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NEUROCIENCIA
ANATOMIA Y FISIOLOGIA DEL SISTEMA
NERVIOSO
Profesor: William Reyes
JENNY MOLINA 12-5446
14/06/2017
NEUROCIENCIA
Neurociencias
Las Neurociencias son un conjunto de disciplinas científicas que investigan acerca de la función, la
estructura y la bioquímica del sistema nervioso. Además, se preguntan también por el efecto de los
fármacos o las patologías asociadas al sistema nervioso y al cerebro. Las bases biológicas del
comportamiento humano se consiguen a través del estudio sistemático que llevan a cabo las
Neurociencias.
En esta sección abordaremos todas las noticias, investigaciones y monografías relacionadas con la
neuropsicología, la biología de la conducta y la neuropsiquiatría. Artículos actualizados diariamente para
que conozcas cómo funciona el sistema nervioso, el encéfalo y cómo esta gran máquina neuroquímica
genera nuestros comportamientos, actitudes y apetencias.
La neurociencia comprende una amplia gama de interrogantes acerca de cómo se organizan los
sistemas nerviosos y cómo funcionan para generar la conducta.
Las neurociencias también están muy relacionadas con la psicología, ya que los procesos mentales
son llevados a cabo por el cerebro.
Las neurociencias tienen como objeto de estudio nada más ni nada menos que
comprender el complejo sistema mediante el cual funciona la mente humana, abordando
ese estudio de manera científica. Las células del cerebro, llamadas neuronas, se
encuentran ampliamente influenciadas por el entorno en el cual el individuo se relaciona
con ese mismo entorno y con las demás personas, y es por eso que las neurociencias
también tienen disciplinas como el caso del psicoanálisis, que está enfocado en el estudio
de la conducta humana para develar los rasgos actitudinales de cada persona. También, se
encargan de desentrañar cómo es que se produce el proceso de aprendizaje, de archivado
de información en el cerebro, y los procesos biológicos que tienden a facilitar el proceso
de aprendizaje.
En la actualidad, las neurociencias han tenido una gran tarea en la medida que muchas
personas padecen trastornos del sueño, de ansiedad, de angustia, estrés, debido a la
aceleración del ritmo en el cual estamos inmersos y que es el tiempo que nos imponen
todas nuestras obligaciones diarias, que muchas veces dejan a las personas con poco
tiempo para la relajación de la mente y el exceso de responsabilidades y de tareas -
muchas de ellas que se deben realizar casi al mismo tiempo- juegan en contra para la
salud mental.
Las neuronas espejo o neuronas especulares son las células nerviosas denuestro cerebro que
se activan cuando observamos a alguien realizando algún tipo de acción, la cual
inconscientemente llama nuestra atención y tendemos a imitarla.
Estas neuronas actúan imitando la acción que está siendo observada y reflejando la
sensación de la otra persona como propia, de allí el nombre de “espejo”. Dichas neuronas son
las responsables de nuestro comportamiento de imitación y también responables de que nos
sintamos en sintonía y reflejados con la otra persona.
Las neuronas espejo fueron descubiertas en 1996, casi por casualidad, por un grupo de
neurocientíficos italianos de la Universidad de Parma, quien entre ellos se destaca Giacomo
Rizzolatti.
El descubrimiento de estas neuronas surgió de un estudio realizado con primates, donde en los
mismos se observaba su comportamiento cerebral colocando electrodos en la corteza frontal
inferior del cerebro; luego estudiaban que neurona específica intervenía ante el movimiento del
primate. El cerebro de estos primates funcionaba reflejando las acciones de otro individuo
congénere, y les permitía identificar no solo sus movimientos sino también las intenciones del otro.
Estas neuronas nos envían conocimiento determinado de cómo piensan y sienten las personas con
quienes nos estamos relacionando, ya sea con un vínculo estrecho o con un simple cruce de
palabras.
Una de las principales razones por las que se estudia al Sistema Nervioso dentro de la Psicología
es porque nos permite comprender su participación en la generación de las conductas del individuo
y la función adaptativa que desempeña. El estudio de los hemisferios cerebrales y su relación con
otras estructuras ha permitido comprender cómo el organismo obtiene una representación de sí
mismo y del medio a través de sus funciones sensoperceptuales; ¿Qué se ha explicado gracias al
descubrimiento de las diversas redes neuronales especializadas que están organizadas en áreas o
módulos, que son colonias de neuronas que procesan una información sensorial homóloga y que
no están exclusivamente en la corteza cerebral, sino también en otras estructuras subcorticales. El
modo en que están conectados estos módulos neuronales es lo que distingue a las diferentes
regiones cerebrales, y las relaciones entre diferentes estructuras son las que permiten generar
conductas complejas de acuerdo a las exigencias del medio en donde el individuo se desempeña.
