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“El espíritu escudriña [...

] las cosas profundas de Dios”


“El espíritu escudriña todas las cosas, hasta las cosas profundas de Dios.” (1 COR. 2:10)

1. ¿De qué función del espíritu santo habló Pablo en 1 Corintios 2:10, y qué preguntas contestaremos a
continuación?

¡CUÁNTO agradecemos las muchas funciones que desempeña el espíritu santo de Jehová! Las Escrituras dicen
que es un ayudante y una dádiva de Dios, e indican que da testimonio y aboga por nosotros (Juan 14:16; Hech.
2:38; Rom. 8:16, 26, 27). Pero el apóstol Pablo señaló otra de sus importantísimas funciones: “El espíritu
escudriña todas las cosas [o “investiga todo a fondo”], hasta las cosas profundas de Dios” (1 Cor. 2:10; Nueva
Traducción Viviente). Jehová usa su fuerza activa para sacar a la luz verdades espirituales profundas. Después de
todo, ¿hasta qué punto comprenderíamos los propósitos divinos si no contáramos con esa ayuda? (Léase
1 Corintios 2:9-12.) Ahora bien, ¿cuál es la forma en que “el espíritu escudriña [...] las cosas profundas de Dios”?
¿A quiénes usó Jehová en el siglo primero para revelar sus verdades? ¿Cómo investiga hoy día el espíritu estas
cosas profundas, y a quiénes emplea para sacarlas a la luz?

2. ¿De qué dos maneras actuaría el espíritu?


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Jesús habló de dos formas en las que actuaría la fuerza activa de Dios. Poco antes de morir, les aseguró a sus
apóstoles: “El ayudante, el espíritu santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese les enseñará todas las cosas y
les hará recordar todas las cosas que les he dicho” (Juan 14:26). Primero, el espíritu serviría como maestro para
los cristianos, pues les permitiría comprender verdades que antes no entendían, y segundo, les ayudaría a recordar
y aplicar correctamente las enseñanzas recibidas.

En el siglo primero

3. ¿Cómo indicó Jesús que “las cosas profundas de Dios” se revelarían gradualmente?
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Aunque Cristo les enseñó a sus discípulos muchas verdades que eran nuevas para ellos, aún les quedaba mucho
por aprender. De hecho, les comentó: “Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar
ahora. Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad” (Juan 16:12, 13).
Como indican las palabras de Jesús, el espíritu santo sería el medio por el cual se revelarían gradualmente las
cosas profundas de Dios.

4. ¿Cómo desempeñó el espíritu santo las funciones de enseñar y recordar en el día de Pentecostés?
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“El espíritu de la verdad” llegó en el Pentecostés del año 33, al ser derramado sobre unos ciento veinte cristianos
reunidos en Jerusalén. Aquel suceso vino acompañado de pruebas que se podían ver y oír (Hech. 1:4, 5, 15; 2:1-
4). Los discípulos empezaron entonces a hablar en diversos idiomas “acerca de las cosas magníficas de Dios”
(Hech. 2:5-11). Había llegado el momento de que se hiciera una nueva revelación. En el pasado, Joel había
predicho que Jehová derramaría su fuerza activa (Joel 2:28-32). Y ahora la gente estaba observando cómo se
cumplía esa profecía de una forma que nadie se había imaginado. Entonces, el apóstol Pedro, sirviendo de
portavoz, aclaró el significado de lo ocurrido (léase Hechos 2:14-18). ¿Cómo logró dar esa explicación? Gracias
al espíritu santo, el cual actuó como maestro y le permitió comprender que aquel suceso estaba cumpliendo las
palabras de Joel. Además, el espíritu le ayudó a recordar, pues Pedro no solo pudo citar de esa profecía, sino
también de dos salmos de David (Sal. 16:8-11; 110:1; Hech. 2:25-28, 34, 35). Lo que vieron y oyeron aquellas
personas realmente formaba parte de las cosas profundas de Dios.

