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VEJIGA HIPERACTIVA 1.

001

monográfico urología femenina 4


Arch. Esp. Urol., 55, 9 (1.001-1.014), 2002

Vejiga hiperactiva.

LORENZO PERALES CABANAS1 Y MIGUEL JIMÉNEZ CIDRE2.

1
Servicio de Urología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.
2
Servicio de Urología. Hospital Clínico de San Carlos. Madrid. España.

Resumen.- OBJETIVO: Se realiza una puesta al día, Summary.- OBJECTIVES: To perform an update on
sobre el tema de la hiperactividad del detrusor, su inci- the issue of detrusor overactivity, its incidence and
dencia y su tratamiento. treatment.
MÉTODO: Mediante las publicaciones mas recientes METHODS: We developed this article combining the
de los últimos años, sobre los conceptos y conocimientos most recent publications about current knowledge and
de la hiperactividad del detrusor, nuestra experiencia y la concepts on detrusor overactivity, our own experience
casuística de la unidad de Urodinámica del Hospital and the database from the Hospital Ramón y Cajal
Ramón y Cajal, hemos desarrollado éste tema. Urodynamics Unit.
RESULTADOS/CONCLUSIONES: La hiperactividad RESULTS/CONCLUSIONS: Detrusor overactivity is a
del detrusor, se trata de una situación , con una incidencia high incidence entity resulting from different pathologies
elevada, a la que se llega como consecuencia de diversas that alter detrusor muscle function and control mechanisms.
patologías, que alteran los mecanismos de control y Currently, there are various treatment options that permit
funcionamiento del detrusor. Actualmente, existen trata- us to treat this entity with very good results.
mientos muy diversos, que nos permiten controlar ésta
situación, con resultados francamente buenos.
Keywords: Overactive bladder. Clinical picture.
Diagnosis. Treatment.
Palabras clave: Vejiga hiperactiva. Clínica. Diagnós-
tico. Tratamiento.

INTRODUCCIÓN

La vejiga hiperactiva, se define, como un trastorno


de almacenamiento/vaciamiento de la vejiga, en el
cual, se demuestra la existencia de contracciones
involuntarias del detrusor y que el paciente, es incapaz
de inhibir.
Correspondencia
Es un problema, que afecta a millones de personas
Lorenzo Perales Cabanas
Servicio de Urología
en todo el mundo y en el que se encuentran
Hospital Ramón y Cajal involucrados, diferentes especialistas, debido a las
Carretera de Colmenar km. 9 consecuencias, que pueden derivarse de su existencia:
28034 Madrid. urólogos, rehabilitadores, neurólogos, neurocirujanos,
España. pediatras, etc.
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Dentro del contexto de la hiperactividad del detrusor, estudio manométrico, presiones iguales o superiores a
podemos diferenciar, según la etiología de la hiper- 15 cm de H2O (Fig. 1).
actividad, dos conceptos diferentes:
Cuando las contracciones involuntarias del detrusor,
son secundarias a una enfermedad neurológica cono- ETIOPATOGENIA
cida (esclerosis múltiple, Parkinson, ACVA, etc), se
utiliza el termino de vejiga hiperrefléxica o detrusor El control neurológico, de la actividad del detrusor,
hiperrefléxico. almacenamiento/micción, es un reflejo espinobulbo-
Cuando las contracciones involuntarias del detrusor, espinal (5) Para controlar dicho reflejo, existen una
son de origen o causa no neurológica, o bien descono- serie de mecanismos inhibidores y excitadores centra-
cemos su origen, empleamos el concepto de vejiga o les y periféricos. Los elementos claves, para el control
detrusor inestable. de ésta actividad, son: las conexiones aferentes y
Posiblemente, unas de las causas más frecuentes de eferentes, del tracto urinario inferior y el SNC; la
Inestabilidad del detrusor, aparece en pacientes con porción inferior de la medula espinal sacra, con el
obstrucción cérvico-prostática por hiperplasia benig- centro sacro de la micción; el centro pontino. Se
na de próstata. piensa, que es aquí, en el centro pontino, desde donde
La primera descripción de la existencia de contrac- se regula la coordinación de la función del detrusor y
ciones involuntarias del detrusor, observadas al efec- del esfínter. La actividad refleja, tiene lugar, como
tuar una cistomanometría, fue Hodgkinson (1) y fue resultado de señales periféricas inhibidoras y
llamada disinergia del detrusor, aunque posteriormen- excitadoras, actuando sobre el centro sacro de la mic-
te, se denominó vejiga inestable, por Bates (2), en ción. La existencia de una alteración, en cualquiera de
1.971 permaneciendo dicha nombre hasta la actuali- estos puntos, sería capaz de provocar la aparición de
dad, que como exponemos al inicio de éste capítulo ha contracciones no inhibidas del detrusor.
sido modificado conceptualmente, ya que se ha defini- Por otra parte, no solo la existencia de alteraciones
do con mayor precisión, según sea la etiología de neurológicas, en el control de la actividad del detrusor,
dichas contracciones. serían capaces de provocar una vejiga hiperrefléxica.
Según la International Continence Society, para La obstrucción de la salida, del tracto urinario inferior,
aceptar la existencia de una hiperactividad del detrusor, está muy relacionada, con la aparición de una
las contracciones no inhibidas, deben alcanzar, en el hiperactividad del detrusor; existen series, en que,
entre el 50 y 80% de hombres con HPB, desarrollan
una hiperactividad del detrusor. Steers col (6), han
demostrado, en ratas, que la obstrucción prolongada,
provoca una deformación estructural del músculo liso
de la vejiga, que conduce a una producción aumentada
de factor de crecimiento neuronal y ello induce al
aumento del reflejo espinal de la micción.

