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ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

Las enfermedades de transmisión sexual o infecciones de transmisión sexual (ITS),


alguna vez llamadas enfermedades venéreas, se definen como un grupo de
enfermedades causadas por diversos agentes infecciosos que se adquieren por la
actividad sexual.
Existen varios factores de riesgo para tener una ETS y estos son:

 Iniciar una vida sexual durante la adolescencia.


 Tener muchas parejas sexuales.
 Tener una pareja sexual que tiene muchas parejas sexuales.
 No usar un condón o preservativo durante el acto sexual.

SÍFILIS

Es una enfermedad de transmisión sexual


ocasionada por la bacteria Treponema pallidum.
Esta bacteria necesita un ambiente tibio y
húmedo para sobrevivir, por ejemplo, en las
membranas mucosas de los genitales, la boca y
el ano. Se transmite cuando se entra en contacto
con las heridas abiertas de una persona con
sífilis. Esta enfermedad tiene varias etapas, la
primaria, secundaria o principios de la latente. En
la etapa secundaria, es posible contagiarse al tocar la piel de alguien que tiene una
erupción en la piel causada por la sífilis.

CLAMIDIA

La clamidia es una enfermedad de transmisión


sexual común causada por una bacteria. Usted
puede contraer clamidia durante el sexo oral,
vaginal o anal con una persona infectada. Tanto
los hombres como las mujeres pueden tenerla.

La clamidia no suele causar síntomas. Pero


cuando sí se presentan, pueden aparecer como
una sensación de ardor al orinar o una
secreción anormal por la vagina o el pene.
Los hombres y todas las mujeres sexualmente activos lo contraen en algún momento
de su vida. Este virus es el responsable de las verrugas genitales y también ha sido la
causa de algunos casos de cáncer cervical y de otros tipos de cáncer genital.
Se desconoce qué es lo que produce este virus. El papiloma humano produce las
verrugas genitales que son altamente contagiosas.
HERPES GENITAL

La infección por herpes es causada


por el virus del herpes simplex (VHS).
Los síntomas principales de una
infección por herpes son ampollas
dolorosas en el área genital. Estas
pueden provocar una sensación de
comezón o picor en las piernas, nalgas
o región genital.

Las ampollas del herpes generalmente


desaparecen en 2 ó 3 semanas, pero el virus permanece en el cuerpo por vida y las
lesiones pueden reaparecer con el tiempo.

GONORREA

La gonorrea es causada por la


bacteria Neisseria gonorrhoeae y la puede
propagar cualquier tipo de actividad sexual.
Se puede contraer por contacto con la boca,
la vagina, el pene o el ano.
Las bacterias proliferan en áreas corporales
húmedas y cálidas, incluso el conducto que
transporta la orina fuera del cuerpo (uretra).
En las mujeres, las bacterias se pueden encontrar en el aparato reproductor (que
incluye las trompas de Falopio, el útero y el cuello uterino). Esta bacteria puede incluso
proliferar en los ojos.

HEPATITIS B
La hepatitis B es una enfermedad del hígado que es contagiosa y resulta de la
infección por el virus de la hepatitis B. Cuando una persona se infecta, puede
desarrollar una infección “aguda,” que puede variar en gravedad de una
enfermedad muy leve con pocos o ningún síntoma a una afección grave que
requiere hospitalización.
La hepatitis B aguda se refiere a los primeros seis meses después de que
alguien ha estado expuesto al virus de la hepatitis B. Algunas personas pueden
combatir la infección y eliminar el virus. En otras, la infección permanece y da
lugar a una enfermedad “crónica” o de por vida.
La hepatitis B crónica se refiere a la enfermedad que ocurre cuando el virus de
la hepatitis B permanece en el cuerpo de la persona. Con el tiempo, la infección
puede causar problemas graves de salud. Y es un tipo de infección hepática. A
menudo no presenta síntomas. Y No existe una cura, pero generalmente la
infección desaparece por sí sola. .