5, 6. a) Después del Pentecostés del año 33, ¿qué importantes preguntas relacionadas con el nuevo pacto hubo
que responder? b) ¿Quiénes plantearon estas cuestiones, y cómo se tomaron las decisiones?
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Sin embargo, había muchos asuntos que los cristianos del siglo primero aún tenían que comprender mejor. Por
ejemplo, no estaba claro qué implicaciones tendría el nuevo pacto que entró en vigor en Pentecostés. ¿Se
permitiría que solo fueran parte de él judíos y prosélitos? ¿O se incluiría también a gente de otras naciones y se
les ungiría con espíritu? (Hech. 10:45.) En el caso de los varones gentiles, ¿tendrían primero que circuncidarse y
cumplir la Ley de Moisés? (Hech. 15:1, 5.) Sin duda, se trataba de preguntas importantísimas. Había que
investigar estas cosas profundas de Dios y para ello se requería espíritu santo. Pero ¿mediante qué personas
actuaría?
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Sería mediante los cristianos encargados de dirigir la obra. En efecto, fueron ellos quienes plantearon estas
cuestiones. Por ejemplo, Pablo, Bernabé y Pedro estuvieron presentes en una reunión especial del Cuerpo
Gobernante y mostraron con ejemplos que Jehová estaba dirigiendo su atención a los gentiles incircuncisos (Hech.
15:7-12). Con la ayuda del espíritu santo, los miembros de aquel consejo evaluaron las pruebas a la luz de las
Escrituras Hebreas, llegaron a una decisión y la comunicaron por escrito a las congregaciones (léanse Hechos
15:25-30 y 16:4, 5; Efe. 3:5, 6).

7. ¿Qué otros medios se emplearon para revelar las verdades profundas?


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Más adelante se fueron aclarando muchos otros asuntos mediante los escritos inspirados de Juan, Pedro, Santiago
y Pablo. Posteriormente, cuando ya habían quedado completas las Escrituras Cristianas, desaparecieron los dones
de profetizar y las revelaciones milagrosas (1 Cor. 13:8). ¿Seguiría el espíritu enseñando a los cristianos y
ayudándoles a recordar? ¿Continuaría iluminándolos en su estudio de las cosas profundas de Dios? Las profecías
señalan que sí.

Durante el tiempo del fin

8, 9. ¿Quiénes brillarían con perspicacia espiritual en el tiempo del fin?


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Un ángel predijo lo que sucedería en el tiempo del fin: “Los que tengan perspicacia brillarán como el resplandor
de la expansión; y los que traigan a los muchos a la justicia, como las estrellas hasta tiempo indefinido, aun para
siempre [...], y el verdadero conocimiento se hará abundante” (Dan. 12:3, 4). ¿Quiénes son estos que tendrían esa
perspicacia, o comprensión espiritual, y brillarían con tanta intensidad? Jesús dio una clave en su parábola del
trigo y la mala hierba. Hablando de la “conclusión de un sistema de cosas”, señaló: “En aquel tiempo los justos
resplandecerán tan brillantemente como el sol en el reino de su Padre” (Mat. 13:39, 43). Al explicar la ilustración,
Jesús dijo que “los justos” eran “los hijos del reino”, los cristianos ungidos (Mat. 13:38).
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¿Brillarían todos los ungidos? En cierto sentido sí, pues todos ellos tendrían que predicar, hacer discípulos y
fortalecerse mutuamente en las reuniones, dando así el ejemplo para los demás cristianos (Zac. 8:23). Pero en el
tiempo del fin ocurriría algo más: se revelarían cosas profundas de Dios. Por ejemplo, se aclararían las profecías
de Daniel, que hasta entonces estarían selladas (Dan. 12:9). Pero ¿de qué manera investiga hoy día el espíritu
estas cosas profundas, y a quiénes emplea para sacarlas a la luz?

10. a) ¿Por qué medio revela el espíritu las verdades profundas en los últimos días? b) Explique cómo se aclaró
el significado del gran templo espiritual.
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En la actualidad, cuando llega el momento de aclarar verdades profundas que hasta la fecha no se comprendían
plenamente, el espíritu santo concede discernimiento a los hermanos responsables de la sede mundial que actúan
como representantes del “esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45; 1 Cor. 2:13). El Cuerpo Gobernante en pleno
examina cualquier posible modificación (Hech. 15:6). Y, para beneficio de todos, publica las conclusiones a las
que llega (Mat. 10:27). Si en ocasiones es necesario hacer aclaraciones posteriores, se exponen con total
honestidad (véase el recuadro “El espíritu revela el significado del templo espiritual”).

Cómo nos beneficiamos de que el espíritu revele las verdades profundas


11. ¿Cómo nos beneficiamos todos de que el espíritu santo revele las cosas profundas de Dios?
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Todos los cristianos nos beneficiamos de que el espíritu revele las cosas profundas de Dios. Al igual que en
tiempos de los apóstoles, nos ayuda primero a entender la información que estudiamos, y luego a recordarla y
ponerla en práctica (Luc. 12:11, 12). En realidad, no hace falta tener una gran preparación académica para
comprender las verdades profundas que se explican en nuestras publicaciones (Hech. 4:13). Ahora bien, ¿qué
podemos hacer para entenderlas mejor? Veamos algunas sugerencias.

