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Revista Cubana de Medicina General Integral


ISSN 0864-2125 versión on-line

Rev Cubana Med Gen Integr v.20 n.2 Ciudad de La Habana mar.-abr. 2004 Como citar este
artículo

La epidemiología ocupacional en países en desarrollo


Caristina Robaina Aguirre1 y Fermín J. Robaina Aguirre2

Resumen

En el presente artículo se analiza de forma crítica la situación epidemiológica ocupacional existente en la


mayoría de los países en vías de desarrollo. Se valoran además las enfermedades que con más frecuencia
afectan a nuestras poblaciones, en particular a la población trabajadora, incluyendo grupos vulnerables
como mujeres y niños que se ven obligados, por razones económicas y sociales, a trabajar en condiciones
anormales e inseguras. También se pone de manifiesto el papel que juegan algunos países industrializados
en el aumento de la contaminación ambiental en nuestro tercer mundo, con la consiguiente repercusión
para la salud de sus poblaciones.

Palabras clave: Salud ocupacional, legislación y jurisprudencia, países en desarrollo, factores de riesgo,
industrias, contaminación ambiental, estudios epidemiológicos.

Las poblaciones de muchos países en desarrollo tienen el riesgo de morir por malnutrición, períodos de
inanición, inundaciones, guerras y enfermedades transmisibles. Por tal motivo no es extraño que se le
preste poca atención a los problemas ocupacionales, y sobre todo, al cáncer, que es el principal problema
en los países industrializados. Sin embargo, la importación de manufactura se encuentra con una estructura
institucional diferente para la cual fueron diseñados, y una fuerza laboral que puede ser particularmente
vulnerable a la exposición a factores de riesgo carcinógenos debido a la pobreza general y la malnutrición.

Existe un aumento de la necesidad de información con respecto al cáncer ocupacional en los países en
desarrollo, pues la situación se recrudece por la inefectividad de las legislaciones para la salud y la
seguridad ocupacional. No existen buenas regulaciones, hay una supervisión inadecuada, existen muchos
lugares de trabajo peligrosos, tecnología insegura, así como lagunas en el uso de equipos de protección
personal, en el contexto de una rápida globalización industrial y cambios demográficos.1

Los países en desarrollo cuentan con más del 70 % de la población mundial, más del 70 % de la masa
terrestre global y alrededor del 70 % de la fuerza de trabajo mundial. Sin embargo, muy pocos estudios de
exposición ocupacional a carcinógenos han sido realizados en estos países, ni tampoco se han examinado
las consecuencias para la salud de diferentes exposiciones. Se plantea, por lo tanto, que el impacto para la

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salud de muchas sustancias químicas usadas en el mundo en vías de desarrollo ha sido subestimado.

Desarrollo

Introducción de nuevas tecnologías y sustancias

La Revolución Industrial en Europa fue un proceso gradual en el cual la mecanización se extendió como
resultado de las nuevas invenciones y descubrimientos. Como los cambios resultantes en los procesos de
producción toman un tiempo largo en desarrollarse e introducirse, existen algunas oportunidades para la
adaptación.2 En los países en desarrollo, aunque el método de industrialización ha variado mucho y aún
está cambiando, esto ha sido generalmente un proceso rápido. Los países industrializados tienen cerca de
200 años de experiencia con los procesos industriales y químicos, mientras los países en desarrollo muchas
veces solo pocas décadas.3

La rapidez en la industrialización ha tenido poco tiempo para la adaptación y el entrenamiento a la fuerza


laboral para la nueva tecnología y los procesos productivos. Industrias de altas tecnologías (como la
química) muestran significativos riesgos, relativamente nuevos, para la fuerza laboral desentrenada.3 En
muchos países en desarrollo, estos cambios rápidos han ocurrido desigualmente y en yuxtaposición entre la
vieja y la nueva tecnología, lo cual ha traído aparejado una considerable más alta tasa de accidentes
industriales y enfermedades ocupacionales en los países en desarrollo, que en similares industrias y
procesos en los países industrializados.2