El cerebro está integrado por tres divisiones importantes, organizadas entorno de las tres cámaras
del tubo desarrollado en las primeras etapas de la vida embrionaria: el Cerebro anterior (o
prosencéfalo), el cerebro medio (mesencéfalo) y el cerebro posterior (rombencéfalo).
El cerebro anterior que rodea los ventrículos laterales y el tercer ventrículo, se compone del
telencéfalo y el diencéfalo. El telencéfalo esta formado por la corteza cerebral, el sistema límbico y
los ganglios basales. La corteza cerebral se divide en lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital.
El surco central separa el lóbulo frontal que interviene específicamente en el movimiento y su
planeación, los otros tres lóbulos participan primordialmente en la percepción y el aprendizaje. El
sistema límbico que incluye la corteza límbica, el hipocampo y la amígdala interviene en la
emoción, motivación y aprendizaje. Los ganglios basales participan el control del movimiento.
El cerebro medio, que rodea el acueducto cerebral está constituido por el tectum y el tegmentum el
primero interviene en la audición y el control de reflejos visuales y reacciones a estímulos en
movimiento. El tegmentum contiene la formación reticular que es importante para el sueño, el
alertamiento y el movimiento; la materia gris y el núcleo rojo y la sustancia negra ambas pares del
sistema motor.
Cerebro posterior que rodea el cuarto ventrículo, contiene el cerebelo, el puente y la medula
oblongada (bulbo raquídeo).
Medula espinal se divide en regiones: cervical, torácica, lumbar y sacra, la medula espinal es una
estructura encerrada dentro del canal espinal formado por las vértebras, está organizada en una
región central, compuesta por sustancia gris y rodeada de sustancia blanca. La sustancia gris esta
ordenada por niveles o segmentos de acuerdo con las diferentes partes del cuerpo. Allí se
encuentran las motoneuronas las cuales provocan la contracción de las fibras musculares.
La sustancia blanca contiene los nervios que conectan entre si los diferentes niveles superiores e
inferiores así como las estructuras cerebrales.
El sistema motor incluye a las motoneuronas que se encuentran en las raíces ventrales y que
inervan las fibras musculares.
Anatomia y fisiología de la Respuesta Sexual Humana
El pene está formado por el glande; un reborde que separa el glande del cuerpo del pene; el cuerpo del pene; y una parte
posterior, que está oculta y se sitúa debajo del pubis. En la parte central se encuentra la uretra, conducto por el que pasa el
semen y la orina para salir por el orificio situado en el glande. Las partes más sensibles del pene suele ser el glande y su
parte inferior denominado frenillo.
El glande está envuelto por el prepucio que lo cubre en su estado normal. A veces, la boca del prepucio es demasiado
estrecha y produce irritación. Este defecto se llama fimosis y puede ser eliminado quirúrgicamente.
En el pene también se hallan los cuerpos cavernosos y esponjosos que se llenan de sangre durante la fase de excitación y
que por un proceso hidráulico permiten la erección.
El escroto es una bolsa situado debajo del pene que suele contener los testículos y el epidídimo. Los testículos producen
espermatozoides o semen y algunas hormonas sexuales como los andrógenos (testosterona). El testículo izquierdo suele
hallarse un poco más abajo que el derecho.
En el interior del escroto se encuentran los órganos sexuales masculinos accesorios: el epidídimo, donde se forman los
espermatozoides; el conducto deferente, que va de los testículos al conducto eyaculador; las vesículas seminales,
depósitos donde se almacena el semen; la próstata, glándula que rodea la uretra y que elabora un líquido espeso y lechoso
que constituye una parte muy importante de la porción líquida del semen; unos conductos eyaculadores especiales, que
ayudan a expulsar el líquido del pene en el momento de la eyaculación; y las glándulas lubricantes (glándulas de Cowper)
que facilitan el paso del semen por la uretra hasta su abertura.
