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El 17 de diciembre de 1996, 14 miembros del MRTA (Movimiento

Revolucionario Túpac Amaru) irrumpieron en la vivienda del embajador japonés


en Lima, Morihisa Aoki, cuando se celebraba el cumpleaños número 63° del
emperador japonés Akihito. Dicho atentado estuvo encabezado por su líder
Néstor Cerpa Cartolini, prófugo de la justicia peruana. Al evento asistieron
aproximadamente 800 invitados entre ellos diplomáticos, políticos, empresarios
y militares; de los cuales fueron liberando rehenes entre ellas mujeres,
ancianos y madre del presidente de aquel entonces Alberto Fujimori. Solo se
quedaron con 72 hombres y para su liberación exigían la libertad de los
miembros del MRTA, un impuesto de guerra de 6 millones de dólares, cambio
del modelo económico y su traslado a la selva central. El 22 de abril de 1997, el
presidente Alberto Fujimori autoriza a las 15:23 la “Operación Chavín de
Huántar” como resultado de la operación los 14 terroristas fueron abatidos,
fallecieron dos comandantes, 71 rehenes fueron recatados y el magistrado
Carlos Giusti falleció en el operativo. Por todo lo dicho anteriormente, en los
siguientes párrafos se explicarán sobre qué elementos de los equipos exitosos
ve en el grupo de rescate Chavín de Huántar.

Los elementos que determinan el éxito de los equipos son los recursos
adecuados, liderazgo y estructura, clima de confianza y la evaluación de
desempeño y sistemas de recompensas. En primer lugar, para que la
operación Chavín de Huántar tuviera éxito se necesita recursos adecuados y
para ello se ejecutó una estrategia (planeación, organización, coordinación,
conducción y control y ejecución). Después del asalto llegaron el Batallón de
Comandos y las Fuerzas Especiales para empezar con los entrenamientos. Los
efectivos se adiestraban todos los días puesto que se construyó una réplica de
la casa sin techo y les permitía aprender lo asignado. Así como la construcción
de túneles para lograr el ingreso a la residencia. También, sirvió de apoyo la
filtración de micrófonos en biblias, una guitarra, etc. para recopilar información
sobre los terroristas, En segundo lugar, se encuentra el liderazgo y estructura.
Dicho grupo se dividió en comandos, equipos de asalto, seguridad, apoyo y
francotiradores. Los comandos tenían la obligación de la planeación y
conducción del operativo. Los de asalto se dividían en grupo alfa (encargado
del primer piso) y grupo delta (encargado del segundo piso) de la vivienda. Los
de seguridad se encargaban de proteger a las escuadras de asalto. Los de
apoyo estaban conformados por equipos de médicos y la evacuación de
heridos. Y los francotiradores encargados del control, vigilancia y eliminación.
En tercer lugar, el clima de confianza se ve cuando los periodistas no tenían la
mínima idea del verdadero plan que se estaba ejecutando, puesto que el
silencio y el secreto de la operación fueron claves para el éxito. Finalmente, la
evaluación de desempeño y sistemas de recompensas se refiere a las
recompensas y premiación. Luego del exitoso operativo Albero Fujimori fue
quien se llevó todos los créditos junto al Servicio de Inteligencia Nacional del
Perú. Sin embargo, cuando se cumplieron 20 años del operativo el Congreso
los declaró “Héroes de la Democracia” y el presidente Pedro Pablo Kuczynski
los condecoró con la Orden del Sol. 1 Les otorgaron becas de estudio, atención
médica gratuita, nicho gratuito, pago de 3 ingresos mínimos mensuales, entre
otros. Asimismo, los mineros que trabajaron en la construcción de túneles
fueron denominados por el Congreso como “Defensores Calificados de la
Democracia”2 y le ofrecieron una serie de beneficios como becas de estudio.

En síntesis, el operativo Chavín de Huántar es un claro ejemplo de trabajo en


equipo, ya que tenían un objetivo que era rescatar a los 72 rehenes y para ello
cada persona estaba comprometido con un plan y rol asignado.

1 Cfr. El Comercio (2018)


2 Cfr. Perú 21 (2018)

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