Você está na página 1de 6

www.ladeliteratura.com.

uy

LOS TRES DOMINIOS

Cosmología de
Gautier de Metz, s.XIII

Desde la Edad Media se creía que el universo era un sistema ordenado en tres
dominios estrechamente relacionados entre sí. La naturaleza, como manifestación de
la obra de Dios creador, imperaba sobre todo.

El orden del sistema estaba formado por tres dominios que eran cada uno reflejo
de los otros dos:

1) el cosmos,

2) el mundo de las cosas creadas sobre la Tierra,

3) el mundo del gobierno humano, la sociedad.

El principio más importante de este modelo era la creencia de que Dios se refleja
en sus obras y, por lo tanto, a través de las cosas creadas se podría llegar a
conocerlo.

En este sistema el hombre ocupaba un lugar fundamental. Siguiendo lo que se


manifiesta en el libro del Génesis, su misión entre todas las criaturas era regir sobre la
Tierra como reflejo de Dios, que gobierna sobre el universo entero.
www.ladeliteratura.com.uy

1. EL COSMOS

El primer dominio (el del universo creado) era concebido como una esfera
inmensa, la de los cielos, con la Tierra
como centro (sistema geocéntrico).

Alrededor de la Tierra estaban los


otros tres elementos (agua, aire y fuego),
y por encima de ellos se situaba la parte
celestial con sus ocho esferas móviles y
concéntricas, cada una correspondiente a
la órbita de un astro.

En la antigua Grecia, Pitágoras


había desarrollado la idea de que en su
movimiento las esferas producían una

El universo de Ptolomeo
música. Esta armonía de las esferas era
el resultado de la proporción entre la
distancia y el diámetro de esas esferas y
reflejaba la noción de que la perfección del universo se apoyaba en el número,
principio organizador de todas las cosas.

Esta teoría de la armonía de las esferas fue ampliamente aceptada por los
filósofos del período clásico (Aristóteles, Platón) y continuó ejerciendo influencia hasta
finales del Renacimiento.

Se atribuye a Pitágoras el descubrimiento de la relación entre el tono de la


nota musical y la longitud de la cuerda que lo produce: el tono de la nota de
una cuerda está en proporción con su longitud, y que los intervalos entre las
frecuencias de los sonidos armoniosos forman razones numéricas simples. En
la teoría conocida como «la armonía de las esferas», Pitágoras propone que el
Sol, la Luna y los planetas emiten un único zumbido basado en su revolución
orbital, y que la cualidad de la vida en la Tierra refleja el tenor de los sonidos
celestiales que son imperceptibles para el oído humano.
http://es.wikipedia.org/wiki/Armon%C3%ADa_de_las_esferas
www.ladeliteratura.com.uy

Miyara, Federico
La escuela de Pitágoras se interesó principalmente en la canónica o ciencia de
los intervalos musicales, es decir, las relaciones entre pares de sonidos. En la
actualidad se sabe que dichas relaciones pueden ser caracterizadas mediante
el cociente entre sus frecuencias.
En aquella época las relaciones entre los sonidos se estudiaban mediante el
monocordio, instrumento formado por una sola cuerda, para lo cual se
procedía a subdividir la cuerda en un número pequeño de partes iguales. En la
terminología actual, si una cuerda tiene un modo fundamental de vibración
con frecuencia f, al dividirla en n partes la frecuencia pasará a ser nf. El
descubrimiento crucial de Pitágoras fue que la subdivisión de la cuerda en
partes cuyas longitudes estaban en proporción (n + 1):n (es decir, en relación
superparticular) y n:1, con n número natural pequeño daba origen a sonidos
armoniosos o consonantes entre sí. Esto dio gran impulso a la idea de que el
número gobernaba el universo.

El modelo geocéntrico del Sistema Solar


fue planteado por Claudio Ptolomeo,
astrónomo, químico, geógrafo y matemático
greco-egipcio que vivió en el siglo II d.C.,
aunque es una continuación de las
formulaciones que siglos antes había realizado
ya Aristóteles, por lo cual se lo conoce
indistintamente como sistema ptolemaico o
aristotélico. El universo ptolemaico,
según representación de
En las creencias medievales, más allá de
Cellarius, siglo XVII
los astros se encontraba el borde exterior del
universo creado (el Primum Mobile) y por fuera de todo la morada de Dios: el
Empíreo.

