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El discurso de Mauricio Macri – Lunes 3 de septiembre de 2018

“Sé perfectamente todas las cosas que deben estar pensando y sintiendo, y las sé porque yo también
lo siento. Por eso voy a explicarles porqué estamos pasando lo que estamos pasando, porqué cuando
parecía que veníamos bien sentimos que volvemos para atrás. Y les voy a hablar desde el corazón,
con la verdad como siempre lo hice, y también con la convicción de que si seguimos adelante
vamos a lograr esa Argentina que soñamos hace mucho, mucho tiempo.

“Se acuerdan que hace casi un año, convoqué inmediatamente después de las elecciones de medio
término, a los principales dirigentes de todo el país para comprometerlos a trabajar juntos en tres
consensos básicos - así los llamé - sin los cuales es muy difícil que podamos crecer?

“El primero es avanzar hacia un equilibrio en las cuentas públicas, porque no podemos gastar más
de lo que tenemos. Hacerlo nos lleva a tener más inflación y pedir más plata prestada.

“Lo segundo es poner el trabajo formal, trabajo de calidad, como eje de nuestro camino de
desarrollo. Y el tercero, construir un estado sin corrupción.

“Todo lo que nos pasó en estos días muestra que esos consensos son más urgentes que nunca. Por
eso quiero renovar mi compromiso y el de este equipo valioso, que es Cambiemos, de respaldar
estos consensos.

“Invito una vez más a toda la dirigencia argentina, la política, la Justicia, los gremios, la sociedad
civil, a comprometerse con ellos.

“En estos meses, se desataron todas las tormentas juntas, pero no por eso vamos a perder las
esperanzas. Debemos madurar como sociedad, y no seguir viviendo por arriba de nuestras
posibilidades ni convivir más con la corrupción.

“El camino a recorrer siempre fue difícil y, como en todo camino difícil hay avances y retrocesos,
no es lineal. Los argentinos llevamos décadas de crisis recurrentes, déficit permanente, deuda para
cubrirlo, inestabilidad cambiaria, inflación.

“Y, terminar con esto iba a llevar tiempo. Esto no se podía hacer de un momento a otro, había que
cambiar muchas cosas y tomar decisiones que eran antipáticas, en un momento, por más que
siempre son indispensables para el bien de todos.

“Por eso, lo que hicimos es: le pedimos al mundo que nos apoyara con un cambio gradual. Primero,
para cuidar a los más vulnerables, beneficiarios de la asignación universal por hijo o quienes
reciben programas sociales, como hacemos futuro, todos los que necesitan más acompañamiento.

“Y es muy positivo que desde el principio, y ahora más que nunca, el mundo nos apoye, y durante
dos años el mercado también lo hizo. Esto que nos está pasando ahora pudo haber pasado en enero
de 2016 porque recibimos un estado que gastaba mucho, mucho más de lo que recaudaba. No había
reservas en el Banco Central. Había un montón de cepos y distorsiones en la economía. Ya en ese
momento no había los dólares para sostener la economía argentina.

“Pero, ¿qué pasó? La euforia que generamos con el cambio. Que el cambio ganara las elecciones, y
haber frenado el camino que nos llevaba a ser Venezuela nos ayudó a convencer a quienes nos
prestaban la plata de que nos dieran tiempo para arreglar nuestros problemas estructurales en unos
años.
“Y durante mucho tiempo nos fue bien, la economía creció casi dos años seguidos, bajamos la
pobreza y creamos cientos de miles de puestos de trabajo. Dimos vuelta la situación de la energía
con mucho sacrificio, y hoy gracias a Vaca Muerta y otras inversiones pronto vamos a tener energía
abundante que va a generar mucho trabajo y dólares para el país.

“Logramos además poner en marcha industrias como las renovables, el turismo, las industrias del
conocimiento, muchos sectores que nos marcan que tenemos un enorme futuro.

“El transporte para los argentinos se hizo más accesible, tanto en avión como por vía terrestre;
hicimos y seguimos haciendo obras de infraestructura en rutas, puertos, aeropuertos, trenes de
carga, telecomunicaciones, que nos están permitiendo conectar este país grande y maravilloso que
tenemos.

“Y dimos un impulso fundamental al campo, nuestra gran industria de calidad mundial que
respondió con una cosecha récord antes de sufrir la sequía de este año.

“Pero, después de dos años y unos meses la situación cambió, y en buena parte por cuestiones que
están fuera de nuestro control. Primero, sufrimos la peor sequía en más de medio siglo, y también
ustedes saben que por una mala política del gobierno anterior actualmente importamos petróleo.