El problema se agudiza con la excesiva transferencia de industrias peligrosas y productos químicos a los
países en desarrollo, frecuentemente, sin ninguna información previa del riesgo que representa su uso en
estos países.4-6 Por ejemplo, más de 50 millones de libras (2 268 toneladas) de pesticidas, que están por
cierto prohibidas, restringidas o no registradas en los Estados Unidos, como el chlordane, mixex, dicofol y
dibromochloropropane, fueron transportadas en 1990 de ese país a los países en vías de desarrollo, y en
particular, a aquellos de América Latina.7,8

Un problema en este sentido es la incompatibilidad de las industrias importadoras con una infraestructura
local. El desarrollo tecnológico ha sido acompañado por cambios sociales masivos, y los países en
desarrollo y los que están en transición, están ahora encarando las enfermedades que caracterizan las
sociedades industrializadas (como las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias y el cáncer), pero al
mismo tiempo, muchas de ellas están todavía ligadas con la malnutrición y otras enfermedades como el
cólera, la tuberculosis, la malaria y las diarreas. Entonces, el establecimiento de una superestructura
nacional no permite responder adecuadamente a los efectos de la salud de las tecnologías importadas que
afectan a la sección más vulnerable de la población (quienes además están afectados por la pobreza y
malnutrición). Pocos recursos directivos están disponibles para la valoración y el manejo de riesgo, las
bases de datos son inadecuadas, y la experiencia para el análisis de las consecuencias de los procesos
industriales en seres humanos y ecosistemas es insuficiente.9

Particularmente, una industrialización rápida no ha ido acompañada por un proceso paralelo en el


establecimiento de los servicios de la salud ocupacional.10 Estos están generalmente ausentes o son
inadecuados, particularmente en las áreas rurales, donde los pesticidas pueden ser esparcidos en cantidades
considerables. La laguna en cada servicio es debido, en parte, al inevitable retardo en las instrucciones y el
entrenamiento profesional, ya que los recursos para el entrenamiento son escasos y los profesionales son
atraídos por los altos salarios de los países desarrollados. Estos problemas también ocurren, sin embargo,
porque el rápido desarrollo de nuevas formas de propiedad y dirección han superado el desarrollo de
procesos para regular las nuevas condiciones de trabajo.

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El actual crecimiento de las ventas de tabaco, por ejemplo, en países en desarrollo demuestra que las
sustancias peligrosas pueden ser introducidas y promovidas, aun cuando sus efectos nocivos para la salud
sean bien conocidos.11 En el contexto ocupacional, en particular, la salud y la seguridad, no parecen haber
sido una prioridad para integrar el desarrollo económico a este nivel con productividad y eficiencia.12

Los problemas específicos que muestran los servicios de salud ocupacional en los países en desarrollo2
incluyen escasez de profesionales, pocas facilidades y recursos, y la mayoría de las empresas incluyen la
agricultura, la pequeña industria y el trabajo a destajo; hay además limitaciones técnicas y administrativas,
lagunas de comunicación y de información pública, así como una inadecuada legislación.

Todos estos problemas están dados por el hecho de que la mayoría de los trabajadores productivos en los
países no industrializados están empleados en el sector informal de la economía, el cual opera mayormente
fuera del sistema de beneficios gubernamentales y regulaciones.3 Mientras los servicios de salud
ocupacional y las estructuras reguladoras pueden existir en el sector formal, ellas están raramente presentes
en el sector informal,13 en el cual coexisten una mezcla de viejos y nuevos tipos de producción, diversos
procesos en pequeñas unidades y una débil organización del trabajo. Otro factor presente es que una
proporción relativamente alta de trabajadores vienen de la parte más vulnerable de la población,
incluyendo los más jóvenes, los más viejos, y las mujeres y los niños.

Efectos sociales y ambientales de la industrialización

Los efectos adversos de la industrialización en el ambiente pueden producirse por:14

La contaminación ambiental.
La creación de productos que sustituyen en el ambiente a productos tradicionales y seguros o
saludables.
La destrucción y la transformación de recursos naturales en la obtención de materias primas.

