Você está na página 1de 52

1

La Economía Política de la Guerra en el Período Esclavista y su Proyección

Histórica al Presente

Ángel Andrés Trejos Salas

Semillero: Los Unilécticos

Universidad Libre de Cali


Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales
Santiago de Cali
2018
2

La Economía Política de la Guerra en el Período Esclavista y su Proyección

Histórica al Presente

Ensayo, presentado por:


Ángel Andrés Trejos Salas

Trabajo de Investigación

Director
Guillermo León Romero García

Universidad Libre de Cali


Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales
Santiago de Cali
2018
3

Contenido

Introducción ………………………………………………………………………………p. 4

Capítulo Primero: Sociedad Primitiva: Aspectos Económicos …..……….……………p. 6

Capítulo Segundo: Sociedad Esclavista (Grecia y Roma): Aspectos Económicos y de la

Guerra ………….……………………………………………………….…………………p. 17

Capítulo Tercero: Edad Media Aspectos Económicos y la Guerra …………..……….p. 31

Capítulo Cuarto: Sociedad Moderna Aspectos Económicos y de la Guerra

………………………………………………...………………………………….…….…..p. 39

Conclusiones ………………………………………………………………………………p. 48

Referencias ………………………………………………………………………………..p. 49
4

Introducción

Este trabajo en su parte primera y segunda, parte del análisis de lo concreto a lo abstracto

como en todo el escrito. Es decir, se realizará un estudio económico general de la forma primitiva

de la sociedad humana y, de este modo, poder explicar las relaciones que tuvo con la formación de

los Estados como son: Grecia y Roma. Es así, que estos dos pueblos serán el segundo punto de

análisis con su base económica de modo general y la implicación de la guerra en su modo de

producción. Todo con un fundamento, que se encuentra centrado en la disolución de la propiedad

primitiva y el nacimiento de la propiedad privada y, con ella la civilización.

La civilización se caracteriza por tener la propiedad privada de los medios de producción y, su

relación intrínseca con las formas de sociedad subsiguientes. Analizando los dos puntos primeros

del trabajo se refleja la necesidad de relacionarlos con los siguientes. Por consiguiente, la

justificación se halla en la medida que se subsume al hombre con un sistema económico productivo,

ya sea, el más rudimentario, que desde sus inicios lo llevó a producir sus medios sociales de

subsistencia, en la base de un fin; no acabar con la vida física. En consecuencia, el desarrollo

productivo llevó al hombre luego a la apropiación privada de la producción en la cual se da una

relación fundamental con la guerra.

La parte tercera y cuarta, referente a los periodos en los que se desarrolló la economía de la

servidumbre y el modo moderno de producción, basa su análisis en los caracteres más generales de

la producción y como dentro de estos modos de producir se desarrolla la guerra.

En general, la guerra sólo es posible donde se desarrolle la propiedad privada de los medios

sociales de producción y, por lo tanto, haya una división nacional e internacional del trabajo, que

justifica la guerra o la violencia, practicada por los ejércitos que obedecen a un fin político y, este
5

en últimas, a uno económico. La razón, un objetivo general: la obtención de riqueza nacional o

internacional con el fin supremo de hacer del tesoro obtenido un fin privado.
6

1. Sociedad Primitiva: Aspectos Económicos

El hombre se ha distinguido por jugar un papel muy importante en la naturaleza. Se justifica lo

anterior en la hipótesis de que el medio circundante provee los medios materiales de subsistencia,

además, la naturaleza ha sido el punto de partida de sus creencias. No obstante, cuando se habla de

la historia del hombre no se puede tomar a este como un individuo aislado que hace parte de la

naturaleza y de su movimiento, sino que, siempre hay que concebirlo en relación con otros hombres

y la producción, como un ser colectivo por naturaleza, como un mamífero perteneciendo a la

manada.

El hombre, siempre ha pertenecido a una comunidad, la forma menos desarrollada ha sido la

familia, que desde el proceso evolutivo del hombre siempre se ha estado desarrollando con él, en

la medida que se desarrolla la forma en que este se apropia de la naturaleza para producir. Por eso,

se debe decir que la forma de familia primitiva nació y pereció debido a los cambios productivos

de la historia. Römische (como se citó en Marx, 2007) refiere que si hacemos un retroceso en la

historia, en relación con la naturaleza aparecerá el individuo, pero este, no puede tomársele como

un hombre dotado de todas las fuerzas productivas, sino que, desde las formas menos desarrolladas

como productor, ha aparecido relacionado de un todo mayor, entendiéndolo como una forma de

sociedad, que inicialmente no era muy desarrollada, como era caso de la familia, que no se puede

comparar con la que se conoce en el presente, sino que, representaba una forma más desarrollada,

la cual fue la tribu. De este modo, más tarde se desarrollaron distintas formas de familias que

tuvieron su origen según el autor en el antagonismo interno de las tribus y, como un proceso de

fusión de tribus.
7

Por consiguiente, se evidencia el carácter móvil de la forma organizativa del hombre, que en un

primer momento formaba un conjunto enlazado por la hermandad. Lo que hace necesario la

explicación de su papel dentro de una organización superior.

El hombre primitivo como parte de la familia colectiva desempeñaba un papel económico dentro

de esta. Se aseguraba que su sociedad tuviera lo suficiente para satisfacer sus necesidades naturales

y, también, velar por el papel que desempeñaba cada individuo en la defensa de sus integrantes.

Estas organizaciones en tribus presentaban caracteres distintos, pero, lo que las mantenía unidas

era su relación económica y su hermandad. La forma primitiva de producción no era orientada

únicamente para el desarrollo de ciertos individuos que componían la familia colectiva, sino a la

comunidad entera, de este modo, cada integrante participaba activamente allegando lo necesario

para garantizar el bienestar de cada uno, todos eran una colectividad, se desarrollaba su primitiva

producción con todas las riquezas naturales y, se servían de sus instrumentos comunes

rudimentarios para extraer de la naturaleza más elementos para su desarrollo. Al desarrollarse esta

forma más avanzada de la familia, en consecuencia, existían más individuos y, al mejorar los

instrumentos con los cuales trabajaban la naturaleza, más beneficio les proporcionaba.

Esta forma de organización estaba guiada por la tenencia colectiva de la tierra, como elemento

primordial, lo que garantizó los asentamientos que, al ubicarse dentro de un territorio, aseguraba de

acuerdo con el desarrollo productivo los alimentos provenientes de cultivos y animales

domesticados. En esta forma de organización, todos forman parte de una misma familia, todos eran

iguales de acuerdo con la costumbre, su territorio establecía el límite con otras tribus; pero,

primeramente, en esta forma de organización existía la primacía de la fraternidad y, los

acercamientos que tenían con otras colectividades los consolidaban con el excedente de lo que

producían, lo que conllevó a configurarlas como hermanas.


8

La hermandad que se consolidaba en las tribus permitió su pleno desarrollo, estas estaban

compuestas de fratrias, que en su organización se componían de gens. Entonces, una gens, estaba

compuesta de varios individuos, lo que se conoce como un asentamiento, que hacía parte del

territorio de la tribu; la fratria, Morgan (como se citó en Engels, 1953) traduce de manera literal

del nombre indio, a la llamada hermandad, con su correspondiente al griego. Estas se componían

por las gens, lo que hacía posible que varias fratrias conformaran una tribu. Es así, que se explica

el nacimiento de la familia.

Marx (1975) afirma que fue un error creer que fue la familia la que se desarrolló para formar la

tribu, sino que, la tribu constituye la forma primitiva de la sociedad humana, basada en los vínculos

de sangre, que por sus contradicciones internas se disuelven para formas las múltiples formas de

familia que se conocen en la civilización.

En igual forma, como se trató más arriba, la forma familiar por excelencia era la tribu, en el

que el individuo desempañaba un papel fundamental como integrante de esta, el trabajo

desarrollado que se empleaba requería que cada uno cumpliera una función determinante para que

la organización en general pudiera darse, en donde las labores realizadas tenían como instrumentos

de trabajo la fuerza física del hombre que era ejercida directamente por sus manos o por medio de

un instrumento convencional que le facilitaba su trabajo, por ejemplo, el arco para la caza.

Todo tenía un fin, satisfacer las necesidades de la tribu y de las gens de las que estaba compuesta,

lo que las llevaba a trabajar de manera conjunta, ya sea, en los trabajos que provenían directamente

de la tierra como lo es la agricultura, la pesca, trabajo ganadero, la caza y los oficios meramente

artesanales para el mejoramiento de los asentamientos y de las prendas de los integrantes.


9

En el mismo orden de ideas, la tribu compuesta por un territorio, por costumbres e individuos,

su pleno desarrollo general como en todas las sociedades dependía de la producción, que como lo

plantea Marx (1989): “Toda producción es apropiación de la naturaleza por parte del individuo en

el seno y por intermedio de una forma de sociedad determinada” (p. 37). En relación con lo anterior,

la producción que se daba en estas comunidades al obedecer a sus necesidades inmediatas le

imponía un campo de acción de que debía llevar dentro de su territorio, en el cual tenía que hallar

su sustento, esto facilitó lo que afirma Marx (1975) que en la base económica de la familia y cuando

se desarrolló esta por completo dentro de la tribu, hizo posible que surgiera la división natural del

trabajo, que se fundaba en los características físicas de sus integrantes, permitió que al crecer la

población de esta, surgieran antagonismos por sus territorios, que implicó el sometimiento de unas

por otras, condujo esto a que en la práctica fuera imparable su campo de acción.

Esa división fisiológica del trabajo se basaba en un aspecto fundamental, la existencia de un

gran número de individuos que componían las gens, la producción de medios de subsistencia

requerían de un trabajo intenso sobre la naturaleza, debido a las necesidades de los individuos que

componían las tribus y, por el poco desarrollo de las fuerzas productivas comparadas con las del

momento y sus instrumentos de producción, se hacía requirió para cubrir esas necesidades y el

trabajo poco técnico, la configuración del modo de trabajo más harto; necesitando, de este modo,

más tiempo para lograr su objetivo colectivo, pero sin una importancia muy grande, tiene esto su

causa en las necesidades meramente naturales donde los individuos que la componían eran libres

y, donde cada gens jugaba un papel como parte de ese todo; cada una de ellas se ocupaba de esa

producción primitiva de acuerdo al premio natural que recibía en su territorio, explica el porqué

unas eran meramente cazadoras, cultivadoras, etc. Esta forma de producir llevó a que cada una se

adueñara de una forma de la producción, que era productivo para la familia o tribu en general,
10

debido a que al haber diversidad en la forma de apropiación de la naturaleza y la manera como

respondía a sus necesidades les bastaba para tener una organización autosuficiente.

