Você está na página 1de 9

LA ACUARELA

Johan sebastian sacro


(Presentado por)
11-A

Gustavo aponte
(Presentado a)

Colegio nuestra señora de fatima


Santa marta
2018
Acuarela

¿Qué es?
La etimología de acuarela nos lleva
a acquarella, un vocablo de la lengua
italiana. Una acuarela es una pintura que se
plasma sobre un cartón o un papel, cuyos
colores se diluyen en agua. El concepto
también permite referirse a
los colores usados en este tipo de pinturas y
a esta clase de técnica artística en general.
Los historiadores creen que la acuarela
surgió un siglo antes de Cristo en China,
cuando comenzó a desarrollarse el papel. Los árabes, durante el siglo XII, llevaron
la producción de papel de Asia a Europa y así, con el tiempo, la acuarela es instaló
en el Viejo Continente. De este modo, entre los artistas europeos, la técnica de la
acuarela sucedió al fresco. El alemán Alberto Durero y el italiano Raffaello
Santi fueron algunos de los pioneros de la acuarela en dicha región.

Historia
La pintura a la acuarela empezó con la invención
del cenicienta pi en China poco después
de 100 a. C. En el siglo XII los árabes introdujeron
la fabricación del papel en España y la tecnología se
extendió a Italia décadas más tarde. Algunos de los
más antiguos fabricantes de papel incluyen
a Fabriano (en Italia), abierto en 1276, y Arches (en
Francia), abierto en 1492.
El antecesor de la acuarela en Europa fue el fresco —
pintura mural usando pigmentos en un medio acuoso
sobre yeso húmedo—. Un buen ejemplo de fresco es
la Capilla Sixtina, iniciado en 1508 y completado en 1514.
El primer uso conocido de la acuarela en
Europa es por el
pintor renacentista italiano Rafael
Sanzio (1483-1520), quien pintaba en
grandes cartulinas como bocetos de tapices.
En Alemania, Alberto Durero (1471-1528)
pintó acuarelas en el siglo XV. La primera
escuela de acuarela en Europa fue liderada
por Hans Bol (1534-1593), influida por las
creaciones de Durero.
Otros famosos artistas usaron la acuarela para completar su obra al óleo, incluyendo
a Van Dyck (1599-1641), Thomas Gainsborough (1727-1788), y John
Constable (1776-1837).
En la Gran Bretaña del siglo XVIII, Paul
Sandby (1725-1809) fue llamado padre de la
acuarela británica.
Uno de los acuarelistas más famosos
es Joseph Mallord William Turner (1775-
1850), precursor de las técnicas que
posteriormente desarrollarían las
vanguardias. Sus cuadros reflejan
magníficamente la luz y el movimiento.
En la pintura española del siglo XX cabe
destacar en acuarela al maestro Julio Quesada Guilabert (1918-2009). Sin olvidar
a Ceferino Olivé (1907-1995) y sus discípulos Pere Calderó Ripoll (1916-
2009), Francisco Torné Gavaldà (1917-2008) y Rafael Alonso López-Montero
(1921-2009), de quien se ha escrito:
Rafael sigue despertando admiración sincera con su dominio de la figura, su acierto
en la temática y su concepción del color. En la proporción, el encuadre, la
perspectiva, la consecución de los primeros términos y de los fondos lejanos, Rafael
Alonso es un maestro desenfadado. Y ha llegado a esa cima a través del trabajo
ilusionado cada día. Ya hace tiempo que Rafael Alonso figura entre los más
destacados acuarelistas españoles. Sólo hay que contemplar esta espléndida
selección de su variada obra para comprenderlo.
Agustín Romo. Revista Correo del Arte. 1989
Otro pintor que uso la técnica de la acuarela fue Alfons walde En Canarias, es
significativa la práctica de esta técnica pictórica que tiene y ha tenido un gran arraigo
y desarrollo, destacando entre otros artistas; Francisco Bonnín Guerín, José Comas
Quesada o Alberto Manrique.

Técnicas
La técnica de la acuarela consiste en aplicar
capas semi-transparentes, que se irán
superponiendo para conseguir colores más
oscuros. Se pinta de claro a oscuro, es decir,
no se pinta el color blanco, sino que se
reserva el blanco del papel.
Una de las técnicas más usadas es la del
papel mojado, también se conoce como
acuarela húmeda. Consiste en mojar o
humedecer el papel sobre el que vamos a
pintar y, a continuación, con el pincel bien cargado de color damos pinceladas,
horizontales, suaves, inclinado el papel para que corra el color consiguiendo un
degradado. Después, y una vez seca la primera capa, se pueden superponer
(1) distintos baños. Si los baños anteriores no se han secado se mezclaran los
colores, produciendo, la mayoría de las veces, efectos no deseados. Mientras que el
papel este húmedo, si añadimos colores o tintas, tenderán a expandirse, obteniendo
unos efectos muy interesantes. Se puede hacer por medio de goteo
(2), o bien añadiendo colores con el pincel e inclinando el papel en la dirección
que queramos para que corra el color
(3)Otra es la utilización del color en el papel completamente seco, también se
conoce como acuarela seca. Se aplican baños tenues, superponiendo uno sobre
otro, cuando este seca la capa inferior. También se podrían emplear colores
intensos y finales. En la resolución de un tema, normalmente, se emplean ambas
técnicas, la acuarela húmeda para cubrir y colorear grandes superficies, segundos
planos, cielos, etc., y la segunda para resaltar primeros planos.
La aplicación de un color sobre otro ya seco, las superposiciones, tienen una gran
importancia en la acuarela. Se considera uno de los procesos necesarios para añadir
calidades abstractas al color. El color básico, color general o de fondo, influirá en
todos los colores transparentes que le superpongamos.