“Y, desgraciadamente, el precio del petróleo en el mundo aumentó; subieron las tasas de interés en
Estados Unidos a un ritmo más rápido, al más rápido de los últimos años. Y China y Estados Unidos
iniciaron una batalla comercial que perjudicó a países como el nuestro.

“Todos estos cambios en el mundo no los podíamos prever y los estamos enfrentando de la mejor
manera. El conjunto de estos problemas provocó que quienes nos prestaban plata para llegar al otro
lado del río empezaran a dudar de nuestra capacidad de lograr lo que nos proponíamos. Y, al tomar
decisiones para enfrentar este nuevo escenario tomamos medidas que generaron algunas dudas que,
nosotros, como Gobierno, tenemos que aclarar. Y, justamente estoy acá, hoy, haciéndolo.

“También otras dudas las generamos como argentinos, porque no fuimos capaces de mostrar unidad
en nuestro compromiso de avanzar con las reformas estructurales.

“Me refiero a que se aprobaron leyes que destruían el presupuesto aprobado y eso, obviamente,
generó un impacto negativo, un impacto que aumenta la percepción de riesgo de la Argentina. Y, el
dólar empezó a subir.

“Ante esta situación reaccionamos rápido, le pedimos ayuda al Fondo Monetario Internacional, y
logramos un apoyo inédito para ningún país en la historia del Fondo. Inédito, por el monto, la
rapidez y por las condiciones que conseguimos.

“Y cuando pensamos que se habían despejado todas las dudas sobre nuestra capacidad de cruzar al
otro lado del río pasaron cosas que volvieron a sembrar dudas.

“Unas fueron los problemas e Turquía, y sobre todo, en Brasil, y la otra es el escándalo de los
cuadernos que, sin duda, constituyen un antes y un después para terminar con la corrupción que
tanta pobreza nos ha traído. Pero, en el corto plazo afecta la imagen del país y genera más duda
sobre nuestra capacidad de conducirnos con seriedad.

“Pero todo esto no hace más que confirmar que hasta que la Argentina no tenga un presupuesto
propio, que lo haga un país sólido e independiente, los argentinos vamos a estar expuestos a
cualquier crisis externa.
“Conociendo este panorama, llamamos al Fondo y les explicamos la nueva situación, y el Fondo
accedió a hacer un nuevo plan. Hoy, nuestro equipo viaja para allá para tratar de llegar a un acuerdo
lo antes posible.

“Estamos viendo los detalles técnicos que van a estar listos en días. Y esto va a permitir despejar,
definitivamente, cualquier duda sobre nuestro financiamiento en 2019.

“Lo que tenemos que enfrentar es un problema de base, que es no gastar más de lo que tenemos. Y,
creo que los argentinos, creo que en todos nosotros ha crecido la conciencia de que no podemos
seguir gastando más de lo que tenemos, vivir por arriba de nuestros ingresos, y mucho menos
convivir con la corrupción.

“Tenemos que seguir haciendo todos los esfuerzos para equilibrar las cuentas del estado. Este es un
proceso, y en ese proceso todavía faltan muchas decisiones para que lleguemos a ese equilibrio.

“Para cubrir lo que falta durante esta transición, que se ha transformado en emergencia, vamos a
pedirles a quienes tienen más capacidades para contribuir. Me refiero a aquellos que exportan en la
Argentina, que su aporte sea mayor. Hoy mismo, el ministro Dujovne va a darles detalles sobre este
punto.

“Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, que va en contra de lo que queremos fomentar, que
son más exportaciones para generar más trabajo de calidad en cada rincón de la Argentina, pero les
tengo que pedir que entiendan, que es una emergencia y necesitamos de su aporte.

“En cuanto al equipo de gobierno, he tomado la decisión de reducir la cantidad de ministerios a


menos de la mitad. Los gobiernos tienen distintos momentos, y en cada momento tal vez se
requieren equipos diferentes.

“Dado este momento que viene por delante, he decidido compactar más mi equipo para así poder
dar una respuesta más focalizada en la agenda que se viene.

“Con estos cambios que estamos haciendo en el equipo, con las medidas que va a anunciar el
ministro, y con los avances que estamos haciendo con el Fondo empezamos a superar la crisis,
cuidando siempre a los que más necesitan, porque sabemos que con esta devaluación la pobreza va
aumentar.

“Y, vamos a estar, vamos a estar ahí, para quienes más expuestos estén en este momento. Por eso,
las personas que reciben Asignación Universal por Hijo y otros programas sociales van a recibir un
refuerzo en septiembre y diciembre.

“También, vamos a reforzar los programas alimentarios en todo el país para garantizar
disponibilidad de alimentos en los comedores y merenderos, y a partir de este mes vamos a reforzar
el programa de Precios Cuidados, con especial foco en alimentos de la canasta básica.