EPIDEMIOLOGÍA
La Hepatitis B es una de las enfermedades más importantes a nivel mundial
en la actualidad. Constituye un serio problema de Salud Pública en todo el
planeta, a pesar de disponerse de una vacuna eficaz y segura desde 1982. El
agente etiológico es el Virus de la hepatitis B (VHB), que es un ADN virus de la
familia Hapadnaviridae.
El único reservorio y fuente de infección son los seres
humanos, concretamente aquellos que son portadores crónicos del virus, que
lo pueden ser desde unos pocos meses después de la infección a serlo durante
toda su vida. VHB es causada por un virus que se contagia por vía sexual, por
transfusiones de sangre o por pinchazo con agujas contaminadas. El personal
sanitario, los pacientes en hemodiálisis, las personas que conviven con un
paciente con infección crónica por virus B y las personas con vida sexual
promiscua son los que más riesgo tienen de infectarse. Existen varios virus
que pueden causar hepatitis, siendo los más relevantes los virus de la hepatitis
A, de la hepatitis B y de la hepatitis C. Estos virus se diferencian en su
estructura y en el tipo de mecanismo de contagio.
Algunas personas afectadas por una hepatitis B pueden recuperarse
completamente. Los bebés y los niños pueden desarrollar con más facilidad
una cronificación del proceso. No existe un tratamiento etiológico para la
hepatitis B, pero la vacuna de la hepatitis B puede prevenir la
enfermedad. Desde el momento de la exposición al virus hasta que la
enfermedad se manifiesta transcurren de uno a seis meses.
Los síntomas más comunes son náuseas, vómito, pérdida del apetito, fatiga,
dolores musculares y articulares, luego se presenta ictericia junto con coluria y
acolia; varía desde formas no manifiestas hasta mortales, puede resolverse por
sí sola o hacerse crónica, produciendo cirrosis hepática y cáncer hepático, sin
embargo, alrededor de 90% de las infecciones en los adultos curan
espontáneamente sin dejar secuelas.
La fuente de transmisión es el hombre enfermo y portador. El virus se
encuentra en sangre y se elimina por orina, bilis, saliva, sudor lágrimas, leche
materna y semen. Es un virus muy infeccioso, versátil, y resistente.
PATOGÉNIA
El virus de la hepatitis B interfiere fundamentalmente con las funciones del
hígado, al replicarse en las células hepáticas, los hepatocitos. El receptor
responsable del reconocimiento del virus que en dichas células no se ha
identificado aún, aunque hay evidencias de que el receptor en el virus de la
hepatitis B del pato (estrechamente relacionado al virus humano) es la
carboxipeptidasa D. Los viriones de VHB (las partículas de Dane) se unen a la
célula huésped mediante el dominio pres del antígeno de superficie viral, y son
internalizados mediante endocitosis. Los receptores de PreS se expresan sobre
todo en hepatocitos, sin embargo, también se han detectado ADN y proteínas
virales en sitios extrahepáticos, lo que sugiere que tal vez también existan
receptores para el VHB en células no hepáticas.
Durante la infección con el VHB, la respuesta inmune del huésped es la
responsable tanto de la eliminación del virus como del daño hepático. Aunque
la respuesta innata no juega un papel significativo en estos procesos, la
respuesta adaptativa, sobre todo los linfocitos T citotóxicos (CTLs) específicos
contra el virus, contribuye a la mayor parte del daño hepático y a la eliminación
de la infección por VHB. Los CTLs eliminan la infección por VHB mediante la
destrucción de las células infectadas y la producción de citokinas antivirales,
que se utilizan para purgar VHB de los hepatocitos aún viables.5 Aunque el
daño hepático es iniciado y mediado por los CTLs, células inflamatorias no
específicas para el antígeno pueden empeorar la inmunopatología inducida por
los CTLs, y las plaquetas activadas en el sitio de la infección pueden facilitar la
acumulación de CTLs en el hígado.
Diagnóstico y tratamiento
Diagnóstico