12. ¿En qué momentos debemos pedir espíritu santo?


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Pida espíritu santo. Cuando se siente a analizar información bíblica, solicite la guía del espíritu santo. No olvide
hacerlo aunque vaya a estudiar a solas o durante poco tiempo. Esas humildes peticiones complacerán a su Padre
celestial. Tal como indicó Jesús, él le dará su espíritu con generosidad si se lo pide de todo corazón (Luc. 11:13).

13, 14. ¿Cómo nos ayuda la preparación para las reuniones a comprender las cosas profundas de Dios?
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Prepárese para las reuniones. El esclavo tiene la comisión de darnos “alimento al tiempo apropiado”. Y la
cumple editando publicaciones bíblicas y organizando un programa de reuniones donde se estudian dichas
publicaciones. Siempre que le pide a “toda la asociación de hermanos” que analice cierta información, tiene
razones de peso para hacerlo (1 Ped. 2:17; Col. 4:16; Jud. 3). Cuando nos esforzamos por seguir los consejos que
nos da, estamos cooperando con el espíritu santo (Rev. 2:29).
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Al prepararse para las reuniones, acostúmbrese a buscar los textos bíblicos y trate de entender su relación con
el tema que está analizando. Así crecerá su comprensión espiritual (Hech. 17:11, 12). Si lee los pasajes
directamente de la Biblia, la información se le grabará mejor y luego podrá recordarla con la ayuda del espíritu.
Además, podrá visualizar en qué parte de la página se encuentran los versículos y después tardará menos en
localizarlos.

15. ¿Por qué tenemos que mantenernos al día con la lectura de nuestras publicaciones, y cómo podemos lograrlo?
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Manténgase al día. Toda la información que recibimos —incluso la que no se analiza en las reuniones— tiene
el propósito de beneficiarnos. Aun las revistas que se distribuyen entre el público han sido preparadas pensando
en nosotros. En este mundo tan ajetreado, no es raro que por una u otra razón tengamos que pasar tiempo
esperando. Podríamos aprovechar esos momentos para leer algún artículo o publicación que tengamos pendiente.
Hay quienes se mantienen al día escuchando las grabaciones mientras caminan o conducen. No hay que olvidar
que toda la información se prepara con cuidado y se redacta de forma que cualquiera pueda disfrutarla y llegar a
apreciar más los asuntos espirituales (Hab. 2:2).

16. ¿Por qué es bueno anotar e investigar más tarde las preguntas que surgen al leer?
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Medite. Dedique tiempo a reflexionar en lo que lee en la Biblia y en nuestras publicaciones. Al ir viendo cómo
se relacionan las ideas entre sí, de seguro le surgirán preguntas. Anótelas e investíguelas más tarde. Por lo común
cuando un tema despierta nuestra curiosidad, lo estudiamos más a fondo. De este modo va aumentando nuestro
caudal de conocimientos, un “tesoro” al que podremos recurrir cuando sea necesario (Mat. 13:52).

17. ¿Qué programa de estudio personal o de familia tiene usted?


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Programe tiempo para la adoración en familia. El Cuerpo Gobernante nos anima a dedicar cada semana una
noche, o algún otro momento, para el estudio personal o en familia. Y nuestro nuevo horario de reuniones nos
facilita seguir este consejo. ¿Qué actividades pueden incluirse en esas ocasiones? Algunos leen las Escrituras,
buscan información sobre los versículos que les llaman la atención y anotan breves explicaciones en su Biblia
personal. Muchos se centran en la forma en que pueden aplicar como familia lo que están estudiando. Hay padres
que seleccionan temas que consideran necesarios para los miembros de su casa o que estos desean analizar. Y de
seguro, con el tiempo a cada uno se nos irán ocurriendo más ideas.*

18. ¿Por qué no debemos evadir los temas más profundos de la Palabra de Dios?
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Jesús prometió que el espíritu sería nuestro ayudante, de modo que no tenemos por qué evadir los temas más
profundos de las Escrituras. Esas verdades también son parte del valioso “conocimiento de Dios” y debemos
estudiarlas (léase Proverbios 2:1-5). Mediante ellas, Jehová revela muchas de “las cosas que [...] ha preparado
para los que lo aman”. Por eso, esfuércese por aprender más sobre su Palabra. Contará con la ayuda del espíritu
santo, el cual “escudriña todas las cosas, hasta las cosas profundas de Dios” (1 Cor. 2:9, 10).

