Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
formación profesional
Algunos afirman que vivimos en una sociedad sin valores; otros que han aparecido
nuevos valores asociados al nuevo paradigma socioeconómico y cultural; también hay
quien dice que el problema está en la existencia de multivariedad de valores, lo que
produce confusión y desorientación en la actuación y valoración de los seres humanos.
Quizás esté ocurriendo todo ello, valdría la pena abordar el asunto teniendo en cuenta
que en todas las sociedades y en las diferentes épocas el hombre como guía ha tenido
que enfrentar sus propios retos de desarrollo, ¿por qué no podría hacerse ante el
acelerado desarrollo científico-tecnológico y la globalización del mundo actual?
Por otro lado a partir de los diferentes enfoques científicos existen disímiles
concepciones, que expresan la complejidad del fenómeno, su carácter multilateral,
sistémico y contradictorio, pero que de igual manera contribuyen a avanzar en el
esclarecimiento de su alcance.
La comprensión de ¿qué son los valores?, ha sido objeto de reflexión y polémica por
los más relevantes filósofos hasta la actualidad. El objetivismo y el subjetivismo como
corrientes axiológicas son expresión de ello, manifiesto en “si el hombre crea el valor o
lo descubre” (Guervilla, 1994; 31). “El valor como el poliedro posee múltiples caras y
puede contemplarse desde variados ángulos y visiones, desde una posición metafísica,
los valores son objetivos: valen por sí mismos; desde una visión psicológica, los valores
son subjetivos: valen si el sujeto dice que valen; y desde el aspecto sociológico, los
valores son circunstanciales: valen según el momento histórico y la situación física en
que surgen” (Guervilla, 1994, 32). Por supuesto que con ello no se puede concordar, es
necesario integrar todas las posiciones científicas en una concepción única y
coherente, puesto en cada uno existe una verdad.
Muchos de los intentos y experiencias por lograr una pedagogía que eduque en valores
(entendido el término como educar subrayando los valores, intencionándolos dentro de
las acciones formativas), pueden fracasar cuando no se tiene claridad de lo antes
expuesto, ya que podría desvirtuarse el objetivo de la propia educación, ejemplo de
ello:
Los valores no son pues el resultado de una comprensión y, mucho menos de una
información pasiva, ni tampoco de actitudes conducidas sin significación propia para el
sujeto. Es algo más complejo y multilateral pues se trata de la relación entre la realidad
objetiva y los componentes de la personalidad, lo que se expresa a través de
conductas y comportamientos, por lo tanto, sólo se puede educar en valores a través
de conocimientos, habilidades de valoración, reflexión en la actividad práctica con un
significado asumido. Se trata de alcanzar comportamientos como resultado de
aprendizajes conscientes y significativos en lo racional y lo emocional.
¿Qué es valor?. Para entender este concepto se deben tener claro un conjunto de
aspectos que contribuyen a una definición en sentido amplio.
Los seres humanos establecen relaciones con el medio natural y social en que ellos
se desenvuelven.
A través de su actividad (productiva, intelectual, artística, deportiva...) se ponen en
contacto con objetos materiales e ideales (un producto tangible, una cualidad de la
personalidad, una concepción, un sentimiento...)
En este proceso de la actividad humana, en permanente comunicación social,
surgen en el ser humano necesidades materiales y espirituales, que al concretarse
en objetos materiales y espirituales que las satisfacen, se convierten en valores.
Los valores se identifican con cualquier objeto material o espiritual (o sea, productos
tangibles, cualidades de la personalidad, concepciones, sentimientos...) que al
satisfacer una necesidad humana, son interiorizados y aprehendidos a través de su
propia experiencia vital, esto da un sentido personal a las significaciones del mundo
exterior a él.
Cada ser humano interioriza aquello que satisface sus necesidades personales y,
sobre esta base posee intereses (los intereses son las necesidades hechas
conciencia), forma convicciones, precisa sus aspiraciones futuras y llega a analizar
las posibilidades que tiene de alcanzarlas: así se manifiestan los valores.
