educando a participar en los trabajos de la clase, sustrayéndolo aa clisica posicion del mero oir, escribir y repetir. Por el contrario, sean cuales fueren los métodos o técnicas aplicados, el profesor debe lograr que el educando viva lo que est siendo objeto de ensenanza. MEDIO GEOGRAFICO, ECONOMICO, CULTURAL Y SOCIAL. Es indispensable, para que la accién didactica se lleve a cabo en forma ajustaday eficiente, tomar en consideracién el medio donde funciona la escuela, pues solamente asi podra ella orientarse hacia las verdaderas exigencias econémicas, culturales y sociales, La escuela cumplira cabal- mente su funcién social solamente si considera como corresponde el medio al cual tiene que servir, de manera que habilite al educando para tomar conciencia de la realidad ambiental que lo rodea y en la que debe participar. VI. Division de la didactica Segiin Comenio, en su Didéctica Magna, la didactica se divide en matética, sistematica y metédica. 1. Matética: se refiere a quién aprende, esto es, al alumno. Es fundamental saber quién aprende, hacia quién va a ser orientado el aprendizaje, a fin de que se logre la adecuaci6n de la enseharza, ya que -contra lo que expresa el mismo Comenio- no es posible ensefar todo a todos... Para que la ensefianza resulte eficiente, es preciso tener en cuenta la madurez y las posibilidades del que aprende, ademas de sus intereses, su capacidad intelectual y sus aptitudes. En consecuencia, es imprescindible que el profesor conozca a quién va orientar en el aprendizaje, a los efectos de establecer las adecuaciones que requiera la ensefianza. 2, Sistematica:se refiere a los objetivosy alas materias de enseianza. Asi, la didactica confiere mucha importancia a las metas a alcanzar y al vehiculo utilizado para alcanzarlas, es decir, a las materias del plan de estudios. 3, Metddica: se refiere ala ejecucién del trabajo didactico, al arte de enseiar propiamente dicho. Acerca de este punto, Comenio dejé recomendaciones valiosas, algunas de las cuales todavia estan hoy muy lejos de considerarse superadas. La didactica puede ser considerada en sus aspectos generalesy particulares, esto es, con relacién a la ensefianza de todas las materias, o con relacién a una sola disciplina. Esto da lugar a una didactica general y a diversas diddcticas especiales. 1, DIDACTICA GENERAL. Esta destinada al estudio de todos los principios y técnicas validos para la ensefianza de cualquier materia o disciplina. Estudia el problema de la ensefanza de un modo general, sin descender a minucias especificas que varian de una disciplina a otra. Procura ver la ensefanza como un todo, estudiandola en sus condicio- nes mas generales, a fin de indicar procedimientos aplicables en todas las disciplinas y que den mayor eficiencia a lo que se ensefa. La didactica general, para ser valida, debe estar vinculada a las circunstancias reales de la ensefianza y a los objetivos que la educacién procura concretar en el educando. 62Fuera de eso, sera una didactica de “recetario”, de “reglitas”, sin la vitalidad necesa- ria para suscitar actitudes e ideales en el alumno, La didactica general, en el intento de correctamente el aprendizaje, abarca, por su parte: —El planeamiento (de la escuela, de las disciplinas—del curso, dela unidad y de la clase-, de la orientacién educacional y pedagégica, y de las actividades extraclase). —La ejecucién (motivacin; direccién del aprendizaje, o sea, presentacion de la materia, elaboracién, fijacion e integracién del aprendizaje; elemen- tos de ejecucién como el lenguaje, los métodos y técnicas de ensefianza, y material didéctico). — La evaluaci6n (sondeo, evaluacion propiamente dicha, rectificacion y ampliacién del aprendizaje). Estos aspectos pueden ser representados en la siguiente sinopsis: de la escuela del curso de las disciplinas 2 de la unidad de la clase Planeamiento de las actividades extraclase de la orientacién educacional de la orientacion pedagégica ' 4 motivacién 6 a presentacion de la materia 3 aieereiin aa elaboracidn, fijacién e integracion a Serena del aprendizaje a Ejecucién Tenguaje elementos de métodos y técnicas ejecucion de ensenanza material didactico sondeo Evaluacion 4 evaluaci6n propiamente dicha rectificacion ampliacién del aprendizaje 6BIgualmente, se puede decir quela accidn didactica consta de tres momentos 1. Planeamiento, Enfocado hacia los planes de trabajo adaptados a los objetivo, aalcanzar, a las posibilidades, aspiraciones y necesidades de los alumnos, y a lat necesidades sociales, 2. Ejecucion. Orientada hacia la practica efectiva de la ensefianza, a través de las clases, de las actividades extraclase y demas actividades de los alumnos, dentro y fuera de la escuela. 