También, es de resaltar que la división primitiva del trabajo sobrellevó a que su producto final

en general satisfizo sus necesidades inmediatas y, como las gens formando parte de la tribu y cada

una de estas representando un papel en la producción, al ser especialistas facilitaba que lo producido

al final generaba un excedente que se tenía que cambiar dentro de la familia donde cada una obtenía

su porción en la distribución obteniendo con ello, carne, trigo, lanas, etc. Esa es la forma del valor

de uso que se llevó dentro de las familias por la cual estaba compuesta la tribu como lo afirma Marx

(1975) que incluye la noción de la necesidad natural con el fin de satisfacerlas, el premio natural

del territorio y, en general de la naturaleza, hace posible que se satisfagan con un menor esfuerzo,

en este sentido, se podría consolidar una producción con un producto superfluo que se entregaba a

la misma familia.

Sobre la base de lo anterior, se tiene que el excedente de la producción que se efectuaba en la

gens tenía un valor de uso, se distribuía en toda la tribu.

Más tarde, con el aumento de los integrantes de la tribu y con el aumento productivo de la

producción en general; es decir, la que se efectuaba dentro de la tribu produjo un excedente, ya sea,

por las condiciones naturales del suelo, de los ríos o mares que favoreció las necesidades más

inmediatas o por la expansión demográfica surgieron nuevas necesidades que hicieron posible el

acercamiento entre tribus como Engels (1953) afirma “En principio, cada tribu considerábase en

estado de guerra con otra tribu con quien expresamente no hubiera convenido un tratado de paz”

(p. 111). Esto, en primera medida facilitó que el excedente de la producción de cada tribu pudiera

cambiarse al consumir lo necesario para su manutención.


11

Es así, el primer momento para que se pudiera efectuar el cambio entre estas tribus fue las

relaciones recíprocas que mantenían, debido a que, si las sostenían, todo podía marchar en calma y

consumir el excedente; pero al haber malas relaciones y estar llenos de necesidades, un camino era

arrebatar la cosa a quien poseía los medios de subsistencia. Se demuestra la necesidad de las

relaciones y la fraternidad que entre tribus debía irse construyendo, para que así, de manera

accidental fuera surgiendo la forma del valor de cambio de las cosas, como Marx (2007) plantea

“Entre pueblos totalmente bárbaros y semi bárbaros actúan como intermediarios pueblos que

practican el comercio; o tribus cuya producción es naturalmente diferente, entran en contacto e

intercambian su excedente” (p.195).

Cabe destacar, como se ha dicho, la producción empleada por la tribu sólo representaba el

movimiento a sus necesidades naturales en la cual se presentaba una división natural del trabajo y

el producto de la producción se distribuía dentro de esta y el excedente, finalmente era cambiado.

Pero, esto no era lo primordial de la producción, sino que aparecía por fuera del cálculo colectivo.

Las necesidades de los miembros de la comunidad implicaban apropiarse de la naturaleza,

desentrañaba un valor, que para la colectividad representaba desarrollar por cada integrante un

trabajo que al final representaba un producto colectivo. Su fin era el de mantener la base económica

primitiva, y desarrollar cabalmente a cada integrante de la familia.

La forma de distribuir la producción como producto social se hace de acuerdo con la igualdad

que reinaba en estas comunidades, conlleva esto, que el producto del trabajo no individual sea

consumido totalmente por la comunidad, distribución que se desarrollaba en la tribu compuesta por

cada gens, en esta forma de distribución disfrutaba cada individuo, que aportaba a ella su trabajo y

disfrutaba del de los demás, Marx (1974) plantea que la producción que se da en la sociedad sin

importar su forma en que se desarrolle, se distingue siempre el producto que se consume


12

directamente por los trabajadores y sus familias como un carácter individual, también, se distingue

el trabajo sobrante, que encarna la finalidad de satisfacer las necesidades globales de la sociedad,

sin importar como se realiza la distribución en la sociedad.

Se representa de este modo el carácter social de la producción primitiva, para satisfacer

meramente sus necesidades naturales, es decir, la apropiación de la naturaleza junto con su

transformación. Lo que a las luces del entendimiento es el valor de uso.

No obstante, las condiciones naturales y regionales donde se ubicaban estas comunidades, el

crecimiento de estas, el surgimiento de nuevas necesidades facilitó las relaciones con nuevas tribus

que se dedicaban a intercambiar el excedente de su producción, no de una manera primaria sino

que aparece en un primer momento como una necesidad y fraternidad con otras tribus que permitía

el cambio, esto conllevó a que el excedente de la producción se intercambiara con otras, que

cumplían el mismo movimiento productivo expuesto, y poder satisfacer sus necesidades.

Jugaba un papel importante la ubicación de estas dentro del territorio en el cual unas podían

adquirir riqueza natural determinada o dependiendo del desarrollo productivo de cada sociedad y

sus herramientas para apoderarse de ella. De ahí, se fueron dando las relaciones entre diferentes

tribus que cambiaban su excedente y la primera forma del valor de cambio que no era empleada

por individuos, sino que se cambiaba para la sociedad en general, donde cada integrante pudiera

ser beneficiado. Según Marx (2007) plantea que con el trueque se comenzó a desarrollar el valor

de cambio en general, llevado a cabo con el excedente de la producción para ser cambiado con la

ajena, y se refiere a necesidades mínimas que se desarrollaban entre las tribus para poder ser

satisfechas.
13

Esta primera aparición, cuando la aprehensión de la naturaleza satisface las necesidades de una

comunidad y, también, la sitúa en una posición de conseguir lo que no está en su global productivo

empleando su excedente como valor de cambio, nace a la práctica las dos características de la

concepción moderna de mercancía, como lo afirma Marx (1975) refiriéndose al objeto externo

obtenido de la transformación de la naturaleza o no, para satisfacer las apetencias humanas, en lo

que indica el valor de uso o como medio de producción social dado y el que funda la producción

en el valor de cambio.

Pero esta primera forma de mercancía se presenta análogamente a la moderna, donde lo que se

producía era aprehendido de la naturaleza y esta tenía un carácter divino, tenía un dios que la

representaba dependiendo de donde viniera, por ejemplo, del río, tierra, etc. Existían los lazos de

unión entre la tribu y lo que se extraía del territorio se consideraba como divino, la adoración a

estas se deba a la gloria de tenerlas, donde no intervenía la voluntad del hombre para su obtención,

sino lo que proveían sus deidades para satisfacer las necesidades de su tribu como modo productivo

en el valor de uso, pero luego, cuando el valor de cambio toma fuerza en la historia, esta forma

mística de adoración se transforma, donde sí, se adora a dios, pero más a las mercancías. Algún día,

se podrá despojar del misticismo que sufre la mercancía, cuando la producción se desarrolle

conscientemente en la sociedad.

El hombre al ser un ser social siempre avanza en su forma organizativa, la gens la unión de estas

en fratrias, para llegar a la tribu donde se abordó el valor de uso y el incipiente valor de cambio

dado por el excedente que se daba en las tribus. Como se ha dicho, por el surgimiento de nuevas

necesidades, el aumento de su población hubo la necesidad de relacionarse con otras tribus, lo que

dio nacimiento a la unión de tribus, como el proceso que se dio con las gens¸ formando familias

más grandes.
14

Las decisiones que tomaba el consejo de tribu que estaba compuesto por el líder político y militar

de todas las gens¸ este se escogía por mayoría de cada uno de los miembros en igualdad de la gens,

los cuales eran iguales ente los otros miembros, más bien desempeñaban una vocería de su gens,

hacía las otras y el consejo de tribu, como Engels (1953) afirma que el consejo de las tribus se

integraba por un sachen, que representaba a la tribu en tiempos de paz y, por otro lado, se

encontraban los caudillos, que tenían como fin único hacer de jefes de guerra. De esta manera, se

concibe que el consejo de tribu era el encargado de manejar las relaciones inter triviales, tanto, para

recibir y entablar relaciones con otras o para realizar la guerra o acordar la paz.

De ahí, que las relaciones entre las tribus, en las cuales había fronteras territoriales, cada una

entablaba relaciones comerciales por medio de sus embajadas, así, se realizaban pacíficamente,

donde existía la noción no posesión sobre su excedente, su intercambio se realizaba por medio de

acuerdos entre los representantes de las tribus, que de ahí en adelante mantenían sus relaciones

como hermandad o si se diera el caso de fracasar estas, las necesidades naturales y las meramente

comerciales incipientes en ese momento se solucionaban mediante la guerra que declaraba una tribu

a otra.

Si mediante el cambio algunas necesidades de las tribus eran satisfechas, suplidas pacífica o

violentamente, quiere esto decir, que al encontrarse dos tribus con necesidades que solo puede

satisfacer la otra, a la producción de valores de uso inicial determinada, se le agrega, por lo tanto,

que las fuerzas productivas de la tribu aumenten en la medida en que existe la necesidad de adquirir

otros objetos que sólo es posible su obtención por intermedio del cambio. En este momento, como

pasaba con las diferentes gens, que desarrollaban una división interna del trabajo para satisfacer las

necesidades de las tribus, imprime el carácter de una división trivial del trabajo que tiene como

objeto la producción de excedente.


15

Estas tribus, encuentran en el cambio el objeto de satisfacer sus necesidades, lo que desarrolla

un proceso colectivo de producción que se debe llevar a vísperas de no solo producir valores de uso

sino también de cambio. Como Marx (1975) afirma que el intercambio desarrollado por las tribus

u organizaciones primitivas no se realizaba entre hombres sino entre comunidades enteras. No son

los individuos los que ven en la naturaleza su medio de sustento sino el sustento de la comunidad

que los integra, de esta forma todos sus productos varían, lo que hace que, al entrar en relación con

otras tribus, las necesidades de una y la carencia de la otra permitan el intercambio, esto en primera

medida fue el comienzo a la transformación de una producción accidental a la producción de

mercancías. No es el cambio el que crea las formas propias de producción, sino que se encarga

meramente de relacionar diferentes formas de producción que eran independientes, todo inicia con

la división fisiológica del trabajo para, luego, transformarse en una división social del trabajo, con

un objetivo el intercambio, ya la independencia al producir se pierde, la sociedad primitiva

comienza a ser dependiente de la forma productiva desarrollada.

