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ZONA DE REGLAMENTACIÓN ESPECIAL RIESGOS TIPO 2 - ZRE-RI2

Zona de Reglamentación Especial por Riesgos Muy Altos de paulatina desocupación (ZRE-RI 2), conformada por las
áreas identificadas como de alto riesgo no mitigable y en donde el grado de consolidación es escaso. Se deb rán
desarrollar políticas para su recuperación física y ambiental y tratamiento como espacios públicos verdes y de
forestación. Cualquier edificación existente deberá ser reubicada paulatinamente.

ZONA DE REGLAMENTACIÓN ESPECIAL PATRIMONIO PAISAJISTA - ZRE-PP

ZRE – PP COMPATIBLES CON Z-R

DENSIDAD NETA165 HAB/HA

LOTE NORMATIVO 300.00 m2 o el lote existente

FRENTE DE LOTE s. d.

ALTURA EDIFICACIÓN 6 m hacia el frente 9m al interior con retiro de 4m

COEFICIENTE EDIFICACIÓN 2.30 en predios hasta 150 m2 1.85 en predios sin construcción y área de terreno mayor
a 151 m2

ÁREA LIBRE40% uso residencial 40% uso comercial

RESIDENCIAL DENSIDAD BAJA – RDB

Zona de Densidad Baja (RDB): Es el uso identificado con las viviendas o residencias tratadas en forma individual que
permiten la obtención de baja concentración poblacional a través de viviendas unifamiliares.

ZONA RESIDENCIAL DENSIDAD BAJA RDB

Unifamiliar Densidad Neta Hasta 165 hab/ha

Lote mínimo 300.00 m2 Frente mínimo 12.00 ml

Altura de edificación 2 pisos


Coeficiente de edificación 1.20

Área libre 40 %

Retiros Según normatividad de retiros RESIDENCIAL DENSIDAD BAJA (RDB): 3,00 metros lineales

Alineamiento de fachada Según normas de la Municipalidad Distrital correspondiente

Espacios de Estacionamiento 1 c/vivienda

Usos Compatibles CV, ZR

3.6 Zonas de Recreación (ZR) Son áreas destinadas fundamentalmente a la realización de actividades recreativas
activas y/o pasivas, tales como Plazas, Parques, Campos Deportivos, Juegos Infantiles y Clubes deportivos. Las áreas
agrícolas zonificadas como Zonas de Recreación, seguirán manteniendo su condición hasta que se viabilice su
incorporación como Zona de Recreación mediante la evaluación de Planificación Integral y/o Plan Específico por
parte del Instituto Municipal de Planeamiento, y la conformidad correspondiente.

ZONA RECREACIÓN ZR SE REGIRÁ POR LOS PARÁMETROS QUE SE ESTABLEZCAN EN EL PLANEAMIENTO INTEGRAL
QUE LA GENERE. PERMITIÉNDOSE UN 5% DE ÁREA CONSTRUIDA COMO MÁXIMO
LERENA TORRES: SUS PADRES TRABAJABAN EN LA FABRICA TEXTIL LA UNION , LOS ESPAÑOLES A INGLESES ERAN
DUEÑOS DE TODO LO QUE ERA NUEVA LETICIA Y LO DONO 40 000 METROS, FABRICA DE TEJIDOS LA UNION , HACE
10 AÑOS LO COMPRO