3. Evaluacion, Dirigida hacia la certificacién de los resultados obtenidos con la ejecucién. :Los objetivos fueron alcanzados y el planeamiento estuvo de acuerdo con la realidad de los alurnnos? A través de la verificaci6n, se llega a la conclusion de sies preciso ono llevar a cabo rectificaciones de aprendizaje, modificaciones en el planeamiento, y si, ademas, es conveniente promover una ampliacién del apren- dizaje. 2, DIDACTICA ESPECIAL, Puede ser encarada desde dos puntos de vista: 1° Con relacién al nivel de ensefianza. Se tiene as{ una didactica de la escuela primaria, secundaria o superior. 2° Con relacién a la ensefianza de cada disciplina en particular, como matemiati- ca, geografia, historia, ciencias naturales, etc. La didactica especial es considerada generalmente en este segundo aspecto, esto es, abarca el estudio de la aplicacion de los principios generales de la didactica, en el campo de la ensefianza de cada disciplina. De acuerdo con esta segunda acepcién, la didéctica especial estudia la aplicacién de los principios de la didactica general en la enseftanza de diversas asignaturas y de una manera especifica. Sus preocupaciones principales en este campo son: a) estudio de los problemas especiales que plantea la ensefianza de cada disciplina, tales como: seleccién de los contenidos, técnicas de enseftanza que se estimen mAs eficientes, particularidades metodol6gicas, dificultades en la ensefianza de ciertos asuntos, etc; ) analisis de los programas de las diversas disciplinas en extension y en profundi- dad, y su reestructuracién teniendo en cuenta las posibilidades de los alunos, condiciones y necesidades del medio en que funciona la escuela; ©) determinacién de los objetivos de cada disciplina, considerando los objetivos de cada nivel de ensefianza. d) estudio de los planes de clase adecuados a cada disciplina y a cada fase del aprendizaje; ©) estudio de pruebas que se revelen como las mds eficientes en la verificacién del. aprendizaje de las diversas disciplinas; f investigacién de medios para resolver las dificultades de la ensefianza en el campo de cada disciplina. Exponemos a continuacién un programa minimo de didactica especial, aplicable a cualquier materia y que, para una mejor ejemplificacion, sera elaborado con relacién a la ensefianza de la geografia: 1, Didactica general y didactica especial. 2. Objetivos de la ensefianza de la geografia en la escuela primaria o media. 3. El profesor de geografia. 4. Los alumnos que van a estudiar geografia.5, Analisis e interpretacién de los programas vigentes de geografia. Los programas minimos y su desenvolvimiento regional; su articulacién con el medio, con las demés disciplinas y con actividades profesionales. 6. Planeamiento de la ensefianza de la geografia: plan del curso, de la unidad, de la clase y de las actividades extraclase. 7. La motivacién en la ensefianza de la geografia. 8. Técnicas para la ensefanza de la geografia. 9. Dificultades en la ensefianza de la geografia. 10, Material didactico en la ensenara de la geografia. LL. Fijacion e integracion del aprendizaje en la ensefianza de la geografia. 12. Verificacién del aprendizaje en la ensefianza de la geografia. Pruebas mensuales y examenes. 13, Material bibliogréfico para la ensefanza de la geografia (compendios didacticos, tratados, revistas, obras de consulta para enriquecer el contenido y la didédctica). VII. La educacién y la didactica La escuela es una exigencia de la complejidad de la vida social, que no permite a la familia, por carecer ésta de tiempo y de preparacién, habilitar a los hijos para que se integren satisfactoriamente a las actividades normales de la sociedad. La escuela est destinada, pues, a realizar o ayudar a realizar la tarea de la familia, que consiste en la integraci6n profesional, cultural y social de sus hijos. Para eso, la escuela debe instruir, suministrando conocimientos y técnicas que permitan la accién individual en el mundo contemporaneo. Pero la obligacién de la escuela no es solamente instruir; es también -y fundamentalmente— educar, esto es, dar sentido moral al uso de la geografia en la escuela primaria o media, a los conocimientos y técnicas y, en suma, dar sentido de responsabi- lidad a los actos individuales. La accién de la escuela es, por Jo tanto, mucho mas que instruir. Es guiar al educando por entre las aprensiones, dudas y aspiraciones, a fin de que pueda ser més Util a los demés y a si mismo. Educar es mostrar que la vida no es una competicién en la cual uno tiene que vencer al otro; que el otro no es un enemigo; que la vida es, por encima