Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Ciclo: V
Sección: “A”
MOQUEGUA - 2018
5 de junio de 2018 1
Índice
5 de junio de 2018 2
Introducción
5 de junio de 2018 3
2. Beneficios sociales: alcance del concepto y marco constitucional
5 de junio de 2018 4
La última posición no debería admitirse pues hay beneficios sociales que
provienen de la costumbre, convenio colectivo, contrato individual o acto
unilateral del empleador.
Desde nuestra perspectiva, los beneficios sociales son todos aquellos conceptos
que perciben los trabajadores por o con ocasión del trabajo dependiente. No
importa su origen (legal –heterónomo– o convencional –autónomo–); el monto o
la oportunidad de pago; la naturaleza remunerativa del beneficio; la relación de
género-especie; la obligatoriedad o voluntariedad, etc. Lo relevante es que lo
percibe el trabajador por su condición de tal.
En otras palabras, consideramos que los beneficios sociales se deben apreciar
con independencia de la fuente u origen, la cuantía, la duración, los trabajadores
comprendidos, etc. Esta es, por lo demás, la posición que se aprecia en los
procesos laborales donde los jueces emplean una concepción amplia sobre el
alcance del término benefi cios sociales. Ciertamente, debe tener un contenido
patrimonial claro, en dinero o en especie.
5 de junio de 2018 5
3. Los beneficios sociales convencionales
5 de junio de 2018 6
Los beneficios sociales convencionales pueden provenir de varias fuentes.
Podríamos indicar al convenio colectivo como una fuente típica en este punto
(una gratificación por aniversario de la empresa, una asignación por tiempo de
servicios, etc., que se acuerde luego de la negociación colectiva) y que
representa la negociación entre el empleador y el sindicato o los representantes
de los trabajadores. Si bien no se incluye a la costumbre laboral –sobre el cual
volveremos más adelante–, no cabe duda de que esta fuente del Derecho
también debe admitirse como un hecho normativo que genera beneficios
sociales.
Respecto al régimen especial de construcción civil, la Sala de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia señala en la Casación
Nº 192798-Lima, del 21 de setiembre de 1999, que al ser el convenio colectivo
fuente de regulación de las bonificaciones y demás incrementos por costo de
vida no podrán recibir simultáneamente los incrementos establecidos por el
Gobierno.
De otro lado, tenemos al contrato de trabajo como un medio para acordar la
entrega de beneficios sociales convencionales o autónomos, los que suelen
establecerse en pactos entre el empleador con trabajadores de dirección y confi
anza (bonos por cumplimientos de metas, viajes al exterior, acceso a comprar
acciones de la empresa a precios preferenciales, seguros privados, etc.).
Además, por propia decisión unilateral (un acto, un memorando e inclusive en
un reglamento interno de trabajo), el empleador puede determinar libremente la
entrega de un beneficio social a los trabajadores (una asignación por
cumpleaños, un premio por buenos resultados, una gratificación extraordinaria,
etc.).
4.Las remuneraciones
5 de junio de 2018 7
Nuestro sistema jurídico cuenta con una estructura normativa que delimita los
alcances de la remuneración y los conceptos remunerativos que la integran los
que son base de cómputo para la determinación de los beneficios sociales, así
como de las aportaciones tributarias y legales. A la vez, las normas legales
describen los conceptos no remunerativos (tales como las condiciones de
trabajo, transporte, gratificación extraordinaria, entre otros) que no constituyen
un sobrecosto para el empleador , y no se consideran para el cálculo de los
complementos y suplementos que perciben los trabajadores y, en general, para
cualquier beneficio social. Pero, además de los conceptos aludidos, los
trabajadores perciben otros conceptos que no necesariamente pueden ser
incorporados dentro de los supuestos legales, como las indemnizaciones, la
póliza del seguro de vida, las propinas, etc.
Resulta, entonces, necesario efectuar un delicado análisis para determinar la
naturaleza jurídica de la remuneración que percibe el trabajador. Dicha
apreciación no es gratuita, tiene importantes consecuencias legales dado que,
de ella, se podrá determinar si se generan costos adicionales al empleador o
mayores derechos patrimoniales al trabajador en una eventual demanda por
pago de beneficios sociales.
5 de junio de 2018 8
Asimismo, en el Expediente N° 020-2012-PI/TC, el Tribunal Constitucional
determinó que el contenido esencial del derecho fundamental a la
remuneración, tal y como está reconocido en el marco constitucional, abarca los
siguientes elementos:
5 de junio de 2018 9
Consideramos que la remuneración es todo lo que percibe el trabajador por los
servicios prestados, sea en dinero o en especie, incluyéndose aquellos
conceptos que se perciben con ocasión del trabajo (385). Desde otra perspectiva,
se puede indicar que la remuneración comprende los conceptos que representan
una ventaja, ahorro o benefi cio patrimonial(386) para el trabajador y su familia –
ya sea en bienes o servicios– sin tener en cuenta la condición, el plazo o la
modalidad de entrega(387), ni tampoco la denominación que se le atribuya. No
son considerados remuneración aquellos conceptos que se encuentren
excluidos legalmente o que, por definición, no ingresen dentro de esta institución.
Las normas laborales tienen una definición concreta sobre la remuneración. Así,
el artículo 6 de la LPCL señala que es remuneración “para todo efecto legal el
íntegro de lo que el trabajador recibe por sus servicios, en dinero o en especie,
cualesquiera sean la forma o denominación que se les dé, siempre que sea de
su libre disposición”. A ello, habría que agregar lo expresado en el artículo 10
del Reglamento de la Ley de Fomento del Empleo (LFE), aprobado por Decreto
Supremo Nº 001-96-TR:
“El concepto de remuneración defi nido por los artículos 39 y 40 de la Ley –hoy
artículos 6 y 7 de la LPCL–, es aplicable para todo efecto legal, cuando sea
considerado como base de referencia, con la única excepción del Impuesto a la
Renta que se rige por sus propias normas”.
