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El Trabajo Social en el contexto

metropolitano

Daniel Rodríguez Velázquez

Resumen

Este artículo plantea la pertinencia de la teoría y sus aplicaciones para la compren-


sión y el análisis de los procesos sociourbanos y la expresión de las interrelaciones
entre sociedad y metrópolis. Dado que las zonas metropolitanas se erigen como el
espacio urbano hegemónico, es importante que el Trabajo Social universitario se
inserte en las discusiones y formulaciones alternativas respecto de esta realidad. Se
analiza la importancia de la zona metropolitana del Valle de México (ZMVM), la
segunda megaciudad más poblada del planeta, que se proyecta como una metró-
poli que forma parte de los circuitos de la globalización. Así, se propone avanzar en
la discusión teórica de la realidad metropolitana y revisar la forma en que hemos
pensado el tratamiento de las necesidades y problemas sociales, influido por las
visiones sectoriales más que por la perspectiva territorial. Finalmente, se discute
lo concerniente a la carencia de un proyecto metropolitano para la ZMVM, como
resultado de la falta de coordinación interinstitucional y de la ausencia de una cul-
tura e identidad ciudadana en esta dimensión del ser social metropolitano. A fin de
discutir la viabilidad de un nuevo paradigma, revisamos tres orientaciones temáti-
cas para el estudio de la cuestión metropolitana: a) vulnerabilidad y seguridad; b)
desarrollo y sustentabilidad; y c) gobernabilidad y sociedad civil.

Palabras clave: Procesos sociourbanos, metrópolis, espacio urbano, megaciudad.

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INVESTIGACIÓN

Abstract

This article introduces the relevance of theory and its applications to the understan-
ding and the analysis of sociourban processes, the expression of the interrelation bet-
ween the society and the metropolis. While metropolitan zones are erected as the
hegemonic urban space, it is important that the university Social Work gets involved
in various alternative discussions and formulations concerning the current reality.
This essay also analyses the importance of the Metropolitan Zone of the Valley of
Mexico (ZMVM), the second most populated megacity, which increasingly becomes
a metropolis within the circuits of globalization. Thus, this paper propounds a theore-
tical discussion on the metropolitan reality as well as a review on the way necessities
and social problems have been dealt with, setting aside the territorial perspective and
privileging the sectorial visions. Finally, the necessity of a metropolitan project for the
ZMVM is discussed, as a consequence of the lack of interinstitutional coordination
and of the absence of a citizen culture and identity within the dimension of metropoli-
tan existence. In order to consider the feasibility of a new paradigm, this paper covers
three different thematic orientations on the metropolitan subject: a) vulnerability and
security, b) development and sustainability, and c) governability and civil society.

Key words: Sociourban processes, metropolis, urban space, megacity.

Introducción Para efectos de este trabajo, se plantea

E
como materia de discusión lo concernien-
n la formación académica de los te a las zonas metropolitanas, tomando
licenciados en Trabajo Social, la en consideración que constituyen el es-
teoría es importante como una cenario donde se desarrolla la inmen-
forma específica de construcción de los sa mayoría de actividades del Trabajo
procesos sociourbanos; sin embargo, Social en México; además de constituir
es pertinente asumir que, con indepen- una modalidad concreta del espacio ur-
dencia del carácter predominantemen- bano, consolidado en el siglo XXI como
te práctico de nuestra profesión, las ex- expresión de las mutuas influencias en-
periencias prácticas no constituyen en tre sociedad y territorio, en una etapa de
sí mismas una fuente de conocimiento integración ampliada de procesos múlti-
científico, lo cual implicaría reducir el ples que configuran el futuro inmediato:
conocimiento a la dimensión empírica, sociales, políticos, económicos, institu-
desde la cual difícilmente puede pen- cionales, culturales, demográficos y tec-
sarse en la creación universitaria de la nológicos, frente a los cuales el Trabajo
realidad. Social no debe permanecer al margen.

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INVESTIGACIÓN

El Trabajo Social universitario tie- en un marco de orden y racionalidad


ne la responsabilidad de articular dos administrativa (que también se ha
actividades: por un lado, conformar visto superado por la dinámica de los
el saber especializado que define sus cambios urbanos).
ámbitos de enseñanza-aprendizaje;
por el otro, aplicar los conocimientos En razón de lo anterior, tenemos
en espacios comunitarios e institucio- que en el Trabajo Social deben anali-
nalizados. zarse las diferentes escalas espaciales
sobre las cuales se pretende incidir. Si
Es preciso llamar la atención acerca bien es cierto que el referente comuni-
de la necesidad de consolidar los refe- tario o local constituye la base de ac-
rentes teóricos, pues, en caso contrario, tuación en la etapa de formación aca-
la aplicación mencionada difícilmente démica, es importante consolidar una
trascenderá hacia el replanteamiento perspectiva teórica y metodológica
de conceptos que sobre la ciudad se que reconozca en la ciudad el espacio
han formulado desde disciplinas tales multidimensional donde las comuni-
como la sociología, la geografía, el ur- dades interactúan con la metrópoli en
banismo y la arquitectura, y que –des- su conjunto a partir de mediaciones
de nuestro punto de vista– presentan zonales (territorios más amplios en
limitaciones en cuanto a la compren- que se subdivide la propia ciudad) o
sión y explicación de los cambios y jurisdiccionales (delegaciones o muni-
efectos de la metropolización en los cipios), en el contexto subregional del
espacios comunitarios y locales. Valle de México, que a su vez consti-
tuye el eje socioeconómico que influye
Manuel Castells conceptualizó sobre la región centro del país.
hace varias décadas la “cuestión ur-
bana”, la cual constituye el referente El futuro de las metrópolis pasa por la
territorial en donde se expresan tanto reivindicación del “derecho a la ciudad”,
las decisiones políticas como los pro- el cual no se reduce a la noción jurídica
blemas sociales, cuyas repercusiones del término, sino que, por el contrario,
se manifiestan en las formas de orga- fusiona la dimensión integral de la cali-
nización institucional (que se ven re- dad de vida con los soportes económi-
basadas por la complejidad metropo- co, ambiental, tecnológico y laboral que
litana) y en la búsqueda de opciones deberían constituir la base de una nueva
programáticas para ofrecer soluciones política urbana y metropolitana.

