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Zinn, H. (1999). La otra historia de Estados Unidos. Siglo XXI Editores. Recuperado de
https://humanidades2historia.files.wordpress.com/2012/08/la-otra-historia-de-ee-uu howard-zinn.pdf
Docentes: Bonilla R., Olivo J. p. 01
“Crítico de la realidad”
“Año del Dialogo y la Reconciliación Nacional”
“Decenio de la Igualdad de Oportunidades para mujeres y hombres”
Como presidente del Subcomité Permanente de Investigaciones del Comité del Senado sobre cano será considerado como un ataque contra todos los Estados americanos y en consecuen-
Operaciones Gubernamentales, McCarthy aseguró que en el Departamento de Estado había cia cada una de dichas partes contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque
cientos de comunistas -afirmación para la que no tenía prueba alguna. Investigó el programa en el ejercicio del derecho inmanente de la legítima defensa individual y colectiva que reconoce
de información del Departamento de Estado, su publicación Voice of America (La voz de Amé- el artículo 51 de la Carta Magna de las Naciones Unidas». Y la OEA se convierte en la institución
rica) y sus bibliotecas en el extranjero, que contaban con libros escritos por personas que garantista de la política de seguridad hemisférica de Estados Unidos. No por casualidad sus
McCarthy consideraba comunistas. países miembros aprobaron en 1954, a petición del Secretario de Estado norteamericano Du-
El Departamento de Estado reaccionó con pánico y mandó una avalancha de directivos a sus lles, la siguiente declaración: «[…] la dominación o control de las instituciones políticas de cual-
centros bibliotecarios de todo el mundo. Se eliminaron 40 libros, incluidos The Selected Works quier Estado americano por el movimiento comunista internacional […] constituiría una ame-
of Thomas Jefferson, editado por Philip Foner y el libro de Lillian Hellman The Children’s Hour. naza para la soberanía e independencia de los Estados Unidos». La creación de ambas insti-
También quemaron algunos libros. McCarthy se envalentonó. Durante la primavera de 1954, tuciones corrió paralela al cambio de política militar de seguridad, donde la estrategia de guerra
comenzó una serie de audiencias para investigar a militares supuestamente subversivos. total y peligro hemisférico se ve complementada por la estrategia de guerra limitada y la emer-
Cuando empezó a atacar a algunos generales por no ser lo suficientemente severos con los gencia del peligro interno, incorporando la población civil como un objetivo militar.
presuntos comunistas, se granjeó la enemistad tanto de republicanos como de demócratas. En Desarrollo dependiente y seguridad militar fueron los lindes impuestos por el imperialismo nor-
diciembre de 1954, el Senado votó abrumadoramente a favor de censurarle por "conducta in- teamericano para llevar a cabo la modernización, tratando de poner límites al cambio social y
digna de un miembro del Senado de los Estados Unidos". controlando el desborde social y político. La Alianza para el Progreso, política de ayuda econó-
Por las mismas fechas en que el Senado estaba censurando a McCarthy, congresistas tanto mica diseñada por el gobierno Kennedy tratará de poner coto a las demandas de reforma agra-
liberales como conservadores hacían aprobar toda una serie de proyectos de ley anticomunis- ria. Cualquier alternativa popular y democrática autónoma será tachada de izquierdista, mar-
tas. xista, socialista o comunista. La doctrina de la seguridad nacional hace acto de presencia acom-
pañada de «leyes de defensa de la democracia» que ilegalizan los partidos obreros y mandan
El siglo XX Latinoamericano, una historia de ida y vuelta2 al cadalso a las izquierdas marxistas y socialistas, persiguiendo a sus afiliados. Dichas leyes
La Guerra Fría ubicó los países de América Latina en la esfera de Estados Unidos. El centro se conocieron popularmente como «leyes malditas».
hegemónico gravitacional del poder se traslada a Washington. Occidente se enfrenta a un La Guerra Fría se institucionaliza. Costa Rica es el laboratorio perfecto para poner en funcio-
nuevo orden mundial. Derrotados los países del Eje, el enemigo de Occidente serán el comu- namiento las estrategias de guerra anticomunista. En dicho país centroamericano gobierna una
nismo mundial, la Unión Soviética y sus aliados. Nace la Doctrina Truman de las compensacio- alianza popular desde 1940 con el partido comunista y el arzobispo Víctor Sanabria, hombre de
nes. Al igual que la Enmienda Platt fue una garantía para la intervención de Estados Unidos en pensamiento progresista. El presidente Calderón será derrocado bajo una supuesta guerra civil.
