9DI3IBIIIII4 IIIIIDI PIGS IIe HENRI WALLON DEL ACTO AL PENSAMIENTO Ensayo de psicologia comparada | $92 EDITORIAL PSIQUE ‘ BUENOS AIRESL 3 Buy so[tuHFHO sopento soy vowy wouoropsd ap sonpaos aap cusputesaod Jo A oie [9 onus souooHex sul op wHIEL4 ord ovsg{ ‘soqeyoos swpuanyjur sel op pepisieayp wT op savy 2 A quattue jop sopemaon A seantnsur oWoo yAvpoy supeopIS too Setofoowar sv ane upiquie) ous ‘euBUTIy vuosred yf 2p omarumyrodiwoo Je uo oj9s ot ‘ifoap so ‘eszeanwouo teasnq luxjsouetr 9s sopepranoe sns opuop soperses soduwo sot 2p ugiosicydse y tod ous oyanfuoo ns ua & pepHBio} ns uo oyuoUryy ~tnsip osroptioyaide uapond ox wouodo ‘combyed epra vy 59 on opqeysout pepryvar e “ojtanuzzoo109 yap 0 198 Jap oxrozresap o32qdu00 spur Te wopuoR onb sossooxd soj op owwautep ~My Jp Outod ‘oprenuoo Te ‘oms UpVoeon vy ousOD Ot aEzEIOpIS soo wopand soyariju00 sos» ‘ugronador afduns op 0 pupmrqeice ep ugnorduy eon equouryreutpio wep anb outzoym 0. 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Y éstas no fmplican ferzosamente procesos susceptibles de superpanerse. En efectos andlogos, en formas de accién 0 de pensamiento que ofecen el mismo aspecto, puede haber causas y condiciones diversas. Un hallazgo semefaite no puede dejar de tener importantes significaciones ya sea porque pone en evidencia la variedad de Ios mecanismos posisles en vists del mismo resultado, o bien porque sefiala 1a necestiad tel resultado raismo como aspecto o estructura definios del com- portamients, como sistema arropiado de adaptaxién © como etapa de una evolucién. No hay subterfugios que les teéricos del conocimiento no Rayan utilizado para ocultar les contradiecfones sybre las que aquél se levanta y de que cada una de sus etapa: es la supe. vacion, como si vieran en ellas un renunciamienio @ sus po- sibilidades. Sin embargo, su ociltacién, es puramente aparente, ¥. sus inevitables resurgimientos son Jo que mejor puede tomar Sospechosas las relaciones del conocimiento con el objeto, des- acreditande al primero. Por nc haber consentido un reconocer que el conocimiento desde su principio y como per definicion, debe afroniarlas y superarlas, fomentan el divorcio entre la verdad, es decir, lo que Je es ordenado por sus propias estruc- turas, y la realidad, es decir, lo que responde a la estructura Ge las ‘cosas, 0 por otra parte, entre el intelecto que es el apa rato del cotocimiento y la razin que respond al testing tn del hombre. Una primera actitud es la precedencia dada a ln verdad so- bro las costs: es docis, consdecar toda realidad come actin 9 conforme.al espfritu y las cosas como una forma grosera, aproximativa o ilusoria de aprahenderla. Es la actitud de un Platén o de un Malebranche, para quienes las idea; puras o lo inteligible responden a la esencia misma de las coras, mientras 8 gue los objetos aprehendidos por lus sentidos no son més que un fantasma deformaco de Io real, donde nuestra sensibilidad afectiva y sensorial mezcla tanto de si como lo que puede en- trar de la cosa misma. Otros, con Descartes y Spinoza, suponen tuna especie de pazalelismo 0 identidad sistancial entre to ine teligible y la realidad accesible a los sentiios, llamada vealidad material, y se atribuyen el derecho de no considerar en el ob- jeto més que Jo inteligible bajo su forma necesaria, inmutable, eterna. No dejan de verse obligados, por otra parte, a admitir que lo inteligible y Ic material no pueden sostenerse entere- mente por si mismios y deben ser superados por un ser que desborda las posibilidades del conocimiento, o por lo menos, del conocimiento intelectuil La existencia de contradicciones es bien reconocida por Kant, quien intenta formulailas en sus antinomias de la razén, per) para eliminazlas del cominio que es estzictamente del’ cone cimiento, y para fijar sobre éste la experiencia sensible o ir telectual, cuyas leyes él quiere que sean @ priori, es deoin, ne cesirias ¢ inmutables. Es esta una condicidn que juzga indie peusable para fundar la certeza del conosimiento. Pero como ls contradicciones subsisten, debe conclui: por sostener que el conocimiento no puede aleanzar Ja realidad esencial de las coms, es decir, que no tendria acceso a le cosa en si. Y hasta el conocimiento que el hombre puede adquirir de sf mismo Jo mantendrfa ignoran:e de su propio sex real. Iniego vienen las filosofias que pata alcanzar lo esencial desacreditan el coxocimiento y no quieren ver en él mds que aproxiaciones Groseras, artificios mds bien cémodos, pero que expresan unt estéril orientacién del alma, Invocan, segin los autores, el ser © la nada, el impulso (élan) vital o la angustia, para confiarse por fin a los movimientos del instinto. Esta breve resefia debe bastar para mostrar el malestar y el enigma que han atormentado a todos estos pensadores, atys constante preocupacién derivaba de no confesarse que el conoci miento es esencialmen:e un esfuerzo pare resolver contrad! ciones. O bien tenfan ror imposible fundar y justificar Ja cien- cia, a no ser equilibréndola sobre principios estables y deli nitivos, o bien Ie subestimaban y crefan necesatio buscar estos Principios fuera de ella. Las contradlieciones que se observan 9 ae aeIT fans “sofeouoss soymomoys sus ao oWofeHut Top soto|E! “tos op upjpoduonay wea ¥ Om ap gona a Heed ‘aquvfousos spyyue un opeuorrcdord vyquy wu sone tapout) owl leptin Sowouon 28 renysofauy OE TP aTONPST 9H ae speeder “poprisioy ns wa sostedeor Buto[gO'd PK paar opusn “souaypoIUT y ATBuQstp OUIgO Jaques ‘Dep so ‘oBonf {a9 ovate, 29h apes menor [p snoonnay so OB oeHnd St oT? apeponod wena ost dey ow “apmvtepe ton eanow onb of ug, gseaontt somone sey 2 weroeidupe = “alg “ah, 0 9pgtedsia woo vpousdipensy sol ep ococojp ef SnU0UIEy SatoD Uetrpod “seorqou-ot0 iqjowidepe ef ap sorpaur soy. “OvA 195 op SepspIAnDe soy wear 2 a epnpene Slop arson ef to wo Se re cme cam oemeaoiw + wT 9p opauss fo ‘cpor axqos “soqozresyp ¥ 2anpite> [ror Of ap upiowepauoa wy “rey uplonoupo eye op woLwUN TL wv ‘eapydso op seonye sepmnde soy opo) oF708 14 pepiss ep [ooo opmeapuuoo P7 an sepod ote (2 Sjetmle od "om speo ap snyiar dopond sxonip ster -asuce & ‘oycoronp so epaied ep omind Je org ‘opsen emmisod oxo qed cq Woo 0 pepras. vf HOD Ty © enusroyay ‘so8oy je fos pp anu e Auge Bf op aes eee xnnsay “aousdifer e“o|e00u00 ‘syRoye sepen el op ovoernses Gheaypn eet O18 extedepe ‘oatey ad pep Hou toy ound found uo euog vonalgo roe pepeor m eoan ayep. wo 07 “popion #| seoouoaas eaed paaAae ef 500003 Siwads upSos ep oypout rod =ejout seqanud Bos or 2p SisqyuB Jo us wpany as wup, “ef 52] Us ‘syurope ‘enuonoua ag “sesoo sey A ojuourpeqo +0} Ojtorurestied [> anus oI9s ays:xe Ou wyEN 198 eisd stuasap aqop enb of opoy op upfonjoas wf & wots sm | wapuadep [eno ef op pepisooou wun ojdord $9 af ond ould Jo wo amBosord ous oouy Ou cqKa;LuTDOLOD jo ‘sy SIAA “fm JP Ue ePIA e] op souopomsayuem sey v eA ayuoutonrozute Avg sof upiqurey ‘epnp ys ‘OnE 1 fo oro Jo onug wmnsep < xesSo}ars9p welop os sod ‘onb 0 ofpour jep sesuadio v osm 9p soovdeo weas cara tas jap supdoud ses e810 ¥] onb uyZes ‘oqronuz ey v A opp enb souojoover A souojsou op 394195 oA} aqua Avy ‘sup ~eoydxa seid v ond spax wionpuoo cup [2 oy un equourartaplaa ssp JOUDISH OP VOLOS evoNt wun ‘opmso oAenu UN“ oaonu un optez;leex ‘oroyguoo Jap opeyungsy wy aND of aissqns 0198 4 ‘sepriyns souoroe eae opmenomouar oms snr spond upex song “saXe] ss ap audionsed oppovy “oquowvyzonse o(resBaqur so ‘opte-woo Jp so ‘Ig ¥ ceNxe seoouEUMLOd sda anb [epognre ¥ opetiodo so ow sauoroipy too sey asudazqos anb ozsonyso un & 04 vo189] % “pepranoe wo ‘opueno “aqemauy 0 van 8 iqumons & ‘a seurojo 2X9] se} too uptorsodo ua xe:sa’ op uplsardny sisied BAwpo} onb soy ‘syurel opnstxa soquy ou wavered ‘seyjonsox Aoy ‘oje'go ns ap upronoasied vf uo vawuIn, wtes Bl Zext00ar opiqop 7y onb sedmo set ap waSewt v, sou OUT © SyUE Hos oUF Tap SorenIodyaqU soaonqiuq sorecad soy UOque opone particulares a s entre rela- Rentes entre relaciones de tiempo sa enunciar una relacién de ¥ que, reconocem fe en su coexisteicis o en mi oe ia defi a. Dattirla coon la realidad, ‘lemento gado a discemir la la individuo ste fac'or Se combin S téonicas Para encontrar prue- ‘bas intelectuales lo més depuradas posible de estas diferencia- cicnes especificas, Spearman ha buscado que estén despojades do toda téonica, ‘inclusive las del lengueje. Gula su eleccién hacia compar en las que basta responder con Jas palabras © “mal”, segin que los términos de lt segunda serie en una justa relacién con los de le primera. Asi la inteligencia tenderia a definirse mejor excls- yendo gradualmente todo lo que es determinacién particula:, oder conereto, a lad de lo real intelectual cor fiesta, Prdcticamente del cia, es decir, a través de una mul plicidad de efectos especificamente diferertes, cuya producci6a es preciso que esté en estrecha vinoulaciéa con Jas circunstax- y el medio, La expresién radical de esta tesis nos la da Thomdicke, quien hace de la inteligencic la simple suma, el “haz” de aptitudes mas 0 menos extraiias entre si. Sin embarge, su diversidad misma supone diferencias de estructuras, es decir, una organizacién que, aun dispersa en sus origenes, poseeria forzosamente en potencia asociaciones y unidad. ratar de descomponer Ja inteligencia en sus factores pri- marios, partiendo de resultados provocados con la ayuda de tests, es un método estitico y de base demasiado estrecha para que se preste a revelar sus orfgenes, su despliegue, sus format © condiciones diversas. Hacer de ella une nueva potencia de adaptacién adquirida por la especie, no guede eximir de es- erutar sus comienzos y sus diferentes fases, ni de encarar lo ida una de ellas supone de circunstancias nuevas, tanto luales como extra-individuales. El campo de estudio debe ella no tiene, de especie on especi iéntico, recibe evidentemente en cada una, ciertas de- terminaciones que dirigen y delimitan su crecimiento. Su exa- men y el de Ja progresién o las fases que les responden debe motiar las diferenciaciones o elaboracionss sucesivas por las que pasa, en qué macen unas de laro esté construida, cémo sus funciones e, ¥ que vin a compa- 13st Suaueey0d vinjonsze von wo ‘ostaspuy oqunft09 omMsyur wo queysuy upeo eB Weaua ‘ANSupsp e UABxgo sIsqyU [pp ¢ wosoxdxe YL op sopeprsoan sup anb ‘sexo}2e5 soysoz—Rp soisy {as op seanoaye souoj: NP ‘Souoysyndex ‘seypads so woo wuosny os opuop ‘worn UgjoeameB:o ap opradso win exy[ear elje ‘swouEisuNo.tD 2 forelqo so] anna smBansp op zwSty wo onb owe us ‘ouopujoouos jv suodo 9s suojoenys sey ap wouoR sinseind souopenys sey ampouy ou op uoRpuCS 8960 0] sofour reoreWH wed ‘souojounyss sep

dindmico, en el que factores subjetive y dbjetives. forman una indivisible unidacl y no dejan de mo dicarse mutuamente, mientras que la so.ucién no es lograda, ni el deseo satisfecho? Es de esta aptitue més o menos exten siva para descubrir el procedimiento eficaz, que abre el camro perceptivo y el de Ja acoién a conjuntos variables de ciroun tanoias y de medios, a menudo sin relacién actual con el objeto perseguido, pero que los movimientas del animal pueden tegrar en la persecuciin misma? ¢Es de esta inteligencia esen ciilmente asimiladora que puede resulta esta otra forma ce inceligencia, que, en la accién, se expresa por consignas; en .a parcepcién por enumeraciones, observacioies, asociaciones, que tiene la palabra por referencia constante; Je la cual el lenguale expresado o intimo, es el substrato indispensable; que distingve entre los términos; donde cada nocién correspondiente os e* tabilizadas donde Ja diversidad de los efectos se ssocin a In 16 | | | i diversidad de las combinaciones entre elementos, que deben permanecer constantes; donde cada especie de relaciones tiende yhucia una férmula explicita? Esta es una inteligencia que opera scbre representaciones 0 por medio de representaciones, que identifica el acto con sus componentes y los efectos con .as cualidades distintivas de objetos determinados, ‘Varios autores parecen suponer una continuidad indiscernible entro estos dos procesos, de orientacién :an contraria. Las cos feteligencias se prolengarfan una en otra, como consecuencia de un simple progreso de sus operaciones. En verdad, esta es ‘una imagen demasiado simplista de sus relaciones; solamente sera posible demostrer si tienen algo de comin, profundizando fen cada una, Pero se distinguen aun por otro cardcter. Sean cuales fueran Jas interferencias de su actividad, se oponen y ino dejarin de oponerse, pues los sistemas que unen Ta intell- gencia practica con las situaciones actuales, n0 tienen otro ob- Jato que ellos mismos, son agotados por sus propios efectos y. ‘por grande que sea el circulo de las circunstancias que ellos Erganizan, no por ef permanecen menos cerrados y aislados en si mismos. La otra inteligencia, por el contrario, se funda Sobre términos que antes de exptesar representaciones neta~ mente delimitadas, Lan sido instrumentes de comunicacién in~ terindividual, Supone un material que nc le cozresponde a ceda ‘uno inventar para uso propio, a medida que sus progresos éa- telectuales lo permitiesen 0 exigiesen. El lenguaje enuncisdo interior que se identifica con el pensamiento disoursivo, ast como las relaciones y las representaciones de que es soporte, fienea @ le sociedad por matriz indispensable. Sin duda, no se trata sino de que el individuo sea apto para asimflar su ‘so, Pero precisamerte, o esta aptitud no seré més que el sello del lenguaje que el medio ha modelado en el nifio 0, como lo demuestran tan diversas observaciones, pertenece al desarrollo expeeifico del hombre, a su naturaleza, y puede excepcional- mente faltar o anularse en ciertos individluos. Tiene, pues, sus condiciones propias y no puede ser consecuencia de la inteli- gencia prictiea, aunque esté fecundada por cualesquiera de las experiencias que estin 2 su aleance. 