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INVESTIGACIÓN

De la metrópoli a la sificación; por ejemplo, durante varios


megaciudad años, en el ámbito gubernamental, el
énfasis se acotó desde la dimensión
La realidad contemporánea de las ciu- demográfica. Se definieron tipos de
dades condensa el pasado y el futuro ciudades en razón de su tamaño po-
de la sociedad mexicana. En el presen- blacional: grandes ciudades, aquéllas
te, estamos inmersos en la dialéctica de que superaban el millón de habitan-
enfrentar los nuevos y viejos desafíos tes1 y ciudades medias, las que tenían
urbanos a partir de esquemas teóricos, un rango de entre 100 mil y 999 mil ha-
costumbres cotidianas y percepciones bitantes, pensadas institucionalmente
sociales que, en la mayoría de los ca- como contrapesos al centralismo de
sos, se han construido sin una reflexión las primeras.2
prospectiva; sin embargo, es preciso
reconocer cómo el futuro pensado des- Asimismo, se reconoce el espacio
de el presente no es una tarea sencilla, urbano en su dinámica expansiva, de
dada la intensidad de los cambios ocu- modo tal que cuando se habla de “me-
rridos en los últimos años. trópolis”, se afirma que ésta es resulta-
do del crecimiento de la ciudad central
Los profesionales y estudiantes de y de su población sobre municipios pe-
Trabajo Social tienen un reto: propo- riféricos, los cuales son integrados en
ner el debate sobre la ciudad en tér- la conurbación3, dando lugar a lo que
minos de conceptuar los procesos so- conceptualizo como la “ciudad inter-
ciourbanos, es decir, superar la visión municipal”. La actual zona metropoli-
fragmentada de tiempo y espacio, de tana del Valle de México (ZMVM) fue
sociedad y territorio, para concebir la denominada con anterioridad Zona
realidad metropolitana como un todo Metropolitana de la Ciudad de Méxi-
indivisible. co (ZMCM), en función de la idea de
mancha urbana e integración físico-es-
En los estudios urbanos tradicio- pacial de municipios y delegaciones en
nalmente se ha recurrido a marcos de 1
Véase Secretaría de Asentamientos Humanos y
referencia físico-espaciales y socio- Obras Públicas, Plan Nacional de Desarrollo Urbano.
demográficos para caracterizar a las 2
Véase Secretaría de Desarrollo Urbano y Eco-
ciudades, lo que constituye un mode- logía, Programa Nacional de Desarrollo Urbano y
Vivienda 1984-1988 y 1990-1994.
lo de interpretación limitado, aunque 3
Véase Luis Unikel et al., El desarrollo urbano en
técnicamente útil para efectos de cla- México.

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torno de la ciudad central, que desde puesta por las zonas metropolitanas
los años cuarenta fue parte del proceso del Valle de México, Pachuca, Puebla-
de conurbación entre el Distrito Fede- Tlaxcala, Cuautla, Cuernavaca y Tolu-
ral y el Estado de México, con la incor- ca, lo cual pronostica para un futuro
poración de los municipios de Naucal- cercano que las zonas metropolitanas
pan y Tlalnepantla, principalmente, de Pachuca y Toluca podrían sumar-
a la entonces embrionaria metrópoli. se a una nueva forma de “conurba-
Actualmente, en la ZMVM la mayor ción megalopolitana” con la del Valle
parte de la población corresponde a la de México. De este modo, podríamos
asentada en municipios del Estado de hablar de una “megaciudad interme-
México, los cuales a su vez representan tropolitana”, considerando el criterio
más del 70 por ciento de la población demográfico aplicado por la Organi-
total de esa entidad federativa. zación de las Naciones Unidas, que
definió las megaciudades como aque-
Respecto de la noción de “megaló- llas concentraciones urbanas con más
polis” (con base en los criterios utili- de 10 millones de habitantes. Recorde-
zados para definir la metrópolis) ésta mos que tan sólo en el Valle de México
se define a partir de la expansión de se estima que viven y sobreviven más
distintas metrópolis regionalmente de 18 millones de personas, a lo cual
cercanas que, al integrarse, dan lugar sumaríamos cerca de 5 millones de las
a una nueva forma urbana: la megaló- restantes zonas metropolitanas.
polis, como se observa en los casos de
Nueva York y Los Ángeles.4 En Méxi- Después de discutir la definición y
co existe un proceso similar, aún no clasificación de las metrópolis mexica-
consolidado en términos de integra- nas, tres instituciones públicas llega-
ción físico-espacial, que ha sido defi- ron recientemente a un consenso para
nido como la Megalópolis del Centro definir cuáles y porqué son identifica-
(hace cerca de 10 años fue denomina- das como zonas metropolitanas6m, lo
da “Corona de ciudades”, teniendo cual también fue objeto de debate en
como factor central la ZMCM,5 com- la Cámara de Diputados. El consenso

4
Véase Gustavo Garza (coord.), Atlas de la Ciudad mencionado partió del análisis y la
de México. fusión de distintos criterios utilizados

5
Véase, Departamento del Distrito Federal, Pro- en los medios académico y guberna-
grama General de Desarrollo Urbano del Distri-
to Federal, y Comisión Metropolitana de Asen-
tamientos Urbanos, Programa de Ordenamiento 6 Véase Sedesol/INEGI/Conapo, Delimitación de
de la Zona Metropolitana del Valle de México. las zonas metropolitanas de México.

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mental: 1) la población en su dimen- de las de mayor importancia en el


sión demográfica, 2) la conurbación contexto de los países subdesarrolla-
física, 3) las relaciones funcionales dos o periféricos, no sólo en términos
entre municipios (por ejemplo, en el demográficos –dada la concentración
sector transporte) o 4) los postulados poblacional que representa cerca de la
de planeación urbana (para efectos de quinta parte de la población nacional
integrar programas intermunicipales (estimada en más de 100 millones de
o interestatales). habitantes)–, sino también porque en
ésta se genera la tercera parte del PIB
De este modo, se coincidió que en nacional y porque constituye la base
México existen 55 zonas metropolita- de integración regional de la megaló-
nas, en donde reside cerca del 60 por polis del centro del país ya menciona-
ciento de la población nacional, la cual da, dinamizando a la región central de
concentra más del 80 por ciento del la República8; esta metrópoli está inte-
producto interno bruto (PIB) nacional, grada por 58 municipios del estado de
siendo los escenarios del dinamismo México, las 16 delegaciones del Distri-
económico y demográfico (aunque to Federal y el municipio de Tizayuca,
presenten algunas diferencias en fun- del estado de Hidalgo.9
ción de la especialización económica y
regional de cada una), y los territorios En el caso del Distrito Federal, hace
privilegiados del poder político en sus más de 20 años se intentó aplicar una
escalas nacional y regional o estatal. política de contención y de reubica-
ción de miles de habitantes en otras
Cabe señalar que con esta redefi- entidades, sobre la base de lo que en-
nición conceptual se ha modificado el tonces era la moda ecológica.10
Sistema Urbano Nacional, que consi-
deraba como principales ciudades las En el siglo XXI, esta metrópoli se ha
agrupadas como zonas metropolita- consolidado como un eje de la globali-
nas y aglomeraciones urbanas.7 zación en el continente americano. En
razón, primero, de su peso específico
La ZMVM es la segunda megaciu-
dad más poblada del mundo y una 8
Véase Sedesol, Programa Nacional de Desarrollo
Urbano 1995-2000.