LA HISTORIA DE LA FÁBRICA DE TEJIDOS LA UNIÓN DE EL HUAYCO ÁlbumesLA HISTORIA DE LA


FÁBRICA DE TEJIDOS LA UNIÓN DE EL HUAYCO 15 fotos · Updated hace 3 meses (El texto es
extenso, pero muy importante para quien quiere saber la historia de nuestro distrito. Léanlo hasta el final
y dejen sus comentarios, para enriquecer su contenido) En el distrito de Uchumayo se asentó quizás la
más importante fábrica de la revolución industrial que tuvo el mundo y Arequipa. Esta fue la fábrica de
tejidos La Unión que tuvo un siglo de existencia. Asentada en el poblado de El Huayco, la fábrica de
telares se instaló en 1897, después de la Guerra con Chile. Fue Miguel Forga Barnack, un próspero
empresario de Cataluña, España, quien la edificó en el afán de ampliar su imperio lanero. Él tenía
empresas en España que fabricaban tocuyo con algodón de Camaná. Además, abastecía de telas a
empresas del vestido en su país natal. Su visión empresarial lo empujó a aprovechar la calidad de
algodón que se sembraba en el sur peruano. Anteriormente, en todos los valles de Arequipa (Camaná,
Majes, Tambo) solo se sembraban frutales, productos de pan llevar, pero sobretodo algodón. El algodón
fue cambiado por el arroz, un producto más rentable para los agricultores y que por ser cultivado en agua,
terminó por diezmar la fruta de los valles del sur, que era bastante apreciada en las mesas más exigentes
del país. LA FÁBRICA La fábrica de tejidos se instaló en un lugar estratégico de El Huayco en más de 50
mil metros cuadrados. Forga sabía que para que funcione la fábrica iba a necesitar energía; por eso
instaló su propia turbina para generar electricidad. En esos tiempos en Arequipa aún no existía Seal; los
arequipeños solo se alumbraban con velas y candeleros que funcionaban con querosene. También
instaló agua para la fábrica. Los primeros trabajadores eran ingleses y españoles. Forga edificó la fábrica,
almacenes, un lugar especial para los gerentes, administradores e ingenieros que tenía una cancha de
frontón y piscina. Forga Barnack se casó con Juliana Selinger y concibió dos hijos: José Miguel y
Carmen. José Miguel tuvo doce hijos por lo que con el funcionamiento de la fábrica también trajeron
desde Europa profesores belgas para que les enseñen. Justamente uno de los maestros de los nietos de
Miguel Forga fue Míster Loree, uno de los impulsores de la fundación del equipo de fútbol Victoria del
Huayco, el primer equipo de fútbol de Arequipa y al que le dedicaremos una próxima publicación. Con el
tiempo, se tuvo que construir ambientes para los trabajadores y para satisfacer sus necesidades. Tenían
una tienda, capilla, salón-teatro donde se proyectaban películas de cine, comisaría, posta médica,
panadería, carnicería, picantería, una cooperativa de crédito y consumo, una guardería para los niños de
los trabajadores, incluso un telégrafo-correo postal donde llegaban las cartas y telegramas para los
trabajadores, entre otras comodidades. Se destinó un ambiente especial para que vivan las mujeres al
que los varones le llamaron “El Palomar”. Eran 20 pequeñas habitaciones para alojar a dos damas, cada
uno. En cuanto a la fábrica, tenía varios ambientes de trabajo. El algodón pasaba primero por una
“Abridora” que seleccionaba y le quitaba impurezas al algodón que llegaba en fardos a la fábrica. Luego
pasaba por el “Batán” que procesaba, enrollaba el algodón clasificado y lo pesaba en yardas. De allí
pasaba por las “Cardas” que convertían el algodón en especie de sogas. Luego era llevado al “Estirador”
que tensaba el algodón para que tenga consistencia. De allí lo trasladaban a la “Pabilera” que adelgazaba
aún más el algodón en hebras. Seguidamente ingresaba a los “Tornos” en los que colgaban los pabilos y
bajaban las hebras para convertirlas en hilo y finalmente pasaba por el “Urdidor” que envolvía el hilo en
rollos grandes. El hilo se producía en diferentes grosores, de acuerdo a la tela que se iba a fabricar.
Antes de ingresar el hilo a los telares, el producto pasaba por la “Tintorería” donde le daban el color
requerido y si era de color blanco era procesado en la “Engomadora” para añadirle almidón. En los
telares, los hilos de algodón eran convertidos en telas de diferentes calidades. Finalmente, las telas
pasaban por un control de calidad y se embalaban para ser transportados en los primeros años hasta
Mollendo. Del puerto, eran trasladados en buques hasta el Callao y de allí a Rusia y Alemania, entre otros