El cambio, relacionaba a las tribus entre sí, lo que hizo posible la unión de tribus, que ya tenían

amplios territorios estableciendo formas de comercio, que para poder desarrollarse además de

basarse en un trabajo colectivo necesitaba del trabajo individual que es necesario para la producción

de valores de cambio, donde algunas veces no se comerciaba socialmente sino individualmente.

Esto desembocó en el espectro más amplio del cambio que para pagar por la obtención de otras

mercancías en un principio pagaba con otras mercancías, hasta que una mercancía adquiere el

carácter general de todas las mercancías que sirve para la obtención de cualquiera, como lo fue la

sal, el ganado, la plata, el oro, etc. Como dice Marx (1975) la sociedad se encarga de revestir a una

determinada mercancía para darle el valor equivalencial de las otras.


16

El valor de cambio, se desarrolló de una manera accidental entre las formas de organización

primitivas, permitió la asociación entre diferentes tribus, facilitó una división trivial del trabajo,

donde se comenzó a producir para las necesidades (valores de uso) y, para el intercambio (valor de

cambio) cuya producción tenía un objeto social y productivo individual. La organización trivial

empleada como forma comercial pacífica o violenta desentraña como Engels (1953) plantea que la

forma trivial estaba llamada a perecer, no fue más allá de este tipo de sociedad, la federación de

tribus indicó sólo el momento de la decadencia de esta forma de sociedad, que basaba su forma en

el sometimiento de otras tribus.

Con la aparición del trabajo individual, el valor de cambio, el comercio y las federaciones de

tribus comenzó a surgir el poder de los integrantes que se dedicaban al comercio, donde las

decisiones que se tomaban ya no tenían el mismo régimen participativo bajo la igualdad, sino que,

ya había un voto preferente, comenzó el pillaje debido al poder que las federaciones de tribus iban

adquiriendo contra las más débiles, el despojo sobre sus territorios y la apropiación de los hombres,

citado por Marx (1975): afirma “… Linguet cuando dice, en su Théorie des Lois Civiles, que la

caza fue la primera forma de cooperación y la caza de hombres (guerra) una de las primeras formas

de la caza” (Tomo I. p.269. Nota 20). lo que representa el nacimiento de clases sociales, la

propiedad privada y los primeros estados. Esto fue la base de la desviación del estado natural de

estas formas de organización, que luego fueron pervertidos completamente por las federaciones de

tribus, acabando con estas y sumergiéndose en la civilización como plante Marx (1989):

Cuando las condiciones sociales que corresponden a un estadio determinado de la producción

están recién surgiendo, o cuando están a punto de desaparecer, se manifiestan naturalmente

perturbaciones en la producción, aunque en distintos grados y con efectos diferentes (p. 38).
17

2. Sociedad Esclavista (Grecia y Roma): Aspectos Económicos y de la Guerra

La desintegración de las formas primitivas de la sociedad condujo al surgimiento de las clases

sociales; en este tipo de sociedad regía la propiedad privada y su modo de producción social se

basaba principalmente en el modo de producción esclavista; en esta etapa se encuentran como

clases principales los hombres libres, los esclavos, los patricios y los plebeyos; quienes

desempeñaban un papel fundamental en la producción.

Las clases se relacionan directamente con los medios sociales de producción, cumpliendo un

papel importante en la división social del trabajo de dicha época, de este modo, se determinaba la

forma como participaban en la distribución de la producción, como Marx y Engel (1953) sostienen

sobre la lucha de clases “La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es

la historia de la lucha de clases” (p.36).

La base productiva de Grecia y Roma tenía su fundamento en la esclavitud; en esta forma de

sociedad existían los libres que vivían del trabajo de los esclavos, quiere decir esto, que el encargado

de impulsar la producción en ese momento fue el esclavo que como individuo productor pertenecía

a una sociedad determinada que surgió por las contradicciones que se suscitaron dentro de las tribus,

la cual la llevó a su disolución, formando una forma de asociación superior de la cual hacía parte

el esclavo como protagonista en su producción. En esta forma de sociedad no se puede concebir al

hombre produciendo libremente. Claramente se evidencia que la no libertad del hombre infiere que

este era un sometido, no por su condición de hombre como tal, sino porque era la fuerza productiva.

Los hombres no libres eran considerados como cosas, esto les daba la categoría de mercancías

que dependiendo de las necesidades reinantes de la sociedad eran usadas. Por consiguiente, se
18

justificaba las guerras contra otras naciones, su objeto yace, en el modo de producir y, la necesidad

del imperialismo que se justificaba en la época. Se tiene que, si el hombre es una mercancía que

puede ser comprada y vendida, además, de sus cualidades como instrumento de producción, la

guerra contra otras naciones no se daba porque estas naciones vivieran del pillaje, sino que, para

mantener su sistema productivo se hacía necesario esclavizar a otros, como Marx (1989) plantea:

Cuando se roba el esclavo se roba directamente el instrumento de producción. Pero también es

preciso que la producción del país para el cual se ha robada esté articulada de manera que admita

el trabajo de los esclavos, o bien (como en América del Sur, etc.) debe crearse un modo de

producción que corresponda a la esclavitud (p.48).

Es así, que una nación al forjarse como imperio en la antigüedad, la obtención de la riqueza la

realizaban en un doble objeto; primero, la obtención de vastos territorios que como tales

representaban riqueza natural, como puede ser el carbón, bronce, etc. Que para el conquistador no

tenía mayor importancia si esta no era explotada, es decir, si no había hombres trabajándola para

producir riqueza.

La manera de extraer la riqueza de los territorios era colmarla de mano esclava que produjera

riqueza nacional representada en instrumentos de producción y riqueza natural, así se aseguraba la

satisfacción de sus necesidades y la producción de mercancías. El Estado esclavista mantenía una

lucha constante con los otros Estados, lo que les obligaba a mantener grandes ejércitos, compuestos

de hombres libres que primeramente tenían que arrebatarles la libertad y la propiedad a otros

hombres, seguido de ello, se mantenía el ejército para mantener la propiedad sobre los hombres y

las riquezas naturales que obtenían.


19

La fuerza motora de todos los pueblos ha sido su producción que se ha desarrollado de diversas

maneras por los hombres; son los hombres, porque estos trabajan y, en una sociedad donde unos

trabajan por otros, se necesitan muchos más para cubrir sus necesidades, así que, las cosas más

codiciadas en la guerra (al considerarse en la época a los hombres como cosas) eran los esclavos y

entre más manos esclavas tuviera una nación más riqueza acumulaba, esto permitía ir a la búsqueda

de nuevos instrumentos de producción sometiendo a otras naciones.

El esclavo como mercancía cumplía con sus dos caracteres, un valor de uso y un valor de cambio,

Marx (1975) afirma “El esclavista compra obreros como podría comprar caballos. Al perder el

esclavo, pierde capital que se ve obligado a reponer mediante una nueva inversión en el mercado

de esclavos” (Tomo I, p. 208). Esto, se relaciona directamente con el comercio de esclavos, cuando

se relaciona como mero valor de cambio; aquí se deja de un lado las cualidades del individuo por

parte del comerciante, debido a que no va a ser uso de este, lo que interesa es obtener una

recompensa o cambio por el valor que representa el esclavo.

Por otro lado, mientras que el esclavista, si busca las características más comunes del esclavo,

como lo es su procedencia, estado físico, edad, etc. La búsqueda se emplea en la obtención de la

fuerza de trabajo que era usada en sus faenas de tierra o trabajos meramente serviles.

El proceso de lo anterior se realizaba como todo contrato de compraventa; donde el comerciante

de esclavos recibía la mercancía por excelencia, el dinero, a cambio del esclavo. Se relaciona de

este modo, el intercambio que se realiza entre dos mercancías que cumplen su función en el cambio,

obedeciendo a la voluntad de las partes.

Conforme a lo anterior, el vendedor al recibir el dinero por el esclavo pierde la propiedad sobre

este y adquiere en consecuencia la propiedad de una mercancía universal, lo contrario pasa con el
20

que paga el precio. Este ciclo de comprador a vendedor se repetía constantemente. Es así, se ha

dicho que los esclavos en la sociedad esclavista tenían un fin el cual era producir riqueza, además,

tenían la calidad de medio, ya sea, como un valor de uso por parte del esclavista o con un valor de

cambio por parte del comerciante de esclavos.

Toda mercancía se rige por la ley de la oferta y la demanda. Los estados esclavistas, al expandir

sus territorios podían firmar acuerdos con otros estados o someter estos a la esclavitud, como afirma

Marx (1989) que un pueblo esclavista divide a un país conquistado en dos, por una parte, están los

conquistadores, como resultado de su victoria establecerán su repartición y forma de producción.

O la forma más común es conquistar para reducirá a la esclavitud a un pueblo libre.

En este caso, el territorio conquistado participaba del modo productivo si había un tratado de

por medio, si su territorio tenía mucha riqueza o grande población se demandaba el tráfico de

esclavos para ocupar estos territorios, el consumir, demanda instrumentos de producción y los

comerciantes que muchas veces eran los mismos estados salían a satisfacer esa demanda,

ofreciendo como esclavos a un excedente o gran parte de hombres cuyo territorios fueron

conquistados para satisfacer esas necesidades comerciales, de encontrar una mercancía que podía

ser negociada en cualquier parte del mundo, que podían poseerlas o venderlas.

También, dentro de los mismos estados, cuando una rama de la producción trabajada con

esclavos y tenía una demanda muy alta que ameritaba más acumulación de trabajo humano, se

acudía al comercio de esclavos para satisfacerla como Marx (1980) afirma que la demanda de

hombres es una condición que se revela en la conquista, que hace necesario que se obtengan

hombres para un determinado sistema productivo. La consecuencia, es un factor que también

influyó en la competencia entre naciones, representadas por la guerra, que es peleada por ejércitos,
21

por la disputa de los territorios de los más débiles o entre grandes imperios para someterse, como

Foucault (1984) afirma:

la época clásica vio nacer la gran estrategia política y militar según la cual las naciones afrontas

sus fuerzas económicas y demográficas; pero vio nacer también la minuciosa táctica militar y

política por la cual se ejerce en los estados control sobre los cuerpos y de las fuerzas individuales

(p. 173).

Platón en la utopía de su república planteaba una sociedad la cual estaba organizada para

satisfacer las necesidades inmediatas de la sociedad, donde la división del trabajo permitía a cada

individuo una especialidad en la producción, todo con fundamento en los valores de uso, pero,

planteaba que si su sociedad se inclinaba hacía la obtención de cosas innecesarias como lo es una

sociedad donde impera el lujo, era necesario hacer la guerra a otros pueblos para despojarlo de ello.

