It works FUNCIONA!
Por R. H. Jarrett
(Traducción al español de Orion78)
Un plan conciso, definido y que da resultados, con
reglas, explicaciones y sugerencias para
mejorar sus condiciones de vida.
Si sabe lo que quiere, puede tenerlo
***************
¿Cuál es el verdadero secreto para conseguir
posesiones deseables?
Han nacido algunos bajo una estrella afortunada
u otro encanto que les permite tener todo lo que parece
deseable?, y si no, ¿cuál es la causa de la diferencia en
las condiciones bajo las que viven los hombres?
Hace muchos años, presintiendo que debía haber una
respuesta lógica a esta pregunta, decidí descubrir, si
era posible, cuál era. Encontré la respuesta para mi
propia satisfacción, y durante años he facilitado esta
información a otros, que la han usado con éxito.
Desde un punto de vista científico, psicológico o
teológico, algunas de las siguientes aseveraciones
puede ser interpretadas como incorrectas, pero no
obstante, el plan ha traído los resultados deseados a
aquellos que han seguido las simples instrucciones, y es
mi sincero parecer que estoy presentándolo ahora de
una forma que traerá felicidad y posesiones a muchos
más.
.“Si los deseos fueran caballos, los mendigos serían
jinetes”, es la actitud que toman el hombre y la mujer
media en relación con las posesiones.
No son conscientes de un poder que se halla tan
cerca que les pasa inadvertido, de operación tan
simple que es difícil de concebir, y de resultados
tan seguros que no se hace uso consciente de él ni
se le reconoce como la causa del éxito o el fracaso.
“¡Oh, ojalá fuera mío!”, es la queja de Jimmy, el
chico de la oficina, mientras pasa un flamante
descapotable rojo; y Florence, la telefonista, expresa el
mismo pensamiento respecto a un anillo frente al
escaparate de la joyería; mientras el pobre viejo
Jones, el contable, durante el paseo del domingo,
replica a su esposa: “Sí, cariño, sería bonito tener
una casa como esa, pero está fuera de discusión.
Tendremos que seguir de alquiler”.
Landem, el vendedor, se queja de que él hace todo
el trabajo y se lleva las migajas, y algún día dejará el
trabajo y encontrará uno de verdad; y el presidente
Bondum, en su santuario privado,
pronuncia una amarga diatriba contra el ataque anual de
la alergia.
En casa, es más de lo mismo. La otra noche, el padre
decía que Mabel, la hija, iba directa al desastre, y hoy, el
problema con la pensión de la madre y otras dificultades
se esfuman mientras ésta exclama “Esto es la gota que
colma el vaso. La profesora de Robert quiere verme esta
tarde.
Sus notas son terribles, lo sé, pero ahora llego
tarde a la partida de bridge. Tendrá que esperar a
mañana”. Del mismo modo sigue su curso el
interminable torrente de expresiones de millones de
personas de todas las clases que no reflexionan
sobre lo que realmente quieren, y que no están
consiguiendo todo aquello a lo que tienen derecho
o esperan.
Si es usted una de estas millones de personas
irreflexivas que sólo se quejan o desean, y le
gustaría un cambio decidido de su condición
actual, puede tenerlo; pero primero de todo tiene que
saber qué quiere, y esto no es tarea fácil. Cuando
pueda entrenar su mente objetiva (la mente que
emplea todos los días) para decidir firmemente sobre
las cosas o condiciones que desea, habrá dado el primer
gran paso hacia el cumplimiento de lo que sabe que
quiere. Conseguir lo que quiere no es más misterioso
o incierto que las ondas de radio que le rodean.
Sintonice correctamente y obtendrá un resultado
perfecto, pero para hacer esto, desde luego, es
necesario conocer algo de su equipamiento y tener un
plan de operación.
Tiene en su interior un poder inmenso, dispuesto y
ansioso por servirle, un poder capaz de darle aquello que
sinceramente desea. Este poder es descrito por el
doctor Thomson Jay Hudson, autor de “La ley de
los fenómenos psíquicos”, como su mente subjetiva.
Otros escritores eruditos emplean distintos nombres y
términos, pero todos concuerdan en que es omnipotente.
Por tanto, yo llamo a este poder “Emmanuel” (el Dios en
nosotros).
Al margen del nombre de este Gran Poder o de la
aceptación consciente de un Dios, el Poder es capaz y
está dispuesto a llevar a una conclusión completa y
perfecta todo deseo sincero de su mente
objetiva, pero debe ser realmente serio respecto a lo que
quiere.
Desear ocasionalmente o de forma desganada no
establece una conexión o comunicación perfecta con su
poder omnipotente. Debe tener un deseo serio, sincero y
real de ciertas condiciones o cosas –mentales,
físicas o espirituales.
Su mente y su voluntad objetivas vacilan de tal
modo que usted usualmente sólo DESEA cosas, y el
maravilloso y competente poder de su
interior no funciona.