Por regla general, en las superposiciones, se debe aplicar primero el color más cálido,
por ejemplo, para obtener un color anaranjado, pondremos primero el color rojo y,
una vez seco, superpondremos el amarillo (observad fig. 1); para el violeta, primero
bañaremos con color rojo y después con el azul. Cuando se actúa al revés, ponemos
primero el color frío y a continuación el cálido, el resultado es totalmente diferente.
El color frío neutraliza al cálido ensuciándolo. Cuando un color resulte opaco o
apagado y queremos darle luminosidad, se deberá velar con una tinta más luminosa
y transparente
La armonía de los colores
Armonizar significa coordinar los diferentes valores que el color adquiere en una
composición.

En las artes visuales, las cualidades expresivas constituyen un importante objeto de


estudio en el campo del color. Los teorizadores se han referido sobre todo a lo que
se conoce con el nombre de armonía del color.
Se intentó clasificar todos los valores del color en un sistema universalmente
válido y objetivo. Los primeros
sistemas eran bidimensionales:
describían la secuencia y las
relaciones recíprocas de los tintes
mediante un círculo. Más tarde
cuando el color se determinaba en
tres dimensiones (tinte, claridad,
saturación) se incorporaron
esquemas tridimensionales.
La armonía es esencial ya que si han
de relacionarse entre si todos los
colores de una composición, deben
ajustarse a un todo unificado.
Existen objeciones más
fundamentales al principio sobre el
cual se basan las reglas de la
armonía del color. Este principio
concibe una composición de colores
como un conjunto donde todo se
ajusta a todo.

La teoría tradicional de la armonía del color se refiere solo a la obtención de


conexiones y al hecho de evitar separaciones y por lo tanto en el mejor de los casos,
resulta incompleta.

En todas las armonías cromáticas se pueden observar tres colores:


 Uno dominante: que es el más neutro y de mayor extensión, sirve para
destacar los otros colores que conforman nuestra composición gráfica,
especialmente al opuesto.
 El tónico: es el complementario del color de dominio, es el más potente en
color y valor, y el que se utiliza como nota de animación o audacia en cualquier
elemento (alfombra, cortina, etc.)
 El de mediación: que actúa como conciliador y modo de transición entre cada
uno de los dos anteriores, suele tener una situación en el círculo cromático cercano
a la de color tónico.

Por ejemplo: en una composición armónica cuyo color dominante sea el amarillo, y
el violeta sea el tónico, el mediador puede ser el rojo si la sensación que queremos
transmitir sea de calidez, o un azul si queremos que sea más bien fría.
Joseph Mallord William Turner (1775-1850)
Pintor británico. Fue un artista precoz, admitido ya a
los catorce años como alumno en la Royal Academy,
de la que fue nombrado miembro asociado en 1799, a
los veinticuatro años, y de la que fue también, más
tarde, profesor y vicepresidente. Su prematura
inclinación hacia la pintura se concretó desde el
primer momento en una vocación de paisajista, hasta
el punto de que fue el paisaje el único tema que
cultivó, y del cual llegó a ser un maestro indiscutible.
A partir de 1792 adoptó la costumbre de realizar
apuntes de paisajes y vistas para venderlos a
grabadores o convertirlos luego en óleos o acuarelas. Esta línea de actuación,
mantenida a lo largo de toda su vida, está en el origen de la gran cantidad de
dibujos que dejó a su muerte, amén de los que se incluyeron en obras como Puertos
de Inglaterra o Vistas pintorescas de las costas meridionales de Inglaterra.

El gran canal de Venecia (1835)

Aunque su obra fue muy discutida, contó con admiradores y mecenas


incondicionales, como el tercer conde de Egremont y Ruskin. Gozó, por ello, de un
gran desahogo económico, que le permitió realizar constantes viajes por diversos
países (Francia, Suiza, Italia), de los que constituyen un recuerdo memorable, por
ejemplo, sus series de vistas de Venecia.
Desde sus inicios, sus paisajes son plenamente románticos por el dramatismo de
los temas tratados y manifiestan un interés particular por el espacio atmosférico y
los efectos luminosos.
Lev Bruni (1894-1948)
Pintor, ilustrador, procede de una familia de
pintores en varias generaciones, es bisnieto
de Pyotr Sokolov.
En su pequeña autobiografía escribió: 'en
mi familia por parte materna y paterna
había muchos pintores.... no recuerdo si en
algún momento yo no quise ser pintor, en
aquel momento creía que todas las
personas eran pintores..."

Sus antepasados, los acuarelistas Sokolov


por parte de la madre, le daban todo el derecho de bromear que por sus
venas corre la acuare
En los inicios de su carrera artística se dedicaba más a la pintura al óleo:
retrato, temas mitológicos y la escultura pero a partir de 1920 se enfoca
exclusivamente al dibujo, ilustración (entre otros ilustró Don Quijote) y a la
acuarela.

Você também pode gostar