SINTOMATOLOGÍA

Los síntomas de la vejiga hiperactiva, son funda-


mentalmente, la urgencia y/o el aumento de la frecuen-
cia miccional, tanto diurna como nocturna y la incon-
tinencia por urgencia.
Estos síntomas, se pueden presentar solos o asocia-
dos, con predominio de uno u otro, a los que se pueden
Fig. 1: Hiperactividad del detrusor. Contracción no inhibida del añadir, otros síntomas, originados por la enfermedad
detrusor. derivada de la existencia de una vejiga hiperactiva:
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anticolinérgicos, sí inducen a admitir, ésta situación,


como indicativo de una vejiga hiperactiva (Fig. 2).
La realización del estudio urodinámico, sincrónica-
mente con la grabación en video, de la cistografía
(Video-urodinámica) (Fig. 4), permite completar de
forma más exhaustiva, el diagnóstico, al registrar la
existencia de reflujos vésico-renales, secundarios a la
contracción del detrusor, que en las cistografías con-
vencionales, pueden pasar desapercibidos; de igual
forma, imágenes de disinergias vésico-esfinterianas,
que son secundarias a la contracción espontánea del
detrusor, son fácilmente interpretadas, lo que no ocu-
rre con la cistografía que pueden simular falsas esteno-
Fig. 2: Hiperactividad del detrusor durante el llenado y en sis. Por todo ello, nosotros, somos partidarios, que en
bipedestación. los niños, el estudio urodinámico, se realice con video-
urodinámica, ya que con menor radiación, obtenemos
imágenes y registro de presiones, con un sincronismo
en los hallazgos Por supuesto, que en los enfermos
infecciones de repetición, enuresis, pielonefritis por neurológicos, también nos inclinamos por la video-
reflujo, etc. En una serie, que realizamos en nuestro urodinámica, al menos cuando se realiza por primera
hospital, sobre 100 niños, con infecciones de repeti- vez, el estudio, dejando para las revisiones, el estudio
ción, la existencia de una hiperactividad del detrusor, convencional, sin radiología.
como causa de mantenimiento de la infección, estaba En los casos, en que clínicamente, exista una mani-
en el 75% de los casos (3), siendo la mayor incidencia festación de polaquiuria, urgencia, etc, y que en el
en las niñas. estudio urodinámico, se demuestre una vejiga con baja
En la práctica, es de uso común, utilizar la denomi- capacidad, con sensación de urgencia a máxima reple-
nación de vejiga hiperactiva, para todos aquellos ca- ción, pero con acomodación normal y sin que existan
sos, en que la clínica se manifieste con algunos de los contracciones no inhibidas del detrusor, hablaremos
síntomas anteriormente referidos. de urgencia sensorial. En algunas series, con síndrome

DIAGNÓSTICO

La única forma de poder obtener el diagnóstico de


la existencia de una vejiga hiperactiva, es realizando
un estudio urodinámico, ya que tanto en la fase de
llenado, de forma espontánea o bien provocándolas
con la tos, así como, al modificar la posición del
enfermo, al pasar a bipedestación, pueden aparecer
ondas, por contracciones no inhibidas del detrusor, las
cuales deben sobrepasar los 15 cm de H2O, para poder
ser consideradas como contracciones no inhibidas;
también la existencia de contracciones del detrusor,
una vez finalizada la micción, estando la vejiga vacía
(onda post-miccional) (Fig. 3), es considerada como
signo de la existencia de una hiperactividad, aunque
ésta última situación, no es admitida por todos, a pesar
de que la clínica y los resultados al tratamiento con Fig. 3: Onda post-miccional.
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de urgencia/incontinencia, se alcanza hasta un 40% de La enuresis, manifestación clínica, mas frecuente


enfermos, con estudios urodinámicos, normales. de una vejiga hiperactiva en los niños, arroja una
En resumen y de acuerdo con la clasificación de la incidencia, según diferentes autores, que oscila alre-
ICS: dedor del 60-80%. En nuestra serie, sobre enuresis, las
- La hiperactividad del detrusor, es una entidad cifras obtenidas, concuerdan con las de otros autores:
clínica y urodinámica. 80% de los niños enuréticos, presentaban una vejiga
- En el síndrome de urgencia, con un estudio hiperactiva (4).
urodinámico, con presiones normales, el diagnóstico En cuanto a la edad adulta, existe una diferencia,
será de urgencia sensorial. entre hombres mujeres
- Es siempre necesario hacer una distinción entre En la mujer, la mayor incidencia, se da, entre los 40
neurógeno y no neurógeno, de cara hacer diferenciar y 60 años, con valores que oscilan alrededor del 36%,
entre hiperreflexia e inestabilidad. para ir descendiendo posteriormente en la siguiente
década y alcanzar, entre los 70 y 80 años, su mayor
incidencia, con una porcentaje, que oscila alrededor
INCIDENCIA DE LA VEJIGA del 70-75%. De sobra es conocido, el aumento de la
HIPERACTIVA frecuencia miccional, nocturna, en las mujeres seniles.
En el hombre, la incidencia de la vejiga hiperactiva,
La incidencia de una vejiga hiperactiva, sin causa es poco manifiesta en individuos jóvenes, pero con la
neurológica, es decir, una Inestabilidad del detrusor, edad, al aumentar ésta, también va aumentando su
es enormemente variable, dependiendo de la edad, incidencia. Ello es debido, fundamentalmente, a la
sexo, patologías asociadas, etc evolución de la obstrucción cérvico-prostática, que
En los niños, la existencia de una falta de madura- como expusimos anteriormente, es uno de los factores
ción/educación de la actividad del detrusor, hasta los que mayor papel juegan en la aparición y desarrollo de
4-6 años, nos obliga a plantearnos, la incidencia, a una hiperactividad del detrusor. La incidencia, según
partir de dicha edad. diferentes autores, es enormemente variable, oscilan-
A nivel anatómico, hasta esta edad, no se considera do del 26% de Drach a los 86% de Abrams.
que las estructuras de la micción, están desarrolladas En cuanto a la incidencia de la incontinencia, secun-
como en el adulto y en cuanto al nivel neurológico, la daria a una hiperactividad del detrusor, en cifras tota-
actividad cerebral, no tiene características de una les, destacan los 13 millones de casos en EE.UU y los
persona adulta, hasta los 7 años.

