Você está na página 1de 1

76 La guerra fría Franklin D.

Roosevelt y la Gran Alianza, 1933-1945 77

para frenar la expansión soviética pero no para dominar Europa, se mostró creación de un organismo pacificador mundial en lugar de regional, proba-
partidario de dividirla en dos estados solamente, Prusia y una confederación blemente porque creía que el concepto de la ONU que tenía Roosevelt no era
danubiana. Stalin se opuso con energía a cualquier tipo de confederación ger- viable.
mánica porque, según argüyó, los alemanes sencillamente crearían otro esta- La conferencia de Teherán representó el apogeo de la unidad política de
do poderoso. Ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo sobre la partición los aliados durante la guerra. Los Tres Grandes trazaron las líneas generales
de Alemania, los Tres Grandes remitieron el problema alemán a la recién de la Europa y el este de Asia de la posguerra, aceptaron un importante pa-
creada Comisión Asesora Europea. pel pacificador para las Naciones Unidas y aprobaron los planes para la inva-
En Teherán, los Tres Grandes tampoco llegaron a un acuerdo sobre el fu- sión del norte y el sur de Francia. Roosevelt creyó que al aceptar la domina-
turo de Polonia. Los soviéticos querían mover las fronteras de Polonia hacia ción soviética de los estados del Báltico, la alteración de las fronteras de
el oeste dándole territorio alemán situado al este del río Oder y anexionando Polonia, la necesidad de restringir de forma permanente el poderío de Ale-
el este de Polonia a la Unión Soviética. Aunque este traspaso de territorios le mania y Japón y un papel predominante de los Cuatro Grandes en el mante-
parecía bien, Roosevelt temía que la oposición de los polacos de Londres al nimiento de la paz mundial, había puesto los cimientos para unas relaciones
mismo le haría perder los votos de los norteamericanos de origen polaco en estables entre soviéticos y norteamericanos después de la guerra.
las próximas elecciones presidenciales. Stalin dijo que se hacía cargo del aprie- Pero otros no estaban tan seguros. Churchill no creía que después de la
to en que se encontraba el presidente y, a resultas de ello, se aplazó la resolu- contienda Stalin se mostrase tan dispuesto a cooperar como se mostró mien-
ción del asunto de las fronteras de Polonia. Sin embargo, Stalin rechazó la pe- tras tuvo necesidad de recibir ayuda anglonorteamericana. Un analista del de-
tición de Roosevelt de que permitiera celebrar un plebiscito en los estados del partamento de Estado, Charles Bohlen, predijo que, a consecuencia de los
Báltico, toda vez que era muy consciente de que sus habitantes votarían a fa- acuerdos de Teherán, después de la guerra «la Unión Soviética sería la única
vor de la independencia. fuerza militar y política importante en el continente de Europa».27 Una vez
Tratando de asegurar a Stalin que Estados Unidos no sería una amenaza los aliados se hubieron puesto de acuerdo sobre la estrategia militar, los asun-
para la Unión Soviética en la posguerra, Roosevelt le dijo que ni el Congreso tos políticos planteados en Teherán pasaron a primer plano durante los meses
ni el pueblo estadounidense verían con buenos ojos que a los norteamericanos siguientes. Al final, serían la causa de que se deshiciera la Gran Alianza.
les tocase desempeñar el papel de ocupantes a largo plazo de la Europa de la
posguerra; la ocupación duraría un año o quizá dos a lo sumo. Roosevelt dijo
a Stalin que si alguna vez la paz volvía a verse amenazada en Europa, Gran LA POLÍTICA DE C O N T E N C I Ó N DE C H U R C H I L L
Bretaña y la Unión Soviética tendrían que aportar las fuerzas de tierra, aun- f
que quizás Estados Unidos mandaría aviones y barcos. Con toda probabili- En junio de 1944 las fuerzas armadas de los aliados occidentales, bajo el man-
dad, esta información no decepcionó a Stalin. do del general Eisenhower, finalmente cruzaron el Canal e iniciaron la inva-
Ni Stalin ni Churchill recibieron con entusiasmo la propuesta de Roose- sión de Francia. En agosto ya habían dejado atrás sus cabezas de playa en
velt de hacer que la nueva organización internacional, las Naciones Unidas, Normandía, obligado a los alemanes a replegarse a la otra orilla del río Sena
fuese la principal encargada de mantener la paz en el mundo. Roosevelt sugi- y capturado París. Los aliados también habían continuado su lento avance ha-
rió que las Naciones Unidas se dividieran en tres partes: un organismo de en- cia el norte de la península italiana y entrado en Roma en junio.
tre 35 y 40 miembros que se reuniría periódicamente en distintos lugares para ••.. Mientras los ejércitos aliados; avanzaban en Francia e Italia, el gigante
hacer recomendaciones; un comité ejecutivo integrado por diez naciones, in- ruso continuaba su marcha inexorable desde el Este. El 1 de agosto de 1944,
cluidas las grandes potencias, que se ocuparía de todos los problemas no mi- el ejército rojo llegó a las afuera's de Varsovia. Pero las fuerzas soviéticas no
litares; y un tercer grupo, «los Cuatro Policías» —Estados Unidos, Gran Bre- entraron en la ciudad hasta después de que los alemanes aplastaran al Ejérci-
taña, la Unión Soviética y China—, que estaría facultado para hacer frente de to del Interior polaco, que había organizado una sublevación para coincidir
forma inmediata a cualquier amenaza a la paz o situación de urgencia que re- con la llegada de los soviéticos> La traición de que fue víctima el Ejército del
quiriese hacer algo. Stalin dijo al presidente que él prefería cuerpos de policía Interior, que era leal al gobierno polaco en Londres, volvió a demostrar la fal-
regionales a un cuerpo de policía mundial. Roosevelt respondió que el pueblo ta de piedad de que era capazVStalin en defensa de los intereses soviéticos.
y el Congreso norteamericanos verían los sistemas regionales de seguridad El ejército rojo también penetró rápidamente en los Balcanes. El 25 de
como esferas de influencia y se opondrían a ellos. Al final Stalin aceptó la agosto de 1944, Rumania abandonó a Hitler y se pasó al bando soviético, y el

Você também pode gostar