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Fungicidas sistémicos

Los fungicidas sistémicos son los que son absorbidos por la planta y se mueven a través de
la misma. Existen varias diferencias según su comportamiento, algunos de estos productos
se absorben a través de las raíces se mueven hacia arriba debido a las corrientes de
transpiración. En general, los fungicidas son de amplio espectro, aunque en función de cada
materia activa se controlan mejor unas enfermedades que otras. La principal diferencia entre
fungicidas es su método de acción. Así los fungicidas se pueden dividir en dos grandes
grupos, según su modo de acción: fungicidas de contacto y fungicidas sistémicos.
Fungicidas de contacto VS fungicidas sistémicos
A grandes rasgos, los fungicidas de contacto son aquellos que se quedan en el exterior de la
planta, recubriendo las hojas. Estos fungicidas son preventivos ya que evitan que las esporas
fungicidas es que, al estar encima de las hojas, sólo actúan donde cae la gota de fungicida.
Además, con el tiempo y la lluvia se irán lavando, y por lo tanto, perderán efectividad.
Los fungicidas sistémicos son absorbidos por la planta a través de los estomas de las hojas o
por las raíces. El sistema límbico es el responsable de repartir los compuestos activos de estos
fungicidas por toda la planta, hasta llegar a los tallos y hojas.
¿Cuándo deberás utilizar los fungicidas sistémicos?
Los fungicidas sistémicos están pensados para tratar cuando se observan los primeros
síntomas de enfermedad en la planta, o cuando se detecta que las condiciones van a favorecer
su propagación. A través de la planta pasan al hongo produciéndole daños bioquímicos que
lo matan. Además, al entrar al interior de la planta tienen un largo período de permanencia
dentro de esta.
Métodos de acción de los fungicidas sistémicos: muchos y variados para un amplio control
Dentro de los fungicidas sistémicos, estos también se pueden clasificar según la forma en
como afecta y mata al hongo patógeno. Conocer los efectos de cada materia activa te ayudará
a escoger mejor cada fungicida en función de la enfermedad que quieras tratar.
Fungicidas sistémicos de inhibición de la síntesis de moléculas orgánicas
Un número importante de fungicidas sistémicos basan su eficacia en impedir que los hongos
desarrollen ciertas moléculas orgánicas imprescindibles para su crecimiento. Se impide la
síntesis de moléculas como ADN, ARN, proteínas y lípidos entre otros.
Síntesis de ácidos nucleicos (ADN y ARN)
Dentro de este grupo encontramos muchas de las materias activas más usadas. Las materias
activas más conocidas en este grupo son: las fenilamidas como el benalaxil, metalaxil,
mefenoxam, oxadixil e himexazol además de las hidroxipiramidinas y los ácidos
carboxílicos.
Las fenilamidas sirven para el control de Oomycetes. Las hidroxipirimidinas son específicas
del oídio por lo que son muy usadas en cereal.
Síntesis de proteínas
Las síntesis de proteínas son básicas para el buen funcionamiento de las células. Por eso
evitar la síntesis de proteínas es una forma de control de los hongos ya que sin ellas no pueden
funcionar. Las anilinopiramidinas como el ciprodinil, mepanipirim y el pirimetanil y el
quinoxifen son materias activas que evitan la síntesis de proteínas.
Las anilinopiramidinas son muy usadas en el control de Botrytis en frutales aunque también
se usan en cereales como fungicida de amplio espectro. El quinoxifen es una materia activa
que controla muy bien el oídio en cereales.
Síntesis de lípidos y membranas celulares
Los lípidos son otro compuesto bioquímico básico para que las células puedan sobrevivir.
Además son parte fundamental de las membranas celulares. Las membranas son la protección
de la célula frente al exterior y también los límites de esta. Por lo tanto, sin la membrana no
pueden sobrevivir.
La mayoría de materias activas inhiben la síntesis de lípidos que forman parte de la
membrana celular, o de otros lípidos. Pero hay un grupo de materias activas que actúan de
forma distinta: afecta la permeabilidad de la membrana destruyendo el equilibrio de la célula
con el exterior. El propamocarb, los imidiazoles y las piridinas están dentro de este grupo.
Dentro del grupo de materias activas que inhiben la síntesis de lípidos de las membranas
celulares encontramos: los triazoles, las morfolinas, las piperidinas, las alilaminas y los
tiocarbamatos.
Las materias activas que actúan sobre la síntesis de otros lípidos son: dicarboximidas,
fosforotiolatos, carbamatos e hidrocarburos aromáticos.