Fig. 4:
a): Hiperactividad y vejiga de lucha, con divertículo vesical. b): Hiperactividad y relleno de uretra femenina.
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de un total de 896 estudios realizados a mujeres


incontinentes, la existencia de hiperactividad se de-
mostró en 217 casos, lo que corresponde a un 24% del
total. En éste tipo de incontinencia, que debería ser
llamada, incontinencia mixta, los resultados de otros
autores otorgan cifras similares a las nuestras; así,
Conejero (7), obtiene unos resultados del 33%, en éste
tipo de incontinencia mixta.
Son las infecciones de repetición, que afectan al
tramo urinario inferior, unas de las patologías con
mayor relación con la hiperactividad del detrusor. En
nuestra casuística, de 686 enfermos revisados, por
presentar ésta patología, encontramos 157 casos, lo
que corresponde a un 25%, en el caso de los niños,
Fig. 5: Hiperactividad del detrusor a máxima repleción. siendo mayor la incidencia en las niñas, en donde el
porcentaje se eleva hasta el 75%. Todos estos casos, en
su gran mayoría, tratada y corregida la hiperactividad,
se consigue la desaparición de las infecciones.
2-3 millones en el Reino Unido. En nuestro país, no La enuresis, enfermedad sobre la que se ha debatido
existen cifras, en cuanto al número de enfermos incon- mucho, sobre la necesidad o no, de realizar un estudio
tinentes, secundarios a una vejiga hiperactiva. urodinámico, arroja cifras, en nuestra experiencia,
En la revisión que hemos realizado, por la Unidad extraordinariamente elevadas, ya que alcanzamos un
de Urodinámica, del Hospital Ramón y Cajal, de un total de 205 niños estudiados, 133 casos, presentan
total de 10920 estudios urodinámicos, realizados, des- hiperactividad del detrusor, lo que corresponde a un
de 1.976, el número de enfermos, diagnosticados de 65%. La obtención de éstas cifras tan elevadas, en
hiperactividad (Fig. 5) (se han englobado los concep- nuestro hospital, creemos, pueda ser debido, a que los
tos de hiperactividad, inestabilidad e hiperreflexia, en niños estudiados, son casos remitidos a nosotros,
el número total de casos) han sido 2.194 casos, lo que después de múltiples tratamientos fallidos, por lo que
supone el 20,09% del total de enfermos estudiados. De se puede dar un mayor porcentaje de hiperactividad, al
ellos, 570 son varones, es decir el 25,9%, siendo el ser casos mas seleccionados.
número de hembras de 1.624 casos, lo que correspon- La enfermedad de Parkinson, es una de las afeccio-
de al 74% del total. Estas cifras, coinciden con los nes neurológicas, en que con mayor frecuencia se
datos ofrecidos en otras series, en donde se destaca que produce una afectación de la función vésico-
existe una mayor incidencia de hiperactividad del esfinteriana. La existencia de un desequilibrio de los
detrusor en las mujeres; ésta diferencia, tan marcada neurotransmisores, con una deficiencia de Dopamina
en nuestra estadística, puede ser debida, a que no son en los ganglios basales, provoca una alteración en la
muchos los estudios urodinámicos, realizados en va- función inhibitoria de dichos ganglios. En los casos
rones, con síndrome obstructivo, motivo éste, como se estudiados por nosotros, de un total de 52 enfermos,
ha expuesto anteriormente, que puede provocar la que se nos remitieron, en 24 de ellos, se demostró la
aparición de una hiperactividad. existencia de una vejiga hiperactiva, lo que correspon-
Agrupados por patologías, que pueden ser debidas de a un 46% de los casos. Estas cifras, son similares a
a la existencia de una hiperactividad, tenemos: las referidas por otros autores (8). Es un hecho llama-
De un total de 4.648 enfermos con incontinencia tivo, que en estos enfermos, con una hiperactividad
(hombres + mujeres), el numero de enfermos con vesical, el sinergismo esfinteriano, suele ser la situa-
hiperactividad, responsable de la incontinencia, es de ción común a todos ellos y por otra parte en la mayoría
1.158 casos, lo que corresponde a un 25% del total de de los casos, la incontinencia por hiperactividad, no
enfermos incontinentes (Fig. 6). suele ser frecuente (9).
En cuanto a la incontinencia de esfuerzo femenina, La diabetes, es en sus fases mas avanzadas, cuando
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la neuropatía diabética, se ha instaurado (50% de los nencia, ello debido, a la existencia de una vejiga
diabéticos insulino-dependientes), cuando la apari- hiperactiva. En los enfermos estudiados por nosotros,
ción de síntomas urinarios, puede ser relativamente de 133 casos, la hiperreflexia, existía en 77 casos, es
frecuente. Hemos estudiado 122 casos de enfermos decir un 58%. Server y Martinez Agulló (12) dan cifras
diabéticos, con clínica miccional con aumento de la del 66,6% de hiperreflexias, en estos enfermos.
frecuencia, encontrando, que en 35 de ellos, es decir en En el conjunto de la revisión que hemos efectuado,
un 28% de los casos, existía una hiperactividad del hemos tratado de encontrar la relación, entre el sínto-
detrusor. Sin embargo, en la diabetes, es relativamente ma urgencia y la existencia de un detrusor hiperactivo.
mas frecuente la existencia de una arreflexia del En nuestra casuística, de 1428 pacientes, que referían
detrusor, que un detrusor hiperactivo, con un retraso padecer de urgencia miccional, solamente encontra-
en la aparición del primer deseo, siendo los volúmenes mos 402 casos de detrusor hiperactivo, es decir un
vesicales, muy elevados (10). 28% del total. Ello nos lleva a la conclusión, que la
Los accidentes cerebrales vasculares (ACVA), son urgencia sensorial, es decir la que no tiene expresión
de las lesiones neurológicas, las que con mayor fre- motora en el estudio urodinámico, es mucho mayor de
cuencia provocan trastornos en la dinámica vesical. Si lo que en un principio se puede pensar. Satyam y cols.
bien hay que distinguir, entre la fase aguda, en donde (13), en una serie con 100 enfermos de estas caracte-
la retención completa de orina, por arreflexia, suele ser rísticas, con estudios urodinámicos convencionales,
la norma y solamente el 21% de los casos presentan encuentran hasta un 47% de detrusores hiperactivos,
una hiperactividad del detrusor (11) y las manifesta- cifra que se eleva hasta un 59%, si se realizan estudios
ciones tardías, una vez establecida la lesión definitiva. urodinámicos ambulatorios. Webb y cols. (14), en 52
En nuestra casuística, solo nos vamos a referir a ésta pacientes con clínica de urgencia y con detrusor esta-
última situación. Si bien, las alteraciones que pueden ble, en un estudio urodinámico, convencional, se les
derivarse de ésta patología, están íntimamente ligadas realizó un estudio urodinámico ambulatorio (Fig. 7),
a la extensión y localización de la lesión en el cerebro, comprobándose que de ellos, en 31 casos, existía una
el síntoma más frecuente, es la urgencia y la inconti- hiperactividad del detrusor. Posiblemente, son en es-
tos casos con síndrome miccional y urodinámica esta-
ble, en donde resida la principal indicación del estudio
ambulatorio, que nos permitiría diagnosticar más ca-
sos de detrusor hiperactivo, que los que somos capaces
de encontrar con los estudios convencionales.