de todo, un acto de cooperacién por medio del cual ayudamos para ser, a la vez, ayudados. Educar es convencer al educando de que él es siempre capaz de realizar algo til para sf y para sus semejantes. Es mostrar que el egoismo no tiene sentido enuna vida que nos toca vivir junto con los otros, ayudando y siendo ayudados. Es demostrar que el educando es capaz, que puede superarse a través de esfuerzos que tienden cada vez a mayores realizaciones. Instruir y educar: he aqui las finalidades de la escuela, que son, al mismo tiempo, las aspiraciones de la familia. Si, en efecto, éstas son las finalidades de la escuela, gc6mo realizarlas? Esta es la pregunta que debemos formularnos: gcémo instruir y educar? Esta pregunta s6lo puede ser respondida por la didactica. 65La didactica es la que dice cémo debe proceder la escuela para que sus alumnos aprendan con mayor eficiencia y de manera més integrada. La didactica no es, entonces, como muchos afirman, un simple depésito de reglitas. La didactica es la orientacién segura del aprendizaje; la que nos dice cémo debemos proceder a fin de hacer la ensefanza més provechosa para el educando; como debemos proceder para que éste quiera educarse; de qué modo actuar para que la escuela no se transforme en una camisa de fuerza, sino que sea una indicadora de caminos que den libertad a la personalidad. La didactica es el instrumento y el camino que la escuela debe recorrer en su forma de accién, junto a los educandos, para que éstos se eduquen y quieran realmente educarse. La didactica debe conduciraarealizacién plena, a través de una orientacion ajustada ala maneray ala capacidad de aprender de cada uno, acompafiada de comprensi6n, de seguridad y de estimulo. La didactica est destinada a dirigir el aprendizaje de cada alumno, para que éste se eduque y se convierta en un buen ciudadano. Los objetivos de la educacién tienen que ser alcanzados, y la didactica nos dira cémo debemos proceder para que esto ocurra. Es forzoso reconocer que dos tendencias se enfrentan en el campo de la didactica: Una, intentando reducir la accién educativa a una pura técnica, fria y calculada, transformando la ensefianza en un amontonamiento de reglas, normas y esquemas. Asi, los procedimientos, excesivamente tecnificados, pasan a ser un fin y no un medio. Otra, repudiando todo tecnicismo didactico, procurando tan sélo la vivencia de los hechos, en la cual pasa a tener preponderante importancia la figura del profesor que, con su actuacién personal, atrae al educando hacia los estudios. Las dos posiciones han sido exageradas. Ni toda la educacién se efectiia a través de procedimientos puramente técnicos, ni se concreta solamente ape- lando a la personalidad del educador. Es necesaria la fusion de las dos posiciones: la actuacién del profesor, con su personalidad capaz de impresio- nar al educando, aliada a las técnicas que orienten, estimulen y hagan mas eficientes los estudios. VIII. El profesor y la didactica Sin didéctica, como hemos venido sefalando, la ensefanza se torna dificil sino contraproducente. Es la didactica la que debe ayudar al profesor en su accion docente. Es muy comiin ofr a los alumnos elogiar a ciertos profesores en cuanto asus conocimientos, pero criticandolos como docentes: “El es un crneo, pero no sabe ensefiar”; “La clase del profesor X también es buena, pero el desorden en el aula no deja a la gente aprender nada”; “Yo necesito de esa materia, pero el profesor hace cada confusién en la cabeza de la gente, que no se gana nada con 66prestar atencién”. O también: “Mi profesor de matemitica sabe mucho y sus clases debian ser dadas para otros profesores. Yo, que no tengo base, no consigo seguirlo en sus explicaciones...” La falta de base por parte del alumno ha sido siempre una optima disculpa para la mala ensefianza, para la falta de didéctica de muchos profesores. Y muchos alumnos Ilegan a repetir que no aprenden porque no tienen base. Lo peor es que muchos profesores se convencen de esa falta de base de los alumnos. Nunca se les ocurrié hacer que sus clases sean accesibles y compren- sibles al tipo de alumnos de que disponen. En algunos casos, es posible que la tal falta de base perjudique realmente el aprendizaje del alumno; pero, en la mayoria de los casos, el fracaso de la ensefianza debe ser atribuido al profesor, por falta de didactica, por no saber adecuar las clases a sus alumnos. Veamos algunos casos de falta de didactica, Ya sorprendemos didlogos como éstos: Hijo mio, no vas a estudiar? Mafana tienes prueba mensual... —Mira, aqui, papa... ze6mo quieres que estudie? E] profesor dio todo esto en pocas clases. Y el pobre alumno, desolado, muestra 40 0 50 paginas del libro adoptado, como diciendo: “jAsi no es posible estudiar...”