En el interior de los pequeños labios se encuentran el clítoris, la uretra y el orificio vaginal. El clítoris es un pequeño botón
situado por encima de la uretra. Es la parte más sensible de los órganos genitales femeninos, al igual que el glande en el
hombre. Se encuentra recubierto por un repliegue de piel denominado capuchón del clítoris, análogo al prepucio del
hombre. Este órgano mide alrededor de 3,5 centímetros. Durante la excitación este órgano se endurece y se vuelve eréctil.
La uretra está destinada a la micción, no obstante puede adquirir cierta sensibilidad y ser placentera su estimulación. El
orificio vaginal se sitúa cerca del ano. Posee una entrada o vestíbulo que está bien provista de terminaciones nerviosas y es
muy sensible a estímulos táctiles.
La vagina tiene forma tubular y mide de siete a diez centímetros de longitud. El tubo vaginal tiene sus paredes en contacto,
pero se separan cuando se introduce el pene, ajustándose al tamaño del mismo. La longitud, diámetro y tamaño de la
abertura varía mucho de una mujer a otra, pero debido a su elasticidad puede adherirse a un pene de casi cualquier
tamaño. Infecciones en la vagina (vaginitis) pueden producir dolor durante la pentración.
En las mujeres que aún no han tenido relaciones sexuales con penetración, la entrada de la vagina está cubierta
parcialmente por una membrana llamada himen. El himen puede ser grueso, fino, fuerte, débil, elástico, rígido o inexistente.
Puede rasgarse o dilatarse durante las primeras relaciones con penetración, pero a veces puede impedir la penetración
debido a un himen demasiado grueso procediéndose a una intervención quirúrgica para extirparlo. A menudo, se rasga o
dilata antes de que la mujer efectúe la primera cópula debida a reconocimientos médicos, exploración sexual, empleo de
tampones, etc. En la parte superior de la vagina se sitúa el cuello del útero que comunica con el útero.
La vagina desempeña varias funciones importantes: evacuar la menstruación, se dilata durante el parto para dar paso al
bebe, y se dilata y extiende para recibir el pene durante la cópula.
Las paredes de la vagina, en su tercio exterior, están provistas de músculos que durante el coito rodean firmemente el
pene. Estos músculos a su vez pueden impedir la penetración debido a una contracción involuntaria de los mismos y
producir lo que se denomina vaginismo.
Por encima de la vagina se encuentra el útero, lugar donde se produce la fecundación espermatozoide y óvulo. Del útero
parten las trompas de Falopio, dos brazos que conectan el útero con los ovarios situados uno en cada extremo. Los ovarios,
análogos a los testículos del hombre, segregan óvulos y hormonas que provocan la ovulación y la menstruación.
La Respuesta Sexual Humana (RSH) es de las pocas funciones en que nuestro cuerpo experimenta, en poco tiempo, una
transformación tan radical. Se dan múltiples cambios biológicos a gran velocidad.
La RSH es un conjunto ordenado de acontecimientos fisiológicos, cuya meta es preparar a los cuerpos para la
reproducción.
Para que tenga lugar el coito, los cuerpos tienen que experimentar una serie de cambios en un período breve de tiempo. Es
decir, el pene tiene que estar erecto y la vagina bien lubricada y dilatada para poder realizar la penetración. Igual pasa con
otras funciones como dormir o comer. El cuerpo tiene que sufrir una serie de cambios similares de adaptación para que
pueda darse la función. Así, para poder hacer bien la digestión la comida debe ser masticada y triturada, y el estómago
debe haber segregado sus jugos gástricos previamente.
Los cambios no se limitan a las áreas genitales sino que implican todo el cuerpo. Pero ahora nos vamos a centrar sólo en el
área genital. La transformación que sufren los genitales se debe en gran parte a una vasocongestión local, es decir, un
aumento del flujo de sangre en las zonas genitales. Esto produce la erección en el hombre y una lubricación y dilatación en
la mujer.
Masters y Johnson distinguieron cuatro etapas sucesivas en la RSH: excitación, meseta, orgasmo, y resolución.
Es el inicio de las sensaciones eróticas y se caracteriza por la consecución de la erección en el hombre y la lubricación
vaginal en la mujer.
Las manifestaciones implican una respuesta de vasocongestión (aumento del flujo de sangre) y miotonía (aumento de la
tensión muscular).
A medida que la excitación aumenta, se acelera la respiración, ritmo cardíaco y presión arterial.