Dirigen y orientan las acciones humanas de forma consciente y a la vez, como
proceso individual, permite diferenciar a unos hombres de otros como entes únicos e
irrepetibles. Dos personas pueden realizar una misma actividad y estar impulsados
por valores diferentes. De ahí que se afirme que son significados subjetivos que
poseen un fuerte componente individual. Por ejemplo: dos estudiantes pueden
realizar esfuerzos similares por asimilar los contenidos necesarios para ser un buen
profesional, pero uno puede hacerlo porque se siente identificado con la profesión,
aprecia su función social y otro porque esa profesión puede darle beneficios
económicos, prestigio social y otras ventajas.
Los valores se forman en el proceso de socialización bajo la influencia de diversos
factores (familia, escuela, medios masivos de comunicación, organizaciones
políticas, sociales, religiosas, etc. )
No son inmutables ni absolutos, su contenido puede modificarse por circunstancias
cambiantes y pueden expresarse de manera diferente en condiciones concretas
también diferentes.
En la medida en que los seres humanos se socializan y la personalidad se regula de
modo consciente, se va estructurando una jerarquía de valores que se va haciendo
estable, aunque puede variar en las distintas etapas de desarrollo y situaciones
concretas.
Son significaciones sociales que poseen las cosas, las personas, etc. Dicha
significación se refiere al grado en que se expresa el progreso y el
redimensionamiento humano en cada momento histórico o circunstancia particular.
Son cualidades reales externas e internas al sujeto. “ No es un objeto, ni una
persona, sino que está en ellas”. (Xavier Zubiri)
No sólo son cualidades reales externas e internas que expresan las cosas,
personas, fenómenos, etc., sino que también componen la estructura de la
personalidad, en tanto, que permiten captar esos significados reales a través de la
capacidad de los sentidos en su actividad de valoración o estimación, que permiten
asumirlos o no, es decir funcionan a su vez como filtros en el proceso de
socialización, incidiendo así en la función reguladora de la conducta y por tanto en
las actitudes hacia el mundo circundante, actitudes que están dirigidas e
intencionadas por motivaciones e intereses, y que expresa una correspondencia
entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace en el plano individual, y que
posee una correspondencia con la sociedad.
Al ser la personalidad un sistema de formaciones psicológicas, el valor puede
manifestarse en toda su estructura: el carácter, las convicciones, las capacidades,
etc., pues se manifiesta en la actuación humana.
“Son guías y principios de conducta que dan sentido a la vida hacia la
autorrealización, el progreso y el redimensionamiento humano” (García, 1996).
Se identifican:
Se manifiestan:
A través de la actividad humana, la que permite interiorizar de la realidad aquellas
cualidades que satisfacen necesidades e intereses individuales y sociales.
En guías y principios de conducta que dan sentido a la vida hacia la autorrealización,
el progreso y el redimensionamiento humano.
Se estructuran:
Los caminos y las vías no pueden justificar los fines, es evidente que un buen uso del
diálogo, de los métodos participativos, del ejemplo del profesor, son condiciones
necesarias para una adecuada labor de formación, pero también son condiciones, la
precisión en el diseño curricular de las intenciones a través del análisis del contenido,
los objetivos propuestos, etc., es decir, tener claro los fines que se proyectan en lo
educativo y diseñar la realización del proceso de formación. La formación
sociohumanista tiene su propia significación y lógica y, de lo que se trata es de
incorporarla como parte del sistema educativo, no separarla de la realidad a que se
enfrenta el estudiante como aprendizaje, y en este sentido, el profesor debe prepararse
y dirigir el proceso en esa dirección, intención que no depende de la casualidad ni de
los criterios particulares de éste, sino de todo el proceso de formación, y de la
necesidad que lleva implícita como exigencia de la sociedad.
Entre las razones para desarrollar una Pedagogía de la Educación en Valores están:
Visto de otro modo, es la reflexión del profesor sobre el valor educativo de sus acciones
en el proceso, de sus intenciones, de lo valorativo en los contenidos, del valor del
método, etc. lo que implica establecer prioridades. “la justificación de los contenidos
debe basarse, no sólo en criterios disciplinares, derivados del lugar que esos
contenidos ocupan en la estructura de esa disciplina, sino también en las metas
educativas fijadas para esa materia en esa etapa (Pozo,1998: 46).