La industrialización no solo afecta directamente a los trabajadores empleados en las nuevas industrias, sino
además tiene un considerable impacto en el ambiente, la economía, la cultura y la salud de la región, en la
cual están establecidos,15,16 por incurrir en el balance ecológico, la diseminación de enfermedades
infecciosas que socavan y empobrecen la sociedad tradicional.3 La industrialización tiene, por lo tanto,
particularmente afectado el ambiente y la salud de los pueblos indígenas, incluyendo algunos en varios
países occidentales.17,18 Numerosos estudios han sugerido que el riego en la agricultura puede ocasionar
altas exposiciones a riesgo de parasitosis y vectores.

Las enfermedades parasitarias son conocidas como agravantes de la toxicidad de diversos productos
químicos, incluso a bajos niveles de exposición.19,20 Por ejemplo, una revisión en mineros surafricanos
entre 1953 y 1970 reveló que el 32 % de los negros con evidencias de fibrosis pulmonar crónica
relacionada con altas exposiciones de silica (silicosis), también tuvieron evidencias de tuberculosis
activa.21 Las industrias mineras pueden además contribuir a la diseminación de enfermedades infecciosas,
debido a la atracción de fuerza de trabajo de diversas regiones, provocando condiciones de vida que
incrementan la susceptibilidad a enfermar, y repatriando luego a aquellos que resultan enfermos.22 De la
misma manera, las industrias que utilizan fuerza de trabajo migratoria, también contribuyen a diseminar
enfermedades transmisibles.15,23,24

Las instalaciones de nuevas industrias implica un número de costos directos a la salud ambiental en las
comunidades donde están enclavadas. La experiencia de Bhopal, India, en la cual un escape de gas
metil-isocianato dejó miles de muertos o incapacitados permanentes, es una buena ilustración del costo de

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salud potencial de la industrialización.25

Desechos peligrosos

El traslado de desechos peligrosos de los países industrializados a los países en desarrollo es también algo
muy preocupante. Los países de Europa del Este producen entre 30 y 40 millones de toneladas, de desechos
peligrosos anualmente, EE .UU. más de 200 millones, y Japón 700 000 toneladas. La Agencia de
Protección Ambiental de EE.UU. ha estimado que el envío ilegal sobrepasa al legal en una relación de
8:1.26

El traslado de pesticidas censurados ha existido por muchas décadas. Los llamados pesticidas leptophos no
pueden ser vendidos en los EE.UU., y como no son registrados por la Agencia de Protección Ambiental,
fueron manufacturados en EE.UU. exclusivamente para el mercado extranjero. Una sola compañía exportó
este pesticida a más de 30 naciones, incluido Egipto, donde fue reportado que su uso provocó muertes y
enfermedades en muchos campesinos y la mortalidad de más de 100 búfalos de agua.27

Características de la fuerza de trabajo en la agricultura

Generalmente, el hombre y la mujer trabajan en la agricultura en los países en desarrollo. El papel del sexo
está determinado ampliamente por normas culturales; sin embargo, la mujer rural tiene un doble trabajo,
porque ellas tienen que trabajar en la agricultura y en la casa, preparar la comida para la familia, además
parir y cuidar después de los hijos.

En el caso de plantaciones agrícolas, especialmente en África, los hombres están en gran parte empleados.
En este caso la esposa puede esperar en la casa de campo, preparando la comida para la familia, o si ella
viene hacia la plantación, se mantiene en los campos de trabajo cuidando de los niños; no obstante, en
algunas plantaciones ambos, mujer y hombre, pueden ser empleados.

Muchos países en desarrollo tienen una baja tasa de alfabetización, aunque algunos países la han
aumentado considerablemente en las últimas décadas, no así en la mayoría de los países de África, donde
los trabajadores de la agricultura son aún analfabetos o semianalfabetos.28

A diferencia del trabajo en la industria, donde el ambiente de trabajo es creado por el hombre, en la
agricultura la mayoría de los trabajadores están en contacto con la naturaleza y muchas veces a merced de
ella. La mecanización y la introducción de los productos químicos tienden a reducir el papel de la
naturaleza, pero solo a un grado limitado. Tanto para los animales como para la cosecha, la estación
determina el tipo, el momento y la velocidad de la operación. Los trabajadores de la agricultura en
ocasiones sufren efectos negativos para su salud por la fatiga, debido al apuro por plantar las cosechas
antes de las lluvias; además, ellos están expuestos a muchas enfermedades infecciosas como la
equistosomiasis, y la oncosercosis, entre otras. Obviamente la agricultura expone al trabajador a 2 tipos de
riesgos: el natural o biológico y el químico.28