países. APOGEO Con la prosperidad del negocio, la familia Forga decidió ampliar su patrimonio. Se
llegaron a aperturar 7 empresas en Lima y se adquirió a San Antonio, ubicada en Tingo, Arequipa (que
queda a un costado de Ferreyros, frente a Flor & Fiesta). También se aperturaron fábricas en Bolivia. Los
Forga luego le dieron la administración a Dudvalué y este lo pasó a manos de Ésar Moore, quien
gerenció y aparentemente fue el dueño de la empresa de El Huayco, hasta su cierre definitivo. En El
Huayco se llegó a tener a 356 trabajadores que laboraban en 3 turnos. La empresa nunca paraba, salvo
el 22 de diciembre cuando el personal entraba en vacaciones durante un mes, recuerda el extrabajador
Luis Vera. Cuando llegaron las carreteras, los telares eran transportados en camiones. Se contaban unos
diez que salían a la semana de El Huayco, por la antigua Panamericana; posteriormente por el peaje de
Uchumayo. Tejidos La Unión proveía de uniformes a las Fuerzas Armadas del país. Gracias a las telas
que salían de El Huayco se confeccionaban las exclusivas camisas Van Heusen, las más prestigiosas
marcas de blue jeans y también los uniformes escolares. De allí salía Polystel de Universal Textil, la tela
de ese famoso pantalón de uniforme escolar y falda que usaban los niños y jóvenes de los colegios
estatales y que “se mantenía joven, aunque pasaran los años”. La fábrica fue implementada con
maquinaria moderna y por la demanda se tuvo que colocar una subestación eléctrica de Seal de 5Kv. La
turbina no se daba basto para hacer funcionar las máquinas. Incluso fue necesaria la instalación de dos
motores que funcionaban con petróleo, recuerda el extrabajador Mateo Cáceres. El algodón del sur
(Arequipa, Pisco, Ica), resultaba insuficiente para las fábricas de La Unión. Los dueños decidieron aliarse
estratégicamente con Fortunato Brescia (del Grupo Brescia, hoy Grupo Breca) que le abastecía de
algodón del norte. La familia Brescia entró como accionista a la empresa. Tenía un inmenso almacén de
algodón en el Lateral 3 de El Cural, Uchumayo. “La fábrica tenía su propia cooperativa de transporte y de
enseres. Aquí en El Huayco podías comprar arroz, leche, azúcar y hasta televisores de marca o
licuadoras. Todos los artefactos que necesitaban los trabajadores”, recuerda Mateo Cáceres. Tenían
además un comedor, posta médica, un albergue para niños que funcionaba donde “los jefes”, una
comisaría, teatro, capilla donde veneraban a María Auxiliadora, una cancha de fulbito en el “Polvorín”,
entre otras comodidades, recuerda con añoranza. Don Mateo asegura que El “Palomar” era celosamente
custodiado por dos señoras, en ambas entradas. Pero también rememora que los varones se las
ingeniaban para enamorar a las señoritas trabajadoras que eran albergadas en el lugar. “Siempre se las
ingeniaban para ‘echarles tierra a los ojos’ a las cuidantes. Incluso los más palomillas amarraban sábanas
para trepar o bajar al “Palomar”. Era bonito todo lo que se vivía en El Huayco”, recuerda don Mateo.
DEBACLE El imperio telar que crearon los Forga llegó a límites inimaginables, no solo en El Huayco y el
Perú. También lo era en España y Bolivia. La familia construyó por ejemplo el famoso Castillo Forga
ubicado en Mollendo. Allí los Forga y sus allegados pasaban el verano, gozando de una vista maravillosa
del mar. Una parte de la historia cuenta que los Forga tuvieron su primer gran traspié cuando en 1950,
una embarcación que salió del Callao con un cargamento importante de mercadería se hundió cuando
viajaba a Europa. No solo perdieron la mercadería; también el buque que era de su propiedad. A ello se
sumó que ingresaron a otros rubros como de elaboración de cremas de calzado (Nugget), entre otras
empresas que requerían mayor sustento económico para dar el salto. Para Luis Vera, la debacle se
acentuó aún más por un mal manejo de la economía empresarial y el dólar MUC que fomentó el
expresidente, 1980 CON EL GOBIERNO Alan García Pérez, en su primer gobierno. García, para
impulsar la modernización industrial y militar de determinados empresarios, inyectó dólares subsidiados
por el Gobierno. La Unión recibió dólares MUC pero los funcionarios que tenían la misión de comprar
máquinas modernas, solo compraron máquinas de segundo uso y las hicieron pasar como nuevas. A ello
se sumó que, para ahorrar costos, los funcionarios decidieron importar algodón ruso para fabricar las
telas. “Era imposible trabajar con ese algodón. Hacíamos lo imposible, ajustábamos máquinas, pero no
