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SOL MUÑOZ, GABRIEL CORREA

COMISIÓN 1

​ TRABAJO PRÁCTICO  
DESCARTES 
 
1. El texto de Carpio afirma, a propósito del problema del método, “(...) puede decirse que el
modo de proceder escolástico se caracteriza por el criterio de autoridad, el verbalismo y la
silogística”. Explica el significado de estas características del pensamiento medieval.
El método de conocimiento dominante durante la Edad Media se caracterizaba por su proceder
escolástico.
Una de sus características era tomar como valedero y decisivo el llamado criterio de autoridad, es
decir que si determinadas autoridades sostenían una afirmación se admitía que lo dicho era verdad
sólo por el hecho de haber sido pronunciadas por estas. De esta forma, se planteaba que dichas
autoridades no podían equivocarse de modo que bastaba con citarlas para enunciar una verdad sin
necesidad de dar una explicación o realizar una crítica.
Otra característica del método escolástico fue el verbalismo, es decir, no analizaba las cosas en sí
mismas sino que se limitaba a hacer una mera discusión de palabras a partir de las cuales buscaba
resolver problemas que eran falsos y sin importancia, o bien sólo podían solucionarse con un
procedimiento objetivo.
Por último, el pensamiento medieval también se valió del silogismo, este era un razonamiento
deductivo que comprendía tres proposiciones o juicios (afirmaciones y negaciones) de forma que,
dados los dos primeros, llamados premisas, el tercero, llamado conclusión resultaba de esos dos.
Esta forma de proceder no implicaba ningún avance ni aumento del conocimiento, ya que lo que dice
la conclusión ya esta establecido en el punto de partida, en la primer premisa. Además no permite
determinar la verdad de los conocimientos ya que si el punto de partida es falso el silogismo
funciona de igual manera sin proporcionar una forma de saber si lo afirmado es verdadero o no.

2. Explica cada una de las reglas del método propuesto por Descartes.
Descartes enuncia cuatro reglas que resumen su pensamiento metodológico.
La primera es la regla de la evidencia, con esta se determina que un conocimiento sólo puede
admitirse como verdadero en caso de que sea evidente, es decir, cuando no se puede dudar de él. La
evidencia tiene dos caracteres: la claridad y la distinción; la primera hace referencia a que un
conocimiento es claro cuando la idea misma a que me refiero se muestra directamente al espíritu. Y
la segunda se refiere a que si en este conocimiento de algo no hay nada que no le pertenezca a ese
algo, el conocimiento será distinto. Además esta regla implica que se debe evitar tanto la
precipitación, es decir la afirmación o negación de algo antes de llegar a la evidencia, como la
prevención, es decir los prejuicios o todos los conocimientos que no derivan de la evidencia.
La segunda regla es la del análisis, en esta se enuncia que cuando nos ocupamos de cualquier
problema se lo debe dividir, analizar y seguir con la división hasta que se llegue a algo evidente, de
esta forma, la división es el procedimiento para alcanzar la evidencia. En relación a esta regla se
establece a la vez la regla de la síntesis(o deducción), ya que el momento divisorio del análisis debe
complementarse con el estudio de la relación entre aquellas distintas partes y su visión en conjunto.
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En todo conocimiento se debe partir de lo más sencillo hacia lo más complejo según un orden
racional.
Por último la cuarta regla es la de enumeración, la cual exige examinar con detalle lo estudiado para
verificar que no hay algo que haya sido omitido, ya sea en el momento analítico o en el sintético, de
lo contrario el conjunto del conocimiento presentaría una falla.

3. En el texto de Carpio, refiriéndose a la duda metódica, se dice “(...) ​el radicalismo quiere
alcanzar un saber absolutamente cierto, cuya verdad sea tan firme que esté más allá de toda
posible duda (...) Descartes busca un conocimiento absolutamente cierto.

a) Explica el significado de esta afirmación.