Los caminos y las vías no pueden justificar los fines, es evidente que un buen uso del
diálogo, de los métodos participativos, del ejemplo del profesor son condición necesaria
para una adecuada labor de formación, pero, es condición también necesaria su
precisión en el diseño curricular, en el análisis del contenido, en los objetivos
propuestos, etc., es decir, tener claro los fines que se esperan en lo educativo. La
formación sociohumanista tiene su propia significación y lógica y, de lo que se trata es
de incorporarla como parte del sistema educativo, no separarla de la realidad a que se
enfrenta el estudiante como aprendizaje, y en este sentido el profesor debe prepararse
y dirigir el proceso en esa dirección, intención que no depende de la casualidad ni de
los criterios particulares de éste, sino de todo el proceso de formación, y de la
necesidad que lleva implícita por la sociedad.
La educación debe y puede incidir en el GAP que existe entre lo que se quiere ser y se
quiere hacer y lo que se puede ser y se puede hacer en cada momento de la vida o al
menos es más factible, lo que al final es decisión del individuo. La posibilidad de ayudar
a adecuar estos dos aspectos, se halla en la comprensión de la relación entre lo
individual y lo social en la personalidad, siendo éste uno de los objetivos fundamentales
de la educación en valores.
Los valores no se enseñan y aprenden de igual modo que los conocimientos y las
habilidades, y la escuela no es la única institución que contribuye a la formación y
desarrollo de éstos. Otra peculiaridad de la educación en valores es su carácter
intencional, consciente y de voluntad, no sólo por parte del educador, sino también del
educando, quien debe asumir dicha influencia a partir de su cultura, y estar dispuesto al
cambio. De ahí la importancia y la necesidad de conocer no sólo el modelo ideal de
educación, sino las características del estudiante en cuanto a sus intereses,
motivaciones, conocimientos, y actitudes, las que no están aisladas de las influencias
del entorno ambiental. Una comprensión clara de los límites objetivos del entorno, del
modelo a que aspira la sociedad y de la subjetividad del estudiante permite dirigir mejor
las acciones educativas y dar un correcto significado al contenido de los valores a
desarrollar.
Los valores no son pues el resultado de una comprensión, y mucho menos de una
información pasiva, ni tampoco de actitudes conducidas sin significación propia, por el
sujeto. Es algo más complejo y multilateral pues se trata de los componentes de la
personalidad, sus contenidos y sus formas de expresión a través de conductas y
comportamientos, por lo tanto sólo se puede educar en valores a través de
conocimientos, habilidades de valoración-reflexión y la actividad práctica.
Para los países en vías de desarrollo significa el alcance de una mentalidad diferente,
que sea capaz de enfrentar la transición hacia el paradigma tecnoeconómico actual con
optimismo, compromiso, creatividad, solidaridad, sentido práctico, desinterés y
modestia, que permita ver una oportunidad en dicha ruptura tecnológica para el futuro
de estos países.
La sociedad requiere algo más que personas adiestradas para la función específica del
mundo del trabajo. Necesita profesionales con motivaciones y capacidades para la
actividad creadora e independiente, tanto en el desempeño laboral como investigativo,
ante los desafíos del conocimiento e información científico-técnica y de la realización
de su ideal social y humano. El fortalecimiento de la formación integral de los futuros
profesionales es impostergable, porque la sociedad necesita de la ciencia y la
tecnología como factores estratégicos del desarrollo.
Las fuentes que posibilitan el desarrollo de tecnología apropiada están en todas las
tecnologías existentes, tanto en uso, como precedentes, independientemente del lugar
de donde provengan, y de su grado de desarrollo. Lo decisivo está en la capacidad
tecnológica existente que permita una gestión tecnológica adecuada a los procesos de
innovación, donde se identifiquen necesidades, oportunidades, y se planifiquen
diseños, desarrollen e implanten soluciones técnicas. Pero no cualquier solución
técnica, sino aquella que responda a una pertinencia e idoneidad, por lo que es
necesario incorporar una metodología de solución de problemas tecnológicos diferente
en todo el proceso de innovación, donde el enfoque integral de todos los factores que
intervienen en la solución al problema esté evaluado sistemáticamente en todas las
fases del proceso, es decir, lo técnico, organizativo, económico, socioambiental y
sociocultural.
Ambas fuentes van encaminadas a eliminar las llamadas dos culturas que en el
desarrollo de la humanidad se han enfrentado, la científico-técnica y la sociohumanista,
ejemplo de ello lo vemos en la propia evolución de la Universidad como institución
social y el desarrollo de sus modelos.