La mayoría de los deseos son simplemente expresiones
vocales. Jimmy, el chico de la oficina, no pensó en
poseer el descapotable rojo. Landem, el vendedor, no
estaba pensando en ningún otro trabajo, o ni
siquiera estaba pensando en absoluto.
El presidente Bondum sabía que tenía
alergia y estaba esperándola. El negocio del padre proba
blemente tenía éxito, y la madre sin duda trajo a casa el
primer premio de la partida de bridge aquel día, pero
no tenían una idea fija de qué querían que
consiguieran sus hijos, y en realidad estaban
ayudando a provocar las infelices condiciones
existentes.
Si es usted serio respecto a cambiar su condición
presente, aquí tiene un plan conciso, definido y que da
resultados, con reglas, explicaciones y sugerencias.
El plan
Escriba en un papel en orden de importancia las
cosas y condiciones que realmente quiere. No tenga
miedo de querer demasiado. Escriba todos sus deseos
, sin ningún límite. Cambia la lista diariamente,
añadiendo o eliminando, hasta que sea definitiva. No
se desanime por los cambios, pues es algo natural.
Siempre habrá cambios y adiciones con los logros y la
aparición de nuevos deseos.
Tres reglas positivas de cumplimiento
1. Lea la lista de lo que quiere tres veces al día:
mañana, tarde y noche.
2. Piense en lo que quiere tan a menudo como le sea
posible.
3. No hable con nadie acerca de su plan, excepto
con el Gran Poder de su interior que transmitirá a
su Mente Objetiva el método de cumplimiento.
Es obvio que no puede lograr la fe al principio. Algunos
de sus deseos, desde todo razonamiento práctico,
pueden parecer positivamente inalcanzables, pero no
obstante, escríbalos en su lista en su lugar
correspondiente de importancia para usted.
No hay necesidad de analizar cómo este Poder de
su interior va a cumplir sus deseos. Tal procedimiento
es tan innecesario como intentar comprender por qué de
un grano de maíz plantado en suelo fértil brota un tallo
verde, y flores, y produce una espiga de maíz que
contiene cientos de granos, cada uno capaz de hacer
lo que hizo el grano anterior. Si usted sigue este
plan definido y ejecuta las tres simples reglas, el
método de cumplimiento se desplegará de una forma
tan misteriosa como la espiga de maíz aparece en el tallo
, y en la mayoría de casos más pronto de lo que espera.
Cuando le vengan nuevos deseos que merezcan las prime
ras posiciones de la lista, entonces puede descansar
seguro de que está progresando correctamente.
Eliminar de su lista elementos que al principio pensó que
quería es otra indicación segura de progreso. Es natural
ser escéptico y tener dudas, desconfianza e
incertidumbre, pero cuando surjan estos pensamientos
saque su lista. Léala; o, si la
ha memorizado, hable con su yo interior sobre sus
deseos hasta que desaparezcan las dudas que interfieren
en su progreso. Recuerde, nada puede evitar que
tenga lo que desea sinceramente. Otros tienen estas
cosas. ¿Por qué usted no?
El Poder Omnipotente de su interior no entra en
argumentos controvertidos. Está esperando dispuesto a
servirle cuando usted esté preparado, pero su mente
objetiva es tan susceptible a la sugestión que es casi
imposible hacer ningún progreso satisfactorio cuando
está rodeado de escépticos. En consecuencia, elija a
sus amigos cuidadosamente y relaciónese con gente que
ahora tiene algunas de las cosas que usted realmente
quiere, pero no discuta con ellos de su método de
cumplimiento.
Ponga en su lista de deseos cosas materiales como
dinero, casa, automóvil o lo que sea, pero no se
detenga ahí. Sea más definido. Si quiere un
automóvil, decida de qué tipo, estilo, precio, color y
todos los demás detalles, incluido cuándo lo quiere. Si
quiere una casa, planifique la estructura, los terrenos y
el mobiliario. Decida la ubicación y el precio. Si de
sea romper un récord en su negocio, póngalo en la
lista. Puede ser un récord de ventas. Si es así,
escriba el total, la fecha, el número de artículos que
debe vender para conseguirlo, además incluya
sus perspectivas y ponga detrás de cada nombre la
suma esperada.
Esto puede parecer estúpido al principio, pero nunca
podrá realizar sus deseos si no sabe positivamente y
en detalle lo que quiere y cuándo lo quiere. Si no
puede decidir esto, entonces no se lo toma usted en serio
Debe ser definido, y cuando lo sea los resultados serán
sorprendentes y casi increíbles.
Un antiguo y natural enemigo no dudará en aparecer
cuando usted saboree su primer logro. Este enemigo
es el Descrédito, en forma de pensamientos como:
“No puede ser; ha ocurrido por casualidad. ¡Qué
coincidencia más extraordinaria!”.
