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Arzalluz La dictadura del miedo
JosE DlAz HERRERA E |SABEL DURAN

Arzalluz La dictadura del miedo

@Planeta
Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo
permiso escritó del editor. Todos los derechos reservados

@ fosé Dlaz Herrera e Isabel Durán, zoor


@ Pressinvest, S. L., ¿oo¡
@ Editorial Planeta, S. A., zoor
Córsega, 27r-279, o8ooE Barcelona (España)

Diseño de la cubierta: fosep Bágt


Ilustración de la cubiera: foto @ Javi lzquierdo/Cover

Primera edición: abril de ¿oo¡


Segunda edición: abrü de zoor
Tercera edición: mayo de zoor
Depósito legat M. r7.785-zoor
ISBN 84-o8-o3849-4
Composición: Fort, S. A.
Impresión y encuadernación: Brosmac, S. L.
Printed in Spain - Impreso en España
Índice

Introducción. Euskadi: estado de sitio I

I. El hijo del Tejero de Azkoitia 7


II. El nazi que tocaba el Himno Nacional 22
m. El profesor de la Constitución española 48
ry. La novia del jesuita 70
V Entre ETA y el PNV 88
VI. Dos glorias patrias 105
VII. El derecho a la secesión r36
VIII. Una vela a Dios y otraal diablo r63
IX. ¿Quién carga las armas de ETA? r87
X. La nlimpieza étnican de la UCD 206
XI. Saturno devora a sus hijos 230
XII. El PNV es el problema, no la solución 257
XIII. Arzalluz: más metralletas para ETA 284
XIV El negocio de la extorsión 305
XV. Bailando con lobos 333
XW. Una policla de opereta 357
XVII. La conquista de la tierra prometida 382
XWII. La caza del nenemigo, 4rr
XIX. luzalluz arnenaza, ETA mata 430
)O( Nacionalismo de sacristía 46r
)Cü. El reparto de las nueces 480

fndice onomástico 5r5


A bs profesionales de hs rnedios de comunic¿ción
amenaztdos, p erseguidos, exi liados y asesinados
por cierto nacionalismo adtco excluyente y xenófobo.

A todos los que defiendzn una sociedad pluralista


yjusta en k que nacionalistas y no nacionalistas
puedan conuiuir en el País Vasco sin el azote
d¿ k aiohncia.
INTRODUCCIÓN
Euskadi: estado de sitio

Durante más de dos décadas, con el 32 por ciento de los sufragios populares, el PNV
ha gobernado en más del 95 por ciento de las instituciones vascas y ha impuesto su ley
a todo el mundo, nacionalistas y no nacionalistas. Pero la situación de privilegio de que
disfrutan los herederos de Sabino Arana entra en declive en la década de los noventa,
periodo en el que el nacionalismo empieza a perder votos en las urnas y prestigio en
la sociedad, En lugar de admitir la aiternancia democática en las infituciones, los diri-
gentes del PNV se atrincheran en el poder y pactan con Herri Batasuna y FIA con el
fin de conservar sus privilegios y mantener el <pesebre>> nacionalifa. Acosados por el
terrorismo en la calle, en sus sedes, en sus casas, los representantes de los partidos po-
líticos estatales comienzan a vivir un elado de sitio no declarado, sin controles oolicia-
les ni tanques, pero similar al sufrido durante la dictadura.

En 1970, el inspector Criado, uno de los responsables de la Bri-


gada Polltico Social de Bilbao, se presentó en un piso de sacer-
dotes obreros de la Compañla de Jesús situado en la calle Briñas,
junto al campo de futbol San Mamés.
Con la parsimonia habitual, saca un álbum de fotos y se las
enseña una por una al portero de la finca.
usted a ésre?
-¿Conoce
-No bien.
¿Y a éste? el policla.
-Fljese -inquiere
-Thmpoco.
a este otro, ¿le conoce?
-Y a ése sí le conozco. Ése es el padre Emilio. Suele venir
-Sí,al piso de los jesuitas.
mucho
padre Emilio! Ese es uEl Cabrar. ¿Cuándo le ha vis-
-¡El
to entrar aqul por última vez? Criado hecho un basi-
lisco. -bramó
Los responsables de la policía montan inmediatamenre con-
il rNTRoDUccróN

troles en la zona, registran el piso de los curas obreros de la


Compañla de Jesrls pero no encuentran al fugitivo.'
Avisado por los clérigos, Javier Zumalde Romero, alias El
Cabra, activista de ETA, contacta con la red de seguridad del
PNV que dirige el naviero bermeano Antón Ormaza. Una se-
mana después atraviesa la frontera a Francia por el paso de Dan-
charinea y se establece en Bayona.

Por las mismas fechas, Mario Onaindfa Nachiondo y Teo


Uriarte Romero, dos militantes de ETA, son juzgados en el con-
sejo de guerra de Burgos, acusados con otras catorce personas de
formar parte de la organización terrorista que ha asesinado a
Melitón Manzanas, de repartir propaganda ilegal, hacer pinta-
das y colocar explosivos en monumentos del régimen.
De distinta extracción social de veintidós años,
era empleado de Banca, y Uriarte, -Onaindla,
de veinticinco, estudiante de
Ciencias Económicas-, entran en ETA en 1967 convencidos
de que al franquismo sólo se le derrota con las armas. Desde que
han sido detenidos en la c¿lle Licenciado Poza (Bilbao) y en
Mongrovejo (Santander), respectivamente, en abril de 1969
los dos comparten la misma suerte: el fiscal les pide pena de
muerte.
El29 de diciembre de 1970, el consejo de guerra hace pribli-
co el fallo. Onaindla y Uriarte son condenados a la pena capital
por presunto asesinato y a más de cincuenta años de cárcel por
bandidaje, subversión social, terrorismo y tenencia de armas. La
falta de garantfas procesales en la instrucción de la causa y en la
vista oral movilizan a la opinión phblica internacional y les sal-
va la vida.

En 1977, tras la muerte de Franco y la celebración de las pri-


meras elecciones democráticas, Javier Zumalde Romero regresa
a España y se integra en el PNV. Años más tarde, tras la apro-

1. uSe llevaron unos cuantos papeles, pero menos mal que no hallaron ni la tercera pate de
las cosas que habfa aquln, recono@ Ixlco después, aliviado, el responsable del pirc.
INTRODUCCIÓN III

bación del Estatuto de Autonomfa, a El Cabra le nombran fun-


cionario del departamento de Agricultura de la Diputación de
Yizraya, controlada por el Partido Nacionalista Vasco. Por ulti-
mo, a partir de 1983, con la ayuda de Eli Galdós y Luis Marfa
Retolaza, pasa a formar parte de los aparatos de seguridad del
PNV y a realizar labores de información para el partido.
Conquistadas las libertades democráticas, tras salir de la cár-
cel con la amnistla de 1977, Onaindla y Uriarte rompen tam-
bién con su pasado y participan en la vida polltica del pals. Lo
hacen desde oúa perspectiva, fundando, con otros ex miembros
de ETA y numerosos simpatizantes, el parddo Euskadiko Ezke-
rra (EE), vinculado a la izquierda vasca. Nadie, por entonces, les
recrimina su actitud, sino todo lo contrario.
Sus problemas empiezan años más tarde, cuando se produce
una evolución en el seno de la izquierda abertzale. Siguiendo el
rumbo de la historia, EE entra en un proceso de convergencia
con el PSOE y los dos ex condenados a muerte de Burgos se in-
tegran en la formación polltica fundada por Pablo Iglesias.
Elegidos parlamentarios autonómicos, Onaindla y Uriarte
han evolucionado plenamente hacia la izquierda democrática.
Un dfa, al entrar en el Parlamento de Vitoria, un grupo de afi-
liados a los sindicatos ELA (PNV) y mB (HB) los llama nven-
didosr. En otra ocasión, mientras asisten a una manifestación en
contra de ETA, en Bilbao, en la que se pide a Francia la extra-
dición de los jefes de ETA, alguien del PNV les grita desde la
acera o¡Thaidores, para eso os hemos sacado de la cárcel; para eso
os hemos librado de la pena de muerte!,

Miembros, en ciena medida, de un mismo tronco común


ta Askatasum-, Javier ZumaJde, Mario Onaindfa y
-Euskadi
''Teo Uriarte comparten hasta finales de 1975los mismos ideales
e idénticos objetivos.
muerte de Franco y la transformación del sistema de
Thas la
una dictadura a un régimen de libertades, mantienen algunos
puntos de contacto. Los tres luchan por un Estatuto de Auto-
nomfa lo más amplio posible, por la reinstauración del Con-
cierto enYizcayay Guipúzcoa, de un gobierno y un Parlamen-
rV INTRODUCCIÓN

to vascos y de una policfa propia, laErtzúnva, que sustituya a


las fuerzas represivas del régimen. Todo ello se consigue.
El declive del nacionalismo a principios de los años noventa co-
mienza a disanciarlos progresivamente hasta convenirlos en per-
sonajes anagónicos e ireconciliables, condenados a viür en el mis-
mo suelo y a defender distintos ideales desde uincheras diferentes.
El Cabra, uno de los protagonistas de una ETA enloqueci-
da y esquizoide, repudiada por sus compañeros, empeñado en
crear la (guerra de guerrillasu en las montañas vascas, es hoy un
ciudadano que se pasea por el Pals Vasco sin escolta y disfruta de
un puesto de trabajo pagado por el PNV. Onaindla y Uriarte,
dos personas que equivocadamenre o no se dejan su juventud
por llevar las libertades a Euskadi, condenados a muerre por el
franquismo y ahora vueltos a condenar por ETA, viven como si
fueran proscritos en su propia tierra.
Todas las mañanas tienen que mirar debajo del coche por si
alguien les ha puesto una bomba, salen a la cdle acompañados
de escolta y los mismos que los ayudaron años atrás a escapar de
las garras del franquismo los han ucondenadoo hace unos años a
vivir en una especie de estado de sitio permanenre.

Con cinco plantas construidas bajo tierra y otras cinco levan-


tadas sobre la superficie, Sabin Eurea (la casa de Sabino), la sede
central del PNV, es la representación'fiel y exacta de un partido
que durante un siglo ha mantenido invariablemente una doble
polltica: la oculta y subterránea en el odio y el rechazo
-basada dispuesta a compartir
a España-, y la moderaü y pragmática,
su futuro con la nación, dentro de una amplia autonomfa.
En setiembre de 1998, lo que Jon Juaristi califica de nlas vo-
ces ancestrales que claman por la instauración de una patria vas-
cao'mitológica, que nunca existió, trespasan las neuronas de los
dirigentes del PNV. El iceberg nacionalista, la estraregia que se
cuece en los subterráneos de Sabin Eorea aflora y el partido fun-
dado por Sabino Arana rompe la calculada ambigtiedad que le
ha permitido gobernar desde la minorfa como si tuviera la ma-

2. Jon Juaristi, El fu¿b mchncólico, Espasa, 1998.


INTRODUCCIÓN V

yorla absoluta, que le garantiza con un número exiguo de votos


controlar todos los resortes de la sociedad.
Asl, el nacionalismo que, salvo excepciones como en Catalu-
ña o Escocia, en casi ninguna parte del mundo es democrático,
sino que impone su doctrina y sus dogmas amparándose en el
miedo, y coloca a la nación como valor supremo, por encima del
individuo, de la democracia y de las libertades, en el Pals Vasco
se desenmascara al, suscribir un pacto secreto con los rePresen-
tantes del chantaje, la extorsión y el tiro en la nuca y que de-
semboca en el Pacto deLizarracon el único objetivo de crear un
Estado independiente y euskaldtln, que margina a la mitad de la
población que no vota al nacionalismo.
Al dar un paso tan arriesgado, los dirigentes del PNV saben
que se juegan la última carta. Con un partido dividido y bajo
mfnimos, con escasas posibilidades de recuperar a medio plazo
Navarra y Ñava. para el (proyecto de construcción nacionaln,
con el voto nacionalista en franco retroceso, y un PNV aislado
internacionalmente, Arzalluz pudo opt3t.por retirarse de la po-
lftica y dejar paso a otros partidos y persones más capaces que é1.
Presidente de una formación polltica que identifica al Pals
Vasco con sus intereses, convencido de que la marcha de las ins-
tituciones representa la pérdida del upesebrer, del enchufismo y
de los privilegios creados en veinte años de gobierno nacionalis-
ta, toma la decisión contraria. Da un salto en el vacfo y asume
la vla nsoberanistao, dejándose seducir por los cantos de sirena
que desde hace casi medio siglo vienen susurrándole al oldo He-
rri Batasuna y ETA.
Asl, en los inicios del siglo )oil, en la era de la globdización,
la Europa de la moneda única, del fin de la guerra frfa, del oca-
so de las dictaduras, del desarme nuclear y la desaparición de las
fronteras, hace suyo el viejo proyecto aranista de crear un nEsta-
do vaticanistao en el golfo de Yizrcaya sin contar con España,
Francia, la Comunidad Europea ni, al menos, la mitad de la po-
blación del Pafs Vasco, que se siente unida a España y no pare-
ce dispuesta a correr la aventura de Javier Arzalluz ni volver a la
conf¡ontación civil de El Cabra.
El giro de 180 grados dado a la polftica vasca con el Pacto de
Lizanay la creación de Udalbiltza (Asamblea de Municipios Vas-
INTRODUCCIÓN

cos), una entidad decidida a suplantar las instituciones legal-


mente constituidas, hacen renacer en el Pals Vasco los viejos
fantasmas olvidados del racismo, la exclusión social y el odio.
Miles de vascos que no se sienten ungidos por la ortodoxia na-
cionalista sufren el acoso y la marginación institucional y las
amenazas de Arzallua del cabeza visible de su credo bajo las pis-
tolas de ETA, algo equiparable a un esrado de sitio no declara-
do, sin tanques ni conuoles policiales.3

A las 0.40 de la madrugada del 9 al l0 de marzo de 2001,


un coche patrulla de la Ertzaintza circula en dirección ala plaza
Zinkoenea de Hernani (Guipúzcoa), para poner fin a una serie
de disturbios callejeros.
Al llegar al luga¡ los agentes encuenrran varios contenedores
ardiendo y un coche Kia Shuma cruzado en mitad dela calzada.
AI acercarse a inspeccionar el vehículo, hace explosión una po-
tente bomba y siega la vida del ertzaina Iñaki Totorika, de 25
años, miembro de la última promoción delaBrtzaintza.
Se trata del primer atentado indiscriminado contra la Ert-
zaintza. En el gobierno vasco y el PNV están furiosos y elevan
una enérgica protesra a HB y ETA. nEl crimen resulta doble-
mente monstruoso, porque era ertzaina y porque era uno de los
nuestros), protesta luzalluz. Sin embargo, para el portavoz de
HB tampoco hay por qué rasgarse las vestiduras. nEn 1998 la
Ertzaintza asesinó a Ignacia Zeberio,a miembro de la izquierda
abertzale, nos tragamos el dolor y seguimos negociando el Pac-
to de Lizarrao, explica A¡naldo Otegui en una rueda de prensa.
Decidido a imitar a Helmut Kohl, el canciller alemán que
reunifica en octubre de 1990, meses después de la calda del
Muro de Berlfn, las dos Alemanias divididas por la segunda gue-
rra mundial, el presidente del PNV Javier Arzalluz, piensa que
Herri Batasuna y ETA represenran a los pobres y descarriados
alemanes del Este, a los que hay que trarar con guante blanco y
dar todas las facilidades para arraerlos al redil del nacionalismo.

3. El Pacto de Estella y sus consecuencim se exponen en el capltulo <la conquista de la tie-


rra prometidao.
4. Miembro de ETA muerta en un enfrentamiento en Vizcava.
INTRODUCCIÓN VII

Es la única manera en que el Partido Nacionalista ve factible


la integración de las tres provincias del sut Navarra y las tres re-
giones vasco-francesas de los Pirineos atlánticos t para, construir
un estado euskaldun que sólo ha existido en la imaginación de
algunos nacionalistas, que no ha existido nunca como ente jurl-
dico-polftico y que no tiene precedentes en la historia de la hu-
manidad. Las vlctimas que durante ese Proceso ocurran, en uno
y otro bando, son los inevitables ndaños colateralesn.

Delegado de la revista Tiempo en el Pals Vasco, Santiago


Eo<auz ha sido un periodista valiente en la defensa de las liber-
tades y de la democracia. Redactor de la revista Euzkadi, dela
Gacua d¿l Norte y de otros medios, sacrificó su Puesto de traba-
jo en defensa de su ideario democrático y ha recibido a lo largo
de su vida amenazas diversas, pero nunca había tenido que acu-
dir escoltado a rcalizar una entrevista o un reportaje.
Durante el último trimestre del año 2000, tras la publica-
ción de un vídeo producido por la emPresa fudi Beltza (oveja
negra), editada por Pepe Rei, en el que figura su nombre, un
buen dla recibe una llamada de la Ertzaintze. No tiene capaci-
dad de elección. A partir de entonces, dos miembros de la poli-
cla vasca no le dejan ni a sol ni a sombra, es llevado a todas par-
tes en un coche oficial y se le ha prohibido utilizar su propio
vehlculo. Veintiséis años después de la muerte de Franco, Eurauz
vive en un estado de sitio en el que una de las libertades básicas
del ser humano de expresar libremente lo que se siente y se
-la
piensa- está cercenada. El precio es la propia vida.
Eorauz no es una vfctima aislada. Los periódicos que defien-
den la libertad de expresión se escriben desde detrás de rejas,
puertas blindadas y protegidos con guardas de seguridad. Los
rotativos que canonizan a los terroristas y exigen la libertad de
los presos que han asesinado a centenares de personas en los úl-
timos treinta años trabajan sin protección ni medidas de seguri-
dad alguna.t

5. El acoso a jueces, intelectudes y periodistas se narra en el capltulo <Arzalluz apunta, ETh


disparan.
VIII INTRoDUCCIÓN

El4 de malza de 2001, Javier Arzalluz inauguraa bombo y


platillo en la localidad guipuzcoana de Mendaró el último bai-
zoki (sede polftica y social) del Partido Nacionalista Vasco en
Euskadi. Con éste, son más de cuatrocientos los cenffos prlbli-
cos que la formación polltica tiene en Guipúzcoa, Yizcaya y
Alava, una moderna red que alcanza hasta el último rincón del
Pals Vasco. Asl, el mensaje xenófobo y racista de Sabino Arana,
el padre del nacionalismo, en el que pide a sus seguidores la crea-
ción de un Estado vasco independiente y los incita a odiar y a
despreciar a los nmaketos españoles, por perrenecer a una rüra
inferior, llega a todo el mundo.
Herri Batasuna, la organización polltica de ETA, tiene su
sede central en un piso de la calle Astarloa de Bilbao y dispone
de media docena de Herriko Tabernas abiertas en la capitJ viz-
calna y sus alrededores. Sus dirigentes, A¡naldo Otegui, Joseba
Permach y otros, andan tranquilamenre por las cdles y disfrutan
de completa libertad de movimientos.
En el otro lado del espectro polltico, la situación es radi-
calmente opuesta. El PP tiene su sede de Bilbao en un sexto
piso del número 95 de la Gran Vfa. Entrar a la planta es casi
como penetrar en el búnker anriarómico que Felipe Gonzllez
mandó construir en La Moncloa. A pesar de la altura, las se-
cretarias y administrativos se proregen detrás de rejas y cristales
antibalas y una doble puerta de seguridad con vigilantes ar-
lado_s parapetados úas una doble garita blindada,- que impi-
den el acceso a la sede del partido. Una vez dentro del inmue-
ble, el despacho del presidente del partido, Carlos Iturgaiz, al
que sólo se accede mediante un código secrero que sólo él y rut
guardaespaldas conocen, parece más bien la caja fuerte de un
banco.
Situada en el número 27 de la Alameda de Rekalde, a un
centenar de metros dela plaza de Moyúa de Bilbao, la sede del
PSOE presenta un aspecro parecido. Cristales y puertas blin-
dadas, circuitos cerrados de televisión para controlar los movi-
mientos en las entradas y gruesos barrotes de hierro acabados
en pinchos en la azorea, pafe que nadie pueda descolgarse des-
INTRODUCCIÓN IX

de los edificios colindantes y penerrar por sorprese en el in-


mueble.
No hay ningún dirigente polltico de una democracia obliga-
do a vivir como los mfuimos responsables del PP y el PSOE en
Euskadi, Carlos ltvgaizy Nicolás Redondo. Frente al despacho
oficial de la Casa Blanca, donde uabaja George Bush, el polfti-
co más importante del mundo, hay siempre un marine armado,
pero nadie, para garantizar su integridad, ha tenido que conver-
tir el despacho oval en una cámara acorazada.
Lo más significativo es que ni en la sede central del PP ni del
PSOE hay ningún letrero en la puerta que indique a los visitan-
tes despistados el emplazamiento de sus respectivas formaciones.
Y es que como los cristianos en la etapa del Imperio romano, los
dos partidos más importantes del pafs, que suman más del 70
por ciento de los sufragios emitidos, en un pedazo de España
tienen que realizar sus actividades pollticas en la clandestinidad,
como en los tiempos de las catacumbas.
En la mayorla de los pueblos del Pafs Vasco no pueden tener
sedes ni siquiera camufladas porque se las queman y todos sus
dirigentes y cargos electos están obligados a vivir permanente-
mente con escolta. Euskadi se convierte asl en el único lugar ci-
vilizado del planeta donde la mitad de los parlamentarios lleva
escolta para protegerse. Están amenazados de muerte con la
complicidad o el silencio de la otra mitad.

A comienzos de enero del año 2001, y en previsión del ade-


lanto de la campaña electoral en el Pals Vasco, el Partido Popu-
lar encarga una encuesta de intención de voto para conocer sus
posibilidades electorales.
Los resultados de la muestra, la más amplia realizada nunca
en Euskadi, son espectaculares. Si se cumplen los pronósticos
del sondeo, el partido de José Marla Aznar sacarla la mayorfa ab-
soluta y podrfa formar gobierno en solitario en Ajuria Enea los
próximos cuatro años.
Dispuesto a verificar la fiabilidad de la consulta, el secretario
general del PB Javier Arenas, decide analizar una por una las
preguntas efectuadas y se lleva una profunda decepción. Cuan-
X INTRoDUCCIÓN

do para estudiar la fidelidad del voto, se le pregunta a los en-


cuestados en qué partido han depositado su confianza en las úl-
timas elecciones, sólo un 2 por ciento de los guipuzcoanos, don-
de los populares han obtenido más de un 15 por ciento de los
sufragios, contesta que ha votado al PP.
A la siguiente cuestión, ¿siente usted miedo, tras la ruptura
de la tregua por ETA?, casi un 70 por ciento de los encuestados
contesta afi rmativamente.
Y es que, según todos los sondeos, el terror es el principal
factor que atenaza las conciencias de una sociedad que ha sufri-
do cerca de ochocientos muertos en los ultimos treinta años y
cuyos habitantes conocen demasiado bien el ruido de las bom-
bas, la violencia del terrorismo callejero (kale borroka) o las
amenazas de los manifestantes de HB a los demócratas.
En una comunidad donde el Estado ha desaparecido prácti-
camente de la sociedad desde 1980, centenares de personas de
pueblos y ciudades pequeñas, que no comulgaban con el nacio-
nalismo, tuvieron que situarse en el entorno del PNV para de-
fender sus intereses. Eso explica que, en localidades profunda-
mente abertzales como Hernani, Mondragón o Tolosa, donde
PSOE y PP carecen de militantes, en las elecciones autonómicas
de 1998 obtuvieran varios centenares de votos de personas que
no se sentlan cómodas con el PNV, EA o HB.

En julio de 1986, el consejero de Economla y Hacienda del


gobierno vasco, Fernando Spagnolo de la Torre, guipuzcoano,
de treinta y siete años, ingeniero y director de empresas, recibe
a un poderoso grupo industrial británico que quiere invertir en
el Pals Vasco.
Los directivos de la multinacional se muestran encantados
con las medidas fiscales y los incentivos de todo tipo que les
ofrece el gobierno de José Antonio Ardanza. En un momento
dado, sale a relucir el asunto del terrorismo. Uno de los ejecuti-
vos saca una foto en la que se ve a tres trabajadores de la empresa
Magefesa, en huelga por esos dlas, quemando a cara descubier-
ta el tren Zamudio-Bilbao.
a estos señores qué les ha pasado?
-¿Y -pregunta.
INTRODUCCIÓN XI

que yo sepa, nada Spagnolo.


-Pues, -replica
¿no han sido detenidos?
-Pero que no.
-Supongo
Los representantes de la multinacional británica recogen sus
documentos, se despiden amablemente del consejero vasco de
Economfa y Hacienda y se van con su proyecto a otra parte.
Pocos dlas más ta¡de, Spagnolo recibe a la junta directiva del
Colegio de Economistas de Bilbao. Hundido, les cuenta cómo
Euskadi acaba de perder una industria puntera en uno de los
sectores con mayor futuro en ese momento.
falta de eficacia de los jueces es proverbial queja.
-La -se
Uno de los asistentes se da cuenta entonces que el ffen que
une Bilbao con Zamudio, perteneciente a la red de ferrocarriles
vascos, depende de la Consejerla de Economla y Hacienda. Se
aüeve a preguntar:
has puesto una denuncia ante los juzgados?
-Pero ¿túno.
-Pues
Y es que, desde la llegada de la democracia,la mayor parte
de los actos de vandalismo y de violencia callejera no se denun-
cian por los organismos perjudicados, según constata la propia
Fiscalfa del Tribunal Supremo.
Los terroristas, por tanto, cuentan con una triple impunidad
para rcalizar sus acciones: la originada por el miedo de los ciu-
dadanos a denunciar las fechorfas de que son testigos, la pasivi-
dad de las instituciones cuyos b.ienes resultan afectados y la es-
casa voluntad de los mandos pollticos de la Ertzaintz,a para
esclarecer muchos asuntos.6
Si el terrorismo callejero era ya entendido como una suerte
de violencia polftica y por tanto no era considerado delito para
muchos nacionalistas, el pacto firmado entre las fuerzas polfticas
abertzales ha atenuado arin más en el mundo nacionalista la dé-
bil frontera entre lo llcito y lo ilfcito, entre lo que entra dentro
del Código Penal y lo que queda al margen. Los intereses supe-
riores de la patria justifican, como en los tiempos de Hitler, los
desmanes y hasta los más horrendos crlmenes.

6. l¿ actuación de la Errainrza y los negocios del PNV se narr¿n en los caplnrlos olJna po-
licla de operetal y uEl reparto de las nuecesr.
INTRODUCCIÓN

A mediados de noviembre de 2000, el dirigente del Partido


Popula¡ Carlos lturgaiz, subla a la tribuna de oradores del Par-
lamento vasco y lo denunciaba: uSeñor Ibarreure, éste es el úni-
co Parlamento del mundo donde la mitad de los diputados es-
tán obligados a llevar escolta mientras la otra mitad puede hacer
vida normal, pasear tranquilamente sin miedo a que los maten.)
El dirigente popular no hizo sino poner de relieve una cues-
tión candente e insólita en los palses civilizados. Más de tres mil
vascos se ven obligados a llevar protección oficial o privada.
Pero, al contrario de lo que ocurre en Sicilia o en Nueva York,
no son los mafiosos los que necesitan protegerse, sino al contra-
rio. Mientras las personas que defienden laley y los valores cons-
titucionales viven amenazados, los que apoyan la subversión y la
quiebra de las instituciones campan a sus anchas.
La decisión de Ardluz de pactar con ETA ha provocado,
por primeravez,la profunda división de la comunidad autóno-
ma en dos bloques irreconciliables. Laamenaza del frentismo ha
despertado de nuevo los viejos fantasmas adormecidos de la gue-
rra civil.
Pero, además, por primera vez comienza vn rebelión silen-
ciosa de los demócratas. Muchos ciudadanos, acostumbrados a
soportar estoicamente las contramanifestaciones de HB, se re-
belan dramáticamente cuando laErtzuntza disuelve a un grupo
de paclficos ciudadanos que marchan tranquilamente a solidari-
zarse con el ex consejero de Educación del gobierno vasco, el so-
cialista José Ramón Rekdde, por el atentado sufrido. Observar
cómo la policla autónoma, bajo órdenes de dirigentes del PNV,
apaleaba sin miramientos a quienes defendlan la democracia y
las instituciones y protegía a los que gritaban *¡ETA, mátaloslo
ofendió la conciencia de los hombres y mujeres de bien en el
Pals Vasco.
El mayor desaffo a los partidos pollticos democráticos y a los
representantes de la soberanía popular se producla el 9 de enero
de 2001. Esa jornada, la plana mayor del Partido Popular, con
Carlos lturgaiz y Marla San Gil ala cabeza, se reúnen en el ce-
menterio de Zaraua (Guipúzcoa) para recordar la memoria de
INTRODUCCIÓN )üI

Ignacio Iruretagoyena, concejal popular asesinado ffes años an-


tes por ETh con un coche-bomba.
El homenaje pudo haberse convertido en una masecre de in-
calculables consecuencias. Horas antes de la reunión, sin que la
Ertzeintze se apercibiera, ETA habla colocado en el campo san-
to una bomba compuesta por cuatro kilos de Goma-2 y abun-
dante metralla. Un fallo en el mecanismo impidió que la ma-
tanza se consumara.
Los catorce meses de tregua establecidos por ETA tras su
pacto con el PNV habfan supuesto un periodo de distensión
para muchos, especialmente del mundo nacionalista, que crela
haber acabado con el ncáncer, del terrorismo. La Ertzaintza su-
primió las escoltas a gran parte de los pollticos y ETA dejó de
matar. Sin embargo, continuó rearmándose y los comandos te-
rroristas dejaron paso a otra forma de terrorismo: la kale borro-
ka o mal llamada violencia callejera, que no causó vlctimas pero
mantuvo durante algo más de un año una estrategia de tensión,
zozobray amenazas continuas contra miembros del PP y PSOE,
los dos partidos uespañolistasr, excluidos del Pacto de Lizana.
El final de la treguay la vuelta a las armas supuso una pro-
funda frustración en el mundo abertzale y nuevas amenazas para
amplios colectivos socides contrarios al umarco vasco de deci-
siónr. Asl, en medio de las migraciones al Primer Mundo por el
hambre y las guerras del Tercer Mundo, en el corazón de Euro-
pa se produce una emigración de signo distinto: la de aquellos
intelectuales, artistas, periodistas, profesores universitarios, em-
presarios, funcionarios, jueces y fiscales, que al no compaftir la
polltica de ETA y del PNV, se ven obligados a abandonar mes a
mes, dla a dla,la tierra que los vio nacer.
Es la dictadura del miedo. Una dictadura con un exilio que,
salvo en los casos más sonados, no sale en los periódicos. Pero
esta peregrinación, a la que se le da la menor publicidad posi-
ble, hace que ya se advierta en zonas concretas del territorio
vasco el aumento del número de casas abandonadas con las
contraventanes y los cierres echados hasta que asomen en el ho-
rizonte mejores tiempos.
Para desgranar toda esta realidad hacla falta conocer a fon-
do la personalidad, la trayectoria, los datos objetivos y los con-
)OV INTRODUCCIÓN

dicionantes de la vida del hombre que ha marcado el acontecer


político de la comunidad vasca en el último cuamo de siglo.
Un hombre hijo de un requeré de Azkoitia que hizo la gue-
rra con Franco. Un hombre que tocaba el Himno Nacional en
Oña (Burgos), mientras estudiaba en la Compañfa de Jesús,
donde logró ordenarse sacerdote a mediados de los sesenta. IJna
persona a quien tras colgar los hábitos, su ambición polltica le
lleva a conquistar el poder en las entrañas mismas del Partido
Nacionalista Vasco.
La trayectoria polltica del prohombre de Euskadi no puede
escribirse sin dejar constancia de las negociaciones de la Consti-
tución, el Estatuto,laLey de Territorios Históricos y la acrirud
del personaje fehacientemente retrarada en los diarios de sesio-
nes del Congreso y del Senado, en los artículos escritos por el
propio interesado y en la memoria de su entorno y de sus com-
pañeros de escaño en el Parlamento.
Y es que Arzalluz, el hombre más poderoso del Pals Vasco
sin ostentar cargo institucional alguno, el polltico que se apode-
ra del PNV a base de aniquilar pollticamente a sus enemigos y
acabar con la militancia de provincias enteras como Navarra, el
profesor de Deusto que ejerce durante años sin fina.lizar su resis
doctoral y que aprueba a sus alumnos según su npedigrfo nacio-
nalista, se ha preocupado de reescribir su propia historia. Era
imprescindible, por tanto, romper viejos clisés, acabar con los
falsos mitos, y aportar distintos punros de vista y narran hechos
nuevos como los que se cuentan por primeravez en este libro y
que el lector encontrará a paftir de esta plgina.
CAPTTULO PRIMERO
El hijo del Tejero de Azkoitia

Si de casta le viene al galgo, javierArzalluz heredó de su padre su Rh positivo y su ca-


rácter iracundo y montaraz, que le hizo sublevar el cuartel de la guardia civil de Azkot-
tia a comienzos de la guerra civil y <echarse al monte>> con las tropas franquistas.Tras
la liberación de su pueblo, con cuarenta y nueve años, abandonó a su mujer y a sus ste-
te hijos, se alistó como voluntario en las tropas del general Mola y transportó los pro-
yectiles con los que se bombardeó Peña Lemona.Al acabar lacruzodo, Franco le pre-
mió con la concesión de un elanco, y el nombre del progenitor del nacionalismo, Felipe
Arzalluz Eizmendi --elTejero de Azkoitia- figura en el <<cuadro de honon> de héroes
y cautivos por Ia Patria, junto al de Franco y José Antonro,

A finales del siglo xvl, una ilustre familia vasca, los Rekalde de
Yuso, vinculada a la Corona de Castilla, entre cuyos miembros
habla escribientes del re¡ conmdores reales y hasta un capitán de
los Tercios de Flandes, decidió establecerse en la villa guipuz-
coana de Azkoitia.
A tal efecto mandaron construir una casa de sillería, de as-
pecto recio y austero, de tres plantas de altura, al final de la ca-
lle Mayor, junto a la actual plaza Berri y a la famosa Casa de Bal-
za, donde según la tradición vivió la madre de san Ignacio de
Loyola y aqdó, con sus encallecidas y curtidas manos, a traer a
muchas criaturas al mundo.
Cuando los Rekalde de Yuso,' venidos a menos, decidieron
establecerse en la villa guipuzcoana de Vergara, la vivienda pasó
a los marqueses de Paz, que fijaron su residencia en las plantas
altas permitiendo que en los sótanos se estableciera una casa de
Postas.
La vida, en esa época, ofrecía muy pocos alicientes en la co-

l. Pertenecer a la familia Rekalde otorga carta de impunidad en la época. Asl, san Ignacio de
loyola, cuando es detenido por segunda vez, para evitar el castigo dice <soy Rekaldeo.
ARZALLUZ

marca del valle del Urola, donde se asienta la villa de Azkoitia.


Entre guerra carlista y guerra carlisra,, la gente mataba el tiem-
po entre visitas a la basílica de San Ignacio y partidas de mus, ese
noble .,deporten de las cartas donde gana quien lanza un órdago
más grande, quien más trampas sabe hacer. El séptimo marqués
de Paz, no debía de ser una excepción. Un dla, a mediados del
siglo xx, desafió a dos hermanos carpinteros, Luis e Higinio fu-
zalluz, a jugar una partida pensando tal vez que por él origen
geográfico de sus conrrincantes, originarios de Regil al igual que
sus esposas3 y poco aficionados a los juegos de azar, tenla todas
las de ganar.
Pero los carpinteros nacidos en la villa donde años más tarde
vendría al mundo el boxeador Paulino Uzcudun le birlaron la
casa al jaunoco (señorito) en un santiamén. Y de esta manera, Fe-
lipe Higinio luzalluz Eizmendi, hijo de Luis Arzalluz y Francis-
ca Eizmendi, heredó una de las casonas más lustrosas de la villa,
la que por aquel entonces hacla el número 52 de la calle Mayor.a
Por esta razón, el24 de agosro de 1932, dla de San Bartolo-
mé, uno de los doce apóstoles de Cristo, que muere degollado,
vino al mundo Javier ArzalluzAntía. Y, ¡cómo no!, el nacimien-
to del meslas, del red¿ntor del pueblo vasco de la nsecular y mi-
lenaria opresión> por los castellanos y franceses no podía pasar
desapercibido para los mortales. Esa jornada, las fuerzas de la
naturaleza se desataron y en el firmamento hubo toda suerte de
prodigios. nNació el mismo dla en que en su pueblo natd,, Az-
koitia, hubo una gran inundación... las aguas desbordadas y sal-
vajes lo ocuparon todo mientras él surgía alavida con pujante
desaflor, señalaba la revista Euzkadi, órgano oficial del Partido
Nacionalista Vasco en su número 101, correspondiente al mes
de noviembre de 1978.

2.
Tal, vez por la presencia de la Compañla de Jesrís, con su basllica de l,oyola, una de las
obras más grandes de la cristiandad de los siglos xvtt y )o4II a apenas cuatro kilómetros, Azkoitia fue
uno de los reductos del ca¡lismo más integrista. Conviene recordar que Carlos M.. Isidro de Bor-
bón, el pretendiente al üono de España, se casa con la princesa Beira en esta locdidad, en la que se
siente seguro y donde los jesuitas, enfrentados a la corona desde que en 1767 carlos III expulsa a
la orden de España, hablan mandado imprimir octavillas con el lema: nel liberalismo es pecadou.
3. Francisca yJoaquina Eizmendi.
4. Fuera del <clrculo de lntimosn, Ar¿alluz ofrece otra versión. Segin é1, su abuelo Luis A¡-
zdluz se la compró a un jeunoo.
EL HIJO DELTEJERO DEAZKOITIA 9

Javier ArzalluzAntfa era el menor de trece hermanos,5 de los


que sólo sobrevivieron siete (Claudio, Marichu, Nemesio, Pri-
mitiva, Jorge, Victoria y Javier), descendientes del matrimonio
formado por Felipe Higinio l¡rzalluzEizmendi (hijo del jugador
de mus) y Manuela Antla Alberdi, y dos dlas más tarde de ser
alumbrado fue bautizado en la iglesia de la fuunción de Santa
Marla, de Azkoitia.
Aunque sus dieciséis apellidos son vascos6 y su madre po-
sela una de las sangres más puras de la tierra no estar conta-
minada por la protelna Rh (era Rh
-d
negativo)-, su padre era Rh
positivo. En el recién nacido, los rasgos predominantes, incluido
il gt,rpo sangulneo, fueron los paternos, según reconoció en el
anó ZOOO el portavoz de la minorla vasca en el Congreso de los
Diputados, maki Rnasagasti. Eran las jugadas del destino en la
vida de quien, andando los años, <exigirlao a todo el mundo, sal-
vo a los miembros de la tribu zulú,7 un certificado de opureza de
sangreD, no para avecindarse en su territorio pero sl para tener
derecho a voto en su utópico (Proyecto de liberación nacional,.
El Moisés de Azkoitia, el hombre que habla de conducir a su
pueblo a la tierra prometida, fue antes vasco que cristiano por-
que primero nnació vasco y luego lo bautizaronr, recuerda uno
de sus parientes. No podla ser de oüa manera. Su madre' una
mujer pfa y de arraigadas convicciones tradicionales y cristianas,
conocedora del credo de Sabino Arana,t sabla que uel fin de todo
5. Según contó a los autores su sobrino Evaristo Ruiz A¡zalluz, sacerdote y miembro del
Opus Dei, destinedo en Valladolid.
6, Como para muestra sólo es preciso un botón, reproducimos la partida de bautismo de su
padre: nEn la villa de Azkoitia, provincia de Guiprizcoa, obispado de Vitoria, el üe27 de mayo de
1887, yo el infraescrito, presbltero cu¡a ecónomo de la iglesia parroquial de esta villa bauticé so-
lemnemente a un niño al que puse por nombre Felipe Higinio. Es hijo legltimo de Luis Arzalluz,
carpintero, natural de esta villa, y de Francisca Eizmendi, de Regil, vecinos de esta ülla. Nació, se-
gún declaración de los padrinos, a las diez de la mañana precedente en la calle Mayor número 52.
Son abuelos pate¡nos, Francisco Arzalluz y Josefa Alcorta, naturales él de Regil y ella de esta villa.
Los maternos, Toribio Eizmendi, natural de Regil, y Josefa Ignacia Arriciaga. Del hijo fueron padri-
nos Higinio Arzalluz, carpintero, natural de esta villa, y Joaquina Eizmendi, de Regil, a quiens ad-
vertl el parentesco espiritual y obligaciones que contrajeron, siendo testigos l-ázaro Conde, sastre, y
Santiago Aspiazu, secristán, ¿mbos solteros y vecinos naturales de esta villa. Y por ser verdad, lo fir-
mo fecha y rribrica. Pedro Aldalur.,
7 . Prefiero a un zulú que hable eusker¿ a un jauno<o que no lo hable.

8. Javier Arzalluz afirma que su madre era nacionalista y que una vez incluso fue mulada por
hablar euskera en San Sebastián con su hermana durante le guerra civil. Estos hechos no han podi-
do ser contrastados por los autores.
ARZALLUZ

buen vasco era estar al servicio de Euskadi y el de Euskadi estar


d servicio de Diosr. Por eso decidió educarlos desde muy jóve-
nes en la fe de Cristo.
Así, la infancia del hombre llamado a suceder a A¡ana casi un
siglo más tarde üanscurrirla entre rosarios, jaculatorias, ejerci-
cios espirituales y misas. ufbamos a misa todos los días los do-
¡
mingos, la madre y los hermanos fbamos andando, dando un
paseo, a la basílica de Loyola hasta tres veces. Las dos primeras
para asistir a la celebración de la Eucaristla y la rercera para ir a
vísperasr, señala a los aurores Claudio Arzalluz. <Mi madre era
muy estricta en eso de rezar el rosario todos los días. Y para que
no faltara ninguno de los hermanos se rezaba despuéi de co-
mer), recuerda Primitiva Arzalluz, hermana de las Esclavas
de Cristo Rey que en el momento de redactar el libro (febrero de
2001) vive en una silla de ruedas en una residencia de la orden
en Ti¡dela. Y agrega: nNos obligaba, además, a que cada dla, uno
de los siete hermanos dirigiera la oración. Asl, iurnándonos, to-
dos aprendimos a rezar desde pequeños.>
uYo recuerdo, de chico, en casa de mi abuela, que cuando me
c-as¡igaba, me obligab a a rezar el rosario con ella. V es que en casa
de los abuelos no es que Dios fuera importante, era lo único im-
portante. La vida de cada uno se planificaba en función de ese
dato de partida. Puesto que lo único trascendente es Dios y la
salvación eterna, todo lo demás se supeditaba a esa cuestión. Éso
hacla que mis abuelos y mis tlos tuvieran una religiosidad muy
profunda, muy arraigadao, afirma Evaristo Ruiz Arzalluz, sobri-
no del refandador del nacionalismo.
En la casa familiar había pocos libros, pero uno de ellos no
podfa faltar: la Biblia. nMi madre nos obligaba a leer una o dos
hojas todos los dlas. Recuerdo que las palabras obscenas o mal-
sonantes que pudiera haber en el texto estaban cuidadosamente
tachadas con tinta chinao, le comentarla años más tarde Javier
,fvzalluz a uno de sus compañeros de curso en la Compañla de
Jesús.e
En un ambiente rural poco industrializado, donde era más

9. A Jesris Martln Tejedor, ex jesuita y durante muchos años compañero de pupitre de Ar?a-
lluz, en la actualidad historiador del Consejo Superior de Investigaciones Cientlfic¿s de Madrid.
EL HIJO DELTEJERO DEAZKOITIA

habitual ffopezarse con las sotanas de los clérigos de la Compa-


ñla de Jesúsñ y otras órdenes religiosas, el trabajo escaseaba. Para
mantener a una prole tan numerosa' Manuela Antía se pasaba
las horas sentada delante de una máquina de coser Sigma. nFue
una gran modista, con una gran habilidad para hacer y comPo-
ner vesddosr, recuerda Arzalluz.

Su padre, al igual que sus hermanos Marcelino, José León y


Luis," en lugar di seguir la tradición familiar del viejo taller de
carpinterla artesano, decidió hacerse conductor. Durante años,
fue la persona encargada de conducir, entre montañas, siguien-
do la sérpenteante cárretera que sigue el curso del Urola' el auto-
bús de llnea que hacla elüayecto Azkoiúa-Azpeitia-Cestona-Re-
gil-San Sebastián. nEra un conductor excelente. Aunque- en el
pueblo éramos todos iguales, enfrente de casa vivía una familia
de la nobleza, los Hurtado de Mendoza.tt Pasaban los veranos en
la villa y el resto del año en Madrid. Al acabar las vacaciones, su
madre ie pasaba por casa y Preguntaba: "¿Quién conduce hoy el
autobús, q.t. -. rroy a Elgoibar a coger el tren?" Y se esperaba a
que conduj era mi padreu, iecuerda Victo ria' Arzalluz, llamada fa-
miliarmente Victori.
La compañla propietaria del autobús era de sus abuelos pero,
al fusionarse con otras de San Sebastián, Elgoibar y Tolosa para
formar La Guipuzcoana, la familia vendió las acciones. Felipe
Higinio Arzalluzsiguió conservando, sin embargo, su puesto de
conductor.
Su padre, Felipe Arzalluz Eizmendi, nacido en 1887, no era
un simple chófer. Lo mismo que su abuelo, Luis, y su bisabue-
lo, Francisco, alardeaban de su participación en las guerras car-
listas junto al príncipe heredero, en defensa de la reacción y el

10. Pese a la presencia de la Compañla de Jesús, con una tremenda influencia sobre el pue-
blo, los jaunu<os de la coma¡ca, los llamados uCaballedtos de Azkoitiar, desarrollaron en torno a Az-
koitia y al seminario de Vergara (Guiprtzcoa) una de las culturas más vanguardistas de Europa du-
¡ante los siglos >onlI y comienzos del xx.
1 1, Marcelino, el mayor de los hermanos, tenla un camión; José lcón ere propietario
del taxi
BI-l III l, y Luis, maquinista del tren de Azkoitia.
12. Mercedes, Pilar, Magdalena y Marfa Hurtado de Mendoza, todas ellas enfermeres vo-
luntarias durante la guerra civil.
T2 ARZALLUZ

absolutismo frente a los intentos de liberalismo, Felip e Arzalluz


se sentfa fiel continuador de la llnea familiar. Tenla i galaperte-
necer al requeté local y guardaba en un arcón el viejo
-oiqr'..-
tón de su progenitor como una reliquia singular.13
Pero no constituía un miembro cualquiera del requeté. Du-
rante- los preliminares de la guerra civil, con .,r"..rri" y nueve
años bien cumplidos echados a sus espddas, era todavla un mo-
cetón robusro, fuerte y de mucho carácter, según los testimonios
y las fotograflas de la época. nUn verdadero iarlistóno, según el
responsable del nacionalismo. Y, como conductor de la llnea de
autobuses que unla el valle del Urola con la capital de la pro-
vincia, era el principil, enlace vía San sebastián entre los carlistas
que preparaban el alzamiento militar en su comarca y los hom-
bres del general Emilio Mola, el Direüor, en Pamplon". Sr'r rro--
bre de guerra entre los sublevados, según consta in varios docu-
mentos, era el de nErrexilr,ta el mote familiar por el que se le
conocla en el pueblo.
Aunque g_ran pane de los archivos militares han desaparecido
-Arzalluz
o están ilocalizables,r5 se sabe que el autobús de Felipe
fue utilizado dlas antes de la sublevación para trasladai a Azkoitia
una partida de revólveres smith and \(/enson adquiridos previa-
mente en Inglaterra por algunos de los jefes de la conspiración.ru
El levantamiento de las unidades de África el 18 de julio de
1936 se conoció en Azkoitia dos dfas después. Como uno de los
cabecillas de la conspiración, Errexil as'mió el papel que tenía
asignado. Se caló la boina roja hasta las cejas, se e.hó el pistolón
al cinto, llamó a un grupo de vecinos'7 y armados hasta lbs dien-

13' Jaier Analluz ha relatado alguna vez cómo un dla descubrió la vieia arma, llena de he-
rumbre, enmohecida y afortunadamente inservible. nMi bisabuelo fue condenado a ocho años de
prisión por sedición.> <Javier Arzalluz, un hombre curtido,, en Ati¿rdi, mayo de I 9g4.
14, Regil, en euskera.
15. Para la elaboración de este capltulo han sido consultados los archivos de la guerra civil
de Salamanca, Avila, Guadalajara, Segovia y Madrid.
16. Las armas, al parecer, fueron adquiridas por vrctor pradera y Tomás Domlnguez fuéva-
lo, conde de Rodezno, Para a¡mar a las milicias de Pamplona en los meses prwios a la guerra civil.
El 13 de julio' dlas antes del alzamiento, las a¡mas cortas fueron sustituidas por mosquetones y en-
viadas a Guipúzcoa. El ex miembro de ETATeo uriarte, condenado en el consejo de guerra de Bur-
gos y en la actualidad responsable de comunic¿ción del psoE en Bilbao, recuerda que uno de esos
revólveres acabaron en manos de un miembro de ETA
17. LucianoJuaristi, Auno II; Gregorio Alberdi, sebastián, serapio yAscensio Arizabalaga
y otros.
EL HIJO DELTEJERO DE AZKOITTA IJ

tes se presentaron en el cuartel de la Guardia Civil del pueblo.


Allf, al grito de nAbajo la Repúblicar, nMueran los üaidores>,
nAbajo el gobierno vasco), el Tejero de Azkoitia y sus uconmili-
tones) convencieron al sargento encargado del puesto, Félix
Sáenz de Unuri y Rodríguez, de cuarenta y tres años, para que con
la guarnición al completo se alzara en armas contra la República.
Y lo cierto es que el sargento y los guardias a sus órdenes no se
hicieron de rogar.
Horas más tarde, Sáenz de Urturi, tras consultar con la co-
mandancia del Cuartel General de la Guardia Civil declaraba el
uestado de guerrao en la comarca. Al frente de un improvisado
nejército, de un centenar de personasrs recorrió el pueblo, calle
por calle. (Jna vez desarmados todos aquellos uelementos) con-
siderados nno adictos al Glorioso Movimiento salvadon o que
no hubieran demostrado anteriormente suficientes muestras de
elevado patriotismo,te tomada la estación de ferrocarril cercana,
la oficina de correos y telégrafos, el batzoki del PNV y coloca-
dos npiquetes armadoso en todos los accesos al pueblo Por ca-
rretera, el golpe habla triunfado.
Inmediatamente se hizo público un bando que anunciaba la
nliberación de Azkoitia de las fuerzas separatistas y mamistasr.
Fue una eflmera victoria. Alenado el gobierno, esa misma noche,
milicianos del Frente Popular procedentes de los pueblos de
Altsasu y Zumanaga, pertrechados con armas largas, morteros y
alguna pieza de artillerla ligera, sitiaron la villa. El centenar de
azkoitianos sublevados, carentes de armas y municiones Para so-
portar un largo asedio, decidió rendirse.
Los milicianos hablan hecho prisioneros a LI5 personas, de
las cuales, 1 14 fueron a dar con sus huesos a Juin Torrea, un vie-
jo palacete propiedad de la adinerada familia de los LezamaLe'
guizamón, situado en las afueras de la villa, convertido en im-
provisada prisión militar. El prisionero 115, el sargento de la
Guardia Civil Félix Sáenz de Urturi, fue conducido a San Se-

18. l,a lista de los alzados en armas puede consultars e en ellibro Anai Arteho Bonoha Az¡oi'
ti¿n (1936-1939), del que es autor el sacerdote Simón A¡amba¡ri Echaniz, Editorial Da¡ona, 1989.
19. Dirigentes de los partidos que integraban el Frente Popular (PNV, PSOE)' de Solidri-
dad de Obreros Vascos (ElA) y UGT, de las Em¿kumes Abertzales Bar¿a, interventores de mesas
electorales, mendigoizales y otros.
r4 ARZALLUZ

bastián. Condenado en un proceso sumarlsimo donde se grita


nMuera el ejércitoo y (sargenro al paredóno, el 9 de setiembre era
fusilado junto a la tapia de la puerta principal del cementerio de
Polloe.

oRecuerdo que se llevaron preso a mi padre. Estaba en una


habitación muy oscura. Le custodiaban unos gudaris. Un día, en
compañía de una hermana mía, fuimos al palacio de Juin a lle-
v¿rle comida. Un gudari me llevó a hombros. Creo que eran gu-
daris porque me viene a la memoria una persona con un fuiil.
No me acuerdo ni de mi padre ni de nada. Sólo que era una ha-
bitación oscura y que había unos gudaris.o'.
De esta manera tan peculiar recuerda Javier Arzalluz el cau-
tiverio de su padre en la nprisión, de Juin Torrea. El que sería
años más tarde máximo responsable del PNV tenla entonces
cuatro años. Su hermana Victoria, algunos más. Pero muy pocos
para retener una visión nítida de los trágicos acontecimientos
que ocurrían en el país.
Los prisioneros estaban, en realidad, bajo custodia del Co-
mité Municipal del Frente Popular. Vivían hacinados en una to-
rre de tres plantas a la que se le habían tapiado las ventanas para
evitar fug*. Los milicianos responsables de su custodia r. ha-
bían desentendido de su suerte y obligaban a sus familias a lle-
varles alimentos de sus propias casas rodos los días.
La situación se manruvo así hasta comienzos de la segunda
quincena de setiembre. Ti'as la toma de Irún y San Sebastián por
las fuerzas nacionales, los disparos de mortero y de cañón de los
requetés del Tercio deLicar, rompieron la tranquilidad del valle
del Urola.
El 18 de setiembre, la tierra comenzó a temblar en Azkoitia
por los impactos de la artilleúay elComité Municipal del Fren-
te Popular y los milicianos, sin medios ni refuerzos para organi-
zar una defensa en regla frente a un ejército regula¡ se dieron
cuenta de que el avance de las üopas franquistas era imparable.
En la prisión de Juin Torrea se vivlan momenros de gran ner-

20. Declaraciones de Javier Arzalluz ala revista Ald¿rdi, del pNV, mavo de 1984.
EL HIJO DELTEJERO DEAZKOITIA I'

viosismo por ambos bandos y los nbondadosos, gudaris que lle-


varon a Javier Arzalluz a hombros amenazafon, en más de una
ocasión, con pasar por las armas a los sublevados, entre ellos a
su padre.
Un día antes de la liberación del pueblo, cuando ya eta in-
minente Ia llegada de las üopas de Mola, el párroco José Anto-
nio Ztbaleta logra un acuerdo in extremis entre las dos partes.tt
Las autoridades municipales y militares acantonadas se avienen
a liberar a los presos sanos y salvos usi se vieren obligados a aban-
donar la localidad ante el avance enemigoo. A cambio exigen
que las ffopas de Franco no tomen represalias contra sus muje-
res e hijos y que no haya fusilamientos cuando enüen las filas
nacionalistas si alguno de sus'miembros es apresado durante la
huida."
El 20 de setiembre, los requetés del Tercio de Llcat, con su
boina rojay sus uniformes relucientes, y con su jefe, el teniente
coronel Dlez de Rivera, al frente, desfilan orgullosos por la calle
Mayor de Azkoitia. Desde los balcones y aceras, una muche-
dumbre, entre la que se encuentran ManuelaAntfa yVictori Ar-
za\IuzAntla, da vivas al nejército salvador, y a los generales Emi-
lio Mola yJosé Solchaga, mientras dos excautivos, Felipe Higinio
Arzalluz Eizmendi y el varias veces camPeón de pelota vasca, el
azkoitiano Luciano Juaristi, Atano //, sostienen una Pancarta en
la que puede leerse: oViva el heroico Tercio de Lácat Muera el
separatismo.)
La alegrla no es plena ese día. La noche anterior, siete de los
prisioneros, ansiosos por sumarse a las ffoPas de Franco, se ha-
bían fugado de la prisión Juin Torrea. Perdidos en un monte de-
bido a una espesa niebla, son apresados Por un gruPo de anar-
quistas que se batlan en retirada y fusilados al amanecer en
Iraeta,23 donde se encuentran sus cadáveres.

21. José Arteore, El abrdm d¿ los mumo¡,Edi¡orial ltxaroparena, Z.a¡turz,1970.


22. El pacto está firrnado por Joaquln Azpiazu Ibiricu, Andrés Juaristi y otras catorce Perso-
nas más.
23. Se trata de José Gabriel y Félix Ped¡o Iriondo Segurola, José Francisco Arrizabalaga Aro-
cena, Juan José Iturbe Uranga, Juan Epelde Albizuri, Juan Sodupe Arrizabalaga y Donato Azkoitia
Aldalur.
ú AR2-{LLUZ

La liberación de Azkoitia va a suponer un cambio radical y


traumático en las cosrumbres del pueblo.
los siguientes dlas, las autoridades militares, que han asumi-
. !"
do el mando en toda la provincia, depuran a los m"átros funciona-
rios municipales, cierran las escuelas nhasta enconüar nuevos profe-
sores)) y detienen a toda persona meramenre sospechosa de iaber
colaborado .on .J gobierno provisional vasco o il F popular. .nt
La Junta Carlista ha expropiado el palacio de los Celaya,ra si-
yadg en plaza Mayor, frente al ayuntamiento. Los requetés
-la
instalan allí su sede y reimplantan sus instituciones de encuadra-
miento y adoctrinamiento juvenil oprohibidas, duranre la ocu-
piiq" del pueblo por los gudaris enviados por el gobierno del
PNv,.presidido_ por el alcalde de Geuro, Jose Antonio Aguirre.
Felipe ArzalluzEizmendi es uno de los primeros.r, o.ól"bo-
rar) con la causa. Como no podla ser de oúa forma, sus hijos
Marichu, Victoria, Nemesio, Claudio, Jorge y Javier comienzan
a formar parte de las organizaciones de nrnargaritas, y opelayoso
de la comarcay a tomar parte en las conmemora.ioner, desfiles
y procesiones del I de abril, el <Dla de la Victoriao.
Poco anres, la Junta carlista constiruve el tribunal local de
Responsabilidades Políticas, dependiente del tribunal regional
de Navarra que preside Eladio Carnicero. se trata asl de lonti-
nuar nde forma organizaday entre los elementos civileso la labor
de depuración iniciada por el ejército desde el mismo dla de la
ocupación. Felipe Arzalluz, como la mayoría de los presos de
Juin To.rrea, forma parte de los colaboradores de este organismo
que elabora una lista de casi quinientas personas a las qJe se en-
rolan obligaroriamente en batallones de trabajo, o a las que se les
confisca y requisa sus bienes y propiedades'5 por ser conirarios al
nGlorioso Movimiento Salvadorr.
El conductor de autobuses no tiene tiempo para aburrirse.
Los mandos militares a quienes tanto odia Javier |*zalluz por
considerarlos el slmbolo de la nbota de Madridr, constituven

24. Su propietario era entonces Victoriano Celaya y fami.lia.


25. La lista puede consultarse en Anai Arteho Bonoha Azkoitian.
EL HIJO DELTEJERO DE AZKOITTA 17

una nueva corporación y nombra alcalde aJosé Luis Albizuri. En-


tre los concejales más españolistas de aquel consistorio provisio-
nal se encuentra Felipe luzalluz Eizmendi.t6
Gracias a su iniciativay a la de sus conmilitones, el nuevo
ayuntamiento cambia los nombres a varias calles, dedica dos pla-
zas al Tercio deLlcar y al20 de setiembre y da el nombre de José
Calvo Sotelo a la avenida principal de Azkoitia. El Gjero de Az-
koitia estaba llamado a ocupar un lugar más destacado en el al-
tar de gloriosos defensores de la Patria. Desde Navarra y Burgos,
Emilio Mola y Francisco Franco han hecho un llamamiento
para que todos los hombres sanos y capaces de sostener un fusil
se incorporen a nla cruzadao. El conductor de autobuses no lo
duda un instante: deja a su mujer y a sus siete hijos y, a sus cua-
renta y nueve años, se enrola voluntario en las huestes del Cau-
dillo de España.
nYo no creo que el vasco sea un hombre violento. De carác-
ter retraldo y tlmido, si se encuentra acosado y no tiene dialéc-
tica suficiente, su último recurso es liarse a golpeso, declararía su
hijo Javier cuarenta y dos años más tarde, en setiembre de 1978.
nEl terrorismo vasco es cuestión de carácterr, añadiría años más
tarde.tT ¿Tiauma infantil o herencia genética?

EI23 de setiembre de 1936 se presenta en Azkoitia el co-


mandante de Infantería Ignacio Sabater y Gaitán de Ayala. TLaía
órdenes del alto mando de reclutar cuantos voluntarios pudiera
para crear a toda prisa un nuevo tercio de requetés que, junto a
las brigadas de Navarra y otras unidades de milicias, aceleraran
la calda del frente Norte.
Nacla asl el Tercio San Ignacio que, poco después, pasaría a
encuadrarse en la 61 División del Ejército. Tlas cuarenta y cin-
co dfas de instrucción por las montañas de Azpeitia y Azkoitia,
a finales de octubre la unidad está lista para el combate. Sin em-

26. Junto con Pedro Gáraste Iruretagoyena, Angel A¡dreu Insausti, José Alberdi A¡teche,
José Laskurain Echeniz, Fidel Arregui Uranga, Joaquln Garate Iturz¿eta, Francisco Elejalde, Esteban
Quintela, Luciano Juaristi, Félix Olano y Joaquln Azpiazu Ibiricu, que inmediatamente sustituirá a
José Luis Albizuri al frente del consistorio.
27 . Revista Euzhadi, núm. 93 y revista hofl,29 de agosto de 2000.
I8 A\ZALLUZ

bargo, el alto mando no confía mucho en su preparación, y sus


primeras operaciones militares no van a ser en contacto directo
con el enemigo sino el mantenimiento de las posiciones defen-
sivas cercanas al monte Uzcarregui, en las proximidades de El-
goibar (Guipúzcoa), donde la unidad permanece hasta comien-
zos de L937."
Alll los requetés van a tener la ocasión de comprobar la
crueldad y el vandalismo de la nhorda marxista-separatista), en
palabras de Felipe Arzalluz. Varios templos habían sido desvali-
jados, las puertas arrancadas y los santos utilizados para hacer
prácticas de tiro. A uno de ellos le habían arrancado el brazo de-
recho con una rátfaga de metralle¡¿. uNo hacla falta preguntar a
nadie para ver quién habla pasado por allío, recordaba años más
tarde en el bar Avenida ante un grupo de excautivos.
A comienzos de 1937, los mandos consideran que las tropas
están suficientemente fogueadas. El 19 de febrero, el Tercio San
Ignacio está en perfecta formación ante la explanada de la basl-
lica de Loyola cuando aparece un coche conducido por Felipe
Arzalluz Eizmendi. En el asiento posterior viaja el general José
Solchaga que, camino de Vitoria, hace un alto en el trayecto
para pasar revista a la unidad y arengar a la tropa.
Alfonso Ussía, con mayor ingenio y brillantez que los auto-
res, ha relatado que Felipe Arzalluz continuó durante algún
tiempo más como conductor del general Solchaga.'e Ello no qui-
ta que el2 dejunio de 1937 sea precisamente uno de los con-
ductores encargados del transporte de bombas de mano y pro-
yectiles de artillerla con los que se dispara a.los gudaris que
luchan en Peña Lemona, uno de los enclaves estratégicos decisi-
vos para el avance hacia Bilbao.
Por esas fechas, las autoridades militares consideran que el
derrumbamiento del frente del Norte es cuestión de dlas y el ge-
neral Mola comienza a hacer llamamientos a la rendición: nViz-
caínos: ha comenzado la ofensiva y es mi propósito terminar rá-
pidamente la guerra del Norte. Si os rendís, nada os pasará. Si

28. Rafael Casas de la Vega, Las milieia¡ naeional¿s, EÁitora Nacional, 1977.
29, l,os descendientes del general respaldan, incluso, los datos y el sace¡dote azkoitiano José
lzurrategui relata en unos apuntes autobiográficos de la guena cómo, a la vuelta de Vitoria, Felipe
Enexil le cuenta qu€ los alemanes hablan descubierto cuatro emisoras clandestinas en la ciudad.
EL HIJO DELTEJERO DE MKOITIA \9

no lo hacéis, arrasaré Yizcaya, comenzando por sus industrias de


guerra. Tengo medios sobrados para ello. El General Mola.,
La batalla por el control de Peña Lemona, con la toma de las
mismas posiciones sucesivamente por los requetés y las fuerzas
leales al gobierno vasco, fue una de las más encarnizadas de
aquel mes de junio. Las bajas de milicianos de Azpeitia y Azkoi-
tia son considerables y hasta el mismo jefe del Tercio San Igna-
cio, el comandante de Caballerfa Juan Suelves Goyeneche, se
deja la vida en el intento.3o
Consolidadas las posiciones y debido a las elevadas pérdidas
en vidas humanas, el Tercio San Ignacio se une al de Nuestra Se-
ñora del Camino y sus efectivos son enviados al frente de Teruel
y d de Castellón, donde Felipe |¡rdluz Eizmendi se revela
como un experto conductor en sortear las minas y las balas de
mortero y cafión mientras abastece de armas y munición las po-
siciones de las fuerzas nacionales.
nYo sé que mi padre estuvo de conductor por el frente de Te-
ruel. Fue un hombre de otra época al que no le dio tiempo a
evolucionaro, declara Javier lvzalluz. Su biograffa militar, reple-
ta de hechos de guerra a favor de la causa,de Mola y Franco, no
parecen confirmar la teorla. Y es que Felipe Arzalluzparecfa sen-
tirse más a gusto defendiendo sus ideas, trabuco en mano, en los
campos de batdla que en el hogar familiar.
Su madre, Manuela Antfa, ruvo que recurrir a la viuda del ge-
neral Varela Casilda Ampuero, destinada en el nfrente de hospia-
lesu, para que lo enviaran a casa. No lo consiguió. .,Al final recurrió
a la Cruz Roja y !o trajerono, dice Victori ArzaJ\nAntla. ,t,{unque
siempre tuvimos una chic¿ en ci$a que ayudaba a mi madre en las
tare¿N domésticas, no era normal que un señor de cincuenta años,
casado y con siete hijos, se pasara la vida en la guerra), agrega.
<Volvió con una vieja maleta de madera, un capote y un vaso
de aluminio. Es todo lo que nos dejó la guerra. Tuyimos abrigo
para varios hermanos. Mi madre cosfa muy bien y de aquel ca-
pote hizo un abrigo que fue pasando por cada uno de los her-
manos. Yo fui el último en llevarloo, relata Javier ArzaJluz.
El dirigente nacionalista cuenta, obviamente, sólo una parte

30. A¡chivo General Militar de Guaddajara, Segovia y Avila.


A&ZALLUZ

de la verdad. Tlas su paso por los frentes de batalla, el gobier-


no de Franco premia la abnegación y el patriotismo de Felipe
Arzalluz Eizmendi concediendo a su familia un estanco, conce-
sión que en esas fechas era un privilegio asequible sólo a las viu-
das y huérfanos de la guerra civil.
El puesto de venta de tabaco, loterías, pólizas y timbres se es-
tablece en los baios de la casa familiar, donde en el año 2001 se
encuentra emplazado el bar Errexil. El expediente abierto por
esas fechas en la Dirección General del Timbre y en la Compa-
ñla Arrendataria de Thbacos, hoy desaparecida, pero cuyos ar-
chivos se conservan en un viejo caserón de la calle Embajadores
de Madrid,3' revela que la persona encargada de hacer las gestio-
nes ante el Ministerio de Hacienda fue Luis Yrizar, ingeniero de
Tabacalera y vecino de Felipe Arzalluz. La autorización partió,
sin embargo, del entorno del palacio de El Pardo.
A la familia del actual patriarca del nacionalismo vasco le
tocó la lotería. nFue uno de los más beneficiados del pueblo tras
la guerra civilo, recuerda José Marla Juaristi, hijo de Atano II, y
una de las pocas personas de Azkoitia que se atreve en público a
afear la conducta del todopoderoso presidente del PNV. nMien-
tras mi madre cosía, el tabaco y las pólizas los vendla yo), agre-
ga Victori Arzalluz.
En 1949, Victoria Arzalluz decide casarse con Priliriano Ruiz
de Humada, un maestro nacional nacido en Rioparaíso (Burgos),
quien, durante años, compaginó la enseñanza con la propiedad
de la granja avícola Katuin, situada en las afueras de Azkoitia."
El matrimonio acaba marchándose a vivir a San Sebastián.
nComo no habla nadie en la familia dispuesta a hacerse cargo del
estanco, mi madre decidió cerrarlor, recuerda Victoria, quien
guarda un entrañable recuerdo de su padre, del que se siente or-
gullosa.
Y no es para menos. La imagen de Felipe Arzalluzvestido de
requeté y tocado con la clásica boina roja aparece con
-junto
3 i. Al desapatecer el Monopolio de Tabacos y Tabacalera convertirse en Altadis, el edificio
de la calle Embajadores ha proado a formar parte del Parrimonio del Estado, que no sabe qué hacer
con las veinte mil cajas de documentos que aún se conservan.
32, La granja estaba situada en la carretera de Azkoitia a Elgoibar. Su socio era Claudio Ar-
z,alluz Antlq hermano de Javier y alto cargo del Banco Hispano Ame¡ic¿no en San Sebastián.
EL HIJO DELTEJERO DEAZKOITIA 2T

la de Franco, José Antonio y otro centenar de personas, la ban-


dera tradicionalista, la de España y una imagen del Sagrado Co-
razón de Jesús- en una fotografla de la época. Con el tltulo
nCuadro de honor de los ex prisioneros de Azkoitia y mártires
asesinados por la horda rojo-separarista>, la reproducción figu-
raba, hasta 1976, en un lugar preeminente en el ayuntamiento
de la villa guipuzcoana y en la casa de la familia de Javier Arza-
lluz, hasta el fallecimiento de su madre.
Algunas de las personas que üvieron los duros años de la gue-
rra civil y en el año 2000 sobrevivían, le recuerdan como un nfuer-
te mocetón, ecltau phknte, que no se acobarda ante nada ni ante
nadier. El I de abril de 1939, el dla que acaba la contienda, se pa-
sea por el pueblo junto con Atano II y otros requerés en el coche
BI-11111, propiedad de su hermano José kón. A partir de enton-
ces y hasa su muerte, todos los años, al llegar el 20 de setiembre,
el dla de la liberación de Azkoitia, presidía la comida de herman-
dad que se celebraba en la calle Mayor junto con los excautivos, vlc-
timas de la horda rojo-separatista y del nacionalismo disgregador.
En 1940 fue .onductor del üaballerito de Azcoitiiu Éelipe
Martínez Morentfn ¡ desde alll, pasó a uabqar a la fábrica de
máquinas de coser Sigma, en Elgoibar. Felipe Higinio Arzalluz
Eizmendi falleció en 1949, a la edad de sesenra y dos años, coin-
cidiendo con el ingreso de su hijo Javier en el noviciado de la
Compañla de Jesús, en Oña (Burgos).
Poco antes habla cumplido el mayor deseo de su vida: for-
mar parte de la uguardia de honoD, que rinde homenaje al ge-
neral Francisco Franco junto a su querido Tercio San Ignacio
durante las uvlsperas>r33 en la basílica de San Ignacio de Loyola,
y escuchar la Santa Misa en el mismo templo que el ninvicto
Caudillo de Españao, en compañía de su mujer y sus siete hijos.
La imagen debió de dejar un recuerdo imborrable en la me-
moria de Javier Arzalluz. Años más tarde, estando de maestrillo
en el colegio Jesús María-El Salvador de Zaragoza, lo comenra-
rfa con algunos amigos. nYo, de mayor, quiero ser como Fran-
co., Pero esa historia forma parte de los próximos capltulos.
33. Los dlas precedentes al 30 de julio, festividad de San Ignacio de Loyola, fecha en la que
Franco pasaba unos dlas en el palacio de Ayete, en San Sebastián, y asistla a un solemne tedéum, ce-
leb¡ado en su honor en la basflica de l¡yola.
CAPÍTULO II
El nazi que tocaba el Himno Nacional

En los años cincuenta, siendo estudiante de Filosofía en Oña (Burgos) tocaba el Him-
no Nacional en el órgano de la capilla del seminario de los jesuitas, hoy convertido en
un centro siquiátrico. Era un estudiante mediocre y la Compañía de Jesús le relegó a
Zaragoza, a ejercer como <maestrillo>>. Pero javierArzalluz, que no quería pasarse el
resto de su vida <<confesando a beatas>>, se rebela y estudia Derecho, carrera que no
concluye hasta nueve años después. La formación universitaria le permite via.jar a Ale-
mania a estudiarTeología y allí sus compañeros le bautizan como el Nazi por su inte-
grismo carlista. Sus correrías amorosas comienzan a ser conocidas y acabaán siendo
una de las razones por las que abandona la Compañía de Jesús.

Vivla Javier Atzalluz feliz en su ignorancia cuando una pareja de


jesuitas apareció una tarde por su casa de Azkoitia.
son las provincias vascongadas? pregun-
-¿Cuántas
taron. -le
Alava, Yizcayay Guipúzcoa.
-ftes: algunas más: Navarra, Lapurdi, Zuberoa y Baja Na-
-Son
varra. Pero de eso te enterarás en el colegio dijeron.
-le
Los jesuitas andaban buscando jóvenes para repoblar sus
conventos e iglesias, diezmados por lo que su padre llamaba la
nhorda marxista-leninista y separatistar. Tias hacerle algunas
preguntas y considerarle apto para los estudios, le ofrecen una
plaza en el colegio San José para niños sin recursos que la Com-
paftía de Jesús tiene en la localidad vizcalna de Durango.
El recuerdo más nltido que tiene de aquel encuentro es su
descubrimiento, bastante nebuloso todavla, de la existencia de
un Pals Vasco con una lengua y una idiosincrasia propias que
abarca ambos lados del Pirineo.
El futuro jesuita azkoitiano tiene entonces once años. Des-
pués de pasar un curso en el colegio Floreaga de los Salesianos,
EL NAZI QUE TOC"\BA EL HIMNO NACIONAI 23

situado en el barrio del mismo nombre, en su localidad natal,


sus padres han tomado la decisión de llevarlo a un centro inter-
no de la Compañía de Jesús. Javier Arzalluz inicia así el camino
del Señor.
Aquello no es nuevo en la familia. Siguiendo la tradición de
muchos hogares de la comarca, sus padres, aconsejados por los
padres de la Compañía de Jesús, decidieron que cinco de sus hi-
jos se dedicaran al sacerdocio y los otros dos aprendieran artes u
oficios no sagrados y se quedasen en la casa, para atender las ne-
cesidades de sus progenitores cuando fueran mayores.
Así, cuatro de sus seis hermanos y hermanas están internos
en diversas órdenes religiosas. Dieciséis años mayor que é1, Ne-
mesio, el mayor de la familia, había ingresado en la Compañla
de Jesús, donde permanecerá hasta su muerte, de pancreatitis, el
2l de abril de 1999 en San Sebastián.'Jorge, el tercero de los va-
rones, sigue sus mismos pasos, se va incluso de misionero a Ve-
nezuela, pero nunca llega a ordenarse sacerdote.'
De las mujeres, su hermana María ingresa en las carmelitas de
la caridad, una orden fundada por la madre Joaquina de Vedruna,
de Vic (Barcelona), y acaba predicando el Evangelio a los indios
mapaches, en el sur de Chile.3 Por último, Primitiva ingresa en
l94l en la orden de las hermanas de Cristo R.y y, tras una tem-
porada corta en Venezuela, llega a ser la priora de la casa de ejerci-
cios espirituales que la congregación tiene en Loyola (Guipúzcoa).a

l. Nacido en Azkoitia el 19 de diciembre de 1916, Nemesio Ar¿alluz ingresó en los jesuitas


el 2desetiembre de1933. Seordenasacerdoteel 30de julio de1947. Seledesignacoadjutorespi-
ritual el 2 de febrero de 1950. Profesor de kngua Bpañola y de Historia del A¡te en el colegio de
los jesuitas de Ategorriaga (San Sebastián) y sacerdote de la parroquia de los jesuitas de la calle Ga-
ribay de San Sebastián, es autor de un lib¡o sobre el seminario de Oña (de la Compañla de Jesri$ y
de otro sobre una santa de Azkoitia.
2. Destinado como maestrillo a Venezuela, decide abandonar la orden. Allí estudia la carrera de
Derecho, se casa con Andrea Erika Fischer y establece su bufete en Mérida y en la ciudad de Ma¡acai-
bo. Sus hijos, Ana Ma¡la y luan Anal\n Fische¡ trabajan de profesores en la Universidad de Zvlla.
3, Fue superiora del convento de l¿s Casas, perteneciente a la diócesis de Temuco, en la zona
de la A¡aucaria Gur de Chile). Alll fundó una escuela básica y una policllnica para ayudar a los abo-
rígenes, los indios mapaches. Falleció en su misión, donde está enterrada, en 1996.
4. Impedida físicamente de las caderas, sin poder moverse sin su silla de ruedas y la ayuda de
otra persona, pero con la mente muy lúcida, en el año 2000, Primitiva A¡zalluz residía en la casa de
la Esclava de Cristo Rey de Tirdela (Nava¡ra), donde habló con los autores. ,rA¡ este hermano mlo,,
se lamentó. nQué cruz, ¿verdad?,. nSl que es una cruz la suya. Lo que habré reado yo por é1, ¡Y lo
que me queda, si Dios me da vidal,
z4 ARZI\LLUZ

Se preparan para la vida civil Claudio, que llega a ser direc-


tor del Banco Hispano Americano en San Sebastián y Victoria
ArzalluzAntía, como se ha relatado en otro capftulo, casada con
el maestro nacional Priliriano Ruiz de Humada.
Junto con otros niños del valle de Urola, a sus once años, el
que llegará a gurú del nacionalismo atraviesa el umbral de un
destino nuevo y desconocido al cruzan la puerta del colegio San
José. Es el 12 de setiembre de 1943. Ha tenido que despedirse
de su familia y desplazarse a Durango (Yizcaya). Alll permane-
cerá dos años, después de los cuales es trasladado a la escuela
apostólica de Javier, en Navarra, una especie de internado don-
de estudia el bachillerato hasta 1949.

Preocupada por las obras sociales y el bienestar espiritual y


material de la comunidad, la duquesa de Villahermosa mandó
levantar un sobrio y robusto edificio de canterfa para dedicarlo
a centro de enseñanza enla localidad navarra de Javier.
Situado a ocho kilómetros de Sangüesa y a nueve de Leire, el
centro educativo se abre como escuela apostólica en 1904, y por
sus aulas llegan a pasar hasta doscientos alumnos internos al año
hasta 1992, en que por falta de escolares se cierra y se convierte
en casa de espiritualidad de la Compañía de Jesús.
nl.e di clase en sexto de Bachillerato en Javier. Un poco de
integrales, algo de geometrla analftica. Era un alumno mediocre.
Si tenla veinte alumnos a mi cargo, podla ser el doce o el üece,
estaba por debajo de la media. Además, no hacla ningún esfuer-
za por superarse.D En la residencia de los jesuitas de Ayala, en el
centro de Bilbao, Eduardo Angulo Cortadi, 76 afos,l,90 de es-
tatura, recuerda con precisión aquella etapa. <Era un joven re-
belde, levantisco. Pronunciaba mal la erre y los chicos se relan
de él en los recreos. Javier Arzdluz los persegula por el patio he-
cho una hiena. "Como os coja os voy a pegar una patada en el
culo", les gritaba enfadado.o
De la misma opinión es el padre Francisco Javier Goroskie-
ta. nl-e conocf en Javier, estaba dos cursos por debajo del mfo.
Sacaba notas medias y no era muy brillanteu, rememora. uEra un
alumno del montón, no destacaba ni para bien ni para malr, co-
EL NAZr QUETOO{BA EL HrMNO NACTONAL 25

menta Juan Urdaniz, otro de sus compañeros, viceecónomo, re-


fitolero, conductor y portero del santuario de San Francisco Ja-
vier de Navarra.
De esa etapa, a sus compañeros les viene a la memoria la de-
voción casi enfermiza rayana en el complejo de Edipo que tiene
por su madre, con la que se siente profundamente unido, a la que
escribe una o dos cartas diarias y de la que habla con auténtica
veneración. Su padre, al que vela sólo para acompañarle a actos
carlistas tras su regreso sin una perra de la guerra civil, quizás era
su héroe secreto, pero lo cierto es que años más tarde, Javier Ar-
zaLhuz sufriría la evolución de acérrimo devoto carlista a renegar
de sus orlgenes y silenciar su pasado familiar.
AJavier Arzdluz,la idea de matar ideológicamente al padre,
para liberarse de los demonios familiares que le atormentan, le
lleva al odio visceral al carlismo y a todo lo que representa y a si-
tuarse al lado de sus enemigos.

La localidad burgalesa de Oña, a quince kilómetros de Bri-


viesca, en la provincia de Burgos, es un pequeño municipio de
61,16 kilómetros cuadrados y I524 habitantes. Situada en La
Bureba, en el valle del río Oca, poco antes de su confluencia con
el Ebro, sus habitantes viven de la crla del ganado, del cultivo de
cereales y patatas, y de la explotación de los bosques de pinares.
Oña es conocida en la actualidad también por su inmenso
hospital siquiátrico que la Diputación Provincial emplazó en la
z,on , acomienzos de los noventa, aprovechando las grandes ins-
talaciones que la Compañla de Jesús tenía en la localidad y de
las que se habfa desprendido üas las crisis de vocaciones de los
años setenta.
El 3 de setiembre de 1949, Javier Arzalluzy medio centenar
de chicos de su edad ingresan en el centro de Oña a iniciarse en
el noviciado. El joven azkoitiano tiene diecisiete años, su padre
acaba de fallecer y é1, siguiendo la estela de sus hermanos Ne-
mesio y Jorge, está decidido a seguir el camino del Señor.
Es consciente de que su entrada en Oña es el comienzo de
una vida de renuncias, privaciones, santificación y de entrega a
los demás. Pero también sabe que esa vida dura y diflcil, de hu-
z6 ARZALLUZ

mildad, de servicio y ayuda al prójimo tiene, al final, sus ale-


grías y sus compensaciones.
Thas un mes de ejercicios espirituales, retiro, oración y silen-
cio, a finales de setiembre comienza realmente su vida de novi-
cio. Renuncia a administrar sus bienes materiales, se desprende
para siempre de su ropa de paisano cambiándola por la sotana y
el peluquero de la Compañía de Jesús le tonsura la cabeza.
A partir de entonces, la situación de los antiguos alumnos
de las escuelas apostólicas de la Compañla de Jesús sufre una
profunda ffansformación. Prácticamente sin contactos con Ia
contaminación del mundo exterior se adentran en un régimen
monacal, casi de clausura, dedicado al recogimiento y a la medi-
tación; al estudio de la filosofla escolástica, la teología y las Sa-
gradas Escrituras.
La disciplina era de una severidad sin llmites. En los frlos in-
viernos de la sierra burgalesa, ArzaLluz, al igual que sus compa-
ñeros, debía levantarse a las seis de la mañana y, tras dedicar me-
dia hora para el aseo personal, debía rezar de rodillas durante
una hora en el reclinatorio de su celda. Luego acudía al come-
dor a llenar el estómago con un frugal desayuno y después pro-
cedlaa otros sesenta minutos de meditación según el manual del
padre Lapuente. A continuación venía hora y media de estudio,
varias horas de clase ¡ al final de la mañana, un cuarto de hora
de examen de conciencia y rezos de las letanías de los santos en
la capilla. Thas el almuerzo, visita al Santlsimo, la oquieta, o sies-
ta y una hora de paseos por la huerta, donde los alumnos sólo
podían caminar de tres en tres, sin poder elegir la compañla, y
hablar entre ellos en latín.5
En aquel mundo cerrado, un antiguo convento benedictino
habilitado como colegio de jesuitas, un microcosmos donde te-
nlan su propia central hidroeléctrica, talleres de carpinterla, he-
rrerla, sastrería, imprenta, una granja con pollos, gallinas y hor-
talizas, la vida transcurrla casi con la misma monotonla de las
monjas de clausura o los ermitaños.
Los novicios no podían practicar deportes, salvo el balon-
5. Arzzlluz fue uno de los primeros en descub¡ir las nmalas ¡rtes, de detenerse en la puerta
del patio, simular que se le habla soltado un cordón y que tenía que atarse los zapatos, para salir a
pasear con sm amigos.
EL NAZr QUE TOCABA EL HIMNO NACIONAL 27

mano6 y tenían prohibido tocarse entre sí7 para evitar la homo-


sexualidad. El uso del tabaco y el alcohol se consideraban vicios
peligrosos que nublaban la mente y deformaban la personalidad,
las frases malsonantes y tacos estaban fuera del repertorio, bajo
pena de pecado mortal o venial, ya fueran de carácter erótico o
no.'Y asf, un dla tras otro, hasta completar los tres años obliga-
torios de estudios de filosofía escolástica.
Una de las pocas compensaciones que tenlan los alumnos, en
periodo de posguerra y escasez de alimentos, era la comida sana
y abundante. Sin embargo, las espartanas normas de la Compa-
írla deJesús impedlan que los novicios adquirieran la poco cris-
tiana costumbre de acumular riquezas materiales y pidieran para
sí mismos. Sólo se podlan pedir alimentos para el compañero de
mesa y no para uno mismo, que hizo probablemente en
"lgo
más de una ocasión que Arzalluz se quedara si repetir plato, si el
compañero que le tocaba al lado tenía malas pulgas o era de es-
caso apetito.
La falta de alimentos en los hogares familiares y la sobrea-
bundancia en que se vive en los conventos dejan en Arzalluz un
profundo üauma personal. Cadavez que alguno de sus compa-
ñeros enferma o siente molestias intestinales, le aconseja muy se-
guro: u¡Anda, no seas bobo! Déjate de tonterlas, cómete un buen
filete y verás cómo te curas.)
Además de curar todas las enfermedades conocidas con un
buen lomo de ternera, sus compañeros de internado recuerdan
el interés que demostraba en las clases de oratoria y declama-
ción que una vez a la semana impartía el padre Errandonea,e
utilizando textos de los clásicos. Ponía tanto énfasis que mu-
chos se burlaban de é1. nÉste lo que quiere es ser ministro de
Franco.o
Dados sus antecedentes carlistas, que defendía con ese ardor

6. El balonmano se autoriza en la etapa en que Arzalluz inicia el noviciado.


7. Según las estrictas normas de san Ignacio de loyola, sólo se podla rbruzar al caminante
desfallecido, para darle ánimos a proseguir su periplo, y a los pobres y menesterosos en seáal de ca-
ridad.
8. Los novicios tenlan que confesar a su director espiritual ese tipo de npecadosn cuando eran
nde pensamientoo.
9. Ignacio Errandonea Barreneche, en el 2001 está jubilado y destinado en la ¡esidencia del
Sagrado Corazón de San Sebastián (Guiprlzcoa).
28 ARTALLUZ

y vehemencia que le caracterizan, nadie podla imaginar enton-


ces su evolución posterior. Por esa época aprende a rocar el ór-
gano. Los domingos y días festivos ayudaba en misa y tocaba el
órgano en la capilla.
Al final de la ceremonia litúrgica, inrerpreta siempre el Him-
no Nacional y defiende públicamenre la ,rcruzada, de Franco
contra la masonerlay el comunismo, a los que considera los ver-
daderos culpables de la expulsión de la Compañía de Jesús de
España en 1931.
Al mismo tiempo, acusa la crisis interna de la Orden: mu-
chos padres y hermanos han vivido emboscados en pisos de ami-
gos y familiares durante la República. Estos sacerdores, en lugar
de estar agradecidos al régimen de Franco, que les reintegra sus
derechos y devuelve el patrimonio a la Compañía de Jesús, se
vuelven contra el sistema.
Movido por los sentimientos de rencor y rechazo que mu-
chos jesuitas que han luchado al lado del gobierno vasco en la
guerra civil sienten hacia España y comienzan a exreriorizar en
privado, Analluz empieza a rebelarse. uYo fui al seminario sin
ningún prejuicio, por la educación que había recibido en casa.
Alll me encontré con que la gente castellana nos intentaba im-
poner su lengua, sus costumbres, nos odiaba, nos separaba. Esto
es lo que forjó en ml la conciencia de ser vasco, de ser dife-
rente.oto
<Si un inglés se equivoca al hablar en español, todo el mun-
do le rle lagracia. Si el que lo hace es un vasco, lo más suave que
le dicen es "qué patán"), le comenta a Jesús Martln Tejedor, su
compañero de pupitre durante muchos años.
Anécdotas al margen, tras pasar los dos primeros años de no-
viciado y realizar los primeros y segundos votos,rt queda vincu-
lado a la Compañla de Jesús durante los üece años siguienres, el
periodo que dura su preparación eclesiástica.

10. Revistz Euzkadi, nrim. 93, setiembre de 1978.


1 1. El primer voto, el de devoción, se hace al final del primer año de noviciado. Si el padre
maestro de novicios considera que la preparación es la adecuada, pasa al segundo año, donde reali-
za los llemados segundos votos (pobreza, obediencia y castidad).A partir de entonces queda vincu-
lado a la Orden como principiante. Sin embargo, la Compañla de Jesris no adquiere ningrln com-
promiso con el futuro jesuita, pudiendo expulsarlo en cualquier momenro.
EL NAZI QUE TocABA EL HIMNO NACIONAL 29

En las navidades de 1951, el sacristán de la iglesia de Azkoi-


tia está atareado colocando las figuras del Belén cuando un gru-
po de seminaristas irrumpe en el templo.
hacer algo para ayudarle? luzalluz.
-¿Podemos
No molestar -pregunta
el hombre de iglesia, enfadado.
-Sl.
La escena la cuenta-replica
entre sus compañeros del seminario Ja-
vier fuzalluz hasta la saciedad, como si se tratara de un chiste.
Revela el carácter de un personaje de aldea, primitivo, que se ha
criado sin malicia, ajeno al progreso de la humanidad.
nNo tenla amigos, no tenla cuadrilla. Mientras los demás
chicos fbamos de excursión a la Virgen de Alonsegui, Arzalluz
andaba solo y meditabundor, recuerda Joaquín Larrañaga, sa-
cerdote diocesano de Azkoitia.
Los veranos, al concluir las clases en el seminario, los alum-
nos regresaban a sus localidades de origen. El valle del Urola,
cuna de san Ignacio y uno de los templos de la cristiandad, se
poblaba así de jóvenes seminaristas con sotana procedentes de
diversas órdenes religiosas.
oLrzalluz no salía de casa sino para ir a misa con las manos
cruzadas sobre el pecho y el devocionario cogido entre las ma-
nos, en señal de devoción y recogimientoD, afirma su hermano
Claudio.
Los jóvenes, algunos incluso con sotana, solían jugar al fut-
bol, practicar la natación en alguna charca del río Urola, salir de
vinos o ir de excursión al monte, especialmente al santuario de
la Virgen de Urrategui, cuya festividad se celebra el segundo do-
mingo de agosto. Tampoco se le vela en las fiestas del pueblo ni
en los toros de la localidad de Azpeitia.
Su casa es la prolongación del colegio de Oña. La vida mo-
nacal le ha convertido en un adolescente taciturno, reconcentra-
do en sí mismo y algo huraño que apenas se relaciona con sus
vecinos y que carece de una cuadrilla en la que refugiarse.
nMientras sus hermanos Jorge y Nemesio, cuando venían al
pueblo, se pasaban el dla jugando al futbol como medio y por-
tero, respectivamente, él no salía de las faldas de su madre), re-
cuerdan los amigos de esa época.
3o ARZALLUZ

Nacido en Calamocha (Teruel), antiguo juez de paz, amigo


del cardenal Herrera Oria y director del diario de la iglesia
El Debate," Manuel Marina Martln es una persona intachable
y escrupulosamente recta.
Jesuita, máximo responsable de la orden en la provincia
Oriental,'3 de la que depende Guipúzcoa, en 1956 tiene que de-
cidir en conciencia el futuro de los jesuitas que ese año acaban
el juniorado en el colegio mayor de San Ignacio de Loyola.
El acuerdo que se tome es inapelable pero no arbitrario. Du-
rante los seis años que dura el noviciado y el juniorado, los res-
ponsables de la Compafla deJesús han ido observando detenida
y cuidadosamente a todos sus miembros para, llegado el momen-
to, obrar correctatnente.
Así, los que han sacado mejores noras mosrrando una con-
ducta más ejemplar y demostrando una mayor predisposición
para los estudios serán seleccionados para continuar su forma-
ción en teología o para iniciar carreras universitarias. Al resto se
les envla durante dos años de <maestrillosrta a los distintos cen-
tros de primera enseñanza que la Compañía tiene esparcidos por
todo el mundo.
Arzalluz le mandas de nmaestrillo, por ahl el
-A
padre Marina. -ordena
a dónde le destinamos, padre provincial? el
-¿Y
socio del provincial, " -pregunta
hablado con Nemesio, su hermano. Me ha pedido que
-He
12. Precursor del dia¡io catílico Ya, desaparecido a finales de los novenra.
13. La Compañla de Jesús está organizada internamente por provincias que no coinciden
con la división territorial de España, sino que se corresponden, en realidad, con dema¡caciones más
amplias. En el año 2001, las provincias son España (Madrid y órganos centrales), At"gó" (Zango-
za y Valencia), Bética (Andalucla), Castilla (comunidad autónoma de Cmtilla-l¡ón y Galicia), Lo-
yola (Pals Vasco), Tarraconense (Cataluña) y Toledo (Castilla-l¿ Mancha y Extremadura). Tias la
guerra civil, cuando la orden religiosa es autorizada a establecerse de nuevo en España, la provincia
de Loyola se divide en dos: Castilla oriental, que abarca Guipúzcoa, Nava¡ra, Logroño, Aragón y So-
ria, y Castilla occidental, Vizcaya, Aava, Burgos y Valladolid.
14. Profeso¡es de enseñanza primaria y media para lo que están facultados por su tlnrlo de
filosofla escolística.
15. Una especie de lugarteniente y secretario del provincial, que le representa en sus au-
sencias.
EL NAZI QUETOCABA EL HIMNO NACIONAL 3I

no le enviemos muy lejos de Guipúzcoa. ful que mándale al co-


legio Jesús Marla-El Salvador de Zarugoza, a ver si se serena.
Para fuzalluz, las posibilidades de convertirse en el Papa Ne-
gro o de aspirar a ser uno de los opríncipeso de la Iglesia, de la
élite de privilegiados que años más tarde habrla de gobernar
la comunidad, se han esfumado de un plumazo. Su futuro, a
partir de ahora, va a ser nconfesar beataso (sic), la enseñanza o
acabar de portero en una residencia de la Compañla de Jesús. En
definitiva, un puesto gris y mediocre en una casa de la orden en
España o el riesgo y la aventura que suPonen las misiones.
nEn ese momento se ve claramente que Arzalluz es un
"bluff", una nulidad, porque no responde a lo que se suPone
que es y, ademiís, actúa desde el resentimiento hacia los suyosr,
recuerda un compañero suyo, jesuita, reconocido historiador,
prolífico escritor y profesor de la Universidad de Deusto.
El hijo de Errexil no acepta su destino y, en ese instante, se
produce en él un sentimiento de odio, rebeldía y resentimiento
hacia todo lo español y hacia una institución seculag de raíz y
tradición vascas, como la orden fundada Por san Ignacio de Lo-
yola, bajo control de jesuitas no vascos o ncolaboracionistaso con
el Régimen, tras la guerra civil.
nos pasa por dejar la compañía en manos de oespa-
-Esto
ñolazos, como Marina. Mientras éstos estén al frente de la or-
den, los vascos no tenemos nada que hacer. Estamos condenados
a pudrirnos en puestos de segunda categorla o en las misiones
ante sus superiores.
-protesta
Su padre se juega el tipo al sublevar el cuartel de la Guardia
Civil de Azkoitia, hace la guerra al lado de Franco, lo da todo
por España, pero a él se Ie margina.
En su casa se vive la moral de la victoria pero, como son sie-
te hermanos, se pasa hambre. Para comer caliente y tener roPa'
a los diez años se mete en la Compañla de Jesús, que se dedica
a reclutar jóvenes por las aldeas para llenar los conventos e igle-
sias, despoblados por la guerra civil.
La Compañla de Jesús le revela su clasismo y e[ sectarismo.
El, como es pobre, ha tenido que ingresar en Javier, adonde van
los hijos de los aldeanos, mientras los ricos, los niños bien, estu-
dian el bachillerato como externos en los jesuitas de Bilbao o
32 ARZALLUZ

Madrid y cuando han acabado, si tienen vocación, empiezan la


carrera de teología y el sacerdocio.
uPor eso tiene tanto odio a las personas que han nacido en
las ciudades y comienza a identificarse con el pensamiento, la
xenofobia y el racismo de Sabino Arana y otros "ilustres" aldea-
nos vascosD, concluye el mismo historiador. Sin embargo, no
adelantemos acontecimientos.

El colegio Jesús María-El Salvador ocupa, en 1956, toda una


manzan entre el paseo de General Mola, calle Arquitecto Yarza
y avenida de Marla Moreno. De planta rectangular y construc-
ción en forma de U, paredes de piedra y tejados a dos y rres
aguas, y cuatro alturas, el edificio tenla más de 130 años de an-
tigüedad.
Durante la guerra civil había sido requisado por el ejército de
Franco para instalar alll un hospital militar y por sus aulas habla
pasado el cineasta Luis Buñuel, y lo más granado de la sociedad
aragonesa.t6
En el año l955,la revista del colegio El Salvador da la bien-
venida a cinco nuevos omaestrillosu destinados al colegio. Son
los padres Eusebio Garcla Manrique, Tom¿ís Acarreta, Javier Ar-
zalluzAntla, Javier Egaña y Carmelo Martínez. Su primera tarea
es dar clases de lengua y literatura españolas a los alumnos de los
primeros cursos de bachillerato.
En esa etapa traba gran amistad con Ricardo Lozano, hoy un
eminente cirujano del hospital clínico de Zaragoza. Su familia
tenía entonces una casa en San Sebastián, donde pasaban los ve-
ranos y, talvez por eso, se hacen muy amigos. Lozano le recuer-
da como una persona animada, sin especial inquietud por la po-
lítica ni la cuestión vasca, pero con una verdadera pasión por la
historia. nl-e gustaban los libros que hacían referencia a la Edad
Media, especialmente el periodo de los bárbarosr, recuerda.
La verdadera obsesión que le corroe por enronces es no aca-

16. Genre más actual como el Justicia (defensor del pueblo) de Aragón, Santiago Garcla de
vicente; el presidente de Pikolín delRed.zaragoza, club de Fútbol, Alfonso solans; el ex presiden-
te de la comunidad autónoma, Santiago l,anzuela, o el diputado del PP por Barcelona, Salvador
Sanz.
EL NAZI QUE TOCABA EL HIMNO NACIONAL 31

bar sus dlas como nmaestrillo, enseñando la lengua de Cervan-


tes, del Cid Campeador y ula de Francoo. Habla con su herma-
no Nemesio, amenaza con irse y pone todo su empeño en que
se le dé una segunda oportunidad.
Asl, a comienzos de agosto de 1957, Vicente Zavala Echeve-
rrla, responsable de los umaestrillosu del colegio El Salvador de
Zaragoza., recibe una llamada del entonces padre provincial de
Castilla oriental, Manuel Marina Marrln.
Zavala, me ha llamado Javier Arzalluz. Quiere estu-
diar-Oy.,
leyes. Le he contesrado que no tengo a nadie para susriruir-
le como nmaestrillo".
qué quiere que haga, padre provincial? Za-
vala.-¿Y
-.pregantó
semanas torturándome. Dice que o le busco un sus-
-Lleva
tituto o se va de la Compaírla.'7 ¿Hay alguna manera de que os
apañéis entre vosotros y pueda quedar dispensado de dar clases
a los alumnos?
Natural de Tolosa (Guipúzcoa) y un año mayor, Yicente Za-
vala yJavier Arzalhn hablan hecho sus estudios a la vez. Los dos
hablan estado en el colegio San José de Durango, en la escuela
apostólicaJavier de Navarra. Coincidieron también en Oña y en
Loyola. Pero Zavala habla acabado un año antes los estudios y
estaba en el colegio Jesús Marla-El Salvador de la Compafla de
Jesús en Zaragoza como encargado de los nmaestrillosn.
Tbas consultar con sus compañeros llega a una especie de
arreglo. En los próximos años se le exime de la docencia a cam-
bio de que por las tardes se responsabilice de vigilar a los inter-
nos durante las horas de estudios ¡
todos los jueves, acompañe
a los mayores a uquinta Julietao, un parque propiedad del cole-
gio, a prepararse para sacar el carnet de conducir, de acuerdo con
un convenio entre el centro y la escuela de conductores Saeta.rs
Analluzdescubre en la amenaza, esrraregia que utiliza tanto
en la Compañla de Jesús como en polltica, un arma cargada de
futuro. nAquí sólo hacen caso a los que gritan. Los provinciales,

17. uDe esta maneta tan cu¡iosa fui de los primeros dentro de la Compañla en saber que iba
a marcharse, que no iba a aguantar y que esaba predestinado a abandonar la ordeno, ¡ecrerü 7,a-
vala en la iglesia de San Fausto de Durango.
18. <Gracias a estos viajes sacó el carnet gratuitamenteD, recuerda Zavda.
J4 ARZALLUZ

como no quieren complicaciones, te dan las cosas para que los


dejes tranquilosr, le habla dicho meses antes al padre Miguel Re-
novales Vivanco.
Así, tras lograr que con su tído de Filosofla Escolástica se le
convalidara el bachillerato y los exámenes de ingreso en la Uni-
versidad, en el curso 1957-1958 aparece matriculado en la Fa-
cultad de Filosofla y Letras y en la de Derecho , en Zaragoza.
Según las diversas entrevistas que ha concedido en múltiples
ocasiones, la persona que andando el tiempo serla el hombre
más poderoso del País Vasco después de Sabino Arana, se reveló
entonces como un ser excepcional y privilegiado, de esos con los
que la providencia honra a los pueblos una o dos veces en Ia his-
toria de Ia humanidad. oEn tres años, trabajando por las maña-
nas, asistiendo a clases por las tardes y robándole horas al sueño
para estudiar, sacó con las miíximas puntuaciones las carreras de
Filosofía y Letras y la de Derechor, señalaba en 1979la revista
Cambio l6.te La realidad es algo distinta.
Los expedientes académicos que se conservan en la Univer-
sidad de Ztagozay en el Archivo General de la Administración
correspondientes al antiguo Ministerio de Educación y Ciencia,
en Madrid, reflejan que fue un buen estudiante, pero no exceP-
cional.
En el curso 1956-1957 aparece matriculado en Filosofla y
Letras. De las cuarenta asignaturas de que consta la carrera, sólo
aprueba dos: historia del arte, con un cinco raspado, e historia
universal, en la que obtiene un notable, / otras cuatro que le
convalidan (latln, griego, religión y formación del esplritu na-
cional), de acuerdo con el convenio en vigor entre el Ministerio
de Educación y Cienciay la Santa Sede.
Al curso siguiente abandona la carrera de Letras y se matri-
cula en Derecho, que aprueba en seis años y no en tres, como
consta en su biografla oficial.'o Sus calificaciones (cuatro matrí-
culas de honor, doce sobresalientes, ocho notables, siete aproba-

19. Cdmbio 16,27 de setiembre de 1979.


20. Inicia los estudios en el curso 1957-1958 y aprueba las dos últimas asignaturas, Derecho
Mercantil y Derecho Procesal de segundo, en el curso 1964-1965. El 25 de octubre de 1965 se pre-
senta al examen de licenciatura y el 6 de noviembre de ese año se le expide el tltulo de licenciado en
Derecho.
EL NAZr QUE TOCABA EL HrMNO NACTONAL jt

dos y cuatro asignaturas exentas) le sitúan bastante por encima


de la media de los estudiantes de la época. Es significadvo, sin
embargo, que un jesuita que presumía de abertzalismo obtenga
un sobresaliente en formación del espfritu nacional.
No todo el mundo guarda, no obstante, un buen recuerdo
de su etapa universitaria. nEstuvo en Zaragoza de "aprovecha-
tegui", como dicen los vascos. Era un individuo muy sober-
bio, engreldo y maleducado. Te hacla el honor de pedirte que
le sustituyeras en las clases y luego ni siquiera te daba las gra-
ciaso, recuerda Ignacio Cavero Caro, jesuita, profesor jubilado
de El Salvador y conciliario de Acción Católica en la capital
del Ebro.
En 1958, su amigo Eusebio Garcla Manrique deja el colegio
Jesús Marla-El Salvador y pasa a dirigir el Colegio Mayor Pig-
natelli, situado en otra ala del mismo edificio y dependiente de
la Compañía de Jesús. Harto de dirigir la brigada de quinto cur-
so, de vigilar que todos los alumnos se duchen y se aseen con-
venientemente todas las mañanas, de dormir en el barracón des-
tinado a los internos, Arzalluz pide que le trasladen al Pignatelli,
donde residen cerca de un centenar de estudiantes universita-
rios, el sesenta por ciento vascos y un veinte por ciento navarros.
Alll se siente en su propia salsa hasta que un buen día, gracias a
la mediación de Garcla Manrique, le seleccionan para estudiar
teologla en Alemania.

El corresponsal del New Yorh Times la describió como una


ciudad <no más grande que el cementerio de fulington, pero más
muerto y John Le Carré ambientó en ella una de sus mejores
novelas policfacas, Una pequeña ciudad en Alemania."
Capital administrativa de la República Federal, Bonn era, en
1971, una ciudad como Vitoria, de poco más de un cuarto de
millón de habitantes. IJna cuarta parte de sus convecinos son
funcionarios, otra diplomáticos, una tercera periodistas y el res-
to, espías y gente de muy diverso origen y procedencia.
La representación diplomática española en Bonn está forma-

21. John Le Carré, Una pequeña ciudad en Alemania, Plaza y Janés, 1998.
)6 ARZALLUZ

da entonces por el embajador Sebastián de Erice," pertenecien-


te a una familia de diplomáticos; el falangista valenciano Luis
Sorribes, agregado laboral de la embajada, y el coronel Gregorio
Markotegui Arcana,23 un licenciado en Filosofla y Letras de ori-
gen vasco miembro de los servicios de inteligencia que en reali-
dad espiaba las actividades de los trabajadores bajo la cobertura
de profesor de instituto.
En el otro extremo se sitúa la Iglesia que, en el momento ál-
gido, llega a destinar hasta a sesenta curas para atender las nece-
sidades espirituales de los 280 000 trabajadores dispersos por la
República Federal de Alemania.'a Los sacerdotes dependen de
la comisión de emigración de la Conferencia Episcopal Española.
Sin embargo, cobran su sueldo del Ministerio de Hacienda ale-
mán, que retiene en las declaraciones de IRPF de los trabajado-
res españoles un porcentaje para el sostenimiento del culto.
Disponían de iglesias y capillas en todas las comarcas alema-
nas donde hubiera colonia española y de dos casas centrales: la
de Bad Gódesberg, en Mainzer Strasse, 230, cercade la loc¿lidad
de Mehlem, al lado del Rin, en las afueras de Bonn, y otra en
Frankfurt, al frente de las cuales están los dos máximos respon-
sables de los capellanes en Alemania, el cura Javier Lacarra, un
navarro de Estella, y el padre José Ramón Larrauri, un sacerdo-
te de Lerín (Navarra) famoso entre el clero porque corrla los to-
ros en las fiestas de su pueblo arremangándose la sotana.
El poder civil y el eclesiástico eran, en la República Federal
de Alemania, dos mundos contrapuestos y antagónicos, y casi
explosivos. Mientras en la embajada se concentra lo más grana-
do del franquismo de primera hora, muchos de los curas se de-
finen contrarios al régimen y han tenido que emigrar por desa-
22. Una de sus hijas se casa con el periodista Federico Abascal, corresponsal del dia¡io cate-
lin La Vangaardia.
23. A su regreso a España, Markotegui trabaja de enlace entre la Dirección General de Se-
guridad y el Servicio Central de Documentación de Presidencia del Gobierno (SECED), el servicio
secreto creado por el almirante Luis Carrero Blanco.
24. Los primeros emigrantes españoles llegaron a Alemania a las estaciones de la RFA, adon-
de iban sus patronos a recogerlos, como los judfos en la segunda guerra mundial, con un número
cosido en la camisa y hacinados en trenes inmundos. Previamente, tenlan que pasar un examen mé-
dico en la embajada de la RFA en Madrid, donde eran seleccionados como el ganado. Sólo los fuer-
tes y los que, además, no padeclan enfermedades reciblan el visado. Al final, el gobierno español con-
siguió que se les quitara el vergonzoso número de la camisa y se suavizaran las condiciones sanita¡ias.
EL NAZI QUE TOCABA EL HIMNO NACIONAL }7

venencias con sus obispos.'5 Pero en su mayoría son personas


preocupadas por la labor social y pastoral, y especialmente en-
tregados a resolver las necesidades de los obreros. Los capellanes
cuentan además con un arma infalible contra las dictaduras: un
programa en español en Radio Baviera, de Munich, similar al de
la BBC de Londres o en Radio Parls, donde Javier Lacarra tiene
una sección fija y desde la que se critica fuertemente al régimen
y ala embajada de España en Bonn.
En este contexto, en 196l llegan a Alemania tres jesuitas es-
pañoles: dos aragoneses, José del Rey Fajardo, en el 2001 recor
de la Universidad Táchira (Venezuela), y Joaquln Paricio, en la
actualidad secularizado y sicólogo jubilado de la General Motors
en Alemania, y un guipuzcoano, Javier ArzaLluzAntía.
Los tres acuden al seminario Santk Georgen, que la Compa-
ñía de Jesús tiene en Offenbacherland Strasse (Frankfurt), a con-
cluir los estudios superiores de teologla en un país donde la in-
fluencia de Karl Rahnet que enseña en Innsbruck, y de otros
teólogos se ha convertido en polo de atracción mundial para
aquellos estudiantes preocupados por la existencia de Dios.
Los dos únicos españoles que se adoctrinan en teología en-
tonces son el padre Francisco Javier Goroskieta Reyes, profesor
de Historia Sagrada en Deusro y el padre José Alemán, un sa-
cerdote cubano, hijo de un ministro de Fulgencio Batista y com-
pañero de estudios de Fidel Castro, que cursa Económicas y
Teologla en Frankfurt.26
La escuela superior de Teología Santk Georgen es un edificio
de dos plantas, sin personalidad, bastante frlo, con una rlgida
disciplina interna y donde, además, se come mal. Por eso, el gru-
po de estudiantes de teologla españoles de Frankfurt y los cape-
llanes dedicados a la acción pastoral entre los obreros hacen in-
mediatamente una piña.
Con frecuencia pasan los fines de semana juntos comiendo
25. <Eran, por lo generd, y salvo excepciones como el ce¡denal Anronio Marla Rouco Vare-
la o el portavoz de la Conferencia Episcopal y obispo de Sigüenza (Guadalajara) José Sánchez, los
sacerdotes más rebeldes de cada diócesis, aquellos de los que sus respectivos obispos querfan desha-
cerser, en opinión de Juan José Hernández, abogado y rep¡esenrante de Cáriras Bpañola en Bonn.
26. El padre Alemán es decano de la Facultad de Económicas de las Universidades Pontifi-
cias Madre y Maestra de Santiago de los Caballeros y de Santo Domingo, en la Reprlblica Domi-
nicana.
18 ARZALLUZ

pollos asados con cerveza en la casa de los sacerdotes diocesanos


de Bad Gódesberg ¡ durante los veranos, les sustituyen en su
misión pastoral para que puedan venir a España de vacaciones.
A menudo, al grupo de curas se une Joaquln Ruiz-Giménez
Aguilar," hijo del ex ministro de Educación de Franco, que Pre-
para su tesis doctoral sobre teologla en la Universidad de Bonn,
los jesuitas Salanova y José Marla Cagigal, primer director de
Educación Flsica y Deportes con UCD y los corresponsales de Te-
levisión Española y de los periódicos destinados en Bonn, José
Luis Balbln (Pueblo),Alfonso Bono, ya fallecido (ABC), Federi-
co Abascal (La Vanguardia), Pedro Muñoz (Ya), José Virgilio
Colchero (La Gaceta d¿l Norte) y oüos.
|uzalluz se revela, en Alemania, desde el principio como un
estudiante desorganizado, que lo resuelve todo en el último mi-
nuto con un golpe de inspiración o de suerte. Brillante en la ora-
toria y buen jugador de mus, es un hombre de órdagos que pasa
miís tiempo dispuesto a imponer sus ideas a los demás que a es-
tudiar la epistemología o las Sagradas Escrituras.
Sus dos aficiones eran, por aquel entonces, los juegos de nai-
pes y la esgrima dialéctica. Pasaba muchas de las tardes jugando
al mus. Le gustaba formar pareja con Genaro Lemona, un com-
pañero suyo de Azkoitia, y enfrentarse a dos capellanes navarros,
uno de ellos Javier lturgaiz, un sacerdote diocesano de Mañeru
(Navarra), tío abuelo del dirigente del PP Carlos Itvgaiz, al que
le gustaba derrotar, no sólo en el terreno de las cartas, sino tam-
bién dialécdcamente.
nEn la etapa de Alemania se hace nacionalista. Alll le enve-
nenaron), recuerda su hermana Victoria desde San Sebastián.
Sus principales contrincantes políticos eran el padre Iturgaiz y el
responsable de los curas para emigrantes de Frankfurt, José Ra-
món Larrauri, uno de los mejores amigos de /uzalluz de aquella
época y, en la actualidad, militante del PNV en Navarra
Carlistas furibundos, Iturgaiz y Larrauri defendían la tesis de
que Navarra es tierra de vascos pero no Euskadi, un ente políti-
co artificial y falso creado por el PNV. El forjador del naciona-

27. Ruiz-Giménez habla estudiado Filosofla y lrtras y Escol¡ística en el seminario de voca-


ciones tardlas situado en el Colegio Mayor Santiago de Salamanca y luego fue a Alemania a estudiar
teologla.
EL NAZI QUE TOCABA EL HIMNO NACIONAL 39

lismo, Sabino Arana y Goiri, constitula para ellos un personaje


racista y xenófobo, (urrá. auténtica afrenta para todos los que nos
sentimos vascos), remachaba Iturgaiz, ya fallecido.
El jesuita azkoitiano, renegando de sus orígenes familiares
carlistas, era un apasionado partidario de la vigencia del pensa-
miento de Sabino A¡ana, el Rh negativo de los vascos, la pureza
de sangre y la idiosincrasia de su pueblo.
tengo muchos años y he oído hablar mucho del pro-
-Yo
blema vasco, pero nadie me lo ha logrado explicar nunca. ¿Por
qué no lo haces tú? incitaba lturgaiz."
-le
A Arzallua aquellos argumentos le hacían enfurecer y siem-
pre contraargumentaba. Volvla a insistir en las supuestas dife-
rencias étnicas, lingüísticas y culturales sustentando así el llama-
do hecho diferencial vasco, que convertía a los habitantes de
Alarra, Yizcaya, Navarra y Guipúzcoa en hombres y mujeres
cuya historia se pierde en la noche de los tiempos.
lo que eres es un nazi replica entonces del Rey.
-Tú colérico, apasionado,
Altivo, -ledefiende sus ideasJosé
con ardor,
casi a puñetazos. A partir de ese día, Javier Analluz es conocido
entre sus compañeros de Alemania como el Nazi, apelativo que
el mismo asume,'e al igual que José del Rey recibe el apelativo de
el Ciudadano; Francisco Javier Goroskieta, el de Homo Sapiens;
Salanova, el de el Rubio, yJoaquín Paricio, el de el Marqués, por
su porte alto, esbelto, que en las salidas al exterior concita las mi-
radas de todas las mujeres.

Los días en Bonn, especialmente en el invierno, eran oscu-


ros, plomizos y a partir de las cinco de la tarde comenzaba a caer
la noche. Por eso, para aprovechar la poca luz del sol, Javier La-
carra había mandado colocar en su habitación de Bad Godes-
berg su mesa de despacho junto a la ventana.
Sobre la mesa habla un flexo común. con una doble utilidad.

28, La gente de Mañeru, de donde era Iturgaiz, tenlan fama de duros. El pueblo no se une
nunca a la República y un día, al pasar por alll y no ver la bandera tricolor en el Ayuntamiento, el
gobernador civil manda parar el coche, llamar al alcalde y le dice: u¿Es que no sabe lo de la Repú-
blica, alcalde?, <Sé que se ha proclamado en España, pero en Mañeru, no.o
29. Incluso firma las cartas que dirige a sus amigos de Santk Georgen como Der Ndzi.
40 ARzALLtJz

Habitualmente servfa para ofrecer una iluminación extra a la


mesa de trabajo pero, en determinadas ocasiones, se le colocaba
encima un trapo tgo y hacfa las veces de alarma. Los sacerdotes
que entraban o salfan de Bad Gódesberg, al ver laluz roja, sa-
blan que no se debla molestar.
Nada más llegar a Alemania, Arzalluz descubre la existencia
del farolillo rojo y, durante los fines de semana, enrre partidas de
mus y plática polltica, se aficiona a usarlo. El jesuita de Azkoitia
no perdla ocasión para ligar.
marqués, hijo de puta, que te miran todas y a ml no
me -Oy.
hacen ni caso decía a su compañero de Santk Georgen,
-le
el zangozano Javier Paricio.
Y, en otra ocasión, viajando en tren por Alemania, se acerca
a una joven italiana que viaja con un grupo de amigos en un
tren. Thas presentarse, le pregunta:
hi casata?
-E
La carcajada general se oye en todos los vagones del ferroca-
rril.nCasata, en italiano3o no significa mujer ncasadau. Es, po-
pularmente, un tipo de helado. A pesar de sus meteduras de
pata, Arzdluz vuelve siempre ala carga y con bastante frecuen-
cia acude a la residencia de los capellanes de Bad Gódesberg a
colocar el flexo rojo ante la ventana.
en que se parece un árbol de Navidad a un cura?
-¿Sabes
pregunta en una ocasión su compañero de Santk Georgen,
-le
Victorino Ortega.
¿en qué? Ardluz
-No,que los dos-inquiere
tenemos las bolas de adorno Or-
-En
tega, hoy fallecido. -replica
adorno las tendrás tú y los curas preconciliares, que sois
-De
todos unos carcas taxativo Arzalluz.
Y aunque no es -replica
materia de este libro, los datos recabados
en distintas fuentes parecen demostrar que, en contra de la
doctrina de la Iglesia, la castidad no fue la mayor virtud de par-
te de los sacerdotes diocesanos repartidos entre Frankfurt y
Bonn ni de los jesuitas desplazados a Alemania a estudiar Teo-
logía.

30. Casan, ryellido, estirpe. Herder dicciona¡ios, 1997.


EL NAZr QUETOCABA EL HrMNO NACIONAL 4l

ruvo sus aventurillas, de muchachitas y eso, pero es Pec-


,..,Allf
cata minuta, algo sin importancia entre los curas de esa época en
Alemania. Por eso, más de la mitad de los eclesiásticos de aque-
lla etapa acaban secularizándoseo, recuerda el jesuita cubano José
Alemán desde la Universidad Pontificia Madre y Maestra de
Santiago de los Caballeros (Repriblica Dominicana), donde im-
parte clases de Economla mientras atiende a la parroquia San
Bartolomé de Burabo. nMis ideas son muy distintas y contra-
puestas a las suyas y estoy profundamente indignado y conster-
nado con su actiild. En aras de la vieja amistad y de mi misión
sacerdotal prefiero no hacer comentariosD, agrega José del Rey
Fajardo, rector de la Universidad Pontificia de la Compañla de
Jesús de San Antonio de Táchira, en la ciudad de San Cristóbal
(Venezuela), un eminente profesor y miembro de la Real Aca-
demia de la Historia de aquel pals.
Todos, sin embargo, recuerdan su carácter alegre, su inge-
nio, su capacidad para poner motes a todo el mundo y para in-
ventar coplillas o hacer chistes. El jesuita cubano José Alemán
recuerda algunas de las coplillas que cantaba en las largas no-
ches de jolgorio en la residencia de los sacerdotes de Bad
Gtidesberg.

Al gran almirante, Cristóbal Cohn,


anos indios le cortaron un co...
Y a su pihto, Américo Wspucio,
otros indios le cortaron el pre...
Moraleja:
si uas a descubrir mundos nueaos
ten cuid¿do con los hue...

O este otro, que más bien parece calcado de las coplillas que
cantaban los requetés en la guerra civil:

Los regukres abren con h picha


Inta¡ d.e cakmares.
Los d¿ reseraa abren con k picha
htas de conserad..
42 AWALLUZ

Por esa época, Arzalluz ha decidido ya que lo suyo no es la


entrega a Dios ni el servicio a la comunidad religiosa y a sus se-
mejantes.

Una tarde, mientras pasea por el jardín del noviciado de


Oña, en Burgos, Javier ArzaJluz le dice a su compañero de pu-
pitre, Jesús Martín Tejedor:
¿tú crees en Dios?
-Jesús,
Navarro, de padre segoviano y madre navarra, Martín Teje-
dor se echa las manos ala cabeza aterrado. En aquellos momen-
tos, el solo hecho de cuestionar la existencia de Dios era motivo
automático de expulsión de la Compañía de Jesús.
qué dices. ¡Pero tú estás loco!
-Javie¡
A partir de entonces, entre ambos no se vuelve a suscitar el
asunto. Pero, en 1962, se presenta en Alemania su hermano
Nemesio, profesor de Filosofla y Letras y Arte en el colegio de
los jesuitas de San Sebastián. Habla con el padre Alemán y le
Pregunta:
que eres su amigo, ¿estás seguro de que la verdadera
-Tú,de Javier es el sacerdocio?
vocación
no hemos hablado de eso. Pero, descuida, que yo
haré-Hombre,
todo lo posible para que no tome el camino equivocado.
Bajo, regordete, de aspecto campechano y bonachón, José
Ramón Larrauri también está al tanto de su crisis vocacional y
le incita a seguir adelante:
es un gran sacrificio que te pide Dios y no puedes re-
-Este
nunciar por un momento de flaqueza. Es un asunto de gene-
rosidad y si Dios te ha llamado por este sendero tienes que se-
guirle. Ser sacerdote es la mejor opción de nuestra vida
sermonea. -le
El corresponsal de Pueblo, José Luis Balbín, recuerda aque-
llas profundas crisis de identidad en las que se debatía:
puedo hacer, José Luis? Si no tengo fe, ¿cómo pue-
-¿Qué a los demás?
do predicarla decía en los largos paseos a ori-
llas del fun. -le
Balbln, como buena persona, intenta ayudarle a encontrar su
camino. Mientras se debate en la duda, no deja de hacer propa-
EL NAZr QUE TOCABA EL HIMNO NACIONAL 43

ganda y proselidsmo hacia la Compañla de Jesús entre la colo-


nia de emigrantes españoles. Juan José Hernández, uno de los
muchos a los que les propone ingresar en la orden, se lo recuer-
da años más tarde cuando está destinado como secretario gene-
ral técnico en el gobierno civil de Bilbao:
te hubiera hecho caso entonces, hoy no sé qué harla
-Si
contigo.
Arzalluz habla abandonado en esa época la orden, pero con-
viene ir por partes.

Fue la culminación de su carrera en la CompaiíadeJesús, la


ceremonia más importante de su vida y, por eso, en la ciudad
alemana de Frankfuft se congregaron todos sus familiares para
estar presentes en el acto litúrgico.
Los dlas previos al acontecimiento los pasaron visitando los
museos principales de esculturay de historia natural, paseando
por las orillas del Rin y recorriendo los lugares donde Carlos V
fue investido emperador del sacro imperio romano germánico.
El27 de agosto de 1963, tras finalizar su tercer año de Teología,
José del Rey Fajardo, Joaquln Paricio y Javier ArzdluzAntla son
ordenados sacerdotes en una solemne ceremonia religiosa.
El cura navarro Javier Larrauri actúa de padrino de ordena-
ción del jesuita azkoitiano,3r mientras en los bancos situados en
las primeras filas, sus hermanos Jorge, Nemesio, Primitiva y Ma-
richu siguen con recogimiento y respeto el acto de ordenación.
Junto a ellos su madre, Manuela Antía, no puede contener las
lágrimas y tiene que echar mano del pañuelo.
La ceremonia coincide con la muerte del canciller Konrad
Adenauer y toda la familia /rzalluz presencia por televisión
cómo el creador de la RFA es enterrado en las colinas de Rh<in-
dorf. Poco después, oficia su primera misa en el Kolping Haus,
un centro para jóvenes de Frankfurt,y canta su primera misa so-
lemne en la parroquia de Todos los Santos con Alfonso Gam-
boa, un estudiante de Filosofla y Letras de Miranda de Ebro,
acompañándole al órgano.

31, Según su relato a los autores del libro.


44 ARZALLVZ

Antonio María de Oriol y Urquijo, ministro de Justicia,


acude a la República Federal de Alemania en 1963 a firmar un
protocolo con el gobierno de Bonn. Miembro de una familia
vinculada al régimen, católico practicante, Oriol acude a la ce-
lebración de una misa con los trabajadores emigrantes.
represión que sobre obreros, clases trabajadoras y sobre
-Lay catalanes, en especial, está ejerciendo la dictadura de
vascos
Franco es inadmisible en la Europa actual des-
de el púlpito.3' -bramaArzalluz
Durante su estancia en Alemania, todos los domingos, en
compañía de Pastor, un jesuita gallego destinado en la Univer-
sidad Gregoriana de Roma, acude a las parroquias de Gro-
Beauheim y Hanau a decir misa. De vez en cuando viajaaZara-
goza o a Guipúzcoa, (a casar) a sus amigos, el doctor Vicente
Calatayud, al que conoce en Alemania como médico de emi-
grantes, o a su compañero del colegio José Ignacio Antía Mut-
xategui.
No puede ocultar sus resentimientos sociales. Doroteo Gon-
zález, obispo de Badajoz y responsable de la Conferencia Epis-
copal para los capellanes, los sufre un día en que se encuenra de
inspección en Alemania.
antes de salir de Extremadura esruve celebrando
misa-Ay.r,
en un cortijo.
cómo oficia usted misa en los cortijos, don Doroteo?
-¿Y
recrim ina Arzalluz.
-le también son hijos de Dios.
-lorque son hijos de puta, de hijos de Dios, nada replica
-Esos
indignado. -le
Era una personalidad contradictoria. Al mismo tiempo que
habla en Radio Baviera y lanza encendidas soflamas contra el ré-
gimen, en los veranos sustituye a los corresponsables de LaVan-
guardiay La Gaceta del Norte y escribe a favor del sistema. De la
misma manera que tiene predilección por predicar a los emi-

32. nPor este sermón, que me atribuyeron a mf, estuvieron a punto de negarme la entrada en
España>, recuerda desde Santo Domingo el padre Alemán.
EL NAZI QUETOCABA EL HIMNO NACIONAL 4'

grantes vascos, le gusta, devez en cuando, oficiar misa en la em-


bapda de España, sentarse a la mesa del embajador y alternar
con los representantes del gobierno de Franco.
De cuando en cuando, los capellanes españoles solían reu-
nirse en el restaurante del riojano Pedro Medrano y su mujer,
donde se despachaban a gusto con las viandas germanas. AIIí,
AnaJluz abre un dfa una carta que le acaba de llegar de Vene-
zuela. La misiva es una invitación para asistir a la boda de uno
de los hijos de su hermano Jorge. Al enterarse de que el nuevo
miembro de la familia iba a ser un makero, hizo trizas la invita-
ción delante de todos los presentes.
Admirador de la Escuela de Frankfurt, caracterizada por su
teorfa crltica del marxismo, en 1968, durante unas vacaciones
en Alemania, se produce la invasión de Praga por las ffopas so-
viéticas. El Nazi organiza una manifestación de españoles, se
pone al frente de ella y recorre tres kilómerros por la orilla del
Rin hasta llegar a la calle Rolandswerth. Alll, situado frente a la
embajada de la URSS en Bonn, comienza a lanzar romares a
la fachada mientras grita:
ftir die Chekoslovakei (libertad para Checoslova-
-Freiheit
quia).33

El colegio del Santo Duque, en Gandía (Valencia), ocupa un


palacete del siglo )cn perreneciente a la familia de san Francisco
de Borja.
En 1965, tras acabar la carrera de Teologla en Alemania, Ja-
vier Arzalluz es destinado a este cenrro por la Compañla de Je-
sús para acabar su formación religiosa.
Siguiendo las enseñanzas de san Pablo de que la ciencia hin-
cha y la caridad edifica y de san Agustfn, (creo para enrender y
entiendo para creer,, san Ignacio de Loyola impuso a su con-
gregación la obligación de intercalar temporadas de estudios con
otras de meditación espiritual, para evitar la pérdida de la fe. Por
eso, tras cuatro años de formación teológica, los jesuitas debían

33. N jeÍe del PCE de Bonn, pieso en España por su militancia polltica, llega a decirle que
la cárcel le estaba bien aplicada y a justific¿r a la policla franquista.
46 APzALLUI

someterse a un nuevo periodo de recogimiento, meditación, y


enffega a los demás y Arzalluz no era una excepción.
Así, bajo la dirección del padre Joan Segarra, uno de los di-
rectores espirituales más conocidos de la Compañla de Jesús,
durante los doce meses siguientes se sumerge en un periodo de
ascetismo místico y ejercicios espirituales sólo interrumpidos
para pedir limosna y vivir de la caridad cristiana y predicar el
evangelio en la Marxuquera, uno de los barrios más humildes de
la localidad.
La experiencia es casi como volver al noviciado, Pero suPe-
rada la llamada Tercera Probación, la Compañía de Jesús le ad-
mite como miembro de su comunidad.

Treinta y seis años después de aquella eapa, Javier Lacarray


José Ramón Larrauri se han secularizado. El primero vive en De-
nia, y trabala como abogado. El carlista Larrauri se dedica, sin
éxito, a la construcción en Madrid y ahora es uno de los res-
ponsables del PNV en Navarra.
Jesús Martln Tejedor está seculaúzado también y trabaia
como historiador en el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas.
Joaquln Paricio, zaragozano, abandona la Compañla deJesús
por la General Motors.
Joaquín Ruiz-Giménez Aguilar dejó la Teologla. Thas varios
años de peripecias en el Colombia y el Amazonas, con Javier La-
carra, pasó a ejercer como abogado en Madrid.
Javier Iturgaiz ha muerto y las referencias sobre él proceden
de sus hermanas, que viven en Puente la Reina (Navarra) y Bar-
celona.
Salanova falleció en un incendio de un edificio en Barcelona
debido a una explosión de gas.
José María Cagigal fue una de las vlctimas del accidente
aéreo del monte Oiz, en Bilbao.
Comentarista de la Cope y jefe de Prensa del Museo del Pra-
do, José Luis Balbln sigue al pie del cañón.
Vicente Calatayud y Zopeti ejerce la medicina en Za-
fagoza.
EL NAZr QUETOCABA EL HrMNO NACTONAL 47

Sólo Francisco Javier Goroskieta, José del Rey Fajardo y José


Alemán continúan en la Compafila deJesús.
La Compañía de Jesús, que en 1965 tenla36038 miembros
por todo el mundo, en 1999 habfa bajado a21674.3a
Arzalluz, el personaje frlo, calculadot ambicioso, un provo-
cador nato con un sentido mesiánico v redentorista del mundo
y de la sociedad, cumple su deseo de situarse en el poder y de
dominarlo todo. Pero ésa es va otra historia.

34. Segrin el catálogo correspondiente al año 2000.


CAPÍTULO III
El profesor de la Constitución
española

Tras abandonar la Compañía de Jesús, vivió dos años en Madrid en el despacho de un


abogado del barrio de la Estrella, sin apenas calefacción ni agua caliente. Dormía en una
cama plegable, que recogía por las mañanas para recibir a los clientes, y se hacía el de-
sayuno en un infiernillo de alcohol. Nunca dio clases en Madrid como ayudante de Car-
los Ollero o EnriqueTierno. Sólo asistía a los seminarios y se encargaba de vigilar para
que los alumnos no copiaran en los exámenes. Dedicó seis años a hacer una tesis doc-
toral sobre la democracia cristiana, inspirada en la figura del ex colaborador nazi Kurt
Georg Kiesinge[ pero no la finalizó. La Universidad de Deulo le creó una cátedra de
Derecho Polftico en euskera.Azares del destino: el hombre que nunca acató la Consti-
tución explicó, desde 1992, al cambiar los planes de estudio, hasta su jubilación, la Car-
ta Magna española"

Llevaba m¿ís de un lustro en la Universidad de Santiago de


Compostela como catedrático de Derecho Político y se sentla fe-
liz con su ffabajo. Pero aquel año, Pablo Lucas Verdú publicó su
libro La libertad y la dignidad de la persona ltumana en la encl-
clica Pacem in Tinis'e inmediatamente después recibió la visita
del decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de
Deusto, José Marla Acebedo.'
gustarla que nos hiciera algún trabajo para Deusto.
-Nos
Sería para nosotros un honor tenerle en nuestra plantilla de co-
laboradores dice Acebedo.
Doctor por-lelas universidades de Madrid y de Bolonia, Lucas
Verdú está por aquel entonces muy ocupado. Además de sus cla-
ses diarias, tiene que preparar sus intervenciones en la Universi-
dad de verano de Vigo y en la de primavera de Lugo. Ademiís,

Tecnos, Madrid, 1964.


Meses después serla nombrado ¡ector de la Univenidad.
EL PROFESOR DE LA CONSTTTUCTÓN ESPAÑOLA 49

en esos momentos, ultima una obra sobre el escritor norteame-


ricano John Stuart Mill.3 Amablemenre, se excusa.
no puedo. Si quiere, podemos hablar más ade-
-Ahora
lante.
Al poco tiempo, Acebedo vuelve a visitarle acompañado de
otro colega. Le propone:
que venga a explicar Derecho Polltico a Bilbao.
-Queremos
El entonces profesor de la Universidad de Santiago de Com-
postela se siente muy cómodo en su destino y se resiste como
puede.
entendido que Bilbao es una ciudad muy cara para
-Tengo
un profesor universitario
-arguye.
va! Ya verá usted lo fácil y pronto que se acomoda
-¡Que
de convencerle el decano de Deusto.
-trata
De esa manera, a comienzos de 1964 se echa la casa a cues-
tas y se traslada a vivir a Ia avenida de las Universidades, junto a
la rla del Nervión, de Bilbao y comienza a impartir sus clases en
la universidad de los jesuitas, el centro más prestigioso e impor-
tante de España en esa época, donde se forman las verdaderas
élites culturales, pollticas y empresariales del pals.

El jesuita Eduardo Angulo Cortadi acaba de hacer unas ges-


tiones en la Universidad de Deusto y regresa a la casa de la Com-
paíía de Jesús en el 3 de la calle Ayala de Bilbao.
El año 1965 acaba de empezar. AI descender las escalinatas
de la universidad se tropieza casualmente con Javier Arzallttz,
uno de sus antiguos alumnos de matemáticas en el colegio apos-
tólico de Javier (Navarra). Tias acabar Teologla en Alemania, ser
ordenado sacerdote, y pasar un año de retiro espiritual en Gan-
dla (Valencia) y superar con éxito laTercera Probación, había re-
gresado de nuevo a Bilbao.
tal, Javier? saluda.
-¿Qué -le
ves, aqul, jodido. A punto de terminar mis estudios de
-Ya y no sé qué voy a hacer
Derecho, l¡rzalluz, casi gri-
tando. -responde

3. John Staan Milll k dcmooacia reptsenutiua,Tecnos, Madrid, 1965.


ARZALLUZ

'O
que no sabes lo que vas a hacer? Los jesuitas he-
mos-¿Cómo
contraído un doble voto de obediencia, a los superiores y al
Papa. Harás lo que te manden los superiores.
no pienso igual. Después de veintitrés años estudiando,
-Yo
preparándome, esos viejos carcas pretenden mandarme a un co-
legio de enseñanza primaria a explicar geografla, ¿qué te parece?
tú, qué has respondido?
-¿Y les he mandado a paseo. Y eso, porque soy
-Sencillamente,
una persona educada.
Javier, ¿qué dices? ¡És. no es el comportamiento de
-Pero,
un jesuita! Angulo, estupefacto.
-replica
jesuita ni que leches! Si esas antiguallas que dirigen
-¡Qué creen que me he metido aqul para acabar mis días
la Compañía
en un convento confesando beatas y dando consejos a viejas
pedorras están aviados airado, cada vez más fuera
de sí.
-responde
El Nazi viene de entrevistarse con el rector de la Universidad.
Aunque le faltan aún tres asignaturas para acabar la carrera de
leyes,' pretende que se le adjudique una plaza de profesor en la
Facultad de Derecho en el próximo curso. Pero la máxima auto-
ridad académica de Deusto se mantiene firme: allí no entra na-
die sin haber obtenido previamente la correspondiente titula-
ción académica.
Angulo no recuerda haber pasado nunca tanta vergüenza
como aquel dla. Se da cuenta de que, a medida que transcurre
la conversación y su interlocutor eleva el tono de voz, son mu-
chos los profesores y alumnos que se detienen a observarlos.
Javier, modérate. ¡Cálmate, hombre! dice.
-Pero, -le
Y, entonces, por si le sirve de ayuda, le cuenta su experiencia
personal. Su padre, ya fallecido, había sido ingeniero de Cami-
nos. El, animado por la familia, pretendió de joven seguir la sen-
da de su progenitor. Ingresó en los jesuitas de Bilbao. En contra
de su vocación, la Compañía de Jesús decidió al acabar Filosofla
que se dedicara a la enseñanza.
entonces, he estado todo el tiempo dando clases y
-Desde
tampoco me ha ido tan mal
-agrega.
4. Ver el capftulo nEl nazi que tocaba el Himno Naciondo.
EL PROFESOR DE rA CONSTTTUCTóN ESPAñOIA tI

Era el ejemplo que necesitaba Arzalluz para reafirmarse aún


más en sus convicciones.
eso no se puede tolerar: que un grupo de curas sin es-
-Ves,
tudios ni formación decidan tu futuro. Conmigo no lo van a ha-
cer. No he dedicado veintitrés años de mi vida a prepararme
para acabar en un confesionario dando palmaditas a viudas des-
consoladas o a beatas meapilas. Prefiero dar un poftarzn y bus-
carme la vida en otro lado.
Javier, pues tú verás lo que haces.
-Bueno,
Acabada la conversación, abochornado y con vergüenza apna,
Angulo regresa a la residencia de la Compañla de Jesus en la es-
quina de Ayala con Gran Vla. Por enronces, no le contó nada a
nadie. Pero el dla que supo que Javier Analhlr- habfa dejado la or-
den para meterse en polftica le comenra a un grupo de amigos:
va a dar que hablar, ya lo veréis! Va a dar tantas coces,
-¡Ese
que no va a haber quien lo pare.
Pero no conviene adelantar acontecimientos. Afuzalluz, hasta
que se decide a dar el paso, todavla le quedan dgunas avennrras.

El profesor de Derecho Internacional José Antonio de Obie-


ta Chalbaud es, en 1965, uno de los profesores más acreditados
y encumbrados en la Facultad de Derecho de Deusto.
Formado en la universidad estadounidense de Harvard, don-
de obtuvo su licenciatura de Derecho con la tesis nThe interna-
tional status of the Suez Canalr, miembro de la American So-
ciety of International Law, en 1985 publicarfa su librc El derecho
hurnano d¿ h autod¿taminación de los puebl.os, convertido, des-
de entonces, en la biblia del nacionalismo.t

5. Obieta rompe con le üeja filosofta de nación de E¡nest Renan, profesor de Filosofia de la
Universidad de Pe¡ls, para quien el derecho de autodeterminación se basa en un pueblo con una r:¡zá
definida y crea un nuevo concepro, tomado de Charles Becquet, para quien l¿, raza no es el conjun-
to de rasgos morfológicos y antropológicos de la persona, sino que son la lengua y le cultura las que
determinan las señas de identidad de un pueblo. uPara autodeterminarse es necesa¡io tomí¡r con-
ciencia de que se es una etnia. F¡ una minorfa la que roma conciencia aI principio y hace de motor
de la sociedad. No existe medio más eficaz de desperar la conciencia de un puello que la existen-
cia, real o no, de una persecución sistemática que la población de la emia oprimida considera injus-
le persecución hace resaltar con luz vivlsima las diferencias que separan a ambas
tificada y vejatoria,
colectividades. La recuperación de la plena conciencia étnica suele ser en esos casos rápida y total>,
escribe. Gcnos, Madrid, 1985.
5z ARZALLUZ

Conocido popularmente entre los alumnos como oel Chator,


por su alargada y afilada nariz, ya a mediados de los sesenta era
un claro defensor de la autodeterminación de los pueblos al con-
vertir lo que se consideraba hasta entonces una reivindicación
política, aplicable exclusivamente a los procesos de descoloniza-
ción, en un derecho humano.u
En 1966, tras suceder a Acevedo como decano de la Facultad
de Derecho de los jesuitas, llama a su despacho a Lucas Verdú.
Pablo, me gustaría consultarle una cosa. Acaba de
-Don
venir a Bilbao el padre Arzalluz y tengo mucho interés en que
trabaje con usted. ¿Le importaría?
Javier l¡rzalluz es, en esos momentos, una persona comple-
tamente desconocida denüo y fuera de los ambientes universi-
tarios españoles. Lucas Verdú pregunta:
quién es ese señor?
-¿Y un buen chico. Ha estudiado Derecho en Zaragoza y
-Es en Alemania.
Teologla
¿tendrá alguna especialidad?; ¿ha hecho ya su tesis
-Pero,
doctoral?
-inquiere.
está en ello. Pero no estaría mal que usted le tomara
-I.tr6,
como ayudante. Así le descarga de trabajo.
Pablo Lucas Verdú nunca ha vivido tan bien como aquel cur-
so académico. Tiene a su cargo a un grupo de alumnos y sólo
imparte una hora de clase por la mañana. En contra de lo que
era habitual en el profesorado de la época, el trabajo no se le acu-
mula sobre la mesa. Intuye que alguien muy importante de la
Compañía de Jesús intenta colarle ala fuerza a un profesor des-
conocido en su cátedra. Pero como las intenciones de la orden
son inescrutables y el profesor Obieta pone tanto interés decide
acePtar.
Así, en el curso 66-67,los estudiantes de primero de Dere- I

cho comienzan a habituarse a la presencia de el Nazi, con quien


tropiezan por los pasillos. nEra una persona simpática, con mu-
cho predicamento entre los alumnos y por esas fechas no apun-
ta tendencias nacionalistasr, hace memoria Lucas Verdú.

6, En su libro Una propuesta para la paz, el ex secetario de Organización del PSOE, José Ma-
rfa Benegas, realiza una clara disdnción €ntre uno y oro concepto. Espasa Calpe, 2000.
EL PROFESOR DE rA CONSTITUCTóN ESPAñOLA
'1
De trato agradable, conversación fiícil y verbo florido, no es el
prototipo de jesuita adusto y serio que se puede encontrar en la
universidad. Asf, en poco tiempo, se lleva a los alumnos de calle.

A finales de 1966, Atdluz le dice a Pablo Lucas Verdú que


quiere hacer una tesis doctoral sobre el nEstado Libre de Bavierao.
dispuesto a diriglrmela?
-¿Estrís
encantado ofrece entusiasmado.
-Yo,
El catedrático de-se
Derecho Polltico de Deusto, sin embargo,
no está muy de acuerdo con la idea del iesuita de dedicar su tra-
bajo de doctorado a las relaciones jurídicas enrre la Democracia
Cristiana y el knd de Baviera. nEra un estado conservado¡ ca-
tolicón, con una cierta autonomía, p€ro a mí no me parecía lo
más adecuado y así se lo dijen, recuerda Lucas.
Imbuido por el papel preponderanre que desempeña la de-
mocracia cristiana de los cancilleres Konrad Adenauer y Ludwig
Erhard en el nmilagro alemánr, Atzalluz cambia de planes. Pre-
senta un proyecto denominado nla Unión Cristiano-Demócra-
ta de Bonn) cuyo lndice se publica por primeravez en el Bo-
letín Informarivo de la Cátedra de Teorla del Estado de la
Universidad Complutense de Madrid cuatro años después, en
1970.
Oficialmente, ese mismo año se pone manos a la obra. Los
archivos de la Com paírla de Jesús correspondientes al curso
1965-1966 revelan que Arzalluzprcp^r^su doctorado en la Uni-
versidad Complutense de Madrid, aunque ningún estudiante de
esa época le recuerda en las aulas del primer centro universitario
de la capital de España. Sl existen rasrros de su presencia en el
colegio mayor San Alberto Magno, un centro anexo al colegio
Plo XII, dedicado a la formación de posgraduados, donde coinci-
de con el futuro ministro de Tiabajo de UCD, Santiago Rodrl-
guez Miranda; el titular Justicia del PSOE, Fernando Ledesma,
presidente de la Sala III del Tribunal Supremo; Jesús Dlez Ora-
llo, adjunto al Defensor del Pueblo con Joaquln Ruiz-Giménez,
y Juan Antonio Garmendia Elósegui,7 un vasco de Tolosa, cuya

7. Dlez Orello, Garmendia Eloségui y Ledesma fueron, sucesivamente, directores del centro.
,4 ARZALLUZ

familia era dueña de la fiíbrica de boinas Eloségui y cuyos padres


fueron condenados a muerte durante la guerra civil, uno por el
bando nacional y el otro por el republicano.t
Mientras la mayoría de sus compañeros del San Alberto
Magno preparan sus tesis doctorales u oposiciones, Arzalluz in-
vierte la mayor parte del tiempo paseando, divirtiéndose y co-
nociendo Madrid. Un año más tarde le nombran asesor espiri-
tual del centro. Así, algunas mañanas se le encuentra oficiando
la liturgia en la capilla o confesando a los alumnos.
Los veranos suele pasarlos en Alemania, recogiendo datos
para su tesis doctoral. En esa época, su único contacto polltico
en la RFA es, según él mismo cuenta, la familia del canciller ale-
mán Kurt Georg Kiesinger, un polltico alemán originario de
Ebingen ('Wüttemberg) con un conocido pasado nazi que se afi-
lia a la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y preside la ogrossen
hoaliüon" entre demócratas cristianos y socialdemócratas.e
Todavla, sin embargo, no parece que tenga intenciones de
dejar la Compañla de Jesús. Obtenida en setiembre de 1965 su
licenciatura en Derecho en la Universidad de Zaragoz.a, el2 de
febrero de L967 hace los últimos votos,'o los de profesión so-
lemne. Entra asl en una categorfa especial, en una especie de
cuerpo de élite dentro de la orden, reservado sólo a los que han
destacado por su uvirtud y letras, sobre los demás, a quienes
han superado las pruebas de Filosofla yTeología per leta, a nivel
de Universidad Pontificia, el escalón más alto entre los jesuitas.
Y eso es todo lo que se sabe, oficialmente, de su doctorado.
Después de varios años dedicado a su elaboración sin saber lo

8. Thmbién prepa¡an oposiciones en el centro Emilio Serro Godinho, diplomático; el nota-


rio de Bilbao José Marla Arriola y A¡ana; los abogados del Estado Antonio Pedonlle, Javier Collar,
José MarlaToreus, Fernando Castromill, Fernando Dlez Moreno, Benito Reimundo,
Avaro Cuer-
vo, Joaquin Julbe, Tomás Santoro, entre otros.
9. Abogado nacido en 1904 en Ebingen, Kurl Georg Kiesinger, en 1933 se adhiere al Parti-
¡
do nazi siete años después, sirve a las órdenes del ministro de Asuntos Exteriores con Joachim Rib-
bentrop. Al finaliz¿r la segunda guera mundial se adscribe a la CDU; en 1949 fue elegido miem-
bro del Bundestag¡ en 1958, ministro presidente de Bade-\üü'urttemberg. De 1962 a 1963 preside
el Bundestag. El I de diciembre de 1966 fue elegido canciller federal, en sustitución de Erhard, ¡ el
23 de mayo de 1967, presidente de su partido. Tuvo que gobernar con el apoyo del SPD y conver-
tir a !üilly Brandt en vicec¿nciller. Fallece el 9 de ma¡zo de 1988 en Tubingen.
10. El llamado cu¿rto voto o de obediencia direct¡ d Papa. Lo que le convierte plenamente
en un soldado de la Iglesia.
EL PROFESOR DE I,A CONSTITUCIÓN ESPAÑOIA ,,

que ha pasado, Pablo Lucas Verdú coincide con Mario Onain-


día, José Marla Setién, Juan José Rosón y Javier Arzalluz a co-
mienzos de los ochenta en un foro titulado uEuskadi, patrimo-
nio de todosu, que organiza en Madrid la fundación Encuentros,
que dirige el sacerdote José María Martln Patino. Alll le pre-
gunta:
¿cómo va la tesis?
-Javier,
he abandonado. No tengo tiempo para acabarla.
-La
Joaquln Ruiz-GiménezAguilar, con el que se encuentra en al-
gunas ocasiones para rememorar su etapa en Alemania, le con-
sulta también. <He perdido los papeles en un viajeu, le responde.
A partir de entonces, del trabajo académico sólo queda el ín-
dice como única referencia existente en el Boletín Informativo
de la Cátedra de Ciencia Polltica de la Universidad Compluten-
se, un documento excepcional para eruditos y desconfiados.
Y es que el futuro papa negro del nacionalismo alberga otras
aspiraciones. El profesor Lucas Verdú lo comprobari en el cur-
so 1968-1969.

Lleva más de dos horas corrigiendo exámenes en su despa-


cho de Deusto, en el instanre en que le pasan una llamada de
Enrique Tierno.
un grupo de amigos estamos organizando ellanza-
-Pablo,
miento de una asociación. Vov a mandar a Raúl Morodo a Bil-
bao a ver qué posibilidades d! implantación tenemos. ¿Puedes
ayudarle?
La asociación es, en realidad, el embrión de lo que sería el
futuro Partido Socialista Popular. Pablo Lucas Verdú y Enrique
Tierno Galván se conocen desde la etapa en que hablan estado
destinados en la Universidad de Salamanca. El oviejo profesor,
es incluso padrino de uno de sus hijos. Por lo ranto, entre los dos
existe una corriente de amistad y mutua simpatía. Todo ello le
obliga a volcarse en cuerpo y alma para ayudar a su amigo.
Cuando le cuenta la llamada a Arzalluz, éste se muesrra in-
teresado en conocer a Morodo, en esa época, profesor de la
cátedra Teorfa del Estado en la Universidad Complutense de
Madrid.
,6 ARZALLUZ

invito a los dos a comer a un restaurante de Santurce


_se-Os
ofiece.
El sábado llega Morodo a Bilbao a entrevistarse clandestina-
mente con un grupo de intelectuales, profesores y hombres del
mundo de la cultura y las letras para exponerles sus ideas. Lucas
Verdú no puede asistir a la reunión, ni al almuerzo posterior
propuesto por su ayudante. Una gripe le tiene postrado en la
cama. Pero, a la mañana siguiente, sostiene una larga conversa-
ción con el lugarteniente de Tierno Galván.
,luzalluz me ha parecido un chico despierto y simpá-
tico.-Este
No paró en toda la sobremesa de contar chistes verdes
dice.
-le
es un chico muy ingenioso.
-Sí, cierto, ¿sabes una cosa? Me ha comentado que se sale
-Por
de la Compaítía de Jesús.
El catedrático de Derecho Político de Deusto no está al co-
rriente, pero no tarda en comprobarlo. Acaba de nacer su pri-
mera nieta ¡ orgulloso, le pide a lvzalluz que la bautice.
no puedo. Voy a dejar el sacerdocio y no debo admi-
-Yo
nistrar los sacramentos.
me dejas de piedra Lucas Verdú, tra-
-Yaya, -responde
tando de aparentar ignorancia y desconcierto.
es una decisión muy meditada. Por cierto, he habla-
-Pues
do con tu amigo Morodo. Estoy pensado dejar la Universidad
de Deusto y pasar una temporada en Madrid. ¿Tú crees que po-
drla entrar en la cátedra de Carlos Ollero?
que no habrá problemas. Hoy mismo hablo con
-Supongo
él para que te reciba y te doy una carta de recomendación.
Por esas fechas, sin poder precisar el día ni el mes, Lucas Ver-
dú redacta tres cartas dirigidas a Carlos Ollero, Enrique Tierno
Galvín y Raúl Morodo y se las entrega. Una etapa se cierra y
otra se abre en la vida de lavier ArzaJluz.

La Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comercia-


les de Madrid ocupa, en 1969, el edificio 2001 Filosofía B, en-
tre las Facultades de Derecho, Filosofla y la Escuela de Caminos,
en la Ciudad Universitaria de Madrid.
EL PROFESOR DE r"{ CONSTITUCIóN ESPAñOLA 57

Las dos cátedras del departamenro, una sobre Teorla del


Estado y la otra de Derecho Constitucional, están dirigidas, res-
pectivamente, por Carlos Ollero Gómez y Manuel Fraga Iri-
barne, los dos primeros espadas de la ciencia políticatt del mo-
mento.
Ollero, una persona de talante liberal, de una gran elegan-
cia, liberal-monárquico e integrante del consejo privado de
don Juan de Borbón en Villa Giralda, ha logrado aglutinar
en su entorno a un grupo de profesores e intelectuales de la
talla de José Antonio Maravall," Fernando Morán, Enrique
Tierno Galván, Raúl Morodo, Luis Dlez del Corral, Pedro de
Vega Garcla, Julián Santamarla, Enrique Ruiz García o Car-
men Ninou Guinot.
En octubre de 1969 se produce una nueva incorporación a
la Facultad, la de Javier luzalIuz. El ex jesuita, gran devorador de
periódicos, sigue la evolución de los acontecimientos interna-
cionales y es consciente de la llegada al poder en la República
Federal de Alemania del socialdemócrata'Willy Brandt en los
comicios que se avecinan.
Sospecha que en Europa los vientos conservadores tienen
poco futuro. Dispuesto a lanzarse a la arena polltica, ha decidi-
do cambiar de bando. Deja la Universidad de Deusto, vincula-
da a la más rancia tradición católica, y se adscribe a la cátedra de
Ollero, donde se forman las futuras élites dirigentes socialisras y
socialdemócratas de España.
Su paso por la cátedra de Teoría del Estado va a ser tan eff-
mero y fugaz que apenas hay rastro alguno. En contra de los da-
tos que figuran en su currlculum oficial, lo único cierto es que
nunca fue profesor ayudante de Carlos Ollero, ni de Enrique
Tierno Galvín, del que escribe en Deia un senddo arrículo ffas
su muerte.
El expediente sobre Arzalluz que se conserva en el Servicio
de Personal del Rectorado de la Universidad Complutense de
Madrid sólo tiene dos folios. Uno de ellos indica que fue con-
tratado como Profesor Ayudante de Clases Prácticas en ocrubre
Hablan obtenido el nrlmero uno y dos de la oposición, respectivamente.
Padre del minisro de Educación y Ciencia del primer Gobierno del PSOE, José Marfa
t8 ARZALLUZ

de 1969.t3 Y como, en Derecho Político, no hay probetas ni tu-


bos de ensayo, el cometido de Arzalluz en la Universidad Com-
plutense de Madrid consiste en vigilar durante los exámenes
para que los alumnos no copien y asistir a las reuniones del
departamento. Más o menos, el trabajo que realizaba años antes
en el colegio Jesús Marfa-El Salvador de Zaragoza.
nYo había estado en Alemania, escribía en los periódicos y es-
taba de profesor ayudante en la Universidad de Madrid. Hoy
podía haber sido un Martlnez Cuadrado, uno de los "primeros
espadas" en Derecho Político, pero decidl optar por la causa del
pueblo vásco>, afirma |uzalluz a la revista Euzkadi.'a
Ni Raúl Morodo, ni Carmen Ninou Guinot,'5 ni Pedro de
Vega, ni Francisco Javier Bobillo, por citar sólo a cuatro de los
profesores coetáneos, recuerdan que hubiera impartido clase al-
guna. En su expediente universitario tampoco figura la clásica fi-
cha de afiliación al Instituto Nacional de Previsión, el organis-
mo encargado de gestionar las cuotas de la Seguridad Social.'6
Aunque se presenta a todo el mundo como profesor de Teo-
ría del Estado y Derecho Constitucional de la Facultad de Cien-
cias Políticas y Económicas de la Universidad de Madrid, nno
fue nunca adjunto de la Facultad, ni profesor, ni nada. Iba de vez
en cuando al seminario de Teoría Polltica que presidía Ollero.
No tuvo ningún encargo determinado para dar clases, como
ocurrla con los demás. No podla tener nombramiento Porque
no era profesor. No pertene cía ala cátedra. Yo creo que todo fue
un pretexto para estar en Madrid y preparar su tesisn, recuerda
De Vega Garcla.
nArzalluz nunca fue profesor sino un simple colaborador ex-
terno. Vino por aquí un par de años. Yo entonces era estudian-
te, tenla 19 años. No le recuerdo dando clases, sólo le vi en al-
gún seminarioo, agrega Bobillo.

13, El documento está datado el 10 de febrero de 1979 y hace constar que nJavier Azalluz
Antla incorpora como Profesor Ayudante de Clases Prácticas con fecha de I de octubre de 1969,.
se
14. Euzka¿L nrimero 93 de setiembre de 1978.
15. Ninou Guinot, hoy vicedecana de Derecho Polltico, Julián Santamarla, embajador de Es-
paña en Estados Unidos y jefe del departamento y Juan Gonzllez Encina¡ eran, en aquellos mo-
mentos, los tres ayudantes de cátedra de Ollero.
16, En los a¡chivos de la Seguridad Social tampoco consta qu€ esté dado de alta en esa

época.
EL PROFESOR DE r"{ CONSTTTUCTÓN ESPAÑOIA t9

Es cierto, en cambio, que en ese periodo publica dos artlcu-


los en el Boletln Informativo de Ciencia Polftica que edita la
Cátedra de Teorla del Estado. Aunque se trata de textos de teo-
ría polftica, demasiado técnicos, conviene entresacar dos párra-
fos para que el lector sea consciente del desprecio que destila
hacia el comunismo y los países del Este:

La patria de Marx, Engels, de Lasalle, de Liebknecht y Rosa


Luxemburgo se habla convertido en el prototipo de la socie-
dad opulenta. Con un patriarca al frente, un Partido conser-
vador y clericaloide como administrador de sus destinos,
unos Sindicatos autodisciplinados y un Ejército domesticado,
era un país rebosante de satisfacción, derrochando democra-
cia, libertad y buenas maneras políticas e intentando tapar los
horrores políticos y humanos del periodo de la cruz gamada
con su empeño en convertirse en el pals más occidental de
Occidente. La prosperidad y la guerra fría, Foster Dulles y
Stalin, Ulbricht, Erhard y Adenauer hicieron del alemán oc-
cidental un consumista temeroso de toda aventura polftica.
Y el muro de Berlln se convirtió en un mirador paradislaco
desde donde contemplar la visión dantesca de los países víc-
timas de la ignominia del comunismo. La disolución del
KPD por el Tiibunal Constitucional de Karlsruhe fue un acto
superfluo, porque el Partido Comunista Alemán arrastraba
una vida vergonzante. Y desde la muerte de Schumacher y el
programa de Bad Godesberg, el SPD habla renunciado ofi-
cialmente a todo contenido mamista.rT

El segundo artículo aparece meses más tarde bajo el título


oAlemania entre dos eraso. En él analiza la llegada del socialde-
mócrata Villy Brandt, en 1969, a la cancillerla de la República
Federal tras años de gobiernos del centro derecha. Arzalluz teme
el desfile de los tanques de la URSS por la RFA:

Y mientras sigue adelante la upolltica de los pasos cortosr, de


clra a la distensión y ala reunificación, ¿cuál es el panorama

17. <[¿ nueva izquierda alemana y la oposición extraparlamentarieo,Juier Andhn, Boletln


Informatiao d¿ Cimcia Poütica, número 3, marzo de 1970, Facultad de Ciencias Polfticas, Campus
de Somosaguas, Madrid.
6o ARZALLUZ

interior, esos comienzos hacia la democracia (léase socia-


lismo) que anuncia Brandt, hacia esa nsocialización) que es
condición indispensable en la marcha hacia la (convergen-
cio? De hacer caso a los cristiano-demócratas, el proceso es
inminente. Karl Marx está a la vuelta de la esquina. La yu-
goslavización está al caer. Y los tiros se dirigen preferente-
mente hacia el ex comunista Herbert \Wehner, a quien se acu-
sa de que tras la fachada de una cordialidad ngodesbergianao
sigue montando el socialismo siendo un marxista radical.'t

Influenciado por la rama más derechista de la llamada Es-


cuela de Frankfurt, caracteúzada por su análisis crltico del mar-
xismo, que en los años sesenta se infiltra en la universidad y en
los seminarios de la Compañía de Jesús para contrarrestar la
Teoría de la Liberación, los dos artículos no consrituyen preci-
samente una buena carta de presentación. Alguien como |uza-
lluz que pretende cambiar la sotana por el traje de calle y subir-
se al carro de la socialdemocracia en una Facultad copada por los
principales teóricos del pensamiento socialista, que no han lo-
grado desprenderse todavía de su caparazón marxista-leninista,
ha elegido el camino equivocado.
uEl primer año de estancia en Madrid esruvo muy conrenro
y venía a contármelo. El segundo ya esraba cabreado. Exigla que
se le diera un puesto de trabajo, que se le inscribiera en la Segu-
ridad Social, acuciaba a elloo, recuerda Lucas Verdú. Pero la
Universidad Complutense decide rescindirle la pequeña ayuda
extraoficial que recibe y le deja en la calle.
Su consternación es grande. Desde entonces odia Madrid.
Los madrileños son paru éI unos señores con bigotillo fascista de
comienzos de la guerra civil que acuden cada día a un despacho
a realizar una labor burocrática. nson personas de las que no te
puedes fia¡ gente que va a lo suyo y que no tiene palabrao, le
confiesa dolorido a su amigo Javier Lacarra.
Y es que ese año, Arzalluz había decidido independizarse y
aparece en los archivos secretos de la Compafila de Jesús en si-
tuación de oextra domor, es decit residiendo fuera de la casa.
18. ,cAlemania entre dos eras,. Javier Arzillw, Bolztln Informatiuo d¿ Ciencia Pollüca, nine-
ro 4, junio de 1970, Facultad de Ciencias Pollticas, Campus de Somosaguas, Madrid.
EL pRoFEsoR DE r-A coNSTITUCIóN EspAñoL{ 6t

Poco antes habla iniciado en la Orden y en la Curia vaticana un


proceso de usecularizacióny de reducción al estado laicalo, según
la terminologla al uso en el Derecho Canónico para casarse.
Lo que nadie ha contado hasta ahora es que, sin medios de
subsistencia, su actividad real en Madrid es la de traducir libros
para las editoriales Guadiana y Thurus, propiedad esta última de
la familia Fierro, dirigida entonces por el cura en proceso de se-
cularización Jesús Aguirre, futuro duque de Alba.