Fig. 6: Hiperactividad e incontinencia.


a) Estudio urodinámico, convencional. b) Estudio con video-urodinámica.
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El adenoma de próstata, sin otra patología asociada, un acuerdo sobre el porcentaje de la incidencia de ésta
es responsable en un porcentaje no despreciable, de la patología, sobre la existencia de una vejiga hiperactiva,
existencia de una Hiperactividad del detrusor, que aunque en general, si se admite, una incidencia eleva-
posteriormente y en la mayoría de los casos, desapare- da, en los casos de prostatismo.
ce al eliminar el obstáculo. Aunque en nuestra casuística, por las características
En nuestra serie, de 549 enfermos estudiados, con de nuestro hospital, el numero de tetraplégicos, es
síndrome de prostatismo, en donde el aumento de la bajo, no queremos olvidar ésta patología. De un total
frecuencia miccional, era uno de los síntomas más de 7 enfermos, estudiados, en todos ellos, se demostró
acusados, encontramos 129 casos con hiperactividad la existencia de una hiperactividad del detrusor, es
del detrusor, lo que corresponde a un 23,5% del total. decir un 100% de los casos estudiados. Nuestras cifras,
Esta cifras, como ya expusimos anteriormente, con- coinciden con las referidas por todos los autores, ya
cuerdan con las dadas por Drach, del 26%; sin embar- que la existencia de una lesión medular completa, alta,
go Abrams (15) da cifras, que llegan a alcanzar el 86% conlleva la perdida del control superior por lo que la
del total de prostáticos. Por su parte Blaivas (16), nos existencia de una hiperactividad es la norma.
da cifras del 50%. Como se puede observar, no existe El mielomeningocele, es una patología, desgracia-
damente frecuente y que siempre provoca trastornos
miccionales. Si bien, será el grado de afectación
medular, el que condicione y defina el tipo de trastorno
miccional.
Hemos estudiado, 91 enfermos portadores de un
mielomeningocele, con muy diferentes grados de le-
sión neurológica. El resultado fue que en 24 enfermos,
26,5%, existía una hiperactividad del detrusor, com-
probándose que en el resto de enfermos, en todos ellos,
se demostró la existencia de una baja acomodación del
detrusor. Es decir, que en ésta patología, la alteración
de la función vesico-esfinteriana, es la norma, pues en
una forma o en otra, siempre existirán problemas en el
almacenamiento o en el vaciamiento de la vejiga.