Este filósofo presupone como punto de partida el concepto del lujo y la relación con la guerra como

origen de las injusticias, de las discordias con otros pueblos y sus ciudadanos, así Platón (2015)

afirma “Luego, si queremos tener bastantes pastos y tierra de labor, nos será preciso robarla a

nuestros vecinos; y nuestros vecinos harán otro respecto a nosotros, si traspasando los límites de lo

necesario, se entregan también al deseo insaciable de tener” (p.118). Por lo tanto, el sometimiento

a otros hombres se justificaba por la esclavitud, implicaba tanto la creación de valores de uso, para

las necesidades de los individuos en particular como las de la sociedad, lo que varía aquí es la

distribución.

Las sociedades antiguas como es el caso de Grecia y Roma basaban su economía principalmente

en el comercio y la agricultura, lo que implica que se produjera una división del trabajo en la

sociedad en general y en los territorios de los esclavistas en particular. La división del trabajo

generó la división de las esferas de la sociedad en lo que es la ciudad y el campo; independiente del
22

lugar se desarrollaba la producción por medio de vigilantes que en amplios territorios eran los

ejércitos que aseguraban que no se surgieran sublevaciones y poder reprimirlas, esto aseguraba que

la lucha de clases dada entre esclavistas y esclavos mantuviera pacífica por el componente violento.

Por otro lado, si los esclavos estaban despojados de las armas, eran sumisos y no tenían como

pelear inmediatamente con quien los mantenía en la descrita condición. También, habían

encargados de asegurar el trabajo esclavista mientras que los propietarios se dedicaban al ocio. Se

dice que el esclavo dejaría de trabajar sino fuera vigilado, este estaba coaccionado a recibir un

castigo, así Stuart (como se citó en Marx, 2007) afirma que en la antigüedad los hombres trabajaban

más allá de lo que eran sus necesidades, se hacía posible gracias a la violencia, eran obligados a

trabajar, para mantener a otros sin ninguna remuneración. De este modo, sino se obligaba en esa

época a trabajar a los hombres lo harían sólo para sus necesidades, lo que causaría que el trabajo

fuera poco. La esclavitud se constituyó con el objetivo que los hombres trabajaran por otros, pero

ahora no hay esclavitud, no se obliga a trabajar, los hombres trabajan porque son esclavos de sus

propias necesidades.

Una de las razones por la que se desarrollaba este modo de producción yacía en la libertad, los

esclavos no eran libres y eran considerados como cosas, es decir, mercancía, además, de ser

considerados como instrumentos de producción, su existencia dependía de su productividad como

se ve en Marx (1975) que establece que la voluntad de dejar o permitir la vida del esclavo era

solamente la de dar vida al instrumento de producción, no había un interés humano, este se

representaba meramente como un fin comercial donde el esclavo tenía en sí un valor de uso y de

cambio, la importancia de la vida del esclavo se reducía en la medida que se podía reemplazar por

otro.
23

Mientras el esclavo perteneció a otra persona este no se puedo realizar, este no era dueño ni de

su propio trabajo, de este modo, nadie se lo podía comprar, referente a esto Marx (1980) sostiene:

Un ser sólo se considera independiente en cuanto es dueño de sí y sólo es dueño de si en cuanto

se debe a sí mismo su existencia. Un hombre que vive por gracia de otro se considera a sí mismo

un ser dependiente. Vivo, sin embargo, totalmente por gracia de otro cuando le debo no sólo el

mantenimiento de mi vida, sino que él además ha creado mi vida, es la fuente de mi vida; y mi

vida tiene necesariamente fuera de ella el fundamento cuando no es mi propia creación (p.154).

El esclavo no sólo debía su existencia a su esclavista, sino también la de su familia, la

reproducción entre los esclavos simplemente representaba la reproducción de los instrumentos de

trabajo y, por tanto, el aumento de la riqueza. Los descendientes del esclavo jugaban algunas veces

el papel de reemplazo del padre en la producción que desde pequeños recibían instrucciones para

lo que a muy temprana edad iban a ser sus labores. Aristóteles (como se citó en Marx, 1975) afirma

que la adquisición de los esclavos permite comprar trabajo esclavo en el proceso de producción, se

produce mientras el propietario se dedica al ocio y el mando se extiende al vigilante.

En la ciudad los hombres libres y sus familias se dedicaban a producir los artículos de lujo donde

la fuerza brusca que ocupaba el esclavo no servía para su proceso, esta reunión se da en talleres

donde se practicaba diferentes tipos de arte, se trabajaba el cuero, la ceda, los metales, etc. En esta

participa la familia completa debido a la creencia de los antiguos, era que su lugar productivo en la

sociedad lo daba su descendencia. Al ser este un trabajo libre encarnaba más valor el producto final,

los esclavistas eran muy reducidos, pero con mucha riqueza a comparación del número de esclavos.

Estos empleaban el producto de lo que producía el pillaje en adquirir lo mejor de la sociedad que

representaba un gran valor, su causa nacía en la cantidad reducida de artesanos calificados que

pudieran satisfacer esas necesidades, con el aumento de la población y el brotar la oferta de estos
24

se hizo necesario el aumento del trabajo de los artesanos, sus jornadas de trabajo fueron más

intensas hasta que se cumplía con la entrega total de las mercancías que eran demandadas de la

especialidad de su producción en el momento.

La diferencia con el esclavo que estaba llamado a realizar el trabajo que representaba mayor

fuerza física, tenía como función trabajar con otros instrumentos de trabajo como, por ejemplo, para

el arado, todo dependía del tipo de producción que empleaba su esclavista, ya sea, para cereales,

ganado, etc. Al ser una sociedad esclavista y la producción al desarrollarse por una población

considerable la producción final que representaba para su propietario como para la sociedad era

demasiado, lo que explica que en estas sociedades se tenía que regular el que producir, porque si

todos los esclavistas producían lo mismo, conforme con la producción se recogería la naturaleza

transformada como mercancía para valores de uso, como valores de cambio que satisficiera la

demanda y el excedente sería improductivo.

El esclavo estaba obligado a ejecutar una misma labor toda su vida, a menos que fuera dejado

en libertad. Este tipo de trabajo se realizaba cooperativamente con otros esclavos como se daba en

los campos lo que permitía producir en grandes faenas de tierra, lo que permitía un gran potencial

productivo, que se perfeccionaban en la medida en que se desarrollaban avances en la técnica y en

la ciencia de su época, esto facilitaba la división del trabajo. Este trabajo al ser desarrollado por

cientos de años por las mismas familias de esclavos que enseñaban su técnica a cada generación

permitió que trabajos seculares que presentaban serias dificultades pudieran desarrollarse de una

forma sencilla y no desgastante, como Hodgskin (Como se citó en Marx, 1975) afirma “La facilidad

en el trabajo manual es siempre una pericia transmitida de generación en generación” (Tomo I,

p.275).
25

La fuerza de trabajo esclava vista de manera general representaba el poder que tenía un pueblo

en la antigüedad como reunión del trabajo de toda la sociedad para satisfacer lo que eran sus

necesidades y la producción de mercancías que les facilitaban el comercio y con este el intercambio.

La riqueza que producía el trabajo excedente del esclavo se podía considerar como el punto de

partida para la obtención de nuevos esclavos, tierras y los instrumentos de producción de modo

particular o privado; se podía concebir, además, en su conjunto donde la producción global

representaba la riqueza de una nación de acuerdo con su capacidad productiva como Marx (1989)

afirma “Si no existe producción en general, tampoco existe una producción general. La producción

es siempre una rama particular de la producción -vg., la agricultura, la cría del ganado, la

manufactura, etc.-, o bien es una totalidad”. (p. 36).

Como se afirmó arriba, la apropiación de la riqueza ya sea, por medio de la guerra o la

apropiación del excedente del trabajo esclavo necesitaba una forma de propiedad; esta era la

propiedad privada ejercida por los libres, condición necesaria de ella era el qué apropiarse. Las

instituciones que existieron en este tipo de sociedades esclavistas se justificaron de acuerdo con su

modo de producción, esto indica porque, por ejemplo, legalmente era lícita la esclavitud, porque

era lícita la guerra y la apropiación de las riquezas obtenidas en campaña. Así Marx (1989) afirma

“A saber. Toda forma de producción engendra sus propias instituciones jurídicas, su propia forma

de gobierno, etc.” (p.36).

El trabajo privado, del cual se aprovechaba el esclavista servía también para la producción

de mercancías, que en relación con otro esclavista adquiría total ganancia. El trabajo esclavo se

encontraba disponible todo el día; permitía como en todo tipo de producción que el trabajador de

su tiempo de trabajo sacara lo que le era necesario para vivir y; realizar un trabajo suplementario

que era para la apropiación privada que generaba la ganancia al esclavista. Es así, que se aclara que
26

en el esclavismo no se daba una apropiación total de lo producido por el esclavo, sino la totalidad

de su trabajo excedente, como Marx (1975) afirma que en cualquier sociedad donde hay propiedad

privada de los medios de producción el trabajador tiene que añadir al producto un tiempo

suplementario para su mínimo vivir y la cuota de apropiación privada.

El régimen de la propiedad privada permitió que la producción de los trabajadores esclavos ya

sea, para ser empleada en valores de uso o en valores de cambio, como ya se indicó arriba, la

apropiación del excedente de trabajo esclavo pertenecía al esclavista, dadas las condiciones sociales

y jurídicas que lo justificaban. El esclavo en el proceso productivo sólo recibía lo que para él era

necesario para poder sobrevivir. Esta distribución no obedecía a la voluntad de los esclavistas sino

a las leyes que lo permitían y al sistema social de apropiación existente.

La sociedad esclavista nació por la disolución de las formas primitivas de familia, las guerras

que se presentaban entre diferentes tribus llevaron a la formación de federaciones de tribus, lo que

más tarde dio paso a la fundación de los primeros pueblos; en estos comenzó a existir el poder

público, la propiedad privada, las clases.

Los primeros pueblos como los griegos y los romanos se organizaron principalmente para la

guerra, la obtención de riquezas ya era una empresa pública, su fundamento yacía en los más

míseros detonantes, pero se desarrollaba con un fin: el conseguir nuevos territorios y riquezas.