. Los profesores que asi proceden, afirman casi siempre: “BI programa seré cumplido integramente...”, sin indagar si el correspon- diente aprendizaje podra ser integralmente logrado por el alumno, Otro hecho que lama la atencién, son los profesores que proceden como la abeja que liba de flor en flor, esto es, que no siguen compendio alguno, obligando a los alumnos a estudiar por los célebres “apuntes de clase”. En este caso se da tanto lo comico como lo tragico. Si examinamos los cuadernos de apuntes de los alumnos encontraremos frases truncas, con sentido contrario, palabras y frases sueltas que no tienen sentido, lagunas, ete. Las anotaciones se transforman en auténticas colchas de retazos en las cuales tienen que “estu- diar”... Decimos “estudiar”, entre comillas, porque en verdad el estudio se reduce a registrar de memoria ese amontonamiento de datos sin relacion y sin sentido. Otro hecho que se puede comprobar es el que sigue. Pregtintese a un alumno, en visperas de examenes: —{No vas a estudiar para la prueba de mariana? _jEstudiar, qué? Nada hay que estudiar...-y muestra unas pocas paginas del libro 0 del cuaderno de apuntes, Nada o casi nada que estudiar. Todo sirvié de pretexto para que las clases transcurrieran entre las blancas nubes, en lo que se refiere a estudiar seriamente. Es como lo confiesan los alumnos: -£] profesor siempre “conversa”. Mucha “charla” y nada de clas Y, agregariamos nosotros, ninguna eficiencia en el aprendizaje No es extrafio escuchar la pregunta acerca de si el alumno no va a estudiar: -E] profesor es bon{simo. Con él no hay peligro. Da lecciones muy faciles. Con él siempre se alcanza el promedio necesario... Quiere decir que tampoco en este caso hay aprendizaje, pues los elementos exigidos son minimos y todos estén seguros de que obtendrén la “nota para’ G7pasar”, porque el profesor es “bonisimo’.. Puede ocurrir lo contrario. La pregunta acerca de por qué el alumno no estudia, tiene a veces la siguiente respuesta: —De nada vale estudiar. El profesor plantea cada pregunta que la gente no entiende. Es todo pura suerte. Pareciera que él goza viendo cémo padece la gente. Con él, vamos derechos a examen... Otras veces sucede que el alumno no estudia porque el profesor no capta, no atiende, esto es, no le interesa saber si el alunmo esta aprendiendo 0 no, El da sus clases, y quien aprende, aprende. Con eso da por cumplido su deber. Este tipo de profesor, por lo general, no da tareas, y si las da, no se ocupa de corregirlas. Es de los que las recibe y jamas las devuelve. Es por eso que los alumnos dicen que no capta, no se interesa. De hecho, no se interesa en nada, en relacién con las actividades del alumno. Dicta tan s6lo sus clases, sin importarle saber para quién las dicta. Otra obsérvacién que puede hacerse es la siguiente, Reparese en el didlogo: ~Tu no le preguntaste al profesor cémo es esto, {no es cierto...? -Sefior, piensa usted que es facil hablar con é1? Cada vez que un alumno abre la boca para formular una pregunta, él grita para hacerlo callar, para que preste mas atencién, o bien para pedirle que no moleste..., Otra circunstancia que se cierne sobre el alumno, para desorientar su aprendizaje, es la prisa de algunos profesores; prisa que transmite verdadera inestabilidad al alumno. Todo se hace de prisa. No puede responderse a las preguntas de los alumnos por falta de tiempo, “si no, perjudica a la clase”. Tampoco se puede conversar con ellos después de clase, porque no hay tiempo, porque otra clase aguarda... En fin, hay tiempo contado para dar clases, pero no lo hay para escuchar a los alumnos y orientarlos debidamente en su aprendizaje. ‘Lo que expusimos no es fruto de la imaginacién. Cualquier persona puede verificar con relativa facilidad estas anomalias derivadas de la falta de un poco de didactica. Ellas surgen de la conversacion con los alumnos cuando se auscultan sus dificultades escolares. Las fallas apuntadas no son mas que fallas didacticas que llevan al fracaso a un sinnéimero de alumnos. Solamente hace falta un minimo de preparacién didactica para superarlas. Se desprende de lo expuesto, pues, que es necesario, fundamental para el profesor, una adecuada preparacion didactica a fin de poder dirigir de manera satisfactoria el aprendizaje de sus alumnos. La didactica muestra al profesor cémo ver Ja materia de ensenanza y también cémo ver al alumno. Aquélla, no como un fin en si misma, sino como un medio educativo; éste, no como un adulto ya realizado, sino como un ser en formaci6n, lleno de dificultades y de dudas.