Discípulo de Karl Rahner en Innsbruck (Alemania), profe-


sor de Derecho Romano y rector de la Universidad de Deusto,te
consejero de Justicia del Gobierno vasco y amigo personal de Ja-
vier fuzalluz, el exjesuita Juan Churruca habla pasado años an-
tes por la experiencia de la secularización y sabe que no es un
trance agradable.
nDe tener toda tu vida definitivamente resuelta, de no fal-
tarte de nada, ni ropa ni comida, de pronto te quedas con el cie-
lo y la tierra. Y, si no posees fortuna familiar, a los cuarenta años
te encuentras con que no tienes ni donde caerte muerto y nece-
sitas empezar desde cero a ganarte la vida en una sociedad agre-
siva, competitiva, para la que no estás preparadoo, explica a los
autores.
La primera reacción de |uzalluz tras distanciarse de la Com-
pafila de Jesús es trasladarse a Madrid para romper con el am-
biente asfixiante de Deusto. Y lo hace, de la misma manera que
toma la mayoría de sus decisiones, de forma improvisada, sin
planificar nada.
Asl, como no tiene casa donde vivit se instala en el despacho
que el abogado matrimonialista Ignacio Gonz¿ílez de Carcaga.y
Vilallonga, sobrino nieto de la alcaldesa de Bilbao, Pilar de Ca-
reaga, posee en el barrio de la Estrella de la capital de España.
AIll, durante algo más de un año, vive como los gitanos. Por la
noche duerme en una cama plegable que extiende en un traste-
ro del despacho, entre libros de Derecho Canónico y legajos, y
19. Dimitió como máxima autoridad universiaria poco después de su nombramiento por-
que, segrin sus manifestaciones a los autores, no sabe ser rector en nombre de Dios y en nDeusto se

es Rector de Dios y no de la Universidado.


6z ARz-ALLUZ

por las mañanas tiene que prepararse el desayuno en un infier-


nillo de alcohol que compra en El Rastro.
Acondicionado para recibir a los matrimonios que preren-
den resolver sus desavenencias ante los tribunales eclesiásticos de
Madrid y en la delegación española del Thibunal de la Rota, el
piso no tiene agua caliente ni calefacción adecuadas.
Poco después de instalarse recibe la visita de su amigo Javier
Lacarcay deJoaquín Ruiz-GiménezAguilar, a los que cuente sus
penas. nRecuerdo la casa, situada al lado del hotel Colón y las
penurias de Arzdluz, eue rio tenla donde ducharse. Era vergon-
z.ante y a mí me resultaba violento verle sacar la cama por la no-
che para dormir y volverla a cerrar a primera hora anres de que
llegaran los clientes. Como no habla divorcio y a cambio de
que le dejaran dormir gratis, algunas veces tenfa que ir al Obis-
pado a llevar los expedientes de separación a unos curas caspo-
sos que habfa allíu, recuerda su amigo Lacarra.
Al poco tiempo, la ncomuna' se agranda. Basilio Aldalur,
primo de Javier Arz:Jluz, acaba de terminar el bachillerato y
quiere estudiar odontologla en la Facultad de Medicina de Ma-
drid. Como no tiene medios económicos ni sitio donde alojar-
se, el ex jesuita le pregunta a Gonzllez Careaga:
hacerle un hueco en el despacho?
-¿Podemos
GonzíIez Careaga, un personaje alegre, campechano, nada
avaricioso y amigo de ayudar a todo el mundo, que deja su prós-
pero bufete para dedicarse a estudiar flsica cuántica, astroffsica
e investigar las verdades ocultas del universo, acepta encantado.
Al poco tiempo, Aldalur aparece por Madrid. Los tres se di-
rigen entonces al Rastro, adquieren otra cama plegable y se ins-
tala en ouo de los úasteros de la oficina, situada en el piso 1l de
un edificio moderno, desde el que en los dfas soleados de Ma-
drid se divisa a lo lejos el aeropuerto de Barajas y el puerto de
Somosierra. Como ya son tres, deciden susriruir el infiernillo
de alcohol por una cocina de butano de dos fuegos.
nEramos un grupo en amistoso jolgorio, asf que montamos
una república libertaria. Comlamos modestarnente, pero nos
pagábamos la comida a escote y cada dla cocinaba uno. Como
Andluz venla de Alemania, se dedicaba a ligar como un desco-
sido y querla estar delgado, el dfa que le tocaba hacer la comida
EL pRoFEsoR DE l,t coNSTITUCIóN ESpAñotA 63

nos tenfa a base de choucrout, verduras, setas y ese tipo de mari-


conadasr, recuerda GonzáIez Careaga en su actual residencia de
la sierra madrileña donde se dedica a la escritura.
La vida para el ex jesuita no era entonces, precisamente, co-
lor de rosa.

l¿ editorial Guadiana pone a la venta en 1970 eI librc La


niple escisión d.el marxisFno, una dura crítica contra el estalinis-
mo, Mao Tse Tung, y el materialismo histórico, escrita por el
autor alemán \Tolgang Leonhard.
El volumen es la traducción de Die Dreispabung Marxismis,
un grueso alegato de 675 páginas publicado por la editorial
Econ Verlag, de Dusseldorf, ese mismo año. El autor de la tra-
ducción al español, según consta en la contraportada, es Javier
Arzayuz [sic].
<La editorial le habla dado un dicdfono de pedales, de esos
que usan las secretarias, y alll se pasaba las horas grabando la tra-
ducción al español de los libros que le encargaban para que lue-
go alguien los pasara a máquina>, recuerda su primo Basilio Al-
dalur, en el año 2001 dentista en Azkoitia (Guipúzcoa).
Como el sueldo de la Universidad es una miseria y el traba-
jo de traductor es muy pesado y no estaba bien remunerado,
para subsistir necesita dedicarse al pluriempleo. oUn dla habló
con la embajada de Alemania pala ver si le podlan ayudar. A
partir de entonces, de vez en cuando le mandaban a algunos em-
presarios que venlan a España a hacer negocios, para que hicie-
ra de intérprete. Con frecuencia, también le enviaban a perio-
distas que venlan a instalarse aqul con el fin de que les diera
algunas clases de español y les ayudara a adaptarse a la vida en
Madrido, añade Aldalur, un nacionalista moderado, empederni-
do lector de libros de historia y enemigo de la violencia.
Cansado de vagabundear por Madrid, de ejercer los más va-
riopintos oficios sin beneficio alguno, sin un puesto fijo ni un
sitio donde caerse muerto, a finales de 1970, ArzaJluz decide re-
gresar de nuevo a Bilbao.
Alll contacta de nuevo con Pablo Lucas Verdú. El catedráti-
co de Derecho Polltico de Deusto tiene entonces una oferta para
64 ARZ.ALLVZ

impartir clases de política en la Cátedra de Económicas de la fu-


tura Universidad del País Vasco, en el campus de Sariko (Bilbao).
Como hay un segundo puesto disponible, el Nazi, que se de-
dica a preparar alumnos mayores de 25 años para presentarse a
las pruebas de acceso a la Universidad y a dar clases sobre el Bil-
bao de comienzos de siglo, decide sumarse al proyecto. Y, así, los
archivos de la Seguridad Social revelan que en noviembre de
l97l empieza a impartir sus primeras clases y que permanece
adscrito al claustro de profesores hasta el mes de enero de 1977,
en el que se le da de baja.
Arzalluz, por esa época, es consciente de que el verdadero
poder universitario reside en Deusro, junto a los jesuitas. Habla
con los padres José Ramón Scheifler, secrerario general del Cen-
tro, y con Juan Churruca, ex rector y amigo personal de su her-
mano Nemesio y suyo, para que se le haga un hueco entre el
profesorado. Sus poderosas influencias y la estela ascendente del
PNV en el País Vasco logran vencer las resistencias del claustro
de profesores.
Al final, pese a carecer de la cualificación académica perti-
nente, tras mover el cielo y la tierra, consigue sus objetivos.

En su cumbre hay una ermita con una imagen de San Mi-


guel, el patrono de Euzkadi y el escritor Francisco Navarro Vi-
lloslada situó en aquel entorno mágico la leyenda Amaya y los
uascos del siglo XIII.2o
El 27 de setiembrc de 1977, el PNV elige la montaña de
fualar (Navarra) para celebrar su primer Alderdi Eguna, el Día
del Partido. Acabados los discursos y mientras se produce el des-
censo desde la cumbre hasta donde se encuentran los aurobuses,
María Cruz Mina, doctora en Derecho Foral navarro y cuñada
de Carlos Garaikoeurea, se encuentra con Javier luzalluz.
me han dicho que no quieres venir a trabajar conmigo
-Ya
reprocha fuzalluz.
-le
20. Escritor navarro, diputado por el Partido Tiadicionalista y secretario del pretendiente
don Ca¡los. Católico e integrista, sus novelas históricx intentan recrear los mitos de los vascos en
los que se sustenta el n¿cionalismo.
EL pRoFEsoR DE rA coNsTrrucróN EspAñor-A, 65

Mari Cuz, una de las principales especialistas en los derechos


históricos de los vascos, le da una piadosa excusa y se despide.
La anécdota revela, sin embargo, el interés de la Compañla de
Jesús por dotar de medios y de buenos profesores la ucátedra, del
futuro dirigente nacionalista.
Para que pueda ejercer la docencia sin la necesaria titulación
académica, el claustro de la Universidad se saca de la manga la
creación de un Centro de Estudios Vascos dentro de la cátedra
de Derecho Polltico. Así, como el titular de la asignarura, Igna-
cio Marla Beobide, imparte sus clases en castellano, hay una jus-
tificación para contratar al emergente direcrivo del PNV como
profesor de Derecho Polltico.
La situación no resulta nueva. Años antes, en la etapa en que
el titular de la cátedra es Pablo Lucas Verdú, se produce una si-
tuación similar encaminada a defender los intereses del ex jesui-
ta en la universidad.
Los profesores encargados de impartir Derecho Polltico son,
en esos momentos, Pablo Lucas Verdú yJavier Arzdluz, que dan
sus clases por la mañana, y José Luis Cascajo y Manuel kurrate,
que enseñan por las tardes.
En un periodo que nuestras fuentes no precisan con exacri-
tud, Melencio Agúndez Agúndez, jesuira, profesor de Filosofla
del Derecho y de Derecho Natural, formado en Alemania y Es-
tados Unidos y miembro del Consejo de Gobierno de la Uni-
versidad, plantea que no le compensa acudir desde Santander
donde reside, a impartir una clase de Filosofía del Derecho.
Decidido a solucionar el asunto, el rector de Deusto decide
cortar por lo sano. <lJn dla me llamó a su despacho y me dice
que Agúndez querla dar también Derecho Polltico. Como yo era
el profesor más joven del departamento, iba a prescindir rempo-
ralmente de mis servicios>, rememora Iturrate.
La realidad, sin embargo, era otra. El profesor más joven de
la Facultad es en esos momentos Javier Arzalluz Antla, pero la
Compañía de Jesús, que jamás ha visto con malos ojos que sus
miembros militen en el PNV decide desde las alturas proreger
al futuro lehendakari del nacionalismo y no tenerle cabreado.,,
21. Segrin los archivos de Deusto, Ar¿alluz enseñó Derecho Polltico en dos periodos: del cu¡-
so 197 3-197 4 al 1979 -1980 y del curso 1984-1985 al 30 de setiembre de 1999.
66 APJ.ALLUZ

Todo el mundo, incluido elf)hrerdel nacionalismo, es cons-


ciente de que se acaba de cometer una profunda injusticia. <Esto
hay que arreglarlon, llega a decirle luzalluz, avergonzado, a Itu-
rrate, en la actualidad un próspero abogado de Bilbao, pero el
asunto se queda ahí,"
Tias cuarenta años de dictadura, el nacionalismo emergente
de los años setenta comienza a convertirse en una religión y en
un talismán para subir en la escala social, económica y política
en una parte de España.23

A finales de los setenta, el presidente del gobierno, Adolfo


Suárez, y el lehendakari vasco, Carlos Garaikoeurea, llegan a un
acuerdo para poner fin al contencioso de Lemoiz, que lleva
años deteriorando el clima polltico y la convivencia entre los
vascos.
El pacto, que no se materializa, consiste en desgajar la cen-
tral nuclear vasca del conjunto del patrimonio de Iberduero, cre-
ar una sociedad dirigida por los nacionalistas y traspasar su ges-
tión al gobierno vasco para que cree el embrión de un ente vasco
de la energía.'a
nEse curso, Javier /¡rzalluzse pasó dos meses hablándoles a los
alumnos de que el veto a la energla nuclear era una de las puntas
delanza de los partidos comunistas occidentales para hacerse un
hueco en la sociedad. Cerrar Lemoiz suponía un error, pues iba
en contra del proyecto nacionalista de tener fuentes de energla
propias y echaba la culpa de lo que hacla ETA a los comunistas',,
recuerda el abogado y profesor de Deusto Luis fuana.

22. El actual presidente del PNV impone tanto temor en Deusto que a finales de los noven-
ta, cuando deja la enseñanza para dedicarse a la polltica, la Universidad sigue reservándole el pues-
to y paga religiosamente su cuota a la Seguridad Social, a pesar de que estuvo seis años ausente de
las aulas, según han podido constatar los autores.
23. En 1967, Jesús Martfn Tejedor ostenta una plaza como profesor de Historia de la Iglesia
en la Universidad de Deusto. Un dla, se encuenüa con Arzalluz en el despacho del profesor Luis
Ellacurfa ¡ asombrado, le pregunta: nPero, ¿qué hace este aqul?, Deusto, una universidad creada
con el dinero de los empresarios de Neguri, comenzaba a convertirse en un coto cerrado del nacio-
nalismo.
24. El acuerdo, elaborado por el ministro de Industria y Energla, Ignacio Bayón, se romPe
en el momento en que el PNV, que ha intentado pactar el asunto con ETA, da ma¡cha atrás y plan-
rea someter la viabilidad de la central a referéndum enüe los vascos.
EL pRoFEsoR DE r,r' coNsrrrucróN EspAñorA 67

Arana, compañero de departamento de Arzalluz, no ahorra


calificativos al enjuiciar su labor pedagógica. nEra un desastre.
Daba las clases sin programa, sin metodología y sin guión pre-
establecido. Aunque la asignatura era Derecho Político y habla
que ceñirse a una serie de contenidos preestablecidos, lo mismo
un dla hablaba de los fueros, otro de la Batalla de Lepanto y al
tercero de la iglesia y los papas o la rfa de Bilbao.u
Tias conversar con más de una veintena de profesores, alum-
nos y ex alumnos de Deusto, la idea generalizada es que al tiem-
po que no se exigla demasiado a sl mismo, el ex jesuita tam-
poco pedía demasiado a sus alumnos. A final de curso daba
aprobado general. Eso sl, estableciendo categorlas, enrre unos
alumnos y otros, según el origen de sus apellidos, se podía sacar
un sobresaliente en Derecho Polftico o un simple aprobado.
Los únicos inconvenientes para la mayoúa de los alumnos
consistlan en que en su cátedra se enseñaba en euskera y en que
había que madrugar.2t su rival, Ignacio María Beobide, en cam-
bio, impartla la asignatura en español, pero era un profesor su-
mamente exigente. En algunas convocatorias suspendfa a más
del 70 por ciento de los alumnos, provocando una tremenda
frustración entre los educandos y rompiéndoles sus expectarivas
de futuro.'6
Pese a las enormes diferencias entre los dos profesores,2T a pe-
sar de que las clases de Arzalluz son más divertidas y amenas
mientras Beobide impone un plan riguroso de trabajo a sus pu-
pilos, las preferencias de los alumnos se inclinan por el segundo.
I¡s archivos de la Facultad de Derecho de la Universidad de la
Compañla de Jesús correspondientes al año 1986 indican que
Beobide tenfa a su cargo 347 alumnos, mientras que sólo 37
asistlan a las clases de Arzalluz. ol-os alumnos de Deusto prefe-
rían arriesgarse a ser suspendidos, pero estudiar con un buen pro-
fesor a tener un aprobado seguro y no saber nadar, reconoce una
de las secretarias de la Facultad. ,.Al final del curso, siempre se
producla la picaresca. Algunos chicos que acudían a las clases de

25. Empezaba las clases a las ocho de la mañana.


26. Derecho Polftico se imparte en primero de carrer , y en Deusto es un curso selectivo.
27. Para Beobide, la enseñanza es su vida y para Arzalltn un hobby una fo¡ma más de expo-
ne¡ sus ideas y de hacer proselitismo polltico.
68 ARZALLUZ

Beobide, por las tardes, se las arreglaban para cambiar la matrí-


cula y examinarse con Arzalluz), reconoce otra auxiliar del de-
partamento, cuyo nombre se oculta para evitar posibles repre-
salias.
Lo que la mayorla de los españoles desconoce es, sin embar-
go, que en los nueve últimos años de su actividad académica, el
profesor Arzalluz, el hombre que no hizo nunca su tesis docto-
ral, impartla sus clases sobre la Constitución española.

Francisco Lledó, abogado y simpatizante del PSOE, fue


nombrado en 1990 decano de la Facultad de Derecho, cargo en
el que permaneció hasta 1997.
Hasta entonces, la Facultad funcionaba con los planes de es-
tudios del año 1953, pero el claustro decide entonces reestruc-
turar la caffera y adaptarla a las nuevas circunstancias. Asl, en
1992 se introduce el sistema de créditos, la asignatura de Dere-
cho Polltico pasa a ser una materia optativa y Derecho Consti-
tucional se convierte en materia troncal.
En una reunión de profesores, Lledó le cuenta los cambios
introducidos en el programa de estudios a Javier Arzalluz. Y le
Pregunra:
dispuesto a impartir Derecho Constitucional?
-¿Estás
supuesto. Por mí no hay ningún problema. ¿Quién me-
jor -Por
que yo, que participé en los debates constitucionales, para
enseñar esa asignatura?
El grueso de la materia es el estudio de la Constitución es-
pañola. El hombre que ha repetido hasta la saciedad durante los
últimos veintitrés años que nlos vascos no admitirán nunca la
Carta Magnan, el político que ha planteado que (en diez años
Euskadi puede ser independienter, lo que supone una vulnera-
ción de la Constitución, enseña la materia hasta su jubilación,
en setiembre de 1999.
Es como poner a un pirómano de bombero, o invitar a
Agusto Pinochet o a Fidel Castro a dar una conferencia sobre la
libertad y la democracia. Pero como en la Universidad existe
la llamada libertad de cátedra, nadie puede impedirle que im-
parta con imparcialidad y objetividad sus nconocimientoso sobre
EL PROFESOR DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOTA 69

una materia académica convertida en el País Vasco en una cues-


tión políticay acerca de la cual no
se le conoce, desde 1978, un
pronunciamiento favorable.
Aunque, según los eruditos, ono hay constitución en el mun-
do que recoja de forma tan precisa lo que son los derechos his-
tóricos de las nacionalidadesr," la enseña a su manera (como
una imposición de Madrid sobre el derecho de los vascos a man-
tener sus leyes originarias y sus fueroso.'e
La citedra se convierte asl en un instrumento de adoctrina-
miento más y en el trampolín para que algunos profesores pró-
ximos al PNV como el secretario de la Facultad, Santiago La-
rrazabal., el ex decano de Derecho Javier Caño; Aitor Esteban,
presidente de la Junta General de Yizcaya o Margarita Uría,
diputada del PNV en Madrid, entre otros, realicen sus tesis doc-
torales sobre los derechos históricos vascos y sus posibilidades de
aplicación en los ües territorios (léase autodeterminación o mar-
co vasco de decisión) mediante una nrelectura, amplia y genero-
sa del actual marco constitucional.
Asl, Arzalluz, el hombre que nunca fue profesor en Madrid,
el lugar de sus infortunios y desgracias prenupciales, veía cum-
plido su principal objetivo, adoctrinar enseñando.

28. No sólo en la disposición adicional primera, sino en el a¡dculo segundo de la Carta Mag-
na, donde se reconocen los derechos de las nacionalidades y regiones como territorios que integran
el F¡tado.
29. Para más detalles, ver el caoltulo nEl derecho a la secesión,.
CAPITULO IV
La novia del jesuita

Por la Universidad de Deusto se extendió la especie de que uno de los jesuitas salía
con una chica rubia y los padres de la orden, temerosos de que un escándalo arruina-
ra los cimientos de su centenaria institución, iniciaron una caza de brujas entre las po-
cas mujeres que aún estudian Filosofa y Letras y Derecho. La <<montería> da sus frutos:
JavierAzalluz y Begoña Loroño son cogidos infrogonti en el Simca l0O0 de ella.Aza-
lluz se enfrentó, entonces, al general de la compañía y, presionado por sus compañeros
que veían en su actitud una afrenta a la orden de San lgnacio, se ve obligado a pedir su
secularización. El ex jesuita va de flor en flor y se presenta por entonces en Alemania
acompañado de dos alumnas de Deusto. <¿Con cuál te vas a casar?>>, le preguntan sus
amigos. <La belleza es flor de un día y se marchita. Así que voy a hacerlo con la que sea
mejor cocinera>, respondió

Pese a su corto mandato, a Juan Churruca A¡ellano, un ex je-


suita sexagenario originario de Mundaka (Yizcaya) se le recor-
dará siempre en la Universidad de Deusto por un asunto en es-
pecial: fue el primer rector que negoció con el Estado y con la
Santa Sede que el centro docente, que entonces dependía de
la Universidad de Valladolid, pudiera realizar sus propios exá-
menes e impartir la titulación académica a sus egresados.
También se le tendrá presente porque fue el primer alto res-
ponsable que autorizó el ingreso de la mujer en la única univer-
sidad existente entonces en Bilbao, hasta 1963, un centro elitis-
ta y dedicado exclusivamente a impartir enseñanzas superiores
entre los varones.
Marivl Zabaleta, Begoña Loroño, Marisa Ortega, Begoña
Perea, Ana de Begoña Otano, Marisol Pineda, Marivl Frade,
Tere Santaló y alguna oüa han recordado, años más tarde, el día
en que, al acabar las pruebas de selección para el acceso a la uni-
versidad, intentaron ingresar en Deusto.
LA NOVIA DELJESUITA 7I

Primero fueron a la Universidad Comercial. Allf, tras algo


más de una hora de espera, logran hablar con el célebre padre
Luis Bernaola Churruca, alma de la institución y forjador de los
talentos y las élites empresariales vascas que dirigieron los ban-
cos de Bilbao yYizcaya,los altos hornos, el puerto de Bilbao y
la industria vasca durante más de cuatro décadas. Bernaola las
recibió amablemente, pero les dio la siguiente respuesra:
no entran mujeres.
-Aquí
Dispuestas a luchar y a no resignarse, cruzan un largo patio
de adoquines rodeado por zonas de césped y acaban en la Uni-
versidad Literaria. Allf, el nuevo recto! Juan Churruca, no les
pone buena cara, pero les permite matricularse. Casi todas op-
tan por estudiar la carrera de Derecho.
El primer dla que pisan las aulas se dan cuenta,-inmediata-
mente, del papel que represenra Deusro en una sociedad de acri-
solados y rancios valores cristianos. Marivl Zabaleta evoca per-
fectamente el tipo de enseñanza pacata, mojigata y clasista que
se imparte. nl.os jesuitas controlaban todos nuestros actos e in-
cluso, al salir de misa, nos daban una especie de tickets que de-
blamos entregar en clase para verificar quiénes iban a los oficios
y quiénes faltabann, rememora treinta y ocho años más tarde.
Funcionaria del Ayuntamiento de Bilbao, aZabaletarampo-
co se le olvidará nunca la primera clase de Derecho Natural. Ig-
nacio Estlbaliz, el profesor, más conocido por el Pulpo porque
tenla los dedos largos, pasó cincuenta y cinco minutos explican-
do cómo las mujeres engendran el pecado. Antonio Arza Artea-
ga,t profesor de Derecho Canónico, les ponla el siguiente ejem-
plo para describirles un supuesto de anulación matrimonial
eclesiástica: nlmaginaos un chico joven, de buena ñmilia, de ex-
celente reputación profesional y buena posición económica que
se casa con una arpla que le amarga la existencia y le hace la vida
imposible. En ese supuesto, ¿qué debe hacer la Iglesia católica?>
De los car,i 450 alumnos.de Deusto, menos de una docena
eran mujeres, y entre los varones habla un grupo de alumnos es-
pecialmente significados, entre los que se encontraban José An-

l. Con 85 años a sus espaldas, Arza sigue impartiendo la asignatura como profesor emérito
y, como experto en la materia, asesora en algunos procesos de secularización de jesuitas.
72 AP¿.ALLUZ

tonio Ardanza, Jesús Eguiguren, Juan José Pujana, Pedro Sola-


berrla y otros. Eran ex seminaristas expulsados de Derio por su
participación en las primeras movilizaciones de religiosos y for-
maban un grupo aparte.
En ese contexto, en el curso 1965-1966, tras realizar la Ter-
cera Probación en Denia, aparece un dla por la Universidad Ja-
vier Arzalluz Antla. Aunque no viste el traje talar ni lleva tonsu-
ra, todo el mundo sabe que es jesuita y que acaba de incorporarse
como adjunto a la cátedra de Pablo Lucas Verdú.
Su llegada a Deusto, en una etapa en que ni las señoras de la
limpieza podían efectuar su trabajo delante de los miernbros de
la orden, provocarla una de las más fuertes conmociones inter-
nas en Ia Compañía de Jesús.

Rubia, con los ojos azules, un metro setenta de estatura, vin-


culada a una tradicional familia de comerciantes de Bilbao, Tere
Santaló es, en 1966, una de las siete mujeres que estudian la ca-
rrera de Derecho de la Universidad de Deusto. Un dla, a mitad
del curso, se le acerca Jesús Martín Tejedor, jesuita y profesor de
Historia Sagrada. Le suelta a bocajarro:'
me gustaría hacerte una pregunta muy delicada,
-Tere,
pero quiero que me respondas con sinceridad.
tú dir¿ís.
-Bien,
Martln Tejedor no sabe cómo empezar. Hace una larga pau-
sa, traga saliva dos veces ¡ cuando por fin está decidido, la mira
fijamente a los ojos y le dice:
casualidad tú estás saliendo con el padre Atzalluz?
-¿Por plan de novios dices? Yo, saliendo con un cura.
¡Tú
-¿En
estás loco, Jesús!
Amigo de su familia desde hace muchos años, el jesuita res-
pira aliviado. Hace un comentario:
si no eres tú, entonces ya sé quién es. Porque me han
-Ah,
dicho que se ha echado una novia rubia. Y en la Universidad
sólo hay dos mujeres rubias, Begoña Loroño y tú.

2. Casada con Félix López de Maturana, economista de Deusto, aficionado ala óperay a
la fotografia, es propietaria de la tienda Casa Manzano, situada en la calle Colón de Latrategui de
Bilbao.
rA NovrA DELJESUTTA 73

En 1967, el hombre ha puesto los pies en la Luna,3 seis curas


deYizcaya son ingresados en la c*cel de Martutene por prohi-
bir la entrada de la bandera española en las iglesias vascas y ne-
garse a concelebrar una misa ante las autoridades provincialesa y
el mundo entero vive horrorizado por la calda de dos bombas
atómicas en el pueblo almeriense de Palomares.
En la Universidad de Deusto, el flirteo deJavierArzalluzAn-
tla, 34 años, y Begoña Loroño Bilbao, de 21, el jesuita de Az-
koitia y la estudiante de Derecho de Galdakano (Vizcaya), los
dos educados en colegios religiosos, se convierte en el asunto
principal de todas las tertulias.
En una ciudad pacata y provinciana como era el Bilbao de
mediados de los sesenta, la noticia circula de boca en boca. El
deán de la catedral de Santiago se hace cruces y el párroco de la
iglesia del Sagrado Corazón, situada en la sede donde reside el
provincial de Loyola de la Compaíla de Jesús, ordena que se
diga una misa para que Dios gule por el buen camino a las al-
mas pecadoras de dos de sus feligreses.5
Muy pocas personas, sin embargo, daban crédito a las ha-
bladurlas. El jesuita de Azkoitia ha llegado hace unos meses
de Denia (Valencia) de meditar y mortificarse las carnes con
un cilicio. Según el padre Segarra, su director espiritual, ha-
bla pasado sin problemas la Tercera Probación, es decir, la
última prueba a que san Ignacio somerla a los miembros de
su orden antes de concederles el don de impartir los sacra-
mentos.
Aquel año acepta también de buen grado el cuarro voto, el
de obediencia al Papa, que convierte a los jesuitas en guerreros
de Cristo, como el fundador de la orden, que aparece en casi ro-
das las imágenes blandiendo la espada y la cruz. Era su primer
periodo en Deusto y nadie en sus cabales estaba dispuesto a ad-
mitir que con él habla llegado el escándalo.

3. Dos años después se filma¡la la pellcrtla 2001: odisea en el eEaeio, de Stanley Kubrick.
4. l¡s sacerdotes Pedro Solabe¡¡la Bilbao, Pedro Berrioategortua Murgoitio, Ignacio Aurte-
neche l¿bandlba¡, Domingo Arteche Amurizar, Manuel Orúe Mazabagazeta,y José Ma¡la Mada¡ia-
gaZugrdi.
5. Segrln la versión que recibieron los autores del libro de uno de los iesuitas internos en la
residencie de la calle Ayala, 3 de Bilbao.
74 ARZALLUZ

Ex alumno del colegio de los Escolapios de Bilbao, su tierra


natal, licenciado en Filosofía, médico especializado en anatomla
terapéutica y siquiatrla, el 6 de agosto de 1945 fue testigo direc-
to del lanzamiento de la primera bomba atómica sobre la ciudad
japonesa de Hiroshima. Por eso, al prepósito general de la Com-
pañla de Jesús, Pedro Arrupe Gondra, le quedan muy pocas co-
sas que ver en la vida.6
Dispuesto a equilibrar las actitudes abiertamente progresis-
tas de los jóvenes jesuitas con el sentir cauto y conservador de la
Curia romana, a finales de los sesenta convoca una reunión de
provinciales de la orden de toda Europa en Lisboa. Quince días
antes se desplaza con sus asesores a la residencia de Loyola (Gui-
puzcoa) a meditar y a preparar el encuentro.
Casualmente, Javier ArzalIuz se encuentra en esos momentos
en Loyola asistiendo a unos ejercicios espirituales. Al enterarse
de la presencia del general de la Compañla en Loyola habla con
el provincial, José Oñate, y le pide:
me gustaría tener una entrevista privada con el pre-
-p¿d¡s,
pósito general.
Oñate, un jesuita adscrito a la provincia de Perú, una perso-
na de una talla humana fuera de lo común, que ha sido vicario
de la Compaítía en Roma y se encuentra entre los posibles su-
cesores de Arrupe, sabe que en aquel momento no puede abru-
marle con más problemas de los que ya tiene:
sé si va a poder ser. El padre general está muy ocupa-
do, -No
viene con todas las horas cogidas. Va a ser muy difícil hacerle
un hueco.
padre, usted inténtelo Arzdluz.
-Inténtelo -insiste
Y pone tanto interés en el asunto que el general de la Com-
paíía de Jesús le concede una entrevista de media hora, a la que
asiste acompañado de José Oñate.
dirá, padre pregunta Arrupe.
-Usted -le
La versión posterior que ofrece en petit comité Oñate es que

6. Tias sufrir una trombosis cerebral en 1981, de la que no se recuperará totalmente, fallece
en Rom¿ el 5 de febrero de 1991. Ocho años antes, a petición propia, ha sido sustituido al frente de
la Compañla de Jesris por el neerlandés Peter-Hans Kolvenbach.
I.ANOVIADEL IESUITA 7t
el que andando el tiempo serfa el rey sin corona del Pafs Vasco
empezó a hablar y no paró. Transcurrida media hora, Arrupe,
que habla permanecido en silencio todo el tiempo, escuchando
y meditando, mira el reloj y le dice:
Ardluz, ha terminado la media hora. No rengo
-Padre
más tiempo.
no tiene usted nada que decirme? el jesuita.
-¿Y que tengo que decirle es que en la-inquiere
Compaftle de Jesús
no -Lo
necesitamos personas como usted. Si quiere irse tiene las
puertas abiertas. Por el bien de la comunidad, yo le rogarla que
se fuera de la orden cuanro anres.
Altivo y soberbio, engreldo y arroganre, Arzalluzhabfa mos-
trado su verdadera cara en aquella conversación informal. Su
ambición desmedida y su deseo nunca oculto de ascender rápi-
damente y ocupar altos cargos dentro de la Compafla deJesús,
algo reñido con la caridad cristiana y prohibido por las consti-
tuciones y reglas comunes dictadas por san Ignacio de Loyola, el
fundador.
Arrupe, qve cma al vuelo a los maniobreros y trepas, no es-
taba dispuesto a facilitarle la tarea.

nUna serie de lecturas y no sólo de filósofos clásicos, lCarlos]


Marx, [Ernest] Renan [me llevaron a dejar el sacerdocio]. Una
de las cosas que más me influyó fue la lectura en Berlfn de la
vida de un joven que apenas adolescente.entró en el Partido Co-
munista, aunque habla sido de familia católica, y luego renun-
cia al comunismo para recobrar el catolicismo de su infancia.
Dedicándome a reflexionar, su proceso habla sido similar al mlo
en el mundo jesultico. Mira por dónde, la apologla de un chico
que, siendo católico, vuelve al catolicismo tras su paso por el co-
munismo, para ml fue bastante decisiva.nT
Esta es la curiosa forma con la que explica Javier fuzalluz su
salida de la Compañía de Jesús, porque nfno es válido] que a un
muchacho a los diez años se le diga que le llama Dios, se le in-
cluya en un sistema de vida, se le meta en un rubo de reflexión,

7 . Ewkd¿i, nrlm. 93, setiembre de 1978.


76 ARZALLUZ

sin capacidad de contraste, y se le condene a seguir asl de por


vidao, según cuenta. Sea como fuere, a comienzos de enero de
1970, el provincial de Loyola de la Compañía de Jesús, José
Oñate, llama al padre Francisco Javier Egaiay le ordena:
que se encargue de la seculaúzación de Javier Ar-
-Quiero
zalluz.t
Guipuzcoano, dos años mayor que Arzalluz, al que conoce
de Oña, deZaragozay de la casa grande de Loyola, Egaña es en-
tonces el delegado de Formación en la provincia de Loyola.
Ti:einta y un años después se ha convertido en uno de los gran-
des cerebros de la Compañla de Jesús. Superior de la comuni-
dad, vicerrector de la Universidad Pontificia Gregoriana, consul-
tor de la congregación para los Institutos de laVida Consagrada,
en 2000 tiene su despacho en el número 4 de piazza della Pilot-
ta, en el centro de la ciudad santa.
En 1970, nada más recibir la orden del provincial, comien-
za a acürar. Se entera así de que, unas semanas antes, Arzalluz ha
remitido una instancia motivada al Papa, exponiéndole sus pro-
blemas de falta de fe y su decisión irrevocable de abandonar la
Compañla de Jesús.e
El Santo Padre remite el documento al procurador general
de la Compaítía de Jesús y ala Congregación para la Doctrina
de la Fe, para que se instruya y den su visto bueno. Una vez ob-
tenido el beneplácito, se envla copia de todo lo actuado al pro-
vincial de la Compa(tía en Bilbao para que instruya el expe-
diente correspondiente.
Como instructor de la causa, la primera misión de Egaña es,
de acuerdo con el Código Canónico, abrir un proceso de osecu-
laúzación y reducción al estado laicalo.'o A continuación habla
con Javier Alzalluz, para conocer de viva voz sus razones y veri-
ficar que está dispuesto a dar un paso tan importante y trascen-
dental en su vida.
Como el hoy presidente del PNV se encuentra entonces en
8, nlos detalles del expediente de seculariz¿ción no puedo contarlos. Son a¡untos de con-
ciencia de las personas y ahí deben quedarr, declaró Egaña a los autores.
9. El motivo más habitual para conseguir la nulidad es la falta de fe. Otras causas de nulidad
suelen ser la locura, la pérdida del celibato (al contrae¡, por ejemplo, matrimonio civil) y la aposta-
sla o abandono de la fe cristiana.
10. Pueden ser dos procesos distintos, pero, generalmente, van unidos.
IA NOVI,A DELJESUITA 77

Madrid, recurre a su hermano, Nemesio Arzallu4 y a otros com-


pañeros de la orden, para que hablen con él yverifiquen si su de-
cisión se debe a un momento de incertidumbre o es el resultado
de una opción libremente adoptada.
Tlas un periodo de reflexión, convencido de que su resolu-
ción es firme, pasa a tomarle declaración formal. En ese acto, Ar-
zalhtz tiene que designar a tres testigos que estén dispuestos a
reconocer que, en fechas anteriores a los autos, le han oldo
proclamar su falta de fe en la doctrina de la lglesia. Resuelto este
trámite, el padre Egaña remite de nuevo el expediente completo
al provincial de la Compaírla, quien hace una nexposición razo-
nada, y lo envfa de nuevo al general de la Compañla en Roma.
Años después, en un periodo en el que estuvo destinado en
Roma como procurador general de la Compañla deJesús, aBga-
ña le corresponde hacerse cargo de las causas de beatificación y
de canonización dentro de la orden y también de los procesos de
secularización. La instrucción de la causa de Arzalluz, una de las
primeras que se inician en la década de los setenta en el Pals Vas-
co, le deja marcado y la recuerda todavfa a la perfección.
nAcabada la tramitación del expediente, la decisión final co-
rrespondfa al Santo Padren, indica a los autores del libro.

En la casa de religiosos para los emigrantes de Bonn están


acostumbrados a ver y a oír cualquier cosa sin inmutarse, pero
la presencia de Javier Arzalluz, todavía sacerdote, acompañado
de dos mozas de muy buen ver, de entre 20 y 25 años de edad,
no era una estampa que se repitiera todos los dlas.
El azkoitiano acudla a la capital federal alemana, como todos
los años, a sustituir a los curas destinados a la emigración en sus
obligaciones pastorales durante los meses de julio y agosto, para
que éstos pudieran volver a España y pasar unas semanas con la
familia. Asl, a Arzalluz las vacaciones le sallan gratis y, de paso,
obtenía un buen sueldot' que le permitía vivir modesramenre en
España los meses siguientes.

1l. Los sacerdotes reciblan su salario tres o cuatro veces superior al que recibla entonces un
cura español del Ministerio de Hacienda alemán, que se lo retenla anualmente a los obreros espa-
ñoles en sus decla¡aciones de la renra.
78 l\FZttLUZ

Las dos jóvenes, amigas de Bilbao, licenciadas por la Univer-


sidad de Deusto, tenlan el mismo nombre: Begoña.r2 Durante el
mes que permanecen en Bad Godesberg son el modvo principal
de conversación de los sacerdotes diocesanos, jesuitas y visitan-
tes de la nmisión españolar.
Aunque la mayorla está al corriente de su decisión de aban-
donar la orden, su presencia, en compañla no de una, sino de dos
mujeres es motivo de esoíndalo. En aquel tórrido verano de Bonn,
con muchos emigrantes de vacaciones y sin otros temas de char-
la más animados, entre los curas se hacen apuestas machistas
sobre cuál de las dos jóvenes va a ser la umedia naranjao del
jesuita de Azkoitia.
Convertido en centro de todas las miradas, j¡rzaLluz, en pro-
ceso de secularización, se contonea como un pavo real y cuando
le preguntan cuál va a ser su futura mujer, la madre de sus hijos,
se deshace en un mar de dudas: las dos son atractivas, las dos le
gustan y aún no tiene claras las ideas.
Al final, la vlspera de su viaje de regreso a España, en el co-
che de una de sus dos supuestas novias, da alguna pista acerca de
sus predilecciones, pero no resuelve nada.
tú no te vas de aqul dejándonos con la duda. Aclá-
-Javier,
ranos, al menos: ¿con cuál de las dos te vas a casar? pre-
-le
gunta su amigo navarro, el sacerdote Javier Lacarra, posterior-
mente secularizado como é1.'3
lo que te digo? Las dos son muy guapas, pero la be-
-¿Sabes
lleza, tal y como dicen las escrituras, es flor de un dla y como tal
se marchita, se apaga.
con eso qué nos quieres decir? el sacerdote
-¿Y -inquiere
de Estella, que no acaba de entender el significado de la res-
Puesta.
pensado que lo mejor es casarse con una buena coci-
-He
nera. Las cocineras son para toda la vida con su ha-
-responde,
bitual desparpajo para resolver cuestiones intrincadas.

12. Por uata¡se de mujeres casadas, obviamos dar sus apellidos. Ni sus compañeras de uni-
versidad, ni los sacerdotes destinados entonces en Bonn, que vivieron el episodio, nos dejarán por
mentiroscis.
13. Tianscripción tertual de una conversación con l,aca¡r¿ en su domicilio de Gandle (Ali-
cante),
r"r NovrA DELJESUTTA 79

Nacida el25 de agosto de 1945 en el caserío Elejalde de Gal-


dakano, hija única del matrimonio formado por José Loroño y
Pascuala Bilbao, Begoña Loroño Bilbao perrenece a una familia
de clase media ahay de tradición nacionalista de Yizcaya, cuyos
padres son propietarios de amplias zonas de terreno en Gorliz,
Galdakano y otras zonas de Euskadi.
A los diez años inicia el bachillerato en el colegio de los fran-
ciscanos de Durango (Yizrrya). Al llegar a la pubertad, como los
franciscanos sólo pueden impartir enseñanzas hasta cuarto curso,
tiene que trasladar la matrfcula al colegio Veracuz que las herma-
nas mercedarias de Berritz regentan en la Gran Vla de Bilbao.
Sus padres y sus tías Lolita y Josefina, propietarias de una
tienda de perfumerla situada en la esquina de las calles Bideba-
rrieta y Loterla, en el casco viejo de Bilbao, han trasladado su
domicilio a la calle particular del Club, en las Arenas-Georo,
donde ocupan varios pisos en los números I y 3.
A comienzos de los sesenta, Miren Bego, como la llaman en
familia, se matricula en la Facultad de Derecho de la Universi-
dad de Deusto. Y como no tiene medios de transporte para asis-
tir a las clases, sus padres le compran un Simca 1000 de color
rojo, uno de los seis únicos coches existentes entonces en todo
el campus universitario.
De esa etapa son la mayor parte de sus amigas, Carmen Pre-
sa y Begoña Melzer, que estudian Filosofta y Letras; Ana de Be-
goña Otano, Begoña Perea Tejada, Marisol Pineda, Marisa Or-
tega, Begoña Espeleta, Mariví Ztbaleta, María Victoria Frade y
Tere Santaló, que inician la carrera de Derecho.ta
Ninguna tiene a Arzalluz como profesor. El jesuita llegó a
Deusto como adjunto del profesor Pablo Lucas Verdú, cuando
todas ellas están ya en tercero o cuarto de carrera,ts e imparte su
asignatura en primer curso. Utilizando sus dores y habilidades
de conquistadot experimentadas con bastante éxito en la Repú-
blica Federal de Alemania, entra en conracro con el grupo, ofre-
14. Algunas de ellas tnbajan como funciona¡ias o ejecudras en los uibunales, en el Ayuna-
miento o en la Diputación Foral de Bilbao y ot¡as, como Inmaculada Bonea, se dedican a la polftica.
15. Algunas hablan tenido que repedr el primer curso.
8o ARZALLUZ

ciéndose como director espiritual del clan de mujeres, situación


que algunas de ellas aceptan encantadas.
ola mayoría de los curas de Deusto de esa época eran carcas,
nos declan que todo era pecado. Asl que cuando llegaron jesui-
tas más jóvenes, educados con otra mentalidad, optamos por
confesarnos con ellos, aunque, oficialmente, la lJniversidad te-
nía sus propios directores espiritualeso, recuerda Begoña Espele-
ta, en 2001 funcionaria del Ayuntamiento de Bilbao.
El conocimiento de las debilidades de la carne y del alma hu-
mana propios de los hábitos sacramentales le permiten, así, ele-
gir novia entre las alumnas de la Facultad de Derecho. Arzalluz
vive entonces en la residencia de profesores de Deusto, en una
habitación contigua a la del padre Carlos María Lostau Zura, ca-
tedrático de Biología.
Poco después es notorio a los ojos de todos que Arzalluz y
Begoña Loroño comienzan a salir juntos. Resulta habitual ver el
coche de ella aparcado junto a la tapia de Deusto esperando la
salida del jesuita de clase para llevarle al paseo del Campo del
Volantín, 21, donde solla celebrar reuniones en secreto con Ig-
nacio Zabala, un destacado miembro del PNV.
Adelantándose a los curas posconciliares, Analluz viste des-
de hace tiempo sin sotana y la única vez que las alumnas le re-
cuerdan con una especie de clergyman fue en la boda del cate-
drático de Derecho Civil Ricardo del Ángel Yrgiez, precepror
del Príncipe y uno de los mejores especialistas en la materia.
uAquí estoy de "uniforme"r, se disculpa ante todo el mundo.
Pero volviendo al relato principal, los escarceos amorosos y
los viajes en solitario de la pareja comienzan a ser cada vez más
habituales. Y es entonces cuando, ante la alarma general, se ini-
ciala caza y captura del don Juan con sotana relatada al inicio
de este capítulo.

El director del colegio San Alberto Magno, en Madrid, el


guipuzcoano José Antonio Garmendia Elosegui, lee la noticia y
no sale de su estupor.tu

16. Jefe de la obra cultural de la antigua Caja de Ahorros Municipal de Guipúzcoa durante
muchos años, Garmendia está en el 2001 iubilado y reside en San Sebastián.
r,r NovrA DELJEsuTTA 8r

cabrón ha sido durante seis años mi director espiri-


tual,-Este
se sabe de memoria todas mis debilidades.
¿Qué va a ser
ahora de mi vida? ¿Qué voy a decirle a parrir de ahora cuando
me lo encuentre? con el abogado matrimonialista
-comenra
Ignacio G onzílez Careaga.
En Alemania, donde sigue destinado, el responsable de Cá-
ritas Española para la Emigración, el letrado almeriense Juan
José Hernández, tampoco puede contener su asombro.
é1, que se pasaba el dla haciendo proselitismo para la
-Y de Jesús enrre los hijos de los emigrantes, ahora y
Compañía
¿va
nos. da este ejemplo a todos? Hernández con algunos
amlgos. -comenra
El 7 de diciembre de 1970, el boletln oficial de la Santa
Sede, que se distribuye enrre los obispados y el clero de todo el
mundo, publica un decreto firmado por el papa Pablo M en
el que se ordena la salida de Javier ArzalluzAntía de la Compa-
ñía de Jesús.
Como la ordenación sacerdotal imprime carácter,lo mismo
que el bautismo, el ex jesuita de Azkoitia no pierde con ello su
condición de ministro de la Iglesia. Pero, J quedar reducida
su situación al estado laical, a partir de entonces no podía con-
tinuar portando el traje talar, celebrar la santa misa ni impartir
los sacramentos reservados al clero.
Rota la atadura que le impide contraer matrimonio, Javier
Arzalluz y Begoña Loroño comienzan a hacer inmediatamente
los preparativos de la boda. Pero, a comienzos de l97I,la ma-
dre de Begoña, Pascuala, enferma de cáncer y los médicos del
Hospital de Basurto afirman que no hay nada que hacer.
La familia, sin embargo, no pierde la esperanza. Arzalluz
moviliza a todo el mundo para intentar salvarle la vida. Un je-
suita que ha residido mucho tiempo en China manda ffaer un
remedio infalible desde el Oriente. Pero la tan ansiada cura no
se produce.
La ciencia y la medicina prodigiosa juntas se muestran inca-
paces de aliviar sus males y Pascuala fallece a finales de la pri-
mavera en su caserío de Elejande, en Galdakano. Al dla siguien-
te, todo el pueblo acude a las honras frrnebres en la parroquia
Andra Mari (Nuestra Señora), un hermoso edificio cátaloe"do
8z ARZALLUZ

como monumento nacional, mezcla del románico tardlo y góti-


co del siglo xvl.
Como hacía poco de su secularización y el noviazgo no era
oficial, el iesuita no acude a la misa de córpore insepulto acom-
pañado de su novia. Lo hace al lado de Begoña Melzer, amiga de
la que sería su mujer.
Meses antes, Atzalluz había jurado ante sus compañeros de
la Compañla de Jesús que el dla que se casara iba a ser una jor-
nada sonada. Pero el inesperado fallecimiento de Pascuala tras-
tornará todos sus planes.

Una mañana, a finales de 1971, los máximos responsables


del PNV en la clandestinidad, Juan Ajuriaguerra y Txomin Sa-
rau€ga, se encuentran en uno de los restaurantes habituales
donde establecen las citas del partido.
has enterado de que Arzalluz se ha casado y no nos ha
-¿Te
dicho nada? Qué falta de confianza, ¿no? Ajuriaguerra.
se ha casado!Y ¿dónde?
-diceTxomin.
-¡Queha contado él mismo -inquiere
que ha sido en Santo Domin-
-Me
go." Y que por eso no nos ha invitado.
La boda constituye un misterio para casi todo el mundo.
Sólo se Io comunica a sus amigos más íntimos. Por aquellas fe-
chas, los parientes y amigos de los novios reciben el tarjetón al
uso, donde se les anuncia el próximo enlace entre Javier Arzalluz
Antía y Begoña Loroño Bilbao. La misiva, de color sepia, lleva
la siguiente apostilla: oPor fallecimiento repentino de la madre de
la nóvia, la ceremonia se celebrará en la más estricta intimidad.o
La ceremonia religiosa no se celebra en Santo Domingo de
Silos ni en Santo Domingo dela Calzada. Tiene lugar, en reali-
dad, oen la iglesia Andra Mari de Gerxo, junto a la futura vi-
vienda del matrimonior, según reconoce a los autores Victoria
luzúlua hermana del novio.
Miembro del Colegio de Abogados de Bilbao, donde apare-
ce colegiado hasta el 8 de abril de 1986 con el número 1.013 del

17. Se supone que en la qtedral de Santo Domingo de Silos (Palencia) o Santo Domingo de
la C¿lzada (Burgos).
T.A NoVIA DEL JESUITA 83

escalafón, a partir de entonces se asocia a sus compañeros San-


tiago Eire Taboada, 48 años, nacido en Sabiñao (Lugo) y Fran-
cisco Javier Chalbaud Rodríguez, 38 años, hijo de eiiliados .,re-
nezolanos durante la guerra civil, de donde regresa a comienzos
de los setenta para cursar la carrera de Derecho en Deusto, apro-
bando las pruebas de acceso a la universidad dentro de los pla-
nes para los mayores de 25 años.r8
El trlo abre despacho, primero en la calle Colón de Larrate-
gui y, posteriormenre, en el número 5 de Astarloa, en Bilbao,
una-calle que ocupa apenas dos manzanas enrre la plazadel En-
sanche y la Gran Vía dedicada a Diego Lópezde Haro. Con cua-
renta años a sus espaldas, Alz:alluz es consciente de que lo suyo
no es ganarse la vida en el foro. <A nuesrra edad, no se puede
competir con la genre que lleva desde los 25 años dejándose la
prel.en las salas de Justicia y que conoce todos los entresijos del
Código Penalo, le dice a Jesús Martln Tejedor.

- En algunas ocasiones, muy contadas, se pone la toga para de-


fender a algún miembro del partido o simpátizante dé ETA. Asf
ocurre, por ejemplo, en 1973, cuando acude a visitarle el padre
Justo Mocoroa, un sacerdote escolapio nacido en Toloia en
La policía acaba de detener al hijo de un amigo suyo, mi-
.1901.
litante de ETA, y quiere saber si Arzall.uzse hace caigo de la de-
fensa. El ex jesuita acepta encantado el encargo
¡ al-poco tiem-
po, le saca en libertad condicional.
le debemos? pregunra Mocoroa, uno de los
curas más cercanos a ETA de-le
-¿Cuánto finales de los cincuenta y comien-
zos de los sesenta.te
usted, nada, padre.Yaya con Dios y rece un avema-
rla -Para
replica Alzalluz.
-le
Thmbién, y dada la experiencia que adquiere en Madrid en
los tribunales eclesiásticos y en el Tiibunal de la Rota, en otros
momentos se dedica a llevar anulaciones matrimoniales. De esa
manera, el ex jesuita que años arrás se dedica a celebrar bodas y
bautizos y a predicar aquello de nlo que Dios una, que no lo se-
pare el hombren asume el rol antagónico.

18. A¡zalluz habla sido su profesor en esra erapa.


lo El bacl¿ rnehncólico, Espasa Calpe, 1999.
Jon Juaristi,
84 ARZALLUZ

Su destino parece ser otro. El 17 de diciembre de 1976, un


año después de la muerte de Franco, lvzalluz adquiere una mi-
tad indivisa del piso de futarloa, 5, donde se encuentra empla-
zado el despacho y la hipoteca ala Caja de Ahorros y Monte de
Piedad Municipal de Bilbao en garantla de un préstamo de tres
millones de pesetas. Pese a las apariencias piso se adquiere
<para su sociedad conyugalr-, tanto el despacho de la calle Co-
-el
l8n de Larrategui como el de Astarloa, 5 son, según todos los in-
dicios, meras tapaderas desde donde el PNV Proyecta sus ten-
táculos en la socieciad bilbaína y domicilio social de numerosas
sociedades vinculadas al partido jelkide.'o
A finales de los ochenta, tras la compra y cierre por parte del
PNV del diario La Gaceta del Norte para evitar que cayera en
manos de Eusko Alkartasuna,tt el paftido nacionalista rival, se
descubre que la sociedad Mixast, S. A. tiene su domicilio en el
despacho de abogados de Arzalluz y Chalbaud. oParte del di-
.t.to qr.t. se llevó al periódico, para proceder a reflotarlo, se
hacía én metálico, en bolsas de El Corte Inglés, por miembros
del servicio de seguridad del PNV), cuenta el entonces direc-
tor del rotativo.22 Los antiguos dirigentes del periódico ponen
una querella criminal en los juzgados deYizcaya y' por prime-
,^uri, el nombre del presidente del PNV y varios de los miem-
bros del partido figuran entre los acusados de varios delitos
penales.
A partir de entonces se sabe que Chalbaud, secretario del
Bizkai BuruBatzar, el máximo órgano de decisión del Partido
Nacionalista enYizcaya, participa como accionista o apoderado
en las sociedades Serpai, Kermit, futarloa 91, Erauzi, Ibarbusi
(propietaria de los talleres de La Gaceta), Sogenor y Friwarding.
Muchas de estas empresas tienen su domicilio social en Astar-
loa,5 y otras reciben subvenciones públicas sin actividad afguna
o con una cifra de negocios muy reducida. En 1993, Chalbaud,
hoy delegado del bufete Cuatrecasas en Bilbao, Pasa a formar

20. Maite Arnaiz. Florencio I-asarte, La Gaceta del Norte.


2L. Con ello el PNV trata de impedir que se repita la situación originada en 1921 con Ellm
Gallastegui y el diario Abeni y en 1932 con el semanario last-l¿gt. Las dos escisiones se prolonga-
ron en el tiempo debido a que el sector escindido contaba con excelentes medios de opinión.
22, Gregorio MotáÍ, Testamento uasco,Espasa Calpe' Madrid, 1990.
r.t NovrA DELJEsuTTA 85

parte del consejo de administración de Bilbo Gas, una empresa


de capital público que forma parte de la estrucrura básica crea-
da por el nacionalismo para rener sus redes propias de suminis-
tro de gas.'3

Todas las mañanas, enrre las ocho y las nueve, un individuo


de estatura media, complexión fuerte y pelo canoso sale del por-
tal número 2l del paseo Campo de Volantín, situado en la orilla
derecha del Nervión, en Bilbao, cruza el puente de Zubizuri y
camina por la Alameda de Mazarredo hasta llegar a la confluen-
cia de Ibáítez de Bilbao.
El paseo no dura más de quince minutos. Allí, junto a la igle-
sia de San Vicente Mártir, frente a los jardines de Albia, se en-
cuentra Sabin Eurea (la casa de Sabino), la sede oficial del PNV,
un faraónico edificio, cuyo cosre ascendió a más de cinco mil
millones de pesetas, p.r. que muchas de las empresas cons-
" de gran parte de las obras públicas
tructoras eran adjudicatarias
que contrata el gobierno vasco, las diputaciones forales y los
ayuntamientos bajo control nacionalista.
El hombre que suele hacer este rrayecto todas las mañanas,
muchos días sin escoha, es Javier .luzalluzAntla. Ti'as la muerte
de su suegro, ha adquirido (el 14 dejunio de l9B3), con la in-
termediación de su asesor y amigo Ignacio ZabalaAyerbe, un
constructor ya fallecido nacido en Mundaka (Yizcaya) en 1914,
un piso de 325 metros cuadrados en la planta rercera del in-
mueble número 2l del paseo Campo de Volantín, donde esta-
blece su domicilio habitual.
Situado a doscientos metros del Ayuntamiento y de la Uni-
versidad de Deusto, frenre al granditso museo iuggenheim,
con vistas ala rlay ala ciudad de Bilbao construida en el ulti-
mo siglo, la vivienda es todo un lujo. Pero el presidente del pNV
puede permitírselo, no ya ranro por su sueldo, sino por el patri-

23. En diciembre de 2000, los eutores se pusieron en conracto con Chalbaud para que ofre-
ciera su versión acerca de esta información. El letrado bilbalno aseguró que no tenla información de
rel*ancia que ofrecer. Paralelamente, desde el diario Deia, el órgano oficial del pNV, con una difu-
sión de menos de quince mil ejemplares, y en cuyo acciona¡iado está chalbaud, se desató una cam-
paña de prensa contra Isabel Durán y José Dlaz Herrera.
86 ARZALLUZ

monio familiar heredado y que ha ido acumulando en los últi-


mos tiempos.
Los tres hijos de Arzalluz, Asier,'a lJxua (economista y audi-
tor de empresas) y Begoña, especialmente protegidos de la po-
pularidad del padre, ya están criados. Desde el I de mayo de
1981, el Eusko Alderdi Jekzala (PNV) cotiz por él en la Segu-
ridad Social. Su sueldo anual, al margen de gastos de protocolo,
no baja de los 25 millones de pesetas anuales.
Como se reseña en otro capltulo, el presidente del PNV es
dueño de una casa de recreo con dos plazas de garaie en Zartutz
(Guipúzcoa), posee un piso en la calle del Club de Las Arenas-
Getxo. Es dueño también de un enorme caserío situado en ple-
na naturaleza, enlazona de Elejalde (Galdakano), herencia de
sus suegros, que ha remodelado, incrementando además el ta-
maño de la parcela mediante compras a los munícipes.
Sus deseos expansionistas le causaron hace cuatro años algún
problema con su vecino, Juan Cruz I arrea Ereño, empleado de
l" .-pt.t" de naipes Fournier, de Aava. Pero, tras su falleci-
miento, ha vuelto a rehacer las relaciones con su hermana, Mari,
una mujer soltera y su única heredera. No en vano, el Ayunta-
miento de Galdakano, bajo control del PNV le ha responsabili-
zado de la custodia y decoro de la iglesia Andra Mari, contigua
al caserío del matrimonio Arzalluz.
En Elejalde, el máximo responsable del nacionalismo dispo-
ne de su propia huerta, en la que cultiva pimientos, tomates, Pe-
pinos y toda clase de hortalizas para rcIajarse y disfrutar vol-
viendo a sus raíces en sus horas libres' que son muchas. De
hecho, el actual presidente del PNV sólo acude por las mañanas
a su oficina en Sabin-Extea, la sede del partido.
En la misma.zonaha adquirido a los parientes de su mujer re-
sidentes en Venezuela, en compañla de su primo polltico José
Echevarría Loroño, una importante extensión de terreno a 20 000
pesetas el metro cuadrado, cuyo destino está aún por decidir.
¿Cuál es la fortuna de Javier Arzalluz en el año 2001? Aun-
que es diflcil desligar en muchos casos los bienes del PNV de los

24. Concejal de Hacienda del A¡rntamiento de B¿rakaldo, miembro de la Diputación Fo-


ral de vizcaya por el PNV y presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Txacolf.
LA NovrA DELJESuTTA 8z

propios,2s en círculos financieros vascos se especula con que el


Jesuita dispone de bienes y tltulos de propiedad valorador ér, no
menos de mil millones de pesetas. Nadie, sin embargo, es capaz
de aporta¡ por ahora, los datos reales, salvo los de sus pisos, ca-
sas de recreo y caserío, que están a disposición en los registros de
la propiedad, de acceso público.
Pero lo que, al mismo tiempo, nadie ignora es que una per-
sona que sufrió las peores calamidades en Alemania y Madrid en
la etapa en que abandona la Compañía de Jesús, puede vivir sin
trabajar (y también sus hijos) hasta el fin de sus días.

25. Gran parte de los bienes (periódicos, emisoras de radio, empresas de publicidad) y sedes
del Partido Nacionalista Vasco (batzokis) están a nombre de sociedades supuesramente para eviar
las expropiaciones en el supuesto de quiebra del prtido o en el caso, menos probable, de interven-
ción militar, como ocurrió en 1936,
CAPfTULO V
Entre ETA y el PNV

Durante una década, Javier Azalluz mantuvo contactos con la organización terrorista
ETA e incluso, en una reunión con varios ex miembros de la banda, llegó a pedir ofi-
ciosamente formar parte de su organización. Militante del PNV desde 1970, durante
años siguió sintiendo una especial admiración porJosé Luis Álvarez Emparanza,Txillor-
degut, uno de los fundadores de la banda terrorista, con el que mantuvo varlos en-
cuentros clandestinos en Bélgica y Francia, y al que consideraba <<la persona más for-
mada y el político con más fuluro de Euskadi>, Su anticomunismo visceral y su odio al
marxismo-leninismo le alejaron Poco a Poco de ETA político-mrlrtar: mientras siguió
manteniendo las simpatías por algunos dirigentes terroristas, como Domingo ltur"be
Abásolo, <<uno de los grandes patriotas vascos>.

Cuando estaba en el Colegio Mayor Pignatelli, en Zaf^goza,


iban algunos etarras a verle. Los terroristas estaban recién llega-
dos de fugelia, adonde acudían invitados Por el FLN (Frente de
Liberación Nacional) para conocer el proceso de liberación de la
metrópoli (Francia) y aPrender las nuevas técnicas guerrilleras
puestas en Práctica en Argel.
Los dirigentes de la banda armada Pretendían que el FLN
asumiera su entrenamiento militar. Alll, en la intimidad del cen-
üo educativo, contaban sus aventuras.l
descarrilar un tren? preguntaban los revolu-
-¿Sabéis
cionarios argelinos.
-les
¿descarrilar un tren? ¡Estáis locos!
-]rJe56¡¡6s,
volar un edificio? ;Poner una bomba en un mercado
-;Y
público? de nuevo.
-inquirlan,
1. Por esa época, dos de los más importantes dirigentes de ETA, Benito del valle y Julen Ma-

dariaga, hablan viajado a Argel, donde establecieron una delegación permanente de la banda terro-
rista. El coche oficial de Madariaga, un volkswagen escarabajo, le fue entregado años má tarde al di-
rigente del MPAIAC canario (Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del
fuchipiélago Canario), Antonio Cubillo Ferreras.
ENTREETAYELPNr' 89

¡Eso es orra monstruosidad!


-Thmpoco.
Arzalluz relataba esros chascarrillos a Jesús Martln Te-
Javier
jedor, su compañero de pupitre durante muchos años, y se rela
a mandlbula batiente. nY éstos son los que dicen que van a libe-
rar a Euskadi del yugo del Estado españolo, apostillaba.
Convertido por la Compañla de Jesús en un cenrro de aloja-
miento y estudios para los vascos que acudlan a cursar Medici-
na, Derecho y Filosofla en la Universidad de Zaragoza,2 con más
80 por ciento de universitarios nacidos .n Guipúr.o",
-d: ""
Yizsaya o Navarra, el Colegio Mayor Pignatelli era un polvorln
a punto de estallar.
Una noche, a finales de la década de los sesenta, la Brigada
Político Social de Zangoza situó sus efectivos en el p"r.o d.l
General Mola, la calle Arquitecto Yarza y la avenida de María
Moreno, esperó a que se apagaran las luces ¡ cuando todo esta-
ba en silencio, llamaron a la puerta.
Los agentes iban con una lista de personas para efectuar un
registro. Cuando el responsable del cenrro, el jesuita Eusebio
Garcla Manrique, les pide el mandamiento judicial, por poco le
dan con la pistola en la cabeza.
qué hacen ustedes? Si aqul sólo admitimos buenos
-¿Pero
chicos, gente decente García Manrique.
Aunque eran tiempos-proresró
terribles en los que funcionaba el or-
deno y mando, la policía no andaba descaminada en sus pes-
quisas. Sin mandamiento judicial, sin orden de entrada y regls-
tro, procedieron a inspeccionar minuciosamenre, una por una,
todas las habitaciones de los estudiantes vascos.
Al final, tras una noche en vela, enconrraron lo que busca-
ban: libros en euskera, boletines de ETA, libros sobré la guerra
de guerrillas, técnicas y tácticas subversivas copiadas de manua-
les del Che Guevara, las guerras de fugelia y Vietnam.
Los policías buscaban también a dos estudiantes de Medici-
na de la Universidad de Zaragoza, nacidos en Guipúzcoa, pero
sólo pudieron enconrrar a uno. Eukeni Lasa y Lasa, estudiante

2. En el Pals vasco sólo *istla por entonces la universidad de Deusto, privada, y er campw
de sarriko (Bilbao), en el que se impartla Económicas, pero cuyos alumnos dependlan de la uni-
versidad de Valladolid.
9o ARZALLUZ

de Medicina, en el 2001 médico, con domicilio en la calle Mi-


kelar, 16 de Lazkao (Guipúzcoa), duerme esa noche en los cala-
bozos de la capital del Ebro sin recibir malos tratos, según con-
tó a los autores.
Al día siguiente fue conducido a San Sebastián. En la comi-
saría de Donosti se encargan de él los hombres del célebre co-
misario Melitón Manzanas González, un exPerto en la lucha an-
titerrorista asesinado posteriormente por ETA'en su casa nVilla
Aranao, de Irún.
Allí, sometido a un duro interrogatorio, el estudiante de
medicina, en la actualidad cercano a las posiciones de Herri Ba-
tasuna, confiesa sus relaciones con la entonces incipiente orga-
nización terrorista y es condenado a un año de cárcel Por (aso-
ciación ilegaln, del que cumple sólo cinco meses.
El asunto quedó en un detenido, pero pudo tener mayores
consecuencias. La noche del registro, los jesuitas avisaron tele-
ftnicamente a otros estudiantes de medicina, comPrometidos
con ETA, que estaban alojados en una residencia de la orden en
Teruel. Al día siguiente, üas numerosas gestiones con el gober-
nador civil de Guipúzcoa, la dirección del centro pudo entrevis-
tarse brevemente con el detenido en la comisaría de San Se-
bastián.
volváis a Pignatelli coged una lista de nombres
que-Cuando
tengo escondida y rompedla susurra Lasa a uno de los
-le
profesores, en un descuido de la policía.a
Ajeno a lo que ocurría en el Colegio Mayor, su director, Eu-
sebio García Manrique, queda sorprendido Por la redada poli-
cial. Meses más tarde, aprovechando un viaje aAlemania, habla

3. Melitón Manzanas, acusado de rorturador, y Aureo Criado eran los máximos responsables
de los uservicios anti-ETAo de la policla en Bilbao y San Sebastián. ETA decide asesinarlos a los dos
el mismo dla, pero el comando de Bilbao no acude a la cita. En cambio, Manzanas, considerado la
primera vlctima asesinada de forma consciente y premeditada por la banda terrorista, es tiroteado y
muerto el 2 de agosto de 1968 en su residencia oVillaAranao, de Irún (Guipúzcoa) por dos pistole-
ros de ETA que le esperan escondidos en la escalera de su casa. El crimen se produjo delante de su
muier y su hija, lo que causa conmoción general en las fuerzas del régimen. El atentado se atribuye
al miembro de ETA Francisco Javier Irco de la lglesia, .iuzgado en el consejo de guerra de Burgos,
condenado a muerte y posteriormente indultado por Franco.
4. El doctor Lasa se niega a facilitar más información ni a contar su traumática experiencia
ni los malos tratos recibidos. Según é1, nada ha cambiado en Euskadi con la democracia. Los actua-
les gobernantes no quieren conceder sus derechos al Pals Vasco y eso genere opresión y conflicto.
ENTR¡ETAYELPNV 9T

con Javier Atzalluz,la persona responsable de los alumnos en


aquella época.
estabas al tanto, sabías algo de lo que pasaba en el co-
-¿Tú
legio en esas fechas?
sabía que había alguna genre preocupada
-Sí, que se reunla por las noches para hablarpor
el euskera,
estudiar
de los pro-
blemas del País Vasco.
por qué no me dijiste nada?
-¿Y preocupaciones tenlas en aquella época, para
-Bastantes
cargarte con offas nuevas.
Como hijo de un carlista que hizo la guerra civil con Fran-
co, Arzalluz sentla en esa época una especial sensibilidad por los
que (se entregan a la causa del puebloo, incluso empuñando las
armas.
Durante su estancia en Alemania, el hijo de Errexil manrie-
ne su lazo con la organización terrorista reuniéndose con el sa-
cerdote Jesús Orozco, río del capellán de emigrantes navarros,
José Ramón Larrauri. Viejo nacionalista, Orozco recibe habi-
tualmente el órgano de propaganda de ETA, Zutik, y lo comen-
ta en clrculos restringidos en los que parricipa el jesuita de Az-
koitia.
Compaíla de Jesús ni nada. Lo único heroico en esra
vida-Ni
es luchar por el pueblo en público.
-comenra
Td,vez por eso, no fue aquella la única experiencia del actual
dirigente del PNV con las bases y los círculos próximos al na-
cionalismo radical.

Era domingo e Ignacio González de Careaga, el abogado


matrimonialista vasco afincado en Madrid, se levanta esa maña-
na preocupado.
T}as consultar la agenda, comprueba que su remor era fun-
dado. El lunes, a primera hora, vencía uno de los recursos que
debla presentar ante el Tiibunal de la Rota. Y, para más inri, en
su casa no tenía máquina de escribir.
Dispuesto a salir del atolladero como fuera, coge el auto-
bús y se desplaza al barrio de la Estrella de Madrid. Alll, jun-
to al hotel Colón, en el undécimo piso de los modernos y altos
9z ARZALLUZ

edificios recién construidos en la capital del reino, está su


oficina.
Confiado, sin el menor temo! sin la más mlnima sospecha,
intenta abrir la puerta del despacho. La sorpresa que se encuen-
tra en el interior le deja atónito.
Tümbadas en el suelo, embutidas en sacos de dormir, había
más de diez personas durmiendo a pierna suelta, roncando plá-
cidamente, como si estuvieran descansando en el hall o el cuar-
to de estar de su casa.
El abogado matrimonialista se lleva el mayor susto de su
vida. Tlas un instante de duda, sin saber qué actitud tomar, de-
cide dar media vuelta y regresar a su casa. Pero, al día siguiente,
a primera hora, se ve las caras con Javier |u:zalluz.
los tipos que había ahí durmiendo ayer quiénes eran?
-¿Y intranquilo.
-pregunta sé que ayer estuviste aquí. Alguno de ellos se despertó
y me -Ya
lo contó luego Arzalluz, intentado desviar la
conversación.
-comenta
pero lo que yo quiero saber es quiénes s¡¿¡
-Sí,
GonzáIez de Careaga.
-i¡5i5¡s
como la que tú ya te imaginas.
-Gente
¿no? ¿Y cómo te atreves a meter a esa gente a dor-
-Etarras,
mir en el despacho sin avisarme?, ¿no has pensado que podías
haberme metido en un buen lío? enérgicamente
GonzáIez de Careaga.
-protesta
por qué no? ¿No te das cuenta tú de que el despacho
-¿Yabogado matrimonialista
de un es el último lugar del mundo
adonde la policla hubiera venido a buscar? sq¡¡¿ Arzalluz,
rotundo.
-ls
Como un barco a la deriva, la dictadura del general Franco
comienza a hacer aguas por todas partes y el nacionalismo vas-
co, egazapado en las sacristías y en el sur de Francia durante
treinta y cinco años, empieza a tomar posiciones. ETA asume la
vanguardia de la lucha por las libertades.

El 3 de diciembre de 1970 se inicia el proceso sumarísi-


mo 31169, más conocido por el Consejo de Guerra de Burgos.
ENTRE ETA Y EL PNV 93

En el banquillose sientan dieciséis rerrorisras de la banda ar-


mada.5 Como se ha relatado, se los juzga por las muerres del co-
misario de policía Melitón Manzanas; del taxista Fermín Mo-
nasterio y del guardia civil de tráfico, José Pardines.u Se los acu-
sa, además, de numerosos atracos a mano armada (nueve en los
últimos tres años), de la colocación de cuarenta y seis artefactos
explosivos y de un intento de asalto a la cárcel de Pamplona.T
En la calificación definitiva de los hechos, hecha pública el
18 de agosto de 1970, el ministerio fiscal atribuye a los dieciséis
encausados varios delitos de bandidaje, rebelión militar y rerro-
rismot y pide que se impongan a los acusados seis penas de
muerte y siete siglos y medio de reclusión mayor.
La presencia entre los imputados de dos curas, Julián Calza-
da Ugalde y Juan Echave Garitacelaya, es el primer escollo que
se le plantea al régimen. En los días previos a la vista, los acusa-
dos solicitan renunciar a su fuero eclesiástico y que el juicio se
celebre a puerta abierta para dar mayores garantías a sus compa-
ñeros. Esta petición, largamente meditada, pero hecha pública a
última hora, obliga a intervenir a la Santa Sede. El proceso se in-
ternacionaliza y se convierre en un juicio al régimen franquista
y ala falta de libertades. En esos momentos, diezmada por la ac-
ción policial y por sus divisiones internas, *ETA no existía pero
su eco llegaba más lejos que nuncar.e
Año y medio antes, tras asesinar al guardia civil Pardines,
Txabi EurebarrietaOrtiz, el máximo jefe de ETA, es abatido en
su coupé rojo. El 8 de junio de 1968, al hacerse pública la noti-

5. JesúsAbrisketa Korta, Iciar Aizpurua Egana, Víctor Arana Bilbao, Julián Calzada Ugalde,
José Antonio Carrera Aguirrebarrena, José Marla Dorronso¡o Ceberio, Juana Dorronsoro Ceberio,
Juan Echave Garitacelaya, Jokin Gorostidi Artola, Enrique Venancio Guesalaga Larreta, Francisco
Javier Izco de la Iglesia, Francisco Javier Larena Martlnez, Gregorio Vicente López Irasuegui, Mario
Onaindía Nachiondo, Muardo Uriarte Romero y María Asunción Arruti.
6. José Pardines Arcay, de veinticinco años, fue asesinado por el dirigente de ETA Txabi
Erxebarrieta Ortiz el 7 de junio de 1968. El tuista Félix Monasterio, el 9 de abril de 1969, en furi-
gorriaga (Vircaya).
7. Para má detalles, se pueden consultar las siguiente obras: Sumario 31/69, el proceso de Eur
kadi en Burgos, Ruedo Ibérico, 1970, y EM J el Proceso de Burgos, Federico de Arteaga, Editorial
Aguado, 1971.
8. De acuerdo con el Decreto-Ley de 21 de setiembre de 1960 sobre Bandidaje y Terro-
rismo.
9. Kepa Aulestia, HB, rónica d¿ un delirio, Temas de Ho¡ 1998.
94 ARZI,LLUZ

cia, los jesuitas cobran especial protagonismo. Ofrecen la iglesia


de la capital donostiarru para celebrar el funeral. En la misa, con
el templo a rebosar, el padre Patxi Altuna Beongoerxea,'o profe-
sor de la Universidad de Deusto y amigo de Javier Arzalluz, cita
la enclclica Populorum Progressio y diversos escritos del padre Pe-
dro Arrupe, prepósito general de la orden, para hacer justicia a
la nheroica muerreD del jefe de ETA. ol.a violencia en sl és con-
denable, pero no lo es en el caso de una tiranía despótica y pro-
longada que atenta, en sus principios y en sus obras, contra los
derechos del hombren, dice Altuna desde el púlpito, y se queda
tan ancho.tt
Arzalluz vive aquellos momentos de fuerte tensión emo-
cional en los que la Compañla de Jesús toma abierta y descara-
damente partido por la organización terrorista, eue asesina a
vlctimas inocentes, ya que el supuesto <tirano>, al que muchos
carlistas vascos llevaron al poder, vive cómodamente instalado
en el palacio de El Pardo, en Madrid. Allí, rodeado de ayudan-
tes militares y guardaespaldas, resulta inalcanzable a la capacidad
operativa de una banda armada todavla incipiente.
En ese contexto, en 1969 y 1970, el hijo de Errexil se reúne
en secreto en un piso franco de Geuro (Yizcaya) con varios
miembros de ETA en la clandestinidad. No han caldo en las re-
dadas de años anteriores y permanecen ocultos a la espera de que
se normalicen las cosas. Allí discute hasta largas horas de la ma-
drugada sobre el papel de la lucha armada como vla para resol-
ver los conflictos en un país occidental.tt
Arzalluz está de acuerdo con casi todos los planteamientos de

10. Cinco años mayor que Analluz, Altuna es profesor de Deusto en el campus de San Se-
bastián y una de las personas que más presionaron al claustro de profesores para que el ex jesüta fue-
ra nombrado titular de Derecho Polltico sin poseer el tlulo de doctor.
11 Ho¡ la mayorla de los miembros de ETA, compañeros de Etxeba¡rieta, que han evolu-
cionado desde posiciones marxistasleninistas hacia el PSOE u otros partidos, condenan el asesrna-
to de Pa¡dines, ün agente de ráfico ajeno a cualquier actividad supuesta¡nente represora en el Pals
Vasco. nErxebarrieta buscaba su autoinmolación pera atreer a los jóvenes a la causa vascao, ha escri-
to Mario Onaindla.
12. N dla siguiente de la manifestación contra el terrorismo convoceda por el Foro de
Ermua, que congrega en San Sebastián en setiembre de 2000 a más de cien mil personas, Arz¿lluz
se permite declarar a Deia que na algunos de los que encabruban la marcha de ayer les recuerdo de
ETA,. No aclara que a algunos de ellos los conoce, precisamente, de un piso adonde acude con el
propósito de integrarse en la banda armada.
ENTRE ETAYEL PNV 9t

ETA, pero ncuando del man<ismo-leninismo comienza


se habla
a desbarrao, comenta uno de los contertulios, que pide no ser
citado. Educado en Alemania en la década de los sesenta, amigo
de la familia Kiesinger, para é1, el ejemplo a seguir no era la Chi-
na de Mao Tse Tüng, el Vietcong, el FLN argelino, la guerrilla
castrista de Sierra Maestra, ni el Che Guevara, los modelos más
discutidos en los ambientes revolucionarios europeos.
Como se ha apuntado en un capítulo anterior, su opción era
construir Euskadi al estilo del Estado Libre de Baviera, el knd
de Franz Joseph Strauss, un político alemán nacido en Munich
en 1915 y fallecido en 1988, fundador de la ultraconservadora
Unión Socialdemócrat^y presidente de Baviera en 1978.'3 (A
Arzalluz le parecía que con colocar un letrero en Miranda de
Ebro (Burgos) que pusiera "Estado Libre de Euskadi", similar al
existente a las puertas de Baviera, ya habíamos conseguido nues-
tras cotas de autogobiernoo, rememora uno de los ex etarras asis-
tente a las reuniones.
Mario Onaindla, ex etarra, presidente del PSOE de Alava y
uno de los hombres más serenos y reflexivos del Pals Vasco, sos-
tiene que, tras aquel encuentro, Arzalluz estuvo varios dlas me-
ditando sobre si pedir su ingreso en ETA o en el PNV.t4
Lo cierto, sin embargo, es que, a sus 38 años, pidió a uno de
los asistentes entrevistarse con la cúpula de la banda terrorista
para solicitar la admisión en sus filas. Aunque era bastante ta-
lludito para empuñar una metralleta o poner una bomba en un
cuartel de la Guardia Civil y salir corriendo, de casta le viene al
galgo. Con 49 años, una mujer y siete hijos que mantener, su
padre lo abandonó todo y se fue a la guerra detrás del general
Franco.
En plena crisis de identidad sacerdotal, como la de Eustakio
Mendizabal, Txikia, un fraile benedictino de Iurasondo (Gui-
púzcoa) que empuñó las armas y fue abatido por la policla en la
estación de ferrocarril de Algorta el 17 de abril de 1973, el je-
suita volverla a intentarlo de nuevo.

13. l¿ misma rcsis la sostiene, en alguna ocasión, ¿nte el catedrático de Deusto Pablo Lucas
Verdú.
14. Ma¡io Onaindla, G*/a oara orientarse en el l¿berinto aasco,Temas de Hoy, 2000.
96 ARZALLUZ

Nacido en 1929 en el barrio de El Antiguo (San Sebastián),


en una casa que linda pared con pared con el cuartel de la Guar-
dia Civil, ingeniero y lingüista, profesor de Fonología y Socio-
lingülstica en la Universidad del Pals Vasco, José Luis Ñvarez
Emparanza, Txillardegui, fue en la década de los cincuenta y se-
senta uno de los referentes en el mundo nacionalista violento.
Fundador de Euskadi ta Askatasuna (ETA), junto con Julen
Madariaga, José María Benito del Valle, José Manuel Aguirre,
Xabier Imazy otros,rs organización creada según algunos auto-
res el 31 de julio de 1959, festividad de San Ignacio de Loyola
mismo dla en que Sabino Arana recibe la orevelacióno de su
-el
hermano y funda el PNV-, Txillardegui es uno de los prime-
ros dirigentes que abandonan la organización armada.t6
Persuadido de que el sector marxista-leninista se está adue-
ñando de la organización para crear nla Cuba del sur de Euro-
pao, el 14 de abril de 1967 envía una carra al comité ejecutivo
de ETA donde se da de baja. Expulsado del sur de Francia, se va
a vivir a Bruselas, donde funda la revista Branha, que se impri-
me en Buenos Aires, destinada a difundir su pensamiento: la ne-
cesidad de romper con el marxismo-leninismo y con el españo-
lismo, representado entonces por el Felipe (Frente de Liberación
Popular Español), y de unir las fuerzas nacionalistas (PNV y
ETA) en un frente abertzale.'7

15. Un año antes se celebra en París el Congreso Nacional Vasco, organizado por el PNV El
PNV se integra en los Nuevos Equipos Internacional€s, antecedente de la Democracia Cristiana,
pero no hace nada m:ís, Consciente de que tras el apoyo norteamericano a Franco, formalizado en
un Tiatado de Amistad y Cooperación, se va a perpetuar la dictadura hasta la muerte del tirano, el
PNV decide quedarse de brazos cruzados y no resolver el conflicto ideológico y político que empie-
za a germinar en muchos ióvenes vinculados hasta entonces al nacionalismo.
16. No todos los integrantes de ETA aparecen en el grupo inicial, EKIN, cuyos orlgenes se
encuentran en 1957. Thmpoco los distintos áutores se ponen de acuerdo sobre el equipo fundador.
Pa¡a más detalles puede consultarse Histoia d¿ ETA, Editorial Txalaparta,,TtfaJla, (Navarra), 1978;
ETA: Docurnentos, Editorial Hordago, Sm Sebastián, 1979 o Antonio Elorza, José Marla Garmen-
dia, Gurutz Jáuregui y Florencio Domínguez, La historia d¿ ETA, Temas de Ho¡ 2OO0 . l-a serie Do-
cumentls (una colección de 20 volúmenes, de los que no se llegaron a publicar todos) es más rigu-
rosa en la medida en que se limita a publicar los papeles internos de la organización, pero carece de
sistematización y de análisis cientlfico.
17 . Banka, núm. l,2, 3 y 4, enero de 1967 y José Luis Avarez Emparanza, Eashal Henia en
el horizonte, Editorial Txalapana, 1997.
ENTRE ETAYEL PNV 97

En 1970, a rravés del padre Joseph Xarriton, director del co-


legio Sanit-Joseph, de Hasparren, Javier Arzalluz conraca con
Txillardegui. Pronto se da cuenta de que tienen muchos punros
de vista en común y que el frente vasco que propugna el miem-
bro de ETA es la solución para conseguir la ináependencia de
Euskadi.'8 olos pueblos pequeños no podemos permirirnos el
lujo de estar divididoso, escribe el por .ntorrc., jesuita azkoitia-
no en la revista Bixikera, un folleto ciclostilado que se difunde
desde la Universidad de Deusto.
La idea de ambos que, como se verá más adelante, es una de
las nideas-fuerza, del nacionalismo en los últimos veinticinco
años, radica en fo',ar un acercamiento entre la dirección del
PNV en la clandestinidad y la de ETA para crear un frente
abertzale, basado en la defensa de la lengua y la cultura como
bases_ para el reconocimiento del hecho naciond, y esrar pre-
parados para acruar coniunramenre después de la muerr; de
Franco.
Por_ esa época, Analluz no deja de escatimar elogios al diri-
gente de ETA. nTxillardegui es el político más formádo, la me-
jor cabeza que tenemos hoy en el País Vascon, le oyen reperir una
y otra vez los dirigentes del sector sabiniano del PNV. Incluso se
plantea la necesidad de formar un nuevo parrido, una especie de
movimiento de liberación nacional que sirviera de aglutinante a
todas las fuerzas vascas. El dirigente nacionalista tampoco ha
ocultado nunca esos encuenüos.
uNo fui por la dirección de ETA porque no era la mía. y
aunque tuve largas conversaciones en aquel tiempo con Txi-
llardegui, que acababa de dejar ETA, cómprendf que era un
error úatar de formar otro partido y mi decisión [áe ingresar
en el PNV] quedó listau, comenra Arzalluz a la revista Euz-
kadi.'e

. 18. Aunque se habla aparado de la dirección y estaba al margen de las acciones armadas,
Avarez Emparanza segula manteniendo vlnculos con la banü terrorista
¡ asl, participó en la huel-
ga de hambre que ETA organizó en la catedral de Bayona en 1970 y en otros muchos actos de tipo
polltico y cultural.
19. Euzhadi, núm. 93, sedembre de 1978.
98 ARZALLUZ

Me metí en la polltica leyendo a Bergson.'o Era judlo y se


convirtió al cristianismo. Cuando estaba en proceso formal
de adoctrinamiento para recibir el bautismo surgió Ia trage-
dia de los judíos en Europa. Y murió sin bautizar Porque
faquel acto] podía interpretarse como una traición a su Pue-
blo. Entonces yo era un hombre euroPeo' conocía las univer-
sidades alemanas, hablaba alemán y habla trabajado en los
campos del periodismo y de la radio. Pero ahí estaba el pue-
blo vasco... con su terrible, profunda, convulsiva y desgracia-
da historia. Entonces, tras leer a Bergson, decidl responsabi-
lizarme de mi pueblo.
Me gusta lá Historia y xí caí en la cuenta de que,la his-
toria se hace sacando a este pueblo del atolladero. No fue una
actitud refleia [sino reflexiva] la de hacerme polltico. Yo sabía
que me metla en un mundo desagradable. Y de ambiciones,
y yo, que estoy de vuelta de muchas cosas' no soy ambicioso'
Ni tampoco soy un hombre combativo, salvo cuando me ca-
breo. Y no es bueno estar siempre cabreado.

De esta manera tan generosa, alüuista y desinteresada expli-


ca Javier Arzalluz su entrada en la política. Lo hizo, según sus
confesiones ampliamente divulgadas, a finales de agosto de
1968, estando en Alemania, desde donde envla una carta a la di-
rección del PNV tras la invasión de Praga y el asesinato en Irún
del comisario Melitón Manzanas." La descripción de su ncaída del
caballo, y del descubrimiento de la verdad revelada por Sabino
Arana no convence a la mayoría de sus acólitos.
Javier, ésa no es una resPuesta lógica. Se llega al
-\z[i¡¿,
PNV por amor a la patria y Por otras cosas. No porque hayan
matado a Melitón Manzanas, ni por la Primavera de Ptaga,
como tú dices fustiga el sacerdote vasco Julen Rentería, pá-
-le
rroco de San Isidro Mártir.

20. Henri Bergson, filósofo francés, premio Nobel de Literatura en 1927, eutot' entre otros
libros, de Las dos fuentes de h moral y dt k religión.
2I. En la asamblea del PNV en Navarra, e¡ 1977 , A¡enaze exhibe la c¿na. Poco antes de ce-
rrar el libro reconoció por teléfono, desde su despacho de la Gran Vfa de Bilbao a los autores de esta
obra haber hecho esta gestión.
ENTRE ETAYEL PI\W 99

Analluz no responde. Y es que la realidad, como siempre,


s-upera la creación literaria. No fue Bergson sino su profunda
frustración personal y profesional, su desengaño en lJCompa-
ñla de Jesús, y sus fracasos como profesor en las Universidades
de Deusto y Complutense de Madrid lo que le lleva al naciona-
lismo. Dirigir un partido es siempre más rentable que ganarse la
vida dando clases de español y traduciendo libroi del alemán.
Otra de las mentiras históricas que se convierten en una ver-
dad irrefutable a base de ser propagadas es la fecha de su ingre-
so en el PNV, tras la muerte de Manzanas, en agosro de 1968,
mediante una carta que envía desde Alemania. El dato real,
ocultado celosamente por el PNV, es que Arzalluz se afilia en
1970, pero debido a que los esraturos del partido exigen un ml-
nimo de permanencia de entre dos y cuatro años para optar a
cargos políticos, se falsifica la fecha, en un periodo en que las
formaciones pollticas no llevaban ficheros de sus militantis.
Efectivamenre, en 1970, Josu Arenaza, médico y enronces
militante del PNV, al que conoce de su etapa de estudiante de
medicina en Valladolid, recibe la famosa carta del jesuita azkoi-
tiano.
Siguiendo las estrictas normas de seguridad, Arenaza da
cuenta de la solicitud a Txomin Sarauraga, propietario de la li-
brerfa Kirihiño, situada en la calle Colón de Larrategui, y uno de
los miembros del apararo clandestino del partido ¡ákide.', Éste
se lo plantea un dla al máximo responsable del PNV en el inte-
rior, el dirigente histórico Juan Ajuriaguerra, que vive entonces
con sus hermanas en el ático del inmueble número 32 de la Ala-
meda de Rekalde de Bilbao.r3
ha dicho Arenazaque hay un jesuita en proceso de se-
-Me que quiere romar contacro
cularización con el partido co-
menta. -le
que venga a verme Ajuriaguerra.
-Pues -contesra
Tias entrevistarse con Ajuriaguerra y obtener su aprobación,

22. Apelativo por el que se conoc€ también al PNV Proviene de JEL, contracción de Jaun-
goikua eta lagizarra (Dios y Ley Vieja), el lema histórico del pNV.
23. <Por razones de seguridad esaba prohibido ir a verle a su casa, pero los de la dirección
sablamos que todos los dlas, a la una de la tarde, estaba en un bar con su cuadrilla de *iquins y a,
las dos en otro. fbamos a verle y nos daba una cita: "ven a ve¡me mañana a tal hora"o.
IOO ARZALLUZ

l¡rzalhtz pasa a formar parte en poco tiempo del círculo de con-


fnnza del hombre fuerte del PNV. En 1971, a petición de Luis
María Retolaza, hombre de confianza de| máximo responsable
del PNV es nombrado miembro del Consejo Regional deYiz'
cayay poco después entra a formar parte del Euzkadi Buru Bat-
zar, el máximo órgano ejecutivo del PNV.
A partir de entonces irrumpe como un cometa en la escena
política e inicia una carrera fulgurante e imparable para hacerse
con el mando absoluto del partido e imponer el upensamiento
únicoo en una organización tradicionalmente asamblearia don-
de todo el mundo, desde el simple militante de base hasta el bu-
rukide'a de más peso, tenían el mismo derecho a opinar y a ser
tenidos en cuenta.
La llegada de Arzalluz va a significar un cambio radical de
política. Acostumbrado a imponer sus ideas por la fuerza, en la
década de los sesenta darla más de un disgusto a los dirigentes
nacionalistas al protagonizag incluso, un intento de escisión
dentro del PNV.

En marzo de 1977, centenares de militantes y dirigentes na-


cionalistas toman la ciudad de Pamplona. Tias cuarenta años de
clandestinidad, de exilio y de persecuciones, tras su legalización,
el PNV celebra allí su congreso fundacional.
La magna asamblea, a la que asisten compromisarios de to-
dos los territorios históricos, representa el primer acto de pre-
sencia masiva del Partido Nacionalista Vasco. Entre los oradores
que intervienen en la jornada de clausura, además de Juan Aju-
riaguerra, se encuentran Carlos Garaikoeurea y Javier Arzalluz.
El ex jesuita de Azkoitia es uno de los más aplaudidos.'5
No todo, sin embargo, había sido vino y rosas. En los días
previos al Congreso, los dirigentes del partido habían discutido
las ponencias a someter a la consideración de las bases en la ca-
pital navarra. AIIí, ArzaLluz, al frente del clan guipuzcoano, exige

24. Buruhid¿: apelativo para denominar a los responsables del Buru Barza¡, las asambleas
regionales o nacionales del PNV.
25. Por esas fechas, hasta la revista Betiah, de orientación comunista, le dedica su portada
bajo el elocuente tlulo P.A/i/: dc Aguine a Arzzlluz. Era' el nacimiento de un nuevo líder.
ENTREETAYELPNV IOI

que el PNV asuma una clara orientación social y que haya una
ruptura formal con la democracia cristiana.
La batalla es dura pero, al final, consigue su propósito. En
sus estatutos y en su programa, el PNV renuncia a su carácter
confesional pero, mediante una formula ambigua, mantiene su
inspiración en el humanismo cristiano, con lo que sadsface a los
dos bandos.
El dirigente nacionalista ha estado negociando hasta ese mo-
mento continuar en el PNV o afiliarse a ESEI (Euskal Sozialis-
tak), un partido político abertzale de nuevo cuño auspiciado
desde algunos sectores de la Compaítla de Jesús, y dirigido por
el ex senador del PNV por Guipúzcoa y catedrático de Historia
del Derecho, Goyo Monreal Zíay elprofesor de Derecho Admi-
nistrativo de la Universidad donostiarra, José Manuel Castells.r6
Tias forzar a la asamblea de Pamplona a aceptar sus plantea-
mientos, Arzalluz se decanra definitivamente por el nacionalis-
mo histórico, pese a las posibilidades que le ofrece ESEI, con
gran implantación enronces en la provincia de Guipúzcoa, de
convertirse en el líder carismático de la nueva formación. nSi
hubiera triunfado la postura confesional habrla acabado en
ESEIT, reconoce una de las personas implicadas en la operación.
Además, habrfa arrasrrado consigo a Luis María Retolaza, Ro-
mán Sodupe, Eli Galdós y al grupo de incondicionales que le
aPoyan.
Y es que el dirigente nacionalista se debater €n €Sos momen-
tos, entre el nacionalismo y la socialdemocracia, que ha conoci-
do en Madrid en sus largas charlas con los dirigentes del de-
saparecido Partido Socialista Popular (PSP), Raúl Morodo,
Enrique Tierno Galván y con el catedrático Carlos Ollero.
Así, un año antes, en el polideporrivo de Anoeta de San Se-
bastián, que presenta un lleno hasta la bandera, deja boquia-
bierto a todo el mundo cuando, como dirigente del PNV, ofre-
ce a sus seguidores un programa netamente socialdemócrata y se
declara ideológicamenre no incompatible con el socialismo. ,,A
socialistas, en el sentido de defender las conquistas sociales y a

26. El 2 de noviembre de I 98 l, tras celebrar su II Congreso, ESEI se disuelve y muchos de


sus miliantes se integran en Euskadiko Ezkerra o en el PNV
TOZ ARZALLUZ

aumentar el nivel de vida de todo el mundo, pero especialmen-


te de los trabajadores, no nos gana nadieo, ha repetido desde en-
tonces.
Su ascenso en la escena política le permitirá en poco tiempo
montar un sistema de poder paralelo desde donde controlar to-
dos los resortes del nacionalismo.

A finales de los años cincuenta, cuando forma parte de la di-


rección de ETA e intenta tomar contacto en Francia con Ia
dirección det PNV José Luis Ñu^ret Emparanza, Txilkrdcgui,
se encuenua con una situación extraña.
Junto a la dirección oficial del Partido Nacionalista de la ca-
lle Singer de Parls existía una dirección paralela. Se la conocía
como la Oficina de Servicios y tenía su sede en la calle Quentin
Bouchard.
Al frente de la llamada Oficina de Servicios estaba Pepe Miure-
Iena,'7 jefe de los Servicios Vascos de Información y director de
la Resistencia Vasca, su hermano Juan José, Primitivo Abad, José
Murúa, Rekondo y otros eran los que en verdad conocían los en-
tresijos del partido y movlan los hilos, muchas veces sin conoci-
miento del todopoderoso Juan Ajuriaguerra.
Nada más hacerse con los resortes del partido, lo primero
que pone en marcha Arzalluz es una Asamblea General paralela
del PNV, de carácter secreto, a la que pueda encomendar una se-
rie de misiones delicadas que no se pueden confiar a los miem-
bros del Euzkadi Buru Batzar. Es el primer paso para estar in-
formado de los movimientos de sus adversarios y adueñarse del
control absoluto de la organización.
Para esos menesteres se rodea de algunos hombres de los apa-
ratos de la clandestinidad, como Luis Marla Retolaza, Roke," el

27. En 1945, el general Bill Donovan, jefe de la OSS, en antecedente de la CIA, propuso al
lehendaftari Aguirre entrenar a un grupo de cien jóvenes vascos en u¡ chateau de Parls. Mio<elena se
encarga de coordinar la operación. Nacido en lrún, el jefe de los esplas del PNV fallece el 14 de mar'
zn de 1982 en San Sebastián. Al dla siguiente, los servicios internos del PNV entraron en la casa,
arrancaron las moquetas y los tabiques en busca de zulos ocultos y se llevaron toda la documenta-
ción que enconüaron a la sede del PNV de Bilbao.
28, Se le conoce como Roke, contracción de lDavid] Rockefeller, el magnate norteamerica-
no, al llevar durante un tiempo las finanas del partido.
ENTRE ETAYEL P\IV IOl

hombre que maneja los servicios de inteligencia y las finanzas


del partido, su yerno Gorka Aguirre, Román Sodupe, el aboga-
do Javier Chalbaud y otros. Conocidos como el oclan de Gui-
puzcoa> por los vizcaínos, pronto son detectados y someddos a
un ftrreo control.
Una de las personas que tiene un papel más relevante en los
primeros momentos dentro del PNV es, curiosamente, un espla
alemán, Hans Josef Horchem, de cincuenta años. Instalado en
la última planta de la sede del PNV Horchem trabajavarios me-
ses a la sombra para Arzalluz y reestructura el servicio secreto del
Parddo Nacionalista.
Abogado y agente de inteligencia del land de Hamburgo, co-
laborador habitual del Servicio de Defensa de la Constitución
(SDC), el servicio de información del gobierno de Bonn, exper-
to en materia de seguridad e inteligencia, llega a elaborar un
proyecto de autonomía vasca. nEl gobierno de Euskadi debe sus-
tentarse sobre dos pilares básicos, el control del dinero público
y la policíao, le recomienda a Arzalluz.
Entre el político y el agente secreto se establece por entonces
una corriente de cordialidad y mutuo acuerdo. fuí, fuzalluz le
confiesa que no quiere ser el lehendakari vasco. uEstando fuera
de las responsabilidades del gobierno puedo ejercer más in-
fluencia en la sociedad que permaneciendo encerrado en un des-
pacho de Ajuria Enea, resolviendo problemas y leyendo balan-
ces, algo para lo que no estoy preparadoo, le confiesa.te
Ambicioso, intrigante, maniobrero, con una visión clara de
su futuro, a sus 45 años Arzalluz no iba a permitirse un nuevo
fracaso en su vida.

Jefe de la campaña electoral de Rafael Caldera en Venezuela


y de otros presidentes sudamericanos, experto en técnicas elec-
torales, Iñigo Olcoz es llamado en 1979 para preparar la cam-
paña del referéndum sobre el Estatuto de Autonomía vasco. Un
día, Javier |uzalluzle invita a comer al restaurante Guría, de Bil-

29. Hans Josef Horchem, Auch spione uerden pensionint (Thmbién los esplas se jubilan),
Hamburgo, 1996.
Ío4 AP.Z-LLLUZ

bao. Se encuentran en animada charla cuando el dirigente pe-


neuvista le interrumpe.
con disimulo a los de la mesa de al lado. Son los de
ETA-Miradice.
-le de trabajar de manera discreta, Olcoz pone como
Partidario
condición que su nombre no aparezcaen los periódicos. Es, ade-
más, la forma de protegerse de HB y de ETA, que abandera el
nno, al Estatuto. Pero alguien, sin mala intención, le cuenta la
estrategia de la campaña a un periodista y su nombre aparece en
Deia.
Indignado, inquieto por el riesgo innecesario que corre, ha-
bla con el equipo de Arzalluz. Uno de sus nfontaneroso le ffan-
quiliza de inmediato:
te preocupes. Esto lo arreglo yo.
-Nomismo descuelga un teléfono, llama a San Juan de Luz
Allí
(Francia) y habla con un miembro del PNV al que le encarga la
gestión de contactar con ETA. Veinticuatro horas después, llega
la respuesta desde nel otro ladoo:
está hablado. No te va a pasar nada.
-Ya
Y es que pese a las diferencias tácticas y estratégicas con sus
hermanos de HB y ETA, Arzalluzha mantenido siempre un pie
en el PNV y otro en las cercanías de la izquierda abertzale. ,qAl
fin y al cabo reconocido públicamente-, sin Estatuto de
Autonomía, el -ha
Partido Nacionalista, ETA y Herri Batasuna se-
ríamos la misma cosa y estaríamos en el mismo bando.u Todos
unidos y en perfecta armonía frente a Madrid.
CAPÍTULO VI
Dos glorias patrias

Los dos grandes forjadores del nacionalismo de comienzos y fnales del siglo xx, Sabino
Policarpo Arana y Goiri y Javier Azalluz Antía, tienen varios rasgos en común. De origen
carlista y acendrada religiosidad familiar; ambos pasaron muchos años internos en cole-
gios religiosos, descubrieron el nacionalismo con la Compañía de Jesús y tras pasar más
de media vida fuera de Euskadi, han formulado los principios del vasquismo, despertan-
do pasiones enfermizas entre sus admiradores y odios africanos en sus adversarios. Su
racismo y xenofobia, la defensa a ultranza de los derechos originarios de los vascos a
cuya <<raza>> colocan en un esladio superior a los demás, sus provocaciones conlantes
y gratuitas, su resentimiento y odio a España y a sus instituciones los convierten también
en personajes equiparables e intercambiables. Si hubiera que escribir de nuevo Bizcaya
por su independencia, ambos serían, sin duda, dos nuevas glorias patrias.

Sabino Policarpo Arana Goiri nace el26 de enero de 1865 en la


casa Albia, en Abando, un municipio situado a las afueras de
Bilbao, hoy integrado en la urbe metropolitana. Sus padres son
Santiago Arana Ansoátegui, un carlista acérrimo, jaunuro, pro-
pietario de tierras, caseríos y construcciones navales,t y Pascuala
Goiri Acha.
Es el menor de ocho hermanos, de los cuales, dos mueren
poco después de nacer. Su infancia transcurre durante la tercera
guerra carlista,2 a la que su padre dedica su vida y la fortuna fa-
miliar para financiar la compra de armas en Inglaterra. Cuando
los liberales levantan el sitio a Bilbao, su progenitor huye a Ba-
yona (Francia) ¡ después de una vida azarosa, en la que pierde
gran parte de su fortuna,' fallece el24 dejunio de 1883.

1 Con varios socios funda la empresa Diques Secos, que pasarfa a convertirse en Astilleros
Euskalduna.
2. El levantamiento se produce cuando Sabino tiene siete años.
3. Incapaz de asimilar la rryolución industrial y los nuevos tiempos, sus mtilleros siguen
construyendo barcos con casco de madera y tracción a vela, mientras en Inglaterra, los mismos na-
vlos se fabrican con casco de acero, con turbinas de vapor.
rc6 APzALLUZ

De carácter reservado y taciturno, Sabino Arana y su herma-


no Luis aprenden sus primeras letras en el exilio, en el colegio
San Luis Gonzaga de Hendaya. A su regreso al Pals Vasco, con-
tinúa sus esrudios en el internado Nuestra Señora de la Antigua,
en Orduña (Yizcaya) en un ambiente clerical ultramontano, en-
tre rosarios, procesiones y ejercicios espirituales. Poco antes de
acabar el bachillerato enferma de tisis y tiene que pasarse dos
años postrado en la cama, dedicado a meditar.
Es, sin embargo, en el colegio que los jesuitas tienen en La
Guardia (Pontevedra) donde su vida sufre un cambio radical. En
la mañana del domingo de Resurrección de 1882, paseando por
el jardln del centro con su hermano Luis y otro jesuita le nreve-
lan, la única verdad verdadera: los vascos son el pueblo elegido.
Es como si una luz divina iluminara su alma y traspasara todo
su ser. A partir de entonces, tras descender de su particular mon-
te Sinal,a Arana comienza a reflexionar sobre la ntriste situación
de su raza, somedda por la fuerzapor los pueblos español y fran-
cés, acerca de los derechos originarios de los vascos y de su de-
recho a recobrar su libertado.
Concluido el bachillerato en el severo internado en Orduña,
la familia se traslada a Barcelona, donde Arana inicia la carrera
de leyes. Thas cinco años de escaso aprovechamiento, acaba de-
jando las clases para dedicarse al estudio del euskera y las cos-
tumbres vascas. Asl, una persona que ha pasado la mitad de su
vida en un internado o fuera del País Vasco, acaba inventando
lo que serían las bases del nacionalismo, recogido en sus prime-
ros escritos pollticos, Bizkay por su independencia. Cuatro glo-
rias patrias,t donde intenta demostrar que Bizcaya no fue nunca
sometida por la Corona de Castilla. He aquí algunos fragmen-
tos de su talento, bonhomla y acendrado amor al prójimo:

El que comprendiendo el lema patrio, no lo acepta en


todas su partes, ése no es patriota; no es legítimo hijo de

4. Cincuenta años despuds de la nconversiónr, el 27 de mar¡¡ de 1932, Domingo de Resu-


rrección, el PNV celebra por primera vez sr Abeni Eguna, Dla de la Patria Vasca.
5. El libro, de 141 páginas, apareció previamente publicado en le rq¡isle La Abeja, dirigida,
¡cómo no!, por un cura, el sacerdote jesuia y futuro máximo responsable de la Academia Vasc¿, Re-
surrección Marla Azcue.
DOS GLORTAS PATRTAS IO7

Bizcaya: bastardo es, y digno de ser arrastrado desde la cum-


bre del Gorbea hasta las peñas del Marxitxaco [cabo de Ma-
chichacol.

Bizcayano ha sido nunca española, ni por la raza, ni por


las costumbres, ni por el idioma, ni siquiera por el territorio;
y por las leyes sino en este siglo y merced a la dominación
españolista ocasionada por nuestra extranjerización en las
ideas.

Al gobierno de Madrid ningún buen bizcalno le llama


Gobierno Central, sino Gobierno de la nación dominadora.

Si desapareciese nuestra faza de estas montañas, y en és-


tas y con el nombre de Euzkadi se constituyese la confedera-
ción de sus seis estados parciales, esta Euzkadi no sería nues-
tra Patria, sino otra Euzkadi diferente [...]

Nosotros, los euskerianos, debemos saber que la Patria se


mide por la raza,la historia, las leyes, las costumbres, el ca-
rácter y la lengua, y que esta Euzkeria6 nuestra podría ser tan
Euzkeria asentada en las estribaciones occidentales del Piri-
neo y en el golfo de Bizkaya, como trasladada a una isla del
Pacífico o a las costas de los Grandes Lagos africanos.

En Cataluña todo elemento procedente del resto de Es-


paña lo catalanizan, y les place a sus naturales que hasta los
municipales aragoneses y castellanos de Barcelona hablen ca-
talán; aquí padecemos muy mucho cuando vemos la firma de
un Pérez al pie de unos versos euzkéricos, oímos hablar nues-
tra lengua a un cochero riojano o a un liencero pasiego o a un
gitano, o cuando al leer la lista de marineros náufragos de
Bizkaya tropezamos con un apellido maketo.

El enemigo del catalán y del gallego centralismo, el es el


enemigo del Euzkera es el extranjerismo, porque es una na-
ción extranjera la que domina Euzkeria.

6. Asl consta en el original. Arana usaba en su primera época indistintamente Euzkeriay Eus-
kalefia, una escrita con (zetaD y la otra con <eseD.
Io8 ARzALLtJz

La política catalana consiste en arraer a sí a los demás es-


pañoles; la bizcalna, en rechazar de sí a los españoles, como
extranjeros.

Para los catalanes sería una gloria el que el Gobierno es-


pañol designase al idioma catalán para lengua oficial de toda
España; al paso que si eso se hiciera con el Euzkera, sería para
nosotros el golpe inevitable de muerte asestado por la diplo-
macia más refinada.

Nosotros a ningún maketo,t a ningún españolista odia-


mos tanto como al español o españolista, que, conociendo de
alguna manera la historia de Bizkaya, se la da falseada, adul-
terada y españolizada al pueblo bizkaino, para servirse de él
en provecho de algún partido español.

Tanto nosotros podemos esperar más de cercir nuestro


triunfo, cuanto España se encuenrre más postrada y arruinada.

Si nuestros invasores aprendieran Euzkera, tendríamos


que abandonar éste, archivando cuidadosamente su gramáti-
ca y su diccionario, y dedicarnos a hablar el ruso, el noruego
o cualquier otro idioma desconocido para ellos, mientras es-
tuviésemos sujetos a su dominio.

Gran daño hacen a la Patria cien maketos que no saben


euzkera. Mayor es el que le hace un solo maketo que lo sepa.

Para el corazón de la Patria, cada vasco que no sabe euz-


kera es una espina; dos espinas cada vasco que lo sabe y no es
patriota; tres espinas cada español que habla euzkera.

En pueblos tan degenerados como el maketo y maketizado,


resulta el universal sufragio un verdadero crimen, un suicidio.

Vuestra raza, singular por sus bellas cualidades, pero más


singular aún por no tener ningún punto de contacto o fra-

7. Apelativo despectivo utilizado para denominar a los españoles establecidos en el Pals


Vasco.
DOS GLORTAS PATRTAS lo9

ternidad ni con la raza española, ni con la francesa, que son


sus vecinas, ni con raza alguna del mundo, era la que consti-
tuía a vuestra Patria Bizkaya; y vosotros, sin pizca de digni-
dad y sin respeto a vuestros padres, habéis mezclado nuestra
sangre con la española o maketa, os habéis hermanado y con-
fundido con la raza más vil y despreciable de Europa, y estáis
procurando que esta raza envilecida sustituya a la vuestra en
el territorio de vuestra Patria.

Ya lo sabéis, euzkeldunes, para amar el Euzkera tenéis que


odiar a España.

Si nos dieran a elegir entre una Bizkaya poblada de ma-


ketos que sólo hablasen el Euzkera y una Bizkaya poblada de
bizkainos que sólo hablasen el castellano, escogeríamos sin
dubitar esta segunda, porque es preferible la sustancia bizkai-
na con accidentes exóticos que pueden eliminarse y sustituir-
se por los naturales, a una sustancia exótica con propiedades
bizkainas que nunca podrían cambiarla.

Publicados sus primeros escritos, en 1892 considera que ha


llegado el momento de pasar de la reflexión a la acción. Invita-
do por un grupo de amigos nacionalistas como é1, ex miembros
de la sociedad Euskalerría, se reúne una noche a cenar en el ca-
serío Larrazábal, de Begoña, propiedad de Ramón de la Sota y
Llano, para exponer su pensamiento.8 Allí A¡ana dijo: nla patria
está sometida al vil lugo, humillada, pisoteada y escarnecida por
España, por esa nación enteca y miserable ante la traición e in-
diferencia de los indignos hijos de Bizcaya.re
La cena, un verdadero banquete, acabó de mala manera. Tlas
la exposición hecha por Arana de sus pensamientos, se originó
una agria discusión y uno de los asistentes estuvo a punto de agre-
dirle. Los dos hermanos se levantaron de la mesa y regresaron so-

8. Los asistentes al acto fueron: Eduardo Aburto, Santiago Alda, José Marla Ansuátegui, Eus-
taquio fuamburu, Luis A¡ana, José Aaola, Benigno Cortina, Adolfo Guiard, Pablo Gazteizgoreas-
coa, Santiago lbatra, Gregorio lbarreche, Ciriaco Llodio, Lucas Ogara, Ramón de la Sota, Santos
Ugalde, Julián Urrutia y Luis Zabala.
9. Santiago de Pablo, Ludger Mees y José Antonio Rodrlguez Ranz (profesores de la Univer-
sidad del Pafs Va¡co), El péndub patiótico, Crítica, 1999.
IIO AP.Z.ALLUZ

los a Abando, con la amargura de haber perdido el tiempo. Sin


embargo, poco después funda el periódico Bizkaitanay dos años
más tarde, en julio de 1894,la sociedad Euskaldun Batzokiya, en
la calle Correo, una entidad destinada a preservar a los vascos de
los mahetos, en la que sólo se admiten socios euskaldunes.to Ara-
na, al igual que la ETA del 2001, sigue hablando de tolerancia,
diálogo y entendimiento para resolver los problemas de Euskadi:

Si hubieran estudiado una miaja de geografta política y hu-


biesen tenido al estudiarla una pizca de sentido común, sa-
brían que al norte de Marruecos hay un pueblo cuyos bailes
peculiares son indecentes hasta lafetidez, y que al norte de esre
segundo pueblo hay otro cuyas danzas nacionales son honestas
y decorosas hasta la perfección; y enronces no les chocaría que
el alcalde de un pueblo euzkeriano prohibiese el bailar al uso
maketo, como es el hacerlo abrazado asquerosamente a la pa-
reja, para restaurar en su lugar el baile nacional de Euzkeria.t'

Vuestros usos y costumbres eran dignos de la nobleza, vir-


tud y virilidad de nuestro pueblo; y vosotros, degenerados y
corrompidos por la influencia española, o los habéis adulte-
rado por completo, o los habéis reemplazado por los usos y
costumbres de un pueblo alavez afeminado y embrutecido.

¡Malditos sean los bizkainos de principios del siglo, que,


conociendo tu historia y tus leyes, no quisieron, sin embargo,
reconstituir en toda su pureza el esplritu de tu nacionalidad, ya
ciertamente degenerado por el desconocimiento de las tradi-
ciones patrias, y prefirieron llamar madre a una nación extra-
ña y envilecida, y compartir tu suerte con ü.$ eternos enemi
gos y hermanar tu causa con una causa extranjera, y dividir a
tus hijos, para que tú misma te abrieras las entrañas y te des-
trozaran el Corazón! ¡Malditos sean, por nosorros, porque no
supieron imbuir en la mente de nuestros padres otras ideas que
las ideas españolistas, y fueron causa de que nos legaran esta

10. Para pertenecer a la entidad se qige tener los cuatro apellidos vascos en contraste con la
socied¿d El Sitio, masónica y libe¡al, frecuentada por Miguel de Unamuno y los librepensadores del
Bilbao de fina.les del siglo xx.
1 1. Sabino A¡ana Goirita¡, Obrus compl¿tas, Bayona-Buenos Aires, 1965.
DOS GLORTAS PATRTAS III

doble herencia de las cadenas de la más ominosa servidumbre


y de la más interna corrupción del sentimiento nacional!

¿Quién, pues, fue el perverso bizkaino, el traidor a la


Pa-
tria, que trastornó la inteligencia del pueblo y corrompió su
corazón con las ideas y los sentimientos españolistas?

Los bizcainos se cuidaban mucho de no emparentarse con


los labradores, los cuales eran extranjeros, y de no avecindarse
en las Villas, las cuales se poblaban en Parte con gente adve-
nediza, y no se reglan por las leyes de la Nación, sino por el
Fuero (comúnmente español) que el Señor, al fundarlas, les
otorgaba. En Bizkaya, pu€s, habfa dos ruzx:la originaria, que
era incomparablemente la más extensa; y la mestiza o extran-
jera, que era entonces muy limitada. Pero no se confundfan
una con otra, sino que se mantenlan separadas materialmen-
te, y se diferenciaban por sus leyes y autoridades; ni ambas te-
nlan los mismos derechos, puesto que la segunda estaba supe-
ditada a la primera y recibla de ella como gracia el derecho de
establecerse en territorio bizkaino.

Tenemos por más verosímil fuesen de la primeta (raza


mestiza) los alabeses que vinieron acá. de labradores, pues los
de raza bizkaina tendrían bastante dignidad Para no conver-
tirse en siervos del Señor de Bizkaya.

En 1894, Sabino Arana y su hermano Luis están decididos


ya a formar un partido político nacionalista. Un dla, sentados en
el histórico Caft Iruña, enfrente de su casa de Abando, diseñan
la bicrucffera, la bandera de Euskadi, una copia de la Union
Jack, según algunos. Más tarde, compone el Euzko Abend¿aren
Ereserhija como himno del partido y crea los eslóganes *fuun-
Goikua eta Lege Zana" JEL" (Dios y LeyVieja) y oZazpiah Baa,
(Siete en uno)'3 como lemas del nacionalismo. Creada la mlsti-

12. De ahl que al PNV se le denomine también el partido jelkide, el panido de Dios y I-ey Vieja.
13, fuana plantea, por primera vez, la unificación de los cuat¡o territorios vasco-españoles
Viaya, Navarra, Aava, Guiprizcoa y los tres ñanceses de Lapurdi, Zuberoa y la Baja Navarra en un
solo territorio, aunque conservando su personalidad y peculiaridades forales. De ahl el lema' "Z.apiak
Batr, siete en uno.
IIZ ARZALLVZ

ca, elritual cabalístico de autoafirmación e identidad territorial.


la nación estaba en marcha.
Por esa época comienzan también sus enfrentamientos con
el poder central, representado por Antonio Cánovas del Cas-
tillo, que veranea en San Sebastián, y por la reina Isabel II,
por zaherir al médico liberal Filomeno Soltura, al que califica de
nfino maketófilo> y por insultar y pisotear la bandera españo-
la.la Por fin, üas muchos avarares, el 31 de julio de 1895, día
de San Ignacio de Loyola, crean el primer Bizcai Buru Batzar
o Asamblea General del Bizcai Batzara, el primer embrión de
lo que sería el PNV. Dispuesto a proclamar la independencia
de Yizcaya Arana elabora su ol-ey de Extranjerla>> y, por su-
puesto, deja patente su clara defensa de los Derechos Hu-
manos:

Los extranjeros podrlan establecerse en Bizkaya bajo la


tutela de sus respectivos cónsules; pero no podrán naturali-
zarse en la misma. Respecto de los españoles, las Juntas Ge-
nerales acordarían si habrlan de ser expulsados, no autori-
zándoles en los primeros años de independencia la entrada
en territorio bizkaino, a fin de borrar más fácilmente toda
huella que en el carácter, en las costumbres y en el idioma
hubiera dejado su dominación.

La ciudadanía bizkaina pertenecería por derecho natural y


tradicional a las familias originarias de Bizkaya, y en general a
las de raza euzkeriana, por efecto de la confederación; y por
concesión del poder (funtas Generales) constiüido por aqué-
llas y éstas, y con las restricciones jurídicas y territoriales que
señalaran, a las familias mestizas o euzkeriano-extranjeras.

Ni la extinción de la lengua, ni el olvido de la historia, ni


la pérdida de sus propias y sanras instituciones (es tan peli-
groso) como el (roce> de nuestro pueblo con el español, que
causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia
y extravfo de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón.

14, Arana. es condenado por nrebelión contra España, a un mes y un dla de cárcel. La per-
sona que pisotea la bandera, en realidad, es el empresario Ramón de la Sota.
DOS GLORIAS PAIRI,AS rr3

[...] La sociedad euskeriana se pierde en el roce con la espa-


ñola y es preciso aislarla [...] por medio de la independencia."

Sabino Arana se c¿$a el2 de febrero de 1890 en la capilla de


San Antonio Abiña con ñcolasa Achicallende y ese mismo día
de
sale de viaje de novios para Lourdes.'6 Pero ni asl tiene descenden-
cia.'7 Apesar de que el PNV es una fuerza que empieza a rener un
gran arraigo municipal y social, sus problemas con la Justicia se
agravan tras su decisión de enviar un telegrama al presidente nor-
teamericano Theodore Roosevelt felicitándole por la independen-
cia de Cuba" y acaba de nuevo en la cárcel. En libertad condicio-
nal, en noviembre de 1902 se esconde en el monasterio de San
Ignacio de Loyola de donde, con ayuda de sus amigos AngelZa-
bala y Francisco de Oyarzun y algunos jesuitas, huye a Francia por
el paso de Roncesvalles y se instala en San Juan de Luz.
Por esa época, su quebradiza salud le mantiene casi alejado
de la polltica. Los baños del sanatorio de Cestona (Guiptizcoa)
no le ayudan a restablecerse. Fallece del mal de Addison,'e en Pe-
dernales, el 25 de noviembre de 1903, a la edad de treinta y
ocho años. Pero la obra del npadre, del nacionalismo no desa-
Parece con su muerte.

La familia bizcaina atiende más a la alimentación que al


vestido, que aunque limpio siempre es modesto; id a España
y veréis familias cuyas hijas no comen en casa más que cebo-
lla, pimientos y romate crudo, pero que en la calle visten
sombrero, si bien su ropa interior es peor menealla.

I 5. Efectos de la invasión. Baseniuna 1 I de julio de 1897 .


16. Julio Eyara, Historia d¿ Eazhal Heña, Ediciones Vascas, 1986.
17. Tias su muerte, Nicolasa Achicallende contrae matrimonio con un ca¡abinero maketo y
tiene cinco hiios.
18. <Roosevelt, presidente de F¡tados Unidos. Washington. Nombre Partido Nacionalista
Vasco felicito por independencia de Cuba Federación nobilfsima que prcsidls, que supo liberarla es-
clavitud. Ejemplo magnanimidad y culto justicia y libertad dan vuestros poderosos estados, desco-
nocida historia, e inimitable potencias de Europa, particularmente latinas. Si Europa imiara, tam-
bién neción vasca, su pueblo más antiguo, que más siglos gozó libertad rigiéndose Constitución que
mereció elogios Estados Unidos, serla libre. fuana y Goiri.o
19. Hipofunción crónica de las glándulas suprarrenales, enfermedad asociada generalmente
en esa época a la tuberculosis. Fue descubierta por el médico ingles Thomas Addison (1793-1860).
No tuvo tratamiento hasta el descubrimiento de las hormonas con las que se suple el déficit origi-
nado por el mal funcionamiento de las glándulas atrofiadas.
TT4 ARZ.ALLUZ

El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero


bizkaino, es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa
en aldea apartada, y quedaréis edificados); el español que ha-
bita lejos de las poblaciones, que es el verdadero español, o no
sabe una palabra de religión, o es fanático, o es implo (ejem-
plos de lo primero en cualquier región española, de lo segun-
do entre los bandidos andaluces, eu€ us?ri escapulario, y de
lo tercero aquí en Bizkaya, en Sestao, donde todos los espa-
ñoles, que no son pocos, son librepensadores.'o

El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a


lo primero, sabido es que el adulterio es muy raro en familias
no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las fami-
lias genuinamente bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el biz-
kaino por su carácter emprendedor, se ausenta de su hogar,
no le pasa día en que no suspire por volver a él); entre los es-
pañoles, el adulterio es frecuente así en las clases elevadas
como en las humildes, y la afección al hogar en estas últimas
nula, porque no la denen.

Por último, según la estadística, el noventa y cinco por


ciento de los crlmenes que se perpetran en Bizkaya se deben
a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son auto-
res bizkainos españolizados.

Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo,


carácter y costumbres.

Por el tipo, el carácter y las costumbres, ¿es español el biz-


kaino? La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del
español inexpresiva y adusta.

El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no


sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto, es tipo fe-
menil (ejemplo, el torero).

El bizkaino es nervudo y ágil: el español es flojo y torpe.

20. n¿Qué somos?o, en Bizkaitana, Bilbao, 16 y 30 de junio y 7 de julio de 1895.


DOS GLORTAS PATRI,AS II'

El bizcaino es inteligente y hábil para toda clase de traba-


jos; el español es corro de inteligencia y carece de maña para
los trabajos m¿ís sencillos. Preguntádselo a cualquier conrra-
tista de obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiem-
po tanto como ffes maketos juntos.

El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas has-


ta la cumbre); el español, perezoso y v^go (contemplad sus
inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación).

El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo


hoy ocupando elevados y considerados puestos en todas par-
tes... menos en su Patria); el español nada emprende, a nada
se atreve, para nada vale (examinad el estado de sus colonias).

El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor


(eu<ejaun); el español no ha nacido más que para ser vasallo y
siervo (pulsad la empleomanía dentro de España, y si vais
fuera de ella le veréis ejerciendo los oficios más humildes).

El bizkaino degenera en carácrer si roza con el extraño; el


español necesita de cuando en cuando una invasión extranje-
ra que le civilice.

El bizkaino es caritativo aun para sus enemigos (que lo di-


gan los lisiados españoles que aresran las romerías del interior
y mendigan de caserlo en caserlo); el español es avaro aun
para sus hermanos.

El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la in-


digencia, capaz de dejarse morir de hambre antes de pedir li-
mosna; el español es bajo hasta el colmo, y aunque se en-
cuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo anres que
trabajar (contad, si podéis, los millares de mendigos de pro-
fesión que hay en España y sumadlos a los que anualmenre
nos envía a Euzkeria).

Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere, y os dirá tra-


bajo el dla laborable e iglesia y tamboril el dla festivo; haced
T6 ARZALLUZ

lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un


día y otra también, cubierto por el manto azul de su puro cie-
lo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España.

Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades ecle-


siástica y civil, y sentiréis regocijarse el ánimo al son del
txistu, la alhoka o la dulzainay al ver unidos en admirable
consorcio el más sencillo candor y la más loca alegría; pre-
senciad un baile español, y si no os causa náuseas el liviano,
asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada
la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os
ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido has-
tlo y tristeza.

En romerías de bizkainos, rara vez ocurren riñas, y si aca-


so se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de
puñetazos, y todo concluido; asistid a una romería españo-
la, y si no veis brillar la traidora navaja y enrojecerse el sue-
lo, seguros podéis estar de que aquel dla el sol ha salido por
el oeste.

El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando


en última guerra andaban hasta por Nabarra, ninguna se-
la
mana les faltaba la muda interior completa que sus madres
o hermanos les llevaban recorriendo a pie la distancia); el es-
pañol apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez
al año.

Oídle hablar a un bizcaino y escucharéis la más eufonica,


moral y culta de las lenguas; oídle a un español, y si no Ie oís
rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere vo-
ces indecentes ni blasfemias.

Para nosotros sería la ruina que los maketos residentes en


nuestro territorio hablasen Euzkera.

El Euzkera es la lengua de un pueblo que jamás ha esta-


do dominado por España, de una nación que nunca ha sido
española. Su restauración producirá una diferenciación na-
cional y serla para España un constante peligro.
DOS GLORIAS PAIRTAS II7

Queremos los vascos mandar en nuestra casa, lo quere-


mos porque el pueblo español y las leyes españolas y los
gobiernos españoles, cuya inmunda planta nos aplasra, nos
corrompe y nos envilece y Dios nos manda ser dignos y hon-
rados y apartarnos de quien nuestro daño intenta.

Autor de la literatura más racista y xenófoba2' de finales del


siglo >o< y comienzos del >x, sólo comparable a Adolfo Hitler, el
autor del Mein IQmpf(Mi lucha), Sabino Arana proclama la supe-
rioridad dela ruzavasca sobre todas las demás; a pesar de su acen-
drado catolicismo, crea un nacionalismo ultramontario y reaccio-
nario, forjado en el odio y el desprecio a sus semejantes; da soporte
ideológico y alimento espiritual a todos lo intentos independéntis-
tx (Aberri, kg-lagt) forjados en el PNV y a los enfrentamientos
entre vascos y españoles durante el siglo n<, incluida ETA.
Aunque en sus últimos años se arrepiente de sus ideas y se
produce en él una clara euolución españolista, como lo revelan sus
escritos publicados en los diarios Noticiero Bilbaíno y Patria, el
PNV se encarga de silenciar el ndesviacionismoo y el <revisionis-
mo>, / le elevan a los altares a perpetuidad, ocultando sus últi-
mas aportaciones doctrinarias.22 Pese a todo, su propuesta de ju-
nio de 1902 de crear una <Liga Vasco Españolisrao, cuyo fin
último no es la independencia de Euskadi sino una auronomía
lo más radical posible dentro del Estado español se convierte, en
parte, en el eje de las reivindicaciones del Partido Nacionalista
desde comienzos del siglo >o< hasta el Pacto de Lizarra.
Por paradójico que parezca,Arana es el único pensador fas-
cista y xenófobo que sigue siendo adorado, venerado y reveren-
ciado por decenas de miles de seguidores. En el País Vasco, 187
calles, 49 plazas,37 centros escolares y mris de una cincuenre-
na de centros culturales llevan su nombre, según los datos de la
Dirección General de Correos y Telégrafos, mienrras escrirores
de talla universal como Miguel de Unamuno, Plo Baroja, Ra-
miro de Maeztu, Julio Caro Baroja han desaparecido de la me-
moria colectiva de los vascos. El PNV ha creado una fundación

2l. Jaime Ignacio del Bvgo, El ocaso dt bs falsarios, l¡ocoonte, 2000.


22. AÁemás' según Patria, pide a los suyos que reconozcan y ecáren la soberanla española.
Patri¿,22 y 29 de junio de 1902; Noticiero Bilb¿lno,25 de iunio de 1902.
II8 AP¿^ALLUZ

dedicada al descubridor de la npiedra filosofalo del naciona-


Iismo.
Su cadáver es venerado como las reliquias de los santos. Du-
rante la guerra civil, para evitar su profanación, el 27 de abril de
1937 el doctor Doroteo de Ziaurriz, siguiendo órdenes del PNV,
inhumó sus restos del cementerio de Pedernales y los enterró en
una sepultura de la familia Taramona, en el camposanto del ba-
rrio de La Herrera, en el municipio vizraíno deZalla, donde per-
manecieron ocultos durante cincuenta y dos años, hasta el 1 de
enero de 1989, en que fueron devueltos a su tumba.
Descrito por sus contemporáneos como el nredentoro de los
vascos porque nvino al mundo a enseñar a los vascos [el nacio-
nalismo], a redimirnos de la esclavitud del latino, al modo que
Jesús vino a redimir a todos los humanos del mal; es, pues, el Je-
sús vasco>;'3 lo mismo que ocurre en su tiempo con Franco,
Mussolini o Hitler, su pensamiento contarnina a un siglo de po-
llticos, empresarios y pensadores, crea toda una escuela de
napóstoleso del sectarismo y entronca con Javier A¡zalluz, la se-
gunda ogloria patriar, en el lenguaje del fundador.
Pero antes de entrar con el jesuita de Azkoitia, conviene de-
tenerse en algunos otros de sus discípulos.

nQuien indague en una enciclopedia quiénes son los vascos,


taJ.vez se encuentre con una respuesta como la siguiente: "Vas-
cos, pueblo de raza desconocida que habla una lengua cuyo ori-
gen se ignora." Y, aunque parezca mentira, talvez sea ésta la
mejor definición que pueda darse de la Nación Vasca. Porque es-
tudiarla es andar a tropezones con el misterio.n
De esta manera, arranca José Antonio de Aguirre y Lecube
de Geuro, diputado republicano en tres legislaturas y
-alcalde
presidente del primer gobierno vasco durante la guerra civil-
su libro De Gernika a Nueaa Yorh pasand'o por Berlín.ta Y añade:
uPero la Nación Vasca, Euzkadi, existe, y desde tiempo in-
memorial se halla encaramada como un pájaro en los Pirineos,
23. José de Ariandiaga, médico de Mundaka (Vzraya).
24. José Antonio Aguirre y kcube, De G¿rnicd a Naeaa Yorh pasanda por Beiln, primera edi-
ción. Buenos Aires, 15 de setiembre de 1943.
DOS GLORTAS PATRTAS lI9

escrutando esa inmensidad líquida que los anglosajones llaman


Bay of Biscay, eue en puridad quiere decir el Mar de los Vascos.
Ha sido la esfinge muda que desde su agreste retiro contempló
el nacimiento y ocaso de varias civilizaciones y, con persistencia
milagrosa, ha sobrevivido a sus enemigos. Mientras que fenicios
y cartagineses, godos y romanos, árabes y moros, celtas y fran-
cos cambianla faz y el alma de las naciones que les rodean, el
pueblo vasco llega inconmovible hasta nuesrros tiempos, con su
raza y su lengua legendarias, siempre amando la libertad, lu-
chando y muriendo por ella.o
Nacido el 4 de maÍzo de 1904, estudiante de derecho por
Deusto, empresario y futbolista, Aguirre perteneció a una acri-
solada familia carlista. Integrista y presidente de la Juventud Ca-
tólica deYizcaya, evoluciona al nacionalismo. En su obra, no se
remonta aTi¡bal, hijo de Jafety nieto de Noé, como hacen nu-
merosos curas y el propio Sabino Arana al buscar el origen del
Pals Vasco, pero no se queda corto. <Lo único positivo que sa-
bemos del origen de los vascos es que nada sabemos de é1. No
hay filólogo o antropólogo en el mundo que no tenga su teorla
particular sobre el caso, presentándonos entre todos un riqulsi-
mo muestrario de antepasados de todos los colores, en el que
podemos escoger a nuestro antojo. Pero hasta que se pongan de
acuerdo, no tenemos más remedio que admitir que los vascos
descendemos de... los vascos [es decir, ni siquiera de Adán y Eva,
como debería pensar un católico profundo como Aguirre].u
Considerándose a sí mismo y a los suyos el ombligo del
mundo, movido por ese exclusivismo y chauvinismo ramplón,
Aguirre divide el universo, desde el punto de vista lingüístico, en
dos partes: ulo mismo sucede con nuesrra lengua,
el euzkera, a la que un profesor-explica-
denominó la "desesperación de
los lingüistas". A ninguna otra se parece y con ninguna otra tie-
ne relación.Tal, vez por eso el vasco dividió a la humanidad en
dos campos bien definidos: euzkeldunaÉ, los que hablan el euz-
kera, y erd¿ldunak, los que no lo hablan.u
Los vascos, naturalmente, no pueden ser iguales al resto de los
mortales; son portadores de derechos originarios. Por algo son ula
obra maestra de Dioy. Lo dice, sin el más mínimo rubor, Agui-
rre, el heredero de fuana: nEl misterio también nos sale al paso
ÍZO ARZN.LUZ

cuando pretendemos intrincarnos por los dominios de la diosa


Clío. Todas las naciones del globo conservan cuidadosamente en
sus dewanes montones de cosas viejas lo general, pedazos
-por
de escombro- a las que llaman orgullosamente su historia. l,os
vascos somos pobres en esta clase de posesiones. Se ha dicho que
nuestro pueblo, como las mujeres honradas, carece de historia.
[...] La historia interna de Euzkadi, en cambio, reflejada en sus le-
yes, es de una realidad exuberanter / surg€, por entre las calami-
dades y vejaciones que la sociedad humana ha venido padeciendo,
como un canto perenne a la libertad y a la dignidad del individuo,
el m:ís excelso que jamás pueblo alguno haya entonado. Desde las
más remotas edades, sobre la derra vasca, el hombre disfrutó de
aquellos derechos inalienables cuya conquista en otras naciones
tanto tiempo y sangre le costó, porque bajo el cielo de Euzkadi la
criatura humana siempre fue considerada como lo que con des-
graciada insistencia se ha olvidado: la obra maestra de Dios.u
Ser la obra de Dios y no descender del mono es, cuando me-
nos, un gran alivio para ese reducto de personas que ha vivido
desde tiempos inmemoriales en la Bay of Bizcai. Es lo que, con
gran regocijo, revelan otros nacionalistas.

El padre Txomin Iaka Kortexarena, sacerdote diocesano sali-


do del seminario de Vitoria y emigrado durante años a Buenos
Aires, debe andar todavla dándole gracias al Señor.
nNuestra sangre es un tesoro que el creador nos ha ofrecido
a los vascos y que nos distingue de las dem:ís razas del mundo,
una sangre limpia, sin el Rh positivo sanguíneo del mono, san-
gre que nos diferencia de todas las demás r:.azas y que por heren-
cia desde hace 50 000 años antes de Cristo lo vamos recibien-
dor, escribe sin ningún rubor.
Kortexarena anduvo por Buenos Aires en la década de los
setenta y alll trabó cont;cto con el ginecólogo Miguel Angel
Etxeverry un argentino de ascendencia vasca, especialista en
hematología del hospital Bartolomé Churruca. Thas el descubri-
miento de la protelna Rh estudiando la sangre del mono Maca-
co, en 1940, Eu<everry se dedicó a investigar en humanos. Cons-
tató que el 100 por ciento de los monos e individuos negros y
DOS GLORI.AS PAIRI.AS TZI

asiáticos tenían la protelna en la sangre (Rh positivo) y en los ha-


bitantes de raza blanca el porcentaje se reducla al 85 por ciento.
Al analizar la sangre de sus antiguos compatriotas, verificó que
sólo el 35 por ciento de la sangre de los vascos contenía la pro-
teína. Habla, por tanto, un elevado número de vascos carentes
de Rh. Y allf estaba el cura Kortexarena p^ra narrar al mundo el
tremendo hallazgo.
<No es pues pequeño honor y privilegio para los vascos esra
sangre limpia y pura del Rh negativo sin mezcla del Rh positivo
del mono sl s¿ss¡d6¡6-, porque podemos creer que
-s6¡¡i¡ri¿
ello nos cataloga como los primeros habitantes de Europa.,
Autor de un libro titulado El Rh negatiuo en los uascos, editado
en 1990 por Gráficas Eset, Txomin Iaka Kortexarena, agrega:25

Siendo las razas obras del Creador y d formar familia cada


uno tiene su derecho para elegir su consorre de cualquiera de
entre todas las razas; sin embargo, como a cada raza le ha
dado el creador sus cualidades y propiedades especiales y di-
ferentes, para no mezclarlas y estropearlas y para su supervi-
vencia, parecería que fuera su intención y deseo que se for-
maran las familias entre idénticas tazas.t6

Kortexarena acababa de resolver, de un plumazo, las diferen-


cias raciales entre los vascos y los demás mortales, dejando pe-
queños los trabajos de los antropólogos C. Mariezkurerna, J. Al-
tuna, Teodoro de Aranzadi" yJosé Miguel Barandiaran (jesuita)
y del medio centenar de curas que han ido midiendo cráneos y
datando ftmures. Y, feliz de dar a conocer tamaño descubri-
miento a los cuatro vientos, el sacerdote concluye:

Habiendo recibido por herencia esa sangre pura del factor Rh


desde tan remotos tiempos que sólo Dios sabe, de nuestros
antepasados vascos, parecería que el euskaldun está obligado

25. Txomin Iaka Kortexa¡ena , El Rh negatiao en los uascos, Colección Ka¡daberaz, núm. 43,
r4r pp.
26. <Qué honor para los vascos ca¡ecer de un factor que tiene el monoo, escribió el doctor
Eo<everry en le revista. Easko DaTa de Buenos Aires.
27. Pariente de Engracio de Aranzadi, Kizhitz¿, autor de Siembra del naeionalismo u¿sco, L¿
casa solar uasc4 La nación uasca, La patria dz los aascos y Patiotisrno, publicadas entre 1910 y 1931.
T2Z ARZALLUZ

a su vez, a dejar a sus descendientes por herencia, ese valiosí-


simo tesoro más preciado que el mismo oro. Cuidemos pues
de este tesoro, la Raza, donado por el Supremo Dueño, segu-
ros de que un dla nos pedirá cuenta muy estrecha de su ad-
ministración. Si perdiéramos ese tesoro que nos ha encomen-
dado el Creador, serla el fin de los vascos para siempre.

El sánscrito, la lengua de los brahmanes, la lengua culta de


la India, ha pasado durante mucho tiempo por ser uno de los
idiomas más antiguos del mundo.

Diferenciándose de todas las lenguas conocidas en la actuali-


dad, el vasco no ha creado su lengua de otra lengua madre
sino que el Creador ha ido examinando uno por uno todos
los seres creados por Él y después de conocer las cualidades
de cada uno [...] los hizo desfilar ante Adán para que les im-
pusiera el nombre. ¿No nos estará recordando el método que
empleó el primer hombre para crear su primer idioma, mé-
todo idéntico que empleó el vasco para crear el euskera?

El origen del euskera, por tanto, está en el principio del


hombre, y las demás lenguas del universo no son más que de-
formaciones de esa nlengua culta, con infinitos vocablos, muy
difícil de abarcar y caber en una cabecitao. Fue Adán quien lo
creó.
El euskera sería así la única lengua que se habló desde el
principio de los tiempos hasta la construcción de la Torre de Ba-
bel. nEn el momento en que la torre estaba a punto de cul-
minarse y los canteros vascos situados en la cima no pudieron
comunicarse con los que tallaban las rocas en la base, se produ-
jeron nuevas variantes semánticas, que darlan lugar a nuevas len-
guas.> fuí pues, la confusión de lenguas impuesta por el Crea-
dor para castigar a los que trataban de enmendar su obra, de la
que habla la Biblia, no existió.
La realidad parece mucho más prosaica. Los últimos estudios
revelan que el origen del euskera está en un dialecto del norte de
Africa, hablado por los bereberes, del grupo de los hamitas, que
DOS GLORIAS PATRIAS I21

en el preneolltico, obligados por los cambios climáticos, emi-


graron a Egipto, Sudán y sur de Europa llegando incluso hasta
las montañas del Cáucaso.
Segun un reportaje publicado por el periodista Sebastián
Moreno en la revista Tiempo,z8 eso es lo que ha descubierto un
grupo de lingüistas dirigidos porJorge Alonso Garcfa, de la Fun-
dación Thftesos, de Barcelona, tras estudiar 4 500 caracteres del
euskera y del bereber que se habla aún en fugelia y algunas tri-
bus del norte de Africa. nlas similitudes ent¡e el euskera y el
bereber no son sólo de léxico sino que afectan a la gramática,
fonética, declinaciones y toponimia. Todavla oyes hablar en al-
gunos zocos de fugelia y parece que estuvieras en Guipúzcoa o
Navarra.>2e
Paralelamente, dos doctores, Antonio Arnaiz Villena, cate-
drático de inmunologfa de la Universidad Complutense de Ma-
drid y jefe del servicio de inmunologfa del hospital Doce de
Octubre, y su adjunto Jorge Martlnez Laso, trabajando separa-
damente, llegaban a la misma conclusión: sardos, norteafrica-
nos, vascos e íberos tienen el mismo parentesco genético, el mis-
mo carnet de identidad sangulneo con haplotipos y genotipos
idénticos.3o
lunaiz y Martlnez Laso descubren también que el Rh nega-
tivo no es una caracterfstica especlfica de los vascos sino de los
portugueses, españoles, franceses, irlandeses y pobladores de la
isla de Man.3r El estudio echa por tierra las teorfas de Arthur
Mourant, de 1947, copiadas años después por el médico vasco-
argentino Eoreverry. Los nuevos descubrimientos sobre el ge-
noma humano hechos en 2000 y 2001 por cientlficos de los
laboratorios norteamericanos, japoneses y británicos Celera,

28. ulos vascos y el euskera proceden de Africar, Ticmpo, 7 de mar¿o de 1997.


29. Pdabras como Icer (estrellas), Ik (Tú), Ibai (RIo), Eta (y), Edur (nieve), Ora (perro), Su
(fuego) y otras muchas (hasta 4 500) se escriben y pronuncian igual o con ligeras variaciones.
30. Investigaciones posteriores rwelan que los vascos están emparentados con otros pueblos
prehistóricos como cretenses, marroqules, cana¡ios, etruscos, mauritanos, a¡menios, georgianos, tur-
cos, argelinos y ft¿nceses, no sólo genéticamente sino en idioma y cultura, segin estudios multidis-
ciplinares conducidos por el historiador Jorge Alonso y el genetista Jorge Arraiz, entre otros. (Ana
Marla Pascual, en Ticmpo, l0 de diciembre de 1998.)
31. l¿ frecuencia es mayor en portugueses (54 o/o) o en la isla de Man (46 o/o) que en los vas-
cos (44 o/o), españoles (43 o/o) y franceses (41 o/o).
IZ4 ARZALLUZ

Incytrgrnomics, Genentech, Affymetrix, y Eos Biotechnology


echan por tierra la existencia de características específicas que
distingan a unos pueblos de oüos, a unas razas de offas, de-
rrumbando las teorías de Adolfo Hitler, Sabino Arana, Javier Ar-
zall:uz y todos su seguidores.3'
Incluso las diferencias entre los monos, las moscas borri-
quera o caballar (Hippobosca equina), conocida coloquialmente
por mosca cojonera; la mosca del establo (Stomoxis cahitrans);
la mosca del vinagre (Drosophila) y el hombre eran de poco más
de 15 000 cromosomas. Sin embargo, cual Hippobosca equina,
Arzalluz considera que el vasco es el último eslabón, el últi-
mo vestigio viviente que nos conecta con los tiempos de la
creación.

En setiembre de 1978, Javier ArzalluzAntla hace unas largas


declaraciones a la revista Euzkadi. En el transcurso de la conver-
sación, declara:

Nosotros éramos vascos puros en lo que se refiere a la sangre,


apellidos y lengua. Éramos vascos sin complejos. Care-
clamos de conciencia nacional, pero no de la conciencia de
ser vascos. Para mí la conciencia surgió por el contacto con la
gente castellana. Yo iba sin ningún complejo, por la educa-
ción que habla recibido en casa, y vi que la gente castellana
nos odiaba, nos separaba. Esto es lo que me trajo la concien-
cia de ser vasco, de ser diferente.33

En las discusiones entre compañeros, lleva su radicalismo y


sectarismo hasta el absurdo. Así, poco después de entrar en Oña,
coincide un día en los urinarios con Gregorio Ruiz, Goyo, un
futuro jesuita, nacido en Aguilar de Campoó (Palencia), oel pue-
blo de las galletas," q*. sería profesor de Sagradas Escrituras en
la Universidad de Comillas hasta su muerte en la autovla de Pa-
lencia a Valladolid. en un accidente de moto. a comienzos de los

32. Los estudios pueden consultarse en las revistas Scimcey Natare, febrero de 2001.
33. Revista Euzkadi, nrim. 93, setiembre de 1978.
34. Por ese motivo A¡zalluz le apodó nel galletas>, apelativo por el que era conocido en Oña.
DOS GLORTAS PATRTAS lz5

noventa, cuando intentaba adelantar fuera de la calzada a una


caravana de portugueses.
Javier! Ya decía yo que npicha, española nunca
-¡Hombre,
mea sola a modo de saludo, Goyo.
-dice,
ngalletasr, español lo serás tú. ¡Ya te he dicho que yo
-Oy.,
soy vasco, coño!3t
Javier, es que no lees las Sagradas Escrituras. Si to-
-Venga,
dos somos hijos de Dios responde, en tono de broma, su
interlocutor. -le
es cierto, pero unos más y otros menos. Que todavía
-Eso
hay clases.
¡Las cosas de Javier! Goyo Ruiz no le prestó ninguna aten-
ción y salió al patio a seguir charlando y divirtiéndose con sus
compañeros. Pero Arzalluz fue tras é1. Y delante de un grupo de
seminaristas le espetó:
que acabo de decirte va en serio. Los vascos somos una
-Lo
raza distinta, única en el universo.
ya!Tú siempre tan exagerado. No me dirás ahora
-¡Venga
que sois como los dinosaurios, una raza a extinguir.
diferenciamos en todo. ¡Hasta en el culo! ¿Quieres
-Nos
que te lo demuestre?
Y sin esperar la respuesta, se levantó el vuelo de la sotana, lo
sujetó con la barbilla, y se bajó los pantalones hasta las rodillas
delante de sus compañeros dejando el üasero al aire.
bájatelos tú. Para que todos aprecien las diferencias
-Ahora,
conminó.
-le eso nada. Los vascos os podéis bajar los pantalones
-De
pero los castellanos no.'u
En otra ocasión, aJ, dla siguiente de finalizar el curso, espera
con tres compañeros en la estación de Burgos la llegada del tren
para viajar hasta el País Vasco. Durante unos minutos, Arzalluz
se queda al cuidado de las maletas, mientras sus amigos van a
comprar unos bocadillos.

35, En esa época, la utilización de palabras malsonantes estaba prohibida en la Compañfa de


Jesús. Era pecado venial. Si se referían a asuntos sexuales, era pecado mortal.
36. La anécdota ha sido publicada por Luis Ma¡íaAnson en su columna nCanela Fina, del
periódico La R¿zón. Los autores la han contrastado con el di¡ector de la revista Tiiunfo, ya desrpa-
recida, César Alonso de los RJos, que recibió el testimonio directo de Goyo Ruiz.
126 AzALLUZ

De vuelta, observan que el que serla futuro dirigente del


PNV ha desaparecido y las maletas están solas. Pasa un buen
rato sin que dé señales de vida ¡ cuando remen que le ha podi-
do ocurrir algo, le ven regresar jadeante.
que he visto pasar a un grupo de turistas norreameri-
-Es
canos por la estación. Uno de ellos llevaba una escarapela en la
camisa que ponla <rZabaleta>. Al verlos, no pude contenerme y,
picado por la curiosidad, le he seguido para preguntarle si era
vasco.
por eso dejaste las maletas abandonadas, insensato! ¿Y
-¡Y
si nos hubieran robado? uno de sus compañeros.
Atzalluz se excusa y la-protesra
discusión se acaba ahí. Pasado un rato,
le pregunta:
el tal <Zabalerar, el turista americano, era vasco?
-¿Y va! Cuando me acerqué y le pude ver bien resulta
que-¡Qué
era casi negro.
A su paso por el colegio Pignatelli, de Zaragoza, o por el se-
minario Santk Georgen, en Alemania, dqó su impronta de in-
dividuo dogmático, intransigente e intratable en cuanro se ha-
blaba del origen de los vascos. Incluso hasta sus chistes estaban
impregnados de racismo excluyente y ultramontano.
que el Mediterráneo es como el trasero de una
-¿Sabes
mujer?
eso por qué?
-¿Y siempre está caliente. El Cantábrico, en cambio, es
-Porque
un mar frlo pero bravío. Recio, duro y bravlo como el carácter
de los vascos.37
Eusebio Garcla Manrique, ex jesuita, director del colegio
mayor Pignatelli y en 2001 profesor emérito de Geografla de la
Universidad de Mrílaga, recuerda la obsesión de luzalluz por de-
mostrar que, por sus características craneoencefálicas, cromosó-
micas, lingülsticas y culturales, los vascos eran una taza pLLra en
el universo.
Javier, parece mentira que un universitario
como-Hombre,
tú creas en esas mentiras. Si el País Vasco, incluido el va-
lle del Urola, está lleno de tumbas celtas. Tú mismo puedes ser
37. La anécdota la cuenta un profesor de la Universidad Central de Barcelona y se difunde
en el claustro de profesores de la Universidad de Deusto.
DOS GLORIAS PATRIAS T27

descendiente de un celta rebatla García Manrique medio en


serio, medio en broma.
-le
pero a Ignacio [valle del Urola] no llegaron. Las mon-
-Sl,
tañas, de novecientos metros de altitud, nos Protegían de-
fendía, sin dar jamás su brazo a torcer.
-se
Las discusiones se prolongaban hasta altas horas de la ma-
drugada. l¡rzalluz y otros compañeros suyos insistían.
qué hay tantos rubios, entonces, en el País Vasco?
-¿Por sencillo. Porque los normandos saquearon los case-
ríos-Mty
del País Vasco. Seguro que dejaron muchos rubios.
Aquellas discusiones con el hermano Claudio Gárate,3'a quien
A:zalluz llamaba cariñosamente n Claudillo Franco o, encargado
de la cocina y de la despensa de licores, sirviendo Anís del
Mono y Frangélico, en lugar de atemperar y moderar sus opi-
niones, le exaltaban más, le volvlan una Persona hosca e intra-
table, extremaban su vehemencia y contribuían a agriar su ca-
rácter, habitualmente sereno, alegre y Propenso a la broma. Sin
pretender ser exhaustivos, he aquí un ramillete de sus frases más
célebres:

Uno no se puede imaginar a un catalán con un arma en


la mano. A un vasco, sl. Esto no está bien, pero es asl. Es una
cuestión de carácter. Los vascos somos más directos que los
catalanes y, por eso, tenemos una autonomla más amplia.

No creo que los vascos nos hayamos portado mal con los
de fuera sino todo lo contrario. No puede concebirse que
[siendo extranjeros] por medio de los votos se conviertan en
dueños de nuestra casa. Y no hablo de limpieza étnica.

Si hay una nación en Europa ésa es Euzkadi... existe al


respecto una realidad de datos objetivos como los estudios
craneales y los estudios de sangre. ¿O es que' tras los riguro-
sos estudios realizados en las mejores universidades del mun-
do y avalados científicamente alguien se atreve a decir que no
tenemos el Rh negativo.

38. En 2001, cuando habla con los autores, destinado en el colegio Nuestra Señora de Be-
goña, en Indauchu, Bilbao.
D8 ARZT,LLTJZ

Sin los emigrantes, hace tiempo que el PNV podía haber


convocado un referéndum y lo habrlamos ganado.

Es diflcil que los nacionalistas nos enconrremos a gusto


en España. Pero, si Madrid nos necesita, ¿por qué quiere li-
quidarnos?

España es un Estado de medio pelo, relativamenre arra-


sado.

Soy español jurídicamenre, pero no lo siento. La última


vla_de Madrid para dominar a los vascos ha sido siempre la
de las armas.

Los de Madrid van por mal camino y al final terminarán


sublevándonos a todos.

Tienen el artlculo octavo de la Constitución que confla la


unidad territorial al ejército. Que no vengan diciendo que sin
la violencia se puede defender cualquier cosa [...] eue supri-
man el artlculo octavo si están seguros de que no queremos
la independencia.

Los de Madrid deben dejar en pM al nacionalismo. No-


sotros por lo menos somos de aquí y ellos no.

Como presidente del PNV, con un cincuenra y uno por


ciento de los votos favorables propondría la independencia
del País Vasco.

Queremos formar parte de Europa pero no a través de un


realquilado, no a üavés de España. Un [español] recién llega-
do lal Pals Vasco] no estaría capacitado para votar en un re-
feréndum por la aurodeterminación, no estarla capacitado
para tomar una decisión de ese tipo.

Coja usted una enciclopedia y mire vascos. Verá que es un


pueblo situado a ambos lados del Pirineo que existe mucho
antes que España y Francia.
DOS GLORTAS PATRTAS tLg

[En una Euzkadi independiente] los inmigrantes [espa-


ñoles] que no quisieran tomar la nacionalidad vasca serán rra-
tados como los alemanes en Mallorca. podrían participar en
unas elecciones municipales e incluso convertirsi en alialdes,
pero no votar al Parlamento vasco.

. H^y ciudadanos que sin ser de aqul vienen con su esquema


de patria y de bandera. En eso se basan para decir q,r. ér," .,
una sociedad diüdida. En un hipotético plebiscito para la in-
dependencia, sólo deberlamos voiar los qu. ro-o, de aqul. Eso
tenemos que arreglarlo enrfe nosorros y sólo entre nos;tros.

Las particularidades sanguíneas demuestran que Euzkadi


es elpueblo más antiguo de Europa y que debe oitrp", su lu-
gar en la CE. En un plazo de diez años, nadie podrá decirnos
que no podemos rener nuesrro propio Estado.

Podemos vivir perfectamente sin los navarros. Allí tienen


un nivel de vida y una riqueza inferiores a la nuesrra.

El PNV reclama las señas de identidad del nacionalismo.


Euzkadi es de los vascos y de nadie m¿ís.

Amigo de muchos dirigentes terrorisras, a los que conoce en


.
la clandestinidad r con los q,r., port.riormente, trata de pactar la
creación de un Estado vasco y euskaldún, sus citas .n d.f..t-
sa de ETA y de buscar una salida dialogada al terrorismo son
una constante en sus manifestaciones. Veamos algunas:

No es buena la derrota de ETA, no es bueno para el na_


cionalismo.

ETA no es la banda de El Tempranillo sino que nació por


una:azón política en tiempos de Franco y por culpa de Fran_
co. bsa es la única verdad y no hay otra.

La Alternativa KAS que propugna ETA militar, me gus_


taría que pudiera ser realidad enterita.
I3O ARZALLUZ

A Herri Batasuna, a ETA y a las gestoras pro amnistía se


les está pidiendo mucho. Los registros a las sedes de HB pro-
ceden de aquellos que no quieren lapaz.

ETA deiaría de disparar inmediatamente si Navarra se in-


tegrara en Euzkadi.

Tiene gracia que el presidente del gobierno [Aznar] pase


la noche d, pu [Nochebuena] en la (cueva) de Belén rodea-
do de metralletas y con Yaser fuafat, QU€ es el mayor terro-
rista del mundo, y luego diga respecto a ETA y el terrorismo
que son una banda.

A nosotros no nos va a tocar otro 36 porque en el marco


en que estarnos, los ejércitos ya no se llevan y son contrapro-
ducéntes. Eso es lo que todavía no entiende ETA' porque
esos también son autistas, están en su mundo.

La violencia callejera es una resPuesta por la provocación


[del gobierno] con las detenciones [de miembros de ETA]' La
kale torroka es una resPuesta a las tretas electorales del PB
deteniendo a gente de ETA.

Con ETA no peligra el Estado español. Es como una pe-


queña úlcera que molesta de vez en cuando. Por tanto, no
vamos a poner en peligro la unidad de España por ETA' Eso
habrá q,ti es un conflicto que nos causará daños
"gtt"ttarlo,
de vez en cuando.

Me parece estupendo que Josu Ternera [autor de la masa-


cre de Hipercor] esté en la Comisión de Derechos Humanos
del Parlamento vasco. Es cierto que era dirigente de ETA
cuando lo de Hipercor, ha estado en la cárcel, ahora quiere
reintegrarse y ha votado a lbarretxe. Entrar en las institucio-
nes de esa manera a mí me Parece estupendo.

Los activistas de ETA también son patriotas' Lo que pasa


es que han elegido un camino equivocado. Por eso, yo me
sienlo m,ís cerca de Idlgoras que de Madrid. Al fin y al cabo,
él es de aquí.
DOS GLORTAS PAIRTAS r3r

_ No se puede llamar asesinos a los dirigentes de ETh ln-


cluidos por HB en sus listas electorales.

El robo de diez mil kilos de explosivos realizado por ETA


en la Bretaña francesa es una machada de ETA. No cónstituve
un modvo para romper la tregua porque ellos dijeron q,r. ..-
gulan manteniendo a punro su infraestructura y sus finanzas.

Agradezco a Herri Batasuna que siga dispuesta a mante-


ner conversaciones con el PNV después de la desarticulación
del Coman do Yizcaya y la muerte áe Ignacia Zeberio.

_Niegan el problema político porque no quieren solucio-


narlo. Derrotar a ETA no supone el fin del conflicto vasco.

El asesinato de Ryan [ingeniero de Lemóniz] es una tor-


peza. En ETA hay idealistas desalmados, lo que provoca gran-
des tensiones internas.

Nosotros somos más que ellos y podríamos matarlos a to-


dos si nos diera la gana, que lo tengan bien claro [tras el aten-
tado que cuesra la vida aI erczainzáJoseba Goitxoerxea].