Repercusión de productos e industrias peligrosas en los países en desarrollo

No solo en la agricultura los trabajadores en los países en desarrollo se ven sometidos a esta exposición de
factores de riesgo ocupacionales en detrimento de la salud, pues hay innumerables ejemplos también en la
industria, ya sea por la exportación de industrias peligrosas hacia estos países, como por la existencia de
estas industrias debido a las propias condiciones de desarrollo de cada país, y la necesidad de mantenerlas
por los problemas socioeconómicos que presentan. Un ejemplo lo constituye la exportación de países

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industrializados como Canadá de grandes cantidades de asbestos hacia numerosos países en desarrollo,
entre los que se encuentra Cuba, a pesar de los planteamientos de " un uso seguro del asbesto". A la luz de
los conocimientos actuales no se puede estar tranquilo conociendo el peligro de esta sustancia para la salud
humana, y sobre todo, la repercusión sobre la mortalidad por cáncer que trae aparejado. Existen, sin
embargo, en los países en desarrollo condiciones socioeconómicas limitadas que hacen que aún se sigan
importando estos productos, ampliamente conocidos como peligrosos para la salud. Otro aspecto que
incide en esta importación, considero, es el hecho de deficientes estudios epidemiológicos de causa-efecto:
(longitudinales, cohorte) en estas poblaciones expuestas que sirven de base de discusión a las autoridades
de salud con las autoridades estatales para lograr un mayor control en este aspecto.

Por otra parte, en muchos países es evidente la exportación de pesticidas que se usan indiscriminadamente
en las plantaciones de la agricultura y en la lucha antivectorial, con su consiguiente efecto negativo para la
salud de las poblaciones expuestas. En 1996 se editó un material fílmico por parte de un grupo ecologista
de un país industrializado que mostraba muy claramente esta problemática. Trataba de una empresa de
productos químicos que producía pesticidas para la exportación a países en desarrollo, entre ellos,
Nicaragua, y reflejaba cómo era uso en las plantaciones de Chinandega, donde no solo se exponían los
trabajadores a altas concentraciones del producto, sino que también se veían sometidos a esta terrible
exposición mujeres (amas de casa, gestantes) y niños de cualquier edad, que veían en la maniobra de
fumigación por avionetas una diversión, en medio de la triste realidad que vivían en áreas rurales privadas
sin la más mínima diversión infantil, que además en muchas ocasiones, hasta carecen de una escuela donde
aprender lo peligroso que es ese tipo de diversión. Unido a todo esto se suma el desconocimiento general
por el bajo nivel cultural de estas poblaciones y el analfabetismo, que provoca que estas personas no
conozcan el peligro de estos productos para la salud.

No se puede olvidar tampoco la pobre cobertura sanitaria de estas poblaciones, tanto para la prevención,
como para el control y la atención de las enfermedades, lo que hace que cuando se presente la intoxicación
por algunos de estos productos, la evolución de los casos se vea entorpecida por las dificultades en los
servicios de salud en caso de que existan. Otro aspecto a señalar es el uso doméstico de este veneno por los
pequeños agricultores, y el empleo de los recipientes de estos productos para la recolección de agua de
beber. Realmente en esta triste realidad aún se encuentran involucrados muchos países en desarrollo.

El uso de pesticidas ha aumentado dramáticamente en los países industrializados y en desarrollo durante


las últimas décadas, predominantemente para el uso de la agricultura, la horticultura y el control de
vectores. Un monto significativo es también el uso en la selvicultura y en la ganadería. En salud pública,
los pesticidas son usados principalmente para el control de 5 vectores fundamentales que provocan la
malaria, la filariasis, la oncosercosis, la esquistosomiasis y la tripanosomiasis.29 Un estimado de 50 000
toneladas de pesticidas fueron usadas por los problemas de salud pública en países en desarrollo en 1980,
alrededor del 10 % de los pesticidas en todo el mundo. La ausencia de medidas para el largo tiempo de
exposición al uso de pesticidas en los países en desarrollo es, sin embargo, sorprendente.