La idea central de estos programas está en que “todos pueden aprender cómo la
ciencia, la tecnología y la sociedad se relacionan e interactúan entre sí y podrán hacer
uso de este conocimiento en su toma de decisiones en una época en que nuestros
asuntos están dominados por la ciencia y la tecnología”. (Ursúa, 1993: 35). Sin
embargo un obstáculo para lograr dicho objetivo se halla en el vínculo que dichos
estudios de CTS puedan establecer con el modelo del profesional a alcanzar; ya sea
para enriquecerlo en cuanto a la cultura profesional o para concretar dichos
conocimientos en una práctica específica.
La idea que se destaca en su fin educativo es la de revitalizar los valores que debe
poseer la profesión de Ingeniería, hacia sus fundamentos básicos como profesión que
tiene una fuerte relación con la sociedad. (Ver Figura Nº 1).
"Si los ingenieros utilizan tecnologías que no son apropiadas, es que son negligentes;
si no saben lo que es apropiado es que son ignorantes; y si no se preocupan de lo que
es apropiado pierden todo derecho a la consideración profesional". (Brancher, 1983:
125)
Las dimensiones son los ejes del modelo de formación de valores y se nutren de un
conjunto de valores a desarrollar, según el espacio pedagógico de que se trate, y por sí
mismas cada una conforma un subsistema que se integra al sistema en su totalidad.
Por lo que identificar dicho sistema y sus contenidos son pasos esenciales para la
formación y el desarrollo de valores en la profesión, es decir, definir un modelo en
correspondencia con la sociedad. Así un modelo definido puede ser:
El sujeto del aprendizaje coincide con el sujeto de la valoración, pues ambos procesos
coexisten en un proceso de reproducción ideal de la realidad. En el contenido
(conocimiento, habilidad y actitud) se expresa esa realidad, la que en sí misma posee
un significado social y humano y por supuesto el profesor debe conocer, planificar,
seleccionar y enseñar en el proceso, desarrollando la capacidad de valoración para que
el estudiante se apropie de lo mejor de su cultura. Es importante que el profesor haga
explícito en el proceso al estudiante el valor educativo de cada contenido.
Conocer las condiciones previas del alumno tanto desde el punto de vista cognitivo
como afectivo es de suma importancia para que el profesor pueda a partir de éstas
encaminar su trabajo futuro en ese estudiante o grupo, y darle un nuevo sentido a sus
relaciones, teniendo siempre presente “que el conocimiento trata siempre de lo general
y las circunstancias son particulares y con frecuencia las conexiones entre ambos
casos no son evidentes, al menos para el alumno.” (Broudy. 1977; 194) De ahí la
importancia del diagnóstico participativo de manera permanente como parte del
proceso.
En las actuaciones puede aparecer una contradicción, pues es muy difícil cuando éstas
se realizan por factores internos, conscientes, produciendo cierta satisfacción, o
cuando se actúa bajo determinada presión externa por temor a ser castigado o para
estar a tono en una situación. Sin embargo, detrás de estos dos tipos de actuación hay
una actitud positiva que permite la socialización del individuo en determinada
circunstancia, dicho de otra manera, hay cierta dosis de respeto (por las normas, por
uno mismo, por la sociedad). Cumplir las normas es una premisa para la educación de
valores, “en ambos casos está presente la norma, en el primer caso como obligación y
en el segundo como deber, aunque no existen acciones que se basen puramente en
uno de ellos”. (Galbán, 1988, 93)
Según Swieringa el aprendizaje puede ser de tres tipos: informal, formal y consciente.
Los dos primeros son aquellos aprendizajes que ocurren por imitación, o por
recompensas y castigos, los que están menos asociados a las emociones y a los
sentimientos y más a las experiencias. El aprendizaje consciente, consiste en ocuparse
de manera consciente en aprender.
Toda profesión existe con el fin de resolver determinado problema o encargo social,
que debe ser respondido por un sujeto con capacidades y habilidades para darle
solución. Es precisamente a partir de los problemas profesionales que se determinan
los propósitos y aspiraciones a alcanzar en el estudiante, de éstos se derivan el objeto
de la profesión y el objetivo de su formación, expresado en el modelo del profesional,
como forma de materializar la relación Sociedad- Universidad.