Esta afirmación hace referencia a la búsqueda de un saber cuya verdad no pueda ser puesta en
duda, es decir, Descartes quiere lograr un conocimiento incuestionable y para lograrlo no dará
por válido nada que pueda ser dudoso sino sólo aquello que se resista a toda duda.
b) Releva los argumentos mediante los cuales Descartes critica el saber sensible como fuente
de conocimiento.
Descartes enuncia dos argumentos sobre el saber sensible como fuente de conocimiento. Uno en
relación a las ilusiones y el otro a los sueños.
En el primer caso, sostiene que debemos desconfiar de nuestros sentidos ya que en muchas
ocasiones nos engañan, de esta forma las cosas sensibles (lo que percibimos con los sentidos)
resultan dudosas y como Descartes sostiene se tiene que dar por falso todo lo dudoso se deberá
desechar el saber sensible como fuente de conocimiento.
En el segundo caso se refiere a la existencia de cosas que percibimos con los sentidos de las
cuales resulta irracional dudar, como por ejemplo que estoy escribiendo. Pero sin embargo
resulta que muchas veces nos representamos en sueños cosas similares y las tomamos como
reales, es decir no podemos establecer un indicio o signo seguro que nos permita diferenciar la
vigilia del sueño.
c) Releva los argumentos mediante los cuales Descartes critica el saber racional como fuente
de conocimiento.
En relación al conocimiento racional Descartes enuncia dos argumentos.
El primero expresa la posibilidad de que todos los argumentos racionales sean falaces y, por
ende, todo conocimiento racional sea falso. Este argumento refiere solamente a los
razonamientos, es decir a los procesos relativamente complejos de nuestro pensamiento que son
discursivos. Estos razonamientos se apoyan en ciertos principios que se conocen de forma
intuitiva, es decir de forma inmediata y directa.
Descartes propone un segundo argumento, el llamado argumento del genio maligno, con este se
propone la existencia de un genio muy poderoso y perverso que nos haya hecho de tal forma que
siempre nos equivoquemos a pesar de que estemos seguros de dar con la verdad o que nos haga
creer que algo falso es verdadero. Descartes sostiene este argumento como una posibilidad más
allá de su hiperbolismo, es decir, si se quiere llegar a un conocimiento absolutamente indubitable
este argumento del genio maligno debe ser tomado en cuenta, ya que representa el punto
máximo de la duda.
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De estos dos argumentos se desprende, por tanto el carácter dudoso del saber racional.

d) Explica el significado de la primera verdad indubitable descubierta por Descartes.


La verdad indubitable que Descartes plantea como el primer principio de la filosofía es la idea de
que, al pensar que todo es falso, el acto mismo del pensamiento implica la necesaria existencia,
es decir yo mismo tengo que existir o ser y, a pesar del poder que ejerza el “genio maligno” no
podrá conseguir que yo no sea nada. De esta forma Descartes plantea la proposición “yo pienso,
yo soy” como una verdad absoluta de la cual no se puede dudar. Esta afirmación “cogito ergo
sum” constituye entonces el primer principio de la filosofía: tanto desde el punto de vista
gnoseológico y metodológico, ya que constituye el fundamento de cualquier otra verdad y el
punto de partida de la filosofía y del saber en general, como también desde el punto de vista
ontológico porque implica la presencia del primer ente indudablemente existente, es decir, yo
mismo en tanto pienso.
Esta verdad indubitable es un conocimiento intuitivo, es decir se lo conoce de modo inmediato y
directo.
e) Describe los tipos de ideas que Descartes analiza en el sujeto pensante.
Descartes sostiene que entre los pensamientos se encuentran unos con una importancia mayor a
los cuales llamara ideas, estas son representaciones mentales de las cosas y se subdividen en:
innatas, adventicias y facticias.
Las adventicias son aquellas que parecen llegarnos del exterior mediante los sentidos. Las
facticias son las que nosotros mismos elaboramos mediante la imaginación. Por último, las ideas
innatas son aquellas que tenemos con nosotros independientemente de la experiencia. De estas
últimas, unas representan cosas o propiedades de cosas y otras son axiomas o verdades eternas.
Estas ideas son tratadas por la razón y permiten alcanzar un conocimiento evidente siempre que
nos atengamos a las reglas del método.

