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Monición de Entrada. ​MISA JUEVES 19 DE JULIO 2018.

Estamos en tiempo vacacional para muchos, pero para otros tantos el ritmo de
trabajo continúa y quizás acusado por la carga de todo el año. A unos y otros el
Maestro nos invita a descargar nuestros agobios en Él, aprendiendo la clave de
Su mansedumbre: el amor por encima de todas las cosas. ¡Qué diferente
sentimiento hacer las cosas en situaciones difíciles cuando contamos con la
presencia de un amigo en el que descansar y que por encima de todo nos
manifiesta su amor desagobiándonos! ¡Cuánta humanidad en estas palabras
de Jesús: ¡Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón, y encontraréis vuestro descanso! ¡Porque mi yugo es llevadero y mi
carga ligera! ​Nos ponemos de pie y cantando recibamos al celebrante y
sus acompañantes.

Monición Primera Lectura.​


Isaías dirige una bella y patética oración, anhelando a Dios. Pide por la paz y
espera un renacimiento para su pueblo. Esa oración representa la plegaria del
justo en medio de su pueblo. ​Escuchemos.

Primera Lectura: Lectura del libro de Isaías (26,7-9.12.16-19):

La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios,
Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te ansía de noche, mi
espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden
justicia los habitantes del orbe. Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras
empresas nos las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la
fuerza de tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita
angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a
luz... viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo. ¡Vivirán
tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan el polvo!
Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá.

Palabra de Dios

Salmo
Sal 101

R/.​ ​El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra

Tú permaneces para siempre,


y tu nombre de generación en generación.
Levántate y ten misericordia de Sión,
que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras,
se compadecen de sus ruinas. ​R/.

Los gentiles temerán tu nombre,


los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. ​R/.

Quede esto escrito para la generación futura,


y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. ​R/.

Monición del Evangelio.​


Los débiles y pobres están abiertos al amor de Jesús, porque son conscientes
de que son frágiles y vulnerables. Él les dará alivio y reposo, y les hará saber
que lo que Jesús les exige es carga ligera y liviana, porque se lleva con amor.
Ellos encontrarán descanso en él. ​Puestos de pies y con atención
escuchemos las Palabras del Santo Evangelio.

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados,
y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

Palabra del Señor

Oración de los fieles 

Pidamos al Señor que nos haga conscientes de lo débiles y vulnerables que somos, para
que simplemente pidamos su ayuda cuando sintamos angustia y aflicción. Roguemos al
Señor.

Por todos los que están cansados de la vida y no ven solución a sus problemas, para que
se vuelvan hacia el Señor llenos de confianza. Roguemos al Señor.

Por todos nosotros, para que sepamos llevar las cargas de nuestros hermanos, que serán
livianas para nosotros ya que lo hacemos porque son hermanos y hermanas nuestros.
Roguemos al Señor.
 
 
 
 
 
Ofertorio 
 
Luz 
Señor te presentamos la luz, que ella guie nuestros pasos por senderos de 
amor y de justicia, haciendo que nuestro servicio sea agradable a ti​, recíbela 
señor  
 
Pan y Vino  
Señor te ofrecemos el pan y vino, signo de entrega y comunión fraterna, que 
sean frutos de tu amor y sean para nosotros y para todas las familias del 
mundo, especialmente a las reunidas hoy aquí, pan de vida y vino de 
salvación, ​recíbelos Señor 
 
Flores 
Te ofrecemos estas flores, ellas representan la alegría y el amor entusiasmo 
con que cada día te servimos a través de nuestros hermanos, ​recíbelas señor 
 
Dones 
Estos dones que te presentamos son signos de nuestro amor desprendido 
hacia los más necesitados, en cuyo rostro se refleja tu presencia entre 
nosotros, ​recíbelos señor. 
 

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