[Nota]

Véase también Nuestro Ministerio del Reino de octubre de 2008, página 8.

¿Qué respondería?

• ¿De qué dos maneras nos ayuda el espíritu a investigar “las cosas profundas de Dios”?

• ¿Por medio de quién reveló el espíritu santo verdades profundas en el siglo primero?

• ¿Cómo aclara hoy las verdades bíblicas el espíritu santo?

• ¿Qué debemos hacer para beneficiarnos del papel que desempeña el espíritu santo?

[Recuadro de la página 22]

El espíritu revela el significado del templo espiritual

Una de “las cosas profundas de Dios” que se revelaron en el siglo primero fue el hecho de que el antiguo
tabernáculo y los templos que posteriormente hubo en Jerusalén simbolizaron una realidad espiritual muy
superior. A esta realidad, Pablo la llamó “la tienda verdadera, que Jehová levantó, y no el hombre” (Heb. 8:2).
Se trata de un gran templo espiritual, el cual representa el sistema que Dios ha establecido para que podamos
acercarnos a él gracias al sacrificio y el sacerdocio de Jesucristo.

“La tienda verdadera” surgió en el año 29, cuando Jesús se bautizó y fue reconocido por Jehová como aquel que
llegaría a ser un sacrificio perfecto (Heb. 10:5-10). Una vez que murió y resucitó, Cristo entró en el Santísimo del
templo espiritual y presentó el valor de su sacrificio “delante de la persona de Dios” (Heb. 9:11, 12, 24).

Pablo ya había dicho en otra de sus cartas que los cristianos ungidos estaban “creciendo para ser un templo santo
para Jehová” (Efe. 2:20-22). ¿Sería este templo lo mismo que “la tienda verdadera” de la que el apóstol habló
después en su carta a los Hebreos? Por décadas, los siervos de Jehová creyeron que sí. Les parecía que los
cristianos ungidos estaban siendo preparados en la Tierra para llegar a ser “piedras” del templo celestial de Jehová
(1 Ped. 2:5).

No obstante, alrededor del año 1971, los representantes de la clase del esclavo comenzaron a entender que el
templo mencionado en Efesios no podía ser el gran templo espiritual de Jehová. Si “la tienda verdadera” hubiera
estado formada por cristianos ungidos resucitados, no habría podido existir sino hasta “la presencia del Señor”,
pues durante ese período empezaron a resucitar (1 Tes. 4:15-17). Sin embargo, Pablo indicó lo siguiente sobre el
tabernáculo: “Esta misma tienda es una ilustración para el tiempo señalado que está aquí ahora” (Heb. 9:9).
Al comparar detenidamente estos y otros pasajes, se comprendió que el templo espiritual no está en proceso de
construcción y que los cristianos ungidos no son “piedras” que estén siendo preparadas en la Tierra para formar
parte de dicho templo. Más bien, ellos están sirviendo en el patio y en el Santo del templo espiritual y ofrecen a
diario “sacrificio de alabanza” a Dios (Heb. 13:15).

[Ilustración de la página 23]

¿Cómo podemos comprender mejor “las cosas profundas de Dios”?

`Y a sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los
corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras.
Comentario de Matthew Henry
2:18-29 Incluso cuando el Señor conoce las obras de su pueblo para ser forjado en el amor, la fe, el celo y la
paciencia; sin embargo, si sus ojos, que son como una llama de fuego, los observan cometer o permitir que lo que
es malo, que no te reprenda, corregir o castigarlos. Aquí está la alabanza del ministerio y la gente de Tiatira, y
por Aquel que conocía los principios de los que actuaron. Crecieron más sabio y mejor. Todos los cristianos
deberían desear fervientemente que sus últimas obras pueden ser sus mejores obras. Sin embargo, esta iglesia fue
cómplice en algunos seductores malvados. Dios es conocido por los juicios de su ejecuta; y por esto a los
engañadores, muestra su conocimiento cierto de los corazones de los hombres, de sus principios, diseños, marco,
y el temperamento. Se alienta a los que son vírgenes y sin mácula. Es peligroso despreciar el misterio de Dios, y
tan peligroso para recibir los misterios de Satanás. Cuidémonos de las profundidades de Satanás, de los que los
que saben menos son los más felices. ¡Qué tierno es Cristo de sus fieles servidores! Él pone nada sobre sus siervos,
pero lo que es para su bien. Hay promesa de una amplia recompensa a los perseverantes, victorioso creyente;
también el conocimiento y la sabiduría, adecuado a su poder y dominio. Cristo trae días con él en el alma, la luz
de la gracia y de la gloria, de la presencia y el goce de él a su Señor y Salvador. Después de cada victoria sigamos
nuestra ventaja contra el enemigo, para que podamos superar y mantener las obras de Cristo hasta el final.