4. Caracteriza los diferentes tipos de sustancias propuestos en la teoría de Descartes.


Descartes enuncia tres tipos de sustancias: la sustancia pensante finita, la sustancia pensante
infinita y la sustancia extensa.
La primera es el yo, que es una sustancia o cosa pensante, es decir algo cuya propiedad
fundamental consiste en pensar, entendiendo esto como cualquier actividad psíquica consciente.
Esta sustancia pensante es independiente del cuerpo y puede ser conocida con mayor facilidad,
ya que del cuerpo no se tiene un conocimiento directo sino que se lo conoce indirectamente a
partir de las vivencias que no son nada corporal sino “pensamientos”, es decir modos de la
sustancia pensante, sus estados o manifestaciones.
La segunda es Dios, Descartes enuncia dos pruebas para demostrar su existencia. La primera se
apoya en la relación de causalidad, este ente perfecto necesita una causa, “yo” no puedo serla
porque soy imperfecto y lo imperfecto no puede ser causa de lo perfecto, es preciso entonces que
esa idea me la haya puesto alguien más perfecto que yo, por tanto Dios existe.
La segunda es la prueba llamada argumento ontológico, a este ente perfecto no le puede faltar
nada, ya que de lo contrario sería imperfecto, por lo tanto tiene que existir sino le faltaría la
existencia.
Este ente perfecto, Dios, es una substancia pensante infinita, y debido a su perfección no puede
ser mentiroso sino veraz, la veracidad de Dios es la garantía y fundamento de la verdad del
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conocimiento evidente, claro y distinto, debido a que fue quien nos dio la razón y las ideas
innatas, estas ideas son instrumentos válidos para el conocimiento.
Por último Descartes plantea que los movimientos sólo son concebibles si hay una substancia
espacial a la cual se hallan unidos. Es decir, los movimientos deben pertenecer a una substancia
corpórea o extensa y no a una inteligente, ya que la substancia pensante “no necesita para ser de
lugar alguno” sino que es puro pensamiento o actividad psíquica sin extensión. Las ideas
adventicias las recibimos impuestas desde el exterior, son efecto de una substancia diferente a la
substancia pensante, los cuerpos son sus causas. Esta substancia se llama res extensa, porque su
carácter esencial es la extensión, el ocupar lugar. La extensión equivale a la corporeidad, a la
materia, para Descartes coinciden materia y extensión, no hay lugar para el espacio vacío.

5. ¿Cuáles son los rasgos fundamentales del racionalismo?


Para el racionalismo el verdadero conocimiento es el conocimiento racional y universal, el cual
se logra sólo con la ayuda de la razón dejando de lado los sentidos o la experiencia. Una de las
críticas que realiza a la filosofía anterior es que esta no supo atenerse a la pura razón y mezcló
nociones racionales con otras que tienen su origen en la imaginación. El racionalismo sostiene
que aquello en lo que debe fijarse la atención son los conceptos o ideas innatas, una idea clara y
distinta es aquella cuyo significado se lo concibe en función de ella misma, de su definición, de
su esencia y no de las imágenes particulares que la acompañen. El racionalismo sostiene que, al
igual que las matemáticas, la filosofía puede conocer toda la realidad, deducirla, a partir de
axiomas y puros conceptos, rigurosamente definidos, sin ningún recurso a la experiencia.

6. Realiza una red conceptual en la que se manifiesten las relaciones que guardan entre sí los
principales conceptos de la teoría de Descartes.

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