“Esto se suma a lo que ya estamos haciendo para acompañar a miles de familias. Seguiremos
empujando cada vez más el Mercado en tu Barrio, que ha sido un éxito porque lleva productos más
baratos a la gente sin intermediarios.

“Y vamos a seguir cuidando lo que pagan nuestros jubilados por sus medicamentos. Ustedes saben
que los afiliados del PAMI, hoy, ahorran hasta un 14 por ciento frente a cualquier jubilado de otra
obra social o prepaga.
“También vamos a seguir con los créditos Anses, apoyando a los argentinos que necesitan un
préstamo para seguir mejorando su vivienda o cosas que necesiten.

“Pero, también sabemos que estas medidas nunca son suficientes. Pero, estamos haciendo todo lo
que está a nuestro alcance para poder atravesar juntos este momento.

“Y cuando lo atravesemos vamos a dejar atrás décadas de navegar sin rumbo, de conformarnos con
poco, de caernos y levantarnos y volver a caer una y otra vez.

“Todos estos cambios y medidas que van a ser anunciadas en el día de hoy tienen que ver con
escuchar, escuchar a los que piensan distinto, escuchar a muchas personas que respeto aunque no
estén en mi gobierno, escucharlos a todos y todo lo que fueron sintiendo.

“En lo que respecta al presupuesto, estamos avanzando muy bien con dirigentes de la oposición,
porque les recuerdo que nunca tuvimos mayoría en el Congreso, nunca.

“Es histórico que un gobierno trabaje con la oposición en el presupuesto antes de ser enviado al
Congreso, y tener un presupuesto acordado por una parte importante de la dirigencia política es
demostrar que entendimos que tenemos que sacarle a la gente esta mochila cargada de un estado
que gasta mucho más de lo que tiene.

“Conocemos cuales son las dificultades y tenemos claro qué es lo que tenemos que hacer, sabemos
que vamos a crecer”.

“Estamos cansados de vivir con miedo, miedo a no llegar a fin de mes, miedo a los patoteros, a los
corruptos, miedo a qué pasa con el dólar, miedo que los esfuerzos que hicimos no sirvan o no
alcancen.

“Créanme que lo sé, y que no dejo de pensar en cómo superarlos. Sé que quieren una Argentina
segura, previsible, con menos fantasmas y más soluciones.

“Por eso estamos cambiando las cosas de raíz, sin atajos. Para retomar lo más rápido que sea
posible un camino del crecimiento, pero no un crecimiento de corto plazo para ganar elecciones,
sino un crecimiento permanente.

“Vinimos para hacer en cambio verdadero, es por eso que fuimos elegidos por los argentinos,
porque saben que somos distintos de un pasado que rechazan.

“El golpe que recibimos en estos cinco meses es duro, el mundo nos volvió a decir que vivíamos
arriba de nuestras posibilidades. Creímos con excesivo optimismo que era posible ir ordenando las
cosas de a poco. Pero la realidad nos demostró que tenemos que ir más rápido.

“Durante mucho tiempo los argentinos no pudimos tomar conciencia del desfasaje de nuestras
cuentas. Y ahora nos toca, nos toca reconocerlo asumirlo, nos toca ser la generación que entiende
nuestro problema. Ser la generación que se hace cargo.

“No es fácil, claro que no es fácil, nada es fácil. Me encantaría que ustedes tengan todo lo que
necesitan. ¿creen que me hace feliz contar esta realidad? ¿creen que me hace feliz no darle los
recursos a la gente que más lo necesita? ¿Quién puede pensar que yo no querría pagarles a todos los
profesores universitarios todo lo que piden? Claro que querría darles más aumento a los profesores
universitarios, también a los enfermeros, a los policías.
“Me encantaría tener más presupuesto para ciencia y tecnología donde se construye el futuro del
país, o avanzar más rápido con las obras de cloaca y agua potable, rutas, jardines de infantes que
prometimos, pero nuestro problema es que para empezar a construir el país que queremos y para
hacer todas esas cosas, y más, tenemos que equilibrar nuestras cuentas.

“Cualquier estrategia de desarrollo necesita empezar por ahí, con un estado que gaste menos que lo
que le ingresa.

“Décadas y décadas arrastrando este mismo problema, siempre engañándonos, postergando este
debate. Yo siento que llego la hora, que estamos maduros.

“Sabíamos que este camino era difícil, pero es el camino real, es de largo plazo, el que trata de salir
de la lógica del día a día y la coyuntura.

“El cambio es un cambio de raíz, profundo, de verdad, no porque seamos personas iluminadas que
creemos tener razón, sino porque escuchamos todos los días a los argentinos que nos dicen que esto
tiene que ser de verdad, y no nos confundamos.

“El fracaso en la Argentina es que siendo uno de los países potencialmente más ricos del mundo
tengamos más de un tercio de los argentinos en la pobreza”.