En el hombre, esta fase se caracteriza por la erección, la elevación y ensanchamiento de los testículos.
En la mujer, se caracteriza por una vasocongestión general de la piel y miotonía. Una de las razones del por qué las
mujeres tienen mayor sensibilidad en todo el cuerpo es debido a esta vasocongestión general. Los pechos se hinchan y los
pezones se hacen erectos. En el área genital, existe una lubricación vaginal y la vagina se dilata y se hincha. Se da también
una vasocongestión, menor, del clítoris que se hace eréctil en algunas mujeres pero no en otras. El útero aumenta de
tamaño y sube.
2- Meseta
Estado de excitación máxima anterior al orgasmo. La respuesta vasocongestiva local alcanza su punto máximo, así como la
tensión muscular.
En el hombre, la erección es firme y alcanza su máximo tamaño. Los testículos también son más grandes y alcanzan su
punto de elevación máximo. Aparecen también dos o tres gotas de un fluido mucoso claro que procede de la glándula de
Cowper, y que puede contener espermatozoides y, por tanto, fecundar. Este fluido sirve para facilitar el paso del semen por
la uretra hasta su abertura.
En la mujer, destaca el moteado de la piel o “rubor sexual” que consiste en la aparición manchas rojizas por la piel, una
hinchazón y coloración de los labios menores, del rojo brillante a un color borgoña, y la formación de una lámina espesa de
tejido congestionado, denominada “plataforma orgásmica” por Masters y Johnson, y que puede disminuir la apertura de la
vagina (facilitando el “atenazar” el pene una vez introducido). Esta lámina rodea la entrada de la vagina y su primer tercio
interior. El útero alcanza su máxima altura y la entrada de la vagina se encuentra muy dilatada. El clítoris gira 180 grados y
se retrae en posición plana quedando escondido.
3- Orgasmo
En el hombre, el semen brota del pene erecto en tres a siete chorros y con intervalos de 0’8 segundos. Hay dos
componentes en el orgasmo masculino: una fase de emisión, que consiste en contracciones de los órganos internos y se da
la sensación de la “inevitable eyaculación”; y una fase de eyaculación, que consiste en contracciones rítmicas de la uretra,
los músculos de la base del pene y del perineo.
Después del orgasmo viene un período refractario. Eso significa que tiene que transcurrir cierto tiempo antes de que pueda
eyacular otra vez.
En la mujer, también se dan contracciones rítmicas reflejas a 0’8 segundos de los músculos de alrededor de la vagina,
perineo y de la “plataforma orgásmica”.
La mujer no es refractaria y por tanto puede experimentar más de un orgasmo en breves períodos de tiempo si sigue su
estimulación, lo desea, y no se haya inhibida o exhausta.
4- Resolución
Disminuyen las respuestas fisiológicas que se habían dado y el cuerpo vuelve al estado de reposo o inicial. Durante esta
fase, en la mujer, la estimulación del clítoris, pezones o vagina puede resultar molesta o irritante.
La RSH no es universal y fija, sino sujeta a diferencias individuales y del momento. Su duración y pauta no es siempre la
misma y es sujeta a muchas variables. Así, podrá depender del momento del ciclo menstrual, del cansancio físico y mental,
del tipo de actividades sexuales que se practiquen, de la ingesta de alcohol u otras drogas, del estado físico, del estrés
general, de estímulos distractores, de la comodidad del lugar, de la novedad de la pareja, del estado de ánimo, del
momento del día, etc. Por tanto, el patrón de RSH dependerá de la persona (estado físico y mental), de la situación y del
momento.
Por tanto, podemos decir que la RSH es multifactorial y no tan sólo es un estímulo-respuesta (E-R), como apretar el botón
del ascensor.
A pesar de todas las variables que influyen, solemos tener una duración y una pauta media. En parte porque lo solemos
hacer en los mismos lugares, momentos, personas, y del mismo modo y en parte porque habrá personas con mayor
facilidad que otras en llegar al orgasmo.
La RSH suele seguir la dirección que hemos mencionado antes si los pensamientos sexuales y la estimulación física no
cesan y van en aumento. De esta manera suele llegarse al orgasmo. El orgasmo es un reflejo, y por tanto, una
consecuencia de una adecuada estimulación física y mental. Es como el reflejo de la rodilla que necesita de un golpe físico
adecuado y no tener pensamientos inhibidores del reflejo, por eso, los médicos antes de golpear con el martillo suelen
recurrir a algún tipo de distracción para que pueda darse el reflejo.