El proyecto educativo debe comprenderse como parte del diseño curricular y de los
objetivos estratégicos de la Universidad, todo ello como un sistema que integre los
siguientes componentes: la misión de la Universidad, el objetivo estratégico de
formación profesional, el modelo de formación de valores del profesional, los modelos
de formación profesional, el diseño curricular de las disciplinas y asignaturas, los
proyectos educativos de los años, grupos e individuales de los estudiantes. Ello
requiere y exige una alta preparación de los profesores y de los trabajadores en
general de la Universidad.
Su estructura debe estar conformada por dos aspectos: los componentes organizativos
y el contenido educativo a alcanzar. Los componentes educativos son: el curricular, la
extensión universitaria y la vida universitaria. El contenido educativo está compuesto
por las dimensiones del modelo de valores del profesional; éstas son: ética, estética,
cognitiva, técnica, político-ideológica, las que expresan lo que se desea alcanzar en el
educando.
Con el objetivo de mostrar algunas ideas que existen referentes a los valores en la
formación profesional a partir del modelo expuesto, es que se resume en la siguiente
metodología los resultados de aplicaciones en el diseño curricular de diferentes
carreras de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Superior Politécnico José Antonio
Echeverría de Cuba.
Verdad
Receptividad
Honradez
Sinceridad
Autenticidad
Valentía
Confianza
Fidelidad
Responsabilidad
Amistad
Principios:
Deber
Organización
Respeto
Disciplina
Sentido de pertenencia
Crítica
Colectivismo
Optimismo
Amor a la profesión
Libertad
Justicia
Honradez
Sinceridad
Principios:
Ser exigente consigo mismo y con los demás, a través del ejemplo.
Rechazar la pasividad, desarrollando la participación y el diálogo.
Combatir lo mal hecho, el pesimismo y la indolencia, promoviendo el optimismo en
las soluciones.
Desarrollar el colectivismo en el cumplimiento de las tareas combinando la
responsabilidad individual.
Poseer sensibilidad humana para percibir en la comunicación con los compañeros
sus intereses, necesidades y sentimientos.
Desarrollar la entrega, la consagración y el amor a la profesión en el desempeño
profesional.
Patriotismo: Sentido de amor a la historia y tradiciones de la nación, disposición plena
a contribuir con la Patria. Significa sentido de pertenencia, que contribuye a la defensa
de la independencia nacional y a la lucha por el desarrollo. Expresión de fidelidad ante
sí, los demás y la adhesión a la realidad nacional.
Amor
Responsabilidad
Sentido de pertenencia
Fidelidad
Justicia
Libertad
Valentía
Principios:
Estas propuestas deben fluir e insertarse de los propios contenidos de las ciencias que
se explican, es claro, que ello requiere una preparación y cultura del educador que
tribute a eliminar la separación ficticia entre lo humanista y lo tecnológico, así como lo
científico-cultural y lo político-ideológico. Ello requiere de un cambio en la concepción
en que hemos estado viendo el trabajo educativo y significa una potenciación de éste
desde la propia actividad docente-educativa cotidiana.
Por consiguiente cada profesor desde la ciencia que imparte tiene la posibilidad de
desarrollar una concepción del mundo determinada, cuando aborda el
condicionamiento histórico-social, el aspecto ético, jurídico, estético, sociológico y
político, con el fin de formar profesionales con una cultura integral y revolucionaria.
Este aspecto se refiere a cómo llevar a cabo el aprendizaje a partir de un modelo que
pone énfasis en el proceso, en la relación, donde el estudiante es considerado una
individualidad a desarrollar en sus interrelaciones grupales y sociales
Se trata de aplicar una didáctica que se dirija a preparar al hombre para la vida.
Hasta aquí sólo se han expresado algunas ideas que se vienen aplicando en la
formación profesional en algunas Facultades de Ingeniería y Arquitectura, como
resultado de un fuerte trabajo de investigación educativa y metodológico, que ha
conducido a arduos esfuerzos en la preparación de los profesores, e incluso a definir
un modelo al cual se debe aspirar. Es menester aclarar que todo este
perfeccionamiento se enmarca en la Planeación Estratégica para el nuevo milenio que
tiene como uno de sus objetivos principales la Formación de Profesionales Integrales
capaces de dar respuesta a los nuevos retos que se imponen.