La jurisprudencia ha recogido en sus diferentes pronunciamientos lo
mencionado anteriormente. A modo de ejemplo, en la Casación Nº 052-2001, la
Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia ha
señalado lo siguiente:
5 de junio de 2018 10
En la LPCL se establece una presunción general sobre los alcances de la
remuneración, destacándose el carácter contraprestativo de la misma. La
fórmula empleada es genérica, una suerte de presunción iuris tantum, sobre
todos los conceptos e ingresos que percibe el trabajador, ya sea en dinero o en
especie (sobre este último concepto al no existir un límite expreso, cabría un
pago total en especie(392), en la medida en que nos encontremos ante bienes
que no tengan mayores difi cultades para ser “comercializados”).
Finalmente, las normas laborales señalan un concepto genérico de
remuneración que se aplica a todo el ordenamiento jurídico, salvo la Ley del
Impuesto a la Renta de Quinta Categoría de cargo del trabajador. Nótese que
no se indica
5 de junio de 2018 11
Lo relevante es que se Honorarios, gastos, escolaridad sin
No importa
entregue por condición sustento: primacía salarial.
denominación
de trabajador.
Presunción salarial Si hay duda, es Regulación salarial es general, amplia.
remuneración.
Si está excluido, no es Interpretación estricta y limitada de
No exclusión legal
remuneración. conceptos excluidos.
5 de junio de 2018 12
aleatorio: lo relevante es que la suma de todos los conceptos remunerativos del
mes sean iguales o mayores que el mínimo vital.
Al respecto, cabe señalar que en la Casación Laboral N° 5913-2013-La Libertad,
la Corte Suprema determina que la remuneración básica forma parte del
patrimonio subjetivo del trabajador y, por tanto, no puede ser reducida de forma
unilateral. De acuerdo a la Corte Suprema, si bien la remuneración básica podría
no existir en la estructura remunerativa del trabajador, cuando las partes
acuerdan incorporarlo en la remuneración mensual, aquella se vuelve parte del
patrimonio subjetivo del trabajador y no puede ser disminuida a menos que
exista un acuerdo previo, de lo contrario, se lesionaría la intangibilidad e
indemnidad de la remuneración.
5 de junio de 2018 13
especialmente en actos autónomos –normativos o no–. Se trata de conceptos
que no forman parte del básico (pueden ser calculados en función a él) y que no
se derivan necesariamente de la prestación ordinaria de trabajo sino de otros
factores relacionados con la prestación misma, la calidad personal del
trabajador, circunstancias externas al trabajo o el resultado del negocio. La
denominación de estos conceptos remunerativos complementarios o
suplementarios es diversa, usualmente suelen utilizarse los términos siguientes:
gratificaciones, asignaciones y bonificaciones.
Generalmente estos complementos y suplementos (de origen autónomo o
convencional, esto es, que están previstos en contratos de trabajo, convenios
colectivos, costumbres, reglamentos internos, actos unilaterales del empleador,
etc.) se dividen en los siguientes cuatro grupos:
5 de junio de 2018 14
5.2.2. Los suplementos personales
Un segundo grupo está conformado por prestaciones de carácter personal del
trabajador, usualmente denominadas asignaciones. En este caso, no se atiende
a la prestación misma laboral sino a determinadas condiciones personales o
características del trabajador, tales como la capacitación, la experiencia, la
especialidad, el número de hijos(404), etc. Usualmente son conceptos
remunerativos pero, por normas expresas, pueden ser excluidas del carácter
salarial como una asignación por nacimiento o fallecimiento de familiares.
5 de junio de 2018 15
5.3. Beneficios accesorios
Los beneficios accesorios son prestaciones marginales o ventajas que reciben
o tienen los trabajadores, y que son accesorios a la remuneración y los
complementos y suplementos remunerativos.
Estamos, siguiendo a Mercader Uguina, ante percepciones en especie –aunque
usualmente son prestaciones en servicios– que, consistiendo en la transferencia
de propiedad o cesión en uso o disfrute de bienes, derechos o servicios, tienen
su causa en el contrato de trabajo, y que se entregan con el fi n de compensar
el trabajo realizado, siendo determinables en su cuantía, cuantificables en
términos dinerarios e individualizables en el trabajador y que no califican como
condiciones de trabajo.
Ejemplos de lo dicho serían, en principio, las subvenciones para una vivienda, el
uso de automóviles, los viajes de recreo, los pagos de cuotas profesionales, la
mensualidad de un club social, la asignación médica familiar (406), etc., en la
medida que no sean consideradas como condiciones de trabajo. En estos casos,
no estamos ante conceptos contraprestativos directos o indirectos, son bienes o
servicios que tiene el trabajador derivados de la relación laboral, que les genera
un incremento o una ventaja patrimonial y que, en virtud de la fórmula presuntiva
de la remuneración de la LPCL, podrían ser considerados como remuneraciones
pero, ciertamente, habría que individualizar el monto y no tratarse de
prestaciones de recreo o asistencia –como el beneficio de un gimnasio– que se
alejan de la condición remunerativa y más bien, de acuerdo con la regulación
nacional, pueden tener el carácter de conceptos no remunerativos.
5 de junio de 2018 16
conclusiones
5 de junio de 2018 17