Como hemos visto antes, la RSH no consiste en una entidad única sino más bien en dos componentes: una vasocongestión
local o aumento del flujo sanguíneo en las zonas genitales que produce la erección en el hombre y la lubricación e
hinchazón vaginal en la mujer; y una miotonía o aumento de la tensión muscular que acaban en contracciones musculares
rítmicas que constituyen el orgasmo en ambos sexos.
Los dos componentes son gobernados por estructuras anatómicas distintas, en concreto, por partes diferentes del Sistema
Nervioso Autónomo (SNA). La vasocongestión es debida al Sistema Nervioso Autónomo Parasimpático (SNAp) y la
miotonía al Sistema Nervioso Autónomo Simpático (SNAs).
Como ambos componentes de la RSH son controladas por partes diferentes del SN, uno puede quedar inhibido o
bloqueado, mientras que el otro puede permanecer normal. Así, podemos dividir los problemas sexuales en función de si
afectan a un componente u otro, es decir, si afectan a la excitación o al orgasmo.
El sistema de los ganglios basales consta de tres estructuras: el cuerpo estriado, el núcleo
subtalámico y la sustancia negra que forman un circuito de control motor cuya función es grosso
modo, la selección y facilitación de un movimiento o una secuencia de movimientos, suprimiendo
otros (Hall, 2008).
El cuerpo estriado es una región de sustancia gris situado en la base de cada hemisferio,
constituido por tres núcleos: caudado, putamen y globo pálido. Entre el caudado y el putamen existe
una continuidad morfológica, puesto que la parte anterior o cabeza de éste, se encuentra unida al
putamen (Redolar, 2010). En cuanto a sus implicaciones funcionales, es probable que el putamen
posea un papel más releante en las funciones motoras porque su mayoría de conexiones se
establecen con áreas corticales motoras, mientras que el caudado parece estar involucrado en
funciones cognitivas puesto que recibe proyecciones de áreas de asociación de la corteza y las envía
a la corteza prefrontal (Redolar, 2010). El globo pálido se sitúa en posición medial en relación al
putamen, y está constituido por dos partes: segmento lateral o externo y segmento medial o interno.
Las combinaciones de estos núcleos se denominan de diferentes formas, al caudado y putamen se le
denomina neoestriado o simplemente estriado, el globo pálido recibe el nombre de paleoestriado, y
el putamen y el globo pálido forman el núcleo lenticular (Redolar, 2010)
Los circuitos motores de los ganglios basales se suelen denominar también circuitos
motores extrapiramidales haciendo alusión a su función reguladora de los movimientos no
voluntarios. Estos circuitos ejercen un control indirecto sobre el movimiento a través de su
influencia en la corteza cerebral y no por acción directa sobre las vías que descienden hacia la
médula espinal (Snell, 2008). Su organización anatómica y funcional está basada en dos ejes
fundamentales: 1) las aferencias dopaminérgicas de la sustancia negra compacta y las aferencias
glutamatérgicas corticales como vías de entrada al circuito que modulan la actividad estriatal; 2) El
globo pálido medial como estructuras de salida, con eferencias que alcanzan a la corteza cerebral y
los núcleos tronco encefálicos retroalimentando el circuito, y cuya actividad está modulada por el
estriado (Rodríguez et al 1997)
Entre las áreas corticales que inervan el cuerpo estriado, las proyecciones más iportantes
son las áreas de asociación en los lóbulos frontal y parietal, pero también forman parte de esta vía
corticoestriatal proyecciones de las cortezas temporal, insular y cingular (Hall, 2008).
En la descripción del circuito motor de los ganglios basales, se ha identificado que las áreas
motoras precentrales (4,6), y áreas sensitivas postcentrales (3, 2 y 1) se unen con el estriado, que a
través de dos vías diferentes regresan a las área corticales motoras de asociación (premotora y
suplementaria) por medio de los núcleos talámicos VA y VL (Rodríguez et al. 1997). Antes de
pasar a explicar el recorrido anatómico de las dos vías, es importante destacar el papel central que
juega la corteza motora secundaria y área suplementaria, como principal input cortical del estriado.
Estas áreas participan en la planificación de patrones específicos de movimiento tras recibir
instrucciones generales de la corteza prefrontal dorsolateral, además de recibir input también del
área de asociación parietal posterior (Pinel, 2007).
