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» Introducción al Psicoanálisis 13/03/2010- Por Peichi Su - Realizar Consulta

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» Psicoanálisis <> Ley

» Educación A través de un recorte clínico se abordará el eje de los efectos y


marcas que puede dejar una mamá en su niño cuando se muestra
» Arte y Psicoanálisis todopoderosa. Muy por el contrario de lo que reza el saber popular, la
omnipotencia no siempre es un aspecto deseable en el campo de la
» Cine y Psicoanálisis subjetividad. Cuando una mamá lo puede todo, no se espera un
desenlace demasiado feliz. Mediante la presentación del caso de un
» Psicoanálisis<>Filosofía
niño encoprético, se irá recorriendo las marcas que va inscribiendo el
» Psicoanálisis y Ciencias Otro primordial sobre el sujeto en vías de constitución cuando este
Otro pretende abarcarlo todo.
» Lecturas
A través de un recorte clínico se abordará el eje de los efectos y marcas que puede
» Literatura dejar una mamá en su niño cuando se muestra todopoderosa. Muy por el contrario de lo
que reza el saber popular, la omnipotencia no siempre es un aspecto deseable en el campo
» Historia Viva de la subjetividad. Cuando una mamá lo puede todo, no se espera un desenlace
demasiado feliz. Mediante la presentación del caso de un niño encoprético, se irá
» Coleccionables
recorriendo las marcas que va inscribiendo el Otro primordial sobre el sujeto en vías de
» Subjetividad y Medios constitución cuando este Otro pretende abarcarlo todo.

» Género y Psicoanálisis Claudia consulta por su hijo de 6 años (Marcos) quien está teniendo dificultades para ir al
baño: “No quiere hacer caca en el baño…ya no sé qué hacer, se aguanta tanto que se
» Fenómenos Psicosomáticos retuerce de dolor debajo de la cama hasta que se le forman bolos fecales”- comenta
» Audio y Video
preocupada esta mamá.

» Agenda de Eventos Claudia cuenta que el padre de Marcos estaba casado y tenía familia cuando ella lo
conoció. Al poco tiempo, él tuvo unos problemas financieros que hicieron quebrar su Actividades Destacadas
» Noticias negocio, lo cual lo sumergió en una crisis depresiva. En el medio de esa crisis ella se quedó Seminarios Virtuales de
embarazada de Marcos... Cuando le dio la noticia, él se negó a tener ese hijo, le dijo que elSigma
» I Congreso elSigma
abortara. Sin embargo, a pesar del rechazo, ella decidió seguir con el embarazo. “Yo no FORMA DE CURSADA DE LOS
  quise presionarlo, así que decidí tenerlo yo sola”, comenta ella. SEMINARIOS VIRTUALES
Marcos no conoció nunca a su padre en persona, la mamá le había contado que el
padre se encontraba viviendo en otro país y que por eso no estaba con ellos. Ella le puso Leer más
su propio apellido a Marcos por temor a que el padre se lo llevara.
Cuando el niño entró a sala de 3 del jardín ella comenzó a mostrarle fotos de su
Realizar consulta
padre. Actualmente, hace dos años que Marcos y su papá se comunican por teléfono: “Los
fui acercando de a poco... porque no quiero que Marcos sea como el padre...”. “Me molesta
que se parezca tanto al padre... incluso hasta la forma de comer es igual a él. ¡Y eso que
nunca se conocieron!”, comenta perpleja Claudia.
Según esta mamá, el padre de Marcos es un hombre “depresivo”, “tímido” y “sin « »
iniciativa”. “Todo se lo tengo que decir yo. Cada tanto me llama por teléfono para
contarme que se siente mal, que está deprimido, que no sabe qué hacer con su trabajo”.

Claudia no volvió a tener pareja desde que se quedó embarazada de Marcos: “Yo siempre
me manejé muy bien sola, en realidad no necesito ni tengo tiempo para estar con alguien”.