En mayo de 1996, tras el pacro de investidura que llevó a


José María Aznar al poder, el dirigente popular fue el hombre
mrís querido por Javier ArzaLluz. ocon é1, eLEstaturo ha avanza-
do más en un mes que con el gobierno de Felipe GonzíIez en
casi catorce años>, le piropeó. Pero en el momento en que el di-
rigente del PP comienza a convertirse en una alternativa de po-
der en el Pals Vasco, que araña en cada elección un puñado de
votos al nacionalismo, pasa a ser el enemigo al que hay que ba-
tir, la nbestia negra) del PNV. La afilada yüperina lengua del di-
I
rigente nacionalista no repara en calificativos.

Con el Partido Popular no se puede ir a ningún lado. Ma-


yor Oreja es un piernas y va de siete machos. Representa a
una derecha agresiva que viene a por nosorros con ia vieja re-
ceta del fuerte pisando al débil.
f32 AP¿ALLUZ

Jaime Mayor estaría encantado de que exploten los nove-


cientos kilos de dinamita incautados por la Guardia Civil en
Calatayud pero yo no soy Mayor Oreja. Espero que ETA no
caiga en la línea de provocación del ministro y alabo su acti-
tud porque no haya actuado.

Mayor Oreja es el ministro de la guerra' que no entiende


más que de exterminio. Para el gobierno sería un gustazo que
ETA pusiera una bomba y lo que impide que tomen las ar-
-"t .i que Madrid lo desea. El MLNV aPorta más al proce-
so de paz que el gobierno.

Un atentado de ETA contra el Partido Popular daría la vic-


toria a |v,,nar, que es lo que están deseando. Y yo le pregunto a
Jaime Mayor: ¿Cuántos muertos son necesarios para que se
muevan? [...] El PP cree que se acaba con el terrorismo a golpe
de tricornio, aunque a veces pienso que Aznar Provoca a ETA
para aprovecharse de la sangre de los muertos y sacar votos.

Aznar se subió al poder en el caballo de Santiago: aquí no


se negocia, aqul no se cede. Y está utilizando el dolor, la in-
dignación que produce ETA y todo lo demás para sacar vo-
tos. Yo le pregunto aAzna¡: ¿Se puede matar por patriotismo?

Los militantes del PNV vamos a seguir luchando por Ia


identidad vasca y la construcción nacional, pero ETA debe
dejar las armas Para no obstaculizar el trabajo conjunto de los
nacionalistas. Poniendo bombas sólo consigue retrasar la fe-
cha de la independencia.

Nosotros no somos monárquicos' Pero aunque al Rey le


gusta yenir aquí no se le puede invitar, para evitar problemas'
5i s. le invita al Parlamento vasco' HB organiza un follón ¡
entonces, en Madrid se indignan. Y é1, en cambio, quiere ve-
nir aqul porque Parece que no es el Rey de aqul. En definiti-
va, en nuestro país el Rey no pinta nada.

La frontera que tenemos hoy entre los vascos es la de los


que estamos aqul y nos organizamos entre nosotros mismos y
DOS GLORTAS PATRT.AS t33

queremos que se solucione el problema político


[a indepen_
dencia] y la de los que reciben órdenes ie Madrid, que pre_
fieren que todo siga como estaba para seguir .ilo..
-"rrd"náo
El cierre de Egin es grave. pienso que el Egin como el dia-
rio ABC son igual de delictivos, pero ii.rr.r,
{ue seguir abier_
tos porque en una democracia tiene que haber de iodo.

Este pals va hacia adelanre, ha roto aguas, digan lo que di_


gan Aznar y Myor Or9ia, No sé si seiá niño o niña, pero
aqul hay pafto. En Madrid no se dan cuenra y lo que van a
conseguir es acelerar el parto, y no de un sietemesino.

El pago de las reinserciones a las vlctimas del terrorismo


[por parte del Gobierno vasco] puede dar al traste con la polí_
tica de reinserciones de presos. y a ml me parece más impor-
tante lo segundo. Están equivocados pero son de mi sangre.

Los presos de ETA son una gente que se ha lanzado a una


.
determinada disputa polltica frente a un Estado que tiene sus
códigos. A ml me gustarla verlos a todos en libertad.

. El gobierno de Aznar parece un ejército que busca la ren-


dición de ETA. El PNV ha hablado, habla y rrautar¿ con ETA.

Aznar ha dado un cuadro patético en Belén y no sé si está


en sus auténticos cabales. Todavía esramos por ver que con_
versos como él condenen la dictadura de F Éfectiva-
"rr"o.
mente' si las democracias occidentales hubieran estado listas,
no habría existido Hitler pero rampoco Franco
escena, no hubiera existido ETA.
¡ sin éste en

Aznar carece de habilidad e inteligencia para ser presi_


dente. No deja ningún resquicio para hábhr con é1. y Áenos
I
del proceso de paz. Está claro qui a ellos no les interesa. Lo
I que les interesa es acabar con ETA como sea. y parece que eso
hasta ahora les ha dado votos.

convertido en un clásico en escandalizar alaopinión públi-


ca, a simultanear discursos moderados con otros ."t"rtrofir,"..
ÍJ4 ARZALLUZ

lleno de provocaciones intolerables, muy pocos políticos, perio-


distas y .-pr.r"rios han escapado a sus comentarios cargados de
veneno e inquina:

El PSOE está obsesionado en sacar el hacha de guerra y


machacar al vasco.

Si Alfonso Guerra nos quiere mandar siquiatras al País


Vasco es muy dueño de hacerlo, pero que nos los mande des-
pués de las transferencias de Sanidad.

En Navarra votarla antes a Herri Batasuna que a los so-


cialistas, pues el señor Benegas ha dejado de ser de esta tierra.
Es un hombre mandado desde Madrid.

Cuando comenzó a debatirse la Ley del Estatuto de Au-


tonomla y se habló del himno, a Ricardo García Dambore-
nea [secrátario general del PSOE vizcaíno] le daba igual el
Gernikako Arbola que el Desde Santurce a Bilbao' Así, cómo
íbamos a negociar con ellos.

Ahora la progresía se perfila en los condones y es la única


que le queda al PSOE.

Hay razones políticas para que la Santa Sede, la jerarqula


de la Iglesia designe nuevo obispo de Bilbao a un religioso
vasco' q.r. .orroria la idiosincrasia de la gente y la lengua'

La lengua de Cervantes y de lJnamuno es la lengua de


Franco.

El Cesid, que está controlado por militares descontrola-


dos, nos espía porque somos peligrosos.

La prensa de Madrid es como la Brunete mediática' Se


dedica pr.p"r", un 18 de julio contra los vascos,-porque hoy
"
las gu.rras .o ,. g"t"tt con cañones ni aviones de guerra; se
ganan desde los medios de comunicación.
DOS GLORTAS PATRTAS I35

Una buena parte de estos comentarios le han supuesto no


pocos disgustos. Pero fuzalluz suele sentirse feliz en la provoca-
ción permanente. Y cuando, por usar términos coloquiales, se
opasa de roscaD y las crlticas hacia su persona arrecian dentro del
partido, tiene un remedio infalible para salir del rance. Ordena
al diario Deia, órgano oficial del PNV que organice una cam-
paña de cartas al director a su favor, la mayoría-de las cuales sa-
len de la pluma de algunos redacrores.
oAtzalluz es un líder nato, un fuera de serie como no hay
otro en todo el Estado español ni en Europa. Tiene una gran
bombilla siempre encendida dentro del cerebro que puede ilu-
minar a todo el partido. Su talla intelectual le permite dialogar
o discutir con cualquier presidente del gobiernó, incluido Réa-
ganr, afirma un encendido nlector, del diario nacionalista el20
de octubre de 1993, tras amenazar al gobierno con una insu_
rrección popular por la Loapa y esrar en juego su permanencia
al frente del EBB3e por sus desavenencias con Garaikoeorea. Su-
perviviente a todas las crisis de su partido, Arzalluz, junto con
Manuel Fraga, es el último dinosario de la transición. por eso,
bien se merece ser una de las dos glorias patrias (vascas) del úl-
timo siglo junto con Sabino Arana.

39. No leer EEB (encefalopatla espongiforme bovina), que, pese a las apariencias, es una en-
fermedad Doco conocida.

i
CAPiTULO VII
El derecho a la secesión

l.4ientras mantienen en el sur de Francia un canal abierto con ETA para crear un <<fren-
te nacional>> vasco, los parlamentarios del PNV acuden a Madrid a negociar el proyec-
to de Constitución. El objetivo del nacionalismo, que desde l8l2 no ha aceptado nin-
gún texto constitucional español, no es favorecer la inlauración de la democracia y de
un régimen de libertades en España. su único y exclusivo fin es que el Efado les reco-
nozca el derecho a la secesión baio el barniz de la <actualización de sus derechos his-
tóricos>> y la posibilidad, tras separarse de España, de establecer vínculos con el Efado
al estilo de la Commonwealth británica con sus ex colonias por medio de un <<pacto
bilateral con la Corona>. Por eso,Arzalluz vota en contra de una enmienda sobre el De-
recho a la Autodeterminación y el PNV decide abstenerse en el referéndum del texto
constitucional.

Situado entre la avenida des Plages y el bulevar de la Barre, a es-


casos centenares de metros del río Adour frontera imagina-
-la
ria que separa Euskadi Norte del resto de Francia-, el barrio de
Chiberta, en Anglet, es célebre entre los visitantes por su maies-
tuoso hotel del mismo nombre con su camPo de golf de 18 ho-
yos, pistas de tenis y de equitación, todo ello concentrado en
torno a un paradisíaco lago.
En sus alrededores se halla también el Thalassothérapie
Atlanthal, otro lujoso complejo hotelero donde los huéspedes
adinerados pueden ponerse en forma sometiéndose a las mo-
dernas terapias de barro y agua de mar o la Chambre d'Amour,
una vieta cueva reconstruida donde, según cuenta la leyenda, una
noche de plenilunio se refugiaron dos enamorados, Oura y He-
reda, y tan ensimismados estaban en su pasión que fueron sor- I

prendidos por la pleamar y murieron ahogados unidos.


Dicen los cronistas de Chiberta, que la leyenda caló tanto en
las mentes románticas de la época que hasta Napoleón I y Jose-
fina acudieron a visitar la gruta. La docena de personas que en
ELDERECHOATASECESTóN I37

el mes de mayo de 1977 se reunió en Chiberta no buscaban me-


jorar su forma flsica con la talasoterapia ni rememorar la leyen-
da de Oura y Hereda.
_Convocados
por el ex ministro del Interior del gobierno vas-
co durante la Segunda República e interlocutot en mo-
mentos del PNV con el mundo abertzale, Telesforo"qu.llos
Monzón, su
objetivo era bastante más prosaico: constituir un frente común
de las fuerzas nacionalistas vascas para plantear una alternativa
abervale al proyecto de Reforma Polltica presentado por el go-
bierno de Adolfo Suárez y que contaba con el apoyo di todaslas
potencias democráticas occidentales.
Monzón, que vivía retirado en su villa de San Juan de Luz
con su mujer, María Josefa Olaso, y que actuaba de anfitrión,
había decidido convocar a los represent"ntes de diez formacio-
nes pollticas.
En esos momenros, la oposición democrática al régimen es-
taba aglutinada en rorno a dos plataformas: la Junta óemocrá-
tica,_de la que formaban parte el PCE, el PSP y algunas perso-
nalidades como Rafael Calvo Serer o Antonio Garcia Tievijano,
y la Plataforma de Convergencia Democútica que englobaba a
democristianos, caralanes y al PSOE, fundamentalmente. El
PNV como ocurrió en el Pacto de San Sebastián,' que trajo la
Segunda República, y en oüos momenros históricos de la histo-
ria de España, decidla jugar por libre y miraba de reojo, alavez,
a ETA y a las fuerzas de oposición al franquismo.

El secretario general de Acción Nacionalista Vasca, Valentín


Solagaistua, llevaba un cuarto de hora esperando en un bar de
Hendaya cuando un coche se para frente a la puerta y su con-
ductor le hace señales para que se acerque.
I

l. Acuerdo entre los pollticos republicanos suscrito el 17 de agosto de 1930, en el centro


Republicano de San Sebastián, ante el desmembramiento de la monarquía. De esta reunión sale la
Segunda República. Asisten Alejandro Lerroux por el Partido Redical; Manuel Azaña por Alianza
Republicana; Ma¡celino Domingo y Ataro de Albornoz por el Partido Radical Socialista; Santiago
Casues Quiroga por Federación Republicana Gallega; Niceto Ncalá, zamoru y Miguer Maura por
Derecha Liberal Republicana; Manuel carrasco Formiguera por Acció catalana; Mallol, por Acció
Republicana de Cataluña; Jaume Aiguader por Esat Catall; Indalecio Prieto, Fernández de los RIos
y José Ortega y G¿rsset y otros.
r38 ARZALLuz

Antiguo miembro de ETA refugiado en Venezuela, Solagais-


tua se aproxima cauteloso al vehlculo. Desde el interior, Txomin
Iturbe Abásolo le dice que suba. El coche se Pone inmediata-
mente en marcha y comienza a dar vueltas por el centro de Hen-
daya paradespistar a la policla. Tias comprobar que no los sigue
ningún otro vehlculo, se introduce en la autopista en- dirección
a Anglet y se detiene delante de la puerta del hotel Chiberta.
es dijo a su interlocutor.
-Aqultú no-le
entras? Solagaistua.
-¿Y ahí, ¿para qué?
-Preguntó
-Yo es una reunión importante. La más importante
-Hombre,
desde la guerra civil por los asuntos que se van a discutir.
ya! Yo estoy dispuesto a romPer contigo una Puer-
-¡Anda
ta con la cabeza, pero no voy a discutir ahl dentro con nadie.
En el interior del hotel se encuentra con un gruPo de perso-
nas ansiosas por comenzar el conciliábulo. Entre ellos están José
Miguel Beñaran Ordeñana, Argala, y Francisco AyaZriúc-a, de
ETA (m); Mariano Zufla Urrizalqui, de Euskadiko Karlista
Alderdia (EKA); Manuel Irujo y Mikel Isasi, del Partido Na-
cionalista Vasco; José Luis Ñvarez Emparanza, Txillardzgui, ex
miembro de ETA y máximo responsable de Eusko Sozialista
Biltzarrea (ESB). t"rnbi¿tt están presentes rePresentantes de
Euskal Herriko Alderdi Sozialista (EHAS); Langile Abertzale
Iraultzalenn Alderdia (IAIA) y el alcalde de Vergara, José Luis
Elkoro, como representante de la llamada .t,Asamblea de Muni-
cipiosn, un organismo que aglutina a personalidades de 142 mu-
nilipios u"r.oi, muchoi de ellos cercanos a las tesis de ETA, fir-
-"t t.t de un documento en el que se exige en la celebración
de elecciones libres, democráticas y anticiPadas los ayunta-
mientos.'
La plana mayor del nacionalismo vasco al completo se con-
gt.g".tt aquel hotel para luchar conjuntamente Por la indepen-
dencia de sus territorios históricos.
qué no están aqul los representantes del PSOE' PCE
-¿Por
Y MK?

2. Txominl¡txbe hacla de chófer. solagistua recuerda que fue la persona encargada de re-
cogerle en Bayona y llevade a una de las reuniones.
ELDERECHOATASECESTóN t39

lo que os vamos a proponer es la creación de un


-Porque
frente de acción abertzale que impulse las aspiraciones políticas
de autogobierno de Euskadi al margen del Estado.
A continuación, Argala, el jefe del aparato polltico de ETA,
pone sobre la mesa una propuesta denominada nliberación de
Euskadin. El documento plantea la formación de un frente co-
mún de los partidos democráticos allí reunidos. Sus dirigentes
deben comprometerse a llevar a cabo una acción concertada y
una estrategia común entre todos los nacionalisras con el objeti-
vo de lograr una autonomla de las cuatro provincias vascas.3
Los representantes de los partidos políticos presentes aceptan
de entrada la propuesta. El Frente Autonómico, al que se po-
dlan adherir las fuerzas sindicales y los represenrantes de los
organismos culturales abertzales, se constituiría, según el peso
especlfico que se atribuye a cada fuerza, en una asamblea de elec-
tos, con amplia represenración de los municipios, similar a la
creada en 1931 para elaborar el Estatuto de Lizarra.
La asamblea, tras prestar juramento de fidelidad al pueblo
vasco, se constituirfa en el Parlamento Provisional de Euskadi,
con plenas facultades legislativas hasta que se convocaran elec-
ciones democráticas. El primer paso de esta fantasmagórica ins-
titución sería celebrar una reunión en la Casa de Juntas de Ger-
nika, junto al árbol sagrado de los antepasados, aprobar una
Constitución provisional, nombrar un gobierno provisional vas-
co y negociar de tú a tú, de pueblo a pueblo, con Madrid, la in-
dependencia de Euskadi. Conseguido el autogobierno, ETA se
comprometía a abandonar las armas y sus militantes se integra-
rlan en la sociedad civil.
Suárez acaba de convocar elecciones para el quin-
-Adolfo
ce de junio. ¿Debemos renunciar a ello? Isasi.
-plantea
Los nacionalistas no podemos dar nues-
tro -Naturalmente.
respaldo a una farsa como ésa Argala, en nombre
de ETA. -replica
si se dieran condiciones objetivas para ello?
-¿Y propongo que los partidos pollticos nacionalistas en
-Yonos abstengamos de participar en las elecciones, salvo
bloque

3. JavierArzalluz, Deia, agosto de 2000.


I4O T.J.ZALLUZ

que, previamente, el gobierno conceda una amnistía a todos los


presos vascos.
entretanto, qué hacemos con el gobierno vasco en el
-¿Y,
exilio? de nuevo el representante del PNV.
-pregunta
rn¿¡¡iene como representante legltimo de los vascos
-$s
hasta que podamos celebrar elecciones a las Juntas Generales en
los cuatro territorios históricos
-s6¡d65giende.
Todas las fuerzas políticas reunidas en Chiberta, incluido el
PNV, aceptan como buena la propuesta hecha por ETA y se
comprometen a estudiar el documento. De esta manera, los na-
cionalistas moderados que, no sin grandes reticencias, han sus-
crito un pacto con las fuerzas democráticas españolas, se suman
al nproyecto de Chiberta>> y deciden jugar a dos barajas.

El ex ministro de fuuntos Exteriores y diplomático, José


Marla de Areilza, imparte estrictas instrucciones al servicio para
que, aquella tarde, no hagan ningún tipo de preguntas y se li-
miten a hacer pasar a sus invitados nada mrís llegar a uno de los
salones.
Asf, el 28 de diciembre de 1976 cr:uzan el umbral de su do-
micilio particular de fuavaca, a las afueras de Madrid, Joaquln
Ruiz-Giménez, Felipe Gonzilez Márquez, Enrique Tierno Gal-
ván, Santiago Carrillo Solares y Antonio de Senillosa.
El encuentro, clandestino como la mayorla de los de la épo-
ca, tiene por objeto constituir un grupo de personalidades, re-
presentativas de todas las fuerzas políticas, que negocien con el
presidente del gobierno Adolfo Suárez la Ley de la Reforma Po-
lltica, lalegalización de los partidos y sindicatos, el restableci-
miento pleno de los derechos de asociación y reunión y la liber-
tad de información.
La experiencia de pasar de un régimen autocrático a una de-
mocracia plena es inédita en el mundo y los rePresentantes de
los partidos políticos están vigilantes y recelosos. Pretenden
arrancar del gobierno la elaboración de una ley electoral Pacta-
da, que garantice la neutralidad del gobierno, de los gobernado-
res civiles y del antiguo aparato del Estado en las próximas elec-
ciones generales para evitar manipulaciones y pucherazos.
EL DERECHO A T"{ SECESION f4f

En aquella reunión se llega al compromiso de crear una co-


misión de los representantes de los partidos políticos lla-
-la
mada comisión de los nueve- que pacte todos estos extremos
con Adolfo Suárez. Y se decide que la comisión esté compuesta
por Joaquín Ruiz-Giménez, Felipe Gonzilea Enrique Tierno
Galván, Jose María de Areilza, Santiago Carrillo, Jordi Pujol,
Joaquín Satrústegui y Valentín Paz Andrade.
Metido en su urna de cristal, el Partido Nacionalista Vasco
se mantiene al margen de los encuentros. Como ocurrió en la Se-
gunda República ¡ posteriormente, en la guerra civil,a los nacio-
nalistas recelan de los partidos de Madrid y sólo están dispues-
tos a pactar con sus homólogos vascos para construir nEuskadi,
la patria común de los vascoso.5
Los dirigentes peneuvistas están molestos, además, por otras
razones. Fundadores de la Internacional Demócrata Cristiana,
están en contra del llamado Equipo Demócrata Cristiano del

4. Durante la guerra civil, el lehendakari José Antonio Aguirre se niega a que los soldados
vmcos peleen fuera de Euskadi. Al desmoronarse el frente del Norte, en el primer semestre de 1937,
hace dos viajes a Valencia en el famoso avión de nEl Negusn, para entrevistarse con el gobierno pro-
visional de la República, y pedirle dinero para alquilar barcos y trasladar a sus tropas desde Bilbao a
Cataluña cruando el golfo de Vizcaya y el Pirineo por suelo francés. <Tias someter por dos veces el
caso al Consejo Superior de Guerra mi petición fue deses¡imada por motivos pollticos y militares,
fue la respuesta de Indalecio Prieto,, recuerda Aguirre. En realidad, el gobierno de la República se
niega porque dispone de informes de la embajada en Francia que indican claramente que el lehen-
dakari vasco intenta apoyar a Luis Companys para frenar el avance de las tropas de Franco y pro-
clamar una república independiente en Cataluña. Pero eso no es lo grave. Durante la guerra civil y
mienüas se mantiene aparentemente fiel al Frente Popula¡ los está traicionando. En efecto, con tal
de no seguir unidos a España y caer bajo las tropas de Franco, sus diplomáticos, especialmente el ca-
nónigo Alberto Onaindla, negocian con la Santa Sede y Benito Mussolini la creación en el País Vas-
co de un Protectorado al amparo del régimen fascista italiano y de la Iglesia. Los italianos, ansrosos
de lograr algún botln de guerra de la contienda de España, aceptan encantados, pero la rendición
prematura de los batallones de gudaris, casi sin luchar, hace imposible el acuerdo del que José An-
tonio Aguirre dice se enteró dos aios después, en el exilio, cuando se publican los documentos en
Francia. José Antonio Aguirre y Lectbe, De Gerniha a Nueaa York pasand.o por Berlln, Editorial Ekin,
Buenos Aires, 1944 y Nberto Onandía, Un bornbre dt paz en h guena y el Pano d¿ Santoña, Edito-
rial Laiz, 1983.
5. Arzalluz recuerda cómo en el verano de 1974 se presentó en nVilla Izarrao, el piso del PNV
en Bayona, Rafael Calvo Sere¡ representante de la Junta Democrática y le dijo a él y a Luis Marla
Retolaza: nSeñores, Franco se mue¡e. De ustedes depende que en dos meses haya democracia en Es-
paña.> El PNV no lo vio claro y no dieron el paso. Al final, a propuesta del abogado granadino An-
tonio García Tievijano, aceptaron y enviaron a las reuniones de París y Lisboa a Martln Ugalde y
Mikel Isroi como obsenadores. En el mom€nto €n que se les pide que el PNV se incorpore oficial-
mente a la Junta, Mikel Isasi se levanta y se va . Javier ,L*zalhsz, Ente el Esado y la libertad, Editorial
Iparraguirre, 1 986.
I42 ARZALLUZ

Estado español integrado por políticos de diversas tendencias y


orlgenes, algunos de ellos ex colaboradores del franquismo re-
convertidos, como el ex ministro de Educación y Ciencia Joa-
quín Ruiz-Giménez o el monárquico Joaquín Satrústegui, que
se han oapropiado, de la representatividad de la democracia cris-
tiana y aparecen en Madrid como sus auténticos valedores, res-
tándole al PNV el protagonismo que se merece en los encuen-
tros internacionales.6
auténticos representantes de la democracia cristiana,
los -Los
únicos homologados internacionalmente, somos nosotros
en alguna ocasión Juan Ajuriaguerra.T
-protesta
Felipe González y Santiago Carrillo son conscientes de que
sin contar con el País Vasco no es posible llevar a cabo una tran-
sición política paclfica y creen que hay que hacer un esfuerzo
para integrar al PNV como lafuerza más representativa antes de
la guerra civil. Los dirigentes nacionalistas siguen indecisos, va-
cilantes. El conde de Motrico se encarga de hacer un acerca-
miento por separado con Juan Ajuriaguerra y Javier Arzalluz.
firmamos un pacto con Madrid, los partidos abertzales
nos-Si
van a tratar de sucursalistas y antivascos. La campaña con-
tra el PNV va a ser terrible resiste Arzalluz.
cuál es el problema?-se
-¿Y eso nos puede hacer perder apoyo popular. Y no es-
-Que
tamos dispuestos a sacrificar al partido por un pacto en el que
no creemos
-explica.
En realidad, Ajuriaguerra y Arzalluz desconflan completa-
mente de Adolfo Suárez. Recelan y sospechan de é1. No creen
que las fuerzas políticas del franquismo, herederas de quienes
impulsaron el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 para. aca-
bar con la legalidad constituida e implantar una dictadura en
el Estado, estén dispuestas a hacerse el haraquiri para entregar el
poder a los perdedores en la contienda.

6. El PNV forma parte de los Nuevos Equipos Internacionales (NEI) fundados en 1947, de
donde surgirá, en 1963,la Unión Mundial de la Democracia Cristiana que posteriormente pase a
llamarse Internacional Demócrata Cristiana. Formaron parte de los cuadros iniciales de los NEI el
lehendakari José Antonio Aguirre y Javier de l¿ndaburu.
7, Las discrepancias llegan a tal €xtremo que, durante las elecciones generales det 15 de ju-
nio, obligan a Paloma Rodrlguez Escudero, candidata al Senado por Izquierda Democrática, el par-
tido de Joaquín Ruiz-Giménez, a retirar su candidatura para dejar vía libre al PNV
ELDERECHOAT¡'SECESTÓN I43

El PNV, en consecuencia, decide tomar otro camino, la sen-


da de la ambigüedad y de la dualidad. En lugar de presentarse a
las elecciones generales que Adolfo Suárez va a convocar en los
próximos meses, nada más aprobado el referéndum de la Refor-
ma Polltica, prefieren apostar por la (ruptura democrática, en el
País Vasco y formar parte al mismo tiempo del nfrente común>
de las fuerzas abertzales.
policía, los gobernadores civiles están deslegitimados
-La Así que nosotros, aunque no podamos celebrar elec-
en Euskadi.
ciones libres, vamos a crear nuestras propias instituciones, re-
dactar nuestra Constitución y negociar luego con Madrid.
calculado las consecuencias? el conde
-¿Habéis
de Motrico. -pregunta
supuestó. Va a ser una pelea dura, pero, a la larga, te-
-Por
nemos todas las de ganar.
me refiero a si habéis valorado las consecuencias de
-No,
formar un frente separatista.
supuesto. Somos conscientes de que si no nos presen-
-Por
tamos a las elecciones generales, nuestro espacio político va a ser
ocupado por otras fuerzas. Pero la nreformao Suárez está aboca-
da al fracaso y eso no nos preocupa.
Nadando entre dos aguas. Entretanto, ETA militar ha deci-
dido apostar abiertamente por la orupturo, por romper amarras
con el franquismo sociológico. Los hechos van a dejar muy cla-
ro cuál es la transición polltica que pretenden.

El vicepresidente del gobierno, Alfonso Osorio, había acudi-


do aquella mañ.ana del 25 de agosto de 1976 a despachar con
el Rey Juan Carlos en el palacio de La Zarzuela. Al despedirse, el
secretario de la Casa Real, Nicolás Mondéjar, marqués de Mon-
déja¡ le entrega una carta.
Rey me ha dicho que te la entregue en mano. Me ha
-Elque, como eres sensible al tema vasco, la estudies bien.
rogado
De regreso a Castellana, 5, Osorio le echa un vistazo al texto.
Se trata de una larga misiva enviada al Monarca por el presi-
dente de la Diputación de Yizcaya, Augusto Unceta Barrene-
chea. El polltico vizcaíno hacla una larga exposición de la ley de
I44 ARZN,L\JZ

23 dejunio de 1937 mediante la cual, Franco había suprimido


el concierto económico para Yizcaya y Guipúzcoa, al conside-
rarlas nprovincias traidoras, al alzamiento. n[Lo que se nos arre-
bató] no fueron privilegios sino auténticos derechos fundamen-
tales anteriores a la unidad nacional llevada a efecto por los
Reyes Católicos a fines del siglo w.o
Unceta califica la medida de nerror políticoo. oPor tales con-
sideraciones Y izcay a y Guipúzcoa están sancionadas
sin comisión-añade-,
de falta alguna, es decir, cumplen pena sin comi-
sión de delito.rt Y pedla a la Corona la reintegración plena del
concierto económico.
El 9 de octubre de 1977, cuando viaja desde la diputación a
Gernika, un comando de ETA ametralla su vehículo oficial y
acaba con su vida y la de dos guardia civiles que le sirven de es-
colta.e Mientras hasta los representantes políticos vinculados al
franquismo apoyan una salida pactada a la democracia, el na-
cionalismo moderado, al igual que en el Pacto de San Sebastián,
se mantiene ausente, expectante. Así, un año antes de este aten-
tado contra LJnceta, en octubre de 1976, el gobierno de Adolfo
Suárez está preocupado por el desinterés que muestra el PNV
por participar en el proceso democrático y entrar en las institu-
ciones emanadas del sufragio universal.
Dispuesto a romper la inercia de los nacionalistas, encarga a
un militar del Servicio Central de Documentación de Presiden-
cia del Gobierno (SECED) servicio secreto creado por el al-
-el
mirante Luis Carre¡e $l¿¡66- contactar con sus dirigentes y
otganizar un encuentro secreto.
Nacido y criado en Vitoria, el comandante .tingel Ugarte,
Urbieta, responsable máximo de los servicios secretos en el Pafs
Vasco, asume personalmente el encargo. Viaja a San Juan de
Luz, contacta con Mikel Isasi, responsable del PNV en el exte-
rior, y organiza un encuentro en Bilbao que está a punto de no
celebrarse por una tontería. Martln Villa plantea que tenga lu-
gar en el Gobierno Civil, en la céntricaplaza de Federico Mo-
ylú^, y Javier Arzalluz propone la sede del PNV, situada en la

8. Alfonso Osorio, De orilk ¿ oilk,Plazay Janés,7999.


C)
los agentes Angel Rivera Navarrón y Antonio He¡nández Fernández-Segura.
EL DERECHO A tA SECFSrÓN 14'

trastienda de un despacho de abogados de la calle Iparragirre.


final, se decide celebrar el encuentro en un reservado
-Al
del hotel Carlton Angel Ugarte, en 2001 general en
la reserva, a uno de -recuerda
los autores del libro.
A la cita asisten por el gobierno el ministro de la Goberna-
ción, Rodolfo Martln Villa; el director general de Polltica Inte-
rior, José Ramón Onegat. y el entonces comandante Ugarte. La
representación del PNV está formada por cuatro personas: el
presidente del partido, Juan Ajuriaguerra; el miembro del EBB,
Javier Arzalh;zl' el responsable del gobierno vasco en el exterior,
Mikel Isasi, y el dirigente del partido Luis Marla Retolaza.
La reunión acaba como el rosario de la aurora. Thas una ex-
posición en la que Martín Villa les expone los planes del gobier-
no para llevar a cabo una transición política pacífica y ordenada,
los nacionalistas exigen garantías de que no van a ser detenidos
ni encarcelados por expresar libremente sus ideas. El ministro de
la Gobernación les da todas las garantías ¡ ademiís, les garantiza
<juego limpioo en el referéndum para la Reforma Política y en las
primeras elecciones generales.
Pero el PNV no se deja convencer. Actuando como portavoz
de los dirigentes de ETA reunidos días antes en Chiberta, Arza-
lluz saca el asunto de la amnistía.
podríamos creer en la buena fe del gobierno si
-|rf6se¡¡es
Suárez planteara antes de las elecciones generales una amnistla
general para todos los presos pollticos.
está estudiando.
-Se para los presos con delitos de sangre?
-¿Incluido
pondrla al gobierno en una posición incómoda. Yo no
-Eso prometer.
lo puedo
no hay nada que hacer Atzalluz.
-Entonces,
Acto -asegura
seguido, el ministro de la Gobernación plantea la nece-
sidad de ir pensando en la normalización polltica del país y en
la extinción paulatina del gobierno vasco en el exilio. Los repre-
sentantes del PNV esgrimen como cuesrión previa la restitución
de sus derechos históricos oarrebatados durante la dictadurar.

10. Hermano del entonces portavoz del Gobierno Fernando Onega y en 2001 máximo res-
ponsable de Onda Cero.
;.46 ARaALLUZ

Martín Villa les adelanta el deseo de Suárez de constituir una


especie de gobierno provisional o Consejo General Vasco, en el
que estén representados todos los partidos, que asuma de forma
transitoria el poder mientras se elabora un Estatuto de Auto-
nomía.
entonces tendremos dos gobiernos vascos. El PNV
-Pues
no participará en ninguna institución hasta no contar con nues-
tro propio Estatuto Arzalluz.
-plantea
Al concluir la entrevista, Martín Villa llega a la convicción de
que nlos vascos tenlan la rala habilidad de la afrenta intolerable
y permanente a España, a sus instituciones y a su bandera. Para
el PNV, España es algo que les es ajeno y que se puede ofender
a diariou,tt idea que se haría más patente en futuros encuentros.
El comandante Ugarte sacó una conclusión parecida. Mien-
tras la totalidad de las fuerzas políticas estaba inmersa en la re-
forma y hacía planes electorales, los dirigentes del PNV eran los
únicos que seguían encerrados en su mundo. Parecían extrate-
rrestres que veían el futuro de España como algo lejano y dis-
tante. Por eso, les hubiera gustado implicarlos de lleno en el pro-
ceso de reforma polltica.
El encuentro supone una mezcla de recelos, reproches y rei-
vindicaciones históricas de hace más de ciento cin-
-algunas,
cuenta años- por parre de los nacionalistas. De los cuatro asis-
tentes al cónclave, el único aparentemente sensato, conciliador
y moderado ha sido Juan Ajuriaguerra, la única persona que, se-
gún Martln Villa, podía clarificar las relaciones de Euskadi con
Madrid e imponer racionalidad a la vida polltica del País Vasco.
Y así se lo expresó a Adolfo Suárez.

a nosotros,
¿qué perdido en España?
se nos ha
-Y
La pregunta de Javier Analluz hecha ante un grupo de diri-
gentes del PNV revela la obcecación enfermiza del nacionalismo
por mantenerse al margen del resto de las fuerzas políticas que,
desde la oposición, trata de forzar el advenimiento de la demo-
cracia, tras la muerte de Franco.

1 1. Rodolfo Martln Vilh, Al seruicio d¿l Estado, Planeta, 1984.


ELDERECHOATASECESToN I47

Al final, conscientes de que el futuro de Euskadi está indiso-


lublemente asociado a la ruptura con el franquismo y al estable-
cimiento de un régimen de libertades en Espaíta,la sensarez se
impone. Un grupo de personalidades como Juan Ajuriaguerra,
Julio Jáuregui y Manuel Irujo, que conrrolan férreamente las
riendas del poder, imponen su criterio.
El 8 de diciembre de 1976 se reúne en Madrid la ucomisión
de los nueve) para pacrar lal-ey de la Reforma Polltica con Suá-
rez. Felipe Gonzílez, represenrante del PSOE, cuyo paftido ce-
lebra su primer congreso en libertad, falta a la cita. En conrra-
partida, el PNV decide afronrar las crlticas de los abertzales y
manda a Julio Jáuregui, secretario del presidente José Antonio
Aguirre durante la guerra civil, y una de las personalidades poll-
ticamente más honestas y relevantes del momento.
Segun cuenta Santiago Carrillo en su libro El año dz la pelu-
ca|2 Jáuregui se integra rápidamente en la comisión. Con fre-
cuencia habla en términos elogiosos del esfuerzo y el tesón de
sus compañeros y, desde el primer momento, plantea la necesi-
dad de dar salida a la ucuestión vasco mediante un Estatuto y
un gobierno autónomo. Frente a la actitud excluyente de algun
sector de su partido, es partidario de integrar a todas las fuerzas
pollticas, sin exclusiones, en el futuro de Euskadi.
A partir de entonces, el PNV parricipa de todos los contac-
tos entre la oposición democrática y el gobierno de Suárez. Sin
embargo, algunos de sus dirigentes, entre ellos Ana\luz, viven
corroídos por una doble duda: presenrarse a las elecciones gene-
rales o apoyar el documento uliberación de Euskadio defendido
por Argala y Monzón en la cumbre de Chiberta.
De nuevo, en el último minuto, se impone la sensatez. Sin
romper del todo sus ataduras con el resto de los partidos repre-
senados en el Pacto de Chiberta, el nacionalismo moderado
opta por jugar la carta de la reforma polltica.

Aquel mes de diciembre, el presidente de las islas Seychelles,


James Mancham, es depuesto por un golpe de Estado; Fianna

12. Santiago Canillo, El dño d¿ h pcluca, Ediciones B, 1987 .


f48 ARZALLTJZ

Fail arrasa en las elecciones de Irlanda del Norte; el gobierno de


Perú aprueba un plan de austeridad para conseguir un crédito
de 250 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional;
en Ginebra (Suiza) finaliza la cumbre sobre derecho militar, y el
Real Betis Balompié gana la copa de firtbol.
Todos estos acontecimientos pasan casi desapercibidos a los
españoles. El país vivía un evento de extraordinaria importancia
y como es natural, todas las miradas se centraban en é1. El 15 de
junio iban a celebrarse las primeras elecciones de la democracia.
Al cierre de los colegios electorales, cuando se abren las urnas
y se hace el recuento de votos, el PNY que se había presentado
en solitario al Congreso de los Diputados, obtiene el 1,6 por
ciento de los sufragios emitidos, lo que le permite alcanzar ocho
escaños y siete al Senado, donde se presenta en coalición con
el PSOE.
Los nacionalistas siguen con un ojo en Madrid y el otro en el
sur de Francia, donde los participantes en el foro de Chiberta
convocan a una nueva reunión para plantear la independencia de
Euskadi. El encuentro de las fuerzas políticas vascas, donde no
faltan los calificativos de nüaidoreso, nvendidos, y orenegados, a
los dirigentes del PNV, es tenso y a veces casi violento.
En un momento dado, Telesforo Monzón, un pintoresco
personaje de opereta, que no representa a nadie, y que pasa de
ser un hombre moderado a convertirse en poco tiempo en uno
de los políticos m¿ís radicales de Euskadi, se les enfrenta. Mon-
zón les echa en cara la deslealtad que supone para el País Vasco
colaborar con los nfranquistasr, los tradicionales enemigos del
pueblo vasco, según el dirigente nacionalista, en unas elecciones
encaminadas a olegitimar, el régimen de Franco sin Franco, a
dar apariencia de cambio para que todo siga igual.
pretendéis vosotros? nos quedemos sentados
-¿Quéa esperar y a ver lo que¿Que
tranquilos pasa, como ocurrió en 1930,
con el Pacto de San Sebastián, que fuimos los únicos que nos
quedamos fuera y eso nos costó el Estatuto? el re-
presentante del PNV.
-pregunta
qué creéis que vais a conseguir en Madrid con ocho di-
-¿Y
putaduchos vascos frente a los 350 del Estado? Mon-
zón, imperturbable.
-inquiere
ELDERECHOAT.ASECESTóN I49

qué va a hacer ETA con sus bombas, pistolas y merra-


-¿Y
lletas frente a los tanques, aviones y a los buques de guerra de la
armada del Ejército español? airado el representante
del PNV.'3 -protesta
Mientras los vascos continúan discutiendo en Chiberta, sin
ponerse de acuerdo sobre el futuro de su tierra, en Madrid, ele-
gido el primer Parlamento democrático, los Padres de la Patria
tienen trabajo asegurado: la elaboración de una nueva Constitu-
ción que acabe con cuarenta años de régimen personal.

El pleno de las Cortes Generales constiruye el 26 de julio


de 1977la Comisión Constitucional'a que ha de proponer a la
Cámara el borrador de Constitución, de acuerdo con la Ley para
la Reforma Política aprobada el4 de enero anrerior.
Ese mismo día, la comisión elige a los siete ponenres encar-
gados de redactar el anteproyecto de Constitución, rres en re-
presentación del CDS, uno por el PSOE, uno por el PCE, uno
por AP y uno en represenración de la Minorla Catalana.'5 El
PNV, que está más pendiente de lo que se cuece en el sur de
Francia que de lo que ocurre en la Carrera de San Jerónimo,
queda excluido de la ponencia al considerarse que estaban ya rc-
presentados por los nacionalistas catalanes, y también el PSB el
partido de Enrique Tierno Galván, por imposición de los socia-
listas.
El 5 de enero de 1978, es decir, cinco meses y diez dlas des-
pués, el presidente del Congreso, Fernando Avarez de Miranda,
da por recibido el anteproyecto de Constitución. Los dirigentes
del PNV conocen ese dla el borrador definitivo v se muesüan

13. J.Txindoki, Dcia 1 de abril de 1996.


14. El organismo denominado más adelante Comisión de Asuntos Constitucionales y Li-
bertedes Públic¿s está constiruida por el diputado de UCD Emilio Anard Alonso (presidente); Luis
Vega Escandón y Enrique Mrlgica Herzog (vicepresidentes) yJosé Manuel Pe¡edes Grosso yJoan Ra-
ventós Carner (secretarios). A ellos se les unen los siete ponentes y otros 3l vocales propuestos por
los parddos pollticos.
15. l¡s siete ponentes elegidos para redacar el anteproyecto son Miguel Herrero Rodrlguez
de Miñón, José Pedro Pérez-Llorca y Rodrigo (l/
votos), Gabriel Cisneros Iaborda y Gregorio Pe-
ces-Ba¡ba Martlnez, Miguel Roca Junyent, Jordi Solé Ti¡¡a (16 votos) y Manuel Fraga Iribarne (dos
votos).
I'O ARZALLUZ

satisfechos por la inclusión del término unacionalidadr, pero


muestran su preocupación porque no existe la menor alusión a
los derechos históricos y a las peculiaridades forales vascas.
Los ocho diputados y los dirigentes del partido reaccionan
de inmediato. Constituyen un equipo constitucional del que
forman parte los máximos responsables del PNV Juan Ajuria-
guerra y Carlos Garaikoetxea, y los parlamentarios Javier Arza'
lluz, MarcosYizcaya, Pedro Sodupe y Juan José Pujana y deci-
den darle un vuelco al asunto.
Durante lo que resta de enero, el equipo constitucional del
Partido Nacionalista, rodeado de un grupo de asesores, se encie-
rra en el convento del Carmelo, situado en el casco viejo de
Amorebieta (Yizcaya) y comienza a preparar sus enmiendas al
documento elaborado por los ponentes de la Cámara. A finales
de mes presentan ante el registro del Congreso un voluminoso
informe en que aparecen sus objeciones y propuestas de mejora
de la Carta Magna.

El presidente del Congreso de los Diputados, Fernando


Aluare, de Miranday el responsable de la Ponencia Constitu-
cional, Emilio Attard, repasan una y otra vez el texto y no Pue-
den creerlo.
De las 779 enmiendas presentadas en la Cámara, cien co-
rresponden al Grupo Parlamentario Vasco. Bajo el nsíndrome
Chibertar, los diputados del PNV no se han contenado con
modificar algunos aspectos del anteproyecto. El contenido de
sus propuestas, de hecho, supone una reescritura de la Carta
Magna que, de haberse aprobado, habría dejado a años luz al Es-
tado federal más amplio del mundo.'6
Para el PNV, la soberanía no residla en el pueblo sino en nlos
pueblos del Estadoo; nla Constitución se fundamenta en la
unión, la solidaridad y el derecho a la autonomía de las nacio-
nalidades y regiones que integran Españao; uel Rey es jefe del Es-
tado, símbolo de la unión y solidaridad de los pueblos que lo in-
tegran); ncuando un tratado afecte a una comunidad autónoma
16. Constinción españok (trabajos Parlamentarios). Primer tomo, pp.365 t394, Cortes Ge-
nerales, 1980.
EL DERECHO A LA SECESIÓN I'I

ésta deberá ser olda previamentso; olas Asambleas de los territo-


rios históricos pueden pedir la enmienda de la Constitución>;
nlas FOP dependen del gobierno o de los territorios históricosr;
ola potestad de establecer tributos es competencia del Estado y
de los territorios históricosr; nla ejecución de la Seguridad Social
corresponde a los territorios históricosr; ulos territorios históri-
cos podrán establecer órganos jurisdiccionales especlficos en su
ámbito territorialr; olos estatutos de los territorios históricos re-
gularán las condiciones de actuación subsidiaria de la seguridad
pública que corresponde al Estador; uel ejercicio de los poderes
públicos corresponde al Estado y a los territorios históricos (al
mismo nivel)r; ntoda modificación de un Estatuto no afectará al
mismo hasta que no sea aprobada por la Asamblea de ese terri-
torio>; nla iniciativa para que los territorios limítrofes puedan
adherirse a otras comunidades corresponde a sus órganos legis-
Iativos y no al Estador.
Sin embargo, donde los nacionalistas centran todo su énfa-
sis es en una inocente disposición adicional primera mediante la
cual, el PNV pretende liquidar de un plumazo en 15 llneas que
se reconozcan las siguientes peculiaridades que afectan a su co-
munidad:

1. Se derogan las leyes de 6 a 19 de setiembre de 1837 , de


25 de octubre de 1839 y de2l de julio de 1876, quedando,
asimismo, sin efecto cuantas disposiciones resulten incompa-
tibles con la reintegración foral.tt
2. Se devuelven a las regiones forales de Aava, Guiprizcoa,
Navarra yYizcaya sus instituciones y poderes políticos origi-
narios.
3. Se renueva el Pacto Foral con la Corona, manteniendo
el Rey en dichos territorios los títulos y facultades que tradi-
cionalmente hubieran venido ostentado sus antecesores.
4. Las regiones forales mencionadas que así lo decidieren
podrán forman un único ámbito territorial, óreando de co-
mún acuerdo las instituciones necesarias y conservando cada
una de ellas las facultades que le sean propias y considere
oPortuno reservarse.
17. L* leyes abolitorias de los fueros, promulgadas tras las guerras carlistas.
f52 ARZALLUZ

De esta manera, el PNV traslada al Congreso, en la segun-


da mitad del siglo )o(, un contencioso de 1837. nA los vascos se
les privó de sus instituciones y poder polltico originarios, que
habían conservado a lo largo de una historia multisecular, se le
cegaron sus fuentes legislativas sin permitírseles su adecuación
a los nuevos tiempos y se le impusieron nuevos marcos polfti-
cos sin contar con su voluntado, afirma el PNV en la justifica-
ción de esta enmienda. Y añade: oSus diputaciones y ayunta-
mientos democráticos, sus partidos, sus diputados y senadores,
escritores y pueblo llano, han proclamado, sin excepción ni in-
terrupción, la imprescriptibilidad e irrenunciabilidad de estos
derechos.o
Para que no queden dudas de sus propósitos, los diputados
nacionalistas agregan: <En 1837 la Diputación foral deYizcaya
dejó claro que no residc en las Cortes ni en poder alguno del Es-
tado la facultad de destruir ni modificar las instituciones funda-
mentales de este país sin el asentimiento de su Junta General le-
gltimamente convocada.,
Su aspiración de convertir a España en un Estado federd tro-
pieza con la voluntad de la mayoría de los legisladores. El 17 de
abril de 1978,la Ponencia Constitucional celebra su primera se-
sión de trabajo para emitir su informe sobre las enmiendas. De
las cien presentadas por el PNV, sólo una es admitida a trámite,r8
tal y como recoge ese dla, con caracteres muy destacados, el dia-
rio abertzale Egin. El resto quedan registradas para la historia en
el Diario de Sesiones.

En 1839, el nconvenio de Vergaro entre los generales Bal-


domero Espartero y Rafael Maroto pone fin a la primera guerra
carlista. El general cristinote se compromete a reconocer los fue-
ros. Fiel a la promesa. dada por el militar, eI25 de octubre de ese
año, el Congreso aprueba una ley ratificando los ufueros de las

18. La que hace referencia al artlculo 150, apartado 2 de la Constitución. El texto definitivo
quedó redactado como sigue: <El Estado podrá transferir o delegar en las comunidades autónomas,
mediante ley orgánica, facultedes correspondienres a materia de titularidad esatal que por su pro-
pia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación.o
19. Partidario de la reina regente, Marla Cristina.
ELDERECHOALASECESTÓN Ír3

provincias vascongadas y Navarra, sin perjuicio de la unidad


Constitucional de la Monarqula>.
Ciento cuarenta y un años después, el PNV considera que la
expresión nsin perjuicio de la unidad Constitucional de la Mo-
narqufo constituyó una triquiñuela dialécdca para enmascarar
el hecho brutd de la supresión de los derechos forales vascos por
la fuerz.a de las armas. Sus dirigentes aspiran a que sus supuestas
instituciones multiseculares no esrén sometidas a ninguna Cons-
titución.
De acuerdo con esta filosofla, los diputados de la minorfa
vascÍr pretenden que la futura Carta Magna española dé un sal-
to atrás en el túnel del tiempo y reconozca los derechos históri-
cos de los vascos, fruto de una soberanía originaria, supuesta-
mente mutilados en 1839 y negados, posteriormente, en 1876,
por el gobierno conservador de Antonio Cánovas del Castillo.
Nada más conocer la enmienda adicional, el presidente del
gobierno, Adolfo Suárez, y el secretario general del PSOE, Feli-
pe González, cÍeen estar viendo visiones.
tuviéramos que recoger los derechos de todos los pue-
-Si
blos de España, en lugar de una Constitución tendrlamos que
elaborar la Enciclopedia Britrínica Suárez.
-protesta
UCD y PSOE consideran inaceptable que la Carta Magna
tenga que dar marcha atrás a la historia para reconocer opoderes
jurldicos originarioso. Mucho más grave es la pretetrrión d.l
PNV de que ningún poder del Estado, ni siquiera las Cortes, es-
tén legitimados para modificar las instituciones vascas.
la única soberanla legltima es la del pueblo español.
-Aqul,
Todas las instituciones tienen que estar sometidas a ella. Todo lo
demás son cuentos queja Alfonso Guerra.
-se
Sevillano, vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra,
junto con el vicepresidente tercero del gobierno, Fernando Abril
Martorell, son las dos personas encargadas por los dos grandes
partidos de reunirse en secreto, consensuar las lfneas maestras de
la Carta Magna allí donde los ponentes se atascaban, y presen-
tar al dla siguiente una propuesta conjunta a la Comisión Cons-
titucional.
De todas las enmiendas presentadas por los vascos, la que les
parece más anacrónica y fuera de lugar es la que hace referencia
154 ARZN-LUZ

al deseo del PNV de institucionalizar un (pacto bilateral con la


Coronar, al estilo de los acuerdos que establecían los señores
feudales de toda Europa en la Edad Media con sus reyes para
conservar sus prebendas y privilegios, a cambio de acudir en so-
corro de la Corona cuando ésta estuviere en peligro.
A Abril Martorell se lo llevan los demonios.
es increíble. Pensar que estamos en pleno siglo vein-
te y-Esto
que algunas personas sigan pensando que seguimos en los
tiempos del Rey Sol...
El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Ja-
vier Arzalluz, habla hecho de la enmienda adicional primera de
la Constitución el caballo de batalla de su partido. uNo estoy
hablando de resolver los problemas del Pals Vasco mediante un
trato directo con Su Majestad el Rey. Pero si España acepta la
Monarquía como forma de Estado, el Rey no puede ser la figu-
rita decorativa de un pastel que a la hora de comérselo se deja a
un lador, arguye.to
El diputado vasco agrega que ésta es la única forma de im-
pedir que Euskadi se convierta en el cáncer de España y que los
nacionalistas no quieren utilizar la Constitución como un tram-
polln para plantear más adelante la independencia. Y por si al-
guien dudaba de sus palabras, en el momento en que se somete
a la consideración de la ponencia una enmienda del diputado de
Euskadiko Ezkerra, Francisco Letamendía, a favor del Derecho
de Autodeterminación, su voto es un rotundo no.
El20 de junio de l978,la Comisión Constitucional finaliza
sus trabajos. Ese día, para contentar a los vascos, los siete grupos
parlamentarios de la Cámar*t pactan una enmienda que pre-
senta in voce el diputado vasco de UCD Juan Echevarría Gan-
goiti. Su texto dice: nla Constitución ampara y respeta los dere-
chos históricos de los territorios forales. La actualización general
de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco de
la Constitución y los Estatutos de Autonomía.>
La propuesta es aprobada por unanimidad, con el voto favo-

20. Diario de Sesiones, núm. 61, 9 de mayo de 1978.


21. Unión de Centro Democrático, Socialistas de Cataluña, grupo parlamentario de Alian-
za Popular, Minorla Catalana, Grupo Socialistas del Congreso, Grupo Parlamentario Comunista y
Grupo Mixto, donde están representados los parlamentarios vascos.
EL DERECHO A LA SECESIÓN r5,

rable de Javier |uzalluz. Tias la votación, los representantes de


UCD y PSOE respiran aliviados. Al final, tras arduas negocia-
ciones, el escollo más grave para elaborar una Constitución que
representa a todos los españoles queda resuelto. El alborozo dura
sólo unos dlas. El grupo vasco decide no aceptar la expresión nen
el marco de la Constitución> e intentarán imponer de nuevo su
texto en el pleno del Congreso.

<Los españoles nos han vuelto a engañar como a chinos. Vo-


tar a favor de Ia enmienda propuesta por UCD y PSOE supone
una claudicación igual o peor a la de 1839.,
Acostumbrado a no ceder ni un milímetro en sus plantea-
mientos, Arzalluz escucha impasible la reprimenda de la direc-
ción del partido.22 Por primeravez en su vida regresa a Madrid
abochornado, dispuesto a hacer lo que ordenan desde el partido
sus burukides (jefes).
El 4 de julio se reanudan las sesiones de trabajo en el Con-
greso de los Diputados. Concluidos los trámites de la Comisión,
ahora es el pleno de la Cámara el que debe aprobar el texto
Constitucional. Ese día, el azkoitiano cambia de actitud y replan-
tea el reconocimiento de la soberanía originaria de los vascos y
la necesidad de que la Constitución reconozca que sus conve-
cinos pueden restablecer en cualquier momento sus derechos
forales.
En los escaños del PSOE y de la UCD, las pretensiones de
los ocho diputados del PNV sientan a cuerno quemado. Como
no hay posibilidad de llegar a un acuerdo a corto plazo, el asun-
to queda aplazado hasta la sesión del 18 de julio.
Así, cuarenta y ocho horas antes de que la Cámara Bqa dé
su aprobación definitiva a la Carta Magna, mientras en el hemi-
ciclo se siguen discutiendo y votando las enmiendas presentadas
por los diferentes grupos parlamentarios, en dos salas contiguas
se negocia frenéticamente un texto alternativo a la disposición
adicional primera que satisfaga por igual al gobierno y al PNV.

22. Para no abrumar al lector con demasiados detalles, los datos de las peleas internas del
PNV sobre la Constitución se cuentan en el capltulo uSaturno devora a sus hiiosr.
ry6 APz.ALL:I

En una de las salas están reunidos el ministro Fernando Abril


Martorell, el presidente del grupo parlamentario de UCD, José
Pedro Pérez-Llorca, y el ponente constitucional del mismo par-
tido Gabriel Cisneros. En la oüa, los ocho diputados vascos ca-
pitaneados por su portavoz, Javier ArzalIuz. Haciendo de me-
diadores entre uno y otro secror, los socialistas Gregorio Peces
Barba, José María Benegas y Alfonso Guerra llevan papeles de
una a otra sala, escuchan a unos y otros, aportan argumentos e
intentan lograr un punto de equilibrio.
El asunto que se discute no es puramente formal ¡ mucho me-
nos, vanal. Fernando Abril Marcorell y José Pedro Pérez-Llorca
sospechan que el texto es una reserva que los vascos quieren dejar
sentada para ejercer el derecho de secesión en el momento en que
les parezca oportuno para establecerse como un Estado confederal,
libre, libre asociado o bajo cualquier otra formula jurldica.
M:ís grave todavfa, si cabe, es la aspiración del Partido Na-
cionalista a convertirse en los herederos de Ti¡bal" y Aitor, en los
únicos dueños del País Vasco v a establecer las nrelaciones exte-
riores, con el resto de Españá por medio de un (pacto con la
Coronar. Aunque Arzalluz dice no cuestionar (a su manera)
la unidad de España, su obsesión en rescatar de la noche de los
tiempos el npacto bilateral con la Coronar, lo cual da pie a sos-
pechar con bastante fundamento que su objetivo es convertirse
en un Estado al estilo de Canadá o Australia, antiguas colonias
del Reino Unido, que tras su proceso de independencia, man-
tienen un vínculo histórico y simbólico con la reina de Inglate-
rra y de Gales, como miembros de la Commonwealth.
El dla 20 dejulio, tras ensayar más de una treintena de for-
mulas, la situación está al borde de la ruptura. Sin embargo, Ar-
zalluzno se resiste a la derrota y está dispuesto a defendeisu en-
mienda en el pleno, al dla siguiente.

El general de brigada de Artillería Juan Manuel Ramos Iz-


quierdo y el teniente coronel de la misma armaJosé Antonio Pé-

t1 Patria¡ca blblico que, según la mitología, fue uno de los primeros pobladores del Pals
Vasco.
ELDERECHOAI.{SECESIÓN f57

rez Rodríguez se habían levantado, como todas los días, a las sie-
te de la mañana para, hora y media después, estar en su destino,
en un acuartelamiento de las afueras de Madrid.
Tias recoger a uno y a otro, sobre las ocho y cinco, cuando
el vehículo militar que los üaslada, un Seat 124 negro, con ma-
trlcula del Efército de Tierra, se detiene en un semáforo de la
calle Bristol, ffes individuos disparan a bocajarro por la ventani-
lla trasera del automóvil.
Los dos militares, los de más alta graduación asesinados hasta
entonces en España desde la muerte del almirante de la armada
Luis Carrero Blanco, quedan tendidos en el asiento trasero en me-
dio de un charco de sangre. Minutos después, la policía recoge de
los alrededores más de medio centenar de casquillos de bala.
Era el viernes 2l dejulio de 1978, el dla en que el Congre-
so de los Diputados aprueba la Constitución. En unos momen-
tos tan delicados y cruciales en la historia de España, los pisto-
leros de ETA deciden intervenir en la votación como en algunas
democracias bananeras de Latinoamérica, a tiro limpio.
Los diputados de UCD y PSOE viven la jornada con el co-
razón en un puño y el alma sobrecogida. Indignados por el do-
ble asesinato, los dirigentes del partido del gobierno no están
dispuestos a ceder ni un ápice. nSi no votáis nuestra proPuesta,
tampoco pasa nada. Se quita f fa esti>>, advierte Pérez-Llorca.
Esa jornada, tras promover a la Cámara la aprobación de una
enmienda para que el Estado üansfiera, cuando así lo estime, las
materias de titularidad estatal susceptibles de delegación, Javier
Arzalluzvuelve a plantear el reconocimiento de los derechos his-
tóricos. nHoy, señorlas, hace ciento dos años que se abolieron los
fueros en Guipúz coa, Yizcaya y fJaua, por aquella ley que tan-
tos problemas trajo a nuestro pueblo y a Españar, concluye su
parlamento.2a
Sometido el texto a votación, el PNV pierde la enmienda
por 153 votos en contra, II5 a favor y una abstención. A Partir
de ese momento, el PNV se retira del pleno." Arzalluz, sin em-

24. Dia¡io de Sesiones de las Cortes, 21 de julio de 1978.


25. Javier Azalluz Antía, Pedro María Sodupe Corcuera, Marcos Vizcaya Retana, Gerardo
Bujanda Sarasola, José Angel Cuerda Montoya, fnigo Aguirre Querejeta yJesús MaíaBlorriagtZa-
randona. Según el Diario de Sesiones, no asiste a la votación Andoni Monforte.
It8 ARZALLIJZ

bargo, sigue creyendo que el texto consrirucional es perfecta-


mente válido y debe ser aceptado por su parrido. El24 de julio,
tres días después de ausentarse del hemiciclo, afirma en Zuma-
ya (Guipúzcoa): nEl PNV consiguió prácticamenre todo lo que
se propuso., Al día siguiente, en una enrrevista a El País, que el
diario titula a toda página, agrega: nNo podemos decir q,t. ro
la Constitución.o26 "

Durante los debates del Congreso y del Senado, una de las


personas más preocupadas en que la Constitución le otorge más
poderes y su papel no quede desdibujado y reducido al de sim-
ple moderador es el Rey. En una ocasión le dice al presidente,
Adolfo Suárez:
estáis poniendo en una jaula de oro.
-Me no, Majestad.
-Que
Más adelante, en un encuentro con varios parlamentarios de
UCD, al que asiste José Pedro Pérez-Llorca, insiste:
va a pasar como a mis primos de Noruega, cuyo papel
-Me
es apagar laluz, cuando se van todos de las recepciones.
Influido por Hassan II, con el que se ve a menudo durante
el periodo de la transición, Don Juan Carlos aspira a que la Car-
ta Magna le otorgue parecidos poderes a los que tuvo en Fran-
cia el general Charles de Gaulle.
a los presidentes franceses se los puede quitar en
-Majestad,
siete años. El Rey de España es para toda la vida tranquili-
zan en el gobierno. -le
no tengo poderes me puede pasar lo de mi abuelo. Lle-
-Silos socialistas, ¡zas!
garon con la mano hace el gesto de un
-y
cuchillo al rebanar el cuello de una persona.
Preocupados por el interés que manifiesta el Monarca por no
perder sus poderes, varios senadores reales, entre ellos, los cons-
titucionalistas Luis Sánchez Agesta y Carlos Ollero Gómez; el
decano de los abogados de Madrid, Anronio Pedrol Rius; el ex
vicepresidente Alfonso Osorio; el almirante Marcial Gamboa

26. Informaciones,24 de julio de 1988 y entrevisa con el periodistaJa.vier Angulo en El Pals,


25 de iulio de 1978.
ELDERECHOALASECESIÓN lt9

Sánchez-Barcáiztegui; el general Angel Salas Larrazabal; el te-


niente general Luis Dfez-Alegrla Gutiérrez; el alcalde de Azkoi-
tia, Juan Ignacio Urla Epelde, y el empresario vasco Luis Olarra,
enüe oüos, promueven un texto alternativo de la disposición
adicional primera.
Su contenido, pactado con el PNV, es el siguiente: (La
Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los te-
rritorios forales, cuya reintegración y actualización se llevará a
cabo de acuerdo entre las instituciones rePresentativas de dichos
territorios y el gobierno.u
Sometida a votación, la enmienda fue aprobada por ffece vo-
tos a favor, once en contra y tres abstenciones' ante Ia incredu-
lidad del ponente del PNV y secretario de la comisión, el sena-
dor Mikel lJnzueta.2T Cuando la noticia llega a conocimiento
del gobierno, el presidente del gruPo parlamentario de UCD y
asesor de la Presidencia, José Pedro Pérez-Llorca' monta en có-
lera. En un par de minutos localiza al vicesecretario general del
PSOE, Alfonso Guerra, le cuenta lo ocurrido: la ruptura de la
disciplina de votos en los dos partidos, y le dice:
que desplazarnos inmediatamente al Senado. Trl
-Tenemos
contén a los tuyos, que yo me encargo de los mlos.
Ante la conjura de algunos senadores de UCD y la decisión
de los monárquicos de ir por libres y enmendar la plana g*
"l
bierno, esa noche se viven momentos de gran duteza en el Se-
nado. Incapaz de contener a su gente, Pérez-Llorca tiene que lla-
mar al vicepresidente polltico del gobierno, Fernando Abril
Martorell, quien, en horas de la madrugada, mantiene una vio-
lenta discutión con Olarra e, indignado, estrella un tazade café
contra el techo.
Sofocado el conato de rebelión, el gobierno logra imponer de
nuevo sus tesis en el pleno de la Cámara Alta. I¿ reacción de los
nacionalistas, que actúan ya ala desesperada, no se harla esperar.

Bajo la atenta mirada de su presidente, Antonio Fontán Pé-


rez, el25 de setiembre, el pleno del Senado inicia sus delibera-

27. <Tanta sorpresa como alegrfarr, segrln sus pdabras recogidas en el Dia¡io de Sesiones.
14 de setiembre de 1978.
160 ARZALLUZ

ciones finales para mejorar el borrador de constitución. Dfas


antes, un policla nacional y dos guardia civiles, un murciano, un
gallego y un catalán, riegan con su sangre las calles de Euskadi.r'
En Olarizu, ñava, el PNV celebrá su Alderdi Eguna (Dla
del Partido). oUn desencajado, iluminado con el ardoi religioso
característico de los locos y los sanros, el jesuítico Javier Arzilluz,
diputado del PNV, iniciaba la "guerra sanra" conrra Madrid y
todos los partidos políticos que intentan desesperadamente en-
contrar una solución política a los graves problemas vascos), co-
menzaba su crónica el periodista José Onero.re
En el transcurso del midn, el diputado guipuzcoano, que ha
conseguido su escaño en el edificio de la Carrera de San Jeróni-
mo de Madrid con 102 232 votos de los guipuzcoanos y que
semanas antes defendía a capa y espada el proyecto de ConJti-
tución elaborado en el Congreso, decía: nDesconfiamos plena-
mente de Madrid, porque llevamos m¿ís de un siglo bajo su
bota.n
El ex sacerdote guipuzcoano, aspirante más a presidir un go-
bierno independienre que a ser el pacificador de zu pueblo, acu-
sa al gobierno de (opresor> y de dar a Euskadi (ese currusco de
pan, hecho con el trigo de nuesrros camposD, en referencia a que
la constitución vetaba los derechos históricos para concederle
sólo las migajas.
La intransigencia de un partido que no ha sido refrendado
mayoritariamente en las urnas, con una exigua representación
en el Parlamento, renía con el corazón en un puño a 38 millo-
nes de españoles, pendientes de unas negociaciones plenamente
sincronizadas con el tableteo de las armas. furogándose la re-
presentación del pueblo vasco, el PNV anuncia que <si no con-
siguen sus reivindicaciones seguirán sonando las metralletaso,
agrega Oneto.
Aventajado jugador de mus, tras un relativo periodo de cal-
ma, Arzalluz vuelve al lenguaje bronco, grosero e insultante con

28. El policla nacional Juan Antonio Ferreiro González, asesinado con una carga explosiva
en la carretera vitoria-Logroño, y los guardia civiles José Zafra Regil y Lorenzo Soto Soto, ametra-
llados en el mercado de frutm de San Sebastián cuando vestidos de paisano haclan la compra para
su acua¡telamiento.
29. Cambio 16, núm. 357, del 8 de octubre de 1978.
ELDERECHOALASECESIÓN I6f

el que intenta ganar la partida en la últimabaza que les queda:


el pleno del Senado que concluhl el 5 de octubre
uNosotros no podemos reconocer unos derechos históricos
sin saber qué pasa con ellos. Es cuestión de responsabilidad. No-
sotros sólo necesitamos saber una cosa: en caso de colisión enrre
los derechos históricos y la letra de la Constitución, una cosa es
sencilla: prevalece la Constituciónr, afirma, rorundo, Abril Mar-
torell.
A partir de ese momento, el PNV sabe que ha perdido la ba-
talla y sus diputados se retiran a sus cuarteles de invierno. Des-
de alll, en el momento en que el gobierno decide somerer el tex-
to constitucional a referéndum, el PNV, en lugar de promo-
ver el <no), como HB, decide hacer campaña a favor de la abs-
tención.
La votación se celebra el 6 de diciembre y el pueblo español,
con un 87,9 por ciento de votos afirmativos aprueba mayorita-
riamente el texto elaborado por el Parlamento. En el Pafs Vasco,
en un clima de violencia sin precedentes, con 32 atentados y
16 muertos y un centenar de amenazas de bomba, la votación se
lleva a cabo bajo el signo del miedo. Pese a todo, el 68,8 por
ciento de los votantes (de un 45,5I por ciento de participación,
frente d, 67,11 por ciento del resto de España) dieron su apoyo
a la Carta Magna.
Aunque, como se ha reflejado, los votos negarivos no supe-
ran a los afirmadvos, desde entonces, el PNV, haciendo uso de
su habitual marrullería polltica, no deja de repetir que los vascos
dijeron (no> a la Constitución,3' cuando en ninguna consulta
popular la abstención activa puede ser cuantificable, al confun-
dirse con la técnica.

Desde que se constituye la Ponencia Constitucional hasta la


ratificación de la Constitución mediante referéndum han pasa-
do dieciséis meses y seis días. Los resultados no satisfacen go-
bierno, que no ha logrado la integración del nacionalismo "len el
30. En ot¡as consultas populares como el reférendum del Fsatuto de Autonomla sólo votó
el 58,85 por ciento del censo y el primer gobierno de Ga¡aikoe¡rea fue aprobado con una panici-
pación del 58,82 por ciento de los electores.
162 AP;' LLUZ

Estado, ni tampoco al PNV, que no consigue su propósito de


dejar una puerta abierta en el texto constitucional que les per-
mita emanciparse en el momento en que consideren oportuno.
A los nacionalistas, sin embargo, les queda la esperanza de
recuperar el terreno perdido durante las negociaciones del Esta-
tuto de Autonomía.
crees que podemos conseguir un texto al menos como
-¿Tú
el del treinta y seis? Arzalluz a Irujo.
-pregunta
pienso que sí, ¿por qué no?
-Yo que tú no conoces Madrid. Tiene el doble de habitan-
-Es
tes de Euskadi y la mayorla son funcionarios. Si nos dan la au-
tonomía, ¿qué van a hacer con tantos funcionarios? ¿Cómo les
van a dar trabajo y de dónde les van a dar de comer?
El PNV no ha conseguido explícitamente su objetivo, pero
sigue pensando en la independencia. nEsté o no esté en la Cons-
titución, los vascos nos reservamos el derecho de secesióno, de-
clara Arzalluz a Deia.3t En cambio, como se verá más adelante,
el nacionalismo moderado sigue teniendo siempre una Chiber-
ta o una ETA en la recámara.

31. nlos antiguos vascos vivieron en un conjunto de reinos, pero para que se respeera su for-
ma de vivir se reserva¡on el derecho a la secesión. Esté o no esté en la Constitución, los vascos nos
reservamos el derecho de secesión Ahora no podrán con nosot¡os como en el 36. Adolfo Hitler y Be-
nito Mussolini, los que hicieron posible la invasión, ya no existen.> Dei¿,8 de agosto de 1978.
CAPfTULO VIII
Una vela a Dios y oúa al diablo

Durante la negociación del Estatuto de Autonomía,JavierArzalluz mantuvo una vía de


diálogo permanente con ETA (m) <<por si las cosas se torcían>> y fue consciente de que
laotra rama de FlA, los <<poli-milis>, se dedicaban a secuestrar a los diputados de UCD
alanzar granadas contra el palacio de La Moncloa o a poner bombas en el aeropuer-
to de Barajas o en las estaciones de Atocha y Chamartín para obligar al gobierno a clau-
dicar y a acceder a las pretensiones de los nacionalifas. Así poniéndole una vela a Dios
y otra al diablo, el nacionalismo vasco consiguió imponer sus tesis a Madrid. Poco im-
portaba que cada artículo del Estatuto eluviera manchado de sangre.

Lugar habitual de encuentro de periodistas, roreros, personajes


de la farándula, intelectuales, empresarios y pollticos de todas las
tendencias, el hotel Ercilla de Bilbao no era el lugar más idóneo
Para mantener una entrevista secreta.
El embajador de España y primer alcalde de Bilbao tras la
guerra civil, José María de fueilza, conde de Motrico, y el dipu-
tado y dirigente del PNV, Javier luzalluz, convienen, pese a
todo, en encontrarse aquella tarde de finales de agosto de 1979
en uno de los amplios salones del céntrico hotel. Horas antes, el
conde de Motrico le habla adelantado que renla un asunto muy
importante que comunicarle.
qué se trata? ¿Qué tienes que contarme con ranta ur-
-¿De
gencia? pregunta A¡zalluz, rras los saludos de rigor.
-le a transmitirre un mensaje de Telesforo Monzón en
-Vengo
nombre de ETA. Ayer mismo esruve hablando con él en Fran-
cia y me ha pedido que interceda ante vosorros para que os sen-
téis a una mesa a dialogar. ¡Me ha dicho que esra vez es de ver-
dad! sueka de sopetón.
-le
Javier Atzalluz se queda de una pieza.Aunque no esruvo pre-
sente, recuerda los encuentros de las fuerzas nacionalistas vascas.
164
^RZN-Lnz

dos años atrás, en el hotel Chiberta de Anglet para constituir un


frente común. Monzón, dirigente de lo que luego pasarla a lla-
marse HB, fue entonces el principal impulsor del encuentro y
había sido, al mismo tiempo, su enterrador. Según los represen-
tantes de su partido, foruó la cuerda hasta tal punto que hizo in-
viable cualquier pacto entre las fuerzas abertzales.
hablar con ETA... Y, ¿sobre qué bases?
-A -preguntó.
ha dicho que si estás dispuestos a discutir la Alterna-
tiva-Me
KAS se comprometen a sentarse con vosotros a negociar el
cese de la lucha armada mañana mismo.
que consultarlo con el EBB, pero supongo que, Por
-Tengo
nuestra parte, no va a haber problemas.
bien. Así se lo transmitiré.
-Mr'ty
Antes de finalizar el encuentro y picado por la curiosidad, el
dirigente del PNV le hace la última pregunta.
por qué Monzón, que vive en San Juan de Luz, te en-
-¿Y
vía a ti a hacer de intermediario cuando sabe cómo llegar a no-
sotros?
la verdad, no lo sé. Tal,vez porque me conoce desde
-Pues,
hace tiempo, porque sabe que he intervenido en muchos en-
cuentros para traer la democracia a España y está al corriente de
que desde Coalición Popular apoyé la enmienda de la Constitu-
ción, que luego no prosperó, en favor del reconocimiento de los
derechos históricos vascos.
La explicación le satisfizo. En aquellos días, Carlos Garai-
koebrea, Javier ArzaLIuzy toda la dirección del PNV estaban en-
frascados en la discusión del Estatuto de Autonomía vasco que
se negociaba en Madrid. Pese a todo, decidió que habla que ha-
blar con ETA. Como buen jesuita, sabía que poniéndole una
vela a Dios y otra al diablo siempre se sacaban más cosas que con
una sola vela.

Adolfo Suárez se lo había dicho claramente al ministro de la


Presidencia, José Manuel Otero Novas: nTodo lo que sea dero-
gar leyes franquistas, adelante. Pero nada de aprobar el Estatuto
de Autonomía republicano.o
Con esa premisa, el 30 de octubre de 1976, el gobierno pu-
UNAVEIrc,A DIOS Y OTRAAL DTABI,O ú'

blica un decreto en el que se devolvla el Concierto Económico


aYizcaya y Guipúzcoa y se suprimla el carácter de provincias
utraidorasr.' El 4 de marzn de 1977, otro decreto-ley restaura las
Juntas Generales en estas dos provincias como órganos de auto-
gobierno territorial. Juan Ajuriaguerra valora los acuerdos en
toda su amplitud. nPor primeÍavez en la historia, el Estado es-
pañol reconoce mediante decreto-le¡ a las cuatro regiones his-
tóricas.>2
Poco después, el PNV pide la restitución de los conciertos
económicos, la celebración urgente de elecciones forales y mu-
nicipales, la retirada de los gobernadores civiles, la autonomfa,
la marcha de las Fuerzas de Orden Público3 y un sinfln de cosas
más. Al tiempo que deslegitiman las instituciones existentes, al
contrario que los catalanes, los nacionalistas vascos se niegan sis-
temáticamente a hacerse cÍrrgo de ellas o de las recién creadas.
uEl gobierno vasco continuará en el exilio hasta la aprobación
del Estatutor, declara solemnemente su presidente, Jesús María
de Leizaola, a comienzos de marzo.
Para llenar el vaclo de poder, Adolfo Su¿írez tiene que reunirse
con Felipe GorváJez, y Ramón Rubial, presidente del PSOE en
Euskadi, y pedirle que acepte la presidencia de la preautonomía
vasca, con gran consternación y disgusto de los militantes y diri-
gentes de su panido, la UCD, que se negarán a votar a Rubiala y
que boicotearán sistemáticamente su funcionamiento.
Con todas sus limitaciones, el Consejo General vasco echa a
andar eI24 de febrero. El presidente del gobierno se siente feliz
ese día. nSe ha logrado marginar a ETA del apoyo popularr, de-
clara. Los terroristas le responden dfas más tarde ametrdlando
en Vitoria un jeep de la Policla Nacional. Asesinan a tres de sus
ocupantes y dejan malheridos a orros dos.5

l. Y'vrayay Guipúzcoa fueron declaradas provincias uuaidoras, por un decreto del general
Franco, de 23 de junio de 1937, en plena guerra civil, por no unirse al alz¿miento milia¡. Sus con-
ciertos económicos, en vigor desde 1876, fueron suprimidos, salvo en Alava.
2. Egin, ll de noviembre de 1977.
3, <Que se vayanr fue el grito de guena coreado por miles de manifesaciones.
4. Fue necesa¡io el voto en blenco del dipuado de UCD por Vizcaya y futuro consejero sin
cartera del primer gobierno vasco, Juan Echerarrla Gangoiti, para que Rubid saliera elegido.
5. El atenado ocurrió el 5 de mar¿o y los policfas asesinados fueron Miguel Raya, Joaqufn
Ramos yJosé Val del Rlo.
t66
^RaALLUZ

Pero Adolfo Suárez y Rodolfo Martln Villa no terminan de


fiarse de los socialistas y se intervienen los teléfonos del Conse-
jo General vasco. Lo cierto es que en el País Vasco existen, en
esos momentos, dos gobiernos y ninguno pinta nada. Lo dice
Telesforo Monzón en un mitin en Algorta. nEl Consejo General
vasco no es interlocutor, ya que carece de poder y de arraigo po-
pular para solucionar el problema vasco. Sin ETA no es posible
la construcción de Euskadi.,

Faltan tres semanas para la ratificación por el pueblo español


de la Constitución, que permitirá a las comunidades nhistóricaso
elaborar su propio Estatuto, cuando se da el disparo de salida.
El 14 de noviembre, el Consejo General vasco pide el apoyo
a las fuerzas pollticas vascas para la elaboración de un proyecto
de Estatuto. El PNV que promueve la abstención a la Carta
Magna, es el primero en presentarse para beneficiarse de la
Constitución que no piensa votar.
Días después, los senadores y diputados vascos de las distin-
tas formaciones políticas se constituyen en Asamblea de Parla-
mentarios e inician una desenfrenada carrera para elaborar un
proyecto de Estatuto. Todos los partidos se comprometen a pre-
sentar un borrador al día siguiente. nTies horas antes de finali-
zar el plazo, Chus Viana me encargó que redactara un proyec-
to), recuerda Julen Guimón, diputado de UCD por Yizcaya.6
No había tiempo material ni para pasarlo a máquina. El partido
de Suárez presenta el mismo borrador que los catalanes, sin dar-
le tiempo a quitar la palabra nCataluña> del texto.
La elaboración definitiva del anteproyecto tiene lugar en la
Diputación de Guipúzcoa. Aunque hay mucho que pactar y
bastante más que enmendar, el bloque nacionalista funciona
monolíticamente, sin una fisura. Las enmiendas de UCD son
rechazadas todas, una tras otra, incluso las que beneficiaban
al PNV
La falta de experiencia y el entreguismo de algunos partidos
hizo el resto. El PNV hizo y deshizo a su antojo en la comisión

6. Julen Guimón, Eushadi t h tansición, Editorial Burguete, 1996.


uNA vEtAA DIos YorRAAl DIABLo 167

y convirtió los símbolos de su partido ikurriña, el himno,


-la sus servicios in-
el euskera batua, la heráldica peneuvista-,
ternos de orden como nombre para la policla ¿u¡f¡sm¿
Ertzaintza- y hasta su propia ortografí{ en los elementos-l¿
de
identificación de la comunidad autónoma. El País Vasco se con-
vierte asl en un batzoki nacionalista.
En el asunto del himno, por ejemplo, Javier Analluz no tie-
ne el menor empacho en enfrentarse a todos los partidos del
arco parlamentario que defendlan el Gernikako Arbola como
himno generalmente aceptado por todos los vascos'para impo-
ner contra viento y marea el Gora ta Gora, de Sabino Arana. El
secretario general de los socialistas vizcaínos, Ricardo García
Damborenea, zanja la polémica: oA nosotros ¿qué más nos da
que el himno sea el Gora ta Gora o el Desde Santurce a Bilbao?"
Con dos parlamentarios más que la UCD,e el PNV-que es
minoría en la asamblea- monopoliza el Estatuto, se apropia de
su paternidad, lo utiliza para imponer sus tesis a la comunidad
vasca mediante una política sectaria y excluyente. Incluso, en el
último momento, los nacionalistas obligan al PSOE a abstener-
se e introducen por la fuerza una disposición adicional que re-
sucita una futura independencia de Euskadi inspirada en sus de-
rechos como pueblo y sus reivindicaciones históricas y con la
que se intenta satisfacer a los terroristas.
Meses antes, el nacionalismo radical había decidido no pre-
sentarse a las elecciones generales y sus dirigentes estaban al mar-
gen de las negociaciones. Sin embargo, desde el PNV se intentó
pactar el texto con ETA que, pese al fallecimiento Por esos días
de su m:íximo ideólogo, José Miguel Beñaran Ordeñana, Arga-
la,to envió un documento en el que se planteaba la secesión de
Euskadi, inspirado en su célebre Alternativa KAS.

7. Se impone la palabra Euzkadi con na, frente a Euskadi, con nsD, como lo escriben la ma-
yorla de los vascos, porque asl lo dejó escrito el fundador del PNV, Sabino fuana.
8. Fue el himno cantado por todos los tercios de gudaris durante la guerra civil.
9. En las elecciones generales de la democracia, celebradas el 15 de junio de 1977, el PNV'
con siete diputados y ocho senadores, se consolida como primera fuena del Pals Vasco. UCD, que
obtiene ocho representantes al palacio de la Carrera de San Jerónimo y cinco en la Cámara Alta,
como la segunda. Sin embargo, dos diputados de UCD, Juan Echevarrla y Chus Viana, estuvieron
ausentes de las sesiones.
1 0. Fue asesinado en Anglet por el Batallón Vasco F,spañol el 20 de diciemb re de 1978.
168
^Pz¡lLUz

La negativa de los terroristas a aceptar una (c¿rta otorgadao


para el Pafs Vasco y no un nverdadero pacro libremente acepra-
do entre dos estados soberanosrtt no impide que, como se verá
más adelante, ETA y el PNV sigan dialogando. Sin embargo,
tras la discusión de la Asamblea de Parlamentarios en la Dipu-
tación de Guipúzcoa, el texto resultante se aprueba, sin el más
mfnimo debate, en una sesión solemne en la Casa de Juntas de
Gernika en las navidades de 1978, con un solo voto en conrra,
el de Francisco Iturrioz, diputado de Euskadiko Ezkerra.r2
El texto definitivo deberá aprobarse en el Congreso de los
Diputados y el Senado, de acuerdo con el artlculo 142 de la
Constitución, pero el PNV pretende que las cámaras que repre-
sentan la voluntad popular hagan dejación de sus funciones y
pasen sobre el texto de puntillas. nSi se toca una coma, una sim-
ple coma, recurriremos a la desobediencia civil y no criticaremos
a quienes recurren a la lucha armada. AI fin y al cabo, lo único
que nos separa de ETA son las metralletasrr, amenaz.eJavier Ar-
zallt¡¿.
Según cuenta el periodista Miguel Platón en su bien docu-
mentado y nunca suficientemente ponderado libro La amenaz,a
sEaratista,t3 entre catalanes y vascos se libra una verdadera pug-
na para ver quién presenra antes su proyecto de Estatuto en el
Congreso de los Diputados. nEl Consejo General vasco alquiló
un pequeño birreactor y el diputado de UCD Juan Manuel
Echevarrla depositaba el proyecto en la Secretaría de la Cámara
a las siete y doce minutos de la tarde. Los catalanes [...] apare-
cieron a las ocho y veintitrés.>
Era el viernes 28 de diciembre de 1978, Día de los Santos
Inocentes. Al dla siguiente, Adolfo Suárez convoca nuevas elec-
ciones generales. Con las cámaras disueltas, la enloquecida ca-
rrera por la autonomfa iba a resuhar un esfuerzo inútil. I¿ ne-
gociación de los esratutos sufre un parón de varios meses hasta
la celebración de nuevos comicios y la constitución del nuevo
Parlamento.

11, Papeles de Doronrcro.


12, El al¿v& Pedro Morales Moya, periodista, dipuado de UCD y consejero de Agricultura
del Conseio Gene¡al vasco, se abstiene.
13. Miguel Pl*ón, Iz ammaz¿ scparatisu,Temas de Hoy, 1994.
uNAVETAA DrOS Y OTPdAL DrABr..O 169

La primera impresión que tiene José Pedro Pérez-Llorct,


ministro de la Presidencia, tras leer el proyecto de Estatuto
planteado por la Asamblea de Parlamentarios vascos, es que se
trata de un proyecto para proclamar la independencia del Pals
Vasco.
Los parlamentarios nacionalistas, que actúan como un cuer-
po unido y monolftico, aspiran a (crear un pals independiente,
residualmente unido a España a través de la Corona, con la
pretensión de que el gobierno de Euskadi lo controle todor. Y,
además, se trata de un proyecto expansionista. Sus redactores
no ocultan sus intenciones de incorporar Navarra,ta parte de
Burgos, Palencia, Soria y Zxagoza, asl como otros territorios
franceses, además de los tradicionales,rt a la comunidad autó-
noma.
Sus intenciones van más allá. Segun les cuenta Arzalhn, pre-
tenden imponer por primeravez el (marco vasco de decisióno y
negociar en bloque el proyecto salido de la Asamblea de Parla-
mentarios. En este contexto, el papel asignado al Congreso de
los Diputados, el verdadero depositario de la voluntad popular,
es el actuar de mera comparsa, ya que no puede entrar en su aná-
lisis y discusión.
Gaditano, doctorado en Derecho por las universidades de
Madrid, Friburgo y Munich, y máster en Derecho Polftico por
la London School of Economics, Pérez-Llorca es consciente de
que desbaratar los planes del PNV va ser una diflcil tarea en
la que habrá que negociar duro y a cara de perro.
Y, además, con el handicap de que parte de su partido y de
AP están afectados por el nslndrome de la Constitución, y se
muestran dispuestos a llegar a cualquier arreglo sin reparar en las
consecuencias a largo pIm.Asf, mientras Manuel Fraga pone el
grito en el cielo por la norma estatutaria vasca y no se cansa de
alertar sobre el asunto, la persona designada para negociar por
AP, José María de Areilza, se (pasa constantemente al enemigo>

14. El o<pansionismo puede verse en el ardculo tercero del bor¡ado¡ del Estatuto.
15. Gran parte del reino de la Gasconia francesa.
T7O ARZALLTJZ

para hacerse perdonar (sus pecados) como primer alcalde de Bil-


bao tras la guerra civil. El secretario general del PSOE, Felipe
González, no se queda atrás y advierte a Suárez que (o el Esta-
tuto lo asume el PNV o no hay Esraturor.
Como intuye que la batalla que se avecina va a ser dura,
durante el mes de junio y los primeros dlas de julio de 1979,
Pérez-Llorca pone a uabajar a toda la maquinaria del Estado.
Sobre su mesa de trabajo se apilan, perfectamente recopilados,
todos los estatutos de autonomía, aprobados o no, anteriores a
la guerra civil y un informe de cada ministro sobre las materias
que se han de transferir. Además, cuenta con un informe téc-
nico, de 87 folios, elaborado por el profesor Francisco Rubio
Llorente, del Centro de Estudios Constitucionales, que habrá de
servirle de mucha ayuda.
A comienzos de julio cree tenerlo todo controlado. Lo que
no sabe es que ETA (p-m) está dispuesta a intervenir en la
negociación con el único procedimiento que conoce: las pis-
tolas.

El parlamentario de UCD, Gabriel Cisneros Laborda, un so-


riano de adopción, nacido en Thrazona (Zangoza), de treinta y
nueve años, había pasado toda la tarde en el despacho del mi-
nistro de la Presidencia, José Pedro Pérez-Llorca, preparando los
debates del Estatuto. Sobre las once de la noche, reciben la lla-
mada de Adolfo Suárez.
qué no os venls a La Moncloa y charlamos un raro?
-¿Porhe llamado a mi casa y he avisado que voy a ir.
-Yo vete si quieres. Te veré mañana.
-Pues
Cisneros abandona poco después el edificio Semillas situa-
do en el complejo de La Moncloa. Al entrar en el portal de su
casa, en el número 53 de la calle López de Rueda, dos hombres
armados con pistolas le abordan e intentan meterle en un co-
che con intenciones de secuestrarle. El diputado y asesor de
Suárez se resiste y se enfrenta a los terroristas. Entonces, uno
de ellos le descerraja encima el cargador entero del arma. Mal-
herido, con un agujero de bala que le atraviesa el abdomen, des-
de la ingle derecha a la región lumbar izquierda, es conduci-
UNAVEL"A A DIOS Y OTRA AL DTABLO t7I

do al hospital Gregorio Marañón. Salva la vida casi de milagro.


Era el 2 de julio de 1979. Exactamente ocho días antes, el
Grupo Parlamentario de UCD habfa entregado en el registro
del Congreso de los Diputados los umotivos de desacuerdor'u del
partido del gobierno sobre el Estatuto de Autonomfa del Pafs
Vasco.
Aunque el firmante del escrito es Antonio Jiménez Blanco,
presidente del Grupo Parlamentario de UCD, la clase polltica
sabía que el autor de las nenmiendaso era Gabriel Cisneros, di-
putado, secretario de Información de UCD y miembro de la po-
nencia estatutaria.
No era ningún secreto. Por esas fechas, el diario El País pu-
blicaba varias informaciones sobre las negociaciones del Estatuto
vasco. El periódico de Jesús de Polanco habla de la existencia de
dos bloques enfrentados dentro del gobierno: uno favorable a la
concesión de un estatuto amplio y otro partidario de ceder lo
mínimo posible.
Cisneros, uno de los Padres de la Constitución, se alineó
junto con Sebastián Martln Retortillo, Rafael Arias Salgado,
José Manuel Otero Novas, José Pedro Pérez-Llorca y otros en el
bloque de nlos halconeso frente a los ministros Antonio Fontán,
Joaquln Garrigues'Walker, Francisco Fernández Ordóñez, que
mantenlan una postura entreguista y un poco absurda, según sus
propios correligionarios, de que a los vascos habla que darles lo
que pidieran con tal de solucionar el problema. De hecho, Ga-
briel Cisneros habla enmendado todos los artlculos del Estatuto
menos uno. nPara que no se notara decidimos agrupar los ar-
tlculos por bloqueso, recuerda a los autores. ETA, itrt.ttt"t
"l
secuestrarle, sabía lo que hacía: hostigar al sector uduro, del
Parlamento y del gobierno.
Los últimos comicios hablan supuesto un afianzamiento del
nacionalismo. El PNV, con siete diputados y ocho senadores en
las Cortes, se convierte, como se ha señalado, en la primera fuer-
za política del País Vasco, seguido de UCD, con ocho diputados

16. En realidad se trataba de las enmiendas de UCD al texto remitido a las Cortes. Sin em-
bugo, como el Padamento no puede enmendar otro autonómico, en este caso la As¿mblea de Par-
a
lamenta¡ios vascos, teóricamente sobe¡ana, para evitar susceptibilidades se dio en llamar a las en-
miendas <motivos de desacue¡dor.
l7Z |\PZÉJLUZ

y cinco senadores, y el PSOE, con seis diputados y un senador,


se erigfa en la tercera fuerza.t7
Adolfo Suárez yPérez-Llorca son conscientes de que una ne-
gociación multipartidos en el Congreso de los Diputados, en lu-
gar de facilitar la tarea, harfa interminables y casi imposibles las
sesiones de trabajo. La debilidad de su partido y de AP frente al
bloque monolltico que presenta el nacionalismo envalentonado
por los últimos resultados de las urnas, los obliga a poner en
práctica una operación encaminada a romper la unidad de sus
opositores y debilitar su banquillo.
A finales de junio, en los dlas previos a la discusión del tex-
to en la Cámara, el ministro de la Presidencia llama a Javier Ar-
zalluzy a Carlos GaraikoeureaaLa.Moncloa, tras llegar a un pac-
to secreto con el secretario general del PSOE, Felipe GonzáIez,
que muestra su talla de estadista. Allf les plantea establecer una
negociación a dos bandas: UCD-PNV.
Alzelluz advierte la estratagema y protesta. Quiere que asis-
tan por lo menos otras dos personas: el secretario general del
PSOE vasco, José María Benegas, y el de Euskadiko Ezkerra,
Juan Marla Bandrés, a los que tiene como aliados incondiciona-
les. Como buen jqgador de mus, sabe que panlanzar un buen
órdago y estar seguro de ganar la partida no se puede jugar sólo
de farol. Es necesario, además, llevar buenas cartas.
Benegas no te preocupes. El presidente ha hablado
-Por
esta mañana con Felipe Gonzílezy tiene <carta blancao. Los so-
cialistas aceptarán lo que decidamos nosotros
Llorc¿. -respondePérez-
qué pasa con Bandrés?
-¿Y de Bandrés es otra cosa. No podemos sentar a la mesa
de -Lo
negociación a quienes puedan señalar a ETA, quienes se
muestran más duros en las negociaciones el ministro.
-replicó
uGabriel Cisneros, un duro antiautonomista, se debatla en-
tre la vida y la muerte tras el intento de secuestro y disparos de

17. I ^" elecciones generales obligaban a present¡¡r un nuevo proyecto de Estatuto, El 20 de


mar¿o, la nuev-¿ Asamblea de Pa¡lamentarios, reunida en Gernika, aprcbaba el anterior proyecto, sin
cembia¡ una coma, por dieciséis ubai, (sf en euskera) y trece usl, y lo remitlan al Congreso de los Di-
putados para su estudio. Mientras tanm, Glesforo Monzón, la nvoz, legal de ETA" como pájaro de
md agüero, presagia: nEl Estatuto no parará la guerra en Euskedi.,
UNAVET.AA DIOS Y OTRAAL DIABLO I7i

ETA (p-m). Alguien le habla señalado con el dedor, escribe años


más tarde Javier Arzalluz,tt dejando entrever que el secretario ge-
neral de Euskadiko Ezkerra actuaba de uchivato, de ETA.

El2 julio, Carlos Garaikoeüea y Javier Arzalluz se trasla-


de
dan a Madrid para iniciar la negociación del Estatuto. El presi-
dente del gobierno vasco y el del PNV establecen su cuartel ge-
neral en el hotel Palace, en la Carrera de San Jerónimo, a un
paso del Congreso de los Diputados.
Garaikoeureay luzalluz no están solos. Con ellos se han des-
pLazado los parlamentarios vascos y los principales cerebros del
nacionalismo, entre otros el abogado alavés Emilio Guevara; el
alcalde de Vitoria, José Angel Cuerda, y el ideólogo y senador
del PNVJuan Marfa Ollora.
El plan de trabajo propuesto por Adolfo Suárez consistla en
discutir los asuntos por la noche en La Moncloa ¡ al día si-
guiente, aprobarlos en el Congreso de los Diputados en la po-
nencia mixta Comisión Constitucional-fuamblea de Parlamen-
tarios vascos, donde los acuerdos deben ser consensuados con
todos los partidos políticos.te
Los primeros encuentros se asemejan más a un dirílogo de
besugos que a un debate parlamentario. Aunque el Estatuto
emana de la Constitución, lafuamblea de Parlamentarios vascos
ha escamoteado hábilmente toda referencia a la Carta Magna en
el texto presentado al Congreso. Los negociadores del PNV se
resisten como gatos panza arriba a incluirla en el texto definiti-
vo. Al final tendrán que transigir.
También acaban áceptandó que la representación de r{lava
en las instituciones vascas sea similar a la del resto de los terri-
torios históricos, aunque su menor densidad de población y la

18. Javier Arzalluz, Entre el Estadt 1 la libertad, Editorial lparraguirre, 1986.


19. la ponencia mixta la componen los parlamentarios Mikel Unzueta, José Luis Uriarte, Fe-
derico Zaval4 Juan Marla Ollora, Marcos Vizcaya, José Angel Cuerda, Ma¡celino Oreja, Jesris Via-
na, Alfredo Ma¡co Thba¡, Enrique Múgica, José Antonio Maturana, José Antonio Aguiriano y Juan
Marla Bandrés por la Asamblea de Parlamena¡ios vascos, y Alberto Oliart, José Marla Gil Albert,
Sebasti¡ín Martln Retortillo, Gregorio Peces Barba, Alfonso Guer¡a, José Marfa de Areilza, Jordi Solé
Ti.rra, Javier Arzalluz, José Marla Benegas, Eduardo Ma¡tln Toval, Miquel Roca, Miguel Angel Arre-
donda y Blas Piñar, por la Cámara Baja.
I74 AP¿ALLUZ

escasa implantación del nacionalismo en la provincia perjudica


notablemente al PNV. Entre un constante tira y afloja se mues-
tran dispuestos, asimismo, a que la incorporación de Navarra al
Pals Vasco se produzca a iniciativa del gobierno foral y tras la
aprobación por referéndum, tal y como había aconsejado Jaime
Ignacio del Burgo a Adolfo Suárez y se recoge en la Constitu-
ción.20
El asunto que más problemas plantea es, sin embargo, la re-
dacción de un artlculo que, so pretexto del reconocimiento de
los derechos históricos y su actualización, deja una puerta abier-
ta a cualquier veleidad secesionista, anexionista y expansionista
del País Vasco.
Pérez-Llorca tiene que emplearse a fondo para intentar con-
vencer a los nacionalistas con su propia medicina. Desempolva
un viejo documento histórico conservado en el palacio de La
Moncloa elaborado por el senador navarro Manuel de Irujo, du-
rante su exilio en Londres. Es un proyecto de Estatuto en el que
Irujo habla de un País Vasco que extiende sus fronteras a Zan-
goza, Lérida, Huesca, Logroño, Burgos y la Gasconia francesa,
los supuestos territorios de habla vasca en la Edad Media. La lec-
tura del proyecto revela la paranoia anexionista del naciona-
lismo.
La primera semana de trabajo, UCD y PNV desbrozan el ca-
mino. Falta, sin embargo, la tarea más difícil. Tiaducir el conte-
nido de las conversaciones a lenguaje jurídico. ETA les va a
echar una mano.

La noche del 12 al 13 de julio, apenas transcurrida una se-


mana del intento de secuestro de Gabriel Cisneros, es una no-
che negra en la historia de España.
El hotel Corona de Aragón, situado en el centro de la ciu-
dad, está a rebosar de militares, familiares y amigos de los nue-
vos cadetes a los que horas después se les va a hacer entrega de
los despachos como futuros alféreces de la Academia Militar de
Zaragoza.

20. Disposición transitoria cuarta de la Carta Magna.


UNAVELAA DIOS YOTMAL DIABLO I75

Entre los asistentes se encuentran Carmen Polo, viuda de


Franco, su hija y varios nietos. A primeras horas de la madruga-
da, el hotel se incendia por varios sitios a lavez, Setenta y ocho
personas, entre ellos nombres de raigambre como Alfonso Q,r.i-
po de Llano, pierden la vida.
La barbarie no es reivindicada por ningún gruPo terrorista,
pero la virulencia del fuego, la aparición de varios focos simul-
táneamente, lo intempestivo de la hora, el día en que se produ-
ce la catástrofe hacen sospechar que se trata de un incendio in-
tencionado. oFue un atentado de ETA, Pero no se reconoció
como tal. Hubiera sido necesario paraliz'ar inmediatamente la
negociación del Estatuto vasco), declararía años más tarde a
Antena-3 Televisión el portavoz del gobierno, Josep Meliá.
En el palacio de La Moncloa se viven horas tremendas, de un
profundo dramatismo. En uno de los despachos de la Presiden-
cia, Adolfo Suárez discute a altas horas de la madrugada con
Carlos Garaikoe¡<ea las llneas generales del Estatuto. En otro, el
ministro de la Presidencia, José Pedro Pérez-Llorca, remata con
Javier luzalluz los detalles técnicos.
Una llamada telefonica del ministro de Interior, Antonio
Ibáiez Freire, seguida de otra del titular de Defensa, Agustln
Rodrlguez Sahagún, los pone en antecedentes de la tragedia que
acaba de ocurrir enZangoza. Instantes después, es el Rey quien
llama para conocer detalles del incendio y pedir que se dé aviso
a los capitanes generales y se tranquilice a las Fuerzas A¡madas.
Como no puede ser de otra manera, la negociación se inte-
rrumpe y, a primera hora de la mañana del 13 de julio, Adolfo
Suárez convoca un ngabinete de crisisD Para Prestar ayuda a los
familiares de las vlctimas, movilizar a los servicios sanitarios y
controlar la situación. nEstuvimos horas allf dentro (de brazos
cruzados) mientras Suárez y su gobierno intentaban controlar la
situacióno, recuerda Arzalluz despachándose asl sobre aquella
madrugada terrible en la que murieron 78 personas.

En la segunda quincena de julio, las negociaciones están blo-


queadas. En la ultima reunión en La Moncloa, Poco antes de re-
gresar al Pals Vasco, Javier Anilluz se saca un papel del bolsillo
176 ARZ^LLUZ

y, en nombre del PNV, se lo entrega a Adolfo Suárez. El docu-


mento contiene seis puntos. Son las transferencias mlnimas que
el PNV exige para seguir negociando.
Aquello suena a conminación, a exigencia, a ultimátum.
Con ETA comedendo un atentado cada tres dfas, Adolfo Suárez
decide convocar el fin de semana un nsanedrfnu ampliado en La
Moncloa para buscar una solución que desbloquee las negocia-
ciones y posibilite el acuerdo.
El cónclave reunido por el presidente del gobierno toma de-
cisiones. Los ministros de Interior (Antonio lblítezFreire) y De-
fensa (Agustfn Rodríguez Sahagún) consienten en la creación de
laErtzÁntza, la policía aurónoma vasca. Juan RoviraTarazona
no pone impedimentos a la puesta en marcha de una Sanidad
vasca y Jaime Garcfa Añoveros admite las nuevas transferencias
en materia de hacienda y polltica fiscal, que se tendrá que nego-
ciar dentro del futuro Concierto Económico.
En los riltimos insranres, el ministro de Educación y Cien-
cia, José Manuel Otero Novas, se niega a transferir las materias
educativas al gobierno vasco.
les transferimos competencias
-Sinos quedamos sin Estado. No séque
Estado
son exclusivas del
si lo veis claro
testa Otero Novas. -pro-
qué vienen todas esas prevenciones? Las auronomfas,
-¿A
¿son o no son Estado? Francisco Fernández Ordó-
-pregunra
ñ.ez, con un punto de candidez.
cierta manera sf. Pero la enseñanza es algo especial. Si
-En
les transferimos su conrrol, a la larga les habremos dado la inde-
pendencia el ministro de Educación.
-Íalznna
El presidente del gobierno acepta el planteamiento ¡ el 16
de julio, cuando se reanudan las negociaciones, pone sobre la
mesa el asunto de la Educación. El Estado no se opone a su rrans-
ferencia a la comunidad autónoma vasca, pero quiere reservarse
para sl el derecho a crear sus propios centros escolares.
Garaikoeurea, cuya madre acaba de fallecer, y ArzAluz pro-
testan. La oferta del gobierno supone, de hecho, el manteni-
miento de un doble sistema educativo: uno dependiente del go-
bierno central, en castellano, y orro de la comunidad autónoma,
en euskera.
UNAVEIAA DIOS YOTRAAL DrABl.O 177

malo para todo el mundo, lleva a la diglosia y ala


es
-Eso
muerte de nuestra lengua defiende el lehendakari.
La discusión se mantiene -sehasta altas horas de la madrugada.
Al final, üas un encuentro a solas entre Adolfo Suárez, José Ma-
nuel Otero Novas y Carlos Garaikoeucea, el ministro de Edu-
cación y Ciencia arroja la toalla. En lugar de buscar fórmulas
compartidas de enseñanza, cede todo el sistema educativo go-
bierno vasco. El Estado sólo se reserva la alta inspección"l y la
emisión y convalidación de tltulos y estudios como únicos siste-
mas de control. uEjercidas eficazmente estas dos funciones, po-
demos controlar los planes de estudios ¡ de esta manera, el sis-
tema educativo>, piensa entonces José Pedro Pérc2-Llorca.
La negociación concluye al clarear el alba del17 de julio. Esa
mañana, Carlos Garaikoexea debe acudir a un acto y, como el
tiempo se ha echado encima, Garaikoeo<ea se da una ducha en
La Moncloa y se pone una camisa limpia que le presta Suárez.
Al día siguiente, a las dos de la tarde, Javier Arzallvz, Marcos
Yizcaya y Joseba Elósegui llegan al aeropuerto vizcaíno de Son-
dica. Descienden del avión haciendo la uVn de la victoria con los
dedos y son recibidos, junto a la escalerilla del DC-9, como ver-
daderos héroes con pancartas, ikurriñas, Ddstus y bersolaris.
nOcho parlamentarios hemos conseguido frente a los 342 res-
tantes lo mismo que cien metralletas frente a un ejército>, reco-
noce un Arzalluz pletórico semanas más tarde."
Todos los partidos pollticos hacen un balance positivo del
acuerdo alcanzado,'2 pero los dirigentes del PNV son los verda-
deros beneficiarios del pacto. Aún queda por delante la aproba-
ción del Estatuto mediante referéndum y mucha sangre por de-
rramar.

Ocurrió el último domingo de julio, inicio de vacaciones


para varios millones de madrileños.

21. Mitin en el &ontón de Fadura (Geo<o) reproducido por Deia,25 de setiembre de 1989.
22. Ma¡io Onaindfa: oEn seis meses hemos logrado lo que la República no consiguió en seis
años.o Juan Ma¡la Bmdrés: uSupone la firma del tratado de pz después de tres guerras civiles.,
Marcos Vzcaya: uHemos cogido el úLltimo vagón del último tren que pasa por Euskadi., Arzalluz:
uSupera al del 36.> Pauri Zabalett: nEs una claudicación vergonzosa.>
178 APzALuJZ

Las estaciones de tren de Chamartín y Atocha estaban a re-


ventar. En el aeropuerto de Barajas, la acumulación de pasajeros
vestidos con ropas informales y con los atuendos veraniegos, toa-
lla y las cremas bronceadoras en las maletas era tal que algunos
vuelos comenzaban a salir hasta con dos y tres horas de retraso.
ETA (p-m) había decidido hacer una macabra demostración
de fuerza. Había desplazado ües comandos a Madrid. Pasado el
mediodía, de forma sincronizada, los mensajeros de la muerte
colocan tres artefactos explosivos en las dos estaciones de ffen y
en el aeropuerto.
Los terroristas avisan a la policía con un cuarro de hora de
antelación, con la intención aparenre de no causar víctimas.
Pero con medio país de regreso de las playas, quitándose el tra-
je de baño, y el otro medio dispuesto a lanzarse a la conquista
de un merecido descanso, las FOP tardan en reaccionar.
Las tres bombas explotan sin que dé tiempo material a desa-
lojar los ües centros neuriílgicos de comunicación más impor-
tantes de la capital. El balance es aterrador: el odomingo negroo
se salda con cinco muertos y más de cien heridos.
Los partidos nacionalistas, empeñados en sacar beneficios de
la negociación del Estatuto en las trincheras en lugar de en el
Congreso de los Diputados, tuvieron duras palabras de condena
para los terroristas. Pero también de disculpa. .ETA actuó de
forma atlpica e inexpertao, declararía el 31 de julio Juan María
Bandrés.'3 Aún habrá otros domingos sangrientos.

El Real Madrid llevaba veintidós años imbatido en el estadio


donostiarra, pero sucumbió ante la Real Sociedad. El equipo
merengue encajó cuatro inolvidables goles para la afición gui-
puzcoana y no pudo estrellar ni un solo balón en las mallas de
su adversario.
El domingo, I I de noviembre, Javier Rupérez, diputado por
Cuenca y secretario de Relaciones Internacionales de UCD, no
pudo disfrutar del partido ni enterarse siquiera del resultado. A
primeras horas de la mañana, al salir de su casa, situada en la

23. Egin,3l dejulio de1979.


UNAVETAA DrOS Y OTMAL DTABLO Í79

plaza de la Morería, para acudir a la cumbre de partidos centris-


tas latinoamericanos que se celebraba en el hotel Monte Real de
Madrid, un comando de ETA (p--) lo secuestra y lo tiene rete-
nido treinta y un días en un chalet de Hoyo de Pinares (Avila),
el lugar donde luego tuvieron secuestrado a Cisneros.
Quince días antes, el25 de octubre, el pueblo vasco aproba-
ba en referéndum el Estatuto de Autonomlapor una amplia ma-
yorla. ETA (p-m) pretendfa, mediante el secuestro, que el go-
bierno negociara con ETA un nuevo marco político para el Pals
Vasco y concediera una nueva amnistla para sus presos.'a
El gobierno decide no aceptar el chantaje. El29 de noviem-
bre, en sesión solemne, la Cámara Baja ratifica el Estatuto de
Gernika. El clamor, en los pasillos, es que se está revalidando un
texto con la presión del secuestro de un alto dirigente de la
UCD. La intervención de Gabriel Cisneros, en los pasillos, es
bastante elocuente: nSeñor Bandrés, le pido que suelten a Javier
Rupérez. Y lo hago desde el convencimiento de que si usted no
tiene el teléfono de quienes han secuestrado a mi compañero, se-
guro que tiene el número de los que lo saben.u
El 12 de diciembre, en medio de un clamor popular que
pide la liberación del diputado de UCD, el Senado ratifica el Es-
tatuto. Desconocen que horas antes, un hombre ojeroso, ateri-
do de frío de cuya crudeza se protege con una manta, había
irrumpido como un autómata en la gasolinera Súcar, en el kiló-
metro 233 de la carretera Madrid-Irún, en las proximidades de
Burgos. Javier Rupérez, con barba de un par de días y cuatro ki-
los menos, está vivo.
Tfeinta mil personas reciben en San Mamés a Leizaola, que
llega desde París al aeropuerto de Sondica. nHoy se ha acabado
la guerra civilr, señala. Al otro lado de los Pirineos, Arzalluzy el
PNV siguen manteniendo su polltica de doble juego.

Un par de horas antes acababan de despedirse de Javier Ar-


zalluzy de Gorka Aguirre, con los que llevaban negociando toda

24, <Una amnistfa se pued.e concretar en indultos, perdones y rwisiones de causasr, en nCa¡-
ta escrita por Javier Rupérez durante su cautiverior, Diario V¿sco, 14 de diciembre de 1979,
r8o APz¡uLUa

la mañana la posibilidad de echar el Estatuto de Autonomfa vas-


co a la papelera y romper con Madrid.
De regreso a sus refugios en el sur de Francia, los dirigentes
de ETA Domingo Iturbe Abasolo y Eugenio E*ebeste Ariz-
curen aprovechan para acercar hasta la estación de ferrocarril
de Biarritz a Jokin Gorostidi Artola, uno de los condenados
a muerte en el consejo de guerra de Burgos y miembro de la
Mesa de Herri Batasuna que ha asistido también a las conver-
saciones.
El Peugeot 304 en que viajan se detiene unos instantes fren-
te a la estación cuando un coche camuflado de la Direction de
la Süreté du Grritoire (la DST), uno de los dos servicios de in-
formación del interior de Francia, se detiene a su lado.
Acostumbrados a oler el peligro, Txomin Iturbe y Eugenio
Eurebeste se aperciben enseguida de que están siendo vigilados y
el coche se da a la fuga. En lugar de perseguirlos o dejarlos esca-
par, uno de los agentes echa mano a la pistola y efectúa varios
disparos.
Doscientos metros m¿ís adelante, el coche en que viajan los
terroristas se detiene. Los miembros de la DSI pistola en mano,
rodean el vehlculo y observan cómo uno de ellos se sujeta fuer-
temente el hombro derecho, del que mana abundante sangre.
Txomin Iturbe ha sido alcanzado por una de las balas y es
trasladado inmediatamenre a un cenüo sanitario mientras Eu-
genio E¡<ebeste yJokin Gorostidi acaban en la comisarfa de Ba-
yona, donde son cacheados, fichados e interogados.
Poco después, un primer teletipo de la agencia France Presse
adelanta la noticia del tiroteo y afirma que uno de los heridos
puede ser el dirigente de ETA Domingo Iturbe, dando a enten-
der que los agresores pueden ser (grupos incontroladoso. Horas
después, en un segundo despacho, aporta nuevos datos. A uno
de los detenidos, Anoron Eorebeste, se le ha requisado un infor-
me titulado <Proyecto de construcción nacionalu y varias notas
manuscritas de supuestas entrevistas con el PNV de las que no
ha podido deshacerse antes de ser conducido a la comisaría. <Las
anotaciones parecen revelar la existencia de conversaciones se-
cretas entre la dirección de ETA y el PNV', certifica la agencia.
Los hechos hablan por sí solos. Ese año, el año en que se ne-
uNAVETAADTosyOTRAALDtABLo r8r

gociay aprueba el Estatuto de Autonomla, con 78 muertos ofi-


cialmente reconocidos a sus espaldas contar los otros 78
-sin
asesinados en el incendio del Corona de fuagón-, ETA consi-
gue batir su macabro récord histórico en vlctimas. Récord sólo
superado por el año siguiente, período en el que los vascos acu-
den por primera vez a las urnas a elegir democráticamente a los
representantes de su pueblo en la Cámara autonómica.

En medio de un enorme fervor patriótico, el 19 de febrero


de 1980 se abre la campaña electoral en el País Vasco para elegir
al primer Parlamento democrático, de acuerdo con el Estatuto
de Autonomía recién estrenado.
Veinticuatro horas más tarde, en la madrugada del 19 il.20,
varias granadas anticarro hacen impacto en las inmediaciones
del palacio de La Moncloa. Los artefactos han sido disparados
utilizando los tubos de cartón del embalaje como lanzaderas y
un mecanismo temporizador para provocar la ignición. El lugar
elegido paralanzar las cargas es un edificio deshabitado y sin vi-
gilancia como el ncorona de espinasr- situado a
-conocido
trescientos metros del recinto presidencial.
Aunque la información facilitada por las agencias y publica-
da, al día siguiente, por los periódicos aseguraba que los proyec-
tiles hablan alcanzado la residencia del presidente del gobierno,
el dato no era cierto.
Sólo uno de ellos hizo impacto dentro del recinto y alcanzó
el edificio Semillas, donde se enconrraba el despacho del minis-
tro de la Presidencia. No fue cuestión del azar. José Pedro Pérez-
Llorca había ganado fama enrre los nacionalistas de encabezar la
nlfnea dura, en la negociación del Estatuto en el gabinete de
Adolfo Suárez. Afortunadamente, ni el ministro de la Presiden-
cia ni ninguno de los empleados del complejo monclovira se en-
contraban en esos momentos en el inmueble. Pero el aviso a na-
vegantes había llegado a su destino.

El 10 de abril de 1980, el dirigente del PNV Koldo Amez-


keta, como secretario del Euzkadi Buru Batzar, en papel oficial
r82 ARZALLUZ

del partido y con el sello de su Consejo Nacional envla la si-


guiente carta a ETA:25

De acuerdo con lo ya tratado verbalmente en torno a po-


sibles conversaciones formales entre nuestras respectivas or-
ganizaciones, ratificamos aquí nuestra convicción de que se-
rla útil y responsable, dada la situación de nuestro país, tratar,
a la mayor brevedad, de los siguientes puntos:
1. El Estatuto de Autonomía: vdoración, posibilidades y
alternativas de evolución.
2. La lucha armada como arma polftica, sus efectos.
3. Reconstrucción nacional: vertientes institucional, terri-
torial, económica y cultural.
Cualesquiera que sean los resultados de estas conversacio-
nes, entendemos que un elemental sentido de la responsabi-
lidad aconseja mantener una comunicación en la que se co-
nozcan, al menos, con precisión, los respectivos puntos de
vista en torno a tales problemas y se agoten las posibilidades
existentes de coincidir en posibles soluciones.
Bilbao, l0 de abril de 1980. Fdo.: Koldo Amezketa. -
Idazkaria fsecretario].

La misiva es, salvo en los puntos que se han de discutit una


copia exacta de otra anterior enviada por la dirección del PNV
a la organización terrorista el 24 de mar;zo anterior y que había
sido rechazada por ETA. Aunque está escrita en papel oficial
del partido jelkide y lleva el sello de la Idazkaritza (secretaría) del
Euzkadi Buru Batzar, la falta de la firma del responsable había
sacado de sus casillas a Eugenio Eurebeste Arizcuren, jefe del
aparato político de la banda armada.
Anoron, antiguo estudiante del colegio de los jesuitas de San
Sebastián, alumno de Nemesio Arzalluz hermano mayor
-el
del presidente del EBB-, el hombre del que se decla que no le
temblaba el pulso para mandar matar una persona, se niega a
entrevistarse con el hombre más poderoso del País Vasco por
una simple firma. Manca fnneza.
Resuelto el problema, las planas mayores del PNV con Ja-

25. Punto 1 Hora, nrlm. 369, 30 de noviembre de 1984.


uNAVETAA Dros YoTRAAL DTABLo I83

vier fuzalluz y Gorka Aguirre ala cabeza, y de ETA, representa-


da por Domingo Iturbe Abasolo, Eugenio Eurebeste Arizcuren y
José Antonio Urrutikoeurea Bengoeo(ea, Josu Ternera, se ven en
secreto en el sur de Francia.
PNV debe venir a nuestra trinchera. Desde aqul gana-
-Eltrabajando juntos
remos Anuron.'6
-reclamó
Ante la ausencia de acuerdo, Eugenio Eurebeste entrega a los
dirigentes del PNV una carta con el sello de la banda terrorista,
en la que insta al partido fundado por Sabino Arana a recono-
cer públicamente la Alternativa KAS y a comprometerse a de-
fenderla, como elementos básicos para futuros encuentros.'7

El20 de marzo de 1980 se celebran las primeras elecciones


autonómicas en el Pals Vasco. Poco después se constituye el pri-
mer Parlamento democrático tras la guerra civil y el 9 de abril,
Carlos Garaikoetxea es elegido presidente del gobierno vasco.
Exactamente veintiséis dlas más tarde, el 5 de mayo, en el
bar del polideportivo de la localidad francesa de Biarritz, Javier
Analluz y Gorka Aguirre, de la dirección del PNV se encuen-
tran con la cúpula etarra representada por Domingo Iturbe Aba-
solo, Eugenio Eu<ebeste Arizcuren yJosé Antonio Urrutikoeorea
Bengoeurea.
Como si nada hubiera ocurrido en los últimos tiempos en
España, los dos estados mayores del nacionalismo vasco, el mo-
derado y el radical, el de la sacristla y el de las pistolas, se dan
cita en el sur de Francia para hablar del futuro del Pals Vasco.
La dirección de ETA, por boca de Eugenio Eurebeste, plan-
tea por tercera vezlaconveniencia de que PNV y ETA marchen
juntos siguiendo la vla de la Alternativa KAS.
Javier Arzalluz escucha atónito la oferta de Eurebeste. Casi
tres años después de la celebración de las primeras elecciones de-
mocráticas, los terroristas no se han movido ni un milímetro de
sus planteamientos.

26. J. Txindoki , Un eomunicada padtico, üario Deia, 1 de abril de 1996.


27. Para evitar que los encuentros secreros se conocieran, desde la sede del gobierno vasco en
Vitoria, Carlos Garaikoeo<ea se apresura a hacer público un comunicado en contra de la extradición
de los terroristas.
r84 ArzALLuz

de aprobar un Esraruro, hemos celebrado elec-


-Acabamos
ciones autonómicas y por primera vez desde la guerra civil
contamos con un Parlamento y un gobierno propios. Y voso-
tros pretendéis que el PNV que se ha dejado la piel en el
intento, arroje ahora todo eso por la borda indig-
nado. -masculla,
A su vuelta a Bilbao, Arzalluz convoca al EBB. El7 de mayo,
Gorka Aguirre le hace llegar a ETA la respuesta del m:íximo ór-
gano entre congresos de la formación nacionalista. nEste EBB
opina que el camino emprendido y recorrido por el PNV-EAJ,
constituye en estos momenros el más v¿ílido para la construcción
del pueblo vasco, la consecución de su unidad, y la revitalización
de su lengua y su cultura.r"
Arzalluz y el PNV rompen así, provisionalmente, sus en-
cuentros con ETA encaminados a la búsqueda en común de una
vía hacia la independencia. El 9 de setiembre de 1985, cinco
años después de estos encuenüos, el ayatolá del peneuvismo de-
clara al diario Deia, propiedad del PNV: *[...] si no hubiera sido
por lo que implica la existencia de ETA no hubiéramos tenido
este Estatuto, y quizás el día en que las bombas rerminen acaba-
rán también los contenidos autonómicosn.'e
No es sólo el dirigente nacionalista quien lo piensa. <Menos
mal que voté en contra del Estatuto porque asl no tengo las ma-
nos manchadas de sangre>, comenrarla Alfonso Osorio, vicepre-
sidente del gobierno con Arias Navarro y senador por designa-
ción real hasa l979.to
Y es que, según el diputado de UCD por Baleares y minis-
tro de Tiabajo y Seguridad Social, Santiago Rodrfguez Miran-
da, muchos artículos de la Carta Magna o el Estatuto vasco
están escritos con sangre inocente. <Mientras unos PNV-
negociaban en Madrid, otros -el
(p-rn)- lo hacían pegan-
do tiros, y unos terceros -ETA
(m)- seguían impertérritos en
su estrategia del Frente -ETAComúno, afirma Rodrlguez Mi-
randa.

28. JoséMarla Irujo y Ricardo llrqués, ETA, h d¿rrou d¿ la arm¿s, Plaza y Janés, 1993.
29. Deia,9 de setiembre de 1985.
30. Javier Arzalluz, Conuersaciones polbicas, Iparraguirre, 1986.
uNA vErA A Dros Y orRA Ar DtABLo I8t

Estas son las víctimas del terrorismo etarra durante los años
de la negociación del Estatuto y las primeras elecciones al Parla-
mento vasco (1979-1 980):
José Manuel Baena Martín; Miguel Raya Aguilar; Joaquln
Ramos Gómez; José Marla Acedo Panizo; Esteban Beldarrain
Madariaga; Alberto Negro Piguera; Andrés Cuadra Perera; José
Vicente Val del Rlo; Manuel Lemus Noya; Manuel López Gon-
zílez-Gonzílez; Juan Marcos González; Manuel fñigo Blasco;
Alfredo Aristondo Tlincado; Martín Merquelan Sarriegui; An-
tonio García Caballero; Francisco Marfn González; José Marfa
Portell Manso; Domingo Merino Arévalo; José Javier Jáuregui
Bernaola; José Antonio Pérez Rodríguez; Juan M. Sánchez Ra-
mos-Izquierdo; Aurelio Salgueiro López; Alfonso Estevas Gil-
main Muñoz;José García Gastiain; Amancio Barreiro González;
José Zafra Regil; Lorenzo Soto Soto; Ramiro Quintero Avila;
Francisco de Asís Liesa Morote; Angel Pacheco Pata; Anselmo
Durán Vidal; Ramón Muiños Fernández; Elías Garcla Gonzá-
lez; Alberto Villena Garcla; Luciano Mata Corral; Luis Gance-
do Ruiz; José Benito Díaz Garcla; Epifanio Benito Vidal,Vtz-
quez; Andrés Silverio Martln; Ignacio Olaiz Michelena; José
Luis Legasa Ubiria; Rafael Recalde Landa; Juan Cruz Hurtado;
Mariano Criado Ramajo; Luis Candendo Pérez; Lucio Revilla
Alonso; José Rodríguez de Lama; Emilia Larrea Sáez de Adacia;
Francisco Mateu Cánovas; José Benito Sánchez; Benjamln San-
cho Legido; Elías Alexpe Asandoa; Eliodoro Arriaga Ciaurre;
Alejandro Hernández Cuesta; Manuel León Ortega; José María
Sarrais Lyaseda; Gabriel Alonso Perejil; Angel Cruz Salcines; Vi-
cente Rubio Ereño; Juan Jiménez G6mez; Saturnino Sota A¡-
gaiz; Diego Fernández Montes Rojas; Joaquln Marfa Azaola
Martlnez; Pedro Garrido Caro; José María Arrizabalaga Arco-
cha; Lisardo Sampil Belmonde; José Luis Vicente Cantón; Fran-
cisco Mota Calvo; Jesús Ulayar Liciaga; José futola Goicoechea;
Félix de Diego Martínez;José Díez Pérez; Esteban Sáez Gómez;
J. Antonio Bivot Undabarrena; Sergio Borrajo Palacín; Benito
Arroyo Gutiérrez; José Miguel Chávarri Isasi; José María Made-
ral Oleaga; Antonio Recio Claver; Pedro Fernández Serrano; Gi-
186
^RzALLtJz

nés Pujante García; Miguel Orenes Guillamont; J. Bautista Pe-


ralta Montoya; Dionisio Imaz Gorostiza; Adolfo Mariñas Ven-
ce; Juan Batista García; Pedro Ruiz Rodrlguez; Juan Dlaz Ro-
mán; Antonio Peña Solls; José Miguel Maestre Rodrlguez;
Antonio Pérez Garcla; Luis Gómez Hortiguela; Agustln Laso
Corral; Jesús Avalos Jiménez; Luis Gómez Borrego; Luis Berasa-
tegui Mendizábal;Andrés Antonio Varela Rua; Angel Baños Es-
pada; Héctor Abraham Muñoz Espinoza; Francisco Medina Al-
bala; Diego Alfaro Orihuela; Jesús Marfa Colomo Rodríguez;
Miguel Angel Saro Pérez; Emilio López de la Peña; Moisés Cor-
dero López; Antonio Pastor Martln; Dorotea Ferting; José Ama-
ya; Juan Luna Azol; Jesús Emilio Pérez Palma; Guadalupe Re-
dondo Villar; José Manuel Boix; Dionisio González Rey; Juan
José Thuste Sánchez; Antonio Nives Cañuelo; Manuel Ferreiras
Simois; Antonio López Carreras; José Marla Pérez Rodrlguez;
Aureliano Calvo Vals; Modesto Carriegas Pérez; Aurelio Pérez-
Zamora Cámara; Julián Ezquerro Serrano; Lorenzo Gonzilez-
Vallés Sánchez; Sixto Holgado Agudo; Alfonso Manuel Vilariño
Doce; Pedro Goiri Rovira; Luis Marla Uriarte Nzaga; Carlos
Sanz Biurrun; Manuel Fuentes Fontán; Antonio Mesa Portillo;
Fernando Espinola Rodríguez; Pedro Sánchez Marfil; Angel
Garcla Pérez; Antonio Ales Martlnezy Juan Cruz Montoya Or-
tueta.
CAPÍTULO IX

¿Quién carga.las armas de ETA?

En l98 l,tras el golpe de Etado del <23-F> y el propósito de las dos fuerzas mayori-
tarias del Parlamento y PSOE- de reconducir el proceso autonómico, el pre-
-UCD
sidente del PNV se entrevistó en tres ocasiones con ETA (p-m). Algunos terroristas que
habían declarado una tregua y pretendían reincorporarse a la política interpretaron las
entrevilas como una incitación a continuar con la lucha armada.Arzalluz ha desmenti-
do que ése fuera su objetivo, pero el entonces presidente del gobierno recuerda que
en su primera entrevista con el dirigente peneuvista le repitió por dos veces que <<aca-
baba de estar con la cúpula de ETA>. Calvo Sotelo tuvo que contenerse para no llamar
a la guardia civil.

Aún no disipado los ecos del golpe de Estado del23 de


se habían
febrero de 1981, ni los de la multitudinaria manifestación popu-
lar de repulsa que el dla28 congregó en Madrid a más de un mi-
llón de personas contra quienes prerendieron usurpar la soberanía
popular, cuando los principales dirigentes de los panidos pollticos
sacaban las primeras consecuencias de la intentona golpista.t
Todos ellos haclan el mismo diagnóstico: uno de los motivos
que estaba en el origen del levantamiento de un sector minori-
tario del ejército era la falta de una respuesta del Estado al te-
rrorismo de ETA. Otro, la ambigüedad del Tltulo VIII de la
Constitución al delimitar las competencias exclusivas del Estado
y las de las autonomías. Su ambigüedad, su falta de concreción
se habla convertido en un saco sin fondo para las aperencias de
vascos y catalanes, que habían hecho de la reivindicación per-
manente en el eje central de su polltica.'

l. Pa¡a más detalles, consrltese José Oneto, Za noche dz Tejero, Editorial Espasa Calpe, I 98 1.
2. nl¿s materias no atribuidas especidmente d Estado por esta Constitución podrán corres-
ponder a las Comunid¿des Autónomaso, se afirma en el punto 32.3 del artlculo 149. De esta ma-
nera, cualquier olvido, ignorancia u omisión por pafte de los padres constituyentes podla interpre-
ta¡se como una cesión auromátic¿ de comoetencias del F,stado a las autonomlas.
r88 ARZI\LLUZ

Ti'as entrevistarse por separado, a comienzos de maLzto, con


Agustín Rodrlguez Sahagún, presidente de la UCD; con el se-
cretario general del PSOE, Felipe González; con Manuel Fraga,
presidente de AP; con Santiago Carrillo, secrerario general áel
PCE; con Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Catalunya,
y con Carlos Garaikoeurea, lehendakari vasco, el presidente del
gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, llega a la conclusión
de que mal llevadas las auronomías son un desastre y que pueden
convertirse, en poco tiempo, en el cáncer de España. <qAl desbor-
darse todos los cauces previstos se hace preciso ir a una reorde-
nación del proceso donde se clarifiquen las competencias del Es-
tado y las de las comunidades aurónomaso, relara a los autores.
Uno de los principales expertos en materia económicay au-
tonómica del PSOE, Carlos Solchaga, también lo cree asl: <En
los dos años y medio uanscurridos desde la aprobación de la
Constitución, el proceso de consrrucción del Estado de las Au-
tonomlas resultó ser un camino tortuoso y eúzado de peligros.
[,a aprobación de los estatutos de Euskadi y de Cataluña re ll.lr"
a cabo en medio de fuertes tensiones y probablemente muchas
de las concesiones no fueron acuerdos libremente alcanzados.r3
El 2 de abril de 1981, Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe Gon-
zález celebran una segunda entrevista en La Moncloa. Allf cons-
tatan que, salvo vascos y catalanes, todas las formaciones políti-
cas creen prioritario regular mediante ley las comperencias del
Estado que prevé el artículo 149 de la Constitución. UCD y
PSOE están de acuerdo también en que, para evitar un trara-
miento partidista y poco riguroso del asunto, es necesario que sea
una comisión de experros cualificados e independientes quienes
delimiten las compétencias del Estado y las ie las autonomías.
La comisión de expenos se constiruye cinco dlas más tarde,
el7 de abril. A su frente se sitúa al catedrático de Derecho Ad-
ministrativo de la Universidad Complutense de Madrid Eduar-
do Garcfa de Enterrla, un profesional de riguroso presrigio, cu-
yos criterios nadie ponía en duda.a Su misión es redactar el

3. Dia¡io de Sesiones del Congreso de los Dipuados, 1982.


4. Además de Ga¡cla de Enterrla, la comisión de opertos la componen santiago Muñoz Ma-
chado, Miguel Sánchez Morón, Luis cosculluela Montaner, Tomás Ramón FernándEz Rodrlguez,
Tomás de la Quadra-Salcedo y Francisco Sosa \g'agner.
¿QUIENCARGALASARMASDEETAI I89

borrador de lo que serla la Ley Orgánica de Armonización del


Proceso Autonómico (Loapa).
Catalanes y vascos no están dispuestos a ceder, por las bue-
nas, las competencias que les conceden sus resPectivos estatutos'
muchas de las cuales va tienen asumidas.

El iefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo, acababa


de incorporarse a su despacho oficial en el palacio de La Zat-
zuela, cuando llegó la carta.
Fernández Campo le echó un primer vistazo. Escrita en pa-
pel de la Comisión Nacional del PNV estaba dirigida al Rey
de España. Lo que más le llamó la atención fue, sin embargo,
su tono duro y casi insultante hacia la más alta magistratura
del país.
Su autor, el presidente del Euzkadi Buru Batzar, Javier luza-
lluz, recordaba que en las tres ocasiones en que había tenido pro-
blemas con Madrid había llamado aLaZanuela ¡ con el apo-
yo del Re¡ los contenciosos con Adolfo Suárez y el gobierno se
hablan resuelto. A continuación nexigíao la intervención de la
Corona para (paran la contrarreforma Enterría y dejaba en el
aire una amenazai uSi tras el pacto UCD y PSOE, el actual go-
bierno se carga el Estatuto destruirán al PNV. A partir de en-
tonces, en el Pals Vasco ya no habrá solución.o
Con su idea patrimonialista y excluyente del Estado, el pre-
sidente del PNV inicia asl su particular cruzada para defender
privilegios arrebatados a Madrid, en muchas ocasiones bajo la
presión de las pistolas. El24 de setiembre, haciendo gala de un
lenguaje desafiante y bravucón, vuelve de nuevo ala carga. ,rLa
Loapa es un fraude al pueblo vasco. Por las informaciones que
poseo, sé que lo que conocemos es sólo la "punta del iceberg" y
que Calvo Sotelo va a endurecer sus posiciones en el Pals Vasco.
Pero si nos buscan nos van a encontrar. No vamos a permitir
ningún recorte del Estatuto.,
A pesar de su escaso peso especlfico en el Estado español,5

5. Et PNV había obtenido 296597 votos en las elecciones generales de 1979, frente a los
6268 593 de UCD y los 5 469 813 del PSOE.
I9O ARZALLTJZ

y l2l, respectivamenre, de
de sus siete diputados frente a los 168
UCD y PSOE, y de contar, probablemenre, con el Estatuto
de Autonomía m¿ís amplio del mundo, el PNV capitaneado por
Arzalluz está dispuesto a utilizar toda su artillería pesada en
aquel combate. Como en anteriores ocasiones, Arzalluz exige
para su partido un nplus de legitimidady legalidad, una repre-
sentación diez o quince veces superior a la de las urnas para po-
der discutir de igual a igual con los dos partidos mayoriiarioso o
rompería labaru1a.
El2 de octubre viqa a Madrid y se entrevisra con Adolfo
Suárez, José Pedro Pérez-Llorca yJesús Marla Viana. A todos les
repite lo mismo: <Retirad la Loapa o ateneos a las consecuen-
cias.o6 El ex jesuita no está solo en la pelea. El presidente del go-
bierno vasco, Carlos Garaikoeu<ea, se entrevista en La Moncloa
con el máximo responsable del Ejecutivo español.
Segrin publica esa misma mañana el diario ABC, Garaikoe-
o(ea, que llega con cuarenta y cinco minutos de retraso a su cita,
viene a expresarse con dureza en La Moncloa. Y, efectivamente,
le ucanta las cuarenta, a Calvo Sotelo que, por educación, escu-
cha impertérrito el exrenso y:íspero memorial de agravios. Cuan-
do se cansa de tanto hablar le espeta como conclusión final:
desolados. La Loapa casi supone la desaparición
-Estamos
de nuestros derechos históricos, una desnaruralización áel Esta-
tuto. A partir de ahora, no sé lo que va a pasar.
El presidente del gobierno le garuntiza que ranro su partido
como la institución que represenra están dispuesros a profundi-
zar en el Estatuto vasco y a llegar a sus últimas consecuencias y
asegura:
no sólo queremos crear las Autonomías del Estado,
-ps¡6
como se ha hecho hasta ahora, sino también el Estado de las Au-
tonomlas donde todos, Estado y autonomlas, tengan sus com-
petencias.T
La incapacidad de Alzalluz para imponer las tesis de su par-
tido a la mayoila le hace estallar muy pronro.

6- De regreso al Pals Vasco le da la vuelta al asunto y declara a la prensa: oSuárez me ha in-


dicado que la política de Calvo Sotelo es una conección a la iniciada por é1, basada en un pacto his-
tórico, (Deia,2 de octubre de 1981).
7. Leopoldo Calvo Sotelo, Memori¿ uiu¿ de l¿ Tidnsición, Editorial plaza y Janés, 1990.
¿QUIÉN CARGA T-{S ARMAS DE ETA? I9I

EI 12 de octubre de 1981, festividad de la Virgen del Pilar'


patrona de la Guardia Civil y Día de la Hispanidad, los agentes
de la Benemérita en Guipúzcoa se las ven y se las desean Para en-
contrar un sacerdote que celebre la Santa Misa. Dos años y ocho
meses antes,8la Santa Sede ha nombrado nuevos obispos de San
Sebastián, Vitoria y Bilbao María Setién, José Marla La-
a José
rrauri y Luis María Larrea, resPectivamente. En especial belige-
rante con las Fuerzas de Orden Público, a las que considera
uenemigas del pueblo vasco), Setién ha impartido instrucciones
al clero para que no acuda a los acuartelamientos de la Guardia
Civil a celebrar los sacramentos el día de su Patrona.
Ese dla, sin embargo, los españoles que leen los periódicos o
escuchan la radio se desayunan con otra uhomilla, muy distin-
ta, la pronunciada por Javier lv:zalluz. El nsalvadoro de los vas-
cos ha asistido el día anterio r en Zonotza (Yizcaya) a la habitual
inauguración semanal de un nuevo batzoki del PNV'y declara:
nEl gobierno quiere convertir el Estatuto en papel mojado. Por
.ro,l" lucha que tiene que mantener, a Partir de ahora, Euskadi
va a ser muy larga. Pero yo os aseguro que ganaremos. Porque si
quieren p"t"ttot no deben venir con loapas sino, como en el36,
con las armas en Ia mano.o
Evidentemente, al patriarca del nacionalismo se le olvidó de-
cir que una de las personas que se alzaron en armas contra el go-
bierno constituido, el 18 de iulio de 1936, había sido su propio
padre, Felipe Higinio fuzalluzAizmendi, el Tejero de Azkoitia,
y los progenitores de muchos de los allí reunidos.'o
Aunque nadie, ni siquiera Arzalluz, puede elegir a sus padres,
la polémica está servida . El 12 de octubre, al mismo tiempo que
el ministro de Defensa, Alberto Oliart, tiene que tranquilizar a
los capitanes generales, el Re¡ aprovechando el Día de la His-
panidád, habla de la onecesidad de hacer posible la afirmación
regional y de la cultura propia sin romper la unidad de la na-
ción>.

8. Exactamente, el 17 de febrero de 1979.


9. Por esas fechas, el PNV inauguraba prácticamente una sede por semana'
10. Véase capltulo L
I92 ApzALwz

Las declaraciones del jerifalte del PNV obtienen, automática-


mente, una cararara de crfticas. El secretario general del pSOE,
Felipe Gonzalu', lu califica de ndesestabilizadoras y provocado-
rasr. El ministro Rodolfo Martln Villa afirma que ionstituyen
una locura: nlo que ha conseguido A¡zalluz es áarle la razón a
ETA., Guillermo Kirkpatrik, de AB declara que la nexacerbación
nacionalista no es buena. conduce a una.ottftontación armada
a corto plazo, y pide que se envíen las declaraciones al fiscal.
Los periódicos se muesrran igualmente unánimes. nEs un
evidente tono suiciday de chantaje al Estadou, comenra el desa-
parecido diario Ya. nEs esrremecedor volver a escuchar llama-
mientos a la_guerra civilr, editorializa Diario 16. nEstlclaro que
la fuerza del PNV son las armas y no los voros>, dice Et pals.
La semana siguiente, las revistas se unen al rechazo generali-
.
zado. ,,Al igual que Antonio Tejero, Javier Arzelluz ha irispado
a toda la opinión pública con unas declaraciones que vienen a
dar la razón a los golpistas del "23-F" . La única lógica del dis-
curso €s el talante y la trayectoria fascista del personajeo, escribe
José Oneto en su habitual columna de Carnbio 16. y Julián
Lago, en la revista Tiempo, agrega: nArzalluz, con su fanática
postura, está introduciendo dosis de histeria colectiva en el pals
Vasco. Intenta llevar a la locura a todo un colectivo social, apro-
vechando la estructura del PNV.'
Una de las pocas personas que salen en su defensa es su ami-
go, el jesuita y profesor de la Universidad de Deusto José Ramón
Scheifler. nEl recorte del Estatuto en Deia- puede
-escribe
producir frustración, eu€ €s lo que carga las meralleras de ÉTA.u
Thnto Scheifler como Arzalluzsaben que las palabras no ma-
tan. Pero no ignoran gue, algunas palabras, mal dichas, mal in-
terptetadas, o pronunciadas con aviesa intención jesultica, son la
verdadera munición de ETA y el sustento que alimenta y legiti-
ma, a lavez, a los defensores de los terroristas.
eso fue_lo que ocurrió. Al día siguiente, el diario Egin pu-
.. t
blicaba una declaración oficial de Herri Batasuna en la que arri-
maba el ascua a la sardina de los terrorisras: ulas palabras de A¡-
zalluz son fruto de la impotencia y de la indefensión
ante el-decla-
engaño que constituyen las instituciones vascas. Por eso,
tenemos que volver a repetir que la única salida v:ílida para Eus-
¿QUTEN CARGA rAS ARMAS DE ETh? I93

kadi es la ruptura democrática y la depuración del aparato fran-


quista.,
Aunque los dirigentes de HB llevaban años paseándose tran-
quilamente por las calles sin que nadie los molestara, ulo que ha
dicho el dirigente jelkide de que tendrán que venir con las armas
en la mano no es cierto. Ya están aqul con ellas. El Estatuto no
es poder para Euskadi sino simple descentralización administra-
tiva con mando en Madridu, declara la dirección proetarra.
Calificado dentro y fuera de su partido como una persona
que habla más con las vísceras que con el cerebro, Javier Ar:a.-
lluz, un provocador nato, consigue una unánime reacción de re-
chazo suscitada por sus palabras. En lugar de pedir disculpas y
tender puentes, el dirigente decide encerrarse dentro del capara-
zón del partido y hacer un llamamiento general a cerrar filas.

hay que mojarse. ¡Aqrí, el que no se moja el culo


-Aqul
cuantas veces haga falta no coge peces!
Eran las diez de la mañana del 13 de octubre de 1981. En su
despacho oficial del palacio de Ajuria Enea, el presidente del go-
bierno vasco, Carlos Garaikoeo<ea, escuchó impasible la dura re-
primenda del presidente del partido. E inmediatamenre supo lo
que tenla que hacer.
Al día siguiente, marres, en la comparecencia ante el pleno
del Parlamento vasco afirma que la Loapa era una provocación
a ETA y planta una última oferta de diálogo al gobierno de Ma-
drid para que retire inmediatamente el proyecro de Ley Orgríni-
ca. Y, por si sus palabras no son lo suficientemente interpretadas
como un ultimátum, desde la misma tribuna convoca a todos
los vascos a manifestarse el próximo día 25 en Bilbao. Anuncia,
además, que é1, como presidente de todos los vascos, va a estar
al frente de la manifestación con todos los representantes de la
Asamblea Constituyente que quieran sumarse.rr
Cuatro dfas mrís rarde, el 18 de ocrubre, se reúne la Asam-
blea Nacional del PNV. En un clima fuertemente emocional, los

1 l. Los dipuados y senadores de las dos legislaturas (1977 y 1979) que hablan redactado un
borrador de Esatuto y participado en una negociación en el Congreso de los Dipuados y Senado.
194 Aw-¡-Luz

burukides (miembros de la ejecutiva peneuvista) se solidarizan


con su presidente. El Euzkadi Buru Batzar decide, además, ha-
cer suya la propuesta de Garaikoeu(ea y sumarse a la nlarga mar-
chao por el Estatuto.
El espectáculo que se avecinaba, además de insólito, resulta-
ba bochornoso. Por primera yez en la historia del País Vasco, no
son los trabajadores quienes están dispuestos a tomar las calles
para protestar y exigir al gobierno y a la patronal el cumpli-
miento de sus reivindicaciones laborales. Es el gobierno vasco,
legalmente constituido, y siete diputados nacionales, los que de-
ciden tomar la vía públicaparaimpedir que los restantes 343 re-
presentantes de la soberanía popular ejerciten el mandato cons-
titucional para el que habían sido elegidos.
El ministro de Interior, Juan José Rosón, se ve obligado a au-
torizar la manifestación. Y así, el 25 de octubre de 1981, decenas
de miles de personas,'' con Javier Analluz, Carlos Garaikoeurea
y su gabinete a la cabeza toman el centro de Bilbao decididos a
defender una autonomía legltima pero desbocada, insolidaria y
cuyas reivindicaciones no parecen tener límite.
La concentración tiene sus efectos inmediatos. Semanas más
tarde, en una de sus reuniones para hablar de la materia, Felipe
González y Leopoldo Calvo Sotelo llegan al acuerdo de seguir
adelante con la Loapa pero deciden posponer su aplicación du-
rante cinco meses para que sea el Tiibunal Constitucional el que
se pronuncie sobre si es conforme o no con la Carta Magna. Se
trata de la forma más sensata de ganar tiempo, dar una salida a
los nacionalistas y permitir que el debate planteado por el PNV
en las calles se enfrle.
Y así ocurrió. El 22 dejunio de 1982, dla en que comienza
el debate en el Congreso de los Diputados, Rafael Arias Salgado
presenta una enmienda en la que se propone que la aplicación
del texto, vnavez promulgado y publicado en el BOE, quede en
suspenso hasta que el Thibunal de Garantlas Constitucionales se
pronuncie.t3
Junto a la agitación callejera, Atzalluz utilizó una táctica más
12. Setenta mil, según el diario Eginy doscientx mil, de acuerdo con los cálculos más opti-
mistas del periúdico Deia.
13. Dia¡io de Sesiones núm. 251, de 22 de iunio de 1982, p. L4 545 y siguientes.
¿QUIENCARGALASARMASDEETA? T9'

perversa. Según el diputado de Euskadiko Ezkerra Juan María


Bandrés, nintentó frenar la reinserción, de un grupo de etarras
que estaban dispuestos a dejar las armas y los alentó a continuar
con la lucha armada.'a ulArzalluzl sobrepasó los llmites de la fri-
volidad polltica y propuso, de forma velada, que debía seguirse
la lucha armada, hasta obtener garantlas de que el gobierno de
Madrid retiraba la Loapa, declaró el parlamentario guipuzcoano
a la agencia Efe.t5 Con ser un asunto tenebroso, no resulta el más
grave. También intenta chantajear al presidente del gobierno. La
narración de la nestrategia secreta y diabólicao del presidente del
PNV nos obliga a remontarnos de nuevo a un año antes, justo
tras el golpe de Estado de 1981.

Nacido en 1932 en Becerreá (Lugo), licenciado en Ciencias


Políticas y Económicas por la Universidad Complutense, Juan
José Rosón Pérez fue, entre offos cargos, director general de
RTVE, lo mismo que Adolfo Suárez; gobernador civil de Ma-
drid y diputado de UCD. Donde dejó su impronta personal y
demostró capacidad de diálogo fue durante su erapa en el Mi-
nisterio del Interior, en los llamados <años del plomoí.
A comienzos de marzo de 1981 acude a La Moncloa a visi-
tar al presidente del gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo. Con su
susurrante forma de habla¡ le dice lacónicamente:
venido a verme Bandrés. Los opoli-miliso quieren de-
-Ha
jar las armas. ¿Me das permiso para iniciar conversaciones?
Donostiarra, licenciado en Derecho, ex consejero de Thans-
portes y Comunicaciones del gobierno vasco y senado¡ Juan
María Bandrés era entonces el presidente de Euskadiko Ezkerra.
Sin embargo, desde su intervención como letrado en el consejo
de guerra de Burgos, en 1970, mucha gente sabía sotto voce que
era una persona con una gran influencia en una de las dos ramas
de ETA, los npolítico-militareso.
qué garantlas tienes de que van a abandonar sus activi-
-¿Y
dades?

14. El Periódico. 12 de setiembre de 1985.


15. Efe, despachos del 16 y 19 de agosto de 1985.
196 ARZALLUZ

Ninguna. Sólo la palabra de Bandrés y la de


-¿Garantlas?
Mario Onaindla. Pero, sinceramente, creo que vale la pena ha-
blar con ellos.
adelante. Que entreguen las armas.
-f,¡¡e¡6ss,
A partir de ese dla y gracias a la buena disposición de Rosón
y Bandrés se inician una serie de entrevistas que concluirán con
la reinserción de m:ís de un centenar de etarras. Los miembros
de ETA (p--) beneficiados llevaban varios años planteándose
el abandono de las armas. La intentona golpista del n23-Fo y el
convencimiento por parte de los dirigentes de que la suerte de
España y Euskadi estaban ligadas y que <una involución en el
Estado suponfa, inevitablemente, un retroceso aún mayor en
el Pals Vasco, los habla llevado a plantear de forma directa el
abandono de la lucha armada.
La negociación, en la que participaron también los comisa-
rios encargados de la lucha antiterrorista, Manuel Ballesteros y
Joaquln Domingo Martorell, fue un asunto diflcil, colmado de
dificultades e inconvenientes. El ministro del Interior no se fia-
ba al ciento por ciento de la voluntad de reinserción de los eta-
rras. Y éstos velan en el gobierno de UCD la reencarnación del
franquismo, dispuesto a perpetua"r con otros métodos, bajo una
capa de barniz de seudodemocracia, la sumisión y la opresión se-
culares del Pals Vasco, tal y como se contaba en los boletines in-
ternos de ETA Zutik y Zutabe.
Temen, además, entregar las armas sin alguna garantla de que
se va a cumplir el pacto. u¿Y si tras cruzar la frontera para regre-
sar a nuestros domicilios nos está esperando la Policla Nacional,
con un mandamiento judicial, para detenernos y conducirnos es-
posados y en coches celulares a la Audiencia Nacional?r, le plan-
tean constantemente a Mario Onaindfa y a Juan Marfa Bandrés.
Los dirigentes de ETA Pedro Astorkiza, Fernando [-6pez
Castillo, José Miguel Goiburu Mendizabal, JosebaAulestia Urru-
tia y José Manuel Lara Fernández le piden a Bandrés una Prue-
ba de buena voluntad, algo que les permita confiar ciegamente
en la buena fe de Leopoldo Calvo Sotelo y Juan José Rosón.
El máximo responsable de Euskadiko Ezkerra lo medita du-
rante unos dfas. En cuanto cree haber encontrado la solución, la
consulta con el ministro del Interior.
¿QUTENCARGAIASARMASDEETA? I97

situación está bloqueada porque existe una falta de


-La mutua. Sólo veo una solución. Que el gobierno haga
confianza
un gesto y excarcele a un preso condenado por delitos de sangre.
Rosón decide echar un órdago a lo grande. Consulta con el
ministro de Justicia, Pío Cabanillas, y éste le responde que
es factible. Pocos días después, uno de los responsables de ETA
(p--), condenado a más de treinta años de reclusión mayor, aban-
dona la cárcel. Superada esta prueba de fuego, en el sur de Fran-
cia se desata la euforia y las reinserciones se piden en cadena.
Los problemas no venían sólo de un sector. uPor aquella épo-
ca, un diputado del PNV (del sector luzalluz) me cuestionó la
oportunidad de dejar la lucha armada en el momento en que
acababa de ocurrir e1"23-F" y se va a imponer un recorte en el
estatuto con la Loapao, declara Bandrés.'6
Según el parlamentario autonómico, al conocerse la noticia
en los ambientes vascos bien informados, aparecieron enemigos
solapados en algunos sectores del PNV aunque no en todos. nSe
comportaron peor que los "milis" porque ETA (m) no interfirió
en la operación de los "poli-milis", con lo que, en aquel mo-
mento, hizo más por la pacificación del Pals Vasco que el sector
arzallista del PNV.'

Durante los últimos años del franquismo, la casa de Joseba


Rezola, en San Juan de Luz, siempre fue un lugar seguro para
ocultarse o para celebrar reuniones clandestinas. Rezola dispo-
nla, además, de los contactos suficientes en dos hoteles de la rue
Gambetta para alojar a sus protegidos, aunque éstos no tuvieran
su documentación en regla.
Td,vez por eso, y abusando de la paciencia y de la discreción
de este militante forjado en la clandestinidad, el 16 de marzo de
1981, dos delegaciones del PNV y de ETA se reúnen a dialogar
en su vivienda.
La embajada peneuvista está formada por el presidente del
EBB, Javier ArzaLluz; Koldo Amezketa, secretario de este orga-
nismo; Antón Jaime, y Gorka Aguirre, el sempiterno hombre de

16. Efe, 16 de agosto de 1985.


r98 ARZALLUZ

los ntrabajos oscuros) del nacionalismo moderado. Por parte de


ETA acuden Juan Miguel Goiburu Mendizabal, Fernando Ló-
pez Castillo, Jesús Abrisketa Korta y Pedro Astorkiza, la plana
mayor de la organización.
Arzalluz facilita su propia versión de este encuentro:17 uDes-
pués del "tejerazo" estábamos persuadidos de que los golpistas,
que los segula habiendo, exiglan la reforma del artículo 2 y 149
de la Constitución, es decir, en mareria autonómica. Y que
UCD y PSOE, asustados y ante la improcedencia de tal reforma
en aquel momento, habían acordado y dado garanrías de hacer-
lo por vía indirecta. Los pactos autonómicos, el informe Ente-
rrla, la Loapa, el temor involucionista generalizado fueron el
contenido de aquellas conversaciones.n
Los npoli-miliso reinsertados ofrecen una versión menos
edulcorada de la reunión. Según ellos, Arzalluz planteó una vi-
sión catastrofista del futuro del País Vasco por los recortes auto-
nómicos y el repliegue de UCD y PSOE tras el golpe de Estado.
Incluso se plantea la realización de acciones unitarias en defen-
sa del Estatuto y se conviene en estudiar el momento oportuno.
uEl sombrío análisis del presidente del PNV sobre la situación
política era una invitación a las armas para los m:ís radicales), se-
gún Goiburu Mendizabal, que ratifica las palabras de Bandrés.

La entrevista entre las nembajadas, del PNV y ETA se pro-


duce en uno de los momentos más delicados de la banda
armada.
ETA (p-m) ha declarado una tregua y aunque sus dirigentes,
José Miguel Goiburu Mendizabal y Joseba Aulestia, controlan a
los comandos y mantienen una información fluida con los pre-
sos por medio de sus abogados, un sector de la banda armada
duda de que sea el momento de abandonar las armas.
En pleno debate interno acerca de qué actirud tomar, varios
miembros del grupo disidente piden, al margen de la organiza-
ción, un segundo encuentro secreto con el PNV para terminar
de aclarar sus ideas.

17. Javier Arzúl:uz, Ente el ütadt y k libertad, Editorial lparaguirre, 1986.


¿QUIEN CARGA TAS ARMAS DE ETA? T99

Así, el 20 de agosto de 1981, una comisión del Euzkadi Buru


Batzar y otra de ETA vuelven a reunirse en nalgún lugar del sur
de Franciar, de acuerdo con el lenguaje empleado en los comu-
nicados de la época. En esta ocasión, la embajada plenipoten-
ciaria del partido jelkide está compuesta por Javier Arzilluz y
Antón Jaime, presidente de la regional guipuzcoana y uno de los
hombres del aparato del PNV. Por parte de ETA sólo asisten Je-
sús Abrisketa Korta y Pedro Astorkiza, los dos dirigentes terro-
ristas más proclives a mantener la lucha armada.
De esta entrevista sólo se conocen los términos de una de las
partes, el PNV porque Abrisketa Korta fue extraditado un año
después a Cuba, donde dirige el Grupo lJgao," y Astorkiza, tras
pasar una etapa en los llamados milikis, acabó en ETA (m) y no
realizó ninguna autocrítica que se conozc . Según Arzalluz, tras
realizar un análisis de la situación política del pals, los etarras le
preguntaron si existla un pacto secreto con el PSOE y por qué
no había más colaboración entre Euskadiko Ezkerru y el PNV.
muy difícil andar en plan de novios cuando EE nos in-
-Es
cordia por todas partes: en municipios, diputaciones y en el Par-
lamento vasco respondió.
-les
cosa no quita la otra el representante
-Una
de ETA. -replicó
El dirigente nacionalista afirma que los dirigentes de ETA le
preguntaron sobre la posibilidad de realizar <acciones, unitarias.
nEn tal caso se estudiará el momentor, dijo Arzalluz.te
¿Pueden considerarse estas palabras una incitación a conti-
nuar con la actividad terrorista? ¿Hubo otros llamamientos aún
no revelados? nNosotros nos vamos a enfrentar a la Loapa, a vo-
sotros os toca luegor, asegura un (octavo, haber escuchado de
Arzalluz en esa reunión,to lo que podría interpretarse como una
incitación directa a las armas y un pacto tácito entre nacionalis-
tas moderados y radicales para actuar de tenaza frente al Estado.

18. En 1999, durante un viaje a Cuba, el portavoz del gobierno vasco, Josu Jon Imaz, fue a
visitar la compañla del dirigente etarra. Poco después, Imaz y Abrisketa eran fotografiados en un ho-
tel de l.a Habana por una agente femenina del Cesid, la hija del general Javier Calderón, el máximo
responsable de La Casa.
19. I
Javier Arzalluz, Enne el Estado la libertad, Editorial Iparraguirre, 1986.
20. Pao<o Unzueta, Socied¿d uasca y polltica ndcionalista, Ediciones EI Pals, 1987.
2OO ARZ^ALLUZ

Sea como fuere, según sus antiguos compañeros de corre-


rías, la segunda reunión entre ETA y el PNV fue determinante
para que un sector de los (p-m), entre los que se encuentran los
dos asistentes al encuentro, rompiera la ffegua en enero de 1982
y creara *ETA octava asambleao, que meses más tarde acabxla
fusionándose con ETA militar.
Una de sus primeras acciones, origen de los GAL, serla el se-
cuestro del capitán de Farmacia Alberto Martln Barrio, de trein-
ta y nueve años, destinado en el Gobierno Militar de Bilbao, el
5 de octubre de 1983. Tias mantenerlo retenido durante diecio-
cho días en una cueva inmunda, su cadáver aparccía frente a la
tapia de un viejo caserío. Previamente, los valientes ngudariso
enviados por los dirigentes con los que fuzalluz se había enrre-
vistado en el sur de Francia le hablan robado el reloj.
En julio de l982,los nocravos, explicaron en uno de sus ór-
ganos de expresión't las razones por las que decidieron romper
la tregua indefinida convocada a nlz del golpe de Estado del
23 de febrero. Y conclulan que había sido el proceso de dere-
chización que estaba reconduciendo el sisrema polltico español
hacia formas cada vez más conservadoras y antiautonómicas.
En definitiva, las mismas tesis expuesras por Arzalluz, prime-
ro en el diario Deia y posteriormenre en su libro. nl-os ocravos
utilizaron profusamente el argumento de que Arzalluz nos había
animado a romper la ffeguar, recordaba en 1985 Goiburu Men-
dizabal, en esa época apartado de la lucha armada y militante de
Euskadiko Ezkena.22
En 1981, durante la tramitación de la Loapa en las Corres,
la eminencia gris del nacionalismo moderado vuelve a reunirse
con ETA a finales de setiembre. Esta vez con bastantes menos
precauciones, en el reservado de un bar de San Juan de Luz.
Los interlocutores son Javier Arzalluzy el diputado del PNV
por Guipúzcoa, Andoni Monforte. A ETA (p-rn) la representan
José Miguel Goiburu, Jesús Abrisketa, Fernando López Castillo
y Pedro Astorkiza.
Por su condición de miembro de la Comisión de Exteriores

21. Zutih, núm.65.


22. Efe,27 de agosto de 1985.
¿QUIEN CARGAI"{SARMAS DEETA? 2OT

y de Defensa del Congreso y experto en asuntos relacionados


con la OTAN, el peso de la reunión la lleva Monforte por parte
del PNV.
uSe me encoge el corazón al pensar que hay gente como A¡-
zaJlvque por un problema de competencias pide a otros que si-
gan exponiendo su vida y su libertad, incluso que maten por
esor, ha dejado escrito Bandrés.
¿Pudo /vzalluz, con su lenguaje montaraz, combativo, reta-
dor, I levantisco, incitar a los terroristas a no deponer las armas?
Si para muestra basta un botón, ahl van tres ejemplos que defi-
nen su trayectoria y su forma de pensar:

Ejemplo número 1
El20 de diciembre de 1978, el Batallón Vasco Español ase-
sina en Anglet aJosé Miguel Beñaran Ordeñana, Argak, el ideó-
logo de la organización terrorista, uno de los autores del magni-
cidio de Carrero Blanco y de los activistas más sanguinarios de
la banda armada ETA.
Los nacionalistas moderados movilizan a su gente para ren-
dir un homenaje a sus restos en el cementerio de Arrigorriaga
(Yizcaya), su lugar de nacimiento.
Las FOP impiden el acto.'3 No pueden evitar, sin embargo,
que al domingo siguiente en el estadio de San Mamés, durante el
partido de máxima rivalidad entre el Athletic y el Real Madrid,
se guarde un minuto de silencio y se cante eI Eusho Gudariah por
fugala en un acto promovido por un sector del PNV.
Thmpoco que Arzalluz, ante cientos de jóvenes de EGI, la
organización juvenil del PNV que celebraba su presentación
pública en el cine Gayarre de Bilbao, hiciera dlas después una
encendida apología del terrorista asesinado.