Cuba y Panamá, la Doctrina Truman fue la fórmula de enfrentar la expansión y consolidación Sus políticas habían debilitado la oligarquía costarricense.
de la izquierda marxista, los partidos obreros y los sindicatos de clase en la región, y la excusa En Colombia, el 19 de abril de 1948 se produce el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Su muerte
perfecta para controlar militarmente el espacio geopolítico. Bajo el cartel de «la amenaza co- dio lugar a una gran explosión social, conocida como el «Bogotazo». Dicho movimiento popular
munista», los estrategas estadounidenses fundan organismos regionales de contención «co- de repulsa por el asesinato del Gaitán, condujo al presidente de turno, Ospina Pérez, a crear
munista»: en América Latina, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR, 1947) un frente anticomunista, facilitando en 1953 el golpe de Estado al general Rojas Pinilla.
y la Organización de Estados Americanos (OEA, 1948). El TIAR funciona como una alianza En Venezuela, otro golpe de Estado derrocará a Rómulo Gallegos en noviembre de 1948. En
militar, permitiendo a Estados Unidos intervenir en el hemisferio sur, si el alto mando considera Perú, el general Manuel Odría se encarga de reprimir y perseguir a la izquierda, marxistasso-
que puede tener lugar un ataque extracontinental. Su artículo tercero explicita: «Las altas partes cialistas y comunistas, incluidos los militantes del APRA, nada tachables de izquierdistas. (…)
contratantes convienen en que un ataque armado de cualquier Estado contra un estado ameri-
2
Roitman, M. (2013). Tiempos de oscuridad. Historia de los golpes de estado en América Latina. Akal:
Madrid. pp. 33 - 34
Docentes: Bonilla R., Olivo J. p. 02
“Crítico de la realidad”
“Año del Dialogo y la Reconciliación Nacional”
“Decenio de la Igualdad de Oportunidades para mujeres y hombres”
Pasado histórico3 El pacto de rio4
(…) Durante la década posterior al fin de la Segunda Guerra Mundial, los EEUU gradualmente Mientras tomaban medidas para salvaguardar del comunismo a la región del Mediterráneo
llegaron a definir los requerimientos de su seguridad nacional en términos de la competencia oriental, los norteamericanos también hacían lo necesario para proteger a América Latina. En
de contención entregó componentes militares y políticos al alcance global de los intereses de septiembre de 1947 Estados Unidos y diecinueve estados latinoamericanos firmaron el Tratado
seguridad de la nación. Interamericano de Ayuda Mutua en Río de Janeiro, Brasil. El Tratado de Río era una alianza de
Siempre fueron ambiguas las respuestas a la pregunta de cómo América Latina encajaba en duración indefinida que tenía por finalidad proteger de la agresión procedente de cualquier
esas preocupaciones globales. La política soviética, al enfocar su atención en otros lados, faci- parte, incluso de los países que lo firmaron. La zona de segundad amparada por el tratado
litó los esfuerzos estadounidenses para dar por sentada la aceptación o apoyo latinoamericano abarcaba tanto América del Norte como América del Sur. El 8 de diciembre el Senado lo aprobó
y acomodar a la región en su propio esquema de prioridades, donde descansaba penosamente sin ninguna enmienda por mayoría abrumadora, 72 votos a favor y 1 en contra. En abril de 1948
cerca del fondo. el Tratado de Río se vio complementado por la Organización de Estados Americanos (OEA),
Por causa de la percepción acerca de amenazas políticas de la URSS en diversas regiones del que fue creada en la Novena Conferencia Internacional de Estados Americanos celebrada en
mundo, los EEUU emplearon fondos públicos para luchar contra el subdesarrollo y la miseria Bogotá, Colombia. La carta de la OEA contenía procedimientos para resolver las disputas entre
en lugares tales como India, Corea y el Sudeste Asiático, y a usar dinero público para reconstruir sus miembros antes de remitirlas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Entró en
Europa, todo en el nombre de la seguridad nacional y la moralidad. América Latina fue tratada vigor en diciembre de 1951 después de que la ratificaran dos tercios de sus miembros, lo que
en forma diferente, no tanto por la tradición de que la región era especial y distinta del resto del equivalía a catorce estados.
mundo, aunque se daba la razón negativa de que la región era considerada relativamente a
salvo de la invasión soviética o de la subversión y, por lo tanto, tenía una baja prioridad en la
política global de los EEUU.
La política de este país, tan preocupada por la Guerra Fría en su formulación bipolar, consideró
que un objetivo político adecuado en América Latina era el logro de una condición en la cual la
subversión estaba, o bien ausente, o al menos modulada. Mientras el área fuese considerada
estable, el gobierno estadounidense estaba más o menos contento. Durante la década del 50,
el logro de esta estabilidad se efectuó en una amplia variedad de formas políticas. Muchas
fueron no o anti democráticas. Muchos gobiernos del hemisferio, hacia mediados de los años
50, habían llegado al poder por medios no democráticos o gobernaron sin democracia. Esto no
era nada nuevo. Lo que era nuevo era que, al comienzo de la década del 50, esto no era visto
por Washington como un problema. En efecto, el uso de la fuerza, a través de la manipulación
de un títere militar para expulsar al gobierno democrático reformista de Guatemala, en 1954,
fue considerado uno de los más grandes éxitos de la administración. Lamentablemente, fue
mantenido como un modelo para futuras operaciones en América Latina y en otros lugares y
fue considerado el máximo éxito en contra- insurgencia.7 En ese tiempo, la indignación de
América Latina, expresada en la reunión de la OEA en Caracas y después, fue ignorada o no
fue escuchada.
3
Tulchin, J. (sf). Los Estados Unidos y América Latina en la década del 60. Recuperado de 4
Powaski, R. (2000). La guerra fría. Crítica: Barcelona. p. 96.
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Docentes: Bonilla R., Olivo J. p. 03
“Crítico de la realidad”