Estos se han convertido en una importante comodidad de exportación. El valor mundial de exportación de
estos productos se triplicó durante el período de 1970-87, alcanzando casi $ 6 000 millones de dólares. Una
considerable proporción de los pesticidas que son exportados de los países industrializados a los países en
desarrollo son productos que están censurados o severamente restringidos en los países industrializados.
Cerca de 228 millones de Kg de pesticidas exportados de EE.UU. en 1991 (58,3 %) fueron identificados
solo por un término general o por un nombre comercial que no puede ser encontrado en las normas de
referencias en la producción de pesticidas,30 además, el 16,2 % fueron identificados solo por un nombre
químico familiar o por un nombre químico incompleto. No existe una información útil en alrededor del 75
% de los productos químicos exportados desde EE.UU. Ha sido estimado, sin embargo, que en 1991 como
mínimo 1,9 millones de Kg de pesticidas que están censurados, cancelados o voluntariamente suspendidos

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en los EE.UU. fueron exportados; incluso, 97,5 toneladas de DDT. Otra amplia cantidad de ellos que no
están registrados (y por lo tanto no se usan) en los EE.UU. fueron también exportados; entre ellos,
butachlor ( 4 572 000 toneladas exportadas a Argentina, Bélgica, China, Colombia, India, Japón, Filipinas
y Tailandia), y ethylene dibromide ( 855 000 toneladas exportadas principalmente a Suráfrica ). Alrededor
de 3 millones de Kg de chlordane, heptachlor y carbofuran, pesticidas severamente restringidos en los
EU., fueron exportados a los países del Tercer Mundo en 1991.30

Numerosos reportes han sido realizados sobre la intoxicación aguda por pesticidas, y varios de ellos han
sido reportes de mortalidad. Aunque pequeñas exposiciones (como las que provocan las intoxicaciones
agudas) no pueden ser usadas para estimar las exposiciones ocupacionales a largo tiempo, esto demuestra
las lagunas existentes en las medidas higiénicas en su manejo. Se ha estimado que el 99 % de todas las
muertes debidas a intoxicación aguda por pesticida ocurre en los países en desarrollo, donde, sin embargo,
solo el 20 % de los agroquímicos mundiales son usados.31

La industria a pequeña escala (la pequeña industria)

Ha sido estimado que la pequeña industria emplea alrededor de la mitad de la fuerza de trabajo en la
manufactura y otras industrias en países en desarrollo.32 Generalmente la pequeña industria tiene una alta
incidencia en los accidentes del trabajo y en las enfermedades. Las condiciones de trabajo, la higiene y la
seguridad en estas empresas son frecuentemente pobres, y los puestos de trabajo se caracterizan por tener
maquinarias obsoletas, edificaciones inseguras y otras estructuras, así como trabajadores con una limitada
educación, conocimiento y entrenamiento, además de administradores con pocos recursos financieros. Las
ropas de protección, los filtros respiradores, los guantes, la protección auditiva y los espejuelos de
seguridad raramente están disponibles.33 El número de trabajadores en cada unidad es usualmente
pequeño, y su status de salud es frecuentemente un reflejo directo del nivel de salud de la población
general.2

La pequeña empresa puede estar ubicada cerca de las casas, y las medidas de protección que no solo deben
ser para los trabajadores, sino para los residentes de la vecindad que también se encuentran expuestos a los
factores de riesgo, frecuentemente son desconocidas. Los trabajadores en estas empresas son una población
altamente vulnerable (niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores), quienes generalmente ganan menos del
salario mínimo y provienen de un estrato social bajo. En general estos obreros no tienen un adecuado
acceso a los beneficios de salud y, al igual que los desempleados y trabajadores del sector informal, no
están cubiertos por esos servicios de salud. Estos grupos han sido identificados en América Latina como
necesitados de una urgente atención en salud ocupacional.34

