"Para luchar contra la corrupción no hay fórmulas mágicas.

Necesitas las instituciones, la información, una Justicia

independiente del poder político"
(Alejandro Salas, director para América Latina de Transparencia Internacional).

Determinantes y consecuencias económicas de la corrupción en el Perú

Resumen
La corrupción se encuentra en todas las esferas del país. Desde las coimas ofrecidas para
evitar multas de tránsito en un ámbito más cotidiano, hasta los sobornos pagados por
transnacionales para lograr concesiones en el Estado, la corrupción se muestra como un
hecho recurrente a lo largo de la historia del Perú. En la esfera pública y el poder político,
este problema perjudica la institucionalidad en la que se desenvuelve el mercado.

Por ese motivo, el presente ensayo expondrá las causas y las consecuencias de la corrupción
en el desarrollo económico del país. En primer lugar, se explicará el contexto mundial y
nacional para evaluar su situación actual. En segundo lugar, se analizarán los costos que
genera en la economía, para lo cual se usarán principalmente cifras extraídas del libro de
Alfonso Quiroz1. En suma, este trabajo sostendrá que la corrupción causa perjuicios
económicos reales y concretos para el desarrollo del Perú.

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Planteamiento del problema

Para definir la corrupción, se puede partir de interrogantes que sitúan este problema como un
hecho vigente en la opinión pública. ¿Es acaso un mal necesario o inevitable en el desarrollo
de un país? ¿De qué manera afecta al bienestar? La Real Academia de la Lengua Española2
define este problema como la acción y efecto de corromper o corromperse y que, en el ámbito
público, implica usar funciones y posiciones privilegiadas en provecho particular.

Una forma de medir la corrupción consiste en analizar las reacciones o percepciones de la

ciudadanía. En el año 2016, la ONG Transparencia Internacional3 publicó el Índice de
Percepción de la Corrupción que mide el impacto de este problema en 176 países a nivel
mundial. El Perú se encuentra en el puesto 101 con un puntaje de 35 en un sistema en el que
0 es máxima y 100 es el mínimo de corrupción. Respecto al año anterior, se registra una
disminución de un punto porcentual, lo que evidencia, de manera preocupante, el poco y
lento avance de las políticas anticorrupción en el país.

El presente año la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), realizada por el Instituto

Nacional de Estadística e Informática (INEI), señala que la corrupción pasó a ser el primer
tema de preocupación para los peruanos, por encima de asuntos públicos como la
delincuencia, la pobreza y el desempleo4. Este estudio también revela que un 2.9% de los

1 Historia de la Corrupción en el Perú.

2 Ver http://dle.rae.es/?id=B0dY4l3
3 Ver https://www.transparency.org/news/feature/corruption_perceptions_index_2016
4 El estudio consigna que 48,1% la población de 18 y más años de edad considera que la corrupción es el principal

problema que afecta al país. La encuesta fue realizada en el periodo de noviembre 2016 - abril 2017. Ver
https://www.inei.gob.pe/prensa/noticias/la-corrupcion-desplaza-a-la-delincuencia-como-principal-problema-que-afecta-al-
pais-9792/
jefes de hogar reconoce haber pagado algún tipo de coima o soborno a un funcionario público
del Estado. Como se ve, la corrupción, como una moneda, tiene dos caras.

Costos de la corrupción
Según Quiroz, en el Perú la corrupción resulta de instituciones públicas débiles que facilitan
redes de intereses, clientelismo y padrinazgo. Por lo tanto, se trata de un problema estructural
que causa pérdidas millonarias al tesoro público y entorpece el cumplimiento de la ley, en
desmedro de una sociedad civil en democracia. En otras palabras, a largo de la historia, la
corrupción ha demostrado que puede truncar proyectos nacionales afectando al país de
manera integral, desde los bolsillos de los trabajadores hasta la convivencia entre ciudadanos.

En la década de los 90, la corrupción sistemática y las reformas económicas distorsionadas

causaron que parte de las inversiones extranjeras no llegaran al país repercutiendo
directamente en disminución de empleo y producción local. En esta década perdida, como
denomina Quiroz a esta etapa, el costo medio de la corrupción alcanzó una suma de 1.409
millones de dólares al año5, un monto equivalente al 34% del gasto de gobierno anual y al
3.1% del PBI en ese mismo periodo.

Solo las privatizaciones de las empresas públicas, a través de decretos poco transparentes6, y
los rescates bancarios, con casos emblemáticos como Wiese y Latino, causaron un costo al
erario de más de 2 millones 500 mil dólares7. Entre los daños infligidos a la institucionalidad,
solo en el caso de las Fuerzas Armadas, se concluye que la corrupción produjo un monto de
más de 17 millones de dólares por transferencias ilegales de fondos al Servicio de Inteligencia
con la finalidad de comprar líneas editoriales de medios de comunicación8.

Conclusión
Sin duda, la corrupción es un fenómeno estructural que requiere de más de un enfoque para
su plena comprensión. Si bien es evidente su carácter moral y penal, enfocar este problema
desde el punto de vista de la ciencia económica revela que la corrupción ocasiona barreras al
mercado que se expresan en pérdida de competitividad y bienestar social.

Parece un hecho omnipresente e ineludible, en el que en diversos grados los peruanos

participan y aceptan con frases como “roba, pero hace obra. Por ese motivo, urge que la
Economía ponga en evidencia que la corrupción no es un problema ajeno a la vida cotidiana.
Se trata de un asunto que impacta a las familias en hechos tan concretos y reales como un
puente que se cae o se desploma al poco tiempo de su inauguración.

5 Revisar 432 – 433p.

6 Ver http://www.bajolalupa.org/04/07_tex.html
7 Revisar 433p.
8 Ver http://rpp.pe/politica/actualidad/diarios-chicha-perito-explica-transferencia-de-fondos-al-sin-noticia-702464