7
Véase Sedesol, Programa Nacional de Desarrollo Ur- 9
Véase Sedesol/INEGI/Conapo, op. cit.
bano 1995-2000, y Programa Nacional de Desarrollo 10
Véase DDF, Programa de Reordenamiento Urbano
Urbano y Ordenamiento del Territorio 2001-2006. y Preservación Ecológica.

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en términos políticos en el contexto (por ejemplo, las ciudades de Lagos


nacional, ya que el nodo integrador de y El Cairo) y América Latina (Lima,
la ZMVM es el Distrito Federal (DF), Río de Janeiro, etcétera), con un claro
sede de los poderes de la unión y prin- predominio asiático (Shangai, Manila,
cipal escenario pluripartidista de la na- Dakha, Mumbai, Teherán, Seúl, ente
ción y; segundo, por ser la “sede” de otras).13
la vinculación de México con la socie-
dad mundial, tanto por las relaciones Esta globalización urbana está defi-
económicas y diplomáticas, como por nida por la desigualdad social y la so-
concentrar procesos de intercambio in- breexplotación de recursos naturales
formacional y financiero, que ubican a y de la fuerza de trabajo, así como por
esta metrópoli como una de las prin- la aplicación de políticas de corto pla-
cipales a nivel latinoamericano, junto zo, que en realidad no buscan resolver
con Sao Paolo y Buenos Aires.11 los problemas de fondo.

En su inmensa mayoría, las mega- Hacia la discusión teórica


ciudades (así definidas por la ONU) se
localizan en países del llamado Tercer En las teorías clásicas del urbanismo,
Mundo. La tendencia global es que el desde el siglo XIX se planteó que la
poblamiento mundial tenderá a con- urbanización moderna se articuló con
centrarse aun más en las ciudades del los procesos de industrialización, lo
mundo subdesarrollado, pues se trata que efectivamente ocurrió en Europa
de ciudades pobres donde los asenta- Occidental (destacando Inglaterra,
mientos populares marcan la pauta de Francia y Holanda) y en Estados Uni-
la urbanización predominante (este dos, y parcialmente fue el patrón que
fenómeno había sido descrito por mostró el crecimiento de las principa-
Castells12); hacia 2025, todas las ciuda- les ciudades latinoamericanas en la
des que tengan más de 15 millones de segunda mitad del siglo XX (México,
habitantes se ubicarán en Asia, África Buenos Aires y Sao Paolo).

Véase Emilio Cobos Pradilla, “La megalópolis


Sin embargo, como consecuencia
11

neoliberal: Gigantismo, fragmentación y exclu-


sión” y “Crisis, estructuración económica, globa- del endurecimiento de las políticas de
lización y reorganización territorial”; y Roberto
Eibenschutz, Bases para la planeación del desarrollo 13
Véase Mike Davis, “Un mundo de ciudades
urbano en la Ciudad de México, tomos I y II. perdidas”, en Este País. Tendencias y opiniones,
12
Véase Manuel Castells, La cuestión urbana. núm. 158.

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ajuste macroeconómico —con efectos cional restringida, de subordinación


tales como el éxodo rural y la crisis fis- asimétrica en el bloque estadouni-
cal de los estados nacionales (los cuales dense, de devastación causada por las
aplicaron severos programas de auste- políticas de ajuste que mermaron las
ridad que perjudicaron a las ciudades, capacidades del estado, de los empre-
con el deterioro de la infraestructura sarios (la débil burguesía nacional) y
y los servicios públicos, por ejemplo, de la sociedad en su conjunto.
además de lo concerniente al desem-
pleo)— y las tendencias a una cierta Otros países se incorporan a la
desindustrialización, las ciudades la- globalización, previa definición del
tinoamericanas están actualmente ter- proyecto nacional, sin pensar que di-
ciarizadas, con una presencia masiva cho proyecto se afinaría confirme se
de la denominada economía informal. avanzara en una difusa inserción en
el mercado mundial, potenciando la
El hecho de plantearnos la pre- investigación científica y tecnológica,
gunta “¿hacia dónde vamos?” para formando cuadros profesionales ca-
reflexionar acerca de “la ciudad que pacitados, acordando las prioridades
queremos” respecto de la ZMVM de la agenda nacional y asumiendo el
plantea diversos desafíos, cuyo deba- desafío a partir de la propia historia.
te teórico y respuestas prácticas for- Por ejemplo, el arroz en Asia y el tri-
man parte de la discusión más amplia go en Europa no fueron sometidos a
del proyecto nacional, hoy vulnerado. las fuerzas del mercado como el maíz
En este sentido, consideramos que mexicano.
la globalización no es un asunto que
simplemente deba pensarse en tér- El Trabajo Social ante la
minos de su inevitabilidad, sino que ciudad
es imperativo analizar la articulación
de los procesos mundiales y sus he- El Trabajo Social tiene distintos tipos
terogéneas expresiones territoriales, de relación con las ciudades. Sin em-
teniendo en cuenta la mediación del bargo debemos distinguir entre las
sistema político y de la compleja red formulaciones académicas y el queha-
de toma de decisiones. cer profesional en sus diversos cam-
pos, dado que las interrelaciones entre
Nuestro país arriba a la globaliza- Trabajo Social y ciudad no necesaria-
ción en condiciones de soberanía na- mente implican una orientación aca-

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démica o una intención explícita por La Universidad Nacional y la


incidir en la compleja problemática de ciudad
las ciudades.
Para situar la reflexión acerca del Tra-
Los ámbitos de vinculación son bajo Social y la ciudad, tomemos como
el académico, que aquí referimos al ejemplo a la Universidad Nacional
caso de la Universidad Nacional Au- Autónoma de México (UNAM): Al
tónoma de México; y el profesional, desplegar sus actividades de investiga-
entendido como aquel vasto universo ción, docencia y extensión en el espacio
donde confluyen instituciones públi- metropolitano, podría pensarse que la
cas, privadas, civiles, empresariales y UNAM ejercería una influencia pre-
ciudadanas. ponderante en el Valle de México, sin
embargo, por el alcance de sus activi-
Es importante tener en cuenta otra dades, trasciende al espacio nacional.
cuestión relevante: el hecho de estar
en la ciudad no significa, en sí mis- Existe una tradición académica en
mo, actuar sobre asuntos de la ciudad. materia de docencia e investigación
Sobre esta cuestión de capital impor- enfocada a lo territorial (o espacial,
tancia para la definición teórica de en su dimensión más abstracta), por
líneas de investigación con soportes ejemplo, en las facultades de Ciencias
conceptuales y metodológicos referi- Políticas y Sociales (sociología urba-
dos al territorio, debemos considerar na), Arquitectura (licenciatura, maes-
que la ciudad puede ser interpretada tría y doctorado en urbanismo) y Filo-
en dos sentidos: 1) como soporte físi- sofía y Letras (licenciatura, maestría y
co-espacial de procesos y actividades doctorado en geografía); los institutos
heterogéneos, lo que implica tomar de Geografía (maestría y doctorado en
lo urbano como simple referente de geografía) e Investigaciones Econó-
otros temas de carácter sectorial y 2) micas (investigación regional) y, más
la interpretación de los procesos in- recientemente, los trabajos de investi-
ternos de la ciudad como expresión gación y difusión del Programa Uni-
de la influencia del territorio sobre la versitario de Estudios de la Ciudad.
sociedad, en una condición de mutua
interdependencia, con una presencia En el caso de la Escuela Nacional
decisiva de los procesos socioeconó- de Trabajo Social (ENTS) de la Máxi-
micos y políticos. ma Casa de Estudios, observamos que

