Você está na página 1de 1

Deshazte de las viejas ideas

Una de las viejas ideas de las que he tenido que deshacerme, ha sido de la idea de que
mi vocación está condicionada por la respuesta que yo pueda dar. Me doy cuenta que no
depende de mí o de mi situación o condición el que Dios me haya llamado. La vocación es
siempre una bendición y un don de Dios, es por eso, que, aunque a veces no quieras
responder, o te sientas desanimado o cansado, puedes seguir respondiendo, porque no
depende de ti o de tu respuesta que Dios te siga llamando. Por eso, aunque uno ya no pueda
responder, tengo la certeza de que Dios no se arrepiente del llamado que nos ha hecho.
He ahí el motivo de nuestra alegría, sin importar tu debilidad, flaqueza, pobreza, ha
sido Dios el que se ha fijado en ti, no necesitas nada más para responder, solo decir, aquí
estoy. No es mi respuesta la que importa, sino lo que importa es que fuiste tú el que me llamó
primero.

Você também pode gostar