Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
CURSO: FILOSOFÍA
INTEGRANTES:
. Eduardo vidal
LIMA- PERÚ
PREGUNTA OBLIGATORIA:
1. Para Hobbes el hombre es malo por naturaleza, al estar en una
incertidumbre, ya que se encuentra en constante enfrentamiento con otros
para sobrevivir, así nace una desconfianza y sobre todo miedo, lo que
genera que busque paz entre sus semejantes para protegerse. El estado de
naturaleza es un estado de guerra permanente, donde no hay una jerarquía.
Es decir, todo somos iguales, cada quien busca sus propios intereses, no hay
niveles de poder y el más débil puede matar al más fuerte. Además, al tener
una libertad, todos anhelan cosas y muchas veces más de uno quiere puede
querer lo mismo, lo que produce disputa y actos de competencia. Entonces
aparece la vanagloria, porque al querer prevenir dichas disputas uno se
anticipa mediante conquistas para obtener lo que se quiere antes que los
demás, mientras que los que los que no quieren realizar dichos actos (los
moderados) se ven amenazados por estas acciones y la solución para
defenderse es el ataque.
II PARTE
1. La visión que tiene Hobbes sobre la justicia al interior del Estado de Guerra,
es en primer lugar que él se asienta sobre el concepto de “guerra de todos
contra todos” en la cual da una consecuencia en la que nada puede ser
injusto, que las nociones de la justicia e injusticia están fuera de lugar. Es
decir, deduce que en donde no hay ley, no hay justicia. Este estado ficticio
en donde se da dicha negación de la política, Hobbes, se dedicó a superar
esa problemática, fundando así la sociedad política a partir de un pacto
realizado entre individuos auto interesados. Es decir, se realizó el consenso.
Por otro lado, resulta difícil reconciliar guerra y justicia, por Hobbes se
considera a la Justicia como una virtud exclusiva del ámbito jurídico, que
depende del cumplimiento de las normas, se dice que la guerra solo puede
ser justa si se respetan los requisitos del orden positivo vigente. A lo
establecido en el protocolo de Ginebra de 1925, para Hobbes la delimitación
temporal de la guerra no es importante puesto que, desde su perspectiva, la
guerra no se limita a la batalla, sino que es una situación continua entre los
Estados. La paz no es más que una pausa entre las guerras. la humanidad
en su conjunto no es considerada como una sociedad civil, por lo que la
guerra siempre es posible. Hobbes muestra una absoluta resignación ante la
posibilidad de superar esta situación, ya que individuos y Estados llegarán a
la guerra en la búsqueda de su propio interés. Si la paz es deseable es
porque está en nuestro propio interés el deseo de subsistencia. El uso de la
fuerza de forma efectiva requiere que podamos individualizar al enemigo: el
riesgo de luchar una guerra a ciegas es que pase a convertirse en una guerra
de todos.
2.
3. Eso estado de naturaleza según Hobbes parte de que la sociedad está
compuesta por una multiplicidad de seres individuales conducidos por sus
pasiones, intentando explicar cómo se produce la transición de este
individualismo atomista a la construcción de un cuerpo social artificial, o
estado, de carácter absolutista. La relación que tendría el uso de armas
biológicas limitadas al estado de natural de guerra es que cada ser humano
busca su propia conservación, en primer lugar, lo que da origen a la
competición y a la desconfianza entre los seres humanos. En este estado
natural no existen distinciones morales objetivas, por lo que dicha
competición da lugar a un estado permanente de guerra de todos contra
todos, en el que cada cual se guía exclusivamente por la obtención de su
propio beneficio y, no existiendo moralidad alguna, no hay más límite para la
obtención de nuestros deseos, que la oposición que podamos encontrar en
los demás. No existiendo distinciones morales objetivas Hobbes considera,
pues, que las acciones humanas se desarrollan al margen de toda
consideración moral, como resultado de la fuerza de las pasiones, únicos
elementos por los que se pueden guiar, en dicho estado, los seres humanos
y para el caso del uso de las armas tóxicas teniendo como objetivo el daño
propio al ser humano y al medio ambiente considerado como “vientos propios
de la barbarie” en su época para ganar una guerra es ahí cuando el hombre
busca ganar su propio fin sin importarle el resto de personas (individualismo
guiado por sus pasiones ) y lo que se quiere con limitar este uso de armas
altamente tóxicas es que el hombre por impulsos dañe a personas inocentes
a menos que sea como un estigma de control con armas no tan nocivas como
el gas lacrimógeno pero que solo lo puedan usar los agentes especializados
en control remitiéndose a la primera ley de naturaleza de Hobbes “La
búsqueda y el seguimiento de la paz mientras pueda obtenerse”