“Es un fracaso que en 70 años no podamos resolver nuestro equilibrio fiscal. Y que nos haya hecho
convivir la misma cantidad de años con la inflación. Que hace que tengamos que estar siempre con
el corazón en la boca. Y con tantas personas sin un trabajo de calidad.

“Crisis hubo muchas y los argentinos lo sabemos muy bien, pero ahora tenemos un gobierno que
enfrenta la realidad sin esconderla, honestamente, con la cabeza abierta para dialogar con todos,
pero al mismo tiempo sin tener miedo a pagar los costos que tiene hacerse cargo de esta realidad y
cambiarla.

“En esta transformación que emprendimos hay momentos llenos de vigor y entusiasmo, pero hoy
nos toca recorrer un momento difícil. Entonces miremos la película y no la foto.

“Tenemos que solucionar de manera madura, responsable nuestros problemas. En ese camino de
crecimiento y de desarrollo no hay una herramienta mágica, sí hay ideas concretas, realidades,
cifras, proyectos.

“Esta vez el cambio es verdadero, porque tenemos cada vez más un estado que hace las cosas al
servicio de la gente y no de la mala política.

“Los argentinos estamos entendiendo la situación, con la humildad para aceptar los problemas y la
templanza para seguir haciendo el esfuerzo correcto.

“Todos tenemos que ceder en algo si queremos avanzar. Los argentinos cambiamos, la Argentina
cambio, los últimos sucesos nos han permitido conocer cómo funcionaba una Argentina sin valores,
que no puede y no va a volver de ninguna manera.

“Aun en los momentos de más duda, la gran mayoría tenemos una voz que nos dice: ‘esto tiene que
salir bien’
“Porque este es un momento distinto a todos los que vivimos en el pasado. Y es distinto porque
estamos siendo protagonistas, es distinto porque esta vez es con la verdad sobre la mesa y sin
corrupción.

“Sé que estos dos años y medio han sido difíciles, pero todo lo que cuesta en la vida vale la pena. Es
algo que después nadie te lo saca.

“Terminar la universidad, tener tu casa propia, que tus hijos crezcan felices. Todo eso requiere de un
esfuerzo, y gobernar un país es similar. Cuesta, pero la respuesta, la recompensa es conseguir que
cambie en serio para bien de todos.

“Esta crisis no es una más. Tiene que ser la última. Y sepan que no me van a encontrar del lado de
los que por poder o por dinero hipotecan el futuro del país, no me van a encontrar del lado de los
que especulan pensando en la próxima elección, me van a encontrar del lado de los que dejan la
vida por ustedes.

“Para mí no es fácil. Quiero que sepan que estos fueron los peores cinco meses de mi vida después
de mi secuestro, pero ni por un minuto dejé de hacer lo que estuvo a mi alcance para enfrentar con
usted lo que estamos viviendo.

“Porque sé que el mayor esfuerzo, el más grande, es el que están haciendo cada uno de ustedes y
sus familias. Es el que hacen cuando se levantan y ven que la situación está difícil, que el bolsillo
aprieta, que las cosas cuestan mucho.

“Encima aquellos que se oponen al cambio pronostican el caos para generarnos miedo, y que
renunciemos a este cambio profundo. Por eso más que nunca tenemos que seguir juntos hacia
adelante, con la determinación de que sí, se puede.

“Tengo la fortaleza necesaria y estoy acá por ustedes, pero los necesito a ustedes más convencidos
que nunca frente a los predicadores del miedo. Necesito que los enfrenten con convicción con
alegría, con esperanza.

“Cambiar es crecer, y crecer es enfrentar las dificultades que a veces son inmensas, y asustan, pero
saben qué: la última palabra la tenemos nosotros, los argentinos que estamos hartos de un pasado
que no debe volver.

“Cambiar supone enfrentar a los que se resisten al cambio. Porque el cambio significa que no haya
más privilegios, que todos tengamos que hacer el mismo esfuerzo, tener el mismo respeto por el
otro, saber escuchar y saber aportar.

“Y sé que los argentinos tenemos capacidad suficiente para lograr este cambio. Los argentinos
queremos que nuestro país sea más, mucho más que una colección de cuadernos escandalosos.

“Quizás esta es la última oportunidad que tenemos de que la verdad salga a la luz. Y nos toca vivir
el siglo XXI, que es un siglo lleno de desafíos, lleno de conflictos, pero existe una gran oportunidad
para los argentinos si somos capaces de madurar, y aceptar cuáles son las tareas que tenemos
pendientes hace muchos años.

“Sigo creyendo sin dudarlo que tenemos todo para salir adelante, absolutamente todo. Muchas
gracias”.

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