Fig. 7: Estudio urodinámico ambulatorio.


a) Registro de datos durante la prueba. b) Registro de una de las micciones.
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El reflujo vesico-renal en la infancia, es una enfer-


medad, en la que la realización de un Estudio
urodinámico, es obligado, pues en un porcentaje no
despreciable, éste reflujo viene condicionado por la
existencia de una vejiga hiperactiva. La asociación
infección de orina y reflujo, es posiblemente, en la
infancia, una de las situaciones, en donde la existencia
de una hiperactividad del detrusor, sea la causa de
dichas enfermedades (Fig. 8).
De 62 casos de niños con reflujo, estudiados por
nosotros, en 8 de ellos, existía una hiperactividad del
detrusor, lo que corresponde a un 13% del total. Del
resto de enfermos, en 25 de ellos, es decir, en un 40%
de casos, se demostró la existencia de una baja acomo-
dación. Por todo ello, se puede concluir, como decía-
Fig. 8: Hiperactividad y reflujo: Contracción no inhibida del
mos anteriormente, es casi obligado, el realizar un detrusor, responsable del reflujo.
estudio urodinámico, siempre que se demuestre o
sospeche, la existencia de un reflujo, ya que en la
mayoría de casos, el tratamiento de la disfunción
detrusoriana, obtiene la desaparición del reflujo, lo
que evitaría muchas cirugías innecesarias, así como presentaban una hiperactividad del detrusor, el 37%
fracasos en alguna de estas intervenciones. tenían una baja acomodación y un 15% se daban
La esclerosis múltiple, en la revisión de nuestra ambas situaciones. En nuestra estadística, de 19 casos
casuística, si bien el numero de casos no es muy a los que se les realizó un estudio urodinámico, des-
amplio, pues solo se han estudiado 37 casos, si es pués de la cirugía, por existir un cuadro de incontinen-
cierto que las alteraciones urodinámicas, son suficien- cia, en 4 casos, es decir en el 21%, se demostró la
temente frecuentes, como para incluir el estudio existencia de una hiperactividad del detrusor.
urodinámico, en el protocolo de estudio de ésta enfer- Por último y como etiología novedosa, pero con una
medad. En la esclerosis múltiple, más del 50% de los incidencia no despreciable, hemos podido constatar,
enfermos, tienen trastornos funcionales del tracto uri- la aparición de una hiperactividad del detrusor, en
nario inferior, a lo largo de su enfermedad (17), ele- enfermas, que fueron sometidas a cirugía de la incon-
vándose hasta el 96%, cuando el proceso supere los 10 tinencia, mediante la técnica de TVT.
años (18). Del total de 37 enfermos, en 11 casos, 30%, De 32 enfermas, que fueron estudiadas pre y post-
se demostró la existencia de una hiperactividad del operatoriamente, mediante estudio urodinámico, en-
detrusor, en 11 casos, es decir en el 30% de ellos. Sin contramos que en 7 casos, existía una hiperactividad
embargo éstas cifras, son muy inferiores a las reporta- del detrusor, que no existía previamente a la cirugía.
das por Andersen y Bradley, 63%; Awad, 66%; Blaivas En otras series, la incidencia en éstos casos, oscila
y cols., 56% (19), que como se puede ver, son muy entre el 7 y 25%.
superiores a las encontradas por nosotros, si bien el
número de nuestros casos, es muy inferior a los reco-
gidos por los autores antes mencionados. TRATAMIENTO DE LA VEJIGA
El enorme auge que ha llevado en los últimos años, HIPERACTIVA (21)
la prostatectomía radical, por cáncer en la próstata, nos
ha permitido, encontrar una patología asociada a ésta El tratamiento de la vejiga hiperactiva, debe ser, en
cirugía y que tiene una incidencia no despreciable. principio y como norma en cualquier patología, ac-
Leach y cols. (20), en una serie de 159 enfermos a los tuando sobre la etiología de le hiperactividad, siempre
que se les sometió a una prostatectomía radical, en el y cuando ésta sea conocida y pueda ser subsidiaria de
56,6%, existía una disfunción vesical, de ellos el 46% tratamiento.
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Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones en que ner resultados aceptables. Su dosis es de 15-30 mg / 4
nos enfrentamos a un caso de hiperactividad del veces al día.
detrusor, el origen de ésta, o no tiene tratamiento o nos c) Emepronio: El bromuro de emepronio, es una
es desconocido. Por ello, deberemos recurrir, a esti- amina cuaternaria, no selectiva con baja biodisponi-
mular o bloquear núcleos, centros o terminaciones bilidad. Su dosis es de 200 mg, 3-4 veces al día, con
nerviosas, etc, para obtener como respuesta, la desapa- resultados enormemente variables, según cada indivi-
rición de las contracciones involuntarias del detrusor. duo. Por sus efectos secundarios, úlceras esofágicas y
Las formas de tratamiento, de la hiperactividad del orales, ha sido retirado del mercado
detrusor, las podemos dividir: d) Trospio: Es una amina cuaternaria, con acción
1- Tratamiento Farmacológico antimuscarínica y también con efecto ganglionar. Tie-
2- Tratamiento quirúrgico ne una biodisponibilidad baja. En estudios realizados
3- Rehabilitación a doble ciego, se ha demostrado tener una buena
4- Electroestimulación respuesta en el tratamiento de la hiperactividad del
detrusor, con efectos secundarios de menor intensi-
1 – Tratamiento Farmacológico dad, que otros antimuscarínicos.
Por su forma de actuación, los podemos dividir: e) Tolterodina: Es un antagonista de los recepto-
1- Fármacos antimuscarínicos. res muscarínicos. Tiene una cierta selectividad sobre
2- Drogas que actúan sobre los canales de mem- la vejiga y las glándulas salivares. Se absorbe rápida-
brana. mente, con una vida media de 2-4 horas, aunque los
3- Drogas de acción mixta. resultados clínicos, con su efecto sobre la vejiga son
4- Antagonistas alfa-adrenérgicos. más duraderos, que lo que se refleja en los estudios
5- Agonistas beta-adrenérgicos. farmacocinéticos. Son múltiples los estudios que exis-
6- Antidepresivos. ten sobre Tolterodina, demostrando en todos ellos,
7- Inhibidores de la síntesis de las prostaglandinas. que es capaz de conseguir una aumento de la capacidad
8- Análogos de la vasopresina. vesical, con disminución de la frecuencia miccional y
9- Otras drogas. reducción de los episodios de incontinencia. Sus efec-
tos sobre la hiperactividad son similares a la
oxibutinina, pero con menores efectos colaterales, que
1- Fármacos antimuscarínicos: Son capaces de pro- son bastante bien tolerados por los pacientes.
vocar la parálisis del detrusor en una vejiga normal y f) Darifenacina: Es un antimuscarínico altamente
en una vejiga hiperactiva, si se administran por vía selectivo para los receptores M3. En ensayos clínicos
parenteral, siendo su efectividad, por vía oral bastante realizados hasta la fecha, su efectividad ha quedado
inferior. demostrada al ser capaz de reducir el numero, la
Los antimuscarínicos, son aminas terciarias, con amplitud máxima y la duración de las contracciones.
buena absorción y capacidad, para pasar la barrera En la actualidad está en fase de ensayo clínico.
hematoencefálica y difundir por el S. Nervioso Cen-
tral; las aminas cuaternarias, no se absorben bien y 2 – Drogas que actúan sobre los canales de membra-
pasan con mucha dificultad al S. Nervioso Central. na
Los antimuscarínicos, están contraindicados en el a) Antagonistas del calcio: Para la activación del
glaucoma de ángulo cerrado detrusor, ya sea a través de los receptores muscarínicos
a) Atropina: De muy escasa utilización, por sus o la vía NANC, se requiere la entrada de Ca extracelular
efectos secundarios. Se ha utilizado en instilación a través de los canales de Ca de la membrana celular.
endovesical, con una buena respuesta, en cuanto a Dicha entrada se puede bloquear por los antagonistas
obtener un aumento de la capacidad vesical del calcio. Si bien teóricamente, estos sería factible, en
b) Propantelina: Es una amina cuaternaria, con la practica no existen todavía suficientes ensayos
baja y variable biodisponibilidad, no selectiva para los clínicos, para llevar a cabo su utilización en la práctica
receptores muscarínicos y es necesario en la mayoría diaria. Estudios con nifedipino, arrojan resultados
de las ocasiones, utilizar dosis altas, para poder obte- contradictorios: así Rud (22) obtuvo una disminución
1.0010
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de la frecuencia y amplitud de las contracciones del Otras formas de administración de la oxibutinina es