salía el producto”, recuerda Luis Vera. Allí la empresa perdió mucho tiempo y dinero. Como la empresa
pasaba por un difícil momento económico, incluso lleno de deudas con los trabajadores, algunos
proveedores y pago de servicios, el panorama fue evaluado por el Grupo Brescia, accionista de La Unión.
Los Brescia quisieron imponer un nuevo gerente general para La Unión en reemplazo de Ésar Moore,
pero este último no aceptó. Los Brescia pidieron la devolución de sus acciones en efectivo económico y
Moore, herido en su amor propio, aceptó. Sin algodón qué procesar y con las máquinas que no podían
calibrarse adecuadamente para optimizar el trabajo de hilado, las deudas empeoraron. Ya en 1989,
Moore empezó a prescindir de trabajadores DESPEDIR . Los invitó a jubilarse con 55 años cumplidos.
Así, la fábrica de El Huayco, de tener a 356 trabajadores, solo se quedó con menos de 80. Ya sin
Brescia, Moore entabló contacto con el grupo Picasso, empresarios algodoneros de Ica. Con ellos se
compró a San Antonio de Tingo y empezaron a reflotar las fábricas del sur. Sin embargo, el nuevo
presidente del país, Alberto Fujimori, frenó la inflación galopante y asfixiante con un terrible shock
económico. Y también se llevó de encuentro los dólares MUC. En vez de apostar por los grandes
empresarios promovió las microempresas. Alentó emporios del vestido como Gamarra de Lima; abrió las
puertas a la importación de productos del vestir chinos que terminaron por hundir a La Unión. Era
imposible hacerle frente a esta competencia desleal que si bien es cierto favorecía a los consumidores,
destrozaba a los empresarios y sus empresas. La Unión vendía un polo de algodón puro a 12 millones de
intis; en Gamarra se conseguía un polo de algodón sintético hasta en 3 millones de intis. Moore no se
daba por vencido. En 1998, durante más de un año, pagó a los trabajadores sin hacer nada. “No había
nada qué hacer porque no había algodón y no se movían las máquinas. No las pasábamos las 8 horas
dentro de la fábrica, a puerta cerrada, jugando casino. Y así nos pagaban”, recuerda otro extrabajador de
El Huayco. Finalmente, el imperio de los Forga no llegó al año 2000 y tras cumplir un siglo de
funcionamiento, cerró. Había quebrado. JUNTA LIQUIDADORA Con la empresa quebrada, se creó una
comisión liquidadora. Empezó a desaparecer la maquinaria de la fábrica La Unión. Los trabajadores
exigían el pago de sus liquidaciones por tiempo de servicios y los jubilados también salieron al frente, a
reclamar sus derechos. Los trabajadores “saquearon” los ambientes que les dieron para que vivan. Se
llevaron las puertas y hasta los techos de calamina. Se cerró la comisaría, el teatro-salón que luego fue la
Parroquia San Miguel Arcángel y que cobijaba a María Auxiliadora y hasta la posta médica donde atendía
personal del Seguro Social (EsSalud) Algunos trabajadores de Tingo tomaron posesión de El Huayco y
los de El Huayco tomaron como prenda el local de Tingo. Luis Vera sostiene que la fábrica de El Huayco
se vendió hace poco a una familia dedicada al rubro del transporte y distribución de combustible. En parte
del polvorín se aprecia un garaje con cisternas de combustible. Los demás ambientes han sido tapiados y
se prohíbe que las personas observen en su interior o tomen fotografías. No está confirmado, pero el
Ministerio de Cultura habría declarado Patrimonio Cultural a la fábrica de tejidos La Unión de El Huayco.
Sería bueno que restauren lo poco que queda para que sea apreciado por los uchumayinos y foráneos,
porque es un importante legado histórico para Uchumayo y el Perú. Y de la fábrica de Tingo, solo queda
el terreno en un área de 15 mil 814 metros cuadrados que no puede ser vendido por los 59 ex
trabajadores que tomaron su posesión. Es que muchos de ellos fallecieron y los dueños (hijos y
herederos) aumentaron a más de cien que no pueden ponerse de acuerdo en el precio por metro
cuadrado. DATOS 3 millones de metros cúbicos de tocuyo se elaboraban por año en la fábrica de Tejidos
La Unión de El Huayco, en sus inicios. La avenida que cruza toda la fábrica lleva por nombre Ésar Moore
NOTA: El presente artículo ha sido elaborado en base a testimonios de extrabajadores y algunos datos
de periódicos y redes sociales. Es posible que algunos no se ajusten a la verdad, pero se quiso hacer
esta contribución para conocimiento de los uchumayinos.

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