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es reciente la inclusión de lo territorial jo Social universitario, sino de discutir


en su currículum académico, aunque la pertinencia y viabilidad de asumir
su vinculación con los problemas so- los desafíos que el proceso irreversible
ciales de la metrópoli tiene una tradi- de la urbanización mundial, regional
ción de varias décadas. Sin embargo, y nacional demanda del quehacer uni-
debe acotarse que la inmensa mayoría versitario mismo, como factor sustanti-
de las prácticas escolares de esta insti- vo de las definiciones sociales del siglo
tución se llevan a cabo en la ZMVM, XXI, en el cual se sigue consolidando
lo cual no implica que dichas prácticas una estructura socioeconómica donde
estén orientadas al aspecto territorial, la mayor parte de la población vive y
dado que prevalece una intencionali- sobrevive en las ciudades.
dad sectorial; esto es, se privilegia el
tratamiento de los distintos problemas Tomemos en consideración que el
y necesidades sociales con base en cri- tratamiento de las necesidades y los
terios institucionalmente definidos problemas sociales ha estado influido
en los rubros de salud, educación, se- por las distintas modalidades de or-
guridad pública, etcétera, sin mediar ganización institucional, ya sea en la
una teorización que argumente acerca administración pública o en las orien-
de las repercusiones que la dinámica taciones empresariales, o bien en los
metropolitana tiene en estos rubros y postulados de organismos y agencias
cómo, a su vez, las políticas sectoriales internacionales, tanto de carácter fi-
influyen en los procesos urbanos. Algo nanciero como de cooperación para
similar ocurre en otras universidades, el desarrollo. Falta explorar lo que ha
donde la carrera de Trabajo Social ar- ocurrido en ese heterogéneo conglome-
ticula en la formación académica la rado ubicado en la llamada sociedad
práctica como sostén fundamental del civil, donde los efectos de la nueva fase
proceso de enseñanza-aprendizaje. de acumulación capitalista neolibera-
lizada ha tenido efectos devastadores
La influencia que el entramado ins- por el creciente despojo y transferencia
titucional ha ejercido sobre las labores de riqueza hacia las elites que concen-
académicas de la ENTS limita la pers- tran poder económico y político, y que
pectiva territorial en la orientación teó- en las ciudades se ha expresado en la
rica y aplicada de los conocimientos. masificación de la pobreza, con efectos
No se trata de “urbanizar” la concep- múltiples, destacando la desarticula-
ción y el imaginario cultural del Traba- ción del tejido social y numerosos pro-

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blemas sociales (nuevos y viejos) que No olvidemos que en todo el país


es necesario reinterpretar con base en existe una preocupación por investi-
los elementos teóricos del análisis terri- gar, teorizar y ofrecer respuestas a la
torial en las escalas mundial, nacional, problemática urbana y regional. En
regional y local. varias instituciones académicas se
trabaja en ese sentido, entre otras, las
Cuando una institución universi- universidades Autónoma Metropoli-
taria reconoce o afirma que una parte tana de Guadalajara, la Autónoma de
medular de la formación académica Tlaxcala, la Autónoma de Puebla, los
de sus estudiantes es la práctica, en- Colegios de México y de Sonora, entre
tonces debe asumir simultáneamente otras.
el compromiso y la conciencia de que
ello implica varias tareas que no pue- Cabe recordar también la con-
den omitirse: 1) justificar y demostrar fluencia de grupos de trabajo inte-
que la práctica tiene ese papel relevan- grados por personal académico de
te; 2) definir, consecuentemente, me- varias regiones del país, los cuales
todologías, enfoques y estrategias que han conformado importantes nú-
permitan a los grupos actuar en ese cleos interinstitucionales e interdis-
sentido académico; 3) diseñar esque- ciplinarios, como ocurre con la Red
mas de trabajo coordinado territorial Nacional de Investigación Urbana
(comunidades, municipios, delegacio- (RNIU) y la asociación Mexicana de
nes, estados, regiones) y/o sectorial Ciencias para el Desarrollo Regio-
(vivienda, salud, readaptación social, nal (Amecider).
derechos humanos, etc.) que coadyu-
ven a una integración institucional Este trabajo constituye una aproxi-
de saberes y experiencias; y 4) reafir- mación inicial y se sitúa en una eta-
mar su presencia institucional, sobre pa en que se trabaja en el tema de la
todo recordando que la credibilidad ciudad y el Trabajo Social en términos
y el respeto hacia las universidades conceptuales, para avanzar hacia el
es mayor que hacia las instituciones análisis de la problemática social en el
públicas, como son los órganos poli- contexto metropolitano. El Trabajo So-
cíacos, las cámaras de diputados, los cial debe insertarse en esta dirección:
ayuntamientos, las dependencias gu- debatir los problemas metropolitanos
bernamentales estatales y federales, en cuanto son expresión de la situa-
etcétera. ción nacional.

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¿Carencia o ausencia de ni voluntad política para construirlo.


proyecto metropolitano? Jurídicamente, la Ciudad de Méxi-
co es el Distrito Federal, tal y como se
Durante varios años se ha discutido define en el Estatuto de Gobierno del
acerca de la necesidad de generar ins- Distrito Federal; sin embargo, en tér-
tancias de decisión y administración minos de los procesos reales, la Ciu-
con facultades en los ámbitos metro- dad de México es una unidad sociote-
politanos del país. rritorial de mayor complejidad que la
enunciada en las definiciones jurídicas
Siendo la ciudad una construcción e institucionales, cuya magnitud ha re-
social, resultante de múltiples proce- basado hace varias décadas los límites
sos interconectados entre sí, tenemos jurisdiccionales para extenderse (como
que en las metrópolis ni la sociedad se ha mencionado) a los estados de
civil ni el estado han planteado alter- Hidalgo y México, en un proceso en el
nativas para superar los problemas cual la expansión urbana megalopoli-
inherentes a la urbanización capi- tana llegará a integrar en los próximos
talista subdesarrollada, como son: 20 años a la zonas metropolitanas de
transporte público deficiente y de Toluca y Pachuca. En este último caso,
mala calidad, escasez de agua pota- el tren suburbano que enlazará Bue-
ble, inseguridad pública, vialidades navista y Tizayuca (en agosto de 2005
congestionadas, destrucción del me- se anunció la pronta puesta en marcha
dio ambiente, especulación inmobi- de las obras iniciales) será un detona-
liaria, etcétera. dor para profundizar la inclusión de
dicha ciudad en el conglomerado del
A pesar de la necesaria renovación Valle de México.
institucional, los avances son reduci-
dos ante la magnitud de la problemá- Cabe señalar que nuestra Carta
tica metropolitana. Cuando hablamos Magna prevé la existencia del estado
de “carencia” nos referimos a lo inexis- del Valle de México en su artículo 44,
tente; si hablamos de “ausencia”, po- sin embargo –a pesar de que durante
demos acotar la incapacidad para varios años los partidos opositores
convocar a ello. Ambas condiciones (principalmente de izquierda) han
definen la situación actual con respec- planteado la necesidad de instaurar el
to al inexistente proyecto metropolita- estado 32–, no se ha concretado, dado
no, y lo peor es que no hay capacidad que -desde la perspectiva ideológica y