Ya sabéis que han matado a fugala hace unos dlas. Era un


hombre entregado, lo fue siempre. Lo mismo en su juventud,

23. El diario Egin publica varias fotos con la plaza del pueblo tomada por la Policla Nacio-
nal y once personas conduciendo el féretro. la publieción destaca el momento en que ües agentes
saludan milita¡mente el paso de la comitiva. nHasta la policla se cuad¡a ante el paso del cuerpo del
enemigo de guerra,, señalaba el diario.
ZO2 ABZN-LUZ

en que visitaba enfermos en Santa Marina los domingos,


como cuando descubrió la causa de su pueblo y se entregó de
tal modo, que ha muerto por ella. A los que sepáis rezar y
queráis, os pido una oración por'su descanso. [Porque] hom-
bres como fugala, que ha entregado la vida por su pueblo,
merecen nuestro total respeto y forman parte de nosotros.24

Para el descendiente del carlista de Azkoitia, (esa rara ave


que anida en el Pirineo, comulga los domingos y mata feroz-
mente a sus semejantes), asesinar policías y guardias civiles in-
defensos en nombre de la ncausa del pueblo, era una acción tan
loable como visitar a los enfermos y ayudar a los menesterosos.

Eiemplo número 2
Manuel Loidi, el cura Santa Cruz, fue uno de los guerrilleros
más sanguinarios de la historia de España. Entre algunas de las
(gestas) que de él se cuentan está la de dieciséis carabineros a los
que, tras hacerlos prisioneros una noche en Endarlaza, en la
zona de Vera de Bidasoa (Navarra), sin ningún tipo de juicio, los
mandó fusilar al amanecer y dirigió personalmente el pelotón.
Cuentan en Vera de Bidasoa que los prisioneros aceptaron con
resignación su destino pero que, antes de caer acribillados por
las balas, pidieron recibir la comunión. Y que Loidi les negó la
núltima voluntado con estas palabras: oGente como vosotros
sólo merecéis estar en el infierno.,
Loco, iluminado, Loidi no sólo quitaba nvidaso en la tierra y
nalmaso en el cielo. Su terror fue tal, que amigos y enemigos ju-
raron matarlo y acabó exiliado en una misión de Colombia. So-
bre su figura escribía la siguiente elegla Javier Arzalluz,'5 cuyas
<hazañas> le parecen dignas de loa.

Años más tarde, don Manuel Loidi, más conocido por el nom-
bre de el cura Santa Cruz, escribía sus memorias allá en Pasto
de Colombia, de la mano del padre fuiztimuño, hermano de
Aitzol. Santa Cruz era hijo de un excombatiente de la época
deZumalacrírregui. Emociona oírle contar ante las acusaciones

24. Dei¿,27 de diciembre de 1978 y Eazkadi, 5 de enero de 1979.


25. Dei¿,20 de iunio de 1985.
¿QUIEN CARGA IAS ARMAS DE ETA? 2O3

que le lanzan desde el propio campo carlista, especialmente


cuando le llaman omal guipuzcoano). n¿Mal guipuzcoano yo?
con amargura-. ¿Quién más que yo pasó su ni-
-responde
ñez oyendo a sus mayores las gestas de la guerra? ¿Quién como
yo lloró al comprender tantas cosas hermosas como habíamos
perdido, la religión, los fueros?o Santa Cruz se juró a sí mismo
que esta vez no se iba a terminar con una traición como era
para él el abrazo de Vergara. Y terminó con su cabeza puesta a
precio por liberales y carlistas. Pero no se rindió.

Eiemolo número 3
Por las mismas fechas, entrevistado por el poeta y escritor
alemán Hans Magnus Enzensberger, el cerebro del nacionalismo
moderado revela su admiración por los ayatolás iraníes, que, tras
dar un baño de sangre a su país, hicieron retroceder varios siglos
la historia y la cultura en los países árabes e islámicos.
-
No me pida que condene moralmente a sus partidarios
IETA]. No tan fácil establecer barreras. La actual genera-
es
ción del ala militante son los nietos lde los carlistas]. Su im-
paciencia flos asesinatos] ante las palabras incumplidas [a
Loapa], las torturas, la represión sucia por parte del gobierno
es comprensible. El intento de quebrantar su voluntad [a de
ETA] por la fuerza es del todo inútil. Es muy difícil vencer a
quien está dispuesto a morir en cualquier momento. [...] La
cuestión de la violencia es de índole estratégica, no religiosa.
Piense en los ayatoliís islámicos a los que la prensa occidental
trata de vocingleros y bandidos sedientos de sangre, cuando
en realidad se üata de hombres graves y honorables, precedi-
dos de fama de sabios.'6

La pregunta más importante que nadie hasta ahora ha res-


pondido es ésta: ¿Intentó emplear este admirador del cura San-
ta Cruz, de Argala y de los ayatolás iraníes el chantaje de ETA y
utilizar la lucha armada para desestabilizar al gobierno si no se
arrodillaba y aceptaba sus exigencias? La respuesta la tiene el que
era entonces su presidente, Leopoldo Calvo Sotelo.

26. El P¿k, l0 de noviemb¡e de 1980.


2O4 APJ.ALLTJZ

Cuando üas su ajetreada investidura en el Congreso de los


Diputados se instala en La Moncloa, el27 de maÍzo de 1981, lo
primero que hace Leopoldo Calvo Sotelo es establecer una ron-
da de contactos con los presidentes y secretarios generales de to-
dos los partidos políticos. Se trata de tener los primeros conrac-
tos para tender puent€s con vistas a futuros encuentros.
Tias recibir a Felipe González, a Manuel Fraga y a Santiago
Carrillo máximos responsables del PSOE, AP y del PCE
-los
respectivamente-, le toca el turno aJavier Arztlluz quien, por
un problema de agenda, no acude a la cita hasta el 29 de mayo.
El presidente del PNV llega tarde al encuentro debido a la
neblina que impide ese día la visibilidad en el aeropuerto de
Sondica. Tias las disculpas y los saludos de rigor, Arzdluz ocupa
un sillón a la derecha del presidente del gobierno mientras éste
lo hace frente a una ventana desde la que se vislumbran los jar-
dines del palacio. Como era el presidente del PNV quien había
solicitado el encuentro, Calvo Sotelo le pregunta:
tú me dirás.
-Javier,unos días estuve cenando en San
Juan de Luz con la
-Hace
cúpula de ETA... un inciso y se lo mira expectanre- y
hemos coincidido-hace
en que la política del gobierno no es la ade-
cuada.
El presidente del gobierno se queda perplejo con aquella in-
troducción. Como conoce la capacidad dialéctica de su interlo-
cutor y quiere evitar un incidente, hace oídos sordos a lo que
acaba de escuchar.
El máximo responsable del PNV de un partido católico, de
orden y supuestamente contrario a la violencia terrorista, cree
que Calvo Sotelo no ha prestado suficiente atención a lo que le
está contando y repite el inicio de su exposición:
unos días estuve cenando .n S".r Juan de Luz con la
-Hace
cúpula de ETA...
Leopoldo Calvo Sotelo se pone en pie, señala a un miembro
de la Guardia Civil de los servicios de seguridad de La Moncloa,
que hace guardia frente a su venran a, y le indica:
te he oído perfectamente la primera y la segunda
-Javier,
¿QUIEN CARGA TAS ARMAS DE ETh? 20'

vez. Si me lo dices una tercera vez tendré que llamar a estos se-
ñores o a sus jefes, que están tan interesados o más que yo en co-
nocer los detalles de lo que me estás contando y pedirles que te
detengan y te pregunten con quién has estado, dónde has esta-
do, de qué has hablado con los terroristas y todas esas cosas.
Thnto a ellos como a ml nos interesa saber dónde se esconden
los jefes de ETA.
Arzalluz se queda un instante pensativo, cambia por dos ve-
ces de postura en el sillón y replica:
empieza esto.
-Mal tú el que ha empezado. Hasta ahora no te he dicho
-Eres
nada, pero si vas por ese camino no tenemos más que hablar.
Las palabras del presidente del Ejecutivo vuelven a dejarle
cortado. Se produce un brusco silencio. Lo rompe Calvo Sotelo.
a contarte una anécdota, A Cánovas, cuando
-Voy de la época le amenaza, seJavier.
un político levanta, le lleva al balcón
y le enseña unos cañones que hay debajo de su despacho, en el
paseo de la Castellana y le dice: uÉstos son mis poderes. Mués-
trame tú ahora los tuyos.u Yo podrla haberte dicho lo mismo y
he preferido callar, dar por olvidado este incidente e invitarte a
que empecemos a hablar de nuevo como si no hubiera ocurri-
do nada.
de qué quieres que hablemos?
-¿Y eres quien ha pedido la entrevista. -pregunta.
Pero a mí, especial-
-Tú
mente, me interesa que, como responsable del partido que go-
bierna en el Pals Vasco, me cuentes cómo ves la situación polí-
tica, la económica, laboral y social.
Las pistolas las carga el diablo y las de ETA, puede que algún
antiguo jesuita admirador de Manuel Loidi, el cura Santa Cruz,
de los ayatolás y de los sanguinarios upatriotas vascos), como
Domingo Iturbe Abásolo, Txomin, o José Miguel Beñarán,
Argala.
CAPÍTULO X
La <limpieza étnico de la UCD

Aprobado el Estatuto de Gernika, con las instituciones del Estado central deslegitima-
das por la acción coordinada de HB y PNV había que optar por el mal menor: impe-
dir que se produjera un vacío de poder: Para evitar lo que ocurrió en Rusia, años des-
pués, donde el poder fue ejercido por las mafias, era necesario impedir que FIA y HB
se adueñaran de las instituciones. Por eso, la UCD dio instrucciones a sus dirigentes de
dejar el terreno libre al PNV para que hicieran suyo el Estatuto y lo llenaran de conte-
nido. El PNV <agradeció> la grandeza de Adolfo Suárez retiníndose del Parlamento de
lYadrid, en un gelo de deslealtad e insolidaridad con el Estado, Los terroristas, con los
que el PNV mantiene lazos ocultos,rrealizan la <limpieza étnico> de los representantes
centristas. Es el exterminio por la caza asesina que consigue la pníctica desaparición del
centro democrático del PaísVasco.

El 11 de diciembre de 1979, el pleno del Senado, en sesión solem-


ne, ratificaba por 185 votos a favor, cuatro en contra y tres absten-
ciones, el Estatuto de Autonomía pan el Pals Vasco, previamenre
aprobado en referéndum por la mayoría del pueblo vasco.
Se cumplían 103 años de la abolición de los fueros y el acro
tenla especial significación histórica. La mayorla de los represen-
tantes de los grupos parlamentarios hicieron un juicio posirivo y
favorable del texto legal que se acababa de refrendar. Las palabras
miís vibrantes, sinceras y llenas de emoción fueron las del sena-
dor del PNV por la provincia deYizaya, Julio Jáuregui Lasanta.
nHemos [conseguido] con el Estatuto vasco el máximo de
funciones y facultades que creemos señala la Constitución. He-
mos llegado al techo. Por nuestro deseo hemos llegado al te-
cho>,2 señaló paÍa, acontinuación, añadir: <Señores, estamos ha-
blando de un Estatuto de Autonomla dentro de la Constitución,

1. Para más detalles, véase capftulo anterior.


2. Diario de Sesiones de las Cortes Generales, 12 de diciembre de 1979, nítm.34, pp. l4l3
y siguientes.
rA "LTMPTEZA
ETNTCA" DE r¿. UCD 7O7

dentro de la unidad del Estado; no estamos hablando de inde-


pendencia, porque para eso no vendríamos a este Parlamento.
Estamos es tradicional en el Grupo del PNV- luchando y
-y
defendiendo la autonomía. Todos los hombres evolucionan y to-
dos los pueblos evolucionan con el tiempo. ¿Y por qué no han
de evolucionar los vascos si se encuentran a gusto en la nueva es-
tructura del Estado? ¿Quién podría decir a priori que no hay po-
sibilidad de evolución.o
De origen vizraíno, abogado, secretario general de la Presi-
dencia del gobierno vasco durante la Segunda República y uno de
los firmantes como diputado a Cortes cuarenta y tres años atrás,
el 1 de octubre de 1936, del primer Estatuto de Autonomla vas-
co, el senador Jáuregui era un hombre de honor y de principios.
nSabino Arana señaló en 1902 como objetivo político lde los
nacionalistas] conseguir una autonomla lo más radical posible
dentro de la unidad del Estado, adaptada al. carácter vasco y a las
necesidades modernas. [Lo dijo] hace casi ochenta años y en esa
llnea estamos trabajando y actuando. Vamos a defender una
autonomía dentro de la unidad del Estado. Ér" es la realidad de
nuestra aspiración y todo lo que sea sospechar otra cosa es ab-
surdor, continuó.
<Aquí se ha hablado de la actuación de ETA para funda-
mentar el voto contrario al Estatuto vasco. Tengo que recordar
que ETA lleva diecisiete años funcionando; catorce bajo el régi-
men del general Franco y tres bajo el régimen actual, y todavía
no se ha aprobado el Estatuto de Autonomía ni se ha formado
el gobierno vasco.)
Y agregó: nEl día que se elija el Parlamento vasco y se nom-
bre el gobierno autónomo vasco, a partir de ese momento, se
pondrán en el odebeu de los vascos esas y otras actuaciones; pero
antes no. ETA no ha necesitado de la autonomía paru actuar.
t...1 El del 36 era un Estatuto que nació en la guerray panla
guerra. Yo quiero hoy votar como senador con la convicción de
que voy a votar un Estatuto parala paz.n
Julio Jáuregui falleció meses más tarde.3 Con él y con Aju-
riaguerra, muerto durante los debates de la Constitución, desa-

3. El 10 de febrero de 1981.
2o8
^w.\LLUz

parecfan las voces más representativas de una generación de di-


rigentes vascos que habla vivido los sufrimientos de la guerra,
que habla conocido las calamidades del exilio, y que sabfa valo-
rar en toda su amplitud lo que suponfa el Estatuto de Autono-
mla vasco y el autogobierno que se iniciaba. A partir de enton-
ces, las relaciones del PNV con Madrid no serán ya las mismas.

El viernes 18 de enero de 1980, al concluir la semana, y con


ella los trabajos parlamentarios, el PNV anuncia que abandona
el Congreso de los Diputados.
Hablan transcurrido menos de ues meses del referéndum so-
bre el Estatuto de Autonomla, treinta y cinco dlas desde su rati-
ficación en el Senado y faltaban dos meses para que se celebra-
ran las primeras elecciones democráticas a la Cámara vasca.
Ante el esrupor general, Marcos Yrzcrya y el resto de sus
compañeros hacen las maletas y desaparecen. La excusa emplea-
da para evaporarse de las instituciones era la opresión que el
gobierno de Madrid ejercfa en el Pafs Vasco, lo que luzalluzha-
bla bautizado en el Alderdi Eguna de 1977 como la nbota de
Madrido.
Pocas semanas antes de los primeros comicios que permiti-
rlan al pueblo vasco elegir, por primera vez en su historia, su
autogobierno, la explicación resultaba baladf e incluso absurda.
Pero A¡zalluz insistió: uAhora nos toca construir nuestro pafs.
Sólo regresaremos a Madrid para hablar de transfers¡siasu, de-
claró a las puertas del Congreso de los Diputados.
El desplante no tenla precedentes en la llamada ujoven de-
mocracia españolo.a El gobierno y los partidos mayoritarios
UCD, PSOE, AP y PCE acusaron a los representantes del par-
tido nacionalista de ingratitud, desledtad y desprecio a la insti-
tución que encarnaba la voluntad popular.
La ausencia de los parlamentarios nacionalistas del Congre-
so de los Diputados y del Senado se mantuvo durante casi nue-
ve meses, hasta el 11 de setiembre. Lo que no se ha contado has-

4. Hay que buscar el antecedente más próximo en 1934, durante la Segunda República. El
PNV estuvo ausente de la Cámara durante r¡a¡ios meses.
r¿, "LIMPIEZA ÉTNICA, DE IA UCD 2O9

ta ahora es que la dirección del PNV utilizó parte de esas (vaca-


cioneso pagadas por el bolsillo de todos los españoles para nego-
ciar con ETA un posible ncambio de trincherar.
Asl, mientras el senador Julio Jáuregui se comprometía en el
Senado a defender (una autonomía dentro de la unidad del Es-
tadoo, Javier Analluz y Gorka Aguirre viajaban varias veces, en
secreto, a San Juan de Luz y a Bayona (Francia) para entrevis-
tarse con Domingo Iturbe y Eugenio Eurebeste, los dos máxi-
mos jefes de la banda terrorista, y explorar las posibilidades de
crear un ufrente común> antiespañolista, en el que sólo cupieran
los partido vascos y euskaldunes.
Como se narra en otro capítulo, los encuentros furtivos du-
raron hasta bien entrado el mes de mayo de 1980. Nacionalis-
mo radical y moderado se configuran asl como la doble cara de
una misma moneda, como el haz y el envés de un mismo pro-
yecto de nconstrucción nacionalu. En este reparto de papeles,
para guardar las apariencias ante la opinión pública, unos asu-
men el papel de nbuenos, y otros el de nmalos>t sin dejar de
mantener desde la muerte de Franco una comunicación fluida v
constante utilizando los Pirineos como vasos comunicantes.
El enemigo que hay que batir, tanto para PNV como para
ETA, es el Estado español. Por eso, no es extraño que en el mo-
mento en que el PNV abandona el Congreso de los Diputados
y el Senado, los terroristas centren su objetivo en culminar una
nlimpieza étnica, para intentar acabar con los últimos vestigios
del españolismo en el País Vasco.

Inspector de seguros, casado con Rosario Muela, una sevillana,


concejd del Ayuntamiento de Vitoria, José Ignacio Ustarán Ra-
mírez era miembro de una familia nacionalista de pura cepa. Te-
nía dos hermanos: uno militaba en HB y otro en el PNV. El, .tt
cambio, había decidido integrarse en UiD, en la formación polí-
tica de Adolfo Suárez, y desde comienzos de la transición demo-
crática formaba parte del comité ejecutivo del panido en Alava.

!, nDebe quedar claro que para mf, hablar con Esnaola o con cudquier otro dirigente de HB,
es más fácil y más grato que hacerlo con otros personajes. [...] Porque, con todo lo que nos separa,
son de mi sangre, de mi lengua, de mi tierrao, escribirla meses más tarde Ar¿:lluz en Deia.
2TO ARZALLUZ

La diferente afinidad política entre los hermanos daba ori-


gen, de vez en cuando, a algún pequeño rifirrafe, especialmente
en aquellas ocasiones en que la familia se reunía al completo
para celebrar algún cumpleaños, onomásrica, boda o bautizo.
llega la oveja negra de la familia. ¿Qué tal te va peri-
-Ya
tando coches, ntraidorr? decían a modo de saludo.
José Ignacio tragaba -le
quina y la sangre no llegaba al río.
El29 de setiembre de 1980, el comité ejecutivo de UCD en
la provincia habla decidido desplazarse al municipio de Oyón,
en el norte de la provincia, a una cena del partido. Como tenía
cosas atrasadas que hacer, José Ignacio Ustarán prefiere quedar-
se en su casa, un cuarto piso situado en la avenida del Generall-
simo de Vitoria.
A las siete de la tarde llaman al timbre. Acude a abrir la puer-
ta, y dos hombres y una mujer, a caÍa descubierta, le apuntan
con sus pistolas y le obligan a introducirse en la vivienda. Los
tres individuos se identifican como miembros de un comando
de ETA (p--), VIII Asamblead y le dicen alll mismo, delante de
su mujer y sus hijos:
un desertor de la causa vasca y hemos venido a ma-
-Eres
tarte.
Pero los integrantes del comando no ejecutan inmediata-
mente su amenaza. Durante las dos horas siguientes le someten
a un duro interrogatorio en su propia vivienda sobre la estrate-
gia de UCD en el País Vasco, y toman nota de los nombres, di-
recciones y lugares de trabajo de todos los miembros de la eje-
cutiva regional del partido. Al final, discuten incluso con
Ustarán y su esposa la decisión que han tomado.
¿por qué vais a matarle a é1, qué os ha hecho?
-ps¡6
tercede su mujer, sobreponiéndose al terror. -in-
Los terroristas la miran silenciosos. Rosario Muela suplica de
nuevo.
¿por qué la tomáis con é1, si en esta familia, la única
-Pero
persona que se dedica a la polltica soy yo? Matadme a ml.
eres andaluzay no entiendes el problemavasco. No sa-
-Tú
6. Eran miembros de .los octavoso, una rama escindida de ETA (p-m), que tras celebrar la
VIII Asamblea deciden continuar con la lucha armada.
["{ -LIMPIEZA ETNICA, DE LA UCD 2TI

bes el tremendo daño que tu marido ha hecho al nacionalismo


con su actiud.
Charo Muela intenta, otra vez, hacerlos taznnar, pero los te-
rroristas no están para discusiones. Mandan callar a la mujer,
obligan a José Ignacio Ustarán a coger las llaves del coche ¡ sin
decir palabra, se lo llevan.
Son casi las nueve de la noche. Como el ascensor no permi-
te el acceso al garaje desde las viviendas, el portero de una finca
cercana los ve salir a la calle por el poftal y bajar al aparcamien-
to por la rampa de salida, pero no observa nada extraño en el
comportamiento de los cuatro individuos. Contempla también
cómo, minutos después, el coche de Ustarán, con éste al volan-
te, abandona el garaje y enfila hacia el casco viejo de la ciudad.
Nadie le volverá a ver con vida.

Ti'as la muerte de Franco, Jesús María Viana Santacruz,


Chus Viana, Alfredo Marco Thbar, Pedro Morales y un grupo de
polfticos alaveses decidieron fundar el Partido Democrático, Fo-
ral y Alavés para concurrir a las elecciones. Sin embargo, la per-
sonalidad arrolladora de Adolfo Suárez, su capacidad de persua-
sión y convicción, les hizo abandonar su idea original para
integrarse en la UCD.
Tras la aprobación del Estatuto de Autonomía y las primeras
elecciones autonómicas, en que el partido de Suárez sufre su se-
gundo descalabro en la provincia frente al PNV,t Chus Viana, el
verdadero motor del centrismo en el País Vasco, se propone re-
vkalizar el partido.
Han pasado seis meses desde las elecciones del 9 de abril de
1980, que han dado el poder a Carlos Garaikoeo<ea, y es preci-
so dar pasos para asentar la UCD en el País Vasco. Por eso, aquel
atardecer, la plana mayor del partido en Aava se ha desplazado
al municipio de Oyón (Al*") para explicar sus proyectos e in-
suflar optimismo entre los suyos. Pasadas las diez de la noche,

7. En las elecciones municipdes de 1979, UCD obtiene 28665 votos (109 concejaleg fren-
te alos 35 523 del PNV (168 ediles). En las eutonómicas de 1980, lx 20716 papeletas de UCD le
permiten tener cuetro parlamentarios en la Cámara vasca, mientras el PNV, con 31 640, consigue
siete esc¿ños.
ZfZ AP¿ALLUZ

uno de los camareros del restaurante se acerca al presidente de


UCD y le indica que le llaman por teléfono.
Con sus 120 kilos de humanidad, Viana se acerca a la barra
del bar y charla un par de minutos. Cuando vuelve a la mesa, al-
gunos dirigentes de la ejecutiva de UCD reparan que está lívi-
do, desencajado.
pasa algo? pregunta Marco Thbar.
-¿Te asesinado-le a Ustarán a decir.
-Han -lsis¡¡a
Regresan a Vitoria casi volando con el corazón encogido. Allí
conocen los pormenores de la tragedia. Sobre las diez de la no-
che se había recibido una llamada en la central de la Policía Na-
cional indicando que había una persona muerta en el interior de
un coche en el centro de la ciudad.
Un coche patrulla se había desplazado rápidamente a la
z¡na. Al llegar a la confluencia de las calles San Prudencio con
Eduardo Dato, los agentes observan la presencia de un coche
aparcado de cualquier manera sobre la acera, obstruyendo la sa-
lida de un garaje, en cuyo edificio se encuentra la sede central de
la UCD en la provincia de lilava. En su interior, en el asiento
del conductor, yace inmóvil el cuerpo de José Ignacio Ustarán.
Un solo disparo, a quemarropa, en la cabeza, ha sido suficiente
para quitarle la vida.
Al conocer los hechos, un escalofrío recorre la espina dorsal
de Chus Viana y Alfredo Marco Thbar. Los terroristas han teni-
do la sangre fría de ir a buscarle a su casa, obligarle a conducir
su propio automóvil para asesinarle y dejarle tirado ante la puer-
ta de su propio partido. Y todo porque era el único miembro de
una familia nacionalista que militaba en un partido de signo
opuesto, de la formación que en contra de sus principios había
hecho las m¿íximas concesiones autonómicas al País Vasco.
Poco después acuden a consolar a la viuda. Entre lágrimas,
Charo Muela les cuenta cómo, dos horas antes de llevarse se-
cuestrado a su marido, el comando terrorista registró la vivien-
da familiar, se llevó los papeles del partido, e incluso interrogó a
su marido sobre los dirigentes de UCD y sus hábitos de vida
npara limpiar esta tierra de enemigoso.
La tremenda conmoción provocada por la muerte de Usta-
rán y Ia angustia originada al saber que, a partir de aquel mo-
IA (LIMPIEZA ETNICA, DE I.A UCD 2T3

mento, estaban todos amenazados, actuó como detonante. Al


dfa siguiente, tras unas frlas exequias funebres, en las que no
hubo ni bandera de España, manifestación de apoyo ni respaldo
popular de ningún tipo, los dirigentes del partido de Suárez se
sintieron solos y abandonados.
En estas circunstancias, la primera reacción fue hacer las ma-
letas y poner tierra de por medio. Sin pensarlo dos veces, la eje-
cutiva en pleno de la UCD y algunos otros dirigentes provincia-
les y municipales huye en estampida de Aava y se refugia en la
finca extremeña de caza, propiedad de Guillermo Valle Yustas.
Pero en la otra punra de España rampoco se sienten tranqui-
los. Temen por sus familias y amigos y deciden volver al Pafs
Vasco. De regreso, de paso por Madrid, Alfredo Marco Thbar
conduce su coche, un Citroén üburón matrícula de San Sebas-
tián. El ritmo de la circulación le obliga a derenerse en un se-
máforo en la Gran Ylay a su lado se para un raxi. El conductor,
de Fuerza Nueva, le pide que baje la ventanilla ¡ cuando puede
olrle bien, le grita:
hijo de puta!
-¡Vasco,
Otra vez nlas dos Españas dispuestas a parrirre y a helarte el
corazón>> enzanadas entre sl, propensas a aniquilarse mutua-
mente, como en los viejos tiempos.
Ustarán era el primer responsable de un parrido en ser asesi-
nado. Las muertes de dirigentes de la UCD suponen el escalón
final de toda una estrategia perfectamente planificada desde las
filas del nacionalismo radical para echar a los españoles de Eus-
kadi y dejar asl el campo libre en las instituciones recién con-
quistadas.

El ministro adjunto de Relaciones con las Cortes y diputado


por Valladolid, Ignacio Camuñas, fue el primero en advertirlo:
.UCD está acorralada en el Pals Vasco. Suárez tiene el deber mo-
ral de ir a las mincheras., nEl presidente del gobierno debe venir
al Pals Vasco. Con chaleco antibalas o con tanques, pero debe
venirr, le secundó Alfredo Marco Thbar, diputado por Alava.
El Pals Vasco sufría la situación más grave desde la guerra ci-
vil. Desde 1977 hxta 1980 no habfa dia sin que se irodujera
zI4 ARZ¡úLUZ

uno o varios atentados contra una patrulla o un cuartel de la


Guardia Civil o de la Policía Nacional, gobiernos civiles, dele-
gaciones del gobierno cenüal, estaciones de trenes, oficinas de
Correos e incluso de Telefonica.
Durante 1977 y l978,las emboscadas, intentos de asalto y ata-
ques con lanzagranadas a los cuarteles de la Guardia Civil son tan
frecuentes y diftciles de combatir que la dirección general de la Be-
nemérita toma la decisión de retirar las casas cuartel de los pueblos
pequeños y concentrarse en los grandes núcleos, como Inu<au-
rrondo, para organizar mejor su autodefensa. El primer abandono
de un cuartel, el de Renterla (Guipúzcoa),' se produce el 3 de ju-
lio de 1978. Inmediatamente después, un grupo de exaltados lan-
za cohetes, asalta el edificio y coloca la ikurriña en su fachada.
El 30 de agosto, el Araba Buru Batzar del PNV solicita nun
análisis psiquiátrico de las FOP, y HB llega a pedir que nse los
tenga encerrados en sus cuarteles hasta que se los pueda enviar a
Españar.e Poco después, las Juntas Generales deYizcaya, con 43
votos a favor (los del PNV EE y HB) frente a diez en contra
(UCD y PC) y nuev€ abstenciones (PSOE) exigen la retirada de
la policía y la guardia civil del País Vasco y un sinfln de munici-
pios se suman a la iniciativa.'o El ministro del Interior, Rodolfo
Martín Villa, replica que nlas FOP no se irán de Euskadin. En el
sentir popular latla la conciencia de que la sustitución por una Po-
licía autónoma, controlada por el PNV era cuestión de tiempo.
Retiradas las Fuerzas de Orden Público único slmbolo
-el
de poder del Estado- de los principales pueblos; arrinconadas
en los desvanes la bandera de España y los símbolos del Estado
por numerosos alcaldes preautonómicos; amenazados y asesina-
dos decenas de ciudadanos o destruidos sus bienes, por el hecho
de no ser nacionalistas; quemadas las sedes de UCDttpor cons-
tituir una uprovocación) para los nauténticamente vascosr, los
partidos democráticos comienzan a retroceder.
8. Situado en una zona muy rulnerable, junto a la autopista Bilbao-Behobia' en los años
1977-1979 había sufrido más de cuarenta atentados.
9. Egin,2 de sedembre de 1980.
10. Amorebieta, San Salvador del Valle, Sestao, Balmaseda, Basauri, Durango, Galdakano'
Geo<o, Ba¡acaldo, Lejona, Mallabia y otros muchos.
1 1. La de San Sebastián fue incendiada el I de abril de 1979, dos dfas antes de las elecciones
municipales, cuando se suponla debía estar bien custodiada.
LA.LIMPIEZA ETNICA" DE IA UCD 2t,

A pesar de las llamadas de alerta que Suárez recibe de diver-


sos ámbitos, la desbandada no se hace patente hasta comienzos
de 1979. En febrero, el gobierno convoca las primeras eleccio-
nes municipales. UCD, que en las generales de 1977 y 1979 ha-
bía salido como la segunda fuerza más importante del País Vas-
co, en numerosos pueblos no encuentra gente para elaborar sus
listas electorales.
Dos factores influyen en la clase política: la retirada de las
FOB como símbolo de que el poder central comienza a arriar
sus banderas, y la ofensiva de ETA al asesinar primero a los pre-
sidentes de las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa y, poste-
riormente, durante el periodo de elaboración de las listas, ame-
nazan y matar a los candidatos del centro derecha español
cabezas de lista a los ayuntamientos y diputaciones forales."
El partido de Suárez se ve obligado a recurrir a todo tipo de
artimañas electorales. Desde colocar varias monjas de clausura
en una candidatura con permiso de la superiora de un conven-
to'3 hasta rellenar las colas de las listas con personas de Madrid.
Sin embargo, cuando el BOE publica las listas electorales, en
muchos pueblos aparece sólo el anagrama del partido y la pági-
na en blanco.
El 3 de abril de 1979, cuando se cierran los colegios electo-
rales y concluye el recuento de los votos, los resultados electora-
les reflejan con elocuencia lo que ha supuesto regalarle un Esta-
tuto al PNV y la retirada del Estado de las zonas rurales. El
PNV, con 870 concejalías, es la fuerza más votada. Le sigue HB,
con 279 escaños municipales, y el PSOE, que obtiene 167. El
partido de Suárez, con apenas 126 concejales, ha retrocedido al
cuarto lugar.
Recién aprobado el Estatuto, el 18 de enero de 1980 como
ha quedado expuesto, el PNV abandona voluntariamente el
Congreso de los Diputados como un gesto de presión y chanta-
je hacia el gobierno. Automáticamente, el PNV que copa el 85
por ciento de las alcaldlas, se niega a izar la bandera de España

12. Especialmente trágico fue el asesinato del candidato de Alianz¿ Popular al Perlamento
vesco. Vicente Zorita Alonso apareció asesinado el 14 de noviembre de 1980 en un descampado de
Santurce (Vizcaya). Antes de dispararle un tiro en la cabeza los terroristas le hablan vendado los ojos.
13. Convento de Santurce, en Vircava,
216 APzALLUI

junto a la ikurriña,'a retira la totalidad de los nombres y slmbo-


los españoles de los pueblos, incita a la población a no abrir la
puerta a las FOP Muchos alcddes del PNV hacen suyo el eslo-
gan de HB <que se vayan>." Nadie mejor que el historiador Fer-
nando Garcla de Cortázar para describir la situación que se vivía:

Como en todos los cambios pollticos de régimen, legiones de


oportunistas, pillos o simplemente pusilánimes, haciendo pro-
testas de democracia, corrieron a las oficinas de afiliación po-
lltica para buscar una convalidación de su antifranquismo. El
PNV, el partido ganador, se llwó un buen lote de profesiona-
les y empresarios que se hablan beneficiado delapaz laboral y
del autorita¡ismo del régimen anterior. Y hubo muchos píca-
ros que se dieron prisa en comprar una ikurriña, echando pes-
tes del dictador, no mucho antes su caudillo. El tirón vasquis-
ta era tan grande y el miedo a ETA tan profundo que pronto
desaparecieron de la calle los emblemas, liturgias y emociones
que recordaran los años del nacionalismo de España.t6

De hecho, ni los camaleones adaptan su piel al medio natu-


ral con tanta presteza. En Azkoitia, el pueblo de Arzalluz, quizá
la comarca con más requetés por metro cuadrado de la provin-
cia de Guipúzcoa, los mismos que colgaban la bandera de Espa-
ña en los balcones y acudfan a la calle Mayor cada 20 de se-
tiembre, para celebrar la liberación de la villa por el nglorioso
ejército salvadorr, metieron rápidamente la enseña nacional en
un baúl y sacaron la bicruclfera inventada por Sabino Arana.
Son muchos, y no precisamente los lectores de El Alcázar o
El Imparcial," los que piensan que el Pals Vasco ha sido entre-
gado al PNV y a HB. nEn el Pals Vasco hay una guerra revolu-

14. nl¿ señorita de compañlau, llega a bautizarla Carlos Ga¡aikoetxea en un gesto de des-
precio gratuito e innecesario.
15. El lema habla sido sacado del libro del mismo nombre publicado por el director de Efz
J. Sánchez Er¿uskin con el seudónimo de J. Bordegaray. La edición fue secuestrada el 5 de julio de
1978 pero no impidió que Javier Ar¿¡lluz recomenda¡a su lecura y que su tltulo fuera utilizedo
como grito de guerra en centena¡es de manifestaciones del PNV y HB.
16. Fernando Garcla de Cortázar yJuan Manuel Azcona, El n¿ciondismo aa¡co,HistorÁ 16,
Mad¡id, 1991.
17. l,os medios de comunicación escritos considerados de ulraderecha en Madrid en los
años ochena.
IA.UMPrEZA ETNTCtu DE rA UCD 2I7

cionaria, manrista-leninista de carácter clandestino que sólo po-


drá ser combatida con otra guerra clandestina dirigida por el Es-
tado, desde el Estador, diagnosticaba una persona en absoluto
sospechosa de antinaciondismo como el senador del PNVJulio
Jáuregui."
El ultimo error del gobierno va a ser permitir al nacionalis-
mo asumir la defensa en exclusiva del Estatuto durante el refe-
réndum celebrado en las tres provincias vascas para su ratific¿-
ción por sufragio universal directo. El Ejecutivo pretendía con
ello que Garaikoeurea,luzdluz, Bandrés y Onaindla lo asumie-
ran como algo propio y defendieran en todos los rincones de la
geografla vasca sus competencias.
Fue un bello gesto de generosidad polltica que no sirvió para
nada. El PNV defendió el Estatuto, no como un texto cerrado,
que consagraba la autonomla de Euskadi, sino como una herra-
mienta más para ir hacia la independencia. Además, el dinero
que enviaba el vicepresidente primero Fernando Abril Martorell
desde el Banco de España a las cuentas corrientes de varias so-
ciedades vinculadas a los nacionalistas, para pagar la campaña,
se utilizó para acabar de arrinconar y batir a los últimos reduc-
tos de la UCD, a los que, como si de apestados se tratara, se ex-
cluyó sistemáticamente de cafteles, mltines, intervenciones tele-
visivas, actos públicos y demiís saraos electorales.
Lo recordaba en el Senado, durante el acto de ratificación del
Estatuto, el ex consejero de Obras Públicas y Vivienda y parla-
mentario de UCD por Aava, Alfredo Marco Thbar.

Nuestro grupo, UCD del Pals Vasco, al que se pretendió ig-


norar y apartar de la campaña estatutaria cud si su presencia
fuese contaminante, con decisión, con convencimiento y
como rezó en su dla el eslogan en la campaña usimplemente
por amor al palsn, rcalizí esta campaña en solitario, ignoran-
do ataques, dudas humillantes, en beneficio del fin persegui-
do, que era el Estatuto vasco, el Estatuto de Gernika.A p*-
tir de este momento nuestro grupo, UCD, no está dispuesto
a tolerar apropiaciones indebidas de identidad. No está dis-
puesto a tolerar acusaciones falsas y tratos de segundo grado
18. Egin,18 de noviembre de 1980.
2I8 ApzALLUz

en aquello que nos corresponde por pleno derecho, por lo


menos con tanto derecho como el que más.te

Mientras los partidos políticos nacionalistas abrían sedes


en todos los pueblos, los de ámbito nacional UCD y
-AP, una pre-
PSOE- comenzaron a tener problemas para mantener
sencia pública en la sociedad. nlos vecinos no nos miraban bien
por tener las sedes abiertas. Éramos gente poco grata por el te-
mor a que nos pusieran una bomba y les tocara a elloso, recuer-
da el diputado de UCD Julen Guimón. La situación llegó a tal
extremo que un grupo de personas de Las A¡enas y Neguri (Viz-
caya), dos áreas supuestamente habitadas por votantes del cen-
tro derecha español, se presentaron en dos ocasiones en la sede
de UCD para cerrarla.
Desmovilizado y entregado el País Vasco a los enemigos de
la Constitución, tras numerosas reclamaciones, el 9 de diciem-
bre de 1980, Adolfo Suárez efectúa su primera visita oficial al
País Vasco. Ese dla, el Ayuntamiento de Cestona le declara nper-
sona non grata,> y los alcaldes del PNV se ponen en huelga
mientras dure la visita, para no tener que recibirle.'o Por si la
ofensa no es suficiente, cuando acude a un almuerzo que le ofre-
ce en Bilbao la Diputación foral de Yizcaya, se encuentra con
que su presidente, José María Macua, comete la grosería de des-
plazarse a Madrid para no tener que recibirle."
Los planes del nacionalismo para hacerse con el control del
País Vasco se hablan cumplido milimétricamente. La estrategia
se había iniciado con la descalificación, el descrédito y la desle-
gitimación de las instituciones del Estado central, la sataniza-
ción de los dirigentes de UCD al identificarlos con los contro-
les policiales, los malos ffatos y la dictadvra, y el franquismo.

1,9. Dia¡io de Sesiones del Senado, núm. 34 del 12 de diciembre de 1979, pp. 1420 y si-
guientes.
20, Los alcaldes de Bilbao, San Sebmtián yVitoria eran Jon Mirena Crotañares Lareategui,
Jesús María Alkain Marticorena y José Angel Cuerda, respectivamente, todos ellos del PNV.
21. Segrin cuenta el periodista Miguel Platón, mistente a aquel viaje, Ca¡los Garaikoeo<ea
tuvo que desplazarse urgentemente desde Vitoria para reemplazarle. La falta de entendimiento con
el lehendakari en aquella visita fue tal que el presidente del gobierno le advirtió que nsi se hacla ne-
cesaria una interuención militar no tendrla ningún reparo en ordenarla y que todo estaba prepara-
doo (Miguel Pbtón, La amenaza separatista,Temas deHoy, 1994).
I.A
"LIMPIEZA
ETNICA, DE IA UCD 2T9

Pulverizadas y sin crédito las instituciones, el siguiente escalón


había sido el rechazo a la Constitución, la negociación de un Es-
tatuto a punta de pistola y la creación de unas instituciones nue-
vas que sustituyeran a las deslegitimadas por el PNV. El último,
la retirada de los diputados y senadores nacionalistas de las ins-
tituciones del Estado y el inicio de una campaña de acoso y pre-
siones para que el Estado central y sus dirigentes se fueran.
El último peldaño era la ocupación de las instituciones vas-
cas. Como siempre, mientras el PNV rccogíalos frutos de la co-
secha, ETA hacla el trabajo sucio de echar a la UCD del territo-
rio. uSi el PNV rompe los lazos con el Estado español no
podemos permitir que los tradicionales enemigos de nuestro
pueblo (urakurras, ejército y españolistas) continúen paseándose
impunemente por nuestra tierra, incrementando el dolor y el su-
frimiento de nuestro pueblo. Nuestro compromiso como vascos
nos lleva a hostigarlos hasta conseguir que se vayan para siem-
pre), se afirma en los papeles de Dorronsoro ya citados.

El 17 de setiembre de 1980, Jaime Arrese y Julen Guimón,


miembros de las ejecutivas de UCD en Guipúzcoa y Yizcaya,
asisten en Vitoria a la toma de posesión de Marcelino Oreja
como delegado del gobierno en el Pals Vasco.
Los dirigentes vascos del partido centrista están alojados en
el hotel Canciller de Ayala. Después de cenar, Guimón se da
cuenta de que con las prisas se ha dejado la maleta en el coche.
Con el ajetreo del dla, no le ha dado tiempo de ir a por ella.
un momento, que voy a buscarla.
-Esperadme
tú no vayas dice Arrese quitándole las llaves de
-\e, -le
la mano-. Han matado a ustarán, de Vitoria; tienen todos
nuestros nombres y ahora toca a uno de Bilbao. Tú no puedes
salir de noche y sin escolta.
Entre los responsables del partido del gobierno se viven dlas
diflciles, de terror y sicosis colectiva. El ministro del Interior,
Juan José Rosón, les ha advertido dlas antes que no bajen la
guardia y adopten las medidas de seguridad necesarias. nVa muy
en serio. Todas las precauciones que adoptéis son pocas. Tengo
informes de la policía de que van a por nosotrosn, les advierte.
22O ARZALLUZ

En la puerta del hotel, A¡rese se encuenrra con Jaime Mayor


Ory", presidente interino de UCD y diputado al Parlamento
vasco por la provincia de GuiptSzcoa, probablemente el lugar
más peligroso de España para un polltico centrista. Oreja trata
de persuadir a Arrese de que no se exponga tontamente.
cuidado, toma medidas; ya han matado a Ustarán.
-Ten
Nos van a cazar a todos como conejos dice.
-le un fortln para mi
te preocupes. Si tengo que encontrar
-No me voy a Elgoibar.
seguridad
Elgoibar. seas loco!Aquello es (un nido de etarrasD.
-A va! Eso¡No es lo que os creéis. En Elgoibar he hecho tan-
tos -¡Qué
favores a tanta gente que es imposible que me maren. La pri-
mera en protegerme es la propia genre de ETA.
La última semana de octubre, Arrese acude a Elgoibar (Gui-
púzcoa), de cuya población ha sido alcalde. El23 por la mañana
sale a dar un paseo, saluda a los vecinos, charla con unos y con
otros. De vuelta a casa, como de costumbre, se detiene en un bar
y pide que le sirvan un café. No le da tiempo ni a empezarlo.
Unos desconocidos le asesinan de un tiro en la cabeza.
Durante el velatorio de su cadáver, su viuda no puede con-
tener el dolor. Ni ella ni su marido se hubieran imaginado nun-
ca que las personas por las que habla luchado tanto, por las que
habla perdido tantas horas de sueño, le asesinaran por rener
ideas pollticas diferentes de las suyas.
é1, que estaba preocupado por ti, que no dejaba de de-
-Yque al próximo que iban a matar era a ti, que eras un
cirme
inconsciente y no tomabas medidas comenta a Julen
Guimón. -le

Como responsable de la UCD en la provincia de Guipúzcoa,


Jaime Mayor Ot l" tiene que velar por la seguridad de todos sus
miembros y se mantiene en comunicación constante con los
funcionarios del Cuerpo Superior de Policla y la Guardia Civil.
Conoce asl que todos los dirigentes del partido de Adolfo
Suárez en la provincia tradicionalmente más castigada por el te-
rrorismo, donde existen numerosos pueblos con ayuntamien-
tos dirigidos por HB, casi territorios liberados de ETA, contro-
T,{
"LIMPIEZA
ETNICA, DE I."{ UCD 2ZI

lados por los terroristas, viven bajo la amenaza permanente de


tropezarse en cualquier momento con un pistolero de la banda
armada.
En la sede de UCD, situada en una planta de un edificio de
la calle Idiaquez, de San Sebastián, se viven momentos de ver-
dadero dramatismo, con numerosos militantes que entregan el
carnet, otros que acuden para que el partido los ayude a cambiar
de teléfono, de domicilio o a buscar trabajo fuera de sus am-
bientes habituales.
Tias el recrudecimiento de la acción terrorista, el gobierno
pone escolta a los presidentes del partido, pero algunas Personas
igualmente significadas en la sociedad tienen que pergeñar sus
propias medidas de autoprotección. Uno de ellos es el profesor
de Derecho Procesal de la Universidad de Donostia, Juan de
Dios Doval Mateo, un hombre conocido y querido por todo el
mundo en la ciudad.
Jaime Mayor tiene la intuición de que puede ser uno de los
objetivos de los terroristas y el29 de octubre de 1980 le pro-
Pone:
la escolta conmigo.
-Comparte
Amparada en la libertad de cátedra, la universidad ha sido
tradicionalmente uno de los reductos respetados incluso por los
dictadores más sanguinarios. Doval tiene a gala trabajar en una
de las instituciones que, durante el franquismo, se gana su Pres-
tigio luchando por la libertad, el pluralismo y la democracia y se
niega a acudir a dar sus clases acompañado de una pareja de
agentes de la Policía Nacional de paisano.
llego al despacho a las nueve. Una vez en la sede del
-Yo
partido estoy seguro. Los policías pueden acompañarte aunque
sea hasta las puertas del recinto.
Juan de Dios Doval se resiste pero teme que, como ocurrió
con Ustarán, un comando terrorista penetre en su casa, le se-
cuestre y ponga en peligro la seguridad de su familia. A lo único
que accede es a que el partido le coloque una Puerta blindada
en su piso para poder sentirse tranquilo en su propio domi-
cilio.
lunes doy las órdenes oportunas para que la instalen
-El
dice Mayor Ory".
-le
222 ARZALLUZ

Doval no llega a verla. Veinticuatro horas después de la con-


versación con el presidente de la formación cenrrista en Gui-
puzcoa, un pistolero de ETA le asesina en plena calle de San
Sebastián, amparado en el anonimato y la cobardía de una mu-
chedumbre egolsta que deja escapar impunemente al asesino y
condena a la víctima con la consabida frase de nalgo habrá he-
chou. El miembro de la Ejecutiva de UCD no será, desgraciada-
mente, la última vlctima.

nCabrón, fascista; o te vas del pueblo o te corrarnos la cabe-


za>r, Íezan los constantes mensajes que recibe por carta o por
teléfono el secretario del juzgado de paz de Azkoitia. A José La-
rraíraga, un monárquico, antiguo jefe provincial del Movimien-
to de ese municipio y miembro de UCD, los ovalientes> mensa-
jeros de las amenazas, alguna vez se permitían el lujo de dejarle
las misivas en un papel doblado introducido debajo de la puer-
ta. Los macabros remitentes, por tanto, no vivían muy lejos de
su casa.
Larraítaga, sin embargo, apenas le da imporrancia a las inti-
midaciones. Durante su etapa de teniente de alcalde del ayunta-
miento había dado la cara innumerables veces por la gente del
pueblo que había tratado desde su infancia, mucha de la cual
acabarla en HB y E-lA.Todos se conocían y cuando se los en-
contraba por la calle los invitaba a tomar un zurito.
El 11 de abril de 1980 acude a un concierro con Ignacio
Olaizola y algunos vecinos de la localidad. De regreso a casa, al
pasar junto a la iglesia, le disparan y lo dejan tirado en la calle,
malherido.
Recuperado de sus lesiones, toma sus precauciones. Se mar-
cha a vivir a Logroño, pero su amor a la tierra le incita a volver,
devez en cuando, a pasar un fin de semana con los amigos de
Azkoitia. No sabe que un comando de ETA anda al acecho. Una
noche, de vuelta al hogar, en la oscuridad, oye cómo alguien sil-
ba a sus espaldas.
Recuerda las películas del Oeste, de indios y vaqueros, / €ri
fracción de segundos se da cuenra de que los silbidos son un ro-
que de atención, un aviso a alguien que debe andar más adelan-
r.A
"LIMPIEZA
É,TNICA, DE T¿. UCD 223

te esperándole, emboscado en la oscuridad. Instintivamente'


echa a correr y en ese momento las balas comienzan a silbar a su
alrededor. Un proyectil le alcanza en un pulmón. Trasladado a la
residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu, en San Sebas-
tián, pasa unas semanas hospitalizado. Su instinto de supervi-
vencia le salva la vida por segundavez.
El segundo atentado le obliga a redoblar sus Precauciones y
a espaciar, aún más, sus visitas a Azkoitia. La Nochevieja de
1984 decidió pasarla en su villa natal. A las nueve y cuarto de la
noche, un comando de ETA le aguardaba a la salida del bar Ala-
meda, en la calle Mayor, a cincuenta meüos de la vivienda de Ja-
vier Arzalluz. JoséLarraíaga no verla laluz del nuevo año.

La jornada es apacible, el dla soleado, y la tranquilidad que


reina en el ambiente, casi absoluta. Sólo de vez en cuando, el
ruido de algún coche que circula por la cercana carretera que
une Azpeitii con Azkoitia turba lapazy romPe la monotonla de
los lugareños.
Desde su tienda de pinturas, emplazada en la esquina de las
calles Guardia e lbaiondo, en el casco antiguo de Azkoitia, Ra-
món Baglieto Martlnez deia transcurrir plácidamente las horas
mientral observa cómo un niño juega con una pelota en la ca-
rretera mientras su madre, Marfa de las Nieves Larrañaga, con
un bebé recién nacido en brazos, lo contempla extasiada senta-
da en un banco cercano.
El bucólico encanto se rompe, de pronto, en el instante en
que irrumpe en la vía pública un pesado camión que circula a
una velocidad excesiva, al niño se le escapa la pelota al centro de
la carretera ¡ siguiendo esos impulsos inconscientes de los me-
nores, corre tras ella a rescatarla.
En décimas de segundo, la madre es consciente de que se
masca la tragedia. Como impulsada Por un resorte' se lanza a
salvar a su hijo prácticamente debajo de las ruedas del tráiler,
pero ella y su hijo mayor se dejan la vida en el intento. El bebé,
Ó¿ndido AzpiazuLarraiaga, en cambio, es rescatado casi mila-
grosamente de los brazos de su madre por los Potentes brazos de
Ramón Baglieto.
ZZ4 ARZ^ALLUZ

Dieciocho años más tarde, al llegar la democracia, Baglieto, an-


tiguo militante carlista, se integra en la UCD (de la misma mane-
ra que otros muchos acaban en las filas del pNV o del pSOE) y
sigue viviendo de la venta de pinturas y orros objetos de ferreterla.
Persona de carácter rolerante y amiga de todo el mundo,
nunca ha recibido amenazas ni necesita, como algunos de sus
antiguos camaradas, romar medidas de seguridad en un pueblo,
como Azkoitia, de l0 242 habitanres, uno de los principales vi-
veros de ETA y, especialmente, de los llamados Comanáos Au-
tónomos Anticapitalistas.
El 12 de mayo de 1980 le asesinan. Desde la cunera de la ca-
rretera, un miembro de ETA ametralla su coche mientras con-
.du9e por-el Alto de Azkarate entre los municipios de Elgoibar y
Azkoitia hasta obligarle a detenerse en el arcén. Alll, malherido,
dice que tiene mujer e hijos que alimentar y suplica que le de-
jen con vida.
Pero sus asesinos no saben lo que es la piedad, el respeto a la
vida humana y no atienden sus requerimientos. Un segundo eta-
rra monta su pistola y sin que le tiemble el pulso le descerraja un
tiro en la sien. El cadáver de Ramón Baglieto Martínez es en-
contrado instanres después tumbado boca arriba en el asiento
delantero del coche, con la puena del conductor abierta, el ho-
rror escrito en los ojos y bañado en su propia sangre.
La Guardia Civil es lenta en r,rs i.tt ertiga.iorr"es pero eficaz.
fle¡es después captura al grupo terrorista y lo pone a disposición
de la Audiencia Nacional. cuando se hace priblica la filiación de
los terrorisras, a María del Pilar Elías, esposa de Bagliero, se le
hiela la sangre.
La persona que reconoce haber rematado en el suelo a su ma-
rido, sin demostrar el más mínimo sentimienro hacia sus seme-
jantes, es Cándido Azpiazu Larrañaga. El bebé que su marido
habla salvado dieciocho años antes de una muerre segura en la
antigua carrerera de Azpeitia a Azkoitia le había asesinado a san-
gre ftla.
La vida le iba a deparar todavía otras sorpresas, no siempre
agradables. Siguiendo la estela de su marido, María del pilar
Ellas ingresa en el PP ¡ en 1995, obtiene su acra como concejal
por el Ayuntamiento de Azkoitia.
IA "LIMPIEZA ETNICA, DE ll' UCD 22t

Al ir a tomar posesión de su cargo en la casa consistorial se


encuentra, de sopetón, con Cándido Azpiazu, el asesino de su
marido, elegido dentro de las listas de HB, que ha salido provi-
sionalmente de la crírcel para presrar juramento. La mujer de la
vfctima y el asesino volvlan a aparecer unidos de nuevo por el
cruel destino que desgarra familias enteras desde hace más de
treinta años en el Pafs Vasco.22

Justino Guindos López, guardia civil retirado y responsable


de seguridad de Talleres Juaristi; Elio López Camacho, mecáni-
co, y Julio Muñoz Grau, recaudador del ayuntamiento de Az-
koitia, acababan de tomar unos vinos en el bar de la calle Mayor,
a cincuenta meüos de la casa de la familia Arzúluz.
Eran las tres de la tarde del 28 de junio de 1980. La radio
emitfa las declaraciones de Javier Arzalluz en las que recordaba
viejos mitos y describía la existencia de un pals idllico, casi de
ensueño: ulos vascos hemos sido históricamente un pueblo hon-
rado, trabajador y enemigo de la violencia. Según nuestros fue-
ros, quien cometía un delito acudía voluntariamente a Gernika
y alll, bajo el noble árbol, era escuchado y condenado o absuel-
to>.23
A los ues amigos azkoitianos, simpatizantes de
esa hora,
UCD, se detienen a charlar un instante en la acera de la calle
Mayor antes de despedirse. En pleno día, con los comercios
abiertos y la gente paseando por la calle, son tiroteados por dos
indiüduos jóvenes, que acrúan a cara descubierta. Murieron en
el acto. ETA, la banda terrorista que se arroga la representativi-
dad de los vascos, los habfa acribillado a balazos.
Frente al lugar del miple asesinato habfa una carnicerla. A pe-
sar de que estaba situada a menos de dos metros de distancia del
emplazamiento donde Gryeron los cue¡pos, su propietario afir-
mó a la guardia civil, encargada de hacer el atestado, que no ha-
bía visto nada.

22. El üernes 12 de m¿r¿o de 1999 l¿ macabra histo¡ia se repite. los terrorisas envlan a Pi-
lar Ellas un paquete bomba para acabar con su vida en el momento en que rompa el precinto. El a¡-
tefacto es desactivado por la Em:inrza.
23. Parte de la entrevista apí¡¡ece transcrie en la rcnista Muga, julio de 1980.
226 Apz LLUZ

Aunque la Benemérita era consciente de que muchos testi-


gos habían reconocido a los autores del triple crimen, y que los
terroristas deblan de ser gente del pueblo, la masacre de tres ciu-
dadanos desarmados quedó impune durante muchos años. Has-
ta que un dla el carnicero enferma.
Ya en el lecho de muerte, carcomido por los remordimien-
tos, antes de exhalar el último suspiro, decide limpiar su con-
ciencia. Llama al cura y le cuenta quiénes han sido los asesinos
de los tres trabajadores de Azkoitia. ETA había justificado el tri-
ple asesinato (por la violencia institucional ejercida por el go-
bierno sobre el pueblo vasco>. En la hora de entregar su alma, el
carnicero de Azkoitia no entendía cómo tres vecinos del pueblo,
paclficos y tolerantes, sin ningún cargo institucional, formaban
parte de la uestructura represiva contra Euskadir.

Como se relata en Aznar, k uida desconocida dz un presiden-


te, el jefe superior de Policla de Bilbao, José Sainz González, ya
fallecido, llama en agosto de 1980 a Mayor Otg" a su oficina.
Le pregunta si casi todos los días hace fooüng desde las cerca-
nlas del monte Igueldo hasta la playa de Orio. La respuesta del
líder polltico es afirmativa.
a partir de mañana, cómprate una bicicleta fla y
-Pues,
pedalea en el despacho de tu casa. Es más seguro.
qué? ¿Pasa algo? Mayor Oreja.
-¿Por cogido -inquierede ETA. Te han estado si-
a un comando
-Hemos
guiendo varias semanas y conocen todos tus movimientos al de-
talle. Yo, en tu caso, tomaría precauciones.
La advertencia del policía no es de extrañar. El dirigente de
UCD es el número uno en las listas al Parlamento vasco y el nú-
mero dos al Congreso de los Diputados. Las tres personas que le
siguen en importancia dentro del partido, Juan de Dios Doval
(número dos al Parlamento vasco), Jaime Arrese (número tres al
nacional) y José Ignacio Ustarán (de la Ejecutiva de Aava) han
sido asesinadas por ETA.
Los terroristas no se andan por las ramas. En lugar de matar
concejales, actúan contra las listas enteras de los partidos. Asl,
los comités ejecutivos de la UCD en la comunidad autónoma y
LA
"LIMPIEZA
ÉTNICA, DE IA UCD 227

los integrantes de las listas a los parlamentos son objeto de una


ulimpieza étnicar, al m¿ís puro esdlo nazi por la organización ar-
mada que mide la libertad y la democracia por la <limpieza de
sangre) y la imposición de la causa nacionalista como pensa-
miento único.
Años después, tras la disolución de ETA polltico-militar, sus
dirigentes se lo confirman. Aquel verano de t982,Jaime Mayor
se cita para cenar en una sidrerla de Usúrbil con la que ha sido
la dirección de los opoli-milisr, una pandilla de chicos que tras
abandonar la lucha armada se integra en la sociedad vasca y
realiza su vida con toda normalidad. En un ambiente distendi-
do, Mayor Ory" les pregunta:
qué pensabais matarme?
-¿Por mal informado. A ti no quisimos matarte nunca
-Estás
responde uno de los terroristas. Otro de ellos agrega:
-le sl es verdad que te tuvimos estrechamente vigilado.
Tú -Pero
vivlas entonces en el número dos de la calle Oquendo, en un
edificio de muchos pisos, ¿no?
es cierto.
-Sl, el piso tercero izquierda?
-¿Ocupabas
Un escalofrlo recorre la espina dorsal del máximo responsa-
ble de UCD ¡ posteriomente, del PP en el Pafs Vasco. Se le
quiebra lavoz al reconocer:
verdad.
-Es gustaba mucho el
footing. Incluso, algunas veces, tras
-Te
correr un poco acudfas andando a la sede del partido, ¿no?
Mayor Ory" comienza a ponerse enfermo y tiene que decir-
le a su interlocutor que no siga. Sin pretenderlo, por pura y mal-
sana curiosidad, acaba de enterarse de que aquellos respetables
ciudadanos con los que ahora comparte mesa y mantel en un
ambiente distendido y amable, antaño miembros de una pandi-
lla de terroristas desalmados y sin escrúpulos, le tuvieron en el
punto de mira de sus pistolas, aunque ahora, dada su nueva po-
sición en la sociedad de brillantes intelectuales y representantes
pollticos de Euskadiko Ezkerra, lo nieguen.
Todos sienten sobre la nuca el frlo metal de las pistolas. El
gobernador civil de Yizsaya, Fernando Jiménez,llama a una do-
cena de dirigentes de UCD, aJulen Guimón entre ellos, y les re-
228 APzALLUZ

comienda que se vayan a Madrid una temporada. A su regreso,


les ponen escola, pero, al poco tiempo, renuncian a ella. nMuy
pocos polfticos se acomodan a llevar escoltau, reconoce Gui-
món, desde hace unos años apartado de la vida polltica y ma-
gistrado de la Audiencia de Yizcaya.
Fue una escalada durfsima conua la espina dorsal de UCD
en el Pafs Vasco, una auténtica y selectiva olimpieza étnicar. A
partir del 9 de febrero de 1976 matan al presidente de la Dipu-
tación de Guipúzcoa, Juan Marla Araluce, y a su escolta; al al-
calde de Galdacano, Vlctor Legorburu; al de Oiartzun, Antonio
Echevarría Albizu; d. de Zumaia, Manuel Allende; al de Basau-
ri, Luis Calvo; en la primavera de 1976 secuestran y asesinan a
Angel Berazadi y en 1978, a Javier Ybarra. El 8 de octubre
de 1977 asesinan en Gernika al presidente de la Diputación de
Yizcaya, Augusto Unceta Barrenechea; al concejal de Irún, Julio
Martlnez; al teniente de alcalde de Castillo Elejabeitia, Esteban
Beldarrain Madariana; al jefe de los miñones de Alava, Jesús
Marla Velasco; a Enrique Aresti, conde de A¡esti y a otros vein-
te cargos públicos.'a
Mientras en las puertas de la prisión de Segovia, Caraban-
chel, Puerto de Santa María y Soria se agolpan los familiares de
los presos de ETA para presenciar la salida a la calle de los her-
manos Pablo )¡ Juan Kortabarria, de Gotzon Osinaga, los pri-
meros terroristas en alcanzar la libertad, y Mario Onaindla, Teo
Uriarte o Jokin Gorostidi, los condenados en el consejo de gue-
rra de Burgos, son extraditados una temporada a Bruselas, la
24. Ésta es la lista de militantes de UCD asesinados en el País Vasco entre 1979 y 1981: Luis
Ca¡dendo Pérez (candidato de Anzola, 9 de noviembre de 1978); Jesris Ulayar, alelde de Liciag
(27 de enero de 1979); Luis Ma¡la Uriarte, alcalde de Bedia (29 de setiembre de 1979); Ramón Ba-
glieto (12 de mayo de 1980), Justino Guindos, Elio López yJulio Muñoz (28 de junio de 1980),
José Ignacio Usta¡án, del comité ejecutivo de Alava (29 de setiembre de 1980); Jaime A¡rese (23 de
octubre de 1980); Felipe Estremiana, Amorebieta (23 de octubre de 1980); Juan de Dios Doval (31
de octub¡e de 1980); Vicente Zorita Alonso, candidato de A? aI Pa¡lamento (Santurce, 14 de no-
viembre de 1980) yJosé larrañaga fuenas (31 de diciembre de 1984). A la relacién anterior habrla
que añadir los secuestros, atentados y ernen zas contra los parlamentarios y representantes del go-
bierno Javier Rupérez, Gabriel Cisneros, Julen Guimón, Ma¡celino Oreja, Pedro Arfstegui, Jaime
Mayor Oreja, Alfredo Marco Thbar, Jesrls Aizprln, Jaime Ignacio del Burgo y Jesrls Marla Viana, en-
tre otros, y las muenes de los delegados de Telefónica en Sm Sebastián, Juan Manuel Ga¡cla Cor-
dero y Enrique Cuesta; de los ingenieros de Lemóniz José Marla Ryan y Angel Pascual; la del apo-
derado de Thbacelera en Bilbao Albeno López y los atentados contra José Javier Uranga, director de
Di¿rio de Naaata y del presidente del colegio de farmacéuticos deY'ureya, losé Ma¡la Leccea.
TA -LIMPIEZA ETNICA, DE IA UCD 229

banda armada mantiene su estrategia de terror. De nada sirve


que Adolfo Suárez ofreciera a los presos de ETA una generosa
amnistfa en 1977, que deja las cárceles sin un recluso. Thmpoco
que, pese a que el PNV se abstuvo en la Constitución, el go-
bierno se hubiera dejado la piel en la aprobación de un Estatu-
to de Autonomla que establez,ca vn gobierno y un Parlamento
propios en Vitoria y consagre altas cotas de autogobierno en el
País Vasco con competencias plenas en finanzas, polltica fiscal,
orden público, policla, educación, sanidad e iniciativa legis-
lativa.
Instalados en la reivindicación permanente, obsesionados
por sus demonios familiares; por el mito de Slsifo, el más astu-
to y menos escrupuloso de los moftales, condenado por sus en-
gaños aZeus a subir una y oúavez la misma piedra; por la tra-
gedia de Penélope, obligada a tejer y destejer la misma prenda;
por la utopla de la construcción de un Estado propio, vasco y
euskaldun, la historia volvla a repetirse generación tras gene-
ración.
Asl, el PNV reivindica competencias y E-fA hace el trabajo
sucio asesinando a los pollticos no nacionalistas. Asl, los mili-
tanles y dirigentes de UCD, paradójicamente los representantes
del partido que hace la reforma políticd en España, facilitando el
tránsito de una dictadura a una democracia sin traumas, en lu-
gar del aprecio y el reconocimiento públicos son asesinados y
echados a tiro limpio de Euskadi por el simple hecho de ser con-
siderados por unos pocos uextranjeros en su propia tierro.
La casi desaparición del partido de Suárez, convertida en una
fuerza,residual y testimonial en el Pals Vasco en 1981, fue el alto
precio polltico y de sangre pagado a los terroristas y a quienes los
apoyaban y alentaban, a quienes pensaban y siguen pensando
que Alava, Guipúzcoa yYizcryason un coto político y electoral
y pretenden administrarlo como un botín de guerra al precio
que sea. Un feudo que les pertenece desde los albores de la Hu-
manidad, donde la única democracia vigente, que otorga círrta
de ciudadanla y plenos derechos, no es el sufragio universal y di-
recto, el dictado de las urnas, sino el Rh negativo, ciertos rasgos
craneales flsicamente diferenciales.
CAPÍTULO XI
Saturno devora a sus hijos

El comité ejecutivo del partido le llamó traidor y el <<nuevoVergaro> durante los trá-
mites de elaboración de la Constitución. Le vejó, le humilló y le maltrató. A partir de
1979,)avier A"z.alluz tomó cumplida venganza de sus enemigos. Sin escucharlos, ni dar-
les la más mínima opción a defenderse, echó del PNV a los representantes de pueblos
y a provincias enteras, como Bermeo o Navarra. <<Lo que no controles, destruyelo>>, era
su consigna,Y como el caballo de Atila, por donde pasaba todo era desolación. El jefe
de la fuerza mayoritaria en el PaísVasco se convierte en el hombre más poderoso de
Euskadi. Pero su ascensión, lo mismo que en las dictaduras y los grandes imperios, estií
cimentada sobre montones de cadáveres políticos de sus adversarios. Azalluz, al igual
que Saturno en la tragedia griega, se ha instalado en la cúpula del poder nacionalista de-
vorando a sus propios hijos.

En junio de 1999, una hija de Inmaculada Boneta y Piedra, par-


lamentaria autonómica por EA, esrá angustiada. Al día siguien-
te tiene examen de Derecho Constitucional con Javier Arzalluz
y como éste es un profesor tan anárquico que lo mismo les ha-
bla de los monarcas del Renacimienro, que del papa Borgia no
sabe qué materia estudiar.
tú que lo conoces, ¿qué me puede preguntar?
dice-Mamá,
a su madre. -le
yo le conozco? Todavfa no ha nacido la persona que
-¿Que
pueda presumir de conocerle.
Como su hija insiste, para quitársela de encima le sugiere:
va a preguntar por Maquiavelo.
-¡Maquiavelo!Te
A la vuelta del examen, su hija regresa feliz:
buen olfato tienes! Nos ha puesto El Prlncipe de Ma-
-¡Qué
quiavelo.
Una de las primeras mujeres que ha ocupado cargos de res-
ponsabilidad dentro del PNV, Inmaculada Boneta, tiene más
que intuición. Durante años ha trabajado codo con codo al lado
SATURNO DEVORAASUS HIJOS 23I

de luzal\uz, vive los avatares del partido y conoce todos los en-
tresijos de una historia de ambiciones, odios, pasiones y turbu-
lencias que conduce al nacionalismo moderado a dividirse en
dos fracciones antagónicas e irreconciliables.

El primer Bizkai Buru Batzar (máximo órgano de gobierno


en la provincia) que se elige en democracia está formado por
nueve históricos del partido: Juan Ajuriaguerra, Antón Ormaza,
Javier Arzalluz,Iñaki Anasagasti, Kepa Sodupe, Iñigo Aguirre,
Juan José Pujana y Josu Bergara.
En las elecciones generales del 15 de junio de 1977, )uan
Ajuriaguerra, Javier luzalluzy Kepa Sodupe se Presentan a can-
didatos al Congreso de los Diputados. Como el PNV se rige por
la ley de udos boinas, dos cargoso y los estatutos establecen un
duro régimen de incompatibilidades entre directivos del partido
y puestos públicos, inmediatamente se convocan elecciones para
cubrir las vacantes.
Lo que habitualmente es un recambio natural, en el PNV se
transforma en una pugna entre dos sectores: la vieja guardia for-
jada en los duros años de la clandestinidad contra los recién lle-
gados, que bajo el paraguas protector de Ajuriaguerra intentan
hacerse con el control de la ejecutiva del Partido Nacionalista en
Yizcaya.
La persona que moviliza al sector histórico es Iñaki Anasa-
gasti, un personaje confabulador e intrigante a quien fuzalluz ha
bautizado como npelopinchor. Nacido en Venezuela, donde su
familia vive exiliada tras la guerra civil, una noche llama a Txo-
min Sarauraga a su casa.
tú eres uno de los nuestros y debes hacer un nue-
-Txomin,
vo sacrificio por el partido. Tienes que Presentar tu candidatura
al Bizkai Buru Batzar dice.
Librero bilbaíno y -le
militante curtido en los duros tiempos de
la clandestinidad, Sararxaga es consciente de la batalla interna
que se avecina en la ejecutivavizcaína, tradicionalmente la orga-
nización más fuerte del PNV.'

1. Controla la mayorla de los 25 000 afiliados del PNV en Euskadi.


232 ARZALLTJZ

ha llegado a un límite. No podemos consentir que


-Esto
ftrzalluz y Retolaza, los de Guipúzcoa, se adueñen del PNV de
nuestros padres espolea desde el otro lado del hilo tele-
-le
Sarauraga ha decidido no salir esa noche, pero su sentido del
deber le llama. Establece una cita con su compañero de partido
y se echa de nuevo a la calle.
En un cafetería hablan hasta altas horas de la madrugada y
planifican una esüategia para impedir el asalto al poder de sus
adversarios. Así, tras un pacto entre las fuerzas del sector lidera-
do por Antón Ormaza, un naviero bermeano defensor de las te-
sis aranistas, y el sector del sindicato EIA-STV conocido como
nlos eladioso,'se lanzan a la conquista del templo del naciona-
lismo.
La pinza entre el sindicato y el sector histórico del partido
funciona. En los siguientes días, un grupo de militantes de EIA
se afilia al partido y altera la correlación de fuerzas. El golpe de
mano permite que, realizadas las votaciones en las I I I juntas
municipales de Vizcaya, la candidatura de Ramón de la Sota,
Josu González, Andoni Olavarri y Txomin Saraucaga se haga
ion el control de la ejecutiva provincial. La operación se redon-
dea con el nombramiento de Ormaza como presidente del Biz-
kai Buru Batzar.

Los cuatro nuevos represenrantes de la ejecutiva del PNV en


Yizcaya, junto con Anasagasti, han quedado aquel día para al-
morzaf en un refugio del monte Gorbea. Ha pasado una sema-
na desde la celebración de las elecciones y el objetivo de los con-
gregados es cambiar impresiones y planificar su esrraregia futura.
que manda es el que controla la organización y el di-
-El
nero. Si tenemos con nbsorros a los batzokis y las juntas muni-
cipales y nos hacemos con la caja del partido no hay quien nos
eche Anasagasti.
-expone
Los demás están de acuerdo. De regreso a Bilbao, al pasar
por Gernika, el coche en que viajan se detiene en un semáforo.

2. El grupo foralisn y eminentemente nacionalista del sindicato.


sAruRNo DEVoMASUS HIJOS 233

A su lado se para un vehlculo en el que viajan el constructor Ig-


nacio Zabala y Javier Alzúhlr.,, que vuelven de Mundaka. El ex
jesuita, al verles, baja la ventanilla y les lanza un dardo envene-
nado:
conspirando, ¿no?
-Conque va! Si venimos de dar una vuelta.
-¡Quéya! Reunión de pastores, oveja muerta sl s¡
-¡Ya,
jesuita. -ss¡¡(s
El grado de tensión interna que se vive en el PNV tras los
nuevos nombramientos es patente. Thadicionalmente, quien con-
trola la ejecutiva deYbrayeacaba haciéndose con el mando en el
Euzkadi Buru Batzar, el máximo órgano del partido entre con-
gresos, y dirige el gobierno, las diputaciones forales y hasta el úl'
timo ayuntamiento nacionalista.
El clan liderado por Arzalluz ha perdido su influencia en
Yizcayaen las últimas elecciones internas, pero no asume la de-
rrota. Asf, en la primera reunión de la ejecutiva nacional del par-
tido plantea:
parlamentarios hemos sido elegidos por el pueblo. No
-Los
tenemos por qué estar sometidos a la disciplina del partido.
¡sv{5, por la alta responsabilidad que ostentáis os debéis
-r{l
a las directrices del PNV y de sus órganos de gobierno más que
cualquier otro c¡rgo público Ormaza.
-replica
La contienda entre los diputados y la dirección vizralna del
paftido acaba de abrirse. El I de agosto de 1977 se constituye en
el Congreso de los Diputados la ponencia que ha de redactar el
borrador de Constitución. Erigidos en un poder autónomo den-
tro del PNV A¡zilluz, Sodupe yYizcaya pactan a espaldas del
PNVy comienzan a actuar por su cuenta. Sin saberlo, acaban de
desenterrar el hacha de guerra.

n(Ante la perspectiva de que dijéramos no a la Constitución,


el gobierno y la UCD) nos empezaron a llamar para negociar.
De noche, de madrugada, a las horas que les convenfa, dónde y
cómo querlan. ¡Rara vez me he senddo más humillado.ou Con

3. Javier Arzallv, Enn el ando t h liberud, Edito¡ial Iparraguirre, 1986.


234 AJZALLUZ

estas palabras relata Javier Arzalluz las duras negociaciones que


condujeron a la elaboración de la primera Constitución españo-
la pactada entre todas las fuerzas políticas. Lo que oculta Arza-
lluz son las presiones y afrentas a las que les somete su parrido.
Todos los fines de semana, al concluir las sesiones parlamen-
tarias, los diputados son obligados a acudir a los órganos del
partido, incluidas las juntas municipales y batzokis, a rendir
cuentas.
Alll, con frecuencia, sus dirigenres, en un lenguaje subido de
tono, les piden explicaciones punro por punro de la labor desa-
rrollada en los últimos días, especialmente a Javier Arzalluz por
su condición de portavoz del PNV en el Congreso.
¿qué es esto?, ¿la Inquisición? el ex je-
-Pero
suita. -protesta
Inquisición, nada. Nosotros os hemos puesro en Ma-
-De
drid. Vuestra obligación, si las propuestas del partido no se re-
cogen, es explicarnos para qué os hemos mandado.
Los encuentros acaban habitualmenre con descalificaciones e
insultos. Los más exaltados les acusan de nvendepatrias>, <trai-
doresn, ndébiles, e oinútilesr. Humillados y escarnecidos por sus
propias bases, Marcos Yizcaya, Kepa Sodupe y Javier Arzalluz
abandonan, con frecuencia, las reuniones hundidos y consrer-
nados.
Los tres son conscientes de que su prestigio entre la militan-
cia del PNV es cadavez menor. Meses después de haberse pre-
sentado a las elecciones generales y ser recibidos en loor de mul-
titud en mítines y asambleas, y de ser tratados como héroes, los
mismos que entonces les habían votado les tratan ahora como si
fueran villanos.

El 20 de junio de 1978,la Comisión Constitucional esrá a


punto de concluir sus trabajos. Ese dla, los diputados rcchazan
una enmienda propuesta por el PNV para el reconocimiento de
sus derechos históricos. Los parlamentarios proponen un texto
alternativo y, como se ha expuesto anteriormente, Arzalluz vota
a favor.
La reacción en la sede del PNV en Vizcaya, donde esrá reu-
SATURNO DEVORAA SUS HIJOS 23t

nida la ejecutiva en pleno del partido, es de indignación. Al co-


nocerse la votación, exasperado y presionado por sus compañe-
ros, el presidente del EBB, Carlos Garaikoeurea, descuelga el te-
léfono y llama a Arzalluz al hemiciclo.
En un lenguaje duro y contundente le afea su actitud. El ex
jesuita intenta salir del trance como puede. Pero en un clima de
nerviosismo la conversación sube de tono, se pasa de las palabras
a los improperios, y Arzalluz acaba colgando el teléfono. Al rato,
más calmado, vuelve a llamar de nuevo.
qué me has colgado? Garaikoeocea.
-¿Porque se me acabaron -grita
las monedas justificaAnallvz.
-Es venid ahora mismo a Bilbao a-se contarnos lo que ha
-Pues
pasado. Y daos prisa, que aqul habéis organizado una buena.
Aquella noche, al finalizar la sesión, tras tomar un refrigerio
en el bar del Congreso, se desplazan en coche a Bilbao. Pero la
refriega entre la dirección del partido y los parlamentarios no ha
hecho más que comenzar.

Falta una semana para que el pleno del Congreso de los Di-
putados apruebe la Carta Magna y las calles adyacentes a la Casa
de Juntas de Gernika están a rebosar. Un inmenso gentío, enar-
bolando ikurriñas y dando vivas a Euskadi, ha tomado el pueblo
desde primeras horas de la mañana y aguarda expectante.
A petición de los parlamentarios nacionalistas, que no cesan
de reclamar el apoyo del partido, los congregados, en su mayo-
ría militantes del PNV, han sido movilizados para exigir que la
Constitución reconozca las peculiaridades del pueblo vasco.
El presidente del gobierno, Adolfo Suárez, no está dispuesto
a que una ley tan importante se negocie bajo presión y el gober-
nador civil de Yizcaya, en su nombre, ha prohibido la manifes-
tación. Pero el Partido Nacionalista no desconvoca la marcha y
ordena a sus militantes que se congreguen ante la Casa de Juntas.
Esa mañana del 8 de julio de 1978, a las once y media, los
32 miembros que forman la Ejecutiva ampliada del PNV los co-
mités provinciales y los parlamentarios de Madrid se citan en el
histórico edificio de Gernika para decidir el voto a la Consti-
tución.
46 AIz^LLUZ

El grupo parlamentario nacionalista es partidario de dar su


voto favorable al proyecto. La plana mayor del partido, en carn-
bio, está radicalmente en conrra y se dispone a pedir a sus re-
presentantes en Madrid que se someran a su disciplina.
El enfrentamiento es total. Kepa Sodupe, Marcos Yizcaya y
Javier luzalluz ofrecen sus razones, pero nadie quiere escuchar-
los. En un momento dado, el miembro del Napar Buru Batzar,
la ejecutiva de Navarra, José Estornes Laza, se dirige al presi-
dente del partido, Carlos Garaikoeo<ea y le exige aclaraciones.
es que nuestros parlamentarios van a decir sl a la
-¿Cómo una carta otorgada, que pisotea nuestros dere-
Constitución,
chos?
-brama.
final, esperamos que se acepte nuesrra enmienda --dice
-AI
Garaikoeu<ea.
disposición que hemos votado es una traición al pue-
blo -La
vasco, similar al pacto de Vergara el dirigente na-
varro. -replica
Natural de la zona del valle del Baztán, es un político al
viejo estilo. Durante la dictadura franquista se ha dejado las plu-
mas en el camino y no tiene nada que perder. Se dirige a Ar-
zalluz.
dentro hay un nuevo traidor al pueblo vasco, un
-Aqul
nuevo Maroto. ¡Y ése eres tú! increpa.
-le
El portavoz del grupo vasco en el Congreso sufre una de sus
habituales reacciones de ira. Está a punto de liarse a puñetazos,
cuando Garaikoeo<ea interviene para poner paz:
espectáculo que estamos dando aquí dentro es bo-
-El
chornoso e impresentable. Si las bases que están ahl fuera
apoyándonos nos vieran ahora mismo, nos quedarfamos sin
partido.
Thas aquella borrascosa sesión, la conclusión generalizada es
que los diputados hacen de mangas capirotes y van a su aire.
Como el partido no se fia de ellos, el Euzkadi Buru Batzar deci-
de mandar a Madrid a dos personas de su confianza, una de ellas
el diputado Gerardo Bujanda,a para que les vigilen. Arzalluz los

4. Dipuado por Guiprízcoa en la legislatura 1977-1982, no pertenecla a la comisión cons-


titucional.
SATURNO DEVOMASUS HIJOS 237

descubre un dfa sentados en las tribunas de invitados del hemi-


ciclo. Le da un codaza a Marcos Yizrayay le dice:
al final nos han mandado a los ucontroladores
-Mira,
aéreos>.

pasa en Yizsaya? pregunta en una ocasión Ma-


nuel-¿Qué
Irujo a Txomin Sarauraga.-le
diputados, que quieren mandar sobre el partido.
-Losqué dice el Bizkai?
-¿Y estamos dispuestos a permitirlo.
-No bien hecho! el viejo dirigente navarro.
-¡Pues -responde
El breve dirílogo es fiel reflejo de la situación interna del
PNV. La negociación de la Constitución ha fracturado el parti-
do en dos bloques antagónicos. La dirección, dispuesta a impo-
ner con sólo siete diputados el upacto bilateral con la corono y
los nderechos históricoso, y los parlamentarios, con algunos diri-
gentes históricos como Julio Jáuregui o Manuel de Irujo, deci-
didos a aceptar la decisión de la mayoría del Parlamento, cons-
cientes de que es el último tren y no se puede perder.
La postura que adopte el partido no depende de ninguno de
los dos grupos, sino de la voluntad soberana de una persona,
Juan Ajuriaguerra. Aunque no ocupa ningún cargo público, es
la figura indiscutible dentro del PNV. Convertido en una espe-
cie de oráculo del nacionalismo, todo el mundo sabe que lo que
diga, sea o no razonable, será aceptado por la mayorla.
A comienzos de agosto de 1978, el viejo lobo del nacionalis-
mo enferma inesperadamente. Se le traslada a una residencia par-
ticular en lregui, en los aledaños del monte A¡alar, en Navarra,
para que se reponga, pero muy pocos conflan en su curación.
Durante las semanas en las que permanece postrado en el le-
cho del dolor, una cohorte de dirigentes del partido de uno y
otro bando acuden en romerfa a visitarle ¡ de paso, a inclinar de
su lado la voluntad del enfermo.
Desde que fue padrino de su boda, Txomin Sarauraga man-
tiene con él unas excelentes relaciones. Un día se presenta en el
sanatorio y en la puerta se encuentra aJavier Arzalluz y a Eli
Galdós, que salen de visitarle.
48 AFZtLLuz

dicho que debemos votar sí a la Constitución es-


-Ha
Petan.
-le
Movido por la curiosidad, cuando se encuentra ante el en-
fermo, le pregunta.
sobre el asunto de la Constitución, ¿cuál es su opinión?
-Y que trabajar fuerte para que salga el sí res-
-Tenéis
ponde. -le
La decisión más trascendental, que va a condicionar el futu-
ro de Españay de Euskadi, depende de la voluntad de un mori-
bundo. Ajuriaguerra fallece el25 de agosto de 1978. Su muerte
fue algo más que el fallecimiento de un viejo luchador antifran-
quista que en la guerra civil rinde los batallones vascos a los ita-
lianos en Santoña (Santander) ¡ e.r lugar de escapar, decide co-
rrer la suerte de los gudaris y se enrrega al ejército de Franco.
El dla en que le dan sepultura se enrierra también el sl a la Car-
ta Magna.

Todos están consternados, con un nudo en la garganta por el


dolor y la emoción, pero acuden a la cita organizada dfas antes.
Aquella mañana ha fallecido Juan Ajuriaguerra. En la cafeterla
Euromar de Zarrutz (Guiptizcoa), Javier Arzalluz y el senador
Mikel LJnzueta se entrevisran con un grupo de intelectuales del
partido, el grupo Bultzagiles, consriuido en rorno a Antón Ira-
la y los redactores de la revista Goiz Argi.t
con el testamento polltico de Ajuriaguerra, que es
-Vengo
votar sí a la Constitución. Quiero olr vuestra opinión
Arzalluz, empleando un tono de severidad y solemnidad. -sugiere
La reacción de los Bultzagiles, con Antón Irala a la cabeza, es
fulminante.
supone un verdadero harakiri del PNV.
-Eso fuzalluz, abriendo los ojos.
¿qué dices?
-Pero, -replica
5. Irala era un militante histórico del PNV, ya fallecido, al que Arzalluz vincula con la ClA.
Exiliado en Filipinas, donde es vlctima de los estragos del comunismo en las islas, estaba convenci-
do de que ETA no era un grupo nacionalista. nEl nacionalismo es el barniz para enrnascara¡ su filo-
sofla marxistaleninista, que busca la c¡eación de un estado socidista en Euskadi., Su pensamiento
se refleja en sulibro Uno se diuid¿ en dos: el arm¿ rcuoluciondria d¿ Mao Tie-Thng Burujaberza, San
Juan de Luz, 1981.
SATURNO DEVOMA SUS HIJOS 239

renunciamos a reivindic¿r nuestros derechos históricos,


-Si
vulnerados con la ley del 25 de octubre de 1839, nos estamos
suicidando. Se crea un vacío político y lo ocupará ETA
plica.6
-re-
sé para qué os hemos consultado. ¡Vosotros siem-
pre -No
viendo comunistas en todas partes! 66¡¡¿ el diputado
del PNV. -lg
A comienzos de octubre, el pleno del Senado se ha reunido
en sesión plenaria para dar su visto bueno al texto constitucio-
nal. Las propuestas del PNV salen de nuevo derrotadas por más
del 98 por ciento de los votos de la Cámara. A pesar de ello, Ja-
vier fuzalluz y Marcos Yizcaya continúan haciendo declaracio-
nes a la prensa anunciando el sl a la Constitución.7
La Ejecutiva del PNV deYizcaya, por su parte, se prepara
para dar la batalla final. El 1l de octubre, con apenas 24 horas
de anticipación, convoca a las juntas municipales a una reunión
en Galdakano. A pesar del poco tiempo, a las 11 de la mañana
del dla siguiente están presentes los representantes de 109 de las
I I I asambleas municipales.
La tensión y el nerviosismo se mascan en el ambiente, espe-
cialmente cuando Antón Ormaza., el presidente de la ejecutiva
vizralna, ordena que para evitar incidentes se prohlba la entrada
de los diputados a la reunión. A pesar del veto, Javier Arzalluz
desobedece las órdenes y se cuela.
En el interior, tras una breve discusión, los dirigentes más
cercanos a las bases del partido se declaran por unanimidad par-
tidarios de votar (no> a la Carta Magna.
Arzalluz está en contra. Aunque tiene prohibido el uso de la
palabra, impone ser ofdo. Dice:
obligación es votar por el uslr.
-Nuestra
Los junteros le responden con un abucheo general. Pero fu-
zaJluz, con la ayuda del tesorero del partido, Sabin Zubiri, a
quien apoda el Braguero porque su familia tiene una tienda de
lencerla en Bilbao, consigue que, antes de someter la propuesta
a votación, se haga un receso para reflexionar.

6. Escritos pollticos sobre la situación vasca, Editorial Burujaberr-anden. San Juan de Luz,
1 qq7
7. El Corteo y La Gaccu d¿l No/tc,7 de octubre de 1978.
24O Au-ALLUZ

Los miembros de la ejecutiva vizcaína acepran la sugerencia.


Una hora después se reanuda la sesión y la mayorla de los repre-
sentantes municipales adopta una decisión intermedia: en el re-
feréndum, el PNV hará campaña activa por la abstención. l,a
decisión de las bases de Yizcayasuponen un duro varapalo a los
parlamentarios que Arzalluz no olvidará nunca.

La Constitución de la Segunda República se aprobó el 9 de


diciembre de 1931 en el palacio de la Carrera de San Jerónimo
de Madrid. Ese dla, los diputados del PNV deciden ausenrarse
del pleno y la Carta Magna se refrenda sin los votos del País
Vasco.
Casi cuarenta y siete años después, el 6 de noviembre de
1978, el BOEpublica el texto definitivo de Constitución que va
a ser sometido a referéndum del pueblo español y la historia se
repite casi milimérricamente.s
Tras la reunión de la ejecutiva del PNV de Yizcaya en Gal-
dakano, el acuerdo debe ser refrendado por el Euzkadi Buru
Batzar en pleno para que sea vinculante. Poco antes de que la
Carta Magna sea sometida a consulta popular, el máximo órga-
no de gobierno del Partido Nacionalista se reúne en Tolosa
(Guipúzcoa) bajo la presidencia de Carlos Garaikoeorea.
El choque entre los partidarios del sl y los del no se asemeja
a la colisión de dos üenes en marcha circulando por la misma
vía, a gran velocidad, en senddo contrario. Thas duros y acalora-
dos debates, el jefe deYizraya, Antón Ormaza, se adueña de la
asamblea.
de aqul sale un nsío a la Constitución rompo ahora
-Siel carnet y me doy de baja del partido _amenazael vie-
mismo
jo naviero.
Sus seguidores enarbolan los carnets oficiales del PNV y
amenazan con hacerlos pedazos. Con un partido fuertemente
radicalizado, abocado a una división traumática, se busca un
punto intermedio que contente a los dos bandos: la abstención.
.fuzalluz abandona el acto con la cabezabajay el símbolo de

8. Para más detalles, véase el capltulo nEl derecho a la secesión>.


sAruRNo DEVORAASUS HIJOS 241

la derrota reflejado en su rostro. Un hombre orgulloso, aldvo y


soberbio como él no iba a perdonar nunca aquel desprecio. uYo
sabía que tenla una espina clavada contra nosotros. Jamiís nos
perdonarfa que le soliviantáramos las Ílá.s4s)), asegura Sara-
u(aga.
Y con las heridas de la contienda constitucional aún
es que
abiertas, ArzaJluz dedicará a partir de entonces sus energlas a to-
mar a toda costa la foraleza del PNV para instalar allí su cuar-
tel general y convertir su ejecutiva en su guardia pretoriana.
El asalto, como no podía ser de oüa manera, comienza Por
la toma de la dirección vizcalna. el Bizkai Buru Batzar.

Todo empezó con un artículo de Josu lÍenaza, el ideólogo


del sector Ormaza, publicado en Egin. En él critic¿ el pacto al
Senado entre PNV y PSOE en las elecciones del 15 de junio de
1977 y la manifestación convocada por el paftido en contra de
ETA el 28 de octubre anterior. Para acabar de rematarla, tacha a
un sector del partido fundado por Sabino Arana de practicar un
nnacionalismo descafeinador.
En una formación política poco habituada a la autocrltica y
mucho menos a las descalificaciones externas, el artículo de
Arenaza provoca un aluvión de quejas contra sus inspiradores,
el grupo nucleado en torno al naviero de Bermeo, Antón Or-
maza, al que se acusa de radicalismo y de connivencia con
ETA.9
La pelea no debía haber tenido apenas trascendencia. Pero
luzalluz, que ha permanecido agazapado hasta entonces, se con-
vierte en abanderado del grupo que se siente vejado y aprovecha
la mélée para ajustar cuentas con sus adversarios. En una situa-
ción de confrontación permanente, el 20 de diciembre de 1979,
Ormaza arroja la toalla y anuncia que no va presentar su candi-
datura al Bizkai Buru Batzar.
La renuncia de Ormaza parece cerrar la crisis entre los dos
sectores. Es sólo un espejismo. Al dla siguiente, sus adversarios

9. Meses antes, Ormaza ha obligado a incluir una cláusula sec¡eta en los estatutos del parti-
do a favor de la indeoendencia.
242 ARZALLUZ

celebran una asamblea en el batzoki del municipio de Castillo y


Elejabeitia (Yizcaya) para expulsar del partido a todos los segui-
dores de Otmazay acabar con oel cáncer interno>.r' Los segui-
dores del hasta entonces presidente de la ejecutiva de Vizcaya se
movilizan también. Se concentran ante las puertas del edificio
donde están reunidas las huestes teledirigidas por Arzalluzy les
impiden la salida. Ante las amenazas de agresión, algunos de los
congregados tienen que descolgarse por las ventanas traseras del
inmueble para escapar alaira de sus enemigos.
Pese a las amenazas, la operación de eliminar a una de las dos
facciones del partido se consuma. Los expulsados proresran y
llevan a la ejecutiva de Yizcaya a los tribunales internos. Los
hombres de Arzalluz se movilizan y hacen lo mismo. Como no
controlan los tribunales, expulsan a su presidente, Jon Beistegui,
un ex comandante de gudaris en la guerra civil y abren expe-
diente a los sabinianos. Sin darles audiencia, los condenan a las
tinieblas exteriores. nPor si fuera poco, a mí me aplican la pena
de muerte política, es decir, me expulsan "a perpetuidad", san-
ción que no figura en los estatutos), recuerda Sarauraga.
La orden de expulsión del partido debe servir, además, para
escarnio público. La nueva dirección manda colocar sus nom-
bres en todos los tablones de anuncios de los batzokis del PNV
en el País Vasco.
La guillotina de la formación acaba de ponerse en marcha.
Con Arzalluz en el papel de Robespierre, dispuesto a gobernar
mediante el terror, no se detendrá hasta que la nlimpieza étnicao
ponga fin a cualquier voz discordante.

Navarro, nacido en 1938 en Pamplona en el seno de una fa-


milia con antecedentes carlistas, educado en el noviciado de
Oreain, licenciado en Económicas por Deusto y casado con Sa-
grario Mina, hija del dueño de Embutidos Mina, Carlos Garai-
koeu<ea no cabe en sí de gozo.
Tias las elecciones autonómicas del 9 de abril de 1980 en las
que el PNV obtiene 349 102 votos, pocas semanas después se va

10. Josu Arenaza, Antón Ormaza, Txomin Saraoraga y otros dos más.
SATURNO DEVOMASUS HrJOS z4j

a convertir en el primer presidente del gobierno vasco tras la


aprobación del Estatuto."
Thmbién Arzalluz está de enhorabuena. La entrada de Ga-
raikoeu<ea en la escena polltica, de acuerdo con los estatutos del
PNV, le obliga a renunciar a la ejecutiva del partido. Conscien-
te de que el verdadero poder en el Pals Vasco reside en el Euz-
kadi Buru Batzar y no en el ejecutivo, ni en el grupo parlamen-
tario vasco en el Congreso de los Diputados, decide lanzar su
órdago.
Controlada la dirección deYizcaya por sus partidarios, re-
nuncia a su acta de diputado y presenta su candidatura a la eje-
cutiva del partido. En diciembre de 1979 resulta elegido miem-
bro del comité regional de Yizcaya.. Cuatro meses y medio
después, el 16 de abril de 1980 accede a la presidencia de la
Asamblea Nacional, el santasancrórum del nacionalismo.
Recién instalado en la sede de Ipa.rraguirre, mueve todos los
resortes para hacerse con el control total y absoluto del partido.
Hasta su llegada, el presidente del EBB es un primus inter pares,
que preside el órgano de gobierno del PNV, pero no el partido.
Decidido a romper con esa situación y a acumular todo el po-
der en sus manos, su primera medida es cambiar los estatutos
del PNV Pasa a convertirse asl, no sólo en presidente del EBB,
sino de todo el partido, una situación que sólo se ha producido
dos veces en la historia del nacionalismo, con Sabino Arana, a
finales del siglo XIX, y con Javier Arzalluz.
Tiansformado lo que hasta entonces era un órgano asam-
bleario en un partido presidencialisra a su medida, su siguiente
paso va a ser decisivo para su afianzamienro en el poder. Arza-
lluz decide limitar la capacidad de control de las juntas munici-
pales e implanta un modelo de partido inspirado en el centralis-
mo democrático de los regímenes comunistas, en todos los
órganos de poder.
De esta manera, en poco tiempo se erige en el hombre más
poderoso del País Vasco, en el Papa Negro del nacionalismo que
acabarlpor convertirse en una especie de rey sin corona, def)r-
ll. Carlos Ga¡aikoe¡cea toma posesión de la presidencia del gobierno vasco el24 de junio
de 1980 y disuelve el parlamento el 17 de enero de 1984. Reelegido c¿ndidaro, forma su segundo
gobierno el 16 de abril de ese año y dimite nueve meses después, el 16 de enero de 1985.
244 ARZALLUZ

her redivivo, de ayatolá vasco, al que nada escapa a su control.


La situación es única en las democracias europeas. Sin nin-
guna responsabilidad institucional, sin tener que presentarse
cada cuatro años a unas elecciones, ni dar cuenta a nadie de sus
actos, a partir de entonces, por obra y gracia de Jaungoihoa
(Dios) se constituye en el verdadero interlocutor del PNV del
gobierno vasco, las diputaciones forales y hasta los ayuntamien-
tos vascos frente a otros partidos, ante la Corona y el poder cen-
tral, y en el verdadero interlocutor de Euskadi con sindicatos,
ikastolas, fuerzas sociales e incluso ante la propia ETA.
Dueño de vidas y haciendas, cual señor feudal, su siguiente
paso va a ser poner bajo su férula toda la estructura provincial
del partido, desde el primer al último hombre. Aunque para ello
tenga que reinstaurar los tribunales nazis,la inquisición y la per-
secución sin cuartel a sus enemigos.

Durante todo el mes de mayo de l982,la revista Euzkadi,


órgano oficial del PNV se hace eco de una (conspiración uni-
versal, contra el nacionalismo. Bajo el título nQuerían romper
Euzkadi. Operación Ormaza: la hidra de las mil cabezaso, el se-
manario ndesvela, la existencia de una trama mundial, en la que
están entremezclados el gobierno de Madrid, Estados Unidos, el
Cesid, la CIA, el Mosad, asesores ministeriales y militantes del
PNV para (romper Euzkadio.
Según la publicación,'2 los servicios secretos de medio mun-
do no tienen otra misión que dedicarse a los ujuegos de guerrau
para obarrer del mapa> a un país de apenas dos millones de ha-
bitantes, la mitad de la población de Madrid. El lector avispado
descubre otra realidad bien distinta. Al igual que Franco, el pa-
dre Atzalluz, auxiliado por los periodistas de su entorno, se in-
venta la nconjura judeo-masónica, y el nenemigo exterion que
mueve los ohilos invisibles, para depurar a sus enemigos. Los ar-
tículos de Euzkadi, al igual que los del periódico Arriba en el
franquismo, son un mero ardid para forjarse una coartada ante
las bases del partido y sus electores.

12. Euzkadi, números 33,34 y 35, de 14,2l y 28 de mayo de 1982.


SATURNO DEVOMASUS HrJOS 245

Los primeros en probar el njarabe de palo, de la nueva eje-


cutiva de la formación política son los díscolos militantes de
Bermeo. Tras años al margen de la ortodoxia oficial, Arzalluz les
insta a aceptar la disciplina del partido. Al no conseguirlo, los
declara en rebeldía, los lleva a los tribunales internos controla-
dos por él y los expulsa en masa.'3
De esta manera, el Euzkadi Buru Batzar envía al ostracismo
a sus dirigentes y elimina su junta municipal, echando por la
borda a los 1 500 militantes de esta localidad marinera. Los re-
presaliados hablan con el lehendakari y le piden que interceda
por ellos. Pero Garaikoetxea, que controla Navarra y Guipúzcoa,
estima que Vizcaya no es su territorio. No debe inmiscuirse, por
lo tanto, en los asuntos internos del partido.
nEl fin de semana en que se consuma la purga se lava las ma-
nos como Poncio Pilatos y se va a esquiar dejando a más de un
millar de personas solas con su problemar, recuerda Ormaza.'a
La depuración de Bermeo, cuyos expulsados intentan formar
un nuevo PNV, es sólo el comienzo. Poco después, los disiden-
tes de otras localidades como Barakaldo, Gernika, Portugalete,
Sestao o San Sebastián serán llevados a la pira funeraria a oma-
yor gloria de el Nazio. nGracias a Arzalluz,l 500 bermeanos es-
tamos expulsados del partido, juzgados en masa, recordando los
métodos de la Gestapo al sentenciar a miles de judíosr, recuer-
da años más tarde Ormaza. Y añade:

Al igual que la Gestapo empezó con miles de judíos y llegó


a los seis millones, Javier Anúluz, siguió expulsando a todo
aquel que se manifestara en contra de los uposeídoso de la or-
todoxia del partido. Así caen muchos pueblos repartidos por la
geografla deYizcaya. Hasta que se cargó Navarra, al igual que
Eichmann se cargaba a trenes enteros de judíos en Auchswitz."

I 3. El 2 I de febrero de I 98 1, el Tiibunal Supremo del partido confirmaba ya una sentencia,


de 22 de noviembre, del tribunal regional de Vizcaya, en la que se ordenaba la disolución del parti-
do por nindisciplina y rebeldla gravlsimas,.
14. A partir de entonces, a Garaikoetxea se le conoce dentro del PNV como nla leonar. nToda
la fuerza se le iba por la boca y era incapaz de poner los huevos sobre la mesa cuando habla que po-
nerloso, dicen sus adversarios.
15. Elartlculofueenviadoa.Deia,quenolopublicó.AparecióenEgin,elsil:ado,26deene-
ro de 1985.
246 APZALLUI

Aprendiz de brujo desembarcado recientemente en la políti-


ca, el hombre que hasta hace poco predicaba la caridad cristiana
y perdonaba los pecados a sus semejantes inicia así su andadu-
ra al frente del PNV laminando a sus compañeros de la clan-
destinidad. Pero conviene ir por partes y no adelantar aconteci-
mientos.

Miguel Herrero de Miñón se despierta una mañana de ene-


ro de 1983 con los timbrazos del teléfono situado en la mesita
de al lado de la cabecera de su cama. Al otro lado del hilo tele-
ftnico, Javier ArzalIuz, al que conoce de sus tiempos de parla-
mentario en el Congreso, quiere pedirle su apoyo para desblo-
quear la constitución del Parlamento Vasco, donde el PNV está
en minorla.
Letrado del Consejo de Estado, casado con la siquiatra gui-
puzcoana Cristina Jáuregui y parlamentario, Herrero es el único
interlocutor del PNV con el partido de Manuel Fraga en Ma-
drid. Tias aquel primer contacto telefónico, el 9 de marzo, se
reúne en su casa de la calle Mayor de Madrid con Javier Arza-
lluzy el senador del PNV Mikel Unzueta.
La conversación dura seis horas. Arzalluz consigue lo que
quiere. AP y PNV llegan a un acuerdo de apoyo mutuo, no sólo
para desbloquear el Parlamento, sino en las elecciones munici-
pales y forales que se celebrarán aquel año. Los populares se
comprometen a respaldar las candidaturas del candidato nacio-
nalista en los ayuntamientos de Bilbao y Vitoria, y al diputado
general por Aava. A cambio, los nacionalistas deberán facilitar
con su abstención el ascenso del representante de AP-UPN a la
Diputación Foral de Navarra, para cortar asl el paso al PSOE.'6
Por parte de AP, el pacto se cumple con escrupulosidad. Pero
cuando se plantea la renovación de la Diputación Foral de Na-
.vaÍra, un año después, el presidente del PNV en el antiguo rei-
no, Koldo Amezketa, pone el grito en el cielo.
pacto se ha hecho de espaldas al PNV navarro y no
-f5¡sa aceptar
lo vamos
-declara.
16. Miguel Herrero y Rodrlguez de Mif'ón, Memorias d¿ estlo,Temx de Ho¡ 1993, yJulen
Guimón, hzkadi y k tr¿nsición, Editorial Burguete, 1981.
sAruRNo DEVORAA SUS HIJOS 247

Navarra es territorio de Carlos Garaikoeurea. El lehendakari


tiene a sus hombres colocados en la ejecutiva provincial y con-
trola todos los órganos del partido. La negociación de Arzalluz e
Isasi con AP, sin contar con la formación de la comunidad foral,
se considera una intromisión intolerable en el feudo del presi-
dente del gobierno vasco.
Y aunque a los dirigentes del PNV en el viejo reino no se les
pide siquiera que voten a favor del candidato popular, sino que
se abstengan, el asunto se considera un casus belli. El 10 de
abril, una semana antes de la elección del nuevo diputado foral,
la dirección del Partido Nacionalista en Navarra convoca una
reunión de las juntas municipales. Allí se materializ.a el rcchaz,o
al acuerdo.
puedo votar a esos. Son los hijos de los que llenaron
-No
las cunetas de Euskadi de inocentes con un tiro en la nuca, los
que pusieron la Laureada en el escudo de Navarra una
mujer. -grita
Timoteo PLaza, viejo militante de la z.ona del Baztán, conde-
nado a muerte durante la guerra civil, que ha pasado varios años
en los batallones de trabajo, se pone de parte de los sublevados:
mientras yo siga en el PNV, no se pasa sobre el ca-
dáver-Aqul,
de mi padre, fusilado por los que ahora nos piden el voto.
El 9 de abril de 1994 se reúne la asamblea de parlamentarios
navarros para elegir al presidente del gobierno foral. Los represen-
tantes del PNV votan en contra de la candidatura de AP-UPN.
Su candidato, José Luis Monge, sale derrotado por 23 votos fren-
te a2L. El socialista Gabriel Umalburu, que obtiene 20 votos con
tres abstenciones, se instala de esta manera en el poder.tT
La reacción del partido no se hace esperar. Rom¿ín Sodupe,
que sustituye a Arzall:uz en la presidencia del EEB, con el bene-
plácito de éste, convoca a la Asamblea Nacional en un viejo con-
vento de Artea. Decidido a ejercer el mando con puño de hierro,
desmantela la ejecutiva de Navarra y expulsa al 90 por ciento de
los militantes del partido en esa provincia.

17 . El pacto tenla un precedente. Un año antes, en mayo de 1993, el PNV habla votado en
Nava¡¡a en contra del candidato de UPN, José Angel Zubiaur Alegre, que resultó derrotado por 24
votos contra los 2l de su grupo. La elección, con un nuevo qlndidato, José Luis Monge, no se pudo
llevar a c¿bo hasta un año después, debido a que el PSOE recurrió al Tiibunal Consdtucional.
248 ARZALLUZ

Por muy descabellado que parezca,la decisión de una sola


persona y sus satélites se impone a la voluntad de toda una for-
mación polltica. Situado entre la espada y la pared, sin fuerzas
dentro del partido para enfrenrarse a Arzalhn, el presidente del
gobierno vasco, Carlos Garaikoeurea, acata a regañadientes el
acuerdo, consciente de que su posición en el PNV se debilita.
Y es que la jugada parece salir de la calenturienta mente de
Hannibal Lecter en El silencio de los cord.eros.Hastaenronces ha-
bía un equilibrio de fuerzas dentro del partido entre los dos
grandes líderes. Mientras Garaikoeurea controla las ejecutivas
de Navarra y Guipúzcoa, A¡zalluz asienta su hegemonía en las de
Alava y Yizcaya. Al expulsar al Napar Buru Batzar (la ejecutiva
de Navarra) se rompe el empate. Arzalluz desde la sombra con-
sigue hacerse con el mando absoluto. Nadie va a disputarle el
control del PNV a partir de ahora.
La pelea entre los dos jefes de filas del nacionalismo tiene
un coste tremendo. A partir de 1983, el PNV se convierte en un
partido extraparlamentario en Navarra. Asl, las pretensiones de
sus dirigentes de anexionar el viejo reino al Pals Vasco las entie-
rran ellos mismos.

Los reyes de España visitan oficialmente por primera vez el


Pals Vasco el4 de febrero de 1981 y son recibidos con abucheos
por los dirigentes de HB en la Casa de Juntas de Gernika.
Eso es lo que sale en televisión y lo que recuerdan escandali-
zados la mayoría de los ciudadanos españoles. Sin embargo, dlas
antes del acto de Gernika, el presidente de la Diputación Foral
de Yizcaya., José María Macua, y el presidente del Parlamento
vasco, Juan José Pujana, han librado un rifirrafe para dilucidar
quién ha de presidir el acto y situarse junto a los monarcas.
La pugna no es meramente protocolaria.tt Macua y Pujana
representan, en esos momentos, dos formas de Estado distintas,
dos maneras contrapuestas de concebir el País Vasco: la foralis-
ta, apoyada en una Ley de Territorios Históricos fuerte que oror-

18. Al estar los Reyes en la sede de las Juntas Generales de Gernik¿, el acto correspondla pre-
sidirlo a Macua. Sin embargo, por üatarse del primer viaje al PaIs Vasco, era al presidente del Parle-
mento Vasco, Pujana, a quien le correspondla situarse junto a los Monarcas.
SATURNO DEVOMA SUS HIJOS 249

gue el poder a las Juntas Generales y a las Diputaciones, y la na-


cionalista, favorable a la construcción de una Euskadi con un
Estado centralizado en el gobierno y Parlamento vascos.
Las dos concepciones antagónicas del universo vasco están
presentes en todos los debates internos del partido desde la apro-
bación misma de la Constitución y el Estatuto. Se acrecientan
en 1980 durante la negociación entre el gobierno vasco y el mi-
nistro de Hacienda, Jaime García Añoveros, de la ley que regu-
la el Concierto Económico entre el Estado y la comunidad au-
tónoma del País Vasco'u y qr. les permite recaudar sus propios
impuestos e invertirlos, abonado una parte al Estado
cupo- por los servicios prestados. -el
El verdadero problema aflora, sin embargo, cuando el Parla-
mento vasco negocia la Ley deTerritorios Históricos (LIH), que
cierra el desarrollo legislativo del Estatuto. El texto debe res-
ponder a una pregunta: ¿quién recauda los impuestos, las dipu-
taciones forales o la Consejería de Hacienda del gobierno vasco?
Lo acertado de la respuesta pondrá fin a la pelea soterrada en el
seno de la cúpula del nacionalismo.
Partidario de un estado centralista que corone el sueño del
nacionalismo, Garaikoeu(ea encarga a su consejero de Hacienda,
Pedro Luis Uriarte, la elaboración de un proyecto de LIH. El28
de mayo de l98l entra en el Parlamento vasco, para su aproba-
ción, durante esa legislatura.
El borrador defiende, obviamente, la preeminencia del eje-
cutivo vasco sobre las diputaciones y causa un terremoto en las
bases del partido. Los dirigentes alaveses del PNV encabezados
por el abogado y presidente de la Diputación Foral, Emilio Gue-
vara, se ponen en contra. Á1".r", que ha disfrutado incluso con
Franco de régimen fiscal propio, no quiere renunciar a su per-
sonalidad histórica, a sus instituciones privativas, en beneficio
de un nuevo estado jacobino, que reinvierta sus recursos en
Yizcaya.
luzalluz, desconcertado, no sabe qué hacer para poner fin a

I9. El Concierto Económico tuvo que ser ap¡obado por el gobierno en Consejo de Minist¡os
de 30 de diciembre de 1980 y por las Juntas Generales y la Diputación Foral de Alava (12 de enero
de 1980), de Guipúzcoa (21 de enero de 1980), del Señorlo deYizcaya- (7 de enero de 1980) y por
el gobierno vasco, el 30 de diciembre de 1980.
25O ARZALLUZ

una pelea intestina que sacude los cimientos del nacionalismo


y hace saltar en su tumba a Sabino Arana. Habla con Garai-
koetxea:
que retirar el proyecto de Ley. Con un gobierno
-H"y la posibilidad de incorporar Navarra a Euskadi se
cenúalista,
esfuma.
el Ejecutivo depende del dinero que recauden las dipu-
-Si
taciones, ¿cómo crees que podremos nosotros hacer unos presu-
puestos? el lehendakari.
-protesta
jugamos, además, que Alarra siga siendo nacionalista.
-Nos
Tienes que entenderlo. El partido no puede ponerse en conrra a
los territorios históricos a Arzal\uz.
estamos en -explic
el siglo >x. ¿Tú concibes a cuarro dipu-
-Javier,
taciones forales recaudando los impuestos cada una por su lado
y con sus peculiaridades para luego transferirlos a la Cons ejerla
de Hacienda? ¿No te parece una situación absurda y anacrónica?
sé que no es lógico. Pero eso lo podemos arreglar lue-
go. -Ya
Modificamos la Ley y ya esti
-replica.
Javier. La gente que va a, pagan sus impuestos a la ven-
-No,
tanilla cuatro, luego no se le puede pedir que vaya a la nueve.
Tenemos que dejarnos de cantonalismos trasnochados, hacer
país y eso pasa por contar con una Ley de Territorios Históricos
que respete las singularidades de los territorios pero que cree
patria.

Como vicepresidenta primera de la mesa del Parlamento vas-


co y militante del PNV Inmaculada Boneta recibe una orden ta-
jante de Javier Arzalluz.
al Parlamento esta tarde. Alll te encargas de que Gue-
-Vete
vara no pueda presentar otras enmiendas en nombre del PNV
salvo las que hemos acordado.
si insiste, ¿qué hago?
-Y las presente a título personal.
-Que
Dlas antes, la Asamblea Nacional del PNV ha instado a Ga-
raikoetxea a que se someta a la disciplina del parrido y retire
el proyecto de LTH. Pero el lehendakari había hecho caso omi-
so. Al ser presidente de todos los vascos, se siente legitimado, al
SATURNO DEVOMASUS HIJOS ztl

igual que José Antonio Aguirre durante la guerra civil, para ac-
tuar al margen de los órganos del partido.
La postura de la lehendakaútza encona aún más las posicio-
nes. Como portavoz del grupo Parlamentario vasco ante la cá-
mara de Vitoria, Emilio Guevara es el responsable de plantear
las enmiendas del PNV a una ley presentada Por su propio go-
bierno. El PNV, tras una tremenda batalla interna, le deja las
manos libres. Alll decide jugar fuerte y echar abajo la ley.
Cuando la ley está a punto de debatirse, la tesis de Guevara
encuentra eco en la Diputación Foral del antiguo Señorlo de
Yizcaya. Con el Concierto Económico recién suscrito, su de-
partamento de Haciendavaarecaudar más del60 por ciento de
los impuestos de Sociedades y de IRPF que se pagan en el País
Vasco.losé MarlaMacua, su presidente, es consciente del poder
en contra de la LTH.
- representa y se pone
que
En-este contexto, con el gruPo parlamentario dividido y dos
Diputaciones Forales en contra, lszalluz y el aparato del parti-
do se decantan por Guevara y Macua. Carlos Garaikoeorea tie-
ne la partida perdida y lo sabe. Derrotado por su propio parti-
do, el 4 de junio de 1983 retira su ProPuesta del Parlamento.
Así, para contentar a unos y a otros, en un territorio de 6790
kilómetios cuadrados, con poco más de dos millones de habi-
tantes,to hay que hacer dos palses, con instituciones duplicadas y
superpuestas2r que hablan siete dialectos diferentes unificados
en-el euskera batua" y donde hay más conventos que escuelas.

La embajada británica le concede una beca para estudiar in-


glés en la Universidad de Cambridge. Quemado por las peleas
int.rrr^r, el 16 de mayo de l984,Javier Atzalluz deja el Euskadi
Buru Batzar y se marcha a Inglaterra.

20. Segrin el Instituto Nacional de EstadJstica, la población de Vizcaya era de I l8l 401 per-
sonas residenciadas en I 13 municipios; la de Guiprlzcoa, de 692986 (81 municipios) y de 260 580
habitantes la de Aava, con 5l alcaldfas.
27. Ias Diputaciones Forales de Ylzaya, de Aava y Guipúzcoa (gobiernos), las Juntr Ge-
nerales de Vizcaya, de Alava y Guipúzcoa, con 5 1 junteros (diputados) cada una; el Parlamento Vas-
a (con75 representantes) y el gobierno centr¿l o de Ajuria Enea.
22, Incluyendo los navarros son: vizcalno, guipuzcoano, laborano, dtonava¡ro sePtentrio-
nal, altonava¡ro meridional, sulentino, bajonavarro oriental y bajonavarro occidental.
2r2 ARZALLUL

Es como la vuelta al cole con 52 años.AIIí, acompañado del


consejero de Educación del gobierno vasco, pedro Miguel Eche-
nique, pasa del coche oficial y los escoltas a la bicicleta, a ocu-
parse de la casa y de la cocina.
Arzalluzha dimitido de sus cargos dentro del pNV pero deja
todo atado y bien atado. Su paisano y hombre de confianza Ro-
mán Sodupe, alcalde de Azkoitia y presidente del Guipúzcoa
Buru Batzar, se sitúa al frente del partido pero, desde la áistan-
cja, Papa Negro sigue controlando todos los resortes del po-
9l
der desde la sombra.,,
Para evitar un enfrentamiento directo entre los dos dirieen-
tes del nacionalismo, Sodupe se encarga de hacer durante ru-",r-
sencia el trabajo sucio. Como ha quedado expuesro, expulsa a la
organizaciín de Navarra y en el Alderdi Eguna (Día del partido)
de setiembre habla de ntraidores emboscados en las institu-
ciones>.
En diciembre, Sodupe convoca otra Asamblea Nacional en
A¡tea (Yizcaya) y las tensiones inrernas del partido afloran con
una virulencia inusitada. Garaikoefxea es acusado de hacer una
interpretación partidista de la LIH, aprobada por fin, de no
contar con la confianza de varios consejeros del gobierno,ra de
estar enfrentado a las diputaciones, de estar incapacitado para
hacer los presupuestos por falta de entendimienro con la oposi-
cióny de ser incapaz de acaba¡ la legislatura.
La reunión termina de forma esperpéntica, con los simpa-
tizantes de uno y orro grupo agrediéndose a (paraguazo lim-
pio>. Aislado por los suyos, Garaikoeurea abandona la asam-
blea con el rostro demacrado y anuncia ante los periodistas su
dimisión a la presidencia del gobierno vasco. oMe han echador,
dice.
Un par de días después, el21 de diciembre, el partido anun-
cia la candidatura de presidente de la Diputación Foral de Gui-
puzcoa, el abogado José Antonio Ardanza viejo amigo de
-un
Javier Arzalluz, a quien conoce en la clandestinidad, en la Uni-
versidad de Deusto, donde estudia la carrera de Derecho üas ser

23. Román sodupe permanece en el cargo hasta el 6 de febrero de 19g5, en que le sustiruye
Jesús InoraustiUzturre,hxta febrero de 1986.
24. Los de Industria, Agriculrura, Transportes, Smidad y Justicia.
sAruRNO DEVORAA SUS HIJOS zrJ

expulsado del seminario de Derio-, a la presidencia del go-


bierno vasco.'5
La crisis, aparentemente se ha resuelto con la renuncia del le-
hendakari. Arzalluz, que desde el 15 de octubre ha regresado a
España y se ha incorporado como profesor de Derecho Político
a lá Universidad de Deusto, donde el jesuita Parxi Altuna, pro-
fesor del (campus) de San Sebastián, cinco años mayor que é1,
le ayuda a preparar las clases,'6 sigue puntualmente toda la ope-
ración desde su casa del paseo Campo de Volantln de Bilbao. Sin
mancharse las manos, se ha librado de sus enemigos.

Su regreso fue igual que el de Felipe González en el )OOOI


Congreso de su partido, cuando arrojó la toalla y deió plantado
todo el mundo, para volver al partido un mes más tarde, re-
"clamado por todos los militantes, incluso sus más acérrimos ene-
migos.
El24 de febrero de 1985, tras ganar las elecciones internas
en los tres territorios históricos, el Papa Negro asume la presi-
dencia del PNV idolatrado por las bases, en mltines apoteósicos,
aclamado por todos.
Entretanto, Garaikoeorea se atrinchera en Guipúzcoa, don-
de coloca a sus hombres al frente de la ejecutiva y está dispues-
to a plantaÍ cafa a Arzalluz. Sus días, sin embargo, están conta-
dos. Considerados el anverso y reverso de la misma moneda, el
autoritarismo de uno y otro, su mesianismo, el afan de Protago-
nismo de ambos, la distinta concepción que tienen de las insti-
tuciones vascas y la incompatibilidad de caracteres hacen impo-
sible que los dos gallos pudieran convivir en el mismo corral.
Arzalluz, el hombre que no se ha presentado en las eleccio-
nes generales de 1982, pero cuya figura aParece en todos los
carteles electorales; el ex cura que viste uaie y corbata en Ma-
drid, con lenguaje culto y educado, se disfraza de mendigoizale
(montañero) en el Pals Vasco para acudir a las campas y' como


25. conoce en el despacho del profesor Luis Ellacurla, hermano de Ignacio Ellacurla, uno
de los cuatro jesuitas españoles asesinados años más tarde en El Salvador. Ardanze, que andabe hui-
do de la Policla, habla acudido alll, en secreto, a examinarse de una asignatura de Derecho.
26. Deia y El Coneo, 76 y 17 de octubre de I 994.
254 Aw^\LLUz

el cura Santa ctuz,levantar a las masas con su verbo montaraz


e insultante; Arzalluz, el político que confunde al pals vasco con
un batzoki de su partido, a los ciudadanos con sus voranres, a los
no euskaldunes con extranjeros y a los asesinos de ETA con unos
pobres descarriados, decide jugarse el todo por el todo y lanza en
su contra las siete plagas bíblicas.
El3 y 4 de marzo, rodos los periódicos locales y nacionales
publican la transcripción grabada de una intervenció n de Arza-
lluz el 28 de diciembre de 1984 en el batzoki de Beasain. La cin-
ta, no sólo deja a las claras que el profeta del nacionalismo ha
instigado la guerra interna del partido, previa a la expulsión de
Garaikoetxea. Revela también el odio profundo y ef desprecio
que el ex jesuita senría por el presidente del gobierno vasco. He
aquí un extracto del documento:

. La noche del23-F esruvo perdido. Mientras nosorros


estábamos en nuesrro puesro, abandona el barco y desapare-
ce toda la noche. Llegó el momenro en que sale pujol
"ion-
denar el golpe y nuestra gente dice: ¿Dónde está ei nuestro?
. Nunca supimos qué hacer con un Gobierno que estaba
fuera de la disciplina dé partido. Se le tuvo que suspender de
la situación de afiliado exento de disciplin" potqu. ir" ,.rr, ."-
cique.
_
. Se negaba a aceprar la colaboración de la gente del par-
tido y actuaba con crirerios presidencialistas apoyado poi lo,
navarros.
. En polltica de personal nunca hizo caso del partido. En
condiciones de igualdad, evitaba que la gente del partido que
no le era fiel accediera a determinados cargos.
. En Euskal Telebista preparamos a una veinrena de chi-
cos para cuando llegara la TV Ni uno solo de ellos fue acep-
tado.
. Los consejeros Félix Ormazabal, Javier García Egorxe-
aga, José Luis Robles, JavierAguirre y Carmelo Renobal"es me
dijeron que no aguantaban su carácrer autoritario. Vinieron
con la dimisión en la mano porque no soportaban su despo-
tismo.
SATURNO DEVORAA SUS HIJOS ztÍ

Era la primera vez que, con toda claridad, se ventilaban los


trapos sucios del PNV ante la opinión pública. La duteza y
crueldad de las palabras de Arzalluz harlan imposible cualquier
reconciliación.

El 4 de setiembre de 1986, el gobierno vasco disuelve el


Parlamento y convoca nuevas elecciones. Carlos Garaikoerxea
abandona su cargo en el PNV y creaEusko Alkartasuna. nSe nos
ha ido la piedra del zapato que nos impedla andarr, respira tran-
quilo fuzalluz.
La ruptura es traumática. Es la enésima vez que el partido
nacionalista se rompe y, como en anteriores ocasiones, en 1921
y en 1934, cuando Elías Gallestegui y el grupo nucleado en tor-
no al diari o Abeni o cuando el grupo InSi-IaSi se escinde, los
nuevos tienden aradicalizarse, al considerarse herederos de la or-
todoxia sabiniana del partido. Así, dirigentes como Sabin Zubi-
ri, Ramón Labayen, Emilio Ollora, Merche Villasian, Mari Ler-
chundi, Mario Fernández, Xavier Caño, Joseba Azkarraga, Félix
Ormazábal, el oalma, del PNV y del gobierno, acaban en las fi-
las de Eusko Alkartasuna. EI 12 de setiembre, el PNV expulsa
también a la ejecutiva guipuzcoana del partido por alinearse
junto a Garaikoetxea.
Familias enteras se rompen por la mitad y amigos de toda la
vida acostumbrados a ir de potes desde jóvenes dejaron de salu-
darse. En las Navidades, sus casas reproducían el Parlamento. Se
sentaban a un lado los de HB, en el centro los de EA y los na-
cionalistas a la derecha y, panatener la fiesta en Paz, no hablaban
de política.
Quince años más tarde, las heridas siguen sin restañarse- A
comienzos del 2001, Iñaki Anasagasti yTxomin Sararxaga se en-
cuentran en una calle de Bilbao. Se saludan y charlan durante
unos minutos. Como tienen muchas cosas que contarse, Sara-
b."ga propone:
qué no entramos v nos tom
.ntr2m.s y tomamos un vlno tranq uila-
-¿Por
mente?
déjalo. Como me vean contigo, voy a tener que dar
-No,
muchas explicaciones excusa.
-se
2t6 ARZ^LLUI

Tlas dieciséis años sin dirigirse casi la palabra, Anasagasti


asume como lógico poner al partido y al nacionalismo por enci-
ma de sus amigos y viejos camaradas de clandestinidad-No es el
único. Las elecciones autonómicas de 1986, en las que el PNV
saca2Tl208 votos y EA l8l 175, suponen la consumación del
cisma, la plasmación matemática de que el nacionalismo vasco
volvía a repetir por enésima vez su traumática historia.rT
A partir de entonces, con apenas 23 o 24 escaños, de los 75
que posee la Cámara vasca, ArzaLluz, el polltico sin escaño, ha
demostrado sus dores de maquiavelismo dirigiendo la goberna-
bilidad del País Vasco desde su atalaya del PNV arrimándose a
unos, traicionando a otros y consiguiendo imponer sus criterios
so pena de expulsión de sus afiliados y sus representanres en el
partido y como si tuviera en el Parlamenro una mayoría absolu-
ta de la que carece. Aunque ante los comicios autonómicos con-
vocados por el lehendakari Juan José lbarreo(e para el 13 de
rnayo de 2001 las dos formaciones hacen de tripas corazón y se-
llan un pacto electoral, la leyenda sigue viva. Saturno devora a
sus hijos. Pero en esre caso los hijos de Saturno no olvidan. A
pesar de los pactos electorales coyunturales, los expulsados del
paralso peneuvista saben que algún díallegará su momenro.

27 . En 1906, tras la dimisión de Sabino Arana, su sucesor Angel Zabala dimite por discre-
pancias en la elaboración de los estatutos. En 1915 es dstituido el jefe del partido, Luis Arana. El
PNV, que se llama comunión Nacionalista vasca (cNV) desde 1913, se escinde el 2l de junio
de 1921 en dos ramm: cNV y PNV de Ellas Gallastegui, nucleado en rorno ai diario Abeni. El
16 de noviembre de 1930, las dos tendencias se unifican bajo las siglas del pNV El pacto dura 14
dlas y el 30 de noviembre aparece una nueva fracción, Acción Nacionalista Vasca. El 16 de seuem-
bre de 1932 nace el sema¡a¡io l¿gr-lag, cuyos dirigentes, con Gallastegui y los Mendigoiules deYiz-
caya al frente, provocan oüa ruprura en 1934, Duranre la Segunda República, el pNV oscila entre
el carlismo y el Frente Popula¡ y se decanta por este rlltimo en plena guerra civil. En 1959, tras la
firma del Pacto de Munich y la inoperancia del partido, un sector de la juventud nacionalista funda
ETA, a los que se suman posteriormente varios miembros de EGI, la rama iuvenil del pNV
CAPiTULO
El PNV es el problema,
no la solución

Tras suscribir un pacto secreto con la Corona en nombre del PNV Javier Aaalluz se
compromete en | 984 a no plantear la anexión de Navarra al País Vasco, a permitir que
las FOP asuman la lucha contra el terrorismo y a dejar aplazado el derecho de auto-
determinación, El máximo responsable del nacionalismo parece descubrir entonces que
en el País Vasco existe una sociedad pluricultural, lo que reconoce en un célebre dis-
curso pronunciado en el teatro Arriaga de Bilbao y suscribiá más tarde con el resto de
las fuezas políticas el Pacto de Ajuria Enea para aislar a ETA. La moderación dura muy
poco. A espaldas de casi todos, Arzalluz llega por enésima vez a pactos secretos con
FtA. El PNV es el problema, no la solución.

Los periodistas que esperan su salida a las puertas de La Zarzue-


la le ven aparecer exultante, pletórico, euforico, jubiloso, con la
sonrisa en los labios, como si volviera de cumplir una misión
histórica.
Aquel 27 de abril de 1984 es la terceravez en cuatro meses
que Javier Analluz, a propuesta del presidente del gobierno, Fe-
lipe Gonz:ílez, acude a palacio convocado por el Rey para cele-
brar una audiencia en privado.
La entrevista causa el natural malestar en Ajuria Enea, la sede
del gobierno vasco. Carlos Garaikoeurea, la primera autoridad
de Euskadi, nombrado presidente del Ejecutivo apenas once días
antes, no sólo ha sido marginado del encuenrro. Por si fuera
poco, se ha enterado de la reunión escasas horas antes.t
El desplante a quien durante algo menos de cuatro años fue
el lehendakari de todos los vascos'pone de manifiesto quién

1. Vicente Copa en El Coneo,29 de abril de 1984.


2. Garaikoeorea toma posesión como presidente del gobierno vasco el 24 de junio de 1980
y tras dos mandatos en Aiuria Enea cesa en su cargo el 15 de enero de 1985.
258 ARZ^LLUI

manda de verdad en la comunidad autónoma vasca y a quién


consideran los jefes del Estado y del gobierno el verdadero in-
terlocutor en Euskadi.
La reunión se sale de los habituales encuentros protocolarios
y distendidos que el Monarca celebra periódicamente con los re-
presentantes de los partidos políticos, empresarios, sindicatos e
intelectuales. Resuelto el contencioso de la Loapa que había en-
frentado meses antes al PNV con el gobierno central y conoci-
da la decisión de Arzalluz de no presentarse a la reelección del
Euzkadi Buru Batzar,3 Don Juan Carlos pretende mantener un
profundo cambio de impresiones sobre la situación del Pals Vas-
co e informarse, de paso, de qué personas pueden reemplazarle
en la dirección del paftido.
La elección de su sucesor es de vital importancia para evitar
la ndicalización de un nacionalismo que aún no ha encontrado
su lugar en la sociedad vasca. Thnto el Monarca como Arzalluz
son conscientes de que el asunto debe quedar oatado y bien ata-
doo de antemano. A propuesta del gobierno, el presidente del
PNV se compromete, además, a suscribir un pacto con la Co-
rona basado en los siguientes términos:

1. El PNV se compromete a no plantear reivindicaciones


sobre Navarra, al margen de lo establecido en la Constitución.
2. La lucha antiterrorista se considera competencia ex-
clusiva de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El gobierno
vasco no obstaculizará su actuación hasta que la Eraaintza
asuma esas comPetencias.
3. El PNV no cuestionará las instituciones del Estado ni
la Constitución.
4. El Partido Nacionalista Vasco no discutirá la Unidad
de España y se compromete a impulsar y defender los Dere-
chos Forales en los Territorios Históricos.

El acuerdo, del que existen algunas anotaciones de puño y le-


tra del ex jesuita, parece cumplirse a rajatabla. A la salida de su
reunión con el Monarca dice a los periodistas que el PNV no

3. Su sucesor fue Román Sodupe. Nacido en Azkoitia, ha sido el guardián del partido en la
provincia de Guipúzcoa,
EL PNV ES EL PROBLEMA, NO I-{ SOLUCIÓN 2t9

amenaza la unidad de la nación.a Román Sodupe, uno de los


hombres de confianza del presidente del PNV asume el 16 de
mayo de l984la presidencia del Euzkadi Buru Batzar, como se
relata con detalle en otra parte del libro.
La noticia y las notas manuscritas del encuentro son conoci-
das por Sabin Zubiriy otros miembros de la Ejecutiva del PNV
y acaban en manos del presidente del gobierno vasco, Carlos
Garaikoeurea, que las utilizará más adelante en el enfrentamien-
to que mantiene con el dirigente nacionalista. A partir de en-
tonces, en muchas juntas municipales y batzokis del partido
comenzarán a escucharse las consabidas acusaciones de otraidoro
y de nenemigo del pueblo vasco).

Faltan veintidós dlas para la celebración de las elecciones au-


tonómicas vascas. Las encuestas dan como claro favorito al Par-
tido Socialista de Euskadi. Adelantándose al veredicto de las ur-
nas, el presidente del PNV explica ese día, a bombo y platillo, lo
que entiende por democracia, sufragio universal y alternancia en
el ejercicio del poder.
*El PSOE tiene un apoyo de votos pero sus votos, social-
mente, no son los más integrados en este país. Un pals tiene una
textura de vida social que no es sólo lo que se ve en el Parla-
mento. Es una presencia en todo tipo de sociedades y ahí el elec-
torado socialista no está muy present€),5 declaró a la agencia
Vasco Press.
Las manifestaciones de luzalluz no representan nada nuevo.
Desde que Sabino A¡ana escribió su oBizcaia por su indepen-
denciar,6 sentenciando que oEuzkadi es la patria de todos los
vascos) y se crearon los batzokis como clrculos cerrados, para
que pudieran vivir en ellos los auténticos vascos, protegidos de
las injerencias oextranjeraso, el PNV ha intentado monopolizar
y patrimonializar en exclusiva las instituciones vascas.

4. Las manifestaciones fueron glosadas días después por Julen Guimón en un artlculo de
prensa. El Coneo, 12 de mayo de 1984.
5. Vasco Press, 8 de octubre de 1986.
6. Antologla d¿ S¿bino Arana, Mitorial Roger, 1999 y W. AA., El pndulo patrióüco, Flu¡-
dación Sabino Arma, 1999.
z60 APJ.ALLTJZ

En este sentido, aunque el PSOE obtenga más votos, según


Arzalluz, no está legitimado para gobernar en el País Vasco
(porque no son los más integradosr. Es lo que ocurre el 30 de
noviembre de 1986. El PSOE gana en las grandes ciudades y ob-
tiene un diputado m:ís que el PNV.
A partir de entonces, el candidato socialista José Marla Be-
negas inicia conversaciones con los partidos pollticos para for-
mar gobierno. Los únicos que pueden garantizar un gabinete es-
table son los representantes del nacionalismo moderado.
El 2l de febrero de 1987, en plena negociación sobre el re-
parto del poder en el Pafs Vasco, Benegas revela que Javier Ar-
zalluz se niega a participar en un gobierno con un presidente so-
cialista. Como ocurrió con la campaña a favor del Estatuto, en
que todas las fuerzas políticas permitieron que los nacionalistas
lo capitalizaran como un triunfo suyo, el PSOE decide sacrifi-
carse y en un gesto de generosidad sin precedenres, para garan-
tizarlagobernabilidad del País Vasco y entrega el palacio de Aju-
ria Enea a José Antonio Ardanza Garro, el candidato del PNV.
Tanto derroche de altruismo nunca le serla reconocido a los
socialistas. El 12 de marzo de 7987 , cuando se forma el gobier-
no bipartito PNV-PSOE, los nacionalistas acaparan para sí las
carteras más relevantes, como Interior, con la Ertzaintza (Luis
María Retolaza); Hacienda, responsable de los Presupuestos
(Fernando Spagnolo de la Torre y Alfonso Basagoiti, respectiva-
mente) y Cultura, desde la que se controlan los medios de co-
municación públicos (]oseba Arregui Aramburu). Los socialistas
son relegados a Economía y Planificación (Milagros García
Crespo y Luis Atienza, sucesivamente), Tiansporres y Obras Pú-
blicas.
Así, los vencedores de las elecciones, por arte de magia, se te-
nían que conformar con la pedrea, mientras el verdadero poder
en el País Vasco se seguía ejerciendo, no desde Ajuria Enea, don-
de el gobierno es un mero ejecutor de los presupuestos, sino des-
de la sede del PNV. La formación política que se considera a sl
misma, no un partido sino un movimiento que aspira a repre-
sentar a todo el mundo, incluidos los que no comulgan con sus
ideas, y el EBB, su ejecutiva, se configuran como un órgano de
poder por encima de las instituciones.
EL pNV Es EL pRoBLEMA, No r¡, soLUCróN z6l

La derrota electoral tendrá su lado positivo. En los próximos


meses, el PNV que ha considerado el Estatuto como una plata-
forma para la independencia, se plantea asumir seriamente la vla
estatutaria.

Situado en la margen derecha del Nervión al puen-


te del Arenal, frente al edificio de la Bolsa y-junto
a la estación de
Abando-, el teatro Arriaga, construido en 1834 al modo de la
renaissance parisina, es uno de los centros culturales más impor-
tantes del Bilbao del último siglo.
El 9 de enero de 1988, Javier Analluz clausura el congreso
de su partido en el recién restauradoT coliseo lírico. Por primera
vez, el líder nacionalista, que no quiere dejar nada a la improvi-
sación, lleva su discurso escrito v bien aprendido.
Con el mentón erguido, la'mandíbula contraída, las cejas
fruncidas, el gesto duro, la mirada altiva y desafiante, a seme-
janza del líder fascista italiano Benito Mussolini, el Duce, a
quien admira profundamente y cuyas dotes de oratoria le gusta
imitar, Arzalluz se lanza al ruedo:
uSe nos ha acusado de hegemonismo, de considerar Euskadi
como un patrimonio exclusivo nuestro, de intentos de "batzoki-
zar" el país. Es cierto que ha existido entre nosotros una ten-
dencia a considerar que Euskadi es patrimonio nacionalista, y a
equiparar el concepto de vasco con el de nacionalistar, mani-
fiesta.
El presidente del PNV, que unos meses anres ha dicho que
nEuskadi es de los vascos y de nadie más>,8 viene dispuesto a ha-
cer autocrítica y rectificar: nPero esra concepción es injusta, agre-
siva y antidemocrática. Euskadi es de todos los vascos. Y será
libre en la medida en que todos sepamos resperarnos mutua-
mente. Y si un día es nacionalista, deberá serlo por persuasión y
no por imposición), agrega.
En su discurso, elogiado por todo el mundo, Arzalluz per
dona las culpas a los que han cometido el pecado original de no

7. Reconsttuido en 1890, tras un incendio, en la década de los ochenta tuvo que ser restau-
rado por segunda vez, t ralz de las inundaciones sufiidas en el Pals Vasco en 1983.
8. Dei¿,28 de setiembre de 1987.
262 ARZALLUZ

haber nacido en Euskadi, e imparte carnets de vascos a las dece-


nas de miles de maketos dejados de lado hasta entonces por el
partido. Incluso acepta como integrantes de la comunidad vas-
ca a los peligrosos españolistas, a los que el nacionalismo ha odia-
do y despreciado históricamente y ha situado en sus antípodas
políticas.
El acto del Arriaga es la culminación de un proceso de reno-
vación iniciado por el PNV en el congreso de Cestona (Gui-
puzcoa), celebrado en julio de 1987. Desde entonces y hasta el
9 de enero siguiente, dentro del programa nNacionalismo para
el año 2000r, el partido renueva su estructura organizativa, cam-
bia sus estatutos y elige un nuevo equipo dirigente, aunque Ar-
zalluz es reelegido presidente del Euzkadi Buru Batzar por otros
cuatro años.
Con lo que dio en llamarse el nespíritu de Arriagar, el PNV
inicia su (perestroikao. Los nacionalistas no regatean la autocrí-
tica y deciden incorporarse a los tiempos modernos. Frente al
nacionalismo fundamentalista y excluyente de Sabino Atana,
para quien no existen más vascos que los dueños de los caserlos
asentados en los territorios históricos desde mucho antes de los
conciertos económicos de 1887 y la industrialización deYizca-
ya, los nuevos dirigentes, co¡r el lehendakari José Antonio Ar-
danza ala. cabeza, se proponen nreinventar) un país avanzado,
abierto, cosmopolita e integrador.
La nueva estrategia es la consecuencia del descalabro electo-
ral de 1986 y de la incapacidad de sus dirigentes para recompo-
ner la unidad nacionalista, tras varios acercamientos frustrados a
Eusko Alkartasuna, el partido de Carlos Garaikoerxea.e
Los dirigentes del PNV necesitan convertirse de nuevo en la
fuerza hegemónica del País Vasco. Y piensan que arrinconando
provisionalmente la autodeterminación y las tesis independen-
tistas para dar paso a una polltica de reconciliación nacional,
araiarán los suficientes votos a los partidos españolistasr0 para
recuperar el liderazgo perdido.
Pero el pacto secreto con la Corona y el oesplritu de Arriagao

9. nCada vez que intentamos acercarnos a EA, damos un paso atráso, Javier Arzallru+ El Co'
neo,25 de enero de i987,
10. CDS.APvPSOE.
EL PNV ES EL PROBLEMA, NO LA SOLUCIÓN 263

dura lo que un caramelo a la puerta de un colegio. El domingo


de Resurrección, el Partido Nacionalista celebra su Aberri Egu-
na, el Dla de la Patria Vasca. En las campas de Salburúa, en las
afueras de Vitoria, Arzalluz matiza su discurso del 9 de enero:
oEs cierto que todos somos iguales pero hay unos más iguales
que otros. No negamos que fios otros] sean vascos pero ellos pri-
mero son españoles, luego europeos y finalmente vascos. Noso-
tros somos en primer lugar vascos, luego europeos, pero nunca
seremos ni españoles ni franceses.,
Por si sus palabras no estaban lo suficientemente clarx, eI25
de setiembre, en el Alderdi Eguna, el Dla del Partido, celebrado
con el lema uEl reto europeo), con la mente situada en las elec-
ciones europeas que se van a celebrar el 15 de junio de 1989, el
presidente del PNV pide la odecimotercera estrella de la bande-
ra europea para Euskadi, en pie de igualdad. Además de los
doce, queremos que en 1992 haya trece: Euskadio.
Los socialistas se lo toman a broma. Le responden que, en
lugar de úece estrellas, por qué no doce y una boina. Sin em-
bargo, en amplios sectores de la clase política comenzaba a pen-
sarse que el PNV era el problema del Pals Vasco y no la solución.
Los nacionalistas, a los que se ha tratado con guante blanco;
a los que se ha dado un injusto plus de representatividad en las
instituciones; a los que se ha permitido con 22 diputados, uno
menos que el PSOE, de un total de 75, imponer su voluntad en
el Parlamento de Vitoria y formar gobierno en Ajuria Enea; a los
que se les ha entregado la Policía y el Concierto Económico, se
echaban de nuevo al monte.
La sentencia proclamada por el socialista José Marla Benegas
nhay que embridar al nacionalismoo se hace más necesaria que
nunca. El relato pormenorizado de algunos hechos ocurridos en
los últimos años así lo evidencian.

José Pedro Pérez-Llorca es en 1977 el representante del go-


bierno en la Comisión de Urgencia Legislativa, un organismo
creado para adecuar la legislación franquista a las normas de un
Estado democrático.
El asunto de la amnistía está en plena ebullición y hay que
264 AP¿ALLUZ

buscar una solución para detener o, al menos, aminorar la espi-


ral de violencia que vive el Pafs Vasco. Adolfo Suárez le encarga
que negocie una ley con el entonces diputado del PNV por Gui-
púzcoaJavier AnaJluz.
Pérez-Llorcay Arzalluz se reúnen en secrero en la casa del le-
trado del Consejo de Estado, José Marfa Martfn Oviedo, en el
número 120 de la calle Claudio Coello de Madrid. La cuestión
esencial que centra el debate desde el comienzo es la amplitud y
el alcance de la amnistía.
que hacer un esfuerzo para que no quede un solo
-Tenéis
preso de ETA en la cárcel.
no es tan fiícil. Muchos de ellos tienen delitos de san-
-Eso
gre.Y, además, son delitos de hace quince dlas. Delitos de sangre
contra nosotros, los demócratas, no contra el anterior régimen.
que intentarlo. Si no, el País Vasco arde el
-H"yvasco.
diputado -insiste
si muchos de los atentados no han sido contra el an-
-Pero
terior sistema, sino contra nosotros...
que son unos chicos equivocados. Por eso, no se los
-Es
puede condenar.
Era la primera vez que Arzalluz utilizaba el término nchicos
equivocados), (gente descarriadao, njóvenes de la gasolino para
referirse a ETA.

El 5 de octubre de 1977 se firman los Pactos de La Moncloa.


A las negociaciones previas asiste Juan Ajuriaguerra, el hombre
fuerte del PNV.
Durante la celebración de uno de esos encuentros asesinan al
presidente de la Diputación deYizcaya, Augusto lJncera, y a su
escolta." En medio de la conmoción, se decide la elaboración de
un comunicado oficial de condena del acto terrorista de todas
las fuerzas políticas.
En el texto se señala expresamente que se trata de un atenta-

ll. Un año antes, el 4 de octubre de 1976, ETA habla asesinado a su compañero de Gui-
prlzcoa, Juan MarIa Araluce Villar, y a sus escoltas Luis Francisco Sanz Flores, Antonio Palomo
Pérez, Alfredo Ga¡cla González y José Marla Elicegui Dlaz, al ametrallar un comando de ETh su
vehlculo oficial.
EL PI{r' ES EL PROBLEMA, NO LA SOLUCIÓN 26'

do ncontra la unidad de Españao. Los catalanes firman sin re-


chistar. Juan Ajuriaguerra que, poco antes habla afirmado pú-
blicamente que si un etarra llamara a su puerta para pedirle ayu-
da le negarfa el uderecho de asiloo aunque fuera vasco, se queda
dubitativo. Se le presiona para que lo firme y pide unos minu-
tos para consultarlo con el EBB. Habla con Arzalluz y con An-
tón Ormaza. A su regreso dice, taxativo:
no firmamos eso. Nos vamos.
-|rf65s¡¡9s
El PNV es el único partido que no condena la muerte de
llnceta. Su máximo responsable esrá en contra de ETh, pero no
admite la uunidad de Fspañar.

Promovido por los socialistas y, en especial, por José Marfa


Benegas, en 1985 la revista Cambio 16 organiza un encuentro
para buscar una base común que permita a los partidos pollticos
luchar contra el terrorismo.
Entre los asistentes se encuenrran el propio Txiqui Benegas
por el PSOE, Mario Onaindla por Euskadiko Ezkerra; JuanJosé
Rosón, ex ministro del Interior; Jaime Mayor Otg" por Coali-
ción Popular y el senadorJoseba Elosegui Odriozola por el PNV
Elosegui, un personaje que habla pasado a formar parte de la
mitologla del Pals Vasco al quemarse a lo bonzo, años antes, gri-
tando u¡Gora Euzkadilo en el frontón donostiarra de Anoeta, en
presencia de Franco, que asistla a un paftido de pelota, prorago-
niza gran parte de los debates. Su lenguaje es franco y sincero.
En una de las sesiones se le pregunta:
harla usted si tuviera un hijo en ETA?
-¿Qué de convencerlo y de atraerlo al buen camino. Pero
-Tlataría
no me pida usted ni a mf ni a la mayorfa de los vascos que lo en-
treguemos a la Guardia Civil. Ninguno del PNV que yo conoz-
ca lo va a hacer.
Y es que, como decfa a comienzos de febrero de 2001 el fi-
lósofo vasco Fernando Savater," oal igual que el secretario de
Estado noneamericano, John Foster Dulles dijo refiriéndose al
presidente de Nicaragua, Anastasio Somoza, "será un hijo de

12. <l.os desayunos de TVE¡, Televisión Española, primera semana de febrero de 2001 .
266 AxzALuJZ

puta, pero es nuestro hijo de puta", los etarras constituyen Para


el PNV un "problema". Pero es "su" problemar.
Veinticuatro horas antes de finalizar el seminario se Pacta un
tibio documento de cuatro puntos mediante el cual, las fuerzas
pollticas se niegan a negociar con ETA mientras siga matando.
Elosegui lo firma en nombre del PNV. Al día siguiente, el Parti-
do Nacionalista desautoriza públicamente el texto.

El capitán de Corbeta Francisco de fuís Liesa Morote es una


persona paclñca. En Bilbao, donde tiene su domicilio, hace una
vida normal, ajeno a toda actividad polltica, y no ha recibido
nunca amenazas ni ha aparecido en las listas incautadas a los co-
mandos de ETA.
El 3 de octubre de 1978, dos enmascarados le esperan en el
portal de su casa y le acribillan a balazos. Junto con el general
Sánchez Ramos y el coronelPérez Rodríguez, es el tercer militar
de alta graduación asesinado en las últimas semanas. En plena
negociación de la Constitución y del Estatuto, la Asamblea Na-
cional del PNV recibe presiones desde diversas instancias para
que nhagan algo, al menos un gesto público, para frenar la esca-
lada terrorista.
Después de varias semanas dándole vueltas al asunto, el l1 de
octubre de 1978, tras una reunión con los parlamentarios, el
Euzkadi Buru Batzar da a conocer una nota en la que se enuncia
la convocatoria de una manifestación contra el terrorismo. <Pe-
dimos a nuestro pueblo que proclame, pública y colectivamente,
su rechazo absoluto al terrorismo, que menosPrecia de forma
brutal e incomprensible el derecho a la vidao, asegura el PNV.
La convocatoria se ñ1a para el sábado 28. Cuarenta y ocho
horas después de la publicación de la misiva, ETA se da por alu-
dida. Sus dirigentes envlan una réplica al diario Egin'3 califican-
do de (ffiste y dolorosa, para el pueblo vasco la actitud adopta-
da por el partido jelkide.
Desde el sur de Francia, la organización terrorista se dirige,
además, por carta al EBB reprochándole su actitud y varios di-

13. Egin,13 de octubre de 1978.


EL PNV ES EL PROBLEMA, NO LA SOLUCIÓN 267

rigentes expresan su malestar por la condena a ETA y comien-


zan a repartirse panfletos titulados nla vergüenza de| PNV>. A
partir de ese momento, el partido da un giro de 180 grados. El
14 de octubre, los nacionalistas instan oficialmente al gobierno
y ala UCD, mediante llamadas telefonicas y cafta, para que no
asistan a la convocatoria. Los nacionalistas no quieren mezrlar-
se con los representantes de partidos uespañolistas) y, mucho
menos, a que éstos puedan instrumenlalizar el acto.
Ese dla, el diario Egin publica una entrevista con Iñaki Ana-
sagasti. Presionado por una parte del EBB, el parlamentario vas-
co dice:'a nHa caldo muy mal [en el partido] que el asunto de la
manifestación se haya presentado como una iniciativa contra el
terrorismo [...]. Parecla que nos dirigiéramos directamente con-
tra ETA y no es eso. La gente que se quiere aprovechar de esta
manifestación para ir contra ETA se ha confundido de manifes-
tación.,
Para acabar de remachar el clavo, ,fuzdluz agrega en un mitin
celebrado en el Cinema Casino de Tafalla (Navarrd: nl-a mani-
festación no es contra ETA, porque siempre ha habido gente que
se ha levantado con las armas contra la opresión. Madrid sólo en-
tiende un lenguaje: el de la fuerza. La manifestación es fpor tan-
to] para pararle los pies a Madrid.u" En el mismo mitin, Carlos
Garaikoeo<ea agtega: nla convocatoria es contra los que, vesddos
de uniforme, siembran la violencia en nuestras callesr.
De esta manera, lo que se plantea como un acto de condena
por el asesinato de dos militares de alta graduación acaba como
una demostración de fuerza contra el poder central, un poder
que en un gesto de generosidad sin límites acababa de conceder
una amnistla que dejó las cárceles sin un solo terrorista. En lo
que resta de año, para demostrar su fotaleza, ETA asesina a
otras 38 personas.

Cuando llega por primera vez d. Ministerio del Interior fran-


cés para entrevistarse con Gaston Deferre, en lo primero que re-

14. Véase capltulo MII.


15. Dei¿, 19 de octubre de 1978.
268 A\nALLUI

para su homónimo español, José Barrionuevo, es en la foto de


Salvador Allende situada en una esquina de su mesa de des-
pacho. Si Deferre, abogado, periodista, anriguo miembro de la
resistencia contra el nazismo, de origen marsellés, le hubiera
mostrado sus heridas de guerra y sus medallas valerosamente ga-
nadas frente al enemigo tal vez hubiera entendido mejor por qué
segula admirando a los etarras, a los que consideraba una exten-
sión de la Resistencia francesa.
Durante la comida de bienvenida, Gaston Deferre asiste
acompañado de su secretario de Estado, Eduard Franceschi, y
todo su gabinete. Le pregunta:
verdad que hay un Parlamenro vasco?
-¿Es sólo un Parlamento, elegido por sufragio universal,
-No
donde está representado el brazo político de ETA, sino un go-
bierno con policla propia y con capacidad plena para recaudar
sus impuestos Barrionuevo.
Incrédulo, -explica
el ministro del Interior se vuelve hacia su acom-
pañante, el secretario de Estado Franceschi, y le susurra al oído:
tío nos toma por tontos.
-Este
Los franceses siguen convencidos de que, a pesar de la llega-
da de la democracia, España es un <Estado opresoro en el que no
se respetan los derechos humanos ni la Carta Magna. La pervi-
vencia de ETA es la consecuencia natural de la falta de libenades.
El primer gobierno socialista, dimanado de las elecciones ge-
nerales del28 de octubre de 1982, había tomado posesión en di-
ciembre. El7 de abril siguiente, Barrionuevo rcalizasu primera
visita a su colega francés, pero la comitiva ha estado precedida
de una visita al palacio de El Elíseo presidida por José María Be-
negas, <número tres, del PSOE; Liborio Hierro, subsecretario
del Ministerio de Justicia y Rafael Vera, director de la Seguridad
del Estado. Allf los ha recibido Bernard García, asesor de
Frangois Mitterrand para asuntos vascos, y los acompaña a en-
trevistarse con Deferre.
El ministro del Interior francés los tiene sesenta minutos es-
perando y los recibe de pie, sin guardar las más elementales nor-
mas de cortesía. Cuando le exponen el problema del nsantuario
francéso de ETA observan que no manifiesta la más mlnima sen-
sibilidad hacia los problemas españoles. La superioridad y el des-
EL PNV ES EL PROBLEMA, NO tA SOLUCIÓN 2;69

precio son patentes. (Nunca me sentl más humilladou, recuerda


Vera meses después.'6 Y es que apoyada por el PNV, Francia con-
sideró durante muchos años un ndebero moral, basado en su de-
recho de asilo, preservar a ETA de la policía española.
Los hechos son tozudos y la historia demuestra que Arzalluz
y su formación política también se han opuesto activamente a
que a los terroristas les caiga el peso de la ley. No hay más que
echar un vistazo a su firme oposición a las extradiciones.

El 28 de enero de 1979,la revista Cambiol6 publica una lar-


ga lista con los nombres y apellidos de 127 terroristas de ETA
que viven en suelo francés.
El listado se obtiene de los interrogatorios por la policfa es-
pañola en el año precedente y ha sido entregado a las autorida-
des galas por el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Ore-
ja, en su último viaje a París. Los máximos responsables del pals
vecino, no sólo se niegan a extraditarlos sino que durante años
les siguen concediendo la ncarta de refugiado políticoo.
Entretanto, los comandos de ETA continúan matando en Es-
paíra y hacen su vida tranquilamente en suelo galo. Hasta tal
punto llega la indignación de Adolfo Suárez y de su gabinete por
el (santuario francéso que, cuando años más tarde comienza a
hablarse de la libre circulación de personas en el ámbito de la
Comunidad Europea, Rodolfo Martln Villa comenta: nlo único
malo de esta ley es que permite a personajes como Valéry Gis-
card d'Estaing venir libremente a Españo. Años después de
abandonar su cargo, el ex ministro del Interior no ha superado
los nmalos üagos) que Javier Atzalluzy el presidente del pals ve-
cino le habían ocasionado alentando el santuario terrorista.
Tuvo que llegar un ejecutivo socialista para que se produjera
un cambio de actitud. El l0 de julio de 1984, Salvador Orma-
za Corcal y José Arteo<e Gonzílez, dos activistas de la orgariza-
ción criminal, eran extraditados a España. Los etarras habían
movilizado a todos los grupos nacionalistas flamencos, pero el
gobierno belga se mantuvo inflexible.

