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Introducción
Tras la caída del imperio romano de occidente, ya no habrá más una fuerza política
que cohesione a Europa como una sola nación, dejando a la deriva a una cantidad de
nuevos conglomerados que intentaran en formarse como una nación, esto se debe a que
no hay agentes comunes entre los pueblos que se originan a partir de los vestigios de roma
y de las culturas germánicas y arábicas que traen los invasores. En este ensayo
estudiaremos: el papado, las monarquías y el imperio.
I. Sobré el papado
Después de haber determinado que era papado y papa, nos podemos adentrar un
poco más en el tema que nos convoca, como establecimos en el párrafo anterior que el
papa era (y es) un líder religioso, entonces nos preguntamos ¿Cómo llego a hacer un líder
político? Para responder esta pregunta nos situaremos entorno al siglo IX cuando Pepino
el breve mayordomo de la dinastía Merovingia, fue nombrado rey de los francos, (ya que la
dinastía antes mencionada, no era capaz de hacerse cargo de los problemas que
enfrentaban sus súbditos) por el obispo de Roma, que se basó en un documento apócrifo
del Emperador Constantino llamado “Donatio Constantini” o donación de Constantino,
Para confirmar esto, debemos volver a los Dictatus papae de Gregorio VII que como
ya hemos visto confería una serie de atributos especiales, tanto a la iglesia como al papa,
pero en relación con el imperio, consagra el Dictatus XII: “Quod illi liceat imperatores
deponere” (Gregorio VII, 1075)5 es decir, que el Papa tiene poder para deponer al
emperador, ya que en el reside el poder de Vicario de Cristo, siendo este título acuñado
con el tiempo.
Así mismo, nos resulta interesante traer a nuestra reflexión la siguiente declaración
del papa Bonifacio VIII en la bula Unam sanctam:
4
Donatio Constantinni, ¶16 y 17. Obtenido de http://www.thelatinlibrary.com/donation.html [Consulado el
8 de mayo de 2016]
5
Gregorio VII. Dictatus Papae.nº 12.1075. Obtenido de: Artola, Miguel. Textos fundamentales para la
historia, 2 a ed., Madrid, Alianza, 1978, pp. 95-96
6
Bonifacio VIII. Unam Sanctam. 1302 Obtenido de:
http://web.archive.org/web/20130622210858/http://www.freewebs.com/ministerio_apostolico/0.3.UNAM
%20SANCTAM.htm [consultado el 8 de mayo de 2016]
7
Daniel II, 21; Daniel IV, 19.
Espíritu Santo, que también es parte de la divinidad. Con todos estas prerrogativas, que
algunos teólogos podrán enunciar como heréticas e incluso blasfemas, los papas irán
aumentando su poder e influencia política, de hecho Le Goff menciona en la civilización del
occidente medieval, que el tercer poder político más centralizado durante esta edad dado
a su cohesión entre el señor y sus vasallos va a ser el papado, aunque no posea una
propiedad más grande que el patrimonio de San pedro, su influencia será por toda la Europa
católica8
Le Goff también explica que el papado y el emperador (en este caso el Cesar
germánico) quienes guiaran a la cristiandad durante este periodo, generando de esta
manera una dualidad entre la espada espiritual y a temporal9, es decir, una notable unión
entre la iglesia y el estado.
En resumen, el papado será por lejos, el poder político con más influencia en la alta
y baja edad media, dado a sus propias leyes y edictos a despensas de engaños y nociones
pseudobiblicas.
Entendamos monarquías como forma de gobierno en donde los poderes del estado
están concentrados en el rey o monarca y que pueden ser repartidos a voluntad de este.
Vale agregar, que este sistema de gobierno tiende a hacer hereditario.
Es interesante que Le Goff da como causas a las monarquías que surgen después
del año mil, los roces que habrán entre el papado y el emperador10, esté último después de
la desintegración del imperio carolingio quedara en manos de los germanos catolizados.
Sucede desde el siglo XIII, que los reyes comenzaran a verse en igual rango con el
emperador, siendo los monarcas franceses e ingleses que comenzaran a gozar de mayor
poder, en cuestión de autoridad sobre sus vasallos y ante otros reyes. Esto se apreciara
cuando los juristas medievales harán “modificaciones” al derecho romano, en el cual la
configuración «leges condere soli imperatori concessum est», es decir, que solo al
emperador le confería redactar las leyes y no a los reyes, cambiara entorno al desarrollo
del «exemptio imperii» o una independencia de los reyes hacia los emperadores, generando
la nueva máxima de «rex superiorem non recognoscens in regno suo est imperator» que
8
Le Goff, Jacques. La civilización del occidente medieval. Ed. Paidós. Barcelona, España. 1999. Pág. 86.
