Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
La obligación está presente en todas las actividades del ser humano, como una
consecuencia de su innata condición de convivir con otros sujetos, esto lo podemos
observar desde las actividades de subsistencia hasta las de intercambio de bienes
y servicios en procesos productivos,
Varios autores afirman que el incumplimiento de una obligación depende del deudor,
ya que él tiene la obligación de cumplir, pero en muchos casos hace lo contrario, en
la persona cae una responsabilidad, la cual muchas veces no puede cumplir y allí
es cuando entra el derecho civil.
Por su parte Petit señala que en el derecho romano las consecuencias del
incumplimiento o inejecución de las obligaciones variaban según el objeto. Así, si la
obligación hacia consistir en el pago de una cantidad de dinero o cualquiera otra
cosa in genere, el deudor quedaba obligado, cualquiera que fuese el acontecimiento
que le hubiera impedido pagar lo que debía, de modo que si la moneda o cosas que
se destinaba al pago hubiese perecido, debía procurarse otras ya que todas las
cosas de la misma especie podían servir al pago de la deuda, en obligaciones
resultantes del mutum o del contrato litteris, así como las que nacían ex delicto o
quasi ex delicto.
Agrega que cuando por dolo o a consecuencia de una culpa de la que era
responsable, el deudor no ejecutaba su obligación, o bien cuando la ejecución no
se realizaba en la época convenida, el acreedor podía exigir de el daños e intereses,
esto es la reparación del perjuicio sufrido y tales daños e intereses sustituían al
objeto mismo de la obligación cuando la prestación de la cosa se había hecho
imposible.
Por ultimo recalcamos que la obligación debe ser cumplidas del modo y en los
plazos establecidos, porque de lo contrario el acreedor puede exigir ya sea el
cumplimiento forzoso o bien su resolución, y como prestación accesoria y
compresora, el pago de los daños y perjuicios causados.
Capítulo IV De la evicción y el saneamiento.
En nuestro código civil del Estado de Yucatán, articulo 1290.- establece que habrá
evicción cuando el que adquirió alguna cosa fuere privado de todo o parte de ella
por sentencia que cause ejecutoria en razón de algún derecho anterior a la
adquisición. Por ejemplo: una persona que poseía la cosa antes de que fuera
vendida inicia un proceso de pertenencia y por medio de sentencia se le reconoce
la prescripción adquisitiva de dominio y este despoja al comprador en virtud del
derecho reconocido por medio de la providencia judicial.
Para que se dé el saneamiento por evicción es necesario que la causa sea anterior
a la venta. La obligación del saneamiento por evicción comprende lo siguiente: la
resolución del precio de la cosa vendida, el pago de los gastos del contrato
sufragados por el comprador, el pago del valor de los frutos que el comprador
hubiese sido obligado a restituir al vendedor, el pago de las costas que el comprador
hubiere sufrido a causa de la demanda, el pago de aumento del valor de la cosa
evita que esta haya tomado en poder del comprador.
Con esta acción se busca proteger al comprador de una cosa, para que cuando este
se vea perturbado o privación de la cosa y además reclamar por los vicios ocultos
de la misma.
La obligación de sanear por evicción, por vicios redhibitorios y por hechos propios
del transferente tiene lugar por ministerio de la ley, aunque las partes no la hayan
estipulado expresamente. Las partes contratantes pueden convenir que la
obligación de sanear sea aumentada, disminuida o suprimida totalmente.
Pero la convención no funciona cuando se pretenda liberar o limitarla obligación de
saneamiento del transferente por un hecho voluntario suyo o cuando este, en la
celebración del contrato, ha actuado con dolo o culpa inexcusable, porque no se
puede tolerar que el transferente se aproveche de su propio fraude, si se puede
admitir que el adquirente haya pedido que lo engañen impunemente.
Los que sostienen que la obligación del saneamiento garantiza la posesión pacífica
y útil del bien, dicen que el fundamento del saneamiento es asegurar, garantizar la
posesión pacífica y útil del bien, siendo determinante la finalidad de la adquisición.