Que haya lugar para Otro


En el Seminario “Las Formaciones del Inconsciente” Lacan afirma lo siguiente: “la
dimensión del Otro, al ser el lugar del depósito, el tesoro del significante, supone, para que
pueda ejercer plenamente su función de Otro, que también tenga el significante del
Otro en cuanto Otro. El Otro tiene, él también, más allá de él, a este Otro capaz de dar
fundamento a la ley”[1] [el resaltado es mío]. Es necesario que este Otro primordial,
encarnado en la persona de la madre, esté también atravesado por Otro, un más allá de
ella. Que no todo parta de ella.
En el mismo párrafo Lacan continúa: “Es una dimensión que, por supuesto,
pertenece igualmente al orden del significante y se encarna en personas que soportarán
esta autoridad. Que, dado el caso, esas personas falten, que haya por ejemplo carencia
paterna en el sentido de que el padre es demasiado tonto, eso no es lo esencial. Lo
esencial es que el sujeto, por el procedimiento que sea, haya adquirido la dimensión del
Nombre del Padre”[2]. En la clínica con niños el despliegue discursivo a partir de las Del mismo autor
palabras, los dibujos y los juegos, va dando lugar a la lectura del deseo de la madre que
subyace en el síntoma que trae el niño. La mamá de Marcos lo puede y lo quiere todo, » El niño y la ley
tapona la dimensión deseante reduciéndola a demandas que ella pueda colmar y » El Anillo de los Nibelungos (Parte II)
satisfacer. Se siente completa, todo lo logra y lo consigue, no comprende y permanece
perpleja cuando las cosas se escapan de sus manos. » Las vicisitudes del acompañamiento
Ella cuenta:“Todo lo hice yo sola. Nadie me ayudó en nada. El padre de Marcos psicoterapéutico. Parte 2
siempre está deprimido, no tiene iniciativa y no sabe qué hacer con su vida. Antes se
negaba a conocer a Marcos, y ahora me dice que quiere conocerlo. Pero yo no quiero que » Las vicisitudes del acompañamiento
mi hijo conozca a un padre depresivo, por eso no los dejo conocerse personalmente. Ellos psicoterapéutico. Parte 1
solo se comunican por teléfono”. No hay lugar para un padre en esta fusión madre-hijo,
Claudia controla todo intentando que nada se le escape. Pero -afortunadamente- las cosas » El Anillo de los Nibelungos (Parte I)
se le escapan a pesar de todo. No sabe qué hacer con las heces de su hijo. Este “des-
control” la lleva a consultar y a pedir ayuda a otros, por fuera de ella. Algo de esta » La justicia y sus vicisitudes
completud comienza a tambalear. » Frederic Chopin: un inextinguible
No se trata de la presencia real del padre, sino del padre a nivel simbólico que
interviene y frustra la fusión madre-niño. En el mismo seminario, Lacan señala: “El padre amor hacia el piano.
frustra claramente al niño de su madre. (…) El padre interviene como provisto de un » Período barroco
derecho, no como un personaje real. Aunque no esté ahí, aunque llame a la madre por
teléfono, por ejemplo, el resultado es el mismo. Aquí es el padre en cuanto simbólico el » 250º Aniversario del nacimiento de
que interviene en una frustración…”[3]. Casualmente, en el caso que estamos analizando, Wolfgang Amadeus Mozart (1756-
el padre del niño le habla por teléfono, pero se trata de una llamada “habilitada” por la 1791).
madre. El papá sostiene una conversación vacía con Marcos, no hay intervención posible a
través de sus palabras, sostiene una conversación que no logra acotar este goce materno. » Richard Strauss: Trans guraciòn
Es en tanto que la madre esté habitada por el significante del Nombre-del-Padre que se hacia la muerte(1864 – 1949)
podrá trasmitir la legalidad que ordena y prohíbe. Prohibiciones que a su vez habilitan y
» Rigoletto... ¿destino o
abren posibilidades.
responsabilidad?
En su artículo “Escuchar a un niño” Cristina Calcagnini señala que “la
prematuración, la indefensión originaria con la que el sujeto nace, implica ser mecido en
los brazos del Otro primordial, ahí donde lo que acuna es el deseo del Otro. El sujeto
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adviene a la escena de la vida en tanto el objeto preciado, o denigrado del deseo del Otro. No hay búsquedas relacionadas.
En la dimensión simbólica la condición de parletre, implica que el sujeto no tiene más
remedio que acceder al significante que está en el campo del Otro. Se trata de la
enajenación a los significantes del Otro primordial”[4]. Claudia intenta que Marcos no se
parezca al padre. Le coloca su propio apellido. Lo “nombra” a su modo. Realiza un cálculo
minucioso del grado de acercamiento entre Marcos y su padre a fin de moldear su objeto
preciado (y a la vez denigrado), “por ahora solo fotos y por teléfono”- aclara ella. Sin
embargo, el entramado simbólico muestra su revés. Mientras más lo aleja del padre más
retornan sobre Marcos aquellos signos expulsados. Lejos de lo previamente calculado por
Claudia, día a día su hijo se va pareciendo más a su padre. Se va inscribiendo mudamente
en su cuerpo lo silenciado y lo rechazado en el campo del Otro.

Cuando una madre está habitada por estructura por el Nombre-del-Padre, amoneda
en su voz ese nombre y lo trasmite en el decir no de ciertas prohibiciones.
En el Seminario 21 Lacan resalta: "La madre por la cual la palabra se trasmite, es reducida
a trasmitir ese nombre (nom) por un no (non), justo el no que dice el padre, lo que nos
introduce en el terreno de la negación (...) El desfiladero del significante por el que pasa al
ejercicio de ese algo que es el amor, es precisamente ese nombre del padre, que sólo es
no a nivel del decir y que se amoneda por la voz de la madre, en el decir no de cierto
número de prohibiciones"[5]. En una de las entrevistas Claudia comenta nerviosa que no
sabe qué hacer para que Marcos escuche un “no” de ella. Cuenta que una vez él intentó
cruzar solo la calle mientras ella le gritaba “NO CRUCES”, él cruzó igual y casi lo choca un
auto. “Tuve un ataque de nervios... lo agarré y le pegué... Es que yo no sabía qué hacer
para que me entendiera que un “no” es un “no”, por eso tuve que pegarle...” A esta mamá
se le imposibilita pronunciar un no que porte la prohibición. Es el cuerpo que vino a
funcionar de límite.