'E} acceso del nifio a la inteligencia discursiva, al pensamfento eolectivo, por medic del Ienguaje y las nociones comunes que wva sang 10 oats Spee 9p olanmyuz ati ono epenrecundep “ Dpuodbotloe eypod? “oxlouunooad oieg “woqnb[yr9 ONDA a ens imaysuooer A 1 2p 09 to oun BED Saco fep meavdty ecreaais[s coi oByuay Ua ons zi 009 BI ap wypoIsodumoosop =] Le amma Scene ees azar eopioet ae snonet fre MeppEnY, “aanOpATM 4 A Moadearse Bp ARIS OUIASEOS BI ap soLO a Zan aL 80x0 au Bem 9u TOPS Sef 9p OU > aresep & solequour eA “optoIx9 aeB0 Op A soqeHOS -u08 BX “SOUOS PLUS Wa wENuOLESEp 9§ O4NO!UHDOUOD JO A CWE “ou $ eousiouoo wf wzayemiet ns od symopy ‘saxeoad sowauroye ss ja ap yqWo0r onb wquBznl seenien ed ono ap o2af RasUOD) “wFoND|oUCD Bl BPR yuma owoo ong uss Top oypmiso fo ont ‘ezouvul oo “ow Xs fo 9p ssoH ere Yourouno wm OFenT predas wuarcta 3 oq "BUINUT wUOHodse wy uo was O ‘OUISTIN Js op sou} apon Bp anb vpoustodeo gasng oT “o2a{ns jo 25 WYO “opO;XD BO sse609 S¥ 91qos souoyynoadse sup v Ti > gngneuco os ‘json & qemyat x0 om “sre r- raneneia, su unidad, La impresioa que puede traducislo, la del esfuerzo, por ejemplo, llega a ser una especie de estado privi- legiado, ‘manifestacién de un principio superior a todo el junto de los estados de conciencia, no sometido a las mis Entingensas Feo in pinto a, res ino, scape a los asideros del conocimento cientifien, puesto que ste teacia no es reducible a sistemas de wie conciencia, dexmenuzada en imégenes, pierde también toda se mowed Go trace ‘en atte a taken EN tae cionismo, agrupando y encadenando las imdgenes, piensa rem diar este desmenuzamiento, esta estancarién. Apela a la seme- fenza y la contigiidad, Pero le atraccién mutua de las cosas que se pazecen entre si es lo contrario de la renovacion; y el ealace de lo que se encuentra préximo en la experiencia no @ més que fijacién pasiva, de donde ao podrian surgir direcciones que exigen las iniciativas del pensamiento. En re lidad, s6lo algunas de sus manifestaciones més degradadas ti non la apariencia de asociaciones cast purss, Son una vana yartaposiciin de grupos dispares y que no significan mala fuera de sf mismos. En respuesta a esa desvitalizacién del pen- semiento por el asociacionismo, Bergson, a su vez, so dedicé a sesttuil bu expontanidad e tnagind qe todos oy sees ext dotados de un élan vital, cuyo modelo pretende hallar en la irtuicién que la conciencia puede adqutir de su devenir, de su renovaciéa perpetia y de su poder ceador. Pero esta evo~ Iueiéa por si y para sf del ser y de la omciencia sustrae acui van vez mis el estudio al anise clentco x nicas y originales que sean, para cada existencia, realizactones de su dan vltal “oats te hacer Sea rranifestar ung naturale y una efenia! Aun considerendo el venir como la sole expresiin posible de Io que es, parece dificil no imaginar en él una tendencia, una espovie de unided y, en esta unidad, un principio latente. a durée bergsoniaua, que es el ser desarzollandose cualitativimente, seria la ten- 20 | } i | | 1 descia lleyada a lo absoluto, Escapa evidentemente a las limi taciones de las tendercias,paticulares y 20 podria definirse, wees ellas, por una fnalidad, por un motivo, que podrian Sxprestise por una sepresentacién o wna imagen. No por ¢:2 Sbita menos cierto que en el detalle de la vida psiguica, el Zailisis de la conciencia lleva siempre a la imagen. Por ests Mia el psieblogo debe legar en tltimo término a ella. Su of Teco por agregarle fuerzas afectivas no puede, eximirle, de ieier @ encontrarla bajo la tendencia o en el sentimiento. Para {julen parte de Ia conclencia, Ia imagen 25 el pratotipe nest” aero. golamente posible de diluir en nebslosa 0 de considerss series Mimite y terminode un proceso ea marcha, Es de tal seolo invasora que pareci6 capaz de exzlicar hasta el movi: mento, cuyo mecanismo fue reducido a la eficiencia de las imagenes motrices. ‘Constituye, en efecto, un problema, en este sistema de ex pliosciones, dar ouents de las acciones que dében clercerse Dacreigoalidad material y los elementos psiquicos derivados de I Qeaoiencia, El paralelismo cartesiano eludia tal problema, Suponiendo un orden del peasamiento y un orden de Jae sepopa sometides 2 leyes idénticas, de ta. manera que al sakio seat be operat, sexin los casos, ya en un plano, ya en el Guo Pero ef fandamento metafisico de este acuerdo no ere SUS que ua acto de e y los dos puntos de vista se han escin- en EL del mecenisno fisico ha intentado imponerse, con La Sigttre, en Ja explicacién de la vida mental. El del idealismo fn pretendide, con Malebranche, reducir el mundo materie & 2 Prono de apariencias y de causas puramente ocasionales, Mis tarde, optaron, unos, por la eficiencia soberana de 1a iclsa, ME provoceria el acto por una especie de flat imponiéndoss are retomatismos sebordinados: es la idea-fuerza de Fouillées Sues, con Taine y Ribot, por la concienda simple reflejo o, epit Pees con He la vida orginica, El sacrifieio de ux mundo al aeevaen conseeuencia inevitable de uma psicologia que bus: oe Sas clementos en el anblisis de la conciencia, mientras ae" sf substrato orgénico de la vida psiquica pertenece al mane G28 Rico, eayo conecimiento se procura a través de Tes realidar Ges exteriores y con ayuda de métodos edecuados. Gen mayor motivo, el pensamiento propiamente dicho no 21€ é € € AMAR AAA MAR % ‘seuzanbsa so, 9p wig fe puBIas oyeins Jp onb uo oyzeur yo eye ‘pmmucred uptorsuen o[qnuasuy vise pout gnb ap? ‘org ‘sed & sopernsoz sot 9p PEprapuos yo vy IENSOUIOD x Te “exia1ys9 95: § oxu soxojour seuronbss sot op wo!oeuiquios Hy US, ‘opoy [2 ‘s{s@IU}s vuN op 0 Uo;eUIquIOD wun 9p Ose 9 59 OULOD ‘ojounsjxa ap BAONIE VUNG vUN O BrOUANSTKS 7M ap OZUgTUIOD [> FUBIS Opoy [w soyouroye soy ap ofused .9 onb sousur y gens rod 9p puprreno ns 4s ey coun |p ‘oper woo ‘So oI “sepa. stax sey ap ugisexd eos wl ofeq ys anz9 saoqnour-c1r0suai sormmmop soy op ugysny 3 ond spi oB[e xoyouour sq -aoNTIN Se enb puinde v[ zexuoo39 ow A ‘seuotoujar sean ap ugyseoC BI eesax30 epang “efsedso eNO ap soxias ? astuxote op s2080 -® 5 is ‘opEttas oymoro we aszun warq Anux wapend ‘ouTU: #91 fod omutip, uewapzoue A ueysnfe os enb ‘peprosuas A zx -0Ur ‘Sopr05 SOp Sey 'stICIpF Sof te aqOUEpLORIed ‘soicqoo%}se ua ob spur Uequoe ou saxufnon9 souoTDORSE sé[-onb Ua soste Fearon 9% oBzequio ws Avy ‘pepranse wasont e oayiost un sep ered oxy: ves anb opreseoom tog ‘orpaur jop wzOpetlypz009 A sy ‘youenguy vf ‘ov00j9 wo ‘oywpy joBerg “se;OCEssuNOND sul Le S00 Bf onb souour w wusyur ys ¥ osreseda:qos upand e[natia uppover wun enb apua:dmoo es ou sand “oqzoix opunut [op ughoow Bf usne9 ns Jes eqap ‘sapninde sey

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Pero contiriian manifestindose, en el desarrollo del individuo, con la misma precocidad que en la serie de las especies, mientras que lo: sistemas ulteriore: de coordinacién aleanzan también su range, mucho més tarde. Asi Jos fragmentos de la funcién surgen «ntes de la funcién Su maduracién es posterior a sus efectos més elementales. Por otra parte, cuanto més 2ompleja es, le es inenos posible funcimar Sin aprendizaje, pues las situaciones que permite afrontar al sujeto aumentan tembién en diversided y terminan por 20n- s sistemas de condiciones técnicas o socales frente a las cuales cada civilizacién co oca al individuo. Expe- riencia y aptitud se implican cada vez inés estrechamente. ero habiendo rechazad> el papel de Ia maduracién funcioml y no queriendo tener en cuenta més que las primeras reaccianes aparentes, de las cuales hace los elementos constitutivos dv las operaciones ulteriores, Piaget se obliga no sélo a indicar le ex- periencia como factor ‘inico, sino a no ver en ella nada més ‘que una coleccién de conyunturas favorables. ‘Cuando nos muestra que, en las prmeras semanas, la oria- tura no trata de chupar mientras sus labios no estén en contacto con el pecho o el biberdn, que entre la segunda y Ja octava semana se pone a buscar el pecho desde que so halla ex las osieiones que preceden inmetiatamen‘e a Is comida (hig enc, zambio de ropas, alargamiento horizortal, ete.), que entre tres y cuatro meses intervienen sefialss visuales, Ia vista biberén o de objetos que le recuerdan su comida determi dole a abrir la boca y a Horar, nos hace por cierto asi coordinaciones prozresivas. Pero no cebemos explicarlas mas ‘ave por asociaciones comparables con los reflejos condiciona- dos 0 por lo que Fiaget llama “asimilecién especitica”, Y ade- mis no todas las condiciones de los reflejos condicionados stn en las cfrcunstancias exteriores. Exigen una diseriminaciéa de Jos excitarites condicionales, que tien muchos grados y que esté igada, segiin Pavlov, al poder analizador de Ie corieza. Si el poder asimiledor de Piaget es cxpaz de hacer atravesar ion, Los reflejos pri como hechos de’comperta- 28 coment é diferencias de dominios sensorio-motrices, significa también que @lesté dotado de una estructura, cuyos niveles condicionan la experiencia por Io menos en tanto que derivan de ella. Sin duda, habria all una acciéa en retorno del conjunto so- tre las partes. Piaget acaba por atribuir a un sistema coordia- dor total el poder que tiene el sujeto de interesarse por le dwversidad de lo rea, y, por consiguierte, de diferenciar los esquemas entre si. Siendo iguales coordinactén y diferencia- ‘Giga, se debe a su progreso la objetivided creciente de Ja asi- mnilacién, La estructura que el sujeto sake dar al universo esté su actividad personal entre ‘ha vuelto reguladora es @ posteriori, consecutiva a los son individuales. Piaget rechaza 2x- a. Cada Si y para si todo el universo, van de otras esquemas. Esta gene yor las resistencias del me estin asociadas a las condiciones de act "A falta de coordinacién inmediata, Piaget admite sin em ‘pargo un poder dinamégeno difuso. Ocarritia asi que Ja oxci- tacién debida a cuadsos visuales espectalmente interesantes gana jos eixeuitos de la succién. Es igualmente natural que en el curso de sus primerat adaptaciones auditivas, Ia criatura trate de snitar al mismo tiempo que escuchar. La exoitacién despierta todas las necesidades a Ja vez. El nifio busca integrar la reali- dad nueva en todos Jos esquemas de epmnur 09 PUN BUEFT, [eNIVaR—IUF UprA vy 9p oxtodos [9 so anb ‘ugowasordaz ef x ‘seq op somoutoje ‘se:o}0ur suurenbso 50] ap taf enb Upronjoas ef uo svdvya sos anSunsip yoBeg SOpeOoAuE sorpoUr so{ A muon Zup opesaoex so onb jop opeynres Jp enzo ba [p oyor wy as siusuojroprag “ugrowortdxa vw op osmo je 2 esToNpONT] snfpna resnmoid se] uo open opis eiqay ead oiousd ye anb ef ‘oysandod ugioearidke op waraisis [e ofen|G00 so ore Soaginqrsto9 soyraw9[9 s0j ap Je B10 pepHosre uepspuay oul ap ALTON eyaNy BUM F ONO [F sod equa sewenbso soy ep senqnut souorory Opegre earaisss [8 eplapuodsex ays ‘TomUEID} 0: cum ssoquarayp sosadse sop sootiosar ‘oqred tt9 ‘ojun{aoo op ugroos wun sapeye anb souaun apond ott ZUOTUIOD sns Ua eoqMbIS toroN{oad vf op sezcr9Ey soorutn sof ‘souanodxo yf op wopoezyeosy v ofeq ueido amb sapenprA} “UF Sopeprapoe sms & [s1ouss9 0] tos soiojour sectenBs9 so] otwee ee os 3 te eo ‘una totalidad ideal, pero ain limitada a s{ misme, y en la cual ‘el nifio no sabe distinguir el resultado perseguido de los pro- cedimientos a emplear. Obedece 2 una simple necesidad: de sepeticién. La accién fortuita que est4 en el punto d> partida del conjunto a reproducir, contiere todos los medios adecua- dos a la reprocuccién. Basta el interés despertado por el agitar del chupete pera volver a orienta: el movimiento en la direc- cién que tenle cuando el chupele fue agitado, Es un todo ‘cerrado que se basta a si mismo. Los esquemas permaiecen sin coordinacién smutua. No pueden todavia constituir series ané- Jogas a las del razonamiento. Pero son ya una cosa anéloga al ignifican objetos a sacudir, froter, ete. Son ya un fcacién, y designan cierta relacién de las cosas todavia bajo una forma ‘nicamente prictica. Pero confundir concepto y reacsién circular secuncaria, zn0 es anticiparse? Las nociones de clase y de relacién, gpertenecon ya a esquemas de repeticién, por intencionales que puedan Ile- gar a sex? Si estén atin estrictamente cerrados sobre s. mismos, geémo podrian ser ya un esbozo de clasificacién? $i no hay Yodavia oposicién, gdénde puede vstar el vestigio de una rels- cién? Poco importa que el adults, viendo en el nifio el uso diferente que persigue en los diversos objetos, efecté= una re~ ‘particién correspondiente de sus actividades. Se traia de no- ‘ciones atestiguadas por el nifio mismo. Presuponer ea los tér- minos que proceden, el efecto wterformente realizalo, no es explicar el pas ‘Al mismo tiempo, Piaget tiend> a sobrepasar los esquemas motores, a hazer suigir de ellos wna actividad que los supere -y que sea la dal sujeto. Por su extensién ilimitada las reacciones Circulares secundarias desbordan «l cuerpo propio y se apoyan sobre un mimero ie es. A medida que se ap! verificarse uma disociacién entre sus elementos, de tal suerte ‘que sean aptcs para reagruparse segiin combinacioues varia- ‘bles de medics y fines. Pero la cuestién es saber si el sujeto puede ser considerado como la siriple resultante automatica de estos recomposiciones. La diferenciacén entre términos al prin cipio confundidos no puede i 10 Tes spect @ una conciencia, Para que haya renecién ci:cular se- 2. eundaria, Piaget dice que el efecto fortuito debe ser compren- Sido como el resultado de la actividad propia del sujeto. Pero sno da a los esquemas motozes un fondo que no 5° ninguno de ellos en particular, y no subordina su Aiscontinuidad inicial a_un proceso latente do unificacién que ne es un efecto salide de ellos, sino del cual, por el contrario, ne son més que los elementos al prinetpio ispersos? Gon may2t motivo, si su existencia es secundaria freote a la de una acci- Vidad en evolucién ea el sujeto, la comprensién de los tados a los que da ugar su encuentro fart it exteriores no puede ser asimilada a una sv eonjunto. En esta tercera fase se esbozarian las espacio, causalidad, tiempo. Las ideas de relacién que ellas im- ican y que proceden siempre de la asimilacién reofproca ¢x- fe esquemas simultineamente en actividad, hallarian en -0s expectaculos alejados una ocasién privilegiada para separarse {2 distancia impondrla al esfuerzo de asimilacién reprodac- ‘ora la intuicién de relaciones que exigen a los esquemas mo- ores clertas adaptaciones y transformeciones, Pero aqui de muevo la intuicién no puede ser wna consecuencia pura y simple Ge los esquemas. Sugone algo que se azemeja ya a ua ‘gl objeto, en el cual el mundo exterior comienza a soli carse, resultaria de li coordinacién entre ‘y aprebens que imponen a la accién las ccsas sobre las cuales se ojerce y Ia zesistencia que ellas le oposen cuando le son contrarias. Pero desde que han abandonade el campo de la percepcién, la accién se extingue: la duracién Gel objeto sobrepasi ain la de la percepcién. Su existercia fe reabsorberla entonces totalmente en la de impresiones mo- trices y sensoriales. Sin embargo, no 5 un dato bruto de la percepeién el desdoblamiento entre el acto y su motivo, a menos que la sensibilidad-no sea consideruda como otra cosa que le Simple sume de sensaciones y de su acompafiamiento motor. Al principio, indivisa entre si6n no puede ser sino idéntica a concemniria oponer In persona al sujeto? La dif Guede hacerse partiendo de sus-contenidos sucesivos 0 com- binados; parece més bien en germen en un conflicto Tatente,se -sopexoope [erayeur [9 4 sospaur soy sezqnn ‘sand ‘oqact vope ‘BL 8p ug1emTear we wf $9 org “HOMpeN eyo}aT os anb wepE Bl B ‘OAROUT NS w OAANOIsNOD OPoM OLE! 