Cuando tenga tales pensamientos, dele las gracias y
el crédito por la consecución a su Poder
Omnipotente. Al hacer esto, gana convicción y
más logros, y, con el tiempo, se demuestra a sí mismo
 que hay una ley que realmente funciona todas las veces
cuando usted está en sintonía con ella.
No se puede dar las gracias sinceramente y de corazón
sin gratitud, y es imposible ser agradecido sin ser
feliz. Por lo tanto, cuando le dé las gracias a su
mejor amigo, su Poder Omnipotente, por los regalos
recibidos, hágalo con toda su alma, y deje que se
refleje en su cara. El Poder y lo que hace está más
allá de toda comprensión. No trate de comprenderlo,
sólo acepte el cumplimiento con gratitud, felicidad y
una fe reforzada.
Advertencia
Es posible querer y conseguir aquello que le hará
miserable; aquello que destrozará la felicidad de otro
aquello que causará enfermedad y muerte; aquello
que le robará la vida eterna. Puede tener lo que quiera,
pero debe aceptar todo lo que viene con ello: así que,
cuando planifique sus deseos, planifique lo que sepa
con certeza que le dará a usted y a sus semejantes
los mayores bienes aquí en la tierra, allanando así
el terreno a esa esperanza futura más allá del pálido
entendimiento humano.
Este método de conseguir lo que quiere se aplica a
todo lo que sea capaz de desear, siendo el alcance
tan grande que se sugiere que su primera lista
consista sólo en aquellas cosas con las que esté usted
familiarizado, tales como una cantidad de dinero o la
posesión de cosas materiales. Los deseos de esta
naturaleza se obtienen más fácil y rápidamente que
otros como eliminar malos hábitos, el bienestar de
otras personas y la curación de enfermedades mentales o
corporales. Consiga las cosas más pequeñas primero.
Después dé el siguiente paso, y cuando consiga éste,
entonces busque los objetivos más altos y
verdaderamente importantes en la vida, pero mucho
antes de alcanzar esta etapa de su progreso, muchos
deseos valiosos encontrarán su lugar en su lista. Uno
de ellos será ayudar a los demás como usted ha sido
ayudado. Grande es la recompensa para aquellos que
ayudan y dan sin pensar en sí mismos, pues es
imposible ser desinteresado sin tener beneficio.
En conclusión
Hace poco tiempo, el doctor Emil Coué vino a este país
y enseñó a miles de personas cómo ayudarse a sí mis
mas. Otros miles de personas se burlaron de la idea,
rechazaron su ayuda y se encuentran hoy donde
estaban antes de esta visita.
Lo mismo ocurre con las afirmaciones y el plan
presentados a usted ahora. Puede rechazarlos o
aceptarlos. Puede quedarse donde está o tener cualq
uier cosa que desee. La elección es suya, pero Dios
le concede encontrar en este breve volumen la
inspiración de elegir correctamente, seguir el plan y
de ese modo conseguir, como tantos otros han
hecho, todas las cosas, cualesquiera que sean, que
usted desee.
Lea el libro entero una y otra, y otra, Y OTRA VEZ.
Memorice las tres simples reglas de la página 4.
Pruébelas ahora en aquello que usted más desee en este
minuto.
Este libro podría haberse extendido fácilmente por
encima de las 350
páginas, pero ha sido abreviado deliberadamente par
a facilitar al máximo su lectura, comprensión y uso.
¿Lo intentará? Miles de vidas mejoradas son
testimonio del hecho de que FUNCIONA.
Una carta del autor de “Funciona” al lector
Querido lector:
Las grandes posesiones de la vida son todas REGALOS
misteriosamente concedidos: vista, oído, aspiración,
amor o la vida misma.
Lo mismo es cierto para las ideas las más ricas de ellas
nos son dadas, como por ejemplo, la poderosa idea
que este libro le ha ofrecido. ¿Qué va a hacer con
ella? ¿Se sorprenderá si le digo que lo más
provechoso que puede hacer es regalarla?
Puede hacerlo de una forma sencilla y práctica
enviando este libro a aquellos que usted sepa que
LO NECESITAN. De este modo, puede ayudar a la
distribución de este valioso esfuerzo por
hacer las vidas de los demás mejores y más felices.
Usted conoce a gente que se encuentra paralizada, p
reocupada o desalentada. Ésta es su oportunidad de
AYUDARLES A QUE SE AYUDEN A SÍ MISMOS
. Si les impide el acceso a este libro, perderá la
consciente satisfacción que proviene de hacer lo correcto
. Si se asegura de que reciben este libro, seguirá el curso
de la Ley de la Vida, que dice “recibes al dar”, y podrá
honradamente esperar prosperidad y logros.
Como mínimo, tendrá la certeza interior de haber hecho
algo bueno, sin la esperanza de que se lo agradezcan
abiertamente, y su recompensa llegará secretamente
en forma de más poder y mayor vida.
El autor, R. H. J