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Análisis de la demanda

Definición:

1.- La demanda es la expresión de la forma en la cual una comunidad desea utilizar sus
recursos con el objeto de satisfacer sus necesidades, buscando maximizar su utilidad,
bienestar y satisfacción.
2.- Se entiende por demanda la cantidad de bienes y servicios que el mercado requiere o solicita
para buscar la satisfacción de una necesidad específica a un precio determinado.

El análisis de la demanda tiene por objeto demostrar y cuantificar la existencia, en ubicaciones


geográficamente definidas, de individuos o entidades organizadas que son consumidores o usuarios
actuales o potenciales del bien o servicio que se piensa ofrecer.

En un sentido restringido del término, ese análisis está íntimamente ligado a la capacidad de pago
de los consumidores. Pero en un sentido más amplio el análisis debe abarcar el estudio de la
cantidad deseable o necesaria de un cierto bien o servicio, independientemente de la posibilidad de
pago directo por parte de aquellos para quienes ese bien o servicio será producido.

Cualquiera que sea el tipo de bienes o servicios que se analicen, el estudio de la demanda contenido
en el documento del proyecto debe abarcar tres grandes temas:

 el volumen de la demanda prevista para el período de vida útil del proyecto;


 la parte de esa demanda que se espera sea atendida por el proyecto, teniendo en cuenta la
oferta de otros proveedores
 y los supuestos que se han utilizado para fundamentar las conclusiones del estudio. En todos
estos temas estará presente el problema de los precios.

Factores que determinan la demanda

……
Cómo Se analiza la demanda

El principal propósito que se persigue con el análisis de la demanda es determinar y medir cuáles
son las fuerzas que afectan los requerimientos del mercado con respecto a un bien o servicio, así
como determinar la posibilidad de participación del producto del proyecto en la satisfacción de
dicha demanda. La demanda es función de una serie de factores, como son la necesidad real que se
tiene del bien o servicio, su precio, el nivel de ingreso de la población, y otros, por lo que en el
estudio habrá que tomar en cuenta información proveniente de fuentes primarias y secundarias, de
indicadores econométricos, etcétera. Como se había visto

Para determinar la demanda se emplean herramientas de investigación de mercado, a la que se


hace referencia en otras partes (básicamente investigación estadística e investigación de campo).

Se entiende por demanda al llamado Consumo Nacional Aparente (CNA), que es la cantidad de
determinado bien o servicio que el mercado requiere.

Cuando existe información estadística resulta fácil conocer cuál es el monto y el comportamiento
histórico de la demanda, y aquí la investigación de campo servirá para formar un criterio en relación
con los factores cualitativos de la demanda, esto es, conocer un poco más a fondo cuáles son las
preferencias y los gustos del consumidor. Cuando no existen estadísticas, lo cual es frecuente en
muchos productos, la investigación de campo queda como el único recurso para la obtención de
datos y cuantificación de la demanda.

En el desarrollo del estudio de la demanda, sin embargo, es frecuente que se siga un orden
diferente, comenzándose, por ejemplo, por establecer y justificar los supuestos que se utilizarán
para llegar finalmente a conclusiones relativas a la demanda futura.

Esos supuestos — o hipótesis de trabajo— pueden agruparse en dos categorías:

 Los que se relacionan con la evolución histórica de la demanda; y


 Los relativos a la proyección de la demanda futura.

Los supuestos relativos a la evolución histórica de la demanda

La evolución histórica de la demanda de bienes o servicios determinados se analiza estadísticamente


a partir de la cuantía de esos bienes o servicios que se ha puesto a disposición de la colectividad y
que ella ha utilizado en el pasado. Esta cuantía o volumen se estudia para un cierto período, cuya
extensión dependerá del tipo de bienes o servicios que se está analizando, así como del tipo de
información disponible.

Estas características pueden hacer inútil remontar el análisis muy atrás en el tiempo. El tipo de
información estadística disponible condiciona también el período que abarca el análisis histórico.

El propósito del análisis histórico del comportamiento de la demanda de un cierto conjunto de


bienes y servicios es obtener una idea de la evolución pasada de esa demanda a fin de poder
pronosticar su comportamiento futuro con un margen razonable de seguridad. No se trata sólo de
extrapolar una tendencia, sino de estudiar los posibles factores— modificaciones de la política
económica, sustitución o complementación del uso o consumo de bienes, cambios en la estructura
de la población, modificaciones significativas en el volumen y en la distribución del ingreso,
coyunturas internacionales y otros— que permitan construir una hipótesis sobre la evolución futura
de la demanda.

En general, el tipo de supuestos que se utilizan al interpretar la evolución histórica de la demanda


se refieren a elementos como la constancia en las preferencias de los consumidores durante el
período analizado o la regularidad en las pautas de cambio de esas preferencias.

Los supuestos relativos a la proyección de la demanda futura

En su forma rnás general, las técnicas de proyecciones de la demanda

se basan en:

 Conocimiento de la evolución histórica de la demanda;


 Disponibilidad de una explicación desagregada razonable que justifique esa evolución
histórica;
 Planteamiento (y justificación) de la probable constancia o modificación futura de las
circunstancias que se han presentado como
 explicación de la tendencia histórica; y
 Cuantificación de las tendencias que se espera ha de seguir la demanda en el futuro.

Así, la extrapolación simple de la tendencia histórica implica suponer que en el futuro los elementos
y circunstancias que han modelado la forma de la demanda continuarán comportándose de la
misma manera. Sin embargo, el mismo marco permite realizar proyecciones más afinadas de la
demanda. En efecto, a partir de la identificación de los elementos que, a juicio del proyectista,
explican adecuadamente el comportamiento histórico de la demanda, se puede analizar
separadamente la evolución futura de cada uno de ellos.

Los instrumentos de análisis de esa evolución futura provienen del plan de desarrollo de la economía
o de las proyecciones de política, explícitas o implícitas, que se hayan formulado

Las técnicas habituales de proyección de la demanda no son, en principio, aplicables al caso de


proyectos que producirán bienes o servicios sobre los cuales no existen antecedentes de demanda
en la sociedad dentro de la cual se prevé que se utilizarán, es decir, para bienes o servicios “nuevos”.
Sin embargo, aun en estos casos es posible analizar el comportamiento de la demanda, sea a través
del estudio de bienes o servicios similares, sea recurriendo a datos de otros países, regiones o
ciudades de nivel y estructura de ingresos análogos, suponiendo que los elementos explicativos de
la evolución de la demanda en esos otros países serán también válidos para el caso en estudio, con
los ajustes que corresponda.

Cuando se trate de proyectos de carácter estrictamente económico — es decir, aquellos sólo


realizables si a la necesidad que los determina corresponde la posibilidad y disposición de los
consumidores o usuarios de pagar los precios fijados a los bienes o servicios producidos— , la
proyección de la demanda se basará en variables de distinta naturaleza según se trate de bienes o
servicios de consumo final o intermedio o de bienes de capital.

Para los efectos del análisis, existen varios tipos de demanda, que se pueden clasificar como sigue:

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