El trabajo comunitario que se desarrollaba en las tribus, donde todos participaban conjuntamente

pasó a ser desarrollado por los esclavos, donde no trabajaban todos sino unos pocos, no en una

tierra colectiva sino para un propietario, todos ya no eran libres, sino que la gran división de clases

llevó a la existencia de libres y esclavos.


27

La producción desarrollada en los pueblos esclavistas se llevaba teniendo como premisa la

propiedad privada: los hombres encargados de producir no eran libres; producían la tierra o

artesanías; los instrumentos que usaban ya no eran de propiedad comunal como en la tribu, sino

individual; lo que producían no pertenecía a la colectividad en donde cada uno recibía la producción

del otro, en este momento sólo recibían lo necesario para vivir y el excedente era de apropiación

privada; la distribución ya no era basada en la igualdad sino en la desigualdad, en la propiedad

privada; el cambio no lo realizaba la colectividad o sociedad sino que se realizaba individualmente,

lo que dio nacimiento a los mercaderes encargados de realizarlo cuando el propio esclavista no

estaba en capacidad de negociar su excedente; la producción en general no servía sólo a las

necesidades de consumo sino que a las de cambio; con el cambio como forma primaria de

producción nació la guerra cómo condición económica, lineamiento político y militar; la aparición

de la riqueza y el poder público, ocupado por los ricos, usando su poder para la guerra, con el

objetivo de obtener riquezas, se da una separación fundamental entre el pueblo y el ejército; las

decisiones ya no las toma el pueblo sino el senado, antes el pueblo era el ejército pero luego con la

aparición del ejército por fuera del pueblo, las decisiones del senado se consolidaban con el poder

de este.

Todas las conquistas suponen tres posibilidades: el pueblo conquistador somete al pueblo

conquistado a su propio modo de producción (por ejemplo, los ingleses en este siglo en Irlanda

y, en parte, en la India); o bien deja subsistir el antiguo y se satisface con un tributo (por ejemplo,

los turcos y los romanos); o bien se produce una acción recíproca de la que nace una forma

nueva, una síntesis (en parte, en las conquistas germanas). En todos los casos, el modo de

producción -sea el del pueblo conquistador, sea del pueblo sometido o el que resulta de la fusión

de los dos- es determinante para la nueva distribución que se establece (Marx, 1989, p. 47).
28

Estas posibilidades se realizaron mediante la guerra privada que se daba, llámese como se llame

su causa, sea, por ejemplo, por la justicia contra la barbarie, sea por una ofensa contra el imperio,

etc. Todas oponían su fuerza militar al pueblo más débil o conquistado, este poder lo imponía el

Estado como recaudador de impuestos y dirigente del ejército. Es decir, su forma de organización

para mantener esclavizados a los hombres era por medio del ejército que se nutría de la producción

esclava y del pillaje; si la conquista finalizaba con el pago de un tributo o la combinación de los

modos de producción el ejército se tenía que fortalecer porque la libertad de los pueblos y el pago

de los tributos representaban futuras sublevaciones, lo que hacía necesario los grandes tributos para

mantenerlo como para satisfacer la demanda de todo tipo de mercancías para el lujo del imperio.

Los soldados no trabajaban, para eso estaban los esclavos, su objetivo era la obtención de

riquezas y el mantenimiento de estas; obtenían nuevos territorios para el imperio, en el pillaje

tesoros, etc., Esclavos y riqueza natural y el comercio con el imperio.

Con la expansión del imperio romano se abrieron nuevas rutas comerciales. Las relaciones que

se daban con otros pueblos conllevaron a que el desarrollo del sistema jurídico permitiera el

comercio entre estos, pero un mundo comercial yo no necesitaba el trabajo meramente de la tierra

como se realizaba con los esclavos, sino que se necesitaban más dádivas por parte del imperio para

desarrollar el comercio con otros pueblos.

Uno de los principales objetivos aparte de los arriba mencionados era establecer el comercio con

nuevos pueblos que se adherían al imperio, la consideración de llamar bárbaro a todo que no

funcionaba bajo su derecho que estaba sostenido en su modo productivo y las rutas comerciales que

empleaban en occidente y oriente los llevó al expansionismo.


29

El imperio obtenía nuevos territorios, con los cuales el primer vínculo que se establecía era el

comercial, como se mencionó la riqueza no tenía fuente en los territorios adquiridos sino en el

trabajo que se empleaba sobre estos para la obtención de riquezas. Como Tigar y Levy (1978)

sostienen:

Una economía agrícola de base aldeana se vio rápidamente reemplazada por la estructura de

clase del Imperio, que en la figura dominante eran comerciantes, banqueros, mercaderes,

terratenientes, y el poder militar que protegía sus intereses. La mano de obra que alimentaba el

sistema era esclava o semilibre, reclutada sobre todo entre los pueblos conquistados y

colonizados (p.26).

Pero con el gran crecimiento del imperio y sus contradicciones internas, los territorios que

adquirió el Imperio eran usados por los latifundistas que a carencia de hombres para trabajar en

estos los alquilaban privilegiando los hombres libres o esclavos los cuales debían entregar una renta

al latifundista. Así mismo, todos debían de participar en la defensa del imperio como colonos.

Los latifundistas, los banqueros, los mercaderes se les otorgó un poder gubernamental para

desarrollar sus asuntos debido a que el impero se encontraba debilitado por las guerras, tenía un

objeto defender el imperio y garantizar la expansión de este. La guerra por la conquista de

territorios, pérdidas por parte de los bárbaros, la falta de autoridad en vastos territorios comerciales

u ocupados por terratenientes o soldados, condujo a que cada vez se redujeran más los ejércitos y

el modo de renta de la tierra cogiera más fuerza en el imperio.

Los terratenientes gracias al poder que les concedía el imperio podían ofrecerles a los invasores

que se federaran al imperio, con el objeto de que se cumpliera su derecho y los postulados

productivos que habían adoptado el Imperio pudiera desarrollarse pacíficamente por estos, de este
30

modo se facilitó la renta de la tierra y la obtención de poder personal e independencia por parte de

los terratenientes.

El sistema de producir imperial de una civilización antigua con más importancia histórica hasta

el momento, fundada en el esclavismo desapareció por el carácter privado que se dio a la tierra, los

terratenientes basados en su sistema de renta de la tierra con un ejército propio, encargados de

defender las fronteras y el Imperio, y en lo posible podían federar a los bárbaros, desarrollándose

de este modo un sistema productivo rentístico de carácter privado, desarrollado entre los colonos y

los federados al imperio mediante el Jus Gentium, como Tigar y Levy (1978) sostienen:

La “caía” de Imperio de Occidente en 476 no fue más que el acto final de un proceso de

desintegración. (para entonces, los emperadores romanos habían abrazado el catolicismo:

Constantino fue el primero en convertirse en 313 d.c) Sobrevivieron las ciudades episcopales y

arzobispales, así como los centros administrativos romanos; pero varias zonas ocupadas por

latifundistas, coloni y federati, se volvieron autónomas, haciendo profesión de un sometimiento

puramente nominal al remoto emperador de oriente que estaba en Constantinopla. La necesidad

de sobrevivir y de lograr defensa militar, la falta de una presencia gubernamental romana y de

las legiones de Roma, hicieron posible y forzoso un sistema señorial que se encuentran los

orígenes de lo que los autores posteriores habrían de llamar feudalismo (p.34).


31

3. Edad Media Aspectos Económicos y la Guerra

En la sociedad denominada edad media había como clases principales en el sistema productivo

jugando un papel determinante en esta: los eclesiásticos, los seglares, los señores de la gleba, los

feudales y los vasallos. Esta forma sociedad estaba basada meramente en el sometimiento personal

como Marx (1975) sostiene que las condiciones sociales y de producción estaban basadas sobre el

sometimiento y, que por tratarse en una forma de sujeción no se esconde el carácter en la relación

productiva donde el trabajador adquiere lo mínimo para sobrevivir y el restante es para el vasallo.

Los vínculos entre los señores feudales y los siervos duraban hasta su muerte. La base de este

sistema de sumisión yacía en quien tenía la propiedad de la tierra y de los instrumentos de

producción, que al inicio como se dijo eran los esclavos y hombres libres que trabajaban la tierra

de otro por su renta.

Los vasallos, por tanto, producían para lo obtención de lo que era necesario para vivir, así, como

en todas las formas de producción, el trabajador laboraba para obtener una cuota en la distribución.

Todas las formas de producción basadas en la propiedad privada que se han dado en la historia, su

consecuencia es que el trabajador produce una cuota, la cual se le asignará por leyes sociales en la

distribución y es el excedente de trabajo objeto de la apropiación privada, que no pertenecerá a

quien produce, Marx (1975) lo define “Aquí los productos se incorporan al engranaje social como

servicios y prestaciones” (p. 42).

Tigar y Levy (1978) refieren que cortar la historia por partes resulta peligroso, por lo que afirman

que en el año 1000 la economía no era meramente rural y agrícola, dado que algunas ciudades
32

europeas se dedicaban meramente al comercio en todo el mediterráneo, dedicándose al comercio

de esclavos y bienes.

De lo anterior, se evidencia que la forma de la producción feudalista basaba su forma de

economía en la producción agrícola no era la única, se desarrollaba por un trabajo meramente servil.

Cabe destacar, que el comercio que impulsó el imperio romano como atisbo de la antecesora

sociedad seguía vigente, pero con poca incidencia en los comienzos del modo de producción basado

en la servidumbre. Pero, por las relaciones comerciales entre los pueblos dedicados a la

manufactura se dio un gran movimiento histórico a esta, como afirma Marx (1953) como el éxito

político de la burguesía, se establece que esta clase social fue oprimida bajo la dominación feudal;

plantea que tuvo que ser una organización armada bajo las llamadas comunas; en unos sitios fue

independiente; manejando diferente forma de economía como la manufactura con oposición y

ayuda en parte de desarrollo de las monarquías.

Atendiendo a lo anterior, el crecimiento del comercio dio a los artesanos y la manufactura un

impulso importante donde el poder económico que iban adquiriendo: les ayudó a constituir ejércitos

para defender sus asentamiento donde reposaban sus riquezas ante el inminente pillaje, como para

oponerlo a los reyes feudales o la monarquía noble ante sus imposiciones tributarias, para defender

sus mercancías en sus rutas comerciales, como para el pago de deudas que eran aseguradas en

derecho, pero lo más importante su independencia.