Apocalipsis 2:23
Autor:
Ángel Manuel Rodríguez

¿Qué significa que Dios escudriña «los riñones y los corazones»? (Apoc. 2:23, RVAntigua)

La Biblia asocia ciertas experiencias emocionales y psicológicas con los órganos del cuerpo. Esto no es
del todo extraño. En el lenguaje de las emociones, nosotros hacemos del corazón el asiento de lo que sentimos.
Decimos a nuestros cónyuges: «Te amo con todo el corazón». Por supuesto, no nos referimos al órgano
específico que tenemos dentro del tórax. Queremos decir que nuestro amor es sincero, porque proviene de lo
más profundo de nuestro ser. En la Biblia esta práctica es aún más común. En esta ocasión solo me referiré al
término «riñones»..

1. El órgano específico: Los israelitas conocían bien los riñones. En el altar se quemaban los riñones de los
animales sacrificados, probablemente porque solían estar cubiertos de grasa (Éxo. 29:13; Lev. 3:4), y los
israelitas tenían prohibido el consumo de grasa animal. El pensador judío Filón de Alejandría (c. 20 a. C.- 45 d.
C) indica que los riñones eran ofrecidos a Dios porque purificaban la sangre (Leyes especiales1:216). En los
rituales babilonios de adivinación, se usaban los riñones de algunos animales para predecir el futuro. Por ello,
quemar los riñones en el altar era para los israelitas un rechazo a esas prácticas paganas. Al igual que muchas
otras partes del cuerpo, los riñones se usaban para referirse a toda la persona (una parte representaba la totalidad
del cuerpo o la persona). El salmista expresa: «Tú creaste mis entrañas [kelayôth, “riñones”]» (139:13),* es
decir, «mi cuerpo». Dado que los riñones estaban ubicados en la parte interna del cuerpo humano, era fácil
usarlos metafóricamente para designar los aspectos más íntimos de la personalidad humana.

2. El asiento de las emociones: Los israelitas entendían que las emociones no estaban separadas del cuerpo
físico. El padre dice a su hijo: «En lo íntimo de mi ser [mis riñones] me alegraré cuando tus labios hablen con
rectitud» (Prov. 23:16). En este caso, suele evitarse una traducción literal con el propósito de indicar que el
término «riñones» indica un profundo gozo que abarca a toda la persona. Las emociones negativas también eran
asociadas con los riñones. Cuando el salmista escribió: «Se me amargó el ánimo» (Sal. 73:21), literalmente dijo:
«mis riñones fueron traspasados», para expresar que sufría perturbación emocional y profunda angustia. Da la
idea de una persona que, atravesada por una flecha, sufre dolor y agonía emocional, temiendo la muerte. En
efecto, Job describe su angustia emocional mediante la imagen de flecheros que le disparan saetas, perforándole
los riñones (16:12, 13, NRV; cf. Lam. 3:13). Su ser más profundo se sentía atribulado.

3. El asiento del carácter: Según Jeremías, el pueblo de Israel tenía a Dios a flor de labios, pero él estaba «lejos
de su corazón [riñones]» (12:2), es decir, el mensaje de Dios no había transformado su interior. Aquí los riñones
son asociados con el carácter. En casos como este llegan a ser un sinónimo del término bíblico «corazón», que
representa, entre otras cosas, las cualidades racionales y morales de una persona. Simbólicamente se refieren a
la autoconciencia humana o al interior más profundo. Podría, entonces, designar a la conciencia. Puede ser que
el salmista haya tenido esto en mente cuando escribió: «Aun de noche me reprende mi conciencia [riñones]»
(16:7).

4. El objeto del análisis divino: Dado que los riñones son asociados con el carácter, es fácil concluir que Dios
los examina. La frase que usted cita (que Dios escudriña «los riñones y los corazones») es usada varias veces en
el Antiguo Testamento. Asume que Dios ve lo más profundo de los seres humanos y puede tomar decisiones
justas sobre la base de ese conocimiento (Jer. 11:20; 17:10). El salmista no tiene nada que esconder, y por ello
le expresa al Señor: «Examíname, Señor; ¡ponme a prueba! Purifica mis entrañas [riñones] y mi corazón [leb,
“corazón”]» (26:2). Al examinar los riñones Dios puede identificar a los malvados y poner fin a la violencia de
ellos (Sal. 7:9). La combinación de los riñones y el corazón en la frase indica que Dios examina la totalidad de
la persona.