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[I “e wyBojoorsd ej 20d seppouoo seoian se] wei ‘souady -9p ‘satioqoeorsepo ‘SoyuonueuOzex :souoTreredo seAtto ‘O7tHa -ctoo ap wouaBrony Bf v “exquped won Ua ‘oyaTOsTIOD “eas iodo epusiary as anb oyorouco of 4 pemDe of wo arduus]s s9 ‘swpoumsunsTD sx] TezqueB10 weozorei seyfo onb ovourviormeBur sya 0d o19g ‘otioagp Anur eouo[? op Tene wiapeBrsAus van yt. “sip weyuued opwynser Jop viowye vj { sopedadiuco soyaiu “ep so] op wnby vy enb wo souojoeuquuos sezyvar ‘sem wir 's9_ SUpUyOSNS soTOTDOKAT op 10) ns te solqndeorod 105 woqap £9 ‘oyalqo froyour-orrosuas oud ye ze00uarted usqep sepesopss coo sabe souorsemys sey “s9qqisy ayto1790%5 2 ses {itpaur [oP $9 ab souorsnozedax A souofoxpuoo jsv OU, “oxyoajoo oquaruresued jop ‘ofenduoy jop weywoue a6 anb 59[ ~quaut SepepIARD® op -RpEs oD BL ssouE\TD A sojoqunys op [etteyext jo org’ penioopay ap sauoronjos enb spur xeyrodutos ou 9} epepuny equoureotun ‘1129p so ‘Teopr 19 “oyenya of Kok BP UoURSTP wy XexpGese A rely tree sedosd sumu9 sO ims wyprpod Ou ‘$eS00 se] LOD TeNprAIpay 9 oye;pauUy 01787 “too O[9s Jp Oleg “wmprptay wrourd won wwaxreow uapend seprequaurojdinoo £ seprexiuoo sepnystorA sns “epnp mig sepeprnqrsod sv ap P & somnoysqo soy 9p odureo ya axyua wrar -yIp UoIsny ep ojoadso wun tesneo aqap xexadns w peyNOyTE ‘cqranuoo 12 10q ‘sefe[dutoo sopepragoe ofon{ ta usuod 2h enbe t i F | FE sofay wise vrouaysxo ng PB] op soHe}s0d ugisard sd souorES Se Sepo} uo sd v onb ‘saiopreyx sapep! ido 2: [PP sya9paI0 09 ap sepoyiad conoree ¥ os r -Rs Se] ‘ByNOUIEIOY eMqUICO 9s souO;ON sns onb wa seljanbe twos orpeat [op OAIA 298 Top sear aad syn souopozpos Sey oper 19 TeOWy X “So}ay TOD P ‘o8requia us ‘so 9 Soxoue}xs sezIeny ANUS UNIS{AgDUl ‘oporpur ose wranuy ey ap A sumseid oyu ded Jo poyd De: ION SB] Woo wIONIS UOZ opyjdixayuo> so ou ojafns 3x Hoon of anb sect uo ‘owtaymeytodusoo ‘is TH “Btosiod op 0 voce apsep opeispssuoo $9 Ojon Wy "wuaseid eye anb sepEinor 5212 tpesimoou9 0 ‘epeosng upranqos B] UD “yjosns UpE eA 39 anb ojslqo fo too epunzcad os owlqo OgoIC] URIS Ter ‘OMHADLE [9p UBNy wo “os apond vBoqoorsd wep ovwlqe La SANOIOVALIS S¥I Sa VIOOTOOISA VI TT o1nyavgTEGO @ CLE w te os actividad sensorio-motriz esti ligada a la exterioridad del es" pacio; es en el espacio donde delien xpresarse soluciones cuya férmula no es verbal ni mental; por ultimo, el andilisis de los resultados comprobados nos perritiré evar la inteligencia de las situaciones a Ia intuiciOn de zelacfones que existen 0 po drfan existir en el espaci aciones observadas preden haberse producido por més frecuencia som provocadas. La «xperimen: en efecto, una investigacién mAs tistemét in fortuita. Permite circunscribir el efecto a veri- .es y considerar més expresamente una u otra serie de s frente a frente. Por ejemplo, el ordenamiento de las circunstancias puede ser selectiva y minucioso, de manera a convertizlas en el tinico objeto cel estudio, en el tmico deter minante del efecto, del cual no resta m4s que comp:obar si se produce 0 no. El dispositive de pra puede tender, al “| contrario, a poner sobre todo e1 cia la reacc;én en sus variaciones posibles, en su totalidad, y, por fin, la espentaneidad | propia del sujet q Pero Ia eleccin de la situaciéu depende también Je Ja ima- gen que el experimentador se forma Tela inteligencit prictica. Ser& combinada en forma tal de descomponer el progreso haci el éxito completo en elementos enumerable i Ja solucién la suma de descul hallazgos, y en la inteligencia, i cuya fusién gradual constituye Ja unidad final. A { quien, por el contrario, el acto intelectual es un conjinto cuyos ‘términos se atraen o se reemplazan entre si hasta la solucién, “| de los cuales la unidad, mantenila desde el principio a través | de flujo y ref-ujo, es la condicién del éxito, dispondré el campo de la experiencia en forma tal de dejar al sujeto libre para organizarlo, vtilizando a su voluitad las cirounstancas favora- bles, La diferencia de los métodor implica resultados diferentes. El error serfa sacar conclusiones unilaterales, que se confundi- xian con la definicién total del comportamiento intelactual. De hecho, sin embargo, cada una ce las dos tendenciss implica segiin los autores, y a veces, a propésito de Hei Lani arr aneene etnr einen! validad, para otros la unidad; para éstos el conjunte y el acto | a organizador, para aqutllos las partes y la accién de las cir- cunstancias. Un tipo de explicaciones que dan a las cirounstancias te prinacia es aguel en que las primeras combinaciones mentales fon asimiiladas a reflejos condicionales. Paviov y su escuela han ida de experiencias sigurosas, cémo son suseeptibles de realizar entre oyitantes y rosccibn las asocia ciozes mas diversas. Ciertos alumnos de Pavlov, entre ellos Kramogorski, han investigado si la educacién no podria ex ‘parte consistir en crea: reflejos condicionados utiles. Por fin, Stres autores, en particular Wintsch? han querido explicar Is evolucién de las reacciones esponténeas en el nifio como un Siikelo de refljos coudicionatos cuyo origen estaria on las coyunturas de circuns‘ancias casuales que la vida corriente oftece mas habitualmeste. Su efecto serfa modelar sobre Ja conducta y por consecuencia regularla, adaptindola al dio Es siempre grande la tentacién de asimilar a un orden mis elemental de reacoiones, a mecanismos mejor conocidos y experimentalmente mis manejables, manifestaciones como fas de Ja inteligencia, que por su_sutileza y variabilidad so ‘sustraen al andlisis. Pero esta simplificaciin ino debe llegar a vacinr la explicacién de factores indispenscbles, En el equipo fisioldgico del animal caca reaceién depende de cierta estimulacién que Pavlov ha denominado su excitant2 incondicional. Si ocurre que este excitante est acompafiado, 0 mevor, inmediatamente precedido de otra inipresién cualquier, ‘el poder que tiene de provocar la reaccién se transfiere @ esta impresin que se torna asi exoitante condiofonal, Pera que la ‘transferencia se opere, es menester habitualmente que los dos excitantes hayan obrado varias veces juncos, Inversamente, el excitante condicional, repetido solo demasiado tiempo, ter por volver a ser ineficaz, no por agotamiento, sino por inhi ciéa de su accién. La aptitud para los reflejos condicionales esti més 0 menos desacrollada. Parece haber dos clases de cor~ @iclones: unas que responden a la rapidez, la regularidad, la 2 J, Wintsch, Les premiares manifestations motrices et mentales chez Tenjant, Payot, Lausanna, 1935.CEA COA RAR AAA SGEGCGCGCCSs ssouopsoxdusy ‘sojqspuanoce: wos enb alos sugIoRORIARAEX NS op OUOToEMIS w7ISwO YI ‘ap9S UY a ‘goer Memly “T “dro {umd Guogngany suofua,7 “YEA HUay SERA o sv xeoydxe oprianb wey sounfye ouroo yse sq -xeze Je ood wn ore ‘fg oo opour ono ap epredo on wzajemyuu vy “SoIqupe: 8 & ‘Sesouad sou -ozdunr ‘osreyiae wogop onb sey ¥ aqvaurear puss opuupoose ‘[5) -wurofo peprreiour ns ered 0 wjouooap ns axed “mespour -n3os ns ered sepresvo0u uos onb sua ston yuroine sauojoove: op opsuozeEr OW eys9 0d oma Je teo|Rom opezsuooaid -enyfs Te) ep o feunrere xe -astejorresep 9p: ‘upovar wan wos $a ssy 7B -Se[eno sepUYIsMNOND A TeAOIPUODT oAOU ns ax 59H -uaidios 0 sopeniiqey soxanaue op ous vjrepuadap ou so-f oll sas @p ZOUIByIN pepisiaarp BT “sootstcadso sayuuyzox9 sop 0 ‘oan nb syux vyfopuodsas ott saucroure op aoadso ups Y -wuaeqsqs tn Opo} outsrinse opepuny By MOREAA ‘OUISTUEIOUE 0 ‘aes ¥ Boy A opqump Ooze] un seIpour eI B aun 96 ‘aCau -mnyi0g oppose vy Y oWorUFIEION fo [END Bf v Ug}OOU F Op wza[BINyEE YL B A scoRoadsa soaOUT Sol B BLEND SyuoUEI uo wpurysonato wun enb wa squonsexy ouowremonIE ‘svoplgjoisyy souoyoees ap aseq vpHgs SUN sywape uoUOR 5920 -owoorsd soypoye sokn> “uprooure 9p sope}so soy Us “ojqisodl wuto} as sologar sone op owaruoaTqMs) Jo onb ‘er = joppoumos apse enb ‘soyolns sowa| us peproeat soapord as onb peareqy,, op ofayox aso cuio ‘uoroepes ap uEIA 2[ 8 souojesegtea sms” 0d uodousyed anb sono ope Aoiaeg ‘Soaneye8aa sofayar So op opel [e ‘oyred wno sod ‘org “eysorosto9 pra wy v souesite syux & peynjoa Bf @ sopyensns spur Wos anb $0399}9 so] ‘smomequapise ‘upse so}sg “ardUES yf Uo HopDEAMTO U9 s0dt somqg(3 ep oxeuna js zeqtoune op roped Jo oprmnbpe viqtil ‘seui0n op opruos ye en aprer spur opuaqardutoo A modwest ‘Bim 9p optus [2 sorgezorur ap Ugrooakur yj opueroose ‘sopetO!o -fpu0d soleyer sod pyprimumy ep souoKoee: owsjunse ZUDA 9% ord opiqes By ‘ADYUTBO ‘souUINZe Sns ap oun ‘worMyBIO Opa “2 ap OfGrHOp ye vo aquouLepinjord syux OpueZuray “oansoIp wapio op opuars omits oZysop-ugioovar ¥] ood ‘Jeosuas Ue 1x9 ¥ YPeY OBaN| gAlOA os SNOUT ns SoLOFeBASOAMT sns Op ‘waplo [9 Opuonsiauy 9 “erombjeno oEyOXe uN sO:NOUNTe soy 2p uprouquasesd wf & seyoose ap wpr vl oany spndsacq‘soyoUNTe SO] op wearemyea vy upBas seoysyB souojsaro0s $0] op pi rpms wa sofuqen sns op ouspdord sound [a “oan ~oBaa waplo Op UEI AO|ALA 10d sepEcyAN seuo|oes seT -wariodo wgrooear Bj O80 epee us BUOToOa[Is anb “elaljax ugstaard ap eyoodsa wun rzqueBi0 9s Jsy ‘oVelns Jap BIONIC | ue wovangur Jeorafa aqap enb ejousysunax wun sedk “ap of caypaaans Jas ¥ onal] [euororpaDo oyu} ‘onb ered £ eovue un vozayqnse os ond we -oquajopns so woUaprouoo Ns 'soUOF ‘ouisgar fe uaosueyad ‘oprex|u09 |p 10 un oye op yreymnser syuxel < -adex ou ép sopeprumrodo ‘uvquonous 9s opuend ‘serotie%e ‘uauan, ‘Seprunax eyuourEyny205 ‘ao se] “Bowe SNe yl ap seuo| RreUTOSHCD Ms ap OWT soqueyoxe ap Uorooeye ef OBtp peru : iqIya ws ojos esmacer opand. (eno) “spuoo ajueyoxa [a anb so00s ap aroun Je 0 [FUOITPUCD ofa|sax ye wims eab ered owum{uoo ua sepnedas sas uaqap anb savea ap orowNT Jo oyouwsomBpr mpeur_€ sopruyap ward sey ssunouto sop Out 1 epand ou [p sand ‘ranensourap pupwydurs op owpryur jp wiqior zopewautiedss [op soueut AeIpaUUy W9YsoONs ep O VoLax09 ap ozw uN ALY onb so] 909 sepouNsunoI ep ojun{uos un sod s0s% sop sO] UO sepmapsuoo pis ‘so[qnonpout tos ou serouasop sel ‘SapeamyEU suy A ‘AorAeg ap cpowun Jo unos oHoyeFoquy [2 Ue opworsi9n wey os onb sopeimampadyo souoroend's sey onug, ‘oquortuysou0d Te Teams anb red ua auapiuoo ‘Sosorarou so13u3 soy ep Jor jee op opodso wun on anb wf uo 3p zedeo sowout o spar [eungue o opts ‘sauxo%d souossexdUrt Shue ugimpuaranp vy 2 sano feqouoreysaen wf op woTeIstsiodmnados. nterpretacién dada de los reflejos jon que por su medio se da de las as combinaciones psiquicas es de tendencia mecanicista. Parte de elementos miiltiples, que tienen unz. existencia propia combinaciones ceben bastar para car cuenta de las taciones ulteriores. La accidn se ejerce desde el exte bres en. juego son circunstancias cuya diferente forma de yeunién es lo que puede explicar la diversidad de sus efectos. Los habitos, la conducta, la inteligencia del sujeto tendrian por primeros asideros, mediante los reflejos condicionalos, las ascciaciones de estimulantes frente a los cuales se ha encontrado fl sujeto. De estas asociaciones, un:s son artificales, como las el educador; otres natu- to, circunstancias que se y otras que son puramen:e acci- won de acompafian siempre entre dentales. Las que son fortuitas, no teniendo ninguna reproducirse cada vez que reaparece Ta misma Garin lugar a reflejos condicionadys, como, por el e«ntrario, Jo hardn aquellas reunidas por un lazo habitual o necesario do cosxistencia. Asi los reflejos condici ‘autométicaments con la estructura de Ja realidad, Por consi gulente, la estructura del espfritu mismo no tend:ia oxo fun | damento que lz estadistica de los casos encontrados. La ob- servacién muestra, sin embargo, que un acontecimiento tinico | puede ser la causa de una persistente transferencia de efecto Entre dos excitantes; asi el que se opera bajo el choque de una | fuerte emocién 9 que responde a ur hecho de comprensiém. | En los reflejes condicionados algunos han visto al principio ‘una justificacién péstuma, por asi decir, del asociacion smo, ya muy desacreditado. No era sino considerado su, aspecto més exterior. La ascolacién no es aqui un enlaco pasivo entre tér- ninos cualesquiera o de igual especie, es uma reaccién que se descubre cuando acta un excitante auxiliar al lado de su exci- tante especifice. Implica por otra parte un proceso astivo de Giscriminacién entre diferentes inpresiones posibles. Aquella sobre la cual se opera Ja transferenzia debe estar despojada de ides en potencia, El hecho es evidente cuande el exci- 48 tante condicional debe especializarse y limitarse a un matiz preciso de la sensaci6n. La diferencia entre estimulantes veck poe a menudo dificil y penosa, a que esté constrefiido el sujeto, pusde ser provocada desde el exterior y no es reductible a Ja Emple yuxtaposicia de excitantes més o menos en contraste. ‘Supone un juego exacto y delicado de inbibiciones cercando a ja impresién particular que debe entrar ea el reflejo condicio- ado, La excitacién, él principio eficaz en su generalidad, se ‘coxvierte en un fondo sobre el cual solamente deberén perma- ‘SCoer activas las cualidades del excitante elegido. Este poder de pettsis, en fin, sobre el que reposan los progresos funcionales Gal reflejo, su aprendizaje, y por tanto la comparacién, la me dida de las aptitudes sensoriales esta ligado a las funciones de Jecorteza cerebral, que es of futuro érgeno del conocimiento, Sihay alguna semejanza o cualquier filiacién entre los reflejos ‘condicionados y las ccnductas intelectuales, seria menester atri- Grirla a esta comunidad de asiento, a esta similitud de oper Clones, y no al mecenismo de la asocizcién, que tiene algo de exterior y accidental. ‘{a formacién de ua reflejo en el laboratorio presenta, ade- jas con las condicior de la vida co-. ite, A fin de eviter la alternativa de instancias no pre- ;, Pavlov se habia hecho construir, para sus experiencias, Tamayas silenciosas, y tales que ni rayos ni sombras pudieran Guiifiear su aspecto, pues existe el peligro de que la meror Doreepoién fortuita se agregue al excitente escogido, sustitir Findolo o inhibiendo el reflejo, En el medio natural tes. ci- Cunstanelas, por el ecatratio, son mezcladas y comple. S¥ 6” él se producen reflejos conc jicionados 1a. seleceién del excitante ‘pp puede tener por causa Ja supresién de todas las demis; ella no es concebible sin una influencia emocional, al i Telectual, Entonces, Ja explicacién pierde su simp tater depende de otra cosa, que’ pueds transformarse en lo ‘sencial; no es ms una primera explicacién, los ejemplos dados por Wintsch, que ha tratado de ‘al mecanismo de los reflejos condicionales los pro ‘dos por su hijita hasta los tres 0 cuatro afios, le ‘aplicacion es sin cesar desbordada por ‘os factores que ent-en Ghretivainente en juego. E] punto de partida de los reflejos seria 49& o890%9 too oprepuai ‘oussrasoour Ja od sepouasunarp £ $0108 ap 13 a sworpleg,“oonpord as ou oysoy jp “exeuryo eq ou ys ‘Sartre sesp pout operyesfiowy opts #q epuop ‘pods7o Jo a1qos os120000 B vA ‘oueur ¥[ wo eoKEBoIF ereuyO eur ouER onb vjonge ns Uso Opuorfes ‘Sasgur 9g SO] Y “TeUHO 