“La vida debe ser diaria, móvil, útil y el primer deber de un hombre de estos días, es ser
un hombre de su tiempo. No aplicar teorías ajenas, sino descubrir las propias. No
estorbar a su país con abstracciones, sino inquirir la manera de hacer prácticas las
útiles. Si de algo serví antes de ahora, ya no me acuerdo: lo que yo quiero es servir
más.”(José Martí)
Bibliografía
La educación en valores es un término utilizado para nombrar varias cosas, y hay mucha
controversia académica que lo rodea. Algunos lo consideran todos los aspectos del proceso por el
cual los profesores (y otros adultos) transmitir valores a los alumnos. Otros lo ven como una
actividad que puede tener lugar en cualquier organización en la que la gente se ayuda de otros. Un
ejemplo son los mayores, quienes poseen una posición de autoridad o de experiencia. Para adquirir
estos valores, se debe basar en la enseñanza y en los comportamientos para ayudar a su
propio bienestar y el de los demás.
Esto significa que la educación en valores puede tener lugar en el hogar, así como en escuelas,
colegios, universidades, instituciones para delincuentes juveniles o organizaciones voluntarias. Hay
dos enfoques principales de la educación en valores: Algunos lo ven como inculcar o transmitir un
conjunto de valores que a menudo provienen de las reglas sociales o religiosas o éticas
culturales. Otros lo ven como una especie de diálogo socrático, donde la gente poco a poco lleva a
su propia realización de lo que es un buen comportamiento para sí mismos y para su educación.
Algunas definiciones:
Se ha investigado muy poco en los resultados de las clases de educación en valores, pero hay
algunos resultados preliminares.
Una definición puede ser el proceso que se da a los jóvenes a una iniciación a los valores, dando
conocimiento de las reglas necesarias para funcionar en este modo de relacionarse con otras
personas, y buscar el desarrollo una comprensión de ciertos principios básicos, así como con la
posibilidad de aplicar estas normas de forma inteligente, y tener la disposición reiterada de hacerlo.
Algunos investigadores utilizan el concepto de los valores de la educacióncomo un paraguas de
los conceptos que incluye la educación moral y educación para la ciudadanía. Los temas que la
educación en valores puede abordar en diversos grados son el carácter, el desarrollo moral,
la educación religiosa, el desarrollo espiritual, educación para la ciudadanía, el desarrollo
personal, desarrollo social y desarrollo cultural.
Hay una distinción entre la educación en valores explícitos y la educación en valores
implícitos, donde:
La educación en valores explícitos se asocia con las diferentes pedagogías, métodos o
programas que utilizan los profesores o educadores con el fin de crear experiencias de aprendizaje
para los estudiantes cuando se trata de cuestiones de valor.
La educación en valores implícitos en la otra parte cubre los aspectos de la experiencia
educativa que resulta en el valor de la influencia o del propio aprendizaje.
Esta discusión sobre implícita y explícita plantea el problema filosófico de la educación. Del mismo
modo se debe aclarar la distinción entre un profesor y un educador.
La educación moral
La moral como socio-jurídico-religioso son normas que se suponen son para ayudar a las personas
que se comportan de manera responsable. Sin embargo, no todas las costumbres conducen a un
comportamiento responsable. La educación en valores puede mostrar que la moral son “malas”
costumbres como también “buenas”. El cambio en el comportamiento proviene de la lucha libre con
preguntas sobre el bien y el mal.
Singapur
Instituciones de formación de profesores en Singapur tienen programas para aprender a enseñar
moral y programas de educación cívica – pero los estudiantes no toman estos tan en serio como
deberían, debido a la falta de evaluación.
Suecia
La educación en valores es una parte de las escuelas suecas. Considerando que el currículo formal
se trata de educar a los estudiantes a ser ciudadanos democráticos competentes mediante la
práctica de la participación del estudiante, los estudios cualitativos han mostrado que en la vida
escolar cotidiana, los valores de la educación y la democracia de la escuela a menudo parecían
reducirse a la tradicional disciplina con enfoque de alta en las normas y reglamentos. A su vez,
provoca algunas críticas entre los estudiantes.