16. José Dlaz Herrera e Isabel Durán, Los seoetos del poder,Temas deHoy, 1994.
Z7O ARZ-ALLUZ

Era la primera vez desde la creación de ETA que se conseguía


la extradición de miembros de la banda armada, lo que rompía
un tabú mantenido durante nada menos que veinte años.
¿Se felicitó el partido de A¡zalluz por el éxito del gabinete
González y de la sociedad en general poner por fin a recaudo
de la justicia a los asesinos? Al día siguiente, el Euzkadi Buru
Batzar emitió un duro comunicado condenando las extradicio-
nes. nConstituyen barreras para abrir vlas de diálogo, para llegar
a una auténtica negociación y ala solución definitiva de la vio-
lencia en nuestro pals.> El lehendakari Garaikoeu(ea, que se nie-
ga sistemáticamente a asistir a los entierros de guardia civiles ase-
sinados por ETA, se quita ese dla la careta. ulas condiciones en
que el gobierno belga ha concedido las extradiciones son cap-
ciosas y vejatorias para los refugiados vascos.D
Desde el nacionalismo vasco se anteponen unos supuestos
oderechos humanoso de los asesinos a los de aquellos que ha-
blan sido odespanzurrados, por sus bombas, en expresión del
etarra arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa. Poco después,
el gobierno francés se une a la iniciativa y el 27 de setiembre re-
mite a España a los etarras José Carlos García Ramírez, José Ma-
nuel MartlnezBeiztegui y Francisco Javier Lujambio Galdeano.
Arzalluz condena la decisión y lamenta que el país galo deje
de ser la ntierra de asiloo que siempre habla representado para
muchos vascos. La incomprensión e insolidaridad del PNV con
el Ejecutivo de González vuelve a hacerse patente. Sin embargo,
el primer ministro francés, Laurent Fabius, le da su justa répli-
ca. <Francia es y seguirá siendo una tierra de asilo. Pero España
es una democracia plena, y los expulsados no son refugiados po-
líticos sino terroristas con las manos manchadas de sangre.o
El gobierno vasco intenta que el precedente no vuelva a re-
petirse y envla a Parls una comisión de polfticos y parlamenta-
rios del PNV para presionar al primer ministro Laurent Fabius
y a su ministro del Interior, Gaston Deferre. La política de boi-
cot sistemático y de obstruccionismo del nacionalismo modera-
do a la labor del gobierno es inútil. En noviembre de 1985, el
Consejo de Ministros francés con Pierre Joxe como titular de In-
terior extraditaba a Juan Carlos Arriaga Martínez y a Vicente
Celava Otaño.
EL P].n/ Es EL PROBLEMA, No TA SoLUCIÓN 27I

En 1986, España entra en el Mercado Común y es miembro


de pleno derecho de todas las instituciones europeas. EI 12 de
junio, la policía francesa detiene al jefe de ETA Domingo Itur-
be Abásolo. Javier Arzalluz, que siente una no disimulada sim-
patla por el dirigente etarra con el que ha estado reunido en se-
creto varias veces,tT se echa las manos a Ia cabeza. Iturbe es la
pieza clave de la estrategia nacionalista para entablar negocia-
ciones entre ETA y el gobierno y obtener así un orédito políti-
co) en el momento adecuado. La decisión del gobierno francés
de expulsarlo a Gabón echa por tierra todos los planes."
En la sede del PNV y en el Ejecutivo de Vitoria se produce
ese día zafarnncho de combate. El consejero del Interior vasco,
Luis María Retolaza, llama a los ministros del Interior de España
y Francia, José Barrionuevo y Charles Pasqua, para que se conge-
le la orden de expulsión. Retolaza no consigue convencer a sus
interlocutores. Entonces, Javier Arzalluz en persona llama al pre-
sidente del gobierno español, Felipe González, y al presidente
Frangois Mitterrand, con el fin de que se nevite ese atropellor.
Las presiones del PNV para que el dirigente terrorista no
fuera enviado a un <país tercermundistao son tan fuertes y de tal
calibre que las autoridades francesas demoran la orden de ex-
pulsión cuarenta y ocho horas e invitar al gobierno español a ha-
blar con Txomin y a (convencerse) de sus oauténticos deseos de
negociaciónr.
A partir de entonces, la política de mano dura se genenliza
y en un solo año, en 1986, se entregan a España 27 terroristas.
El santuario francés comienza cadavez más a dejar de serlo. nEn
1984, como portavoz del gobierno, me oponía a las extradicio-
nes de miembros de ETA por parte de Francia a España. [Elegi-
do] de nuevo portavoz del gobierno vasco en 1987, por prime-
ravez afirmé la necesidad y la legitimidad de la labor policial en
la lucha contra ETA', reconoce el consejero de Cultura, porta-

17. Para más detalles, véanse capltulos anreriores.


18. l¿ decisión de Francia de proceder a la detención y expulsión de su territorio del máxi-
mo dirigente de ETA se produce tras varios intentos del embajador galo en Madrid, Pierre Guido-
ní, de forzar a los terroristas a una negociación. Convencido por sus intermediarios en el PNV de
que un pacto con un gobierno, con 2O2 diputados y respaldado por más de diez millones de votos,
no es beneficioso para el País Vasco, Txomin se resiste a mantener los encuentros.
272 ARZALLUZ

voz del gobierno vasco, parlamentario y dirigente del PNV Jo-


seba Arregui, una de las mentes más lúcidas del nacionalismo
vasco.le
Y es que la lucha antiterrorista ha sido otro de los caballos de
batalla donde el gobierno de Madrid ha tenido una dura y fron-
tal oposición de los nacionalistas moderados y radicales.
Hasta esas fechas, la macabra lista de asesinatos de ETA era
de 516 personas, incluidos los asesinatos masivos, mediante co-
che bomba, de la calle Juan Bravo y de la plaza de la República
fugentina (Madrid).'o El gobierno vasco, insensible a la tragedia
y al dolor humanos, está en contra de las extradiciones y no ha
manifestado oficialmente la necesidad de la labor policial en la
lucha contra ETA. oEl reconocimiento de este hecho me valió
un artículo en euskera de un amigo que se despedía de mi amis-
tadn, reconoce Arregui.
El PNV que tras la aprobación del Estatuto se comprome-
te a acabar en un año con el terrorismo," sólo acepta una solu-
ción válida: la del ,rabrazo de Vergarao." Además del perdón a
los asesinos, los dirigentes del nacionalismo moderado, cons-
cientes de que por las vías pacíficas no van a conseguir nunca el
reconocimiento del derecho a la autodeterminación, pretenden
que el Estado central, además de perdonar a los asesinos, los
premie por dejar de matar aceptando la posibilidad de crear un
Estado propio, en beneficio del conjunto de las fuerzas nacio-
nalistas.
Por eso, el PNV rcchaza desde el principio cualquier medi-
da policial (Plan ZEN, nombramiento del general José Antonio
Sáenz de Santamaría como delegado especial del gobierno para
el Pals Vasco, etc.), considerándolas pollticas de nrepresión y de

19. Joseba Arregui y Diego López Garrido, Ser nacion¿listd. Dos aüiones en diálogo, Acento
Editorial, 1999.
20. En la masacre de la calle Juan Bravo perdieron la üda cinco guardias civiles y otros seis
resulta¡on heridos. En la de la plaza de la República Argentina, doce guardias resultan muertos y
otros 56 agentes y vecinos heridos tras la explosión de un coche bomba en Madrid.
21. ful lo declara el diputado Marcos Vizcaya a la prensa, diario El P¿/s, octubre de 1980.
22. Acuerdo entre los generales Espartero y Maroto que puso fin a la primera guerra carlis-
ta, que enfrenta a cristinos y carlistas. Se firma en Oñate el 29 de agosto de 1836 y se ratifica dos
dlas m¡ís tarde en Vergara. Mediante el armisticio, el ejército leal a la monarqufa reconocla los gra-
dos, empleos y sueldos de los rebeldes y liberaba a todos los prisioneros sin someterlos a consejos de
guerra.
EL PNV ES EL PROBLEMA, NO t-A, SOLUCTÓN 273

exterminion. Pero no vamos a detenernos en estos episodios su-


ficientemente conocidos del lector.

Leopoldo Calvo Sotelo lleva poco m¿ís de un mes en La


Moncloa cuando ETA asesina enYizcaya a dos policfas nacio-
nales, Vicente Sánchez Vicente y Francisco Francés Garzón.'3
Por un deber de solidaridad y de apoyo a las familias, el presi-
dente del gobierno decide ir personalmenre al entierro y cree
que para distender el ambiente de crispación existente en la so-
ciedad tras el golpe de Estado del u23-F, sería bueno que le
acompañara el lehendakari Carlos Garaikoeurea. Pide a la gente
de su gabinete que lo localicen y se lo pongan al teléfono.
Garaikoeurea está ese dla en Madrid negociando una serie de
transferencias con el ministro de Economla y Comercio, Juan
Antonio Garcla Dlez. Cuando le tiene al teléfono le sugiere:
gustarla, lehendakari, que me acompafiaras al en-
-Me
tierro.
El presidente del gobierno vasco se resisre cuanro puede:
muy diflcil. Estoy en Madrid y no rengo medios para
-Es
estar alll en unas horas.
te preocupes por las transferencias, que yo te las arre-
glo.-No
Y en cuanto a los medios de desplazamienro, yo tengo un
Mystére y te llevo.
A continuación, Calvo Sotelo llama a su secrerario, Luis
Sánchez Merlo. Le ordena que hable con el gobernador civil de
Yizcaya y organice los preparativos:
y manda a comprarme un par de corbatas negras
-Ah,
-agrega.
ETA habfa ocasionado hasta entonces 448 víctimas y, por
muy escandaloso que paÍezoa, era la primera vez que el jefe del
ejecutivo vasco acudla a un entierro de un servidor del orden
público, de una de las personas que velaban por su seguridad en
la comunidad autónoma. En el Mystére, yarclajados, Calvo So-
telo saca una corbata del bolsillo y se la entrega.

23. El primero habla sido asesinado en Ba¡akaldo, ante la presencia de su hija, y el segundo,
en Bilbao por disparos a un coche patrulla.
274 ARZALLUZ

Póntela indica.
-Toma.
Garaikoe*ea -le
la mira, titubea, pero al final no tiene más re-
medio que cogerla y anudársela al cuello. Pero al tomar tierra en
Sondika y ante la mirada incrédula del presidente del gobierno
se la quita. uEs que desentona con el trajeu, se excusa ante Cal-
vo Sotelo. Y aunque lo dice en voz baja, se oye a uno de los
miembros de su séquito con cierto aire de indignación: oSi por
el solo hecho de ir a este entierro va a tener que dar explicacio-
nes a Javier Arzalluz y a la ejecutiva del PNV ¡sólo le faltaba que
se presentara de lutolo'a

Cuando acudían a Madrid, Javier Arzal\uz, Luis María Re-


rclaza e incluso Carlos Garaikoerxea acababan visitando, casi
siempre, el número 5 del paseo de la Castellana, sede del Mi-
nisterio del Interiof, para hablar con José Barrionuevo, Rafael
Vera o José Luis Corcuera.
En Guipúzcoa y Yizcaya,los dirigentes nacionalistas man-
tienen la actitud contraria: sienten pavor de que alguien los vea
entrar en una comisaría de la Policla, en el cuartel de la Guardia
Civil e incluso en el Gobierno Civil. Este complejo se mantiene
incluso el26 de agosto de 1983. Ese dla, el País Vasco sufre una
de las peores inundaciones del siglo >o< y el gobierno pone a su
disposición todos los medios del Ministerio del Interior.
La Guardia Civil, arriesgando su vida más allá de lo que se
les puede pedir, salva a decenas de personas de perecer ahogadas.
Garaikoetxea queda muy impresionado por la labor humanita-
ria y la entrega de los agentes, pero se niega a presidir la Junta
de Seguridad. Y es que ley vigente entonces establece que ésta
debe instalarse en el Gobierno Civil deYizcaya.
La tragedia sirvió para que, en las siguientes semanas, las
Fuerzas de Orden Público ganaran algunos puntos entre los na-
cionalistas. Por muy poco tiempo. El 13 de setiembre, cuando
las aguas de los rlos Ñervión y Oria no han vuelto todavla a sus
.".r.ér, ETA asesina en Renterla al guardia civil Angel Flores
24. La situación de violencia llegó a tal llmite que, segrln José Barrionuevo, en una ocasión
en l98l se produjo una especie de motln en el que se retuvo a Calvo Sotelo y al ¡esto de las autori-
dades vatias ho¡as en el acuartelamiento de Basauri (Yizrcrya).
EL PNV ES EL PROBLEMA, NO T.A, SOLUCIÓN 27'

Jiménez. Y es que si en el País Vasco comienza a producirse una


fractura cada vez más acusada entre nacionalistas y no nacio-
nalistas, los miembros de las FOB por muchos méritos que acu-
mulen, son los <enemigos del puebloo, los instrumentos represi-
vos encargados de <impedio que los vascos recuperen plena-
mente sus nderechos históricosr.
No se pueden carg r, sin embargo, todas las culpas a los po-
llticos del PNV y HB. Un amplio sector del clero, que se apre-
sura a situarse en la puerta de los ayuntamientos de los pueblos
para consolar a las viudas de los etarras o ertzainas muertos en
enfrentamientos, tenía instrucciones de los obispos vascos de de-
jar de lado el dolor y el sufrimiento de las mujeres y los hijos de
guardia civiles y policfas asesinados y de no rezar siquiera un res-
ponso por sus almas. Hasta el cura Santa Cruz, el hombre m¿ís
despiadado, fue, en muchos casos, más comprensivo.2t
La falta de entrañas en un amplio sector de la Iglesia, vendi-
da al nacionalismo, la deliberada actirud de falta de caridad cris-
tiana con las vlctimas de ETA, había contribuido a que muchos
entierros de policlas en la etapa de UCD se celebraran sin misas
ni responsos, y que los coches mortuorios abandonaran el Go-
bierno Civil, donde se velaba el cadáver por sus compañeros, de
forma clandestina hacia sus tierras de origen en Extremadura,
Murcia o Andalucía.
. Dispuestos a cambiar este estado de cosas, cuando se produ-
ce uno de los primeros muertos en la etapa socialista, el del
agente Ramón Martínez Garcla,'6 el dirigente del PSOE José
María Benegas habla con el obispo José Marla Setién para que
autorice la celebración de un funeral solemne en la catedral.
Setién, el vicario de Cristo en la tierra, el pastor que en una
ocasión le preguntó a la concejala del PP en San Sebastián Ma-
rla San Gil en qué parte de los Evangelios está escrito que uDios
debla úatar a sus siervos por igualesu, se niega en redondo. A lo
m:íximo que estarla dispuesto es a permitir la celebración de una

25. Fl 12 de octub¡e, dfa de la Patrona de la Guardia Civil, sólo habla un sacerdote dispues-
to a decir misa en los acu¡¡telamientos de la Guardia Civil del duranguesado, un profesor jubilado
del colegio San José de Durango, donde estudió Ar¿¿lluz.
26. Ma¡tInez Ga¡cla falleció el 25 de merm de 1983 tras el ameuallamiento de un convoy
de la Policla Nacional en Errenteria, En esta acción resultaron heridos otros cu¿tro agentes.
276 Au^^LLUZ

misa en la iglesia del Buen Pastor. Pero bajo ciertas condiciones:


evitar partidismos e incidentes, el feretro no debe en-
trar-Para
en el templo cubierto con la bandera rojigualda.
o incidentes? Pero ¿quién se va a atrever a en-
trar-¿Partidismos
en una iglesia, llena de policlas, a quitar la enseña de un tú-
mulo mortuorio?
Iglesia no puede herir la sensibilidad de quienes no se
-La
sientan representados en la bandera de España el cura.
Dos dlas más tarde se oficia una nueva misa -replica
en la iglesia del
Buen Pastor. La víctima es el artificiero de la Policía Aniano Su-
til Pelayo. Se ha dejado la vida por salvar la de algunos vascos.
Por imposición del clero, las honras funebres transcurren, de
nuevo, sin bandera. En mitad de la misa, el coronel de la Poli-
cla Nacional de Basauri se levanta y coloca la enseña nacional so-
bre el catafalco. El oficiante interrumpe la ceremonia y mira in-
quisitivamente a José Barrionuevo. Para evitar incidentes, el
ministro ordena que el símbolo sea retirado.2T
España se convierte asl en el único país del mundo donde
sus policías y militares muertos en acto de servicio no pueden ser
honrados en un pedazo de su territorio que han defendido con
la bandera sobre su ftretro. Meses más tarde, el 19 de abril, dos
terroristas de ETA, Félix Badiola yJosé Antonio Gárate, mueren
en Mondragón al explotarles una bomba. En su pueblo los ca-
dáveres son recibidos como los de auténticos héroes. El PNV la-
menta las muertes y da el pésame a las familias. Las honras fu-
nebres se celebran con todos los honores. La ikurriña, no sólo
cubre los cadáveres, ondea por todas partes.t8

Después de llevar diez años de boicot a la política antiterro-


rista y a las extradiciones, eL 25 de setiembre de 1987, el presi-
dente del gobierno vasco, José Antonio Ardanza, plantea en el
Parlamento de Vitoria su intención de promover un pacto de los
partidos políticos contra el terrorismo.

27. JoséBarrionuevo, 2001 dlas en Interior, Ediciones B, 1997.


28. En el caso de que los muertos sean ertzainas, no se prohlbe la ikurriña y la Iglesia se vuel-
ca de forma patente, como la misa oficiada por ocho sacerdotes por el asesinato del miembro de la
policla autónoma Joseba Goikoetxea, que se relata en otro capltulo.
EL pNV ES EL PROBLEMA" NO rA SOLUCTÓN 277

A tal efecto, tras varias rondas de conversaciones con los re-


presentantes de todas las fuerzas pollticas, ludanza convoca el
5 de enero a una cumbre en Ajuria Enea. Alll, el lehendakari se
muestra favorable a suscribir un documento encaminado a es-
tablecer las bases para aislar a ETA y a su entorno, HB, de las
instituciones, pero pide algo a cambio. El texto debe hacer men-
ción expresa a la necesidad de nir al pleno y leal desarrollo de
todos y cada uno de los contenidos del Estatutou y plantear,
aunque sea de pasada, la voluntad de los vascos de que Navarra
pueda integrarse en Euskadi ncuando sus ciudadanos lo de-
cidano.
De esta manera, mezclando churras con merinas, terrorismo
y desarrollo autonómico, el PNV y el gobierno vasco firman un
pacto con los partidos estatalisras, pero reivindicando más com-
petencias salvan la cara frente a sus aliados naturales integrados
en el nacionalismo radicd, que es lo que les importa.
Algunos partidos, entre ellos Nianza, Popula¡ consideran
que no hay por qué meter en el mismo saco violencia terrorista
y reivindicaciones políticas legftimas. Pero el PNV, inclinado a
situarse en el centro del debate, como si sólo ellos poseyeran la
verdad, y a mantener una supuesta equidistancia entre ETA y el
gobierno central, no da su brazo a torcer.
El 12 de enero de 1988, a las cinco de la tarde, tras ciento
diez días de negociaciones, se firma en Vitoria el uAcuerdo para
la normalización democrática y pacificación de Euskadir,, más
conocido como Pacto de Ajuria Enea.2e
El texto, pese a la obsesión del PNV para quedar bien con
todos, es aprobado ese día por el Parlamento vasco y se convier-
te en los próximos años en una pieza esencial en la lucha antite-
rrorista. uRechazamos la utilización de la violencia, tal y como
viene produciéndose en Euskadi, por entender que además de
constituir una práctica éticamente execrable y de acarcear desas-
trosas consecuencias para nuestro pueblo, representa la expre-
sión más dramática de la intolerancia, el máximo desprecio de la
voluntad popular y un importante obstáculo para la satisfacción
29. Los fir¡n¿ntes fueron José Antonio fudanz¿ (presidente del gobierno vasco); J¿vier A¡ze-
lluz por el PNV; Julen Guimón por A?; José Ma¡la Beneqas por el PSOE; Ignacio Oliveri por EA;
Kepa Aulesda por EE y Alñedo Marco Taba¡, por el CDS.
278 ARzttLLUZ

de las aspiraciones de los ciudadanos vascos), reconocen todos


los partidos.
Aprobado el documento, los nacionalistas no tardan mucho
tiempo en volver por donde solían.

El 5 de enero de 1990, la víspera de la Festividad de Reyes,


el PNV y Euskadiko Ezkerra presentan en el Parlamento de Vi-
toria una proposición pidiendo el reconocimiento del derecho
del pueblo vasco a la autodeterminación. Eusko Alkartasuna, el
partido de Carlos Garaikoetxea, se suma a la oferta y va incluso
más allá. Solicita la napertura de negociaciones inmediatas con
el Estado español, para resolver el contencioso vasco y, en su
caso, proclamar la independencia.
Al día siguiente, 6 de enero, se celebra la Pascua Militar con
la tradicional recepción de los Reyes al gobierno, Parlamento,
Cuerpo Diplomático y al estamento militar. Durante el acto, los
capitanes generales de Levante y Cataluña expresan su malestar.
nEl Ejército está obligado por la Constitución a defender la in-
tegridad de España, incluso, si fuera necesario, a costa de nues-
tra propia vidar, proclaman.
Los líderes de los dos principales partidos, Felipe Gonzálezy
el recién encumbrado a la presidencia del PP José María Aznar,
se muestran contrarios a la iniciativa de EE y PNV. nCualquier
planteamiento autodeterminista está fuera de la Carta Magna y
es ilegal,,, afirma lunar. oMi gobierno no va a tolerar que se
cuestione la unidad de Españar, agrega Gonzilez.3o José Marla
Benegas, en nombre del PSOE, amenaza incluso con (romper
relacioneso con el PNV y retirar su apoyo al lehendakari José
Antonio Ardanza si los nacionalistas siguen utilizando las insti-
tuciones vascas para cuestionar la unidad del Estado.
Los tres partidos firmantes de la ofena parlamentaria siguen
adelante. Durante el debate, el portavoz socialista en la Cámara,
Fernando Buesa, asesinado en 2000 por ETA, emplea palabras
muy gruesas para calificar la actitud de los nacionalistas y de Eus-
kadiko Ezkerra. Les recuerda cómo en los debates del Congreso

30, Miguel Platón, La amenaza separatistd,^femas de Hoy, 7994.


EL pNV ES EL PROBLEMA, No r¿' soLUCróN 279

de los Diputados, cuando se discutla el texto de la Constitución,


hasta el PNV votó en contra del derecho de autodeterminación.
nla pretensión separatoria que se presenta hoy no es otra cosa que
un intento de liquidar el Estado democrático y autonómico de Es-
paña. Y eso es profundamente desleal e irresponsabler, concluye.
Finalmente, el 15 de febrero, el documento se somete a vo-
tación. Es aprobado con 38 votos a favot 23 en contra y una
abstención. El texto refrendado por la Cámara es el siguiente:

El Parlamento vasco proclama:


l. Q.t. el pueblo vasco tiene derecho a la autodetermina-
ción. Este derecho reside en la potestad de sus ciudadanos para
decidir libre y democráticamente su estatus político, económi-
co, social y cultural, bien dotándose de un marco propio o com-
partiendo, en todo o en parte, su soberanla con otros pueblos.
2. Qr'r. el ejercicio del derecho a la autodeterminación
tiene como finalidad la construcción nacional de Euskadi. En
tal sentido, la construcción nacional es un proceso dinámico,
gradual y democrático, integrado por el conjunto de decisio-
nes, incluidas en su caso las de carácter plebiscitario, que el
pueblo vasco vaya adoptando a lo largo de su historia [...].
3. Q". el Estatuto de Autonomla, resultado de tal pacto
refrendado libremente por la ciudadanía vasca, constituye un
punto de encuentro de su voluntad mayoritaria y el marco ju-
rídico del que la sociedad vasca se dota en un determinado
momento histórico para acceder al autogobierno y regular la
convivencia paclfica, representando, en consecuencia, la ex-
presión legítima de la propia voluntad del pueblo vasco. En
tal sentido, la estrategia estatutaria y la profundización en el
autogobierno a través del pleno y leal desarrollo de todos y
cada uno de los contenidos del Estatuto representan para los
ciudadanos vascos el marco v¡ílido parala resolución progre-
siva de los problemas de la sociedad vasca, así como para
avanzar en la construcción nacional de Euskadi.
4. Q,r. siendo el pueblo vasco el titular del derecho a la
libre determinación, con sus instituciones representativas, se-
gún la organización política existente, y en particular el Par-
lamento vasco, en cuanto depositario de su soberanla, [son]
los únicos legitimados para impulsar su ejercicio.
28o AFzaLLUz

Por tanto, este Parlamento está legitimado para promover


y definir las iniciativas que tuviesen por objeto hacer posible
la consecución de las aspiraciones de los ciudadanos vascos,
planteando, en su caso, las reformas de todo tipo que consi-
derase oportunas, de conformidad con los procedimientos es-
tablecidos al efecto.

Pero el acuerdo no tiene ninguna trascendencia inmediata.


Presionado por el PSOE, Javier A¡zalluz se habfa comprometi-
do el 14 de enero anterior a que su paftido firmara un docu-
mento acatando la Constitución, <aunque ello no implica que el
PNV dé su aprobación a la Carta Magnau.3' En el texto de este
documento, que finalmente se rubrica el día 26,los nacionalis-
tas califican la autodeterminación como una cuestión mera-
mente doctrinal, sin trascendencia polltica y reafirman su vo-
luntad de seguir actuando dentro del marco jurldico vigente. El
intento de preparar el terreno para una posible secesión o crea-
ción de un estado libre asociado, sin embargo, permanece ahf.
La difusión de parte del contenido de una entrevista cele-
brada un año más tarde entre el dirigente nacionalista y una re-
presentación de HB deja al descubierto que para el PNV, sepa-
rarse del resto de España era algo miís que un asunto teórico.

nNosotros somos los de siempre, nacionalistas. Sin revolu-


ción, mamismo ni tiros, pero con los mismos objetivos. En el
futuro, en el País Vasco sólo van a quedar dos fuerzas naciona-
listas: el PNV y HB, por lo que habrá que pensar en algún tipo
de colaboración. Es falso que estemos impulsando a la Ertzaint-
za contra ETA; la estamos frenando. LaErtzaintza podla tener
datos sobre un comando en Donosti y no ha procedido [a su de-
tención]. No creemos que sea bueno que ETA sea derrotada. No
lo queremos para Euskal Herria.o
El 4 de abril de 1994, el diario El País publica por primera
vez un extracto del texto de una entrevista secreta entre Javier
Arzalluz y varios dirigentes del KAS. Al dla siguiente, el ex je-

31. El Correo, 15 de enero de 1990, v El P¿k, 27 de enero de 1990.


EL P].IV ES EL PROBLEMA. NO IA SOLUCIÓN 28I

suita nacionalista reconocía a El Coneo que, efectivamente, el


26 de marzo de 199I,32 semanas antes de las elecciones munici-
pales y a las Juntas Generales, mantuvo una reunión con la di-
rección de HB ¡ finalizados los comicios, un segundo encuen-
tro. En la primera cita Arzalluz dijo:
nNo conozco ningún pueblo que haya alcanzado su libera-
ción sin que unos arreen y otros discutan. Unos sacuden el ár-
bol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces, y otros las re-
cogen para repartirlas. Antes, sin un acuerdo expllcito, había un
cierto valor entendido de esa complementariedad. Desde hace
unos años, tras la muerte de Txomin, estamos olvidando esto.
Y eso nos lleva a situaciones peligrosas>, agrega el dirigente vas-
co, reconociendo a las claras que ETA y PNV son dos partes de
un mismo todo: el proyecto nacionalista, y que están obligados
a entenderse y colaborar.
El documento, de un extraordinario valor para conocer los
vericuetos y entresijos ocultos del nacionalismo vasco, había
sido incautado durante un registro en el domicilio del dirigente
del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, en 1992. Por las mis-
mas fechas, la policía gala obtiene una copia similar en París, al
detener a los dirigentes de ETA Carlos Almorza Arrieta y José
Marla Dorronsoro Malaxeureberria y encontrar I l1 disquetes
de ordenador en poder de este último con la documentación de
la banda terrorista.33 Arzalluz prosigue:
nEstáis equivocados si pensáis que buscamos el choque con
ETh y el KAS. A veces no queda más remedio. La dinámica de
los tiros impide los canales entre las dos formaciones. Nosotros
no queremos que ETA sea derrotada, no es bueno para Euskal
Herria. El enemigo es el de siempre [el gobierno de Madrid],
aunque ahora gobernemos con é1. Pero no se flan. Mientras que
a Cataluña le uansfieren las competencias penitenciarias, a no-
sotros no nos las dan. Felipe Gondez le dijo en una ocasión a
Ardanza: 'Tú, al final, acabarás poniéndole las medallas a estos
de ETA".,

32. El Cotwo,4 de abril de 1994.


33. Diligencias pr:-^'ias497194 delJuzgadoCentraldelnstrucciónnúmero l delaAudiencia
Nacional.
282 ARZALLTJZ

El presidente del PNV acude a la cita acompañado de su


hombre de confianza Gorka Aguirre. Por parte de HB esrán pre-
sentes José Luis Elkoro, el dirigente de LAB Rafael Dlez Usa-
biaga y el redactor de Egin, Martín Garitano. El encuentro se ce-
lebra sin que fuzalluz haya consultado con el Euzkadi Buru
Batzar ni con el presidente del gobierno vasco, José Antonio A¡-
danza, por lo que pide discreción a sus interlocurores.

Nosotros somos los de siempre. Sin revolución, tiros ni mar-


xismo pero los de siempre. La dinámica de los tiros en una
situación de falta total de canales nos ha puesro en varias
ocasiones, y todavla hoy, en peligro de choque frontal. [Pero]
estáis equivocados si pensáis que buscamos el choque.
Nosotros no hemos pedido esta entrevista, pero eso no
quiere decir que no haya que abrir un di:ílogo PNV-ETA
[...] Después de las elecciones renemos que hablar lporque]
todos los pasos que hemos dado últimamente para abrir
una relación con ETA han sido malinterpretados o despre-
ciados.

El l6 de maÍzo de 1998, en plenas negociaciones entre PNV


y ETA, que desembocarían en el Pacto deLizarra, el diario ABC
publica el contenido íntegro del encuentro y provoca una pro-
funda conmoción en el País Vasco.3a Especialmenre cuando re-
vela los extractos inéditos de la entrevista:

El Pacto de Ajuria Enea ArzaJluz- nunca será obs-


-dice
táculo para una negociación ETA-Estado. Europa esrá inrere-
sada en que para el2003 esto esté en vías de solución. Noso-
tros tenemos un plan diseñado ya,yle hemos puesto fechas.
La soberanía de Euskadi, estilo Lituania, a proclamar entre el
1998 y el2002. [Porque] ya es impresentable en Europa an-
dar a tiros.

La entrevista no deja lugar a dudas sobre la catadura pollti-


ca, moral y humana del hombre más poderoso del País Vasco y

34. En 1999, los autores del libro reprodujeron parte de su contenido, citando su proceden-
ciq en Azna¡ k uida d¿sconocid¿ d¿ un oresid¿nte, Editorial Planeta.
EL PI.W ES EL PROBLEMA, NO IA SOLUCIÓN 283

las verdaderas intenciones del PNV. Quienes hasta entonces


piensan que el Partido Nacionalista Vasco es la solución para
evitar una ruptura que llevara al enfrentamiento civil entre las
dos comunidades que conviven en Euskadi estaban profunda-
mente equivocados. Al igual que ETA, el PNV es el problema.
CAPITULO XIII
Arzalluz: más metralletas para ETA

Durante cinco años, el trazado de la autovía de Leizarán, que enlaza la provincia de Gui-
púzcoa con la Comunidad foral de Navarra, se convierte en el símbolo de lucha que
enfrenta a las fueaas democráticas con el entorno de FTA. Los terroristas, que han con-
vertido el proyecto en su bandera política, quieren imponer su voluntad por las armas
al gobierno, a la Diputación foral de Guipúzcoa y al pueblo vasco. La movilización po-
pular y el coraje de las autoridades eslán a punto de inclinar la balanza a favor de las
inlrtuciones cuando JavierA.z.alluz pada en secreto con FTA un cambio de trazado. su
decisión supone una puñalada al Pacto de Ajuria Enea, la desmov¡lización del pueblo
vasco frente al terrorismo que retrocede a los niveles de 1982, pero, sobre todo, re-
presenta la legitimación del terrorismo. En definitiva, y por expresarlo con toda crude-
za, más metralletas oara FIA.

A mediados de la década de los ochenta, Nianza Popular es un


partido demasiado insignificanre y no le preocupa en absoluto.
Pero cuando en abril de 1990, después de la profunda renova-
ción interna de cuadros y programas se convierte en Partido Po-
pular y celebra su Congreso en Sevilla, empieza a concederle im-
portancia.
Jaime Mayor Ory", a quien Arzalluzha despreciado ollmpi-
camente en su etapa anterior de presidente de UCD en el Pafs
Vasco,lo advierte un día en que acude a una recepción de la Rei-
na en el palacio de Miramar de San Sebastián. El presidente del
PNV se acerca a un grupo de personas donde se encuentra Ma-
yor Oreja junto con Doña Sofía y otros invitados. Sin darse
cuenta de que en el corrillo está la primera dama, en un gesto de
falta de cortesla se dirige al representante del PB le estrecha la
mano y le dice:
he sido yo quien ha venido a saludarte
dice.-Recuerda, -le
Al raro, vuelve a repedrle:
ARZALLI]Z:M,4,S METMLLETAS PARA ETA 28'

he venido para saludarte.


-Jaime,
Mayor Otg" capta enseguida el mensaje. .fuzalluz intenta un
acercamiento al Partido Popular. Tiata de decirle que aunque es-
tán gobernando en Ajuria Enea y en Madrid con el PSOE, el
PNV es consciente de que la nvida pollticao de Felipe Gonzílez
empieza a desvanecerse y que ellos saben que el PP está ahl.
Thas los primeros acercamientos, el 12 de julio de 1991 las
planas mayores de los dos partidos celebran por primeravez un
encuentro oficial para conocerse e intercambiar puntos de vista
sobre la situación polltica. La cita tiene lugar en el hotel Palace
de Madrid. Por el PNV asisten Javier .luzalluz y Juan Marla
Ollora y por el PP están presentes José Marla Aznar yJaime Ma-
yor Oreja.
El encuentro es grato y muy fructffero. Hijo de un alferez de
Vitoria que hizo la guerra con Franco, economista formado en
Barcelona y Bruselas, donde es compañero de pupitre de Joa-
quln Almunia, asesor del Sindicato Empresarial Alavés y conse-
jero de Economía del Consejo General Vasco, Ollora se revela
como un hombre moderado, con una gran capacidad de traba-
jo y un brillante cerebro.
Tias un certero análisis de la situación y del creciente dete-
rioro del PSOE por la crisis económica, el despilfarro de los Jue-
gos Olímpicos y de la Expo Sevilla'92 y por los escándalos de co-
rrupción, se llega a la conclusión de que el ciclo del PSOE se
agota y que hay que tender puentes hacia el PP Al final de la en-
trevista, l¡znar y Mayor Ot ;" salen con el convencimiento de
que han abierto un canal profundo de coordinación y colabora-
ción con el PNV en el Pals Vasco.
El entendimiento entre las dos formaciones pollticas es exce-
lente y se mantiene a lo largo de todo el año y el siguiente.El 17
de febrero de 1992, Arzalluz y Mayor Ot ;" se encuentran de
nuevo en la sede del PB en la calle Elcano de San Sebastián, para
intercambiar impresiones. Falta escasamente un mes para que la
policla francesa aseste un golpe mortal a la banda terrorista en
Bidart (Francia) con la detención de sus principales cabecillas,
pero el presidente del PNV está convencido del fin del terroris-
mo. .ETA está en las últimas. Las próximas navidades brindare-
mos por su defuncióno, le comenta.
:,86 ARZALLUZ

Con Juan María Atuura de consejero de Interior, el gobierno


vasco ha dado instrucciones a todos sus departamentos para que
se corten las ayudas, a rravés de la publicidad, a los diarios Egin,
Euskaldunon Eganhariay ala radio Egin Irratia, los medios de
expresión del conglomerado terrorista; se restrinjan las ayudas a
la red de ikastolas de los abertzales y se recomienda perseguir por
medio de los inspectores de Hacienda y la Seguridad Social al
entramado de empresas que se sospecha están al servicio del cri-
men. nCortocircuitadas sus vlas de financiación, ETA se disol-
verá como un azucarillo en un vaso de aguao, afirman en el
PNV.' ol-a dirección de ETA reconoce que sectores de la iz-
quierda abertzale dan la guerra por perdiday la achacan al Pac-
to de Ajuria Enear, publicará el diario El Pals en portada.,
Inesperadamente, el PNV va a dar un vuelco radical que
cambiará por completo la situación. La narración cronológica de
los hechos que van a propiciar el cambio de rumbo nos obliga-
rá a interrumpir aqul el relato y comenzar con otro nuevo.

El profesor de la escuela profesionaJ, deZarautz (Guipúzcoa),


militante del PNV y alcalde de su ciudad, Imanol Murua, era
una persona sin otras preocupaciones que su familia, la lectura y
la pesca hasta 1983.
Ese año, es reelegido alcalde y promovido a las Juntas Gene-
rales de Guipúzcoa. Allí, el diputado general José Antonio Ar-
danza le nombra diputado de Cultura ¡ a comienzos de enero
de 1985, cuando |¡rdanza abandona su cargo para encabezarla
candidatura al gobierno vasco, ocupa su puesto.
En esa época, el PNV, con 26 parlamentarios de un total de
51, tiene mayorla en las Juntas Generales y gobierna sin dificul-
tad y sin necesidad de apoyos en Guipúzcoa. Sin ningún tipo de
oposición, Murua, siguiendo instrucciones del PNV, trata de sa-
car adelante un proyecto: la autovía deLeizarán.
Saturada y sin capacidad de ampliación, la carretera que une
Pamplona con Irún por la zona de Vera de Bidasoa está obsole-

Tiempo, 12 de junio de 1992.


El Pdk,23 de febrero de 1992.
ARZALLI]Z:MAS METMLLETAS PARA ETA 2,87

ra y la obra era de vital importancia pafa manrener las comuni-


caciones terrestres entre Navarra-Guipúzcoa y el sur de Francia.
Pero, además, tenía un interés estratégico indudable dentro de
los planes encaminados a arraer al histórico reino de Navarra ha-
cia el País Vasco.
En los meses siguientes, pone todo su empeño en ejecutar la
obra. DesempolvÑie¡os Proyecto s de 1977 elaborados por el
Ministerio de obras Públicas, encarga varios estudios de taza-
do y de impacto ambiental a los técnicos de la diputación y se
entievista con el presidente de la Diputación foral de Navarra,
el socialista Gabriel Urralburu, para coordinar iniciativas'
En julio de 1986, los presidentes de las dos diputaciones,
Murua'y Urralburu, se ,.lrr.t en Ventas de Muguiro, en la
(muga)) de Guipúzcoa con Navarra, en territorio del viejo reino,
para firmar un protocolo por el que ambas instituciones se com-
prometen a poner en marcha el proyecto y a rcalizt las dota-
ciones presupuestarias para iniciar las obras.
poiesas iechas .-p1.r"r las manifestaciones en contra de la
autovía. Las autoridades guipuzcoanas y navarras no le dan im-
portancia. Los integrattt.l d. las concentraciones proceden en
iu mayorfa de Villabona y otros municipios limítrofes afectados
por el vazado. Es sólo el comienzo.

La ruptura del nacionalismo vasco en dos bloques tiene una


influencia decisiva en Guipúzcoa. En las elecciones de 1987,
Imanol Murua deja el PNV y se presenra a las elecciones a las
Juntas Generales de Guipúzcoa Por Eusko Alkartasuna'
No con-
sigue los votos suficientes y riene que gobernar en coalición con
Euskadiko Ezkerra, el partido de Mario Onaindía y Juan María
Bandrés.
El cambio electoral no condiciona las obras de la autopista
de Leizarin Todos los partidos, incluida la coalición Herri Ba-
tasuna, son consciettt.t d. su necesidad. Sin embargo, desde el
entorno de HB y ETA se cuestiona el :utzado. Apoyados en su-
puesras razones ecológicas y medioambientales, los terroristas
están decididos a impóner su voluntad al resto de los partidos
políticos y ala sociedad en general.
288 ARa^LLUI

estrategia, en realidad, es otra: convertir la autovía que


debe unir Guipúzcoa con Navarra en un nuevo foco de .orfli.-
to similar al de la central nuclear de Lemóniz para demostrar
que el-que manda realmente en Euskadi .to .r rólo el gobierno
central ni el vasco y que la organización terrorista, pese-a sus úl-
timas y estrepitosas caldas, mantiene su capacidad áe influencia
en sectores de la sociedad.
Las tesis antiautovla de los erarras son compartidas por un
movimiento ciudadano surgido en algunos pueblos afectados de
la provincia de Guipú zroa, la Coordinadora Lurraldea, (defensa
de la tierra), dirigida por Jonan Fernández y Mikel Ayerdi. Dis-
puestos a capitalizar la protesta popular, los terrorist*i .rrtr"., .r,
escena y engullen ,,Lurraldeao, que pasa a ser controlada por su
aparato polltico. Al mismo tiempo, a partir de l9g9
a los ingenie¡os de las dos diputacionás, a los obreros,"mérr"r"r,
topógra-
fos y ponen las primeras bombas en la maquinaria p.rada.n
Para Imanol Murua acaba de comenzar un duro calvario que
durará haxa 1992. Tias hablar con el presidente y el vicepresi-
dente del gobierno vasco, José Antonió Ardanza y RamOn
Jau-
regui, decide salir a la palestra en defensa del proyecto y de sus
empleados. <El único responsable de la autovía ioy yo. Si hay
que amenazar a alguien es a mí>, declara.5
Todo comienz;-aponerse en conrra. Como los ingenieros de
la diputación están para trabajar y no para ser héroei ni márti-
res, hay que hacer los últimos planos, en secreto, en Madrid.6
Los constructores se niegan a asumir en solitario la obra y es pre-
ciso constituir una urE'z con el fin de diluir los riesgos. poi tl-
timo, debido a que la Guardia civil y la Ertzaintza carecen de

3. l¿ Coo¡dinadora Lurraldea acabará convirtiéndose en el Grupo Elkarri, próximo a las te-


sis de ETA.
4. Por esas fechas, la Gua¡dia Civil desactiva un orplosivo colocado en la sede de la cons-
tructora Cubiertas y MZOY en orcoyen (Navarra). Los terro¡istas envfan, además, va¡ias canas-
bomba, dos de las cuales iban dirigidas conua el consejero de Obras Públicas del gobierno nava¡ro,
Antonio Aragón, implicado posteriormente en escándalos de corrupción, y el presidente de la em-
presa de seguridad, Segurisa, con sede en Madrid. Este dtimo a¡tefacto le estalló en las
ma¡os a un

5. Diario Vdsco, 12 de marzo de 1989.


6. <E incluso fotocopiadoso, asegura Murua a los autores.
7. Unión Temporal de Empresas.
AF¿ALLIJZ: MAS METMLLETAS PARA ETA 289

efectivos para vigilar todo el trazado y garantizar la seguridad de


los trabajadores, se acude a varias empresas del sector,-cuyos ser-
vicios son costeados con cargo al erario público.
Todas estas medidas de seguridad, lejos de mejorar el pano-
rama lo empeoran. La Coordinadora Lurraldea emite un dema-
gógico y estrambódco comunicado asegurando que ula aurovla
persigue un objetivo militar y estratégico: facilitar la ocupación
de Euskadi por las ffopas de la OTANT. Sus dirigentes llévan el
asunto a Bruselas, e inician una huelga de hambre para.
^poyar
su petición de que el trazado se apruebe mediante referéndum.
Paralelamente, ETA, consciente del impacto que tuvieron los
asesinatos de los ingenieros de Lemóniz, José Marla Ryan y
Angel Pascual Múgicá en el cierre de la cential,8 inicia ur"."rrr-
paña de cartas-bomba contra dos ingenieros de la Diputación de
Guipúzcoa y varios de los empresarios comprometidos en la eje-
cución de la autovla.
En este conrexro, las juntas generales y las diputaciones de
Guipúzcoa y Navarra; los gobiernos vasco y central, los parla-
mentos de Vitoria y de Madrid, y todos los partidos políticos
creen que ha llegado el momento de decir basta y parar los pies
a los terroristas.
El6 de enero de 1991, la Diputación foral de Guipúzcoa de-
cide convocar una manifestación para el 16 de ese mes en San
Sebastián. Dos dlas más tarde, el 8 de enero, el lehendakari fu-
danz,a reúne a los integrantes del Pacto de Ajuria Enea. Tias una
larga discusión seguida de un almuerzo celebrado en la sede del
gobierno de Vitoria, los partidos democráticos dan su pleno res-
paldo a las instituciones guipuzcoanas y se suman a la convoca-
toria <para poner fin a la nueva estrategia amedrentadora de
ETA sobre la autovla Guipúzcoa-Navarrar.

Presididos por el lehendakari José Antonio Ardanza y con


la presencia de los dirigentes de todos los partidos polfticos, el

8. Ingeniero jefe de la central de l¡móniz, José Marla Ryan Est¡ada, fue secuestrado por ETA
el 29 de ene¡o de l98l y ap¡r¡ece muerto en Galdakano el 6 de febrerc de ese año. Angel pascual
Múgica, ingeniero director de programas, es asesinado en Bilbao el 5 de mayo de 1982 por disparos
de dos individuos mientras circuleba en su coche con uno de sus hijos, que resula herido.
29O /üz Lwz

16 de febrero de 1991, cerca de cien personas toman las


calles de San Sebastián.
Es la respuesta popular a la campaía de coacciones e intimi-
daciones de los terroristas y sus adláteres a las instituciones vas-
cas. nNo vamos a pagaf ningún peaje a ETA por la autovla; la
negociación de un nuevo trazado con los que sólo saben usar
el lenguaje de las armas sólo me produce repugnanciao, declara el
vicepresidente del gobierno vasco, el socialista Ramón Jáuregui.
José Antonio Ardanza agreg i ula autovla se hará al precio que
sea porque está en juego algo más que un cambio de trazado. Lo
que nos jugamos todos los vascos es la libertad, la democraciay
el respeto a la voluntad libremente expresada de las instituciones
frente a la amenaza de los violentosu.
La movilización popular, a la que se han sumado el gobier-
no, la diputación, la mayorla de los ayuntamientos, sindicatos y
fuerzas sociales, constituye un hito sin precedentes en la historia
de Guipúzcoa. Por primera vez, la sociedad vasca en generd
pierde el miedo a manifestarse públicamente y comienza a plan-
tar cara al terrorismo.
Movidos por ese esplritu, días más tarde, la Diputación fo-
ral en pleno con su presidente Imanol Murua aLa cabeza se des-
plirzan a la localidad guipuzcoana de Berasategui, fronteriza con
Navarra, y colocan la primera piedra de la que pretendía ser la
principal vla de comunicación entre las dos provincias. oHoy es
un dla histórico, una jornada de júbilo. Tias la manifestación del
16 de febrero, el pueblo vasco, un pueblo paclfico y trabajador,
ha derrotado a las armas y por fin vamos a tener autovlao, dice
Murua.
La reacción de ETA es fulminante. El 4 de marzo de 1990'
dos encapuchados entran en la oficina principal de la construc-
tora Ferrovial en Valencia. Sin mediar palabra, asesinan de un
tiro en la nuca a José Edmundo Casán Pérez-Serrano, de cua-
renta y un años, subdelegado de la compañla, uno de los res-
ponsables de la ejecución de la autovla. El 12 de junio, dos arti-
ficieros de la Policla Nacional, el subinspector Andrés Muñoz
Pérez y el oficial Valentln Martln Sánchez, pierden la vida y
offos cuaffo agentes resultan heridos al intentar desactivar en la
empresa Servitrans de Madrid un Paquete-bomba enviado al
ARZALLUZ: MAS METRALLETAS PARA ETA 291

presidente de Construcciones Atocha, una de las compañfas ad-


judicatarias de las obras.
La escalada de atentados obliga a las constructoras a arro-
jar la toalla y abandonar las obras. Pero Imanol Murua no da
la batalla por perdida. Acude a Madrid, habla en secreto
con los técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo
y les encarga la finalización del proyecto. A continuación, via-
ja a Parfs y persuade a una de las empresas francesas encarga-
das de la consüucción del túnel bajo el canal de la Mancha para
que se haga cargo de las obras. nSi hace falta buscar ingenieros
en Colombia, Irán o cualquier otra zona de guerra para que di-
rijan y supervisen la ejecución de los trabajos, los ffaemosr, los
persuade.e
Sin embargo, un hecho inesperado iba a trastocar los planes
del presidente de la Diputación foral.

En junio de 1991 se celebran elecciones municipales y aJun-


tas Generales en los úes territorios históricos vascos.
El partido más votado en el Ayuntamiento de San Sebastián
es Eusko Alkartasuna, pero PNVy PSOE deciden unir sus fuer-
zas para arrebatar la alcaldla a Javier Albistur, el candidato de
EA, y colocar en su lugar a Odón Elorza.
En la diputación, la situación es bastante peor. Gracias al
apoyo de la Coordinadora Lurraldea, Herri Batasuna se con-
vierte en la primen fuerza seguida, en número de votos, por
Eusko Alkartasuna y por el PNV, aunque los dos ultimos parri-
dos empatan en cuanto al número de junteros.
A partir de entonces se producen infinidad de reuniones se-
cretas entre los llderes de las distintas formaciones pollticas con
ofertas y propuestas para elegir a la persona que ha de gobernar
la Diputación foral en los cuarro próximos años. HB, conscien-
te de que Eusko Alkartasuna está ideológicamente más cerca de
ellos que el PNV descontentos con el pacto de los nacionalistas

9. El tramo guipuzcoano de las ob¡as (Irurrzun-Andoain) se adjudica finalmente a la empre-


sa mad¡ileña Ramos Hidalgo por 7 44O millones de pesetas. l,a empresa inicia la explanación de los
terrenos el 27 de mayo de 1991, pero se ve obligada a interrumpirlos hasta la firma de un acuerdo
definidvo entre el PNV y ETA
292 APz-ALwz

con el PSOE en el ayuntamiento, apuestan hasta el último mo-


mento por la candidatura de Imanol Murua.
El 2 de julio, el pleno de las Juntas Generales de Guipúzcoa
se reúne en Ordizia, para elegir al diputado general. Poco antes
de iniciarse la sesión, uno de los dirigentes de la Coodinadora
Lurraldea se acerca a Murua y le plantea:
cambias el trazado de la autovla, HB te da su voto.
-Si HB no voy ni a cobrar una herencia el to-
-Con
davla diputado general en funciones. -replica
Concluida la votación, HB se absdene, y PNV y PSOE dan
su voto al alcalde de Oñate y militante del PNV, Eli Galdós. Asl,
el partido fundado por Arana está, como siempre, en todas las
salsas. Mientras gobierna en Ajuria Enea con EA, se reparte con
el PSOE la alcaldía de Donostiay la Diputación Foral, las dos
instituciones más relevantes de la provincia. De esta forma, tras
una magistral jugada, el PNV sienta su primera piedra para
recuperar el liderazgo en el territorio histórico cinco años des-
pués de la ruptura entre Garaikoeurea y Arzúluz, que convierte
a Eusko Alkartasuna en la fuerzahegemónica de Guipúzcoa.
El sueño de Arzalluz derrotados y humillados, fuera de
-ver el polvo, a sus más encarnizados
las instituciones y mordiendo
enemigos- se cumplla aquel 2 de julio de 1991. Pero ¿cuál ha-
bía sido el precio polltico paru alcanzar una victoria tan impor-
tante frente a sus adversarios? ¿A qué tipo de hipotecas habla
llegado el nacionalismo moderado con Herri Batasuna, los re-
presentantes pollticos de la organización terrorista ETA?
Tias la campaña de amenazas, los cinco años de c¿lvario su-
frido, sin haber podido ni tomarse unas vacaciones, a comienzos
de agosto, Imanol Murua decide irse una semana a Tarragona.
Allf, un dla, al encender la radio para escuchar las noticias se en-
tera de que Arzalluz, tras pactar con ETA, ha dado instrucciones
a la Diputación foral de cambiar el trazado de la autovla de Lei-
zarán de acuerdo con la propuesta hecha por la Coordinadora
Lurraldea.
La noticia le deja helado. En menos de un mes, el PNV ha-
bla pactado con los terroristas echar por tierra un acuerdo vota-
do por las Juntas Generales y apoyado por la Diputación foral,
con la aquiescencia de PNV y PSOE, durante muchos años; un
ARZ.ALLTJZ: MAS METRALT-E'TAS PARA ETA 291

pacto respddado por el gobierno vasco y todas las fuerzas de-


mocráticas, eu€ habla supuesto numerosas manifestaciones,
muertes y heridos.
Para Murua fue el mayor maz:ir,o de su vida. Durante los úl-
timos cinco años habfa sufrido amenazas en su oficina y en su
casa, había soportado presiones, se habla jugado la vida y la de
su familia en numerosas ocasiones por mantener la unidad de las
fuerzas democráticas, la dignidad de las instituciones frente al
terrorismo. Ahora, el presidente del PNV, de un plumazo, echa-
ba su labor y la de toda la colectividad a la basura. Y todo por
acabar, con métodos espurios y fraudulentos, con la supremacfa
de Eusko Alkartasuna en Guipúzcoa, tras haberlo intentado, sin
éxito, por medio de las urnas.

El 18 de abril de 1978, Begoña Loroño Bilbao, sin profesión


especial, y su marido, Javier kzillt¿zAntía, abogado, mayores de
edad y vecinos de Bilbao, acudlan ante el notario Juan Pdacio y
adquirlan para su sociedad conyugal un amplio apartamento y dos
ple"as de garaje en el conjunto residencial Arragaya, en el paraje de
Las Potocas, de Zarauv-, por el que declararon haber pagado a los
vendedores, un matrimonio madrileño, I 107 025 pesetas.to
La vivienda asl adquirida se convirtió, a partir de entonces,
en el lugar dedicado a pasar los fines de semana y las tempora-
das estivales del presidente del PNV y su familia y en uno de los
lugares de reuniones secretas más importantes del País Vasco
junto a la casa que el presidente del gobierno vasco, Carlos Ga-
raikoeo<ea, tenla en la misma localidad.
El 8 de enero de 1991, el mismo dla que el lehendakari fu-
danza cita en la sede del gobierno vasco en Vitoria a los partidos
políticos integrantes del Pacto de Ajuria Enea y deciden reafir-
marse en su polltica de aislamiento de HB de las instituciones
vascas por su negativa a condenar el terrorismo, el apartamento
de Las Potocas, en Zanut4 vuelve a ser el escenario de un nue-
vo encuentro clandestino entre el presidente del Euzkadi Buru
Bavar y la dirección de Herri Batasuna.

10. Registro de la Propiedad de Azpeitia (Guipúzcoa), tomo 934, folio lJ2, ñnc¿9699.
294 ARZALLUZ

Faltan seis meses para las elecciones en el Parlamento foral de


Guipúzcoa y Arzalluz está decidido a pactar con la coalición pro
etarra el cambio de trazado de la autovíadeLeizarán. Pide como
contrapartida el apoyo de HB en las Juntas Generales para echar
a Imanol Murua, nel gran escollo que dificulta en la actualidad
el que los vascos de distinto signo nos podamos entender entre
nosotros y adoptar acuerdos que beneficien a nuestro pueblor,
en opinión del llder peneuvista.
Asl, el mismo dla y en dos lugares distintos de Euskadi, a
menos de cien kilómetros de distancia el uno del otro, el PNV
ponía una vela a Dios y otra al diablo, en su habitual polltica de
ambigüedad calculada, sin reparar en los costes pollticos que
para la sociedad en general representaba el ubalón de oxígeno,
que acababa de ofrecer a la banda terrorista ETA.
El PB que meses antes ha firmado un acuerdo de gobernabi-
lidad en el hotel Palace de Madrid, está al corriente de las con-
versaciones. Sus dirigentes estiman que es una flagrante vulne-
ración del Pacto de Ajuria Enea, suscrito apenas dos años antes.
El 17 de febrero de 1992, Jaime Mayor Otg" y Javier ArzaL\n
tienen un encuentro en la sede del PB situada en la calle Elcano
de San Sebastián.
no entiendo que con la excelente relación PNV-PP
-Javier,
compartáis proyectos con HB dice.
te preocupes. Hay que -lenegociar y hablar con la gente
-No
de HB.
Ajenos a la traición de Arzalluz, el 4 de maruo de 1992, es
decir, casi dos meses después del pacto secreto entre el PNV y
HB, los partidos pollticos vascos volvlan a reunirse en el palacio
de la diputación para recuperar el consenso polltico frente a la
violencia. En un ambiente tenso y amenazador, con varias dece-
nas de simpatizantes de HB y la Coordinadora Lurraldea ro-
deando el edificio y coreando gritos de uNo pasarán por Leizr-
rán> y uLeizarán, parque natural), los representantes del Partido
Popular, Partido Nacionalista Vasco, Eusko Alkartasuna y Eus-
k¿diko Ezkerra ratifican, de forma unánime, el trazado oficial de
la autovfa Guipúzcoa-Navarra, ignorando por completo el pac-
to secreto que se urdla entre bastidores entre los herederos de Sa-
bino Arana v ETA.
ARZttLLUZt MAS METRALLETAS PARA ETA 295

Y es que, mientras la mayorla de los representantes de la so-


beranla popular exponían todos los días su vida para evitar que
ETA se cobrara un precio político por dejar de amenazar y ma-
tar a los representantes de las instituciones y constructoras im-
plicadas en el proyecto, A¡zalluz continuaba moviéndose en la
sombra. Poco después plantea d ministro del Interior, José Luis
Corcuera, y al secretario de Estado pala la Seguridad, R¿fael
Vera, la posibilidad de llegar a un pacto con la banda terrorista
sobre el futuro de la controvertida autovla.tt Los socialistas han
negado, reiteradamente, estar al corriente de las intenciones del
dirigente nacionalista de vender la voluntad de los electores por
un plato de lentejast' y consideraron la propuesta del PNV
como un error político.
Sin embargo, tras su pacto con los terroristas, Atzalluz situa-
ba al frente de la diputación foral a dos de sus hombres de con-
fianza: el ex viceconsejero de Interior y alcalde de Oñate, Eli
Galdós, y a Román Sodupe, como director general de Carrete-
ras. Controlada la institución, en la primera reunión del orga-
nismo tras las vacaciones veraniegas comienza a negociarse una
nueva alternativa al proyecto consistente en construir un túnel
que atraviese el monte de San Lorenzot3 y en sustituir un tramo
de descenso escalonado, en dirección a Tolosa, por una recta con
una peligroslsima pendiente.'a
El nuevo proyecto se aprueba, definitivamente, el 22 de abril
de 1992 veintitrés dlas después de la caída de la cúpu-
-apenas
la de ETA, Ia ucabeza de la serpiente)-,r5 con los votos favora-
bles del PNV y PSOE. Ese dla, la Mesa Nacional de Herri Ba-
tasuna festeja con cava el triunfo. ol-o mismo que en su tiempo

I 1. l¿ cita entre Arzalluz y José Luis Corcuera se produce en Bilbao en la sede de Ajuria
Enea. Cuando ETA está derrotada, el dirigente del PNV plantea al ministro adoptar una postura
<más flexible, con la autovla de l*izarln para desactivar es e frente (El Coneo Vasco, 23 de febrero de
1992).
12. Ramón Jáuregui t La Gaceta de hs Negocios, 14 de agosto de 1991.
13. l¿ versión origind del proyecto planteaba rodea¡ la montaña, lo que permitla la con-
templación del valle de Leizarán, uno de los parajes más bellos del PaJs Vasco.
14. En la actualidad ha obligado a coloca¡ señales de peligro en todo el trayecto y rampas la-
terales para la detención de vehlculos pesados ante una previsible rotura de frenos.
15. l,a dirección de ETA estaba integrada entonces por Francisco MrlgicaGarmenüa, Paki-
ra; José Marla Aguirre Erostarbe, Fitipalli, y José Luis Avarez Santacristina, ?r*lb. Fueron captura-
dos el 29 de mar¿o de 1992 en Bidart, Francia.
296
^Pz.ALLUZ

ganamos Lemóniz, hoy hemos ganado l-eizarány mañana gana-


remos la independenciau, declaran a los periodistas a los que se
invita a degustar el espumoso catdán.
Una semana después, el diario El Pals asegura que el propio
presidente del gobierno, Felipe Gonzllez, rericenre en un prin-
cipio a un pacto con el entorno del mundo de ETA, sucumbe y
da su visto bueno al acuerdo ante los canros de sirena de su mi-
nistro del Interiot José Luis Corcuera, partidario de zanjar por
esta vía el litigio entre PNV y PSOE.'6 Otras versiones indican
que en los días anteriores al acuerdo, /¡rzalluzhabla amenazado
a los socialistas con romper el Pacto de Ajuria Enea si no se daba
una salida a la autovía de Leizarán. nSi hubiéramos apoyado
el proyecto oficial, se habrfa roto la alianza antiterrorista con el
PNV,', declararla el ex delegado del gobierno en el Pals Vasco y
hombre fuerte del PSOE, Ramón Jáuregui.
Sea como fuere, los socialistas no salieron perjudicados con
el acuerdo, sino todo lo contrario. El partido fundado por el im-
presor madrileño Pablo Iglesias, que habfa sido excluido por Ar-
danza en la formación del gobierno formado el23 de enero de
l99l,t7 aparece ocupando varias carteras, entre ellas las de Tla-
bajo, Comercio, Consumo yTirrismo yAsuntos Sociales y Edu-
cación, a partir del acuerdo sobre Leizarán.
Además de un precio polltico, el pacto tuvo rambién un
coste económico. Algunas de las empresas constructoras enqu-
gadas de realizar las obras se vieron forzadas a. pagar a ETA mil
millones de pesetas de nimpuesto revolucionarion para que la
banda terrorista dejarade molestarlos, segrln informaciones pro-
cedentes del gobierno foral de Navarra.'8 Los terroristas se resar-
clan de esta manera del boicot económico impuesto por el PNV

16. El Pal¡, I de mayo de 1992.


17. El llemado quinto gobicrno vasco habla tomado posesión el 23 de enero de 1991 y se
forma con el apoyo de Eusk¿diko Ezkerca y Eusko Alkartasun e,. El 27 de setiembre de ese año, tras
apenas ocho meses de ejercicio del poder, fudanza remodela el gabinete, echa a Eusko Alkanasuna
del Ejecudvo y forma su nuwo gabinete con apoyo de Eusk¿diko Ezkerre y los socialistas. [.os nue-
vos consejeros del PSOE son Fernando Buesa, encargado de Educ¿ción; Rosa Dlez, responsable de
Ti¡rismo, y Paulino Luesma, en Tiabajo.
18. El dia¡io,43C en su edición del 23 de abril de 1992, informa por pdmera vez de esre
asunto sin menciona¡ la canddad. El presidente del gobierno navarro, Miguel Sanz, ra¡ificó a los ¿u-
to¡es del libro haber recibido informaciones sobre esre asunto.
ARZA¡LLTJZ: MAS METMLLETAS PARA ETA 297

al diario Egin, a la coalición HB y al grupo de empresas que se


suponfan controladas por el entorno terrorista.
La gota que colma el vaso de la paciencia de los dirigentes
pollticos la pone, de nuevo, Javier Arzilluz. Thas la aprobación
por las Juntas Generales del nuevo itinerario de la autovfa, el
presidente del PNV reconoce sus contactos con HB y ETA. uHa
sido un ensayo general para acabar con el terrorismo. El proble-
ma de la autodeterminación planteado por HB debe resolverse
de la misma manera que la autovla deleizarln, negociando con
Herri Batasunar, manifiesta.
Los responsables del Partido Popular están indignados, pero
prefieren cerrar los ojos a la evidencia con tal de mantener la
unidad de las fuerzas pollticas. El 13 de septiembre de l992,Ju-
me Mayor Ot r" declara en San Sebastián: uJavier Arzalluz es cÍl-
paz de hacer saltar por los aires el Pacto de Ajuria Enea antes de
reconocer que ha cometido un error.)
En tono airado, Alzalluzle replica que su actitud ha sido ple-
namente consciente y que ha pretendido tender una mano a He-
rri Batasuna para salvar a la coalición ante el hundimiento de
ETA. ul.a violencia se ha acabado, ETA se ha ido. Los terroris-
tas carecen de estrategia, de proyecto; sus esquemas ideológicos
han fracasado completamente y su capacidad operativa también.
Pueden poner bombas pero está claro que no tienen perspecti-
vas de futuroo, revela.te
Lo cierto es, sin embargo, que el máximo representante del
PNV, con su irresponsabilidad, acababa de firmar, de hecho, el
acta de defunción del Pacto de Ajuria Enea, la única arma de
los demócratas para luchar frente a ETA, y habla trafic¿do con
la integridad y respetabilidad de las instituciones sometiéndolas
al chantaje terrorista. oA partir de entonces, acudfamos a las
reuniones del Pacto de Ajuria Enea, pero sólo para echarnos los
trastos ala cabezu, recuerda Mayor Ot l". Con ser esto grave,
ulo peor fue que su actitud desincentiva y d$a inermes al go-
bierno de Vitoria y a la sociedad vasca, que se ha movilizado
reiteradamente en una dura y eficaz campaña de manifestacio-
nes para que se cumpla la legalidad, haciendo retroceder la

19. El Corrco, 13 de setiembre de 1992.


298 APzALLUZ

lucha antiterrorista a niveles anteriores a 1982>, añade Mayor.


Y no le falta razón. Floren Aoiz revela al diario Egin2o las ver-
daderas intenciones del ex jesuita. nl-os objetivos principales
marcados eran dos. El PNV debía romper sus ataduras con Ma-
drid, cambiar el rumbo y desbloquear el di:ílogo ETA-gobierno
español>, declara el dirigente de HB.
<Nos encontramos con un PNV que se iba por los cerros de
Úbeda, que nos decla que el proceso de unidad europea nos
traería la soberanía [...] Nos aseguran que ellos están por radica-
lizar las posturas pero no dan el salto. Afirman que el problema
es ETA, cuando la existencia de ETA es la consecuencia de las
claudicaciones del PNV', agrega Aoiz.
Thas el pacto, una ETA nuevamenre legitimada por el parri-
do de Arzalluz gracias al triunfo deLeizarán vuelve a reconsri-
tuirse, cambia su caduca Alternativa KAS por la llamada Alter-
nativa Democrática, y varla su táctica. A partir de ahora, en
lugar del dro en la nuca, su forma de lucha va a cenrrarse en el
empleo de los coches-bomba. El PNV lejos de distanciarse de la
banda terrorista y de sus adláteres, sigue negociando con HB el
reparto de poder en las instituciones.

Con los fastos ylapanfernalia habitud,, el2 de diciembre el


Partido Nacionalista Vasco inaugura Sabin Eorea, su nueva sede
oficial en Bilbao. El edificio, construido frente a los jardines de
Albia, en Abando, en el viejo solar donde años atrás se alzara la
casa del fundador del partido, Sabino Arana, riene una fuerte
carga histórica y sentimental para los nacionalistas.
Revestido exteriormente con materiales nobles y grandes
ventanales, con cinco sótanos y otras tantas plantas sobre super-
ficie, el nuevo edificio, donde según el partido se han invertido
1 200 millones de pesetas, aunque algunas fuentes aseguran que
el dinero gastado asciende al triple, es un inmueble singular
cuyo destino a partir de ahora será constituirse en el cuartel ge-
neral de la formación polftica en el Pals Vasco.

20. Floren Aoiz, nConversaciones PNV-HB y negociación política,, Wt9 y l0 de agosto


de 1992.
ARZALLIJZMAS METRALLETAS PARAETA 299

No fue la sede de Sabin Eorea sino un lugar más discreto, el


hotel Costa Vasca de San Sebastián, el lugar elegido por el por-
tavoz del PNV Joseba Eguibar y el abogado y miembro de la
Mesa Nacional de HB, fRigo Iruin, para negociar los PresuPues-
tos de la Diputación foral de Guipúzcoa, que manejaba alrede-
dor de doscientos mil millones de pesetas anuales.
Las conversaciones entre ambas fuerzas pollticas hablan sido
autorizadas por Javier Arzalluz que, semanas antes, hacla un lla-
mamiento a las fuerzas pollticas a oescupir en público a los diri-
gentes de HB, por la utilización polltica de una serie de infor-
maciones publicadas en el diario Egin en las que se relacionaba
a los nacionalistas con los negocios de las máquinas tragaPerras.
Sin embargo, mientras se insultaban públicamente en los pe-
riódicos, PNV y HB mantenían sus canales de comunicación
subterráneos y se velan en secreto para encontrar un acuerdo en
la diputación guipuzcoana. I-Jn año antes, en 1991, tras el con-
trol del organismo por el PNV con los votos del PSOE, las fuer-
zas pollticas de la oposición, Eusko Alkartasuna, Euskadiko Ez-
kerra y Herri Batasuna, hablan formado una alianza obligando
a las Juntas Generales a devolver los presupuestos a la diputación
y a prorrogar los vigentes. El PNV, por tanto, estaba obligado a
impedir que la pinza EA-EE-HB volviera a funcionar y la vota-
ción se repitiera.
El pacto suponla la existencia de un gobierno de coalición
soterrado entre ETA y HB, aunque los representantes del brazo
polltico de ETA renunciaran a estar presentes en los órganos de
gobierno, del Parlamento y la diputación foral. Y asl se lo co-
menta Mayor Oreja un dla por teléfono al máximo responsable
del partido que sostiene a Eli Galdós en la Diputación de Gui-
pincoa.
es que estáis negociando los presupuestos de la di-
-¿Cómo
puación con HB, tras los compromisos suscritos entre PNVy PP?
hay más remedio. Esto es imparable. ¡Imparable!-le
-No
responde un fuzalluz que antes del canto del gallo ha traiciona-
do, no una ni tres sino una docena de veces la alianza suscrita
con Aznar y Mayor Ot r".
El presidente del Partido Popular, al que se margina en Gui-
pizcoa pese a ser la fuerza más importante de la provincia, da
3OO ARZALLUZ

instrucciones de romper cualquier tipo de acuerdos con los na-


cionalistas, a los que considera un grupo de políticos irrespon-
sables, faltos de escrúpulos, acostumbrados a practicar la doblez
y el engaño como armas políticas.
A partir de entonces, las relaciones entre José Marla Aznar y
Javier A¡zalluz entran en un periodo de hibernación, de enfren-
tamiento e incluso de franca hostilidad hasta las elecciones ge-
nerales de 1996. El presidente del PNV sabe perfectamente que
la posición del PP es de aislamiento polltico y social de ETA y
de su entorno. Un día, durante uno de los encuentros del Pacto
de Ajuria Enea, se encoleriza y le dice a Mayor Oreja:
responsables de lo que pasa en el Pals Vasco sois vo-
-Los
sotros.
Arzalluz identifica al dirigente del PB un polltico joven, que
no vivió la guerra civil ni sus vicisitudes, con el representante del
Poder central y con su propio padre, una de las personas que en-
tregó el País Vasco a Franco. Mienrras, él se desmarca de su pa-
sado familiar y rompe con el tradicionalismo y el carlismo.
En otra ocasión, Jaime Mayor, partidario de acabar con la di-
cotomía entre nacionalistas y no nacionalistas que sólo puede
llevar al enfrentamiento y a la guerra civil, escribe un artlculo en
ABC, defendiendo la idea de crear una sociedad abierta v tole-
rante que ponga en marcha un proyecro común y compartido
entre todos los habitantes de la comunidad.
el PNV estamos de acuerdo con la tesis del proyecro
común-Eny compartido pero ocomún y compartido, entre nacio-
nalistas. Vosotros, los españoles, empezad a compartir lo que
queráis del Ebro para abajo el dirigente nacionalista.
-replica
Los nacionalistas, que convierten hasta el ulabel de calidadort
en una seña de identidad nacional, para diferenciar los produc-
tos vascos de los del resto del universo, a medida que su arraigo
popular decrece incrementan su proragonismo y su deseo de si-
tuarse como el único y exclusivo referente de la vida política y
a repartir patentes de vasquismo enrre los demás. Y es que el
PNV única fuerza política en franco rerroceso en el Pals
Vasco -la
desde 1986, mientras que el resto de los partidos políticos

21. Etiqueta de c¿lidad, o denominación de origen.


qRZ.AILUZ: MAS METMLLETAS PARAETA 3Of

incrementan sus votos y se consolidan- comienza a plantearse


un cambio de polltica para recuperar el terreno perdido.
El7 de febrero de 1993, luzallr¡¿ ofrece un mitin en Tolosa
(Guipúzcoa) y afirma: nlr ahora a la autodeterminación serla
como ir a la guerra. Por tanto, el PNV no reclamará la autode-
terminación en los próximos cuatro años. Pero, dentro de diez,
nadie puede decirnós con objetividad que los vascos no pode-
mos aspirar a tener nuestro propio estado.r"
Mientras realiza estas manifestaciones, destinadas a tranqui-
lizar ala clase polltica y, en especial, a Felipe GonzíIez, que aca-
ba de convocar nuevas elecciones generales, algunos sectores del
partido son conscientes de su estancamiento social. Acostum-
brados a que el Pals Vasco sea su patio de Monipodio, no se
plantean perder unas elecciones en la comunidad autónoma y
pasar a la oposición durante cuatro años. Como la alternancia
en el poder no es una opción, prefieren echar por la borda el Es-
tatuto que, según ellos, se les ha quedado corto y apostar por la
independencia.
La conmemoración del centenario de la fundación del par-
tido, en 1995, serla el momento adecuado para hacer un llama-
miento en defensa de la patria, en peligro por la presencia de
tanto elemento foráneo y perturbador en una tierra llamada a
ser la fucadia feliz de los vascos.

Se cumplían cien años de aquel 31 de julio de 1895 en que


Sabino Arana creó en Bilbao el primer Bizkai Buru Batzar, em-
brión de lo que en el futuro sería el PNV.
Sabin Eorea (la casa de Sabino), el sanctasanctórum del na-
cionalismo vasco en Bilbao, un pétreo edificio situado en la
calle Ib¡íñez de Bilbao con una inmensa ikurriña colocada en el
chaflán que rompe junto al Palacio de Justicia y a los jardines de
Albia, a escasos metros del histórico café Iruña, en el corazón
mercantil de la capital vizsalna, era aquella mañana un hervide-
ro de pollticos.
La dirección del PNV con Javier l¡rzdhuz, Joseba Eguibar,

22. Egin y El Coteo, 8 de febrero de 1993.


3OZ ^RZI-J-LUZ

Iñaki Anasagasti y Juan Marla Ollora ala cabeza; el gobierno de


Ajuria Enea presidido por José Antonio Ardanza; los miembros
de las ejecutivas regionales, los represenrantes en el Congreso,
Senado y Parlamento de Vitoria, en las diputaciones forales y en
las Juntas Generales de Alava, Yizcaya y Guipúzcoa, se hablan
reunido alll para celebrar el primer centenario del nacimiento
del partido.
Fue algo más que un acto conmemorativo, de evocaciones,
nostalgias y recuerdos. Como era de esperar, Javier Arzalluz pro-
nunció uno de sus apocallpticos discursos en el que confundió
sus propios deseos y los de su parddo con los de la mayorla de
los vascos. nEl pueblo vasco nunca cede, acata, reconoce otra so-
beranla que la suya propiao, vociferó.
Acabada su intervención, todos los dirigentes del Euzkadi
Buru Batzar firmaron un manifiesto, redacrado al estilo del lla-
mamiento del primer presidente norreamericano, George'Wash-
ington, cuando a finales del siglo >onu proclamó la ruprura con
el Reino Unido y la independencia de Estados Unidos. Como
en laJura de Santa Gadea, los burukides se comprometieron a ju-
rar fidelidad a la causa del pueblo vasco. En un lenguaje grandi-
locuente se obligaron a no usar la violencia, salvo para defender
por la fuerza de las armas la Patria, en peligro, si fuese agredida.
El texto del manifiesto es el siguiente:

Nosotros, hijos e hijas de Euskal Herria, de este pueblo


que habita y trabaja en la encruclada de Europa desde antes
de que haya memoria histórica de hombres, ho¡ en los um-
brales del siglo )c{t, declaramos libre y firmemente que:
l. Euzkadi es nuestra patria.
2. Los vascos de los seis territorios constituimos un mis-
mo pueblo unido por su origen y por su voluntad, dueño de
sl mismo, sin que reconozcamos ni acatemos otra soberanla.
3. La lengua de nuestro pueblo es el euskera, constitu-
yendo su recuperación e implantación una absoluta prioridad
para cada uno de nosotros.
4. La libertad y la justicia son bases de nuestra conviven-
cia. Jamás aceptaremos tiranías ni servidumbres, como jamás
las aceptaron nuestros mayores.
ARZALLIJZ: tttÁS Ir¡¡TRALLETAS PARA ETA 3OJ

5. Nadie es más que nadie y todos nos debemos resPeto


en nuestras ideas, decisiones y actos. La única discriminación
que acepramos es la positiva en favor de los disminuidos por
nacimiento o por causes sobrevenidas.
6. Ningun pueblo es más en dignidad que otro. Rechaza-
mos el racismo, la opresión de un pueblo por otro. Y defende-
mos el derecho a ser, a existir y a vivir conforme a su voluntad,
carácter y valores de nuestro pueblo y de cualquier otro.
7. Rechazamos el empleo de la violencia en causa alguna,
salvo en la elemental defensa si nuestro pueblo fuese agredi-
do por la fuena de las armas.
8. Constituye también una prioridad para nosotros la re-
cuperación y cuidado de nuestro entorno, de nuestros pue-
blos, de nuestros montes, campos' rlos y calles.
9. Aceptamos como hermano a todo aquel, sea cual sea su
origen, que quiere compartir con nosotros la suerte de nuestro
pueblo.
Nosotros, hijos e hijas de Euskal Herria:
Juramos fidelidad a la causa del pueblo vasco, sin contra-
poner jamás el interés particular al de la Patria. Porque el sen-
tido de pertenencia a una patria en peligro es el que nos ha
unido antes y nos une ahora a todos nosotros, letrados e ile-
üados, profesionales, gentes de la industria, del campo y del
mar, así como a comerciantes, a funcionarios o policías, a
hombres y mujeres, a mayores y jóvenes.
Por más diferencias de formación, de credo, ideología, ni-
vel económico o prestigio social que haya entre nosotros' nos
une desde nuestro ser de vascos, el instinto y la voluntad de
salvar y potenciar a nuestro pueblo y a nuestra lengua, y el
empeño de darle aliento en este tremendo cambio histórico.
Éste es nuestro juramento, que Pronunciamos conscien-
tes de lo que su guarda ha costado en sangre, destierro y cár'
cel a tantos de nuestros mayores, y que prometemos guardar
por encima de nuestras miserias individuales y de los avatares
de los tiempos.

El pacto con ETA para resolver (entre hermanoso el asun-


to de la autovla deLeizarány el juramento de la cúpula del PNV
de defender por las armas a la Patria en peligro constituían dos
1O4 ARZNLUZ

nuevos pasos del PNV en su estrategia encaminada a la ruprura


con el Estado central y hacia la independencia.
Sin embargo, con la concesión de un triunfo político a los
terroristas, los nacionalistas vascos moderados aceptan que (pe-
gando tiros se puedan conseguir cosasD y acaban de dar más
armas a los violentos, más metralletas a ETA. La organización
terrorista que, según el propio Arzallvz, está prácricamente des-
mantelada en 1992, renace de sus cenizas y hasta marzo del
2001 comete 114 nuevos asesinatos.
CAPfTULO XIV
El negocio de la extorsión

Rufino Cengoitia Bengoa (Abadiano), <<ha cumplido con el PNV>; Eli Galdós Arrazola
(Oñate), <ha cumplido con el PNV>; Pedro Dondiz (Bermeo), <ha cumplido con el
PNV>; José Martín Azkue (Bilbao), <ha cumplido con el PNV>; Justo Azkue (San Se-
bastián), <<ha cumplido con el PNV>. Durante años, la banda terrorifa FIA, implacable
a la hora de exigir el <impuesto revolucionario>>, ha dejado al margen a empresarios
cercanos al nacionalismo moderado, según revelan documentos inéditos recogidos en
este capítulo. La decisión se adopta tras una entrevista entre Javier Analluz y el res-
ponsable de finanzas de ETA José Arrieta Zubimendi, Azkoiti, de la que el ministro del
Interior: José Barrionuevo, tuvo conocimiento por medio de sus espías en Bruselas.

Durante los últimos años de su vida, Higinio Arzalluz Eizmen-


di, su padre, había trabajado como repartidor en la fábrica de
máquinas de coser Sigma que la familia lstiazagan tenla en la
localidad donostiarra de Elgoibar.
Por eso, a Javier Arzalluz no le extrañó nada la llamada tele-
fónica de José Luis, uno de los miembros de la familia. Era el 19
de marzo de 1976. El que años más tarde sería el máximo diri-
gente del PNV vivla en un amplio piso situado en el número 2l
del paseo Campo de Volantln, en Bilbao, enfrente de donde hoy
se alza el museo Guggenheim y a unos doscientos metros de la
centenaria Universidad de Deusto. Acababa de despertarse, es-
taba aún tumbado en la cama, medio adormecido y los prime-
ros dmbrazos le hicieron sacudirse la modorra.
José Luis Astiazagan. Te llamo porque ETA ha se-
-Soy
cuestrado aÁngel Berazadi, el marido de mi hijay gerente de mi
empresa. Y no sé la forma de entrar en contacto con la organi-
zación dijo una voz al otro lado del hilo telefónico.
-lequé puedo hacer por vosotros?
-¿Y sabes perfectamente, Berazadi es un ferviente na-
-Como
cionalista. Hace años que pertenece al PNV y carecemos de vlas
306 ARZALLUZ

para comunicarnos con ETA. Por eso, recurro a ti. Es la última


tabla de salvación que nos queda, antes de que lo maten.
Director gerente de la fiíbrica familiar Sigma, Angel Beraza-
di Urbe había sido secuestrado el dla anterior mienrras se dirigla
desde su empresa a su domicilio en el barrio donostiarra de In-
uraurrondo. Ese mismo día, el comando terrorista envla una
nota a la familia exigiendo doscientos millones de pesetas por su
rescate, pero el ministro de la Gobernación, Manuel Fraga Iri-
barne, prohíbe taxativamenre que se negocie con ETA.
oSepan los terroristas Fraga por televisión- que si
-asegura
los terroristas quieren la guerra la tendrán. El Estado la hará ci-
vilizadamente pero de modo eftcaz e implacable.o'
Arzal\uz sabía lo difícil que era, en esas condiciones, rrarar de
salvar la vida al primer secuestrado por ETA. Sin embargo, esa
misma mañana, acompañado de su amigo y vecino, el construc-
tor Ignacio Zabala, se dirige a la casa de los Berazadi, en el ba-
rrio de Inuraurrondo.
Por indicaciones del Ministerio de la Gobernación, la fami-
lia del industrial secuestrado quiere que el PNV haga público un
comunicado condenando el secuestro, pero Javier Arzalluz es
partidario de npasar al otro lado, y averiguar qué grupo de ETA2
tiene retenido al gerente de Sigma.
Y eso es lo que hacen. Horas más tarde se reúne en San Juan
de Luz con Joseba Rezola, un viejo gudari encargado del apara-
to clandestino del PNV y con Mikel Isasi, consejero del gobier-
no vasco en el exilio y verdadero nministro de Asuntos Exterio-
res, del nacionalismo moderado.
Los tres se dirigen a casa de Gorka Aguirre, un liberado del
PNV nacido en Flandes (Bélgica), sobrino del lehendakari José
Antonio Aguirre3 y pariente deJulen Madariaga, uno de los fun-
dadores de ETA. Oficialmente, Aguirre trabajaba en una im-
prenta de Bayona pero, tras esta tapadera, como hombre de con-

1. Alfonso Osoio, De orilk a orilla,Plaza,yJanés, 2000.


2. En aquellos momentos ETA est¿ba fragmentada en varias ramas, los omiliso, los npoli-mi-
lis, y los nComandos Bereziako, una fracción de los np-mo que ha comenzado a actuar autónom¿-
mente. Poco después empezarían a intervenir también los llamados Comandos Autónomos Antica-
pitalistas, desligados de las dos organizaciones principaies.
3. José Antonio Aguirre, ex alcalde del municipio de Geo<o y primer presidente del gobier-
no vasco durante la guerra civil, había fallecido en 1960 en Pa¡ls.
EL NEGOCIO DE l.A' EXTORSIÓN 3O7

fianza de los responsables del aparato clandestino Re-


-Joseba
zolay Luis María Retolaza, con cuya hija se casaría- era el nen-
lace, entre el PNV y ElA.
El hombre en la sombra del PNV para los encuentros se-
cretos les ha preparado una entrevista cón el dirigente de ETA
(p--) José Luis Etxegaray. El encuentro entre Arzalluz y Etxe-
garay, sin embargo, resulta infructuoso. No puede garantizarles
si los npoli-miliso tienen secuestrado aBerazadi sin consultar an-
tes con la banda terrorista.
Pocos días después, José Luis Etxegaray se presenta en la casa
de Mikel Isasi, la sede del nMinisterio de Asuntos Exteriores del
PNV', acompañado por Eduardo Moreno Bergareure, Pertur,
jefe de la noficina políticao de ETA (p--).
A preguntas de Javier Arzalluz, Pertur reconoce que ETA
(p--) ha secuestrado a Ángel Berazadi y que le tienen oculto en
alguna ocárcel del pueblo, de nEuskadi Surr. Y agrega unas enig-
máticas palabras:
ahora mismo, no está en mis manos proceder a su li-
-Pero,
beración.
qué no? que no está en tus manos? ¿Cómo se
-¿Por secuestrar¿Cómo
os ocurre a un nacionalista, a uno de los nuestros?
indigna Arzalluz-. Le soltáis ahora mismo u os las ten-
-se
dréis que ver con el PNV.
Moreno Bergareure le pone entonces en antecedentes acerca
de la escisión producida en el seno de ETA (p-m) en dos grupos:
los npoli-milisr, entre los que se encuadran los partidarios de de-
jar la lucha armada, y los Comandos Bereziak, decididos a con-
tinuar con la política del tiro en la nuca.a
ha sido secuestrado por los Bereziak
-Berazadi
Gorka Aguirre y Mikel Isasi inician entonces una -agrega.
carrera
contrarreloj para entrar en contacto con la rama escindida de
ETA. Contactan con un miembro de los Comandos Bereziak
que les reitera la petición de doscientos millones de pesetas por
la liberación del industrial. Isasi insiste en que el secuestro es una

4. Meses más tarde, el 23 de julio de 1976, Eútardo Marla Moreno Bergareo<e, Pernr, desa-
parecla durante un viaje en coche desde Sm Juan de Luz a Behobia. Se supone que fue asesinado
por sus antiguos compaieros de ETA, partidarios de la lucha armada, pero su cuerpo no ha sido en-
contrado jamás.
3O8 Au-^LLUZ

salvajada y que Berazadi es un patriota vasco. Imperturbable, su


interlocutor le responde:
o no, es un explotador de la clase trabajado-
-Nacionalista
ra. Pues, entonces, decidle a su familia que pague.
La cita para convenir las condiciones del rescate se produce
el7 de abril en la localidad vascofrancesa de Sokoa. Llegan tar-
de. Ese dla, las emisoras de radio transmiten la noticia. El cuer-
po de Angel Berazadi, con un tiro en la nuca, ha sido encontra-
do en una cuneta en la carretera de Elgoibar a Azkoitia, a dos
kilómetros escasos de la casa donde nació Javier Atzalluz y don-
de su madre, Manuela Antla, se desenvolvla como modista pe-
daleando incansable una máquina de coser Sigma, regalo de los
Benzadi, para alimentar a sus siete hijos.
Luego se supo que el industrial había pasado los veintiún
dlas de secuestro en una inmunda cueva de Itziar (Guipúzcoa).
La orden de ejecución la había dado, la noche anterior al asesi-
nato, el máximo responsable de los Comandos Bereziak, Miguel
Angel Apalategui Ayerbe, Apak-un activista de ETA de vein-
tidós años nacido en Ataun (Guipúzcoa) y considerado uno de
los hombres más sanguinarios de la organización- con una des-
pectiva expresión: uSi no pagan antes de la medianoche, que lo
tiren a la basura.r5
Pocos días después, mientras medio pueblo vasco no ha sali-
do aún de la consternación y el dolor, alguien cercano a Arzalluz
comenta:
familia de mierda! Mira que dejar que maten a un
-¡Qué
hombre por doscientos cochinos millones...
La frase hace fortuna entre la izquierda nacionalista vasca y,
catorce meses más tarde, tras el secuestro y asesinato del indus-
trial Javier Ibarra Vergés,6 vuelve a ponerse de moda. Pese a haber
asesinado a un empresario ejemplar, nadie se atreve a criticar a
ETA, mientras la familia es objeto de todo tipo de críticas y cen-
suras por no haberse someddo al chantaje de los terroristas.

5. En el 2001, el caserlo de los Apalategui, en Ataun, con una ikurriña pintada en una de lu
paredes, ofrece pruebas de haber sido recientemente restaurado.
6. J*ier lbarra, presidente de Babcock \íilcox, de Bilbao Editorial y consejero de Iberduero
y del Banco deYizrrya, fue secuestrado el 20 de mayo de 1977 en Neguri. El22 de junio de ese
año, tras un largo secuestro, su cadáver aparece en el AIto de Berazar.
EL NEGocro DE r"{ EXToRstóN 3O9

La organización terrorista ETA tarda por lo menos cuatro


años en perpretrar el secuestro de un nuevo miembro del Parti-
do Nacionalista Vasco.
La víctima sería el empresario José Garavilla Legarra, de 45
años, propietario de la empresa Conservas Garavilla, cuyo padre
fue uno de los fundadores del PNV y uno de los cuatro empre-
sarios vascos a los que el Tiibunal de Responsabilidades Políticas
del franquismo intentó quitarle la empresa y desposeerle de sus
bienes tras la guerra civil por su apoyo decidido al gobierno del
lehendakari Aguirre.
El22 de octubre de 1980, cuando se dirigía al volante de su
coche por la carretera de Bermeo a Mungia, el empresario viz-
calno es abordado por un comando de ETA, capturado y rete-
nido en un zulo de la organización.
Al día siguiente, en una carta enviada a la familia, los terro-
ristas piden doscientos millones de pesetas por su liberación. La
noticia corre como la pólvora por la localidad de Bermeo, la
principal (cantera) de votos del PNV en aquella época, y llega a
conocimiento de los máximos responsables de la junta munici-
pal del pueblo.T
El ex miembro del Euzkadi Buru Batzar del PNV Antón
Ormaza, naviero y amigo de la familia, uno de los hombres que
más etarras había ayudado a pasar la muga durante la etapa de
la clandestinidad, organiza inmediatamente una reunión en la
sede del partido. Horas después, la asamblea municipal del Par-
tido Nacionalista emite un comunicado exigiendo a ETA la in-
mediata liberación del industrial conservero.
Y para que nadie se tome a broma la oadvertenciar, al día si-
guiente, dos miembros del servicio de seguridad del partido vin-
culados al sindicato EIA, Gimbo y Nocla,' cnuzar' la frontera, se
presentan en la sede de Ia asociación cultural Anai Artea y em-
pujan la puerta que conduce a la üastienda.

7, Bermeo fue la única población del Pals Vasco que en la guerra civil fue reconquistada por
radición nacionalista, el PNV tenía
las tropas leales al gobierno legalmente constituido. De ñlerte
antes de las primeras elecciones generales I 500 afiliados y 6 000 votantes.
8. Se trata, naturalmente, de nombres de querra.
3lO ARZALLUZ

Allí, en una minúscula habitación decorada con un canel del


Che Guevara, descubren al m¿íximo dirigente de ETA. Domingo
Iturbe Abiísolo, Txomin, está sentado detrás de una pequeña mesa
de madera, sin un solo papel y con un teléfono en una esquina.
Al ver a los dos inrrusos, el dirigente de ETA, que ha sido
víctima de dos atentados a manos del Batallón Vasco Español, se
teme lo peor. Instintivamente trata de sacar su arma, pero Gim-
bo y Nocla se adelantan y en un santiamén exhiben sus pistolas.
Alll mismo se identifican como miembros de los servicios de in-
formación del PNV y le conminan a dejar en libertad al empre-
sario bermeano antes de veinticuatro horas.
locos o qué? ¿No se os ha pasado por la cabeza que
-¿Estáis
estáis poniendo en peligro vuestra propia vida y la de Garavilla?
Iturbe.
-protesta a tocarle un pelo y aqul se arma la gorda
-Atreveos
amenazan. -le
olvidado que es un empresario y que está obliga-
do a-¿Habéis
pagar el impuesto revolucionario?
vosotros, os dais cuenta de que no se puede medir
-Y el mundo ¿no
a todo por el mismo rasero? Garavilla es, antes que
nada, un patriota vasco y un militante del PNV. Su contribu-
ción a la causa vasca esrá fuera de toda duda. Así que dejadle en
libertad enseguida.
Cuatro días más rarde, el26 de octubre de 1980, el conser-
vero queda en libertad, sano y salvo, y no le concede demasiada
importancia a su cautiverio. Años atrás, durante la segunda gue-
rra mundial, siendo un niño, su familia había pasado por una
experiencia similar en Filipinas. Los japoneses, que habían to-
mado las islas, los secuestraron para matarlos. Thmbién enronces
habla escapado sin traumas de la aventura.
Quienes no parecían tan cómodos eran los miembros del
PNV que se movilizaron y arriesgaron su vida por su liberación.
<Después de levantar a todo el pueblo y montar una odisea para
rescatarle, el muy cabrón fue y pagó a ETA,, afirma una de las
personas que dirigió el operativo.
No habla dudas. Según la documentación incautada por la
policía francesa a la organización terrorisra, en posesión de los
autores al poco tiempo de su liberación, Garavilla tuvo un en-
EL NEGOCIO DE TA EXTORSIÓN 3TT

cuentro con la dirección de la organización terrorista en el sur


de Francia. Allí se compromete a abonar treinta millones de pe-
setas, entregando en el acto diez millones en efectivo. Poco des-
pués realiza otros dos pagos por importe de otros dos y tres mi-
llones, respectivamente. Y así hasta totalizar un total de veintiún
millones en junio de 1986.'
El conservero de Bermeo toma esa decisión un mes después
de su cautiverio, tras acudir a visitar a su madre, una anciana de
setenta y dos años, y encontrarla bañada en lágrimas. Su primera
reacción fue acudir al PNV a pedir apoyo a su problema. La res-
puesta de Javier Analluz es descorazonadora. n¿Ése no es uno de
los que apoyan al grupo de [Antón] Ormaz.aen la crisis del PNV
de Bermeo? Pues que vaya donde Ormaza y que le saque él las
castañas del fuego.r'o
La industria del oimpuesto revolucionario, y del secuestro,
que movía entre mil y mil quinientos millones de Pesetas al año,
era, por entonces, una de las actividades más lucrativas de ETA.

En las navidades de 1980, Juan y Andrés Eo<ebarria, dos


canteros domiciliados en Carranza (Yizcaya), que viven modes-
tamente del fruto de su trabajo, se desplazan al sur de Francia a
pagan un chantaje de diez millones de pesetas exigidos por ETA.
Los dos empresarios forman parte del medio millar de co-
merciantes, transportistas e industriales vascos que' por esa épo-
ca, han recibido una carta similar en la que ETA solicita el lla-
mado oimpuesto revolucionarioo o <impuesto de liberación
nacionalrtt para hacer frente a los gastos que la lucha armada
ocasionaba a la banda.
A todos ellos se los conmina a no dar cuenta de la coacción

9. Tal y como consta en el nsumario de Sokoao, los siguientes pagos los efectuó el 23 de no'
viembre de 1983 (1 millón); el tl de julio de 1984 (1 millón); el 16 de diciembre de 1984 (l mi-
llón); el 17 de junio de 1985 (1 millón); el 20 de diciembre de 1985 (l millón) y el 10 de junio de
1986 (l millón). Las citas se celebra¡on todas ellas en el frontón Urruña y en la playa de San Juan
de Luz a las siete de la tarde.
10. Véase caplulo XI.
1 1. la cifra solicitada
era muchas veces aleatoria, pero, en otras, representaba el dos por cien-
to del beneficio de las empresas de los orrorsionados, según declararon varios empresarios en el su-
mario 220/79, incoado por el juzgado de Instrucción nrimero I de la Audiencia Nacional.
1I2 ARZALLUZ

a la policía y a ponerse en contacro en los medios vascoespaño-


les del sur de Francia con oel señor Orxiao. oSi no sigue nuestras
instrucciones y no hace la entrega en el plazo fijado, le buscare-
mos hasta ajusticiarle. Si avisa a la policía o en la enrrega sucede
cualquier contratiempo será igualmente ejecutado allá donde se
encuentre), concluye la misiva del terror.
Juan y Andrés Erxebarria saben que no se rrara de ninguna
broma pesada. El País Vasco está lleno de coches incendiados,
amenazas a familiares y empresas hundidas tras un atentado por
no pagar a ETA. Los canteros recuerdan con espanto el caso de
José Luis Legasa Ubiria, un consüuctor de Irún, quien tras de-
nunciar a los terroristas a la policía fue amenazado de muerte en
el propio juzgado y asesinado el2 de noviembre de 1978.
Tias desplazarse, como otros muchos de los extorsionados, a
Bayona, Hendaya o San Juan de Luz, buscan afanosamente al
<señor Otxia, sin resultado alguno. Consultan la gula telefonica
para ver si aparece alguna persona con ese apellido y la pesquisa
es infructuosa.
Nerviosos, angustiados, desesperados de dar vueltas y más
vueltas, pregunran en Anai Arrea, la organización destinada a
acoger a los etarras huidos; en la revista Enbata; en la catedral de
Bayona y, por fin, en la iglesia de Sokoa. Allí los recibe su pá-
rroco, el padre Mikel Larzabal, un colaborador de ETA hoy fa-
llecido que desempeñó un papel importante en las movilizacio-
nes contra el consejo de guerra de Burgos y en la rrama de apoyo
logístico a la banda armada en Francia.
Los hermanos Etxebarria le exponen su angustiosa situación.
ETA les pide diez millones de pesetas. AI carecer de liquidez,
ellos, al principio, se niegan pagar. Pero rras quemarles algunas
máquinas, paralizar las obras^y dejar sin trabajo a una docena de
obreros, se han desplazado a Francia, como se les indica, para
buscar alguna solución.
El nhombre de Dios, comprende su inquietud, los diflciles
momentos por los que esrán pasando y los ntranquilizar: <Hijos
míos, eso que os piden es una exageración pero tenéis que pagar
algor, les dice.'2

72. Sumario 220187, incoado el 15 de setiembre de 1987 en la Audiencia Nacional.


EL NEGOCIO DE I"{ EXTORSIÓN 1r3

Acto seguido, los pone en contacto con Domingo Iturbe


Abásolo, Txornin, el jefe de ETA. Y es que nOorian no respondía
al nombre de persona alguna. Era el acrónimo de nOrganización
Txomin Iturbe Abásoloo, la trama de extorsión de ETA.
Para Juan y Andrés Eurebarria, como para otros muchos em-
presarios, empezaba así una dura negociación para evitar que las
fuertes sumas de dinero exigidas por ETA supusieran la ruina de
sus empresas. Txomin Iturbe, tras recibir a los empresarios,t3 de-
lega en la mayorla de los casos las negociaciones en sus dos co-
laboradores Sabin Euba Cenarruzabeitia y Carlos Ibarguren
Aguirre. Éstos, junto a Ramón SagarzazuOlazaguirre yJosé Luis
furieta Zubimendi, son los cuatro responsables del naparato de
extorsióno de la banda terrorista.
Tias el envlo masivo de cartas a una serie de empresarios de
Amorebieta (Yizcaya)'¿ lugar de nacimiento de Carlos Ibar-
-el
guren Aguirre y de Sabin Euba-, quedó demostrado que eran
unos verdaderos maestros de la extorsión. Cuando negociaban
con sus vlctimas dirigiendo personalmente los interrogatorios,
los dos etarras se repartían los papeles en un macabro juego en-
sayado de antemano.
A Carlos Ibarguren le correspondía el papel de uduror. Par-
simoniosamente colocaba su pistola PK-38 sobre la mesa y mi-
raba con cara de pocos amigos a su interlocutor. Cuando éste
aseguraba que (no tenla ni cincor, lo cogía por el cuello, lo le-
vantaba en vilo y visiblemente irritado lo encañonaba en la ca-
beza o le metía la pistola en la boca:
pagas ahora mismo o no sales vivo de aquí!
-¡O
nazaba.
-ame-
Algunos empresarios, aterrorizados, romplan a llorar des-
consoladamente, otros se haclan sus necesidades encima e in-
cluso hubo quien llegó a dewanecerse durante el interrogatorio.
Parsimonioso, Sabin Euba, de cincuenta y seis años, y con un
largo historial en la banda terrorista, intercedía.
13. En algunas ocasiones, negociaba personalmente. Es el caso del empresario navarro Juan
Castiella Bu¡lada, a quien ETh exigla veinte millones de pesetas y
se presentó en el despacho de Txo-

min con 315 000. n¿Con esta mierda has venido? Con esto no hac¿is nada y ateneos a las conse-
cuencias>, le amenazó el jefe de ETA. Sumario 220187.
14. A Ma¡tln Berrio Gorica, Eva¡isto Sorriño A¡amburu, lgnacio Zabah Urengoechea, Pe-
dro Zamalloa Iturrioz v otros.
jI4
^RZN-LUZ

déjalo, Carlos, y no te pongas nervioso.


-Déjalo,no me ponga nervioso? Si este tlo tiene más dinero
que-¿Que
un banquero y tnata de tomarnos el pelo.
Los etarras les mostraban, en ocasiones, sus cuentas banca-
rias e incluso la contabilidad de las empresas haciendo hincapié
en los ingresos obtenidos. El empresario tenía que explicarle en-
tonces que gran parte de ese dinero se iba en pagar los sueldos
de los trabajadores, en la compra de materias primas y en la re-
conversión de sus industrias.
de dónde has sacado el dinero para comprarre la casa
que-¿Ytienes y ese Mercedes que llevas a todas partes?
fuera de sí, Ibarguren. -gritaba,
flas una o dos horas de fuerte discusión, Ibarguren y Euba
le proponfan una nueva cita al extorsionado y lo dejaban
marchar.
la próxima vez que vuelvas, tráete la contabilidad de
-Pero,
verdad de tu empresa para que podamos comprobar que no
mientes. Y no trates de engañarnos. Nosotros disponemos de un
buen servicio de información decir Euba.
-solía
sobre todo, no se te ocurra venir con las manos vacías.
-Y, no sé si voy a poder contenerme
Porque despedía Ibar-
guren. -se
Las decenas de miles de documentos aprehendidos a ETA en
los últimos veinte años revelan que, en la segunda entrevista, la
mayoría de los extorsionados solla volver con una parte del di-
nero exigido. Pero antes de sentarse a negociar ponían una con-
dición a Txomin Iturbe. nEstoy dispuesto a hablar con cual-
quiera, pero, por favor, que no sea con el Nervios.o
Desde entonces, Carlos Ibarguren Aguirre, un individuo que
ingresó en ETA tras roba¡ en noviembre de 1980, ochocientos
kilos de explosivos en una cantera situada en el Alto de San Mi-
guel, en Amorebieta, aparece en todos los escritos policiales con
el alias de nel Nervioso.
Por este procedimiento, entre 1970 y 1982, ETA envió más
de ocho mil cartas a la clase empresarial vasca y extorsionó a un
tercio de ella. La banda terrorista no hacla distingos. Muchos de
los obligados a despojarse de su dinero eran, incluso, militantes
del nacionalismo moderado. Pero iba a cambiar radicalmente.
EL NEGOCIO DE TA EXTORSIÓN 3f5

Juan Alcorta Maí2, propietario de Koipe y uno de los em-


presarios más emprendedores del País Vasco, recibió en 1980 una
carta de ETA exigiéndole el nimpuesto revolucionarior.
Thas entrevistarse con el presidente del gobierno, Adolfo
Suárez, y con el ministro del Interior, Juan José Rosón, decide
plantar caÍa a ETA. El 29 de abril hace pública una carta abier-
ta en todos los medios de comunicación negándose a pagar Ia
suma exigida por ETA.
Dlas más tarde acude a la sede del PNV a recabar el apoyo
de los nacionalistas vascos. n¿Este es de los nuestros? ¿Ha apoya-
do al partido cuando se le ha pedido ayuda? No, ¿verdad? Pues,
entonces, que vaya a hablar con los suyos y que éstos le prote-
jano, replica con su habitual displicencia el presidente del PNV
cuando se le üansmite la petición de amparo.ts
Y es que, en Euskadi, la afinidad política al PNV constituye,
en muchas ocasiones, un salvoconducto que garantiza la inmu-
nidad ante los terroristas. El 21 de mafzo de 1983, el empresa-
rio Jesús Guibert, un hombre próximo al PNV y amigo de Ja-
vier Arzalluz, es secuestrado en la localidad guipuzcoana de
Azpeitia.'6
Al mismo tiempo, varios dirigentes y afiliados del PNV en-
tre los que.se encuentran el alcalde de Oñate, Eli Galdós; el ár-
bitro de primera división Ildefonso Urizar Azpitarte y algunos
concejales de Gerxo, Amorebieta y Sestao, reciben una carta en
la que les piden el uimpuesto revolucionarior. El presidente del
PNV decide tomar cartas en el asunto.
Pero no para denunciar el chantaje a la policla o a la Ert-
zaintza y evitar que con el dinero arrancado con amenazas a
unos empresarios compren las balas y la Goma-2 destinada a
asesinar guardia civiles, militares, civiles y policlas. Arzalluz pre'
tende conseguir, simplemente, un acuerdo que impida que sus

75. Aralfz de esta gestión, Alcorta se siente desprotegido por un gobierno al que contribuye
a sostener con sus impuestos. Desilusionado, tiene que fijar su residencia durante una temporada
fuera del Pals Vsco.
16. Guibert fue liberado catorce días después, el 4 de abril, üas comprometerse a pagtr 170
millones de pesetas.
]i6 ARZALLIJI

empresarios sean objeto de coacciones y amenazas en el futuro.


un encuenrro con ETA dice a Gorka
-Prepara
Aguirre. -le
La cita se produce quince días después en un piso particular
de Bayona y ala entrevisra asisten por parte del PNV Luis Ma-
ría Retolaza, consejero del Interior del gobierno vasco, y Javier
luzalluz, y por parte de ETA, Domingo Iturbe Abásolo y José
Luis Arrieta Zubimendi, Azkoiti.v
Durante el encuentro, A¡zalluz se siente incluso cómodo.
Uno de sus interlocurores, A¡rieta Zubimendi, Azhoiti, oun chi-
co descarriado, por el que siente debilidad, había nacido en la
localidad guipuzcoana de Azpeitia, a escasos cenrenares de me-
tros del santuario de Loyola. Era uno de los muchos militantes
de EGI, las juventudes del PNV que decidieron ingresar en
ETA en úomba, en 1970, a ralz de la uconvulsión política, que
produjo el consejo de guerra de Burgos.
Delgado, de 1,70 de estarura, poco conocido por la policía,
Azkoiti aparecía siempre como uno de los lugartenientes de
Txomin Iturbe y su papel dentro de la organización era bastan-
te más importante de lo que parecía: cobraba el nimpuesro re-
volucionarioo, nlavaba, el dinero negro de los secuestros y
extorsiones, libraba los fondos para la compra de armas e in-
fraestructura de ETA, pagaba a los comandos y llevaba la conta-
bilidad de la organización. De hecho, era el aurénrico resorero
de ETA.
los últimos meses hemos recibido numerosas protestas
-En
de militantes del partido. No dejan de recibir cartas y amena-
zas de ETA exigiéndoles el uimpuesto revolucionarioo.
qué hay de malo en ello? Nosotros no somos vulgares
-¿Y
delincuentes. El dinero que pedimos es para sosrener la causa del
pueblo vasco.
vosotros creéis que atemorizando a los empresarios y
-¿Y
obligándolos a marcharse, arruinando las empresas, asustando a
los inversores extranjeros que quieren establecerse aqul y hun-
diendo la economía vais a liberar el Pals Vasco? Pero ¿qué clase
de revolución social es la vuestra? sulfura Atzalluz.
-se
17 . Ricardo fuqués y José Marla Irujo, Eta, k d¿rot¿ d¿ las drm¿s, Plaza y Janés/Cambio 16,
r993.
EL NEGOCIO DE t-A EXTORSIÓN 3I7

Tias un intenso tiray aflojase llega a un (Pacto entre caba-


lleroso. ETA dejará en lo sucesivo de exigir el pago de dinero a
los militantes del PNV y el partido nacionalista se comPromete
a hacer campaña, dentro de sus posibilidades, Para impedir las
extradiciones a España de terroristas capturados en Francia.
Parte de este encuentro llega a conocimiento del entonces mi-
nistro del Interior, José Barrionuevo, por uno de los agentes que
la policla tiene destacados en la oficina de la Interpol de Bruse-
las. nHan sido detenidos alll varios etarras. Según Parece, algunos
parientes han mantenido conversaciones con Gorka Aguirre, en-
cargado de las relaciones exteriores del PNV Barrio-
-escribe
nuevo en su diario-. En los diálogos han utilizado teléfonos de
la Consejerla de Interior fpor Luis María Retolaza]. Al parecer,
[el gobierno vasco y el PNVI les ha ofrecido influencia y presión
contra unas eventuales extradiciones a cambio de que ETA deje
de pedir cobrar- el impuesto revolucionario a los militan-
-y
tes del PNV. Estupendo. Esto es lo que algunos de ellos llaman
solidaridad, juego limpio y oposición a la actividad terrorista.o"
La desarticulación de la trama económica de ETA y la in-
cautación de la contabilidad de la organización acabarán de-
mostrando que los terroristas cumplirán la palabra dada.

Gracias a las señales de radio emitidas por dos misiles sovié-


ticos vendidos semanas antes al comprador de armas de ETA
por un agente doble, el7 de noviembre de 1986 la Policfa del
Aire y Fronteras (PAF) francesa toma al asalto la Cooperativa
Sokoa. Allí, tras más de cuatro horas de investigación, encuen-
ffan una puerta falsa que conduce a un zulo de cincuenta me-
tros cuadrados excavado bajo tierra. En su interior, la PAF des-
cubre un fabuloso arsenal de armas de la organización terrorista.
Habla algo más importante: un archivo clasificado por orden al-
fabético en el que aparecen los nombres de todos los extorsio-
nados por ETA.
Por primera vez,las fuerzas de seguridad españolas tienen
constancia documental de que el tesorero de ETA, la persona

18. Iosé Ba¡rionuevo, 2 00 1 dl¿s m Interior, Edtciones B, 1997.


3r8 ARZALLTJZ

que controla hasta la última peseta, es José Luis A¡rieta Zubi-


mendi, Azkoiti, uno de los habituales interlocurores enrre Javier
Arzalluzy E-fA desde 1978.,e Gran parte del dinero obtenido de
los secuestros y exrorsiones habla sido dedicado, no sólo a fi-
nanciar los comandos armados y el entramado de los terroristas
en Francia sino al sostenimiento de sus medios de comunicación
(Egin, Egin lrratia), las Gestoras Pro Amnistía, el sindicato IAB
y a pagan los gastos de las campañas electorales de HB. Era, por
tanto, ETA la que financiaba y mandaba sobre todas estas (es-
tructuras satélites> montadas para dar cobertura legal a los te-
rroristas, ocultarlos cuando eran perseguidos por la policía y
ayudarlos a pasar la muga.
Inmersos enrre los cenrenares de legajos, miles y miles de fo-
lios que componen los distintos sumarios del caso de los (pape-
les de Sokoao, los autores del libro han encontrado variai evi-
dencias que hasta ahora habían pasado desapercibidas y que
revelan la connivencia entre el partido de luzalluz y ETA. Tias
la entrevista de 1983 entre Arzalluz y Azkoiti habla un reparro
de papeles entre nacionalistas radicales y moderador ..t .i p"í,
Vasco. ETA había decidido no pedir el nimpuesto revoluciona-
rioo a los militantes del partido jelkide a cambio de que HB no
fuera aislada. En los listados manuscriros incautados en Sokoa.
asl puede leerse con perfecta nitidez.
Rufino Cengoitia Bengoa (Abadiano), nha cumplido con
el PNVr; Santiago Tolosa (Amorebieta), oha cumplido con el
PNV Eli Galdós Arrazola (Oñate), uha cumplido con el PNV,;
Pedro Dondiz (Bermeo), nha cumplido con el PNV,; José Mar-
tín Azkue (Bilbao), nha cumplido con el PNV'; Justo Azkue
(San Sebastián), uha cumplido con el PNV).ro
En los listados internos de los etarras se encuentran los nom-
bres y apellidos de todos los extorsionados y a su lado está escri-
ta la dirección y el estado de los pagos en cada momento. Así

19. El 13 de marzo de 19g7, A¡rieta Zubimendi es interrogado por el juez A. fuberoles en


presencia de su abogado Christian Fandó y niega ser el tesorero de los terroristas. <Sólo me ocupa-
ba de la contabilidad de la organización desde hace rres o cuatro años,, dice.
20, Sumario 4193 incotdo por el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacio-
nal contra el etarra José Ramón Sagarzazu Olazaguirre, autor de muchas de las fichs sobre extor-
sión a empresarios de la Cooperativa Sokoa.
EL NEGOCIO DE tA EXTORSIÓN 3I9

aparecen distintas anotaciones como nquedan pendientes 3k, re-


firiéndose a los millones. En algunos casos aparece el dinero en
francos franceses y en otros se explicita la fecha de la futura cita,
si es que no ha pagado todo. Las descripciones son precisas: fe-
chas, datos, personas que acuden a los encuentros. Nada queda
a la improvisación.
Entremezclados entre el montón de documentos incautados
de vez en cuando aparece la frase milagrosa oHa cumplido con
el PNV'. Y ahí acaba la ficha. Para los oamnistiadosn por ETA
no hay pagos, no hay torturas ni más cartas amenazadoras. Sus
familiares pueden dormir tranquilos.
Según las distintas listas incautadas, ETA militar había deci-
dido, siguiendo los consejos de AtzAIu4 que cerca de medio cen-
tenar de personas comprometidas con la nconstrucción nacional,
estaban eximidas de la angustia y el terror de recibir en su casa la
fatldica carta en la que se extorsionaba a sus empresas y de tener
que ir a Francia a negociar el precio que ETA habla Puesto a su
vida y a la integridad de sus empresas. La militancia en el parti-
do jelkide constitufa, por lo tanto, una patente de corso Para, en
la mayoría de los casos, vivir en el País Vasco sin ser molestado.
Otros documentos, sin embargo, revelan también que en
muchos casos abogados y altos dirigentes del PNV aparecen re-
lacionados con la trama dedicada a la extorsión. He aqul las
pruebas.

Declaración de Gabriel Zubillaga Garmendia


(Director del hospital provincial de San Sebastián)

Que recibió una carta de ETA en 1980 que no conserva


en la que le exigían la entrega de cinco millones de pesetas de-
biendo ponerse en contacto con los círculos vascos del sur de
Francia. Que, posteriormente, recibió llamadas telefonicas
tanto en su casa como en el hospital y puso los hechos en co-
nocimiento de Prudencio Larrañaga, por entonces presiden-
te de la Comisión Hospitalaria quien a su vez comentó lo que
sucedla tanto en la Diputación foral (bajo control del PNV)
como al propio Carlos Garaicoechea (presidente del gobier-
no vasco). Que el declarante ante una nueva llamada telefó-
lZO ARZALLTJZ

nica de ETA acudió a una cita en la Cooperativa Sokoa [...]


quien le dijo que recibiría una nueva llamada para una nue-
va cita. Recibida acudió a la iglesia Santa Ana de Hendaya,
acompañado de su esposa y de un hijo, siendo abordado por
dos jóvenes con los que tuvo una prolongada discusión. [...]
Que aquéllos insistían en su exigencia y entrega de dinero
siendo posible que el declarante manifestase que les darla un
millón de pesetas. t...] Que ignora si por la intervención de
Prudencio Larraíragao quizá del PNV se ha dado solución al
problema dando como pagada una cantidad que en realidad
no abonó.

Papeles de Sokoa. Ficha número 47

Núñez, Germán
Alameda de Recalde n." 35 (Bilbao)
Negocios. Contratista fuerte, concesionario Auri [sic] y
tejidos El Siglo. Cantidad pedida 15 k (kilos).
1." enrrevista se hizo a rravés de Mikel Isasi (abogado del
PNV) el4-1-81. Duración: 4 horas.

Istorial [sic]
la construcción, aparte de otros negocios ta-
Se dedica a
les como concesionario AURI y Tejidos-Siglo. Las ciras se
ponen a través de Mikel Isasi. No se ha concertado qué can-
tidad tiene que pagar, sólo se ha concertado en que cada
3 meses pagará 0,25 o 0,3 y siempre por el mismo camino
(Mikel Isasi).

. l.a entrega, 27-12-81 trajo 240000


2.a entrega, L6-03-82 trajo 200 000
3." entrega, - - 06-82 trap 220 000
4.^ enuega,17-10-82 trajo 250 000
5." enrrega, 17-02-83 trajo 200 000
6." entrega, - - 07-83 trajo 125 000
7 .^ enúega, 10-03-84 trajo 140 000 r'

2I. Ciento diez mil en pesetas y 1 500 francos.


EL NEGOCIO DE lA EXTOPSIoN 32I

ETA no miente. Su contabilidad interna es concisa y exacta.


La justicia tiene pronto ocasión de comprobarlo. El I de marza
de 1988, el empresario Germán Núñez Garcla comparece en el
Jvzgado de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional ¡
entre otras cosas, declara: nQue finalmente le dijeron que volvie-
se el 14 de diciembre y llevara un millón de pesetas siendo de
gran alivio ver cómo habla podido reducir las pretensiones de
ETA de quince millones a r¡no [...] Que (posteriormente) recibió
una segundacartaen la que le pedían otros cinco millones de pe-
setas. Consultado al efecto con Mikel Isasi, consejero del gobier-
no vasco, quien tras consultar ignora con quién, le manifestó que
[el segundo pago de cinco millones] ha sido pedido por una fac-
ción de ETA, y que no hiciera caso pues había sido un error.>22
Tias los npapeles de Sokoao, los pactos entre PNV y ETA so-
bre el <impuesto revolucionario, son patentes. Sin embargo,
desde la formación polltica fundada por Sabino Arana se mon-
tó una operación para que las conexiones no salieran a la luz y
para defender exclusivamente a muchos de los empresarios na-
cionalistas chantajeados. En lugar de condenar a quienes con su
dinero hablan contribuido a mantener durante veinte años el te-
rror en una parte de España, paradójicamente, el PNV sale en
defensa de muchos de los cogidos in fraganti.

Tias varios meses sin intercambiar palabra, a comienzos de


setiembre de 1987, el abogado madrileño Joaquín Ruiz-Gimé-
nez Aguilar recibfa una llamada de Javier Arzalluz.
Después de recordar los viejos tiempos en Alemania, donde
los dos habían coincidido como estudiantes de Teologla, las ve-
ladas nocturnas en las que el presidente del PNV dejaba ren-
queante una botella de licor Frangelico, el Chivas de las beatas
y los curas, y las enfervorizadas discusiones sobre las nguerras
carlistas y la cultura vasca), Arzalluz entró en materia.

22. Mikel Isasi Gabilondo, uno de los hombres del PNV en San Juan de Luz, fue corxejero
polltico del gobierno vÍrsco, en los años 1978 y 1979,y consejero de Indusria, Comercio y Pesca
hasta 1979, en la preautonomla. Su nombramiento no contó con el apoyo de Arzalluz, que no paró
de descalificarle. n¿Qué hace de consejero de Industria del PNV un tipo que no sabe lo que es un
clavo?>, ironizaba.
322 AF¿ALLUZ

te llamo por lo de los papeles de Sokoa. Ya sabes que


han-Mira,
aparecido montañas de documentos con los nombres de las
personas que pagaban a ETA. Y el juez Bueren está llamando a
declarar a todo el mundo.
qué quieres que haga?
-¿Y parecer los estúpidos de ETA llevaban una ficha per-
-AIde puño y letra, de cada empresario, con su nombre, re-
sonal,
léfono, dirección de sus empresas y cantidades pagadas que ha
cogido la policía. En el PNV no dejamos de recibir llamadas de
empresarios asustados que quieren nuestra protección. Tias ser
extorsionados por ETA, ahora remen que Madrid los meta en la
cárcel por colaboración con banda armada.
que vaya por la Audiencia Nacional y me enrere
-¿Quieres
de cómo va el asunto?
quiero que junto con varios despachos que hemos
-No,en Bilbao te encargues de la defensa de algunos de los
buscado
imputados, que les asistas en sus declaraciones.'3
El presidente del PNV tenla nzón. Después de analizar mi-
nuciosamente los npapeles de Sokoar, el juez Carlos Bueren, rras
consultar con el fiscal de la Audiencia Nacional Eduardo Fun-
gairiño, el 15 de setiembre de 1987 abre las diligencias 220187
y llama a declarar, una por una, a lx 982 personas que aparecen
en los ficheros de ETA y que con su contribución económica
han salvado su pellejo pero han dotado de pistolas y explosivos
a los terroristas para que asesinaran a otras personas.
Aunque las declaraciones se realizan con la máxima discre-
ción, varios centenares de empresarios desfilan en los meses si-
guientes por la Audiencia Nacional. Cada uno de ellos acarrea
un drama humano a sus espaldas debido a la campaña de exror-
sión de ETA: problemas siquiátricos de mujeres e hijos, defun-
ciones inesperadas de miembros de la familia, arritmias e infar-
tos, traslados de empresas a La Rioja, Burgos, Santander,
futurias y Las Palmas de Gran Canaria, cambios de domicilio a
Madrid, Alicante, Benalmádena y Marbella (Málaga) y un sin-
fln de penalidades inenarrables.

23. Entrevista de uno de los autores con Joaquín Ruiz-Giménez Aguilar. A partir de enton-
ces, su despacho es uno de los más activos en la defensa de los inculpados enlacawa220l87.
EL NEGOCIO DE I-{ EXTORSIÓN 123

Valgan algunos ejemplos: Valentln López declara que cada


vez que acudía a Francia iba aterrorizadoy que en 1985
^pagar
tuvo un infarto; Miguel Gil Altadill dice que su cuñado Jeróni-
mo Aizpiri tuvo que abandonar Sopelana, por las amenazas re-
cibidas y que en una ocasión en que volvió, un vecino le avisó
que había dos encapuchados esperándole para darle muerte; Ja-
vier Astigarrago Ordeñana afirma que como consecuencia de las
amenazas se le formó una úlcera en el estómago, que su mujer
y sus hijas eran vigiladas y que su mujer hubo de medicarse para
dormir; Agustín Azurmendi Bergara manifiesta que a ralz de
las amenazas, su esposa enfermó y falleció a los ffes años; Igna-
cio Barrenengoa García relata que pagó porque las llamadas per-
sistlan y su amigo, Rafael Vega, que estaba en su misma situa-
ción, fue muerto por ETA por negarse a ello; José Luis Goti
Iturriaga comenta que tuvo que desplazarse a vivir a Guadalmi-
na (M:ílaga) y le fue diagnosticada una arritmia completa con fi-
brilación auricular; Ignacio Barrenengoa asegura que como con-
secuencia de las amenazas recibidas, una hija ha precisado y
precisa asistencia siquiátrica.
A la vista de las terribles tragedias humanas, el fiscal Fungai-
riño, una de las mentes más expertas y preclaras en la lucha con-
üa el terrorismo, solicita que se apliquen las eximentes de nesta-
do de necesidad, y nmiedo insuperabler. Así, una vez se les toma
declaración, los imputados son enviados a sus casas sin tomar
medidas cautelares contra ellos.
Como se ha señalado, muchos de los empresarios eran Per-
sonas ligadas al PNV. Lo que apenas se conoce es que en este
contexto, el Euzkadi Buru Batzar, el máximo órgano de gobier-
no del PNV, que en ningún momento de su historia se habla
puesto del lado de las víctimas de ETA, se habla reunido, a ins-
tancias de Arzalluz, para dar asistencia jurídica a quienes, con su
dinero, hablan contribuido a perpetrar, entre otros asesinatos, la
masacre de Hipercor.

nDos hombres, en torno a los setenta años, hacen su paseo


diario de Azpeitia a Loyola. Y después de tomar un caft pláci-
damente en el Kiruli, vuelven a su domicilio. Es el paseo de los
324 ARZALLIJZ

jubilados. Cuando iban por el bucólico camino que lleva por


Errekarte e Igara a lo largo del arroyo, unos individuos, pistola
en mano, obligan a ir con ellos a Angel Carasusán; a su compa-
ñero lo dejan atado de un árbol.
,En el valle de Urola todo el mundo lo tenía claro. Aun an-
tes de la reivindicación. Son los autónomos. Todos creen cono-
cerlos, todos los desprecian. El ex recror de la Universidad ha ha-
blado de gangsterismo, de métodos sicilianos. En las calles de
Azpeitia, al dla siguiente del secuestro, hablaban de "indesea-
bles" y alegaban como motivo del secuestro: "es que necesitan
dinero para las fiestas de San Ignacio".,
De esta manera tan sentida narraba Javier Arzalluz, en su co-
lumna dominical del diario Deia, el secuesrro del militante del
PNVAngel Carasusán,'a ocurrido el 9 de julio de 1935. El cauti-
verio de este empresario jubilado, que vivía de sus rentas, duró
apenas cinco días. El l5 de julio, la Unidad Especid de Interven-
ción (UEI) de la Guardia Civil asaltaba un piso en l,uo (Gui-
puzroa), liberaba sano y salvo al anciano, y detenía a los tres
miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas de ETA.
La operación no había sido un golpe de fortuna. Se debía a
la información facilitada a la Benemérita por Ramón AgraAIon-
so, el Malagueño, un rerrorista arrepentido detenido un año
antes, cuyas declaraciones hablan permitido la desarticulación
total de la estructura y bases de apoyo de los Comandos Autó-
nomos Anticapitalistas y la integración en ETA de los pocos que
lograron eludir el cerco policial.
Encarcelado en la prisión de Herrera de La Mancha, ningún
abogado del PNV debe a su información la pronta libe-
-que resolución de algún otro secuestro, en-
ración de Carasusátnyla
tre ellos el del simpatizante Juan Pedro Guzmán-.5 le quiere
defender. El partido da instrucciones concreras para que se le
niegue la asistencia jurídica, según las fuentes de la Audiencia
Nacional que llevaron el caso. Al final, fue la propia Guardia Ci-
vil la que tuvo que ponerle un abogado.

24. Javier Arzdluz, Entrc el Bndo k libertad, Editorial lparraguirre, 1986.


I
25. Directivo del Athletic, Guzmán fue secuestrado en Bilbao el 30 de diciembre de 1985.
Fue liberado por los Grupos Especiales Operativos (GEOS) de la Policla Nacional once días después
en una lonja de Basauri (Virca¡a).
EL NEGOCTO DE rA EXTORSIÓN izt

El20 de agosto de 1988, la Policía Nacional tiene pinchados


los teléfonos de los familiares del empresario Emiliano Revilla,
un industrial del sector cárnico naciáo .tt Ól't.g* (Soria), se-
cuestrado por ETA, en Madrid, el24 de febrero anterior.
La Policla del Aire y Fronteras (PAF) francesa impide el pago
de una primera entrega de dinero. El 26 de abril detiene en
Bayona al intermediario de ETA José Félix Pérez Alonso y le re-
quisa725 millones de pesetas. Poco después, en casa de la fami-
lia Revilla comienzan a recibirse llamadas desde cabinas telefo-
nicas. Los comunicantes exigen el pago, en Madrid, de los 1 500
millones fijados para su liberación.
Las autoridades sospechan, en principio, que se trata de vul-
gares chorizos que, aprovechando la desgracia rjena, pretenden
sacar tajada'6 e incrementar aún más la tragedia de la familia.
Los datos que facilitan los supuestos etarras son tan precisos y
fiables" que en un momento dado se llega a pensar que ETA, en
un golpe de audacia, ha desplazado un comando a Madrid con
el exclusivo objetivo de cobrar el chantaje.
Una de las intervenciones revela que, el supuesto comando,
está integrado por el ex agente de Interior Francisco Paesa, quien
dice actuar, aunque nunca se ha probado, con la aquiescencia
del entonces director general de la Guardia Civil Luis Roldán y
del ex director general de la Seguridad del Estado, Julián San-
cristóbal. Aparentemente, pretenden odar un paloo a ETA, de-
jarla sin recursos económicos ¡ de paso, quedarse con el dinero.
La operación era típica de los cerebros maquiavélicos que
abundan en los servicios de inteligencia de medio mundo. A la
vista de los turbios acontecimientos descubiertos con posterio-
ridad, parece que las ansias recaudatorias del espla Paesa no tie-
nen llmite.
Sea como fuere, lo cierto es que la información llega a la sede
del PNV en Bilbao. La reacción inmediata de sus dirigentes fue
llamar a Madrid y pedir al gobierno que detuviera a los ofalsos

26. l¿ situación se repite prácticamente en todos los secuesüos.


a1 Sólo los conocla el juez y algunos policfas.
326 ARzALLTJI

etarras) e impidiera, por todos los medios, eue la <exrorsión> a


los terroristas se consumara.
El interés del interlocutor del nacionalismo vasco no esraba
tanto en situarse del lado de las víctimas, en salvar la vida del
primer fabricante de chorizos como en no d$ar aETA desabas-
tecida de recursos. Para el PNV quien oroba a un ladrón (si se
trata de los terroristas) no merece cien años de perdónr, como
reza el refrán, sino que es un (provocadoro y un ndesestabiliza-
doro. nl-a reacción inmediata de ETA sería organizar un nuevo
secuestro. Además de mucho más largo, tendría lugar en el Pals
Vascoo, concluyó el intermediario con Interior.
De esta manera, el nacionalismo moderado njustificabao la
extorsión de la banda armada, siempre que los afectados no fue-
ran ode los nuestroso. Sin embargo, los terroristas han respetado
permanentemente el npacto de no agresión, con el PNV.

En junio de 1993, el empresario José CruzLanañaga, mili-


tante del PNV recibe una carra de ETA exigiéndole el pago del
<impuesto revolucionario>.
Secuestrado en Beasaín (Guipúzcoa) por los npoli-miliso el 7
de noviembre de 1983, es decir, casi diez años antes, CruzLa-
nañaga había tenido que abonar cien millones de pesetas a los
terroristas a cambio de su liberación.
Efectuado el pago, rras once días de trato inhumano y de-
gradante, volvió a ver la luz del día. Pero los terroristas, que le
habían dado su npalabra de honor, de que nunca más tendría
que pagar cantidad alguna a ETA, vuelven a las andadas.
Horas después de la amenaz se presentan en la sede de He-
rri Batasuna de San Sebastián, situada en el número 64 dela ca-
lle Urbieta, el portavoz del PNV Joseba Eguibar, y el miembro
de la ejecutiva guipuzcoana del parrido, José furese. En su inte-
rior los esperan Rufino Erxeberría y José Maúa Olarra, de la
Mesa Nacional de HB.28
Eguibar y Arrese acuden a pedir explicaciones a los dirigen-

28. I¿ información procede de la documentación enviada por HB a la dirección de la ban-


da armada e incautada por las autoridades francesas.
EL NEGOCIO DE l"{ EXTORSIÓN )27

tes de HB por la actitud de la organización terrorista, a taíz de


la carta remitida a su militante José Lar:raíraga, cuñado de José
Arrese. Los dirigentes de HB se excusan. Ellos no tienen nada
que ver con la banda armada.
Eguibar y Arrese explotan. Acusan a la mesa de HB de estar
relacionada con el cobro del oimpuesto revolucionario, y, más
concretamente, al abogado A.'"ro Reizabal, detenido por la Er-
tzaintza.y procesado por la Audiencia Nacional por pertenecer a
la mafia de extorsión de ETA. nl-o sé perfectamente porque he
participado en [la negociación de] tres secuestros y la mediación
de Reizabal no ha sido precisamente humanitario, apostilla el
dirigente del PNV José furese.
Erxeberrla y Olarra aseguran que no tienen posibilidades de
hablar con ETA. A lo máximo que están dispuestos es a teilizar
alguna gestión en el entorno de la banda para que dé explica-
ciones. Pero, con Juan Marla Atuoia al frente de la consejería de
Interior del gobierno vasco, no quieren exPonerse a que su ges-
to de buena voluntad pueda volvérseles en contra algún día.
oPara ello exigimos garantlas por escrito de la dirección del PNV
de que actuamos a petición vuestra y que las gestiones que po-
damos hacer no van a salir del clrculo de los aquí reunidos>,
concluyen los dirigentes de HB.

El restaurante del hostal Landa, situado en el kilómetro 234


de la autovla Madrid-Irún, en las afueras de Burgos de los
-uno
lugares obligados de parada de los üanseúntes que viajan a San
Sebastián o Bilbao-, se encontraba a esas horas a rebosar.
El ministro del Interio¡ Jaime Mayor Oreja, y su colega el
consejero de Interior del gobierno vasco, Juan Marla Atuura, se
habían citado en el lugar aquella tarde. Pero, a diferencia de la
mayoría de los comensales, no estaban interesados en degustar
el magnífico cordero al horno, el chorizo a la brasa o las morci-
llas de Burgos que salen de sus fogones.
Su preocupación era resolver los últimos flecos relacionados
con el despliegue de la Ertzaintza,Iapolicla autónoma vasca. Por
eso acudieron a Ia cita acompañados de sus segundos espadas, el
secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, y
t28 ARztLLUz

el viceconsejero de Interior de Seguridad vasco, José Manuel


Martiarena.
A las siete y media de la tarde, uno de los escoltas de Mar-
tiarena interrumpe la reunión para indicarle que le llaman al te-
léfono. El viceconsejero de Interior se ausenra unos minutos. De
regreso, mira fijamente a Atuoca y le dice:
confirma la información. Ha sido un secuesrro.
-Se secuesrro?
¿De qué estáis hablando?
-¿Un han secuestrado a Cosme Delclau.
-Que que han secuesrrado a Delclaux? por qué no me
¿Y
-¿Cómo
lo habéis dicho antes?
Era el I I de noviembre de 1986. Cosme Delclaux Zubkía,
empresario, hijo de una de las familias más conocidas de N.gr-
ri, había salido a primera hora de la mañana de su casa para di-
rigirse al Parque Tecnológico de Zarnudio (Vizcaya), donde tie-
ne la sede de sus empresas, y no habla aparecido. Al notar su
ausencia, su familia, en lugar de avisar a la Policía Nacional, ha-
bla presentado denuncia de su desaparición en la comisarla de la
Erlczaintza en Geuro. Desde enronces y hasta las siete v media de
la tarde, el gobierno vasco habfa ocuitado al ministá del Inte-
rior la información, lo que impidió una movilización inmediata
de las Fuerzas de Orden Público.
Era lo que prerendla, en realidad, la familia: evitar un des-
pliegue precipitado de las FOB q.t. diera lugar a un enfrenta-
miento con el comando terrorista y pusiera en riesgo la vida del
secuestrado. Por eso, se había denunciado el secuestro a la Er-
tzaintza y no a la Policía Nacional y se había pedido expresa-
mente que los hechos no se comunicaran al gobierno central.
Y es que la familia, aconsejada por el presidente del PNV,
preferla dejar que pasara el tiempo y negociar el pago del resca-
te a provocar un fatal desenlace.

Por un error de agenda, el presidente de La Ra.zín y miem-


bro de la Real Academia Española, Luis Marla Anson, en su era-
pa de director de ABC dejó un dla plantado, durante un al-
muerzo, a Javier Arzalluz.
Al da¡se cuenta del erro¡ Anson se apresuró a arcegJar el en-
EL NEGOCIO DE t,q' EXTORSIÓN 329

tuerto por todos los medios. Llamó al presidente del PNV, le pi-
dió disculpas, se ofreció a viajar a Bilbao cuando Arzalluz qui-
siera para mantener el encuentro... La reconciliación no fue po-
sible. El dirigente nacionalista se negó a aceptar las excusas y
rompió relaciones con el diario monárquico.
Meses más tarde, Anson deja la dirección del periódico y le
sustituye el almeriense Francisco Jiménez Alemán. Dispuesto a
rehacer la situación con el PNV, en un gesto de caballerosidad,
llama a Arzalluz, para ofrecerle las páginas del periódico.
es otra etapa. Me gustarla que colaboraras con noso-
¡¡e5-Estaexplica.
-ls de ninguna manera. A mí lo que diga ese periódico
-No,
no me importa nada.
no seas tan radical.
-Hombre,a decir verdad, hay una sección que me interesa.
-Bueno,
La de las esquelas, que las leo todos los días. Asl me entero de
cuándo se muere alguno de esos de Neguri en Madrid
cluye el presidente del PNV. -con-
Pese a su odio ancestral al club de empresarios de Neguri,
tras el secuestro de Cosme Delclaux, el patriarca de los vascos
fue uno de los primeros en llamar a la familia. En lugar de in-
tentar liberar al secuestrado por todos los medios, como se hace
en todos los palses civilizados, les recomienda armarse de pa-
ciencia, entrar en contacto con la banda armada y negociar su li-
beración a cambio de una fuerte suma de dinero.
con el despacho de Renobales. El sabe lo que hay
que-Hablad
hacer en estos casos a la familia.
-sugiere
Hijo de Carmelo Renobales Vivanco, senador y consejero de
Justicia en el gobierno vasco y uno de los hombres más influ-
yentes en el PNV Carmelo Renobales Scheifler se pone inme-
diatamente manos a la obra.
Socio del despacho Renobales, Pascual, Mariscal, Castresana
Asociados, SL, situado en el númerc 46 de la calle Gran Vla de
Bilbao, el bufete tenla la suficiente experiencia en este tipo de
asuntos. El 5 de enero de 1982, tras el secuestro de José Lipper-
heide Heinke, un industrial vasco de origen alemán, pertene-
ciente también al selecto club de Neguri, el grupo de abogados
que trabajaban entonces en Gran Yía 46 se habían encargado de
33O AVALLTJZ

contactar con los secuesffadores y negociar el rescate,2e así como


la liberación de los empresarios del PNVJuan Pedro Guzmá'ny
Lucio Aguinagalde, rescatados finalmente por la Policía Nacio-
nal y la Ertzaintza respecrivamenre.
Trx 232 dlas de cautiverio, Cosme Delclaux fue liberado fi-
nalmente el I de julio de 1997. Previamente, la familia había te-
nido que abonar quinientos millones de pesetas3. y comprome-
terse a hacer efectiva una cantidad similar en el próximo lusrro,
a ruzón de cien millones anuales.
El 16 de setiembre de 1998, ETA declara una rregua. La fa-
milia Delclaux entiende que si los terroristas están dispuestos a
dejar las armas y a aceptan las vías políticas, quedan eximidos de
abonar el resto del chantaje. Mikel Antza, el máximo dirigente
de la banda, piensa lo contrario. El alto el fuego afecta a todo el
mundo, salvo al empresario de Neguri extorsionado.

Los vecinos del paseo del Puerto, una de las calles principales
de Neguri, barrio residencial de Geuro (Yizcaya), ruvieron que pa-
sar la noche al aire libre o irse a dormir a algún hotel de Bilbao.
EI22 de enero de 2001, ETA colocó un Renault 19 Cha-
made, de color gris, con cerca de sesenra kilos de explosivo en el
maletero. El artefacto no llegó a explota¡ pero la presencia de
una bomba en el vecindario sembró el terror en uno de los ba-
rrios más exclusivos deYizcaya.

29. La ñmilia Lipperheide, en realidad, se dirigió al PNV y al gobierno rasco. Aunque el Par-
tido Nacionalista, por medio de su portavoz José Antonio Azpuru, aseguró no tener ningún ascen-
diente sobre ETA, lo cierto es que Javier Arzalluz movilizó todos los efectivos del partido y llamó a
su amigo Carmelo Renobales para que se encargara del asunto. Asl, tras treinta y dos dfas de cauti-
verio y un compromiso de pago de ciento cincuenta millones de pesetas, Lipperheide quedó en li-
bertad. Horas antes de la liberación, Garaikoeo<ea declara a la Cadena SER que (el secuestro s€
halla en la recta final,, lo que revela que tanto en Ajuria Enea como en la sede del PNV est¿ín al
corriente de las negociaciones.
30. Durante el pago del rescate, bBrvatntzay laPolicla Nacional se hablan coordinado para
seguir al vehlculo en el que se trasladaba el dinero al lugar elegido por los terroristas. Misteriosa-
mente, la policla vasca (algunos de cuyos agentes hablan recibido inst¡ucciones de no interferir en
las negociaciones) perdió el rastro del coche. Segin el Diario Vasco, la, policla autónoma habla hecho
de mediadora en la entrega del dinero para el pago de otro rescate, el del empresario Angel Urteaga,
secuestrado en Asteasu (Guiptizcoa), el 17 de ene¡o de 1985 y liberado treinta y seis dfas más ta¡de.
Urteaga abonó a ETA, al parccer,225 millones de pesetas (Diaio Vasco, domingo, l0 de marzo de
1985).
EL NEGOCIO DE IA EXTORSIÓN J1T

Era el tercer coche-bomba que los terroristas colocaban en la


localidad en los últimos siete meses.3'Todos ellos persegulan un
mismo objetivo: forzar a Cosme Delclaux y a su familia a hacer
efectivo el pago del oimpuesto revolucionario, a ETA.
Los terroristas hablan recurrido a las bombas después de ago-
tar otras vlas no menos expeditivas t para echarles encima a los
vecinos y forzarlos a pagaL Nada más finalizar la tregua, un su-
puesto miembro de la banda armada se acercó a un miembro del
clan Delclaux, le colocó una pistola en la cabeza y, con la mayor
frialdad del mundo, le espetó:
una cosa. No nos olvidamos de vosotros.
-Recuerda
No es ETA, sin embargo, la que m¿ís ha presionado a este
empresario vasco para que hiciera frente a un compromiso eco-
nómico arrancado por la fuerza. Cuando en la sede del PNV se
tiene conocimiento de la decisión de la familia de no continuar
someddos de por vida al chantaje, Javier Arzalluz le pregunta a
Gorka Aguirre, su enlace con los terroristas:
cierto que dieron su palabra de que abonarían hasta el
-¿Es
último céntimo?
supuesto.
-Por
Entonces, como si fuera lo más natural del mundo, da un
puñetazo en la mesa e, irritado, comenta:
entonces, hay que decirles que paguen. un vasco no
-Pues,
se vuelve atrás de la palabra dada.
El presidente del PNV se sitúa asl en la órbita de ETA, para
cuyos miembros, la única democracia existente es la que emana
de la punta de las pistolas o de la onda mortífera de los coches-
bomba. Y donde la palabra dada, para muchos, tiene un valor
absoluto, aunque haya sido arrancada mediante la extorsión, el
chantaje y el secuestro, uno de los procedimientos de tortura
más inhumanos, vejatorios y degradantes creados por el ser
humano.
Un informe realizado por el gobierno demuestra que más del
30 por ciento de las empresas cuyos miembros han sido secues-

31 . El primer coche-bomba habla hecho explosión el 25 de junio del año 2000 frente a la vi-
vienda de la familia Delclaux. El segundo, activado el 24 de jtiio, estalló junto a la casa de la sena-
dora del PP Pila¡ A¡esti, causando trece heridos y cuanriosos daños materiales.
t32 ^Pa"NLvz

trados por ETA a partir de la aprobación del Estatuto, han reci-


bido a posteriori subvenciones del gobierno vasco. Llna forma
como otra de mantener el negocio del secuestro y de que los es-
pañoles paguen con sus impuestos las balas y la Goma-2 con las
que los terroristas amenazan a la sociedad.
CAPfTULO XV
Bailando con lobos

Tras Ia caída de su cúpula dirigente en Bidart (Francia), el aislamiento de su frente polÉ


tico por el Pacto de Ajuria Enea, el cansancio de sus comandos y el halío que comien-
za a percibirse en la sociedad, EIA decide apoderarse del mundo laboral vasco. Asi ela-
bora una estrategia perfectamente planificada en la que su sindicato afn, LAB, impone a
ELA, la central próxima al PNV la creación de un frente común. El pacto sindical se lo-
gra sobre los cadáveres de varios militantes del sindicato de origen cristiano, salvaje-
mente asesinados por los terrorist¿s pero, pese a todos los inconvenientes, los aberDa-
les consiguen su objetivo: la unidad de acción entre las bases del nacionailsmo moderado
y radical. Así en 1998, las dos centrales, que controlan m¿ís del 80 por ciento de los tra-
bajadores vascos, escenifican el primer ensayo general para la <<construcción nacional>>.

Ramón Doraltabadelo, Montxo, treinta y seis años, sargento de


laBrtzaintza, la policla alrtónoma vasca, es una de las pocas per-
sonas que tiene sobrados motivos para pasear tranquilo por Eus-
kadi.
Nacido en Irún, en el seno de una familia de fuerte tradición
nacionalista, responsable de EGI, las juventudes del PNV en la
comarca del Bidasoa, miembro del partido de los seguidores de
Sabino Arana desde los dieciséis años y del sindicato EIA-STV,
forma parte de la primera promoción de la policía autónoma
vasca.
Su matrimonio con Cristina Sagaruazu, hija de Patxi Sagar-
zazu, jefe de la JuntaMunicipal del PNV en Irún, y su clara tra-
yectoria política en defensa del nacionalismo le valió un rápido
ascenso en su carrera. Sargento de la policla autónoma, respon-
sable del servicio de información en la provincia y adjunto a la
Viceconsejerla de Interior, es de las pocas personas que despacha
personalmente con el consejero del Interior Juan Marla Atuora
y que cuenta con la confianza plena del lehendakari José Anto-
nio A¡danza y del presidente del PNV Javier Atzalluz.
334 ARZALLIJz

Como jefe de las unidades antiterroristas de la Ertzaintza,


en marzo de 1996, Montxo Doral está dedicado a la investiga-
ción de la muerte de uno de los fundadores y presidente del
PSOE en Guipúzcoa, el abogado Fernando Múgica Herzog,
asesinado de un tiro en la nuca por dos individuos el 6 de fe-
brero anterior.
El 4 de marzo, a las nueve y media de la mañana, sube a su
coche, un Opel Vectra matrícula SS-9466-AN, aparcado en la
calle Cipriano Larrañaga de Irún, con la intención de dirigirse a
su casa para llevar a su hijo pequeño a una guarderla.
Al ponerlo en marcha, otro auromovilista que circula tras él
le hace insistentes señas para que se detenga. El conductor ha
observado un paquete sospechoso situado en los bajos del coche.
Ramón Doral no se percata de las señales o no riene tiempo
de hacerlo. Segundos después se produce una fuerte detonación
y el vehlculo del ertzaina, destrozado, en llamas y sin control
avanza unos metros más y choca contra otro coche estacionado
junto a la estación del nTopor, el ffen de vía estrecha que hace
el trayecto San Sebastián-Hendaya.
La muerte del sargento Doral fue una auténtica conmoción
en el seno del PNV. Miles de personas se congregan en la iglesia
Nuestra Señora del Juncal para asistir a los funerales del ertzai-
na asesinado, oficiados por ocho sacerdotes, entre ellos el arci-
preste de Fuenterrabía, José Ramón Theviño, condenado por
ocultar a dos miembros de ETA. Las juventudes de EGI se mo-
vilizan rápidamente: se organiza una gran manifestación en San
Sebastián que congrega a más de 85 000 personas, y los obispos
de Bilbao, Ricardo Blazquez Pérez y Carmelo Eorenagusia (au-
xiliar); San Sebastián, José María Setién; Vitoria, José Miguel
Asurmendi y el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián
Aguilar, condenan duramente el atentado.
Las críticas más severas se producen desde el Partido Nacio-
nalista. Los dirigentes de la formación polltica fundada por Sa-
bino Arana no salen de su asombro. uUn grupo de dirigentes del
EBB lleva varios rneses reunido con la Mesa Nacional de Herri
Batasuna, en Leitza (Navarra), buscando soluciones políticas al
conflicto vasco y éstos van y matan a uno de los nuestros), pro-
testó A¡zalluz entre airado y confundido.
BAIIANDOCONLOBOS 33'

Lo más insólito del caso fue que, en lugar de movilizar a to-


dos los efectivos de la policía vasca para dar captura al comando
asesino, dos comisiones, una del EBB y otra formada por un
grupo de compañeros de la vlctima miembros del colectivo He-
men Gaude (Aquí estamos), entregan sendas cartas en las sedes
de HB de Bilbao y San Sebastián pidiendo explicaciones por el
atentado.
nHabéis matado a un patriota que ha dedicado toda su vida
a Euskadi. Apenas con dieciséis años, Monoro Doral y otro mi-
litante de EGI tiraron el busto de Mola de su pedestal. [...] Des-
de entonces, milita en el PNV,, afirma el texto del EBB.'
Algún dirigente y muchos militantes del PNV ven en la
muerte de Doral el inicio de una confrontación entre el PNV y
HB que podía dar origen a una guerra civil entre nacionalistas.
Craso error. Mientras ETA impone sus armas, nacionalistas mo-
derados y radicales no pierden el tiempo. Se dedican en cuerpo
y alma a negociar y preparar, en conjunto, el asalto definitivo al
Estado. Si la estrategia no había funcionado en el ámbito de los
partidos políticos, era preciso intentarlo en el mundo sindical,
más permeable al mensaje de los radicales. Todo había empeza-
do mucho antes.

La muerte de Doral se produce casi dos años después de que


el sindicato IAB, cercano a ETA, celebrara su congreso y plan-
tease por primera vez en la historia la unidad de acción con el
sindicato del PNV ELA-STV. En efecto, el 20 de febrero de
1994,los dirigentes de los dos sindicatos se reúnen para crear un
marco nacional vasco de relaciones laborales. Meses después, en
1995, [AB, que en las recientes elecciones ha obtenido el l5 por
ciento de los enlaces sindicales en las fiíbricas del País Vasco, ce-
lebra su congreso.
nl-as negociaciones de Argel han supuesto para la izquierda
abertzale un tremendo desgaste polltico y psicológico que se ha
perpetuado hasta nuestros días. [Por eso] es necesario recuperar
el trabajo político y social desde posiciones ofensivas y la unidad

l. EI Mundo,T de marzo de 1966.


n6 ARZALLvZ

de acción con EIA-STV,, afirmó Rafael Díez Usabiaga, auror


de la ponencia política.
La unidad de acción entre las centrales del PNVy HB, ELA
y LAB era, en realidad, el primer ensayo de acumulación de
fuerzas en el mundo del trabajo para denunciar la Constitu-
ción, el Estatuto de Autonomía, y poner cerco a la unidad del
Estado. Tias veinte años de terrorismo indiscriminado sin que
la oderrota de las fuerzas opresoras y de ocupacióno se atisbara
por ninguna parte; tras el aislamiento que representaba para
ETA el Pacto de Ajuria Enea suscrito en 1988 por las fuerzas
democráticas; tras la caída de la cúpula erarra en Bidart (Fran-
cia), los terroristas necesitan poner en marcha nuevas formas
de lucha. Están obligados a implicar indirectamente al PNV
para romper con el cansancio de sus comandos, el hastío que
provoca el terrorismo en la sociedad y acabar con el cerco po-
lltico a que están siendo sometidos.
El asesinato de Ramón Doral, afiliado a ElA, supone un
agrio enfrentamiento entre los dos sindicatos después de dos
años de nmatrimonio>. En un comunicado hecho público, José
Elorrieta, máximo dirigente de ElA, pide a sus compañeros de
LAB que (rompan amarras respecro a la estrategia de huida ha-
cia adelante de ETA,. De lo conrrario, se hace difícil nseguir
avanzando y consolidando espacios de colaboraciónr.
La respuesta del sindicato abertzale no deja lugar para el
equívoco. En la ponencia política del congreso que LAB celebra
meses más tarde, Rafael Díez Usabiaga manifiesra: nla violencia
polltica de ETA es legítima. Nuestro sindicato no denunciará ja-
más la lucha armada, de la organización terrorista. La llamada
<construcción nacionalo se sitúa de esta manera como valor su-
premo, por encima de la vida de cualquier ser humano, inclui-
dos los nacionalistas.
Quienes desde el gobierno central y el PNV especulan con
que IAB acabará rompiendo con los terroristas para manrener
el frente obrero están equivocados.

A finales de los sesenta, cuando aún vestía sorana y lucía una


espléndida coronilla, Javier Arzalluz asiste a unos ejercicios espi-
BArLANDOcoNLoBos 337

rituales en la Casa Grande, la residencia que la Compañla de Je-


sús tiene en Loyola (Guipúzcoa).
Alll tiene que pasar quince días aislado del mundo exterior y
dedicado sólo a contemplar la obra de Dios, a pasear en solita-
rio, a asistir a la Santa Misa, a leer los salmos, las Sagradas Es-
crituras y a meditar en profundidad sobre la fragilidad del ser
humano.
Durante uno de sus paseos vespertinos descubre en la resi-
dencia a un grupo de obreros de edades comprendidas entre los
veinte y veinticinco años. La mayoría son empleados de las fii-
bricas de Regil, Cestona, Azpeitia, Azkoitia y orras poblaciones
del valle del Urola, los lugares en los que habla pasado parte de
su infancia y su juventud.
Intrigado por la presencia inusual de un grupo de seglares en
un centro de formación religiosa, se acerca a ellos, los saluda por
su nombre y les pregunta:
¿qué hacéis vosotros aquí?
-Pero han llamado para darnos unos cursillos.
-Nos qué cursillos.
¿Os vais a meter a curas o qué?
-Pero,
-bromea.
Antes de que su interlocutor le responda, una mano fuerte,
calluda, le coge por la espalda y le invita a darse la vuelta. luza-
lluz se encuentra frente a frente con el padre Valentln Bengoa
Echevarrla, un jesuita, natural de Azkoitia como é1, ordenado
sacerdote en 1954, y ex capellán de una compañía de la Legión
.n Afri.".
de ejercicios espirituales explicó.
-Están espirituales! ¿Desde -lecuándo traemos a la Casa
-¡Ejercicios
Grande a fábricas enteras para darles ejercicios espirituales?
lo sé. Cumplo órdenes del padre Arrupe.
-No prepósito general de la Compaíría de Jesús en perso-
na?-¿Del
¿Desde cuándo Arrupe se preocupa personalmente por las
almas de los obreros? de nuevo.
Como la respuesta-inquiere
no le satisfizn, en los siguientes dlas hizo
averiguaciones por su cuenta. Se entera así de que los supuestos
uejercicios espirituales) son en realidad la tapadera para formar
los cuadros del sindicato EIA-STV de acue¡do con la Doctrina
Social de la lglesia, emanada de las Encíclicas de los últimos pa-
nB ARZALLUI

pas. Los padres Valentln Bengoa, Jesús Madinabeitia y los segla-


res Joseba Antuanabeta y otros eran entonces los responsables de
impartir seminarios de formación sindical y concienciación po-
lítica a los obreros en las casas de ejercicios espirituales de la
Compañla de Jesús.
De acuerdo con el llamado nPlan Bengoao, aprobado direc-
tamente por el general de los jesuitas Pedro Arrupe Gondra'y
pactado con el PNV los futuros dirigentes del sindicato todavla
clandestino se hablan seleccionado entre los obreros de ascen-
dencia nacionalista y probada religiosidad de las fábricas cerca-
nas a Azkoitia, Azpeitia, Cestona y Loyola.
El objetivo era fortalecer ELA-STV como un sindicato cris-
tiano, de inspiración social, para cortar el camino e impedir la
expansión de Comisiones Obreras (CC. OO.), un sindicato
próximo al Partido Comunista de España, que comienzaatener
un fuerte arraigo en fiíbricas y empresas del País Vasco, y a UGT,
el sindicato de inspiración socialista que, de la mano de Nicolás
Redondo, empieza a renacer con fuerza en las zonas industriales
de Ia margen izquierda del Nervión.
La Orden pensaba que si eran buenos cristianos, serlan ne-
cesariamente buenos sindicalistas. Sin embargo, la persona que
logra colocarse al frente de la central obrera desde los primeros
años3 es José Elorrieta, un economista por la Universidad de
Deusto, nacido en Lujua (Yizcaya), en 1951.
La Iglesia ¡ más concretamente, la Compañla de Jesús, que
estuvo en los orlgenes del viejo sindicato Solidaridad de Ti'aba-
jadores Vascos (ST\), de la Agrupación Vasca de Acción Social
Cristiana (AVASC)4 y de la agrupación de ncasheroso Eusko Ne-
kazarien Bazkuna de antes de la guerra civil,5 destinando al ca-

2. Prepósito general de la Compañla de Jesús entre 1965 y 1983, furupe, de origen bilbal-
no, falleció en Roma el 5 de febrero de 1991.
3. Elorrieta ingresa en ELA en 1970. Siete años después es elegido miembro de la Comisión
Ejecutiva. En 1978 pasa a ocuparse del área de Prensa y publicaciones. En noviembre de 1988 sus-
tituye a Alfonso Echevarrla como secretario general del sindicato.
4. Entre los promotores de AVASC figuraron personalidades no nacionalistas como Marce-
lino Oreja, padre del ex ministro de Asuntos Exteriores de UCD, pero pronto fue copada porJosé
Antonio Aguirre, Julio Jáuregui, Jesús Marla Leizaola, Alberto Onaindla y otros destacados militan-
tes del PNV (Santiago de Pablo, Ludger Mees yJosé Rodrfguez, E/7énduh patiótico, Crl¡is, 1999).
5. EI-A,-STV se funda como Solidaridad de Tiabajadores Vascos, un sindic¿to de ayuda mu-
tua de origen cristiano, en 19 I 1.
BATLANDO CoN LOBOS j39

nónigo Alberto Onaindla,6 y a los padres Joaquín Azpiazu, José


Ariztimuño, Aitzol, y Policarpo Larcafiaga, intenta influir nue-
vamente sobre el mundo social y sindical del entorno del PNV.t
Sin embargo, frente a la actitud del nacionalismo moderado
vasco de antes de la contienda, que apoya su estructura en los
ncasheros, y en la pequeña burguesía de las ciudades, y despre-
cia a gran parte los obreros de las grandes zonas industriales que
acaban en UGT, el nPlan Bengoao intenta aglutinar a todos los
sectores sociales, de acuerdo con la política interclasista del par-
tido fundado por Sabino Arana.
Paralelamente, el nacimiento de IAB (Langile Abertzaleen
Batzordeak) tiene su origen años más tarde, en mayo de 1975,
cuando un grupo de militantes del Frente Obrero de ETA da el
paso de constituirse en una organización de masas abertzale,
destinada a difundir los postulados independentistas entre la
clase trabajadora. Su presentación pública se produce el 17 de
octubre de 1976 en la localidad de Ormaiztegi (Guipúzcoa),
donde üescientos delegados de fiíbricas se reúnen para celebrar
la asamblea constitutiva.
El28 de marzo de 1978, el sindicato celebra su primer con-
greso y, al igual que ha ocurrido en el seno de ETA años antes,
acaba en una escisión. lJn sector se sitúa en la línea de la Kordi-
nadora Abertzale Socialista (KAS). El otro, opta por convertir-
se en (correa de transmisión, de EIA, el partido surgido de la
VII Asamblea de ETA (p-m).
La división dura poco más de dos años. En la segunda asam-
blea, ocurrida el ll de mayo de 1980, las tendencias desapare-
cen y IAB abandona las tesis moderadas para acercarse a las
posiciones de las organizaciones situadas en la órbita de KAS.

6. Durante la guera civil, Onaindla fue el encargado de firmar con Benito Mussolini un pac-
to de entrega del Pals Vasco a los italianos, siempre que se respetaran sus derechos históricos y la re-
ligión católica, y de negociar con el Vaticano y con el conde Ciano la ¡endición del ejército vasco en
Santoña (lo que dio lugar al conocido (pacto de Santoña,). Excelente orador y escritor, Onaindla
dedicó parte de su vida a combatir el régimen de Franco desde Radio Parls y la BBC de l,ondres con
el seudónimo de Padre Olaso. Murió disgustado debido a las mutilaciones que el PNV le obligó a
realizar en su libro E/ (pdctoD da Santoña pta, salvar la imagen del lehendaka¡i Aguirre y los diri-
gentes del gobierno vasco durante la guerra civil.
7. l-anañaga. fue el creador de Eusko Nekaz¿rien Bazkuna, que tenla 2 600 afiliados y agru-
paba a gran parte de los ncasheros, de Guiprízcoa.
34O AP¿-\LLUZ

A partir de entonces, el sindicato adopta una línea política radi-


cal: deja al margen las alternativas coyunturales o sectoriales para
iniciar la olucha frontal contra los planes del enemigoo, materia-
lizado en el gobierno y el Estado central. LAB se convierte así,
definitivamente, en el brazo armado de la banda terrorista en el
mundo laboral.
Los naños del plomoo, el periodo en que ETA inicia una es-
calada terrorista para impedir la legitimación del marco consti-
tucional y estatutario, Díez Usabiaga es uno de los militantes
más significados de LAB en la empresa Michelln. En ese perio-
do, los terroristas asesinan en Vitoria a Luis Hergueta, jefe de los
servicios técnicos de la compafiía, y secuestran y hieren de bala
a varios dirigentes de la empresa.t
En los años siguientes, el sindicato inicia una carrera para
convertirse en el más influyente en el mundo laboral. No lo con-
sigue, pero, en las elecciones sindicales de 1995, como se ha di-
cho, supera la barrera del 15 por ciento de los voros, lo que le
permite participar en el Consejo Vasco de Relaciones Laborales.
A partir de entonces y a la vista de la insalvable distancia que
le separa de ELA, los mandos de la otra federación nacionalista,
en lugar de iniciar una lucha encarnizada por hacerse con el po-
der en las fiíbricas, se plantean la estrategia de, manteniendo sus
estructuras organizativas, caminar juntos, lo que supone, de he-
cho, el control del mundo laboral por el abertzalismo y la prácti-
ca desaparición de los centrales tradicionales CC. OO. y UGT.
Las malas relaciones entre el sindicato moderado y el go-
bierno le van a facilitar las cosas.

El27 de setiembre de 1991, José Antonio Atdanza Garro


forma el sexto gobierno de Ajuria Enea. La debilidad del PNV
en el Parlamento obliga al lehendakari a apoyarse en tres parti-
dos: el PNV, PSOE y EE, para garantizar la gobernabilidad en
el País Vasco.

8. El 5 de febrero de 1979 secuestran a un director general y le liberan con un tiro en la pier-


na; el 19 de febrero de 1979 secuestran a Luis Abaitua y le liberan el 28 de ese mes; el 16 de mayo
de 1980, el directivo Jesús Croanova resulta herido en un atentado y el 28 de mayo de 1980 asesi-
nan a Luis Hergueta.
BATTANDO CON LOBOS t4l

IJna semana después se hacen públicos los nombres de los


nuevos consejeros. Entre las caras nuevas aparecen tres socidis-
tas: José Ramón Rekalde, al frente de la Consejería de Justicia;
José Antonio Maturana, como responsable de Urbanismo y Vi-
vienda, y Paulino Luesma Correas, como titular de la cartera de
Tiabajo y Seguridad Social.
Abogado con despacho abierto en Bilbao, ex secretario ge-
neral de la vicepresidencia del gobierno con Ramón Jáuregui,
Paulino Luesma era un hombre cercano a UGT. Su nombra-
miento cae como un jarro de agua fría en las filas de la central
sindical nacionalista.
Dlas más tarde se reúne el Comité Nacional de ELA y cali-
fica la cesión del departamento de Tlabajo del gobierno vasco al
PSOE de oacto irresponsable y hostil al sindicalismo nacionalis-
tar. El malestar se acentúa hasta tal punto que su secretario ge-
neral, José Elorrieta, solicita entrevistarse con Javier Arzalluz y
José Antonio Ardanza. En el ffanscurso de la entrevista acusa a
los responsables del PNV y del Ejecutivo de uclaudicaciónu, nen-
treguismoo y de ovender a los trabajadores vascos a las centrales
sindicales de Madridr.
Los dirigentes sindicales están entonces indecisos, nadando
entre dos aguas, en apoyo al Estatuto o la independencia, sin sa-
ber qué actitud tomar. La documentación incautada por la po-
licla francesa a ETA lo demuestra claramenre.