9p oasep Jp wsardxe ‘oorpput [Sp tseo Ue astpsonsep [v ‘OUR to0I83 NS ap $6: ¥ ‘Siejosoyp opesdmos wqey af oFfure um wrads} jpop zprajeysed vam aque ouapsp as ‘sasour Zq Soy V “ouEG ap OWEN [e eiueno ns rod ea & ‘eastasop 05 ‘oueg ns ue xesued vjoored expe. owe 4 ‘opis opeyiodse ssopupiqey ‘sasou 1 so] Vy -a[qeasop opeynser un sexuwore red 0 son 109 syonpoxdes shud ‘seiajuo souoroen "ood ns 20d soyelqo soy ¥ eqwourejos ow os: Tep soy 507 al? ® a(qnonpax <9 ou opour ono ap anb aioe Jo 10d uproar 9p 1O}YT uM sopeuoroIPUC solarjar so] 9p omsyavoour [2 uapege ou? ‘osn ns af orpaur xod ‘oun & 9500 se] azyz9 ugowdoste op soytayUrAUES iosTaATp sosy “we B[ Opueno omeur wy wo apreysodep erqumyooe oxpem vt anb ugqe! ep ozepad jo ouoy ow ys elo] ut tumsyur Bl ‘sasaur 7y so] y ‘oypezsnes so ou onqyy un opueno opyasodsa -2] sp wprDeSUES TI oqHOIIe; 59 feroNeME A UOTOBANE 9 randsoordord ugisaidur eun’ equuoupodes eure vy UpIqUe ‘yeing) "eanalqo Uprowoynuapt ns ¥ apsoaid axb supreorn ‘erotitur wim so 58509 se] op eIuou[BUOSIOd ysutares ‘oojduIe B way oyalgo yep wotosad yf ‘zaa eNO by ‘wus ze vpastguod sod asreziojse ep wfop ou “ea1o8 ap wyouquiog UIs opeysooe uu ¥] our00 ‘sasour Tg SO] ¥ Jug eBoE ef $0 [eIOUT snnscy epcerde By [eno ap ‘Teuo|OMNZ ofeIMOp aso ses{nbu0 “uzetreur eo ep oyoEp o ‘owlqo [ep o1doxT osn yo equoureoN -oyid sezqjeox 8 Btouapter wun ‘opetororpuo: -or eovjua onb syar ‘sé ou? ‘asteuos op or708 [o opexede op onqyy ye ‘onged un ep wisp. vf oye “ent0su0 sax un Op ‘eating Ns s9S0Uur GT A ST SOL # 2pueNo tog s UOTONIOAS BL ap sayMeHOdUIT sovoA w sez0;DET OU 8 19 4903]qR}s0 ‘ox ‘opezeuouy oue8: jor wun OUTS -suto7 2] soqdurafa soxound eaAe upefiod | se] omouiom aso ud xeyz00 as 1u0D sofayer op stad anb zev0u00a1 osqoard sus 9p viouyproono yf 2 Ep ered so se] U2 une ‘epnp ‘eIeuureyue TIS O oxpeUt orde Bf sue oWo Essie vy ‘Sesour g AT nu tun opiousd opesacon so and ep oynd [2 eyseq pryamb : [@ opsponb vq at E ‘sondsacy “,zouio9 & va uy 2 ‘ope; ‘euryoua equsod os vosow vun and ua oyuoutotr [2 ua anbiod *pepoysue wes eun opueyuounsey ‘uyoosap -S000 wijur ‘sasal gy sof Y “z2]9WI09 opfpod we anb seyz>yH0} ¥ wezu9qu09 onb opsop reso], ¥ au0d 95 OM 109 solarzax so] ap AY "Yosiulas tod sopey sosvo soso ‘aab vjiquy soyuvloures se}ouaz03%Cq ‘Opeuorospuoo ofoyar un ered xuBny zoqry ‘sand ‘soared [PP BISIA Bl Uoo pypoyses B oun eEp P Ug ‘siepiae 52 eyo uoo eyoxp B wARowla Uoroovar ¥] op BfouaLes Sop So] Ug ‘odwa unsye tod ayzENs omoso ued op eax vun 9, ‘OUI wy >| ofanqu ns eur Ns oyoUIE}T ep axquinysoo ejcur tf opambpe wy biod ‘soupy, ns vocio1d anb of aiped ns ap vpedarl ¥1 $9 ‘opr sy ‘wapuardar o] osons yys0 js enbuod ‘olmsoAsap ‘sosour so, y Onpour J9 wo ssrpreauos zeA nsw fueBio A wiouazayp 38 anb we Pepa vl ¥ “uoTooUTe wy ‘oywypoutay uvEig Jo sel[e tos ep sopepseou sev eULOE vl BE ieno—s109 oWN0D ou ‘sujoursmono suf uunsepy as suisp X “s¥ajsedxa souo! cesoyfttbur ep ofpatx rod oywaiquiy ns 2 og Jo opuanm ‘ouR “sop Us ojwosd Anar exqnosep and [wuoyounj apras wun ¥ Wada, 59, ‘oueuny oxjsox un uo ustIGOs ep ad sey ‘aryng "yO woo foURsUNOO eRe oW&oD [eUSp—Oe (0 ap aoared ou ‘seoruyun souojsovor ‘saruysoustq sono op oqINy oxe uy} ‘Suuveaas serouutId so Ou oumm Jo 4 sxpeur yf aqua ozey Je omg ‘aqyoted ¥ opueno uenSpude as sys IPBUE NS ap SLIUOS BT “LOK. voyped [ep asreySe soy seous]q. sesnyq ep queue syuouremnd ofdjoused feque no es dada por Ja simple apreximacién de dos términ cualesquiera, sind que es la comprensién de sus relacio: Es una estructura c1yo motivo no es externo, sino peculiar # los términos reunidos. Como se complace en identificar los objets por su emple sepetido, el reproduce eiertas oscenas a modo de veda, deros ritos. A los 21 meses, cada vez que se lastima, ei nece- soplarle sobre la regién dolorida, diciendo “ya se fue el "En el curso de su tercer afio, ante cada una de sus tonte- peculiares, se pone las manos cetrés de Ia espalda, en la actitud del castigo que se le inflige 1abitualmente. Asi se mez- tla en su condusta lo que procede ie ots y lo que eiocede de él mismo, Realiza esponténeameate consecuencias desagra- dables y de origen extrafio porque permanece situaciones, abiendo aprendido :odavia a yciarla: de su propia persona.* Sélo a los tres afio: se produce la crisis de la personalidad, en gue el sujeto busca por fin aislarse de lo que experimenta y a discernir en su propio yo el ser activo d» aquel que recibe las impresiones 0 coerciones exteriores. Esta intuicién indiferenciada explica su habitual conformis- mo, que no es simplemente reductib.e a reflejos condicivnados. Es incapaz de tomarse ninguna libestad con las actitudes o las conductas que le corresponde realizar en ciertas jones, porque su sensibilidad no sabe atin distinguir entre Jas circuns- tancias ola accién de otros y sus propias zeacciones, que Ia escena vivida por él mantiene efectivamente confundija. No sabiendo oponer su conducta person] al acontecimiento, geémo podrfa, con mayor motivo, imaginarla modificdndose segin el acontecimiento? Todo cuanto puede hacer es buscar su retorno simulténeo 0 complementario. No hace sino recibir el de Jas antiguas esociaciones, quiere reproduci adulto algo que ya ha obtenido, se esforzaré por que vuelva a hacer todos los gestos anteriormeate ejecutados, como si su encadenamiento no pudiera condudr més que al mismo re- sultado, Sin duda podria pensarse que da simples indiciciones aptas para sefialer su deseo y despertar los recuerdos, las buenas Aisposieiones del adulto. Pero he aqui precisamente lo yue no + Véase Hemi Wallon, Los origenes dil cardcter en el 52. es aim capaz de hacer: no se ha efectuad> todavia la disociacién entre Ja invocacién y la accién, la intenciSn y el hecho. ‘Su lenguaje tambien atestigua esta conciéncia difusa que pa~ zece unitlo a lo que no es él, Recorre a menudo el circuito ‘entero de la pregunta y-la respuesta. Repite lo que se le pre- gunta antes de responder, 0, debfends enunciar algo de st fnismo, lo hace preceder de la interrogacién correspondiente, 0 persigue a varios interlocutores con largos mondlogos, donde desempetia ultemativamente todos los papeles, 0 se interpele i's mismo pera cumplimentarse, reprenderse, darse un con- © tna orden, bajo la forma en que esth acostumbrado 2 se ditigir la palabra por otros. Parece aun que los propési- Jemente ofdos se contimdan en él, sea que los compete, ios realice, los vuelva a decir 0 hasta los contradiga, formando al todo un conjunto donde se sentirla menos la oposiciér. de jas personas entrentadas que su propia presencia sucesive en cada una de las pastes. Le gusta escucharse reproducir una conversacién, un réato literalmente y, si no lo logra, exige al mnenos del adulto una fidelidad ritual d> desar Este gusto por Ja formula consagrada, esteros tiene también en una especie de confvsién, que no es ain su- perada, entre la expresion verbal y el contenido real semejante a la confusién del ecto y las circunstancias 0 a la del sujeto y Ia situacién. En todas las formas de su actividad el nifio pasa entences por una etapa en que los procesos en curso lo incorporan estze- Chamente a las cixcunstancias diversas de su accién, de tal modo que la situaciéa y todo lo que la realiza, todo lo que la expresa, ‘parecen dibujar los zelieves esenciales de su vida mental. El mecanismo de los reflejos condicionados no parece capaz de explicar las estructaras psiquicas que responden a este periodo. Pero. la inteligencia de las situaciones ha sido directamente estudiada, en primar lugar, en los animales. En el estudio de las situaciones, el experimentador puede en evidencia, en | de circunstancias, mas Dien las reacefones del sujeto. Pero la primacia de unas sobre otras tiene diverses grados. Aqui de nuevo el fin puede ser tornar tan rigurosa 1a comparacién de los casos, es deci, tan 33oe se ns ¥ osrepusyxo uprquia aqap upisraoid siso ‘spur opuanxe bs ope [op souvopa yo ab eplpotr 8 org "vARuaserd Ugo fun "9 aiqos oqomeuy reorale ep woueld ap oye [e eA es ‘Optapisar Jo 1070970 [ap ousyavosuk yo opuy wy as onb oF so. eWg “squorpuodsorzos Ov Jo Tuer; op zvduo UprEUIO; wise ‘oseony Jap Uolstaasd vj oood % ood sezsojor xod uupuLIOy and ‘souorsesdurt op vumns tun ‘oAREUMO 0129;9 uN oWOD AEHT -ugfove ns soz0{o anb vf sopeimisar sns A sv.kusae so] 9p U9! “ode: v] sq “ugfowiodo Y raqoreUr vjtey and ouNs;p sped ap tioworeds seq ou SepnBor uorseuFouc von upses weuyuns 98 seloire soy Opueno ‘I7ponred taf “Tenpe.3 upeZs{uar Ms 2p Sou BPH anb oyn{aoo tn op “IAUTSEpIAs “eye os ON “oyunfuoo jop apzad wrs esxeayosox ap ond ou vurajqord jst 08 OWSYLERpIAIpUE [¥ oysenTO OT} Tomodonue owsyenpesrpur [9 o3se v}res o.ag "wousToYNsUE Ns ap wouspouco wy ‘eoUs|UCD ep ofoadso wun oun UpEO Ud Z9UOd ap sOuou ¥ ‘reoereCesop © So[soNpUT ured uptu SopreBOIBS apord o% oseousy Jp aab ‘sovenpiarpus sofesua ap opmonted “fensoulop 10d opezx0yse Wey 9s ‘Syaraps ‘soroqNe SOLTYA “Ues|NS enb w vijenbs qos aaa onb dey anb wins ws[oy wy] “osrerap -ode enb ey anb vy ap tsaid wun wry zod uprpuay seymb oqap aonb onoyisqo [2 ‘renjo0y0 aqep onb ovadexs {a “peplanne U 9p [e umpsns uopond Lop [op jo 0 arquiey [op [AOU TT ‘upssroexd aco asrmaue wapend soj2orr ~0our a soysex100 soyuaputeze[dsep sono ‘ofoateo un 0 eyiodvo 4d un opuszqoyueen enel sun ap ages onb zou} uptqure; opond Teun 1g ‘sapnynds sus op tadetur zy wep aonb samo gun atqos & i se} US OpIOVET [a XeMIDAy sOquy Ours]ax [9 UO s909A seLIEA sq 8 eptiands aqap ~eprdy syur of a3sy ep indeoso ered BP Segond sop opemBecr aey as tm wyodurosep vou: cop ‘o.uHaquy ded SY “oymeuyuayop . jadxa By op oanssodarp ya ‘ouomnssuo: & ‘supmryyop wag 8 joosap sapod os} s9 squauNoyy sopeoH Hop ered org ‘opepmjos wey eT ond sexo so| 9p oysandsap je esypeye apand ugfonjos wl afixo enb dan jap epipeut 4 y -a[qisod vas woo wapymipuenoconjunto. El aprerdizaje del laberinto no se hace elements por elemento, encueijada en encrucijada, Es més bien un bosyuejo Gel conjunto recorido de pruebs en >rueba. Las unided: son al principio yuxtapuestas para finidirse Iuego en un Sino por el contracio se dibujan, se etpecifican, se individus van, en vazén de su lugar en el conjunto al mismo tiempo que de sus rasgos singulares, Es una suc’siOn cualitativa, er que Jas diferencias cuilitativas se afinan y se afirman de prucba en prueba. El efecto no es exterior al acto; esa la vez su re- suliado y su regulador. " Es una forma de organizacién bastante elemental tocavia. En lugar de una intuicién en cierte modo instanténea, que haga captar una selacién directa y total entre el fin, Jas cir- cunstancias y los medios, es una experiencia primero ¢o! ten que los gestos posibles son poco a poco puestos en rel con sus consecuensias inmediatas y el fin dtimo. El resultado de esta suma no 2s atin un acto de inteleccién nico ¢ frre- Yoouble; es el pasaje progresivo de un sentimiento difuso y aébil a la xealizacién total de Ja situacién. Ast las reac ‘tiles son cada vex mejor filtradas a expensas de las otras. La forma més simple de este poder selertivo es una sensibilidad ligada a las particularidades de la stuacién que las agcupa, as organiza, bajo la influencia de Ia cctividad desplegadi. por ae erie ary es) nivel de la operacién se eleva, la antixipacién sobre las ‘cuencias se torna més rapida, Pero en ningiin_ caso intuicién fundamental que une el acto al efecto. Sus resultados, que dependen del poder que tiene el animal de organiz: aceién en funcién de sus percepciones y_ sus percepcion: funcién de su accién, acaban en diferencias que podrian cer diferencias de naturaleza si se psa de la gallina o aun de Ja rata a Jos monos superiores. Para oponerlo « las experiencias Je “ensayos y extores”, Koebler® ha estudiado el comportamiento de los chimpancés. Se limita a sepera:los de la presa apetecida por un obstéculo, © W, Kochler, Lite cs humo, ‘Aleao, Basis, 1997, lligence des singes cupérieures, trad, Guilliume, 56 que puede ser simplemente una distancia demasiado granée ‘para ser franqueada por sus saltos, un eaxejado que los man- Hene demasiado alejedos para que puedan alcanzarlas; una DeMers que les impide teaerla divectamente a ellos. Pero el campo en que se mueve el animal no deja de presentar ciertas Cirounstancias que utlizaré segyin su ingeniosidad, No bastar {que la midamos segin las dificultades superadas, enseyaremos Sobre todo descomponerla en sus operaciones esenciales. Ja simple acrobacia que el dispositive de la experiencia en descubierto, el mejor rendimfento de los automats- dos, supone una representaciOn dint ica del cuerpo en su espacio motor, y su ajustamiento, de in creciente, a) nimexo también creciente de puntos de Apoyo que puede ofrecer el mundo exterior. Todo el detalle de fas cosas eS reabsorbido, asimilado, integrado, por los gestos en potencia. Se confunde con la bili fa las cusles permite ademés un teclado mas o menos extenso de soportes. Las 1 estin atin incluidas en la imagen que el animal, se tbe formarse de sus capacidades ‘mo- es la que necesitard para lenar mediante cualquiera el intervalo que se abre en su campo de ‘su presa y los gestos que le son posibles. Debexin accién ent ser completados por algo exterior a s{ mismo. En el campo de accion, el de la pereepcién debe tender a levarlo al de los automatismos motores. Ahora toca més a los movimientos in- fegrarse en el detalle de las cosas o de la topografia, que @ le inversa. No tiene que brindarles solamente puntos de apoyo, es de él que ellos van a sacar sus procedimientos y sus direc- ciones. Las relaciones en el espacio ya no son solamente lo que entra de él en los gestos a ejecutat, son lo gue ordena entre © posiciones o formas. A esta fase responde el primer empleo de los instrumentos ¢ del rodeo. ‘E] instrumento puede ademAs comenzar por intervenir més en el primer caso en que se usa que en el segundo, Asi sucede fon Ja rama que ciertos monos utilizan coztientemente para Levantindola verticalmente, trepan répidamente después, lanzarse sobre a presa, Es un simple punto de apcyo, os proporcionados por fos drboles, pero lo evan consigo 37a 6 Opconnapy ‘o1sp zen sopod jse wiorqop ys ousoo ‘oyalgo [> fom} opouq TISUY ONO [P Too oun vide ‘oprpu;XD OzEN, ns € [go [2 aque epuesp vf rugna wed oBty oueyseq 59 ‘sucdstp anb op soped sop soy op oungura eub opjooucoex opi “ef “eos ouoa onb axreyeBua vozared A oxy onb wed “op “sit opwuremap puto ov eaneie 19 onb wy wisondo pupruronx? ¥en 0 Gye opeyouedus 0480 us ‘onb ered oja{qo [> onbey [pptoo yo onb wyseg,“seperoostp Anat ‘serene -Hpu10aB souoroepsr o[ys Jp Bred wos 5 wojouas sw woordypar upze8j as ‘owoajo ua ‘sonpor soared wyavpo) [wurue pp ‘ary jo A sch -sef soy too soqcoumnear sof uso onb sorfpunjuoo spur 20 1u00 wo wqep of onb randaored pupran 9) : woo squque nb we vpIrour By ta outs oq Jp sous ered Aros oprpod wy ou yopI09 Jo ‘ouistuSy “aya ~[eeptarpuy B19 