Las guerras privadas que eran emprendidas por los reyes feudales y la nobleza contra los burgos

de afuera de sus territorios se traducían en una guerra interna por riquezas que los comerciantes

iban adquiriendo, lo que se traducía en el empleo de caballeros y los señores feudales dominantes

que tenían que proteger sus intereses y, mantener a una clase que no vivía meramente de la

producción agrícola, sino también de muchos artículos de lujo. Esto condujo que los impuestos
33

cobrados a los pequeños burgos fueran cada vez más altos y lo que representaba para estos un

agotamiento en el impulso comercial que llevaban.

Los burgos imponían sus ejércitos a las clases feudales o pagaban los impuestos con el objetivo

de buscar independencia. En el primer caso, se enfrentaban a guerras internas por el pago de los

impuestos o las clases altas feudales les bloqueaban sus rutas comerciales impidiéndoles el

comercio; esto implicaba ejércitos encontrados en diferentes campos de batallas con un fin

económico que defender, en este caso los ejércitos de las clases altas feudales compuestos por

caballeros nobles y feudales buscaban un botín que repartir y finalizar la conquista con el pago de

tributos. En el segundo caso, el pago de tributos facilitó que el poder territorial de la nobleza, los

señores feudales y la iglesia facilitara el comercio en sus territorios y se crearan mecanismos

jurídicos revividos del derecho romano para sostenerlo. En este caso el pago del impuesto servía

para mantener a las clases altas dominantes como a sus ejércitos de caballeros que defendías sus

intereses.

Los comerciantes en un principio se encontraban con todo tipo de obstáculos que una vez

vencidos por las guerras territoriales o el pago de los impuestos surgían otros como los señores que

se dedicaban al pillaje. En este caso el pago de los impuestos ayudó mucho en occidente a que la

iglesia se colocara como intermediaria entre los comerciantes y los señores de diferentes territorios.

Prospectivamente, el resultado del libre comercio que ganaron los artesanos y manufactureros

fue que en los países donde los comerciantes ganaban independencia el único peligro al que se

enfrentaba su actividad era el robo directo en los cominos comerciales. La iglesia, por medio del

papa facilitaba que los burgos pudiesen emprender su actividad plenamente sin estar impuestos a

invasiones repentinas de clases feudales dominantes que perdían poder debido a que los

comerciantes con su actividad generaban más riqueza que la agricultura.


34

En consecuencia, el gran problema que surgió fue que las personas dedicadas a la manufactura

comenzaron a desplazar a otro plano a las clases altas de la esta sociedad, por ejemplo, los

caballeros al no tener como ser sostenidos por las clases altas su opción fue dedicarse al pillaje de

las rutas comerciales o a los pocos que fueron reducidos tenían como deber proteger a las clases

altas de la sociedad y sus riquezas.

La solución al problema económico de las clases altas de la edad media y su empobrecimiento,

por un lado, y, por el otro, la necesidad de nuevas rutas comerciales de una clase en ascenso

dispuesta a patrocinar ejércitos llegó disfrazada de las llamadas guerras santas, que tuvo como

principal actor a la iglesia que las disfrazó bajo este nombre, la cual justificaba la expansión de la

iglesia a territorios perdidos.

Las cruzadas representan un medio para desviar las guerras privadas a un territorio diferente, a

la vez que prometían una solución a los problemas de la nobleza más empobrecida y sus caballeros

subordinados (Tigar y Levy, 1978, p. 67). Y sin parar aquí siguen:

La clase de los pequeños nobles resolvían sus pleitos mediante la guerra privada, ocasionada a

menudo por un insulto personal, pero con el propósito de ganar tierras y botín. Los tributos que

se imponían a los mercaderes por el derecho de atravesar las tierras del señor representaban otra

fuente de enriquecimiento; y muchos señores descubrieron que un castillo proporcionaba un útil

cuartel para una banda de caballeros asaltantes (Tigar y Levy, 1978, p. 67).

Lo que se puede ver aquí es que este tipo de ejército se establecía con un objetivo: conseguir

riquezas y con esta la salvación de unas clases, se usaba el ejército con un fin y ese fin se aseguraba

usando al ejército como medio para proteger las riquezas obtenidas en campaña. Las campañas de

los cruzados de occidente terminaban en oriente estableciendo nuevas rutas comerciales y


35

conexiones episcopales, en los pueblos dominados por los ejércitos se establecían nuevas formas

de comercio que unas veces eliminaban por completo las orientales, también, se podía establecer

relaciones con este tipo de comercio oriental o la forma comercial y de la manufactura se realizaba

combinando formas occidentales y orientales.

Los ejércitos como se mencionó su fin eran las rutas comerciales, pero traían con esto también

el disfraz de las guerras santas. Con esta se establecía la religión cristiana occidental, dejando sin

pie a la oriental y finalizaba con la construcción de templos que reemplazaban a los ya establecidos.

Los ejércitos cruzados como el imperio romano tenían un objetivo: la imposición de su modo

de producción. Se reflejaba en la conquista de territorios para la imposición del modo de producción

feudalista, donde las clases altas de esta sociedad pudieran recibir grandes réditos de la tierra. En

estas dos clases de formas militares de caracterizaban por los intereses privados. No se consideraban

a los pueblos libres si no estaban sometidos a su modo de producción y con este sus relaciones

mercantiles.

Toda clase que detenta los medios sociales de producción siempre está en procura de defenderlos

por medio de una fuerza armada. También, si procuran aumentarlos, imponen su poderío militar

contra otras regiones para la obtención de la riqueza natural y mano de obra que les dará su poderío

económico. La división del trabajo genera contradicciones de clase que tienen que ser apaciguadas

por el ejército. La acumulación de riqueza va de la mano con la fuerza privada. La organización del

Estado responde a la acumulación de riqueza y organiza las fuerzas privadas en públicas. La

división internacional del trabajo hace necesario que cada Estado demuestre su poderío militar al

otro, ya sea, para no ser invadido y sus riquezas despojadas y, como invasor en busca de riquezas

y someter al Estado más débil a su modo productivo y obtener un beneficio.


36

Los ejércitos cruzados, representantes de las clases altas de la edad media practicaban la guerra

no por robar sino para garantizar la subsistencia de su modo de producción que estaba siendo

superado por la manufactura. De ahí, que:

En 1095, la Cruzada se llamaba guerra santa; y la apoyaban elementos de la nobleza como medio

para resolver problemas sociales acuciantes y violentos dentro del régimen feudal. Los cruzados,

sin embargo, no implantaron una presencia militar duradera en Palestina, ni sus feudos les

proporcionaron mucho beneficio ni gloria. Los beneficiarios que obtuvieron provecho más

significante y permanente fueron los mercaderes de occidente, que establecieron puestos

mercantiles de avanzada que podían sobrevivir, y en efecto sobrevivieron, a los cambios

militares y políticos (Tigar y Levy, 1978, p. 80).

Esta forma de guerra por la búsqueda de riqueza en los territorios de oriente y la apertura de

rutas comerciales cedió en esta región hasta que “… El mediterráneo quedó reemplazado como

principal ruta del tráfico mercantil por los viajes alrededor de África y a los continentes americanos”

(Tigar y Levy, 1978, p. 81).

Las guerras santas que recaían contra oriente dejaron de serlo con el descubrimiento de las

riquezas de África y América. Los beneficios de las clases altas no eran satisfechos por el trabajo

servil, este sólo les daba el sustento para lo necesario para mantenerse como clase. Esto tiene su

causa, en que los objetos de lujo eran vendidos a altos precios por los manufactureros. Las clases

altas eran clases improductivas que sólo se dedicaban a desperdiciar su riqueza en todo tipo de

artículos que podían comprar y para la manutención de las clases más bajas como los caballeros.

Las derrotas militares en pueblos de oriente contra pueblos comerciales la tenían ya en el fango.

Pero, con la explotación de estos dos continentes la riqueza que llegó a occidente sirvió para que
37

las clases altas la gastaran en todo tipo de artículos de lujo, lo que impulso la manufactura, el gasto

de los tesoros obtenidos que perduró por muchos años dio un crecimiento productivo que no se

conocía hasta el momento, la necesidad de la sociedad principalmente no era el trabajo de la tierra

(sólo para satisfacer las necesidades agropecuarias) ya lo era la manufactura que se encargaba de

todo tipo de mercancías.

Como resultado de lo anterior, se deduce que la producción de todo tipo de mercancías era la

prioridad en la sociedad. Con esto se le dio un nuevo carácter a la producción, ya no se vivía

principalmente de las rentas sino de la compra y venta. Así, se produjo una nueva división del

trabajo dentro del taller la de los maestros y artesanos. Se destaca, que el desarrollo del

conocimiento del hombre, con sus saberes científicos han dado un impulso a todo tipo de

producción que ha existido hasta el momento, la sociedad se apodera de estos saberes y los aplica

a la producción sin hacer partícipes a los productores intelectuales.

El establecimiento y la puesta en funcionamiento del “telar de vapor” crea, a su vez, nuevas

funciones y situaciones sociales, nuevos grupos y nuevos modos de ver las cosas, que se

desarrollan y actúan de tal modo que sobrepasan su propio marco. Aquí tenemos, entonces, el

propulsor que es responsable, primeramente, del cambio económico, y, como consecuencia de

ello, de todo cambio social propulsor para cuya operatividad no se necesita ningún impulsor

externo (Schumpeter, 1996, Tomo I, p. 36-37).

Finalmente, los hombres dedicados a la manufactura y su reemplazo por las máquinas modernas,

la apropiación de estos del comercio, más la chispa revolucionaria dieron ese salto cuantitativo que

se describe en Marx (1975):


38

El tránsito del régimen feudal de producción de opera de un doble modo. El productor se

convierte en comerciante y capitalista, por oposición a la economía natural agrícola y al

artesanado gremialmente vinculado de la industria urbana de la Edad Media. Éste es el camino

realmente revolucionario. O bien el comerciante se apodera directamente de la producción

(p.323).
39

4. Sociedad Moderna Aspectos Económicos y de la Guerra

Con el régimen privado de producción de mercancías aparecen dos clases fundamentales en la

sociedad, lo son: el proletariado como aquella clase que vive de su trabajo y participa en la

distribución social recibiendo un salario y la burguesía, que detenta los medios sociales de

producción, la relación de estas dos clases se resume en Marx (1975):

Ahora bien, si la existencia de una superpoblación obrera es producto necesario de la

acumulación o del incremento de la riqueza dentro del régimen capitalista, esta superpoblación

se convierte a su vez en palanca de la acumulación de capital, más aún, en una de las condiciones

de vida del régimen capitalista de producción. Constituye un ejército industrial de reserva, un

contingente disponible, que pertenece al capital de un modo tan absoluto como si se criase y

mantuviese a sus expensas. Le brinda el material humano, dispuesto siempre para ser explotado

a medida que lo reclamen sus necesidades variables de explotación e independiente, además, de

los límites que puede oponer el aumento real de población (Tomo I, p.535).

