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CAMBIO Y CONTINUIDAD.

a emancipación fue un proceso que produjo


modificaciones importantes en el aspecto político mas
no en los ámbitos sociales y económicos, donde hubo
una combinación de cambio y continuidad.

La sociedad transformación y permanencia.

Después de la independencia, los principales cambios


sociales fueron los siguientes:
La descomposición de la élite.- La vieja élite colonial
conformada por los aristócratas, grandes comerciantes
y altos funcionarios españoles, se mezcló con la élite
criolla formado por grandes terratenientes, hombres
de negocios y altos oficiales militares. Por su parte la élite indígena, integrada por los curacas y
comerciantes perdieron sus privilegios y tuvo que integrarse a la nueva sociedad. El
fortalecimiento de los poderes locales.- El retiro de los funcionarios coloniales de las áreas rurales
fue aprovechado por los hacendados provincianos para aumentar sus tierras, reducir a los
indígenas a condiciones de siervos adscritos a su propiedad y remplazar a los funcionarios
republicanos. Este proceso convirtió a los terratenientes en las personas más influyentes y
poderosas en el campo. A pesar de estos cambios, hubo aspectos que permanecieron inalterables.
v Una población predominantemente rural.- La principal concentración demográfica del país
estaba en el sur andino, donde se ubicaron las principales haciendas y comunidades indígenas.
v La sociedad corporativa.- La sociedad estaba dividida en cuerpos sociales que tenían sus propias
lees y derecho, como las órdenes religiosas, los gremios, las cofradías y las comunidades indígenas.
Estos eran un remanente del orden político colonial y no tenía espacios en la república, que se
funda en la igualdad de deberes y derechos. Estos cuerpos sociales fueron un problema para el
funcionamiento de la república porque buscaban mantener sus derechos, mientras que el Estado
propiciaba la igualdad de todos ante la ley.

Gobierno conservador
de los 30 años
El Gobierno conservador de los 30 años corresponde al
período en que el capitán general Rafael Carrera y
Turcios gobernó a Guatemala, junto con los miembros
del Clan Aycinena. Los criollos del Partido Liberal lo
acusaban de ser un militar analfabeto, y se decía que él
firmaba con el nombre «Racaraca», nombre por el cual
pasaría a ser conocido por los guatemaltecos luego de
la Reforma Liberal en 1871. Para los criollos
conservadores, Carrera fue más conocido como
«Caudillo Adorado de los Pueblos».1 Fue un estratega
militar, quien venció a El Salvador y Honduras en la
Batalla de La Arada. El régimen de los 30 años estuvo condicionado por la Guerra de Secesión de
los Estados Unidos, la expansión de Inglaterra en Centroamérica, particularmente en Belice,
Roatán en Honduras y el Reino de Mosquitia en Nicaragua, la ocupación militar de México por los
Estados Unidos que dio como resultado la incorporación a este país de cerca de 900 000 km²
mexicano, la «fiebre de oro» en California, la declaración de Nicaragua como un Estado más de los
Estados Unidos (esclavista y hablando inglés), gobernado por William Walker, y que desencadenó
la Guerra contra los Filibusteros. El 21 de marzo de 1847 firmó un decreto proclamando a
Guatemala como República soberana e independiente,2 separándola definitivamente de la patria
federada centroamericana, y se hizo llamar «fundador de la Nueva República». Con esta medida
Guatemala pudo iniciar sus acciones como Estado soberano y entablar relaciones con las potencias
europeas. Carrera fue nombrado presidente vitalicio en 1854 y gobernó Guatemala hasta su
muerte, ocurrida el viernes Santo 14 de abril de 1865 tras ser envenenado durante unas
vacaciones en Escuintla.3

El período continuó por otros seis años, dirigido por el mariscal Vicente Cerna y Cerna, hasta que
este fue derrocado por la Reforma Liberal el 30 de junio de 1871.

Principios básicos del


liberalismo
“El individualismo extremo” es contrario al “bien común”. Los
liberales entendemos la necesidad de la cooperación para
lograr nuestros objetivos personales. Mi colega, Tom Palmer,
señala que los individuos “en realidad nunca pueden ser auto-
suficientes, precisamente esta es la razón por la cual debemos
tener reglas para hacer que la cooperación sea posible”. El
estado hace cumplir esas reglas. El riesgo, no obstante, es que las reglas demasiado extensas
produzcan, no un bien común, sino más bien una fachada para un sistema de favores especiales
que asegure el trato especial para aquellos que están políticamente conectados, a cuesta de otros.
El individualismo, en cambio, promueve el bien común, espontáneamente, siempre y cuando no
haya un poder imponente que suprima las acciones escogidas libremente.
La creencia de que “cada hombre vela por lo suyo” es incompatible con la preocupación por los
pobres”. Desde una perspectiva ética, puede que sea moralmente correcto ayudar a los pobres;
pero en una sociedad completamente libre deberíamos tener el derecho político de no hacerlo.
Dicho de otra forma, una teoría de justicia no siempre es consistente con una teoría política. Uno
puede condenar la mala conducta sin apoderar al estado para que este tome acciones remediales.
Si, la caridad es una virtud. Pero la caridad forzada por el estado es una contradicción de términos
—un acto político que niega la verdadera caridad, que debe ser voluntaria, no coaccionada.
Resulta que la evidencia demuestra de manera conclusiva que más riqueza, incluso más
abundancia para los pobres, es un subproducto de la libertad individual.
La intervención estatal a veces es necesaria —por ejemplo, “para prevenir monopolios”. Los
liberales no se oponen a regulaciones de seguridad razonables, a los límites sensatos a las
libertades individuales para fortalecer la seguridad nacional, o incluso a los controles selectivos de
armas. Además, reconocemos que los mercados no son perfectos. Pero el estado tampoco lo es.
La comparación adecuada no es la libertad “sin restricciones” versus un mundo perfectamente
administrado. En cambio, la comparación relevante son los mercados libres versus la realidad de la
intervención estatal.