Los compuestos de este grupo de


fungicidas sistémicos inhibidores de la
síntesis de los lípidos actúan sobre un
gran número de enfermedades. Son
muy efectivos contra oídios y royas.
Aunque también controlan muy bien
otras enfermedades que producen
manchas en hojas.
Síntesis de paredes celulares y
melanina
Las paredes celulares son la última
barrera con el exterior de las células de plantas y hongos. Estas paredes están compuestas de
celulosa.
Hay pocas materias activas en este grupo y además son poco conocidas.
Fungicidas sistémicos de inhibición de la mitosis
Como bien sabes, la mitosis es el proceso por el cual se dividen las células de los organismos.
Hay un grupo de fungicidas sistémicos que, de diversas formas, impide que se lleve a cabo
esta división celular. Por lo que las enfermedades no se pueden reproducir.
Los bencimidazoles, tiofanatos, benzamidas y fenilureas son principios activos que se
encuentran dentro de este grupo de acción.
Las materias activas de este grupo son de amplio espectro y actúan sobre un gran número de
enfermedades. Actuan sobre Botrytis, Monilinia, Sclerotinia, Fusarium, Penicillium,
Cercospora ySeptoria entre otras enfermedades.
Al tener un espectro tan amplio las materias activas de este grupo han sido muy usadas en
todos los ámbitos, por lo cual se han desarrollado resistencias. Por ese motivo, se recomienda
usar mezclas de productos o hacer rotación de estas materias activas con otras.
Fungicidas sistémicos de inhibición de la respiración celular
La respiración celular es el proceso por el cual la célula consigue energía. Sin poder respirar
las células de los hongos mueren. Por eso es lógico que se hayan desarrollado fungicidas que
inhiben la respiración celular. Para hacerlo estos fungicidas inhiben distintos procesos del
ciclo de la respiración o la producción de algunas moléculas necesarias.
Las pirimidinaminas, los meteoxicrylatos, las strobilurinas y los cianoimidazoles, entre otros,
son grupos de materias activas que tienen este modo de acción.
El mayor número de materias activas registradas en España se encuentra dentro de este grupo.
Son efectivos contra Septoria, Alternaria y contra oídios. Además las materias activas de este
grupo tienen alta resistencia al lavado.
Fungicidas sistémicos de inducción de defensas en la planta huésped
Otro método de acción de los fungicidas sistémicos es la inducción de defensas en la planta.
De esta forma es la misma planta la que lucha contra la enfermedad y vence.
El ácido benzolar es la única materia activa que actúa de este modo. Este compuesto actúa
sobre la ruta del ácido salicílico provocando un aumento de defensas de la planta.
Como ves hay muchos tipos de fungicidas sistémicos. Esto nos permite a los
agricultores hacer rotación de materias activas que es la clave para el buen control de las
enfermedades. Además, si se combinan con los fungicidas de contacto, con un modo de
acción completamente distinto aún se mejora más la eficacia, y por supuesto también
contribuye a evitar la aparición de resistencias.
Tipos de fungicidas según su campo de aplicación
 Uso en revestimientos de semillas.
 Uso para desinfección del suelo.
 Para aplicación sobre las plantas.
Los fungicidas de hoy, mucho más variados que los de antaño, se emplean de un modo más
selectivo, para combatir hongos específicos en plantas específicas. Otros fungicidas de uso
común son los compuestos orgánicos de mercurio, eficaces en el tratamiento de las semillas
antes de la siembra, y los ditiocarbamatos, compuestos que contienen azufre y se aplican en
una gran variedad de cultivos, árboles y plantas ornamentales.
También hay fungicidas biológicos, como el aceite de nem, que se extrae del fruto del árbol
de nem, y no son tóxicos para el hombre, tampoco para los animales y respeta a algunos
insectos, ya que también es insecticida.

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