El agua es un mineral importante para un organismo animal en todas las fases de su crecimiento y

adultez, es por medio de ésta que algunas rutas metabólicas y funciones fisiológicas se llevan a
cabo. Para los organismos en general la cantidad de agua que tienen varia con su edad, por
ejemplo, los recién nacidos tienen entre 750 y 800g por cada Kg de peso, a diferencia de un adulto
engrasado que tiene alrededor de 500g (McDonald, Edwards, Greenhalgh, & Morgan, 2006).

El agua realiza funciones de solvente transportando nutrientes y metabolitos por el organismo,

también permiten desechar productos por la excreción. Así mismo es por medio de procesos
hidrolíticos que se realizan reacciones químicas enzimáticas.

La mayoría de procesos catabólicos y anabólicos tienen lugar al interior de tejidos, lo que indica
incorporación o liberación de agua (Bondi, 1988).

El agua tiene la capacidad de calor específico que produce cambios de temperatura corporal para
funciones fisiológicas; el calor latente de evaporación puede suceder en los pulmones y en la piel
permitiendo regulación de temperatura.

El agua puede estar presente en los alimentos, agua de bebida o el agua metabólica. El agua
presente en los alimentos puede estar entre 60 g/kg en los concentrados y 900g/kg en algunas
raíces, esto permite que la composición de alimentos se exprese en materia seca. En forrajes
verdes y ensilados se pueden encontrar valores de 70-90% de agua. El agua metabólica se forma
cuando se oxidan los nutrientes orgánicos que tienen hidrogeno. (McDonald et al., 2006).

El agua juega un papel importante en el equilibrio acido base del organismo, protección del
sistema nervioso y lubricación de articulaciones.

El animal puede perder agua por varias vias: respiración, evaporación, por la piel y por las heces y
orina (pulmones, intestinos, riñones) . Unas vias eliminan mas agua que otras y pueden ser menos
o mas constantes en su actividad que otras. En el caso de la orina el agua actúa como solvente de
lo que proviene de los riñones, puede contener productos de degradación de proteínas(urea en
mamiferos y acido urico en aves) y minerales. La urea se diluye con el agua hasta ser excretada en
concentraciones no perjudiciales.

Debido a que las aves consumen menos proteína que los mamiferos, requieren menos cantidad de
agua. La ingesta elevada de sal o potasio incrementa la cantidad de agua ingerida Las perdidas por
la perspiracion aparente como el sudor, y la de piel y pulmones se relacionan con la temperatura
ambiental, la actividad física que realice el animal y el propio metabolismo corporal. Las aves son
muy susceptibles a cambios de temperatura y se sabe que puede aumentar el consumo de agua
en un 100% si la temperatura ambiental aumenta de 21 a 32 °C. (Shimada Miyasaka, 2003)

Bondi, A. A. (1988). Nutrición Animal.pdf. Israel: ACRIBIA.

McDonald, P., Edwards, R., Greenhalgh, J., & Morgan, C. (2006). Nutricion Animal.pdf (5th ed.).
ACRIBIA.
Shimada Miyasaka, A. C. N.-S. . S. 2009. (2003). Nutrición animal. México: Trillas.