A partir del siglo XVI, con los estudios de Copérnico y más tarde las
investigaciones de Kepler y Galileo, el modelo geocéntrico fue sustituido por el
heliocéntrico (el sol como centro).
www.ladeliteratura.com.uy

2. LA TIERRA
El segundo dominio es el de las criaturas vivientes, ordenadas de forma
jerárquica.

Entre todas las cosas y criaturas que hay en


este nivel del universo, el hombre ocupa un lugar
central, pues comparte algo de la naturaleza de
los otros. Con las piedras comparte el ser, con las
plantas el alma vegetativa (crecimiento), con los
animales el alma sensible (los sentidos) y con los
ángeles el alma racional (el intelecto).

A través de los sentidos el hombre conoce el


mundo; por medio de la razón es capaz de hacer
abstracciones y generar ideas; finalmente, gracias
El hombre, microcosmos.
a la voluntad, busca a Dios.
Hildegarda de Bingen, siglo XI

A pesar de que era corriente en los siglos XV y el XVI el uso de la analogía entre
los tres órdenes de la naturaleza, especialmente entre el universo o macrocosmos y el
hombre o microcosmos, el filósofo francés Montaigne cuestionó creencia en la
superioridad del ser humano. Planteó que el alma racional es inútil al hombre, porque
todo conocimiento de la realidad es inexacto ya que tiene su base en los datos de
nuestros sentidos, que son engañosos.

Esto desembocó en la convicción de que el hombre es apenas un animal de muy


mediocre condición.
www.ladeliteratura.com.uy

3. EL GOBIERNO HUMANO

Atlas catalán del siglo XIV, representando


los cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego)

El tercer dominio es la sociedad. En la ésta también existen jerarquías: las de


las clases sociales y las de las leyes que la rigen. De ellas, las más altas jerarquías
son las leyes naturales que el hombre recibe al nacer y que deben gobernar todas las
acciones de su vida.

La voluntad es la única facultad que distingue al hombre de las otras


criaturas. Gracias a ella, sus acciones deben encaminarse a regir el mundo como
un reflejo del gobierno de Dios sobre el universo entero. Para lograrlo, el ser
humano debe respetar las leyes naturales que ordenan la vida social.

Dentro del gobierno humano, el rey es la encarnación del principio de


justicia que ordena el universo. Su principal deber es servir a las leyes que rigen
el universo.

Al igual que sucedió con los otros dominios, también éste fue puesto en duda
a partir del Renacimiento. Nicolás Maquiavelo desarrolló en El Príncipe la idea de
que el hombre es malo por naturaleza y por lo tanto la mejor manera de gobernarlo es
a través de la fuerza y el terror. También cuestionó el principio de que el gobierno
humano fuera un reflejo del de Dios, ya que el hombre es un animal incapaz de imitar
a Dios, y Dios no parece preocuparse por cómo se gobiernan los hombres
www.ladeliteratura.com.uy

También puedes ver…


La misión del hombre
Macbeth (guía de estudio)
Renacimiento y Siglos de Oro
Ubicación literaria de la Divina Comedia

Lectura recomendada en Biblioteca…


El Príncipe (Nicolás Maquiavelo)

Para saber más…


Henríquez Ureña ,Camila- Tres expresiones literarias del conflicto renacentista (Revista
de la Biblioteca Nacional José Martí; La Habana, Año VI, nos 3-4, julio-diciembre, 1964)
En http://cvc.cervantes.es/obref/quijote_america/cuba/henriquez.htm
Miyara, Federico- “La música de las esferas: de Pitágoras a Xenakis... y más acá” En:
http://www.fing.edu.uy/if/cursos/acustica/esferas.pdf
Pautasso, Natalia -Macbeth, de Maquiavelo, El Príncipe de Shakespeare. Hacia una
(otra) lectura política de Macbeth (Telondefondo Nº 8; Rosario, Argentina. Dic.2008) En
http://www.telondefondo.org/numeros-anteriores/numero8/articulo/158/macbeth-de-
maquiavelo-el-principe-de-shakespeare--hacia-una-otra-lectura-politica-de-macbeth.html
Rubio Tovar, Joaquín- “Viaje e imagen del mundo en la Divina Commedia” (Cuadernos
del CEMYR Nº 6, 1998 :125-146)
En http://dspace.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/6878/Viaje%20imagen.pdf?sequence=1
Spencer, Theodore, Shakespeare y la naturaleza del hombre, Ed. Losada, 1954, Buenos
Aires, Argentina
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/155/htm/sec_8.htm
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/155/htm/sec_9.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Armon%C3%ADa_de_las_esferas
http://es.wikipedia.org/wiki/Cielos_del_Para%C3%ADso
http://es.wikipedia.org/wiki/Martillos_de_Pit%C3%A1goras
http://museovirtual.csic.es/salas/universo/universo12.htm

Você também pode gostar