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la vía renal. Sin embargo, algunas veces se cristalizan, obstruyendo y dificultando el paso
fluido de la orina al medio exterior. Este estancamiento conlleva a presentar infecciones
urinarias a repetición y a larga data, daño renal irreversible.
Las purinas provienen del nitrógeno generado por el propio organismo y por aquel que
ingresa al cuerpo a través de los alimentos.
Su degradación conlleva a la formación de ácido úrico, a partir del cual pueden formarse
cristales cuya acumulación afecta principalmente el tejido renal y articular.
El ácido úrico está compuesto por carbono, nitrógeno, hidrógeno y oxígeno. Resulta de la
degradación de las purinas contenidas en los alimentos y bebidas.
El hígado, las anchoas y la cerveza, entre otros, contienen purinas, las cuales sufren
metabolización hasta formar ácido úrico.
Los valores normales de ácido úrico sanguíneo varían según la cantidad de purinas
ingeridas, el sexo y la contextura.
La concentración sanguínea de ácido úrico oscila entre 2,4 y 6 miligramos por decilitro en
mujeres y entre 3,4 y 7 miligramos por decilitro en varones. [https://nutricioni.com/acido-
urico-valores-normales-para-preservar-la-salud-del-cuerpo/]
El ácido úrico disuelto en la sangre viaja a los riñones; desde allí, es procesado y
excretado por la orina.
Luego de la filtración de la sangre, la excreción del ácido úrico ocurre en forma libre o a
modo de sales de sodio.
Sin embargo, algunas condiciones limitan la eliminación del ácido úrico, provocando su
acumulación urinaria y articular.
Para tal fin, las sustancias con efecto diurético ayudan a eliminar el sodio, el agua y los
desechos tóxicos de la sangre.
Sus propiedades diuréticas se deben a la presencia de cafeína y teofilina, las cuales
facilitan la eliminación de electrolitos y agua a través de la orina.
En la naturaleza, algunas frutas y plantas tienen este efecto, por lo que contribuyen a
mantener la funcionalidad urinaria. [https://nutricioni.com/conoce-estos-remedios-
naturales-para-el-acido-urico/]
La hiperuricemia representa una elevación del ácido úrico sanguíneo por encima de 7
miligramos por decilitro.
Tomando en cuenta la importancia que reviste, la elevación del ácido úrico necesita ser
cuantificada. Estos valores son detectables por medio de análisis de sangre y orina.
Debe estar en ayunas previo a la realización del examen. De esta forma, se busca
correlacionar el riesgo de padecer patologías renales o articulares.
También es necesario hacer una valoración de los niveles de ácido úrico antes de iniciar
la quimioterapia en pacientes con cáncer.
Las terapias para tratar a las personas con cáncer producen incremento de las purinas y
con ello, elevación desfavorable del ácido úrico.
Existen otras causas relacionadas con el aumento del ácido úrico sanguíneo. Estas
condiciones engloban enfermedades predisponentes y otras asociadas a hábitos.
Algunos hábitos como el ejercicio excesivo por tiempo prolongado y una dieta rica en
purinas presentes en las carnes rojas, mariscos y pescado, arrojan niveles más altos de
ácido úrico.
Se han descrito casos asíntomáticos con niveles de ácido úrico superiores a 7 miligramos
por decilitro.
En otros, el ácido úrico elevado puede producir rigidez articular, especialmente en las
mañanas.
Problemas urinarios surgen con la elevación del ácido úrico. Ardor al orinar, dolor lumbar
y sangre en orina reflejan inflamación por el paso de los cálculos a través de la vía
urinaria.
En los casos más severos de obstrucción de la vía urinaria por la presencia de cálculos,
se instaura insuficiencia renal.
De modo que la fatiga que sobreviene al incrementarse los niveles de ácido úrico,
obedece a la alteración de la función renal y su incidencia en la generación de
eritropoyetina.
Comprender los síntomas desde la causa que los produce, pone de manifiesto la
importancia de mantener una eliminación eficaz del ácido úrico por vía renal.
Los cristales de ácido úrico tienen distintas formas. Las más frecuentes son el prisma
rómbico y el diamante.
Con frecuencia, los cristales más gruesos tienen un color castaño, ya que se tiñen con los
pigmentos urinarios.
Sin embargo, su tamaño variable que va desde pequeños granos al tamaño del riñón,
puede orientar su identificación.
Este dolor se conoce como cólico nefrítico y se presenta con náuseas y vómitos. En la
mayoría de las ocasiones, cursa con síntomas de infección urinaria.
La gota es una enfermedad que se produce por la acumulación de cristales de ácido úrico
en los tejidos. [https://nutricioni.com/enterate-a-que-se-le-llama-gota-de-acido-urico/]
La localización más frecuente de los depósitos de ácido úrico articular incluyen el dedo
gordo del pie, tobillos y rodillas.
Sus síntomas son aumento de volumen o tofos, piel articular caliente e inflamada de color
rojo vino y dolor intenso e intolerable irradiado al miembro afectado.
Los brotes duran uno a tres días y pueden estar precedidos de inapetencia, insomnio y
estreñimiento.
- Tomar abundante agua logra disolver los cristales urinarios y articulares, haciendo
desaparecer los síntomas.
- También debe evitarse una alta ingesta de carnes rojas, ya que contienen niveles
altos de ácido úrico. Este tipo de carnes puede sustituirse por pavo, pollo y salmón.
- Los granos, las zanahorias, las berenjenas, el apio y las papas son alimentos bajos
en purinas que aportan variedad a la dieta.
- Frutas cítricas con alto contenido de vitamina C facilitan la eliminación de este ácido.
La revisión previa ha dejado claro que el ácido úrico resulta de la descomposición de las
purinas internas y externas.
Conservar limpias las vías urinarias es el resultado de mantener una excreción renal
eficiente. A partir de este principio, se logra la prevención de las infecciones urinarias.
El paso frecuente de la orina arrastra consigo solutos y productos de desecho. Con [p74t]
sentirás la alegría de tener riñones y articulaciones libres de infecciones y cálculos.
Sé cuidadoso y toma las medidas necesarias para lograr el óptimo funcionamiento de tus
riñones.
Basta con notar las evidencias físicas y emocionales de tener un estilo saludable en el
diario vivir.
Ser sano desde el punto de vista urinario, cardiovascular, muscular y articular, es una
meta cercana si se toman en cuenta los pasos a seguir para alcanzar el ansiado
equilibrio.
Cuida lo que bebes y comes, ejercita a diario y vive naturalmente, haciendo uso racional
de las opciones que el medio ambiente te brinda.
Ingerir alimentos con moderación, forma parte de un estilo de vida saludable. Escoge
variedad y balancea la alimentación diaria.
Como hemos visto, riñones sanos balancean de forma óptima el agua corporal y regulan
los valores de presión arterial.
Del mismo modo, garantizan la oxigenación de órganos vitales como el corazón, cerebro y
pulmón, por medio de la estimulación de la producción de los glóbulos rojos.
Se trata de órganos con tareas de una complejidad indiscutible y a veces poco valorada,
que trabajan de forma mancomunada para lograr su cometido.
En este sentido, velar por cuidarnos es un hábito que refleja una sana estima propia.
El funcionamiento de los distintos sistemas que integran el cuerpo humano refleja todo
cuanto hacemos por él.
Anímate y haz que hoy sea el día en que emprendas el proyecto de ser sano y vivir mejor.