La forma como se puede comprobar la hepatitis es a través de dos tipos de


pruebas: El Análisis de sangre y la biopsia, esta última es una prueba sencilla
que consiste en extraer un pequeño pedazo de hígado, para analizar los tejidos
al microscopio y comprobar si están o no dañados.
Las alteraciones más constantes son el aumento de la bilirrubina en sangre y el
aumento de la actividad de las transaminasas (enzimas hepáticos, conocidos
por sus iniciales ALT o GPT y AST o GOT). Se hallan entre 20 y 40 veces más
elevadas de los valores normales. Estas pruebas no sólo explican si se tiene
hepatitis, sino que también determinan de qué tipo, A, B o C y la gravedad de la
enfermedad.

El diagnóstico se confirma por la demostración de anticuerpos contra el virus


de la hepatitis en el suero de los pacientes con la forma aguda o que en fecha
reciente estuvieron enfermos. Los virus y los anticuerpos se detectan por una
prueba radioinmunoensayo. Otros exámenes de sangre, tales como los de la
función hepática, o los enzimogramas hepáticos, pueden sugerir un daño
hepático que puede ser causado por algún virus de la hepatitis. La biopsia de
hígado, y la laparoscopia sirven para determinar con certeza el grado de daño
hepático en el individuo que es positivo para anticuerpos de la hepatitis.

Tratamientos

La Hepatitis B necesita tratamiento efectivo. Bien sea por la vía quirúrgica,


cuando el hígado deja de funcionar correctamente a causa de este tipo de
hepatitis o mediante la administración prolongada a lo largo de cuatro meses
del medicamento denominado interferón.
Las decisiones de tratamiento son individualizadas y evaluadas por un médico
con experiencia en el manejo de esta enfermedad (gastroenterólogo o
hepatólogo).El objetivo del tratamiento es mantener controlada la replicación
del virus para evitar el daño progresivo del hígado.
Prevención y control
PREVENCIÓN
Para evitar el contagio de la hepatitis A y B, existen dos posibilidades, Las
vacunas (inyecciones) y los cuidados personales. En el caso de los bebes la
primera inyección se administra en cualquier momento entre la 4ª u 8ª semana
de vida, pero si la madre es portadora se administra a las 12 horas del
nacimiento; la segunda, entre los 30 días s y los 2 meses de edad
(dependiendo de cuándo se administró la primera); y la tercera, entre los 6 y
18 meses de edad.
Para los niños mayores y adultos la vacuna se realiza a través de tres
inyecciones en el plazo de seis meses. Los niños que no se han vacunado
deben hacerlo. Pero además, este método preventivo, que se conoce como
vacuna combinada, está especialmente indicado para los viajeros,
homosexuales masculinos con múltiples parejas, usuarios de drogas por vía
parenteral, pacientes hemofílicos y personal sanitario de hospitales.
El tratamiento incluye también los cuidados personales, como son el uso de
preservativo cada vez que se mantengan relaciones sexuales, no compartir con
nadie agujas para inyectarse drogas, usar guantes si tiene que tocar la sangre
de otra persona, no usar el cepillo de dientes o la máquina de afeitar de una
persona infectada, o cualquier otra cosa que pudiera tener restos de su
sangre.
Asegurarse de que los instrumentos estén limpios, en caso de hacerse un
tatuaje o perforación en alguna parte del cuerpo.
CONTROL
-Aquel que tiene uno o más de los marcadores serológicos positivos
- Notificación oportuna de casos para hepatitis viral B
- Censo de parejas sexuales y contactos domiciliarios
- Portador crónico: Todo caso que conserva el virus (Tipo B) por más de seis
meses. Puede ser clínicamente sintomático o asintomático con
transaminasas normales o aumentadas.

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