detrusor, así como conseguía aumentar la capacidad la vía rectal, con menos efectos secundarios y última-
vesical. Sin embargo, Lacval y Lutzeyer (23) no son mente la oxibutinina OROS, una forma de liberación
capaces de reproducir estos resultados. La instilación controlada, con muchos menos efectos que la adminis-
endovesical de verapamilo aumenta la capacidad vesi- tración oral (26).
cal, en pacientes con hiperreflexia del detrusor, siendo b) Diciclomina: Se le han señalado efectos relajantes
los efectos menos intensos, en los enfermos no sobre el detrusor, pero lo publicado es escaso y faltan
neurógenos. (24). Si bien la utilización de los antago- ensayos clínicos suficientes para admitir su utiliza-
nistas del calcio, no parece aconsejable, si debemos ción.
tenerlos en cuenta, para su administración endovesical, b) Propioverina: Tiene una acción combinada
en algunos casos. anticolinérgica y calcio antagonista. Aunque se ha
b) Apertura de los canales de K: La apertura de los demostrado su eficacia en el tratamiento de la
canales de K, produce la hiperpolarización del múscu- hiperactividad, son pocos los ensayos clínicos. Produ-
lo liso, entre ellos el detrusor. Con ello, se reduce la ce un aumento de la capacidad vesical, así como una
posibilidad de la apertura de los canales del calcio, lo disminución de la amplitud e intensidad de las con-
que produce la relajación de la fibra muscular o inhi- tracciones. Ensayos clínicos, comparando placebo,
bición de la contracción. oxibutinina y propioverina, demuestran una actividad
Drogas como la cromakalina y el pinacidil, han sido similar a la oxibutinina y con menos efectos secunda-
eficaces en modelos animales, pero sus resultados en rios.
la clínica humana, han sido malos. Debido a su compleja farmacocinética, se necesita
más estudio, para situar su lugar en el tratamiento de la
3 – Drogas de acción mixta hiperactividad del detrusor.
Algunos de los fármacos que se utilizan para el c) Flavoxato: Posee una moderada actividad cal-
tratamiento de la hiperactividad, parecen tener más de cio antagonista, inhibe la fosfodiesterasa y tiene pro-
un mecanismo de acción. piedades analgésicas locales, aunque su principal
a) Oxibutinina: Tiene varios efectos farmacológi- mecanismo de ación no se conoce. Los resultados de
cos: tiene un efecto directo antimuscarínico y un los estudios con flavoxato son contradictorios. Parece
efecto directo relajante muscular, además de efecto que tiene pocos efectos secundarios, pero su eficacia
anestésico local. no está bien documentada.
La oxibutinina, es una amina terciaria, que se absor-
be bien, pero sufre un metabolismo intenso. Su vida 4 – Antagonistas alfa-adrenérgicos: El detrusor
media es de 2 horas, aunque con una gran variabilidad humano, responde a la noradrenalina, relajándose. La
entre cada individuo. estimulación de los alfa-adrenoceptores, no tiene efecto
Son muchos los estudios que existen sobre la sobre el detrusor humano aislado; pero sí se sabe que
oxibutinina y en todos ellos, se demuestra que es muy tiene efecto sobre el detrusor hipertrófico y en las
eficaz en el control del detrusor hiperactivo (25). La vejigas neurógenas. Se conoce bien, como mejoran los
dosis de oxibutinina varía entre 7,5 y 15 mg/día, síntomas en la hipertrofia de próstata e incluso llegan
repartido en 3 dosis. Son los efectos colaterales adver- a abolir las contracciones no inhibidas de estos pacien-
sos, lo que en ocasiones, obligan a suspender la utili- tes. En enfermos, con vejiga neurógena, su efectivi-
zación de éste medicamento: sequedad de boca, visión dad, es muy moderada.
borrosa, mareos, taquicardia, epigastralgias. Faltan muchos ensayos clínicos, hasta poder deci-
La oxibutinina, también se ha utilizado y con buen dir su utilización en el tratamiento de la hiperactividad.
resultado, para controlar las contracciones del asa
intestinal, en los enfermos con enterocistoplastias. 5 – Agonistas beta-adrenérgicos: En la vejiga hu-
También se ha utilizado en instilación endovesical, mana aislada, los agonistas beta-adrenérgicos, como
con buenos resultados, comprobándose un aumento la isoprenalina, tienen efecto inhibitorio y su adminis-
de la capacidad vesical y una disminución de la tración provoca aumento de la capacidad vesical. Sin
hiperreflexia. Está indicado fundamentalmente en ni- embargo, no existen ensayos clínicos sobre su efecto
ños. terapéutico, en humanos.
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6 – Antidepresivos: Aunque se describen efectos Por vía intratecal, se ha usado en lesionados