Tailandia
En Tailandia, los valores que tradicionalmente se les ha enseñado en el contexto de la educación
religiosa budista. Desde 1982 ha habido un renacimiento de los valores aplicados como una
actividad extracurricular adecuada para los budistas, musulmanes y cristianos por igual.
Reino Unido
Desde 1988 el gobierno británico, a pesar de no reconocer los valores de la educación, ha
promovido los valores en la forma de desarrollo espiritual, moral, social y cultural (SMSCD),
dejando la iniciativa a las escuelas para decidir cómo las normas de educación en valores se deben
cumplir. No está claro si hay niveles de la educación en valores. Cabe señalar que el Gobierno y los
sistemas de escuelas estatales no lo han llamado “los valores de la educación”. Cursos de
educación en valores en el Reino Unido puede ser implementado en forma de campañas apoyadas
por los gobiernos como los Aspectos Sociales y Emocionales del Aprendizaje, pero son más a
menudo proporcionados por los expertos locales en la forma diferen
2. Honestidad:
Los estudiantes se les debe enseñar que la deshonestidad y el engaño está mal, y no te llevará a
ninguna parte en el futuro. Como estudiante, uno sólo se hace daño a sí mismo o por engaño,
porque esta acción finalmente tiene malas consecuencias
3. Trabajo duro:
Cuando yo era joven, me enteré de que el éxito era uno por ciento inspiración y 99 por ciento de
transpiración. Hoy en día, muchos estudiantes quieren hacer trampas y atajos en sus estudios,
porque son perezosos y no hay ningún valor en la palabra dura. Esta forma de pensar tiene que
cambiar.
5. Cooperación:
Para lograr una meta común, es necesario que todas las personas trabajen juntas. Si esto no se
hace, algunas personas pueden beneficiarse, pero el resultado final para todo el mundo será un
fracaso. Todavía creo en el lema, “unión hace la fuerza y divididos caemos”.
6. Compasión:
Compasión se define como siendo sensibles a las necesidades de las personas. Si hubiera más
compasión en el mundo, habría menos personas sin hogar, hambre, guerras e infelicidad.
7. Perdón:
Jesucristo nos enseñó a perdonar a nuestros enemigos o personas que nos hacen daño. La ira en
la mayoría de los casos se debe a una falta de voluntad para perdonar. Habría menos violencia y
combates en la escuela si los estudiantes aprendieran la virtud moral.
Los Valores Morales son todas las cosas que proveen a las
personas a defender y crecer en su dignidad.Los valores morales son desarrollados y
perfeccionados por cada persona a través de su experiencia.
Por lo general los valores morales perfeccionan al hombre, en cuanto a las acciones buenas que
realice, como: vivir de manera honesta, ser sincero, y ser bondadoso, entre otras.
Aun así, escoger los valores morales es una decisión netamente de la persona y no está obligado a
ejecutarlo, es decir, cada persona es dueña de sus elecciones, y está en su juicio decidir si opta por
ellos o no, sin embargo elegir y tomar acción sobre estos, tendrá un efecto de calidad extra en cada
persona.
La Bondad:Es el estado o cualidad de ser bueno, sobre todo moralmente bueno o beneficioso. En
cierto sentido, es la cualidad de tener calidad. En otras palabras en el campo de texto de la bondad:
beneficiosos, remunerado, útil, útil, provechoso, excelente.
La Dignidad:La dignidad es un término que se utiliza en las discusiones morales, éticos y políticos
para significar que un ser tiene un derecho innato de respeto y trato ético.
La Generosidad: La generosidad es el hábito de dar libremente, sin esperar nada a cambio. Puede
implicar tiempo, ofreciendo bienes o talentos para ayudar a alguien en necesidad. A menudo
equiparada con la caridad como virtud, la generosidad es ampliamente aceptado en la sociedad
como un rasgo deseable.
La Honestidad: La honestidad se refiere a una faceta del carácter moral y se refiere a los atributos
positivos y virtuosos tales como la integridad, veracidad y sinceridad, junto con la ausencia de la
mentira, el engaño o robo.
La Humildad: Es la cualidad de ser modesto y respetuoso. La humildad, en diversas
interpretaciones, es ampliamente visto como una virtud en muchas tradiciones religiosas y
filosóficas, cuya relación con las nociones de ausencia de ego.