El Nombre del Padre


En su artículo “Modos de intervención del analista en la clínica con niños” Aurora
Favre sostiene que “el Nombre del Padre opera impidiendo la producción del signo al
mantener abierto el lugar de la significancia”. No se trata de la presencia o de la ausencia
del padre sino “del lugar que la madre reserva a la función simbólica, cuyo soporte es el
padre”. La mamá de Marcos lo puede todo, los hombres son inútiles e innecesarios para
ella. “Todo lo hice yo sola, nadie me ayudó en nada. Es más, la gente siempre me
necesita, soy yo quien tiene que andar ayudando a los demás”- comenta Claudia en un
tono orgulloso.
El Nombre-del-Padre al nominar produce una distancia que le posibilita al niño
sustraerse del Ideal que el Otro le propone estableciéndose una diferencia entre el Yo ideal
y el Ideal del yo. Marcos queda capturado en el Ideal que ha forjado su madre, permanece
entregado a la demanda caprichosa del Otro que tapona su propia castración.

En “Avatares de la dirección de la cura” C. Calcagnini sostiene que cuando el


síntoma del niño compete a la subjetividad de la madre las intervenciones analíticas suelen
complicarse. El cuerpo de Marcos, como correlato del fantasma materno, queda atrapado
en el lugar de objeto del deseo de falo de la madre. El cuerpo del niño queda hipotecado
para satisfacer esta exigencia materna, es decir, en tanto no cuenta con la garantía de la
metáfora paterna el niño ofrece su cuerpo como modo de hacer barrera al arrasamiento
del goce materno. Los síntomas somáticos dan cuenta de esta posición, como es el caso de
la encopresis.

En “Dos notas sobre el niño” encontramos la siguiente afirmación de Lacan:“cuando la


distancia entre la identificación con el ideal del yo y la parte tomada del deseo de la madre
no tiene mediación (la que asegura normalmente la función del padre), el niño queda
expuesto a todas las capturas fantasmáticas. Se convierte en el “objeto” de la madre y su
única función es entonces revelar la verdad de este objeto”[6]. El cuerpo de Marcos queda
capturado en la historia silenciada por la madre. No hay circulación posible para las
palabras. Solo está presente la mudez y el testimonio de un cuerpo sufriente.

Un lugar para las palabras


Si bien Claudia consultó por su hijo, el tratamiento se centró en el trabajo con ella.
El espacio de la terapia le brindó un lugar en donde su historia pudo ser escuchada.
Transcurridas unas semanas, Claudia comenta muy sorprendida, que “mágicamente”
Marcos dejó de ensuciarse los pantalones y de tener dificultades para ir al baño. De
nuestra parte afirmamos que no fue la magia ni el milagro lo que produjo el viraje sino que
el efecto se produjo desde la construcción de un lugar para las palabras de esta mamá. De
a poco ella pudo ir desplegando su propia historia y pudo ponerles palabras a varias
escenas dolorosas difíciles de recordar y de nombrar, las cuales se encontraban
encriptadas y enquistadas. El encuentro con la analista produjo la terceridad que permitió
introducir una distancia entre el yo ideal del niño y los deseos de la madre. Esta distancia
posibilitó que Claudia comenzara a interrogarse acerca de su lugar como mujer, su lugar
en la constelación familiar y el deseo que la habita, abriéndose así el juego de sustitución
de un significante por otro que habilita el advenimiento de una nueva significación.
A lo largo del tratamiento las escenas dolorosas fueron enhebrándose en la historia
de Claudia, de a poco se pudo tejer una historia singular que le pertenecía y la nombraba.
Será entonces en un tiempo posterior que advendrá el momento para producir una nueva
escritura.

BIBLIOGRAFÍA:
Calcagnini, Cristina: “La función materna”, biblioteca E.F.B.A, 2003.
Calcagnini, Cristina: “Avatares de la dirección de la cura en la clínica con niños”,
biblioteca E.F.B.A., 2003.
Favre, Aurora: “Modos de intervención del analista en la clínica con niños”, biblioteca
E.F.B.A., 2000.
Lacan, J. (1999): Las Formaciones del Inconsciente, Seminario 5, Paidós, Buenos Aires,
2004.
Lacan, J.(1988): “Dos notas sobre el niño”, en Intervenciones y Textos II, Ed. Manantial,
Bs. As., 2006.
Lacan J.: Seminario 21, inédito, versión E.F.B.A., clase del 19-3-74.

[1] J. Lacan: Seminario 5, Editorial Paidós, Buenos Aires, pág. 159.


[2] Idem.
[3] Idem, pág. 177.
[4] C. Calcagnini: “Escuchar a un niño”, biblioteca E.F.B.A.
[5] Lacan J.: Seminario 21, inédito, versión E.F.B.A., clase del 19-3-74.
[6] Lacan, J.: “Dos notas sobre el niño”, en Intervenciones y Textos I, Ed. Manantial, Bs.
As., 1985.

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