La utilización de órganos humanos para referirse a las emociones revela que los escritores bíblicos tenían una
comprensión integral de la naturaleza humana. El cuerpo físico no estaba separado de los aspectos espirituales y
emocionales de la persona.

Mensaje a TIATIRA (2:18-29) parte II

PELIGRO INTERNO
La mayor amenaza a la iglesia de Tiatira no venía de afuera, sino de adentro. A diferencia de otras iglesias que eran
perseguidas por el estado, los paganos o los religiosos, el peligro de destrucción provenía del interior, de una
descomposición interna.

Hoy:
La iglesia moderna, en los países libres, también sufre de la misma amenaza. Corre el riesgo de destruirse desde adentro
por la falta de enseñanza bíblica, por doctrinas falsas y por liderazgo permisivo que no se opone al pecado de los
miembros de sus congregaciones.

Este peligro fue el que Pablo señaló también de la iglesia de Corinto. Habían permitido que el pecado infiltrara la iglesia,
y no habían hecho nada al respecto.
(1 Corintios 5:1-2) En efecto, se oye que entre vosotros hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera
entre los gentiles, al extremo de que alguno tiene la mujer de su padre. (2) Y os habéis vuelto arrogantes en lugar de
haberos entristecido, para que el que de entre vosotros ha cometido esta acción fuera expulsado de en medio de
vosotros.

Como Pablo explica: “la levadura contamina toda la masa”. Debe sacarse el mal que haya en la “masa”, en la iglesia.

¿Qué se debe hacer, entonces? Lo primero es llamar la atención al pecador, para que pueda arrepentirse. Pero si no lo
hace, no se puede permitir que siga así en medio de la congregación.

Los creyentes no deben cuidarse del pecado “fuera”, sino del pecado “dentro” de la iglesia. Ese es el más peligroso, y el
que contamina.
(1 Corintios 5:9-13) En mi carta os escribí que no anduvierais en compañía de personas inmorales; (10) no me refería a la
gente inmoral de este mundo, o a los avaros y estafadores, o a los idólatras, porque entonces tendríais que salir del
mundo. (11) Sino que en efecto os escribí que no anduvierais en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una
persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador; con ése, ni siquiera comáis. (12) Pues ¿por
qué he de juzgar yo a los de afuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro de la iglesia ? (13) Pero Dios juzga a los
que están fuera. Expulsad de entre vosotros al malvado.

La mayor amenaza de la iglesia moderna es la falta de enseñanza pura de la Biblia (a diferencia de doctrinas humanas) y
la falta de la práctica de una vida cristiana, basada en principios bíblicos. Mucha gente se llaman “cristianos”, pero no se
comportan como tales. En favor de la “tolerancia y la unidad”, hoy en día se ha sacrificado la verdad y la santidad.

No caigamos en el mismo error de la iglesia de Tiatira. Escuchemos el mensaje del Señor a las iglesias, y tengamos oídos
para oír, y ojos para ver, para que así salgamos vencedores.

VISIÓN DE JESÚS
La forma en que el Señor se presenta a esta iglesia es de la siguiente manera:
(Apocalipsis 2:18) …El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido…

a. Hijo de Dios
Por lo general, en Apocalipsis a Jesús se le llama “hijo de hombre”, pero ésta es la única referencia como “Hijo de Dios”
en este libro. Esta mención resalta la deidad de Jesús. Él es “Hijo de Dios”.

Los ciudadanos de Tiatira entendían bien este mensaje, pues era un concepto que manejaban a diario. Una de las
principales deidades locales era Apolos, y también adoraban al César de Roma. A ambos se les llamaba “hijos de dios”,
en referencia al dios Zeus.

Jesús se les presentó, no como el hijo de un dios, sino del Dios Todopoderoso y Soberano, creador del Cielo y la Tierra.
b. Ojos como llama de fuego
Los ojos “como llama de fuego” nos hablan del poder penetrante de la vista del Señor.

Lo que antes se consideraba como una “llama de fuego”, hoy podríamos llamarlo “láser”. La luz del láser penetra con
facilidad cualquier superficie. Los ojos del Señor no sólo ven lo que está en la superficie, sino hasta lo más profundo del
alma. El no sólo ve nuestros actos, sino conoce las intenciones del corazón.
(Apocalipsis 2:23) …y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y os daré a cada
uno según vuestras obras.

(Efesios 5:13) Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es
luz.