Neoclasicismo
El término Neoclasicismo surgió en el siglo XVIII para
denominar al movimiento estético que venía a reflejar en
las artes los principios intelectuales de la Ilustración, que
desde mediados del siglo XVIII se venían produciendo en
la filosofía y que consecuentemente se habían
transmitido a todos los ámbitos de la cultura. Sin
embargo, coincidiendo con la decadencia de Napoleón
Bonaparte, el Neoclasicismo fue perdiendo adeptos en favor del Romanticismo.
Con el deseo de repetir y repercutir las huellas del pasado se pusieron en marcha expediciones
para conocer las obras antiguas en sus lugares de origen. La que en 1750 emprendió desde Francia
el arquitecto Jérôme Charles Bellicard, dio lugar a la publicación en 1754 de las Observations sur
les antiquités de la ville d'Herculaneum (“Observaciones sobre las antigüedades de la villa de
Herculano”),1 una referencia imprescindible para la formación de los artistas neoclásicos
franceses.

Iluminación física
La iluminación es la acción o efecto de iluminar. En la técnica
se refiere al conjunto de dispositivos que se instalan para
producir ciertos efectos luminosos, tanto prácticos como
decorativos. Con la iluminación se pretende, en primer lugar,
conseguir un nivel de iluminación - interior o exterior - , o
iluminancia, adecuado al uso que se quiere dar al espacio
iluminado, nivel que dependerá de la tarea que los usuarios hayan de realizar.

Existen tres elementos que condicionan la iluminación fílmica:

El movimiento de los actores y objetos delante de la cámara.


La sucesión de un plano a otro y la continuidad de luz entre ambos.
La rapidez de sucesión de los planos.

Barroco
El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental originado por una nueva forma de
concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos histórico-
culturales, produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura, arquitectura, escultura,
pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se manifestó principalmente en la Europa occidental,
aunque debido al colonialismo también se dio en numerosas colonias de las potencias europeas,
principalmente en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del
XVIII, con mayor o menor prolongación en el tiempo
dependiendo de cada país. Se suele situar entre el Manierismo y
el Rococó, en una época caracterizada por fuertes disputas
religiosas entre países católicos y protestantes, así como
marcadas diferencias políticas entre los Estados absolutistas y
los parlamentarios, donde una incipiente burguesía empezaba a
poner los cimientos del capitalismo.

Romanticismo
El Romanticismo es un movimiento cultural que se originó en Francia,
Alemania, Reino Unido y España a finales del siglo XVIII como una
reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el
Neoclasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos.1 Es
considerado como el primer movimiento de cultura que cubrió el
mapa completo de Europa. En la mayoría de las áreas estuvo en su
apogeo en el período aproximado de 1800 a 1850.2

Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista


basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica
es su búsqueda constante, por eso su rasgo revolucionario es incuestionable.

Autor
El autor es la persona que crea una obra, sea artística, literaria o
científica. El autor no solo crea, también, puede cambiar alguna
obra...

En la literatura, el autor es una noción que pertenece al sistema


literario, así como las nociones de lector, editor y obra literaria.

Para Michel Foucault, el autor es una función presente en algunos discursos, es representado por
el nombre propio (del autor), separado del sujeto empírico; y siendo una función del discurso,
"permite reagrupar un determinado número de textos, delimitarlos, excluir algunos, oponerlos a
otros"
Definición de obra

Lo primero que tenemos que hacer antes de entrar de


lleno en el análisis del significado del término obra es
proceder a determinar su origen etimológico. Al hacerlo
descubrimos que aquella palabra emana del latín, y más
exactamente del vocablo opera, que puede traducirse
como “trabajo”.

Una obra es una cosa producida o hecha por una persona o un grupo de personas. El
concepto tiene varios usos y aplicaciones según el contexto. Uno de los más habituales hace
referencia al producto intelectual creado en el ámbito de las artes o las ciencias.

Historieta
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