O| ou oxad ‘oyroumsuy U9 €ro]AtT09 98 “ora{qo wry souermACe sol op vuoIedeR x UO ssopUpeOrT ‘oped qt "ee 20d epeas> ugiounas ef wo an sym oywoUTE[D wpr opines opuoyuay ot ‘ayrejoqsu09 eztong wut. ow0D BIqjO “EPH vidbrd ns wo oduion owstir pe vpuny ¥ ot anb upya aupaz ‘BEDIOBISNES soueu o syur “eprdyr Sous o sy uoFoNIos 12 yee vBol[ A sepepisacot sas op oppuas [ uo wepIC) ‘seu ~10¢o n svszoatp ‘sesoroumu soueut O spur szoumstnos9 wiBay ssexyonnso sus r800}0r op O sttrBasIp ep Zetivo sottoar o aR ns wABEs ‘UgKoB BI A fugIOoe ap odureo uN ajUONT -Wo89 50 oandao: (eax Uy “epABO TYE FIs anb operpauzieyay ya “o3alqo [@ & sojje ant reworoyy apodsaxt -09 sof "aIqeowppou sour o syur OUIOD [eure [ap soys0H 5¢ ¥ cooredy “[opi00 Jap 9 onb oytouy sous so epnp uIs venue anb ue oandsored odureo yop ous oyaumastt 2) ug rears ns aqio: sns ¥ omenxe oquewialqerpausom epanb ‘Tessta’ oyzn{u0o om [P ° opeorqe res apond om “opeysoo [2 o [eurtus Jop SBI ‘operopoo ‘tg “eserd vf anb oandaored 0702 ourstur jo we 0} starduoo ms9 aqap oped yo ‘opezqnn sor ered ‘oBrequio UH ‘opranbuvyy uey of sasjedns saprodonue soy o[gs anb aver ‘esquin un Avy sopryrde sop sel anug “ioyelqo sor ap sepe 8s -fI801 84 souororsod sy srusoostp op zedeo oquaw aniys anb senuorur ‘oqdurs dnur ojepou un uy’ ugisod van wa apand axquioy [9 ‘saviqarso souoysay smzojo op spndsoq “op saei8 Snut vpueyodu op 60 vyouszayp wy -esard vy X peuae [PP S0\sa8 so] oxjuo opeufdua 498 aqep ‘OIsIA s9 ON “[OPI09 Jo owros opvopdure 8X so ou anbxod poygtp syur sa oped yp osn Ta ‘opepuasoyp Zolour ‘op syur oandeoied odunvo tm ep pepiagioe ns zy TB wopor aqus jours Jo onb axmo0 ‘ep [Pp WHA vf 40d Teor doeq as anb soorqayse onb & sayqndaoied wos em: oyooxen un 59 O9{qo Jo & cwunTuE ja exua HOUSED BL 0589 P Ug "wuosns anb omspemome-esap ofaiduioo jo & 1p enue equot [ear01tt vyAepor apand wunsip uOFoepor UNE “aN, “2nzon: ‘9p sopeprenonted sey ue ‘soxopopoxre sus. uo ‘oworquiy ns wo osamquistp oqus ou upfodeored BI ‘ojos Ip v9 epesuapuog ‘omstur oplqo [e woey we}TAHO as ywuNTE [op soys08 So, sopo? ‘eyuayspxour -ods9 sounds ep oomvoye [e yisa opepaue sa epnde woo oylqo [a Js woe WOH Sper prouIOy oped Jap a onb adams sym opdunal vuge sopeid spur ‘soojdura sus op ‘osn ns ap afezrpuside jo A cquayimsqnosap [> ouog ‘owstyeuome Jo wyNier aptiop ap sofayer ap XK souoysard ap ofarduioo ye Je0sueyted op Tein ua “esta v] ep jorUCe p ofeq € orpeuzerey 10d ugrooe ¥| op wioysa wt wo donponey 98 4 987 v bums og ‘03seB Top OLoIPUOD BL O[9s 35 ap zeBN] 8 ‘oblgo Jo owed [9 onc fensia ojoudso uo vppoxeatt 2g “aquorapTp Anut vk ugRSMaUT wUN ¥OKl rexuwoye uted o100 operseuzep 50 ozeiq ns anb opeqorduioo wy opueno ‘exe 88 [eufae yo Teno [ep oped [gq “eGo o apueB peprmanxe ns a1gos equawojwerarpor weAode wy “setto\suomp sns zmm80stp womnbs wooered ou sopeeme soya redan vted ofresaoatt oyeube onb syur epatr une s2 ou vares ty orag ‘uazos apand onb ofsex p ‘oplars eq onb woursunono vj ‘vzojemyet yl 990%]0 enb seniq satojemByu0s seq ap sopuordsp ured prynde. 189 ‘oped 22q0s ‘A ugsiaoul ap oyov ay89 ajqusspist09 osarzOrE ‘un vA 59 pnp wig “pepisvoan ap oseo ua |p op asmass vred. oaprad opuays.gps oben ser pussge cabo a eabo, os mation a en su mano, lando a su longitad sumada la del intervalo, pero sin repre- senlarse al princigio que le es imposible trasportar una sobre Ia otza, como si fuera incapaz de proyectarlas en un espacio co. No es, en sfecto, impotencia constructiva. Lograri en- extremidad hueca de una cafia la mAs estrecla de lo tinico. Pero es st par ss en el espacio Ie que To ineomeda y'lo que no sabe suficien:emente reabsorber en ol espacio objetivo d> las cosas. No sabe integrar su espacio sub- jetivo y motor en aquel en que los objetos tienen sus distencias ¥y sus Dosiciones reciprocas, como en um medio comin @ todos e impersonal sooade i la presa est colocada demasiade alta, el chi ers lores que sublesio cobra aca sreotev de 4 otra vez es el es] pues la caja no es traida lo més cerca posible debajo 0, sino que es desplazada exactamente hasta donde es para compensar la insuficiencia de los saltos de que es capaz el animal, Ccurre tamb¥in que ‘a tenga debajo del obje- tivo, sin colocarla a fin de subir encir1a, del mismo modo que apretaba en su mano los dos palos cako a cabo, saber 26mo hracerles tocar el cbjeto. En resumen, las relaciones mecénicas ode equilibrio o aim geométricas se le escapan todavia, Si debe colocar una caja scbre la otra, lo eecuta tan mal que Ie sucede- tener apenas el tiempo de trepar antes de que aquélla se des- ne, No parece frmarse ninguna inayen neta de las artes S sup ce lo Heno y lo vacio. En vex de colocir las cajas de plano, las levanta a menudo iobre un Angulo, La que debe servir de basamento 0 trampol{a es a veces puesta com Ja abertura dada vuelta hacia arriba. Lesconoce entonces :u es- ‘tructura de volumen y de forma. _ El hecho es gereral. El palo mismc, fuere del papel que Ja situacién le hace desempefiar, esté ruy mal identificaco om cuanto 2 sus cualidades intrinsecas. For una parte, en e'ecto, 60. ‘es ccasionalmente reemplazado por objetos que no tienen con é. ‘ms que una sinsilitud imuy aproximativa de alargamiento, unt ‘empuiadura de paja, an ribete de sombrero, y hasta una es- cucilla; parece que el gesto lo haya reabsorbido, y aunque Sussitado y modelado por él, luego se busca un objeto cual quiera para repetisse. Zor otra parte, el palo no es reconocido Guando pertenece a uz conjunto ya constituldo. El chimpancs no tene la idea de arrencarlo de ima caja 9 sacar una rama de ‘un tronco de ricino que est cortado a su lado, Empufia el trom co entero, aunque ef demasindo grueso para que pase a través del enrejado. ‘Por el contrario, une vez en sit mano, el mono Jo emplea de fara agrandar los agujeios del enrejado; in- ssticios de Ta tapa en 2} tacho de basuras y jerlo después; levantar la tapa haciendo palanea; cubrizlo de baba para capturar hormigas y Wevarselas a la boca; lim- piatse el pie de los exerementos por donde ha marchado; tocar ‘un lagarto, simulando espanto; molestar a una gallina; blandi:!o como arma de combste; servirse de él como pica; tocar unt ceita de metal electrizado que contiene frutas; emplearlo como Snitrumento para cavar el suelo, ayudéndose con los dientes, 1a rnuca el pie, Efectos tan variados se obtienen con un verda- dexo palo mégico, pero no con una herramienta. Se asocian a las citcunstancias mAs que a las cuelidades del palo mismo, soa accidentales y a menudo irregulares. El empleo de la herse- tmienta depende estrictamente, por el contrarfo, de su configu- yaelén; tesponde al ejercicio de una apiitud que es anulada ‘por Ia agnosia y s6lo ba encontrado en la especie humana un desarrollo histético. ‘En clertos casos, és verdad, el mono muestra una adeouacién mis estricta entre el objeto y su utilizacién. La presencia de pala o de vastagos lo induce a plegarlos alrededor de su cuerpo, 2 hacer con elfos un nido, aunque sea muy joven y no tenga Ja exporiencia de la selva: zrevivificacién de hébitos ancestrales? Te gusta colgarse hojas, trapos viejos, cajas de hojalata, ponerse y Ta espalda, los brazos, las patas; desfiar 08, cuyos bamboleos y sacudidas son, fuente de su alegria: simple acom- ‘dante de su exaltacién de gestos. Emba- y bailar con estos mnbs que su deseo 6) 61AP OO EY EY BH A Awe é AG ene ARETE ECTSESE 0. {ys wjoey einsureioonsp oaalqo [9 220s) ¥ wonepusy vf rod eppaw>rdiuod opuena u 20a op 49 osmnde! [9p UpFORIACO vf anb Toso uo ayaauuoquonoes; vyjes [euaqUe Jp aud ensonu eousriad Seo VY [wopt BHOWoker. eso UNBas soar sowmorarezeydsop op gues #1 aejpnuen K seasoons f98 uagap et sauoroysod’ ‘coups -{nuuis TofomyuE Bun uo ‘zeidvo op Zpod Jo ezodns onb oj “ayuaur Prove cuerdsop 4 opel orouad ortessoau sos © opeuae ap sswwy “opuloiuo ns 9p syxiop oprasier ‘wun Jap ts:0Aue wee vysad Opep 9 ops0q UIs OpeT Ofna “ugfe9 un US Eppaede Bini: Bf Wo9|90 so oun BfoUo|edxe wT ‘opeNpay ood uN Feogieuy ‘gousduryo Jo owoo “upiqure) opand ore “ooqUT, Tose jo wise ‘Sour ene “Uge|doxde op soysoH uo vys03 oF [builde ye end wAjsnpaxe te} astewio} apond sop So] exo s2oacy Na ‘qjouesap 9s anb walang ap vous, e] “CuO syUE OUTETED [> sod seid of oun 9 oom suki a cepor BP Ont “Teue (9 UpIquae) ensonutep sg “oasep Ns-Ops0N sajENO sO] onpelqe Sor ap wo} Ua “erem0u00 ofoueso Ip #9, onb $0I598 sei09 ‘ugisuaixe op cla[dwo> ays0 xez;uBr0 op ‘so.njanutso ‘souoeoqiun iezqeat ep 1pod Je Woo efunjuoo ay soyou A JPnsia odtueo ns uo uaquandua 28 onb sojelqs soy soyrounn ‘suj ouio0 sezylpn ap Zapod ng ‘seynarayp AnuT sojeaqt ezanbox anb & oaqysod o8j@ se onb ‘ofoedsa jop eonuyirp uoromer ns ¥ sejould ‘soyeuu sepadse sexo v ‘oBrequia ts “ezadng “aamis uepond onb sorqureo & soytaqusysout so

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Sin embarge, la diferencia enti los dos es grande En Ja del animal, Ia intaicién del cuerpo propio en movimiento est ‘esencialmente presente en toda le duracién de la. accién. En el choque calculado que obliga 2 la bola a librar repercusiones previstes, el esquema dindmico que motiva el gesto se ha iden- {ificado, por transferencia, con el cammyo del billar. Ast ‘cuando el animal debe hacer contoméar los obstii objeto, el gesto nc deja de modelarse sobre el r considerable el inturvalo entre el actc de flanquear el limite visible que se opcne provisoriamente a la aproximacién del objeto y el de imaginar, como espectedor eventual, una suce- ssi6n de trayectos en un'campo de choques y de movimi ‘zasmitidos. El cambio de nivel o de mucho més radical todavia cuando la ‘en el espacio no queda ya suspendid. desprende de él para convertirse en conocimiento geométr.co 0 ‘mecinico, es decir, en un sistema de relaciones y de movimien- 205, a los cuales permanece extraiio quimn los imagina y est dia. Lo que ha querido subrayar particu.armente Koehler, e los éxitos del animal que captura su presa, es que éstos no resnltan de enmiendas sucesivas o de detalles ‘que se suman, segin lo ‘haxfa creer el métado de los ensayos y los errores, sino que ssurgen cada uno como une constelacién indivisible, de la cual ningéin elemento tiene sentido ni existencia sino en relccién con el conjunto. Le solucién se produce repentina y comrleta- mente en su estructura original, com> no lo anunciaban las de tentativas anteriores, Entre el sujeto y el objeto, el des apropiacién hace sargir un campo de “uerzas, cuyas conf ciones posibles dezenden a la vez de los accidentes propios del campo exterior y de los circuitos que son susceptibles de abrirse en el de Jes conexiones nervicsas. De este tltime de- penden las diferencias de nivel intelectual entre las espzcies animales y entre Ics individuos de la anisma especie. Estrecha- mente complement dos campos no dan lugar « ser distinguidos sino por el andlisis de sus condiciones respeciivas. ‘Los efectos que de ellos surgen d su fusién intima, Mas ‘estrecha es ella, per otra parte, mas doterminadas, més es ec! ot ficas serdn las estructusas que pueden destacarse en ella, No tle fren nada que ver con los tanteos que Jlevaron al resultado por Intermedio de correcciones mingsculas y continuas, El gran mérito de esta concepcién es romper con la partioién provi de To zeal en thiminos 0 entidades, que con demasiada Becueneia son considerados més reales que la experiencia mis- mma y cuyas recombinaeiones son un problema que ha sustituido Td Verdaderos proolemas, Pero esta voncepeién misma se fa trasformado en un sistema rigido qua mutila lo real. Ha- biendo partido de experiencias ingentosas sobre le pereepcién visual, que mostraban cémo wun dibujo bruscamente puede car- iar de'significacin « consecuencia de fofimos cambios en el etalle de los rasgos, 0, por el contraric, conservar la misma SignificaciOn a pesar de importantes recomposiciones, esta con- Cepcién ha sido extendida a la interpretaciOn del mundo fisieo, Ger una parte, y, por ota, a la de los comportamientos en el Prundo vivo. Ha introducido allf Ia nociin de conjuntos 0 es- Guoturas, que nada deberfan sino a s{ mismas, unas distintas Te Suuas, y que han jodido ser comparadas con las ideas pla- {éaleas. {En todo caso el intervalo entre Tos conjuntos seria neu- tuo y sin realidad. “puesta a Ta psicologia de los ensayor y los exrores, es una psleblogia en la que sélo cuentan los éxtos, y en la que é5-08 pepastan a sf mismes. Los ensayos que preceden no tendrian Sada que ver con ellos; los ensayos que 20 se realizaron serfan Zomo inexistentes. La simple observactén muestra, por el con- frario, que se tresfornan y Iuege, que contibuyen cada uno & jnodificar el comportamiento del sujeto y a Ievarlo hasta of instante de Ja solu duda, puede ro haber ninguna seme- funza aparente ni extre ellos ni con el éxito final. Rero on el iMyndo fisico también se producen cambios repentinos de ecui- jibeio y en el mundo biolbgico mutaciones que, sin parecérsees, jo suceden sin causalidad con los estadas anteriores y que los Nemplazan cuando tna ecumulacién suficiente de cireunstan- eemporna inevitable la metamorfosis. Ss la cantidad que se Gekronma en oualided, Aqui los ensayos, atin infructuosos, 20 tenon mas que un valor negativo. Por ello se procura la fase guia del acto, aqudlla en que Ja falta de éxito agrava el con Sisto entre la necesidad, el deseo, Ja nevesidad afectiva o vital 6519 adns ws9 ap apiog Po amu Je zoey optwindura “ejoeA ugisuayo wun ue aquouBUe[d opeoojO0 anb vaiq sgur “A* opLoot -00 W159 BA anb [o ERUOD 0 axqos o}{q0 fe TeWC]OD v wrouspLe) Bl oven arduioys osog "vos onb wjoumsyp rom 2[eno wv ‘equaWIE] -apernd ju ‘opeoojoo wh 00 @ oysedsor worRRUNS ugro;sod UO ‘or0js03 un avoo|0o yrqus ct ‘o[duIele zog ‘ojeA oyoedso Jo UO ngpised van wezsjeer ap wiex onb ous ‘sexo sopouodiodns A’ soya{yo soy 10d supednco owaumpenyoe sounyoysod svt xe00u “ooo + asreyjurt v4 OM ‘aqap ovins jp anid w soseo so] sopos 2 opuagxe og “opunjord spur oqonur se owoise) jo ond ue son 'soojsyje Us oyTampENBr “WO2xZ0M\ TEA 29 seIoUaLiodse su} ‘Guog “,oproqnbzs, © ,LIpersp,, OuUS|UE JF ¥ asTeioxp sy aq ott anbiod byras ‘odaq 3 af exb 07 equaypucdsasz0» opel [ap windele ‘spnep sopwiodo pp £ ofedse un © sreo op soqure ‘anb sun -uoqar ‘spuoynbzy [2 waeaal onb ous “oqvaep czesq [p 19 anb od aren ouisya: fe XeUEADT Oges OU OOISHFE Je “eUNEXD onb fanbe z aquayy ‘o[dmale tod 1g “vcvousop poe] enb of sOTeyT exqEl Fed ¥f ap ugwowedesap esq ‘sojeedss souoioepex sey cezqyM A iejdo op sopod ns ua ug(saZar ean ajtouteponred spur & seonogid sopmande ap orqaeo un opeqorduos vq os ‘waquiey ‘sootsgze soy ug “uaraynbpe of anb soy & wapzort of onb soy anus uoperduoo wun ep ‘eptp wis ‘prapsex: oqmaureyzod “io9, Pp seuopELA suse ue afenBue] [op CEXO THN] TL astscplourmjou exepepras & wyjduroo wan ous souojounys sv op vjouoBy[oyUE vy ‘A “orquieo Top [eos of 0360 59 o1ag? “PUpIANO’ Ns op SOMO seqtateHTp SO] WO ORI nu 98 