En 1992, el sindicato próximo al partido de A¡zalluz celebra


su VII Congreso nacional. Semanas antes de que sus represen-
tantes se encierren a discutir las tácticas que se van a seguir en
los años venideros, la dirección de ETA, por medio de sus nes-
plaso, se ha hecho con el texto de las principales ponencias.
[,a oficina polftica de la banda terrorista se pone a trabajar de
inmediato y realizaun análisis de ocho folios que se presenta con
el tltulo nPonencia: ELA en el proceso de construcción nacio-
nalr. Lo que sigue es un extracto de un documento que se pu-
blica por primera vez en esta obra:e

9. Papeles incautados al etarraJosé Marla Dorronsoro, Patls, 1993.


j42 ARZALLUZ

I",a ponencia es un texto lleno de ambigtiedades. Critican,


por un lado, el desarrollo estatutario pero apuesran sin más por
la vía estatutaria vigente. Asumen el nuevo rol de impulsar el
proyecto nacional vasco pero califican de oequivocada eineficaz,
la política de la izquierda abenzale y afirman que ETA es un (es-
torbo, en la consecución de esos objetivos [a independencia].
Asumen el papel del sindicalismo en el ámbito socioeco-
nómico pero son incapaces de avanzar medio metro sobre las
reivindicaciones estructurales (marco vasco de decisión labo-
ral) para consolidar el proyecto naciond vasco. Por lo tanto,
se conforman con más de lo mismo. No abordan, aunque sea
someramente, competencias fuera del ámbito estatutario. [...]
EIA se siente legitimada y responsabilizada para transmi-
tir a la sociedad y a las instituciones su voz y visión sobre
aquellos temas que a los trabajadores inreresan y afectan. Se
considera, asimismo, parte imporranre del movimiento
abertzale y se siente emplazada a asumir un papel dentro del
mismo. Apuesta por construir consensos básicos entre las or-
ganizaciones que apuestan por la Construcción Nacionalyla
necesidad de que el mundo sindical no se quede al margen de
apoyar la independencia del Pals Vasco.
Para ellos, hablar del sindicalismo vasco es hablar en ex-
clusividad de EIA. Tienen un concepto patrimonial increí-
ble. Reprochan al PNV y al presidente Ardanza que los haya
dejado solos, sin apoyo polltico-institucional al entregar la
Consejería de Tiabajo al PSOE. Sin embargo, como aspecto
positivo, hay que destacar que consideran que el proyecto na-
cional no es patrimonio exclusivo de los partidos. Precisa de
un fuerte respaldo y de una participación social importante
en estos momentos de nbloqueoo político.

ETA ve que la situación está madura. Para sus responsables,


el frente común de los trabajadores no es un objetivo para me-
jorar las condiciones de vida de la clase trabajadora. Constituye
un instrumento para liberar a la sociedad vasca de la opresión de
los estados español y francés. oSi dentro de esa unidad de acción
se nos permite desarrollar nuestro objetivo, debemos utilizarla;
si nos ahoga o anula nuestra capacidad de lucha, hay que rom-
perlao, ordenan en un escrito al sindicato lAB.
BATLANDO CON LOBOS J43

Con estos planteamientos, el mundo radical inicia el asalto a


la fortaleza del sindicato nacionalista moderado.

Los dos dirigentes de ELA y [AB, José Elorrieta y Rafael Díez


Usabiaga, se reúnen en secreto el 18 de junio de 1992. nEl terre-
no está abonado para que la confluencia sindical sea relativa-
mente fácil,,, escribe el dirigente de IAB en una nota interna.'o
Los responsables del sindicato nacionalista mayoritario, que
hasta entonces han mantenido excelentes relaciones con UGT y
CC. OO., están dispuestos a romper sus lazos con las centrales
estatales por la npolítica agresiva y cenualizadora, de la negocia-
ción colectiva de las federaciones de Nicolás Redondo y Anto-
nio Gutiérrez.
EIA no quiere convertirse en un simple sindicato que cir-
cunscriba su acción a las meras reivindicaciones laborales y a la
negociación de convenios colectivos. Pretende conquistar nue-
vas cotas de autogobierno. En este terreno, su prioridad hasta
entonces ha sido presionar al gobierno central para que transfie-
ra a las instituciones vascas el INEM, especialmente la gestión
de la colocación, la polltica de fomento de empleo y la forma-
ción profesional ocupacional. Con todo ello se crearía el Insti-
tuto Vasco de Empleo y Formación. Pero sospecha, de antema-
no, que es una reivindicación estéril. uAcceder a esa petición por
parte del gobierno de Madrid es ponerle la pistola en la cabeza
a UGT y CC. OO. e invitarlas a que se suicidenr, situación que
el Ejecutivo central no va a permitir.
Sin embargo, lo que más llama la atención aDíez Usabiaga
es comprobar que el sindicato cercano al PNV está bastante más
radicalizado que el propio partido. nMientras Javier Arzalluz e
Imanol Azua, ex consejero de Tiabajo y vicepresidente del go-
bierno vasco y titular de la cartera de Industria y Comercio, se
conforman con que se les permita crear una estructura paralela
al actual INEM, el sindicato ELA exige unas instituciones pro-
piaso, informa Díez Usabiaga en otro escrito capturado a ETA.
oNecesitamos construir un "marco vasco de relaciones labo-

10. Reunión con El,A, 16-6-92, papeles de Dorronsoro.


j44 APZ-^LLUZ

rales" y un "espacio socio-económico vasco", es decir, una Segu-


ridad Social vasca, soberana, con un INEM propio, que se res-
ponsabilice de las pollticas activas y pasivas de empleo, con ca-
pacidad legislativa en materia social y unas empresas vascas, con
sus planes de reconversión propios y no marcados por Madridr,
reconoce Elorrieta adelantándose a sus oponenres de LAB.
Durante la entrevista, el dirigente de ELA ve demasiado pre-
cipitado plantear la creación inmediata de un frente obrero con el
sindicato abertzale. Propone, como solución transitoria, presenrar
una plataforma conjunta en la negociación de los convenios del
metal deWzcayay Ñava. Desengañado del PNV y del gobierno,
al final de la entrevista tiene un rasgo de sinceridad con su inter-
locutor. uSé que, a la larga, vosorros sois la gran esperanz;- püa
conformar un proyecto de unidad de acción vá.sco), le conffa.
Para ETA, el bocado que se le ofrece no puede ser más ape-
titoso. ELA constituye la primera fuerza laboral del Pals Vasco.
Tiene 90 256 afiliados triple que el PNV- y representa al
-el
40,24 por ciento de los trabajadores vascos. Su capacidad nego-
ciadora le ha permitido pactar autónomamente 73 de los 107
convenios sectoriales aprobados en la comunidad autónoma,
que afectan a ffescientos mil trabajadores, el 90 por ciento de
obreros con convenio sectorial.
Asl, durante 1993 y 1994, mientras el consejero de Interior
del gobierno vasco, Juan Marla Arubra, asegura que no se fla de
LAB porque es un usindicato filoetarrar, los líderes de las dos
centrales nacionalistas comienzan a entenderse en la sombra.
Como el buen samaritano del independentismo, Dlez Usabiaga
tendrá como objetivo prioritario, a partir de enronces, usacar del
error y llevar por el buen camino a las fuerzas pollticas que se in-
tegraron en la reforma envenenada de 1977o. Su plan no tarda-
rá en dar los primeros frutos.

Convocada con todo tipo de medios, desde declaraciones en


los periódicos Deia y Egin y en Euskal Telebista hasta llama-
mientos en la mayorla de las empresas vascas, la manifestación
la que asisten, según los responsables del acto, unas sesenta
-a
mil personas- arranca de la plaza del Sagrado Corazón, en la
BAIANDocoNLOBOS 34'

Gran Vía, y tras recorrer varias calles céntricas concluye ante el


Ayuntamiento de Bilbao.
Era el 19 de febrero de 1994. Dos años después de los pri-
meros contactos entre EI,A y LAB, los afiliados y simpatizantes
de los dos sindicatos nacionalistas se manifiestan del brazo en la
ciudad más importante del País Vasco.
El dirigente de UGT en Euskadi, Josu Frade, califica la con-
centración de uauténtica locura, destinada a reclamar el ninde-
pendentismo laboral, del pueblo vasco. Es inútil. Con UGT
cuestionada y bajo sospecha judicial por el ncaso PSV'" y
CC. OO. alejada de la combatividad que la caracterizó en los
años del franquismo, la central sindical dirigida por ETA logra
por primera vez imponer sus objetivos a su hermana.
Rodeados por los dirigentes del PNV, EAy HB, Ignacio Oli-
veri, Rafael Larreina y Jon Idlgoras, entre gritos a favor de la in-
dependencia y el flamear de ikurriñas y de las banderas rojas y
verdes de las centrales convocantes, el enorme gentlo se congre-
ga pasado el mediodla frente a las escaleras del ayuntamiento
para escuchar a los lfderes sindicales.
nAnte una situación de "emergencia nacional", con tasas de
paro inadmisibles y con la industria en pleno declive, los vascos
necesitamos disponer de instrumentos de gestión propiosr, re-
clamó Elorrieta. Y, acto seguido, proclamó: oPor eso, el de hoy
será un dla histórico en Euskadi. No sólo por ser un acto unita-
rio de las dos centrales sindicales vascas, que demuestra la capa-
cidad de movilización del sindicalismo abertzale, sino porque,
junto con su dimensión laboral, tiene también un alcance na-
cional. Porque un proyecto de construcción nacional serio re-
quiere un marco autónomo de relaciones laborales.o
La estrategia está clara. Fracasada la lucha armada como vfa
para la segregación del Pals Vasco, ETA abre un nuevo frente, el
obrero, casi abandonado desde la transición democrática. Lo
que ni a los llderes sindicales Nicolás Redondo, Cándido Mén-
dez, Antonio Gutiérrez ni a[. presidente del gobierno, Felipe

I 1. Pocos dlas antes eran llamados a decla¡ar ante el juez Miguel Moreiras, de la Audiencia
N¿cional, los secretarios de Organización y de Administración del sindicato socialista, Antón Sa¡¿-
clbar y Sebastián Reyna.
346 ARZALLUa

Gonzilez, se les escapa es que se trata de un nuevo trampolín


para poner a la clase trabajadora al servicio de una idea revolu-
cionaria: la independencia del País Vasco.

Los médicos de la Unidad de Grandes Quemados del hospi-


tal de Cruces (Barakaldo), acosrumbrados a arender todo tipo de
casos, se quedaron horrorizados cuando el servicio de ambulancia
de la DYA deposita el cuerpo encima de la mesa del quiróñno.
El ertzaina Jon Ruiz Sagarna, miembro de la unidad antidis-
turbios de la policía autónoma vasca, tenía el casco literalmente
fundido ala cabeza,le faltaban la narizy las orejas y en el 55 por
ciento de la piel presentaba quemaduras graves o muy graves. nSi
salva la vida quedará como un jarrón roto. Habrá que hacerle
numerosos trasplantes de piel y siempre tendrá cicatrices y se-
cuelasr, le diría semanas después uno de los médicos a su mujer,
Ana Arregui.t2
Ruiz Sagarna era el conductor de una patrulla de policías an-
tidisturbios que el 24 de marzo de 1995 se desplazaron a la lo-
calidad guipuzcoana de Renterla, el nBelfast de Euskadi), para
disolver una manifestación ilegal convocada por Herri Barasuna,
las Gestoras Pro Amnistíay la asociación de familiares de presos
de ETA Senideak.
No les dio tiempo siquiera a detener el vehículo y a bajarse.
Un grupo de miembros de la kale borroka rodeó la furgoneta y
Ianzó en su interior varios cócteles molotov fabricados con deter-
gente líquido, ácido y gasolina." El coche policial ardió como la
pólvora y, en pocos segundos, los cinco agentes ocupantes estu-
vieron a punto de ser quemados vivos devorados por las llamas.
La rápida intervención de otras unidades de la Ertzaintza im-
pidió una tragedia mayor. Pero Jon Ruiz Sagarna, Óscar Muñoz,
Germán Pérez, José Ignacio Iñ,íguez y Juan José Miragaya sufrie-
ron quemaduras graves de las que tardaron en sanar entre 65 y
264 dlas quedando, en algún caso, incapacitados para el servicio.
Los cinco policlas vascos eran miembros del sindicato ELA,

12. El Mundo, T de julio de 1996.


13. El detergente se emplea, al parecer, para qu€ el fuego se pegue a la piel y las llamas tar-
den un buen rato en s€r apagadm.
BATLANDOCONLOBOS 347

próximo al PNV. Sus mandos pidieron responsabilidades a


l,AB, la asociación gremial hermana, por la agresión sufrida por
cinco de sus miembros por la gente del llamado Movimiento
Nacional de Liberación Vasco, donde se encuadran LAB y Ja-
rrai. nEse día en Renterla había convocada un borroka eguna
(jornada de lucha). Nadie puede impedir las justas reivindica-
ciones del pueblor, les respondieron los dirigentes del sindicato
pro etarra. La respuesta de la Ertzaintza no se hace esperar. Cen-
tenares de policías vascos se dan de baja de El,A y se inscriben
en ERNE, que, con más del 70 por ciento de los afiliados, se
convierte en el sindicato mayoritario de la policía autónoma.
Insensible a la tragedia humana, a las amenazas y asesinatos
de sus afiliados por ETA, los responsables de la orgtnización sin-
dical cercana al PNV continúan metiéndose, más y más, en la
boca del lobo.

Recién instalado el nuevo gobierno del Partido Popular en


La Monclo a eI 20 de marzo de 1996, martes, dieciséis días des-
pués del asesinato de Doral, el diputado vasco Iñaki Anasagasti
entrega al vicepresidente del gobierno, Rodrigo Rato, un infor-
me de cinco puntos que resume las transferencias que el PNV
pide para el País Vasco.
Calificado por el portavoz de Ajuria Enea, Joseba Eguibar,
como un documento nde mínimoso, su texto había sido ultima-
do el dla anterior durante la reunión del EBB. Constituye las ba-
ses de partida panla negociación que el miércoles 2l van a ce'
lebrar en La Moncloa el presidente del gobierno, José Marla
.Prznar, y el del PNV, Javier Arzalluz. Para los nacionalistas' su
contenido es innegociable al representar las condiciones mlni-
mas exigidas por el Ejecutivo de Vitoria para salvaguardar el pac-
to de gobernabilidad PP-PNV.
De los diversos epígrafes contenidos en el documento, algu-
nos hacen referencia a la transferencia de la gestión de los puer-
tos de Bilbao'a y Pasajes, de los aeroPuertos y a la participación

14. El puerto comercial de Bilbao fue transferido por el minisro de Obras Públicas pocos
meses después. Lo primero que hizo el PNV fue izar una enorme ikurriña en su entrada, junto al
municioio de Barakaldo.
348 AuALLUZ

directa del País Vasco en las instituciones europeas. Había, sin


embargo, dos puntos extremadamente delicados: la reforma del
sistema de la Seguridad Social, lo que implicaría la gestión en su
integridad por parre de la comunidad aurónoma vasca, y la re-
forma del Pacto de Ajuria Enea en sus punros 8,9 y l0 para pro-
piciar ola reinserción y el acercamiento de los presos de ETA al
Pals Vascoo.
Las transferencias del INEM forman parte de los primeros
asuntos que el ministro de Adminisrraciones Públicas, Mariano
Rrjoy, y el secretario de Estado, Jorge FernrindezDíaz, negocian
con el entonces vicepresidente Económico del gobierno vasco,
Juan José Ibarretxe, y el secretario general de Desarrollo Auto-
nómico, Javier Balza Aguilera.
El gobierno vasco ha hecho casus belli de las transferencias
de la Seguridad Social.r5 Los encuentros duran en ocasiones más
de cinco horas y acaban sin posibilidad de acuerdo por la in-
transigencia de los represenrantes del gobierno vasco.
ahora mismo la Seguridad Social al completo es
-Thansferir
imposible. Supone romper la cajaúnica y el principio de solida-
ridad entre los españoles. Es el final del Estado de Derecho. pero
podemos empezar cediendo algunas materias Rqoy.
todo o nada -propone
Ibarreure inflexible.
-O seáis tan radicales.
-replicaEs mejor ir paso a paso. Podemos
-No por ejemplo, con el traspaso de las pollticas activas de
empezar,
empleo el ministro de Adminisrraciones Públicas.
-insiste
fue lo acordado con el gobierno anterior. No sólo que-
-No
remos la gestión de la Seguridad Social, las pollticas acrivas y pa-
sivas, sino también la capacidad normativa en la mareria
siste lbarreüe, imperturbable. -in-
Latozudez e intransigencia del PNV hace imposible el pacto.

<La organización armada tiene claro quiénes son sus enemi-


gos y el PNV no lo es. Pero aunque nadie en las filas abertzales
manifiesta su voluntad de luchar conrra el PNV, quien se sitúa

15. El otro asunto en que los scos se mosüaron implacables fue en el control y gestión de
la red de autoDistas vascas.
BATLANDO CON LOBOS 349

activamente del lado del Estado español está colocándose clara-


mente frente al MLNVT, se anuncia en una extensa y farragosa
nota publicada el 28 dejunio de 1996 por los diarios Eginy Eus'
haldinon Egunharia.r6 ETA militar responde, así por segunda
vez, ala dirección del PNV sobre la muerte del sargento Ramón
Doral.
La organización terrorista diferencia entre instituciones y
personas. Mientras se insta al PNV a (romPer amarras con los
estados español y francés y a impulsar conjuntamente el proce-
so de construcción nacional de Euskadio, el sargento Moncho
Doral, como integrante de las unidades antiterroristas del de-
partamento de Interior vasco constituye para ETA uno de esos
molestos omichelines) que es necesario ir dejando por el cami-
no. Aunque a los dieciséis años hubiera derribado la estatua del
general Emilio Mola, el cerebro del Alzamiento Nacional, su
partido le había convertido en un opeligroso colaboracionistan.
La advertencia no puede ser más clara. Sin embargo, ELA se
implica cadavez más en la política del llamado Movimiento de
Liberación Nacional Vasco (MLNV), la plataforma polltica de
ETA, asumiendo un papel inédito en España. En lugar de luchar
por la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, por
el salario social, por la no discriminación Por razones de sexo o
por la precariedad en el empleo, toma otro rumbo y asume el
protagonismo de los partidos.
En 1997, tras la detención y encarcelamiento de la Mesa Na-
cional de Herri Batasuna, convoca iunto a IAB una manifesta-
ción de protesta. Más adelante, saca alaluz una nota condenan-
do el cierre del diario Eginy se moviliza a favor del acercamiento
de los terroristas de ETA presos a cárceles del País Vasco.
Los planes de los terroristas para incorporar nuevos sectores
sociales a su lucha por el soberanismo (independencia) tendrán
su punto culminante en ese mismo año.

Los organizadores hablan trabajado duro para que todo fun-


cionara a la perfección. De esta manera, el 5 de abril de 1997,

16. Egin,28 demeno de 1996.


3ro ARZ-P^LLUL

domingo de Resurrección, cenrenares de vascos del pNV acu-


den a las campas de Salburúa, un antiguo aeródromo abando-
nado situado en las afueras de Vitoria, a celebrar el Aberri Egu-
na, el Dla de la Patria Vasca.
ELA y LAB hacen público un comunicado conjunto. No
para denunciar la situación de uprecariedado de los miles de tra-
bajadores vascos por los (contraros basurao y los flecos de la nre-
conversión industrialo. Las dos federaciones nacionalistas han
asumido un papel que no les corresponde, el de los partidos, y
han dado a conocer a la opinión pública un manifiesto polltico:

Consraramos que el modelo jurldico-político sobre el que ha


girado la vida institucional en las dos últimas décadas no da
más de sí. El ciclo polltico puede darse por agotado y ranto
EIA como IAB creemos necesario que todos los sectores
comprometidos con los derechos democráticos de nuestro
pueblo superemos conformismos o actitudes de mera resis-
tencia y recuperemos la iniciativa social y política. Es el Esta-
do, es el nacionalismo español el que no acepta sino una de-
mocracia de cartas marcadas que excluye el derecho de la
ciudadanía vasca a decidir sobre cuesriones fundamentales
sobre su futuro.

El 13 de octubre de 1997, a primeras horas de la mañana,


José Marla Aguirre, miembro de la Ertzaintza, se despide de su
mujer y de su hija de nueve años en la localidad vizcaína de
Zalla.Ignora por complero que ese día la muerte lo está ron-
dando.
Militante del PNV y afiliado al sindicato ELA-STV, Aguirre
el una de las personas de confianza del partido. Por eso,áquel
día le hablan mandado de servicio de vigilancia en el museo
Guggenheim, un edificio vanguardisra construido junto ala rla
de Bilbao mediante una aleación de aluminio endurecido v ti-
tanio, para albergar la que pretende ser la primera pinacoteca
del País Vasco. Cinco dlas después está prevista su inauguración
con la asistencia de los Reyes de España, la cantanre Bianca Jag-
ger, la princesa Lee Bouvier, el director de cine Sidney Pollack y
BAITANDO CON LOBOS 35r

la viuda del presidente francés George Pompidou, entre otfos.


Mientras ie ultiman los preparativos para la ceremonia, José
María Aguirre, junto con otros cincuenta ertzainas, ha sido en-
cargado áe la seguridad del edificio. Su misión consiste en evi-
,"r-qrr., el desconcierto y las prisas de los últimos
"pro.r..ñ"rrdo
dias, algú" miembro de ETA pudiera introducir en el edificio
armas o explosivos con los que llevar a cabo un atentado'
Sobre las tres de la tarde, el agente de la policía autónoma
observa cómo tres individuos aparcan una furgoneta frente a la
puerta del museo. Instantes después sacan unos enormes mace-
ieros de flores que pretenden introducir en la pinacoteca' -
Aguirre .orp..h" de los nfloristas, ¡ sin tomar las debidas
pr.calciones, proc.de a identificarlos. En ese instante, uno de
ios integrantes de la furgoneta, Eneko Gogeaskoe¡<ea, miembro
de un cá-"ndo legal de ETA, saca una pistola y le dispara por
la espalda. veintisiete horas más tarde, el ertzaina fallece en el
hospital de Cruces."
Era la cuarta vez que ETA asesinaba a un miembro de ELA'
El crimen, lejos de poner en cuesdón la unidad de acción con el
sindicato próximo lo, t.ttotistas, consigue el efecto contrario.
"
con la habitual taumaturgia que caracteriza a los dirigentes vas-
cos, su secretario general exime de culpa a ETA y convierte en
responsables de la muerte a la ointransigencia, y al ncírculo de
sangre y represión, impuesto por Madrid. Los representantes
d. É,14, erlugar de poner el grito en el cielo, deciden colocar-
se una venda .n lor oios, asumen los ndaños colateralesn y siguen
adelante.

El 18 de octubre de 1997 estaba llamado a ser un día espe-


cial en el País Vasco. Un día que nunca llegarla a ver el ettzaina
miembro de la central sindical del partido de luzalluz. En esa
jornada se cumpllan dieciocho años de la aprobación del.Esta-
i.rto de Autonomía. Coincidiendo con la onomástica, los Reyes
de España acuden a Bilbao, invitados por el presidente del go-

17, Los tres miembros del comando fueron identificados como Kepa furunategui, Eneko
Gogeaskoeotea e Izasku Urionabarreneo(ea'
352 ARZALLTJZ

bierno aurónomo, José Antonio A¡danza, a inaugurar el museo


Guggenheim.
En una fecha tan señalada, en lugar de acercarse a la ría del
Nervión a saludar a los Monarcas, los dirigentes de los dos sin-
dicatos nacionalistag, LLA y lAB, arropados por una buena par-
te de lasejecucivas del PNV, EA y HB,desdeñan la presencia en
el País vasco de Don Juan carlos y Doña sofla y organizan un
acto paralelo.
El luear elegido para la convocaroria, la Casa de Juntas de
Gernika, la villa por antonomasia de los vascos y nsanruario, del
nacionalismo, fue el reclamo para que esa mañana miles de per-
sonas se reunieran en torno a sus dirigentes para escuchar i los
líderes sindicales.
uEl Estatuto ha muerto. Los centralistas, los poderes del Es-
tado lo han matado. Los reiterados incumplimienros han su-
puesto su derogación de hecho y ya no hay quien lo resucite. Thl
vez otros se conformen con medio Estatuto, nosotros noo, bra-
mó Elorrieta.
Era todo un disparo en plena línea de flotación a la polrtica
seguida por el PNV y EA en los últimos dieciocho años. situa-
dos en primera fila, sus dirigentes Ansotegui, Gorka
-Ricardo
Aguirre,-Francisco Allende, José Antonio Urbiola, Ignacio Oli-
veri, Rafael Larreina, Inmaculada Boneta y Mikel ltiintegui-,
en vez de manifestar desagrado por las descalificaciones vJrtidas
por uno de sus hombres contra el npilar, que sustenra las insti-
tuciones vascas, aplauden a rabiar. A su lado,
Jon Idlgoras, Flo-
ren Aoiz, Carmelo Landa, Rufino Eureberrla, Tasio Eikizia y Io-
seba Martín, de HB, los secundan.

. Enardecido por el calor humano que levantan sus palabras y


situado ante una gran pancarta en la que ponla opor rrir.rt.o
togobiernoo, el dirigente sindical abertzalis continúa: nMuy "*-dé-
biles, muy divididos, muy despistados y muy acomplejados nos
tjelen que ver los españoles centralisras para a derogar
de facto el Estatuto y quedarse ran campanres.)"tr.rr.ri.
Con un Parlamento con capacidad legislativa plena, un
gobierno con rodos los poderes del Estado transferidos, un con-
cierto Económico que permite la recaudación total de los im-
puestos, educación y policía propias, para un observador impar-
BArLANDocoNLoBos JtT

cial, aquello podfa parecer un acto delirante. Pero era tan real
como la vida misma.
nlo que pudo ser una oportunidad se ha convertido en una
trampa. Nos han sacado del Estado y de la legalidad. Pues aho-
ra que se atengan a las consecuenciaso, amenazó el representable
sindical transmutado en llder político desde que el último Con-
greso EIA-STV, celebrado un año anres, decide aprobar una se-
rie de tesis pollticas encaminadas a descalificar las instituciones
vascas y subvertir el marco institucional, constitucional y esra-
tutario, abandonando su papel como sindicato.
nNo es el momento de resignarse anre el engaño sino de exi-
gir un nuevo marco de autogobierno. Por eso, quiero pedir a las
fuerzas pollticas, sindicales y sociales aquf represenradas que,
desde la pluralidad y aceptando los ritmos y estilos de cada gru-
po, nos movilicemos a parrir de ho¡ sin tregua ni descanso, pana
situar al movimiento abertzale en posiciones convergentes y que
nadie nos quite nuesrro fururor, dijo Elorrieta. Y concluyó con
un rotundo desaflo al gobierno y al Estado: ol.a apuesta que hoy
iniciamos en Gernika va hasta el final, hasta la autodetermina-
ción.>
El PNV, como los ejércitos antes de realizar una acción mi-
litar habla hecho un ejercicio táctico simulado para probar su
capacidad ofensiva, la moral de la tropa y descubrir los puntos
flacos y la capacidad de resistencia del enemigo. En esre caso, es
el sindicato EIA y no el partido el que organiza el nensayo ge-
neral, de Gernika. Lo siguiente iba a ser el intenro de golpe de
Estado de papel conrra la Constitución y el Estatuto, el Pacto
deLizarra.

Francisco Javier Gómez Eloségui, de treinta y siete años,


funcionario de prisiones, casado y con una hija de dos años, afi-
liado al sindicato EIA-STV, era una de las personas que más ha-
bla luchado por nhumanizaro las condiciones de los rerroristas
de ETA presos en las cárceles.
Como sicólogo de la prisión de Marturene y sindicalista de
ELA, en 1985 formó parte del grupo de expertos encargados de
estudiar las condiciones de trabajo en los centros penitenciarios
J54 APZALLUZ

españoles. Contrario a la vigente política carcelaria del gobier-


no, estaba comprometido con los derechos de los presos etarras
y era partidario de su acercamiento a centros penitenciarios
vascos.
Como experto en política penitenciaria habla formado parte
de la comisión sindical integrada por miembros de EIA y tAB
que habían elaborado un informe presentado en el Parlamento
vasco para presionar al gobierno central a favor de la reunifica-
ción de los presos de ETA dispersos por diversos centros peni-
tenciarios de la geografta nacional.
Gómez Elósegui era, en definitiva, un sindicalista compro-
metido con las tesis del nacionalismo abertzale. El martes 11 de
marzo de 1997, poco después de las ocho de la mañana, dos jó-
venes encapuchados se le acercaron por la espalda y uno de ellos
le reventó la nuca con un tiro.tt El sicólogo de Martutene, que
tanto había hecho por defender una opolítica de distensión) en
el País Vasco, caía abatido por las balas de las personas que ha-
bla defendido con tanto esfuerzo y sacrificio.
Gómez Elósegui era el quinto militante del sindicato
EIA-STV asesinado en los tres últimos años por ETA después
del policía municipal de Lasarte (Guipúzcoa) Alfonso Morcillo
Calero (15 de diciembre de 1994); y de los ertzainas Ramón
Doral y Eugenio Olaciregui Borda, de treinta y nueve años,
casado y padre de dos hijas, empleado de la empresa Comet,
asesinado en San Sebastián el 30 de enero de 1997 como repre-
salia por la detención del etarra Valentín Lasarte'e y José Marla
Aguirre.
El alevoso asesinato de Francisco Javier Gómez Elósegui,
cuya mujer rechazó una medalla al mérito civil concedida con
carácter póstumo por el director general de Prisiones, Ángel Yus-
te, por no haber atendido los requerimientos de su marido de
mejorar las condiciones de los etarras presos, provocó por pri-
mera vez un serio desencuentro enüe el sindicalismo abertzale.

18. Fernando ElejaldeThpia era detenido minutos después por la Policla Nacional, mientras
el otro, Javier Garcla Gztelu, lograba escapar. Fue detenido en marzo de 2001.
19, El eta¡ra Lasarte habla adquirido dos bicicletas en la empresa Comet, de San Sebastián,
en marzo de 1996, pocas horas antes de ser detenido. l,a vlctima pudo ser objeto de t¡t uend¿tta de
ETA, al considerarle responsable de la calda de uno de sus miembros.
BAIIANDOCONLOBOS 35'

Su asesinato abre una grieta que supone de hecho la mayor cri-


sis institucional entre ELA y IAB.
El m¿íximo responsable de El,A, José Elorrieta, d frente de
un grupo de dirigentes de su sindicato, se presenta en la sede de
I,AB a exigir responsabilidades por la muerte de su compañero.
Los sindicalistas próximos al PNV esperan escuchar algún tipo
de explicación o, al menos, algunas palabras de consternación o
dolor por lo ocurrido. La respuesta que oyeron de labios de Ra-
faelDlez Uzabiaga fue como un jarro de agua fría. uEn dos pa-
labras, en este y en cualquier otro caso, entre EIA y ETA siem-
pre estaremos con ETA, hoy y siempreu, les respondió el
dirigente de IAB, uno de los máximos responsables de las ne-
gociaciones de fugel.to
Los sectores próximos a la dirección terrorista no asumlan
ningún tipo de responsabilidad por la sangrla constante de mi-
litantes del sindicato ELA ni por las innumerables amenazas su-
fridas por sus afiliados, sino que les indicaban, sin lugar a equl-
vocos, cuál era el camino: nCon ETA hoy y siempre.,
Además, desde los sectores del nacionalismo radical se les ad-
vertfa una y otra vez quiénes estaban en el camino recto y quié-
nes habían tenido que rectificar su trayectoria. nNosotros segui-
mos donde estamos, mientras EIA es la que ha tenido que
romper con su pasador, editorializa Egin.2l
Aquéllos fueron momentos duros. Las bases de EIA no di-
gerlan que la unidad de acción sindical tuviera que asentarse so-
bre la acumulación de cadáveres del sindicato próximo al PNV.'
El malestar llegó al exffemo de que su secretario general tuvo
que clausurar varias conferencias para hablar de la uunidad de
acción, y que las dos centrales sindicales celebraran el primero
de mayo de L997 de forma separada.
A pesar de la falta del más mínimo sentimiento por parte de
[,AB ante el goteo de militantes asesinados, Elorrieta encajó el
golpe. En los congresos celebrados en junio de 1997 y diciem-
bre de 2000, el secretario general de ELA se mostró más decidi-

20. El Pals,2 de iulio de 1997.


21. Egin, 23 de mayo de 1997.
22. José Antonio Rekondo, Bieun janai (Guerra 1 paz m las c¿lbs fu Eashadi), A¡analde,
1998.
156 ^Rz^LLUz

do que nunca a (no dinamitar ningún puente con la izquierda


abertzalerr.'3

Tias varios años de olvido, el25 de noviembre de 2000 el le-


hendakari Juan José Ibarreure decide celebrar el aniversario del
Estatuto de Gernika. A tal fin, organiza un acto en el palacio de
Ajuria Enea, en Vitoria, e invita a los representantes de partidos
políticos, fuerzas sindicales y colectivos sociales y culturales.
Los sindicatos nacionalistas rechazan la oferta. oHace ues
años llegamos a la conclusión de que el Estatuto estaba muerto
y hoy no vemos razón alguna para cambiar aquel pronuncia-
miento>, señala el responsable de comunicación de EIA, Ger-
mán Cortabarría.
El frente común de las dos federaciones vascas, bajo control
de ETA, se convierte así en un impedimento de primer orden
para las posibles cesiones, incluso parciales, del INEM. otansfe-
rirles la Seguridad Social en estos momentos, es dar al abertzalis-
mo el control de los subsidios, de las pensiones no contributivas
y del paro. Dentro de poco tiempo, nos encontraríamos que la
Caja de la Seguridad Social sirve para financiar a los comandos
de ETA', afirma un responsable del Ministerio de Thabajo.
Hay quien va más allá. uComo político asumo el riesgo de
que un dla puedan matarme. Pero, mientras se mantenga la con-
vergencia de intereses entre ELA y LAB, me resisto a que se les
transfiera los fondos con los que pueden financiar el adiestra-
miento de comandos, alquilar zulos y comprar las balas con las
que pretenden asesinarnos), afirma un dirigente del PSOE vas-
co. El PNV y ElA, su sindicato afln, o el gobierno de Ajuria
Enea pueden hacerlo, pero el gobierno de Madrid no quiere asu-
mir el riesgo de obailar con lobosr.

23. El 3 de diciembre de 2000, EI.A celebra su X Congreso y renueva su apuesta por la in-
dependencia. oEl actual marco jurldico no es democráticor, afirma su secreta¡io general, Elorrieta,
que revalida su ca¡go por terceravez. Seis meses antes, en junio, ETA habfa asesinado a otro de sus
miembros, el concejal del PP de Durango José Ma¡la Pedrosa. El Congreso no tuvo, siquiera, unas
palabras de recuerdo para el afiliado caldo.
CAPf TULO

Una policía de opereta

lban a ser iguales que los bobbles ingleses, unos agentes sin armas, al servicio del pue-
blo, prestos a ayudar a las ancianas a cruzar las calles y a cortar los semáforos para que
los niños cruzaran srn peligro alguno a la entrada de los colegios. Para evitar infiltracio-
nes de FTA y de Madrid, el PNV elaboró las listas de sus integrantes en los baüokis del
partido.Y así nació una policía más propia de una Arcadia feliz que de un país azotado
por el terrorismo. La cruda realidad se impuso.Y la Erizaintza es hoy la única policía del
mundo que actúa encapuchada por sistema mientras los inligadores de los delitos van
a cara descubierta; sus agentes no pueden montar los servicios de prevención para
abortar la kale borroka (terrorismo callejero) o controlar las manifelaciones ilegales de
HB porque tienen prohibido provocar a los terroristas y reciben inlrucciones directas
de no intervenir contra los asesinos. Pero lo peor de todo es que, para protegerse de
sus propios vectnos, sentirse seguros y garanlizar su integridad personal y las de sus fa-
milias, necesitan irse a descansar cada noche a <<otro oaís>>.

Al superintendente o sargento mayor de la policla vasca, Gena-


ro Garcla Andoain Laninaga,le perdió el exceso de confianza
generado por sus labores de negociador durante largos meses
CON ETA.
El2 de noviembre de 1986, un pastor avisó a la comisarla de
Ia Ertzaintza que habla observado movimientos raros en una
cueva deshabitada situada en el monte Eguzkiola, en el Alto de
Barazar, provincia de Alava. García Andoain, que había regresa-
do la tarde anterior de un encuentro con la dirección de la ban-
da armada para exigir, sin éxito, la liberación de un empresario
del PNV secuestrado, acabó de atar los cabos.
está! Es ahí donde tienen a Lucio Aguinagalde
-¡Ya -dice.
Experto en lucha antiterrorista y fundador de los grupos de
élite (Ekintza) de la policfa autónoma, conocedor de las técnicas
de lucha contra las bandas armadas de muchos países del mun-
do, inmediatamente reúne a un grupo de ertzainas.
j58 ARZALLUZ

Confiando en su astucia y en sus dotes de persuasión, no


toma las medidas de seguridad que figuran en los manuales de
la policla autónoma y que él mismo ha escrito. Vestido de pai-
sano, sin chaleco antibalas, al estilo de las viejas parddas ."ilir-
tas, se echó al monre a liberar al empresario del PNV, secuesrra-
do por ETA el 15 de octubre de 1986.
Poco después, los efectivos de la Ertzaintza a su mando des-
cubren la cueva, cuya entrada está medio cubierta con piedras y
matorrales y toman posiciones en sus alrededores.
¡Salid en seguida! el superintendente.
-¡Salid! -grita
En el interior de la gruta, oscura como la boca de un lobo,
no se aprecia ningún movimiento. Tampoco se oye ninguna voz
ni ruido alguno que delate la presencia de personas ocultas. Pero
el jefe de la partida de la Eftzaintza, que media hora anres ha de-
tenido a uno de los miembros del comando en el exterior, está
seguro de que alll dentro tienen retenido a Aguinagalde. Vuelve
a gritar.
que soy Garcla Andoain. ¡Os garantizo que no
-Entregaos,
os pasará nada!
De nuevo se hace un silencio que dura una eternidad. Y
cuando más confiados están los miembros de la policía autóno-
ma, una especie de búfalo enloquecido irrumpe de la oscuridad
y corre ladera abajo. Dos de los miembros del comando rerro-
rista no están dispuestos a rendirse sin pelear e intentan abrirse
Paso a tiros.
Situado en la trayectoria de las balas, García Andoain, uno
de los hombres de confianza del PNV y, en especial, del conse-
jero de Interior Luis María Retolaza, es abatido por los proyec-
tiles en el intento de asalto del zulo.
Su entierro es todo un multitudinario testimonio de dolor,
pero también de coraje. Al día siguiente, su viuda acude a ver al
sargento primero del Cuerpo Joseba Goikoe¡rea Asla y le entre-
gó un paquete.
es para ti. Es la última voluntad de Genaro dice.
El envoltorio contiene el objeto más querido por el-le
-Esto superin-
tendente de la Ertzaintza: su primera pistola, aquella que le ha-
bla dado fuerzas para cruzar la muga en los tiempos de clandes-
tinidad y le había acompañado en muchas de sus misiones desde
UNA POLICL{ DE OPERETA 359

que se puso en marcha la Academia de fukaute, la escuela ofi-


cial de los ertzainas.
Goikoerxea acarició el arma recordando las palabras de Gar-
cía Andoain <aquí somos una gran familia. Si algún dla me ocu-
rre algo, el testigo pasará a tus manoso. Comprendió entonces el
significado de aquel oregaloo: García Andoain le habla designa-
do su sucesor.
Bilbaíno, nacido en 1951, antiguo empleado de la Caja de
Ahorros Municipal y miembro de los gruPos de seguridad del
PNV en la clandestinidad, su misión era hacer de laBrtzaintza
una policía profesional, seria, dispuesta a acabar con la lacra del
terrorismo y a convertir el País Vasco, si no en la fucadia feliz
con la que soñaban muchos, sí en un lugar tranquilo en el que
se pudiera vivir pacíficamente.
Ascendido tras la muerte de García Andoain al puesto de
sargento mayor de la Ertzaintza, a partir de entonces, Goikoet-
xea se dedica en cuerpo y alma a cumplir la promesa que ha he-
cho a su predecesor en el cargo. En los momentos de debilidad
e incertidumbre, sus compañeros le veían acariciar las cachas na-
caradas del arma de su antecesor y observaban cómo respiraba
después reconfortado, como si aquella vieja pistola le insuflara
nueva vida.
Condenado y separado del cuerpo por haber instalado un
sistema de escuchas en la casa del ex lehendakari Carlos Garai-
koerxea, el sargento Goikoeu<ea sigue actuando en la sombra
bajo la cobertura de jefe de seguridad del partido. En el cuartel
de La Salve de la Guardia Civil, en Bilbao, con cuyos mandos se
relaciona a menudo para intercambiar información, lo tienen
bastante claro.
uÉste, si le dejan, va a ser el verdadero Melitón Manzanas de
la Ertzaintza, el único policía que acabe con ETA como estuvo
a punto de conseguirlo Manzanas en 1968r, afirma el teniente
coronel Pedro Muñoz,t uno de sus mejores amigos.
No se lo permiten. Herido de muerte en un atentado de
ETA el 22 de noviembre de 1993, es trasladado cllnicamente
muerto al hospital de Cruces, en Barakaldo. Consternada por la

1. En 2001, general jefe de Estado Mayor de la Benemérita.


360 ^Pzlu;:vz

noticia, la plana mayor del PNV, con fuzalluz ala cabeza, des-
fila en los próximos dlas por el hospital mientras Goikoeorea se
debate entre la vida y la muerte.
nQue ETA tome nota. Si vuelve a atacaÍ a uno de los nues-
tros que se prepare porque nosotros somos m¿ís y podemos ma-
tarlos a todos ellos cuando queramosr, brama Arzalluz dfas m¿ís
tarde en la inauguración de un batzoki del PNV.
nQuiero manifestar mi más absoluto desprecio hacia la actual
dirección de ETA que ha decidido esre asesinato. Sepan Iñaki,
Mobutu, Joseuru, Antza o cualesquiera que sean los que com-
pongan la cúpula, que enüe todos ellos no tienen ni cinco por
ciento del componente abertzale que ha demostrado Joseba Goi-
koeurea en su vidar, escribe Gorka Aguirre en el diario Deia.2
<¿Por qué nos matan a nosotros?u, n¡Cómo se atreven conüa
nosotros esos hijos de puta?r,protesta sumujer, entre airada e in-
crédula cuando el teniente coronel Muñoz acude al centro sani-
tario a visitarle y a darle ánimos.
El sargento mayor Goikoeurea fallecfa tres dfas más tarde
ante el desconcierto por el atentado de la mayorla de los nacio-
nalistas, incluido el presidente del PNV, que en los tiempos de
la dictadura le habfa defendido en un juicio ante el Tiibunal de
Orden Ptlblico franquista.
Como no podla ser menos, el PNV organizó en su memoria
unas honras firnebres apoteósicas, propias de un jefe de Estado.
Su cuerpo fue expuesto en los jardines de Albia, frente a Sabin
Eurea, la sede del partido, anre un inmenso túmulo rodeado de
flores con una luminaria de cinco metros de altura. Con un re-
cogimiento y un dolor sobrecogedores, los viejos gudaris y los
dirigentes de la formación jelkide se encargan de velar sus resros.
El ftretro, lo mismo que los de los grandes sanrones del PNV, es
trasladado a hombros por las calles de Bilbao hasta la basllica de
Begoña, donde se celebran los funerales.
Pero la pistola de Garcla Andoain/Goikoeorea, el arma talis-
mática que pasa de unos a orros como slmbolo de una lucha, de

2. Nótese cómo el enlace del PNV con el mundo radicd llama a los dirigentes de ETA por
los apelativos usados solamente en el mundo de ET,{,; Iñaki, Anr¿a,
Joseoru y Mobutu, correspon-
den a Ignacio Garcla Arregi, Iñahi d¿ R¿nterla; Miket Albizu, lz tzal José Jevier lttizcuren Ruiz,./¿-
se*r o l{znu*ri y Félix Alberto Ibpez, de le Calle, Mobun.
uNA POLICfA DE OPER3TA 16I

un deber sagrado, para acabar con la lacra del terrorismo, no tie-


ne herederos. Con su cadáver, el PNV da sepultura a cualquier
intento serio de acabar con el terrorismo.

A finales de los años setenta, el vicepresidente del gobierno,


Manuel Gutiérrez Mellado, llama por teléfono a Javier ArzalIuz,
a la sede central del PNV.
voy a darte una mala noticia. Tengo órdenes del
-Javier,
presidente de que mañana mismo entreguéis todas las armas lar-
gas que acabáis de comprar.
largas? ¿De qué me estás hablando?
-¿Armasla adquisición de fusiles, morteros y otro material de
-De
guerra que Joseba Emaldi acaba de adquirir para los servicios de
seguridad del PNV y la futura Ertzaintza.
Gutiérrez Mellado acaba de recibir la información aquella
misma mañana del jefe del Cesid .n Al"lr", el comandante Angel
Ugarte, Urbieta. Nacido en Venezuela, experto en guerra de gue-
rrillas y supuestamente vinculado a la CIA, Emaldi forma parte
por entonces del servicio de seguridad del PNV y se dedica a
buscar armas de guerra en el extranjero.3 Antes de que ocurran
conflictos mayores, el vicepresidente del gobierno decide cortar
por lo sano.
Nacida al amparo del artlculo 17 delFstatuto de Autonomía,a
laBrtzÁnvase debate desde su fundación entre dos modelos con-
tradictorios y enfrentados: el de quienes pretenden crear una Po-
licla autónoma de élite, armada hasta los dientes y con una gran
capacidad ofensiva, y el de los partidarios de formar unidades mo-
dernas, de agentes integrados en el pueblo, que pasearlan por las
calles desarmados, a semejanza de los bobbies ingleses, porque la
presencia de la placa y el uniforme basarlan para infundir respe-
to y tranquilidad a los vecinos, para ser respetados y queridos.
3. A los ojos del Ejecutivo, Emaldi no es de fiar. Segrtn los informes del gobierno, en 1968
instruye militarmente en Francia a r¡n grupo de militantes de EGI (las juvenrudes del PNV) para
que acnien como servicio de seguridad del panido. Muchos de esos jóvenes acaban en ETh tras el
consejo de guerra de Burgos de 1970.
4. Corresponderá a las instituciones del Pals Vasco, en la forma en que se determina en este
Estatuto, el régimen de la policfa autónoma para la protección de las personas y bienes y el mante-
nimiento del orden prlblico dentro del territorio autónomo [...]
362 AIzALLUZ

Al final se impone, al menos de cara a la opinión pública, la


segunda tesis. La policía vasca así creada viene a entroncar his-
tóricamente con la Ertzaña (escrita entonces así) creada poco
antes de la guerra civil por el ministro del Interior del gobierno
vasco, Telesforo Monzón, quien encarga al inspector general de
Orden Público, Luis Ortuzar Peñeñori, echar mano de todos los
<atletas, remeros, pelotaris, alpinistas, boxeadores y mendigoiza-
les vascos, disponibles <de 1,80 de esrarura y de entre veinre y
veinticinco años> para formar un verdadero cuerpo de élite po-
licial.
Y como en 1936, el PNV vuelve a comerer los mismos erro-
res. Confunde el orden público con la seguridad del partido, la
creación de una policía universal con la protección de una par-
te de la sociedad. Así, en lugar de reclutar sus miembros al mar-
gen de partidismos y banderías, los selecciona de entre los mili-
tantes del Partido Nacionalistay cfea una Ertzaintza de batzoki.s
Coleccionista de soldaditos de plomo, el consejero del Interior,
Luis María Retolaza, diseña en persona el nuevo uniforme de la
policía autónoma que viene a susrituir al pantalón mil rayas, las
abarcas y la boina de antes de la guerra por las famosas (casacas
rojaso ¡ sin conocimiento del gobierno central, sus primeras
unidades comienzan a enuenarse en secreto en la comarca de
Berrozi (Aava).u
LaBrtzaintza nace así en un clima de recelos y desconfianzas
mutuas entre los gobiernos de Ajuria Enea y de La Moncloa has-
ta el punto de que el ministro del Interior, Rodolfo Martín Vi-
lla, que no se fta de los dirigentes nacionalistas, no esrá seguro
de si la nueva unidad debe ser dotada de escopetas de postas para
defender sus instalaciones frente a agresiones exteriores.T
Martín Villa y sus sucesores Antonio Ibáíez Freire y Juan
José Rosón de que la nueva policla no asumiría
jamás la lucha-informados
contra el terrorismo- son reacios también a ace-

5. Algo inédito e inconcebible en la historia de la democracia. Los lectores pueden imagi-


narse el escándalo que se organizarla si la Gendarmerla francesa o los Ca¡abinieri italianos se eligie-
ran Por sr¡s simpatlas pollticas en las sedes del Partido Socialista francés o en las de la Democracia
Cristiana italiana,
6, Txema Ramírez, Ertzantza, ¿héroes o uill¿nos?,'fxahparta, 1992,
7 . J*ier Arz:llv, Entre el Btado y h libertad.,Iparraguirre, 1986.
uNAPoLICídDEoPERETA J63

lerar el despliegue de la policla autónoma conscientes de que


ello representará un duro retroceso en la lucha contra ETA. Fue
un incidente fortuito el que obligó al PSOE a plegarse, en gran
parte, a las exigencias de Luis Marla Retolaza, Carlos Garai-
koeu<ea y Javier .!¡rzalluz.

EI23 desetiembre de 1983, el subcomisario de policlaJosé


Amedo y su lugarteniente Michel Domlnguez, destinados los
dos en la Jefatura Superior de Policla de Bilbao, se desplazan Por
la autopista que une Bilbao con San Sebastián y el paso fronte-
rizo de Behobia (Francia).
Al llegar a la altura de Éibar, el vehlculo en que viajan sufre
un accidente y vuelca. La Ertzaintza, que ha asumido Por en-
tonces las competencias de Tiáfico, llega minutos después al lu-
gar del suceso. Los agentes registran el vehlculo siniestrado y re-
cogen un maletln que lleva consigo Amedo.
Mientras el subcomisario de policla, con algunas costillas
fracturadas, es atendido en un hospital y tiene que guardar re-
poso unos dlas, el maletín acaba en la comisarla de la Ertzaint-
za. Abierto por los responsables de la policla autónoma, en-
cuentran en su interior un verdadero arsenal informativo: fichas
policiales de etarras, nombres y números de teléfonos de merce-
narios, documentos de identidad falsos, recibos de pisos francos,
listas de hoteles controlados por la policla en España y Francia y
zonas para emplazamientos de posibles buzones clandestinos.
La documentación revela una serie de datos y claves que ha-
cen sospechar que desde la Jefatura de Policla situada en la ala-
meda de San Mamés, junto ala plaza de Indauo<u de Bilbao, se
está creando una estructura paralela en la que aParecen los nom-
bres de una serie de ciudadanos españoles, franceses y portugue-
ses no precisamente recomendables.
Como no ha ocurrido ningún atentado en el que estén im-
plicados servicios paralelos o incontrolados, por el momento no
se le da importancia policial al asunto. Los papeles acaban en el
despacho del consejero del Interior Luis María Retolaza, que or-
dena a los agentes que han intervenido en el accidente de tráfi-
co mantener el más absoluto secreto sobre el hallazgo.
16+ APJ.ALLUI

Los documentos, sin embargo, se convierten en un verda-


dero tesoro el 4 de diciembre de ese año, el dla en que el em-
presario Segundo Marey es secuestrado por mercenarios en su
domicilio de Hendaya (Francia) y liberado jornadas más tarde.
Algunos datos de los enconrrados en el maletín coinciden con
las primeras declaraciones de Marey a la prensa.
La Consejería del Interior es conscienre enronces de que des-
de el Ministerio del Interior, en Madrid, y desde algunas ófi.in"t
policiales se están creando los GAL (Grupos Antiterroristas de
Liberación). El gobierno vasco riene en su poder las pruebas para
tirar del hilo y desentrañar la madeja,t pero Carlos Garaikoeu<ea
y José Antonio Ardanza prefieren no darse por enterados.
¿Por qué el gobierno vasco decide guardar silencio? La hipó-
tesis más realista de lo ocurrido es que Retozala y Arzalluz utili-
zan aquellos documentos como arma de chantaje para pedir al
gobierno central el despliegue de la Ertzaintzay consegulr h rá-
pida retirada de la Policfa Nacional y la Guardia Civil di muchos
pueblos y ciudades, dejando el terreno a la policla del PNV.,
Lo cierto es que poco después del hallazgo de los papeles de
Amedo, sin aprobarse aún la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Se-
guridad, Barrionuevo y Retolaza se reúnen en la sede del Mi-
nisterio del Interior y pacran la apertura de comisarlas de la
Ertzaintzaen los núcleos rurales de Guipúzcoa,Yizcayay ñau^,
asumiendo a medida que pasa el tiempo comperencias en las ur-
bes m¡ís importantes.to
Pese a sus comperencias, la policía autónoma sigue sin actuar.
<Es cuestión de darles medios para que puedan intervenir teléfo-
nos, hacer seguimientos y preparar sus operaciones. Es cuestión
de tiempoo, explica Retolaza en su despacho de Vitoria.

Fue como si acabara de descubrir al mismo tiempo la piedra fi-


losofal, el bálsamo de Fierabrás, las propiedades curativas de la man-
drágora y la panacea universal que termina con todos los males.

8. Melcho¡ Miralles y Ricardo Arqués, El E*ad¡ conta ETA, plaza y lmés, 19g9.
9- El 7 de enero de 1984, en los prolegómenos de la guerra sucia, Arzalluz declara a la revis-
ra Euzhadi: nEl gobierno anda por medio., t a partir de enronces, se calla.
1 0. José Barrionuwo, 2 00 I dlas m Interior, üiciones B
, lg97 .
uNAPoLIChDEOPERETA i65

El 5 de junio de 1985, Javier Atzalluz anuncia como un gran


descubrimiento que el gobierno vasco va a contratar a cinco ex-
pertos internacionales en materia antiterrorista, nlos mejores del
mundor, para que elaboren un estudio sobre cómo erradicar la
violencia en el País Vasco.
En el gobierno de Felipe González se acoge la noticia con el
natural escepticismo. Un problema que los servicios de inteli-
gencia españoles y franceses, miles de policlas y de guardias ci-
viles han sido incapaces de resolver en veintiséis años, tratar de
solucionarlo con unas cuantas entrevistas realizadas por un equi-
po de especialistas es una utopla. Pero como resulta preferible
crear falsas esperanzas, expectativas engañosas a buscar un en-
frentamiento directo con Arzalluz, los dirigentes de Interior son-
ríeny le dejan actuar.
A mediados de los ochenta, los cinco expertos internaciona-
lestt pasan varios meses en el País Vasco, se entrevistan con cen-
tenares de personas y elaboran varios borradores de trabajo que
entregan al PNV y a la Consejerla del Interior del gobierno vas-
co. Sin embargo, pese al celo puesto por Arzalluz y sus hombres,
la copia de uno de los informes acaba en manos de ETA.
Los terroristas, enterados de que una de las líneas maestras del
documento se basa en la acción policial contra ETA, se ponen en
contacto inmediatamente con Gorka Aguirre, el enlace habitual
entre el PNV y ETA. Esta vez los etarras se andan con menos bro-
mas que nunca y le piden que üansmita a su suegro, el consejero
del Interior vasco, Luis María Retolaza,t' el siguiente mensaje:
o¿Qué hace una comisión de especialistas en guerra subversiva y
tácticas militares haciendo un estudio sobre la violencia en el Pals
Vasco? ¿Es que el PNV se va a convertir en el cipayo de Madrid
y va a emplear a ahora laErtzaintza en contra nuestra?o
La advertencia no cae en saco roto ni en Sabin Eu<ea ni en
Aiuria Enea. Conscientes del dicho popular de que (entre bom-

I 1 EI espía alemán Hans Josef Horchem; el catedrático de criminologla italiano Franco Fe-
rracuti; Clive Rose, británico, experto en asuntos de defensa de la OTAN; Jacques kaute, jefe del
Instituto de Criminología de La Sorbona (Francia), y Peter Janke, di¡ector de la Rand Corporation
de California (Estados Unidos).
12. Retolaza es conse.jero del Interior vasco hasta el 23 de julio de 1988, en que es sustitui-
do por Juan Lasa Jáuregui, que es sustituido por Juan María Atuo<a'
366 ARZTI:LUZ

beros no se pisan la mangueran, el PNV y el gobierno vasco bus-


can formulas para arreglar la situación.

El caserío de Javier Arzalluz en Elejalde (Galdakano) es la


clásica construcción de mamposrerla, de dos plantas, con tejado
a dos aguas, paredes blancas, amplias balconadas en la fachada y
puertas y ventanas pintadas de color marrón chocolate.
Varios farolillos filtran una suave luz por los alrededores, una
buganvilla cubre parcialmente la escalera de piedra y media do-
cena de tiestos con geranios rojos y salmón rompen la sobriedad
de las paredes.
Esa es la panorámica con la que se encuenrra el dirigente de
Herri Batasuna Iñaki Esnaola una tarde, a comienzos de octubre
de 1985, en que, tras una llamada del ex jesuita, acude a su casa
para entrevistarse con él en privado.
El presidente del PNV quiere que rransmita un mensaje al
conglomerado político-militar al que esrá vinculado. Aunque las
dos partes deciden manrener en secreto el contenido de la con-
versación, un mes más tarde trasciende que el dirigente naciona-
lista ha provocado el encuenrro para (tranquilizar, a los medios
abertzales y a la dirección de ETA acerca del informe sobre la vio-
lencia en el Pals Vasco, encargado a una comisión de expertos.t3
uYo voy a ser el primero en tener acceso al texto de la comi-
sión de expertos antiterroristas, asl que podré influir en la pro-
puesta que haga el gobierno vasco sobre la violencia.> En conse-
cuencia, ETA no tiene nada que temer, (porque los nacionalistas
estamos a favor de una salida negociada, de la que podamos ob-
tener alguna conüapartida. También creemos que en esros mo-
mentos la política de reinserción desarrollada por el senador na-
cionalista Joseba Azkarraga no conduce a nadar. ETA, en su
opinión, (no va a depr las armas a cambio de nada y algo habrá
que ofrecerlesr.ta
Meses después de esta entrevisra se hace público el informe de

13. Nauarra Ho1 y El Pals,5 de noviembre d e 1985; diario El Corr¿o,7 de noviembre de I 985.
14' El 6 de noviembre, Ar¿alluz reconocla la existencia de la entrevista, añadla que se habla pro-
ducido a tltulo personal, que los asuntos traados no se correspondlan con las informaciones relaadas
por la prensa y que habfa dado cuenta de ello [de un asunto privado] a la dirección de su partido.
uNA PoLIci{ DE oPERETA 16Z

los expertos sobre la lucha antiterrorista.lt Las referencias a la ne-


cesidad de emplear a fondo los medios policiales y combinarlos
con acciones sicológicas y movilizaciones ciudadanas que sensibi-
licen a la opinión pública de la amenaza terrorista e impidan que
el entorno de ETA se adueñe de la calle, han sido suprimidas o en-
mascaradas con un lenguaje oscurantista y poco comprensible.
En cambio, se han introducido párrafos enteros haciendo
hincapié en que el ncontencioso, se solucione de manera dialo-
gada éntre las dos partes en conflicto, es decir, entre el Estado
español y la plana mayor de ETA, los representantes de la oso-
beranla fáctica, del País Vasco.
Concebido como un arma para acabar con el terrorismo, el
informe de la comisión de expertos no aPorta ninguna idea nue-
va, como era de esperar. Al contrario, por arte de funambulismo
político, el PNV hace suyas las propuestas de ETA.
De esta manera, A¡zalluz no hace más que reafirmarse en su
tesis de siempre, expuesta por primera vez en el Aberri Eguna
del 3 de abril de 1983, celebrado en el cine Buenos Aires de Bil-
bao mientras el Athletic se enfrentaba en el estadio Bernabeu al
Real Madrid: nQuieren que nosotros acabemos con la violencia
entonces- para después acabar ellos con nosotros. Estoy
-dice
absolutamente convencido de que les molestamos más que He-
rri Batasuna y que ETA.'

Eran las nueve y cuarto de la noche del 16 de agosto de


1994, martes de la Semana Grande de San Sebastián. Dos er-
tzainas de paisano, acompañados de tres chicas Pasean por la ca-
lle Juan de Bilbao, junto al bar Herria, en el casco viejo de la ciu-
dad. De pronto, alguien grita a sus espaldas:
¡Son cipayos!
-¡Cipayos!
Los ertzainas intentan huir. Pero un gruPo de unas cincuenta
personas a cara descubierta los acorralan, se abalanzan sobre ellos
y empiezan a insultarlos y a golpearlos. En un Par de minutos lo-
gran zafarse de los agresores y poner pies en polvorosa. Minutos

15. En su versión inglesa, la más difundida, se conoció como el informe de la Internationd


Commision of Violence in the Basque Country.
168 A?z^LLUz

más ta¡de, un médico los reconoce en el centro de asistencia del


barrio de Gros y comprueba que, además de los golpes y tumefac-
ciones, uno de ellos presenra una doble fractura en la mandlbula.
Once dfas más tarde, el27 de agosto, sábado, sobre las doce
de la noche se recibe una llamada en la comisarla de la Ertzain-
tzaen Renterla (Guipúzcoa) denunciando que un grupo de ván-
dalos han incendiado un autobús en la carretera N-I a su paso
por la localidad. Dos agentes de servicio se desplazan inmédia-
tamente al lugar de los hechos en un vehículo policial.
En mitad del trayecto son sorprendidos por los alborotado-
res, miembros de Jarrai y de las Gestoras Pro Amnistía, que les
arrojan una lluvia de piedras y cócteles molotov. Los policfas,
envueltos en llamas, tienen que abandonar el vehículo y lanzar-
se al rfo Oiartzun para apagar el fuego, momenro en que vuel-
ven a ser apedreados por los grupos de apoyo a ETA.
Los hechos narrados anteriormenre son sólo dos ejemplos de
lalarga lista de agresiones sufridas por la policfa autónoma vas-
ca en la década de los noventa. Asl, entre los años 1993 y 1997,
se realizan 383 ataques contra sus agentes de servicio, los domi-
cilios de los agentes y sus bienes particulares.t6 En ese periodo se
incendian 122 vehículos policiales y se producen cerca de cin-
cuenta embestidas con cócteles molotov contra sus comisarlas.
ETA ha decidido utilizar todos los medios a su alcance (co-
mandos terrorisras, kale borroka, etc.) para hostigar a la policla
autónoma. De esta manera, durante ese periodo, una vez a la se-
mana como promedio, los agentes tienen que presenrar una de-
nuncia en sus propias comisarlas, dando cuenta de las agresiones
sufridas contra ellos mismos, hecho insólito en cualquier país ci-
vilizado, donde los ataques conrra los represenranres del orden
están severamente castigadas.
El objetivo perseguido por los terrorisras es impedir que la po-
licfa autónoma pueda realizar con eficacia su labor antiterrorisra y
acosar al PNV para obligarle a romper el pacto de Ajuria Enea. Sin
embargo, la nz6n más importante es conveftir a la Ertzainva en
una policfa dócil, domesticada, que deje el control de la calle a los
gnrpos radicales y a los vánddos o rerroristas de la kale borroka.

16. Florencio Domlnguez, De k negociación a h tegua,Tattus,1998.


LJNA POLTCIA DE OPERETA 369

Varios ex dirigentes de ETA vinculados al entorno de HB,


entre ellos lvanvaA¡ruti, Iwiar Nzpurua, Jokin Goristidi o el
ex sacerdote Julen Calzada, acaban de hacer público un comu-
nicado al PNV dándole un ultimátum. nNo existen terceras vías,
o se soluciona el conflicto o se agudiza. El PNV tiene que optar
entre su actual cipayismo polltico, económico y represivo o
apostar por la construcción nacional vasca.)
¿Cuántas personas están en la cárcel por estos actos de van-
dalismo? No llegan a veinte. Aunque laBrtzalrntza, como cual-
quier otra policfa del mundo, ha perseguido con durezalas agre-
siones a sus miembros, en la mayorfa de los casos, por presiones
pollticas de los concejales y cargos electos de HB, las denuncias
no se tramitan a los juzgados. Pero, incluso en los casos que han
acabado en los tribunales, como el del agente Jon Ruiz Sagarna,
quemado vivo dentro de su propio vehículo policial,tT las pre-
siones y los chantajes de Herri Batasuna sobre los testigos han
impedido la aplicación de sentencias ejemplares.
Incapaces de protegerse a sí mismos por las instrucciones
que reciben de sus jefes de hacer frente a grandes grupos de ma-
nifestantes entrenados para la guerrilla urbana con escesos me-
dios, la Ertzúntzaha dejado la calle en manos de ETAy la con-
fianza de los ciudadanos en su labor está bajo mfnimos. n¿Qué
se puede esperar de quien no sabe defender su propia vida?o, se
quejan.

Decenas de miles de personas, de cualquier origen y condi-


ción social se manifiestan el 20 de mayo de 1995 por las calles
de San Sebasti¿ín para exigir a ETA la liberación del industrial
guipuzcoano José Marla Aldaya.
Propietario de la empresa de transportes Alditrans, Aldaya
ha sido secuesmado doce dlas antes cuando regresa de su traba-
jo a su domicilio, en la urbanizaciínJaizkibel, de Irún. ETA, en
lugar de asumir el uclamor popularu de la sociedad que dice re-
presentar, se encierra en su caparazón y mantiene el cautiverio
durante once meses.

17. Para más detalles, véase el capltulo oBailando con lobos,.


j7O ARZALLUZ

En periodo, la sociedad vasca no deja de manifestarse


ese
para recriminar a los terrorisras su crueldad. Todos los lunes y
viernes, centenares de personas portando un lazo azul en la so-
lapa se manifiestan en silencio en la plaza donostiarra de la Pa-
loma de laPaz (Amara), para recordar que uno de sus conveci-
nos se halla privado de libertad.
La banda terrorisra, decidida a impedir que nlos represen-
tantes del fascismo español con el apoyo de los cipayos del
PNV, se hagan con el control de la calle, ordena a Herri Bata-
suna, al sindicato LAB, Gestoras Pro Amnistía, Jarrai y al resto
de sus organizaciones satélires que organicen contramanifesta-
ciones en el mismo lugar y ala misma hora.
En los primeros meses, el consejero del Interior, Juan María
Atutr<a, imparte instrucciones de disolver a los grupos de ilega-
les. Pero la reacción del entorno de ETA es tremenda. nl-o ocu-
rrido es una expresión gráfica significativa de cómo se impone
España en Euskal Herríao, declara Thsio Erkizia. o[El PNVI está
equivocado si piensa que mientras en esta sociedad se apalea sal-
vajemente a la izquierda abertzale, sus dirigentes van a poder vi-
vir tranquilamente porque no vamos a permitirlon, advierre
Carlos Rodríguez. Por su parre, Juan Mari Olano, portavoz de
las Gestoras pro Amnistía, agrega:,,Atu¡<a tiene un concepto del
orden público absolutamente fascista. Se trata de un político
franquista reconvertido y acomodado a lo que llaman democra-
cia. Atuura debe desaparecer porque es un peligro para los hom-
bres y mujeres de este país.o
Ante este cúmulo de barbaridades, la Ertzaintza recibe órde-
nes de no intervenir. Y asl, durante diez meses se produce el es-
pectáculo bochornoso de que mientras un grupo de paclficos
ciudadanos reclaman con su presencia la libertad de Aldaya,
centenares de alborotadores situados a menos de cincuenta me-
tros de distancia los increpan, insultan, amenazan y agredent8
ante la pasividad de la policía autónoma, que se dedica a con-
templar impasible el espectáculo.
nRecuerdo a gente importante, compañeros míos, como el

18. Según Egin, en ese periodo se producen más de 390 agresiones, palizas y apaleamientos
a manifestantes que se ocultan sistemáticamente para que no cunda el pánico entre los miembros de
los colectivos pacifistas que poran ellazn anl,.
UNAPOLTCIADEOPERETA 371

alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, o a Txiki Benegas y a


personas de sesenta años tener que salir corriendo cuando se aca-
baba la concentración. Porque los provocadores de HB, siuados
enfrente, nos rodeaban y se lanzaban contra nosotros sin que na-
die nos protegiera en ese momentoD, dice Teo Uriarte, dirigente
del PSOE bilbalno.
La situación se repite desde entonces todas las semanas.
Cadavez que el Foro de Ermua, Gestoras Pro Amnisrla, Gesro
por la Paz o cualquier otra institución pacifisra convoca una
concentración en el Pafs Vasco, los simpatizantes de la banda te-
rrorista se colocan enfrente para amenazarlos y amedrentar a los
ciudadanos. Intentan impedir asl que, cual bola de nieve, las
manifestaciones sean cadavez más numerosas y el pueblo vasco
entero un dfa los eche a las alcantarillas.
La urebelión social, conrra una policfa que, bajo el pretex-
to de tratar por igud a todo el mundo, no interviene contra los
asesinos y provocadores que gritan *ETA, mátalos, delante de
sus narices y no protege a los demócratas de sus agresiones, se
produjo tras el intento de asesinato del dirigente socialista y
ex consejero de Educación del gobierno vasco José Ramón Re-
kalde.
Esa tarde, a finales de 2000, había convocadas en San Se-
bastián dos concenrraciones: una para condenar el atentado al
dirigente socialista y la habitual de Herri Batasuna. En un mo-
mento dado, las dos manifestaciones confluyen en un punto de
su recorrido.Balza, el consejero del Interior del gobierno vasco,
ordena a la Ertzaintza c:Lrg r contra los que defienden la demo-
cracia,la Constitución y el Estatuto vigentes y proteger a los ase-
sinos que siguen dando gritos a favor de ETA y pidiendo a los
terroristas más atentados sangrientos.
La orden policial, injusta, arbitraria y fuera de luga¡ es una
vergüenza y un baldón para el gobierno vasco. El espectáculo de
una policfa pagada con el dinero de todos los españoles gol-
peando a paclficos ciudadanos,'e llena de oprobio y deshonra al
gobierno vasco e indigna a muchos agenres de los cuerpos anri-

19. l,os setenta mil millones que cuesta su mantenimiento se deducen por el gobierno vasco
del cupo que anualmente tiene que pagar Euskadi al Estado español.
372 ARJ.ALLUZ

disturbios que deben las órdenes de unos mandos que tra-


^cataf
tan de aplicar las instrucciones del Pacto de Estella a la policía
autónoma.
nFue una actuación repugnante. Proteger a los partidarios de
asesinos que gritaban "Gora ETA" y que nos habrían matado si
hubieran podido ¡ al mismo tiempo, disolver a quienes Protes-
taban contra la muerte y se solidarizaban con una de las vícti-
mas, es lo más horroroso y despreciable que ha pasado en el País
Vascor, reconoce un miembro del sindicato ERNE, mayoritario
en la policla autónoma.
El comportamiento de la Ertzaintza en aquella manifesta-
ción histórica de San Sebastián sigue pesando en la conciencia
de muchos policías que se preguntan si han sido seleccionados
para defender a los asesinos (a quienes les queman sus coches
y sus casas; a quienes les lanzan cócteles molotov y los queman
vivos) y masacrar a las víctimas, a sus familiares y amigos. Y es
que los dos modelos policiales impuestos por el PNV, para
cuyos dirigentes la culpa de lo que ocurre en el Pals Vasco se
reparte a partes iguales entre ETA y el Estado central, sigue so-
liviantando los ánimos y enfrentando a los agentes en las co-
misarías, lo mismo que la falta de iniciativa para acabar con la
kale borroka.

El dla anterior había muerto un etarra en México y la Au-


diencia Nacional acaba de condenar a un miembro de ETA de
la localidad. En la Herriko Taberna (sede de HB) de Andoain
(Guipúzcoa) el ambiente está esa noche más que caldeado.
El jefe de la comisaría de laErtzaintza de Hernani, respon-
sable de la seguridad en la zona de Andoain, se encuentra al
corriente de los acontecimientos. Pero, en lugar de montar un
dispositivo preventivo en el municipio para evitar disturbios ca-
llejeros, decide aplicar las directrices de la superioridad de que
nal entorno de ETA no hay que provocarlon.
La ausencia de medidas disuasorias en las calles facilita la ac-
ción de los miembros de la kale borroka. La noche del6 de agos-
to de 1997, Carlos Garcla Preciado, de veintiséis años, y otros
tres jóvenes no identificados, cubiertos con pasamontañas y tur-
UNA POLTCÍA DE OPERETA 173

bantes, fabrican varios cócteles molotov y los lanzan contra la


Caja Laboral. El incendio originado obliga a desalojar todo el
edificio y pone en riesgo la vida de varias familias, que tienen
que dormir a la intemperie.2o
De esta manera, debido a la falta de medidas de prevención
y de disuación, en los últimos años se han producido más de
cinco mil atentados terroristas sin esclarecer," dándose el caso
de algunos comandos urbanos que realizan más de medio cen-
tenar de acciones sin que sus miembros sean localizados, identi-
ficados ni detenidos" por laErtzaintza.
Responsables de garantizar la seguridad ciudadana y el or-
den público en el País Vasco, las cifras de detenciones produci-
das por la policía autónoma y la Policfa Nacional revelan la in-
capacidad de los primeros y la eficacia de la policla estatal,
derivada, no tanto de la preparación y cualificación de sus agen-
tes como de las diferentes concepciones de enfocar la seguridad
pública.
Según el servicio de estadísticas de la Guardia Civil, entre
1987 y 1999 se produjeron en el País Vasco 6 249 actos de vio-
lencia callejera atribuidos a jóvenes radicales. Los años de más
violencia fueron 1996 y 1997, con I I35 y 971 sabotajes, res-
pectivamente. La intervención de la Ertzaintza, responsable del
orden público, es más que deficitaria. Así, en 1997, la policía
vasca detuvo sólo a 75 personas. En 1999, en plena tregua, los
detenidos se reducen sólo a siete personas. En todo el periodo
analizado, más de la mitad de las detenciones se producen en
Navarra, donde no interviene la Ertzaintza.
El País Vasco es, de esta manera y casi con toda probabilidad,
el único lugar del mundo donde subirse a un autobús es más pe-
ligroso que quemarlo, donde es más arriesgado sacar dinero de
un cajero automático por la noche que incendiarlo y donde se

20. Por atos hechos, Garcla Preciado es condenado por la Audiencia Nacional el 26 de di-
ciembre de 2000 ¿ dieciséis años de prisión, en una sentencia sin precedentes por su dureza, al cali-
ficar el tribunal los hechos como un delito de terrorismo y no un simple incendio.
21. El número de autobuses incendiados en Bilbao, San Sebastián y Vitoria pasa de las 260
unidades y los cajeros automáticos de bancos y cajas de ahorro superan los cuatrocientos.
22. Es el eso del comando integrado por Cándido Sagarznu, Eneko Orueta, Jon Zalduna
y Harkaizt Melchor Hoces. Detenidos el22 de octubre de 1996 por la Policla Nacional, reconocen
haber realizado más de sesenta actos vandálicos.
t74 Aw-^LLUz

está más expuesto por llevar un lazo azul en la solapa que gri-
tando nGora ETA, o (ETA, mátalosr.23
Acabar con la kale borroka o, ponerle más difícil su trabajo
a los nchicos de la gasolinar, en expresión de Javier Arzalluz, no
es una tarea imposible. Un estudio sobre un mapa de los lugares
en los que se producen los destrozos de mobiliario urbano, las
quemas de cajeros, cabinas telefonicas y edificios públicos, reve-
la que la mayor parte están situados en un radio de setecientos
metros en torno a la Herriko Taberna (taberna popular) de HB
en la localidad y que los actos vand¡ílicos coinciden habitual-
mente con detenciones de comandos, extradiciones de terroris-
tas por Francia, redadas policiales y muertes de activistas.
Un segundo estudio demuestra que las amenazas, bombas
lapa y demás agresiones contra dirigentes de los partidos políti-
cos democráticos (PSOE y PP) se incrementan notablemente en
el momento previo a las elecciones, en el perlodo en que las for-
maciones políticas confeccionan sus listas, en un claro intento
de amedrentar a sus candidatos y provocar deserciones en sus fi-
las, dejando el campo libre a los partidos abertzales.
Sin embargo, en ninguno de los dos casos la Ertzaintza es-
tablece los dispositivos policiales preventivos. Y es que entre mu-
chos mandos de la policía autónoma se ha impuesto la filosofía
de que no hay que molestarlos demasiado. Es mejor ser com-
prensivos con los de la kale borroka. Al fin y al cabo, aunque
nequivocadamente), trabajan por la libertad del pueblo vasco.
Aplicando esa concepción policial, no resulta extraño, como
denuncian desde los sindicatos, que tras practicar varias deten-
ciones en algunas comisarías los jefes ordenen que se desinflen
los hechos para que los detenidos sean acusados por delitos con-
tra la propiedad, sean juzgados en el Pals Vasco y queden en li-
bertad condicional. Si los atestados policiales reflejaran, en mu-
chos casos, la realidad, serlan acusados de estragos o delito de
terrorismo o colaboración con banda armada y acabarían siendo
juzgados en la Audiencia Nacional con fuertes penas.

23. La falta de eficacia de la Err¿ainoa la sufren los servicios de limpieza, que en una hora
retirm los autobuses quemados para dar la sensación de que no ocurre nada. De no repararse el mo-
biliario urbano, en un año el Pals Vasco estaría más cerca del Beirut de los años ochenta que de un
oals civilizado.
UNAPOLICTADEOPERETA 37'

Con todo, no es lo más grave. Según denunció un diputado


socialista en el Parlamento vasco se han ocultado expedientes de
hijos de dirigentes del PNV implicados en la kale borroka y el
propio Balza, el consejero de Interior, escondió en persona trein-
ta atestados de implicados en sabotajes callejeros, aunque éste
asegura que lo hizo pata caprurar al ComandoYizcaya.'a
Al fin y al cabo, todo ello comparado con la decisión de no
proceder a la captura de comandos terroristas o interferir en las
acciones de la Policla Nacional o de la Guardia Civil para facili-
tar la huida de los terroristas es peccara minuta.

Los miembros de laErtzaintza llevaban varias horas aposta-


dos frente al gaztexe (local juvenil) de Ordizia (Guipúzcoa)
cuando le vieron aparecer con una mochila a la espalda como si
regresara de una excursión.
En un santiamén, los agentes, de paisano se le echaron enci-
ma, pistola en mano y se lo llevaron detenido. fñigo Guridi, de
veintitrés años, presunto auror del asesinato del periodista José
Luis López de Lacalle, con oüos cuarro rerrorisras más acababa
de dinamitar horas antes un cenrro de rehabilitación de meno-
res construido por la Consejería de Justicia en la localidad de
Zumárraga, tras sorprender y maniatar a los tres vigilantes.
A la detención de Guridi, efectuada en la madrugada del22
al23 de febrero de 2001, siguió la captura de otras carorce per-
sonas. La oficina de prensa de la Consejerla del Interior del go-
bierno vasco difundió inmediatamente una nora señalando que
se habla desarticulado un talde (grupo) del Comando Donosti.
Horas más tarde, las mismas fuentes tenían que reconocer que
se trataba de una falsa alarma. Tlece de los quince detenidos te-
nlan que ser puestos en libertad al ser imposible su vinculación
con ETA.
Fuentes de la lucha antiterrorista de Madrid sospechan, sin
embargo, que pudo ffatarse de una operación dirigida desde la
cúpula de la Ertzaintzapara alertar a los rerroristas del Coman-

24. Acusaciónrealizada en el Parlamento vsco por el parlmentario socialista Vlctor Ga¡cla.


Balza reconoció los hechos. Se justificó diciendo que una de las personas investigadas en la kale bo-
rroka llevó a la desarticulación del Comando Vizcaya.
J76 Aw^^LLuz

do Donosti y que se dieran a la fuga. Un mes antes de la captu-


ra de Guridi, la Unidad Central de Investigación de la Policía y
la Guardia Civil disponlan de los datos suficientes para detener
a los principales responsables de la estructura de ETA en Do-
nosti y se estaba a Ia espera, únicamente, de la llegada de algún
liberado desde Francia para poner en marcha la operación.
No era la primera vez que laErtzaintza entorpecía las activi-
dades de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Según cuenta El
País, durante el secuestro de Julio Iglesias Zamora,la Beneméri-
ta instaló controles en los accesos al monte Andoain al sospechar
que estaba oculto allf. Los jefes de laBrtzaintza ordenaron ins-
talar a su vez controles más abajo, pero no con el fin de captu-
rar a los etarras. Se pusieron para advertir a la gente de que la
Guardia Civil esperaba más arriba."
nSospechamos que llegamos tarde a los pisos de ETA porque
alguien de dentro se ocupa de que así sea; [...] hemos visto cómo
ETA mataba al empresario que denunció las extorsiones porque
apareció en un vídeo presentado por Atutxa'6 y cómo asesinó a
otro ciudadano que nos alertaba de la presencia de un etarra),
añaden los responsables de la policla vasca a El País.
Y es que las intervenciones de la Ertzaintza contra ETA res-
ponden más a Ios problemas internos del PNV que a una estra-
tegia policial al servicio de los ciudadanos. Así, a comienzos de
los años noventa, en los momentos en que el nacionalismo ne-
cesitó el apoyo de HB para desplazar a Eusko Alkartasuna de las
instituciones de Guip(tzcoa.,los nacionalistas, no sólo pactaron
con los terroristas el trazado de la autovía deLeizarán sino que
la actividad contra la banda armada cesó radicalmente. De he-
cho, mientras A¡zalluz le comunicaba a HB que nla Ertzaintza
podla tener datos sobre un comando en Donosti y no ha proce-
dido [a su detenciónfrr,'7 la policía autónoma vasca no captura-
ba ningún comando terrorista a lo largo de más de un año.
En junio de 1998, en plena negociación del Pacto deLizarra

25. El P¿/s,22 de octubre de 2000.


25. La operación contra la estructura finmciera de ETA se produce el 31 de enero de 1992
y se cierra con cinco detenidos, entre ellos el abogado Avaro Reizabal, miembro de la Mesa de He-
rri Batasuna.
27 . Para más detalles véase el capltulo nEl PNV es el problema, no la soluciónr.
UNAPOLTCfuDEOPERETA 377

entre el PNV y ETA, la Ertzaintza, que no debe de estar al tan-


to de lo que se cuece en las alcantarillas del nacionalismo, ases-
ta un golpe al ComandoYizcayay en la operación muere la eta-
rra Ignacia Ceberio. nTengo que elogiar la actitud de HB de no
romper las conversaciones con el PNV pese a la desarticulación
del ComandoYizcaya y la desgraciada muerte de la etarra Ce-
berior, dice Arzalluz." Los terroristas aceptan las disculpas del
responsable del PNV. Pero como en su lógica nno hay crimen sin
castigor, un mes después, en represalia, asesinan al concejal del
PP en Rentería (Guipúzcoa) José Antonio Zamarreio.
El7 dejunio de 2000, un mes después de la muerte de cua-
tro miembros del Comando Yizcaya cuando transportaban un
coche bomba en Bolueta (Bilbao), laErtzaintza monta una ope-
ración antiterrorista y detiene a una treintena de sus colabora-
dores. Semanas más tarde, la Audiencia Nacional los pone en li-
bertad a casi todos por falta de pruebas.2e La <oportr'r.r", cadena
de detenciones de la policía vasca echa por tierra los planes de la
Guardia Civil, que lleva varias semanas vigilando a los amigos
del jefe del comando muerro, gracias a la fotocopia de las agen-
das que una mano amiga hizo llegar a la Benemérita.
El colmo de la enajenación y el paroxismo se produce cuan-
do, úas la tregua, Javier Arzalluz declara que capturar a un co-
mando terrorista es poner palos en las ruedas en el carro de la
paz..O al día siguiente de la detención en Francia de la dirigen-
te de ETA Belén González Peñalba.3o El consejero del Intirior
vasco, Javier Balza Aguilera, en lugar de alegrarse por el éxito po-
licial, declara visiblemente alterado que ,. h" .o-.tido un gra-
ve error y que ode alguna manera, hay que compensar a ETA por
estas detencionesr.
Las manifesraciones para el PNV los etarras son los <primos
hermanos, con los que van a hacer la nconstrucción nac]onalr.
!l gneryigg de verdad, al que hay que combatir, es el gobierno
de Madrid y los nespañolazos, que invaden (nuestras rierras>.

28. EIM*nda,22 dejunio de 1998.


29. Pao<i Rementerla,Zigor Aranbarri, Ekain Ruiz y Urko Gerrikagoitia.
30. Detenida en un control en Francia el 17 de diciembre de 1999. En su poder se encon-
traron los planes e intrucciones a los comandos de ETA para iniciar una campaña de atent¿dos uas
la ruptura por ETA de una tregua de catorce meses.
178 ARZALLUZ

Por eso no tiene nada de extraño que, el 20 de mayo de 2000,


la Benemérita denunciara que agentes de la Ertzaintza', siguien-
do consignas del PNV y del gobierno vasco, hablan desbaratado
durante la tregua varias investigaciones de sus agentes encami-
nadas alalocalización y captura de comandos terroristas.
Las pesquisas, casi todas ellas con origen en seguimientos
realizados en Francia, se hablan producido tras la interceptación
de las comunicaciones de los servicios de información de Ia Be-
nemérita o el seguimiento de sus coches camuflados por los ser-
vicios de contravigilancia de la policla autónoma.
El boicot a la acción policial no dene nada de raro. Y es que
en contra del más elemental sentido común y de las normas po-
liciales internacionales, al mismo tiempo que ETA robaba doce
mil kilos de dinamita en Francia y Arzalluz calificaba el hecho
más grave de los últimos treinta años de una simple nmachada,,
laBrtzaintza, una policla de partido, aunque la mayoría de sus
agentes en la actualidad no 1o sean, el día en que ETA decretó
un alto en fuego entró también en tregua.

El mes de octubre de 1999, el consejero del Interior, Javier


Balza,llamó a su despacho a los máximos responsables de la po-
licía autónoma y les ordenó no detener a miembros de ETA.
Un mes antes, el 16 de setiembre, la organización terrorista
había declarado una tregua yBalza tenía instrucciones persona-
les de Javier !¡rzalluz de que laBrtzaintza, Por ninguna razón del
mundo nentorpeciera las negociacionesr.
Con el argumento de evitar posibles conflictos, lo primero
que hacen los mandos es disolver al ngrupo de los extremeños>,
los responsables de la lucha antiterrorista, denominados de esa
manera por el origen de sus apellidos. Al mismo tiempo, sitúan
en los puestos clave a los opata negraD, es decir, a los agentes con
claras convicciones nacionalistas.
Desde ese momento, la policía vasca está en tregua con ETA,
aunque los terroristas siguen en guerra contra el nEstado español"
y sus ocipayos, (la policía autónoma) y no hay un solo mes en que
los miembros de la kale borroka no provoquen uno o varios aten-
tados contra instalaciones de la Guardia Civil y de la Etrzúntza.
UNA POLrCla DE OPERETA 379

Debido a ello, 169 agentes de una plantilla de7 350, es de-


cir los implicados en actividades anriterrorisras, han trasladado
su residencia a Castro Urdiales (Cantabria), Hendaya (Francia),
La Rioja, Miranda de Ebro (Burgos) u orras localidades cerca-
nas. Se convierten asl en los únicos miembros de una policla
obligados a vivir en (otro pals>.
El consejero del Interior les advierte por escrito en reiteradas
ocasiones que esrán infringiendo la Ley al residir fuera del Pals
Vasco. Pero los ertzainas se sientes felices en la ilegalidad. En sus
lugares de residencia pueden pasear tranquilos sin tener que mi-
rar si los siguen y jugar con sus hijos en las calles. Sus mujeres
no denen necesidad de tender el uniforme a escondidas por te-
mor a que los vecinos los delaten, pueden tener los recibos del
agray de la luz a su nombre (y no al de sus suegros o cuñados),
o poner sus datos en los buzones de correos y dar los teléfonos a
los amigos.
El Pacto deLizanay la posterior ruptura de la tregua acaba
ocasionando efectos devastadores en la Eraaintza. Atados de
pies y manos, amenazados por sus superiores, que supeditan los
acuerdos entre PNV, EA y EH, a la garantla del orden público,
tienen órdenes estrictas de no intervenir en la calle mientras la
kale borroka incendia autobuses, rompe escaparates ylanza c6c-
teles molotov conrra juzgados y comisarías.
En este contexro, ocurre lo inevitable. La policla de partido,
creada a imagen y semejanza del PNV, .omo un instrumento
más que garantice su hegemonla polltica, se les vuelve radical-
mente en contra. Vejados y manipulados por sus superiores, los
agentes no quieren converrirse en marionetas del consejero del
Interior de turno y exigen la profesionalización del cuerpo.
La onda expansiva habla comenzado meses antes, tras el ase-
sinato de varios miembros de la policla autónoma afiliados a
ELA y [AB. Como se ha narrado en otro capltulo, sus dirigen-
tes no mostraron la menor sensibilidad hacia el dolor y el sufri-
miento de un cuerpo sometido a la presión, el chantaje y los ase-
sinatos de ETA. En las elecciones de 1998, EIA, el sindicato
afín al PNV, perdla por primeravezla hegemonía entre los er-
tzainas. Nada menos que el 70 por ciento de sus T 350 agentes
votaron en bloque al sindicato ERNE, a UGT y CC. OO.
38o ARZALLUZ

oÉstos se han vuelto transitoriamente locos, pero ya se les pa-


sarár, declaró por entonces Javier Arzalluz. Pero la profunda he-
rida creada por la utilización partidista de la plantilla por los
mandos del PNV lejos de atenuarse se ha agigantado con el
tiempo. LaErtzaintza, una policía nacida para inspirar confian-
za en los ciudadanos, empieza a crear recelos por lo menos en la
mitad de la población, la no nacionalista, que siente cómo se los
discrimina.
Razones de peso no faltan. Sus mandos siguen dirigiendo a
los agentes desde la filosofla del Pacto deLizarra y la nconstruc-
ción nacionalr. Por eso, la mayor parte de los agentes, concien-
ciados de que deben servir a la sociedad entera y no a un parti-
do político en exclusiva, quieren, de una yez Por todas, que se
acabe la tregua con ETA, en vigor en la Ertzaintza desde 1999,
pese a que la banda terrorista la rompió a comienzos de 2000 y
ha asesinado desde entonces a más de treinta p€rsonas.
Dispuestos a desprenderse de la impregnación nacionalista
de su cúpula que los instrumentalizay adocena, lo que no tole-
ra la mayoría de los agentes son las declaraciones racistas y xe-
nófobas de Javier Arzalluz de que ser del partido nacionalista es
requisito indispensable para pertenecer a los grupos de élite y
para la promoción profesional.
nf¿Cómo fiarse de un consejero] que negoció el dispositivo
policial de las fiestas de Bilbao con la abogada Jone Goiricelaia
de HB, comprobar que los ües activistas del comando Alava pu-
dieron largarse a pesar de haber sido detectados y que luego los
arrestos de poca monta que se hicieron fueron presentados como
gran cosa? ¿Cómo fiarse de una cúpula comPrometida en el Pac-
to de Lizarra, de un director de Investigación Criminal, Nauro
Ormaetxe, que fue abogado del etarra Soares Gamboa y de los
hiios del PNV metidos en la kale borroka]r, declaran los diri-
gentes de ERNE a El País."
¿Cómo fiarse de un PNV que ha incentivado con sus Pactos
con ETA y HB la creación de una sociedad dividida, donde la
mitad de los diputados (EA, PNV y EH) se pasean tranquila-
mente por el País Vasco sin escolta y la otra mitad tienen que

31. El País,22 de octubre de 2000.


uNAPoLIclADEoPERETA 381

comprobar todos los dfas los bajos de sus coches, no pueden sa-
lir de sus casas sin mirar antes por las ventanas y están condena-
dos de por vida a llevar tras sí una pareja de agentes de la poli-
cía para que no los maten?
<Primero acabamos con UCD, después lo haremos con el PP
y con el PSOE y, por último, con todos vosotros>, le dijo en
1998 un conocido dirigente de HB a otro del PNV. La amena-
za no es ñctible, pero con una policla de TBO, o por ser m€nos
crueles, de opereta, ETA al menos puede intentarlo en la A¡ca-
dia feliz de Sabino fuana en tanto Ia Ertzaintza no logre des-
prenderse del lastre de sus mandos políticos.
CAPf TULO

La conquista de la tierra prometida

En | 993, ETA hace una apuesta por escrito: tenemos que aislar al PNV o ganárnoslo y
cruzar el estrecho que nos lleve a la tierra prometida. Cinco años desoués de elabo-
rado, el documento se cumple punto por punto. Las fuezas abertzales se ponen por
primera vez de acuerdo, firman el Pacto de Lizarra, rompen amarras con los partidos
nacionales y se lanzan por la senda del aventurismo y de la gonfrucción nacional. Javier
Arzalluz sólo espera a tener mayoría simple para solicitar un referéndum por la auto-
determinación, pero las elecciones de octubre de 1998 suponen un duro revés para los
nacionalistas. Aun así al tiempo que Europa camina hacia la desaparición de fronteras,
el PNV apuesta por una comunidad de naciones, integrada por cuarenta o cincuenta
miniestados y en su lll Asamblea Nacional, celebrada el l5 de enero de 2000, aprueba
el derecho a la secesión.

La policía francesa lo tiene todo preparado para dar el golpe de


gracia n"p"t"to económico, de ETA. El 6 de agosro de 1993,
"l
con un mandato judicial expedido por la juez Laurent Le Vert,
los agentes asaltan varios pisos francos de la organización en Pa-
rls y detienen, entre otras personas, a José Marfa Dorronsoro
Malaxeureberria.
Los 113 disquetes y los dos ordenadores personales incaura-
dos en su apartamento resultan una cap de sorpresas. Tras rom-
per los diversos códigos de acceso al disco duro encriptados en
el sistema Norton, los especialistas en informática descubren la
base de datos m¿ís importante jamrís incautada a ETA.'
Uno de los documentos titulado nReflexiones para adecuar
nuestra estrategia polltico, elaborado poco antes por ETA para
ser estudiado en la Mesa Nacional de Herri Batasuna. reconoce

1. En realidad se intervienen I I 7 disquetes, p€ro cuatro de ellos hacen referencia a las rela-
ciones de ETA con las autoridades francesas y no se entregan a España. El resto no se ha terminedo
de estudia¡ todavla, siete años después de la operación, al no ser operativos muchos de los informes.
TA CONQUISTA DE TATIERM PROMETIDA J83

la desorientación polltica y la sensación de derrota que se está


adueñando de la organizaciín.
nEl avance de la sociedad de consumo' el derrumbe del so-
cialismo real en la URSS, la irrupción de un nuevo orden mun-
dial, la división entre los partidos vascos, la presión social del
Pacto de Ajuria Enea, la caída de Bidart, los descuelgues de los
presos, la áistensión mundial dentro de un Proceso de arreglos
áialogados y el proceso creciente de legitimación del Estado en
Euskadi nos han situado en una situación de impassa', dice ETA.
Después de treinta años de secuestros y asesinatos,,los terro-
ristas reionocen por primera vez su incapacidad para derrotar al
gobierno de Madrid. nEs cierto que en muchos momentos no
h.*ot tenido más remedio que caminar solos y tirar del carro
sin ayuda de nadie. Pero el análisis, basado en una cierta Pr-ePo-
t.rr.i", de que disponlamos de la suficiente fuetzapara doblegar
al Estado téniendo al PNV y a EA como aliados de Madrid, es
erróneo.>
Fracasada la vla de la insurrección popular, la solución que
les queda es la negociación. nPara la mayorla de los abertzales, la
negociación basada en la Alternativa KAS constituye elúnico ta-
lismán posible, algo asl como el paso del estrecho fsicJpara lle-
gar ala "tierra prometida".)
Laorganización terrorista reconoce que es absurdo plantear-
se la luchá en solitario. oFrenre a la actitud de estar solos frente
a todos, estamos obligados a cambiar de táctica. Es preciso ais-
lar o ganarnos al PNV y atfaer a nuestro camPo de acción a EA.o
Airaer al PNV a sus filas suPone que romPa el pacto con el
PSOE. Los terroristas son conscientes de las dificultades que
esa operación entraña. nEl PNV, Por su composición intercla-
sista,Juega a la ambigüedad, caracterizándose por la falta de co-
raje y valentía para enfrentarse al gobierno central. Curiosa-
mente, es con el Ministerio del Interior con el que mantienen
una relación muy fluida. Pero, aunque los une el combate con-
tra la lucha armada contra la izquierda abertzale, los separa
todo lo demás.o
Frente a la tesis de que ETA es el factor distorsionador que
imposibilita la obtención de mayores cuotas de autogobierno,
los terroristas afirman que el mantenimiento de la organización
l8+ ^RaALLUI

armada es imprescindible para afrontar la gran apuesra del pro-


ceso_negociador. Pero si se quiere poner al gobierno de rodillas
y obligarle a pactar,la lucha armada tiene que ser más selectiva,
atacar directamenrc al corazón del Estado.
nConsolidada esta fase, hay que plantear una moratoria de la
lucha armada o un periodo amplio-de distensión
¡ como con-
uapartida, exigir un compromiso público a pNV, EA y HB
[pga] defender en todos los ámbitos la unidad político-térrito-
rjal r el derecho de autodeterminación. Los pariidos aberzales
deben compromererse a respetar el cumplimiento de la voluntad
popular y a encausar el entuerto creado con la división de Eus-
kalherria del sur. En el caso de incumplimiento, habrá que plan-
tear desde las insdtuciones la desobediencia civil.>
El documento, inédito hasta la fecha, data de 1993. Sus
planteamientos se reproducirán, punto por punro, en 1997 uas
el Pacto de Lizarra. La estrategia del frente abertzale plenamen-
te planificada no deja cabos aJ, azar, pero antes ocurren aconre-
cimientos relevanres necesarios para el análisis final.

_ Situada a quince kilómetros de Burgos en la carretera de


Soria, sankirce es una de las fincas menos conocidas de castilla-
León. Perteneciente a la Institución Fernán Gonzilez, su singu-
lar templo cisterciense, declarado monumento histórico-artlsti-
co, rodeado de_pinares le convierten en un lugar idóneo parala
meditación y el descanso.
Su dueño, José Antolínhauza, es propietario al mismo tiem-
po de Accesorios de automóviles Antolín, empresa auxiliar del
sector del automóvil, que suministra piezas a la multinacional
Opgl. Por esa razón, conoce a Ignacio López deArriortúa, Sz-
perhpez, uno de los amigos de Javier Arzalluz.
Un día, a petición de Superlópez, Antolln presta su finca
para que Javier Arzalluz se enrrevisre en secreto en ella con el
presidente del PB José María Aznar, cuyas relaciones están rotas
tras la decisión del PNV de pactar .on'ETA el tazado de la au-
tovía de Leizarin.
El encuentro no es demasiado fructlfero. Sirve, sin embargo,
para sentar las bases para una futura cooperación enüe el parti-
tA coNeursrA DE ra, TTERRA IRoMETTDA l8S

do Popular y el Partido Nacionalista Vasco en el momento en


que el dirigente popular alcance el poder.
Permite también reafirmar la natural desconfianza y el es-
cepticismo que José María Aznar manriene desde 1992 en rela-
ción con el presidente del PNV. Por eso, rras ganar las eleccio-
nes generales en 1996 y consolidar un trabajoso pacto de
gobernabilidad con CiU, el futuro presidente del gobierno or-
dena a los negociadores con el PNV que arrojen la toalla.
éstos no hay nada que hacer, es inútil seguir hablan-
do -Con
-arguye.
Pero Mayor Oreja le pide un voto de confianza para inten-
tarlo por última vez. Y asl, el domingo 28 de abril, al mismo
tiempo que el presidente del PB José Marla Aznag y el de la Ge-
neralitat de Cataluña, Jordi Pujol, rodeados de la plana mayor
de sus partidos, se dan cita en el hotel Majestic de Barcelona
para brindar por el éxito de la aventura polltica que acaban de
emprender, el vicepresidente y consejero de Hacienda del go-
bierno vasco, Juan José Ibarretxe, y Mayor Oreja se reúnen en el
hotel Landa, de Burgos, para negociar un pacro de legislatura de
última hora.
Ibarreore tiene que estar al día siguiente, lunes, a primera
hora, en Bruselas, y necesita coger en Burgos el último tren con
destino a Parls. Pese a todo, apuran el tiempo hasta el último se-
gundo y logran ultimar un acuerdo. Asl, el día en que José Ma-
úa Aznar es investido presidente del gobierno en el Congreso de
los Diputados, la formación política de Javier Arzalluz apoya su
candidatura con sus voros.

La oluna de mielo entre el Partido Nacionalista Vasco, el Par-


tido Popular y el gobierno fue corta, pero José MaríaAznar no
había recibido en su vida más halagos, lisonjas ni zalamerías
como entonces.
Era la primera visita que realizaba oficialmente un presiden-
te del gobierno al País Vasco desde que en diciembre de 1980,
dieciséis años antes, Adolfo Suárez se entrevistó con Carlos Ga-
raikoexea. Aquel lunes 4 de noviembre de 1996, tras suscribir
un pacto para el desarrollo del Estatuto y negociar el Concier-
386 APzALLUZ

to Económico, Aznar es recibido con todos los honores en


Euskadi.
Convertido en su anfitrión, Javier Arzalluz le acompaña a
entrevistarse con el lehendakari José Antonio Ardanza,le lleva
del brazo a la Universidad de Deusto para que pueda hablar a
los estudiantes. Al día siguiente está presente en el Ayuntamien-
to de Bilbao donde, a su llegada, se baila el Aurresku en su ho-
nor y el alcalde, Josu Ortuondo, le entrega el bastón de mando.
El miércoles se desvive por mostrarle la ciudad de Bilbao,la rla
y'el futuro museo Guggenheim y se deshace en elogios hacia el
presidente del gobierno. oEsta visita es un hermoso gesto que los
vascos sabemos apreciar en todo lo que vale. Después de lo que
ha hecho, lo mínimo que podemos es rendirle nuestro homena-
je. Aznar, aparte de ser el presidente del gobierno central, tam-
bién gobierna aqul, no es un gobernante de Parlso, señala.'
Al final, le invita a cenar a solas en el hotel Carlton de Bil-
bao en una velada que se prolonga durante más de cinco horas.
nEl presidente del gobierno se ha compromeddo al desarrollo
total del Estatuto, salvo en un punto, el de la Seguridad Social.
Pero eso no es culpa suya, sino de los sindicatos CC. OO.
y UGT, que se oponen frontalmenter, declara, a modo de dis-
culpa, a la salida de la cena.
En los días de su vida, los más viejos del lugar nunca hablan
visto un despliegue similar, una acogida tan favorable a un (ma-
ketor. Ni siquiera José María Areilza, cuando fue alcalde de Bil-
bao tras la guerra civil y junto al clero recibía a Franco bajo pa-
lio, le podía igualar.
El recibimiento por todo lo alto era lo menos que se podla
esperar. Dos meses antes, a comienzos de setiembre de 1997,Ios
dos líderes políticos se hablan visto en el palacio de La Moncloa
para firmar las transferencias. El presidente del PNV abandonó
pletórico el palacio presidencial. Antes de partir para el País Vas-
co declara a la prensa: <Hemos conseguido con este gobierno en
un día lo que no logramos en dieciséis años con Adolfo Suárez,
Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González.,
En Ajuria Enea, el lehendakari José Antonio Ardanza está

2. Agencia Efe, lunes,4 de noviembre de 1996.


LA CoNQUISTA DE T,ITIERRI PROMETIDA I8Z

pendiente de la llamada de A¡zalluz. En el instante en que le ex-


plica el contenido de lo pactado, convoca a la prensa: nEs el
acuerdo mrís importante de nuestra historia. Desde hoy pode-
mos decir que somos el 16 Estado de la Unión [Europea].,
Si es cierto que hay amores que matan, el noviazgo PNV y
PB dos partidos de centro derecha dispuestos a disputarse el
mismo espacio electoral en el País Vasco, está abocado al fraca-
so desde el principio.

El Ejecutivo de Vitoria había solicitado una encuesta de in-


tención de voto a una empresa de consultorla y los resultados no
podlan ser más catastróficos. De mantenerse la actual tendencia,
tras dieciocho años en el poder, el PNV perdería las próximas
elecciones autonómicas a favor de los nunionistas)), como deno-
mina Arzalluz a los partidos no nacionalistas.
El sondeo viene a ratificar algo ya sabido en Sabin Eurea.
Mientras los dem¿ís partidos políticos crecen, el nacionalismo
está en claro retroceso en número de votos en el País Vasco des-
de 1992, aunque en escaños continúen manteniendo la hege-
monía.
Para corregir esa tendencia deberían tomar medidas a medio
plazo. Sin embargo, el cruel e inhumano asesinato del concejal
del PP en Ermua (Yizcaya) Miguel Angel Blanco el 12 de julio
de 1997 trastoca todos los planes. La inesperada reacción popu-
lar que concentra a más de seis millones de españoles en contra
de ETA, una buena parte de ellos en Vitoria, San Sebastián y
Bilbao, en los dlas siguientes a la barbarie terrorista, representa
un grave riesgo para su partido.
En ese contexto, Arzalluz intuye que al PNV sólo le queda
una única salida para mantener el lidenzgo en las tres provincias
que, (por derecho étnico y lingüísticor, les pertenecen: recom-
poner la unidad del nacionalismo atrayendo a HB y ETA a sus
filas, tal y como lo intentaron, sin éxito, en 1977 y 1979!
Sabe que el pacto con el abertzalismo radical tiene su coste.
Supone la renuncia al Estatuto de Autonomía, el modelo de au-

3, Para más detalles, véase el capltulo XVII.


388 APzALLTJZ

togobierno que, pese a ser considerado insuficiente por un sec-


tor minoritario del parrido, ha dado en las dos últimas décadas
todo el poder político y el económico en el País Vasco a los na-
cionalistas.
A medida que el PP se consolida como una fuerza capaz de
ejercer como alternativa de poder, el uplus de legitimidado de
que han gozado con el PSOE, que les permite formar gobierno
e imponer sus leyes en el Parlamento con poco más de veinte de
los 75 parlamentarios de la Cámara, se les acaba. El PNV sin
embargo, no está dispuesto a aceprar las reglas del juego demo-
crático y a compartir el poder con nadie. Por eso, son cada vez
más las voces que reclaman la ruptura del marco estatutario y la
creación de un espacio jurídico nuevo, que excluya a los nespa-
ñolistaso y donde sólo los vascos (para negrao disfruten de dere-
chos pollticos.
Acuciado por la necesidad, el presidente del PNV es cons-
ciente de que la única manera de que el gobierno aurorice con-
versaciones con ETA es convenciendo al ministro del Interior,
uno de los pocos democratacristianos del gobierno de Aznar. Y
asl, a finales de 1997 y comienzos de 1998, un cura italiano de
la orden de San Egidio, que habla perfectamente español, llama
a Jaime Mayor Oreja.
estado con ETA en París y me han escogido para que
actúe-He
de mediador con el gobierno dice.
-lede poco más de diez dlas,
Pocos días antes, con un intervalo
la banda terrorista había asesinado a los concejales de Renterla y
Zarautz, José Luis Caso Cortina y José Ignacio Iruretagoyena,
respectivamente.a Irritado, Mayor Oreja le despacha con una
frase:
cree que matando todas las semanas un concejal
del -¿Usted
PP puede venir a pedirme que hable con sus asesinos?
Pero la Iglesia católica, movida a distancia por Javier Arza-
lluz, no ceja en su empeño. En mayo de 1998, el ministro del
Interior acude a un congreso sobre terrorismo organizado por el
Consejo de Europa. Entre los asistentes hay tres observadores

4. Caso fue asesinado en Irún de un tiro en lacabeza el 11 de diciembre de 1997. Irurera-


goyena, mediante una bomba lapa adosada a su automóvil, veintiséis dlas más ta¡de, el 8 de enero
de 1998.
rA coNeursrA DE TATTERRA PRoMETIDA 389

del Vaticano, uno de ellos es el obispo de Zamora, monseñor


Juan María Uriarte.
Su presencia, asl como su posterior nombramiento como
obispo de San Sebastián, no es casual. Mayor Oreja le conoce
hace muchos años, al haber coincidido con él el Miércoles San-
to en la procesión del Silencio, en Zamora. En una entrevista
posterior en la Embajada de España en Estrasburgo, Uriarte le
confirma sus sospechas al plantearle abiertamente la necesidad
de solucionar la cuestión vasca mediante un pacto con ETA.
A partir de entonces, mientras la banda terrorista continúa
cebándose en los representantes municipales del PP parte
más débil y vulnerable del partido-, tJriarte y el obispo-lade San
Sebastián, José Marla Setién Alberro, no dejan de enviarle curas
d ministerio, entre ellos al padre Segura,s para que le convenzan.
El denominador común de todos ellos es el mismo: aunque ase-
guran hablar en nombre de ETA, en realidad son amigos perso-
nales de Javier Atzalluz, al que conocen de su etapa de jesuita.
Y es que si como dice una cita eclesiástica, los caminos del
Señor son inescrutables, los del presidente del PNV son mucho
más diftciles y complicados.

Aquel mes de julio de 1977, en el Congreso de los Diputa-


dos se negocia la Constitución y el portavoz del Grupo Parla-
mentario de UCD, José Pedro Pérez-Llorca, no da crédito a lo
que ven sus ojos.
Al repasar las enmiendas presentadas por el PNV a la Carta
Magna observa que los dirigentes del partido jelkide pretenden
que los proyectos de Estatuto de Autonomía sean elaborados por
las Asambleas Autonómicas de Parlamentarios, se sometan a re-
feréndum en sus respectivos territorios y, una vez aprobados, se
eleven a las Cortes Generales para su ratificación definitiva.6
La cámara no puede entrar así en la discusión pormenoriza-
da del Estatuto ni modificar una coma de su contenido, sino

5. Mayor Oreia se había enrevistado con Setién el 8 de enero de 1998 para el mismo
asunto'
Enmienda núm. 652, pp. 365a 394 del primer tomo Constitución española (trabajos par-
lamentarios), Cortes Generales, I 980,
39O ARZ-^LLUZ

aprobarlo o rechazarlo en bloque. En caso de ser rechazado, la


asamblea de parlamentarios vascos tiene dos opciones: elaborar
un nuevo Estatuto y someterlo a la voluntad de sus ciudadanos
o resolver el conflicto en un Tlibunal Constitucional cuya com-
posición y competencias están aún por determinar.
La propuesta del PNV significa, ni más ni menos, que dejar
un asunto que afecta a 38 millones de españoles en manos de un
solo partido político (el PN$, votado por menos de la tercera
parte de los vascos e impedir que el Parlamento soberano de la
nación, el gobierno y el resto de las fuerzas políticas permanez-
can inermes, atados de pies y manos, contemplando cómo una
lnfima minorla parlamentaria,t de un partido que mantiene un
gobierno en el exilio y ha decidido en el último insrante aceprar
la Ley para la Reforma Polltica, impone sus crirerios a la mayo-
da, ala sociedad vasca y al resto de España.
Adolfo Suárez González es de la misma opinión. Si la sobe-
raníava a residir en el pueblo español, del que emanan los po-
deres de todos los órganos del Estado y es indivisible, tal y como
establece el artículo primero del Anteproyecto de Constitución,'
aprobado por todos los grupos, lo que pretende el Grupo Parla-
mentario vasco es una cesión de poder intolerable y el germen
de disgregación de la nación española.
El presidente del gobierno decide coger el toro por los cuer-
nos y da instrucciones a los tres miembros de la UCD en la Po-
nencia Constitucional para que la Carta Magna cierre cualquier
portillo que impida la segregación de una parte del territorio na-
cional. Asl, la Constitución de 1978 corta de raízlas veleidades
del Partido Nacionalista Vasco de crear en el golfo de Vizcaya un
sucedáneo del oestado vaticanistao, como propugna el grupo jel-
kide en los años treinta.
Era la primera vez, tras la guerra civil, que el PNV plantea-
ba lo que hoy se conoce como el nmarco vasco de decisiónr. Dis-
puestos a tfopezan cuantas veces fuera preciso en la misma pie-
dra, a repetir una y otra vez los mismos (errores) .on t"[ d.

7. Como se ha reiterado en otra parte de este libro, la representación del Grupo Pa¡lamenta-
rio vasco en el Congreso de los Diputados es exigua. Ha oscilado entre los cinco y ocho escaños,
frente a los 350 de la Cámara Baja.
8. Véase BOE,5 de enero de 1978.
LA CONQUISTA DE IATIERRA PROMETIDA 39I

lograr su tierra autoprometida, los nacionalistas volverán a in-


tentarlo.
Veinte años después, en marzo de 1998, el lehendakari José
Antonio Ardanza y el presidente del PNV, Javier Arzalluz, visi-
tan al jefe del Ejecutivo y al ministro del Interior en La Mon-
cloa. El propósito del encuentro es exponer al Gabinete un plan
de pacificación del País Vasco en el que l¡rdanza lleva trabajan-
do desde finales 1997.
Allí sentados en un tresillo azul, iunto a dos espléndidos
lienzos del aragonés Francisco de Goya y Lucientes, el presiden-
te del gobierno vasco saca un taco de folios escritos Por una cara
y comienza a leerlos uno por uno. Sentado en un lugar situado
fuera del ángulo de visión del lehendakari, Arzalluz se impacien-
ta y le hace señales visibles con los dedos a Aznar (moviéndolos
en forma de tijera) para que le corte.
El presidente del gobierno aguanta impertérrito un discurso,
nmonótono y aburrido, a veces ininteligible, a veces agotadorr,
de casi cuarenta minutos en el que su autor le lee un documen-
to conocido a partir de entonces como el Plan Ardanza.
Plagado de lugares comunes y términos jurldicos de nuevo
cuño, el informe, en síntesis, plantea una visión pesimista de la
realidad vasca y establece como verdad absoluta que ETA no
puede ser derrotada por la vía policial. Se hace necesario, en
consecuencia, el diálogo con los terroristas Para Poner nfin a las
hostilidadesr.
La negociación, según el lehendakari, debe establecerse sin
condiciones previas (Constitución y Estatuto de Autonomía) y
la resolución o acuerdo final debe dejarse Pura y exclusivamen-
te en manos de las formaciones políticas vascas. Los acuerdos al-
canzados, una vez adoptados por los partidos e instituciones vas-
cos, deben ser asumidos como propios por las instituciones del
Estado.
Tras escuchar la lectura del texto, Aznar se queda perplejo.
Lo que Ardanza viene a proponer en Madrid es que el gobierno
arroje por la borda varios siglos de historia, renuncie a la Cons-
titución aprobada por todos los diputados, al Estatuto de Auto-
nomla, haga tabla rasa de sus instituciones y se quede de brazos
cruzados mientras una banda de pistoleros y un gruPo de polí-
392 ^w^^LLUz

ticos vascos deciden en comandita, sin consultar con nadie, el


futuro de una parte de España.
De esta manera, el marco vasco de decisión que ocho dipu-
tados del PNV no consiguen arrancar años atrás durante la ne-
gociación de la Constitución, pretenden lograrlo ahora bajo pre-
texto de la pacificación de Euskadi y el chantaje permanente de
las pistolas de ETA.e
Pero ni el presidente del gobierno ni el secretario general del
PSOE, Joaquln Almunia, se ftan un pelo del PNV. Mucho me-
nos están dispuestos a entregar un cheque en blanco a Javier Ar-
zalluz y a Gorka Aguirre para que exploren con ETA las posibi-
lidades de un <armisticioo, en lenguaje del lehendakari. Con la
oposición de los dos llderes de los principales partidos mayori-
tarios, el Plan Ardanza pasa a mejor vida.
Conscientes de que está en juego la supervivencia, el ser del
nacionalism o, Atdluz parece resignarse provisionalmenre pero
no se da por vencido.

En diciembre de 1997, rras el brutal asesinaro del concejal


del PP José Luis Caso, se oficia un funeral en lrún. Caso es la se-
gunda vlctima de los populares electos abatido a dros por ETA
y los ánimos están caldeados. Al ver aparecer al presidente del
PNV, que asiste a la ceremonia litúrgica, un sector del público,
simpatizantes del partido de la calle Génova de Madrid, co-
mienzan a abuchearle a gritos.
que has puesro ahl fuera para que me pitaran ya me
-Esos
lo han hecho. Así que ya puedes mandarlos a casa dice Ar-
zalluz en el interior del templo a Mayor Oreja. -le
Al terminar la misa se produce una pequeña manifestación
pacífica que discurre por las calles del pueblo. Una parte de los
manifestantes, sin poder contenerse, vuelve a abuchearle.
a los tuyos?, han vuelto a insultarme repite seco
-¿Ves
y visiblemente molesro. -le
A partir de entonces, tras la negativa de Jaime Mayor a pac-
9. la tesis del (marco vasco de decisión, se debe al analista y parlamentario del pNV por
Alava, Juan María ollora ochoa de Aspuru. Fue expuesra en su libro {Jna ar¿ h¿cid k ?nz Ediro-
rial E¡ein, Donostia, 1996.
TA CONQUISTA DE LATIERM PROMETIDA 393

tar con ETA, los roces entre el ministro del Interior y el presi-
dente del PNV se vuelven frecuentes. ful que, a comienzos de
1998, l¡rzalluz le pide una entrevista a Aznar para explicarle un
nuevo plan de negociación con los terroristas. Y pone expresa-
mente una condición: que no esté Jaime Mayor Org".
Al día siguiente, su secretaria, Milagros Rodrlguez Falcón,
llama a Sabin Eurea para darle una cita ¡ en la fecha señalada,
se presenta en La Moncloa Javier ArzalLvz acompañado por Jo-
seba Eguibar. El portavoz del partido nacionalista, una de las ca-
bezas mejor estructuradas e inflexibles del PNV es el encargado
de exponer a |¡znar las posibilidades y perspectivas de una sali-
da dialogada al conflicto vasco.
Después de escuchar en silencio durante un buen rato, el
presidente del gobierno se da cuenta de un pequeño d¿talle.
Eguibar no ha mencionado en ningún momento que los terro-
ristas estén dispuestos a delar las armas. Parece más bien que es
el Partido Nacionalista Vasco el que desea negociar. Asl se lo dice
a su interlocutor.
no me voy a tirar a esa piscina, señor Eguibar.
-Yo el portavoz del PNV alar-
¿por qué no?
-Y
mado. -pregunta
en esa piscina no hay agua.
-Porque
Joseba Eguibar balbucea un instante. Relata al presidente
con todo detalle sus encuentros con Herri Batasuna en 1992,
con motivo del cambio de trazado de la autovía deLeizarán e in-
tenta explicarle que los terroristas están esperando a que el go-
bierno les tienda la mano para dejar las armas e integrarse a la
sociedad. Atzalluz no le deja terminar:
que dice el presidente es cierto. El, como representan-
-Lo
te del gobierno, no se puede drar a una piscina sin agua. Pero
para eso estamos nosotros aquí. Nosotros tenemos la obligación
de llenársela.
Acabado el encuentro, Analluz y Eguibar salen de l,a Mon-
cloa con la sensación de que cuentan con la autorización del go-
bierno para iniciar conversaciones con ETA. Pero José Marla Az-
nar, según relatan sus asesores, no da en ningún momento su
consentimiento.
El presidente sabe de sobra que ningún grupo terrorista está
j94 ARZN,LIJz

dispuesto a ceder y que la llamada negociación consriruye, en


realidad, una forma más de lucha hasta la consecución del obje-
tivo final.to Además, lo que esrá en juego en esta ocasión no es
el trazado de la autovla de Leizarán, sino la autodeterminación
y la independencia de una parte de España.
A partir de ese día, los nacionalistas se dedican a nllenar la
piscina, convencidos de que el gobierno se tirará de cabeza en
unas aguas infestadas de tiburones, decididos a poner precio a la
pazy a repartirse el botín con el PNV.
Desde La Moncloa y el Ministerio del Interior, Aznar y Ma-
yor Oreja entienden, en cambio, que frente al terrorismo sólo
hay un camino posible: continuar la lucha sin descanso, em-
pleando los medios que pone a su alcance el Estado de Derecho.

En los alrededores dela plaza de Las Salesas de Madrid, la


Policía Nacional ha establecido severos controles de seguridad y
perros policías se dedican a husmear debajo de los coches para
lo calizar artefactos explosivos.
El 13 de octubre de 1997,los veinte hombres y tres mujeres
que componen Ia Mesa Nacional de Herri Batasuna rienen una
citay no para negociar en el edificio que alberga la sala segunda
del Thibunal Supremo.
Los dirigentes batasunosrr están acusados de colaboración
con banda armada al ceder a ETA su espacio electoral, en las
elecciones generales del 3 de maÍzo de 1996. El juez Baltasar
Garzón, titular del Juzgado Central de Instrucción número 5,

10. Dife¡entes guerrilleros, desde Mao 7.edongd, Che Guevara, han reorizado ampliamente
sobre el papel de la tregua en una estrategia de lucha a¡mada. Ha sido, sin embargo, el ex dirigente
de Euskadiko Ezkerra y ex militante de ETA, Kepa Aulestia, quien más gráficamente ha expresado
la complementariedad de ambos elementos. La lucha armada es para él como una escalera que hay
que subir, peldaño a peldaño, hasta el final y en la que se alternan los periodos de esfuerzo (lucha
armada) con otros de descanso (treguas), sin que el objetivo final (llegar al final de la escalera) se
pierda nunca de vista. Por eso, los terroristas no dialogan, salvo que estén derrotados, imponen. Kepa
Aulestia, HB, crónica d¿ an delirio,Temas de Hoy, 1998.
1 1. Tasio Erkizie, Itziar Nzourúa, Marfa José Andueza, Carlos Rodríguez, Gorka Ma¡tlnez,

Juan Pedro Plaza, Juan Marla Olano, Jon ldígoras, Maite Iturralde, José Luis Elkoro, Alberto de l.o-
renzo, Joseba Alvarez, José Marla Olarra, Mikel Arregui, Joseba Martln, Rufino Eoleberrfa, Koldo
Castañeda, Amaya Baio, Koldo Celestino, Antón Morcillo, Adolfo Araiz, Floren Aofz y Carmelo
Landa.
t"{ coNQUIsrA DE IATIERRA PROMETIDA i95

ha instruido la causa. Pero al existir cinco parlamentarios auto-


nómicos aforados entre los acusados, la vista oral se celebra en el
Alto Tiibunal y no en la sala de lo penal de la Audiencia Nacio-
nal, el órgano encargado de enjuiciar las acciones terroristas.
El ministerio público solicita para cada uno de los imputa-
dos seis años de cárcel. En los medios forenses, sin embargo, Po-
cas personas consideran probable una sentencia condenatoria.
Aunque está demostrado que Herri Batasuna y E-lA son dos
partes complementarias de un mismo proyecto, los representan-
tes políticos de los terroristas son expertos en sortear todos los
obstáculos con la Justicia y en su comunidad autónoma están
consideradas personas respetables e intocables, pese a tener cua-
tro procesos judiciales abiertos.
El fallo del tribunal se hace público el I de diciembre de
1997 y echa por tierra toda la jurisprudencia y los prejuicios
existentes hasta entonces. Como colaboradores con banda ar-
mada, los miembros de la Mesa Nacional de HB son condena-
dos a siete años de prisión, uno más de los que solicita el minis-
terio público.
ulos acusados, al ceder a una organización terrorista sus es-
pacios electorales, asumen sus postulados y prestan su apoyo a
ETA, que pretende dominar por el terror a la sociedad. [...] Los
terroristas han convertido el asesinato, el secuestro y la extorsión
en elementos de su actuación para imponer así sus tesis. Ho-
mologar las armas con la política es delictivo), concluye la sen-
tencia.
Los dirigentes de HB son conducidos inmediatamente a las
prisiones de Nanclares de la Oca (Vitoria), Navarra, Martutene
(San Sebastián) y Logroño. La reacción del mundo abertzale no
se hace esperar. AnaLizarralde, portavoz de Jarrai, convoca una
rueda de prensa y declara: nSi quieren guerra, pues la van a te-
ner, porque sólo luchando y peleando vamos a tener paz en esta
tierra.n Joseba Permach, nuevo portavoz de HB, agrega: nEso es
una declaración de guerra.)
Lo que Lizarralde y Permach ignoran entonces es que, efec-
tivamente, aquellas detenciones eran sólo los prolegómenos de
una estrategia encaminada a debilitar las estructuras de aPoyo a
la banda terrorista. Los estudios de la documentación interveni-
396 AFZALL:I

da en Francia por la juezLe Vert al dirigente de ETA José Ma-


ría Dorronsoro, al que se ha hecho referencia al comienzo, han
dejado al descubierto, por primera vez en la historia de la orga-
nización armada, su verdadera composición y sus estructuras de
apoyo. El gobierno tiene consrancia documental de que, además
del entramado político de HB, la banda dispone de estrucruras
sociales, sindicales, empresariales y del mundo de la cultura.
Ha¡ por lo tanto, numerosos flancos donde golpear.
El 27 de mayo, de madrugada, Baltasar Garzón vuelve a
asestar otro maz zo a la üama legal de la organización terroris-
ta. Doscientos policías, diez agenres judiciales, un fiscal de la
Audiencia Nacional acompañados del juez de guardia de Bilbao
se presentan por sorpresa en varias empresas deYizcaya y Gui-
ptizcoa, detienen a sus dirigentes, precinran sus instalaciones y
se incautan de tres camiones de documenros.
Es el primer golpe fuerte al aparato financiero de ETA. En-
tre los detenidos se encuentran los máximos responsables de
KAS en Yizcayay Guipúzcoa, Vicenre Askasibar yJosé Antonio
Echevarría A¡belaiz; el resorero de la sociedad que gestiona las
Coordinadoras de Euskaldunización v Alfabetización de Adul-
tos de HB, Iker Beristain; el liberado áel sindicato IAB y miem-
bro del aparato económico de KAS, José Antonio Dlaz'Urrutia,
y el administrador único de la sociedad Gadusmar, Juan Pablo
Diéguez Gómez.
Situada en la localidad vizcaína de Bermeo, esta sociedad re-
gistrada en Panamá es en apariencia una inocente compañía de
importación-exporración. En realidad consrituye la cobertura
legal del hold.ing empresarial y económico de ETA, que conrro-
la cerca de otras cien sociedades, con mil doscientos millones de
beneficios al año.
El desmembramiento de su red económica es la segunda
gran sacudida a la organización rerrorisra. Todavía en 1998, la
Justicia asestará una rercera arremedda letal a la banda armada
en el municipio de Hernani (Guipúzcoa), considerado por el
consejero del Interior vasco, Juan María Aruu<a, uno de los
(centros neurálgicoso de ETA más difíciles de neutralizar.
Los redactores de cierre se habían marchado ya a sus casas y
en la sede del diario Egin, situado en el polígono Eciago de Her-
r,A CoNQUISTA DE TATIERRA PROMETIDA i97

nani, sólo se escucha el ruido de la rotativa, el trasiego de las fur-


gonetas y los empleados de reparto que acuden a catgar. De los
escasos trabajadores meddos en faena, ninguno de ellos sabe que
el diario está sentenciado y que el número correspondiente al l5
de julio de 1998 será el último en salir a la calle."
Ni siquiera se aperciben de la gravedad del asunto cuando
Garzónregistra las oficinas, se incauta de veinte camiones de do-
cumentos, detiene a once personas, entre ellas a su director Xa-
bier Salustregui, decreta el cierre del rotativo, precinta sus insta-
laciones y hace lo mismo con las de la emisora Egin Irratia.
La libertad de prensa constituye un derecho sagrado y en Es-
paña, tras la instauración de la democracia, no se ha cerrado un
solo periódico. El juez Garzón estima, sin embargo, que Egin es
más que un diario. Los directivos de la empresa son elegidos por
ETA y por su brazo polltico, la Kordinadora Abertzale Sozialis-
ta (KAS) y Herri Batasuna. Están someddos a la disciplina de los
terroristas, y las rotativas del periódico se utilizan para imprimir
panfletos en contra de otros grupos pollticos que luego son dis-
tribuidos por Jarrai y los militantes del conglomerado Movi-
miento Nacional de Liberación Vasco. uTodo ello el
-concluye
juez- revela que el diario Egin es el brazo informativo de KAS
y un mero instrumento de la organización terrorista ETA para
conseguir sus fines delictivos y pasar información a sus coman-
dos.o
n¡Al Gobierno sólo le falta sacar los tanques a la calle contra
ETA!,, protesta, iracundo, Javier ArzalIt:r-, para quien una de-
rrota de los terroristas no es pollticamente beneficiosa para el
nacionalismo.'3 Ni él ni el lehendakari Ardanza tenlan previsto
que el gobierno pudiera atreverse a tanto en tan poco tiempo.
Pasado el verano, el gobierno vasco va a convocar elecciones
autonómicas y Arzalluzllerta varios meses buscando desespera-
damente una tregua con ETA para exhibir ante el electorado
como un triunfo del PNV. Las operaciones antiterroristas con-
tra la infraestructura legal de la banda armada han dificultado el

12. Posteriormente, la Justicia procederá contra Xaki, la trama intem¿cional de ETA' y Ja-
rrai o Haika, la organización juvenil responsable de la kale boroka y que nutre los com¿ndos ar-
mados.
13. P¿ra más detalles, véase el capltulo nEl PNVes el problema, no la solución,.
198 ARaALLIJZ

avance del proceso de acercamiento. Decidido a marcar disancias


con Madrid, horas después de que Ganón cierre Egin, el presiden-
te del PNV ofrece los alleres de su periódico, Deia, para que al día
siguiente pueda ponerse en circulación una nueva cabecera, Gara.
Mientras la lehendakaritzay el PNV comienzan a revelar un
nerviosismo cada vez más parente, la cohesión del gobierno, sal-
vo el vicepresidente Francisco Ñuaru Cascos, es absoluta.ta Jai-
me Mayor es incluso optimista y no es para menos. A los golpes
a la estructura organizativa de ETA se añade que en los dos úl-
timos años la policla ha desarticulado, en dos ocasiones, al Co-
mando Yizcaya, al Comando Araba y al Comando Andalucla.
El aparato loglstico de ETA en Francia ha sido aniquilado.'5
Diezmada, la organización terrorista comienza a dar muestras de
cansancio y el número de atentados empieza a descender.
La unidad Central de Inteligencia de la policla prepara, ade-
más, en julio de 1998, toda la documentación disponible para
asestar el golpe definitivo a la banda criminal: la captura de los
miembros de la Kordinadora Abertzale Sozialista (KAS), el nú-
cleo central de Herri Batasuna que, como vanguardia revolucio-
naria, dirige y coordina toda la estrucrura polltica y militar del
conglomerado etarra.
La información se filtra tergiversada a la prensa. oThas el gol-
pe d, aparato informativo del nacionalismo radical, el gobierno
prepara la ilegalización de Herri Batasuna para anres de las elec-
ciones del25 de octubrer, informa El Siglo, un semanario filoso-
cialista, de escasa difusión, que curiosamenre vive de los publi-
rreportajes pagados por las comunidades aurónomas gobernadas
por el PP.
El último lunes de julio, cuando la revista sale a la venta, Ar-
zalluz pone el grito en el cielo. nColocar fuera de la Ley a Herri
14. Como ministro de la Presidencia y encargado de las relaciones con las Cortes, Cascos tie-
ne que negociar todos los dlas diversas leyes con la mino¡la vasca y mantiene unas tesis diferentes.
15. La desarticulación del aparato loglstico de ETA se produce entre el23 de julio y el 19 de
noviembre de 1996 con la detención de Julián Achvra, Pototo; Jluan Ma¡la Inchausti, /G rpou, y Jvan
Luis Aguirre l¡¡e, Inz¿. En noviembre de 1997 y junio de 1998 cae el Comando Mzcaya, en dos
operaciones de la Guardia Civil y I a Ertzainrza' En los enfrentamientos mueren los activistas de ETA
Salvador Gzteluzmendi, José Miguel Bustinza e Ignacia Ceberio. El 19 de mar¿o de 1998 es ep-
turado el Comando fuaba, en Amorebieta, Vergara y Vitoria. Son derenidos Iñaki Garcés y Aitor
Bores, Por rlltimo, el 21 de mayo de 1998 resula desarticulado el Comando Andalucla y tres de sus
miembros, Teresa Pedrosa, José Luis Barrios y Mikel Azurmendi, son detenidos.
IA CONQUISTA DE LATIERRA PROMETIDA 399

Batasuna es una grave irresponsabilidad políticao, proclama al


tiempo que invita a sus dirigentes a cambiar de siglas para evitar
las detenciones y estar preparados para concurrir odesde otra
ffincherao a las próximas elecciones autonómicas.
El enfado del dirigente nacionalista no es tanto porque no le
agrade ver a los militantes de HB convertidos en proscritos y
fuera de la Ley. Obedece a razones bastante menos altruistas.
Aunque muy pocas personas están al corriente, desde hace cin-
co meses, los estados mayores del PNV y HB vienen reunién-
dose en secreto para poner en práctica un proceso de paz basa-
do en el Plan Ardanza y los acuerdos de Stormont, firmados
entre el IRA y el gobierno de Tony Blair.
Después de las últimas caldas, la sensibilidad de los terroris-
tas está más a flor de piel que nunca y cualquier contratiempo,
por mínimo que sea, puede dar al üaste con varios meses de en-
cuentros clandestinos.

Los parlamentarios de Herri Batasuna no habían considera-


do a las instituciones emanadas del Estatuto sus órganos repre-
sentativos y no habían asistido nunca al Parlamento vasco, salvo
cuando se debatían asuntos relacionados con el euskera o las
ikastolas.
En junio de 1998, el presidente de la Cimara, Joseba Ando-
ni Leizaola Azpiazu, propone la celebración de un pleno extra-
ordinario para estudiar laLey del Deporte del País Vasco. Ese
día, las tribunas destinadas a los parlamentarios de HB están al
completo.
se les habrá perdido hoy a éstos aquí? ps¡-
-¿Qué -[¡s¡¡s¿
nando Buesa (PSOE) con el diputado del PP Carlos Iturgaiz.
lo sé. Pero celebrar un pleno extraordinario para ha-
blar-No
de deportes con todos éstos rondando por la Cámara me
suena a encerrona Iturgaiz.
Tias intensos y -replica
fuertes debates, el l1 de junio, el Boletln Ofi-
cial del Parlamento vasco publicalaLey del Deporte.'6 El polé-

16. Ley l4ll998 del Deporte del Pals Vasco. Boletln Oficial del Parlamento vasco, I I de ju-
nio de 1998.
4OO ARZALLUZ

mico texto permite la creación de federaciones deportivas pro-


pias, una liga de frrtbol vasca y crea el Comité Vasco de Promo-
ción Ollmpica. Es, en consecuencia, una clara concesión del
Partido Nacionalista Vasco a Herri Batasuna.
Por esas fechas, las iniciativas conjuntas enüe PNV y HB
en el Parlamento y las diputaciones forales son sinromáticas de
que algo se trama en la sombra. Asf, a mediados de 1998, José
Antonio Rubalkaba, presidente de la Comisión de Derechos
Humanos de la Cámara autonómica, amenaza al gobierno con
llevarlo ante el Tiibunal de Estrasburgo si no traslada a los diri-
gentes de ETA en cárceles españolas a Euskadi.
Los presos etarras viven en prisiones de cinco esüellas, con
celdas individuales, patios, instalaciones deportivas, ralleres,
campos de futbol. Aislados de los reos comunes, se les permite
tener televisión en su habitación, recibir visitas íntimas de sus
parejas y hacerse su propia comida.
El PNV hace suya la bandera de que los asesinos de cente-
nares de españoles, de numerosos secuestros y extorsiones, de-
ben ser tratados corno hermanitas de la caridad. El hecho de que
el gobierno los tenga iecluidos en prisiones fuera del País Vasco
y sus familiares necesiten desplazarse algunos cenrenares de ki-
lómetros es presentado por los nacionalistas como una crueldad
innecesaria. Muchas esposas, hijos y padres de vlctimas de ETA
viven la misma situación al tener que viajar, en muchos casos, al
Pals Vasco a visitar las tumbas de sus seres queridos. La diferen-
cia entre unos y otros es que los udespanzurrados, por los terro-
ristas están bajo tierra, sus parientes no pueden tocarlos ni ha-
blar con ellos y no rienen ninguna esperanza de recobrar la
liberad. Las verdaderas víctimas no importan.
Decidido a firmar el Pacto deLizarca, Arzalluzda órdenes de
convertir la situación de los presos en numerosas
cárceles del Estado debido a la polltica-dispersos
penitenciaria de aisla-
miento iniciada el 12 de julio de 1988 por el ministro socialista
Enrique Múgica y mantenida por sus sucesores, Tomás de la
Quadra, Juan Alberto Belloch y Jaime Mayor Ot l"- en una
estrategia de desgaste al gobierno y acercamiento a ETA.
r.,{ coNqursTA DE IATTERM PROMETTDA 4OI

Hace apenas dos meses que se ha proclamado la República


sin el concurso del PNV, ausente del Pacto de San Sebastián, Es-
tella, la ociudad santa del carlismou, es una fiesta aquel 14 de ju-
nio de 1931. Varias avionetas contratadas por Ramón de la Sota
Aburto lanzan propaganda llamando a los vascos a la concentra-
ción, los patronos dan licencia a sus obreros y la afluencia de pú-
blico, bajo el flamear de banderas nacionalistas, es espectacular.
Un total de 427 de los 582 ayuntamientos vascos y navarros dan
su aprobación a un anteproyecto de Estatuto redactado por
la Sociedad de Estudios Vascos con el apoyo de los alcaldes de
Ge¡<o (Yizcaya), Llodio (Alava), Azpeitia (Guipúzcoa) y San-
güesa (Navarra).
Ese dfa, en Estella, se constituye la llamada Magna Asamblea
de Municipios Vascos, como germen de un nuevo Estado auto-
nómico, partidario de llegar a las más altas cotas de autogobier-
no imaginables tal y como proclama Sabino Arana, y el 14 de
julio, dla de la toma de La Bastilla, celebran su primera reunión
bajo el árbol de Gernika.
Sesenta y siete años después de aquella experiencia que aca-
ba en fracaso tras la guerra civil, la historia se repite con una sola
diferencia. Mientras en la reunión de Estella de l93l están to-
dos los partidos polfticos,tT en el Frente Nacionalista forma-
do por Arzilluzy Eguibar sólo se encuentran los vascos con (pe-
digrl, acreditado. Incluso el modelo irlandés del libertador Da-
niel O'Connell que pretende seguir entonces tiene en 1998 su
fiel reproducción en Jerry Adam, el dirigente del Sinn Fein, bra-
zo polftico del IRA.
Asl, el 16 de setiembre, los dirigentes del PNV, EA, ETA y
otras veinte entidades sindicales. culturales y movimientos so-

17. nNuestro derecho a la autonomla es muy anterior a la constitución del Estado español,,
üce el diputado tradicionalista Marcelino Oreja Elósegui. nVamos a pedir el Estatuto en nombre de
la libertad de Euskadi, por encima de los Pa¡lamentos y de las Constituciones españolas habidas y
por haber. Somos la lrlanda de Occidente y ya tenemos e nuesffo O'Connell filder irlandés] que nos
levantar, proclama el canónigo Antonio Pildaln. José Antonio Aguirre, figura central del multitudi-
nario acto, jura el legado por Sabino A¡ana: nJaungoikoa eta kgezarra., Afirma estar dispuesto a dar
su vida en el empeño: nSi no se nos concede lo que pedimos, implantaremos lo que no se nos quie-
re dar.>
4OZ ARZALLUZ

cides se dan cita en Estella-Lizarn para dar a conocer un mani-


fiesto a favor de la autodeterminación. Los participantes consi-
deran que el País Vasco constituye un Estado y como tal tiene
derecho a decidir su futuro sin injerencias de España o Francia.
Por eso, frente al manifiesto suscrito en 1931, en esta ocasión las
formaciones constitucionalistas están excluidas.
La presentación del frente nacionalista coincide con una tre-
gua que ETA hace pública el 16 de setiembre en un comuni-
cado, en el que se propone la creación de un Estado vasco que
abarque las siete provincias de ambos lados de los Pirineos. La
negociación para constituir este ente utópico, que jamás ha exis-
tido, debe realizarse entre vascos comprometiéndose los gobier-
nos de Francia y España a aceptar lo que decida la minoría na-
cionalista, que representa a la mitad o menos de la población.
Los firmantes del Pacto de Estella plantean, de esta manera,
renunciar a las actuales instituciones vascas (Parlamento, go-
bierno de Ajuria Enea, parlamentos y diputaciones forales) y
crear un organismo excluyente, Udalbiltza (Asamblea de muni-
cipios), con representación exclusiva de los abertzales, que debe
hacer de motor del proyecto de construcción nacional.
Posteriormente se sabría que el utópico proyecto de crear un
nuevo Estado en el golfo deYizcaya, en las postrimerlas del si-
glo >x y comienzos del >o{l, sin contar con España, Francia o las
instituciones comunitarias, era el fruto de varios encuentros se-
cretos entre ETA, PNV HB y EA. Tras varios contactos explo-
ratorios entre HB y PNV el 30 de mayo, el dirigente abervale
A¡naldo Otegui convoca la Asamblea Nacional de HB en Vito-
ria y consigue el apoyo de las bases para negociar con los nacio-
nalistas. Desde entonces, durante los meses de abril a agosto de
1998 se producen otras once citas discretas entre HB y PNV,
dentro y fuera de España, a alguno de los cuales asiste incluso al-
gún miembro de la dirección de ETA.
Las operaciones policiales contra HB y las tramas financiera
e informativa de ETA ponen varias veces en peligro los pactos.
Pero en agosto, las relaciones entre los que nsacuden el árbol, sin
romperloo y los que (recogen las nueces pal:a- fepaftirlaso están
maduras.
El 3 de setiembre, el dirigente del PNV Juan Marla Ollora,
r"{ coNQUrsTA DE TATTERRA PROMETTDA 4O3

elabora un documento polltico que se va a leer en la asamblea.


Dos días después, Joseba Egibar, Gorka Aguirre y Juan María
Ollora se reúnen con Arnaldo Otegui, Joseba Permach e lRigo
Iruin para introducir algunos matices. El texto definitivo se con-
sensúa esa misma semana fuera de Españal8 con los dirigentes
del PNV y los responsables de ETA Mikel Albizu, Antza,jefe del
aparato político; José Javier Arizkuren, K¿ntauri, jefe de los co-
mandos ilegales, e Ignacio García Arregui, Iñahi de Rentería, res-
ponsable del aparato militar.
Estella, situada en la comunidad autónoma de Navarra, se eli-
ge como marco político por sus connotaciones históricas. Lo más
relevante de todo es que el PNV que lleva veinte años jugando
con ETA y el gobierno de Madri d alavez, en una política de cal-
culada ambigüedad, se despoja al fin de la careta y se muestra a
la ciudadanía tal cual es: un partido clasista, que sólo representa
a los vascos de opata negro y dispuesto a establecer una frontera
en Miranda de Ebro para construir su tierra prometida.

Javier Arzalluz se lo ha dicho semanas antes a su hermana


Victori, en San Sebastián. nYo estoy con el pueblo y si el pueblo
decide por un 51 por ciento darnos sus votos a los nacionalistas,
al día siguiente proclamo la independencia del Pals Vasco.rte
Tias la firma del Pacto deLizarru, el gobierno de Ajuria Enea
disuelve la Cámara y convoca elecciones autonómicas para el 28
de octubre. El presidente del PNV que ha logrado reunir alafa-
milia nacionalista bajo un solo proyecto, está convencido de que
van a arrasar. nSin un apoyo masivo de las urnas, el Pacto de Li-
zarra es papel mojador, le ha dicho poco antes a Eguibar.
No va descaminado. Horas después de cerrarse los colegios
electorales, la figura del Arzalluz triunfante, retador y provocati-
vo de las últimas horas de campaña, deja paso a un personaje
que oculta su desolación y desencanto bajo el disfraz de un

18. l,as fuentes informantes no se ponen de acuerdo con el lugar. Unas creen que la reunión
se celebra en Pau (Francia) y otras en Bruselas (Bélgica), donde por esas fechas se detecta un gran
movimiento de dirigentes de ETh.
I 9. Parecidas decla¡aciones hace al programa uHoy por hop,, que dirige Iñaki Gabilondo en
l¿ C¿dena Ser.
4O4 A\LALLUZ

hombre agresivo e iracundo. Esa noche, el frente abertzale aca-


ba de sufrir su primera derrota electoral.
De esta manera, sus planes de proclamar la autodetermina-
ción de los tres territorios donde gobierna el PNV que no com-
parten ni siquiera los dirigentes más radicales de HB con-
-que
sideran necesaria una mayorla del 75 o el80 por ciento para
proponer un plebiscito popular a favor de la autodetermina-
ción-, han fracasado.
Aunque la correlación de fuerzas entre nacionalistas y cons-
titucionalistas se mantiene (41 escaños para PNV, EA y HB
frente a34 para PB PSOE y UA), los nacionalistas descienden
más de dos puntos,'o el PNV pierde un escaño e Izquierda Uni-
da, cuatro, que van aparar al Partido Popular, el gran vencedor
de los comicios. Populares y socialistas, además, se imponen en
las grandes zonas urbanas y en las ciudades de más de25 000 ha-
bitantes,'' las más influidas por el liberalismo y la ilustración,
mientras el voto nacionalista se refugia en las zonas rurales, el
feudo tradicional del carlismo irredento y montaraa la España
aldeana, inculta y clerical, el oterritorio comanche, de HB de
donde los curas y frailes han reclutado tradicionalmente a sus
misioneros.
Pese a la derrota, Arzalluz no da nada por perdido. Su deci-
sión de seguir avanzando hacia la soberanía es inquebrantable.

Pocas cosas reflejan la vida misma como las viñetas de los pe-
riódicos o los chistes. Uno de los últimos que circula por Eus-
kadi afirma que se encuentran dos individuos de HB y hablan
de dos personas, una del PNV y otra de la formación abertzale,
que quieren ir desde Eibar (Guipúzcoa) a Vergara, para lo que
han de aüavesar necesariamente el puerto deBálzaga.
crees que los del PNV llegan hasta el final?
-¿Tú
gunta uno de los interlocutores. -pre-
lo creo. Aunque estén dispuestos a llegar, al pasar por
-No se tiran a Ia cuneta.
el puerto

20. Pasan del 56,6 pot ciento de los votos emitidos en 1991 al J4 por ciento.
21. Vitoria, Bilbao, San Sebmtián, Irún, Barakaldo, Eibar, Santurce, Geo<o, Durango, Por-
tugalete y Sestao.
r.{ coNQUrsTA DE LATTERRA PROMETIDA 4O5

nosotros? de nuevo.
-¿Y -inquiere
estamos dispuestos a llegar al precio que sea.
-\sse¡¡es tenemos que hacer?
¿qué
-f¡¡s¡sss,
sencillo. Subirnos al carro del PNV y al pasar por el
-Mty
puerto deBalzaga ponemos el pie en el acelerador y no lo solta-
mos hasta llegar al final.
Thas la constitució n, el 2 de enero de 1999, del gobierno de
Juan José Ibarreure, se muestra desde los primeros momentos
como un tltere en manos de ETA, tal y como la organización te-
rrorista prevé en 1993.
Presionado por la banda armada,'2 por el dirigente de Euskal
Herritarrok, A¡naldo Otegui, y por el secretario general del sin-
dicato IAB, RafaeI Dlez Usabiaga, que le advierten reiterada-
mente que no debe ntraicionar el Pacto deLizanar, el lehenda-
kari excluye a populares y socialistas de su gobierno y decide
formar un gabinete sólo con miembros de los partidos naciona-
listas. De esta manera, los nacionalistas cumplen uno de los
acuerdos del pacto poniendo fin a su colaboración con los par-
üdos españolistas.
Durante los catorce meses que dura la üegua, ETA deja de
matar, pero continúa extorsionando y amedrentando a la socie-
dad mediante el llamado <terrorismo de baja intensidado. Marla
José Usandiz,aga, concejal del PP en el consistorio donostiarra,
define certeramente la nueva situación: <Antes nos mataban,
ahora no nos dejan vivir.o Asl, en los dos primeros meses de tre-
gua, concejales y cnrgos públicos del PSOE y PP sufren más de
sesenta atentados en sus casas o conüa sus bienes.t3
El desprecio y humillación a los partidos democráticos y a las
vfctimas del terrorismo sigue. El 21 de enero, el Parlamento vas-
co designa miembro de la Comisión de Derechos Humanos al
parlamentario de EH, José Antonio Urrutikoeurea Bengoeurea,
Josu Ternera, uno de los etarras que ordenan la matanza de Hi-
percor, donde fallecen 27 personas y resultan heridas otras 56.
Además, para acrecentar el dolor de las víctimas, Urrutikoeurea

22. En un segundo comunic¿do hecho público el 6 de noviembre de I 998 exigfa d gobier-


no vasco el cumplimiento de los acuerdos de Estella pata poner fin al llamado nEspfritu de Ermuar.
23. En uno de los atent¿dos contra el cuartel de le Gua¡dia Civil de Eiba¡ (Guiprizcoa) los
terroristas lnzan 63 cócteles molotov.
4C,6 AP¿.ALL:JI

toma el asiento que ocupaba en la Cámara el dirigente del PB


Gregorio Ord6ítez, asesinado por ETA en 1995.
Pese a los desplantes y desdenes permanentes, presionado
por la sociedad que cree posible una negociación con la banda
armada, el gobierno designa al secretario de Estado para la Se-
guridad, Ricardo Martl Fluxa; al secretario general de la Presi-
dencia, Javier Zarzalejos, y al sociólogo Pedro Arriola como sus
interlocutores. Tias varias semanas de espera, a finales de 1998
se entrevistan en un monasterio de Zurich (Suiza) con Belén
Gonzílez Peñalba y Mikel Albizu, Antza, los represenrantes
de ETA.
La reunión, Que dura miís de cinco horas, no conduce a
nada. Se convierte prácticamente en un monólogo de Antza, un
tipo con pinta de profesor universitario, que dedica más de dos
horas seguidas a recriminar al Estado español la osecular opre-
sión del pueblo vasco y la negación de sus derechosr.
A pesar de la presencia del obispo de Zamon, lJriarte, hay
momentos en que el nerviosismo se hace insoportable. La ten-
sión llegó al m¿íximo cuando Martl Flua se metió la mano en
la chaqueta para sacar un bollgrafo y Mikel Albizu pensó que le
iba a matar alll mismo y echó mano a la pernera del pantalón en
busca de la pistola o cuando los interlocutores del gobierno ex-
presaron, sin equívocos, que ula unidad de España es incuestio-
nableo. Antza, relajado hasta entonces, frunció visiblemente el
ceño e hizo un gesto de incredulidad.
Fracasado el primer encuentro, los interlocurores quedan en
volver a reunirse a mediados de marzo. ETA, sin embargo, elu-
de el contacto y su tregua inicial, de cuatro meses, se mantiene
otros diez meses más. Los terroristas quieren explorar ahora si
por las vlas del Pacto deLizarra existen posibilidades de avanzar
hacia una Euskadi independiente y euskaldun de la mano del
PNV y Eusko Alkartasuna.
La nueva dinámica de huida hacia adelante, hacia el precipi-
cio, agudiza el marco de confrontación y desacuerdos entre las
fuerzas pollticas. PSOE y PP vuelven a senrirse impotentes a fi-
nales de enero de 1999, en el momento en que Euskal Herrita-
rrok, PNV, ETA y EA convocan la Udalbilaa,la asamblea de
municipios vascos, eje del contrapoder nacionalista, que al igual
r"{ coNQUrsTA DE rA TrERM PROMETTDA 4O7

que en 1931,24 debía erigirse en el nuevo oParlamento vasco), re-


dactar una Constitución sólo para vascos y convocar un referén-
dum para proclamar la independencia.
Thnto gobierno como oposición sospechan entonces que en-
PNVv y .ÚrA
üe l-1\ ETA exrste
existe un Pacto para dlnamltar
pacto secreto Para dinamitar las rnstltu-
mstltu-
ciones, marginar a las fuerzas políticas constitucionalistas y crear
un País Vasco a imagen y semejanza de Sabino Arana, aun a cos-
ta de provocar una profunda herida que divida la sociedad en dos
grandes grupos: los nacionalistas, que gozan de todos los derechos
y privilegios, y el resto, condenados a ser ciudadanos de segunda.
Javier A¡zilluz niega tajantemente la existencia de acuerdos
subterráneos con los terroristas, aunque, dla a día,los hechos lo
desmienten y demuestran lo contrario. Sin embargo, cuando el 15
de enero se reúne su III Asamblea Nacional, queda clara su renun-
cia a ser un partido interclasista, que aspira a representar a todo el
mundo, y apuesta por el nsoberanismoo y la independencia.

Fue como retroceder en el túnel del tiempo, como hurgar en


el desván de la historia y sacar alaluz un proyecto obsoleto, de-
cimonónico y trasnochado, ya que los nacionalismos en Europa
occidental estaban superados desde la segunda guerra mundial,
desde hacía más de un cuarto de siglo.
El 15 de enero de 2000, poco después de que ETA rompa
oficialmente su tregua, los principales dirigentes regionales, pro-
vinciales y locales del PNV y un número elevado de compromi-
sarios elegidos por las bases, se concentran en el Palacio de Con-
gresos de Bilbao para celebrar su Asamblea General.
La reunión, que pasa desapercibida para la opinión pública,
es una de las miís importantes del PNV en sus cien años de his-
toria en la medida en que va a abjurar de sus propias institu-
ciones y a hacer una apuesta claru por la independencia. Es la
tercera asamblea general que la formación política fundada por
Sabino Arana celebra tras las elecciones generales de 1977."

24. En 1931, la Asamblea de Municipios Vascos está justificada, ya que no existe Parlamen-
to autonómico.
25. [¡s dos mambleas generales anteriores se celebraron en marz¡ de 1977 y en diciembre
de 1995.
4o8 Ar.zNLUz

Marca por tanto el camino que va a seguir el nacionalismo en los


próximos años.
La ponencia polltica elaborada por Juan Maúa Ollora y re-
pasada por Javier Arzalluz hace un canto a los países pequeños.
nAndorra, con sus 47 000 habitantes, su código internacional
propio [teléfono], su equipo ollmpico, sello, puesto número 184
en la ONU, es mucho más acorde con la situación de los tiem-
pos actuales que la Unión Europea, a la que se cree destinada al
fracasor, dice.
El dirigente nacionalista se hace eco de las ideas de Heineken
y otros pensadores modernos, partidarios de construir una Eu-
ropa dividida en 75 pafses de entre cinco y diez millones de ha-
bitantes, de acuerdo con sus caracterlsticas étnicas y lingüfsticas,
<un tamaño muy gestionableo, dice. uAsl, Islandia, Noruega,
Suecia, Finlandia y Dinamarca seguirlan iguales. Escocia y Gales
serlan independientes al igual que Cataluña, Pafs Vasco y el fuea
de Parfs.u Tias estas reflexiones, pasa a exponer el proyecto poll-
tico de su partido, que debe ser refrendado por la asamblea:
ul-os nacionalistas vascos de EAJ-PNV desde hace más de
cien años centramos nuestra acción polltica en hacer del pueblo
vasco, de una comunidad natural llamada Euskal Herria, un
nuevo proyecto polftico llamado Euskadi. LJna nueva formula-
ción polltico-jurldica que dé cobijo a los vascos desde el Adour
al Ebro, desde el Agiiera d, Ezka' desde Bayona a Valdegobia,
desde Thuzios a Ablitas y a Barkoxer, proclama juzalfuz.
<Porque el pueblo vasco, Euskadi o Euskal He-
-añade-
rria, configuran una realidad histórica, lingülstica y cultural co-
mrln que pertenece por igual a todos los ciudadanos de Araba,
Baxe-Nafarroa, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa y Zube-
roa. El pueblo vasco y los territorios que lo integran constituyen,
por tanto, una realidad diferencial y preexistente a los ordena-
mientos español y francés y, como tal, está dotado de personali-
dad e identidad propias.o
Los congregados, en lugar de asumir el fracaso del Pacto de
Lizarra y de la asamblea de electos Udalbiltza, impuesta por
ETA, se reafirman en su proyecto de construcción nacional,
mediante el cual, el PNV un partido extraparlamentario en
Navarra, pretende anexionarse esta comunidad autónoma, y las
r.A coNQUrsTA DE IATIERM PROMETIDA 4O9

tres regiones francesas, situadas al otro lado de los Pirineos,


donde el sentimiento nacionalista es todavla mucho menor
para crear una nación artificial, inexistente en la historia. Arza-
lluz continúa:
uEl desarrollo del régimen de autonomla en el País Vasco y
en la comunidad foral de Navarra, asl como la posible creación
de un departamento vasco en Iparralde, no supone renuncia del
pueblo vasco a los derechos que le corresponden en virtud de su
historia y voluntad de autogobierno. Y entre esos derechos polf-
ticos se incluye el derecho a la autodeterminación, definido por
el Parlamento vasco en febrero de 1990.ot6
nDesde la afirmación de la existencia de Euskal Herria como
nación, dando testimonio de su territorialidad, impulsando la
construcción nacional, entendida como proceso dinrímico y de-
mocrático, sustentado en la libre participación y decisión de
los ciudadanos vascos, apostamos por la acción concertada de los
representantes municipales a través de Udalbiltza. Porque la asam-
blea de municipios es la única vfa factible para entre todos (PNV,
EA y EH) conseguir nuestros objetivosr, concluye un enfervori-
zado presidente del PNV
El congreso aprueba por mayorfa absoluta las tesis de ETA,
expuestas en 1993, de trabajar por una Euskalherria unida y
para que sólo los vascos puedan decidir su futuro sin injerencias
externas y sin contar con los votos de ese 50 por ciento de la po-
blación nacida fuera de Euskadi. Pero Javier Arzalluz niega ha-
berse echado en los brazos del nacionalismo radical y asegura
que si ETA vuelve a emplear las armas, el PNV se retirará de
Udalbiltza y del Pacto deLizana, rompiendo asl el frente común
de los nacionalistas.
El 2l de enero de 2000, cinco días después de celebrado el
Congreso del PNV, los terroristas asesinan en Madrid d tenien-
te coronel Pedro Antonio Blanco. El Partido Nacionalista Vasco
comienza a distanciarse de ETA de caf^ la galerla, pero no
^
rompe amarras con los terroristas. nl-os principios de Lizarra
continúan siendo válidosn, proclaman al unlsono ArzAIuz y
Eguibar. PNV, ETA, HB y EA no se ponlan de acuerdo sobre la
26. Pa¡a más detalles, remitimos aI lector al capln-rlo (El PNV es el problema, no la solu-
ción>.
4lO ARZ,pJ-LUZ

forma de cruzar el estrecho para llegar a la Tierra Prometida.


Pero los nacionalistas no pierden la esperanza, avnque para ello
tengan que azvza6 de nuevo, un enfrentamiento ciül entre na-
cionalistas y no nacionalistas, como se verá en el capltulo si-
guiente.
CAPfTULO XVIII
La caza del uenemigo>

Tras la ruptura de la tregua, la banda terrorila EIA aportó su grano de arena al logro
de la paz en Euskadi. Dispuesta a conseguir un PaísVasco sin <extranjeros>>, comenzó a
asesinar polfticos confitucionalilas, como en la etapa de UCD, Para azuzar las contra-
dicciones entre <<abertzales>> y <unionistas>>, sembrar el odio y Provocar la fractura de
la sociedad vasca en dos bloques irreconciliables, Al PNV el pacto de legislatura con los
radicales no le ha salido gratis. Desde entonces ha perdido las instituciones forales ala-
vesas, ha sufrido una tremenda crisis interna, ha sido expulsado de la Internacional De-
mócrata Cristiana, sus eurodiputados están aislados en Estrasburgo,Y PP y PSOE han
firmado un pacto en contra del terrorismo y en defensa de una soctedad más justa y
libre.Asi es probable que algún díaJavier Arzalluz pueda realizar el sueño de Sabino
Arana. Pero, tal y como se presenta la situación, en lugar del Euskadi independiente del
dirigente de comienzos del siglo XX, su proyecto se circunscribiría a la provincia de Gui-
púzcoa.