Los trabajadores en la pequeña empresa se exponen a una serie de riesgos, como son por ejemplo, los
físicos (el ruido, el calor, el polvo, la electricidad); químicos (inhalación o contacto con pesticidas,
solventes, ácidos, resinas); mecánicos (cortaduras, moleduras y golpes con herramientas y vehículos);
ergonómicos (pobres plataformas y tener que mantener posiciones inadecuadas); y biológicos (contacto
con animales que provocan enfermedades y el sufrimiento de accidentes en trabajadores del campo).
También existen los problemas relacionados con la organización del trabajo, pues los trabajadores del
sector informal frecuentemente tienen un pobre acceso a un ambiente laboral limpio, un baño y agua
adecuados.35

Los accidentes de trabajo en países en desarrollo

Los accidentes laborales son el resultado de unas condiciones de trabajo adversas, en las que los factores de
riesgos mecánicos, en la mayoría de los casos, no son controlados, y a pesar del subregistro que existe en

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los países en desarrollo, las tasas de mortalidad por accidentes de trabajo de algunos de estos países son
superiores a las que informan los países industrializados.

Uno de los problemas fundamentales de los países en desarrollo es la dificultad para obtener una fiable
información de accidentes. Frecuentemente, en países donde existe la legislación vigente de compensación
al trabajador, solo son reportados aquellos accidentes graves que llevan fondos de compensación, pero la
información de los accidentes no fatales es necesaria también para el análisis de las causas de accidentes y
su prevención. Además, cuando se analiza el subregistro es frecuente observar la cantidad de información
necesaria que no se ha recolectado.

En la tabla 1 se exponen las tasas de accidentes en Zimbabwe. La situación de los accidentes en este país es
algo similar a la de otros países en el continente africano,36-38 y su experiencia es usada para reflejar la
situación de África y otros países subdesarrollados.

El total de la frecuencia de los accidentes en Zimbabwe es bajo, pero la frecuencia de los accidentes fatales
es 5 veces mayor que el menor de los países europeos. Esto indica el gran subregistro de lesiones menores
ocurridos en este país, donde la organización de seguridad está relativamente bien desarrollada. Se observa
que las actividades económicas más riesgosas (frecuencia y severidad) resultaron ser los trabajos forestales,
la minería y el transporte. La construcción aparece como un sector más seguro; sin embargo, esto puede
estar justificado por el subregistro existente en la mayoría de los países subdesarrollados. Un estudio
realizado por expertos muestra cómo los riesgos de accidentes fatales en la construcción son 5 veces
mayores en algunos países de África, que en los países industrializados.39

TABLA 1. Tasa de accidentes según actividad económica en Zimbabwe.

Actividad Fuerza de Accidentes Accidentes Índice de Índice de


economica trabajo no fatales fatales frecuencia severidad
Agricultura 238 533 2 425 53 5,2 0,87
Forestal 5 782 428 6 37,2 4,02
Minería 45 036 2 056 43 23,3 3,8
Manufactura 177 581 4 439 24 12,7 1,04
Electricidad 4 141 152 2 18,6 1,5
Construcción 33 840 886 12 13,3 1,80
Transporte 19 174 1 330 29 19 6,45
Servicios 96 199 382 15 1,9 0,53

Fuente: Ministerio del Trabajo (1986).

Las estadísticas disponibles refieren que en la región de América Latina se producen 5 millones de
accidentes cada año; 17 500 accidentes diarios, 38 por minuto y fallecen 300 trabajadores diariamente por
accidentes de trabajo. Estos datos corresponden, en su mayoría, a los notificados por las instituciones de la
Seguridad Social concernientes a su población de trabajadores afiliados, y se refiere por lo general a los
accidentes que provocan la muerte, incapacidad o indemnización, calculándose un subregistro de por lo
menos el 50 % de la información a actividades económicas como son la agricultura, la construcción, la
minería y el sector informal.40 Sin embargo, en las tasas de frecuencia de accidentes de trabajo mortales,
según sector de la actividad económica en países seleccionados, se detectan valores porcentuales más altos
cuando la comparación se hace entre algunos grupos de actividad económica similar.