our ‘Om soprypde sey v uptiodioost zon Bun “egal ced vj anb ajqysod so ou ‘pnp ug js anus sxiuaunBxe soy op oarsationd ojuarureuapeoua 10d upooiale ag “eusmosip eszaajoa ered wu 9s op upwap woop vioueTijaiur Bf seouoTHO ‘agpeusoysen B[ wodo onb ousmtwsour yo xionj [Ig “414 -198 wopouIRULIOG, ¥[ Op seradso sui ofeg 0: woIx9 a8 ‘OYE |e wa sMOYury ‘seondyO Jokeur top “sorpour sns ap A sasvy sns Op Upisaons vf omNEsUE ‘ports wefngar anb sopsuanr 0 sajeqran’ seuBtiaoo ap wpemund ‘rupuN;sE so erOyedeOs9 vl 21 9p01 so00y #0 tinbay “eontoser yscooUl te oe 2 apoaypeaoo w epung “ox |v oxo opoy ex spootloaseg “weseoe" & eu 3S BU 8 a upoeze of & eaten fos DP 8 ton fap B 4 odesuo tay “sopansar sororu bp oues un s9 onb ‘euisjur uoronjona Bf oiteurson yume “1 ops wy 2 oWNaRUTETAOpSOp Du -mp ‘ovoaja us ‘sa ou anb oyelqo & jsiaapLt00 +389 0d asopupiuouTor TRESS as Oo uepTeUTyUOD ¥s nD sop reHsowp opusrr ombysd xyuoaap jovupsepard van o oxSepur wh vex0 A ‘feu Lo ope UM oWHOD $9 m9 onb A ugwooe vf ap odureo po ue uumonoee eons 9 wenuonowo 35 onb seq ‘taanowo & sorojoey op Feast demypninm Uo ojcorandene 22! & semyonnse senSpue ep ‘sapenayquy souojoova: ap U9ID “PBA, ¥ ‘ugro}sodurooer vy weynsex epuop ap “olnowisdo [> AVan Woerkom ha puesto igualmente e1 evidencia altera ag Semefantes on al oder de reproduc toe fe aqui sin duda el lazo entre el lesguaje y la intuicién expacial® Como el ritmo, el lengusje debs desenvolverse en tiempo. Pero esta sucesién ordenada supone una simultencidad inelal, une intuicién global de las partes que habrén de div tribuisse de cierta masera en la duracién y que deben ya oct. Bar clerias poscionesreciprocas. Esas poslciones so, va sia lecitlo, puramente {desles. Suponen un esyacio sublimado, mei tai. ¥ este espacio, dis:into al espacio concreto que se confunde coa el que ocupa actualmente el campo d> la percepeién, es ol medio en que deben tumbién poder dibujitse y ser imaginades osicfones 9 trayectorias que estin atin por redlizarse. Un can bio en el orden espaciel de las cosas, que ro es un dato efectiva y directo de la percep2ién, escapa « Ia representacidn cada vez que no hay intuicién de tn espacio que sobrepasa lo que eum espacio en poteci, ° Asi pueden interpretarse las observaciores de Boutan, el pri sero que ha sefialado el hecho, sobre el comportamient cor ppetdo de un gibfn y de un ni antes y después de Ia eda lela palabra, Teniendo uno y otro que apoderarse, entre varias cajas alineadas, de la que contiene una go osina, el aprendizajs paca ambos pronto les ha hecho poner su sleceidn al abrigo de enores, Pero luego que las cajas son cambiadas de orden, el sino y el nifo sin pelabra, totalmente desconcertados, no eje- seguir la caja en sus desplazamientos, si dstos responden a oréen regular. ¢No es evidente que lo debe a su aptitud twazar_idealmente Ja trayectoria de las posiciones sucesi ocupadas por Ia caja? La enunciacién verbil de estas posicioni sobtepasaria en muche a las posibilidades I eded. Se trata entonces de una operacién més elemental, mii préxima atin de Ja accién que se mezcla directamente con las Cosas, pero que pose slertas condiciones comunes con el lem uje. Véase la Tercera parte de este libro, 68 1 aio, los actos del niifo ne. parecen sobrepasar le psicolégica del efecto, siento la percepcién de su Jado la que lo induce a su reproducciéa, al menos {que una curiosidad 0 un interés cualquiera se asocien a este resultado; es as{ como alrededor del ao deja y hace caer los objetos tnicamente para verlos y oirlos caer o para obligar a ‘que los recojan; rezite el gesto que ha hecho resonar el objeto Gue sostiene sobre aquel que golpea. Hecia esa edad aparece el manejo 0 el empleo de las cosas segin ciertos detalles de estructura, Intenta encajar un cuaderno en un sobre,® superando pronto la dificultad de no entrecruzarlos (1 afio). Intents. in- troducir en una cerradura las Haves que encuentra. Hojea un bro, hace ir y venir un cajén en su destizador, y también utiliza toda clase de objetos a modo de adoro, Un poco més tarde sabe encadenar al objeto, emplecs que Jas cizcunstancias Je han hecho descubriz, Utiliza una sill, no sélo como asiento, sino como eseabel, y faltindole su silts, transiore este papel a otros objetos més 0 mongs.anélogos (1s7)-* Después de un resfriado que le ha ensefiado el uso del paituelo, el que tiene en su bolsillo le brinda ocasiones para sacarlo telata voces, estando de paseo, y simular que se suena (1:10). El objeto puede convertizse también en el punto de partida de actos su- Gesives que reproducen situaciones mas 0 menos complejas, El acto puede entonces ser sobre todo ur. acto de imitacién o de costumbre, Cuando el nifio acaba de volcar una caja de palvos, Ta vista de un cepillo le hace reproducit por primera vez el gesto de bazrer de otra manera que por imfactén inmediata (1.8). Habiendo so retirada Ja colcha de su cama a causa del calor, la va a brscar, y se mete debsjo; necesita algunos dias antes de admitis el eambio (1:10). Cuando le proguntan su nombre y apellido, muestra wn brazalete-identidad recibido al- ‘gunos dias atrés (2). Este gesto se trasforma en una, verdedera estereotipia que dara meses y afios. Asi su actividad, cesde muy temprano, es de fuente muy variada. Esté hecha en gran los de Wistec rian fs convercién ‘habitualmente adoptads, a edad del niio se ‘simere seguido des indie el ime de afos, ol nirero Thole dl nsinero ene pardons, el miraero de dias 6cee CLECEL 1 th “opel ‘sea “OHIO “Y “e “dv “TOE ted “juofuey op entxSoqovond uoqynpo6es “UOULAA HUSH 807A re (1%) oxmoo orf “epsvpey aysoureprpuyo syur sopooord soared Ogpe [ “eouNsip @ apfuodredns pnyBu0 ows 4Ve 0 vaneo praySuoy [dams ] “oylgo [p swztrwop) erad “ox fod ‘tezym apond ox [m7 OBry] odno A ouwor ns wo OGD e ‘ogee euajex onb sop scan v uxreBe ‘03100 opsiseutop so oped ns snb opuonmape “OuDur [y “wapvoyrud en0. “eadso wsIA op ortind 90 ofaq Js anu so¥e{qO soy rereduzoo A swogisejo 99 Ospaum un OwLoo 7u epLo swzyIQN v apuerde onb msvq ‘o1\go [op sepepordosd sv, epuryuos oye PP ‘Soumsgur soyalgo soy 2p wopemasu ¥L sod opmtazp zeoered ‘UYS 'So]TSTUBAUDD SOUS; Op SOMCIPoULIe}! wplesuy sojse3 sns wo jeuue ye onb sunuaryy “euros e] sauosuaunp sup ‘uour -npoa pp < emp ¥] onc9 “equa paatiayy vA vondy pau “aoy Bf ou OF—IGtOD ef ap UIs vy rec} ou seouowe WaureT vleq opuseudp se o1eq ‘o1=lqo [P BI -eq Us BAN BASLE “eyAEpo} wpe NBascoo Opuorpad ON ‘f ‘ap oreo vise O[ed [2 aAb mou oproony oumsoodU $9 ‘sozsENys2 souea B %GE| 8 OWIOD "Uvapor o| anb sexpaur sol op ugIoez “yan vp U8 BpeOTUT sy UNE vpouojoduy sun ensonMT 1% OE ome ONO “SOUPS SS ap UOIsuaISO wf v MyeduEN jap FOUNSTp’ on, “hoy gupay op so\dusala oy ¥renvepe ep zedes so onb ‘ouout jo wud woo jp wred wey =2B10 98 ou “sand ‘oundonrad odueo tq “(g:p). oveiqo fe oNq YES UI teindiue oitmod of os oN “opwlaye opwseuap oApelqo [2 wouy vypten vl Simp Je asra89 op ouBiyed axs09 “oqng “oje{q0 BP Oneur Tv welep YL 9s or0g “vjps wun uanbreoe af onb tne osjoard sq ‘ouour fo ayrauyens sovy cj ‘syed uo z0d ‘oso ‘roytefouas wees onbune 4s enue vjquieo sery ‘seyioo opsysutop WI “opwzyletosr eppod ope us 2 mea ws “oped un wifey evH, :019/q0 Jep Up: BL we s0}e08 (8 ap sgndsap ‘sre[vop owsiaysy “wo[vose op Opow ¥ IIs due vyspod oab eyoureauynodse toa apyday of w10.89 “9 B] 9p vaSeum eT “(%p) .erepeose wun OBO} sea UG “eT wayeose bun eapey aoEET "SAMY opeseurap fos ‘oremb ou OK, ‘exepep ‘redan spend ou onb sensan ered sodesus somes oyPey opusiqely “FIG0 op sous “wproncor ‘oqus ‘opezian ap sejte_ojteurinsur Jp ossvjuasoxdos sora oyuautayusnoety oWytt IF anb ‘ox09ye uD ‘Se Sop so] anus wouu0fIp wpunes up "peu yp xb corn eyodos un ue reuojsny © seouepuay soueur 16%ia) W900 =e ‘so3elqo soy 9p TenplaIpur upowZA zy v enb es0o UNC e 2391] Ou [oquoss yep ofeueut fa “tno sod ean afmnsns anb outs ‘feo wy aiqos ws Bf zou0d ap vapr ¥] Bsaxpo} ow OU OTF SO[ Y “(9f) oya{qo Jap secprgzd ajusuioywoyoys BA UyIso IS anb syUt a2qnosep 0] ou fg, asreiourap epand esau vj ap & ujyis ns ap osm Ia FR efeq 9] as anb 0 oanalgo yo eouy opeaay] zos opid feuistur Jp opresreBe opuayronb oz 3 anb seqoxduioo ty “urapor of anb seuosind sey way ; ‘ssosep © sopepHsaoou sis op seungfe eBujspree onb op sozue od -uiag, oyonut used focmbpsd aquayqure je s9 [FIN PEpIARse ns 9p odureo Jo foynpe ep epnde vp Auonbor ¥ ome [ep erowapres 3] $9 coBtequia mis vpuorayp wrourzd wun asrearesqo apang “pod el cajén y Ia abertura, pero que ella es Tlevada contra una de Jas paredes de la caja, para progresar Iuego a lo largo de este tabique. He aqui exactamente la misma incapacidad que Ja comprobada por van Woerkom en el aftisico, respecto a utilizar tun espacio sin contenido concreto o sin mites perceptibles. En otra prueba, la jaula en que esté el objeto a prender tiene dor tabiques enteros, en escuadra y dos tabiques con barrc- tes. Es rectangular, El objeto esté fijo en una cuerda, una de cuyas extremidades esc retenida por un eje en el interior de Ja jaula. La otra extremidad pasa a través de los basrotes. $1 Ja cuerda sigue el Indo mis largo del rectingulo, el objet ‘esti fuera de tivo; si por el contrario sigue el lado més corto, fl nifio puede agarrarlo con la mano a través de los barroter. Se trata entonces de trier Ia cuerda de la arimera a la segunda poricién. Aqui, otra vez, diferentes conductas, de las cuales unzs, puramente ‘@berantes, son simples diversiones acciden- tales 0 procedimientos habituales, pero totalmente inoperantet; y otras muestran como anteriormente, un poder aun insuf- ciente de imaginar traslaciones en el espacio y_ sus consecuer- cias. Los nifios més pequefios, comprobando las oscilaciones sitio, empujarla con el 3su, ronsque OmIaUD [9 OBPRA gr, ‘souvumy sapepazoos sel ap wiouerspra wl v epyROUTA, ‘yiso ugpnjoas wATlo WuIDIS|S ONO ¥ UsosUaIEg _y'seuronDse sojse 3p TEnjoePWT o9[" opus |e UOs ON "upVoURUEBIO op PATE ms UnSes “oajA s88 OPO} op Bms uosey svjouesunaro Sey onb sejepourur souojoouer sve soaqiya: sbusorbso So{ wo fopecsng 405 Yupod om sordeou00 so] ap uesu0 Jo anb wnsonut ‘ug(osodo msg ‘goueduyp [op sootoU-oan|suas souoromMaUE Su uO Coponpos Hs squat H weyuaNou an souoenys op vues oid We OgTm [pp emmonoeag win330} ey Fe Iq “TOHO;Xe opunT. 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I uation onb S07] “autiens es anb oxiqo un ¥ epeosng woronIos BL sefuuise opuojored ‘oupuoose [op ofanf fo ue owoD “esour eI Op ofeqep weigur soyonyy “o1eq ou JP A orto anbiqey je oF <9 ozeiq [9 sonpomur 10d esopuyziogso moarp ugrsuayards | ‘weAesua S900A semQ “BInel ¥[ ap OYDO} Te wae OzeIq [2 OPUS “ip opens yop oyalgo fo weyuteaay wT, 138 & ooje 2389 tod Tease uefap es “fopr09 jap WEIN ove/q0 [PPCartroxo IIL MITOS Y RAZON El estudio comparado de Ja inteligeroia por la oual se en- jece Ja accién inmediata frente a situaciones concretas y te a las cuales se expresa, se fija, se transmite en forma de pensamiento, esti también dominado por una contra Con toda la seduccisn de su notable talento, Charles Blo: en un articulo ‘péstamo,¥* le ha dado su forma més ra Dos sistemas contrarios estén en pugna, o por lo menos Jo han estado hasta una épcca reciente en Ia historia de la humanidad. EI de la accién exparimental, de donde nacen las téonicas el ‘conocimiento de sus principios, la ciencia y la razén. El de los, ritos, mitos, creencias y leyendas tradicionales que dan al homn- tne una imagen irrcional de sus origenes y del mundo, Uno debié, poco a poco, conguistar terreno sobre el otro, hacién- dolo retroceder en la medida en que la conciencia del hombre © identificaba ms con una concepefin fisica del unive:so, Se desarrollé como un todo homogénec y cerrado a expersas jones que el hombre persegcia por medio de cure- ;, relatos, instituciones, representicfones religios: EI pasaje de Ia inteligencia préctica a le int cientifica seria directo. El orden de las cosas se impor espiritu del hombre como si fuera la o3eracién progre un calco sobre la placa sensible del orgenismo psieomotor. ria una experiencia en si; sus leyes sexfan las de todo persa- 38 Charles Blondel, “Int chologie, julio-diciembre de 1 gonco gt technizus", en Journal de Pay 38, Paris, 76 miento normal. As{ se enfrentarfan dos principios, entre los eua- Jes ro habria més relaciones que las de exc:usién recfproca. Este mecanismo de le razén y de los mitos tiene su fuente directa en los estudios de Lévy-Bruhl sobre la mentalidad pri- va, que Ch, Blondel ha citado y comentado 2 menudo. El principio director en el cual Lévy-Brubl siempre se ha empe~ ado, ha sido pohibir a priori toda tentetiva de interpretar con Ja ayuda de nuestras propias ideas las que otras civiliza- cionas han podido procueir. Lejos de introducir nuestras ma- neras de pensar, 0s necesario al principio considerarlas exte- riores y extrafias, si mo queremos arriesgamos a alterar su signficado. Solamente deben servirnos para comprenderlas, si es posible, las circunstancias cbjetivas que se asocian 2 elias. Lo esencial es recogerlas tal como nos son atestiguadas por sus propios medios de manifestaciones y cousecuencias, Sobre sur [o que dst permite afismar de ells, o car en suse le las explicaciones antropomérficas. ‘A este principio de método se ha adherido el postulado de tua contraste radical ertre nuestras maneras de pensar y las que, para mayor comodidad de expresién, Lévy-Brubl he cali- ficado de primitioas, aunque las instituciones correspondientes tengan un nivel de organizaciin y de complejidad que suponen una evolucién social, intelectual y moral ya muy larga, A nues- zo mundo intelectual, que se funda en el anélisis de lo real con Ja ayuda de conceptos netamente definidos, ha opuesto un murdo en que todo lo que existe se dispone bajo mitos como ‘bajo las potencias que lo explican y lo hacen existir. A la preoct- pacién que posee nuestro espfritu de encadsnar una conclusién a premisas que la contienen exactamente, ha opuesto la men- talidad preldgica, que se contenta con relaciones entre términos que no tienen entre s{ una medida comin y cuya reunién per- ‘manece irreductible a los cuadros més cartientes, més indis- ‘pentables, segiin parece, donde puedan distribuirse las cosas. Al ccontecimiento, cuya causa es attibuida a enlaces de ciz- ‘cunstancias que la experiencia muestra dotados de eficacia y de necesidad, opone la creencia en acciones mégicas o mis- ticas, cuyos efectos podrian suscitarse de modo més o menos rario por medio ce encantamientos y simulacros. Para fear esta discordancia entre dos formas de pensamiento que 7ae CARAA AEE ae 6. sopepounoyay sede soy ueornbuy 9] om £ vopyso woueE op judUT[eIOuES ONO |p K joUOIDEE eNOUIE 0 S0[ ep oun ‘oyWeTUEstisd ep sod sop sojgeqFouoauy cure seqaserd “opor axqos "ep20nd ‘osnolqo ns “oyseyo Uo ‘epfos Ot [BI “070 & OUR op UoPONpar e opEaT TxD wy cu gnag-AagT 7 eed wo osnyund yop ojuoruresuod Jo YaRpEaIp ‘TopUoTE A [yRIG-ArgrT UNBos sozeqo0s © seapoaqoo souorouesaicar sey op vrouanLsm PI oMesyWOD [> 10d soqucyuresuad ns oapalqo vjzuus0} YeBeIy UyL}es ‘ourt [ep [EN}—9] -a1Mt ugrowZeI0s BT “soUNSep sns “UofovzUEBIO ns ‘souDZ}I0 FUE JS OP uJ 2s Pepaysos wy onb uaFeuur y tat soy “Up fouo}) Bf ap { TeuOPU OITUITONHIOD Jap OPETp [9 pos ‘soaysaons soseifioxd 10d “uprBins 9} -oqMtany wun BHI9s $8809 Se- aIGOs UPTIOE ¥] PPLE “YO Bred ‘sy gsuuecuny sepepey eds odno soorBojoapr seui9} FEAF vj enuE vWSandns ug, THOWN ¥] We ‘TeAjoser yrpod Ougo? “aalnpe Top vl wOWETSI v ep tesed oouq, 2] anb orquxto yop ‘onpr ‘ied ‘tugrorpuco ®j s2 oombysd oerede jap sojoempeur ‘33600 se] ante our iF Bf onb souoyouper sep repBox opuod sod of [susuT uopDEZyEB.O Op | ozartbpe pepiiiqeivos ej pepo wpyo ug "yny: ‘anb sinyue < wapHD ap ‘ugiozjoua: Jo[soT0U $9 ‘SaI0HORXS seOWONGES 2 9j ‘oqalns yo esed onb sod seqonud sup ‘0109]9 NS OMS Jes aponé om “feRyoo[aIU UO sofey “UgronE ° OS 9 se}IOSap OAaTIEE pO? 