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política del sistema presidencialista- Ante el centralismo político y admi-


esto implicaría un debilitamiento del nistrativo estrechamente ligado con el
poder ejecutivo federal y, consecuen- presidencialismo, los cambios institu-
temente, la reducción del margen de cionales y sociales de los últimos años
maniobra del propio presidente de la no se han discutido en la perspectiva
república mexicana en sus relaciones de la nueva etapa de globalización ini-
con los otros poderes (legislativo y ju- ciada en la década de 1980. Ahora es-
dicial) y los órdenes de gobierno esta- tamos ante la paradoja de vivir en una
tal y municipal. metrópoli con presencia continental e
internacional por su dinamismo eco-
Desde hace varias décadas, el pacto nómico y tecnológico, pero sujeta a
federal ha acotado la naturaleza jurí- las inercias de discusiones políticas
dica del DF, en aras de la estabilidad coyunturales que no vislumbran otras
política y la gobernabilidad, definien- opciones de futuro para la ciudad, de
do los límites jurisdiccionales y territo- tal manera que no pensamos en la ma-
riales correspondientes. No obstante, nera de replantear la realidad en esce-
debemos pensar cómo resolver ambas narios definidos hacia los próximos 10
dimensiones de una misma realidad, ó 20 años.
por ejemplo, los esfuerzos discursi-
vos, técnicos y administrativos para Lo anterior muestra la forma en que
la coordinación metropolitana enfren- se complementan el pensamiento tec-
tan limitaciones que son producto del nócrata del futuro (basado en la mo-
proceso histórico mencionado, pero dernización parcial) y el pensamiento
también de la cultura política preva- partidista (encerrado en debates do-
leciente que partidiza (fortaleciendo mésticos) por lo que no se asume el
relativamente el régimen de partidos) carácter cosmopolita de esta ciudad, a
o pluraliza el sistema político, pero no pesar de la experiencia cotidiana don-
se avanza en la ciudadanización y en de se viven habitualmente los proce-
la socialización de la política, con la sos globales. Cabe señalar que tales
consecuente fragmentación de la so- procesos son consecuencia de la he-
ciedad civil. Esto da lugar a que sea gemonía de las naciones-estados que
en las esferas de la burocracia política encabezan los bloques regionales glo-
donde se cabildea en las decisiones, balizadores. En el campo del Trabajo
las propuestas y acciones, sin involu- Social tenemos pendiente valorar los
crar al conjunto social. efectos de esta aparente contradicción,

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así como también los impactos de la Los partidos políticos representa-


globalización en la ZMVM, hasta aho- dos en el Congreso de la Unión no han
ra poco estudiados desde la perspec- formulado propuestas claras al respec-
tiva social. to para la Ciudad de México, y lo mis-
mo ocurre en el Congreso del estado
Un factor central en el debate de la de México y en la Asamblea Legislati-
inexistencia de un proyecto metropoli- va. Esto no tiene como causa principal
tano efectivo es la todavía ausente cul- la existencia de restricciones legales
tura urbana que internalice esta condi- (por ejemplo, los límites jurisdicciona-
ción metropolitana, pero que también les entre entidades federativas y/o en-
exprese la pluralidad ciudadana y el tre municipios y delegaciones), ya que
carácter multicultural de la metrópoli, la relativa pluralidad política no se ha
que constituyen, por una parte, bases traducido en una discusión orientada
sobre las cuales deben replantearse los a resolver a fondo problemas comu-
alcances de la discusión política, y, por nes, logrando sólo (en el mejor de los
la otra, los elementos para hacer nue- casos) la coordinación coyuntural para
vas preguntas, por ejemplo: ¿cómo ofrecer respuestas puntuales.
garantizar la equidad en el desarrollo
socioeconómico de las varias ciudades En la ZMVM las autoridades res-
y comunidades de la ZMVM?, ¿qué ponsables de fomentar y consolidar
impide precisar una agenda metropo- la coordinación intergubernamental
litana, definida a partir de consensos y carecen de facultades y recursos para
respetando los disensos? cumplir con sus responsabilidades
institucionales; lo más que se ha he-
En México no tenemos una políti- cho es formular esquemas operacio-
ca metropolitana de estado, a pesar nales de aplicabilidad limitada, consi-
de que existen 55 zonas metropoli- derando la magnitud de los retos; por
tanas en el país –diversas en tamaño ejemplo, en transporte y seguridad
demográfico y territorial, en aspectos pública, pero en desarrollo urbano
económicos, geográficos, políticos, (asentamientos humanos), agua y re-
climáticos y culturales– donde vive la cursos naturales no se registran avan-
mayoría de la población nacional (in- ces sustantivos.
cluso en las regiones sureñas hay un
peso demográfico considerable de las A lo anterior debemos agregar dos
metrópolis locales). factores:

133
INVESTIGACIÓN

a) Las dificultades de coordinación Por otra parte, la ciudad es el desafío


interestatal (tres entidades en un institucional más complejo en el siglo
territorio) e intermunicipal, tan- XXI, pues al concentrar población, in-
to por causas jurídico-normativas fraestructura, generación de riqueza y
como por la diferente composición los procesos de tomas de decisiones y de
política al convivir diferentes parti- diversidad cultural, plantea el problema
dos en un “territorio compartido”. de solucionar los problemas “urbanos”
en la perspectiva de un reto que supera
b) Por la “movilidad” de la metrópo- las fórmulas burocráticas y normativas
li, esto es, que en los próximos 20 vigentes.
años es previsible que la expansión
urbana y las relaciones funcionales Los dilemas de la gobernabilidad
acerquen a municipios que hoy no –que remiten tanto a la noción tradi-
forman parte de la ZMVM; además cional de estabilidad política como a
de la posible integración territorial la idea posmoderna de la convivencia
de otras zonas metropolitanas (por social en espacios locales y metropo-
ejemplo, Pachuca). litanos– plantean al Trabajo Social
tareas sustantivas en materia de pro-
Pensar la ciudad moción y articulación de la participa-
ción social, la cual que se inserta en la
En su clásica obra El derecho a la ciudad, dinámica de la contradicción entre el
Henri Lefebvre argumentó en favor de consenso y el disenso.
otra ciudad, no de la ciudad capitalis-
ta basada en el lucro y la apropiación La añeja discusión acerca de las di-
de la riqueza en perjuicio de las mayo- ferencias entre el desarrollo y el creci-
rías. La ciudad es la interfase entre la miento sigue vigente, pues las ciuda-
comunidad y la región, en su carácter des mexicanas carecen de desarrollo
de “espacio intermedio” donde con- urbano; por el contrario, su dinámica
vergen dialécticamente procesos so- se define sobre todo porque son los
ciourbano locales y regionales (en el soportes físicos de inversiones que,
caso de la ZMVM, también confluyen sobre todo en los últimos años, están
procesos mundiales apuntalados por generando “megaproyectos” habita-
el llamado libre comercio, dado su ca- cionales que reproducen la irracional
rácter de metrópoli hegemónica en el expansión horizontal de la mancha
contexto latinoamericano). urbana.

134
INVESTIGACIÓN

En su condición de “ciudad de ries- social es importante para identificar


go”, que ofrece oportunidades y ame- los procesos de influencias recíprocas
nazas para la sociedad, constatamos correspondientes.
que en los últimos 30 años empezó a
caducar la idea de la ciudad como sinó- Las políticas urbanas y sociales de
nimo de progreso. Estamos en una nue- los gobiernos están influidas por la
va etapa histórica, donde la violencia, la ideología empresarial y no responden
vulnerabilidad ante diversos desastres integralmente a los desafíos y nece-
y la inseguridad pública son rasgos dis- sidades, lo cual conduce a cuestionar
tintivos de la desigualdad urbana. las características y los alcances de
una reforma urbana fincada en la de-
En su calidad de interfase entre mocratización electoral, sin mayor re-
escalas territoriales diferentes y desa- levancia en el ámbito de las decisiones
fío a las instituciones burocratizadas, sustantivas que afectan a la sociedad.
la ciudad remite a la discusión sobre
la viabilidad en el largo plazo de la La pretensión de implementar polí-
metrópoli tal y como la conocemos, ticas públicas a partir del relativo des-
dado el agotamiento de sus fuentes de mantelamiento del estado constituye
sustentabilidad y la dependencia de una paradoja que no se resolverá con
recursos naturales que siguen siendo la ideología de más mercado y menos
esenciales para la población. gobierno. Las estrategias privatizado-
ras en curso resuelven parcialmente
Pensar la ciudad desde el Traba- aspectos operacionales de eficiencia
jo Social también conlleva analizar la en la gestión, como se hizo con los
comunidad como ámbito de lo local sistemas de agua potable en varias
y como vehículo de mediación entre ciudades del país (y que no siempre
los individuos y la sociedad (por tra- resuelven los problemas, por ejemplo:
tarse de un espacio de socialización la desigualdad en la distribución del
política y ciudadana), y no sólo el re- agua); pero no ha sido posible conci-
ferente de identidades primarias en la liar la atención de las necesidades so-
vinculación de personas y grupos. Re- ciales con la búsqueda de plusvalías y
plantear la noción de comunidad en rentabilidad de las inversiones.
los últimos años implica confrontar la
interrelación entre los núcleos locales En las sociedades capitalistas del
y la metrópoli, y el caso de la política llamado primer mundo se reconoce la

135
INVESTIGACIÓN

indispensable regulación pública del bres actuales?; b) ¿cómo teorizar una


suelo urbano, por lo que se planean nueva realidad desde nuestros marcos
y ejecutan políticas urbanas bajo la conceptuales del presente y desde la
rectoría del estado. El hecho de cono- globalidad metropolitana?; y c) ¿hay
cer con claridad los problemas y las condiciones políticas propicias?, ¿po-
necesidades sociales no hace que se demos establecer el consenso entre to-
resuelven con la sola inercia del mer- dos los actores involucrados sin per-
cado, pues por sí mismo no atiende dernos en los afanes electorales?
con criterios de equidad la contradic-
ción entre el valor de uso y el valor de Las implicaciones de lo que haga-
cambio, donde el segundo prevalece mos o dejemos de hacer no son un
en el enfoque empresarial del queha- asunto de exploración futurista en
cer público.15 sí misma; por ejemplo, cuando en el
Valle de México fueron desecados los
¿Un nuevo paradigma? lagos en la época colonial, se confi-
guró el actual escenario de vulnera-
Discutir teóricamente la ciudad con- bilidad, y durante siglos se ha tenido
lleva el debate de los fundamentos una conciencia dispersa acerca de este
epistemológicos, la construcción de problema; otro ejemplo: las sucesi-
hipótesis y los ejes conceptuales en vas conurbaciones en la metrópoli
que fundamentamos nuestras postu- no fueron reguladas bajo procesos
ras. Cuando nos preguntamos si es de planeación, los marcos jurídicos y
viable repensar y reconstruir la metró- reglamentarios han ido a la zaga del
poli desde otras condiciones, tratando poblamiento, dada la inercia de pro-
de vislumbrar el presente desde una cesos económicos que desde hace se-
perspectiva del futuro deseable y utó- senta años han generado un mercado
pico (sin olvidar los escenarios de fu- inmobiliario irregular (no sólo respec-
turos catastróficos o tendenciales), en- to de los asentamientos populares), de
frentamos problemas metodológicos lo cual también se ha tenido una con-
y políticos: a) ¿con qué instrumentos ciencia dispersa.
y con qué procedimientos diseñamos
ese futuro, a partir de nuestras costum- En términos generales, se ha discu-
tido el carácter de los “hechos urba-
15
Véase OECD, Towards a new role for spatial plan-
nos”, desde posturas que los conside-
ning. ran como resultado de las condiciones