beneficiosos sobre la vejiga, con la utilización de los medulares, con espasticidad y disfunción vesical, con-
antidepresivos, ciertamente el único, que ha demostra- siguiendo aumentar la capacidad vesical.
do sus buenos resultados, ha sido la imipramina. b) Capsaicina y Resiniferotoxina: La capsaicina
La imipramina, tiene un efecto farmacológico com- se extrae del chile. Se han identificado una subpoblación
plejo, con acción anticolinérgica sistémica y bloqueo de neuronas sensitivas de la uretra y la vejiga que es
de la recaptación de serotonina; también es cierto, que capsaicin sensible. Tiene un efecto bifásico: exci-
su mecanismo de acción sobre el detrusor, no se ha tación inicial, seguido de un bloqueo de larga dura-
establecido totalmente. ción que hace insensible al estímulo a las fibras
La mayor utilización de éste fármaco, ha sido en el aferentes.
tratamiento de la enuresis. La capsaicina, se usa a dosis de 1 a 2 nM, intravesi-
calmente, en dosis única y su efecto dura de 2 a 7
7 - Inhibidores de la síntesis de las prostaglandinas: meses.
Las prostaglandinas, pueden provocar la contracción Si bien se demostrado una buena respuesta en la
del detrusor humano, pero no está claro, que puedan hiperactividad de origen neurógeno y en algunos ca-
contribuir a la patogénesis de la hiperactividad del sos de disreflexia autonómica, no todos los enfermos
detrusor. Posiblemente su efecto directo, puede ser la tiene esa misma respuesta: Los enfermos con mala
sensibilización de los nervios sensoriales aferentes acomodación, demuestran una mala respuesta clínica
aumentando la señal producida por el llenado vesical, o urodinámica
de manera que contracciones vesicales involuntarias, La resiniferatoxina es un diterpeno relacionado con
se disparen a pequeños volúmenes. el forbol, aislado de algunas especies de euphorbia.
Cardozo (27) utilizó en 30 mujeres el flurbiprofeno, Con dosis de 50-100 nM, se aprecia un aumento de la
a dosis de 50 mg x 3, con efectos favorables, pero si capacidad vesical y una mejoría en la frecuencia
llegar a abolir totalmente las contracciones y con una miccional. Su efecto es similar a la capsaicina, y su
alta tasa de efectos secundarios desagradables. efecto es 1000 veces superior a ésta, administrada
En general, son muy escasos los ensayos clínicos y intravesicalmente. No existen ensayos clínicos sufi-
muy pocas las drogas investigadas. cientes, por lo que su utilización no es de uso habitual.
c) Toxina botulínica: Basa su acción en la libera-
8 – Análogos de la Vasopresina: ción de Ach, provocando un aumento de la capacidad
a) Desmopresina: Tiene un marcado efecto anti- vesical, así como una disminución de la presión máxi-
muscarínico. Es un análogo sintético de la vasopresina, ma del detrusor. Los resultados parecen ser alentado-
pero careciendo parcialmente de su efecto vasopresor. res, en especial en los lesionados medulares, rebeldes
Se utiliza fundamentalmente en el tratamiento de la a los tratamientos convencionales farmacológicos. Se
enuresis nocturna en el niño, al provocar una disminu- administra realizando inyecciones múltiples sobre el
ción de la diuresis nocturna. detrusor, por vía endoscópica. Entre sus ventajas, está
Los efectos sobre la nicturia del adulto, son menos la posibilidad de repetir varias veces el tratamiento.
consistentes. Sus efectos colaterales son escasos, aun- Sus efectos secundarios son mínimos.
que puede existir el riesgo de retención hídrica e La experiencia con éste fármaco, en el tratamiento
hiponatremia. de la vejiga hiperactiva, es muy escasa.