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Blondel, presto que al contado, so hha aplicado a distinguir entre 10 ‘origen del conocimiento objetivy y lo que le e: trario, Sin duda ha sentido la punta agud: No habla escrito que la rezén es el din espléndido que +i fembre ba recibido de la sociedad? Puro no por eso lega anos a oponer Ia ideologin especificamente social de las cisi- lizaciones més primitivas que sea posible ilcanzar, al desarrollo de los conocimientos experimentales y cientificos que tienden hecia Ja razén como hacia su limite. Par. resolver una contri- iocién, es més expelitive abordar los iérminos irreductibles we asimilarlos entre si u omitir ung de Ins dos, tal cual hems visto hacer anteriormente. le una coritradiccié. Las condiciones necesarias para el de to se destacan bien si comparamos la int ia del nifio con la del primitivo, No porque las causas de la insuficiencia sean Jas mismas, sino porque son inversas. Las semejanzas varias veces puestas de manifiesto entre sus representaciones de las cecsas constituyen, en efecto, una paradcja. Cada época tieie 5 bagale de eniocimientos, que fon Jes isos que, puslsa asegurar el acuerdo €el individuo con lai realidades sociales y fisicas de su tiempo, No podemos enfrextar al nifio separada- rants del medio ba que te opera sa crecinionto y que fo cc Figura desde que nace. El universo-al cual debe adaptarie, scbre el cual model: su actividad y sus impresiones, no es na especie de universo en si, invariable y eterno; es el ccn- jento de los objetos propio de la época’ su cuna, su bibertn, sts ropes, el fuego, la luz artifictal; mis tarde, los muebes cuyas estructuras manipula, las herr hibitos o Je ensefian a. dar forma a i i y también las técnicas del len- guaje, de Ia explicacién, de la comprensién que reglan sus pensamientos, que le imponen, a través ce los cuadros concep- tuales 0 l6gicos, el deitmeamiento de las faerzas y de los objelos que pueblan el munéo puesto hoy a su disposicién por ¥ siglos de civilizaciéa, de elaboracién material y mental. lo del_pensamien- 80 ietividad del nifio es dirigida en sus motivos y sus me~ fics por su cfrculo ectual, goémo podsle, al mismo tiempo, ser tuna especie de primitivo® ¥ por otra parte, si los sistemas de ereencia que se observan en el primitivo son el resultado de ‘laboraciones ya muy adelantadas, y en relacién con sistemas de vida, de sociedad, cuya proyeccién seria su representacién de la naturaleza, gedmo podrian volver a encontrarse en un aifio cuyo ambiente ignora todos sus ritos y sus simulacros? Habla que escoger una de las tres hipitesis siguientes ‘Las etapas que ha atravesado el pensamiento desde los primi- tivos basta nosotros es una historia inscripta en la sustancia de la especie, de tal manera que cada individuo debe repetitla por su propia cuenta, aunque a paso precipitedo. Es la conocida tesis de la conformidad ‘ontogenia y la filogenia con ‘a no salo a la morfologia del organismo. sino a sistemas ideolégicos, que supondria Ta he- Fenoia de los catacteres adquiridos y, entre éstos, los que pa- jades a las estructuras anatomicas. Eso seria icién con un objeto o un contenido particular por ejemplo, que la herencia de la palabra no se ita a la aptitud de aprender un lenguaje cualquiera, sino que procede de todos aquellos que han hablado los anterasa- dos. Las hechos son netamente contrarios a esta suposicién. No obstante, elertos autores, como Freud, creen en Ia reviviscencia fen cada individuo de impresiones provenientes de frases sape~ radas hace mucho tiempo por la civilizeién y aun de las que dificil de imaginar. ‘Lnego se pods‘a suponer que él sistema mismo de nuestras ideas pasarfa por fases unidas por una solidaridad tal, que nin- gona de ellas resuitaxfa posible sino después de aquélle de donde procederfa segiin una filiacién necesaria. Lo de teste desarrollo prevaleceria sobre la accién del medio que ro- dea al nifio, Su crecimiento intelectual opondria por mucho tiempo #1 material verbal, técnico, ideslégico de su ambiente, Formas de pensar profundamente extrafias. Habria asi discor- 81® CECE LE e3. gous js op oannarunp afduxs un ‘and spur ogfu [p wo opuara oft oqund 2480 da Opnugut ¥ asrvacA -ynbe oprpod wduq outpe Jo anb aqwopuoscsos S34? “0790 Je wey n op BjoueBreauoo By eqouroynesoour erado os sy “sXe op [e anb syndsap. Soy op oxape Te opejapoor ey anb wustax vy <0 wurog Bp oj Nb peprvar vy “pepiayios rs unqen o\diousd je onb sepoqnond suena yeas s¥] 9p WouDra eos w Go0 ‘otf -qo owisrur top oxsgderd v soso soursrm sof ‘efensuaq owsqir P ‘soasordea soxujnuns soursyar sot “Ox'joe ojod & Ont 3d ‘oqroureatsaons oFony ‘ammourwauyyineTs x0s sod weuorU [ECD [ap ‘ayeIsuoD orqurworayuy ap o1Dadsa 10d sapeprtepout si ‘EOpY “i 9P ua onb Pepooet wy op ratonoarUGD ¥ oyEE [e eidepe og “uoweredes Seq seuade teepor of enb soy A 7 ane anbiod ouord syyq “oannumd [p enb sonosou w oun -grd sgut ogonut € opsuoronfoxo souaut cyonur Z0A vy e 18359 JOE ezuaFEIOD OME [gy wOPeOUALeRp onb eiopeTUsE syut Ops ey Uopoeredinos ef exoyE vIsUy son “aAEIsUY ovONG 50 soIvTO se{ aiqos sepunjord sefouorosp op vpuasme e[ vapid on ‘oun Top [0 & oxpjumal top oynoquecod pp orm swouopreio so teas onb soywonocaz & soqquioc syur sod ‘oBrequio TIS “sero se] too oywaruresuad jap souooepes tel £ oywapuesuad jap sonoperads se sezquce op topod ‘ewensqe ugisaasp =] Um] siqisod anb sojoquyss “eiyioso “sopyyjosresep Anu sapens29y0307 2, soatuo9} sorpaur ep ugysesod uo yIs0 oveUMY NyETTdsO jo wi anb a ‘eoadse w op aitoroar Anu opoped une ‘ofirequia ms ‘soauayrad anb ‘eyosong e] ap eNOS F ua vISUT ToTETAET ns teqorduroo eqisod sq ‘sozuayar00 sus 70 oumeurnay owarures -uai jo openuooue vy anb se] Tos og Jp eoy ab woo sapey -RoyTp se] ‘orpour peE A owsrar js op eacyrMims wousis2 t] ‘oun ¥peo op tonoyId viouonodxe vy wo ‘cquoueyerpoutu 990 “BE. 9 soqend se] 10d suopoover ap A souopow ap oprara OF swmy yo [emeur ugDesesaido! e| ep sSuoTorpuOD set anu ‘ypcoumuy van ep wiftser enb ‘Twouase oB[e ‘o.ax we ‘wor <2 soupowar seyoIq ‘Omorurestad Jop cotarefe [2 weonpuos aquamepesooon anb serena se] ¥ UprquTE) woose as ‘TaENE “so ns guuioy 2s onb va aymarqure [op soysasne BAypor THE -s0 onbrod ono ‘sopeaiduxe ered prandour exosysord eum zor out. ‘souusaoat Soqpatt soy op sopearsd soybre ‘oanrcHd jo 19 3 as UpeD ¥ 908340 do op uoroeaTass wy and OPED “Te onal ap sea {0 ge taper et Ce euodsfp ou penyoajajuy jonuoa yo anbacd “zune su98 PUPA “oF BL B A Sano9}2 vpra vy w Jopuodsazieo spond wjuesopiod Sab ere Ont yo ug “joruoa ns ofeq sos MHIP aonb ‘seanoaye & sootmow-opiostias sapeprarjow sey 2 uRuoTINe SP ghadse tun odwon of.e wefap “reuorouny zopod 2 ‘HOP f2 ‘osteziayjor we soup so, uos ex A upsonyoas e129 SUL Op TeAGare9 ¥ze}109 ¥ ap suuuarsis soy A sauordex Se{ OP 9 ‘Tunao9[eiUr epIA ¥| ep sosojarom Sogo sot “oN [? 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Pero sokre todo le falta lo que algunos destacan en el p: un signo indeleble de su mentalidad sentido de las potencias invisibles que tural con Io natural, el poder de crea mundo sensible un doble mftico y a los datos de la r Itura de virtualidades diversas. Cuanto més, tiene ilu- idas u oscuros terrores, cuyo motivo, cuando exis- te, debe sin duda sus origenes a ciertos relatos del adulto. El suefio, por oj el primitivo es un medio de acceso. privilegis i iva para él si irrealidad. Aun a los 6; y 6;% algunos nifios, interrogados sobre este tema, parecen apenas saber de qué se trata, seguramente porcue no sueiian, sine porque sus suefior no abren perspec: tivai en su vida mental. Un nifio de 6,6 responde: “El suefic es cuando uno ronea”. Dos nifios de jendo su suefio, muestran indiscutiblemente que no los ilusiona. Uno dice que suefia con lobos: “gQué hicen los lobos? gTé los oyes 0 los ves? — Los veo. — “Son mds grandes que ti — Si, sefior — Son milos? — Sf. ,Quivres salvarte? — Si = eDinde estan los lobas? — En el bosque. — Cuando ti sue- figs, gestén en tu cuarto? — No, en los bos;ues. — gPero cuan- les ves por la noche? — En mi cuarto, — gEntonces estin en tu cuarto? — Yo suet, ellos estén en los bosques. — ,Qué es ua suetio? — Uno siente miedo. — gPor qué se sueiia? — Pi i¢ se tiene miedo, — Cuando ti suefias, ghay verdadera- — No. — Si no es cierto, entonces, gebmo puede suceder el suetio? — Susede en nuestra cabeza, —— Pero si es tin en la cabeza, geémo puedes ver el lobo delante de ti. — aSuefias con otra cosa més que los lobos? — Si, con ratas. eDérde estén las ratas? — En la cueva, -- Pero cuando ti Suefias, ves la cueva? — Si, — Entonces, ,énde estas ta? — En mi ouarto, en mi cama. — 2¥ las ratas? — En la cueva, — Entonces estin en la cueva, no estin en ti cuarto? — Es un fie, yo duermo, — Tu que te acuesta contigo, aos? — No. — gPor qué? — Ella duerme. — Si no sina = Ma ise — Bereta SP sstuviera despierta, gveria en tu cabeza? ae a Manifiéstase en estas respuestas ciorta, confusidn. if se sucuentra en pugna con tres clases de lugares que no, ssbe io w «ef circulo de los animales que ve en sueiios, 0 me oe Mg onl eter aly por ultimo el Iugar del suefio en cxanto suefio, es dec su propia cabeza. De estos tres espacios, aquel en gue se m Ja imagen de los lobos es considerado sin duda imagin aunque las fOrmulas del nifio tengan al principio wn gira bien yealista, Aquel en gue 1 sabe que duerne, o ha dormido, es. nevesriamente objetivo, en certo modo es sw propio emnacla nal, Aquel que da como asiento efectivo de su suefio lo 25 Eambi 7m Hipptollnnecte y por definicién, sea que esta lo zacién de las imégenes en la cabeza respon¢ sién cenestésica, a una espec ie de aa aa nn a le n. Ni por un cera osba de quel svei0 have podido tasladas 3 ser de los lugares en que él se heb dormido, a aquellos donde fa participar personal y realmente en la escena del si Beco pues, mus préimo de su contensporinen, el adulto, que del primitivo. Pero en esto no es ilusién, es creencia. No gs, cuye clave busca, Si los suefios son para él algo mis que Sipe lgono leona a ranere de nas represent i u ‘verdadero sent r- 2s Sen oe clear bu eer por el conta: Ho, no sabe arin conei Oi codavie confuncido por la distindén entre la represes- ‘én pura y Jo real. _ _ no veer dau lus respusstas del otz0 nifo, también de 6: “eGué ces un suetio? — Eso quiere decir, que ino se aguesta y soi, Se oierran los ojos y se suofia. — (Qué Ins sofiado t6? — Sone te una senota se arrojaba al agua con su bebé. — «Conozes Mea dama? —- No, puesto que estaba softando, — ¢Es verda 8513 4 sojqurediios yu soquvfoutos o:uoursyajdio9 wountt See te a oalad pieces polos 2p Suouyyouose sonpen ‘qeanaeHoiqos of 9p wanoay Hy ie, us esondold [eaig diy] ond op sewy odin va ee eer opueuopover anb veuu wR ep soja Sigor seigo ased so\soruproord eatounse pspod 0 eye ‘eptop 9p sesneo sp| ‘word pepranoe wnsanu wfodz09us sou s ue Usel|eit99 sepeprvax gnb ‘eze[dsap as soroadsa gnb ua jos B 22 onb of ‘sofo sns uaa onb oy © oquayy ‘oprequasesdar op HEH ‘olf op wisana osrep vred “wsuq Ip ured oparqoouoouy Su oyonut eset < oqueptioxdios wey osoffawieut opm ue op wouasord wo otiod cy ‘avows wo a359 onb sopwyjnser soy U2 “ayLae duendehechicero que se pasea lejos del durmiente al cual fest unido en existencia, es como la emanaciéa de sus eficien- Gias y de sus potencialidades perversas. Sin duda hay todavia algo carnal, pues en estos vestigios, recientes, de la “mentali- dad prmitiva’, lo visible y lo invisible, el efe:to y la eficacia, Ja naturaleza naturada y la natureleza naturinte, no pueden ser atin imaginadas sino bejo las mismas especies. Lo invisible esta siempre en las franjas de lo visible. Deja de ser invisible en ciert2s casos, 0 para cier-os privilegiados, o en los suefios. Es, pues, una sublimacién todavia muy conereta ile las realidades que suiren en él sus transiormaciones. Pero ya es ol lugar de sus carbios que esté més alld de sus apariencizs actuales. En cianto al nifio, no sabe todavia més que yuxtaponer entre si los objetos de su experiencia directa, Explica el movimiento del maz por los pefiascos o los del Sena por los escalones que descienden hasta él. Del mismo modo atribuy2 a los barcos la corrente que azrastra al ro 0 Ins ols que agitin al mar, Tiene In experiencia de los impulsos que se produzen de objeto a objeto, pero es tan incapaz de superar su aszecto puzamente sensible, que no sabe reconocer en qué sentido >peran. Frecuen- temente hasta invierte altemativamente los payeles activo y pa- sivo de un término a otro. Es incapaz todavia de proyectar s0- bre un sampo de fuerzas y de efectos virtuales la representacion sistemitica de los cuerpos ¥ los movimientos. La éiferencia intelectual entre la edad del totem y la de Ja ciencia es menos de nivel que de material y técnica ideolé- gicos. Las potencias invisibles del primitivo evidentemente no guardan semejanza con las fuerzas que mide el fisico, pero a su modo desempefian el mismo papel. Son distintas de lo real, pero se mezclan, lo comp-imen, lo invaden, forman parte de, |. Son el doble del individuo o de su clan y se proyectan en jguma parte, en el pasado como ascendientes, em ciertos lugares reales 0 m{ticos como supervivencia de los maertos, pero per manecen ligadas al presents como espejo o mé: bien como prin- cipio de Io que ahora vive. Es una existencia oculta de donde procede la existencia visible, es el apoyo permanente de lo que esté sometido a los cambios y accidentes de la vida. Es el mundo intangible de las sausas. 