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DISCUSION

Los Iípidos biológicos constituyen un grupo químicamente diverso de compuestos cuya


característica común y definitoria es su insolubilidad en agua1, pero esta definición se
aplica únicamente a una parte de la molécula, y en otros casos, la definición no es del
todo satisfactoria, ya que pueden existir lípidos solubles en agua (como los gangliósidos,
por ejemplo), y a la vez existen otras biomoléculas insolubles en agua y que no son lípidos
(carbohidratos como la quitina y la celulosa, o las escleroproteínas).
En ambientes acuosos tienden a asociarse mediante fuerzas no covalentes dando lugar a
gotas oleosas en el caso de los lípidos hidrofóbicos, o dando lugar a monocapas, bicapas o
micelas en el caso de los lípidos anfipáticos.2 Por ese motivo, una característica básica de
los lípidos, y de la que derivan sus principales propiedades biológicas es la hidrofobicidad
la baja solubilidad de los lípidos se debe a que su estructura química es
fundamentalmente hidrocarbonada (alifática, alicíclica o aromática), con gran cantidad de
enlaces C-H y C-C.
El éter y cloroformo al ser moléculas poco polares permiten la solublilidad de los lípidos
como se puede apreciar en la tabla 1, esto debido a la relación directa de la constante
dieléctrica con la polaridad.3
Para la segunda experiencia se utilizó sales biliares para la emulsificación de las grasas, la
digestión de grasa ocurre en el intestino delgado, sobre todo como resultado de la
actividad de la enzima lipasa pancreática. Las grasas se digieren por efecto de la lipasa y se
convierten en ácidos grasos libres y monoglicéridos; sin embargo, esta enzima es
hidrosoluble, y como las grasas son insolubles en agua, su digestión por efecto de la lipasa
sería lenta en extremo si no fuera por la emulsificación, el proceso por el cual los grandes
complejos de grasa se dividen en gotas pequeñas(micelas), la emulsificación aumenta la
superficie de contacto disponible para la digestión mediante lipasa pancreática, al
aumentar el área superficial, la eficacia de la lipasa para la digestión aumenta mucho 4,
esto pudo comprobarse en el ensayo práctico tras la agitación de ambos tubos aquel que
tenía sales biliares formo micelas a diferencia del otro tubo en el cual se visualizaban dos
fases al carecer del agente emulsificante.

En la tercera experiencia se obtuvieron jabones a partir de una mezcla saponificada y


distintas soluciones, además se realizó una comparación de acuerdo a su suavidad,
permanencia en la piel y formación de espuma.

Cuando un triacilglicerol se somete a un proceso de hidrólisis alcalina, se obtiene glicerol y


sales de metales alcalinos de los ácidos grasos; estas últimas se conocen, comúnmente,
con el nombre de jabones, este proceso se denomina saponificación, la reacción tiene
lugar en dos etapas: Primero se liberan los ácidos grasos, y luego el álcali y los ácidos
grasos se neutralizan; así se forma el jabón.5

Los jabones alcalinos se dividen en dos clases: los jabones duros, que son los que se
obtienen con el hidrato (o carbonato) de sodio; y los jabones blandos, que son los que se
obtienen con el hidrato (o carbonato) de potasio.6

Otra propiedad de los jabones alcalinos en solución es la de dar lugar a precipitados


insolubles, en forma de grumos, con las sales de calcio o de magnesio que se encuentran
disueltos en el agua: estos jabones de calcio y de magnesio se forman siempre con las
aguas potables 7, esto se pudo corroborar según lo realizado en la práctica con la
obtención de jabones duros con el uso de NaCl y jabones blandos al usar sales como CaCl2
o MgCl2 además de notar la formación de espuma en mayor proporción en el jabón duro.

En la identificación de lípidos de suero sanguíneo mediante cromatografía en capa fina no


se pudo apreciar las fracciones esperadas en relación al recorrido del estándar de
colesterol, esto puede ser debido a muchas causas como el no evitar en todo momento las
oxidaciones mediante atmósfera de nitrógeno y la no adición de unos miligramos de
pirogalol utilizado en análisis por su propiedad de absorber el oxígeno.

También puede relacionarse al método experimental, E. Cortés Castell realiza las


siguientes consideraciones:

“La extracción de las grasas de las células sanguíneas se efectúo a partir de 0,5 g de células
mediante ruptura de las membranas celulares con adición de 1 ml de agua bidestilada y
sonicación en baño de hielo, con posterior adición de 5 ml de isopropanol a -80o C, gota a
gota y agitando continuamente, para evitar la coagulación de la muestra. Se dejó reposar
a temperatura ambiente durante 15 minutos. Se añadieron 3 ml de cloroformo, se agitó la
muestra y se centrifugó a 3.600 rpm durante 40 minutos a una temperatura de 0-10o C. Se
recogió la fase orgánica y se llevó a sequedad total mediante flujo de nitrógeno. Se
disuelve de nuevo en 50 l de una mezcla de cloroformo/metanol (19:1) y se separan los
distintos lípidos mediante cromatografía en capa fina de gel de sílica, utilizando como fase
móvil una mezcla de hexano-éter-ácido acético (70: 30:1; v:v:v)”.9

En la demostración de la actividad enzimática de la lipasa pancreática se tuvo muchas


consideraciones como el efecto de la concentración de sustrato sobre la actividad
enzimática, pH, debido a que el óptimo para las lipasas se encuentra generalmente en el
intervalo entre 7,0 y 9,0, cuando la actividad enzimática se ensaya frente a sus sustratos
específicos, como el aceite de oliva, la tributirina, otros triacilglicéridos pequeños y la
trioleína.10,11
Para evidenciar la actividad de la enzima se hace una comparativa de lo que ocurre en
nuestro organismo ante la presencia y ausencia de sales biliares, dado que los
triacilgliceroles son insolubles en agua, y mientras que las enzimas digestivas son solubles,
la digestión de los triacilgliceroles se produce en la interfaz lípido-agua. Por consiguiente,
la velocidad de la digestión de los triacilgliceroles depende del área de superficie de la
interfaz, que aumenta en grado considerable con la agitación de los movimientos
peristálticos del intestino combinada con la acción emulsionante de las sales biliares. 12

En consecuencia la liberación de ácidos grasos libres por la hidrolisis de la grasa gracias a


la lipasa pancreática permite establecer una relación de mayor acidez producida, mayor
gasto del titulante y establecer así una mayor actividad enzimática. Por ello el tubo con
aceite, enzima y sales biliares (tubo 1, tabla 5) tiene más equivalentes que el tubo con
aceite, pancreatina y buffer fosfato (tubo 2, tabla 5), ya que en el primero la digestión en
el intestino se realiza de manera normal por la presencia de sales biliares emulsificando
las grasas y permitir así la acción de la enzima.

Bibliografía

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Omega; 2009.
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