La Justicia: La justicia es un concepto de la rectitud moral basada en la ética, la racionalidad, el
derecho, la ley natural, la religión o la equidad. También es el acto de ser justo y / o equitativo
La Laboriosidad: Es el gusto por trabajar y esforsarse en conseguir objetivos sin rendirse.
La Lealtad: La lealtad es la fidelidad o devoción a una persona, país, grupo o causa.
La Libertad: La libertad es la capacidad de los individuos para controlar sus propias acciones.
La Paz: Es un estado de tranquilidad que se caracteriza por la no permanencia de conflictos
violentos y la facilidad de no tener temor a la violencia. Habitualemente se explica como la ausencia
de hostilidad.
La Perseverancia: La perseverancia es la tendencia del individuo a comportarse sin ser reforzado
en los propósitos motivación y al no desfallecer en el intento.
La Prudencia: Es la capacidad de gobernar y disciplinar a sí mismo mediante el uso de la razón.
Es clásicamente considerada como una virtud.
La Responsabilidad: Un deber u obligación de realizar satisfactoriamente o completar una tarea
(asignado por alguien, o creados por la propia promesa propia o circunstancias) que hay que
cumplir, y que tiene una pena consiguiente al fracaso.
La Solidaridad: La solidaridad es la integración y el grado y tipo de integración, que se muestra por
una sociedad o un grupo de gente y de sus vecinos.
La Tolerancia: una actitud justa y objetiva, y permisiva hacia aquellos cuyas opiniones, prácticas,
raza, religión, nacionalidad, etc, difieren de los propios.
Valores Religiosos
Valores religiosos son principios trasmitido en tradiciones religiosas, libros y creencias. A diferencia
de los valores personales, los valores religiosos están basados en textos y reglas impuestas de una
religión.
Los valores religiosos son todos aquellos valores como el amor, la caridad, la santidad, el amor al
prójimo, la obediencia, la misericordia, y el respeto a la religión.
Toda esta lista de valores los podemos practicar solo si el corazón no esté lleno de maldad,
egoísmo, envidia, y todo aquello que separe el amor y respeto por Dios y sus mandatos. De esta
forma nos ayudan a realizar acciones buenas y bondadosas que nos rodean.
Respeto a los demás, justicia, respeto a la dignidad del otro, respeto a lo ajeno, responsabilidad,
libertad, tolerancia, cumplir con los deberes, objeción de conciencia, honestidad, sinceridad,
beneficencia, y amor propio son todos esos valores que llevan al hombre a tener una cercanía con
Dios.
Si los valores religiosos no existieran la maldad, el egoísmo y todos los antivalores aumentarían en
el corazón humano. Por ello la necesidad de trasmitir los valores religiosos a las nuevas
generaciones.
Valores Culturales
Los valores culturales están constituidos por creencias, actividades, relaciones que permiten a los
miembros de la sociedad expresarse y relacionarse. Los valores culturales existen si quien hace
parte de la comunidad los adopta, sin esta aceptación no puede existir el valor.
Si bien es cierto que los valores culturales se refieren a las tradiciones, lenguajes, arte,
gastronomía, valores, ritos etc. se puede inferir además que los valores hacen parte de la categoría
del valor cultural si una cultura, grupo o sociedad los acepte y adopte como ejemplo de vida
Se puede decir que los valores culturales son aquellos valores ampliamente compartidos por todos
los miembros de grupos, sociedades, culturas, etnias, etc. Estos valores se identifican a través de
los objetos, condiciones, características que los miembros consideran importantes.
En la mayoría de los países, los valores pueden incluir la religión, familia, niños, educación,
sociedad, comunidad, amistad y colectivadad. Los valores de una sociedad por lo general se
perciben cuando se observan en su vida diaria.
Los valores son relacionados en las normas de una cultura, pero son mas generales y abastractos.
Las normas son simplemente reglas de comportamiento en situaciones indicadas y especificas,
mientras que los valores culturales pueden identificar a una persona como buena o mala.
Por ejemplo, respetar la bandera es una norma, pero también indica valor de patriotismo. Estos
valores inician y se reflejan desde la familia, la cual es y sera la primera sociedad que te ensaña los
valores culturales.
Los miembros participes de una cultura cuentan con valores personales, y en ocasiones pueden
chocar con los valores culturales, e incluso llegar a ser sancionados o humillados quienes primen
sus valores personales antes lo de la comunidad.