Por otro lado, La forma de asociación moderna y su modo de producción social se desarrolla con

rasgos comunes a todas las formas de sociedad que han existido hasta el momento. El principal

rasgo en común que tienen es el trabajo, realizado por los hombres como seres sociales.

El trabajo realizado bajo el modo de producción esclavista era realizado bajo el sometimiento

por medio de la violencia, era necesaria la coacción para que los hombres trabajaran y produjeran

para otros, si se trabajaba de forma libre, los hombres sólo producirían para sus necesidades, lo que

implicaba un vigilante, un policía privado que lo sometiera.

De otra manera, el trabajo bajo la sociedad de la servidumbre se desarrollaba bajo la dependencia

en la cual la persona no libre sabía que debía producir para sí y para otro, donde una vez producido
40

lo necesario para la existencia del siervo se partía nuevo para trabajar gratuitamente y poder dar la

cuota al señor feudal.

En otro orden de ideas, el trabajo moderno se hace bajo la consigna de la libertad, al contrario

de los anteriores. No hay coacción violenta para obligar a trabajar a las personas, no hay un sistema

institucional que lo legitime, la libertad con que cuenta el trabajador es la de vender su fuerza de

trabajo, la búsqueda de trabajo para suplir sus necesidades es así como se le domina.

En la modernidad las relaciones de trabajo tienen mucho de común con sus anteriores, en toda

la historia de la civilización de occidente el trabajo ha sido desarrollado por hombres que no poseen

los instrumentos de producción. En consecuencia, toda la producción hasta el momento ha sido en

dos sentidos: la producción de lo necesario para que el trabajador viva y se pueda reponer del

consumo físico y mental que encarna la producción; y un excedente que no ha sido retribuido,

debido a que la distribución que está legitimada por instituciones sociales se ha legitimado en la

historia, implica meramente una apropiación privada.

Lo anterior indica, que el trabajo al tener semejante rasgo en común sólo haya sido condición

de desarrollarse por medio de las clases cuando se habla de sociedades de occidente. Las antiguas

clases sólo han cambiado sus rasgos por otros, desarrollándose de la mano con la producción, que

en instancia es la legitimación de un modo de sociedad que vive de la opresión y de la tensión social

que encarna todo modo productivo de apropiación privada, así como la producción cambia, la forma

del trabajo, las clases su consecuencia es que cambie la forma de lucha, la lucha no siempre es del

oprimido contra el opresor, se desarrolla de bando en bando, una por consolidar su situación y otro

por cambiarla. Cabe destacar, que la lucha directa e indirecta no sólo seda por la división interna

del trabajo, sino, también, por la división internacional del trabajo.


41

La división del trabajo y la división internacional del trabajo son los dos factores principales para

el ejercicio bélico y la práctica militar, ya sea, nacional o internacional. Como Foucault (1984)

plantea:

Es posible que la guerra como estrategia sea la continuación de la política. Pero no hay que

olvidar que la "política" ha sido concebida como la continuación, sino exacta y directamente de

la guerra, al menos del modelo militar como medio fundamental para prevenir la alteración civil.

La política, como técnica de la paz y del orden internos, ha tratado de utilizar el dispositivo del

ejército perfecto, de la masa disciplinada, de la tropa dócil y útil, del regimiento en el campo y

en los campos, en la maniobra y en el ejercicio. En los grandes estados del siglo XVIII, el

ejército garantiza la paz civil sin duda porque es una fuerza real, un acero siempre amenazador;

pero también porque es una técnica y un saber que pueden proyectar su esquema sobre el cuerpo

social. Si hay una serie de política-guerra que pasa por la estrategia, hay una especie de ejército

política que pasa por la táctica. Es la estrategia la que permite comprender la guerra como una

manera de conducir la política entre los estados; es la táctica la que permite comprender el

ejército como un principio para mantener la ausencia de guerra en la sociedad civil (p.172-173).

Ahora bien, se hace indispensable analizar el contingente del ejército moderno y de ahí su

desarrollo para su fin supremo la guerra para fines económicos. Primeramente, hay que destacar

que los ejércitos están para someterse a las órdenes políticas y estas responden a llamados

económicos. Las órdenes que se imparten al ejército se orientan a los altos mandos que responden

al llamado político. Este personal superior surge de las escuelas militares modernas, que tiene un

carácter clasista y, responde, por tanto, a un modelo económico, ideológico y político que se

reflejará en la práctica militar.


42

Finalmente, se encuentra el contingente más numeroso, este se compone de la clase obrera de la

sociedad. Primeramente se tienen a los obreros en activo que son los que en la sociedad se

encuentran trabajando, ganado un salario y con ello produciendo plusvalía (esta población

generalmente no va al ejército debito a que su sustento mínimo lo encuentra en el trabajo); hay otra

población que aunque no se encuentran en activo, por su experiencia laboral se han generado

condiciones para que su fuerza de trabajo se valorice y sea más competitiva ante otros, ofreciendo

así, mayor experiencia a un menor precio; la tercera categoría, se compone de aquellos en que las

condiciones económicas los ha llevado a perder su fuerza productiva que ya no sirve a otras ramas

de la industria, como los trabajadores sin experiencia, lo es también el reemplazo de las artesanías

por la manufactura, el de la manufactura por el trabajo mecanizado o los desplazamientos de las

personas del campo a la ciudad. Permite esto, que se engendre en la sociedad los criminales,

prostitutas, vagabundos, etc. Los huérfanos, etc. (Marx, 1975, Tomo I, p.545).

De lo anterior, es lo que se vale el ejército moderno para reclutar su contingente, se sirve de

obreros que se encuentran en una condición económica improductiva, es decir, sin trabajo o hallan

mejores beneficios en este. Las condiciones sociales que se producen en la sociedad los arrastra

allí, para buscar un sustento para su vida y la de sus familias. Es por esto, que Erazo (2018) plantea:

Los obreros inactivos o los hijos de los obreros, que están por fuera del proceso de producción

del capital, caen en la producción de ejércitos militares, como fuerza de trabajo militar, por

medio de una ley de reclutamiento obligatorio, o en su defecto en ejércitos paramilitares, ya no

por el mandato de la ley, sino por el imperativo de la fuerza, aprovechando la pauperización a la

que los condena el capital. Este es el clásico bonapartismo (p.17).

Se debe destacar, que, analizando el concepto de salario, el personal del ejército no recibe un

salario, porque no son obreros productivos, todo salario por regla general produce plusvalía y en
43

este caso no se cumple este requisito. Se podría decir, a conclusión propia y siguiendo las dinámicas

del ejército en la historia, que reproducen condiciones para apropiarse de la naturaleza (entendida

desde el plano productivo, la apropiación de esta ya sea, la nacional o internacional) y los medios

sociales de producción (entendidos en su globalidad, instrumentos de producción, dinero, tierra,

etc). Además, de apaciguar lucha de clases por medio de la violencia. A modo de conclusión: lo

que el salario es a la plusvalía lo es el tributo a las riquezas naturales y los medios sociales de

producción que producen acumulación del capital.

El salario, por tanto, reproduce las condiciones básicas para que pueda sobrevivir el obrero y su

familia, esta remuneración se reduce a cero y vuelve al capital por medio del consumo: de los

alimentos, vestidos, educación, etc. De los obreros de una sociedad en general, además, el salario

es despojado en parte por el Estado para reproducir sus instituciones que en últimas son aparatos

de dominación, por medio del tributo, que permite que los ejércitos mantengan vigentes para

apaciguar la lucha de clases por medio de la violencia.

Las clases existentes en la sociedad se mantienen bajo una continua tensión, conlleva esto a la

defensa de sus intereses comunes. Es aquí donde confluyen diferentes factores sociales que se

pueden determinar como: la política, la ideología y la economía. Pero el carácter más intenso de

esta lucha se libra por medio de los ejércitos, que buscan prevenir todo tipo de conflicto social y

defender, por lo tanto, los intereses de una clase social.

Desde el nacimiento de la civilización y el nacimiento de la función pública, las relaciones de

producción determinan las clases de una sociedad. Es así, se ha entendido que las sociedades

primitivas sostenían una sociedad participativa donde tanto los hombres como las mujeres cumplían

un papel importante en las decisiones comunes por medio del consejo de tribu, en este modo de

sociedad todos los integrantes participaban del ejército, pero, con el nacimiento del Estado el
44

consejo pasó a manos de un grupo minoritario que se encargaba de las decisiones de la sociedad y,

en suma, se desarmó a el pueblo y se constituyó el ejército, lo que deduce que si el pueblo no estaba

conforme con las decisiones minoritarias que determinaban el rumbo de la sociedad, estas se

imponían por medio de la violencia usando el ejército contra quienes intentaban desobedecer las

decisiones.

En la sociedad servil, se sometía a los hombres por medio de los ejércitos privados de los señores

feudales, también, por medio del dominio ideológico, se usaba la figura de dios y su derecho

impartido por sus representantes en la tierra, lo que obligaba a los hombres a salvar el alma y

salvarse de la tortura.

El presente tiene mucho en común con las formas de organización de los primeros estados y su

desarrollo posterior. El Estado está organizado como administrador de la clase económica

dominante, como lo fueron los aristócratas, los nobles, etc. Sus decisiones se hacen cumplir con el

imperio de la ley que tiene la fuerza coercitiva del ejército, que se encuentra compuesto del pueblo,

pero su actividad se desarrolla por fuera de las decisiones de este.

La sociedad del presente tiene un carácter fundamental manejar una fuerza armada pública y

privada para defender los intereses institucionales. Es decir, lo que se refiere a la paz social por

medio de una guerra que se sostiene en tiempos de paz, donde el pueblo trabajador como mayoría

en todas las naciones, tiene unos intereses contrapuestos a los grupos económicos dominantes y,

estos imponen todo su poder ideológico, económico y político para mantener las aspiraciones

sociales apaciguadas.