Fernando Buesa estaba convencido de que sólo la movilización


popular como la originada ffas la muerte del concejal del PP
Miguel Angel Blanco podrla acabar con ETA. nlos gobernantes
nacionalistas se merecen la existencia de esa revuelta ciudadana
que estoy dispuesto a encabezar Para echarlos a ellos también
por proponer resignación a los ciudadanos ante la violencia cri-
minal de ETA', declaró el I de maÍzo de 1999.
Abogado bilbaíno, de cincuenta y tres años, vicepresidente
del gobierno vasco en materia de Educación y Asuntos Sociales,
profesor universitario y secretario general de los socialistas ala-
veses, Buesa fue siempre una Persona de firmes convicciones. Su
grave problema en una sociedad atenazada por el miedo y el
chantaje terrorista consistía en que todo lo que Pensaba lo decía.
Sus declaraciones se producían en el transcurso de un debate, ce-
lebrado en las Juntas Generales de Alava para condenar el uso de
la violencia.
412 ARZALLTJZ

Con la sociedad fracturada en dos bloques por el Pacto de


Lizana, ese dla se hablan presentado en la Cámara dos mocio-
nes antagónicas y conrrapuestas. Una aprobada por PP, PSOE,
Unidad Alavesa e Izquierda Unida, en la que mosrraban su am-
paro a otodos los cargos políticos coaccionados o amenazados por
ETA, y otra defendida por el PP que exigía a los rerroristas la
entrega de las armas.
Como se ha señalado, el 2l de enero de 2000, ETA habla
asesinado en Madrid al teniente coronel Pedro Antonio Blanco
Garcla. Veintisiete días más tarde, la Cámara de Vitoria celebra
su primera sesión plenaria tras las vacaciones navideñas. Buesa,
como portavoz del grupo parlamentario socialisra, condena
enérgicamente la rupüra de la treguay el atentado al militar.
*ETA no puede ser considerada una organización política equi-
vocada en sus medios pero aceptable en sus fines. Matar, extor-
sionar, hacer explotar bombas, no son actos pollticos sino cri-
minales y quienes los ordenan, planifican o ejecutan no son ni
gudaris, ni patriotas ni héroes. Son asesinos y merecen la repul-
sa de todos), acusa desde la tribuna. Añade:
nEn mayo del año pasado, el lehendakari Ibarrexe suscribió
un acuerdo de legislatura con EH y nos dijo que era un acrivo
para la paz. Habla üegua, ya no la hay y hoy ese acuerdo ya no
es un activo sino un pasivo, un lastre. ¿Cuándo comprenderán,
señores diputados del PNV y EA, que EH sabe muy bien lo
que quiere, eu€ no reniega de ETA, sino que le hace homena-
j.t, q,t. hace política de acuerdo con la organización terrorista
y que los están empujando a un proyecto incompatible con la
pM y la libertad?r, concluye, pidiendo la unidad de todas las
fuerzas políticas democráticas.
Nadie sabe en esos momentos que sus palabras iban a ser su
testamento polltico. El 22 de febrero, Fernando Buesa y su es-
coltaJorge Díez son asesinados por los efectos de un coche bom-
ba accionado desde una ventana de la Universidad de Vitoria, a
escasos meffos de la sede del gobierno vasco.
Su entierro, al que asisten más de cincuenta sacerdores, se
convierte en un gran duelo de la familia socialista, que acude
en pleno al sepelio, y de todos los demócratas. El PNV, sin em-
bargo, no da ni el pésame a la familia. Por el contrario, dlas
r.A GAZA DEL *ENEMIGO, 4fJ

más tarde, su presidente, Javier Arzalluz, en lugar de echar la


culpa del atentado a los asesinos de ETA, la atribuye al Minis-
terio del Interior. Sus dirigentes, al Parecer' no hablan Puesto
en conocimiento de la Ertzaintza las últimas amenazas reci-
bidas.

Aquel martes, 9 de marzo de 1999, no sospechó nada cuan-


do pidió que le sirvieran en la habitación ocaft bien cargado' y
.roirr"trtt, pan, mantequilla y mermelada, y una camarera, de
entre veinté y veinticinco años, acudió Presurosa con el desa-
yuno.
Media hora más tarde, al intentar salir a la calle, la ncamare-
ra> empuña una pistola de grueso calibre mientras agentes de la
Gendaimería francesa le coitan el paso y vuelven a introducirlo
en el hotel Printania, situado en el número 16 del bulevar du
Temple en Parls. José Javier Arizcuren Ptuiz, Kantauri, jefe del
militar de ETA, y su acompañante Irantxu Gallastegui
"p"t"to
supieron entonces que los hablan cazado.
La detención se producía en pleno corazón de la capital pa-
risina apenas cinco dlas después de que los ministros del Interior
españo[ y francés, Jaime Mayor Otg" y Jean Pierre Chevéne-
-irrt, se pusieran de acuerdo para golpear a ETA tras los infor-
-., ,.r.*"dos en poder del gobierno que indicaban que la cú-
pula de la organización estaba a punto de romper la tregua.
Su caída iba a provocar la caPtura en cascada de varios te-
rroristast y a revelar muchos de los asPectos desconocidos de la
banda al encontrarse en su poder un nuevo ordenador de ETA
cargado con un importante arsenal de documentos. Uno de
ellos deja al descubierto el pacto secreto entre ETA y el PNV, ne-
gado reiteradamente por Javier |uzalluz durante meses. El do-
cumento, suscrito el 12 de agosto, dice:t

1. Mikel Zubimendi, ex parlamentario de HB y dirigente de Jaffai, Jesús Marla Puy Lecum-


berri, Irantxu Gallastegui Sodupe, José Ignacio Herranz Bilbao y Jum María Sampedro Blanco, en-
tre oros,
2, El reproducido es una fotocopia del original, que se encuentra en Francia. Forma
txto
parte del sum:rrio 72199 que se instruye en el Juzgado Central núme¡o 3 de la Audiencia Nacional
contra Kantauri, Copias del mismo pueden encontrars€ también en el seruidor de Internet del PNV
4I4 ARZALLUZ

Euskadi Th Askatasuna, Eusko Alkartasuna y Euzko


Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco teniendo en
cuenta la situación que vive Euskal Herria y con la intención
de iniciar una nueva era en el conflicto con España, firman el
siguiente acuerdo básico:
1. Los firmantes del acuerdo se compromeren a dar pa-
sos efectivos desde ho¡ en aras a la creación de una estruc-
tura institucional rfuric¿ ysoberana que contenga en su
seno a Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa y Zube-
roa consensuando, respaldando e impulsando, con la vista
puesta en la creación de la citada institución-estructura, y
junto con las distintas fuerzas pollticas y sociales que com-
partan el mismo objetivo, toda iniciativa encaminada a supe-
rar el actual marco de división institucional y estaral.
2. Los firmantes del acuerdo, junto con las fuerzas parti-
darias de la construcción de Euskal Herria, o asimismo junto
con las fuerzas partidarias de los derechos democráticos de
Euskal Herria, se compromeren a fomentar dinámicas y a lo-
grar acuerdos, tanto puntuales como de largo alcance, en tor-
no a las necesidades b¿ísicas y mlnimas.
3. EA y EAJ-PNV se compromeren a romper los acuer-
dos que manrienen con los partidos que tienen como objeti-
vo la construcción de España y la destrucción de Euskal He-
rria (PP y PSOE).
4. FTA, por su lado, se compromete a inicia¡ un alto el
fuego indefinido. A pesar de que el alto el fuego tendrá el ca-
rácter de total e indefinido, se mantienen por parre de Euska-
di Th fukatasuna ranto las tareas de aprovisionamiento como
el derecho de defenderse en caso de posibles enfrentamientos.
En Euskal Herria, en agosro de 1998.
Euzko Alderdi Jeltzd.ea-Partido Nacionalista Vasco (EAJ-
PNV) - Eusko Alkanasuna (EA) - Euskadi Th Askatasuna
(ErA)

El texto revela la existencia de un pacro oculto entre el PNV


y E-lA para la creación de un País Vasco independiente, donde
PP y PSOE, que represenran a más del 50 por ciento del electo-
rado, dejan de existir para sus oponentes y a los (extranjeros) se
les negará el derecho al sufragio universal. Thas la captura de
r-{ CAZA DEL -ENEMIGO" 4I5

Kantauri, su texro salió a la luz pública, pero los nacionalistas


negaron su autenticidad y aseguraron que se trataba de un mon-
taje de Jaime Mayor Oreja.
' A cámienzos de abriÍ de 2000, cuando los 14 diputados de
HB abandonan el Parlamento de vitoria y el Pacto de Lizatta
empieza a resquebrajarse, es la propia ETA la que reproduce de
,r.rirro su text; en el diario Gari, desvelando Por su parte la ver-
dadera existencia del acuerdo concreto con el PNV y EA' Ante
tal evidencia, Javier ArzaJluzyJoseba Eguibar convocan ese mis-
mo dla una rueda de prensa. cogidos in fraganti, esta vez no
desmienten el documento. Afirman que llevaba un anexo al dor-
so que ETA no quiso suscribi¡ pero sí el resto de los partidos po-
[tiás, condicionando su aplicación a una serie de plazos y rit-
mos y exigiendo a ETA el respeto a los derechos humanos'
S." .o.--o fuere, los terroiistas sacan los colores al hombre
más poderoso de Euskadi y te dejan por mentiroso. Las matiza-
cionis de Arzalluz no pudieron negar que existía un plan enca-
minado a impedir las actividades de los partidos polltico_s cons-
titucionalist"i .tt el Pals Vasco, especialmente del PSOE, un
secror de cuyos militantes continúa manteniendo la tesis de que
tiene la obligación de actuar de nbisagro con el PNV para evi-
tar pactos con HB que lleven a su radicalización.
fi"r la ruptura ¿it pNV con PP y PSOE después de las elec-
ciones del 23 de octubre de 1998, ETA no está dispuesta a que
los acuerdos se reconstruyan. Los socialistas vascos' empeñados
en ello, seguirán pagando con sangre su legltimo deseo de bus-
car una alternativa paralapaz.

A petición propia habfa abandonado el Gobierno Ciül de


Guipúzcoa , t^Iinutto d. los destinos pollticos más peligrosos de
Fspaña. Juan Marfa Jáuregui Apalategui, militante socialista, cua-
renta y nueve años, nacidoen kgoneta (Guipúrcoa),.casado y con
una hija, decidla asl poner tierra por medio durante tiempo.
"1g""
Y áe esta -"n.r-", debido ,ttt pa.to no escrito entre los dos
"
grandes partidos, en L996 habla con Jaime Mayor Oreja' Ftpti-
á., -irrirtro del Interior del PP le busca trabajo como delega-
do de la empresa priblica Aldeasa, en Santiago de Chile'
416 ApzN-LUz

Alll, a más de diez mil kilómetros de la penlnsula, era casi


imposible que ETA diera con é1. Jáuregui, sin embargo, echaba
de menos el Pafs Vasco de su infancia, su cuadrilla, lo, po.., y
soñaba con volver a España, recuperar el viejo caserío de su, pa-
dres en Legorreta y establecerse definitivamente en su pals.
_ Testigo de cargo en el juicio por el secuesrro y aseiinato de
José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala,3 su deposición ante la
sala resultó decisiva para meter en la qírcel al geniral de la Guar-
dia civil Enrique Rodrfguez Galindo, a sus iolaboradores Feli-
p_e Bayo y Enrique Dorado Villalobos; al gobernador civil de
Guipúzcoa, Julen Elgorriaga y a orros. Tal véz por eso y por sus
implicaciones en la salida dialogada del conflicto vasco,-Jiuregui
se sentía a salvo de las pistolas de ETA.

.bar El 29 de julio, víspera del día de san Ignacio, quedó en un


situado en el Frontón Beotibar de Tolosa (Guipúzcoa), con
uno de los directivos de la televisión vasca ETB, qn.l. iba a po-
ner en conracro con el dirigente de la Mesa Nacional de HB,Jo-
seba Permach y con el ex jefe de ETA José Antonio urrutikoer-
xea Beng.oebrea, Josu Ti:rnera, a quienes pretendía exponer su
plan de dirilogo.
En lugar de recibir la aprobación de ETA a su proyecto de
paz, como esperaba ansioso, quienes le visitaron fueron dos
miembros de la banda rerrorista disparándole a quemarropa.
Jáuregui, un hombre bueno, comprometido con su país y t,., ti.-
r.r-a: que dos días antes habla sido ascendido a directór general de
Aldeasa y que asumió un riesgo voluntariam.nt., pr.i.ntándo-
se sin escolta en un bar a entrevisrarse con un inteimediario del
mundo proetarra, lo que encontró aquel dla fue la muerte.
la ruptura de las negociaciones enrre la banda armaday
. Tl
el gobierno, los terroristas no acepran sentarse a una mesa de dij-
logo. Menos aún si la oferta conduce a un nuevo (pacro de go-
bernabilidaó, PNV-PSOE. Y es que los terrorisras pi.rrr* que el
decenio en que gobernaron juntos socialistas y nacionalistas
constituyó uno de los peores periodos para la consrruccción na-
cional.
(El PSOE ETA en un documenro inrerno- es el
-afirma
3. Hablan desaparecido de Bayona (Francia) el dfa 16 de octubre de 19g3.
r.{ cAZA DEL "ENEMTGO, 4I7

principal enemigo de un frente nacional vasco y del Movimien-


to de Liberación Nacional Vasco (MLNV). Su lfnea vasquista se
ha visto reforzadacon la escisión del PNV. A partir de ella, se su-
ceden una serie de hechos significativos que son los anteceden-
tes inmediatos del Pacto de Ajuria Enea que han puesto en tela
de juicio la posibilidad de avanzaf. Algunos de esos hechos son
el pacto de legislatura PSOE-PNV en donde el PNV decide aca-
tar la Constitución, decálogo contra ETA del gobierno de Gas-
teiz, traspasos de competencias, Ardanza jura la bandera espa-
íola Ísic), aceleración de las extradiciones con la complacencia
del PNV, informe de los expertos sobre la violencia, preparación
de la Ertzaintza en labores contra ETA.oa
Con una estructura de análisis sólida y bien equipada, los
terroristas tampoco pierden de vista a los populares. Tras la de-
rrota de 1986 y el hundimiento pardelo de la UCD, la banda
armada piensa que el centro y la derecha nacionales están conde-
nados a extinguirse en el Pals Vasco y que sus votos acabarán en-
grosando las filas del PNV A partir de 1990, sin embargo, re-
surgen de sus cenizas y amenazan la npatria de los vascos>.

Su padre, Marcelino Oreja Elósegui, diputado tradicionalis-


ta, fue junto Rodezno y Reizabal uno de los promotores del pri-
mer Estatuto vasco y murió asesinado en la revolución de 1934,
antes de que él nacilra. Por eso vino al mundo en Madrid, p€ro
estudia en San Sebastián, se casa con una donostiarra, Silvia fu-
burúa Azpiunza, y se considera un vasco de Mondragón, donde
tiene todas sus ralces.
Sin embargo, cuando se presenta por primera vez como can-
didato por la UCD al Congreso de los Diputados por la pro-
vincia de Guipúzcoa, Javier Arzalluz, el hombre que reparte pa-
tentes de nacionalismo y carnets de identidad vascos, le dice que
es un uparacaidistao, olvidándose de que muchos miembros de
su paftido, por cuestiones pollticas, han nacido también fuera
de Euskadi.

4. nReflexiones sobre la coyuntura polltica en Euskal Heriao, documentación incautada al


dirigente de ETA José Ma¡la Dorronsoro, Pa¡ls, 1993.
4I8 ARZALLTJZ

Hay una foto de su campaña electoral de 1977, tomada en


su casa donostiarra de Ondarreta, en la que aparecen once per-
sonas, entre ellas su sobrino, Jaime Mayor Oreja. Cinco de
ellas, Baglieto, Doval, Larraiaga, Arrese y Ustarán, fueron ase-
sinadas por ETA.5
Por eso, cuando matan a Gregorio Ordófiez Fenollar, primer
teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián y mríxi-
mo responsable del PP en Guipúzcoa, Marcelino Oreja Aguirre
intuye que ha empezado de nuevo la rrcaza y capturo) de las fi-
guras políticas más descollantes del panorama polltico vasco que
no sepan recitar de memoria las obras de Sabino Arana.
No le faka razón. Tias la marcha de Manuel Fraga de Alian-
za Popular en 1986, Ordóítez y otros heredan un partido con
sólo dos diputados autonómicos. Cuando el23 de enero de 1995
ETA le asesina en el bar donostiarra La Cepa, Alianza Popular
conveftida en Partido Popular es la fuerza polltica más impor-
tante de San Sebastián, con el23,8 por ciento de los votos, por
encima de HB, que tiene su feudo en Guipúzcoa, y del PNV.
Ties dlas antes de su muerte había estado con José María Az-
nar, presidente del PB en la tradicional tamborrada de la fiesta
mayor de San Sebastián. <El año que viene te espero de nuevo
en las fiestas. Y quiero que vengas como presidente del gobierno
para, desde mi puesto de alcalde, entregarte el bastón de mando
del ayuntamiento y darte la bienvenida como te mereceso, le
dice antes de despedirse.
Nacido en Venezuela, casado con Ana Iríbar y con un hijo,
Ordóñez era de las pocas personas convencidas de que el nacio-
nalismo violento y el moderado, no sólo compartían el mismo
proyecto político sino que se necesitaban mutuamente y mante-
nlan una serie de vasos comunicantes por medio de los cuales se
retroalimentaban. nA algunos partidos de Euskadi les da miedo
que ETA desaparezca y "rezarf' todas las noches para que los te-
rroristas sigan matando, porque la violencia, el terror y la muer-
te de los defensores del Estado de Derecho les beneficia, les con-
viene pollticamenter, habla declarado d, Diario Vasco.6

Para más detalles, véase capltulo X.


6. Di¿rio Vasco, 10 de enero de 1993,
LA CAZA DEL.ENEMTGO, 4I9

Muchos vascos, sin embargo, le consideraban un desaffo iri-


tolerable. oQue sea usted concejal de Donostia, para todo buen
vasco, sobre todo si es nacionalista, supone una provocación.
Dios quiera que no sea para mucho tiempoD, escribió cuatro
meses antes de su muerte el miembro de la Asamblea Nacional
de Eusko Alkartasuna, Imanol Beristain.t
Terrible premonición. El dla que uno de los terroristas del
Comando Donosti, la onave nodriza, de ETA en el Pals Vasco,
lo mató, un dirigente de Jarrai no pudo ser más expllcito al njus-
tificar, su muerte. <Hemos hundido el buque insignia del fas-
cismo español en Euskadi. A partir de hoy los euskaldunes po-
demos respirar tranquilos.,
La desaparición de Ordóñez, sin embargo, no va a represen-
tar el final del centro-derecha español en Euskadi, sino todo lo
contrario.

. Hasta las expectativas más pesimistas se cumplen. l¿s elec-


ciones generales del 6 de junio de 1993 marcan el profundo de-
clive del nacionalismo en el Pals Vasco. Por primera vez, los par-
tidos pollticos estatales duplican en número de escaños a los
vascos. ETA hace el siguiente análisis, nunca publicado, de los re-
sultados: nEl españolismo se ha movilizado al 100 por ciento y ha
conseguido dar la vuelta a la tonilla electoral en Hego Euskalhe-
rria volviendo prácticamente a la situación electoral de 1982.
Los partidos "estatales" han movido al voto a 820 000 ciudada-
nos, mientras que los abertzales [considerando al PNV en este es-
cenario] se han quedado en625 000, con una abstención de otras
650 000 personas. En términos de representación parlamentaria,
la comparación es mucho más aplastante a favor del españolismo:
16 diputados <unionistas) contra ocho nabertzdev.8
El PNV, segrin ETA, está pagando las consecuencias del nes-
plritu de Arriagao y el PSOE se ha quedado estancado. Pero a los
terroristas no les entra en la cabeza que los populares, converti-

7. Egin, 14 de setiembre de 1994.


¡¡. El análisis, no sólo hace ¡eferencia al Pafs Vasco (,4lava, GuiprírceyWzreya), sino tam-
l)ñr .r Nirvarra, donde el nacionalismo no saca ni un solo diputado. ETA incluye la comunidad fo-
rrl r\r.rrn cn su proyecto de construcción nacional; por ento, en sus estudios.
42O ARZALLUZ

dos en una fuerza casi marginal en 1986, hayan podido dar un


vuelco semejante. nEs evidente que el PP ha cogido el voto
"prestado" que estaba en el PNV el informe- y ha
-agrega
aglutinado a todo el "fascio" y la "carlistada" que existía en Eus-
kadi. Pone los pelos de punta pensar que el PP haya sacado más
votos que HB (175 000) y que a nivel de Hego Euskalherria los
"fácdcos" nos saquen 80 000. El peligro ahora es que salgan de
las capitales y se extiendan por los herrialdes.on
Los terroristas tienen claro lo que hay que hacer: la caza del
dirigente popular. Thas el asesinato de Ordóñezy vnatentado fa-
llido contra el presidente del PB José Marla Aznar, en Madrid,
el 19 de abril de l995,la historia de la UCD vuelve a repetirse.
El PP alcanza La Moncloay taly como han hecho con el parti-
do de Suárez en 1980, los terroristas desaftan al primer partido
del país tratando de arrinconarlo contra las cuerdas.
La muerte a cimara lenta del concejal de Ermua, Miguel
Ángel Blanco, es el preludio de una feroz campaña de atent;dos
encaminada a impedir que los populares comiencen a despla-
zarlos en muchos pueblos y localidades de GuipuzcoayYizcaya,
como Renterla, Zumátraga, Durango oZarautz, auténticos feu-
dos de Herri Batasuna. Asl, aunque la cifra de muertos se eleva
a una docena de personas,to los heridos y los atemorizados son
muchos m¿ís. Y en ETA conocen a la perfección la primera regla
del terrorismo: oMata a una persona y aterrorizarás a cien mil.,
Paralelamente, a partir del año 2000, el blanco predilecto de
sus ekintzas (acciones) son los dirigentes del Partido Socialista,
la única formación que puede ofrecerse como dternativa al
PNV y romper el Pacto deLizarra y la asamblea de municipios
Udalbiltza. Ernest Lluch estaba comprometido con esa polltica
y pagaría con su vida la apuesta que hizo por la paz.

9. Hduteskund¿en bahrapena en ondnrio polhihoak (Valoración electoral y consecuencias po-


llticas); documentación intervenida al dirigente de ETA José Ma¡la Dononsoro, Pa¡ls, 1993.
10. JoséLuisCaso(Renterla,lldediciembredel99T),JoséIgnaciolruretagoyena(Zanua,
9 de enero de 1998), Alberto Jiménez Beceril y Ascensión Ga¡cla (Sevilla, 30 de enero de 1998),
Tomás Caballero (Pamplona, 9 de mayo de 1998), Manuel Zamarreño (Renterfa, 25 de junio de
1998), Jesús Ped¡osa (Durango, 4 de junio de 2000), José Marla Martln Carpena (Málaga, 15 de ju-
lio de 2000), Manuel Indiano (Zumárrage,29 de agosto de 2000), José Luis Ruiz Casado (Sant
A&iá, 22 de setiembre de 2000) y Francisco Cano (Tarrasa, 14 de diciembre de 2000).
LA CAZA DEL -ENEMIGO, 4Zl

Su discrepancia sobre la forma de conducir la polftica en el


ultimo año era patente, en contra de las consignas oficiales de su
partido. Dos semanas antes habla participado en Bilbao en la
manifestación convocada por el PNV contra el terrorismo.
Alejado de la polltica activ¿, habla encontrado refugio en la
Universidad de Barcelona, donde impartla la asignatura Histo-
ria de las Ideas Económicas. Dispuesto a no robar protagonismo
a nadie en aquella convocatoria se habla situado en una discreta
segunda fila. AJavier ludluz no le pasó desapercibido.
¿te pones detrás de ml para darme una puñalada?
-¡Qué!,
El catedrático e historiador vasco Javier Corcuera, también
presente en la concentración, y otros muchos que escucharon el
exabrupto no le dieron importancia. Pero Ernest Lluch no se
pudo contener. El ex ministro de Sanidad socialista, comPro-
metido tantas veces con las libertades y con la defensa de una
Euskadi que decidiera su futuro err paz,le contestó con la mis-
ma dureza y le echó en cara qr¡e con su actitud estaba condu-
ciendo al Pals Vasco al abismo.
Catalán, nacido en Vilassar de Mar (Barcelona), el 21 de
enero de 1937, ex rector de la Universidad Menéndez Pelayo de
Santander economista por la Sorbona (Parls), polfglota, miem-
bro del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de
Princeton (EE. UU.) y colaborador de Amnistla Internacional,
lo que aquel dla ignoraba Lluch es que al asistir a aquella mani-
festación, donde fue insultado por el presidente del PNV, pro-
bablemente se estaba cavando su propia tumba.
A su vuela a Barcelona el2l de noviembre de 2000, sobre las
nueve y media de la noche, Ernest Lluch regresa solo a su casa, si-
tuada en el nrlmero 40 de la calle Chile, en el distrito de Les Cons
de la Ciudad Condal. Dentro ya del gara;je se baja del coche, un
Ford Fiesta blanco. Cuando abre la puerta trasera del vehfculo
para coger los libros y papeles que habla dejado en el asiento de
atrás del conductor, un terrorista de ETA se le acerca por la espd-
da y sin mediar palabra le dispara dos tiros en la cabeza. Su cuer-
po sin vida queda tendido en el suelo entre dos automóviles du-
rante más de una hora hasta que es descubierto por unos vecinos.
4ZZ ^RZAI-LUZ

Lluch es la víctima número dieciséis de ETA, desde que al


romper la tregua la organización terrorista asesina en Madrid
mediante un coche bomba el 2l de enero anterior al teniente
coronel de Intendencia Pedro Antonio Blanco.
Al tratarse de un cualificado dirigente socialista enamorado
del Pals Vasco, dueño de una casa en San Sebastián en la que
pasa muchos fines de semana, partidario de ntender puentes) y
buscar vlas de entendimienro enrre su partido y la plana mayor
del PNV, se ha cruzado en la línea de fuego de ETA.
Aunque socialistas y nacionalistas colaboran estrechamenre en
la gobernabilidad del Pafs Vasco durante la guera civil, y vuelven
a hacerlo en 1986, en que reinician un pacro que dura más de una
década,la organización terrorista esrá dispuesta a romper cual-
quier punto de entendimiento enrre el nacionalismo y las fuerzas
políticas oextranjerasr, tal y como han suscrito con el PNV el 12
de setiembre de 1998, cuatro días antes de iniciarse la tregua.
Su muerte hace el número cinco de los dirigentes socialistas
asesinados por ETA, tras Enrique Casas y Fernando Múgica, en
San Sebastián; el ex vicepresidente del gobierno vasco Fernando
Buesa y el ex gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jáure-
gui. Las amenazas e intentos fallidos contra otros destacados res-
ponsables del PSE, como Txiki Benegas," Odón Elorza, el vice-
secretario general del PSOE andaluz José Asenjo o el consejero
del gobierno vasco José Ramón Rekalde," demuesrran que ETA
sigue empeñada en aplicar la pedagogía del terror pandesrerrar
a los partidos democráticos y que, a parrir del año 2000, todo el
mundo está amenazado.t3

I 1. En mayo de 2000, los escolas de Benegas detecan movimientos sospechosos de eta¡ras


en el entorno de su casa, lBC I 5 de mayo de 2000.
12. Rekalde es tiroteado por ETA el 14 de setiembre a la entrada de su casa. Recibe un dis-
paro en la boca, pero salva la vida.
13, I ETA, tras la tregua, son las siguientes: Pedro Antonio Blanco
as rlltimas vlctimas de
(Mad¡id, 1 de enero de 2000); Fernando Buesa y Jorge Díez (Vitoria, 22 de febrero); José Luis
l,ó-
pez (Andoain, 4 de junio); Juan María Jáuregui (Tolosa, 29 de julio); José Marla Cona (Zumaya,
8 de agosto); Francisco Casanova (Berriozar, 9 de agosto); Irene Fernández y José de Jesús (Huesca,
20 de agosto); Luis Portero (Granada, 9 de octubre); Antonio Muñoz (Sevilla, 9 de setiembre); Má-
ximo Casado (itor|n, 22 de setiembre); Fernando Querol, Jesris Escudero, Armando Medina y Je-
sús Sánchez (Madrid, 30 de setiembre); Ernest Lluch (Barcelona, 21 de noviembre); Miguel Gewi-
lla (Barcelona, 20 de diciembre) y Ramón Garcla (San Sebastián, 26 de enero de 2001).
TACAZA DEL *ENEMIGO, 423

Bajo la presidencia de la máxima responsable del Parlamen-


to Europeo, Nicole Fontaine; del jefe del gobierno, José María
luna¡y de las presidentas del Congreso y del Senado, Luisa Fer-
nanda Rudi y Esperanza Aguirre, el Congreso de los Diputados
español rinde el 27 de setiembre de 2000 un homenaje a todas
las vlctimas del terrorismo.
Entre los invitados, Francisco Javier Rojo Garcfa, pamplo-
nés, de cincuenta y un años, casado, padre de tres hijos y sena-
dor del PSOE por Aava, recuerda a los amigos caldos en los
veinte últimos años y no puede contener su emoción. ,,4 ml, si
me tocara decidir con quién gobernarla en el Pals Vasco, no lo
dudarla un instante. Lo haría con la gente del Partido Popular.
Como nosotros, son los que están cayendo, los que dan la vida
por la democracia y, pese a todo, mantienen el tipor, afirma ante
un grupo de periodistas.
La tesis de Rojo empieza a tener cada vez mayor arraigo en
las filas socialistas. A finales de diciembre, los secretarios genera-
les de PSOE y PB José Luis RodrlguezZaparero yJavier A¡enas,
con Aznar como testigo, firman en el palacio de La Moncloa un
pacto antiterrorista contra ETA.
El acuerdo, fruto de varias reuniones celebradas en el Minis-
terio del Interior, entre Javier Arenas, Jaime Mayor Orcja y Ja-
vier Zarzalejos, por el PB y Nicolás Redondo, Alfredo Pérez Ru-
balcaba yJesús Caldera, en representación del PSOE, constituye
el primer paso serio entre las dos principales fuerzas pollticas del
Estado en defensa del derecho a la vida y la libertad de todos los
ciudadanos españoles y para erradicar la lacra del terrorismo,
que niega estos valores. Su texto, de tres folios de extensión, en-
tre otras cosas, dice:

El retorno de ETA a la violencia terrorista, tras el cese


temporal anunciado en setiembre de 1998, ha puesto dramá-
ticamente en evidencia la situación en el País Vasco. Con ello,
ha quedado también de manifiesto el fracaso de la estrategia
promovida por el PNV y por EA, que abandonaron el Pacto
de Ajuria Enea para, de acuerdo con ETA y EH, Poner un
424 tRz LLUZ

precio polltico al abandono de la violencia. Ese precio con-


sistfa en la imposición de la autodeterminación para llegar a
la independencia del Pals Vasco.
La estrategia de ETA no puede ser más evidente: tratan de
generalizar el miedo para conseguir que los ciudadanos y las
instituciones desistan de sus principios, ideas y derechos y asl
alcanzat sus objetivos que, por minoritarios, excluyentes y xe-
nófobos, no lograrlan camino j*á. l* r.gl"s de
la democracia. "btitr. "on
El abandono definitivo, mediante ruprura formal, del
Pacto de Estella y de los organismos creados por éste, por par-
te de ambos partidos, PNV y EA, constituye una condición
evidente y necesaria para la reincorporación de estas fuerzas
polfticas al marco de unidad de los partidos democráticos
para combatir el terrorismo. La recuperación plena de esa
unidad para luchar contra el rerrorismo debe llevarse a c¿bo
en torno a la Constitución y el Estatuto de Guernica, espacio
de encuentro de la gran mayoría de los ciudadanos vascos.
Asimismo, la ruptura del Pacto de Estella y el abandono de
sus organismos constituye un requisito imprescindible para
alcanzar cualquier acuerdo polltico o pacro institucional con
el PNV y EA.
Desde el acuerdo en el diagnóstico y en las consecuen-
cias políticas que del mismo se derivan, el PP y el PSOE
queremos hacer expllcita, ante el pueblo español, nuestra
firme resolución de derrotar la estrategia terrorista, utilizan-
do para ello todos los medios que el Estado de Derecho
pone a nuesrra disposición. Queremos, también, rcforzar
nuestra unidad para defender el derecho de los vascos, el de
todos los españoles, a vivir en paz y en libertad en nuestro
pals.

Pese al llamamiento realizado por los panidos democráticos, el


PNV continuó sin romper amaffas con el entorno de la banda
terrorista. En este contexto, con un Parlamento en minorla, sin
capacidad de elaborar leyesta y con un gobierno prácticamente

14 . En I 999 y 2000' el gobierno vasco sufre 47 derotas en el P¿¡lamento, donde se halla en

minorla, y es incapaz de sac¿r adelante los presupuestos para 200 I . Su debilided no tiene preceden-
tes en la historia.
LA CAZA DEL.ENEMIGO" 42'

inexistente, en el que la mayorla de los vascos no conffan,ts el le-


hendakari Ibareure hizo todo lo posible por congraciarse con PP y
PSOE y mantenerse en el poder: celebró por primera vez el vigési-
mo aniversario del Fsatuto, convocó manifesaciones conüÍr ETA'
llamó a los panidos democráticos Para pedirles su aPoyo. La res-
puesta de las fuerzas polfticas fue, en todos los casos, negativa.
Solo y aislado, el panorama que se le presenta no es nada ha-
lagüeño. ful que, en febrero de 2001, anuncia su decisión de
convocar elecciones autonómicas para el 13 de mayo de 2001.

Nacido en Vitoria, casado, abogado en ejercicio-, militante


del PNV y ex presidente de la Diputación foral de Alava, Emi-
lio Guevara Saleta pasa por ser uno de los hombres más influ-
yentes de su provincia. El 19 de setiembre de 2000, Guevara pu-
blica un extenso artlculo en el diario El Pals en el que, entre
otras cosas, manifiesta:

Calcularon esos estrategas ldel PNV y &{] que se podfa con-


tentar a ETA con una simple declaración de soberanla, de re-
conocimiento del uámbito vasco de decisiónu, y se embarca-
ron en la firma del Pacto de Estella, en la creación de
Uddbiltza, en los pactos de gobierno con EH, alejando cada
vez más al nacionalismo democrático del resto de los Parti-
dos. Pero todo este cálculo estaba basado sobre un error res-
pecto a la verdadera naturaleza de ETA; en efecto, cuando en
iulio de 1999 ETA exige el Pago al contado de la totalidad del
precio so¡yscatoria de elecciones en los territorios vas-
-l¿
cos de Francia y España para elegir un Parlamento nacio-
nal- se comprueba que lo que ETA pretende es una locura.

Junto con José Angel Cuerda, ex dcalde de Vitoria; sus her-


manos Javier y Juan Ramón Guevara, el consejero de Presiden-
cia del gobierno vasco; José Antonio Pradera, diputado general
porYizrrya; Mario Fernández, ex vicelehendakari; el ex senador
15. El Euskobarómetro de la Universidad del Pals Vasco correspondiente a diciembre de
2000 rwela que el 7l por ciento de los vescos estima que Ibarreue y el gobierno vasco son incapa-
ces de resolver el problema de la violencia callejera.
426 ARZALLUZ

Michel LJnzueta y algún offo más, Emilio Guevara pasa por ser
uno de los principales críticos del PNV actual. En el mismo ar-
tículo expone:

Cada muerto, cada herido, cada amenazado, cada extorsio-


nado, cada ciudadano con miedo está advirtiendo al nacio-
nalismo vasco democrático que si no recdfica y reconstruye
posibles vlas de diálogo y de trabajo unitario con todos los
demócratas para curar a nuestra sociedad del cáncer moral
que padece, su fracaso será inevitable y definitivo.

Bajo el tltulo nLizarra nunca valióo, el l6 de agosto de 2000,


el tercero de los hermanos, Javier Guevara Saleta, escribe en el
rotativo vasco El Correo:

[Es un error] pretender hacer nacionalismo, emprender un


proyecto de nación prescindiendo del contexro social, margr-
nando a la mitad de los ciudadanos que integran ese país que
se quiere construir. El Pacto de Estella, ideado, cocinado y
firmado con nocrurnidad, nació ya, dicho sea en términos de
actualidad, muerro, invalidado o como se le quiera llamar. Li-
zaÍÍa no vale, nunca valió, porque Euskadi no se divide entre
nacionalistas y no nacionalistas. Euskadi, hoy en día, se divi-
de entre demócratas y no demócratas. [...] No necesitamos a
EH para nada. Si somos naciondistas, si queremos hacer na-
ción, lo primero que tendremos que tener claro es que esa
nación no se puede construir conrra nadie. El discurso del lla-
mado mundo radical, sin el ruido de fondo de las pistolas, no
pasaría de ser un discurso irreal, trasnochado, falto de conte-
nido y carenre de seriedad.

La lectura de estos dos artlculos pone de manifiesto que el


PNV un partido cerrado y monolítico, donde la disidencia in-
terna está duramente castigada, comienza a hacer aguas.
Y es que aquel Javier Arzalluz fiero de los años ochenta y no-
venta, convertido en el perro guardián del caserío, como le gus-
taba definirse, ha perdido el control de un sector de su organi-
zación y que borde del precipicio- carece de iniciativa y
-al
capacidad para abrir un expediente a los disidentes y expulsarlos
rA GAZA DEL "ENEMIGO" 427

del partido sin que su liderazgo se resienta, como hizo con otros
muchos años atrás.

Su partido, el PNV, habfa sido uno de los fundadores de los


NEI (Nuevos Equipos Internacionales), creados tras la segunda
guerra mundial y que, pasado el tiempo, darla lugar a la Inter-
nacional Demócrata Cristiana (IDC), como se narra en otro ca-
pftulo.
Tal vez por eso, Javier l¡rzaJluz creía que esos nderechos ori-
ginarios, le permitlan ejercer de guardián de la ortodoxia del
grupo y durante años vetó el ingreso de Alianza Popular.'6 uEsos
no son más que los viejos cachorros del franquismo, disfrazados
con la piel de demócrataso, argüla cadavez que alguien plantea-
ba la entrada, como observadores, de la gente de AP.
Durante un tiempo tuvo engañados a los principales diri-
gentes de uno de los más selectos clubes de la polltica mundial.
El 10 de octubre de 2000, la Internacional Demócrata Cristia-
na celebra su XIII Congreso en Santiago de Chile y la situación
da un giro de 180 grados. Es el Partido Popular de José Marla
l¡znar el que veta la presencia del PNV.
En los dfas previos al encuentro, el rePresentante del nacio-
nalismo vasco en la IDC, Iñaki Anasagasti, Pelopintxo, se huele
la encerrona y delega su asistencia en el ex dcalde de Vergara
(Guipúzcoa) y e" senador del PNV Imanol Bolinaga Bengoa.
Al llegar a Santiago de Chile, Bolinaga no dene nada que ha-
cer. El secretario general del Partido Popular Europeo, la sección
regional de la Internacional Demócrata Cristiana, Alejandro
Ag"g, ex ayudante de Aznar, habla presentado una enmienda a
los estatutos de la IDC. La modificación de su reglamento in-
terno, aprobada por 125 votos a favor y sólo nueve en contra'
impide a los partidos que no pertenezcan al ámbito regional for-
mar parte de la Internacional Demócrata Cristiana.
El cambio estatutario afecta de pleno al PNV. Por discre-
pancias con'S7ilfred Maertens, presidente del Partido Popular

16, Pese a las presiones, A! transformedo en el Pa¡tido Popular, ingresa finalmente en la In-
te¡nacional Demócrata Cristiana el úto 7993.
428 AP¿.ALLUZ

Europeo, un año antes el Partido Nacionalista Vasco había


abandonado este foro y desde enronces se alineaba en el grupo
de los verdes denuo de la Eurocámara. nEra una incongruencia
pertenecer a la Internacional Demócrata Cristiana ¡ al mismo
tiempo, agrliar y denostar a los dirigentes de su filial regional,
el Partido Popular Europeoo, explicó Ag g, rras marerializarse la
expulsión de los nacionalistas vascos.
La exclusión tenfa, además, claras connotaciones políticas.
nEl PNV se ha quedado sin apoyos internacionales, fuera de la
escena internacional, porque en el mundo ya nadie entiende sus
pactos con EThr, declaró al acabar el acto el secretario general
del PP Javier Arenas. Otro de los miembros de la delegación es-
pañola en Chile, José María Robles Fraga, remachó: nlos de-
mócrata cristianos de todo el mundo no toleran que una forma-
ción política perteneciente a su inrernacional cometa la gran
traición de firmar un pacto secreto, como el acuerdo deLizarra,
con un grupo terrorista.>
A partir de entonces, el partido de A¡zalluz va a ver seria-
mente dañada su imagen ante el resto del mundo. Se le ha aca-
bado la bula. El PNV se convierte asf en el cazador cazado.

En setiembre de 1978, Arzdluz, entonces porravoz del PNV


en el Congreso de los Diputados, declara a la revista Euzhadi:
nUn pueblo tiene que espabilar como pueblo, y no estar descan-
sando en un Napoleón cualquiera, que de alguna manera es una
esclavitud y es peligroso porque si esos hombres ambiciosos van
a lo suyo, a este pueblo le pueden llevar a la ruina.o'7
Veinte años más arde, converrido en profeta del abertzdis-
mo, ha batido todos los récords posibles: su partido ha desapa-
recido de la comunidad foral de Navarra, liderada por UPN y
donde el PNV es una fuerza extraparlamentaria; en las eleccio-
nes de 1998 pierde Aava, feudo del PB y esrá a punro de que-
darse sin el control deYizsaya y ha sido expulsado de la Inter-
nacional Demócrata Cristiana.
Lo verdaderamente grave es que su alianzacon ETA ha pues-

17. Eazha¿i, núm. 93, setiemb¡e de 1978.


r,t GAZA DEL "ENEMIGO, 429

to al Pals Vasco al borde de un abismo de diflcil salida; ha crea-


do un cisma arln bastante silente dentro del PNVy tiene en con-
tra a los dos partidos nacionales más importantes y
PSOE-, que representan a más del 75 por ciento del -PP
electora-
do. Por si fuera poco, estudiantes universitarios, profesores, Pe-
riodistas, jueces e intelectuales, amenazados por el PNV y colo-
cados en el punto de mira por ETA, se han rebelado y están
mayoritariamente en su contra. Su estrella se ha eclipsado fuera
de Euskadi, especialmente en Madrid, hasta el Punto de que
toda la opinión pública está en su contra y sólo un minoritario
y escasamente rePresentativo e influyente gruPo de personas si-
guen apoyríndole."
El jesuita, que hace un par de años le dijo a su hermana Vic-
tori uyo estoy con el pueblo y si consigo el 51 por ciento de los
votos, proclamo la independencia del Pals Vasco>, adelantándo-
se a HB, cuyos dirigentes consideran que Para plantear un refe-
réndum de autodeterminación hay que contar, al menos, con el
70 o 75 por ciento del respaldo popular, pretende al fin conse-
guir su objetivo.
El cura visionario, montaraz, provocador pasará probable-
mente a la historia como el hombre que casi hizo posible el
sueño de Sabino A¡ana. Pero en lugar de nBizcaya (Euskadi, en
realidad) por su independenciar, si las cosas no cambian, dentro
de unos años su pals se llamará nGuiprlzcoa Por su indepen-
denciar.
Y es que ni Sabino A¡ana ni Napoleón Bonaparte son Perso-
najes actuales. Lo único positivo que pueden aPortar en el si-
glo ncr es tenerlos en los libros de texto, bien impregnados de
naftalina, para que la historia, maestra de la vida, no se repita.

18. l,os jueces Joaquln Navatro Estevan y Margaria Robles, los periodistas Ma¡fa Antonia
Iglesias y San Sebastián, Odón Elorze.
Antonio Avarez Solls y el alcalde de
CAPfTULO XIX
Arzalluz annenüza, ETA mata

En el cementerio de Sukarrieta, ante la tumba de Sabino Arana, Javier Arzalluz desen-


terro el hacha de guerra en1996, en plena <luna de mieb> con el Partido Popular: dos
jueces que no sepan euskera que se vayan. España es muy grande y fuera del PaísVas-
co caben todos>. Semanas más tarde, los sindicatos de abogados de Herri Batasuna
asumen como suya la misión de hacer el trabajo sucio del presidente del PNV Desde
entonces, más de cincuenta juzgados han sido <dinamitados>> por los terroristas, La
<limpieza étnicu de jueces y magistrados había empezado. La experiencia se repite con
otros colectivos. Periodistas señalados por el dedo acusador del presidente del PNV y
profesores universitarios no adeptos al pensamiento único han visto, poco tiempo des-
pués, cómo el terrorismo de ETA se cebaba en ellos. El m¿íximo responsable del PNV
que tiempo atnís criticó duramente el eslogan <Egin apunta, EIA mata>, asegura que
nadie puede privarle de su libertad de expresión.

A los actuales dirigentes del PNV no debe gustarles nada que Sa-
bino A¡ana, el fundador del nacionalismo, esté enterrado en un
pueblo llamado Pedernales. Y, así, poco después de aprobarse la
Constitución, le cambian el nombre por Sukarrieta que, poco
más o menos, significa lo mismo en castellano y euskera: piedra
de fuego.'
Llevaba algún tiempo sin decir nada, sin menospreciar ni in-
juriar a nadie. Pero en Sukarrieta, el papa del nacionalismo vas-
co, el hombre que sólo es responsable ante Dios y ante la histo-
ria, blande su espada flamfgera como san Ignacio de Loyola en
sus tiempos de mozalbete belicoso y declara: <Los jueces que no
saben euskera deben dejar sitio a quienes saben mejor la lengua
o entienden mejor el pals e irse a otro lado. La justicia es ancha
y España también.>
Las manifestaciones de Javier Alzalluz se producen el25 de

l. Pedernal, piedra que se usa para encender el fuego. Sukarrieta, piedra de fuego.
ARZALLUZA}\4ENAZA'ETAMATA 4JI

noviembre de 1996 en el transcurso del acto de homenaje a Sa-


bino A¡ana, y constituyen la primera declaración de guerra en
toda regla contra el Poder Judicial en el País Vasco.
El dirigente nacionalista vuelve a coger el rábano por las ho-
jas. Para Atzalluz,lo importante no es que los jueces y magistra-
dos apliquen las leyes con el sentido de la justicia, el rigor y la
independencia que exige la Ley Orgánica del Poder Judicial, el
texto legal que regula el ejercicio jurisdiccional. Lo relevante es
que los encargados de garantizar el último recurso que tienen los
ciudadanos cuando fallan los demás poderes, hablen euskera.
Como si por el mero hecho de conocer el idioma nmás viejo del
mundo, cuyo origen se pierde en los confines de los tiempos>,
se pudiera garantizar mejor los derechos y libertades de los ciu-
dadanos.
nHay jueces que han vivido muchos años aqul y siguen ab-
solutamente ajenos al idioma, como si hubieran residido en
Murcia, que no saben decir "bai" (sl) o "ez" (no) en nuestra len-
guo, apostilló. Y en clave irónica, agregó: nNo sé qué hacer con
esta gente. Ya sólo me falta abrir una ikastola para jueces.>
En un país donde la lengua propia sólo la habla el 18 por
ciento de la población, donde de 350 000 contribuyentes de la
Hacienda foril,vizcúna, sólo 280 hacen la declaración de la ren-
ta en euskera,t donde el Parlamento sólo celebró el 17 por cien-
to de sus sesiones en la lengua vernácula, donde sólo el 0,2 por
ciento de los actos jurldicos documentados se redactan en euske-
ra (la seguridad jurldica reside en el castellano), donde la policla
autónoma y casi todas las instituciones utilizan un diccionario es-
pecífico para elaborar los atestados,3 la propuesta del dirigente
nacionalista habrla que tomarla, de no existir ETA, como las chi-
fladuras del uabuelo cebolletar, como le conocen en el panido.

2. En I 980, las haciendas forales elabora¡on impresos distintos, en castellano y euskera, para
que los conrribuyentes pudieran hacer su declaración de IRPF en el idioma que prefirieran. l,os im-
presos en euskera han dejado de editarse por separado porque no los usaba nadie.
3. El gobiemo vasco ha impreso más de cincuenta diccionarios diferentes Pa¡a que los cuer-
pos de la Administ¡ación puedan entenderse entre sl. Asl, los agentes de tráfico, los dirigentes de
Osakideoa (Servicio Público de S¡lud), los periodistas de ETIB, precisan de diccionarios especlficos
para comunicarse entre ellos por escrito. Incluso hay un diccionario especffico para leer el Boletln
Oficial de la Comunidad Autónoma Vasca, ya que gran parte de los términos de la jerga de las dis-
tintas consejerlas no son conocidas por el público euskoparlante.
412 ARZ-^LLUZ

Antes de finalizar el acto, Atzalluz vuelve ala cargay lanza


un ultimátum: nCreo que más de un juez deberla tomar nota de
lo que he dicho y proceder en consecuencia dejando el sitio a los
que saben euskera. O entienden mejor este país o tendrán que
irse a otro lado.,
Al día siguiente, el PSOE amenaza, con romper el gobierno
de codición con el lehendakari Ardanza si el PNV no rectifica
sus amenazas a los jueces y el presidente de la Audiencia pro-
vincial de Bilbao, el magistrado Joaquln Jiménez, que fue estu-
diante de Derecho en la Universidad de Deusto, donde Arzalluz
impartla sus clases, calificó las declaraciones de <inoportunas> y
de nse¡p¡s¡dentesr. En cambio, la sala de gobierno del Tiibunal
de Justicia del Pals Vasco, reunida en Bilbao el día 26, estimó
que las palabras del lfder nacionalista, donde incita a la limpie-
za étnica en la carrera judicial, son (una manifestación del ejer-
cicio legltimo del derecho fundamenral a expresar y difundir li-
bremente las ideas y opiniones mediante la palabrao.
Las declaraciones de Arzalluz constituyen el colofon de una
campaña encaminada a la creación de un Estado soberano y eus-
kaldun donde todo lo que no sean las señas de identidad del
PNV sobra. nSi un juez o magistrado, por no saber euskera no
puede impartir justicia en un pafs donde el castellano es la len-
gua dominante, andando el tiempo se llegará a la aberración de
que un premio Nobel francés o inglés, por su condición de ex-
tranjero, tampoco podrá impartir clases en la prestigiosa Uni-
versidad de Deustor, escribe por enronces la revista Tiibuna.a

Como es habitual en el País Vasco, nadie ve ni escucha nada.


Pero entre las 0,45 horas y las 3.15 horas de la madrugada del
19 de octubre, tres artefactos hacen explosión en las audiencias
provinciales de Vitoria, San Sebastián y Pamplona.
Los atentados terroristas se producen a pesar de las medidas
de seguridad que rodean los tres edificios: cámaras con infrarro-
jos pasivos en todas las esquinas, sistemas de seguridad conecta-
dos con laErtzaintza.

4. Tiibuna d¿ attu¿lidad,2l setiembre de 1996.


ARZALLUZAMENAZA,ETAM{rA 433

Hablan pasado escasos dlas desde las manifestaciones de fu-


zalluz en Sukarrieta y el 30 de noviembre los terroristas deciden
actuar esta vez de lleno contra el corazón de la Justicia en Eus-
kadi en un claro intento de amedrentar a jueces y magistrados y
forzarlos a pedir el cambio de destino.
La destrucción de las oficinas judiciales, sin embargo, no re-
sulta algo extraordinario en el País Vasco. El7 de setiembre an-
terior los terroristas hablan colocado dos artefactos explosivos en
los juzgados de Azpeitia y el día2l una tercera bomba en el pa-
lacio de Justicia de Tolosa. Ese mismo año, las sedes judiciales de
Renterla, Elorrio, Tolosa, Durango, Ortuella, Amurrio e Irún
sufrirían los embates del terrorismo.
Al año siguiente, en l997,los atentados con bombas o ar-
tefactos incendiarios afectarían a los juzgados de Mondragón,
Renterla, Lekeitio, Durango, Elorrio, Bergara, San Sebastián,
Lejona, Villabona y Ondarroa. En total, trece acciones violen-
tas, a más de una por mes, ya que los edificios de Mondragón
y de Lejona son volados en tres y dos ocasiones, respectiva-
mente.
La oleada de explosiones, más de cincuenta en los diez últi-
mos años en que no hay juzgado donde no se haya
-periodo
colocado un explosivo, salvo el de Bilbao-, está encaminada a
amordazar a los jueces, a obligarlos a callar y a hacerlos cómpli-
ces de la kale borroka que se viene produciendo en el País Vas-
co, muchos de los cudes se saldan con leves condenas, conside-
radas escandalosas para cualquier ciudadano.
Pero también tiene una segunda lectura polftica. La de for-
zar ala constitución de un Poder Judicial autónomo, que fun-
cione al margen del Consejo General del Poder Judicial y
de los órganos de gobierno de los jueces en el Estado español.
Asl, las amenazas a jueces y atentados a sedes judiciales se du-
plican tras la intervención del presidente del PNV en Sukarrie-
ta5 y muchos de los artefactos se colocan en juzgados de paz,
cuyos titulares son nombrados por el gobierno vasco a pro-
puesta de los alcaldes de los pueblos, miembros de Herri Bata-

5. Se pasa de una media de cuatro a cinco bombas por año hasta 1995 a üce y trece aten-
tados en los años 1996y 1997.
434 ARZALLIJz

suna. Se üata, por tanto, de un ataque contra la institución y


no contra los que la representan, que incluso pertenecen al en-
torno de ETA.
Lo significativo es, de nuevo, la coincidencia de <mensajes>
entre nacionalismo radical y moderado. Mientras ETA echa
mano de sus arsenales de amosal y amonal para persuadir a uno
de los poderes del Estado de que no se inmiscuya en un proble-
ma vasco, que debe resolverse por la vía del di:ílogo, Arzalluz
lanza su ultimátum desde la tumba de Sabino Arana.
Cada uno con su método, ETA y la dirección del PNV co-
locan al Poder Judicial en el punto de mira de los fusiles, uno de
los medios más habituales utilizados por muchos congéneres de
Arzalluz desde hace casi dos siglos para conremplar al resto de
los españoles que no les gusran.
Los jueces vascos, aliados en los años de la transición en los
planes del PNV de conseguir su Parafso en la derra, comienzan
a ser un estorbo y es preciso empezar a quitarlos de en medio.

Los <años de plomoo que siguen a la aprobación de la Cons-


titución, el Estado de Autonomíay el Concierto Económico en
el País Vasco, con un entierro cada tres días y con la policía sin
acomodarse a la democracia, impiden a los diferentes gobiernos
de UCD extremar el celo en la garantla de los Derechos Huma-
nos en Euskadi.
La situación cambia cuando el PSOE llega al poder, en oc-
tubre de 1982. Una de las principales preocupaciones de Felipe
González es evitar las torturas y malos tratos que se siguen dan-
do en las comisarías y cuartelillos de la Guardia Civil en el País
Vasco. La solución que le proponen sus asesores consiste en re-
. estructurar en profundidad las audiencias provinciales de Bil-
bao, San Sebastián y Vitoria y la territorial de Bilbao que con la
Ley Orgánica del Poder Judicial de 1986 pasaría a consrituirse
en Tiibunal Superior de Justicia del Pals Vasco y poner en sus ca-
beceras a magistrados y jueces preocupados por la defensa de los
valores constitucionales y enemigos de los Íaramientos deni-
grantes a los detenidos de ETA.
Cinco jueces intrépidos Navarro Estevan, Juan
-Joaquln
ARZALLUZAMENAZA,ETAM,{tA 435

Alberto Belloch, Cándido Conde Pumpido, Elizabet Huertas y


Joaquín Jiménez- toman posesión, de esta manera, a distintos
niveles, de las audiencias provinciales de Vzcaya y San Sebas-
tián. Su filosofla, al instalarse en el Pals Vasco, es que frente al
Poder Legislativo y al Ejecutivo español, muchas veces cicatero
y roñoso en la cesión de competencias al gobierno de Ajuria
Enea, ellos están hechos de otra madera. Por eso, forman parte
del Poder Judicial, sinónimo de un poder bueno y al servicio de
los ciudadanos.
Se autodenominaban progresistas, herederos de la filosofla
del mayo francés del 68 y llegaron dispuestos a acabar con los
tratos inhumanos y bochornosos de las comisarlas, lo que los lle-
vó a ejercer un hipergarantismo judicial de los derechos de los
detenidos por delitos de terrorismo. Al mismo tiempo, eran par-
tidarios de hacer un uso benévolo y, a veces, minimalista del Có-
digo Penal para castigar el resto de los delitos.
Así, a los pocos meses de ocupar sus cargos, los pasillos de los
juzgados se llenan de abogados de Herri Batasuna, que acuden
a denunciar que sus patrocinados están siendo torturados en
Inuraurrondo (Donostia) o en el cuartel de La Salve (Bilbao),
en alguna ocasión incluso antes de que los terroristas de ETA ha-
yan llegado a los cuarteles. Muchos mandos policiales, acostum-
brados a tener manga ancha, se escandalizan cuando se les dice
que algunos pistoleros de ETA, que no hubieran pestañeado al
descerrajarles un tiro en la cabeza, deben contar con las garan-
tías procesales y humanitarias propias de un Estado de Derecho.
Y como en muchas ocasiones se siguen vulnerando estos de-
rechos, Belloch, Navarro Estevan, Conde Pumpido, Huertas y
Jiménez, cada uno en su ámbito, acaban promoviendo un pro-
ceso al Estado central y contribuyen a desterrar en gran parte los
infamantes malos úatos de comisarías y cuartelillos.
Su otra filosofla de la Justicia, en cambio, es bastante más
discutible. Muchos hechos que en cualquier otra parte del te-
rritorio nacional habrían sido calificados de delitos de estragos
o intentos frustrados de homicidio, en Euskadi son enjuicia-
dos como simples faltas, haciendo un uso benévolo del Código
Penal.
En la sociedad vasca comienz a calar profundamente, de
$6 ^RZALLUZ

esta manera, la idea de que nel que la hace no la pagar. En sec-


tores de Herri Batasuna y del mundo radical especialmente se
impone la tesis de que sus fechorlas, como tienen por objeto la
consecución de un supuesto bien superior construcción na-
-la
616¡¿l-, deben quedar impunes y sus actores ser tratados, no
como delincuentes sino como verdaderos héroes del pueblo.
Belloch, Conde Pumpido, Navarro Estevan, Huertas yJimé-
nez, todos ellos miembros del colectivo Jueces para la Democra-
cia, sin duda obran de buena fe. Su obsesión por trasladar al Pals
Vasco la idea de un njuez bueno) es un intento de legitimarse a
ellos mismos y de legitimar a la Justicia como poder del Estado
ante una sociedad atormentada por el terrorismo.
Los efectos de esta política judicial, sin embargo, se revelan
años después extremadamente nefastos. Cuando la última ga-
runtía- del Estado de Derecho contra la barbarie falla, nace la
kale borroka, se queman cajeros automáticos y mobiliario urba-
no y se originan las primeras contramanifestaciones violentas
contra ciudadanos paclficos a los que unos fanáticos impiden el
derecho a expresarse libremente en la vla pública.
Se ha dado, de esta manera, un balón de oígeno a ETA a
cambio de nada. Porque jueces y fiscales siguen sin alcanzar el pre-
tendido reconocimiento público en una sociedad que rechaza y
odia por sistema todo lo que se considera una imposición exterior.
A comienzos de los noventa, cuando los representantes del
colectivo de Jueces para la Democracia, en cuyas manos Felipe
Gonzílez ha dejado las oficinas judiciales en el Pals Vasco, co-
mienzan a irse, se produce el lógico relevo generacional. Los
nuevos jueces, gente joven, defienden mayoritariamente y sin
complejos el marco constitucional y el estatutario. Piensan que
el Judicial es uno de los poderes del Estado y algunos de ellos se
posicionan en contra del euskera como un instrumento para ha-
cer una judicatura a la medida del gobierno vasco. Los proble-
mas de la Justicia, ocultos durante los años de los ujueces bue-
nosr, afloran de manera brutal.

El Abokatu Euskaldunen Sindikatua (Sindicato de Aboga-


dos Euskaldunes), que dirige Javier Mendiguren Bereciartu, es
ARZALLUZAMENAZA,ETAMATA 437

una de las decenas de tentáculosu del mundo de Herri Batasuna


para imponer por Ia fuerza el uso del euskera en el Pals Vasco.
En 1996, tras las declaraciones de Javier Arzalluz en Suka-
rrieta, sus miembros recogen el guante lanzado por el presiden-
te del PNV y llevan alapúctica sus ideas. Pocas semanas más
tarde, los juzgados de Bilbao y San Sebastián se llenan de de-
nuncias por malos tratos a detenidos redactadas en euskera batua.
Es sólo el comienzo. A finales de 1996, dos miembros de
HB, José Manuel Balenziaga Aón y José Miguel Eureberria
Ugalde, son juzgados en la Audiencia Provincial de Guipúzcoa.
Se los acusa de apología del terrorismo, calumnias y resistencia
a la policía vasca. Al iniciarse la sesión, los dos abertzales recha-
zanla presencia de traductores en euskera y piden que el proce-
so se desarrolle íntegramente en vascuence. uEl desconocimien-
to de la lengua vasca por parte del tribunal lesiona la tutela
judicial efectiva de mis defendidosn, se queja el letrado pertene-
ciente al Sindicato de Abogados Euskaldunes.
Es sólo el comienzo. El 15 de enero de 1998, el juzgado de
lo penal número 3 dela Audiencia provincial deYizcaya abre
juicio oral contra el alcalde de Alagiz,Juan Pedro Urizar, de He-
rri Batasuna. Se le acusa de denegación de auxilio a la Justicia,
por la negativa de la corporación municipal a colaborar con el
ejército en el reclutamiento de los mozos.
La vista no llega a iniciarse. Al plantearse las cuestiones pre-
vias, la abogada del dcalde, Jone Goiricelaia, miembro del Sin-
dicato de Abogados Euskaldunes, rechaza la presencia de un in-
térprete para que su cliente pudiera declarar y exige que el juicio
se celebre en el idioma de Sabino A¡ana. El magistrado Maria-
no Ascandoni se ve obligado a suspender la vista.T
El27 de agosto, el magistrado de la Audiencia Provincial de
San Sebasti:ín, Marcelino Sesguero, tiene que suspender por cuar-

6. El Sindicato de Abogados Euskaldunes, en realidad, forma parte de una plataforma de ins-


tituciones de defensa del euskera entre las qu€ se encuentran Elhuyar (estudio del euskera cientffi-
co), Euskal Herrian Euska¡az (desobediencia civil en defensa del euskera), AEK (coordinadora de
ikastolas de aú:kos), Argia (semanario en euskera), el diariio Eushaldunon Eganharia y oros. Los di-
rigentes de este conglomerado, Koldo Kastañeda, Jone Dorronsoro, Joxe Jabier lñigo, Aitor Idiakez,
Javier Mendiguren, Aida Jauregi y otros están vinculados en su mayoría al mundo de HB y ETA'
7. Además, impone una multa de cien mil pesetas a la letrada y pide al Colegio de Abogados
deYizrryr que asigne otro abogado de oficio para iniciar el juicio.
$8 ARZaLLUZ

tavez un juicio a un joven de Jarrai acusado de desórdenes pú-


blicos y lesiones a un ertzaina. Dos abogados del turno de oficio
se han negado a intervenir, salvo que se desarrolle íntegramente
en euskera, hecho materialmente imposible, ya que para ello,
jueces, oficiales, letrados, fiscal y testigos tienen que conocer el
idioma vasco.
Poco después es el alcalde de Cestona (Guipúzcoa), Santi Sa-
gaÍLanr, el que se sienta en el banquillo de los acusados en San
Sebastián por negarse a colaborar con las FAS. El dirigente de
HB Iñigo Iruin solicira que la vista se celebre en euskera yla juez
Belén Pérez Flecha le abre un expediente.
Por ultimo, para no hacer excesivamente largo este relato, el
27 desetiembre de 1999, el magistrado titular del juzgado de Ins-
trucción número I de San Sebastián llama a declarar a I. O., un
joven acusado de un delito de faltas por manifestarse frente a la
Diputación de Guipúzcoa con un cartel que reza: olaErtzaintza
apoya a los fascistaso. El Sindicato de Abogados Euskaldunes, en-
cargado de la defensa, reclama que la declaración se haga enrera-
mente en vascuence y el tr¿ímite judicial se suspende.t
El recurso al idioma propio se convierre asl, por razones ex-
trajudiciales, en un ardid jurídico para evitar las condenas en los
procesos en que aparecen implicados personajes pollticos. For-
ma parte de una estrategia para impedir la celebración de los
juicios a determinados miembros del enrorno de HB (alcaldes,
insumisos, kale borroka, desórdenes públicos, agresiones a err-
zainas, apología del terrorismo) y evitar que los implicados sean
condenados por los tribunales de Justicia.
Los frlos datos estadlsticos revelan que el uso del euskera es
un problema artificial creado desde determinados colectivos po-
llticos. Asl, el Colegio de Abogados de Vizcaya, que dispone de
un turno de letrados de oficio, en el 2000 no presra ni un solo
servicio y menos del 0,5 por ciento de los sumarios se instruyen
con ayuda de un intérprete. Sin embargo, desde mediados de los
noventa se convierte en una estrategia del PNV y HB como par-
te de su (proyecto de construcción nacionalr.
Los jueces que no se pliegan a los intereses de los nacionalis-

8. Europa Press, 27 de setiembre de 1999.


ARZALLUZAMENAZA,EThMnTA 439

tas comienzan a ser objeto de presiones.El22 de abril de 1998,


la Audiencia provincial de San Sebastián aparece cubierta de oc-
tavillas en las que se aÍrenaza a los jueces para que celebren sus
juicios lntegramente en euskera. uAqul no los queremos, asl que
se larguen con su circo a España o se atengan a las consecuen-
cias porque ningún ataque al euskera va a quedar sin respuestar,
se conmina. El 15 de febrero de 7999las calles de San Sebastián
están cubiertas de fotografías del presidente de la Audiencia Pro-
vincial, José Luis Barragán, Belén Pérez Flecha y de otros seis
jueces tildados de uenemigos del euskerar. A los miembros de la
judicatura señalados se los tilda de (payasos) y se les advierte:
oTxakurrak kanpora, (perros fuera).
Los carteles intimidatorios se repiten en Vitoria y Bilbao. Al
mismo tiempo, la Asociación de Abogados Euskaldunes invita a
sus compañeros a confeccionar listas (marcandoo los miembros
de la carrera judicial que destaquen por osu odio al euskerau y su
resistencia a que se utilice en medios forenses.
Los jueces y magistrados aseguran que tras la campaña en fa-
vor de una justicia vasca se encuentran el miembro del PNV en
el Consejo General del PoderJudicial Emilio Olabarrla y el con-
sejero de Justicia del gobierno vasco, Sabin Inuraurraga Mendl-
bil, miembro de Eusko Alkartasuna, partidarios, en contra de lo
que dice el Estatuto, de que el vascuence sea requisito impres-
cindible para impartir justicia en Euskadi.e Por si habla alguna
duda, existen decenas de testimonios para ratificarlo. nEl actual
departamento de Justicia del gobierno vasco, las comisiones de
euskera de los colegios de abogados estamos trabajando en la si-
lenciosa tarea diaria de ir preparando formularios y presentando
cada vez más demandas en euskera, haciendo presión y pro-
puestas al Poder Judicial, exigiendo circuitos vascos para los juz-
gados, azuzando a la fiscalía para que las cosas cambieno, afirma
el abertzale Jon Echave Jáuregui.
El sistemático acoso a jueces y magistrados acabará tradu-
ciéndose en una serie de sentencias que harlan sonrojar a cual-
quier persona civilizada.
9. Una sentencia delTiibunal Supremo de 2 de junio de 1977 esablece que el conocimiento del
Derecho Foral vasco (una materia que algunos juristas aseguran cabe en un nfasclculo del laC"), y del
euskera constituyen un mérito más, pero no es requisito legal para impartir justicia en el Pals Vasco.
44o ARZALLIJZ

El20 de enero de 1993, el ertzainaAnder Susaeta acude de


paisano a Ia zona de El fuenal de Bilbao, en plenas fiestas pa-
tronales, a tomar unos pores. Sorprendido por un grupo de
abertzales, a los gritos de ncipayoo, nhijo de puta, y nhay que ma-
tarlo, es zarandeado y agredido brutalmente.
Dos años más tarde, a comienzos de enero de 1995, sus agre-
sores'. son juzgados ante la Sección Primera de la sala de lo pe-
nal de la Audiencia provincial de Bilbao. Tias varios dlas de vis-
ta oral en la que sus agresores se burlan de é1 diciendo que le
habían golpeado oal confundirle con un ladrónr, el l0 de enero
se hace pública la sentencia. Los autores de la paliza son conde-
nados por una simple falta."
Era uno de los primeros casos. Pero había muchos más. El
23 de abril de 1994,la Audiencia de San Sebastián anula las
pruebas contra cinco jóvenes acusados de cometer siete atenta-
dos contra la autovía deLeizarán.El juez pedía para ellos cua-
renta y seis años de cárcel por esffagos y por la detención ilegal
de un vigilante jurado. El tribunal, sobre el que se ha ejercido
presiones desde los medios de comunicación abertzales, consi-
dera nulas las intervenciones telefónicas, los registros domicilia-
rios y las declaraciones de los detenidos, al efectuarse con la pre-
sencia de un letrado de oficio."
Meses después, haultza, hijo de un miembro de ETA, es
condenado a una pena simbólica de varios fines de semana de
trabajo en nlabores de tipo social, tras ser detenido mientras lan-
zaba un cóctel molotov contra la Ertzaintza.t3 A comienzos de

10. José Luis Camarero, Daniel Carreira Atanes, Asier Nava¡ro Rollán, Fernando Pedrosa
Seco, Julenlópez Rosas, Jon Pérez Aurrekoe*ea, Roberto l,arrinaga Egía, Aitor Llano Estévez y
Angel Casala Soria.
1 1. El 6 de mar¿o de 1996,la Sala Segunda del Tiibunal Supremo revoca la sentencia y los

condena por un delito de lesiones con agravante de abuso de superioridad, lo que incrementa con-
sidemblemente las penas.
12. Los acusados Asier Oyarzabal, Francisco Javier kkuona, Andoi¿ San Sebastián, Juan
José Petrikorenay Aritz A¡¡aiz estaban acusados de quemar dos gnias, siete camiones, cuatro exca-
vadoras y una motoniveladora y de retener a un vigilante jurado para cometer sus fechorlas.
13. "Mi hijo no es violento, es ma¡avilloso. Si le veo en una bar¡icada soy el primero en rr a
sacarle de allí. ¿No podemos sentarnos todos y arreglar las cosas?r, declara su madre Maribel Ariz-
nabarreta, Diaúo El Mundo, 28 de asosto de 1996.
ARZALLUZAMENAZA,ETAMlfrA 44f

1977,la Audiencia de San Sebastián anula la condena, al poner


en cuestión la validez de los testimonios de la policla vasca.'a
En 1998, un juez de Vitoria deja en libertad a varios miem-
bros de Jarrú, detenidos por sus actividades en la kale borroka.
El autor de la senten cia razona asl su pronunciamiento: uEl lan-
zamiento de varios cócteles molotov [en el casco viejo y con nu-
merosos viandantes en la calle] no crea alarma social.u
Poco después, un tribunal presidido por José Luis Barragán
tiene que juzgar en apelación, en la Audiencia Provincial de San
Sebasti¿ín, a un clérigo acusado de haberse subido al tren sin bi-
llete. El fiscal pide para él una pena leve por un delito de faltas,
pero la vista oral, a la que asisten numerosos miembros de HB,
se convierte en un infierno y tiene que ser suspendida.
En enero de l992,la Ertzaintza desarticula en Donostia la
ured Easoo, de ETA, dedicada al cobro del impuesto revoiucio-
nario. En la üama aparecen dos abogados, Alvaro Reizabal, al
que ya se ha hecho referencia, e fnigo lruin, miembro de la Mesa
Nacional de HB. Reizabal es encarcelado inmediatamente por la
Audiencia Nacional. Contra Iruin, en cambio, no se puede pro-
ceder, al ser senador y ser necesaria la petición de suplicatorio a
la Cámara Alta.
Meses después, mientras el juez solicita el upermiso, al Sena-
do para proceder en su contra, el dirigente de HB diseña su es-
trategia. En 1994 es elegido parlamentario autonómico por HB
y el sumario se transfiere a la sala de lo penal y civil del Tlibunal
Superior de Justicia del País Vasco, dos de cuyos miembros son
nombrados por el Parlamento de Vitoria entre personalidades
afines al PNV. Nueve años después, Iruin sigue sin ser juzgado.
A comienzos de 1999, Juan Marla Atubra, consejero del In-
terior del gobierno vasco, lleva a la Mesa Nacional de HB a los
tribunales por los frecuentes y reiterados insultos, desórdenes y
agresiones flsicas que se producen durante las contramanifesta-

14. <l,a sentencia que vive mi marido es más larga y dura que seis años de cá¡celu, escribe el
8 de julio de 1996 Ana Arregui, esposa del errzaina Jon Ruiz Sagarna, al que se hace referencia en
otros capftulos. Convertido casi en un vegetal uas recibir quemaduras en más de las tres cu¿rft¿¡s par-
tes del cuerpo durante un ataque de elementos incont¡ol¿dos tleFrtzÁntze, el abogado del gobier-
no vírsco pide para los autores 197 eltos de cá¡cel. Pero el tribunal descertó el delito de homicidio
ftustrado y los condenó por lesiones e imprudencia temeraria.
442 ARZALLUZ

ciones no autorizadas que HB convoca en la plaza del Buen Pas-


tor y la Paloma delaPaz, en Donosti, para reivindicar la libera-
ción del empresario Aldaya, secuesrrado por ETA. El 5 de se-
tiembre de 1999, el Tribunal Superior de Justicia del Pals Vasco
emite su sentencia. oAcudir a una concenrración prohibida por
la Consejería del Interior no es delito, aunque se desarrolle fren-
te a otra de signo contrario>, afirma el auto de archivo.tt
El consejero del Interior del gobierno vasco, Juan María
Atuura, se siente en la obligación de intervenir. nEl que se sien-
ta amedrentado o presa del miedo no puede ser juez en el País
Vasco, de la misma manera que el que se maree con tres gotas de
sangre no puede ser cirujano.,
El asunto más grave, la absolución por <enajenación mental,
por un jurado popular en San Sebastián de Mikel Otegui, acu-
sado de asesinar el 12 de diciembre de 1995 a bocajarro a dos
ertzainas en su caserío de Itsasondo (Guipúzcoa), revela la tre-
menda situación de deterioro de la judicatura vasca.'6
El 17 de marzo de 1997, el diario El Mundo hacía pública
una encuesta sobre la situación de la Justicia en el País Vasco. Un
70,2 por ciento de los consultados opina que jueces y magistra-
dos actúan con miedo a la hora de impartir justicia. En cambio,
tres de cadadiez ciudadanos piensan lo contrario.
Un estudio rcalizado meses más tarde por la Consejería de
Justicia, presidida por el socialista Ramón Jáuregui, revelaba que
seis de cada diezvascos no confiaban en los jueces y que el mie-
do, la parcialidad y la lentitud eran los principales reproches que
los consultados hacían a los tribunales.'7
La polémica sentencia del ncaso Oteguio había sido sólo el
detonante, pero existían preocupaciones de mayor calado en el
seno de la sociedad. Así, el Euskobarómetro de junio de 1997
realizado por el departamento de Ciencia Política de la Universi-
dad del País Vasco afirmaba que un 93 por cienro de los vascos

15. Media docena de casos contra la Mesa Necional de HB continúan sin ser juzgados en los
tribunales vascos, años después de instruidos los suma¡ios o ser remitidas las actuaciones por la
Audiencia Nacional.
16. l¿ sentencia fue hecha pública el 4 de junio de 1997 y los errzainas asesinados fueron
Iñaki Mendiluce, de veintitrés. Tias el veredicto de
José Luis Gonz.áIez, de treinta y cuatro años, e
no culpabilidad, Otegui huyó de España.
17 . ABC, 19 de setiembre de 1997.
ARZAILUZAMENAZA,ETAMATA 443

y el70 por ciento de los votantes de HB estaban preocupados


por la violencia callejera. El 52 por ciento de ese universo re-
prochaban a los jueces nfalta de energía> para sancionar las alga-
radas.tt
La amenaza terrorista y las presiones de Javier Arzalluz y sus
adláteres para hacer una justicia a su medida hablan dado sus re-
sultados. Thmbién tenla su parte negativa. Los jueces de la pro-
moción de 1998, formados en la Escuela Judicial de Barcelona
tras pasar una dura oposición, solicitaron en último lugar el Pals
Vasco como destino. Lo más paradójico es que los siete jueces
vascos de una ohornada, de 187 opositores de ellos eus-
kaldunes- piden destino en otras autonomlas.te-tresOcurre lo mis-
mo en el curso siguiente. Los dos únicos jueces salidos de la Es-
cuela de Barcelona que se expresan correctamente en la que fue
lengua también de Unamuno y Baroja, no quieren ejercer en el
País Vasco.2o
Y es que el PNV ha pretendido crear una Justicia paralela
con dos varas de medir: una dura e inflexible para la mayorla de
los ciudadanos y otra dócil y genuflexa con los abertzales de la
gasolina, los hijos descarriados del nacionalismo.

Nacido en 1955 en Llodio Qilava), casado, adjunto de De-


recho del Trabajo en la Universidad de Deusto, donde entró gra-
cias al paraguas protector de Javier Arzalluz, parlamentario au-
tonómico hasta 1986 y diputado por Ala.'a en el Congreso,
Emilio Olabarrla Muñoz tenía que hacer méritos dentro del
PNV para ascender políticamente.
En mayo de 1998 plantea crear 49 juzgados especializados
en la resolución de procesos civiles y penales, regentados por
jueces de apoyo (no pertenecientes a la carrera judicial), uen los

I 8. Esta situación habla sido el centro del debate en ETA en el momento de poner en mar-
cha la kale borroka. Los terroristas temlan que la quema de cajeros y autobuses urbanos podla po-
nerles en contra a amplios sectores de la población y restades apoyo popular, según cuentan en la
Ponencia Olda¡tzen.
19. EI Correo,28 de mayo de 1998.
20. Uno de ellos pide destino Chiclana de la Frontera, en Cádiz, y el otro en Madrid. De los
212 alumnos que ingresan en el año 1999, sólo nueve están interesados en seguir cursos de euskera.
444 ARZALLUZ

juzgados en los que los requerimientos del uso del euskera sea
especialmente perentorio>.
Examinada a simple vista, la oferta viene a plantear una so-
lución a la supuesta falta de jueces que hablen euskera. Sin em-
bargo, lo que el consejero vasco pretende en realidad es formar
el embrión de una justicia vasca para ir sustituyendo paulatina-
mente a los magistrados de carrera en el futuro proyecto de
construcción nacional en Euskadi.
Descubiertas sus verdaderas intenciones, la tercera parte de
los jueces y magistrados destinados en el País Vasco" se le echan
encima. nSe trata en un escrito remitido al CGPJ-
de implantar por -¿dyi6¡¡s¡
la vía de hecho un modelo judicial alternativo
en el que se prescinde del juez natural y donde los acusados po-
drán elegir al juez que los enjuiciará de acuerdo con sus intere-
ses. De esta manera, el principio de una Justicia Universal e igual
para todo el mundo desaparece.o
La propuesta vulnera, además, la Constitución y la Ley Or-
gánica del Poder Judicial, donde la Justicia es uno de los tres
poderes del Estado y no puede dividirse en circuitos u órganos
paralelos. Sin embargo, PNV y HB, que hasta ahora han sido
incapaces de controlar la judicatura vasca, pretenden de esta ma-
nera infiltrar a sus abogados en los juzgados y, en poco tiempo,
expulsar a los jueces y magistrados de plantilla y disponer de un
Poder Judicial independiente.
<Los jueces no euskaldunes pasarían a ser, automáticamente,
jueces de segunda categorla, al margen de su formación jurldica
y su capacitación profesional. Serlan discriminados. Tendrían
más dificultades para acceder a los puestos de nivel superior, ca-
recerlan de privilegios dentro de la carrera, serlan marginados
socio-políticamente y su presencia en actos públicos relegada, al
igual que en Ajuria Enea se relega a los demás poderes del Esta-
dor, reconoce uno de los responsables de la APM en Bilbao.
nSi la provisión de plazas de la red paralela se hiciera de
acuerdo con el PNV en un periodo de diez años serlamos con-
siderados monstruos y expulsados. Porque lo que subyace tras

21. Un total de 57 jueces pertenecientes a las tres asociaciones de jueces, Jueas pata la
Democracia, Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y Asociación Francisco de Victoria.
ARZALLUZAMENAZA,ETAMATA 445

esta estrategia es una operación de desestabilización de la carre-


ra judicial para bloquear la acción de los jueces en el Pals Vasco
que resultan molestos para Herri BatasunaD' relata un magistra-
do de la fuociación Francisco de Vitoria.
La propuesta de Olabarrla originó situaciones traumáticas en
el colectivo de Jueces para la Democracia. En febrero de 1998,
14 de los 28 magistrados de este sindicato se dan de baja al con-
siderar que la dirección respalda la inmediata incorporación del
euskera en los juzgados y está a favor de la implantación de cir-
cuitos paralelos si esto no se consigue.
Y es que el problema esencial no radica en que haya jueces
que hablen o no euskera, sino en que toda la literatura judicial,
desde hace siglos, está en castellano y se tardarán decenas de
años en traducirla al vascuence.22 lJn problema sobreañadido es
que como loi jueces, por extracción social, proceden del mundo
urbano (Bilbao, Vitoria o San Sebasti¿ín), no hablan euskera, aun-
que sean vascos y los euskohablantes, como ha quedado dicho,
prefieren poner tierra de por medio.
Aunque el asunto no es de muy diffcil solución, el PNV con-
tinúa empeñado en que la Justicia, que se imparte en nombre
del Re¡ en el Pals Vasco se haga en nombre de Sabino Arana y,
en ocasiones, en el de Mikel Antza, y otros jefes de ETA.
Procedentes del mismo tronco y emParentados familiarmen-
te en muchos casos, la única diferencia entre el Euskadi Buru
Batzar y E-lA es que mientras los primeros luchan por la inde-
pendencia desde los despachos oficiales, con chaqueta y corba-
ta, los etarras han decidido tomar el atajo, echarse al monte, y
reivindicar la soberanla a punta de revólver.
La cuestión no pasa desapercibida a los gobernantes de Ma-
drid, que se han negado reiteradamente a transferir la Dirección
General de Prisiones al gobierno vasco. En 1990 se lo dice el
propio Felipe Gonzilez al lehendakari José Antonio Ardanza,

22. N igoal que ha ocurrido con la Err¿aintza, el gobierno vasco ha ofrecido a los jueces y
magistrados eximirlos del uso de sus funciones durante cinco años para que aprendan el euskera La
mayorla de los miembros de la carrera judicial se han negado. nDe qué me vale a ml hablar el m-
cuence como Resurección Ma¡la Azkue (padre de la Academia vasca) si el lenguaje tecnicojurldico
en que tengo que redacan las sentencias no me lo enseñan en ninguna ikastolao, afirma un magis-
trado donostiarra.
446 ^RZN-LUZ

(a vosotros os veré yo condecorando a los dirigenres de ETA>.


De hecho, dirigentes de HB y PNV han manténido y manrie-
nen conversaciones para elaborar un proyecto de Justicia vasca
en un Euskadi independiente.

No había pasado aún una semana desde la reunión de la III


Asamblea Nacional del PNV cuando Javier A¡zalluz decidió ex-
poner su proyecro sobre el futuro de la Justicia en el país Vasco
tras el proceso de uconstrucción nacionalr.
Invitado por el Sindicato de Abogados Euskaldunes, y con la
presencia de varios jefes de HB entre el público, en enero de
2000 el presidente del PNV no se anduvo por las ramas.
ol-a mayoría de los jueces son de fuera y no sólo no quieren
aprender nuesrro idioma sino que lo desprecian. Este deicono-
cimiento_supone un insulto y una situación impresentable para
los euskaldunes, pues el euskera es el pilar básico par¿_ av^nzar
hacia un poder judicial propio.>
Arzalluz se manifestó en conrra de la Audiencia Nacional, a
la que calificó de otribunal de excepciónr, al igual que el antiguo
Tlibunal de Orden Público. Y, a continuación, p"rO exponer
sus puntos de vista sobre su concepción del futuro de "la
Justicia
para el Pals Vasco.
oMientras la estructura judicial siga como está, los vascos no
tenemos garantlas legales. Por eso necesitamos contar con nues-
tras propias instituciones. Precisamos un Consejo General del
Poder Judicial Vasco que nos permita elegir nuesrros propios
jueces y vele por la independencia de los tribunal.r; trn" Er.r'r.-
la Judicial para formar nuestros jueces, una fiscalía aurónoma e
independiente nombrada por el Parlamenro y un Tiibunal Su-
premo de Euskadi que nos permita resolver nuesrros recursos
aquí, sin depender para nada del Supremo de Madrid, como
ocurre hasta ahorar, señaló.
El PNV, que no ha ocultado nunca su pretensión de controlar
la sociedad, desde la Iglesia hasta el Athletic de Bilbao, situaba asl
entre sus objetivos la creación de una Justicia vasca para una Eus-
kadi independiente. Aunque para ello tuviera qr. Ji"rc. con HB
y ETA si fuera preciso y provocara una cararara de diserciones.
ARZALLUZ AMENAZA, ETA MlfrA 447

Como titular del Juzgado de Instrucción número 2 de San


Sebastián, eI juez Justo Rodríguez Castro fue uno de los rePre-
sentantes de la Judicatura más activos en la persecución de los
crímenes de los GAI.
Instructor de un sumario en el que se investigaban las irregu-
laridades de la Guardia Civil en la muerte de la etarra Lucla Uri-
goitia, Rodríguez con sus compañeros de la Audiencia
Nacional Baltasar -junto
Garzón y Javier Gómez de Liaño- había so-
licitado la desclasificación de los npapeles del Cesido" y el 10 de
abril de 1997, en una sentencia histórica, sin precedentes, la sala
tercera del Tribunal Supremo, por 27 votos a favor y cinco en
contra, decidla entregar a la Justicia los referidos documentos.
Miembro del colectivo Jueces para la Democracia, Rodrl-
guez Castro pensaba que la justicia era igual para todos. Por eso,
había aceptado a trámite una denuncia por malos tratos Presen-
tada por los abogados del etarra Fernando Elejalde, detenido el
1 1 de marzo de 1997, minutos después de que asesinara en ple-
no centro de San Sebastián al sicólogo de Ia cárcel de Martute-
ne, Francisco Javier Gómez Elósegui.
Sin embargo, el juez instructor se había visto obligado a ar-
chivar, por falta de pruebas, una presunta operación de espiona-
je contra el miembro de la Mesa Nacional de HB José Marla
Olarra y la investigación sobre la muerte de Rosa Zarra, falleci-
da nueve dlas después de recibir el impacto de una pelota de
goma lanztdapor la Ertzaintzaal intentar disolver una manifes-
tación ilegal.
En 7996, semanas después de que Arzalluz conminara a los
jueces que no hablaban euskera a marcharse, el nombre de Jus-
to Rodríguezhabía aparecido empapelando varios edificios del
casco viejo de San Sebastián. En los panfletos se le tildaba de
nrxakurra, (perro), oantivascoo y ucolaboracionistao y se le con-
minaba a irse a España, nlo quiera o no lo quierao.

23. Documentos internos de los servicios secr€tos donde se relataba la creación de los GAL'
encargados de la nguerra suciao contra ETA y algunas operaciones del Centro Superior de Informa-
ción de la Defensa (Cesid) para destruir pruebas o crear pruebas falsas que encubrieran algunos (erro-
res, de la Gua¡dia Civil en la lucha mntra el terrorismo, entre ellos la muerte de Lucfa Urigoitia.
448 ^Rz,\LLUz

su nombre formaba parte de la citada ofensiva del Sindicato


Abertzale de Abogados para llevar a cabo una nlimpi eza étnica,
en los juzgados vascos.
Aunque las amenazas se sucedían, Justo Rodríguez aguantó
casi un año. El 13 de enero de 1998 abandonó la cápital áorror-
tiarra para incorporarse a un puesto en Madrid.
Meses más rarde, era la juez que investigaba las escuchas del
Cesid a la sede de Herri Barasuna situadá en el primer piso
del número 6 de la calle Ramiro de Maeztu, en Vitoria, la que
se veía forzada a pedir su traslado a Logroño.
Destinada anreriormente en la localidad alavesa de Amurrio,
carmen Lasanta no había llegado a cumplir los dos años al fren-
te del Juzgado de Instrucción número dor. El 31 de marzo de
1998,la Mesa Nacional de Herri Batasuna presentaba denuncia
en su juzgado, lo que permitió averiguar que las conversaciones
telefonicas del brazo polltico de ETA .rt"b"n siendo grabadas
desde un piso situado encima de la sede oficial de HB.-
La petición de cambio de destino de los jueces Rodríguez y
Lasanta no era una excepción. El 12 de febrero de tggZ, WA
habla asesinado con una bomba lapa adosada debajo del ve-
hículo de su coche al policía nacional Modesto Ric'o pasarln,
adscrito a la unidad de Policla Judicial con sede en la Audiencia
Provincial de Bilbao. Ese mismo mes, ocho jueces y magistrados
abandonaban su plaza en Bilbao como conrecu.n.ia delas ame-
nazas recibidas al no poder soporrar la presión a que estaban so-
metidos ellos y sus familias.ra
El caso más paradigmático de la situación de amenazas y
coacciones en que jueces y magistrados tienen que desarrollar su
labor es la de la fiscal de vigilancia Penitenciaria Mercedes Bu-
janda. Llegó al País vasco en febrero de 1999 y se enconrró con

24. Se traa de José Luis Srínchez Tiujillano, titular del juzgado de Instrucción nrÍmero 4
(destinado a Madrid); Antonio ca¡baliera, perteneciente al juzgado de Instrucción
7 (con nuevo
destino en Burgos); María del carmen de la cruz Ga¡cfa, responsable del juzgado de lo penal nú-
mero 6, con nuevo destino en Madrid; María del carmen Ilurdain Minondo, que deja el juzgado
de primera instancia número 8 y se traslada a la capital de España. otros jueces que hablan anun-
ciado su baja y estaban en espera de adjudicación de plaz,a eran Marla Antonia de Torres Dlez (pe-
nal núme¡o 2); Fernando Grande-Marlasca (Instrucción nri¡nero 2); Valentln
Javier Sanz Altozano
(lnstrucción número 10) y Luis González Armengol, responsable del juzgado de Instrucción
n¡íme-
ro l. El Mundo, 7 de marzo de 1997.
|RZN-LUZ ANLENAZA, ETAMATA 449

una concentración de miembros de Gestoras Pro Amnistla fren-


te a su casa. A las veinticuarro horas pidió el traslado.
Y es que los integrantes de la carrera judicial, como la ma-
yorla de los ciudadanos, no son héroes y no quieren ir volun-
tarios al País Vasco, adonde se envía a los ultimos miembros
de cada promoción de la Escuela Judicial (los que no pueden
elegir destino) ¡ además, las vacantes se cubren por traslado for-
zoso.
En este panorama, no es extraño que el Poder Judicial haya
tardado catorce años en completar la plantilla de la sala vasca de
lo contencioso administrativo o que todos los meses los miem-
bros de las audiencias provinciales de Yizcaya, Guipúzcoa y
Aava tengan que reunirie varias veces para despedir a los com-
pañeros que se marchan.
Pero, tal y como dice un viejo aforismo, no hay nada tan mal
que no pueda empeorar un poco más.

El 3 de enero de 2000, semanas después de que ETA deci-


diera romper la tregua, la Policfa Nacional apresa en Basauri a
tres pistoleros de ETA preparados para hacer explotar un coche
bomba al paso de un convoy de la Guardia Civil. Poco después,
los agentes registran un piso de la calle Prim, de Bilbao, y allf en-
cuentran la hoja de servicios del magistrado Juan Pablo Gonzá-
lez Gonzílez.
Diez meses y siete días más tarde, el 10 de noviembre, los
agentes detienen en Bilbao a Asier Carrera y a otros cuatro
miembros de ETA, que han logrado reconstituir el Comando
Yízcaya. Tias el pertinente registro en los pisos francos de los te-
rroristas, se encuentra una nueva lista de objetivos entre los que
se halla un detallado informe del magistrado Fernando Grande-
Marlasca, de treinta y ocho años, presidente de la sección sexta
de la Audiencia provincial.
En los documentos incautados aparecen una docena de re-
presentantes de la Judicatura cuyos nombres se repiten. Además,
encuentran los planes para secuestar al magistrado Joaquln Ji-
ménez, presidente de la Audiencia de Bilbao, que reside en las
viviendas judiciales de la provincia.
45O ARZALLUZ

A partir de entonces, González, Grande-Marlasca y otros


quince magistrados y jueces están obligados a llevar escolta. Los
jueces vascos, intocables hasta finales de 1998, comienzan a
ser objetivos de ETA y se convierten en un colectivo de ries-
go, al igual que periodistas, intelectuales y profesores universi-
tarios.
Los datos de quienes deciden no aguantar la difusa amenaza
del terrorismo, que los obliga a mirar todas las mañanas debajo
de sus coches, a trabapr con las ventanas cerradas, a poner los
recibos de la luz y el agua a nombre de sus mujeres y a respon-
der cuando les preguntan por su trabajo que son funcionarios,
hablan por sí solos. En 1999, con la úegua aún vigente,56 de
los 180 jueces destinados en Euskadi, el 30 por ciento de la
plantilla, deciden cambiar de destino.
Como no hay miembros de la carrera judicial dispuestos a
sustituirlos, el Consejo General del Poder Judicial tiene que
echar mano de los magistrados suplentes, jueces sustitutos y júe-
ces en régimen provisional para cubrir 23 de las 47 sedes judi-
ciales de la Audiencia de Bilbao.
fuí y todo, la justicia no es igual para todo el mundo. Y es
que muchos magistrados reconocen que un ambiente de temor
y amenazas no es el más propicio para impartir justicia. oSi tie-
nes un expediente conflictivo, procuras meterlo al fondo del ca-
jón, se deja pasar el tiempo y no se señala hasta que no queda
más remedio>, reconoce un juez de Bilbao.
Otros datos de relevancia que permiten formarse una idea
global de la situación de la justicia vasca son los siguientes:
. De 46 órganos judiciales donde se pretendía meter jueces
euskaldunes, sólo se han cubierto cuatro plazas.
. A finales de 2000 habla 126 plnas vacantes, de las que 50
están cubiertas por jueces sustitutos.
. El presidente del Tiibunal Superior de Justicia vasco carece
de personal para cubrir la sala de lo civil y de lo penal. Nadie
quiere juzgar al gobierno vasco o a sus miembros.
. Existen partidos judiciales completos cubiertos por jueces
sustitutos.
El panorama de la justicia, con ser preocupante, no es lo úni-
co grave que ocurre en el País Vasco. Otros colectivos sociales
ARZALLUZAMENAZA,ETAMIfIA 451

puestos en la picota por |uzalluz han sentido también la ame-


naza de ETA.

El 1992,la Kordinadora Abertzale Sozialista (KAS), la es-


tructura dirigente del MLNV, elaboraba una ponencia conocida
con el nombre de nTxinaurriako (hormigas). En este documen-
to de carácter interno, la dirección política de ETA se plantea
por primera vez iniciar acciones armadas contra la prensa, a la
que considera parte del oaparato represivo del Estador. La po-
nencia, entre otras cosas, dice:
nl-os medios de comunicación, en nombre de la libertad de ex-
presión, en nombre de la democracia, rcalizan un trabajo que cau-
sa un dolor tremendo a los abertzales con una impunidad total.
,Su participación en el conflicto es concreta, directa e im-
portante pero no se los puede tocar. Se han convertido en un au-
téntico poder pero el sentimiento contra los beltzas (negros) y
periodistas ltxakunas está muy extendido. A fin de cuentas, son
los que dan leña a la gente. Los que condenan, encarcelan a los
miembros de la izquierda abertzale tienen nombres concretos,
duermen y viven bien. Por eso, no puede pasarse como se ha pa-
sado de una falta de intervención de la lucha armada. En lugar
de coger a un periodista como responsable (aunque el trabajo
que realizan es tremendo) hay que concretar dónde están las res-
ponsabilidades ¡ de darse intervenciones, tienen que ser a nive-
les superiores.u"
A pesar de que la prensa está entre los objetivos de ETA des-
de finales de los noventa, la banda terrorista, salvo en alguna
ocasión, no se decide a dar el paso hacia adelante.'6 Hasta que
Arzalluz se sube al púlpito y comienza a pontificar.

A mediados de 2000, Ander Landaburu, director del diario


El País en el País Vasco e hijo de Javier Landaburu, vicepresi-

25. Papeles de Dorronsoro y El Coneo,26 de enero de 1995.


26. Hxta entonces, los dos únicos atentados a periodistas son los de José Marla Portell, di-
rector de la Hoja dzl Lunes de Bilbao, el 28 de enero de 1978, y el intento de asesinato de José Ja-
vier Uranga, director de Diario de Nauana, el22 de agosto de 1980.
452 ARZALLUZ

dente del gobierno vasco en el exilio y el diputado por Aava que


meses antes del 18 de julio de 1936, advirtió de qué for-
ma- a José Antonio Aguirre de la inminencia -y del golpe de Es-
tado, se encontró aquel día con el dirigente y portavoz de HB
A¡naldo Otegui.
que le pases un mensaje a Joseba Permach. Dile
que-Quiero
yo se dónde vive, en Zarautz, y que como le pase algo a mi
hermano voy a por é1.
La fotografla de su hermano, el periodista Gorka Landabu-
ru, contra cuya vivienda había lanzado meses antes un artefacto
el entorno de ETA, aparecía desde hacla unos días en medio de
una diana nadornando, las paredes de varios edificios de Gui-
pizcoa. AI escuchar sus palabras, Otegui, incrédulo, da un res-
pingo y replica:
qué es, ¿una amenaza?
-Eso como quieras. Como tú sabes, en Euskadi todos
-Tómalo
sabemos tocar la nguitarrao, unos por haberlo aprendido en ETA
y otros enla mili.
La advertencia se produce ante testigos ¡ sin intercambiar
más palabras, Landaburu se dedica a sus quehaceres. La anécdo-
ta revela, sin embargo, el ambiente de tensión y crispación que
viven los periodistas en Euskadi.
No era para menos. Antiguo militante comunista privado de
Iibertad durante la dictadura de Franco y miembro del Foro de
Ermua, José Luis López de Lacalle salió a primera hora de la ma-
ñana de su casa de Andoain (Guipúzcoa), como todos los do-
mingos, para comprar los periódicos.
Tlas adquirir la prensa y tomar un caft en una cafetería cer-
cana, de regreso a su domicilio, un pistolero se le acerca por la
espalda, le dispara dos tiros en la cabeza, abocajarro y le rema-
ta en el suelo. Su cuerpo, sin vida, queda tendido en la acera, a
escasos metros de su vivienda.'7
Era el 7 de mayo de 1999. Semanas antes, el presidente del
PNV Javier Arzalluz, había amenazado a la prensa. nl-os medios
de comunicación están protagonizando un verdadero 18 de ju-

27 . Según ls últimas investigaciones, el asesino fue fnigo Guridi, detenido por la Erraint-
ze el 2l de febrero de 200 I .
APZALLIJZANTENAZA,ETAMIIIA 453

lio, sin cañones contra los vascos porque las guerras ya no son
presentablesr, escribe en Deia.Y añade: nDesde que firmamos el
Pacto deLizarra,los vascos tenemos que sufrir todos los días un
tremendo linchamiento moral, la manipulación, el insulto de
tantos periodistas mercenarios o sectarios, los de la Brunete me-
diática de Madrid que quieren amordazarnos. Ellos, blandiendo
la libertad de expresión, pueden arrojar sobre nosotros, con
nombre y apellido o siglas cualquier demasla.rtt
Los periodistas, testigos de la actualidad, notarios de los
acontecimientos coddianos de interés general para los ciudada-
nos, son colocados por el hombre más poderoso del Pals Vasco
en el ojo del huracán, cuando los responsables de que el Pacto
de Lizarra firmado entre los terroristas y el PNV comienzan a
darse cuenta de que está abocado al fracaso.
ETA, que ha respetado a la prensa, salvo en los casos de Car-
men Gurruchaga y Gorka Landaburu, a los que amedrentan
lanzando explosivos contra sus casas, se envalentona y convierte
a los medios de comunicación en uno de sus objetivos preferen-
tes. De pronto, las calles de Bilbao y San Sebastián aparecen lle-
nas de pasquines con las fotos de numerosos periodistas con una
diana en la cabeza, en las redacciones de los medios de comuni-
cación comienzan a recibirse amenazas y algunos informadores
deciden abandonar el País Vasco.

El ambiente (una inmensa campa desértica), la parafernalia


(centenares de altavoces situados en largas columnas, sobre un
poste colocado cada cincuenta metros), los servicios de orden y
el enorme escenario, a más de tres metros de altura del suelo
para distanciar a los dirigentes de las bases, parece retrotraer al
espectador a los tiempos de las grandes concentraciones nazis
previas a la segunda guerra mundial
El último domingo de setiembre de 2000, las campas de Sd-
burúa, situadas en las afueras de Vitoria, junto a la academia de
la policla vasca de A¡kaute, presentan un lleno inusual.
Veinticuatro horas antes. el Foro de Ermua ha convocado una

28. nl¿ burda mordazo, Dei¿,9 de abril de 2000.


454 ARZALLUZ

manifestación contra el terrorismo que consigue congregar a


más de cien mil personas. Dispuestos a darle la réplica al dla si-
guiente, los militantes del PNV se desplazan casa por casa a
comprometer la asistencia de sus militantes y simpatizantes al
acto del Alderdi Eguna (Día del Partido).
Tias la intervención de los principales dirigentes nacionalistas
y del lehendakari Juan José lbarrerxe, quien agradece las miles de
pegatinas que el PNV ha distribuido con el eslogan nlbarreore
aurrera> (adelante Ibarreu<e), le toca el turno a Javier Arzalluz.
uEllos tienen la Brunete mediática y nosotros unas cuantas esco-
petas, pero, pese a sus amenazas, hemos sido siempre un pueblo
libre y nos defenderemos con uñas y dientesr, brama.
Las advertencias a la prensa de Madrid, que diñmay ncri-
minaliza al nacionalismou, se repiten en ües ocasiones a lo largo
del discurso. oVienen a por nosotros, no con cañones y aviones
como en el 36 sino con la artillería de sus periódicos, emisoras
de radio y cadenas de televisión, que es como se ganan las gue-
rras hoy. Nosotros, que somos un pueblo pequeño, los estare-
mos esperando>, insiste en un nuevo intento de silenciar las crl-
ticas al <Pacto deLizarra, y ala connivencia de sus dirigentes y
los de ETA.
Los terroristas debieron tomar buena nota de sus palabras y
aunque los hechos que siguen son conocidos, conviene no olvi-
darlos. El20 de diciembre de ese año, el periodista radiofonico
Luis del Olmo, director del programa nProtagonistas, de Onda
Cero se dirigió muy temprano a su puesro de trabajo. Pero ese
día, Del Olmo en muchas ocasiones emite su espacio des-
-que
de Onda Rambla- estaba en Madrid y acudió a la sede de la
cadena, situada en la calle Ortega y Gasset.
El cambio de ciudad le salvó la vida. El Comando Barcelona
de ETA, integrado por los rerrorisras José Ignacio Cruchaga,
Lierni Armendariz y Fernando García Jodrá, había colocado un
coche bomba, con trece kilos de explosivos, en su itinerario ofi-
cial.'e uEse día intentábamos atentar contra Luis del Olmo, de
cuyos movimientos poselamos una información detallada y mi-

29. Ese dfa, el vehículo, un Fiat Uno de color rojo, se para, a causa de una averla, en un la-
teral de la avenida Diagonal de Barcelona, y los etarras intentan retirarlo. El guardia urbano Juan
Miguel Genilla se acerca a auxiliar a sus ocupanres y uno de los etarras le asesina alll mismo.
ARZALLUZAMENAZA,ETAMIfIA 45'

nuciosa, y al que quisimos matar con anterioridad en seis oca-


sionesr, relató veinticinco dlas más tarde Cruchaga, al ser dete-
nido por la policía.
Del Olmo era la última de una larga lista de víctimas que,
pot azar o por la buena suerte, escapaban alaacción terrorista.
(Jn mes antes, al detenerse en Sevilla al Comando Andalucía se
supo que uno de sus objetivos más importantes había sido el
columnista de El Mund.o Antonio Burgos y este talde envió
el27 de marzo una supuesta caja de puros con 250 gramos de
Goma-2 al director del programa de la mañana de Radio Na-
cional de España, Carlos Herrera.
Afortunadamente, la bomba no explotó porque el periodista
sevillano, experto fumador de habanos, se dio cuenta de que los
cigarros no pesan tanto y ordenó que el envío se hiciera pasar
por el escáner de la emisora en Sevilla, donde se detectó que se
trataba de una bomba.
Era el comienzo de una escalada. El 12 de noviembre, Auro-
ra Inrxausti y Juan Palomo, matrimonio y redactores, respecti-
vamente, de El País y Antena 3, salían de su casa en el barrio el
Antiguo de San Sebastián acompañados de un bebé de pocos
meses.
En ese instante, un artefacto explosivo colocado en el inte-
rior de una maceta que los terroristas habían colocado a la en-
trada de su casa hizo explosión. Los informadores llamaron in-
mediatamente a la Ertzaintza y se comprobó que, por suerte,
sólo había detonado el iniciador, permaneciendo la carga explo-
siva, compuesta por un kilo de Goma-2, intacta. nDe haber es-
tallado no estarían vivos para contarlor, les dice el responsable
de desactivación de explosivos de la policía autónoma.
El análisis del explosivo reveló, sin embargo' que los terro-
ristas utilizaron por primera vez en su historia varios sensores
electrónicos, similares a los de las alarmas caseras, que emiten
una señal de ultrasonido imperceptible al ojo y al oído huma-
nos, Para activar la carga.
Los periodistas objeto de atentados por ETA presentan un
denominador común. Todos ellos han sido amenazados sema-
nas o meses anres por Ia publicación Ardi Behza (oveja negra),
dirigida por el periodista abertzale, nacido en Galicia, Pepe
456 ARZALLTJZ

Rei repugnante maketo a los oJos de Sabino Arana-.


-unjefe de investigación del diario Egin, procesado y en-
antiguo
carcelado por la Audiencia Nacional años atrás por sus vincula-
ciones con el aparato ideológico de ETA, y recientemenre en-
carcelado de nuevo.
Alejado del entorno de Egin y de su sucesor, Gara, por pro-
blemas con la dirección de ambos medios,3o Rei se había esta-
blecido en 1998 por su cuenra y había convertido su oficio de
contar hechos contrasrados en una fábñca de infamias. Paa é1,
todos los periodistas que critican la enloquecedora avenrura in-
dependentista del PNV y su pacro a espaldas de los ciudadanos
y del Parlamento con ETA (es decir, el 99 por ciento de la pro-
fesión periodlstica que no cobra de los periódicos financiados
por los paftidos PNVy HB) están ual servicio del Ministerio del
Interion3t y forman parte de una nconjura secreta> para crimi-
nalizar a los que se han criminalizado a sí mismos al pactar con
los terroristas un oprecio políticoo independencia de Eus-
kadi- a cambio del abandono de las -laarmas.3'
Las tesis de Rei, cuyos últimos artículos más bien parecen sa-
lidos de la factorla ideológica del PNV en lugar de la de ETA,r3
coinciden punto por punro con la campaña de desprestigio ini-
ciada por el presidente del PNV.
Los resultados están a la vista. Desde la primera vez en que
Arzalluz incita a sus partidarios a movilizarse conrra los medios
de comunicación españoles, la prensa española es objeto de de-
bate en todos los foros internacionales de periodistas.
Así, ser informador en España comienza a convertirse en una
profesión tan peligrosa como la de los bomberos o de los equi-
pos de rescate encargados de salvar la vida a los esquiadores en
los Pirineos o en los Alpes suizos, algo que no ocurrió en Espa-
ña ni siquiera en los años previos a la transición.

30. Rei y su compañera de profesión Edurne San Martín cuentan las razones de su ruprura
en ef libro Egin inuestigación, Editorial Txalaparta, 1998.
31. Los autores de este libro, dice el diputado nacionalista Iñaki Anasagasti, alias Pehpinxo
(según Aralluz), formamos parte de esa conjura, según publicó en Deia en diciembre de 2000.
32. l¡s tesis de Rei se repiten en el vídeo nPeriodistas, el negocio de mentiro, editado por
Ardi Behzay distribuido gratuitamente en el Pals Vmco.
33. Es una tesis fácilmente constatable levendo Ardi Beltza,
ARZALLUZAMENAZA,ETAMlfrA 4r7

Los dlas 17 y 18 de noviembre de 2000, la asociación inter-


nacional Periodistas Sin Fronteras celebró en Panamá su décima
cumbre iberoamericana para analizar la situación de la libertad
de prensa en el mundo y pedir a los gobiernos implicados ma-
yores garantías para el ejercicio profesional de los informadores
y rePorreros.
En el acto, su portavoz, Fernando Castelló, informó del de-
terioro de la libertad de expresión en el País Vasco. Según é1, me-
dio centenar de informadores y editores tenlan que ir con escol-
ta policial y un centenar con protección oficial o privada.3a Dos
docenas de profesionales habían tenido que nexiliarseo del Pals
Vasco, y las sedes de los medios informativos en Bilbao, San Se-
bastián y Vitoria cuentan todas con protección privada, puertas
blindadas y escáners para la detección de explosivos.
Todos los periodistas, bien sean (vascos traidoresn o (espa-
ñoles invasor€s)), están bajo el punto de mira de ETA. Thnto la
banda armada como su entorno han emprendido contra ellos
una campaña de violencia creciente. La campaña viene precedi-
da de amenazas, advertencias, listas negras y colocación de car-
teles con las imágenes de los informadores en las principales ciu-
dades del Pals Vasco. Al mismo tiempo, los dos periódicos de
más difusión en Euskadi, el Diario Vasco y El Coneo, sufrlan
atentados con bombas el 14 de mayo, el4 de junio de 2000 y a
comienzos de marzo de 2001.

34. los principales atentados tenorisas contra periodistas son los siguientes:22 de diciem-
bre de 1997 , bomba contra la re üctora de El Mundo Carmen Gurruchaga; 23 de diciembre, bomba
contra una furgoneta de la televisión Canal Gasteiz de Vitoria; 5 de ocnrbre de 1998, cóctel molotov
contra la casa del periodista Gorka landaburu; 27 de setiembre de 1999, ar¡efac¡o contra el domici-
lio del
correspons al de El P¿ls, Mikel Muez; 3 de octubre, cócteles molotov contn el Diario Vasco en
San Sebastián; 27 de febrero de 2000, cócteles molotov contra la c¡sa del columnista de El Mundo,
José Luis l,ópez de lacalle y Radio Nacional de España en Vtoria;21 de marza, bomba contra el do-
micilio de los padres del redactor jefe de El Correo, Pedro Briongos; 27 de mano, paquete bomba
contra Ca¡los Herrera, de RNE; 30 de mar¿o, lanz¿miento de artefactos contra Onda Cero en Vi-
¡oria; 25 de abril, bomba cont¡a el subdirector de La Razón,Jesrls Marla Zuloaga; 7 de mayo, asesi-
nato del columnista de El Mundo,José Luis lópez de Iacalle; 14 de mayo, cócteles molotov contra
el Diario Vasco; 4 de junio, cóctel molotov contra E/ Correo; 12 de noviembre, Aurora Inorausti de
El Pals y Juan Palomo de Antena 3 escapan a un atentado en San Sebastián; 25 de noviembre, el Co-
mando Andalucfa intenta asesinar al columnista de El Mundo, Antonio Burgos; l0 de enero, el
Comando Barcelona intenta matar al responsable de nProtagonistaso de Onda Cero, Luis del Olmo.
458 ARZALLUI

La situación contrasta con la de los medios abertzales


Gara, Radio Euskadi o Egin [7ya¡ia-, todos ellos de-
-Deia,
fensores de las tesis del Pacto de Lizana y de la nconstrucción
nacionalr, que no han recibido paquetes bomba y ninguno de
cuyos redactores tienen que llevar escolta ni mirar debajo de sus
coches. Y si sus familias están intranquilas, será por otros moti-
vos, no por el miedo a que maten a sus seres queridos.
La situación es, por tanto, reflejo fiel de un proceso de nlim-
pieza étnica), atemorización y aniquilación física de quienes
piensan de otra manera, al objeto de imponer a la sociedad el
pensamiento único, las tesis de Sabino Arana y Javier Arzalluz.
La universidad vasca, la cátedra del pensamiento, iba a ser el
siguiente objetivo de los terroristas.

Numerosos profesores habían recibido amenazas en los últi-


mos años y 45 de ellos tenían que ir con escolta a dar sus clases,
pero la Universidad del País Vasco estaba a salvo de la inquina
de la banda terrorista ETA.
El 18 de diciembre de 2000, a media mañana, alguien colo-
có un paquete de folios en uno de los ascensores de la Facultad
de Ciencias Sociales y de la Comunicación, situada en el cam-
pus de Lejona, a escasos kilómetros de Bilbao.
El paquete permaneció en el ascensor un tiempo indetermi-
nado hasta que el escolta de uno de los cuatro profesores del
centro que imparten sus clases con protección se dio cuenta de
que podía ser una bomba, mandó desalojar el edificio y llamó a
los artificieros de la Ertzaintza.
Poco después, los expertos en desactivación de explosivos lo
confirmaban. El nada sospechoso paquete de folios era, en rea-
lidad, una bomba compuesta por 3,5 kilos de dinamita, del tipo
Tytadine, y estaba preparada para activarse mediante un mando
a distancia. La bomba, dirigida a la profesora de Periodismo,
Edurne lJriarte, no llega a explotar, pero de haberlo hecho, ha-
brla sido la primera masacre ocurrida en un centro docente.
Y es que tanto ETA como el PNV han visto cómo en los úl-
timos años la universidad pública, por la que tanto luchó el Pals
Vasco, centro de movilizaciones contra el franquismo y la dicta-
ARZALLUZAMENAZA,ETAMIfTA 4'9

dura, no se doblega a las exigencias nacionalistas y se les escapa


de las manos.
La cultura española, que es mayoritaria, actúa con miedo,
mientras que los defensores del euskera y de la cultura vasca, que
son minoritarios, imponen su hegemonla en los centros escola-
res y universitarios. Hasta que los profesores que defienden la li-
bertad pierden el miedo y el sentido de culpabilidad por hablar
y expresarse en contra de la uortodoxiao del nacionalismo.
Los terroristas y los nacionalistas, que no aceptan m¿ís liber-
tad de cátedra que la suya, que no asumen otras ideas que las de
Sabino Arana y no admiten la evidencia de que la sociedad vas-
ca es plural y heterogénea, con igualdad de derechos para todo
el mundo, acabarlan situando a sus profesores en su punto
de mira.
Y fue lo que pasó. Tras las últimas elecciones al Rectorado, a
finales de marzo de 2000, el candidato del PNV y Eusko Alkar-
tasuna sale derrotado y la mayor parte de los 1 500 profesores
votan como máxima autoridad académica a Manuel Montero
García,licenciado en Filosofla y Letras por Deusto y profesor de
Historia Contemporánea en el campus de Lejona.
Es el comienzo de. un cambio radical. La universidad, que ha
estado ausente de los problemas sociales y pollticos de la socie-
dad vasca, se convierte en la conciencia crítica colectiva y se po-
siciona claramente contra el terrorismo.
El jueves 15 de febrero de 2001, Montero reúne en Lejona a
la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas y allí,
ante los setenta máximos responsables de las enseñanzas supe-
riores del Estato, lanza su manifiesto:
nTengo miedo a que se consuma la libenad de pensamiento, a
que sucumbamos ante la amenaza. del terror; tengo miedo al si-
lencio, a que, hartos de soponar la coacción, nos callemos. Con
este cuadro de terror, lo que está en juego es la propia esencia de
la universidad, la reflexión y la tolerancia intelectualeso, expone.
Entretanto, en el exterior del recinto universitario, cerca de
un millar de miembros de Haika,35 la organización juvenil

35. Tias un congreso celebrado en Francia en abril de 2000, Jarrai pasa a denominarse Hai-
k¿. Por lo tanto. ambos nombres hacen referencia a la sección iuvenil de ETA.
460 ARZALLUZ

de ETA, trata de revenrar el acro, pero la presencia de la policla


se lo impide. Montero prosigue:
oTengo miedo también a que esta situación sea la antesala
del final de la demo cncia en el País Vasco, a que pueda desapa-
recer o seguir condicionada por el terror. Ante este diagnóstico,
basta ya de cerrar los ojos y mirar a orro lador, concluye.
Sus palabras son un aldabonazo a la conciencia de muchos
intelectuales no comprometidos hasta entonces. Muchos pien-
san que mientras haya personas que periódicamente, de forma
consciente o no, señalen los objetivos a ETA y la banda armada
tenga un solo pistolero dispuesto a marar, no habrá solución en
el País Vasco. El tiempo, sin embargo, juega en conrra de los te-
¡
rroristas mientras haya voces críticas, la esperanza de cambiar
las cosas es cada vez mayor.
CAPITULO XX
Nacionalismo de sacristfa

Bajo el lema de su fundador;Jaungoikua eta Legezarra (Dios y LeyVieja), el PNV con


Hezbolá, es uno de los pocos partidos ultraconfesionales, hasta su primer congreso en
democracia. Sin embargo, no logra desprenderse del <estigmo vaticanila y el primer
gobierno de Carlos Garaikoetxea se hace en los despachos de la Universidad Comer-
cial de Deusto, bajo el control del padre Luis Bemaola. Refugio de ex seminaristas de
Derio (Vizcaya) como josé Antonio Ardanza o ex jesuitas como Juan Churruca, tanto el
PNV como el gobiemo vasco se han valido de la lglesia y de la Compañía de Jesús para
controlar los principales resortes de la sociedad vasca, desde ikastolas y universidades
hasta medios de comunicación. Por eso, la lglesia vasca, en completo declive por falta de
vocaciones, con el ex obispo José Maía Setién a la cabeza, es hoy la <guardia de corps>>
del nacionalismo y uno de los baluartes del proceso de <construcción nacional>>.

Luis Bernaola Churruca, un antiguo alumno de Deusto que,


tras pasar unos años por Sudamérica, ingresó en la Compañía de
Jesús y acabó dirigiendo la Universidad Comercial, solía reco-
mendar medio en broma, medio en serio a sus pupilos:
algún día tenéis la tentación de dar un (pelotazo) Pro-
-Si
curad, al menos, que sea de varios miles de millones de pese-
tas. Por lo que más queráis, ¡no dejéis mal a esta universidad!
Amigo íntimo en su juventud de José Antonio Aguirre, el pre-
sidente del gobierno vasco, y de Vlctor Pradera, requeté fusilado
a comienzos de la guerra civil, Bernaola fue durante más de cua-
renta años el verdadero alma máter de la Comercial de Deusto.
En este periodo supo contemporizar con el franquismo y sen-
tó a la mesa presidencial en los principales actos académicos a po-
llticos del régimen como el ministro de los sindicatos verticales,
José Solís Ruiz; al titular de Planificación del Desarrollo, Cruz
Martlnez Esteruelas; al de Hacienda, Antonio Barrera de Irimo;'

1. Varios de ellos se habfan formado en su aulas.


462 ARZALLTJZ

a José Maúa Castiella y Gregorio López Bravo, ministros de


Asuntos Exteriores, o a los presidentes de las Cortes Españolas
y del Consejo del Reino, Esteban Bilbao y Antonio Iturmendi.
Fundada por un grupo de notables y acaudalados empresa-
rios en 1886, poco después de la aprobación de los Conciertos
Económicos y la industrialización de Bilbao, la Universidad de
Deusto nace de la mano dé la Com pañía de Jesús, los únicos
sacerdotes en los que las familias cristianas de la época están dis-
puestas a depositar la educación de sus hijos. Theinta años más
tarde, la complejidad del mundo empresarial, del comercio y
la industria obliga a impartir la Economla y la Dirección de
empresas como carreras específicas. Así, en 1916 surge la Uni-
versidad Comercial de Deusto, como institución especializada
donde se forman varias generaciones de futuros directores de
empresas, pollticos, banqueros y hasta sindicalistas.
Rector sempiterno de la institución, Bernaola supo en cada
momento de dónde soplaban los vientos favorables. AI morir el
dictador Francisco Franco, puso la institución al servicio del na-
cionalismo. No en vano, al final de sus dlas, estaba considerado
uno de los hombres más influyentes de España, por encima de
ministros, diplomáticos, cardenales y generales.
Tias pasar su infancia en colegio de los Salesianos de Nava-
rra, con vistas a ingresar en el seminario, Carlos Garaikoeurea
Urriza decide darle un giro a su vida y estudiar Económicas en
Deusto, bajo la ftrula del padre Bernaola.
No es extraño, por lo tanto, que cuando el 9 de abril de 1980
se celebran las primeras elecciones autonómicas y resulta elegido
lehendakari del País Vasco, Garaikoetxea acuda a su viejo pre-
ceptor en busca de consejo para formar su gobierno. De esta ma-
nera, tras varios encuentros en el despacho de Bernaola, que fa-
llecería meses más tarde,' se confecciona la lista de los consejeros
del primer gobierno vasco, ocho de los cuales han pasado por las
aulas de Deusto, la universidad de la Compañla de Jesús.3

2. Muere en 1981.
3. Mario Fernández Pelaz, vicepresidente; Javier Caño Moreno, consejero de Tiabajo; Pedro
Miguel Echenique, consejero de Educación; Juan Carlos Ismi, consejero de Industria; José Luis Ro-
bles, consejero de Tiansportes; Carlos Blasco, consejero de Comercio; Javier Garcfa Egoo<eaga, con-
sejero de Industria, y Pedro Luis Uriarte, consejero de Economía y Hacienda.
NACTONALTSMO DE SACRTSTÍA 461

La Iglesia y sus instituciones se convierten así en el buque


nodriza del nacionalismo, proveen al partido de dirigentes polí-
ticos y al gobierno de cuadros técnicos y de buenos gestores. Y
es que, aunque tienen prohibido militar en formaciones políti-
cas, si el partido es el PNV a muchos jesuitas no les plantea pro-
blemas ni de fe ni de conciencia colaborar con ellos.

Cuando sustituye a Sabino Arana al frente del partido, el


30 de setiembre de 1903 días después de su muer-
-cinco que toma el nuevo presi-
te-, una de las primeras decisiones
dente, Ángel ZabalaOzámiz, diputado a Cortes porYizcaya, a
petición de algunos de los miembros de la organización políti-
ca, es constituir una estructura de mando paralela y clandes-
tina.
Setenta y seis años más tarde, tras su fulgurante ascenso a la
cúpula del nacionalismo, Javier Atzalluz Antía renueva la tradi-
ción. Además del Euzkadi Buru Batzar, que preside habitual-
mente, constituye un grupo encubierto de apoyo para que le
ayude a gobernar el partido.
La creación de este aparato paralelo de toma de decisiones
tiene su lugar de reunión en el domicilio de Ignacio Zabala
Ayerbe, un empresario nacionalista nacido en Mundaka (Yizca-
ya) y propietario de las sociedades Bejofran e Inmobiliaria Eus-
kadi, dedicadas al sector de la construcción. Al núcleo central de
pode¡ que actúa al margen de los órganos oficiales del PNV
pertenecen, además de Za:bala, hoy fallecido, su mujer Miren
Aguirre,a los jesuitas Juan Luis Cortina Iceta y José Ramón
Scheifler Amezaga, el senador nacionalista Carmelo Renobales y
su esposa Marla Begoña Scheifler Amézaga.
Nacido en Bilbao en lg20,licenciado en Ciencias Bíblicas y
profesor de Sagrada Escritura en Oña (Burgos), José Ramón
Scheifler pertenece a una familia originaria de Stotendorf una
población situada entre Eslovaquia y Polonia llegada a España
hace tres generaciones y tiene dos hermanos, José Ignacio y Gus-

4. Propietaria de la tienda de peleterla K¿mouraska, situada en la calle Licenciado Pozas


de Bilbao, Aguirre figura en varios libros publicados como in¡e¡media¡ia en los negocios del PNV
464 AzALLUZ

tavo, en la Compañla de Jesús.t Considerado el ideólogo del gru-


po, Scheifler fue decano de la Facultad de Teología, secretario ge-
neral de la Universidad de Deusto ¡ hasta su jubilación, el eter-
no candidato a rector del primer centro docente del Pals Vasco.
Es autor de un artículo sobre la Virginidad de María que causó
escándalo en las universidades pontificias de todo el mundo.6
Por su parte, Juan Luis Cortina (Bilbao, 1921) es profesor
emérito de Filosofía y Pedagogía (Ciencias de la Educación) en
Deusto y pertenece igualmente a una familia numerosa de la
burguesía vasca. Varios de sus hermanos son también jesuitas.T
Por último, Carmelo Renobales, nacido en Valmaseda (Yizca-
ya), en 1921, es uno de los abogados más importantes de Bil-
bao, está casado con una Scheifler y es un nacionalista modera-
do, portavoz del grupo vasco en el Senado.
El clan, donde predominan las sotanas, se reúne a cenar una
vez cada quince dlas en la casa que Ignacio Zabala posee en el
número 2l de la calle Campo de Volantín, justo debajo de la vi-
vienda de Javier Atzalluz. El nnotarioo de estas reuniones es el je-
suita José Ramón Scheifler, columnista habitual del diaúo Deia,
donde escribe por entonces casi a diario, y donde refleja habi-
tualmente las tesis oficiales de Javier Arzalluz.t
Los encuentros suelen prolongarse muchas jornadas hasta las
cinco de la mañana. En ellos se toman las decisiones más im-
portantes del PNV desde la operación para aislar y desprestigiar
a Carlos Garaikoeorea y obligarle a marcharse del partido, la elec-
ción de José Antonio Ardanza para sustituirle, hasta los nombra-
mientos de los diputados generales, candidatos a alcaldías, los
pactos de gobierno o el adelanto de elecciones autonómicas.
De esta manera, actuando entre bambalinas, gobernando y

5. l¡s Scheifler son ocho hermanos: Gustavo, Javier, José Marla, José Ignacio, Antón, Bego-
ña, Inmaculada yJosé Ramón, de los que tres son jesuitas.
6. A raíz de la publicación, su hermano Gustayo, ya fallecido, retiró la placa con su apellido
del confesonario de la iglesia donde decfa misa.
7. Su hermano Rafael Cortina ha estado destinado en Filipinas y Formosa yJavier Cortina
en los Jesuitas de San Sebastián (Guipúzcoa).
8. Además de su nombre propio, Scheifler utiliza hasta doce seudónimos para firmar sus ar-
tlculos. Son: Luis de Ugalde, Diego de U¡rutia, D. de M., Azur de Egia, Beste Aberaale B*,Zenón
de Ozámiz, Ramón de Ametzaga, Bilbota¡ Alai Bat, Joseba de Bilbao, Jaime de Intxaurbe, Javier Bil-
bao y Paz de Gaena (Ellas Amézaga, Autoles aascos, Bilbao, I 987).
NACTONALTSMO DE SACRTSTIA 46,

dirigiendo desde la sombra, el clero vasco iba a desempeñar un


papel en el País Vasco, al igual que ocurrió antes de la guerra ci-
vil. Su influencia es bastante mavor.

En 1968, un numeroso grupo de sacerdotes y seminaristas


vascos de la diócesis de Vizcaya conocidos como el grupo Gogor
se encierra en señal de protestadurante un mes en el seminario
de Derio. Desde alll envía una larga carta al papa Pablo VI en la
que, entre otras cosas, dicen:
nActualmente el pueblo vasco se encuentra repartido entre
dos estados separados por la cordillera pirenaica. Los vascos vi-
vimos en dos coordenadas distintas de vida: el sistema francés y
el sistema español con sus centros políticos en París y Madrid.
Las caracterlsticas de nuestro pueblo van desapareciendo, pues
tales estados han impuesto su ser nacional y sus culturas domi-
nantes gala y la castellana- sobre la etnia vasca [...] Nues-
-la
tro pueblo, pues, sufre una triple represión política, económica
y cultural.,
EI documento, de seis folios, hace una larga exposición de
la secular opresión del pueblo vasco, especialmente sufrida por la
Iglesia católica. ftas una larga lista de agravios y ofensas, concluye:
oNuestra institución eclesiástica es capitalista-clasista, ya que
las jerarquías están mediatizadas por el gobierno y mantenidas
por el capitalismo. [...] Nosotros queremos una Iglesia pobre, no
sólo en recursos económicos sino, sobre todo, en su actitud ante
la vida; una Iglesia sin privilegios, al servicio de la lucha de los
pobres y oprimidos; una Iglesia indlgena en cuanto conocedora
del pueblo vasco y de su ideologla; en cuanto encarnados en la
historia, cultura, aspiraciones y encrucijada actual del pueblo
trabajador vasco.>
El25 de enero de 1985, uno de aquellos seminaristas fir-
mantes del escrito enviado al Santo Padre, José Antonio Ardan-
zaGarro, expulsado de Derio y estudiante de la Facultad de De-
recho en Deusto, donde conoce a Javier |szalIuz, es elegido
presidente del gobierno vasco.
Nacido en Elorrio (Yizcaya), de cuarenta y cuatro años, abo-
gado, miembro de EGI (las juventudes del PN$ desde su ju-
466 ARZALLUZ

ventud, jefe de la asesoría jurídica de la Caja Popular Laboral,


alcalde de Mondragón y diputado general de Guipúzcoa, Ar-
danza se rodea de un grupo de clérigos y jesuitas para formar su
Ejecutivo.
Así, desde su jefe de gabinete, Chelo Zubizaneta, miembro
del sindicato ELA-STV, hasta el consejero de Justicia de uno de
sus últimos gobiernos, Javier Caño Moreno, dirigente en esa
época de Eusko Alkartasuna y en la actualidad profesor de De-
recho Civil en Deusto, proceden de su etapa de estudiantes en
el seminario diocesano de Bilbao.
nHubo gabinetes en que casi todos sus componentes hablan
sido seminaristas o miembros de la Compañía de Jesús seculari-
zadosr, recuerda Ramón Areitio, profesor de Derecho Natural,
decano de Filosofía y Letras y vicerrector de Deusto jubilado.
Es el caso, por ejemplo, de Juan Churruca Arellano, profe-
sor emérito de Derecho Romano de la Universidad de Deusto y
una de las personas que adoptó una actitud en defensa de la de-
mocracia la noche del23 de febrero de 1981, cuando Carlos
Garaikoetxea abandonó el gobierno y se escondió en la UVI del
Hospital de Santiago, en Á1"lr", hasta que sus amigos le busca-
ron un refugio más seguro.
Jesuita secularizado, después de pasar una etapa en Alema-
nia, donde se doctora en Teología y ex rector de la Universidad
de Deusto, Churruca es nombrado consejero de Educación,
Universidades e Investigación. Su etapa es una de las más duras
del gobierno vasco. Al profesor de Derecho Romano de Deusto
le corresponde negociar con el ministro de Educación y Ciencia,
José María Maravall, el traspaso de competencias en materia de
educación, asunto en el que le asiste Ignacio Iturrino, un ex je-
suita de Orduña (Yizcaya), alto cargo de su departamento.
Thmbién Félix Ormazabarl Azkasibar supo rodearse de un
excelente equipo de ex clérigos paru ejercer su cargo. Alavés, a
sus cuarenta y cinco años había estudiado Filosofía y Teología
en el seminario de Vitoria. Poco antes de ordenarse sacerdote
abandona la carrera eclesiástica, estudia Derecho y abre un bu-
fete dedicado a asesorar a los sindicatos agrarios. Elegido con-
sejero de Agricultura y Pesca en el primer gobierno de Carlos
Garaikoeo<ea, en abril de 1980, Ormazabal sobrevive a Garai-
NACroNALrsMo DE sACRISTIA +62

koerxea y se mantiene en el cargo hasta el27 de febrero de 1987,


en que es sutituido por José Manuel Goikoetxea.
Por último, Joseba furegui Aranburu, consejero de Cultura y
Tirrismo, procede igualmente del mundo clerical. Nacido en Do-
nosti, hijo de un nacionalista represaliado durante la guerra civil
y enviado a un batallón de trabajadores, Arregui había estudiado
en el seminario de San Sebastián, periodo en el que tuvo algún
contacto esporádico con ETA y, posteriormente, cursó teologla en
la universidad alemana de Münster y sociologla en Deusto.e
Presidente del PNV de Guipúzco^ y miembro del Euzkadi
Buru Batzar, fue parlamentario del Partido Nacionalista Vasco,
desde donde es catapultado a la cartera de Cultura y Türismo.
f\rregul, uno qe
furegui, de los hombres
nomDres másmas lúcidos
lucloos Cle
de su tierra,
uerra, sufre en
su infancia y juventud una educación'o demasiado apegada a los
mitos de la tierra, de los que se suelta inmediatamente para con-
vertirse en un intelectual nacionalista pero con una visión del
mundo que no acaba en el río Adour (Francia) ni en Miranda
de Ebro (Burgos).
Enfrentada abiertamente al gobierno de Franco y favorable a
una amplia autonomía en Euskadi, la Iglesia vasca,tt no sólo ha
sido un semillero de políticos del PNV sino un mundo aparte,
lugar de discordias y desencuentros permanentes con el antiguo
régimen y con la democracia.

Eduardo Angulo Cortadi, comentarista de radio, escritor y


miembro de la Compañía deJesús, acababa de ingresar en la or-
den cuando recibe un mandato del provincial.

9. En esa etapa hubo alrededor de veinte ex semina¡istas en el gobierno, incluyendo vice-


consejeros, directo¡es generales y jefes de áreas.
10. <Los vascos éramos dolicocéfalos, de cráneo ovalado y no braquicéfalos, de cráneo re-
dondo. El punto de apoyo para el cráneo en la columna vertebral estaba siruado de forma distinta.
El grupo sangulneo más numerosamente representado era el tipo 0 y la presencia [srr] de Rh, supe-
rior a las poblaciones del entorno. Los vascos éramos además el pueblo más antiguo de Europa, des-
cendlamos direcamente del Cromañón, desaparecido delu^faz de la tierra, salvo de Vasconia. [...]
El sacerdote José Miguel Barandiaran habla articulado una slntesis entre la esencia wsca y la fe cris-
tiana, lo que constitula el específico humanismo del crisriano vascon (Joseba Arregui, Ser nacionalis-
ta, Acento Editorial, 2000).
I 1. Aunque la Iglesia es universal y sólo hay una, según la doctrina de la Santa Sede, aqul se

utiliza la expresión nlglesia vascao como sinónimo de nclero vasco,.


468 ARZALLLJZ

ahora mismo en Loyola.


-p¡s5{¡¡sse
A mediados de los cuarenta, apenas acabado el sacerdocio,
Angulo tiene que dar una otandao de ejercicios espirituales a un
grupo de jesuitas rebeldes, la mayoúa mucho mayores que é1,
que se habían rebelado contra la jerarquía eclesiástica y el poder
político en España.
Aún no se habían acabado los últimos rescoldos de la guerra
civil y el clero vasco ya estaba de nuevo sublevado. En 1944, un
grupo indeterminado de miembros de la Iglesia de Euskadi ha-
bía enviado una carta al papa Pío XII denunciando las supues-
tas injerencias de la Iglesia en el clero y solicitando que (se pu-
siera fin a las prácticas totalitarias introducidas en el gobierno de
la diócesisr.'t
En 1950, terminada la segunda guerra mundial, un grupo de
clérigos vascos comienza a publicar el boletín Egiz (con la ver-
dad). Los curas protestan por muchas cosas, pero también por la
política centralizadora de la Iglesia. Dos años más tarde, en
1952,la jerarqula vasca prohlbe la publicación clandestina bajo
la amenaza de suspensión a divinis de sus redacrores.
Administrativamente, las diócesis vascas están divididas en
dos arzobispados diferentes: Yizcayay Ñaua dependen de Bur-
gos, mientras que el arzobispo de Pamplona extiende sus domi-
nios a San Sebastián, Tirdela, Calahorra y Jaca. A comienzos de
los cincuenta, se crean nuevas diócesis, pero no hay obispos vas-
cos en las sedes vacantes: a Vitoria llega un aragonés, José María
Bueno Monreal; a Bilbao, Casimiro Morcillo González, madri-
leño, y a San Sebastián un catalán: Font Andreu.'3
Una década más tarde, en 1960, un roral de 339 sacerdotes
vascos hacen la primera denuncia pública del franquismo y diri-
gen un escrito a los obispos, al nuncio de Su Santidad en Espa-
ftay a la Secretaría de Estado Vaticano. Su carta se apoya en dos
pilares: la contestación social al régimen y la denuncia de ola
persecución sistemática de las características étnicas y culturales
del pueblo vasco, especialmente la lengua, el euskerar.

12. El 28deagostodel93T,enplenacontiendalaSmtaSedereconocealaJuntaMilitarde
Burgos la depositaria del gobierno legítimo de España.
13. Henia-Eliza m Eukadi (Euzkadi: relación entre pueblo e lglesia). Copyright Estornes
Lasa Hermanos, Editorial Auñamendi, San Sebastián, 1978.
NACroNALrsMo DE sAcRrsrfA 469

Ese año, el clero de Yizcaya, A"rr", Navarra y Guipúzcoa


plantea al Vaticano la creación de una provincia eclesiástica vas-
ca, dependiente directamente de Roma, dirigida por una Con-
ferencia Episcopal Vasca con derecho a rener uobispos aurócro-
nos, plenamente identificados con el pueblon, tal y como se ha
propuesto antes de la guerra civil de 1936.
El aire renovador que entra en la Iglesia con Juan )C(III y la
convocatoria del Concilio Vaticano II animan a muchos curas
vascos a dar la batalla. Dos años después de su muerre, en 1965,
envían un nuevo escrito a la Secretaría del Concilio en el que
protestan por las diffciles condiciones en que se desenvuelve la
Iglesia en una dictadura. A finales de esa década, los religiosos
vascos comienzan a impregnarse del nuevo contenido social de
la Iglesia. oAutoridades civiles y religiosas han condenado el acto
de violencia que supone secuestrar a una persona, pero no han
dicho nada de la violencia que oprime al pueblo ni de las cir-
cunstancias que han provocado este acto violentoo, predicaba un
grupo de curas de Pamplo na el 4 de febrero de 1973, rras el se-
cuestro de Felipe Huarre, presidente de Torfinasa.'a
Las relaciones Iglesia vasca-Estado llegan a un llmite de casi
ruptura. Cinco años antes del secuestro de Huarte, en 1968, el
gobierno crea la cárcel concordataria de Zamora, especial para
sacerdotes, que en agosto de ese año inaugura el sacerdote Al-
berto Gabicagogeaskoa, coadjutor de Ibarruri (Vizcaya). Por allf
pasarán Julen Calzada y Jon Eu<abe, acusados de ayudar a es-
conderse al asesino del taxista Félix Monasrerio, y los padres
Francisco García Salve (Madrid), Carlos Garcla Huelga (Astu-
rias), Mariano Gamo (Madrid) yVicente Couce (El Ferrol). Sin
embargo, los clérigos del resto de España eran excepciones com-
paradas con los sacerdotes vascos que pasan por la prisión deZa-
mora, donde llega a haber más de cincuenta religiosos recluidos.
La ausencia de una universidad pública en Euskadi ha con-
tribuido a que la lengua y los sfmbolos de identidad vascos se re-
fugien y se transmitan, como en la Edad Media, en conventos,
iglesias y centros religiosos. La injustificada represión realizada

14. Felipe Huarte Beaumont fue secuestredo el 16 de enero de 1973 en Pamplona y libera-
do nueve dlas después, tras pagar 50 millones de pesetas de nimpuesto revolucionario, a ETA.
47O ARZALLUZ

por las autoridades franquistas acaba consiguiendo que la Iglesia


se eche al monte. Asl, el 5 y el7 de julio de 1968, en el conven-
to de los padres sacramentinos de Villaro (Yizcaya) se reúne el
Batzar Txipia (pequeña asamblea) de ETA. AIIí, en un recinto sa-
grado, se planifica la Operación Sagarra, consistente en el asesi-
nato del jefe de policla de Guipúzcoa Melitón Manzanas. Y se
dicta la consigna que recibirán todos los militantes de la banda ar-
mada para ocultarse el día que se ponga en marcha el asesinato.tt
<Los curas que hacfan de caja de resonancia de las voces an-
cestrales [el nacionalismo] fueron Orcoyen, Goñi y Pinillos, nava-
rros; los seglaresJesús Echave, profesor de matemáticas de Zaruutz,
y Javier Eizaguirre, jesuita y profesor de matemáticx, vizcal-
no. Pero fue Justo Mocoroa el verdadero inspiradorr, escribe Jon
Juaristi en El bucle rnelancólico. Juaristi estudia entonces el bachi-
llerato en los Fscolapios, un colegio situado en el Ensanche de Bil-
bao, en la antigua Abando, entre las calles Hernao, Alameda de
Rekalde IJuan Ajuriaguerra. Al centro asisten también José Anto-
nio Eorebarrieta, hermano de Txabi, el autor de la muerte del
guardia civil José Pardines, y otros muchos que acaban en ETA.
Las actas del consejo de guerra de Burgos celebrado a finales
de 1970 ponen de relieve las implicaciones de la Iglesia con el te-
rrorismo. Un importante grupo de curas repartidos por la geo-
grafíavasca cooperan con Efi\,tu enseñan a los aprendices de te-
rroristas vascos el manejo de multicopistas, les guardan las armas
y explosivos, les dan cobijo, los ocultan de la policía, los ayudan
a pasar las fronteras y prestan las sacristías y las casas de ejercicios
espirituales para la celebración de reuniones clandestinas.'7
15. La consigna era nl-a tla ha muerto, los funerales pasado mañano, Sam¿rio 31/69,EAi-
torial Ruedo Ibérico, Parfs, 1970.
16. Juan Echave Garitacelaya; Julen Cúzada, Pedro Solabarrla, Amadeo Rementerla de Ce-
berio, José Marla Dorronso¡o Ceberio, Luis Marla Segurola, Lorenrc Berecia¡trla, José Echevarrla,
Manuel Onuzar, José Antonio Achezarreta, José Marfa Eguren, monseñor Olano, el padre Iriarte,
Vicente Irasuegui, Emilio Cortabitarte; Juan Marla Lechosa, el padre Acha, Pablo lztueta y otros.
17. Parroquia de San Pedro de Deusto, facultad de Teologla de Deusto, parroquia Yurmeta
de Durango, monasterio San Miguel de A¡alar (Navarra), convento de los padres sacramen¡inos de
Vilaró, sacristla de la iglesia de Orozco, seminario de Derio, Colegio de Jesuitas de Bilbao, salón pa-
rroquial de Zrmayt, sacristla de la iglesia Cucula¡ra (Erandio), convento de las monjas de Begoña,
convento de los escolapios de Tolosa, escuela social de Tolosa, convento y casa parroquial de San Fe-
liclsimo de Deusto, parroquia de la Asunción de Bilbao, residencia de jesuitas teólogos de la parro-
quia de San Pedro de Deusto, parroquia de la Asunción de Bilbao, domicilio del clérigo Auzmendi
Uzcudun, en Llodio; abadía de Montserrat (Cataluña) y otras. (Sumario 31169).
NACTONALTSMO DE SACRTSTIA 47I

En esos años en que el nacionalismo está dividido entre PNV


y ETA, la Iglesia hace de aglutinador entre dos fuerzas aparen-
temente contrapuestas cuando un consejo de guerra reunido en
Burgos pide varias penas de muerte para los supuestos responsa-
bles de los asesinatos del policía Melitón Manzanas, el guardia
civil José Pardines y el taxista Fermín Monasterio.
A petición de Juan María Bandrés de los defensores
de los encausados-, el máximo responsable -unodel PNV Juan Aju-
riaguerra, al frente de una comisión del Partido Nacionalista
Vasco, viaja a Roma y se entrevista con los superiores de tres
órdenes religiosas dirigidas por clérigos vascos, moviliza a la In-
ternacional Demócrata Cristiana, y consigue que el papa Pa-
blo M pida públicamente a Franco que suspenda las condenas a
muerte.t8
Desde entonces, a pesar de sus diferencias tácticas y estraté-
gicas, en los momentos de dificultad, ETA y el PNV han man-
tenido un cordón umbilical subterráneo y poco conocido, que
ha permitido el paso de la savia vivificadora de una organización
a otra.

El 17 de febrero de 1979, a punro de aprobarse el Estatuto


de Autonomía, la Santa Sede nombra nuevos obispos de San Se-
bastián, Bilbao y Vitoria a José María Setién, Luis María Larrea
y José María Larrauri, respectivamente.
El Vaticano y la Conferencia Episcopal Española se adelan-
tan asl a las aspiraciones y expectativas de la sociedad y dan una
de cal y oüa de arena. Por primera vez, se sitúa en las sedes ecle-
siásticas deYizcaya, Aava y Guipúzcoa a tres clérigos autócto-
nos, pero congela la vieja aspiración nacionalista de crear una
diócesis autónoma vasca.
Los relevos son en principio bien acogidos, pero, con el tiem-
po, constituirán el centro de la polémica. Mientras Larrauri, un
alavés de sesenta y un años, obispo auxiliar de Pamplona, y La-
rrea, natural de Miravalles (Vizcaya), de sesenta y un años, man-

18. tmbién el Partido Comunista de España y el conjunto de las fuer¿as democráticas del
Estado se movilizan activamente. Entra¡ en detalles sobre el grado de participación de los distintos
partidos entonces ilegales se aleja del objeto de este libro.
472 ARz-N,wz

tienen su perfil de pastores de la Iglesia universal y ffatan a sus


feligreses por igual, sean o no nacionalistas, José Marla Setién se
decanta inmediatamente por el abertzalismo.
Nacido en Hernani (Guipúzcoa), una de las cunas de ETA,
en marzo de 1928, formado en la Universidad Gregoriana de
Roma, obispo auxiliar de San Sebastián, profesor de Teologla en
Vitoria y en Salamanca, José Marla Setién Alberro toma pose-
sión de la diócesis el 19 de matzo de 7979. Su primera homilla
en la iglesia del Buen Pastor de Donostia como obispo la dedi-
ca a denunciar la situación de los (presos pollticosu vascos.
En La Moncloa, la plática cae como un jarro de agua fría.
Hacla menos de dos años que el gobierno habla concedido una
amplia amnistla, que dejó las cárceles sin un solo preso. En un
régimen de libertades, donde todas las opciones son legftimas y
donde todo el mundo puede defender sus ideas, una nueva hor-
nada de terroristas de ETA toman el relevo y son detenidos y en-
carcelados por haber comeddo nuevos y brutales asesinatos.
La inoportuna intervención de Setién abre también una gran
brecha en el clero guipuzcoano. Un importante grupo de sacer-
dotes opina que la Iglesia católica, por su carácter universal, no
puede tomar partido a favor de los uderechos, de los asesinos y
olvidarse del sufrimiento y los problemas las vlctimas.
Como el ángel exterminador, Setién zaí¡a la polémica aca-
llando las voces discrepantes. A comienzos de los noventa, José
Marla Sagüés Atúaza, navarro, de setenta años, sacerdote de la
Compañla de Jesús, publica en el Diario Va¡co de San Sebastián
un artlculo en el que analiza el sospechoso amor de su obispo
por los verdugos de ETA y su fría y calculada distancia con las
víctimas inocentes. ,,Algún día Setién tendrá que dar cuenta
ante la Justicia divina de este irregular comportamientoo, con-
cluye Sagüés.te
Al dfa siguiente, el controvertido obispo desenvaina su espa-
da flamlgera y con la aprobación del provincial de la Compañla
de Jesús, Ignacio Echarte Oñate, le recluye en el santuario de

19. la presidena del Panido Popular en Guiprizcoa, Ma¡la San Gil, le preguntó por qué,
como prelado, no segula la doctrina de la Iglesia de üerar por igual a rodos sus feligreses. Sedén le
contesta: u¿En qué lugar de las Sagradas Escrituras se cuenta que Jesucristo dijera en alguna ocasión
que hay que tratar a todos por igual?n, como se narra en otro capltulo.
NACrONArrsMo DE SACRISTÍA 473

Loyola, en el valle del Urola. El defensor de los derechos de los


presos de ETA se convierte asl en el carcelero de un hombre jus-
io qu. sólo ha cometido el ucrimenu de discrepar públicamente
de sus discutibles y discutidlsimas opiniones.
Otros jesuitas que se han atrevido a cuestionar públicamen-
te su (magisteriou, como Alfredo Tamayo o Antonio Beristain,
han sufrido de igual manera la santa mordaza del obispo. En un
artículo publicado en el Diario Vasco, Beristain afirma: nRepeti-
das veces Setién ha declarado que su conciencia le prohlbe asis-
tir a una manifestación pública en contra de ETA y que también
le prohlbe asistir a una concentración para pedir la libertad de
un secuestrado por los terroristas. ¿Por qué la Iglesia vasca no ha
condenado nunca el terrorismo? ¿Por qué no se ha manifestado
jamrís a favor de las víctimas ni ha hecho nada por ellas? Si el
buen samaritano fuese obispo del País Vasco escribiría una carta
pastoral sobre la tragedia de cientos de víctimas de ETA.,
Setién, que ha financiado con dinero de la Iglesia viajes a las
cárceles españolas para visitar a los terroristas, que ha entregado
cartas de recomendación a otros obispos para que se facilite el
acceso a los dirigentes de HB a prisiones extranjeras donde ha-
bla asesinos de la organización terrorista detenidos,'o llama in-
mediatamente al provincial de Loyola de la Compañla de Jesús,
Echarte, y éste envla inmediatamente una carta a Beristain en la
que le prohfbe ejercer su derecho a la libertad de expresión y le
amenaza verbalmente con suspenderle a divinis.
Acosado, para evitar mayores represalias, el jesuita
sor de Derecho Penal de la Universidad de San Sebasti:ín -profe-
y di-
rector del Instituto de Criminologfa- somete su artlculo a la
consideración del procurador general de la Compaiía de Jesús,
en Roma, Urbano Valero Agúndez, quien le da la razón. uMe
parece que en tu tesis tienes razón. Alguna vez, discutiendo con
algunos amigos seglares en Madrid, ffatando yo de defender a
los obispos vascos, me he quedado sin palabra. [...] Una perso-
na de la Iglesia no puede pretender haber cumplido con su de-
ber si no hace lo que tú apuntas ¡ según mis amigos, mucho
20. En 1986 entregó una ca¡ra de recomendación aJon Idlgoras para que la utiliz¿ra ante los
obispos de Quito y Guayaquil y pudiera visian a los pistoleros de ETA Alfonso Echegaray y Miguel
Angel Aldana, presos en Ecuador (Jon Idlgoras, El hijo dz kJuni¡¿, San Sebastián, 1999).
474 ARZALLUZ

másr, le responde por escrito Valero, la m¿íxima autoridad disci-


plinaria de la Compañía de Jesús.
Su recurso a Roma representa sólo una satisfación moral.
Poco tiempo después, Setién da órdenes de que no se le deje de-
cir misa en su parroquia habitual, bajo el pretexto de una reor-
ganización interna.
El acoso y la persecución al clero y a los religiosos vascos da-
ría muy pronto resultados. Desde hace unos años, las voces dis-
crepantes de la Iglesia con el nacionalismo han sido acalladas,
mientras que sólo los clérigos abertzales hacen olr su voz, salvo
contadas excepciones.2t

A comienzos de febrero de 2001, la Conferencia Episcopal


Española decide no suscribir un pacro anriterrorista firmado a
finales de 2000 por PSOE I PB al que se suman sindicatos, aso-
ciaciones culturales y sectores importantes de la sociedad.
Aunque la excusa que ofrece la máxima represenración de la
Iglesia católica en España es que se trata de un (pacto político, en
el que el clero no debe inmiscuirse, los únicos que se felicitan son
Javier Arzalluz y el PNV Por si fuera poco, ese mismo dla, las
agencias de noticias ofrecen otra versión bien distinta: como
miembro de la Comisión Permanente de la Conferencia Episco-
pal, Setién se ha anticipado a la decisión de sus compañeros. En
una entrevista concedida a ETB, la televisión vascr, amenaza: nSi
la Conferencia Episcopal suscribe ese pacto será excluyendo a los
obispos vascos, que están en contra.D
A la despedida de Setién, en la iglesia de El Buen Pastor de
San Sebastián, acudió medio gobierno vasco, con Juan José Iba-
rreo(e ala cabeza. Cesado el 13 de enero de 2000, rres años an-
tes de la culminación de su mandato, por el papa Juan Pablo II
como obispo de San Sebastián22 y sustituido por el ex obispo au-
xiliar de Bilbao y titular de Zamon, Juan María lJriarte, el pre-
lado vasco no renunciaba un año después a convertirse en el

21. El PNV tiene una concepción patrimonial de la lglesia. Asl, el nombrmiento del ma-
keto Ricatdo Blár,quez (Avila, 1942) como obispo de Bilbao, en 1995, fue considerada casi una
mnspiración del Vaticano contra el proyecto de construcción nacional, que exige prelados vascos.
22. La dimisión se presenta como un cese, a petición propia, por motivos de salud.
NACTONALISMO DE SACRISTÍA 47t

portavoz de una Iglesia, en gran parte, atada de pies y manos al


nacionalismo.
Su intervención ante las cámaras de televisión estaba clara-
mente planificada para restar protagonismo a un acto eclesiás-
tico de gran relieve. Ese mismo dfa, los obispos de Bilbao, Ri-
cardo Bllzquez; Vitoria, Miguel Azurmendi; San Sebastián,
Juan Marla Llriarte, y el arzobispo de Navarra, Fernando Se-
bastián, se reunlan en la basílica de A¡mentia, en Vitoria, para
expresar su condena nmoral, unánime, firme, inequlvoca y ta-
jante al terrorismo> y upedir perdón a las vfctimaso por la si-
tuación de marginación de que han sido objeto por parte de la
Iglesia vasca.
Por primera vez el clero vasco, a través de sus pastores, hacla
una declaración conjunta y solemne en este sentido. Sin embargo,
sus manifestaciones, intentando equiparar la aflicción y los pade-
cimientos de los familiares de los asesinados con los de los verdu-
gos y ajusticiadores situados al margen de la Ley y de cualquier
planteamiento moral o ético de la vida, son más de lo mismo. uSi
se sigue la exquisita neutralidad de los obispos, al final van a ser
las FOP y los familiares de los asesinados los que van a tener que
arrepentirse por haberle quitado las armas a los asesinos de ETA y
haberlos encerrado para que dejaran de matarr, señalaba el diario
madrileño La Razín en un suelto.'3
La semilla del nacionalismo, esparcida desde antes de la gue-
rra civil por el obispo de Vitoria monseñor Mateo Múgica, por
Antonio Pildain Sasiain, desterrado a Canarias y otros es recogi-
da por Setién y acaba fructificando en un sector no mayoritario
por sí muy activo del clero vasco que nunca ha tenido proble-
mas con fJft.zr A pesar de la retirada forzosa del polémico pre-
lado de Donostia, su escuela continúa.
A pesar de los esfuerzos y de las reiteradas condenas de los
asesinatos terroristas por los representantes de la Iglesia en el res-
to de Espaía,la opinión pública no comprende la actitud de
permisibilidad durante tantos años hacia el sector m¿ís radical
del clero vasco. Algunos de los más cualificados representantes
23. L¿ Razón,15 de enero de 2001.
24. Los terroristas sólo han asesinado a un cura, Juan Luis Aguirreurreta Azurmendi, el 16
de noviembre de 1979 en Mondragón (Guipúzcoa).
476 ARZTLLUZ

de la lglesia, como el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, han


llegado incluso a criticar públicamenre a sus correligionarios de
las tres provincias del norte. nEn Andalucía, ningún sacerdore se
hubiera negado a oficiar un funeral por el aniversario de una víc-
tima de ETA>, señaló Amigo, en referenciaalaoprohibición, de
celebrar una misa por el alma del dirigente del PP asesinado por
los terroristas, Gregorio Ordóítez."
Los sacerdotes y ex sacerdotes nacionalistas son un grupo in-
fluyente en la comunidad autónoma, donde conüolan en el si-
glo >o<r numerosos resortes de la sociedad, desde algunos secto-
res de las diputaciones forales o del gobierno, a la enseñanza, o
una buena parte de los medios de comunicación, especialmente
ligados a la izquierda abertzale.
Así, el ex rector de la Universidad de Oñate, Javier Berriatúa,
fue un antiguo compañero deJavier Arzalluzen la Compañlade
Jesús, que abandona la orden tras cantar misa; Ios ex rectores
de la Universidad del País Vasco, Goyo Monreal, navarro, edu-
cado en el seminario menor de Orendain (Guipúzcoa), y Pello
Salaburu, que pasa su infancia y juventud en el seminario dio-
cesano de Pamplona, aunque no llega a canrar misa. Su influen-
cia en Deusto es patenre por medio de jesuitas afines como Dio-
nisio Aranzadi; Pauci Egaíra José Ramón Scheifler, ex secrerario
general de la universidad; Juan Luis Cortina y algunos profeso-
res como Santiago Larrazabal, director del Centro de Estudios
Vascos fundado por Arzalluz, y orros cuya lista serla imposible
de enumerar.26
La refundación del sindicato ELA, a finales de los años se-
senta, la hacen dos jesuitas en activo, Valentln Bengoa y Jesús
Madinabeitia, tal y como se ha conrado en otro capítulo. En los
medios de comunicación Deia, ETB y Radio Euzkadi, además
de Scheifler, aparecen con frecuencia las firmas de oüos colabo-
radores, como los sacerdotes y jesuitas y ex jesuitas nacionalistas
Joseba Arregui, Alex Aguirrezabal, Dionisio Aranzadi, José Luis
Arriaga, ex director de la revista del PNV Muga, Pello Salaburu,

25. ABC,17 de febrero de 2001.


26. Un slntoma evidente del control que ejercen lo demuestra el hecho de que el presidente
del gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, acude todos los años a la inauguración del curso ac¿démico
en Deusto y no asl a la Universidad Pública del País Vasco.
NACIONAUSMO DE SACRISTÍA 477

Chelo Zubizarceta, Mariano Ferrer o Ignacio Cacho,'7 por citar


sólo algunos nombres.
La verdadera inflación de ex curas se produce en las ikasto-
las controladas por HB o en los medios de comunicación próxi-
mos como Eushaldunon Egunharia o Gara. Ex sacerdotes como
Tasio Erkizia, Jon Calzadao los miembros del gruPo Herria-Eli-
za 2000 (pueblo-iglesia 2000), uno de los colectivos m¿ís diná-
micos y activos del Pals Vasco, están en todas partes. Su capaci-
dad de influencia llega incluso a Radio Vaticano, la emisora de
la Iglesia, controlada en gran parte Por la Compañla de Jesús y
entre cuyos dirigentes se encuentra Ignacio Arregui Cendoya,
guipuzcoano, de sesenta y seis años, vicerrector de programación
y ex compañero de Javier Arzalluz en Loyola."
En realidad, la mayor parte de estos sacerdotes no hacen otra
cosa que seguir la senda de sus antecesores. La Iglesia vasca del si-
glo XIX, como es sabido, se orientó, al principio, en gran Parte a
favor del integrismo católico y del carlismo frente a lt amenaza
del liberalismo. Más tarde se decantó por los fueros y la lengua y
dio el gran salto al nacionalismo con Sabino Arana. Thas la iden-
tificación ideológica, numerosos clérigos como Alberto Onain-
dla, Padre Okso, Nicolás Ormaetexea, Orixe,Jon Goenaga, Este-
ban Erkiaga, Lnuxeta, José de fuiztimuño, Aitzol, o Policarpo
Larraítaga pasaron a simpatizar o a umilitar) en el PNV y a des-
tacar en el mundo de las letras como defensores de la nación vas-
ca. Asl, Aristimuño llega a titular uno de los apartados de su úl-
timo libro con el siguiente eplgrafe: oGustija Enijarentzaho Th
Enija Jaungoikuarentzako, (Todo pan la Patria y la Patria para
Dios), el lema que Sabino Arana crea P^ra su Partido, el PNV.
Setenta años después de esa primera eclosión, el papel de los
clérigos en la polítiia sigue siendo relevante. En noviembre de
2000, un grupo de quinientos políticos, intelectuales y perio-
distas vascos, entre los que se encuentran el filósofo Javier Sáda-

27. Ex rector de Loyola y ex provincial de la Compañía de Jesús. En su último libro, firma-


do con seudónimo, intenta demostrar que san Francisco Javier, coetáneo de san Ignacio de Loyola,
hablaba euskera.
28. A finales de 2000, durante un viaje a Roma para asistir a una beatificación, Radio Vati-
cano, órgano oficial de la Iglesia, pacta una entrevista con el lehendakari Juan José Ibarreu<e, sin dar
el mismo tratamiento al representante del gobierno, Jaime Mayor Oreja, lo que originó una Protes-
ta verbal. La entrevista se suprimió.
478 ARzALwz

ba, la ex directora de Egin Mirenrxu Purroy o los políticos Iña-


ki Aldekoa y Joseba lvkarraga, sacan un manifiesto a favor de
una negociación con ETA. El diez por cienro de los firmantes se
identifican como Apaiza (clérigos).,e
Sin embargo, desde los gobiernos de Carlos Garaikoeu(ea y
de José Antonio Atdanzahasta hoy, su papel determinante en la
sociedad vasca comienzaaeclipsarse poco a poco. La mayoría de
los curas vascos, que se rebelaron contra el régimen y se identi-
ficaron con el PNV (entre otras razones, porque un 40 por cien-
to de ellos procedlan de medios rurales, hablan aprendido el
euskera en el entorno familiar, y se les prohibía predicar en la
misa dominical en su lengua vernácula), tienen en el año 2001
por encima de los cincuenta y cinco años.
Tlas la caída del Muro de Berlln y el declive del comunismo,
las vocaciones han disminuido alarmantemente. Los sacerdores,
no sólo han perdido la relevancia social de antaño frente a los ar-
quitectos, médicos, notarios y economistas. La Iglesia de los po-
bres, de los curas obreros, dispuestos a irse a vivir en barrios
marginales para integrarse y vivir más de cerca los problemas de
los marginados y necesitados, ha encontrado un sustituro per-
fecto en las ONGI, donde se realiza el mismo servicio sin la
obligación del celibato y el compromiso de por vida con unos
valores religiosos que muchas personas cuestionan.