9 – Otras drogas: 2 – Tratamiento Quirúrgico.


a) Baclofén: Deprime las motoneuronas Enterocistoplastia de ampliación.
monosinápticas y polisinápticas y las interneuronas En aquellos casos, que el tratamiento farmacológico,
en la médula espinal, actuando como un agonista de no resulte eficaz, bien por no ser capaz de corregir la
GABA. Se ha usado en el tratamiento de la hiperreflexia hiperactividad o bien porque sus efectos secundarios
en los lesionados medulares. Su experiencia en el son de tal intensidad, que obliguen a suspender el
tratamiento de la hiperreflexia del detrusor, es muy tratamiento, se puede recurrir al tratamiento quirúrgi-
escasa y con resultados poco esperanzadores. co.
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La base de éste tratamiento, consiste fundamental- 4 - Electroestimulación


mente, en conseguir un aumento de la capacidad a) Estimuladores Externos: Mediante electrodos,
vesical, la vez que desaparecen las contracciones no intravaginales o intrarectales, bipolares, tratamos de
inhibidas del detrusor. Para ello, se utiliza el intestino, anular las contracciones no inhibidas del detrusor.
íleon o sigma, aislando un asa de una de estas porcio- Para ello, debemos activar dos vías reflejas: (29)
nes, transformándolo en un parche amplio, que una - En una la aferencia son las fibras pudendas sensi-
vez aislada y denervada la vejiga, abriéndola por su tivas y la eferencia el nervio hipogástrico.
cúpula, se implanta el parche intestinal, en ésta zona, - En la otra, la aferencia sería el nervio erector o
lo que nos permite ampliar la capacidad de la vejiga, pélvico y la eferencia el hipogástrico.
así como, ejerciendo de cámara de descomprensión, Los resultados, con ésta tecnología, no han sido de
anular el efecto pernicioso de las posibles contraccio- momento buenos, en éste campo del tratamiento de la
nes de la vejiga (28). hiperactividad del detrusor.
b) Neuromodulación: Descrita por primera vez
3 – Rehabilitación por Schmidt y Tanagho en 1.981 y posteriormente
Mucho más desarrollada, en el tratamiento de la desarrollada en el Hospital Universitario de Maastricht,
Incontinencia de esfuerzo, también se ha utilizado, en 1.991.
para intentar anular las contracciones no inhibidas del Se basa en la estimulación sacra segmentaria unila-
detrusor. teral a nivel del foramen sacro S-3, que modula el
Biofeedback: Se basa en la utilización de instru- funcionamiento del tracto urinario inferior. La
mentos monitores, para hacer conscientes, funciones estimulación intermitente y a baja frecuencia de las
biológicas que habitualmente no lo son, de manera que fibras A - δ mielínicas de las raíces posteriores sacras
se puedan llegar a controlar o modificar por parte del S-3 (aferentes del arco reflejo), produce:
sujeto. Su mayor desarrollo, lo ha tenido en el trata-
miento de la enuresis nocturna, secundaria a una
hiperactividad. Sus resultados, no son tan satisfacto-
rios, como desearíamos. Entre sus inconvenientes,
está la necesidad de personal cualificado, así como
tiempo para llevar a cabo las sesiones.

Fig. 9: Neuromodulación.

a) Esquema de la técnica de PEN. b) Radiografía en donde se aprecia, la aguja penetrando por S-3
y conectada al estimulador.
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Disminución del comportamiento espástico del suelo 8. BERGER, Y.; BLAIVAS, J.G.; DE LA ROCHA, E.R. y
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Técnicamente se inicia mediante la realización de 11. GELBER, D.A.; GOOD, D.C.; LAVEN, L.J. y cols.:
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72 horas. Si el resultado es positivo, se realiza el continencia Urinaria. Conceptos actuales." Ed INDAS
implante definitivo, quirúrgicamente, colocando y S.A. Madrid, 1990.
fijando el electrodo a nivel de S-3 e implantando el *13. SATYAM, K.; ABRAMS, P.: "Micción imperiosa."
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Los resultados, que hemos obtenido, en nuestro monitoring and electronic measurement of urinary leakage
hospital, utilizando ésta técnica, han sido: in the diagnosis of detrusor instability and incontinece."
Desde enero de 1.998 a enero de 2.000, se han Br. J. Urol., 68: 14, 1991.
realizado 24 pruebas ambulatorias (PNE), en 19 pa- 15. ABRAMS, P.: "In support of pressure-flow studies for
evaluating men with lower urinary tract symptoms."
cientes, y de ellas, en el 67% se obtuvo una buena Urology, 44:153, 1994.
respuesta. Del total de enfermos con respuesta positi- 16. BLAIVAS, J.G.: "Urodynamic diagnosis of primary
va, se implantó el neuromodulador en 9 casos, con un bladder neck obstruction." World J. Urol., 2: 191, 1984.
buen resultado a los 6 meses del 85% (30). 17. GOLDSTEIN, I.; SIROKY, M.B.; SAX, D.S. y cols.:
Neurologic abnormalities in multiple sclerosis." J. Urol.,
Es por tanto una buena técnica, que exige una 128: 541, 1982.
minuciosa selección de enfermos, y que no debe ser 18. KOLDEWIJN, E.L.; HOMMES, O.R.; LEMMENS,
considerada como tratamiento de inicio de una W.A.J.C. y cols.: "Relationship between lower urinary
hiperactividad del detrusor. tract abnormalities and disease-related parameters in
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