Los ojos del Señor ven todo; no se le pasará por alto nada, sea bueno o malo. La iglesia de Tiatira necesitaba oír esto
porque hay cosas que debían cambiar. Ellos creían que se estaban “saliendo con la suya”, pero el Señor les dice que Él lo
ve todo.
(Hebreos 4:13) Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los
ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

(Jeremías 17:10) Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos,
según el fruto de sus obras.

Dios nos da la oportunidad de arrepentirnos, pero si no lo hacemos, tendremos que dar cuentas de nuestras acciones.

Si la corrección el Señor tarda, no es porque se le pase por alto, sino porque nos está dando tiempo para arrepentirnos
(2 Ped. 3:9). En Su segunda venida, Jesús vendrá a hacer justicia. Traerá juicio; es decir, traerá recompensa al que ha
hecho el bien, y castigo al que no se ha arrepentido. La iglesia necesita escuchar este mensaje, ya que el juicio
comenzará por la casa de Dios (1 Ped. 4:17), luego vendrá el juicio a las naciones.

c. Pies semejantes al bronce bruñido


El bronce bruñido es aquel que ha sido pulido de tal forma que queda brillante y lustroso.

En el capítulo uno explica que para hacer que el bronce brille, se debe pasar por fuego. También el
oro y la plata se purifican en altas temperaturas.
(Apocalipsis 1:15) sus pies semejantes al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno...

El bronce representa juicio. En sus pasos, el Señor traerá el fuego del juicio, quemando lo malo y sacando el brillo a lo
bueno y valioso.

Esta es una imagen muy diferente a la que muchos tienen de Jesús. Sin duda muchos se han quedado con la imagen del
Señor en su primera venida, cuando vino como el Mesías Sufriente, el Cordero de Dios que vino humildemente a dar su
vida por nosotros. Pero en su Segunda venida llegará como el Mesías Rey, viniendo a juzgar a todos, a derrotar a sus
enemigos y a reinar sobre toda la Tierra. Conoceremos otro aspecto de Él que aún no habíamos visto. Vendrá como está
descrito en los profetas y Apocalipsis.
El profeta Daniel lo describe igual que Juan.
(Daniel 10:6) Su cuerpo era como de berilo, su rostro tenía la apariencia de un relámpago, sus ojos eran como antorchas
de fuego, sus brazos y pies como el brillo del bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una
multitud.

A FAVOR
Por muy negativa que sea la reprimenda a Tiatira, el Señor comienza su carta reconociendo lo que han hecho bien, las
buenas obras. Este es un patrón que puede apreciarse en todas las cartas: comienza con lo positivo, y luego prosigue
con lo negativo.

El mensaje positivo a esta iglesia es el siguiente:


(Apocalipsis 2:19) Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientes son
mayores que las primeras.

a. Amor
Lo primero por lo que el Señor felicitó a la iglesia en Tiatira es por su amor, en griego “ágape”, que es amor fraternal. El
problema es que perdieron la perspectiva, y del amor cayeron en tolerancia.

Mucha gente confunde el amor con la tolerancia. Ciertamente la Biblia nos enseña a amar a las personas tal como Dios
las hizo, pero eso no quiere decir que aceptemos su pecado. Debemos amar al pecador, pero no el pecado.

El verdadero amor busca el bien del otro, lo cual incluye confrontar y exhortar cuando sea necesario. Pero los creyentes
en Tiatira prefirieron “no herir” a los que estaban desviados, para evitar conflicto. Eso no es amor, sino tolerancia.

TOLERANCIA
Uno de los valores más populares en los tiempos actuales es la “tolerancia”. Aunque puede ser considerada como una
virtud, llega un punto en que la tolerancia se puede desviar y convertir en pecado. La clave está en lo que uno “tolera”.
Hay cosas que uno puede resistir por amor, pero hay otras que la Biblia dice que no debemos tolerar.

Vemos los dos extremos en los casos de las iglesias de Efeso y Tiatira:

* En el caso de la iglesia de Efeso, ellos no toleraron lo falso, pero habían perdido el primer amor (Apoc. 2:2,4).

* Por el contrario, en Tiatira tenían amor, pero habían tolerado el pecado (Apoc. 2:20).

Ambas iglesias se habían ido a extremos; pero la clave está en encontrar el balance entre el amor y la justicia.

b. Fe
Esta es la traducción de la palabra griega “pistis”, la cual también se puede traducir como: persuasión, convicción,
fidelidad.

Tener fe es creer. Pero como dice Santiago, “la fe sin obras es muerta” (Santiago 2:26). Si creemos, debemos actuar. Las
obras, la acción, es lo que demuestra en qué creemos verdaderamente.