Los ejércitos están al servicio de los Estados y si atendemos a la sentencia de que los estados

son una junta que tiene por objeto la administración de los negoción comunes a la clase dominante
45

y que detenta el poder, se tiene que entender que el ejército obedece a esa divisa, el argumento de

que toda la sociedad haga parte del ejército y no se prive de las armas a esta, obedece solamente a

intereses económicos que se evidencia en políticas del Estado para defender esos intereses, y no lo

que se conocen como delitos comunes. Por esto vale esta razón:

Todo sistema social se define ante sus enemigos, y regula sus asuntos internos, por medio del

poder; y de este modo, en último análisis, mediante la fuerza y amenaza de la fuerza. Sus normas

legales se apoyan en la premisa de que si uno no acata las órdenes del Estado -de la institución

provista de una fuerza pública destinada especialmente a ejecutar las leyes y órdenes-, tarde o

temprano se verá forzado a acatarlas o castigado por no obedecerlas (Tigar y Levy, 1978, p. 13).

La guerra en la modernidad se apacigua por medio de tratados internacionales y leyes internas

de los Estados, con un fin, mantener la paz mundial y el orden interno de cada Estado. No obstante,

al comenzar la guerra, los estados emplean movimientos tendientes a trasgredir todo tipo de

acuerdo, porque en la guerra todo se vale. Así mismo, ha ocurrido y es tendencia a suceder, que

pese a que un Estado al estar limitado por su leyes y convenciones internacionales transgrede todo

tipo de normatividad que intenta hacer menos gravoso un conflicto. En consecuencia, muchos han

sido condenados por tribunales de sus propios países por exceder las reglas de los conflictos o por

tribunales internacionales en caso de guerra, donde el responsable ha sido un individuo o la

colectividad. Pero, si los grandes capitalistas mueven la política y esta da órdenes al ejército, se

evidencia que siempre se haya responsable al militar.

Los ejércitos en acción sólo responden a un estandarte político, lo político en última instancia

responde a intereses económicos. El accionar del ejército en un campo de legalidad se ve limitado

dentro de los conflictos y guerras. En el primer caso, para combatir el enemigo interno no basta

sólo la fuerza pública, es necesario utilizar todos los aparatos ideológicos del Estado para arrancar
46

la fuerza base de todo movimiento anti-estatal, pero, no quedándose en esto, el combate en el

margen legal lo da la fuerza pública y, toda acción que se salga del margen legal tiene que ser

realizada por la delincuencia común que tiene una orden política para acabar con el considerado

enemigo interno. De esta manera, se busca que al terminar el conflicto toda acción por fuerza del

margen de la legalidad quede impune y, que por ello respondan los civiles y no los altos mandos de

una fuerza pública, políticos o sectores económicos. De este modo, el Estado actúa de la mano con

la fuerza pública constituida para ello y los grupos al margen de la ley que sirven para cometer los

ilegalismos que no pueden ser cometidos por el Estado, como lo plantea Foucault (1984):

De hecho, la utilización de la delincuencia como medio a la vez separado y manejable se ha

utilizado sobre todo en los márgenes de la legalidad. Es decir que allí se ha establecido también

en el siglo XIX una especie de ilegalismo subordinado, y cuya organización en delincuencia,

con todas las vigilancias que ello implica, garantiza la docilidad. La delincuencia, ilegalismo

sometido, es un agente para el ilegalismo de los grupos dominantes (p. 284).

Lo que se combate en un conflicto interno no es nada más que un enemigo ideológico el cual

nace como consecuencia de las contradicciones internas de cada país que alimenta el surgimiento

de estos. Esta fuerza opuesta al Estado es oponible mediante la violencia, de este modo, se hace un

refuerzo institucional y reformatorio para combatirlo.

Las guerras representan un carácter impositivo, muchas de las guerras que se han peleado han

sido por la imposición de un pueblo a otro de su modo de producción o por las contradicciones

económicas internas de cada estado, han obligado a las clases que llevan la batuta productiva a la

lucha por la independencia para someter su modo. En primera media la guerra es por las riquezas

para reproducir un modo productivo y garantizar sus condiciones de existencia, van desarrolladas

en condición de ataque por los conquistadores y se empleaba la defensa por los pueblos que iban a
47

ser conquistados (como el esclavismo). Y, en segunda medida, las clases existentes, en completa

contradicción con un sistema económico enfrentan sus ejércitos insurrectos para la liberación y la

imposición de su modo productivo, son clases en un principio revolucionarias que luchan contra

una clase conservadora, por mantener vigente su modo productivo, no obstante, cuando la clase

revolucionaria adquiere el poder político acompañado del económico se torna conservadora como

es en el caso del capitalismo (el ascenso de la burguesía).

Las guerras mundiales modernas se han caracterizado por tener como fuente a países cuya

producción obedece a un modo capitalista. Esto se refiere solamente al carácter de la división

internacional del trabajo, que por el reparto colonialista del mundo degeneró en tensiones entre las

grandes potencias, que enfrentando sus intereses económicos y, por una orden política se llevó al

mundo a semejantes guerras, como se afirma “En la misma medida en que sea abolida la

explotación de un individuo por otro, será abolida la explotación de una nación por otra. Al mismo

tiempo que el antagonismo de las clases en el interior de las naciones, desaparecerá la hostilidad de

las naciones entre sí” (Marx, 1953, p.62). pues las guerras representan un carácter meramente

clasista dentro de la sociedad:

Pues la prueba del verdadero carácter social o, mejor dicho, del verdadero carácter de clase de

una guerra no se encontrará, claro está, en la historia diplomática de la misma, sino en el análisis

de la situación objetiva de las clases dirigentes en todas las potencias beligerantes. Para reflejar

esa situación objetiva, no hay que tomar ejemplos y datos aislados (dada la infinita complejidad

de los fenómenos de la vida social, se puede encontrar siempre un número cualquiera de

ejemplos o datos aislados, susceptibles de confirmar cualquier tesis), sino indefectiblemente el

conjunto de datos sobre los fundamentos de la vida económica de todas las potencias

beligerantes y del mundo entero (Lenin, 1947, p.8).


48

Conclusión

La guerra como sus consecuencias debe de ser condenada y suprimida de la sociedad. No

obstante, este proceso sólo podrá lograrse por el desarrollo de diferentes formas de producción a la

conocida, de este modo, una nueva forma de organización social y de la relación con los medios

sociales de producción, que suprima la lucha de clases al no desarrollarse una división del trabajo

fundada meramente en la relación con los medios de producción y, también, excluyendo la división

internacional del trabajo, todo con un fin: acabar con la acumulación y, su relación con los ejércitos

para la conservación de esta y la obtención de nuevas riquezas internacionales. Es así, que a

sabiendas que en toda la historia ha procurado fines meramente económicos, mantiene su origen en

la división del trabajo y la división internacional del trabajo. Esto hace posible la carrera

armamentística que jamás haya conocido la historia, donde los Estados impones los ejércitos a la

población y, como oponente a otros Estados. Mientras estas dos condiciones enunciadas no se

superen, tampoco se superará la guerra en los Estados de economía capitalista, más aún, cuando el

principio rector de toda organización gubernamental armada es ganar la paz interna e internacional

por medio de la violencia con miras políticas y económicas.


49

Referencias

Althusser, L. (1983). La filosofía como Arma de la Revolución. México: Siglo XXI

Arendt, H. (1970). Sobre la Violencia. México: Fondo de Cultura Económica

Aristóteles. (1977). Obras Completas. Madrid: Aguilar

Baran, S. (1998). El Capital Monopolista. México: Fondo de Cultura Económica

David, R. (1997). Principios de Economía Política y Tributaria. Colombia: Fondo de Cultura

Económica

Deleuze, G. (1987). Foucault. Barcelona: Paidos

Engels, F. (1953). El Origen de la Familia la Propiedad Privada y el Estado. Moscú: Lenguas

Extranjeras.

Eraso, F, A. (2018). La superpoblación relativa su significación económico-política en la sociedad

civil y la guerra: Colombia: Universidad Libre Seccional Cali

Foucault, M. (1984). Vigilar y Castigar, Nacimiento de la Prisión. México: Siglo XXI Editores
50

Freud, S. (1979). Obras Completas. Buenos Aires: Biblioteca Nueva

Hegel, G, H, F. (1986). Fenomenología del Espíritu. México: Fondo de Cultura Económica

Hegel, G, H, F. (1995). Lecciones Sobre Historia de la Filosofía, Tomo I, II y III. México: Fondo

de Cultura Económica

Keynes, J, M. (1987). Ensayos Sobre el Intervencionismo y Liberalismo. Barcelona: Orbis

Lenin, V. (1947). Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo. Moscú: Lenguas Extranjeras

Lenin, V. (s.f). El Socialismo y el Estado. Moscú: Editorial Progreso

Luckacs, G. (1985). Historia y Conciencia de Clases. Barcelona: Orbis

Mandel, E. (1969). Ensayos sobre el Neocapitalismo. México: Era

Marx, K. (1975). El Capital, Crítica de la Economía Política, Tomo I, II y III. México: Fondo

De Cultura Económica

Marx, K. (1980). La Sagrada Familia. Bogotá: Pluma Ltda

Marx, K. (1980). Manuscritos Economía y Filosofía. Madrid. España: Alianza Editorial

Marx, K. (1989). Introducción General a la Crítica de la Economía Política. México: Siglo XXI

Editores S.A

Marx, K. (2007). Elementos Fundamentales Para la Crítica de la Economía Política, Tomo I,

II y III. España: Siglo XXI Editores S.A

Marx, K. (s.f). El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. Moscú: Progreso

Marx, K. y Engels, F. (1953). Manifiesto del Partido Comunista. Moscú: Lenguas Extranjeras
51

Marx, K. y Engels, F. (1972). La Ideología Alemana. Barcelona: Grijalbo

Platón. (1977). Obras. Madrid: Aguilar

Platón. (2015). La República. España: Ediciones Fénix

Proudhon, P, J. (975). ¿Qué es la Propiedad? Medellín: Oveja Negra

Rawls, J. (1993). Liberalismo Político. México: Fondo de Cultura Económica

Riveros, V, A. (2004). Historia de las Revoluciones. Bogotá: Voluntad

Rousseau, J, J. (s.f). El Origen de la Desigualdad entre los Hombres. Bogotá

Schumpeter, J, A. (1996). Capitalismo, Socialismo y Democracia. Barcelona: Biblioteca de

Economía

Smith, A. (2001). El Origen de la Riqueza de las Naciones. Barcelona: Folio

Spinoza, B. (1977). Ética. México: Porrúa S.A

Tigar, M, E y Levy, M, R. (1978). El Derecho y el Ascenso del Capitalismo. México: Siglo XXI

Editores

Worsnop, R, L. (1996). Levantamiento del Veto Militar contra los Homosexuales. New York
52

Você também pode gostar