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Entre los años desde 1980 a 1988 en la agricultura, la selvicultura, la caza y la pesca, algunos de los países
con más alta tasa de mortalidad por 100 000 trabajadores son Barbados, El Salvador, Guatemala y Perú. En
minas y canteras las tasas de mortalidad por accidentes laborales más elevados corresponden a Bolivia,
Guatemala y Perú; y en el sector de la construcción con más alta tasa de mortalidad se encuentran Cuba,
Argentina, Canadá, Panamá y Suriname.41,42

En muchos países los números absolutos de accidentes mortales, o con pérdidas laborales declaradas, se
han mantenido constante o han aumentado. En Brasil, por ejemplo, han bajado de más de un millón en
1982 a poco menos de 600 000 en 1991. Los aumentos más importantes se han observado en Chile y Costa
Rica.43

Al reflexionar sobre la problemática de la accidentabilidad laboral en los países en desarrollo, debemos


tener presente las condiciones adversas en que los trabajadores en ocasiones realizan su labor diaria, tanto
desde el punto de vista ambiental, con por la tecnología anticuada de que disponen, y cuando se introducen
nuevas tecnologías el hombre no está entrenado en su funcionamiento, por lo que puede ser este otro factor
de riesgo, más el factor humano que viene dado por las tensiones laborales y extralaborales unidas al
desempleo. En ocasiones, por ejemplo, las mujeres son víctimas de violencia extralaboral, y esto
disminuye su concentración en el trabajo. También las situaciones de malnutrición y enfermedades
comunes ejercen un efecto negativo sobre el trabajador.

Hay que tener en cuenta que existe una gran población trabajadora del sector informal, que al no estar
contemplada dentro de la seguridad social, sus accidentes no se reportan ni tampoco se toman medidas ante
situaciones peligrosas. Resulta una tarea del sector salubrista insistir en la necesidad de una buena
notificación de esos siniestros en estos países, así como una vigilancia constante sobre este problema de
salud tan importante.44

Como se observa desde la tabla 2 a la 6, la accidentalidad laboral en Cuba continúa siendo un problema de
salud entre la población trabajadora, y entre ellos, los más afectados son los obreros pertenecientes al
sector de la construcción, la industria, el transporte y la agricultura fundamentalmente. Un aspecto
importante a señalar es que la morbilidad en el país, según los indicadores de protección del trabajo de la
Oficina Nacional de Estadística de Cuba de los años 1998-2001, se ha mantenido de una forma decreciente
en los últimos 15 años, no ocurriendo así con la mortalidad, que a pesar de que tuvo una disminución
lógica en la década de los 90, esta ha tenido una tendencia al ascenso en los últimos 5 años, sobre todo, en
aquellos sectores como la construcción y el transporte.44

TABLA 2. Accidentes de trabajo en Cuba. Sectores más afectados

Nº de accidentes No. de fallecidos


Sectores Tasa x 1 000 trabajadores Tasa x 100 000 trabajadores
Año 1996 Año 1997 Año 1996 Año 1997
21 901 18 011 132 149
Cuba (total)
8,1 6,6 4,9 5,5
2 029 1 676 17 28
Construcción
9,4 7,8 7,9 13,0
9 090 7 562 64 54
Industria
13,4 11,2 9,4 8,0

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3 024 2 341 12 13
Agricultura
10,3 8,1 4,1 4,5
963 844 12 17
Transporte
9,1 8,3 11,3 16,7

Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas.

TABLA 3. Accidentes del trabajo en Cuba. Sectores más afectados

Nº de accidentes Tasa x 1 000 No. de fallecidos Tasa x 100


Sectores trabajadores 000 trabajadores
Año 1998 Año 1999 Año 1998 Año 1999
16 465 13 936 130 143
Cuba(total)
6,2 5,2 4,9 5,2
1 448 1 170 25 20
Construcción
6,9 5,7 11,9 9,7
7 002 5 692 49 54
Industria
10,8 8,8 7,5 8,3
1 851 1549 9 22
Agricultura
6,7 5,6 3,2 7,9
824 777 13 13
Transporte
8,4 6,8 13,2 11,3

Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas.

TABLA 4. Accidentes del trabajo en Cuba. Sectores más afectados

No de accidentes / Tasa x 1000 No de fallecidos /Tasa x 100


Sectores trabajadores 000 trabajadores
Año 2000 Año 2000
10 942 103
Cuba (total)
4,1 9,4
894 14
Construcción
4,7 15,7
4 236 41
Industria
6,7 9,7
1 101 15
Agricultura
4,4 13,6
642 10
Transporte
6,5 15,6

Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas.