Los siguientes dos apartados están dedicados a describir las dos vías que conforman el
circuito de los ganglios basales y que se diferencian en su tanto en su recorrido anatómico, como en
su efecto sobre el movimiento.
1. Vía directa
En resumen, cuando se activa el estriado a través de esta vía directa, aumenta la actividad
de los núcleos talámicos, porque se inhibe la inhibición del globo pálido sobre los mismos (Hall,
2008). Consecuentemente, los núcleos talámicos activarán la corteza motora suplementaria, desde
dónde se envía la orden de movimiento a la corteza motora primaria. Finalmente la corteza motora
primaria envía la orden a las motoneuronas de la médula espinal para que se ejecute el movimiento
(Pinel, 2007).
La dopamina favorece la continua activación de la vía directa, y por tanto, se hace posible el
curso normal del movimiento. Si la dopamina no se proyecta sobre el estriado, se produce
hipoquinesia (reducción del movimiento) porque el tálamo no está activo (Hall, 2008). Es decir, la
actividad del tálamo estaría siendo inhibida por la alta actividad del GPi a causa de la falta de
dopamina en el estriado.
Figura 1: organización funcional de la vía directa de los ganglios basales. Las flechas color rojo
indican conexiones excitatorias y las color azul inhibitorias.
1. Vía indirecta
Figura 2: organización funcional de la vía indirecta de los ganglios basales. Las flechas color rojo
indican conexiones excitatorias y las color azul inhibitorias.
De acuerdo con la descripción de las dos vías, la fisiología motora de los ganglios basales
se caracteriza por dos aspectos funcionales que suceden en paralelo (Rodríguez et al. 1997):
- La inhibición neuronal en los núcleos de salida (GPm/SNpr) que conduce a una facilitación
eventual y fásica de determinados patrones motores
- El circuito límbico, parte del cortex frontal ventro-lateral para proyectarse a regiones
ventromediales del núcleo caudado, pasar a través del núcleo accumbens (que a su vez
recibe aferencias excitatorios del hipocampo, la amígdala) y el globo pálido para regresar a
la corteza de origen mediante las vías de los núcleos VA y DM del tálamo (Hall, 2008).
Este circuito es especialmente relevante para las funciones de personalidad, como
socialización, restricción de impulsos, empatía, etc. Además, ejerce un rol fundamental
como circuito de recompensa, por lo que su alteración puede tener consecuencias a más
como conductas adictivas, irritabilidad, impulsividad y desinhibición, o conductas a menos
como la anhedonia (Hall, 2008).
Las dos dianas quirúrgicas más frecuentes son núcleo subtalámico (NST) y el globo pálido
interno (GPi). La estimulación tanto del GPi como del NST es efectiva para el tratamiento del
temblor incidiendo directamente sobre la disminución de discinesias, rigidez y bradicinesia y
mejorando la estabilidad postural (Obeso et al., 2001). En relación al NST se ha observado que los
síntomas que mejoraron en respuesta al tratamiento con levodopa antes de la cirugía mejoran con la
estimulación del NST (Schüpbach, 2012). Esta diana quirúrgica además presenta la ventaja de que
permite la reducción de la dosis de medicación antiparkinsoniana, lo que ayuda a que disminuyan
las discinesias asociadas al estado “off” de la medicación (Collins, 2010). Algunos estudios que han
comparado la estimulación del GPi y NST han informado de un beneficio añadido en el caso del
NST en relación a las bradicinesia del estado off de la medicación y lo que repercute en una
disminución del sentimiento de incapacidad de los pacientes (Anderson et al., 2005). Parece por
tanto, haber acuerdo en que la ventaja de la estimulación del NST no es la mejora cuantitativa de un
mejor estado “on”, sino cualitativa por la prolongación de este estado durante el día (Schüpbach,
2009).
La mayoría de los estudios muestran una mejora general con la estimulación del NST más
que de la estimulación del GPi (Gelabert-González , Relova, Castro-García, 2013). Sin embargo la
estimulación del GPi reduce las discinesias inducidas por la medicación más efectivamente, por lo
que aquellos pacientes que no presentan muchas posibilidades de reducir la medicación y son
predominantemente discinéticos, pueden beneficiarse más de la estimulación del GPi (Green, 2009).
