En la desaparición del liberalismo cabe destacar que los problemas vividos por la región

latinoamericana no eran muy distintos a los que vivía Europa en ese entonces; se vivió un tiempo
de cambio, de dejar atrás la colonialidad y pasar a la modernidad. Dentro de las crisis presentadas,
se encuentra el hecho de la poca efectividad que tenia la oligarquía para gobernar una sociedad
que cada día se acomplejaba más. Ahora bien, políticamente hablando, de las acciones que más
ayudaron a la desaparición del liberalismo fue la creciente demanda de participación política de la
sociedad que entre sus reclamos se encontraba el hecho de poder tener elecciones libres y
transparentes. En pocas palabras, la oligarquía no era capaz de manejar los conflictos sociales e
ideológicos modernos que se presentaban y a su vez la creciente pluralización de ideologías.
Además de esto último, un detonante importante fue la desconexión del mercado de importación
de materias primas que era política europea y se comenzó una política nacionalista. Cabe destacar
también la revolución que se vivió en México, la cual fue una suma de varias revoluciones las
cuales buscaban un nuevo orden político y social. Como punto final a este ocaso, se presento un
intervencionismo por parte de los estados unidos que termino con acabar las pocas secuelas de
aquel viejo régimen político.