FACULTAD DE EDUCACIÓN

Licenciatura en Lengua Castellana y Literatura

Literatura Infantil
Sara Viviana Bueno Parra
03 de septiembre del 2018

Texto que explique y argumente las diferencias y semejanzas de los relatos las medias de
los Flamencos de Horacio Quiroga y el Ratón Pérez de Luis Coloma.

“Sembrad en los niños la idea, aunque no la entiendan: los años se encargarán de descifrarla
en su entendimiento y hacerla florecer en su corazón” (Coloma, 1911, pág. 7)

Tomado del “Ratón Pérez”

Luis Coloma, refleja en su obra el Ratón Pérez gran parte de la sociedad en la que notablemente
se envolvía, no solo se refleja en su forma escritural sintáctica, sino en detalles como las clases
sociales, desigualdad y la pobreza. Otros temas percibidos por el lector, son calles y lugares
reconocidos como la calle Arenal 8, donde se ubicaba la Pastelería Prast; inclusive, marcas de
alimento como es el caso de la maca inglesa Huntley and Palmers, destacado como el primer
fabricante de galletas de latón.

La gran diferencia entre los dos auténticos escritos, parte únicamente de la perspectiva histórica
de la literatura infantil, ya que, anteriormente no existían como tal escritos que fueran
únicamente para el público infantil, el infante era detallado como un adulto pequeño y por ende,
las temáticas abordadas en ese entonces eran más relacionadas con el entorno político, social y
moral de la época, aclarando, que eran solo los niños de clases altas los que tenían asequibilidad
a dichos libros; como es el caso del hijo de la Reina María Cristina, futuro Rey Alfonso XIII,
en el que recibió el primer manuscrito del Ratón Pérez de Luis Coloma, encuadernado en tapas
de cuero verde con broche de oro, alrededor de 1911.

Por otro lado, el cuento de Horacio Quiroga “Las medias de los flamencos” publicado en 1918,
hace una clara distinción de lo que la literatura infantil había revolucionado en dicho año, por
su parte, las temáticas no solo giran en torno a la disfunción familiar, desigualdad y pobreza,
sino a temáticas que fueran motivadores y receptivas para los niños. Animales y su historia,
valores, actitudes humanas que conllevan a una lección son algunas de las temáticas que fueron
revolucionando los escritos. Por lo anterior, los libros y cuentos marcan un nuevo estilo
didáctico para el niño aprenda de una manera más auténtica sobre diversos temas. No obstante,
tanto el Ratón Pérez como las Medias de los Flamencos son escritos que llevan un gran
contenido histórico y divertido que lleva tanto al niño como al adulto al ver la clara evolución
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del cuento, sus perspectivas y viajes trascendentes de la época hasta ahora, divertirse y aprender
de cada una de ellas, hasta animar a la misma escritura e invención de nuevos escritos.

BIBLIOGRAFÍA

Coloma, L. (1911). Ratón Pérez cuento infantil. Madrid. Administración de Razón y fe. Plaza
de Santo Domingo.

4. Texto de 400 palabras que explique su propio concepto de literatura infantil.

Siendo la literatura el arte de la palabra, es la literatura infantil, las producciones literarias que
fomentan la creatividad y la imaginación de niños, joven y adulto. Parece ser que el adjetivo
“infantil” lleve un bálsamo suave y relajador a la hora de implementarse y utilizarse en el aula
o en familia; más resulta ser un adjetivo bastante exigente y respetable, ya que este tipo de obras
deben reunir las condiciones necesarias y acorde a la mentalidad de los niños. Este género es un
gran modelo didáctico y estimulante en el desarrollo del niño, si bien desde los primeros años,
como es el caso del empleo de rimas, canciones, hasta cuentos, poesías, trabalenguas, cada una
de ellas lleva una enseñanza ya sea moral, o simplemente sintáctica.

Si bien, desde años anteriores en los siglos XVIII y XIX, se puede apreciar la gran respuesta
didáctica y moral de cada producción realizada en la época. En la actualidad, la literatura infantil
está incluida en el medio escolar y ahí se ha promovido en diversas maneras y con diferentes
temáticas. La literatura infantil, permite que el niño se situé en la realidad con fascinación y
admiración, ya que cada género de esta literatura, cumple una función importante en el
desarrollo de habilidades y competencias de los niños. Por lo anterior, en el género narrativo,
los diferentes cuentos, leyendas y mitos pueden ser una gran ventana a la imaginación, a la
filosofía y pensamiento crítico; en el género lírico, el ritmo y la repetición ofrecen al menor un
gusto por los sonidos y construye una sensibilidad hacia los mensajes o contenidos de estos. El
género dramático, uno de los favoritos en la escuela, permite al niño investigar y estudiar sobre
alguna época o momento específico de la literatura y llevarla a cabo en un escenario.

Para concluir, la literatura infantil, en una gran gama de oportunidades para que el niño, lea,
descubra, escuche y aprenda, es flexible y acorde a su mentalidad, desde la música, la actuación,
hasta la lectura; para ella, cualquier género siempre se adaptara a un interés o a una motivación.
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Parece ser que la literatura infantil, en su término semántico, es interpretada como un conjunto
de textos literarios, de poca dificultad, no obstante, requiere de un exigente trabajo a la hora de
crearlos y utilizarlos, estos textos manejan las condiciones necesarias y apropiadas con respecto
a la mentalidad de los niños. Es realmente epatante, el devenir histórico que este conlleva
partiendo de que el infante era detallado como un adulto pequeño, por ende, las temáticas
abordadas en ese entonces eran más relacionadas con el entorno político, social y moral de la
época.
Poco a poco se vino detallando el sentido didáctico desde el primer libro de animales creado
por Juan Amos Comenius en 1700, de ahí, diferentes corrientes tornaron la literatura infantil
con base a sus características significativas de la época, como es el caso del romanticismo y su
autor representativo, Charles Dickens, con su famosa historia de “Oliver Twist” (1837), donde
la principal temática era centrada en los problemas sociales del niño, pobreza, desigualdad y
guerra. Libros como el soldadito de plomo, el patito feo y El último de los Mohacanos (1826)
escrita por James Fenimore Cooper.

Por otro lado, el siglo XX, trajo consigo una nueva perspectiva de la literatura, las temáticas
son más amplias y acordes al público infantil, desde viajes, aventuras, temas científicos y
futuristas, entre ellas destaco “La vuelta al mundo en 80 días” (1878) y Los hijos del capitán
Grant (1867). Finalmente, en el siglo XXI incursionada la mujer en la escritura y creación de
dichos textos, entran diferentes personajes de ficción, y la vista literaria infantil se enfoca más
en fines educativos, culturales, religiosos y psicológicos. El siglo XXI, trae consigo una gran
gama de temáticas sin límite, es la mejor opción a la hora de derribar la rigidez de textos
obligatorios, aporta no solo en el sentido didáctico y cognitivo, también direcciona a los
educandos hacia una puerta imaginaria, con personas utópicos y paisajes increíbles; en ellos
pueden reflejarse los mayores sueños y fantasías, las mejores melodías y el mejor teatro.