Otra razón para escoger el GPi frente al NST sería evitar efectos cognitivos indeseados que pueden
derivar de la estimulación del NST. Existe una pequeña proporción de pacientes de NST que
desarrollan psicosis o alteración de la función ejecutiva frontal relacionado con la estimulación de
áreas no motoras del NST (Green, 2009). Por tanto, se puede preferir esta diana en aquellos
pacientes con antecedentes de demencia o psicosis o en pacientes de edad avanzada.
Si bien existen miedos inherentes o endógenes en la especie humana como por ejemplo: la oscuridad y la muerte;
generalmente, aprendemos que un elemento ambiental es peligroso mediante un mecanismo
de condicionamiento clásico (Imagen 1).
El nexo común de todas las situaciones o estímulos que producen miedo es la capacidad de poner en
funcionamiento el sistema del miedo (Imagen 2). Una vez que este sistema es activado ante un estímulo
específico es posible que el miedo se generalice o se convierta en una fobia. En ambas situaciones, miedo o fobia,
nuestro organismo entra en un estado de ansiedad que nos prepara para luchar, huir o quedarnos inmóviles.
Imagen 2. El sistema del Miedo.
El eje principal de este sistema es la amígdala cerebral. Así, toda la información que entra a través de los sentidos
pasa por la amigdala, y ésta detecta cualquier señal de peligro. La llegada de la información desde los sentidos a la
amígdala puede ocurrir mediante dos vías en las que están involucradas distintas áreas cerebrales y que poseen
distintas características y funciones. La vía principal (tálamo-corteza-amígdala) tarda más en procesar los
estímulos ya que son percibidos a un nivel superior y está involucrada en el aprendizaje de que meter los dedos en
un enchufe conlleva una descarga eléctrica, y este hecho jamás lo olvidaremos (memoria explícita o consciente).
La vía secundaria (tálamo-amígdala) es más directa pero menos precisa, lo que nos permite comenzar a
responder al estímulo potencialmente peligroso antes de que sepamos exactamente cual es el estímulo. Un ejemplo
de la activación de esta vía es cuando una persona aparece por sorpresa, reaccionamos gritando o saltando y no
nos damos cuenta de que es un amigo hasta pasado un rato. Pero también está implicada en la respuesta de miedo
condicionado, considerado como un tipo de memoria no consciente (memoria implícita o emocional), en la que la
amígdala reconstruye el estado corporal que se produjo la primera vez que tuvimos contacto con el agente que nos
produce el miedo. A su vez, las conexiones cerebrales facilitan que los recuerdos explícitos activen la memoria
implícita.
La expresión de la respuesta de miedo se lleva a cabo mediante la activación del sistema nervioso
autónomo (no consciente) y la respuesta hormonal (endocrina) por parte de la amígdala.
La activación del sistema nervioso autónomo estimula la liberación de catecolaminas. El aumento de las
concentraciones sanguíneas de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) nos preparan para luchar o huir. Con
este fin, el aporte sanguíneo es desviado hacia los músculos desde las partes no esenciales, como la piel o el
intestino. El corazón late con más fuerza y la respiración se vuelve más profunda y rápida. Se interrumpe la
digestión y la secreción de fluidos. La vejiga y el intestino se vacían y los sentidos se agudizan (pupilas dilatadas).
Además, las catecolaminas facilitan la consolidación de la memoria implícita siempre y cuando la respuesta no sea
demasiado intensa.
Así mismo, la amígdala activa el eje corticotropo (eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal) que dará como
consecuencia la respuesta hormonal. La liberación de neurotransmisores estimula a nivel hipotalámico la producción
y liberación de la hormona liberadora de corticotropina (CRH). Cuando la CRH alcanza la hipófisis estimula
rápidamente la liberación de la hormona adrenocorticotropa (ACTH). La ACTH a nivel de las glándulas suprarrenales
(localizadas encima de los riñones) produce un aumento en la producción y liberación de cortisol. El cortisol facilita
la respuesta comportamental y potencia los efectos de las catecolaminas.
En resumen, si un día tenemos un episodio desagradable con, por ejemplo, un perro grande y negro, puede que
generemos miedo a los perros de este tipo o generalicemos este miedo a todos los perros. Así, la proxima que
veamos un perro de esas características se activará la amigdala que conllevará la liberación de catelocalimanas y
cortisol y la respuesta de miedo que nos hará, en este caso, huir o quedarnos inmoviles.
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