136
INVESTIGACIÓN

físico-espaciales (en el contexto del dos con el capitalismo y recurriendo


enfoque técnico del urbanismo) has- a un enfoque estructuralista, basado
ta aquellas que postulan la influencia en una interpretación del materialis-
decisiva de las condiciones económi- mo histórico como método analítico,
cas (enfatizando el peso de las estruc- de tal modo que el argumento central
turas y los procesos de producción, giró en torno de los movimientos so-
distribución y consumo). Una opción ciales17, sin olvidar los planteamien-
epistemológica más completa plantea tos que cuestionaron el concepto de
como hipótesis central que la ciudad ejército industrial de reserva, por
no es un espacio inanimado, sino que considerarlo inviable, y proponer el
expresa la construcción societal del te- concepto de marginalidad para expli-
rritorio, sin descartar la influencia de car las condición social de la pobla-
factores geográficos, pero también sin ción urbana mayoritaria18.
subordinar la conceptualización al de-
terminismo físico-espacial. Por otra parte, es evidente que la
ciudad como espacio de emancipa-
Por otra parte, la óptica con que se ción ha permeado la teoría social19.
ha interpretado el fenómeno metro- Los procesos de urbanización a fines
politano se relaciona estrechamente del siglo XX son objeto de minuciosos
con la disciplina desde la cual se for- estudios acerca de las ciudades y de
mulan planteamientos conceptuales. su futuro. En este campo también se
De este modo, por ejemplo, en la he- contraponen distintos enfoques, como
terogénea perspectiva de las ciencias el que reivindica asépticamente al
sociales, la antropología urbana trata mercado como regulador eficiente y
la cultura de la pobreza para explicar racional de los usos del suelo (Banco
lo que observa con la población ma- Mundial); contamos también con el
yoritaria residente en barrios y colo- análisis crítico de los procesos de ocu-
nias pauperizadas, a partir del méto- pación y apropiación del territorio en
do etnográfico de historia de vida16. el marco de la globalización (entendi-
Este planteamiento teórico fue cues- da como factor homogeneizador) y la
tionado desde la sociología urbana en
la década de los setenta, ubicando el 17
Véase Castells, La cuestión urbana.
eje explicativo en los procesos asocia- 18
Véase Anibal Quijano, “La formación de un uni-
verso marginal en las ciudades de América Latina”.
19
Véase Max Weber, La ciudad occidental y la orien-

16
Véase Oscar Lewis, Antropología de la pobreza. tal.

137
INVESTIGACIÓN

pertinencia de la intervención del es- nador en la política pública) se diluye


tado en la regulación y planificación en la dispersión jurídica, programáti-
de tales procesos resultantes de la di- ca y reglamentaria prevaleciente así
námica del capitalismo. como en la ausencia de proyectos de
ciudad, lo cual tiene como resultado
Por lo anterior, es importante re- que los procesos territoriales superan
flexionar y discutir acerca de cuáles son las previsiones oficiales y que los di-
los soportes teóricos, implícitos o ex- versos sectores sociales y privados
plícitos, mediante los cuales el Trabajo no perciben la magnitud de los pro-
Social formula sus interpretaciones de blemas urbano-regionales, sino hasta
la realidad urbana o, en su caso, cues- que padecen los efectos más notorios
tionarnos la no incorporación de estos (transporte público deficiente, empo-
conocimientos en nuestra concepción brecimiento masivo, desempleo juve-
de la realidad mexicana actual, cuyo nil, delincuencia, inseguridad pública,
principal escenario son, precisamente, destrucción de recursos naturales, fal-
las ciudades. ta de agua, riesgos de desastre, con-
gestionamiento vial, contaminación,
El llamado desarrollo urbano ha etcétera).
sido atendido de manera insuficien-
te por el Trabajo Social; por ejemplo, La ciudad como sinónimo de pro-
cuando se recurre a procedimientos greso quedó rebasada, paradójica-
de investigación, planeación, progra- mente, por la consolidación del ca-
mación, ejecución y evaluación de pitalismo subdesarrollado, y a pesar
las acciones en el trabajo de campo, de que las metrópolis son el espacio
ha faltado ubicar en qué medida los privilegiado de las políticas públicas
planteamientos empíricos se vinculan (comparativamente con el campo, es-
o no con políticas más generales que cenario de una devastación y abando-
inciden en el territorio, incluyendo las no sin freno), se ha configurado una
estrategias de libre mercado ya men- condición estructural de “ciudad de
cionadas. riesgo”, lo que no significa una visión
catastrófica, sino un desafío complejo
Resulta relevante el hecho de que que involucra componentes políticos
en las ciudades latinoamericanas la (toma de decisiones, ejercicio del po-
aplicación de las premisas de la pla- der) y no sólo sociales ni referidos a
neación (en tanto instrumento orde- las emergencias y desastres.

138
INVESTIGACIÓN

Entonces, cabria hacer dos cues- entendida como atención de emergen-


tionamientos simultáneos: ¿qué es- cias y asistencia coyuntural20.
tamos haciendo y qué efectos ten-
drán esas acciones? y ¿qué estamos Por otra parte, en los últimos años se
dispuestos a re-hacer, y qué efectos ha incrementado la inseguridad públi-
esperamos? En esta dirección apun- ca en las ciudades. A problemas “invi-
tamos los tres ejes temáticos enun- sibles”, como los accidentes de tránsito
ciados a continuación. (que cobran más vidas que los desastres
asociados con fenómenos naturales) se
1. Vulnerabilidad y seguridad: suman delitos diversos, que abarcan del
La ciudad de riesgo atraco en sus diversas modalidades a la
más feroz violencia, a lo cual, además, se
Los desastres, en tanto complejos pro- suma la impunidad, de modo tal que la
cesos socionaturales, han pasado a ciudadanía percibe la falta seguridad.
formar parte de la normalidad de los
procesos urbanos; la vulnerabilidad Ambas situaciones, vulnerabilidad e
asociada con diversos factores –como inseguridad, constituyen un desafío que
la corrupción, la escasa o nula ob- la ciudad de riesgo plantea al Trabajo
servancia del marco jurídico y regla- Social, considerando que la estrategia de
mentario de la planeación urbana, la respuesta debe fundarse en la preven-
expansión desregulada de las metró- ción como base de políticas públicas, con
polis, la ocupación de áreas peligrosas el fin de replantear la interpretación teó-
ubicadas en las cercanías de indus- rica y las propuestas prácticas frente a la
trias o zonas montañosas e inunda- sociedad de riesgo. La noción tradicional
bles– ponen en evidencia la situación de la ciudad como sinónimo de progreso
de riesgo múltiple, en la cual los daños ha desaparecido del escenario histórico
previsibles se multiplican en práctica- contemporáneo. El proceso de toma de
mente todas las ciudades, por lo cual decisiones está ligado con daños pre-
los sismos, lluvias, explosiones e in- visibles, por ejemplo, la contaminación
cendios son peligros potenciales que como resultado “inevitable” y necesario
pueden incrementar la vulnerabilidad del crecimiento urbano e industria21.
de la estructura urbana. Se trata de un
proceso multidimensional, que no se 20 Véase Daniel Rodríguez Velázquez, Vulnerabili-
dad metropolitana.
reduce con políticas de enfoque natu- 21
Véase Elsa Patiño y Jaime Castillo (comps.), In-
ralista orientadas a la protección civil, seguridad, riesgo y vulnerabilidad.