9
Ídem, pág.83.
10
Ídem, pág. 85.
era reconocer al rey como emperador en su reino, otorgándole el poder de establecer sus
propias leyes y todo lo demás. Ejemplo de esto fue la decretal de Inocencio III, Per
Venerabilem, la cual otorgaba a un exemptio imperii al monarca francés.11
Por otro lado, hay que advertir que no era tan fuerte el poder del monarca, ya que
durante este periodo, los reinos se encontraban fracturados y el poder descentralizado, en
manos de los vasallos. Esto provocaría una inconstante forma de gobernabilidad, ya que era
muy difícil recaudar impuestos y establecer las levas. Pero como hemos ya adelantado, que
después del siglo XI, las monarquías comenzarían a obtener cada vez una mayor concentración
de poder y su autoridad crecería, sin embargo los reyes no tenían muchas riquezas dado a que
el rey tenía que vivir de lo que producía su propia hacienda, en este caso el monarca se convierte
en un señor mas pero, con un status mayor. No obstante, no siempre seria de esta manera,
como ya hemos establecido, en año 1000 será un punto de renacimiento medieval, en donde
sucederán cambios interesantes, un caso sobre las finanzas de las monarquías es el nacimiento
de los sheriffs en Inglaterra, los cuales se encargaban de recaudar los impuestos que el rey
establecía a sus vasallos.
Durante y después del siglo XI, que se va a formar los primeras separaciones del poder,
solamente hay que ver el caso inglés, donde Juan sin tierra tuvo que aceptar la Carta Magna,
donde se declaran ciertos privilegios y funciones legislativas a los nobles, formando de esta
manera el parlamento inglés. Vale también mencionar, que con el fortalecimiento de la
monarquía, también se forma el concepto de heredero total, ya que hasta ese entonces la
tradición de los germanos nobles era de repartir su heredad, sus tierras y vasallos entre sus
hijos, lo cual tendía a formar las evidentes divisiones territoriales.
11
Fernández E; Alejandre J; García J Manual de Historia del Derecho (Temas y antología de
textos).Páginas 178-179.
III. Sobre el imperio
Como menciona Pirenne, no sería hasta Otón El Grande, de Francia Occidental que
en el año 962 obtendría el título de emperador de los romanos o traducido a las lenguas
germánicas como Káiser, que significa Cesar, Que era el título del Emperador de Roma15,
de esta manera se conformó el sacro imperio Romano germánico, vale decir que este
imperio no es en referencia a que logro un poder hegemonía sino debido a su gran
extensión y diversidad cultural que se encontraba al interior de sus fronteras, también es
necesario explicar su connotación de sacro que quiere decir que es parte de una alianza
entre el papa y el káiser o emperador.
12
Imperio en Diccionario de la Real Academia de la Lengua española. Obtenido de
http://dle.rae.es/?id=L3Ppgls
13
Le Goff, Jacques. La civilización del occidente medieval. Ed. Paidós. Barcelona, España. 1999.
14
Gregorio VII. Dictatus Papae.nº 12.1075. Obtenido de: Artola, Miguel. Textos fundamentales para la
historia, 2 a ed., Madrid, Alianza, 1978, pp. 95-96
15
Pirenne, Henri. Historia de Europa desde las invasiones hasta el siglo XVI. Fondo de cultura económica,
México. P 60, 102.
el grande comenzara a investir obispados, es decir, hacia la función de papa en sus
territorios, esto llevo a constantes choques con el papado, esto llego hacer una guerra, sin
embargo fue el papado que venció, siendo de esta manera que desde Gregorio VII hasta
Bonifacio VIII, los papas establecieran cada vez más fuerte su supremacía como cabezas
de la cristiandad a través de diferentes textos como los Dictatus papae y Unam Sanctam
que hemos revisado en este breve ensayo.
Conclusión
16
Bonifacio VIII. Unam Sanctam. 1302 Obtenido de:
http://web.archive.org/web/20130622210858/http://www.freewebs.com/ministerio_apostolico/0.3.UNAM
%20SANCTAM.htm [consultado el 8 de mayo de 2016]