Empeñado en evangelizar el planeta, el obispo Casimiro


Morcillo le pidió a la Diputación provincial deYizcayala cesión
de un antiguo edificio, destinado a siquiátrico, para convertirlo
en un seminario hispanoamericano.

29. José Javier Aizkorbe, Valentln Bengona, Angel Albinana, Pauii Aranguren, José Marla
Alemán, Beñat Amestoy, Adolf Anchordoqu¡ Ramón Aezocea, Jesús Marla Azriz, José Luis Belloso,
José Balenciaga, Diego Bande, Luis Barayzarra, Angel Bzterrerxea, Faien Bereterbide, Félix Berga-
ra, Tom¿ís Bernabé, Ignacio Billota, Eduardo Calleja, Raymond Caracotche, Juan Cruz Elorz, Benin
de Ayafa, Ludo Docx, Jesús Equiza, Plácido Erdozain, Kepa Ereolm, José Eu<berrla, Frangois Ga-
rat, Mikel Goenaga, Joseba Goñi, Roger ldiart, Xabier lrigarai, Esteban Irigoien, Rodolfo Isal, José
Marla Llarrañaga, Mikel Larrauri, Mikel kcuona, Jesús Leaun, Esteban Martlnez, Sauver Marti-
non, Juan Menéndez, Ciriaco Molinuevo, Lino Otano, Félix Placer, Vicente Placea Antonio Quil-
chano, Guillermo Múgie, Pierre Olhagara¡ Rafale Sevilla, Juan Tellaeo<e, José Uharte , Vicente San
Martln, Javier Viteri y Félix Zamakona.
NACIONALISMo DE SACRISTIA 479

Las autoridades franquistas cedieron. De esta manera, el se-


minario de Derio, situado en las inmediaciones del aeropuerto de
Sondika (Bilbao), con sus cuatro edificios, se convierte en uno
de los centros de formación eclesial mrís importantes de España.
Junto con el de Vitoria, emplazado en las afueras de la ciu-
dad, y el de San Sebastián, ubicado en lo alto de Venta Berri, de-
trás del palacio de Miramar, los tres seminarios vascos tienen
capacidad para albergar a más de dos mil alumnos.
En 1960, Derio, con 649 aspirantes a la ordenación sacer-
dotal, bate récords de formación. El nacimiento de ETA y las
convulsiones políticas y sociales de los afios sesenta, en que más
de una cincuentena de sacerdotes vizcaínos son suspendidos a
divinis'o y la paulatina implantación de nuevas posibilidades
académicas junto a otros factores, hacen mella en las vocaciones.
En 1966 todavía se ordenan unos treinta y cinco nuevos sacer-
dotes en Bilbao pero en 1979 la media anual de ingresos des-
ciende a cuarenta personas por curso académico, al mismo rit-
mo que la fe católica entra en crisis en algunos círculos vascos.
La crisis de vocaciones es imparable. En el año 2000 sólo
once personas siguen los cursos de filosofla y teología en Derio.
Incapaz de mantener sus instalaciones, el Obispado ha tenido
que desentenderse de ellas y montar una escuela de formación
profesional, un hotel y hasta una fiíbrica de lámparas para im-
pedir su desertización y ruina.
Dentro de unos años, individuos como Setién, un obispo
que condena los crímenes de Pinochet, al mismo tiempo es to-
lerante y comprensivo con el terrorismo de ETA y considera le-
gítimas las aspiraciones de los vascos a la independencia, sin
cuestionar los métodos, sólo se estudiarán en los libros de histo-
ria. Entretanto, sin embargo, el sector m:ís beligerante de la Igle-
sia vasca, el único que tradicionalmente deja olr su voz, conti-
núa siendo un factor de desestabilizacióny una amenaza para la
convivencia de las dos comunidades naciondista y la no na-
-la
cionalista- que habitan en el Pals Vasco. Javier Analluz y
el PNV se preocupan de que no les falte dinero para impartir el
euskera u organizar todo tipo de actos culturales y sociales.

30. Fueron suspendidos por el entonces obispo de Bilbao, Pablo Gúrpide.


CAPTTULO XXI
El reparto de las nueces

Durante los veinte últimos años han metido a decenas de miles de personas a <<dedo>>
en gobierno, diputaciones y ayuntamientos, y han creado una administración masto-
dóntica, con el doble de cargos públicos que la catalana para gestionar una comunidad
de apenas dos millones de habitantes. Mientras el sector público estatal está a punto de
desaparecerl el gobierno vasco ha conlituido más de doscientas empresas con cargo a
los presupuestos oficiales, ha repartido el dinero a manos llenas a empresarios cercanos
al PNV dentro de los planes de reconversión industrial y srgue empeñado en controlar
ca.1as de ahorro, bancos privados y grandes empresas para construir su proyecto de <<so-

beranismo>>. Para más inri, lo que muy pocos lectores saben es que, hafa ahora, la con-
tribución del Estado a las necesidades del PaísVasco es superior al dinero que el gobier-
no de Vitoda ingresa en las arcas públicas por el cupo establecido en los Conciertos
Económicos. Asi la autonomía, además de conflictos, cuesta dinero a los españoles.

Fue uno de esos acros protocolarios, con televisión y fotógrafos, que


tlnto le gustan a los pollticos. En 1982, aJavier Caño, consejéro
de Presidencia del gobierno vasco, le corresponde viajar a Roma
para asistir a la canonización de una beata del valle de Arratia.
El acto exige que los altos cargos vistan de chaqué. Caño, que
_
se ha casado de traje, no lo tiene. Habla con el presidente Carlos
Garaikoe¡<ea y con el consejero de Hacienda, Pedro Luis Uriarte.
Después de muchas explicaciones, se instruye un voluminoso ex-
pediente, y se le hace el üaje, que se abona con dinero de Ha-
cienda. A la vuelta del viaje le llama Garaikoeo<ea y le dice:
el chaqué, que es del patrimonio.
-Devuelve
En la siguiente legislatura, Javier Caño es destinado a la
Consejerfa de Tlabajo y en Presidencia le sustiruye Juan Porres.
Poco después de su toma de posesión se produce un aconreci-
miento oficial al que Porres debe acudir en representación del le-
hendakari. El nuevo consejero de Presidencia tampoco dispone
de chaqué y Garaikoeo(ea se niega a comprarle unó.
ELREPARTODETASNUEcEs 48I

Juanito, manda que te arreglen el mfo. Ya verás qué


bien-Oy.,
te queda.
Con sus 120 kilos de peso, a Juan Porres la broma le sienta
a cuerno quemado. La anécdota, sin embargo, demuestra la se-
veridad y cuidado con que se gestiona el dinero público en la
primera etapa del gobierno vasqo. Un rigor que saca de quicio a
los dirigentes del PNV, especialmente a Javier Arzc'luz, mucho
menos estricto en el uso del dinero de las arcas del Estado.

En noviembre de 1984, estalla el Caso Flick, relacionado


con las ayudas al PSOE por parce de la socialdemocracia alema-
na que hace de ncajerou de empresas germanas dispuestas a in-
vertir sus dineros en el socialismo moderado para frenar el avan-
ce del comunismo en Europa occidental.
<Si a nosotros nos hubiera venido un homólogo europeo
con un maletln conteniendo 250 millones, lo hubiéramos cogi-
do. Por muy ilegal que fueser, escribe Alzalluz.'
El texto revela el talante amoral del presidente del PNV. No
es ésa, sin embargo, la primera ni la única vez que se pronuncia
sobre la forma de administrar el dinero público. En diciembre
de 1984, tras la ruptura con Carlos Garaikoeo<ea, Arzalluz se
retine en el baeoki de Beasain con los dirigentes de la formación
polltica. Les confiesa: uGaraikoetr(ea se negó una y otrl- vez l
trasvasar fondos del gobierno al partido. En el tema europeo he-
mos estado fuera de juego porque el PNV no tenía medios y el
gobierno no hizo nada (para facilitárnoslo). El gobierno ha evi-
tado deliberadamente que el partido tenga medios económicos.n
Con su habitual desparpajo para decir las cosas cuando se
encuentra entre sus incondicionales, aquel día el ex jesuita se ex-
playa a gusto y agreg i uEn la política de personal nunca hizo
caso del partido. No se preocupó de que fuera gente del PNV a
determinados c¿lrgos. Por ejemplo, impartimos cursos durante
dos años a nuestra gente, una veintena de chicos t para tener un
plantel preparado para cuando llegara EITB.'Ninguno de ellos
fue aceptado.,

1. JavierArzalluz, Ente elEsudoy k liberud, Iparraguine, 1986.


2. Euslel I¡ratia Telebisa, la radiotelevisión oública vasca.
482 ARZALLUI

Thas la marcha de Garaikoetxea. las cosas cambian. Los da-


tos del Tribunal de Cuentas sobre financiación de partidos polí-
ticos correspondientes a los años 1995, 1996 y 1997 rccogen
que el PNV recibió subvenciones de entes públicos por un
importe de 1 497 990 021pesetas. De esa cifru,863 901212 pe-
setas corresponden a ayudas del gobierno vasco, juntas generales
y ayuntamientos, no contempladas en la Ley de Financiación de
Partidos de 7987. Se ffata, por lo tanto, como advierte el alto
tribunal fiscalizado¡ de ayudas ilegales.
A esa ciftahay que añadir las enormes cantidades de dinero
que el Ejecutivo vasco aporta en calidad de subvenciones a ikas-
tolas, centros sociales, ONGt, centros culturales, a la asociación
juvenil EGI y a otras entidades del partido, que ascienden a va-
rios miles de millones de pesetas.'
En el capítulo de donaciones, el PNV recibe en los tres años
antes reseñados un total de 765 345 089 pesetas, es decir, un
promedio de 940 pesetas por votante, mientras la media del res-
to de los partidos no llega ni a diez pesetas por elector. De la
abultada cifra de dádivas, sólo pueden deducirse dos cosas: o los
votantes del PNV son mucho más generosos que el resto de
los españoles o el Partido Nacionalista Vasco aprovecha este epí-
grafe para camuflar dinero negro procedente de actividades in-
confesables.
La polltica de los maletines, como se ha contado en otros ca-
pítulos, es, al parecer, norma habitual en la formación política
creada por Sabino A¡ana a finales del siglo xx. Hombres de con-
ftanza del PNV como el ertzaina asesinado por ETA Genaro
García Andoain, eran vistos con frecuencia entrar y salir en la
sede del Banco Atlántico de Bilbao portando un grueso maletln,
y muchas de las nóminas de La Gaceta d¿l Norte se abonaron con
dinero en metálico, llevado en bolsas de El Corte Inglés.
Un partido político que dispone de cerca de cuatrocientas se-
des oficiales (batzokis) abiertas en el País Vasco, con los gas-
tos de luz, agua, teléfono y fax que ello conlleva, necesita dispo-
ner de unos recursos que habitualmente no se consiguen con las

3. Sólo en la promoción directa del euskera y en las ayudas a cent¡os de enseñanza concerta-
dos, en gran parte bajo control nacionalista, el gabinete autonómico invierte 120 000 millones de
pesetas anuales.
EL REPARTo DE r-As NUEcEs 483

cuotas de afiliados ni con las subvenciones oficiales a los panidos


pollticos por el número de votos obtenidos en los distintos pro-
cesos electorales. Aunque el inmovilizado material declarado en
1995 asciende a 8 154 millones de pesetas, el valor patrimonial
del conjunto de edificios propiedad del PNV se cdcula en no
menos de veinte mil millones, muchos de los cuales están adqui-
ridos a nombre de intermediarios o de sociedades patrimoniales
como Garapen, Campbell o Fibro-Cementos Aurreráa o testafe-
rros como ocurre en Guipúzcoa, donde el partido nacionalista re-
conoce disponer de propiedades por un valor de 808 912 000 pe-
setas. A esa cifra hay que sumar un crédito por otros 92L 396000
pesetas que el PNV exige a Eusko Alkartasuna, que sigue activa-
do en sus bdances, y corresponde a los bar¿okis escriturados a
nombre de sociedades interpuestas que quedan para uso del par-
tido de Carlos Garaikoeorea, tras la ruptura con el PNV.t
El informe del tibunal de Cuentas pone de relieve también
que desde 1996 el PNV financia con algo más de cincuenta mi-
llones anuales (51244274 peseras en 1998) el Ipar Buru Batzar,
es decir, el máximo órgano de su formación polltica al otro lado
de los Pirineos franceses, una especie de partido paralelo creado
para acelerar el llamado nproceso de construcción nacionalo6.
nTanto sus sedes oficiales enYizcaya, Guipúzcoay Ñava como
su patrimonio se siguen gestionando por medio de sociedades
fantasmas, sin haberse regularizado su situación jurfdica, lo que
impide un control serio de sus finanzasr, advierte el alto tribu-
nal fiscalizador del Estado.
Algo que a los dirigentes del partido nacionalista, acostum-
brado al doble lenguaje y a la meditada ambigüedad en todas sus
actividades, debe preocuparles muy poco.

4. Garapen, al ciento por ciento del PNV es una sociedad instrumenal del Bizk¿i Buru Ba-
rzar y Campbell y Fibro-Cementos Aurrerá, las propietarias del edificio Sabin Eoca, Ia sede central
del partido en Bilbao.
5. Tiibunal de Cuentas, informe de fiscaliz¿ción, remitido al Congreso de los Diputados el
6 de abril de 2000.
6. El presidente del Ipar Buru Barzar, que controla rnenos del 3 por ciento de los votos de
Iparralde, es Fernando Almandoz. El 13 de octubre de 2000, con motivo de la reunión de jefes de
Estado y de gobierno de la UE en Bia¡rio, dentro de la presidencia franesa de la Comunidad, Ar-
zalluz aprovechó la convocatoria para relanzar su panido en Francia y pedir que Euskadi fuera tra-
tada como Estonia o Croacia.
484 ARZ Lwz

A mediados de enero de 2001, Javier Arzalluz queda a cenar


con Kepa Amantegui Arteaga, un antiguo canrero nacido en
Mañaria (Yizcaya) en 1930 y, veinte años después de ingresar
en el PNV, uno de los hombres más ricos y poderosos del Pals
Vasco.
ves el panorama? ¿Para cuándo has decidido cele-
brar-¿Cómo
elecciones? Amantegui.
-pregunta
del Aberri Eguna. Estoy pensando que la mejor
-Después
fecha será el segundo o el tercer domingo de mayo el
presidente del PNV.? -conresra
Mientras media España hace quinielas sobre la cita electoral
que puede cambiar el futuro de Euskadi, Amanregui es uno de
los pocos vascos que está al corriente de la fecha exacta. Las ra-
zones son muy simples. El cantero de Mañaria es uno de los
hombres relacionados con las finanzas del PNV en la provincia
deYizcaya.
En 1989, junto con Félix Illarramendi, Eneko Caballero e
Iñaki Ereño, Amantegui funda Garapen, SA, una sociedad opa-
ca propiedad del Bizkai Buru Batzar, que lo único que declara al
Thibunal de Cuentas, en 1996, es una inversión de 120 millones
de pesetas en su patrimonio. Oficialmente se desconoce el obje-
to social y el estado patrimonial de la entidad por no haber sido
comunicada la totalidad de los balances al Registro Mercantil.
Es el caso de otra compañía, Errekalde. Constituida, como
casi todas las sociedades instrumentales del PNV, por un repre-
sentante de cada herrialde (un vizcalno, un navarro, Lln alavés y
un guipuzcoano), Errekalde se inscribe en Vitoria el 4 de se-
tiembre de 1981. Cuatro años más rarde, en 1985, traslada su
domicilio social a Bilbao y entre sus apoderados figura el miem-
bro del Euzkadi Buru Batzar y resorero del partido Félix Illarra-
mendi, quien, en 1993, cede todos los poderes al ex presidente
del PNV Jesús Ino<austi Urkirizar.s

7, Los autores del libro conocen la fecha de las elecciones precisamente por esta conversación
que Amantegui cuenta a su familia de Madrid.
8. Inorausti y Sodupe sustituyen a. Arzelluz en el EBB durante la etapa que éste pasa en la
Universidad de Cembridee.
EL REPARTO DE LAS NUECES 48'

Dedicada ala nrealización de estudios de mercador, al oase-


soramiento técnico>, a la npromoción de empresas industriales,
y a ula representación como agente), de su objeto social parece
deducirse que se trata de una entidad creada para intermediar en
las actividades de muchas entidades del gobierno vasco y cobrar
comisiones para el partido.
Garapen, Errekalde, Mixats, Campbell, Fibro-Cementos
Aurrerá, Ibarsusi, Astarloa 9l y otras forman parte del entrama-
do de más de veinte entidades, casi todas sin empleados y sin ac-
tividad real conocida, por medio de las cuales el PNV lleva a
cabo sus actividades poco conocidas en el Pals Vasco.
Los negocios de muchos de los testaferros de estas socieda-
des han crecido como la espuma. Es el caso, por ejemplo, de
Kepa Amantegui. Dueño de la cantera de Mugarra, la única en
el mundo que se explota en un Parque Natural como el del Ur-
kiola, aparece además como propietario de empresas como Mor- .

teros y Revocos Bikain, Hormigones Eusko, Promocamp o Eus-


ko Promociones. Militante del PNV y accionista del diario
Deia, al margen de estas actividades se le considera uno de los
hombres que con mayor facilidad nabre las puertas> tradicional-
mente inaccesibles en el Pals Vasco.
uEn Euskadi no se adjudica ni una sola obra pública, se re-
califica un terreno o se concede una licencia de construcción sin
pasar previamente por caja a sadsfacer el correspondiente "pea-
je" a los supuestos intermediarios del PNV', reconoce un em-
presario de la construcción de Madrid. Su empresa y la de otros
industriales españoles se ven obligadas a operar en Guipúzcoa,
Alava yYizraya a través de segundas marcas. La nconstrucción
nacional, tiene sus inconvenientes, como el que no esté bien vis-
to adjudicar las obras de infraestructura a compañías foráneas.
Otro de los empresarios a quien su vinculación con el parti-
do de Sabino Arana no le ha venido mal es Lorenzo Mendieta
Pascual, un empresario bilbaíno, de sesenta años. Militante del
PNV y miembro del consejo de administración del diario Deia,
Mendieta se ha hecho en los últimos años con un patrimonio
inmobiliario que supera los quince mil millones de pesetas. Una
de las empresas en las que aparece como administrador único es,
por ejemplo, Palacio de Sota, edificio de servicios.
486 Aw^^LLUz

La entidad, con I 100 millones de capital, figura en los re-


gistros públicos como la propietaria del Palacio de Sota, un edi-
ficio de I I 000 metros cuadrados, catalogado por el gobierno
vasco. Situado en la Gran Vfa, junto alaplazade Moyúa, en ple-
no corazón de Bilbao, el inmueble fue mandado construir a fi-
nales del siglo pasado por Ramón de la SotaAburto, el iniciador
de una saga familiar de industriales ligados al nacionalismo, fun-
dador de los astilleros Euskalduna, propietario de bancos, altos
hornos, ferrocarriles y empresas navieras.e
Mendieta y sus socios son ndueños, de otros emblemáticos
inmuebles de Bilbao, como el edificio Axa (antes Edificio Auro-
ra), emplazado enfrente de la plaza de Moyúa, donde hasta el
año 2000 se encuentra la sede central del PP. No puede demos-
trarse documentalmente, sin embargo, que ambos inmuebles, el
Palacio de Sota y el Edificio Axa, y algún otro más de Bilbao,
por cuyo alquiler paralainstalación de oficinas se pagan precios
astronómicos, formen parte de la estructura financiera del PNV,
como figura en un informe confidencial del Cesid.
Pese a todo, el enriquecimiento fácil y la polltica del upelo-
tazor> pa;rece estar a la orden del dla en Euskadi más que en cual-
quier otra región española. Los nombres de altos cargos del
gobierno vasco o del PNV como el ex consejero Javier Garcla
Egooreaga, el ex concejal Iñaki Ereño, el ex secretario del Bizkai
Buru Batzar, Javier Chalbaud, el ex presidente de la Federación
del Metal deYizraya, Juan Antonio Arcela¡ el senador Mikel
LJnzueta, han aparecido relacionados con supuestos casos de co-
rrupción.
A la lista habrla que añadir los nombres del ex presidente del
Athletic, Pedro Aurteneore; el ex concejal de Baracaldo, Juan
Marla Mendizabal, el ex diputado general deYircaya, José Al-
berto Pradera o el presidente de la constructora Uribitarte, An-
tonio Uresti, y de, al menos, un centenar de personas más.
El listado de los escándalos es, igualmente, para echarse a
temblar. En operaciones como la ampliación de la Feria de
Muestras de Bilbao, financiada con dinero de la diputación, o

9 . Segrin su biznieto, Ramón de la Sota Zorraquin, en el año I 9 I 7 facturó más que el Esa-
do español. Revista MC octubre de 1999.
EL REPARTO DE L{S NUECES 487

en el llamado ocaso Uribitarteo se han movido sumas de dinero


por encima de los treinta mil millones de pesetas. Uno de los nne-
gociosn derivados de la Feria de Muestras, la compra por la di-
putación de un edificio de 19 579 metros cuadrados y cien pla-
zas de garuje para establecer allí sus servicios centrales, representó
una inversión de 4655 millones de pesetas. Una tasación Poste-
rior revela que el valor de los inmuebles es de 3 472 millones, por
lo que, de ser cierta la última estimación, el gobierno foral de
Yizcayaabonó un sobreprecio de I 183 millones.'' Sin embargo,
las fuentes tradicionales de financiación del PNV eran otras.

A mediados de 1990, Javier Atzalluz sale a la palestra y de-


clara: nHay una inmensa campaña orquestada en Madrid y Eus-
kadi para relacionarnos con casos de corrupción y hundir al par-
tido.>
La supuesta campaña, en realidad, había salido de la Er-
tzaintza. El 17 de marzo de 1990, el asesor jurldico de uno de
los sindicatos de la policía autónoma vasca presenta denuncia en
el Juzgado de Instrucción número 3 de Bilbao. Los presuntos
delincuentes eran el director general del Juego del gobierno vas-
co, José Joaquín Portuondo, y su segundo, Alfredo Peña.
Responsables de la Dirección General del Juego, organismo
vinculado a la Consejerla de Interior que dirige Luis Marla Re-
tolaza, uno de los hombres de confianza del presidente del
PNV Portuondo y Peña están acusados por el sindicato poli-
cial de un delito de estafa y otro de prevaricación en la conce-
sión de las licencias de máquinas tragaperras en Yizcayay Gui-
pizcoa.
Las investigaciones policiales se remontan a cinco años atrás.
El2 dejulio de 1985, ante la anarquía que reina en el sector del
juego, con máquinas ilegales en bares que otorgan premios de
hasta un millón de pesetas, el gobierno vasco hace público un
decreto reordenando el juego y reduciendo el excesivo parque de
máquinas de juego en establecimientos públicos.

I0. La operación se rei-lizt el 2 de febrero de 1 993, siendo diputado general José Alberto Pra-
dera. La tasación, de 1 998, ha sido realizada por la empresa Ingenierla de Estudios y Proyectos, SA.
488 ^RzALLUZ

La Consejerla de Interior se salta a la rorera su propia nor-


mativa y aunque oficialmente no se conceden nuevas licencias
para instalar máquinas, enrre 1984 y 1989 las tragaperras se du-
plican en la provincia de Vzcaya, pasando de seis mil a más de
doce mil. LaBrtzaintzaabre expedientes pero, en lugar de ser re-
nidos en cuenta, los autores son represaliados.
La uguerrao entre la Consejerla de Interior y la policla autó-
noma experimenta un cambio radical al descubrirse un merca-
do negro de licencias en Guipúzcoa rras el que, aparenremente,
se ocultan el propio director general del Juego, José Joaquln Por-
tuondo, y su segundo, Alfredo Peña. El unegociou es redondo.
Por cada autorización para instalar una máquina en una cafete-
rla, los compradores han de abonar un millón de pesetas, dine-
ro que aparentemente va a las arcas del PNV.
Con estos daros, el juez instructor, Ricardo Prada, abre un
sumario y llama a declarar a Portuondo. El responsable del jue-
go reconoce estar al corriente de la existencia de los mercados
negros. Reconoce también haberse entrevisrado en Vizcaya con
dos empresarias del sector: A¡aceli Garcla y Olga López.
En las diversas deposiciones anre el juez, Portuondo y los em-
presarios se acusan mutuamente de presuntos intentos de sobor-
no por la compra de 700 licencias que la Dirección General del
Juego tenía bloqueadas en aplicación del decreto antes citado.
Los odonativoso exigidos, según OlgalÁpez, ascendían a 150 mi-
llones de pesetas, nla mitad era para el PNVy el otro 50 por cien-
to para los intermediarios, entre los que se encuentra el director
de Hacienda de la Diputación deYizcaya, Ignacio Goirio.
El nnegociou de las tragaperras destapa orros chanchullos
como la existencia de la empresa Iru-Alfa, fundada por Félix
Illarramendi (uno de los supuestos (resraferosn del PNV), im-
plicada aparentemenre en la venta de licencias ilegales o la con-
cesión, sin concurso, de la loterla instantánea R^pt I Gane ala
empresa Industrias Alfanuméricas. A pesar de que está radicada
en Madrid, su administrador único es Felipe Rodrlguez Sanz,
socio y probable testaferro en esre negocio de Jesús Elguezábal
Garay, director de Ti:áfico del gobierno vasco, y de Dionisio
Amorrortu, director de Tiansportes de la Diputación de Yizca-
ya. Los dos son militantes destacados del PNV, ligados al apara-
EL R-EPARTO DE t {S NUECES 489

to de finanzas del partido, lo mismo que Jon Ereño, cuñado del


ex lehendakari José Antonio Ardanza, y socio de Alfanuméri-
cas, SA.
El asunto se zanja pollticamente con el cese de Portuondo
por parte de Juan María Atuora, tras su llegada a la Consejería
de Interior, el7 de febrero de 1991, al que se indemniza con una
generosa jubilación. Diez años después de la primera denuncia,
tras el fallecimiento de éste en 1997, el asunto se archiva a fina-
les del año 2000.
A la presunta corrupción hay que añadir, además, el nami-
guismo, y el nenchufismon en el nombramiento de los funcio-
narios de la administración vasca.

Parlamentario autonómico durante dos legislaturas y primer


diputado general de la Diputación foral de Yizaya., José Marla
Makua Zxandona tenla fama de hombre justo.
A comienzos de la década de los ochenta, Makua monta en
cólera. Esa jornada, el diario Egin publica una lista de familiares
de dirigentes del PNV que optan a ocupar una plaza en la Di-
putación general deYizsaya en una oposición restringida a los
funcionarios interinos. Entre los nombres aparece con caracteres
destacados el nombre de Begoña Loroño, la mujer de Javier Ar-
zalluz, presidente del partido. Horas más tarde se presenta en la
sede de la formación dispuesto a presentar una queja.
el mismo derecho a estar ahí que cualquier persona
-Tiene
defienden los dirigentes del PNV.
-la sl, pero no necesidad. Y, como la mujer del Cé-
-Derecho
sar, no sólo tiene que ser honrada sino parecerlo.
Makua no anda descaminado.El2 de marzo de 1985, el sin-
dicato lAB, cercano a ETA, acude a la vla de lo contencioso-ad-
ministrativo para denunciar dos concursos de méritos celebra-
dos meses antes para cubrir 24 plazx de letrados y economistas
de la diputaciínvizcalna. <Los exámenes han sido un fraude to-
tal, por lo que pedimos a los tribunales que las pruebas se de-
claren nulasr, señala IAB en un comunicado.
Para el sindicato abertzale, el sistema de baremos por el que
se califican los ejercicios habla sido amañado por los responsa-
49O ARZN-LUL

bles nacionalistas en la institución y la mayoría de los letrados


aprobados (mantienen relación con personalidades del PNV
dentro y fuera de la institución foralo." Lo mismo ocurre, de
acuerdo con la queja de [AB, con gran parte de los economistas
que superan con éxito los ejercicios.t'
Cierta o no la denuncia, lo evidente es que por aquellas fe-
chas el PNV había metido na dedo, a cenrenares de personas en
el Parlamento de Vitoria, en las consejerlas del gobierno vasco,
las diputaciones forales de Álava, Yizcayay Guipúzcoa. Los pri-
meros en ocupar plaza son los familiares directos y amigos de los
altos cargos del gobierno y los parientes de los dirigentes del par-
tido, al igual que ocurre con la Ertzaintza, cuyos miembros son
seleccionados en los batzokis del PNV.
El mecanismo de ingreso en la administración es casi siem-
pre el mismo. Los candidatos, una vez seleccionados, entran en
los distintos departamentos con conrraros de personal interino.
Pasado el tiempo reglamentario, se celebran oposiciones restrin-
gidas y el Partido Nacionalista Vasco crea así una administración
pública a imagen y semejanza de su ideologla y de sus inrereses,
sin que las numerosas quejas públicas acaben en sanciones.
El problema se le presenta, en cambio, al PSOE en el mo-
mento en que pasa a formar gobierno en coalición con el PNV
e intenta copiar los métodos nacionalistas. A comienzos de los
noventa se falsifican las pruebas de ingreso al Servicio Vasco de
Salud (Osakidetza), para colocar a sus militantes, y el vicesecre-
tario general de los socialistas vascos, José Luis Marcos Merino,
y otros cargos políticos acaban anre los tribunales.
Lo grave no es sólo que se haya metido na dedoo a promo-
ciones enteras de funcionarios, sino la enorme inflación de car-
gos públicos del gobierno vasco. Con treinta mil afiliados y
| 214 cargos públicos de elección directa (966 concejales, 154
alcaldes, 48 representantes en juntas generales, 22 diputados
autonómicos, 12 miembros del gobierno autónomo, 11 parla-
11. Abel Muniategui, Javier Berriatua, Enrique Olarán, José Luis Echeverrla, Rafael Castri-
llo, Agustln Gainza, Miguel Angel Oloartria, Francisco Madariaga, Ramón Varela, Fernando Rodrl-
guez-Cuberta, José Luis Azria y Francisco Javier Olivares, La Gaceu dzl Norte,2 de mana de 1985.
12. José Elfs Jiménez, Iñaki O¡beta, Fernando Tüsell, Roberto Alonso, José Marla Rodr!
guez, Vlctor Ortega, Marfa Asun Olea, Antonio Galla¡eta, Nemesio Eguilz y Angel Mttfnez, La
Gdeeta d¿l Norte,2 de marzn de 1985.
ELREPARTO DEI11,S NUECES 49I

mentarios nacionales y I parlamentario europeo), el PNV ha


creado una administración mastodóntica, elefantirísica para ges-
tionar un territorio con apenas dos millones de habitantes.
En 1980, al formarse el primer gobierno vasco, habla 23 vice-
consejerlas y en 1994 existlan 42. El número de direcciones ge-
nerales hapasado de39 en el ochenaallT en1994. Es dech en
catorce años, el número de altos cargos en la administración vas-
ca se ha multiplicado en algunos casos por dos y en otros por tres.
El espectacular sobredimensionamiento se explica en Parte
por la falta de una mayorla absoluta del PNV para gobernar, lo
que le obliga a formar gabinetes bipartitos y tripartitos. Así, en
1987, durante el primer gobierno PNV-PSOE se crean un 50
por ciento más de altos cargos, lo que parece indicar que el re-
parto de poder entre dos fuerzas políticas no es tal. Lo que se
hace, de hecho, es duplicar el número de altos cargos en aque-
llas áreas compartidas.
El caso, sin embargo, no tieqe precedentes en ninguna otra
comunidad autónoma," pot lo que la frase de que el PNV ad-
ministra el gobierno como si fuera un (gran batzoki, tiene bas-
tante de verdad. Y aunque el lehendakari Ibarreu<e ha tratado de
introducir nuevas técnicas de gestión para adelgazar la adminis.
tración, lo cierto es que, hasta ahora, ha fracasado estrepitosa-
mente. nl-a lista de afiliados al PNV que son alavez cargos pú-
blicos o funcionarios, interinos o contratados, es única en el
mundo. Y es que los nacionalistas jamás han pensado que Pue-
dan perder el poderr, afirman en el PSOE.
A la corrupción y al nepotismo hay que agregar el despilfarro
del dinero público en la creación de un sector público, en un Pe-
riodo en que la tendencia de los palses europeos es la contraria.

A comienzos de febrero de 2001, el gobierno vende a la mul-


tinacional A¡bed'a el ciento por ciento de Aceralia, la primera

13. En Cataluña, el ejemplo más equiparable, al tener parecidas cuotas de autogobierno, se

pasa en el mismo periodo de 12 a 15 secretarios generales y de 33 a 62 directores generales.


14. Arbed es un grupo radicado en Luxemburgo, que con más de 18 millones de toneladas
de producción de acero al año, constituye el primer conglomerado del acero en el mundo, especial-
mente como proveedor de cables de acero y chapa de automóvil.
492 ARZALLUZ

industria española del sector siderúrgico. El Estado se quita así


de en medio una serie de empresas deficitarias, que han absor-
bido en los últimos treinta años cenrenares de millones de pese-
tas de las arcas públicas para producir un acero de peor calidad
y más caro que el existente en el mercado.
La venta de los aceriales españoles constiruye uno de los úl-
timos eslabones para liquidar el gravoso e improductivo sector
público, que a finales de los novenra cuesra al erario público me-
dio billón de pesetas al año.
Paralelamente, en el Pals Vasco se produce el efecto contrario.
Entre 1989 y 1999, gobierno autónomo, diputaciones generales
y ayuntamientos crean 141 empresas públicas controladas mayo-
ritariamente por entidades oficiales, 38 donde la panicipación del
dinero público es inferior al 50 por ciento del capital y panicipan
minoritariamente en otras 58 con capital privado. De esta mane-
n,231sociedades funcionan en mayor o menor cuantía con di-
nero pagado por los contribuyentes de la comunidad."
Asl, el Ejecutivo de Ajuria Enea aparece participando en so-
ciedades como ferrocarriles vascos, Bilbo Gas, Gas natural de
Aa'oa, Orquesta Sinfónica de Euskadi, Euskal Telebista, Radio
Vitoria, Radiodifusión Vasca, Museo Guggenhei m, Elkarg¡, Za-
balgarbi, Feria de Muestras de Bilbao, la sociedad promorora
Bilbao Plaza Financiera, la mercantil de capital y desarrollo de
Euskadi y otras.
Sin embargo, es en la Sociedad de Promoción y Reconver-
sión Industrial (SPRI) donde el gobierno vasco despilfarra más
dinero.t6 Aunque SPRI figura como accionista de los parques
tecnológicos de Zamudio (Vizcaya), A"n" y San Sebastián, de-
dicados al fomento de nuevas empresas, gran parte de sus inver-
siones son de dudosa rentabilidad.
Como ocurría en los tiempos del franquismo, las empresas
públicas son, además, el instrumento para colocar a políticos en
paro, comprar silencios pollticos, o conceder canongías a los
amigos y simpatizantes del PNV. Así, por ejemplo, José Antonio

15. El fenómeno no es exclusivo del Pals Vasco. Se produce también en otras comunidades
autónomas. Asl, la Junta de Andalucía es propiearia de 394 empresas y la Generalitat de Cataluña
de 285 sociedades.
16. Dotada con 15 215 millones de oesetas.
EL REPARTo DE r.As NUECES 497

Ardanza pasa a presidir Euskaltel tras dejar el gobierno vasco;


José Alberto Pradera, ex presidente de la Diputación deYizcaya,
es el responsable máximo de Autopistas Vasco-Aragonesas;
Eduardo Vallejo, parlamentario y alcalde del PNV por Gernika,
es el director general del Consorcio de Ti"ansportes de Bilbao;
JonZabalfa, ex diputado del PNV en Madrid, controla Elkarki-
detza, fondo público de pensiones para los funcionarios declara-
do ilegal por los tribunales; Javier García Egoureaga,tz el ex con-
sejero de Industria, que hunde el Banco de Inversión y Servicios
Financieros, está en Zabalgarbi, la sociedad que va a quemar las
basuras deYizcaya; José Larrea, economista de Deusto y conse-
jero de Hacienda con Ardanza, preside Cibermática, empresa de
informática y nuevas tecnologlas.ts
La lista de enchufes, sin contar a hijos y parientes lejanos, se-
rla interminable. El vicepresidente del primer gobierno vasco,
Mario Fernández Dlaz, y Pedro Luis Uriarte, consejero de Ha-
cienda, se han instalado en el BBVA, donde el primero es res-
ponsable de la asesoría jurídica y Uriarte ha sido promocionado
al cargo de consejero delegado;le Fernando Spagnolo de laTorre,
ex consejero de Economíay Hacienda, preside la Guipuzkoako
Kuu<a, y el ex consejero de Industria José Ignacio Arrieta está al
frente de la sociedad Gas de Euskadi.
Los datos consultados por los autores revelan que más del95
por ciento de los altos cargos nacionalistas del gobierno y del
Parlamento vasco, tras acabar su mandato, han sido recolocados
en empresas públicas o del partido, algo, de nuevo, insólito en
el resto de los países occidentales. El gobierno vasco y el PNV
convierten asl el sector público vasco en una especie de INEM
para sus ejecutivos, al tiempo que tratan de atraer, con ayudas
ilegales, nuevas inversiones para su comunidad.

A finales de la década de los ochenta y comienzos de la de los


noventa, la reconversión industrial instada por el gobierno de

17 . Está casado con la hermana del diputado general de Vizcaya y ex secretario del EBB, Josu
Bergara.
18. Fue presidente de Euskaltel hasta la llegada de Ardana.
19. Antes de ingresar en el gobierno, Uriarte procede del BBV.
494 ARZALLIJZ

Felipe González para sanear las empresas en crisis y las extorsio-


nes de ETA a los empresarios vascos actúan como una pinza so-
bre el sector industrial vasco, fruto de varias generaciones de
ahorro y de trabajo paciente de numerosas familias.
Javier Arzdluz no está dispuesto a que las empresas radica-
das durante más de un siglo en el Pals Vasco se establezcan de
la noche a la mañana en Navarra, La Rioja, Cantabria o Cataluña.
En lugar de combatir el terrorismo y atacar el problema de
ralz, el gobierno vasco y las diputaciones forales bajo conúol na-
cionalista, siguiendo las instrucciones del presidente del partido,
arbitran una serie de incentivos para evitar la nfuga, de socie-
dades y atraer otras nuevas. Mientras las diputaciones otorgan
créditos fiscales subvencionados hasta en un 45 por ciento a las
empresas que inviertan más de 2 500 millones de pesetas, el Eje-
cutivo autónomo concede nvac¿ciones fiscalesr, de hasta el99 por
ciento del impuesto de sociedades, prorrogables hasta cuarro
años.20
Las medidas se aplican desde 1987 hasta 2000. En ese pe-
riodo, según los datos oficiales, 75 empresas se acogen a las uva-
caciones fiscalesn y otras 73 alas ayudas públicas a la inversión
de las diputaciones.
De esta manera, algunas de las empresas que ETA hunde con
el llamado <impuesto revolucionarioo son reflotadas con fondos
públicos, ayudas fiscales y desgravaciones o, lo que es lo mismo,
el gobierno vasco, con los impuestos de todos los ciudadanos
paga indirectamente las balas y la Goma-2 delaorganización te-
rrorista.
La incidencia que estas dos medidas tienen en la hacienda
vasca son tremendas. Un estudio en poder del PP revela que sólo
en los años 1999 y 200},las treinta empresas más importanres
que se acogieron a los incentivos se ahorrarán 186722 millones
de pesetas (sobre unas inversiones de 414937 millones) por las
exenciones del45 por ciento a la inversión concedidas por la Di-
putación deYizcaya. Las más beneficiadas fueron Empresa Pe-
tróleos del Norte (31 500 millones); Euskaltel (31I25 millo-
20. La reducción fiscal era escalonada. En el primer año se podla deducir el 99 por ciento de
la cuota en el impuesro de sociedades; el segundo, el 75 por ciento, el tercero el 50 y el cuarto un
25 por ciento.
EL REPARTO DE tAS NUECES 495

nes), Bahía deYizcayaGas (24367 millones), Bahía deBizcaya


Electricidad (24367 millones), Vizcaya Energía (22109), Ace-
ría Compacta de Yizcaya (I415I millones), Eroski (13711 mi-
llones)." En la lista figuran también sociedades ligadas al PNV
o a militantes del partido, como Editorial Iparraguirre o Con-
servas Garavilla, hoy en la órbita del BBVA, que reciben I 038
y | 215 millones de pesetas, respectivamente.
Estos incentivos, sin embargo, no están contemplados por
los organismos comunitarios, que a finales de los ochenta supri-
men cualquier tipo de apoyo oficial a la industrialización. La es-
tricta normativa comunitaria es aprovechada por el grupo vasco
Mondragón, propietaria de la marca de electrodomésticos Fagor,
para uevar
llevar a los
tos ülDunales Kelno (re
ar Reino
tribunales comunltanos al de xsPana
España e
impedir la competencia ilícita de empresas coreanas y japonesas
que quieren establecerse en el País Vasco."
De esta manera, en 1998, el Thibunal de la Competencia
prohibía la concesión de ayudas a la japonesa Daewoo,'3 dis-
puesta a establecer una fábrica de frigorlficos en Vitoria. Varios
meses después, en enero de 1999, el comisario europeo de la
Competencia, Karl Van Miert, instruye un procedimiento con-
tra España por las ayudas encubiertas concedidas desde el pala-
cio de Ajuria Enea.
El asunto acaba en el Tribunal de Luxemburgo, donde el
abogado general del Tiibunal de Justicia de la Unión Europea, el
italiano Antonio Saggio, acusa a los beneficios fiscales de los go-
biernos de Ardanza e Ibarretxe de ser ncontrarios a los principios
de libre establecimiento y libre competencia, en los países
miembros y de atentar contra la armonización tributaria en

21. El resto de empresas es el siguiente: Matrinor (6 393 millones), A¡ania (1 035 millones),
Ohitura (l138 millones), Adral (1 176 millones), Reckitt (1 263 millones), Aldaiturriaga (l 161 mi-
llones), Editorial Iparaguirre (1 038 millones), Laminados derivados (l 338 millones), Ebaki )OOC
(l 280 millones), Virtisu (l 186 millones), Loglstica Bertako (no consta), Hydra futea (no consta),
Hidroeléctrica lbérica. (12344 millones), Fundiciones Viuda de Ansola (1400 millones), Vasco
Montañesa (1 563 millones), SociedadVirtisu (no consta), Bilbao Editorial (no consta), Conservas
Garavilla (l 215 millones), Carbureibar (1 443 millones), Gaseosas Nobrega (4 095 millones) y P4Q
electronics (no consta).
22, Curiosamente, el Grupo Mondragón pone el pleito en unos momentos en que su anti-
guo asesor jurldico, A¡dana, es presidente del gobierno vasco, y uno de sus ejecutivos, Javier Rete-
gui, consejero de Industria.
23. A pesar de todo, Daewoo acaba construyéndose.
496 ARZ.ALLUZ

la Comunidad. oSon ayudas de Estado encubiertaso, concluye.


El Ejecutivo vasco, en lugar de adecuar su situación a la nor-
mativa europea, reacciona con su habitual actitud de victimis-
mo. uBruselas no entiende el Concierto vasco>, proclama la
vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia, coreada por diputados
generales y empresarios que parecen representar al capitalismo
mendicante de años pasados.
Y es que el gobierno vasco, en lugar de aplicar el Concierto
Económico de acuerdo con las directrices de Bruselas, ha pre-
tendido crear su uámbito de soberanía fisc¿lo, no sólo con res-
pecto a España sino a los restantes países comunitarios en una
especie de desaflo casi universal. Lo ha hecho, además, sin tener
en cuenta que su utópico proyecto de construcción nacional en
materia fiscal, no sólo crea desigualdades con otras regiones de
España (Cataluña, La Rioja o Cantabria), sino que establece un
nparalso fiscalo que la UE no puede tolerar.
Las ayudas fiscales, el tratamiento diferenciado de renras,
impuesto de sociedades, patrimonio, sucesiones y donaciones e
IVA concedidas a Euskadi y a Navarra a ralz deL Concierto Eco-
nómico de 28 de febrero de 1,978 son discriminatorios con res-
pecto al resto de los europeos y nespecialmente dañinoso, según
la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico
(OCDE), que podría recomendar a la Unión Europea su desa-
parición antes de abril de 2003. Para lbarreb<e, el problema es
de otra fndole. <Hay que hacer las cosas con discreción, actuar
calladamente. No se puede venir al gobierno a pedir ayudas ju-
gando al victimismo y luego ir por ahí presumiendo de que es-
tamos mejor que el resto de Españo, reconviene a los empre-
sarios. El proteccionismo del gobierno vasco afcanza también
otros ámbitos.

Junto a estos beneficios ilegales sobre los que el Thibunal de la


Competencia de la Unión Europea tiene la última palabra, a fi-
nales de los ochenta y comienzos de los noventa, el gobierno vas-
co, por medio de la Consejería de Industria establece una serie de
ayudas oficiales a la reconversión, reestructuración y relanza-
miento de los sectores industriales y de las empresas en crisis.
ELREPARTODEIASNUECES 497

Los incentivos, tasados en unos cien mil millones de pesetas,


no se entregan directamente a las empresas, sino que se conce-
den mediante empréstitos bancarios, a bajo interés, avalados por
Ajuria Enea a una serie de sociedades, algunas de ellas ficticias,
otras obsoletas e inservibles y la mayor parte de diflcil o imposi-
ble recuperación económica.
De esta manera, numerosos empresarios simpatizantes o
militantes del PNV se acogen a las ayudas, acuden a las entida-
des financieras a retirar los créditos avalados por el gobierno
vasco y se embolsan el dinero. Años después, cuando los ban-
cos ejecutan las garantías y el Ejecutivo intenta cobrar de las so-
ciedades se encuentra en el mejor de los casos con montones de
chatarra.
En lugar de destinarse el dinero a la reconversión, reestruc-
turación y relanzamiento2a de las industrias en crisis se ingresa,
en muchos de los casos, en las cuentas particulares de los due-
ños de las compañlas beneficiarias ¡ al mismo tiempo, se envla
a los obreros a cobrar de los Fondos de Garantfa Salarial. Em-
presas como Vinilika, Esperanza y Cla., Fundiciones y Talleres
Ariño, Corporación Eye, Favahe, I-2000, Papelera de Amaroz,
Alfa Lan, Metalúrgica de Burceña y otras dejan de hacer frente
a los pagos con los bancos, por lo que las entidades financieras
proceden contra el gobierno autónomo.2t
El asunto es similar al caso detectado en Cataluña por los fis-
cales José Marla Mena y Carlos JiménezVillarejo, que en 1986
dio origen a una denuncia ante la Fiscalía General del Estado
contra algunos responsables de la Generalitat catalana por su-
puestos delitos de falsificación de documento público, delito so-
cietario, estañ, malversación de caudales públicos y otros. Sin
embargo, mientras en Cataluña se abre una investigación judi-

24. Por este motivo el plan se llama el de las u3Ro.


25. l¿ lista de empresas es Ia siguiente: Vinilika, Ardarz Rapid, Esperanza y Cla., Fundicio-
nes San Elo¡ Fundiciones y Tilleres Ariño, Protecciones Eléctricas, Indusuias Anayak, Industrias de

Precisión A¡beo, Corporación Eye, Favahe, J-2000, Elua¡, Emua, Termoelecuicid¿d Vizcafna, Da-
nona, Adantic Mecánic¿, Embuticiones del No¡te, Material de Aireeción, Fundiciones Bolueta, Me-
talúrgica de Burceña, Perot, Consonni, Construcciones Echeva¡rla, Enara, Forjas Garaciag' Lami-
naciones fure¡<abaleta, Equipos para Bodegas, Fundiciones del Estanda, Sociedad Española de
Tirbos, Sorazu Lwuriaga, Alfa Lan, Impresión en Aluminio, Papelera de Amaroz, Polvos Metálicos,
Forjas de Lazrano y Fabricación de Empaquetadoras,
498 ARZALLUI

cial, en el País Vasco el asunto no pasa de los habituales debates


parlamentarios.
Una larga lista de casos de favoritismo y de presunta prevari-
cación, cuyos beneficiarios rienen en muchos casos la misma filia-
ción polltica, eueda así impune. Lo más sangranre es que de los
32736 millones de pesetas avalados,'u a 3l de diciembre de 2000,
el gobierno vasco sólo ha recuperado l22l millones, teniendo
que hacer frente hasta el 2001 a garantías por 23 985 millones.
Y es que las ayudas se conceden sin establecer los preceptivos
controles previos por parre del gobierno vasco y sin establecer
ningún tipo de garanrías sobre la viabilidad de las sociedades
que las reciben.
El cúmulo de incentivos no ha mejorado sustancialmente el
panorama de la economla vasca. Así, mientras las provincias de
Aava, Guipúzcoa yYizcayaocupaban los puestos 1,2 y 4, rcs-
pectivamente, en PIB por habitante en 1975, a finales de 1999
habían descendido a los puestos, 4, 14 y 13, según un estudio
de la fundación BBV.
Si se analiza la convergencia vasca dentro del ámbito de la
LJE, nos encontramos que en 7997 Madrid ocupaba la posición
72,Balearcsla73, Cataluña la79 y el País Vasco La99, cuando,
de acuerdo con la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eu-
rostar), si la economía vasca hubiera evolucionado en los últi-
mos quince años como la catalana debía ocupar el puesto 58 de
las regiones europeas.
La tasa de paro, utilizando como referencia la encuesta de
población activa, se ha reducido sólo en dos puntos en los últi-
mos años (ha pasado del14,3 aI12,3 de 1999 al 2000), mien-
tras en Navarra, Aragón y Cataluña el desempleo se sitúa en el
5,9, el7,2y el8,9 por ciento, respectivamente.
En cuanto a la posición, en porcentajes, del total de grandes
empresas en el ámbito nacional, Madrid y Barcelona han incre-
mentado su nivel. Por el contrario, Yizcayaha pasado del 8,3 en
1975 al3,8 en 1999; Guipúzcoa, del 4,1 d.2,2 por ciento en el
mismo periodo de tiempo, yAlava, del 1,5 aI0,8 por ciento, se-
gún los datos de Fomento de la Producción.
26. Otra parte de los 100 000 millones se destinó a la indemnización de los trabaiadores afec-
tados por la quiebra de empresas.
ELREPARTODEI"{SNUECES 499

Por último, de acuerdo con los datos publicados por el pe-


riódico La Razón el 14 de marzo de 2001, la confianza de los
empresarios en el futuro del Pals Vasco ha decrecido de forma
alarmante a consecuencia del terrorismo y el incierto futuro po-
lltico. Asl, mientras en 1998 (durante la tregua) el 52 por cien-
to de las industrias veían posibilidades de futuro y de creci-
miento, en 2001 el porcentaje se reduce al 9 por ciento. En el
sector servicios, el descenso es aún mayor. Se ha pasado de un
58 por ciento de optimismo y esperanza a un *2 por ciento.
Un estudio de las cámaras de comercio vascas asegura que el
deterioro es de tal magnitud que sólo 3 de cada cien compañlas
esperan mejorar su situación en el futuro si el gobierno vasco si-
gue por la senda del soberanismo y no se produce un cambio de
rumbo en la polltica institucional, datos que contrastan con la
alegrla y el entusiasmo con que Javier .l¡rzalluz y Arnaldo Ote-
gui parecen encarar el porvenir de Euskadi.
Unas negras expectativas de futuro, pese a lo cual la obsesión
del PNV parece estar más en el ámbito de controlar a la socie-
dad, extremo que lleva hasta niveles increlbles.

En setiembre de 2000, con motivo del centenario de la so-


ciedad El Sitio, de Bilbao, su junta directiva decide hacer presi-
dente de honor a Su Majestad el Rey.
Por esas fechas, un grupo de socios se desplaza al palacio de
I-a Zarzuela a entregarle un pergamino con el tltulo. Don Juan
Carlos se muestra encantado y aprovecha la presencia de algún
directivo del Athletic para decirles que le gustarla ir a la capital
bilbalna a presenciar un partido de fútbol.
lo creo conveniente, Majestad, porque se produciría
una-Noprotesta en los fondos le responde.
El Rey se coge un enfado-seimportante y, poco después, co-
menta con un grupo más reducido de personas de confianza:
nVienen a Baqueira Beret, me regalan una camiseta para Froi-
lin,27 perc a ml no me dejan ir a San Mamés.o

27 . Felipe Juan F¡oilán de Todos los Santos, primer nieto del Monarca, hijo de los duques de
Logo.
tOO ARZ^|\LLUZ

Y es que hasta el Athletic es patrimonio del partido naciona-


lista. Su presidente, José María Arrare, asesor del PNV en el
Ayuntamiento de Bilbao, es elegido presidente rras una campa-
ña en los batzokis del PNV desde donde salen los aurobuses para
votarle. Su ejecutiva está tomada toda ella por empresarios del
PNV salvo contadas excepciones como Domingo Guzmán, vi-
cepresidente del club y hermano de Juan Pedro Guzmán, em-
presario secuestrado por ETA y alguno que otro directivo.
Así, la utilización partidista del futbol dene su más claro ex-
ponente en el derby Real Sociedad-Athletic de Bilbao de 1999,
que coincide con el Aberri Eguna (Dla de la Patria Vasca). Ese
dla, los jugadores de ambos equipos salen al terreno de juego
portando ikurriñas, lo que da origen a una polémica sobre la uti-
lización partidista de los símbolos de todos los vascos.
El Atlhetic es sólo un ejemplo, talvezel más significativo, de
la obsesión del nacionalismo por poner a todas las instituciones
del país a su servicio. Ocurre lo mismo con las Cámaras de Co-
mercio Industria y Navegación de Aava, Bilbao y San Sebastián,
por medio de Josu de Lapatza, Ignacio Marla Echevarría y Fer-
mín Mendizabd, Oyarzabal; la Feria Internacional de Bilbao,
donde tienen colocado a Iñaki Irusra Bilbao; el palacio Euskal-
duna, en manos de Jon Ortuzar; la Bolsa, con Jon Marcaida o la
Asociación Vasca de Agencias de Desarrollo, donde está instala-
do Euken Sesé Sarasti.
Thmbién los máximos responsables de las entidades empre-
sariales son afines al PNV especialmente Ia de Guipúzco" (Ad.-
gui), presidida por José Ignacio Alberdi Echaniz, sustituto de
José Marla Korta, asesinado por ETA;'8la confederación empre-
sarial vasca (Confesbask), a cuyo frente está Román Knórr Bo-
rrás; el Sindicato Empresarial Alavés, controlado por Sabino Iza,
o la Confederación Empresarial deYizcaya, cuyo responsable es
José María Yizquez Eguskiza.
Lo único que escapa a su control, por ahora, es el influyente
Clrculo de Empresarios, cuyo máximo represenrante, Alfonso
Basagoiti, ex consejero del gobierno vasco y nacionalista mode-

28. Tias el asesinato de Korta, Román Sodupe, hombre fuerte del PNV en Guipúrcoa, sin
poder contener la rabia y el dolor, manifiesta: nHan matado a uno de los nuestros.o
EL REPARTO DE LAS NUECES 5OI

rado, es favorable a la Constitución y al Estatuto de Autonomía.


Tan o más importante como tener empresarios amigos para el
PNV es disponer de una nBrunete mediáticar, es decir, de una
cadena de medios de comunicación propia.

El2 dejulio de 1982, varios dirigentes del PNV, entre ellos


el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados,
Iñaki Anasagasti, y su hermano Joseba; el tesorero del EBB, Sa-
bin Zubiri; el burukide'e Gorka Joseba Aguirre e Iñaki Goiri,
actual vicepresidente del Thibunal Vasco de Cuentas, acuden al
notario y constituyen la sociedad Eresoinka.
Poco antes, el gobierno vasco ha creado Euskal Irrati Tele-
bista (EITB), es decir el ente público vasco de radio y televisión
y nombra a Iñaki Anasagasti consejero de la sociedad.'o Con un
capital social de 300 000 pesetas, Eresoinka se convierte en Poco
tiempo en una de las sociedades de servicios (doblajes de pelí-
culas) y de suministro de contenidos a la recién constituida Eus-
kal Telebista. Diez años más tarde, en 1992,la mercantil funda-
da por prohombres del partido de A¡zalluz Posee unos activos
cercanos a los cuatrocientos millones de pesetas, en gran Par-
te provenientes de sus contrataciones na dedo, con la televisión
pública vasca.
En 1993, Eresoinka transfiere toda su actividad a la socie-
dad Irusoin, cabecera del grupo, al frente de la cual aparecen de
nuevo varios dirigentes del PNV entre ellos el miembro de las
Juntas Generales de Guipúzcoa, Martín Elisazu Orbegozo. Su
objeto social se amplía ¡ sin perder sus contratos con ETB, co-
mienza a recibir adiudicaciones del Ayuntamiento de San Se-
bastián, la Diputación de Yizcaya o el gobierno vasco. Así, se-
gún publica el diario La Razón, a partir de 1993 se le encarga la
creatividad publicitaria de las dos cadenas públicas de televisión,
el doblaje de películas y los servicios de teletexto, convirtiéndo-
se en la empresa líder del sector en el País Vasco.
El caso Eresoinka/Irusoin revela la forma en que el PNV es

to Bumkidt es sinónimo de miembro del Euzkadi Buru Batzar.


30. Anasagasti dimite un mes más tarde de su nombramiento en Eresoinka.
5OZ ARZALLUZ

capaz de obtener dinero hasta de debajo de las piedras para su


financiación. Es indicarivo, además, de cómo ún partiio con
apenas treinta mil militanres crea un conglomerado de medios
de comunicación afines para mantenerse a cualquier precio en el
poder.
El 18 de febrero de 1977, poco después de la aprobación del
referéndum para la Reforma Política, 23 diúgentes nacionalis-
tas, entre ellos Eli Galdós, Luis Marfa Retolaza, Sabin Zubir|
Mikel unzueta, Carmelo Renobales yJesús MaíaAlkain, cons-
tituyen la sociedad Editorial Iparraguirre, propieraria del dia-
rio Deia.
Con unas ventas diarias no superiores a los 15 000 ejempla-
res,3t el periódico es una actividad ruinosa, con una cuenta de
resultados negariva, que las grandes dosis de publicidad institu-
cional que inyectan las diputaciones forales, los ayuntamien-
tos bajo control nacionalista y el gobierno vasco no logran equi-
librar.
Los nefastos resultados no asusran al partido de Javier Atza-
lluz, una de las personas convencidas del poder de la informa-
ción. Fiel a la tradición nacionalista de disponer de medios de
comunicación propios,3' el PNV monta orras avenruras empre-
sariales como las revistas Argro, Azkatasuna o Euzhadi, de corta
vida o adquiere el diario La Gaceta, para impedir que su control
cayera en manos de Eusko Alkartasuna, como se expone en otro
capltulo.
En la sociedad de la comunicación y de la imagen, uno de
los primeros objetivos del PNV al instalarse en Ajuria Enea fue
la creación de Radio Euskadi y Euskal Telebista (ETB), destina-
das en principio a emitir toda su programación en euskera. En
una sociedad diglósica, donde más del ochenta por ciento de la
población no conoce el euskera y la mayorla se expresa mejor en
castellano, los dirigentes nacionalistas se dan cuenta rápidamen-

31. Para esar informados, los propios militantes del PNV zdquieren El Coneo, el Diario V¿s-
co, El Mundo, El Pals, ABC o Gara.
32. Desde 1906, en que se funda el dia¡io láarri el PNV ha financiado diversos medios de
comunicación como Acción vasca, Diario dz h Thrde, Diaio vasco, El coneo vaseo, El Dla, El Fue-
ixa, El Paeblo Vasco, Bizb¿iuna, Eazh¿Auna, Mendigokale, Jagi-Jagi, kl, &¿zkat;, Exeelsion l^aVoz
d¿ Nauarr¿, Libertad uasca, Tiena Vasca, Argia, Azh¿tasuna, Euzho Dey, Lan Deya, Zazpiah Bat,
Ekin y otros.
EL REPARTO DE tAS NUECES ,o3

te que una cadena en la


caoena en vernácula no
lengua vernacura
ra rengua rlo servla P:¿L¿ r¿
scrvra Pafa nada.
Pero, a grandes males, grandes remedios. El creador de ETB,
José Marfa Gorordo, sin encomendarse a nadie, sin solicitar las
oportunas licencias, monta una segunda cadena de televisión en
castellano y comienza a emitir clandestinamente. El asunto ge-
nera uno de los conflictos más graves de comienzos de los
ochenta entre el lehendakari Carlos Garaikoerxea y el presiden-
te Felipe González, que estuvo a punto de enviar a la Guardia
Civil a clausurar la emisora, pero que, a última hora, se contu-
vo para no generar más conflictos con los levantiscos naciona-
listas.
nHB-l> y <HB-2o, como se las conoce popularmente a las
dos cadenas, se han convertido en instrumentos pollticos e ideo-
lógicos aI servicio del nacionalismo. Funcionan ajenas a cual-
quier control parlamentario o institucional que no sean los dic-
tados de Javier Arzalluz, Juan José Ibarrebre, Josu Jon Imaz o
Joseba Eguibar, los dos portavoces del gobierno vasco y del
PNV3 verdaderos comisarios políticos de los informativos,
donde la pluralidad de la sociedad vasca ha sido sustituida por
el pensamiento único.
ETB, al igual que el resto de los medios de comunicación
pública vascos, son máquinas de perder dinero. Las auditorlas
internas realizadas a ETB revelan altos niveles de descontrol,
amiguismo, partidas de dinero sin justificar y el despilfarro ge-
neralizado del dinero público. Pero mientras el gobierno vasco
pague, Euskal Telebista se permite el lujo de enviar sus cámaras
a Australia para retransmitir paftidos de rugby o comPetir con
Tele 5 para transmitir los partidos de pelota vasca.
Y es que Euskadi, para los medios de comunicación, los ban-
cos, cajas de ahorro y empresas que puedan cooPerar en el sobe-
ranismo, tiene un tratamiento especial.

El alto cargo de Economla y Hacienda socialista está al co-


rriente de la bolsa de fraude fiscal generada por algunos bancos,

33. Pese a haberlo decidido así, por mayorla, el Parlamento de Vitoria, el 31 de diciembre de
2000, la cadena vasca se negó a emitir el tradicional mensaje de fin de año del ReyJuan Carlos.
5O4 ARLALL|JZ

pero recomienda paciencia. nDéjalos, que es mejor hacer como


con los indios. Cuando enrren en el desfiladero y estén todos
dentro vamos a por ellosr, recomienda. Y durante años, los de-
jan operar.
De esta manera, a Emilio Botín Sanz de Satuola y Garcla
Ríos, presidente del Banco de Santande¡ hijo y nieto de ban-
queros, se le heló la sangre aquel 19 de julio de 1992.
El juez Miguel Moreiras, titular del Juzgado Central 3 de la
Audiencia Nacional, le acusa de un presunro fraude fiscal al rea-
lizar 47 274 operaciones de <cesiones de créditor,uu por importe
de más de 450 000 millones, para caprar dinero r.gro, eludiendo
el pago de las renras de capital, lo que representaba un fraude de
más de cien mil millones al Tesoro público.
Por esas fechas, funcionarios de la Oficina Nacional de Ins-
pección del Ministerio de Economla y Hacienda se presenran
por sorpresa en la avenida Diagonal, 621 de Barcelona y hacen
temblar los cimientos de la Caixa d'Estalvis i Pensions de Barce-
lona, emplazada en ese edificio. El presidente de la entidad, Juan
Antonio Samaranch, y su director general, Josep Vilarasau Salat,
pasan momenros de gran tensión.
Los inspectores han descubierto un gigantesco fraude, de
m¿ís de trescientos mil millones de pesetas, comeddos entre
1986y 1989, por el llamado sistema de pólizas de seguro de pri-
ma única. El mecanismo, parecido al empleado por el Banco de
Santander, consistla en pagar fuertes intereses a los impositores
aplazo fijo a costa de eludir el pago a Hacienda del20 por cien-
to sobre los rendimientos generados.
Mientras Botín y Vilarasau son someridos al escarnio públi-
co y temen que el intrépido juez Moreiras los envle a la cárcel,
hubo un tercer caso que pasó desapercibido a la opinión públi-
ca. El 22 de diciembre de 1993,Ia Administ¡ación Tributaria del
Estado enviaba a sus inspecrores a la entidad Euroseguros, SA,

34. l:s ncesiones de créditoo consistlan en la cesión a terc€ras personas de créditos concedi-
dos por la entidad financiera a sus clientes como si fueran transferencias de activos entre particula-
res. Al tratarse de operaciones opacas y no figurar en el banco como depósitos a plazo fijo, los in-
versores obtenlan unos intereses superiores al 15 por ciento, sin retención fiscal. por su parte, el
banco, al no tener que destinar el 25 por ciento de los recursos captados a cubrir los coeficientes de
Inversiones y de Capital impuestos por el Banco de España, disponla de más recursos para destinar-
los a negocios más rentables.
EL REPARTO DE r"ts NUECES
'Ot
propiedad al ciento por ciento del BBV. Los sabuesos de Ha-
cienda descubren que en los ejercicios económicos 1979 y 1980,
la entidad ha puesto en circulación un producto similar a las
oprimas únicas, y no ha procedido a la retención del IRPF. El
fraude se eleva, según las primeras actas levantadas, a varias de-
cenas de miles de millones de pesetas.
Lo que ignoran los investigadores fiscales del Estado es que
han ninvadido, territorio nextranjs¡eo. Aunque las actuaciones
de la Oficina Nacional de Inspección (ONI) abarcan todo el
ámbito nacional, la Diputación foral deYizcaya sale en defensa
del BBV y de los presuntos defraudadores.
El 19 de diciembre de 1994, sus responsables plantean ante
el Thibunal Económico.Administrativo Central un conflicto de
competencias con el Ministerio de Economía y Hacienda. Al
mismo tiempo, solicita que se suspendan automáticamente las
actuaciones nal no haberse comunicado los hechos a la Diputa-
ción foralo, lo que suponía una vulneración del Concierto Eco-
nómico entre el Estado y el País Vasco, aprobado el 13 de mayo
de 1981.35
Cuatro años y cinco meses más tarde, el 26 de mayo de
1999, el Tiibunal Económico-Administrativo Central emite su
veredicto en el que afirma que el asunto debla haberse resuelto
en la Junta Arbitral prevista para dirimir estos conflictos. Como
no se ha hecho porque la Junta Arbitral no se ha creado, anula
todas las actuaciones realizadas por la Administración Tiibutaria
del Estado,'u con lo que las dos actas de inspección y liquidación
practicadas y los expedientes incoados por la ONI quedan sin
efecto.
En las fechas en que se hace pública la sentencia, los presun-
tos delitos han prescrito. Así, el BBY al que el partido de Arza-
lluz ha intentado convertir en cantera de políticos del gobierno
vasco y cementerio de elefantes de políticos del PNV en paro,
elude la acción de la Justicia.
Sin embargo, en la actuación de la Diputación de Yizcaya

35. En su artículo 38, el Concierto establece que ucuando la Inspección Tiibutaria del Esta-
do o de las diputaciones forales conocieren hechos de trascendencia tributaria para la otra Adminis-
tración, lo comunicará a ésta en la forma que reglamentariamente se determiner.
36. Boletfn de iurisprudencia de los tribunales forales, Sentencia 8 940.
5C'6 AP¿ALLUZ

habla algo más que un problema de competencias. Uno de los


sueños nacionalistas, que el PNV mantiene en su programa de
máximos, es la creación de un Banco Nacional Vasco y el BBV
era una de las piezas esenciales para lograr ese objetivo.
Considerado el proyecto nestrellao del nacionalismo, los planes
de establecer su propio banco central, al estilo del Banco de Es-
paña o el Banco de Londres, con capacidad para emitir papel mo-
neda, inspeccionar a las entidades de crédito vascas, e incluso rea-
lizar inversiones en sectores estratégicos, es uno de los primeros
objetivos de Carlos Garaikoeurea cuando llega aI poder en 1980.
La idea es que el nbanco de bancoso se nutra financieramen-
te de los coeficientes de recursos propios y de inversión de las
entidades radicadas en Euskadi, especialmente del BBV Banco
Guipuzcoano, Banco Industrial, Caja Popular Laboral, cajas ru-
rales y otras entidades de crédito nacionales o extranjeras esta-
blecidas en Euskadi.
El asunto se lleva a las Juntas Generales de Alava. En 1993,
los votos de PSOE y PP vetan el proyecto que José Antonio fu-
danza vuelve a resucitar el I de febrero de 1994," al final de la
legislatura.
El ingreso de España en la Europa del euro supone un duro
varapalo a las aspiraciones nacionalistas. El golpe de muerte se
produce el 19 de octubre de 1999, el dla en que los consejos de
administración del BBV y Argentaria, presididos por Emilio
Ybarra y Francisco Gonzilez, celebran una asamblea conjunta y
deciden fusionar los dos bancos en una sola entidad.
Con 37 billones de activos, 17 billones de recursos de clien-
tes,y 4357 oficinx en toda España,la unión del BBVyArgen-
taria supuso el nacimiento del primer grupo bancario español y
uno de los m¿ís importantes de Europa. Supone también la nes-
paí'olizacióno de una entidad como el BBV ligada histórica-
mente a la oligarqula de Neguri (Yizcaya), que los nacionalistas
hablan considerado suya, pese a que sus fundadores no se hayan
identificado nunca con el credo de Sabino Arana y a que desde
hace muchos años, el BBV haya captado la mayoría de sus re-
cursos fuera de Euskadi.
37 . Su consejero de Economla y Finanzas, José Luis l,arrea, somete ese dla al pleno de la Cá-
ma¡a vasca la creación del Banco Prlblico Vasco, Dei¿, mertes, l de febrero de 1994.
ELREPARIODEIASNUECES,OT

Con Francisco González, un banquero de Lugo, como futu-


ro presidente del BBVA, las aspiraciones del PNV de catapultar
al ex consejero de Hacienda del primer gobierno vasco y conse-
jero-delegado del Bilbao-Vizcaya, Pedro Luis Uriarte3' a la di-
rección de la entidad, se echa por tierra. Sabin Eurea, sin em-
bargo, sigue manteniendo un cierto poder en la entidad a través
del propio Uriarte y de otros hombres como Pedro Miguel
Eurenike; Mario Fernández, vicepresidente con Carlos Garaikoe-
u(ea y asesor jurídico de la entidad o Alfonso Basagoiti, ex con-
sejero de Hacienda en el primer gobierno de Ardanza, que lleva
la cartera de participaciones industriales del BBVA.
La formación polltica liderada durante los últimos veinte
años por Javier Arzalluz Antla mantiene, al mismo tiempo, sus
tentáculos en otras instituciones financieras.

A finales de noviembre de 2000, CajaVital, la primera enti-


dad financiera de Aava, hacla pública una auditorla encargada
a Ernest and Young sobre la gestión de la sociedad en la etapa
en que estuvo presidida por el burukide del PNV Francisco
Allende.
Según el informe, la entidad pierde varios centenares de mi-
llones de pesetas en créditos y operaciones de dudosa rentabili-
dad realizadas con el empresario José Antonio Gordo, Promotor
inmobiliario y presidente de la Cooperativa Vitoriana de la Vi-
vienda (Covivi) y hombre cercano al PNV.
El asunto revela el grado de imbricación entre el nacionalis-
mo y las cajas de ahorro vascas, a las que el PNV trata de fusio-
nar en una sola entidad para convertirlas en uno de los pilares
de su proyecto de nconstrucción nacionalr.
En Euskadi, las cajas de ahorro no son cualquier cosa. Tienen
un 50 por ciento del mercado local de recursos financieros, mien-
tras la cuota media de las cajas españolas no supera el 42 por
ciento. Dotadas de una gran cartera de participaciones industria-

38. Ped¡o Luis Uria¡te es hijo de un coma¡dante del batallón Gordexola en la guerra civil.
Dos de sus tfos, Pedro y Luis, fueron fusilados y su padre, ingeniero, fue desterrado a unas minm en
el Pirineo leridano. Según Sabino Arana, Gordexola fue el lugar donde los gudaris infligieron la se-
gunda derrota a los invasores castellanos en 1355.
io8 ARZALLUZ

les Acería Compacta de Bilbao, Iberdrola (5 por ciento


-CAF,
BB9, Airtel, Euskaltel, Hidrocantáf,¡ice-, las cajas están en las
empresas estratégicas, las de capital riesgo y en las autopistas.
Quien controla las cajas riene un poder categórico y de ahí
que la presencia de dirigentes del PNV en todos sus organismos
de decisión sea abrumadora. Así, tras el cese de Allende en Caja
Vital, el PNV entrega su presidencia a Juan Marla Urdangarín,
destacado miembro del PNV, padre de Iñaki Urdangarln y con-
suegro del Rey.
Urdangarln habla sido atraído a la órbita del PNV por José
María Guerenabarrena, presidente del PNV en Aava, miembro
del EBB y ex diputado de Régimen Foral, conocido en los pue-
blos de la provincia por repartir millonarias subvenciones enrre
los agricultores para arraerlos a la órbita del partido jelkide.
Cuando el PP gana el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputa-
ción de Alava y coloca a su frente a Alfonso Alonso y a Ramón
Rabanera, respectivamenre, pacra con Emilio G,r.vara
sector moderado del PNV- la sustitución de Urdangarín -del
por
Pascual Jover.
El nacionalismo, habituado a que el País Vasco sea su patio
de monipodio, ve por primera vez las orejas al lobo. Aunque
pierde parte de su influencia, continúa manteniendo el poder en
otras dos cajas: la Bilbao-Bizkaia Kurxa (BBK) y la Guipuzkoa-
ko Kutxa.
En San Sebastián, Fernando Spagnolo, ex consejero de Ha-
cienda del gobierno vasco en el que sucedió a Pedro
-puesto
Luis Uriarte-, es el hombre fuerte del PNV en la Guipuzkoa-
ko Kurxa. Natural de Renterla, de cincuenta y cuarro años, este
ingeniero de Caminos formado en Madrid derivó a comienzos
de los ochenta al nacionalismo y en 2001 forma parte del equi-
po de asesores personales de Javier Arzalluz.
Donde se aprecia la contundente influencia del nacionalis-
mo es en la BBK, la entidad presidida por José Ignacio Berroe-
ta, un amante de la buena mesa conocido en muchos batzokis
del PNV, que entró en la BBK mediante un pacro entre nacio-
ndistas y socialistas. Berroera tiene en el consejo a José María
Zalbidegoitia, cerebro gris del PNV y resorero del partido; al ex
alcalde bilbalno Josu Ortuondo; al diputado de Hacienda de
EL REPARTO DE lAs NUECES tO9

Yizcaya, Fernando Olmos, y a destacados peneuvistas como Lu-


cio Azcuénaga y Carmelo Intxausti.
El control de Caja Vital por el Partido Popular ha impedido,
de momento, la fusión. El PNV sin embargo, no pierde la es-
petanza. Y es que la euskokuura resultante sería Ia tercera caia
(tras la Caixa y Caja Madrid), con 551 sucursales, 2,6 billones
de recursos ajenos, y 45 000 millones de beneficios. Un poder
esencial para abordar el proyecto de nsoberanismoo.

Si el presidente de Iberdrola, fnigo de Oriol, llega a estar Pre-


sente en la Cámara de las Juntas Generales deYizcaya se muere
del susto. Era el 23 de noviembre de 2000 y aún no se había he-
cho pública la ruptura del proyecto de fusión entre Iberdrola y
Endesa, las dos empresas españolas más importantes del sector
eléctrico.
Ese dla, el portavoz del grupo Euskal Herritarrok en las jun-
tas, Sabin de Bado, pide a la Cámara del Señorlo que vote en
contra del acuerdo de fusión entre las empresas Endesa e Iber-
drola nporque ese tipo de monopolios suPone una merma de la
capacidad económica y política de Euskal Herriao.
En una <proposición no de norma) presentada a trámite en
las juntas generales solicita que la Diputación foral nadquiera los
activos existentes en Euskal Herria resultantes de la desinversión
tras la fusión entre Endesa e IberdroLanse para evitar que la eléc-
trica vasca se vaya de Bilbao.
nl-os únicos activos energéticos de Iberdrola en el Pals Vasco
son la central nuclear de Lemóniz y la térmica de Santurce. Las
dos están paradas. Pedir ahora que la Diputación de Yizsaya
compre la central de Lemóniz, uas la campaña de atentados de
ETA que llevó a su paralización, ya son paradojas de la vida,, le
replica Carlos Olazibal, portavoz del PP.
Lo que muchos nacionalistas ignoran es que cadavezque co-
braban dividendos por sus acciones de Iberdrola, no se debla a
que ésta tuviera su sede en la calle Gardoqui, en pleno centro de

39. BoletlnoficialdelasJuntasGeneralesdevizcaya,Mmandato,Bilbeo,24denoviembre
de 2000.
tIO ARZALLUZ

Bilbao. El origen de los beneficios de la empresa dependfa más


bien, hasta la instalación de las centrales nucleares y térmicas, de
si llovía o no en el resto de España, especialmenre en las riberas
del Duero, donde la compañía riene instaladas sus centrales hi-
dráulicas.
Tias el cierre de la central nuclear de Lemóniz, sufragado por
todos los españoles con el recibo de la luz, Iberdrola
dicación en Bilbao aporra más de diez mil millones en impues-
to de sociedades- vuelve a formar parte del autárquico proyec-
to energético vasco
Y es que la obsesión del nacionalismo, desde el PNV hasta
HB, por tener sus fuentes de energla propias, tanto eléctricas
cgmo gasísticas, que le garanricen una independencia energética
de España, no conoce barreras.
Para llevar a cabo el nsoberanismo energérico>, el gobierno
de Ajuria Enea ha creado el Ente Vasco de la Energía (EVE), que
preside Josu Jon lmaz, portavoz del Ejecutivo de Vitoria, y se ha
lanzado a una desenfrenada carrera para contar con fuentes de
suministro propias.
Así, mientras creen rener garantizado el suministro eléctrico
con Iberdrola para dotarse de las infraestrucruras necesarias que
provean de gas a todas las viviendas e industrias de Vizcaya, Gui-
puzcoa y Alava, el Ente Vasco de la Energla ha puesto en mar-
cha un proyecto conocido como el Bahía deYizcaya, completa-
mente ajeno a la red de gasoductos que arraviesan la península
Ibérica, desde Argelia, a rravés del estrecho de Gibralrar y que
enlaza, por Francia, con los gasoductos provenientes de los paí-
ses escandinavos.
El proyecto Bahía deYizcaya, encargado a BP-Amoco, Rep-
sol e Iberdrola, consisre en la construcción de una planta de
regasificación de gas natural licuado, con una capacidad anual
de 2700 millones de metros cúbicos y una central eléctrica de
ciclo combinado a gas natural, .or .m" potencia instalada
de 880 mw/h.ao
Las dos instalaciones, cuyo cosre es de 77 000 millones de

40. Aprobado por la Secretarla General de Medio Ambiente, el proyecto debe estar termina-
do en 2004.
ELREPARTO DEIASNUECES SII

pesetas, se levantarán en Zierbe na (Yiz,caya) y se conectarán con


ias redes de Bilbogas, Gas natural de Alava, y Donostigas, en-
cargadas de la distribución del combustible gaseoso.
-El
combustible será adquirido por Repsol en yacimientos de
gas de las islas caribeñas de tinidad-Tobago; transportado a tra-
i¿. d. una flota de metaneros que se ha de construir en Astille-
ros Españoles (AESA) y transformado de nuevo al estado Saseo-
so .r, ut planta regasificadora con instalación en Bilbao.
ful se" tumple .l ptoy..to de independencia energética de
Euskadi, que, desde la destrucción de la alternativa Lemóniz,
acaricia el nacionalismo vasco. Porque, para el PNV, la autono-
mía energética, al margen de los planes euroPeos' es un compo-
nenre esácial de la soteranla polltica que persigue para el Pals
Vasco.
La soberanla pasa también Por contar con un Thibunal Vas-
co de Justicia,ar ün espacio económico vasco' un marco inde-
pendiente de relaciones laboralesn'y t* propia r9d de transmi-
ri¿tr d. voz, imagen y datos. Es por ello que el Ejecutivo de
Vitoria adquiere la infraestructura de Retevisión, una emPresa
propiedad del Estado creada para dar soPorte técnico y cobertu-
ia nacional a las televisiones privadas. Sobre esta red básica mon-
ta la empresa Euskaltel.
Presidida en un principio por el empresario del PNV Carlos
Sambrón, Euskaltel carece de licencia para oPerar en el camPo
de la telefonía. En el momento en que el Ministerio de obras
Públicas y Telecomunicaciones saca a concurso el tercer opera-
dor de telefonla móvil, el Gabinete de Ajuria Enea presiona Para
que esas frecuencias se adjudiquen en Ala.'a, Guipúzcoa yYiz'
caya- a Euskaltel.
De esta manera, mientras en el territorio nacional operan
Movistar (Telefonica), Airtel y Amena, esta última emPresa es
sustituida en el Pals Vasco por Euskaltel. Con un mercado re-
ducido, de menos de quinientos mil abonados, y sin capacidad
material de expansiótt, l" .-pt.sa en los últimos años produce
varias decenas de miles de millones de pesetas de pérdidas y tie-

41. Para más detalles véase capltulo XIX


42. El marco vasco de relaciones laborales se cuenta en el capltulo XV'
tlz ARZALLUZ

ne.abierto u¡ expedienre en la cE, por las ayudas ilegales reci-


bidas del gobierno vasco.

pNV en Madrid,
.El 9 de mayo de 1994, el diputado del
*zabalía, Jon
palace
está durmiendo en el madrileño hotel .,r"rdo
las siete y media de la mañana suena el teléfono. "
a las nueve y media te van a elegir presidente de la co-
-Jon,
misión del Caso Rubio dicen.
-le reconoce al otro lado del hilo tele-
zabalía, medio dormido,
i
fónico lavoz inconfundible del presidente de su partido. No le
da tiempo a pedir explicaciones. fuzalluz le dice:
no te asustes y acepta. Ya te lo contaré.
-Tú
El relato aparece narrado en el libro El reto de la infiaestruc-
turas, escriro por Javier ortiz y publicado por la consejerla de
Tlansportes del gobierno vasco durante la eiapa en que eÁtuvo al
frente de la misma el dirigente del PNV Josu Bergara.
- La designación de zabalía para presidir la ncomisión Rubio,
parte de un pacro político entre pNV y pSOE. A cam-
form.aba
bio de que hiciera el ntrabajo sucio, en el Congreso de los Di-
putados, el gobierno se compromete a desbloq,t."r las transfe-
rencias en materia de infraestructuras y a asumir el coste de
obras públicas por importe de 4 500 miilones de pesetas.

..
A T"rten de los manejos y trapich.o, .rrtri los dos par-
tidos gobernantes en Madrid y AI"ra, el trasfondo der asunto
pone de manifiesto una situación mucho más grave.
¿Contri-
buye el Pals Vasco de acuerdo con el p.ro .rp..Ifico d. su eco-
nomla a sobrellevar las cargas del Estado (defensa, política ex-
terior, mantenimiento de servicios de aduanas, policía
intercomunitaria, etc.) o recibe una sobrefinanciación
del dinero del resto de los españoles? "-.,,.n."
Los datos conocidos revelan que en el periodo 19g7-1997, el
cupo,a3 es decir, la contribución del Pals Vasco a las cargas del

43. El cupo es la cantidad con la que las haciendas vascas contribuyen a las cargas del Bsta-
do de acuerdo con el Concierto Económico. Se calcula deduciendo de los Presupuestis Gene.ales
del Estado las competencias asumidas por el gobierno vasco. El 6,24 por ciento de la cantidad
re-
sultante, que se supone es el peso económico de Euskadi en el conjunto de España, se
ingresa en las
a¡cas del Estado.
EL REPARTO DE LAS NUECES 5I3

Estado, desciende de 109 730 millones de pesetas a 34601 en


1994 y a 17 467 millones en 1995, hasta llegar prácticamente a
la cuota cero en 1996. Al mismo tiempo, las ayudas culturales,
deportivas y las inversiones directas del Estado central en el País
Vaico a través de los Presupuestos Generales del Estado no han
descendido nunca de los sesenta mil o setenta mil millones de
pesetas anuales, sin contar el coste que ha suPuesto para el INI
y la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales)
sostener artificialmente emPresas como Astilleros Españoles, Al-
tos Hornos deYizcaya o Babcock'\Tilcock o la financiación in-
directa de las ikastolas (120 000 millones) o de la controvertida
Ertzaintza (70 000 millones), que se deducen del cupo.
Resulta evidente, por tanto, que en el último decenio, Eus-
kadi ha recibido un exceso de financiación que se corrige con la
llegada del PP al poder y la renegociación del Concierto Econó-
miio. Tias la cesión en 1997 de la capacidad de recaudación de los
impuestos especiales,an de los impuestos de los no residentes y del
ciento por ciento de la capacidad normativa en materia de IRPE
en 1998, la contribución vasca al Estado se incrementa hasta los
130 000 millones y en 2000 asciende a 150 000 millones.
nTodos los parámetros, ideas y organismos que se implanta-
rlan en el futuro, lograda la soberanla, están'impregnados de
contenido y terminología de lo existente (sector público vasco'
banco nacional, marco autónomo de relaciones laborales' esPa-
cio económico vasco, INEM vasco, escuela pública vasca, uni-
versidad pública vasca, Thibunal Vasco de Justicia, Parlamento
Vasco), sin que el PNV haga el menor esfuerzo por cambiar la
terminologíar, se queja ETA en uno de sus informes.at
Les falta añadir que parte de la nconstrucción nacionaln vas-
ca se podría estar haciendo con dinero de todos los españoles,
hecho que tanto HB como el PNV hurtan a la opinión pública.
Al igual que Javier luzalluz, el iluminado ex jesuita casi sexage-
nario, oculta que su gran aspiración política es convertirse en el
Helmut Kohl de Euskadi y seducir a las ardi beltza (ovejas ne-
gras) descarriadas de ETA a la senda del nacionalismo, lo mismo

44. Hidroc¿rburos, dcohol y tabaco.


45. nReflexiones sobre la actual coyuntura polltica en Euska.l Herria,, PaPeles de Dorronso-
ro, Parls, 1993.
,T4 ARZALLUZ

que el canciller germano atrajo a sus compatriotas comunistas


del Este y reunificó la ugran patria dela raza ariao, según suele
contar a sus amigos.
La diferencia enrre ambos proyecros es que Euskal Herria no
ha existido jamás en la historia como nación, forma parte de un
falso mito alimentado por los fantasmas del pasado agitados por
el PNV y HB, y que la mitad de la población de Euskadi-no
comparte los planteamienros racistas e independenrisras de Sa-
bino Arana ni de su heredero ideológico, javier Arzalluz. Sin
embargo, pese a tener todo en su contra, el estrafalario manda-
tario nacionalista sigue empeñado en pasar a la posteridad como
el hombre que consiguió crear un esrado liliputiense en el golfo
deYizcaya a que los protocolos secretos de la UE esta-
-pesede veto a aquellos territorios que se indepen-
blecen el derecho
dicen- a costa de la sangre de cenrenares de inócentes y b*.
de imponer a la población no nacionalista su dictadura "
del
miedo.
I r. ' ,
lndrce onomesuco

Abad, Primitivo: 102. Aguirre lrte, Juan Luis (Inza):398'


Abaitua, Luis: 340. ,ü,ritt Querejeta, ffigo: 157, 231'

Abasc¿I, Federico: 36' 38. Airrirreurreta Azurmendi, Juan Luis: 47 5'


Abril Martorell, Fernando: 153,154, 156, Aiuirre"abal, ÍJcrt: 47 6.
159, 161,217. lirindez fuúndez, Melencio: 65'
Abrisketa Korta, Jesús: 93, 198, 199, 200. Aiguader Miró, Jaume: 137.
Aburto, F/ua¡do: 109. Aiior (patriarca legendario vasco): 156'
Acarreta, Tomás: 32. Aizcorbe, José Jevier: 47 8.
Acebedo, Iosé Ma¡la: 48, 52. Aizpiri, Jerónimo: 323.
Acedo Panizo, José Marla: 185. Aizprin, Jesis: 228.
Acha, padre 470. Aizpurua Egana, Itziar: 93, 369, 394'
Achezarreta, José Antonio: 470' Ajuriaguerra, Ju an: 82, 99, 100, 102, 142,
'
Achicallende, Nicolasa: I 13. r45, 146, 147, l5o, 165,207'208,
Achurra, Julián (Ponn)z 398. 231,237,238' 264,265.
Adam, Jerry: 401. Alberdi, Gregorio: 12.
Adán (personaje blblico): ll9' 122. Alberdi Arteche, José: 17.
Addison, Thomas: I13. Atberdi Echaniz, José Ignacio: 500'
Adenauer, Konrad: 43, 53, 59, Albiñana, Angel:478.
Aezucea, Ramón:478. Albisrur, Javien 291.
Albizu, Mikel (Antz¿)z 330, 360, 403,
fuag, Alejandroz 427, 428.
,t!t" elottto, Ramón (cl Makgueño): 324' 406,445.
Sebastián: 334. Albizuri, José Luis: 17.
fuuilar, Fernando
Aguinagalde, Lttcio: 330, 357 . Albornoz, Alva¡o de 137.
Aguiriano, José Antonio: 173. NcaLl Zanol¿, Nic¡to: I 37.
Aguirre, Gorka: 103, 179, 183, 184, 197, Alcorte, Josefa: 9'
209, 282, 306, 307, 3t6, 3r7, 33r' Alcorta Malz,Ivn:315.
352,365,392, 403,50r. Alda, Santiago: 109.
Aguirre, Javier:254. Aldalur, Bar;ilio: 62, 63.
Aguirre, Jesrls (duque de Alba): 6l' Aldalur, Pedro: 9.
Aguirre, José Manuel: 96' Aldana, Angel:473.
Aguirre, José Marla (ertzaina): 350' 351' Aldaya, José Marla: 369,370,442'
Aguirre, Miren: 463. Aldekoa, l6alt:478.
Aguitt Erostarbe, José Mula (FitiP¿lli): Alejandro Yl, PePtz 230.
295. ¡le-¿t , José Marfa: 37, 41, 42' 44, 47
'
Aguirre Gil de Biedma, Espetanze: 421' 478.
Aguirre lrcube, José Antonio: 16' 100, Ales Martlnez, Antonio: 186'
ll8, l19, 141, 142, 147, 251' 306, Alexpe Asandoa, Ellas: 185.
309, 338, 339' 40r, 452, 461. Alfaro Orihuela, Diego: 186'
tú fNorc¡ oNotr¿Asrrco

Alizuti, José Luis: lZ. Aoiz, Floren: 298, 352, 394.


Alkain Marticorena, Jesrls María: 2lg, Apak, uéay Apalategui Ayerbe, Miguel
502. Angel.
Allende, F¡ancisco: 352, 507, 5Og. Apalategui Ayerbe, Angel (Apak): 30g.
Allende, Manuel: 228. A¡afat, Yaser: 130.
A.llende, Sdvador: 268.
Aragón, Antonio: 288.
Almorza A¡rieta, Carlos: 2g1. Atú2, y'd'olfo:394.
Almunia Amann, Joaqufn: 2g5,392. A¡aluce Villar, Juan Marla:22g.
A.lonso, Alfonso: 508.
A¡ambarri Echaniz, Simón: 13.
Alonso, Roberto: 490. A¡amburu, Eustaquio: 109.
A.lonso de los Rlos, César: 125.
fuana, Luis:66.
Alonso Garcla, Jorge: 123. Arana Ansoátegui, Santiago: I 05.
Alonso Perejil, Gabriel: lg5. Arana Bilbao, Víctor: 93.
Altuna, J.:121. fuana Goiri, Luis: 106, 109, 1l l.
Altuna Bengoeo<ea, paori: 94,2|3. fuana Goi¡i, Sabino policarpo: I, IV VIII,
Alvarez,Joseba: 394.
9, r0, 32, 34, 39, 85, 96, 98, 105.
Ñvarez Cascos, Francisco: 39 g.
106, 107, 109, 110, lll, 112, 113,
fJvarez de Miranda Torres, Fernando:
117, rr9, r24, r35,167, r83,207,
149,150. 216, 24r, 243, 250, 256, 259, 262,
Aluare, Emparrnza, José Luis (Txithrdz-
294,298, 301, 321, 333,334, 339,
, gui):88,96,97, tO2, t3B. 381, 40r, 407, 41r, 418, 429, 430,
Alvarez Solís, Antonio: 429. 431, 434, 445, 456, 4r8, 459, 463.
Amantegui, Kepa: 484, 4g5.
477 , 482, 485, 506, ,07, 5r4.
Amaya, José: 186. Aranbarri, Zigor 377.
Amedo, José:363. Aranguren, Patxi:478.
Amesto¡ Beirat 479. Aranzedi, Engracio de: l2l.
Amézaga, Elías: 464.
Aranzadi, Teodoro de: l2l.
Amezketa, Koldo: l8l, lB2, 197,246. Aranzedi Tellerla, Dionisio: 476.
Amigo, Carlos476. Arburria Azpiunza, Silvia: 417.
Amorronu, Dionisio: 488. Arcela¡ Juan Antonio: 486.
Ampuero, Casilda: 19. A¡danza Garro, José Antonio: X,71,72,
Anasagasti Olabeaga, Iñaki: 9, 231,232, 252, 253, 260, 262, 276, 277, 278,
255, 256, 267, 302, 347, 427, 456, 28r, 282, 286, 288,290,293, 296,
500.
302, 333, 340, 341, 342, 352, 364,,
Anasagasti Olabeaga, Joseba: 500.
386,391,397, 4r7, 445, 46r, 465,
Anchordoqu¡ Adolf: 47 8.
466, 478, 489, 493, 495, 506, 507.
Andreu Insausti, Angel: 17. Areilza, José Marla de (conde de Mot¡ico):
Andueza, María José: 394.
r40 14r, r42, r43, 163, 169, r73,
Angel Yagüez, Ricardo del: g0.
386.
Angulo Co¡tadi, Edua¡do: 24, 49, 50, 51, Areitio, R¿món: 466.
467,468. Arenas Bocanegra, Javier: lX, 423, 42g.
Anson, Luis María: 125,329,329. A¡enaza, Josu: 98, 99, 241, 242.
Ansotegui, Ricardo: 352.
Aresti, Enrique: 228.
Ansuáregui, José María: 109.
A¡esti, Pila¡: 331.
Antla Alberdi, Manuela: g, ll, lf., 19, 43, Argah: aéav Beñaran Ordeñana, Iosé Mi
308. guel.
Anrla Muo<ategui, José lgnacio: 44. A¡ias Navarro, Carlos: 184.
Antolín Irauza, Iosé: 384. Arias-Salgado Montalvo, Rafael:
Antuanabera, Joseba: 338. l7l,
194.
Antza: uéase Nbizu, Mikel. Arfstegui, Pedro:228.
fNDICE oNolw{srlco 5r7

fuistondo Tlincado, Alfredo: 185. Arzallt:¿, Luis: 8' 9, 11.


fuizcuren Ruiz, José Javier (Jose*u o l{an- Arzalluz Antía, Claudio: 9, lO, 16' 20,24.
tauri): 360, 403, 413, 414. A¡zalluz Antía, Jorge: 9, 16, 23, 25, 29,
Ariznabarreta, Maribel: 440. 43,45.
Ariztimuño, José (Aitzol): 202, 339, 477. ArzalluzAntla, Marichu 9, 16' 23' 43.
Ariztimuño, padre: 202. Arzalluz Antía, Nemesio: 9, 16,23,25,
Armendáriz, Liarni: 454. 29, 30, 33, 43, 64, 77, 182.
Arnaiz, luitz: 440. Anallvz Antla, Primitiva: 9, 10, 23, 43.
A¡naiz. Maite: 84. 9,11,14, 15,16,
A¡zalluz Antía, Vctoria:
A¡naiz Villena, Antonio: 123. 19,20,24,38,82, 429.
tuqués, Ricardo: 184, 316, 364. Arzalluz Eizmendi, Felipe Higinio: XIV,
lwaiz, Jorge: 123. 7,8,9,1r, 12, 13,15, 16, 17, 18,
Arrate, José María: 500. 19,20,2r,
furedonda, Miguel Angel: 173. 22,31, r9r,305.
Arregui, Ana 346,441. Ar,alluz Eizmendi, José trón: 1l' 21.
Arregui, Mikel: 394. Arzalluz Eizmendi, Luis: 11.
Arregui Aramburu, Joseba: 260,272, 467 , Arzalh;¿ Eizmendi, Marcelino: ll.
+/o, Analltz Fischer, Ana Maila 23'
Arregui Cendoya, lgnacio: 477 . Ar:r.lluz Fischer, Juan: 23.
Arregui Uranga, Fidel 17. A¡¡zallla Loroño, fuier: 86.
Arrese, Jaime: 219, 220, 226, 228. AnaLlla Loroño, Begoña: 86.
furese, José: 326, 327, 418. luzalluz Loroño, Uxua: 86.
furiaga, JoséLuis:476. Ascandoni, Mariano 437 .
furiaga Ciaurre, Eliodoro: 185. Asenjo, José: 422.
Arriaga Martínez, Juan Carlos: 270. Askasibar, Vicente : 396.
Arriandiaga, José de 1 18. Asdagazan, José Luis: 305.
Arriciaga, Josefa Ignacia: 9. Astigarrago Ordeñana, Javier:- 323.
Arrieta, ]osé lgnacio: 493. futorkiza, Pedro: 196, 198, 199,200.
Arrieta Zubimendi, José Luis (Azhoiti): Asurmendi, José Miguel: 334.
305,316,3r8. Atienza, Luis: 260.
Arriola, Pedro: 406. Attard Alonso, Emilio: 149, 150.
furiola y Arana,JoséMxla: 54. Atuo<a, Juan Marla: 286, 327, 328' 333'
Ar rizabalage, Ascensio : I 2. 344, 365, 370, 370, 376, 396, 441,
|s rizabalaga, Sebastián: I 2. 489.
Arrizabalaga, Serapio: 12. Aulestia Urruda, Joseba: 196' 198.
Arrizabalaga Arcocha, José María: 185. Aulestia, Kepa: 93, 277,394.
furizabalaga A¡ocena, José Francisco: 15. Aurteneb<e, Pedro: 486.
Arroyo Gutiérrez, Benito: 185. Aurteneche Labandlbar, Ignacio: 7 3.
Arrunategui, Kepa: 351. Auzmendi Uzcudrn:470.
Arrupe Gondra, Pedro: 74,75,94, 337, Avalos Jiménez' Jesús: 186.
338. Aye Zula;ica, Francisco: I 38.
furuti, María Asunción: 93,369. Ayala, Benin de:478.
Arteaga, Federico de: 93. Ayerdi, Mikel: 288.
A¡teche Amurizar, D orningo : 7 3. Azafa D íaz, Manuel: I 37.

Arteo<e González, José: 15,269. Azaola, José: 109.


Artola Goicoechea, José: 185. Azaola Martínez., Joaquln Marla: I 85'
Arza futeaga, Antonio: 71. Azcoiti: uéase Alriett Zubimendi, José
AlzalJnn, famtlia 225. Luis.
A¡¿alluz, Francisco: 9, ll,
12. Azrona, Juan Manuel: 2 16.
Arzallw, Higinio:8. Azcuénagt, Lucio: 509.
tI8 fNDrcE oNoMÁsrrco

Azkarraga, Joseba:255, 366, 478. Becquet, Charles: 51.


Azkoitia Aldaluz, Donato: 15. Begoña Otano, Ana de:70,79.
Azkue, José Martín: 305, 318. Beira, María Teresa de Portugal, princesa
Azkue, Justo: 305, 3 I 8. de: 8.
Azkue, Resurrección Marla: 445. Beistegui, Jon:242.
Aznar López,, José Marla: IX 130, l3l, Beldarrain Madariaga, Esteb¿n: 185, 228.
132, r33, 278,282, 285, 300, 347, Belloch Julbe, Juan Alberto: 4OO, 435,
384, 385, 386, 388, 391, 393, 394, 436.
4r8, 420, 423, 427. Belloso, José Luis: 478.
Azpiazt Baglieto, Cándido: 223, 224, Benegas, José Marla Txiki: 52, 134, l5G,
225. r72, 173, 260,263, 265,268, 275,
Azpiazu lbirucu, Joaquln: 15, 17 , 339 . 277, 278,371, 422.
Azpuru, José Antonio: 330. Bengoa Echevarría, Valentín: 337, 335,
Aztiz, Jesús Marla: 478. 476,478.
Aztla,Imanol: 343, Benito del Valle, José Marla: 88, 96.
Azúa, José Luis: 490. Benito Sánchez, José: 185.
Azurmendi, Mikel: 398, 47 5. Beñaran Ordeñana, José Miguel (Argak):
Azurmendi Bergara, Agustln: 323. r38, r39, 147, 167, 20r,202, 203,
205.
Badiola, Félix:276. Beobide, Ignacio Marfa: 65,67,68.
Bado, Sabin dq 509. Berasategui Mendizábal, Luis: 186, 290.
Baena Martín, José Manuel: 185 Berazadi, Angel 305, 306,307,308.
Baglieto Martfnez, Ramón: 223, 224, Bereciartrla, Lo renzo: 47 0.
228,4r8. Bereterbide, Fúen: 478.
Búo, Amaya:394. Bergara, Félix:478.
Balbín, José Ltis: 38, 42, 46. Bergara, Josu: 231, 493,512.
Balenciaga Aón, José Manuel: 437, 478. Bergson, Henri: 98.
Ballesteros, Manuel: 196. Beristain, Antonio: 47 3.
Balza Aguilera, Javier: 348 , 37 1 , 37 5 , 377 , Beristain, lker:396.
378. Beristain, Imanol: 419.
Bande, Diego: 478. Bernabé, Tomás: 478.
Bandrés, Juan Marla: 172, 173, 177, l7B, Bernaola Churruca, Luis: 71, 461,462.
179, r95, 196, r97, r98,201,217, Berriatúa, Jevier: 476, 490.
287,47r. Berrio Gorica, Martín: 313.
Baños Espada, Angel: 186. Berrioategortua Murgoitio, Pedro: 73.
Barandiaran, José Miguel l2l, 467. Berroeta, José Ignacio: 508.
ay azar r a, Luis: 47 8.
B ar Bilbao, Pascuala: 79, 81, 82.
Baroja, Plo: 117,443. Bilbao Eguía, Fsteban: 462.
Barragán, José Luis: 439,441. Billota, Ignacio: 478.
Barreiro GonzáIez,, Amancio: I 85. Bivot Undabarrena, J. Antonio: I 85.
Barrenengoa G ar cía, lgnacio : 323. Blair, Tony: 399.
Barrera de lrimo, Antonio: 461. Blanco, Miguel Angel: 387, 4ll,
420.
Barrionuevo Peña, José: 268, 271,274, Blanco, Pedro Antonio: 409, 412,422.
276,317, 364. Blasco, Carlos: 462.
Barrios, José Luis: 398. Blázquez Pérez, Ricardo: 334, 474, 475.
Basagoiti, Alfonso: 260, 5OO, 505, jO7. Bobillo, Francisco Javier: 58.
Batista, Fulgencio: 37. Boix, José Manuel: 186.
Batista Garcla, Juan: 186. Bolinaga Bengoa, lmanol: 427.
Bayo, Felipe 416. Boneta Piedra, Inmaculada: 79, 230, 250,
Bazterreorea, Angel: 47 8. 352.
fNolc¡oNot'¡Astlco tT9

Bono, Alfonso: 38. Caño Moreno, Javierz 69,255,462' 466'


480.
Borbón, Carlos M¿rla Isidro de (Carlos
Caracotche, RaYmond: 478'
V:8,64.
Borbón y Battenberg, Juan dc 57' Carasusán, Angelz 324.
Bordegara¡ J.: uéase Sánchez Erauskin' J' Carballera, Antonio: 448'
Aitor: 398. Careasa, Pilar de 61.
Bores,
Borgia, papa: aéase Nelndro VI' papa' CarloJI de España Y V de Alemania, em-
Borraio Palacín, Sergio: 185. perador:43.
Botln Sanz de Satuola y Garcla Rlos' Emi- Carlos III, reY de EsPaña: 8'
lio: 504. Carnicero, Eladio: 16.
Bouvier, l-ee:350. Caro Baroia, Julio: 117.
Brandt, Villy: 54' 57, 59, 60. Carrasco Formiguera, Manuel: 137'
Briongos, Pedro:457. Carreira Atanes, Daniel: 440'
Bueren, Carlos:322. Carrera, Asier:449,
Buesa, Fernando: 278,296, 399, 411' Carrera Aguirrebarrena, José Antonio:
4r2,422. 93.
Buianda, Mercedes: 448. Carrero Blanco, Luis: 36, 144' 157' 201'
Carriegas Pérez, Modesto: 186'
Bujanda Sarasola, Gerardo: 157, 236'
Carrifiá Solares, Santiago: 140, l4l' 142'
Buñuel, Luis: 32.
147, 188,204.
Burgo, Jaime Ignacio del: lL7, 174, 228'
Burgos, Antonio: 455' 457 ' Casado, MAximo 422.
Casán Pérez-Serrano, José Edmundo: 290'
Bush, George \L: IX.
Casanova, Francisco: 422'
Bustinza, José Miguel: 398.
Casanova, Jesús: 140.
Casaña Soria, Angel: 440'
Caballero, Eneko: 484.
Casares Quiroga, Santiago: 137'
Caballero, Tomás.420.
Casas, Enrique: 422'
Cabanillas Gallas' Pío: 197.
Casas de laVega, Rafael: 18'
Cabra, El: uéase ZweJde Romero, Javier'
Cascajo, José Luis: 65.
Cacho,lgnacio: 477.
Cagigal, José Marla: 38' 46. caso-cortina' ]osé Luis: 388' 392' 420'
Calatayrrd, Yicenre: 44, 46. Castañares Larreategui' Jon Mirena: 218'
Castañeda, Koldo: 39 4, 437'
Caldera, Jesus: 423.
Caldera, Rafael: 103. Castelló, Fernando: 457 .
Castells, José Manuel: 101'
Calderón, Javier: 199.
Calleia, Eduardo: 478. Castiella, losé Mula 462'
Calvo, Luis: 228.
Castrillo, Rafael: 490.
Calvo Serer, Rafeel: 137, 141' Castro, Fidel: 37' 68.
Calvo Sotelo, José: 17.
Castromill, Fernando: 54'
Calvo-sotelo Bustelo, Leopoldo: 187, Cavero Caro, lgnacio: 35'
188, 189, r90, r94, r95, 196,203' Ceberio, Ignacia: 377' 398'
204,205,273,274' 386. Celaya, los: 16'
Celaya, Vctorieno: 16.
Calvo Valls, Aurelieno: 186'
Calzada, Jon:477. Celaya Otaño, Yicente: 27 O'
Celestino, Koldo: 394.
Calzada Ugalde, Julen: 93, 369,469,470'
Camarero' José Luis: 440. Cengoitia Bengoa, Rufino: 305' 318'
Camuñas Solís, Ignacio: 213' C.ánte, Saaiedra, Miguel de: 33' 134'
Candendo Pérez, Luis: 185,228' Chalbaud Rodrlguez, Francisco Javier: 83'
Cano, Francisco: 420
84,85, r03' 486.
Cánovas del Castillo, Antonio: ll2, 153' Chávarri Isasi, José Miguel: 185'
205. Chevénement, Jean Pierre: 413'
,ZO fNDrcE oNoMÁsrrco

Churruca Arellano, Juan: 61, 64,70,71, Dlez., Jorge: 412, 422.


46r,466. Dlez,, Rosa: 296.
Ciano, Galeazzo:339.
Dlez de Rivera, teniente coronel: 15.
Cid, Rodrigo Dlaz de Vivar, llamado el: Díez del Coral, Luis: 57.
33. Dlez Moreno, Fernando: 54.
Cisneros Laborda, Gabriel: 149,156, l7O, Dfez Orallo, Jaris: 53.
t7r, r72, r74, r79,228. Dlez, Pérez,, José: I 85.
Colla¡ Javier: 54. Díez Usabiaga, Rafael: 2gl, Zg2, 336,
Colomo Rodríguez, Jesús Marla: lg6.
340, 343, 344, 355, 405.
Colón, Cristóbal: 41.
Díe,-Negría Gutiérez, Luis: 159.
Companys Jover, Lluís: l4l.
Doo<, Ludo: 478.
Cond,e, l-ázaro: 9.
Domingo Martorell, Joaqufn: I96.
Conde Pumpido, C¿índido: 435,436.
Domingo Sanjuán, Marcelino: 137.
Copa,Yicrnte:257. Domínguez, Florencio: 96, 36g.
Corcuera Cuesta, José Luis: 274, 295,
Domínguez, Michel: 363.
296,42r. Dondiz, Pedro: 305, 3l g.
Cordero López, Moisés: lg6.
Donovan, Bill: 102.
Cortabitarte, Emilio: 47 0.
Dorado Villalobos, Enrique: 416.
Cortina, Benigno: 109.
Doral Tiabadelo, Ramón (Montxo): 333,
Corrina lceta, Javier: 464.
334, 335, 336, 349, 354.
Cortina Icera, Juan Luis: 463, 464, 476. Dorronsoro, Jone:437.
Cortina lceta, Rafael: 464.
Dorronsoro Ceberio, José María: 93, 47 0.
Cosculluela Montaner, Luis: lgg.
Dorronsoro Ceberio, Juana: 93.
Couce, Vicente: 469.
Dorronsoro Malexetxeberri a, María:
Criado, Aureo: I, 90. José
28r, 34r, 343, 382, 395_396, 417,
Criado Ramajo, Mariano: lg5.
420.
Cruchaga, José Ignacio: 454, 455.
Doval Mateo, Juan de Dios: 221, 226,
Cruz Elon, Juan: 478.
228,4r8.
Cruz Garcla, Ma¡la del Ca¡men de la: Dulles, John Foster: 59,265.
448.
Durán Doussinague, Isabel: g5, 269.
Cnrz Hurtado, Juan: lg5.
Durán Vdal, Anselmo: 1g5.
Cnn Lanañaga, José: 326.
Cruz Salcines, Angel: lg5. Echarte O ftate, lgnacio: 47 2.
Cuadra Perera, Andrés: lg5.
Echave, Jesús: 470.
Cubillo Ferreras, Antonio: gg. Echave Gariracelaya, Juan: 93, 470.
Cuerda Montoya, José Angel: 157, 173,
Echegara¡ Nfonso 473.
r73,2r8,425. Echenique, Pedro Miguel: 2j2,462.
Cuervo, ñvaro:54.
Echevarría, Alfonso: 338.
Cuesta, Enrique: 228.
Echevarrla, Ignacio Marla: 500.
Echwarrla, José:470.
Deferre, Gaston: 2G7, 26g.
Echevarla Albizu, Antonio: 22g.
Delclaux, familia: 33I.
Echevarría Arbelaiz,
Delclaux Zubiría, Cosme: i2g, 329, 330, José Anto nio: 396.
Echevarrla Gangoiti, Juan Manuel: 154,
331. 165, 167, 168.
Díaz García, ]osé Benito: Ig5.
Echevarrla Loroño, José: 86.
Dlaz Herrera, José: 85,269.
Echeverla, José Luis: 490.
Dlaz Román, Juan: 186.
Egaia, Paa<i: 476.
Dlaz Urruda, José Antonio: 396.
Egaña Loidi, Francisco Javier: 32, 76, 77 .
Diego Martlnez, Félix de: lg5.
Eguibar, Joseba: 299, 3Ol, 326, j47, 393,
Diéguez Gómez, Juan pablo: 396.
401, 403, 409, 415, 503.
fNDICE oNoMÁsrlco 5zl

Eguiguren, Jes(ts.72. Eorabe, Jon: 469.


Eguiln, Nemesio: 490. Eorauz, Santiago: VII.
Eguren, JoséMau:ía:470. Exebarria, Andrés: 3ll, 312, 313.
Eire Taboada, Santiago: 83. Eo<ebarria, Juan: 3l l, 312,313.
Eizaguirre, Javier: 47 0. Eo<ebarrieta Ortiz, José Antonio: 470.
Eizmendi, Francisc¿: 8, 9. Eoreba¡rieta O rtiz, T xabi: 9 3, 9 4.
Eizmendi, Joaquina: 8. E¡<eberria, José:478.
Eizmendi, Toribio: 9. Eoceberria, Rufino: 326, 327, 352, 394.
Eleialde, Francisco: 17. Eo<eberria Ugalde, José Migtel: 437 .
Elejalde Tapia, Fernando: 354, 447. Eo<ebesteArizcuren, Eugenio (Anxon):
Ellas, María del Pilar: 224,225. 180,182, t83,209.
Ellas Jiménez, José: 490. E*egara¡ José Luis: 307.
Elicegui Díaz, José María: 264. Etxenagusia, Carmelo: 334.
Elkoro, José Luis: 138, 282,394. Eo<enike, Pedro Miguel: 507.
Elgorriaga, Julen: 416. Eo<everry Miguel Angel: l2O, 121, 123.
Elguezábal Gara¡ Jesús: 488. Euba Cenarruzabeitia, Sabin: 313, 314.
Elisazu Orbegozo, Ma¡tln: 501. Eva (personaje bíblico): l19.
Ellacuría, lgnecio: 253. Eyara, Julio: 113.
Ellacuría, Luis 66, 253. Ezrolaza, Kepa: 478.
Elorriaga Zerendona, Jesris Marla: I 57. Ezquerro Serrano, Julirín: 186.
Elorrieta, José: 336, 338, 341, 344, 345,
352, 353, 355, 356. Fabius, Laurent: 270.
Elorza, Antonio: 96. FúL Fíanna: 147 .

Elorza, Odón: 371, 422, 429. Fandó, Christian: 318.


Elósegui Odriozola, Joseba: 177' 265' Fernández, bene:422.
266. Fernández, Jonan: 288.
Emaldi, Joseba: 361. Fernández Campo, Sabino: 189.
Emilio, padre: I. Fernández Díao, Jorye: 348.
Engels, Friedrich: 59. Fernández Díaz, Mario: 255, 425, 493,
Enzensberger, Hans Magnus: 203. 507.
Equiza, Jesús: 478. Fernández Maturana, F élix: 7 2.
Erdoz¿in, Plácido: 47 8. Fernández Montes Rojas, Diego: 185.
Ereño, Iñaki: 484,486. Fernández Ordóñez, Francisco: 171' 176.
Ereño, Jon: 489. Fernández Pelez, Mario: 462.
Erhard, Ludwig: 53, 54, 59. Fernández Rodrlguez, Tomás Ramón:
Erice, Sebastián de: 36. 188.
Erkiaga, Esteban (LauaxetQ: 477. Fernández Serrano, Pedro: 185.
Erkizia, Txio: 352,370,394, 477. Fernando II de Aragón, el Ca;tólico 144.
Errandonea Barreneche, Ignacío: 27 . Ferracuti, Franco: 365.
Escudero, Jes(ts:422. Ferreiras Simois, Manuel: 186.
Esnaola, lía!'t:209. Ferreiro Gondez, Juan Antonio: 160.
Espartero, Joaqtín Fernández fJvarez, lln- Ferrer, Mariano: 477.
mado Baldomero: 152, 27 2. Ferting, Dorotea: 186.
Espeleta, Begoña: 79, 80. Fierro, familia: 61.
Espinola Rodrlguez, Fernando: 186. Fischer, Andrea Erlkt 23.
Esteban, Aitor: 69. Fitipalli: uéase Aguirre Erostarbe, José
Estevas Gilmain Muñoz, Alfonso: 185. María.
Estlbaliz, lgnacio: 7 l. Flores Jiménez, Angel: 27 4-27 5.
Estornes Leza, José: 236. Fontaine, Nicole: 423.
Estremiana, F elipe: 228. Fontán Pérez, Antonio: 159, 171.
,22 fNDrcE oNoMLsTrco

Frade, Josu: 345. Garcla. Bernard: 268.


Frade, Marivl: 70, 79. Ga¡cla, Ramón: 422.
Fraga Iribarne, Manuel: 57, 135, 149, Garcla, Ylctor: 37 5 .
169, 188, 204,246,306, 418. Garcla Andoain Larrinaga, Gena¡o: 357,
Francés Garzón, Francisco: 273. 358, 359, 360, 482.
Franceschi, Eduard: 268. Garcla Añoveros, Jaime: 176,249.
Francisco de Boria, san:45. Garcla Arregui, Ignacio (Iñaki dz Rente-
Francisco Javier, san: 477 . rfa):360.
Franco Bahamonde, Francisco: II,
III, García Caballero, Antonio: 185.
uI, )oV 7, 15, 17, 19,20,2r,27, Garcla Cordero, Juan Manuel: 228.
28, 31, 32, 33, 38, 44, 45, 84, 9r, Garcla Crespo, Milagros: 260.
92, 96, rr8, r29, r33, r34, r41, Garcla Damborenea, Ricardo: 134, 167.
144, 146, r48, r75,207,209,244, García de Cortázar, Fernando: 216.
249, 339,386, 462, 467. García de Enterría, Eduardo: 188, 189.
Franco Polo, Carmen: 175. García de Vicente, Santiago: 32.
Fuentes Fontán, Manuel: 186. García Dlez, Antonio: 27 3.
Fungairiño, Eduardo: 322. Garcla Egoo<eaga, Javier: 254, 462, 486,
493.
Gabicagogeaskoa, Albeno : 469. Garcla Gastiain, José: 185.
Gabilondo, lñal<:: 403. Garcla Gaztelu, lavier: 354.
Gúnza, Agusdn: 490. Garcla González, Nfredo: 264.
Galdós A¡razola, Eli: III, 237,292,295, García GonzáJez, Elías: I 85.
299, 305,3r5, 3r8, 502. Garcla Huelga, Carlos: 469.
Gallareta, Antonio: 490. Garcla Jodrá, Fenando: 454.
Gallastegui, Elías: 84, 255,256. Garcla Manrique, Eusebio: 32, 35, 89,
Gallastegui Sodupe, Iranu<u: 413. t26, 127.
Gamboa Sánchez-Barcáiztegui, Alfonso: Ga¡cía P érez, Angel: I 86.
43, r58-r59. Garcla Preciado, Carlos: 372,373.
Gamo, Mariano: 469. Ga¡cía Ramlrez, José Carlos: 270.
Gancedo Ruiz, Luis: 185. Garcla Salve, Francisco: 469.
Garaikoeo<ea, Carlos: VI, 64, 66, 100, Garcla Tievijano, Antonio: 137, l4l.
r35, r50, 16r, 164, r72, r73, Garitano, Martín:292.
r75, 176,177, r83,188, 190, 193, Garmendia, José María: 96.
r94, 21r, 216, 2r7, 2r8, 235, Garmendia Elósegui, Juan Antonio: 53,
236, 240, 242, 243,245,247,245, 80.
249,250, 25r, 252, 252,253,254, Garrido Caro, Pedro: 185.
255, 257, 259, 262, 267, 270, Garigues Walke¡, ]oaquln: 171.
273, 274,276, 278,292,293, 319, Garzón Real, Bdtasar: 394, 396, 397,
330, 359,364,385, 461, 462, 466, 398. 447.
478, 480, 481, 482, 483, 503, 506, Gaulle, Charles de: 158.
507. Gazteizgoreascoa, Pablo: I 09.
Gáraste lruretagoyena, Pedro: 17. Gazteluzmendi, Salvador: 398.
Garat, Frangois: 478. Gerrikagoitia, Urko: 377.
Gfuate, Claudio: 127. Gervilla, Juan Miguel: 422,454.
Gárate, José Antonio: 27 6. Gil Albert, José María: 173.
Ga¡ate lturzaeta, Joaquln: 17. Gil Altadill, Miguel: 323.
Garavilla l*garra, José: 309, 310. Gimbo:309,310.
Garcés, Iñaki: 398. Giscard d'Estaing, Yaléry: 269.
Garcla, A¡aceli: 488. Goenaga, Jon:477.
Garcla, Ascensión: 420. Goenaga, Mikel:478.
fNolceo¡¡otvtÁstlco tLS

Gogeaskoeo<ea, Eneko: 351. Guevara Saleta, Javier: 425,426.


Goiburu Mendizábal, José Miguel: 196, Guevara Saleta, Juan Ramón:425.
198, 200. Guiard, Adolfo: 109.
Goikoeu<ea Askorbe, José Manuel: 467. Guibert, Jesús: 315.
Goikoeo<ea Asla, Joseba: l3l,
358, 359, Guidoni, Pierrg.27|.
360. Guimón, Julen: 166, 218, 219, 220, 227,
Goiri, Ignacio: 488, 501. 228,246,259,277.
Goiri Acha, Pascuala: 105. Guindos López, Jusdno: 225,228.
Goiri Rovira, Pedro: 186. Guridi, fñigo: 375, 376.
Goiricelaia, Jone: 380, 437 . Gúrrpide, Ptblo:479.
Gómez Borrego, Luis: 186. Gurruchaga, Carmen: 453, 457.
Gómez de Liafro, Javier 447 . Gutiérrez, Antonio: 343, 345.
Gómez Elósegui, Francisco Javier:. 353, Gudérrez Mellado, Manuel: 361.
5>4. Guzmán, Domingo: 500.
Gómez Hortiguela, Luis: 186. Guzmán, Juan Pedro: 324,330,500.
González. Doroteo:44.
GonzáIez, Francisco: 506, 507 . Hassan II de Marruecos: 158.
GonzáIez, José Luis. 442. Hergueta, Luis: 340.
GornáIez, Josu: 232. Hernández, luan José: 37, 43, 81.
González fumengol, Luis: 448. Hernández Cuesta, Alejandro: 185.
González de Careaga, Ignacio: 61,62,63, Hernández Fernández-Segura, Antonio:
8r,9r,92. r44.
Gonzílez Encinar, Juan: 58. Herranz Bilbao, José Ignacio: 413.
GornáIez Gondez, Juan Pablo: 449, 450. Herrera, Cxlos: 455, 457.
González Márquez, Felipe: VIII, 140, Herrera Oria, Angel: 30.
r4r,142, r47, rr3, 165, r70, r72, Herrero Rodrlguez de MiRón, Miguel:
188, 192, 194, 204, 253, 257, 270, r49,246.
27r,278,28r, 28r,296, 30r, 345, Hiero, Liborio: 268.
365, 386, 436, 445, 494, 502. Hitler, Adolfo: Xl, ll7, ll8, 124, 133'
Gornález Peñalba, Belén: 37 7, 406. 162.
Gondez Re¡ Dionisio: 186. Holgado Agudo, Sixto: 186.
González-Vallés Sánchez, Lorenzo: 186. Horchem, Hans Joseph: 103,365.
Goñi, Joseba: 478. Huarte Beaumont, Felipe: 469.
Gordo, José Antonio: 507. Huenas, Elizabet: 435, 436.
Gorordo, José Marla: 503. Hurtado de Mendoza, los: ll.
Gorostidi Artola, Jokin: 93, 180, 228, Hurtado de Mendoza, Magdalena: I 1.
369. Hurtado de Mendoza, Marla: ll.
Goroskieta Reyes, Francisco Javier: 24,37 , Hurtado de Mendoza, Mercedes: I l.
39, 47. Hurtado de Mendoza, Pilar: 11.
Goti Iturriaga, José Luis: 323.
Goya Lucientes, Francisco de: 391. Ibáñez Freire, Antonio: 175, 176, 362.
Goyo<oeo<ea, Joseba: 131. Ibarguren Aguirre, Catlos: 313, 314.
Grande-Marlasca, Fernando: 448, 450. Ibarra, Santiago: 109.
Guerenabarrena, José Marla: 508. Ibarra Vergés, Javier: 308.
Guerra González, Alfonso: 134, 153, 156, Ibarreche, Gregorio: 109.
r59, r73. Ibarreo<e, Juan José: 130, 348, 356, 385,
Guesalaga Larreta, Enrique Venancio: 93. 405, 4r2, 425, 454, 474, 477, 49r,
Guevara, Ernesto Che. 89,95,310, 394. 495,496,503.
Guevara Saleta, Emilio: 173, 249, 250, Idiaquez, ñtor 437.
251,425,508. Idiart, Roger: 478.
tZ4 ÍNDrcE oNoMÁsrrco

Idígoras, Jon: 130, 345, 352,394, 473. Iturmendi, Antonio: 462.


Iglesias, María Anto¡ia: 429. Iturralde, Múte:394.
Iglesias, Pablo: III, 296. Iturrate, Manuel 65, 66.
Iglesias Zamor a, Julio : 37 6. Iturrino, lgnacio: 466.
Ignacio de Loyola, san: 7,21,27,29,73, Iturrioz, Francisco: 168.
430, 477. Iza, Sabino: 500.
Illarramendi, Féltx: 484, 488. Izco de la Iglesia, Francisco Javier: 90,93.
Ilurdain Minondo, María del Carmen: Iztteta, Pablo 470.
448. Izurrategui, José: 18.
Imaz, Josu Jon: 199, 503, 510.
Imaz, Xabier: 96. Jafet (personaje blblico): I 19.
Imaz Gorostiza, Dionisio: 186. Jagger, Bianca: 350.
Inchausti, Juan Marfa (Ihrpou): 398. Jaime, Antón: 197,199.
Indiano, Manuel: 420. Janke, Peter: 365.
Ino<aurraga Mendíbil, Sabin: 439. Jauregi, Nde 437.
Ino<ausri, Aurora: 455, 457. Jáuregui, Cristina: 246.
Ino<austi, Carmelo: 509. Jáuregui, Gururz: 96.
Inucausti Urkirizar, Jesus (Uzture): 252, Jáuregui Apalategui, Juan Mería: 475,
484. 416,422.
Inza: aéase Aguirre L,ete, Juan Luis. Jáuregui Atondo, R¿món: 288, 290, 295,
Iñahi de Renteríd: uéase García "furegui, Ig- 296,34r,442.
nacio. Jáuregui Bernaola, José Javier: I 85.
fRigo, Joxe Jabier: 437. Jáuregui Lasanta, Julio: 147, 206, 207,
fnigo Blasco, Manuel: I85. 209, 2r7, 237 , 338.
lfiíguez., José lgnacio: 346. Jesús, José de:422.
Irala, Antón: 238. Jesús de Naza¡et: 118,472.
Irasuegui, Yicente: 47 0. Jiménez, F ernando: 227 .
Iraultza 440. Jiménez, Joaquln: 432, 435, 436, 449.
lúarre, padre; 470. Jiménez Alemán, Francisco: 329.
Irlbar, Ana: 418. Jiménez Becerril, Alberto: 420.
Irigarai, Xabier:478. Jiménez Blanco, Antonio: l7l.
Irigoien, Esteban: 478. Jiménez Gómez, Juan: 185.
Iruin, fnigo: 299, 403, 441. Jiménet Villarejo, Carlos: 497.
Irujo, José Maila: 184, 316. Jonlmaz,Josu: 501.
Irujo, Manuel de: 138, 147, 162, 174, Josefina Tascher de la Pagerie, emperatriz
237. de Francia: 136.
Iruretagoyena, José Ignacio: XII, 388, Joseau o l{anauri: aéase Añzrtren R'uí2,
420 José Javier.
Irusta Bilbao, Iñaki: 500. Jover, Pascual: 508.
Isabel I de Castilla, la Católica: 144. Joxe, Pierre: 270.
Isabel II, reina de España: l12. Juan)CüII, papa:469.
Isal, Rodolfo: 478. Juan Carlos I, rey de España: 158, 175,
Isasi Gabilondo, Mikel: 138, 139, l4t, 189, t9l, 248, 257, 258, 350, 35r,
144, 247 , 306, 307 , 320, 32r. 352, 499, 503, 506.
Isasti, Juan Carlos: 462. Juan Pablo ll, papa:471.
Iturbe Abásolo, Domingo (Txomin): 88, Juaristi, Jon: IV, 83.
138, 180, r83, 205, 209, 27r, 28r, Juaristi, José María: 20, 470.
3r0,313, 314,316. Juaristi, Luciano (Atano II): 12, 15, 17,
hurgaiz, Carlos: MII, IX, XII, 38, 309. 21.
Iturgaiz, Javier: 38, 39, 46. Julbe, Joaquln: 54.
lNDrcE oNoMÁsrICo 525

Karpou: uéase lnchausti, Juan María. Leaute, Jacques: 365.


Kiesinger, Kurt Georg: 48, 54,95. l¡ Carré, John: 35.
Kirkpatrik, Guillermo: 1 92. Le Vert, Laurent: 382, 395.
Knón Borrás, Román: 500. Leccea, José Ma¡la: 228.
Kortexaren¿, Txomin laka: 120, 721. Lechosa, Juan María: 47 0.
Kolvenbach, Peter Hans: 74. Lecuona, Mikel: 478.
Korta, José María: 500. Ledesma, Fernando: 53.
Kortaba¡ría, Germán: 356. Legasa Ubiria, José Luis: 185,312.
Kortabarría, Juan: 228. Legorburu, Y ícto r : 228.
Kortabarría, P ablo : 228. l*izaola, Jesús Marla de 165,338.
Kubrick, Stanley: 73. lxizaole Azpiazu, Joseba Ando ni:. 399.
Lrkuona, Javier: 440.
Labayen, Ramón:255. Lrmona, Genaro: 38.
Lacarrl Javier: 36, 37 , 46, 60, 62,78. Lemus Noya, Manuel: 185.
Lago, Juliánl. 192. León Ortega, Manuel: 185.
Landa, Carmelo: 352, 394. Leonhard, \lolfgang: 63.
Landaburu, Gorka:457. Leparza, Josu de: 499.
Landaburu, Javier de: 142, 451, 453. Lerchundi. Mario:255.
Lanzttela, Santiago: 32. Lerrorx, Nejmdro: 137.
Lapatza,Josu de: 500. ktamendía, Francisco: 154.
Lapuente, Luis de la: 26. l*zame Leguizamón, los: 13.
Lara Fernández, José Manuel: 196. Lezarn,Jesús: 478.
Larena Martínez, Francisco Javier: 93. Liebknecht, Karl: 59.
Lar r añaga, J o aqrln: 29. Liesa Morote. Francisco de Asls: 185.
LarraÁaga, José: 222, 223. Lipperheide, familia: 330.
Lana;(nga, Marla de las Nieves: 223. Lipperheide Heinke, José: 329, 330.
Larrafaga, Policarpo: 339, 477 . Lizarralde, Ana:395.
Larrafaga, Prudencio: 3 19, 320. Llarrañaga, José María: 47 8.
Larrañaga Arenas, José: 228, 327, 418. Llano Estévez, Ntor: 440.
Larrauri, Javier:43. Lledó, Francisco: 68.
Larrauri, José María: 191,471. Llodio, Ciriaco: 109.
Larrauri, José Ramón: 36, 38, 42, 46,91. Lluch Martín, Ernest: 420, 421, 422.
Larrauri, Mikel: 478. Loidi, Manuel: 202, 205.
LarrazabaJ, Santiago: 69, 47 6. López, Nberto:.228.
Larrea, José Lrisz 493,506. López, Olgr: 488.
Larrea, Luis Marla: 791, 47 1. López,Yalenrín: 323.
Larrea Ereño, Juan Cruz: 86. López Camacho, Eliol. 225,228.
Larrea Ereño, Mari: 86. López Carreras, Antonio: 186.
Larrea Sáez de Adacia, Emilia: 185. López Castillo, Fernando: 196, 198, 200.
Larreina, Rafael: 345, 352. López, de Arriortúa, lgnacio (Superhpez):
Larrinaga Egía, Roberto: 440. 384.
Lanabal, Mikel 312. López de la Calle, Félix Alberto (Mobun):
Lasa, José Antonio: 416. 360.
Lasa y Lasa, Eukeni: 89, 90. López de Lacalle, José Luis: 422, 452,
Lasanta, Carmen;448. 457.
Lasarte, Florencio: 84. López de la Peña, Emilio: 186.
Lasarte, YaJentln: 354. López de Maturana, F élix: 7 2.
Laso Corrd, Agustln: 186. López Garrido, Díego: 272.
Lassalle, Ferdinand: 59. López GonzíIez-GonzáIez, Manuel: I 85
Laskurain Echaniz, José: 17. López Irasuegui, Gregorio Vicente: 93.
,ZO fNDrcE oNoMÁsrrco

López Rosas, Julen: 440. Markotegui Arcana, Gregorio: 36.


Lorenzo, Alberto de: 394. Maroto, Rafael: 152, 236,272,406.
Loroño, José:79. Martl Fluxá, Ricardo: 327.
Loroño Bilbao, Begoña: 70, 72, 73, 79, Mardarena, José Manuel 328.
80, 81, 82, 489. Martln, Joseba: 352, 394.
L,ostau Zura, Carlos Marla: 80. Martln Azcue, José: 305, 318.
Lozano, Ricardo: 32. Martln Barrio, Alberto: 200.
Lucas Verdú, Pablo: 48, 52,56,60,63, Martln Carpena, José Marla: 420.
65,72,79,95. Martln Oviedo, José Marla: 264.
Luesma Coneas, Paulino: 296,341. Martln Padno, José Marla: 55.
Lujambio Galdeano, Francisco Javier: Martln Retordllo, Sebastián: 17 l, 17 3.
270. Martfn Sánchez, Valentln: 290.
Luna Azol, Juan: 186. Martln Tejedor, Jesús: 10, 28,42,46,66,
Luxemburgo, Rosa: 59. 72,83,89.
Martln Tovd, Eduardo: 173.
Madariaga, Francisco: 490. Martln Vlla, Rodolfo: 144, 145, 146,
Madariaga, Julen: 88, 96,306. 166, r92,214,269, 362.
Madariaga Zugedi, José Marla: 7 3. Martlnez, Angel: 490.
Maderal Oleaga, José Marla: 185. Ma¡tlnez, Esteban: 478.
Madinabeitia, Jes{ts: 338, 47 6. Martlnez, Gorke:394.
Maertens, ]Vilfred; 427. Martlnez, Julio:228.
Maestre Rodríguez, José Miguel 186. Martfnez Beiztegui, José Manuel 270.
Maeztu, Ramiro de: ll7. Martlnez Cuadrado: 58.
Makua Za¡andona, José Marla: 218, 248, Martlnez Esteruelas, Cn:¿:. 461.
25r,488,489. Martlnez Garcla, Ramón: 275.
Mallol Bosch, MaciI 137. Martlnez Laso, Jorge: 123.
Mancham, James: 147. Martlnez Morentln, Felipe: 21.
Manzanas González, Melitón: ll,90, 93, Martinon, Sauve¡: 478.
98,99,359, 470, 47r. Marx, Karl: 59, 60,75,
Mao Zedong: 63, 95, 238, 394. Mata Corral, Luciano: 185.
Maquiavelo, Niccoló Macchiavell| lkn¿- Mateu Cánovas, Francisco: 185.
do: Maturana, José Antonio: 173,341.
Maravall, José Antonio: 57. Maura Gamazo, Miguel: 137.
Maravall Herrero, José Marla: 57,466. Mayor Oreja, Jaime: l3l, 132, 133,220,
Marcaida, Jon: 500. 221, 226, 227, 228, 265, 284, 285,
Marcillo, Anrón:394. 294, 297, 298, 299, 300, 327, 385,
Marco Thbar, Alfredo: 173, 211, 212, 388,389,392, 393, 394, 398, 400,
2r3,2r7,228,277. 4r3, 4r5, 4r8, 423, 477.
Marcos González, Juan: 185. Medine, Armando:422.
Marcos Merino, José Luis: 490. Medina Albala, Francisco: I 86.
Mare¡ Segundo: 364. Medrano, Pedro: 45.
María Cristina de Borbón, reina regente Mees, Ludger: 109,338.
de España: 152. Melchor Hoces, Harkaizt: 37 3,
Marfa de Naza¡et:464. Meliá, Josep: 175.
Marichdar y Borbón, Felipe Juan Froilán Melzer, Begoña:79,82.
deTodos los Santos de:499. Mena, José Mxla: 497.
Mariezkurerna, C.: 121. Méndez, Cándido:345.
Marln González, Francisco: 185. Mendieta Pascual, Lore¡zo: 486.
Marina Martln, Manuel: 30,31,33. Mendiguren Bereciartu, Javier 436, 437.
Mariñas Vence, Adolfo: 186. Mendiluce, lña]r¡:442.
lNDrcE oNoMÁsrrco t27

Mendizábd, Eustakio (Txikia): 95. Mrigica F{enng, Fernando: 334,422.


Mendiábal, Juan María: 486. Mrtgica Urrestagazu, Mateo: 47 5.
Mendizábal Oyarzabal, Fermfn: 500. Muiños Fernández, Ramón: 185.
Menéndez, Juan:478. Muniategui, Abel 490.
Merino A¡évalo, Domingo: 185. Muñoz, Antoniol.422.
Merquelan Sarriegui, Martfn: 185. Muñoz, Óscal:346.
Mesa Portillo, Antonio: 186. Muñoz, Pedro: 38,359.
Mill, John Stuarr: 49. Muñoz Espinosa, Héctor Abraham: 186.
Mina, Marfa Crv:64,65. Muñoz Grau, Jdio: 225, 228.
Mina, SagraÁo:242. Muñoz Machado, Santiago: 188.
Mintegui, Mikel:352. Muñoz Pérez, Andrés: 290.
Miragaya, Juan José: 346. Murua, Imanol: 286, 287, 288, 290, 291,
Miralles, Melchor: 364. 292,293,294.
Mitterrand, Frangois: 268, 27 l. Munla, José: 102.
Miorelena, Juan José: 102. Mussolini, Benito: I 18, 162, 261, 339.
Miorelena, Pepc 102.
Moburu: uéase López, de la Calle, Félix Al-
Napoleón I Bonaparte: 136, 428, 429.
berto.
Navarro Estevan, Joaquln: 429, 434-435,
Mocoroa, Jvsto: 83, 470.
436.
Mola Vidal, Emilio: 7, 12, 15, 17,18, 19.
Navaro Rollán, Asier: 440.
Molinuevo, Ciriacol. 47 8.
Nava¡ro Villoslada, Francisco: 64.
Monasterio, F élix: 469.
Negro Piguera, Alberto: 185.
Monasterio Pérez, Fermln: 93,471.
Ninou Guinot, Carmen: 57 , 58.
Mondéjar, Nicolás Cotoner y Cotoner, Nives Cañuelo, Antonio: 186.
marqués del. 143.
Nock:309,310.
Monforte, Andoni: 157, 200, 201.
Noé (personaje blblico): 119.
Monge, José Luis: 247 .
Núñez Garcla, Germán: 320,321.
Monreal Zla, Goyo: 101,476.
Montero, M¿nuel: 459, 460.
Montoya Ortueta, Juan Cruz: 186. Obieta Chalbaud, José Antonio de: 51,
Monzon, Telesforo: 137, 147, 148, 163, <1
164, 166, r72,362. O'Connell. Daniel: 401.
Morales Moya, Pedro: 168, 2l l. Ogara, Lucas: 109.
Morán, Gregorio: 84. Olabarría, Emilio: 439, 445.
Morán López, Fernando: 57. Olaciregui Borda, Eugenio: 354.
Morcillo Calero, Alfonso: 354. Olaiz Michelena, Ignacio: 185.
Morcillo GonzáIez, Casimi¡o: 465, 478. Olaizola, lgnacio: 222.
Moreiras, Miguel: 345, 504. Olano, Félir 17.
Moreno, Sebastián: 123. Olano, Juan Mariz 370,394.
Moreno Bergare*e, Eduardo (Perar): Olano, monseñor:470.
307. Olarán, Enrique: 490.
Morodo, Raúl: 55, 56,57,58,101. Olarra, José Mxla 326, 327,394, 447.
Mota Cdvo, Francisco: 185. Olarra, Luis: 159.
Mourant, A¡thur: 123. Olaso, María Josefe: 137.
Muela, Rosario: 209, 210, 211, 212. Olaso, padre: aéase Onúndle, Alberto.
Muez,Mikel:457. Olavarri, Andoni:232.
Múgica, Guillermo: 478. OlazÁbil, Carlos: 509.
Mrtgica Garmendia, Francisco (Pahito): Olcoz, fñigo: lO3, lO4.
,q< Olea, Marla Asun: 490.
Múgica Herzog, Enrique: 149, 173,400. Olhagara¡ Pie¡re: 478.
t28 fNDrcE oNoMÁsrrco

Oliart Saussol, Alberto: 173,191. Osinaga, Gorznn:228.


Olivares, Francisco Javier: 490. Osorio Garcla, Alfonso: 143, 144, 158,
Oliveri, Ignacio: 277, 345, 352. r84,306.
Ollero Gómez, Ca¡los: 48, 56, 57, 58, Otano, Lino: 478.
l0t, 158. Otegui, Arnaldo: I, V7l, 402, 403, 405,
Ollora, Emilio: 255. 452,499.
Ollora, Juan Ma¡le;z 173,285, 302, 402, Otegui, Mlkel: /t42.
403,408. Otero Novas, José Manuel: 164,l7l,176,
Olmo, Luis del 454, 455, 457. r77.
Olmos, Fernando: 509. Oyarzabal, Asier: 440.
Oloartúa, Miguel Angel 490. Oyarzun, Francisco de: l13.
Olorza, Odón: 291.
Onaindía, Alberto (padre Olao): 141, Pablo, Santiago de: 109,338.
338,339, 477. PabloVI, ptpa:81,465.
Onaindla Nachiondo, Mario: II, III, IV, Pacheco Pata, Angel: 185.
55, 93, 95, r77, 196, 217, 228, 287. Palacio, Juan:293.
Onega, Fernando:145. Pdomo, Jvn 457.
Onega, José Ramón: 145. Palomo P érs. Antonio 264.
Oneto, José: 160, 187, 192. Pahin : aéase M(ryjca Garmendia, Francisco.
Ofate, José:74,76. Pardines Arca¡ José: 93,94, 470, 471.
O¡beta, lfia]rr 490. Paredes Grosso, José Manuel 149.
Orcoyen:470. Paricio, Joaquln: 37,39, 40, 43,46.
OÁóí.ez. Fenollar, Gregorio: 406, 418, Pascual, Ana, Ma¡la: 123.
4t9,420,476. Pascual Mrigica, Angel: 228,289.
Oreja Aguirre, Marcelino: 17 l, 228, 269, Pasqua, Charles: 271.
338,4r8. Pastor, padre: 44.
Oreja Elósegui, Marcelino: 338, 401, 417. Pastor Martín, Antonio: 186.
Orenes Guillamont, Miguel: 186. Paz, marqueses de: 7.
Oriol e Ybarra, fñigo de 509. Paz Andrade. Valentln: l4l.
Oriol y Urquijo, Antonio María, de: 44. Peces-Barba Martínez, Gregorio: 149,
Ormaeo<e, N¿o<o: 380. 156, r73.
Ormaeo<ea, Nicolás (Orixe): 477. Pedonlle, Antonio: 54.
Ormaza, Antón: II, 231, 232, 233, 239, Pedrol Rius, Antonio: 158.
240, 241, 242, 244, 245, 265, 309, Pedrosa, Jesús: 420.
3rr. Pedrosa, José María: 356.
Ormaza Corral, Sdvador: 269. Pedrosa. Teresa: 398.
Ormazabal Azkasibar, Félixz 254, 255, Pedrosa Seco. Fernando: 440.
466. Peña, Alfredo: 487, 488.
Orozco, Jesús: 91. Peña Solls, Antonio: 1 86.
Ortega, Merisa:-70,79. Peralta Montoya, Juan Bautista: 186.
Ortega, Vlctor: 490. Perea Tejada, Begoña: 70, 79.
Ortega, Vctorino: 40. Pétez, Germán;346.
Ortega y Gasset, José: 137. Pérez Alonso, José Félix 325.
Ortiz, Jevier: 512. Pérez Aurrekoe*ea, Jon:. 440.
Ortuondo, Josu: 386, 508. Pérez Flecha, Belén: 438, 439.
Ortuzar, Jon:499. Pétez Garcla, Antonio: I 86.
Ortuza¡, Manuel: 470, 500. Pérez Palma, Jesrls Emilio: 186.
Ortuzar Peñeñori, Lús. 362. Pérez Rodrfguez, coronel: 266.
Orrie Mazabagazrta, Mantel: 7 3. Pérez Rodrlguez, José Antonio: 156-157,
Orueta, Eneko:373. I 85.
fNDrcE oNoMLsTrco ,29

Pérez Rodrfguez, José Marla: 186.


Quintero Avila, Ramiro: 185.
Pérez Rubalcab e, Nfredo: 423.
Pérez-Llorca Rodrigo, José Pedro: 149, Rabanera, Ramón:508.
156, t57, 158, 159, t69, 170, l7l, Rahner, Kerl: 37, 61.
172, 174, 175, t77, 181, t90,263, Rajoy Bre¡ Ma¡iano: 348.
264,389. Ramlrez, Txeme:362,
Péra-Zamora Cámara, Aurelio: 186. Ramos Gómez, Joaquln: 165, 185.
Permach, Joseba: VIII, 395, 403, 416, Ramos Izquierdo, Juan Manuel 156.
452. Rato Figaredo, Rodrigo: 347.
Pemtr: aé¿se Moreno Bergareo<e, Eduardo. Raya Aguilar, Miguel 165,185.
Petrikorena, Juan José: 440. R."g*,Ronald: 135.
Pilatos, Poncio: 245. Recdde l¿nda, Rafael: 185.
Pildain Sasiain, Antonio: 401, 475. Recio Claver, Antonio: 185.
Pineda, Marisol: 7 0, 79. Redondo Terreros, Nicolás: lX, 423,
Pinillos: 470. Redondo Urbieta, Nicolás: 338, 343,345.
Pinochet, Augusto: 68, 479. Redondo Villar, Guadalupe: 186.
Piñar, Blas: 173. Rei, Pepe: Vll,456.
Plo XII, papa:468. Reimundo, Bcnito: 54.
Placer, Vcenre: 478. Reiz¿bal, Ñvaro: 327,376, 417, 441.
Platón, Miguel: 168, 218, 278. Rekalde, José Remón: XII, 341, 37 l, 422.
Plaza, Juan Pedro:394. Rekalde de Yuso, los: 7.
Plaza,Ttmoteo:247. Rekondo, José Antonio: 102,355.
Polanco, Jesús de 171. Remente¡fa, Paoci:377.
Pollack, Sidney: 350. Rementerla de Ceberio, Amadeo: 470,
Polo Martínez-Valdés, Carmen: 175. Renan, Ernest: 51,75.
Pompidou, Georges: 351. Renobales Scheifle¡ Carmelo: 329, 330,
Porres, Juan: 480, 481. 463,464,500.
Portell Manso, José María: 185,4j1. Renobales Vivanco, Carmelo: 254, 329,
Portero, Luis: 422. 502.
Portuondo, José Joaquín: 487, 488, 489. Renobdes Vvanco, Miguel: 34.
Poun: uéase Achura, Julián. Renterla, Julen: 98.
Prada, Ricardo: 488. Retegui, Javier: 495.
Pradera, José Alberto: 486, 487 , 493. Retolaza, Luis Marla (Rohe):lll,l00, 101,
Pradera, Y lctor: 12, 461, t02, l4t, 145, 232,260,27t,274,
Presa, Carmen: 79. 307,316, 3r7, 358, 362, 363, 364,
Prieto Tirero, Indalecio: 137,l4l. 365, 487, 502.
Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, José Reventós Carner, Joan: 149.
Antonio: 7, 21. Revilla, Emiliano: 325.
Pujana, Juan José: 72, 150, 231, 248. Revilla Alonso, Lucio: 185.
Pujante Garcla, Ginés: 186. Rey Fajardo, José del: 37, 39, 41, 43, 47.
Pujol Soley, ]ordi: 141, 188,254,395. Reyna, Sebastián: 345.
Puro¡ Mireno<u: 478. Rezola, Joseba: 197, 306, 307 .
Puy Lecumberi, Jesris Marla: 413. Ribbentrop, Joachim: 54.
Riberoles, A.: 318.
Quadra-Salcedo y Fernández del Castillo, Rico Pasarln, Modcsto: 448.
Tomás de la: 188,400. Rlos Urruti, Fernando de los: 137.
Queipo de Llano, Alfonso: 175. Rivera Nava¡rón, Angel 144.
Querol, Fernendo:422. Robespierrc, Maximilicn de: 242.
Quilchano, Antonio: 478. Robles, José Luis: 254, 462.
Quintela, Esteban: 17. Robles, Margarita: 429.
,3O fNDrcE oNoMÁsrlco

Robles Fraga, José Marla: 428. Sáenz de Urturi y Rodrfgucz, Félir 13.
Roca Junyent, Miquel 149, 173. Sáez Gómez, Esteban: 185.
Rodezno, Tomás Domlnguez Arévalo, Sagarzazu, Cándido: 37 3.
conde de: 12,417. Sagarzazu, Cristina: 333.
Rodrlguez, Carlos. 37 0, 394. Sagarzazt, Pacl'i: 333.
Rodrlguez, José: 338. Segarzant, Santi:438.
Rodrfguez, José María: 490. Sagrzazu Olazagúre, José Ramón: 313,
Rodrlguez Castro, Justo: 447,448. 318.
Rodrlguez-Cubert¿, Fernando: 490. Saggio, Antonio: 495.
Rodrlgucz de Lama, José: 1 8 5 . Sagüés Arriaza, JoséMaría: 472.
Rodrlguez Fscudero, Paloma: 142. Sáinz Gonzálcz, lo$: 226.
Rodrlguez Falcón, Milagros: 393. Salaburu, Pello:476.
Rodrlguez Galindo, Enrique: 416. Salanova, padre: 38, 46.
Rodrfguez Miranda, Santiago: 53, 184. Salas Larrazabal, Angel 159.
Rodrlgucz Ranz, José Antonio: 109. Salgueiro López, Aurelio: 185.
Rodrfguez Sahagln, Agustfn: 17 5, 17 6, 188. Salustregui, Xabier: 397.
Rodríguez Sanz, Felipe: 488. Samaranch Torelló, Juan Antonio: 504.
Rodrlguez Zapatero, José Luis: 423. Sambrón, Carlos: 5l l.
Rojo García, Francisco Javier: 423. Sampedro Blanco, Juan Marla: 413.
Roldán Ibáñez, Luis: 325. Sampil Belmonde, Lisardo: 185.
Roosevelt, Theodore: I 13. San Gil, MaÁtXll,472.
Rose, Clive: 365. San Martín, Edurne: 456.
195,196,197,
Rosón, Juan José: 55, 194' San Martín, Yicente: 478.
219,265,315, 362. San Sebastián, Andoir¿: 440.
Rouco Va¡ela, Antonio Marla: 37. Sánchez, Jesls:422.
Rovira Tarazon a, J:uanl. 17 6. Sánchez, José:37.
Rubalkaba, José Antonio: 400. Sánchez Agesta, Luis: I 58.
Rubial Cavia, Ramón: 165. Sánchez Erauskin, J.: 216.
Rubio Ereño, Vicente: 185. SánchEz Marfil, Pedro: 186.
Rubio Llorente, Francisco: 170. Sánchez Merlo, Luis: 273.
Rudi, Luisa Fernanda: 423. Sánchez Morón, Miguel 188.
Ruiz, Ekain: 377. Sánchez Tiujillano, José Luis: 448.
Ruiz, Gregorio (Goy):124, 125. Sánchez Vicent e, Yicente: 27 3.
RuizArzalluz, Evaristo: 9, 10. Sánchez Ramos-Izquierdo, Juan M.: 185'
Ruiz Casado, José Luis: 420 266.
Ruiz de Humada, Priliriano:20,24. Sancho Lrgido, Benjamln: 185.
Ruiz Garcla, Enrique: 57. Sancristóbd, Julián: 325.
Ruiz Rodríguez, Pedro: 186. Santa Cruz, Manuel lgna.cio (el Cara San'
Ruiz Sagarna, Jon: 346, 369, 441. ta Craz): 202, 203, 205, 254, 275'
Ruiz-Giménez Aguilar, Joaquln: 38, 46, Santaló, Tere:7 0, 7 2, 79.

62,32r, 322. Santamaría, Júián: 57, 58.


Ruiz-Giménez Cortés, Joaquln: 38, 53, Santoro, Tomás: 54.
55, r40, r4r, r42. Sanz, Miguel: 296.
Rupérez, Javier: 178, 179' 228. Sanz, Salvador: 32.
Ryan Estrada, José Marla: l3l,228,289. Sanz Altozano, Valentfn Javier: 448.
Sanz Biurrun, Carlos: 186.
Sabater y Gaitán de Ayda, Ignacio: 17. Sanz Flores, Luis Francisco: 264.
Sádaba, Javier:477. Saraclbar, Antón:345,
Sáenz de Santama¡ía Tinturé, José Anto- Sarao<aga, Txomin: 82, 99, 231, 232,
nio:272. 237,241,242,255.
fNDrcE oNoMÁsrtco t3l

Saro Pérez, Miguel Angel 186. Soto Soto, Lorenzo: 160, 185.
Sarrais Lyaseda, José Marla: 185. Spagnolo de la Torre, Fernando: X, XI,
Satrústegui, Joaquln: 141, 142. 260,493,508.
Savater, Fernando: 265. Stalin, Iosiv Visa¡ionovich Dzugashvili,
Schcifler Amézaga, An¡ó¡: 464. llamado:59.
Scheifler Amézaga, Gustavo: 463, 464. Süauss, Franz Joseph: 95.
Scheifler Amézaga, lnmeculada: 464. Suárez González, Adolfo: 66, 137, 139,
Scheifler Amézaga, Javier: 464. t40, l4t, t42, 143,144, 145, 146,
Scheifler Amézaga, José Ignacio: 463, 464. t47, 153, 158, 164, 165, 166,168,
Scheifler Amézaga, José Marla: 464. 170, r72, r73,174, r75,176, r77,
Scheifler Amézaga, José Ramón: 64, 192, l8l, 189, 190, 195,206,209,211,
463,464,476. 2r3, 215, 2r8, 220, 229, 235, 264,
Scheifler Amézega, Marla Begoña: 463, 269,315,386,390, 420.
464. Suelves Goyeneche, Juan: 19.
Schumacher, Kurt: 59. Susaeta, Ander: 440.
Sebastián, Fernando: 475. Sutil Pelayo, Aniano:. 27 6.
Segarra, Joan:46,73.
Segura, padre: 389. Tamayo, Nfredo:473.
Segurola, Luis Marla: 470. Taramona, familia: I 18.
Senillosa Cros, Antonio dq 140. Tauste Sánchez, Juan José: 186.
Sero Godinho, Emilio: 54. Teicro Molina, Antonio: 192.
Sesé Sa¡asd, Euken: 500. Tellaeoce, Juan:478.
Sesguero, Marcelino: 437 . Ternera, Josu: 130.
Setién Alberro, José Marla: 55, 191,275, Tierno Galván, Enrique: 48, 55, 56, 57,
334,389,46r, 47r,473, 474, 479. l0l,140, t41,149.
Sevilla, Rafael 478. Tolosa, Santiago: 318.
Silverio Martln, Andrés: 185. Torres Dlez, Marla Antonia del. 448.
Soa¡es Gamboa, Juan Manuel: 270, 380. Torreus, José Marla: 54.
Sodupe, Kepa: 231, 233, 234, 236. Tieviño, José Ramón: 334.
Sodupe, Román: 101,103, 25'¿, 258, 259, Tirbd (personaje blblico): ll9, 156.
295,484,500. Tirsell, Fernando: 490.
Sodupe Corcuer¿, Pedro Marla: 150, 157. Txillardzgui: aéase [lveret Emparanza,
Sofla de Grecia, reina de Bpaña: 248, José Luis.
284,350,35r, 352. Txindoki, J.: 149,183.
Solaberrla Bilbao, Pedro: 72,73, 470. Txomin: uéase lturbe Abásolo, Domingo.
Solagaistua, Valentín: 137 , 138.
Solans. Alfonso: 32. Ugalde, Ma¡tln: 14l.
Solchaga Catalán, C¿rlos: 188. Ugalde, Sa¡tos: 109.
Solchaga ZAa, José: 15, 18. Ugarte, Angel (Urbieu): 144, 145, 146'
Solé Ti¡ra, Jordi: 149,173. 36r.
Solfs Ruiz, José: 461. Uharte, José:478.
Soltura, Filomcno: I 12. Ulayar Liciaga, Jesrls: 185, 228.
Somoza, Anastasio: 265. Ulbricht, \lalter: 59.
Sorribes, Luis: 36. IJnamuno, Miguel de ll0, ll7, 134,
Sorriño Aramburu, Evaristo: 313. 443.
Sosa'Wagner, Francirco: I 88. Unceta Ba¡renechea, Augusto: 143, 144,
Sota Aburto, Ramón de la: 401, 486, 487. 228,264,265.
Sota fugaiz, Satu¡nino: 185. Unzucta, Mikel: I 59, 17 3, 238, 246, 486,
Sota Zonaquin, Ramón de la: 486. 502.
Sota y Llano, Ramón de la: 109, ll2, 232. Unzueta, Pavo: 199, 425.
532 fNDrcE oNoMÁsTrco

Uranga, José Javier: 228, 451. Viccntc Cantón, José Luis: 185.
Urbiola, José Antonio: 352. Vidal Vázquez, Epifanio Benito: 185.
Urdangarln, Iñaki: 508. Vlarasau Salat, Josep: 502,504
Urdangarln, Juan Marla: 508. Vila¡iño Doce, Alfonso Manuel: 186.
Urdaniz, Juan:25. Villahermosa, duquesa de: 24.
Uresti, Antonio: 486. Villasian, Merche 255.
Urla, Margarita: 69. Villena Ga¡cla, Alberto: 185.
Urla Epelde, Ignacio: 159. Virgilio Colchero, José: 38.
Uriarte, Edurne: 458. Viteri, Javier: 478.
Uria¡te, José Luis: 173. Yizraya Retana, Ma¡cos: 150, 157, 173,
Uriartc, Juan Marla: 389, 406, 474, 475. 177, 208, 231, 233, 234, 236, 237,
Uriarte, Pedro Luis: 249, 462, 480, 493, 239,243,272.
507,508.
Uriarte Alzaga, Luis Marfa: 186,228. \lashington, George: 302.
Uriarte Romero, Eduardo: 93. 'Wehner,
Herbert: 60.
Uriarte Romero, Teo: II, lll,lV, 12, 228,
37r. Xariton, Joseph: 97.
Urigoitia, Ltcla:447.
Urionabarreneorea, Izaskun: 35 1. Yágüez, Angel: 80.
Urizar, Juan Pedro: 437. Ybara, Emilio: 506.
Urizar Azpitane, Ildefonso: 315. Yrizar, Luis: 20.
Urralburu, Gabriel: 247, 287. Yuste, Angel 354.
Urrutikoe*ea Bengoeo<ea, José Anronio:
r83,405,416. Zabala, Luis: 109,256.
Urrutia, Julián: 109. Zabala Ayerbe, José Ignacio: 80, 85, 233,
Urteaga, Angcl: 330. 306,416,462.
Usandizaga, Marla José: 405. Zebaie OzAmiz, Angel: | 13, 463.
Ustarán Ramfrez, José lgnacio: 209, Zabala Urengoechea, Ignacio: 3 I 3.
210,211, 212,220, 221,226, 228, ZabaLeta, José Antonio: 15.
418. TabaLeta, Marll: 7 0, 7 l, 7 9.
Uzcudun, Paulino: 8. ZabaLeta, Par¡ri: 177.
ZtbaLfe,, Jon: 493, 512.
Val del RJo, José Vicente: 165, 185. Zafra kgrl, José: I 60, I 85.
Vdc Yustas, Guillermo: 213. TAbidegoitia, José Marla: 5 0 8.
Valero Agrlndez, Urbano: 473,474. Zalduna, Jonl 373.
Vdlejo, Eduardo: 493. Zamakona, Félix:- 478.
Van Miert, Karl:495. Zemalloe lturrioz, Pedro: 315.
Varela, general: 19. Zarnarrefto, José Antonio: 377, 420.
Varela, R¿món: 490. Za¡ra,Rosa:447.
Varela Rua, Andrés Antonio: 186. Zadejos, Jevíer: 406, 423.
Yázquez. Eguskiza, José Marla: 500. Zavele,Federicoz 173.
Vedruna, Joaquina de: 23. Zavala Erhanerrfa, Vicente: 33, 27 5.
Vega Escandón, Luis: 149. 7*berio,Ignacia: l3l.
Vega Garcla, Pedro de: 57, 58. 7*na¡ rvab eitia, ldoia: 49 6.
Velasco, Jesrls Marfa: 228. Zieurriz, Doroteo dq ll8.
Vera Fernández-Huidobro, Rafael: 268, Znpeti, doctor: 46.
269,274,295,323. Zorita Alonso, Vicente: 215,228.
Vespucio, Américo: 41. Zubiaur Alcgre , José Angel: 247 .
Viana Santacruz, Jesrls María: 166, 167, Zrúillaga Garmendia, Gabriel 3 I 9.
r73, r90,21r,2r2,228. Zubimendi, Mikel 413.
ÍNDTCEONOMASTTCO ,31

Zubiri, Sabin (cI Bragu,,ao): 239, 255, 259, Zuloaga, Jesrls Merf*, 457.
50r,502. Zumalacárrcgui, Tomás dc: 202.
Zttbin¡¡reta, Chdo: 466, 477. Zunalde Romcro, Jaier (El C¿bm):l,ll,
Zufá Urizalqui, Ma¡iano: 138. NI,MV

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