La iglesia de Tiatira tenía fe y era fiel. Sus obras postreras fueron mayores que las primeras.

c. Servicio
En griego se usa la palabra “diakonia”, que se refiere al ministerio, el servicio o la ayuda a los demás.
Esta era una iglesia que se enfocaba en servir y ayudar a sus miembros, y mantenerlos contentos. Igual que con el amor,
el servicio es una virtud positiva, pero puede desviarse si quedar bien con la “gente” se vuelve más importante que
agradar a Dios.

d. Perseverancia
Otra virtud de la iglesia de Tiatira es la perseverancia (gr. Jupomoné). Ellos fueron constantes, pacientes y
perseverantes. Esta virtud los llevó a hacer “obras mayores que las primeras”.

EL REMANENTE
Aunque nos asuste ver en lo que habían caído muchos de los creyentes en Tiatira, debemos saber que aún entre ellos
había un remanente. En esta iglesia hay unos pocos que han permanecido fieles; son los que no se dejaron seducir por la
doctrina de Jezabel. Para ellos, Dios tiene palabras de ánimo.
(Apocalipsis 2:24-25) Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han
conocido las cosas profundas de Satanás, como ellos las llaman, os digo: No os impongo otra carga. (25) 'No obstante, lo
que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.

La frase “a los demás” (gr. Loipoi) también podría traducirse como “remanente”.

El Señor señala que este remanente no ha conocido “las cosas profundas de Satanás”. ¿A qué se refiere? Algunos
comentaristas creen que esto se refiere a doctrinas que justifican el pecado. Es el mal disfrazado de bien.

Esto es congruente con la doctrina de Jezabel, que justifica el pecado. Ella enseñaba que no importaba que pecaran,
pues no serían juzgados por Dios.

No hay mayor engaño que creerse justo cuando uno no lo es. Esto podría catalogarse como “una cosa profunda de
Satanás”.

AL VENCEDOR
Finalmente, el Señor habla acerca de la recompensa a todo el que salga vencedor.
(Apocalipsis 2:26-28) Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones; (27) y las
regirá con vara de hierro, como los vasos del alfarero son hechos pedazos, como yo también he recibido autoridad de mi
Padre; (28) y le daré el lucero de la mañana.

Los creyentes en Tiatira hacían buenas obras. El Señor los felicitó por ello, pero les exhorta que sigan haciendo lo mismo
hasta el final. Tendrán la tentación de darse por vencidos en la lucha diaria, pero los anima a no ceder porque los que
perseveren hasta el final tendrán su recompensa.

La recompensa para el que salga vencedor será:

a. Autoridad sobre las naciones


La primera recompensa es una clara referencia al Salmo 2.
(Salmo 2:6-9) Pero yo mismo he consagrado a mi Rey sobre Sion, mi santo monte. (7) Ciertamente anunciaré el decreto
del SEÑOR que me dijo: "Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. (8) Pídeme, y te daré las naciones como herencia tuya,
y como posesión tuya los confines de la tierra. (9) Tú los quebrantarás con vara de hierro; los desmenuzarás como vaso
de alfarero.

En su segunda venida, Jesús vendrá como el Rey y Juez de todas las naciones. A quien se oponga, lo someterá o lo
destruirá. En ese tiempo, “toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Rey” (Isa. 45:23).
Después de esto, el Señor va a delegar su autoridad a siervos que hayan probado ser fieles.
(Mateo 19:28) Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo
del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de
Israel.

(Lucas 22:28-30) Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas; (29) y así como mi Padre me ha
otorgado un reino, yo os otorgo (30) que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las
doce tribus de Israel.

(Daniel 7:18) Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos.

(Daniel 7:27) Y la soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo de todo el cielo serán entregados al
pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.

b. El Lucero de la Mañana
El “lucero de la mañana” se refiere al planeta Venus, que a nuestra vista se aprecia como una estrella brillante en el
firmamento. Recibe ese nombre porque alcanza su mayor resplandor justo antes del amanecer.

En términos bíblicos, se refiere al Señor Jesús. Cuando pase la noche oscura de la persecución, Él vendrá.
(Apocalipsis 22:16) Yo, Jesús, he enviado a mi ángel a fin de daros testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la
raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana.

El amanecer deja atrás la oscuridad, y da paso a la luz. Ya no reinará sobre la tierra Lucifer con sus tinieblas, sino vendrá
con Su luz el “Lucero de la Mañana”.

La iglesia de Tiatira tiene esta esperanza a la cual aferrarse.

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