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1. Definición:
Es la administración de oxígeno a concentraciones mayores que las del aire ambiente.
El oxígeno, como cualquier fármaco, debe ser administrado en la dosis y por el
tiempo requerido, con base en la condición clínica de la persona afectada, según
prescripción médica, y, en lo posible, fundamentado en la medición de gases
arteriales.
El oxígeno utilizado en esta terapia, es considerado un fármaco en forma gaseosa.
Es parte fundamental de la terapia respiratoria.
Se prescribe la oxigenoterapia, especificando la concentración, el método de
administración y, dependiendo del mismo, el flujo en litros por minuto (1/min).
2. Objetivos:
Proporcionar la suficiente concentración de oxígeno para compensar el déficit de
oxigenación a nivel alveolar.
Disminuir el trabajo respiratorio.
Proporcionar oxigeno suficiente a los tejidos
Disminuir el trabajo del miocardio.
3. Indicaciones:
Se utiliza para resolver los problemas de hipoxia (falta de oxígeno), cuyas causas son
múltiples:
Atmosférica: A mayor altitud, menor concentración de O2, dando lugar a la hipoxia
de altitud.
Alveolar: Como por ejemplo en casos de atelectasias, enfisemas y en general
patologías en las que la cantidad de alvéolos disponibles para cumplir su función
están disminuidos.
Anormalidad de la membrana alvéolo-capilar: Por aumento de su grosor, lo cual
altera la difusión del oxígeno, o por el aumento de depósitos de secreciones, lo que
afecta la permeabilidad de los alvéolos.
Vascular: Como en las fístulas arteriovenosas, en las que se produce una ausencia
de contacto con el alvéolo o hipotensión generalizada que impide un transporte
adecuado de O2 a las células.
Tejido pulmonar: Como por ejemplo en la neumonía.
Problemas con los glóbulos rojos tanto en trastornos cualitativos (aumento del CO2
circulante) como cuantitativos, hemorragias, anemias, etc., en los que no hay
suficientes glóbulos rojos para captar el oxígeno necesario.
Cuidados
Explíquese a la persona que la mascarilla debe
ajustarse perfectamente a la cara y el aire exhalado
se elimina por los orificios a ambos lados de la
mascarilla.
Pase la cinta elástica por detrás de la cabeza del
paciente y tire de sus extremos hasta que la
mascarilla quede bien ajustada en la cara.
Adapte la tira metálica al contorno de la nariz del
paciente. Con ello se evitan fugas de oxígeno hacia
los ojos y hacia las mejillas.
Durante el periodo de alimentación, la persona afectada deberá utilizar cánulas
nasales para evitar la hipoxia.
Contrólese regularmente que la mascarilla está en la posición correcta. Compruébese
que la cinta no irrita el cuero cabelludo ni las orejas.
Valórense las mucosas nasal y labial, y lubríquelas si es necesario. Realizar aseo
nasal y bucal
Cuidados
No utilizar por más de 24 hrs.
Se utiliza sin humidificador (el agua retiene CO2).
Ajustar adaptador nasal para evitar fugas de aire.
Colocar a paciente en posición fowler.
El funcionamiento de la mascarilla
con efecto Venturi es como sigue:
desde la fuente de oxígeno se envía
el gas, el cual va por la conexión que
une a la fuente con la mascarilla.
Cuando el O2 llega a la mascarilla, lo
hace en chorro (jet de flujo alto) y por
un orificio estrecho lo cual, según el
principio de Bernoulli, provoca una
presión negativa. Esta presión
negativa es la responsable de que, a
través de la ventana regulable del
dispositivo de la mascarilla, se aspire
aire del ambiente, consiguiéndose así
la mezcla deseada.