139
INVESTIGACIÓN

2. Desarrollo y crecimiento: agua, energía y alimentos, por lo que


Entre la sustentabilidad su viabilidad puede representar en los
y la viabilidad próximos años la inviabilidad de otras
zonas del país, que cargan con el peso
A la añeja discusión acerca del creci- del desarrollo desigual en México.
miento económico como generador
per se del desarrollo social mediante 3. Gobierno y gestión
el “efecto de cascada”, se suma el de- administrativa
bate acerca de las limitaciones del con-
cepto de desarrollo urbano que, desde Cuando se plantea la gobernabilidad
la perspectiva técnica del urbanismo, de las grandes ciudades, prevalece
se confunde con el crecimiento de las el enfoque conservador, que remite
ciudades y con el diseño arquitectóni- a la necesidad del control social por
co de la ambigua modernización. encima de la democratización de las
decisiones que afectan los procesos
Por otra parte, tenemos que ese generales y la vida cotidiana en las
crecimiento sin planeación alguna se metrópolis.
basa en el irracional proceso de apro-
piación territorial y transformación Para formular una política pública
de los usos del suelo, lo que ha dado legitimada en la participación social
lugar a la devastación ambiental. Así, efectiva, se requiere articular lo relativo
pensar en el llamado desarrollo sus- a la cuestión ciudadana y la organiza-
tentable implica reconceptuar las dos ción comunitaria. Se trata de fortalecer
dimensiones del medio ambiente: el a la sociedad civil en dos dimensiones
construido y el natural, a fin de plan- diferentes, pero no excluyentes: prime-
tear opciones para la reconstrucción ro, la esfera de los derechos y obliga-
de los espacios metropolitanos, actual- ciones ciudadanos; segundo, la esfera
mente fragmentados y atomizados. territorial en el ámbito local. En el pri-
mer caso se ubican aspectos relaciona-
Es necesario no confundir desarro- dos con la formulación de las políticas
llo con crecimiento cuantitativo; la via- urbanas, el marco jurídico, y las accio-
bilidad de la metrópoli tiene que ver nes de carácter general; en el segundo,
con la sustentabilidad regional. Recor- se plantean aspectos ligados con la pla-
demos que la metrópoli es altamente neación participativa, la gestión demo-
dependiente de fuentes externas de crática del territorio y la aplicabilidad

140
INVESTIGACIÓN

del marco legal y reglamentario en su despótico, paternalista o autoritario,


dimensión comunal. por ello es fundamental conjugar de-
mocráticamente las funciones de go-
Lo anterior implica retos importan- bierno y administración para dar cau-
tes dado el carácter limitado del siste- ce al proyecto metropolitano23.
ma político, que prioriza la democra-
cia representativa sin incidencia en la A pesar de que en programas de
planeación metropolitana y que ha desarrollo urbano del DF24 y del Esta-
evolucionado en la mercadotecnia po- do de México25 se reconoce desde hace
lítica por la preeminencia de la obten- varios años la importancia de la coor-
ción de votos y la venta de imágenes. dinación metropolitana, ésta no forma
parte de la dispersa agenda política,
Otra forma de gobierno implica la de tal modo que las decisiones deriva-
descentralización (no sólo entendida das de la actual agenda contravienen
como proliferación de unidades ad- lo establecido en los artículos 115 y
ministrativas en escalas locales) y la 122 de la Constitución Política de los
asignación burocrática de mayores Estados Unidos Mexicanos, además
atribuciones y recursos a municipios de diversos preceptos acotados en la
y delegaciones; también debe incor- Ley General de Asentamientos Hu-
porarse la participación social en el manos. Ciertamente, las contradiccio-
diseño, la aplicación y la evaluación nes y pugnas políticas entre el DF y el
de programas y proyectos, a partir de estado de México son añejas, pero se
la confianza y la credibilidad como han incrementado como consecuencia
premisas que no son compensadas de que estas entidades son goberna-
con propaganda. El consenso es una das por partidos distintos (PRD y PRI,
tarea ardua, de largo plazo, pero con respectivamente), por lo que el pacto
potencial de dinamizar los procesos federal del cual derivó la creación del
actualmente paralizados22. DF está en cuestionamiento, asunto
que remite a la reforma del estado, la
No ha bastado la eficiencia y la cual no es materia de este trabajo.
eficacia técnica y administrativa, que 23
Véase Programa Universitario de Estudios de la
han conducido a visiones tecnocráti- Ciudad, El desafío metropolitano.
cas; tampoco es suficiente el gobierno 24
Véase DDF, Programa General de Desarrollo urba-
no del Distrito Federal.
25
Véase Gobierno del Estado de México, Programa

22
Véase Rodríguez, op. cit. Estatal de Desarrollo Urbano 1999-2005.

141
INVESTIGACIÓN

Conclusiones Los desafíos metropolitanos han


rebasado tanto las formas de organiza-
Independientemente de que la percep- ción de la administración pública como
ción sectorializada de la realidad ur- sus propuestas programáticas; también
bana ejerza una influencia decisiva en el marco jurídico se ha visto superado
el Trabajo Social, sería conveniente de- por la confluencia de múltiples proce-
batir propuestas, principalmente en el sos territoriales que, en el contexto de
ámbito universitario, respecto de cómo vacíos institucionales y políticos para
crear una perspectiva teórica que apor- concertar un proyecto de ciudad, dan
te conocimientos, cuya especificidad lugar a la dispersión y a la carencia no-
no esté en función de una orientación toria de una “política de estado” para
cerrada en el propio Trabajo Social, las metrópolis mexicanas.
sino que forme parte de las discusiones
teóricas y prácticas emanadas del am- Un campo de oportunidad para el
plio espectro de las ciencias sociales; Trabajo Social poco explorado todavía
así como se lo plantean otros actores plantea retos para incursionar, sin li-
sociales e institucionales vinculados mitarnos, en los procesos territoriales
con la problemática urbana que, como desde los referentes comunitarios: se
hemos visto, ha alcanzado en la ZMVM requiere una visión del conjunto me-
dimensiones regionales con múltiples tropolitano donde se inserten los plan-
efectos locales y nacionales. teamientos de desarrollo local y las po-
líticas públicas para generar opciones y
A nivel mundial, se reconoce la im- definiciones de enfoques transversales
portancia de incursionar en los asun- e interdisciplinarios, lo que a su vez
tos metropolitanos con enfoques reno- exige del Trabajo Social mayor rigor
vados26. Por ello es pertinente pensar conceptual y metodológico en su acer-
en nuevas orientaciones académicas y camiento académico y profesional a la
laborales para el Trabajo Social, asu- ciudad. Es pertinente que nos inserte-
miendo concientemente que estamos mos en los debates actuales sobre las
en un contexto determinado por la di- megaciudades y las metrópolis, pues a
námica de la megaciudad. partir de nuestra conceptuación de lo
social como dimensión integral, podre-
mos acceder a espacios académicos y
26
Véase Aguilar y Escamilla, Problems of megaci- profesionales donde hace falta apunta-
ties: Social inequalities, environment risk and urban
governance. lar la perspectiva social. ts

142
INVESTIGACIÓN

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