TABLA 5. Accidentes del trabajo en Cuba. Provincias más afectadas

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No. de accidentes Tasa x 1 000 No. de fallecidos Tasa x 100


Provincias
trabajadores 000 trabajadores
Cuba (total) 5,6 8,9
Cienfuegos 6,2 16,8
Sancti
4,5 15,9
Spíritus
Matanzas 5,7 12,6
Pinar del Río 4,5 10,9
La Habana 5,4 10,2
Ciego de
6,2 10,2
Ávila

Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas.

TABLA 6. Accidentes del trabajo según provincias en Cuba

Año 1997 Año 1998 Año 1999 Año 2000 Media


Provincias
Tasa / C.M. Tasa / C.M Tasa / C.M. Tasa / C.M. Tasa / C.M.
Cuba (Total) 6,7 8,3 6,2 7,9 5,2 10,3 4,1 9,4 5,6 8,9
Pinar del Río 5,3 4,6 5,2 10,2 4,2 11,0 3,3 18,1 4,5 10,9
La Habana 6,6 7,5 6,4 9,7 4,7 13,2 3,9 10,5 5,4 10,2
Ciudad de La
6,3 9,1 5,9 7,2 4,8 8,3 3,9 1,8 5,2 6,6
Habana
Matanzas 6,9 12,1 6,1 7,7 5,3 12,8 4,6 17,9 5,7 12,6
Villa Clara 8,5 3,0 7,7 4,7 6,0 5,0 4,8 4,2 6,7 4,2
Cienfuegos 8,0 20,7 7,1 16,3 5,7 12,1 4,3 18,2 6,2 16,8
Sancti Spíritus 5,9 6,3 5,4 7,0 4,2 21,7 2,6 28,9 4,5 15,9
Ciego de Ávila 8,0 7,5 6,5 1,6 6,1 24,8 4,1 7,2 6,2 10,2
Camagüey 7,0 11,1 6,5 7,3 5,5 10,3 4,4 8,6 5,8 9,3
Las Tunas 7,7 8,4 7,7 13,3 7,0 8,2 5,0 5,7 6,9 8,9
Holguín 6,1 2,5 5,6 7,1 5,4 8,4 4,7 7,4 5,4 5,8
Granma 7,9 7,8 7,3 8,5 5,8 11,8 4,5 8,3 6,3 9,1
Santiago de
4,9 7,9 4,9 9,0 4,8 5,1 4,1 3,6 4,7 6,4
Cuba
Guantánamo 6,2 11,2 5,0 4,0 4,7 6,4 3,9 7,6 4,9 7,3
Isla de la
8,4 4,7 7,9 5,1 6,7 17,5 5,5 7,3 7,1 8,6
Juventud

Fuente : Oficina Nacional de Estadísticas.

Summary

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The present article analyzes in a critical way the epidemiological situation at work that exists in most of the
developing countries. Also the diseases that more frequently affect our populations, mainly the working
population including the vulnerable groups such as women and children who are forced to work under poor
and unsafe conditions because of economic and social reasons, were assessed. The role played by some
industrial nations in the rise of environmental pollution in our third world, with the resulting impact on our
populations´s health was stressed.

Key words: Labor health, legislation and jurisprudence, developing countries, risk factors, industries,
environmental pollution, epidemiological studies.

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Recibido: 17 de marzo de 2003. Aprobado: 22 de abril de 2003.


Dra. Cristina Robaina Aguirre. Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores (INSAT), municipio
Arroyo Naranjo, Ciudad de La Habana, Cuba.

1 Especialista de II Grado en Epidemiología. Máster en Salud Ocupacional. Investigadora y Profesora del


INSAT.
2 Especialista de II Grado en Ginecología y Obstetricia. Doctor en Ciencias Médicas. Profesor de la
Facultad "Julio Trigo".

© 2006 1999, Editorial Ciencias Médicas

Calle E No. 452 e/ 19 y 21, El Vedado, La Habana, CP 10400, Cuba.

ecimed@infomed.sld.cu

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