92, Sin duda estén alli los seres que parecen haber ocupado un puesto en la cronologfa, pero que al mismo tiempo sobreviven Pomona fuonte permanente de acciones y do zesultados. Los tiempos muy lejancs en que existian som presentados con fre- suencia como anteriores al tiempo, es decir, como lo intem- poral o lo etemo. Y parece que esta existencia eterna fuera tina concepoién que ha precedido a la necesidad de asignar al mundo mitico un lugar en la sucesién de los Hempos. Esta necesidad se ha impuesto cuando el tempo se ha convertido fen un orden de sucesién sistematico. Prinsitivamente se con fund{a con el sentimiento de la existencia subjetiva y con el relorno de algunas solemnidades tradicionales, que eran pre cisamente una evocacion de los seres m{ticos de los cuales de- ‘pendia el clan, una invocacién a aquellos que eran su sustancie, fu raz6n, su eficiencia con forma de imagen. ‘Al principio fuera del tiempo, el té:em termind por ocupar su lugar en él con los ascendientes, cuando las generaciones su- ‘cesivas, ya susceptbles de contarse, han debido concebirse ‘como la posteridad de seres distintos, a quienes se referia, en Jn duracion ya distrbuida de edades, la primera de estas eda- des, De su iamanencia inicial el doble ha emigrado luego hacia tna existencia mejor individualizada, que ha sido necesario hacer retroceder hesta Ia época de los'origenes, imaginade ésta como distinta. El momento en que fue necesario imaginar una fliact6n hist6vica introducia ya una fisura en el mito. Era por To menos el vehiculo del ser, cuyo fundamento debia buscarse siempre fuera de lo que es simplemente probado o tretado, segiin la ooasién o las necesidades, Pas ceremonias Je los primitives tienden a resucitar la pre- fencia, a provocar ia asistencia de estas potencias tutelares. Son feonioas Htusles niuy rigurosamente determinadas y que dan por su sistematizasion una especie do coherencia Tégica a le Pategoria de lo oculto. Por obrar sobre lo real, permanecian orientadas hacia lo social mas que hacia Jo fisico; pero servian de azo primario entre las dos. Su propésito esencial era ins- tituir relaciones extre los hombres, asentarlos sobre el_ soporte resistente de los clanes y tribus, poniendo asi e los individuos yt las eolectividades en condiciones de coordinar sus, activi: Gades, Pero al mismo tiempo Jas insczibfan en los cundros del 93$6 ~toiue sod se] 1s zaces uo ays;suo9 vio goad [a ora “ears & Jertoupredxe 208 op seus ‘wusumng & pony's sq “Soper 0 setiog Seton ue wpoLoye esa “wNBOH|O Mis ap UojoztTeOsTy ey owgdord nse euuios ajqysod so anb -sojnquass sv] Jas wxed wyeipouror 8500 vy x0s ap vlop opezt{qn-[euoleR je 2nb ua ‘peprahoe + op syueroxp Anut ouypd une tesed 20 ‘ugiowdupy vs voze:ed enb usorueBur spur sod A ‘ugrooaps ‘yl tod epyfar wjouepisou0o ojduns vy ap ony jp rexopusce $2 vowvafexcouco [ep ofpens tod uorpezyfin ns < safe] ens

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Es Ue opyyoRE “sop Wy 98 ¥3s9 orpettuayuT ns 10d oyouremfeg guozer ¥; SIquIOY, [® Wo wyosns ep ‘oyeRTOOUGD [ep soxpeNd So] B BUI} Ep ‘9p soovdeo wos sora o[gs ugiqume) anb £ ugisnajard 189 0OI “Asnf wopond soprmbpe soyuoupsouos soy oygs anb yap og? qovreoytpour red [Wor Of axqos suopf sns uo vyUoo onb & sus0o se Ep A sax -ojoeuasaider sas op vzusfouias woexe zy wmsod anb ‘suiopour axquiog Te equpuntre Ou? ‘0399 Wop gsettEzeqos wrouaIsHKS wun A ‘un watodo enb sojenbeSegunda Parte LOS PRELUDIOS PSICOMOTORES ‘DEL PENSAMIENTO Cavtrozo I LAS PRIMERAS FASES d de las soluciones surgidas en pueden llegar a suprimir jeligencia puramente prac- ara transformarse, de previsién o de ejecucién. Pero, en principio, las distingue ‘une diferencia esencial. Una se agota completamente en las cir~ Sinacién de los medios no es para ella sino la aplicacién de fecursos actualmente proporcionados por la disposicién de los Jugares y las cosas, La combinacién de movimientos no exprssa ‘poder de reordenar el campo operativo hasta ha- dr con el efecto a obtener. Por més ingeniosos que sean los rodeos utilimdos, por més sutiles que sean los gos:os, x se confunde con su ejecucién presente, Su ‘sus consectencias inmediatamente apa cuencias buscadas no estén en él, sino en las que tiende a evocar, es decir, en lo que representa, El froduce la representacién, y por él la representaciér. se 101£0r seno uoosod ourtig Jop uprovantoyuco wp A oynotuHIDax0 rc sanynoyaed sadaj sus ueue anb « oe doide seopus9y op pede too oufs operpmso 105 apond om “faeu 95 ‘ooyabssd 0 oo'Bopoisg “ootgqosrour ‘ora “pramagip vf woo 3p. -x0059 {8 188n{ onb W509 BNO w19 Ot Seu zelysIp un v ous “Oyoxe Wo “HEAdT, BIpod vt eFoupuodsax109 ‘wow? wse op UOFNBAseAUT eT Ox0 Jop sc] ¥ vous sod way, uvpaguodsex oun ap soxjusig) soy onb wo “sooroyp seutorpE ‘Sop U9 O7x0} COpUDPY 9 clos UN ap suf WOO souoFoujar sus xerEd ~wioo ye ‘sures, fod Tepmonsed ua “orp os suye op anb ynuog wrourd ey ap wisn eon wun e1gos asrupuny ugIquEm aqsp oorfigiarg of X oombysd 9] ous sauofxouoa se] rod soBojpotscl so Sp vemeyuoosop % Org -OFpRAsa op rduiwo aso “iI sts opmoroder egumucs ugroedsonur | op 0 wyousrsuUED 2 op wydojoorsd nf epnp Ug “Seno z20000cer On & URBHGO es ‘wisvy sounsyy “soombssc soqwomay & o soloyey v sojqyjonpaz ajuativou Hos voMBIse wpra vy ap souororurojstesy 0 svULO] sej anb 6019 soBoIga{s S0[ op siansex ug; wun sf -sounsgur js tod epteoy[dx0 op soovdlvo oBruquia us uos ou ‘ugpoaynasesdar vy ap O}oTATS [e ZOU pepraoE Bl sv00|09 ap xepod yo sofoy ap wedionue 1s O1g “xpuss vlop es vjouanyut iso SoMOFUAOUE sus ep A oyuoureHoduos ns op sapsyuUIe|D SyuE 598Us SUL OpSOCT YWO0S OCIuTpEOUESS 29s uN aIqNION, | uoswy enb sey renaiarsé wa ‘ooodso wy ap sopnyndy su 08 uo TSG "Bar Of ap saqqaitea A sapdnypan suouasixo suv osrmiepe ered Js enue unayquiod os anb ‘seornour sera sas ap ugioeredo ojduns vj sod ‘onprrpuy ‘ap ofjorresep jp Ua Sequoydxe aqeuaquepme $9 ou ‘oaneincelss oud [e 20}0uL oud Jap wouaxeysuer 359 wOUSTOVNT el x ayurad anb oT “renosmar Ugto ov eqdums vy 10d ons opeorTpour 20s wyr90d ou & ‘opoou09 1 opesuod epes ou opunur qe sofeno sel cys ‘soyewuoun & seAr: -euyBemy aqrouremd savojosarquids se| ap To ‘osantt ops] un oper saouorua wpojur ag ojstonpord ered oBon{ uo enue vaqap “igantien wor anb soxdiousd 0 seziany ‘sejousod set op X ayqearasqo 010930 BP ‘cojouuasaides us op & [wor c| ap oWoLTETGopsep Jo “out se anb m9 ojawour [2 apsop “ed vojduur “Ise wane ou S09 X Key enb ta [enbe ‘orasoi3 syar 0; woo Je 20g “Oe [ep SoyoWWUR soPURIsUNOXD sey eum wos eimjaninse BAnd ap sejez0UOD seioNpuoD sedis 2p Ope) 59 9 rerodns sopreoey ‘septezzTea ‘syptopuosdzoo ‘seyreurs ecm ered uprquiyy ous ‘souoyousauT sns relimarp A souagor “sensor vrod o[98 ou ‘sajqusuodstpur wezo onb soucjoejuasazdos su ap 1 soloquiss soy af syutel seuodsp ofrpod eyrquy ou oanrunsd Jo ‘ooygnuaya sgndiep A oayuo93 toques ns opyasiep eEquy ‘sou Ugdes epuop ep ‘eoyoytd ayuourund pepranoe ns ‘enb" se Sop se, onto vos ojtowurepeprea ugio ‘Sepupazoos 8 0a0 8] xonpost epand omoo ‘sojqvaotor oquourepria soanout ep Peplanoe wun ap omautn.nsuy Jo t0s v eB] -$q Zojotn jeg UN ap Jas apond anb [wags oso 1g vuoforodoid af anb orpour [op seqouanygut se] » on Opmongs ‘ofrexqtoo Ty “pepiaHoe op cdurvo us aquaw, -¥B:0 op sopod ns iejqnugo uvfop onb 4 oype fouuue [a vo mnt Us weyrepAtoo 9s onb smpadur epand ou vunyzoco Uyow Im ns 4 ‘oqusurepray reaouox apatid ot ‘sepyrea une ‘onogsd sejonpuco sp wo}sIsinbpe wy ‘oBruquio wig “eyENxa sqaure; soored of UprotanNy ey] “wurougNE BjouaIssied op syens eun tod wise 0 suforgae seouesamaND op arDUON, ofeq ‘esmadax 2 so28 sonsena ep eusig; vy ousy ond -9[2 wouapuey 3 ApITOINe eInsax avared ‘Or owtoa ‘seoaa y ‘orerpauiur ap opednoazaiso so ono sowrarmpeooid ap e392, Uo} reBay{ apand anb pyprquy eum ap oaweng sq “0989 [2 5 sejousistmouyo 821 tepuny as 4 weuyquuoo 25 sopeno so -erodo sep op ojun{utoo fo wemnB scoyuyy sng 's¥s09 se ap sop 029% [9 eX sejozaur op CU ‘Se9tTOMoTzOsaIs SouSHHUNSOANY st 9p oyerede [9 rezyueBi0 op syax BEN as ON “safmuout saLOI9 ~DuLOF sul op offosresap A ugronede ey aidwars ofp zn0Ut uigkos ¥[ epuop ,'eancoAord osey vf oprey syux vyuasosd 9g. . avidord wimoanse ts ups susoo svy sesn 4 sopapx9 opunut jop séutay sns ise zndvo so onb wo vijonbs eyaepo} 50 Ou asx: Myse Ore ‘sea feoHn Sus op wists No pepranPe Bap reuoLuy ojsareTape eqdumo os sazojour & sopeprosuas soditeo seq op enanut Ugh “too wy dog ‘spmap 531 109 ZOfout TeoyiueRy oLesmeN| 1@ “sons A seperea otoutepeuranxe sooyjowome souorxou0> Wupns 9s Jy ‘opyo ns sod opeosep oBan] & oproouoosr o3>039 PP 4 seiouos sonopsoention sas enyniut uproresjeosty vun 10d 1e> *Hixearp v ropuaide & sepnpout ssreqonosa ap wy v ‘oqoou eiodse iogosmtz fA oxeidaroy eyordsop os one fp Sosulyh s0n0 So @p ojousyss [op oTpeur wo ote “sox0;ouyTORD op orotIp? 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La persistencia de esta fase puede observarse en los relatos ‘sus gestos distribuyen en torno ¢e sf las pre- snstancias que quiere evocar, y ea sus juegos, ‘objetos cualesquiera, en aquello; que simula frecuencia falta por completo el objeto, y sélo- subsiste el gesto. "A los 26 meses una nifita por su cuenta se Do almuerzo de sus abuelos, Trae una mesita, su si servilleta. Todo Io demés es segunda servilleta, ‘a cuchara; el si cuello de su abuolo, Pasa a la pieza ie al lado, su ste fuera la cocina; va 2 buscar Ia sepa; trae otros SDlatos de comidas y para cada uno cambia los ple:0s; no olvida 2 yosur, i los dulces ni el agua de Evian; luego retira las servilletas y va a levar la vajila ‘Oto nif de 3;% se divierts lavando su oso, que es de felps, pero sblo simula jabonarlo. Ejscuta el gesto de tomar ol jabén, {omar une botella, destaparla, friccionar, enjuager, sin tener ex- tre sus manos nada més que ¢l 050. "EL gesto puede entonces tomar presente el objeto ausente y sustituirlo. A veces Ilega a reomplazar también todo un epi sodio: une nifita de 9¥% meses se pone su gorro do salir y se pasea por el corredor, un die en que Tueve y e preciso que- Garse en casa. Durante dos o tres dias la escena so renueva en Jas mismas condiciones. Después es provocada pcr la sola vista del gorro. ‘El gesto puede sex también un medio de establecer analogias que dificimente podrian formiularse de otra manera. A los 22 meses una nifiita que, desde la edad de un afio, tenia el hébito Ge agitar 'a mano a modo de despedida cuando tba a acostarse 0 salia de :paseo, utiliza el mismo gesto cuando se tetira una ‘persona conocida, y. delante de su libro, cada vez.que le pégina, fl ser dada vuelta, esconde Ia imagen de un gato o de un perro. Por conversién de lo subjetivo en objetivo, lo que exa signo- de su propia partida Hega a serlo para todo lo que se va. Al- gunas semanas después de haber dado vuelta 1: cabeza para 108 ser queinada por una cucharada ée papilla dethasiado caliente, este mismo movimiento se repite, no s6lo ante iin plato que no le gusta, sino 2uando esté indispuesta o quiere Estando acostumbrada a decir ‘ct-oi” c1ando alguien. see corde, 0 cuando, se ha escondido ella, g-ita de repente a los 19 meses, “ct-cii” en presencia de un sefisr cuyo rostro reapa- detrés del diariy que estaba leyendo. Hace lo mismo do emerger la cabeza de wna persona que se saca la camisa (ejemplos de Wintsch}. "Em su tondencia a vair entre si impresiones diversas por me" dio de un signo comtn utiliza, por lo tanto, el gesto. Las situa- cioaes, en lugar de seguir siendo partioulares, son, ast agrupa- Gas, a veces mas o menos confundidas, en series anélogas, cuaa- do Se prestan a la repeticién de la misma accién con la que se ha familiarizado el nifio. Esto serfa ya una especie de gene- ralzaciéa y figuracién, si el gesto no estuviese orlentado mis hhacia la realizacién de Ia escena que hacia su tepresentacién, y sila expresi6n que da de ésta no fuera siempre tan especial Que no pudiera investirse de una significacién en que se su peran cada uno de ‘os objetos y situaciones sucesivamente Totuiados por él. 109TIT Soxeyosns ¥ smnqpsjuos apand wouormouco BL £ saquvfoutas sores ‘uo sojaefoues so}oe vada tiprqure oane{qo op pepRUapT wy suORDIDL -oupypne souopperoose sijduns suy ap aytarerp Anux soysoy op uopio un $0 ord ‘efenSuo] jap [erouAse io [ENO oF ‘SOpIuOS 50 8 oppues op amp ep pmiAde e| uprquny oualaraur soouoT soumpe Jop seiqujed sey mnedlox op ysm"q 9s onb wo ojouD UE PP 59 ons ouapAzour ON “ordgourd [e FTE eMBy ou ‘oped wqo sod “cgrouury wy ‘seuvues sesorournn Syuemp eBanu9 OF P anb soy ¥ ‘sosxearp ue A sopnedos sou ap soforousla 50] yeuapuodsazsoo wyso vooatquIsA ‘s|qIsHUIIeHT se ‘oarEUO} O:E 'e Jo A opjo Je enue vfayer vpuapuodsyzi09 van sod siquisy, BPP Bquped vy voydxe onib sayHd OT ap s1803 vy ‘ugzex soAvE uo “sjo0dso BAO 9p o1Mv ns BUO} uIIG Oo uM OU ua O ‘soins soy ep opeists onprarpur je onb ‘ugrouuat wy 22 ou ung apoRMpeT FT Op OEE sq ‘Sout opun3a; [9p uy [ep soutle iauopoowar spunsyur <0] 18} OF SOO SOT “eyTONUH ‘OBent ‘OoU TO ‘eaMAMeD “UgIO%D -2s:ad :oyajduros opotr op oymnsur fo vqguaseid onb swavuias ono ap oye3 un ap wiqey s23[:04 "eyO9) emISIUR vy wo doNpOLd 295 04 oyD939 OUNsy [a “BpBUTED wi BL to ‘onb spoons fond 1H fap OoURIMUS Feyodsop apduys um [EAH Waoared “igqex un ap mss BL B adsa equHjfox9 ns ¥ apuo’sax onb ‘equamsisun> 124, oclug “ors Of @psep opyeo oxex# Un op o Best ef vacjo# wand exno aide] un op opms qe sozo0rd ‘ofspour oon cut onb 4 wropeqnour uo opory ojenyjod ja org ‘o[durafe ns amas soored wunjed vf op cpey Te Exo onb opjown uptoer ole -od up, ‘upromnarr vf anb sesnzo seo Jovoy opond soqunl welt swanotia 95 enb s910$ vo so7se sof ap wAyNEE PepmuMO;UOD ey -wisonat -mco_amso wpoqop onb ap so8se soy o:uourmyoydxe seotpty © usfiua ua esqjonpen, edes wpe onb soxre ugyoejuososdes 7, ort suanuoo ooRAoUt j9 anb wo opeyse un & souspBUIOINe sus Op “Ems wooey ssjoueystmox79 sel anb svonoyrd & seyerpauus sou0! over Se] 800 dsx{puNyuOS ap vlof 2359 and ua ‘owarM;AoN [op oprte on sooeuosor ¥ ueBigo “sreninyv 2¥80I ogep vy ou enb uppezosardar 9] ogb us oquswour je ayuourejoexe Anu ‘sond ‘aapuodser ugioeyumgyey op seajsoons svdwjo sey “sepad -oude souoppems & seyueyfox9 10d 0 505} -fosns wioge wise soTTaUTAOUE sas ‘ous; 1 ~dadso ajdimys un argos ‘reuapz op zedeout wyzas osu je ond ‘wo pepe wun apsep eansoya towed us A ‘ojapou un 3p uo -BUT Bf ‘epmpUr owoutesdztoy ys an zy Uo “uoopUYOP ns ox “9 reAposer 8 WBGO wa an tigorpeNoo wl so sarOI Ng ‘eombysd ugronjpas wy ap seaunsrp Anan swdleyo 1 uovauoyied onb soqosy pepyesr ue osqnoar ‘oyred wo 10d ‘soqapine onfuny ‘smocenyas stn op ouoraord prpftioja09 ‘B80 op oquoprie esneD ¥] onb we sosvo e wpIpuaRe $9 soouOIUD coreg “SAUTER NUE asteaiasqo ap pIOUNyIS a LeqeNa sozo;nE sus 1s Soe Sop enue eztefowas o[duys BI op sonpap BI “earial -qo spur _vouaede ep ‘comrmyar eg ‘amoUTEsopMNUr ors; ot zapod oso onb ue ‘zosord Aror pepo wun v oyu jo wo eh ‘wpeuos 9s wasp oFag “uOTOENTUMT eI ¥ JorTOIUE ByrOs souCoIUOSOId -21 Teo ep ropod Je “sfousndastoa sod :etressDau uoForpUOI ‘us $9 ojapom Jop uoloeimasardar x] ‘ojapou un sonpordar 98 Teno ye Tod ope Jo owoo ouyap eT as Ig “ugsoeI;LUE 3] $9 “UgTD cntoroadas of & owtorapout fo onto soupy oyqsuoRseTo “uy eroueu op seonduxy ooored onb pepragor ap wutos wap, NOIOVINASHUAHY X NOIOVIINE Wf orapva, a icine