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ANGÉLICA VARELA
Derecho
de la competencia
económica en México
DERECHO DE LA COMPETENCIA
ECONÓMICA EN MÉXICO
ISBN 970-32-1052-X
En la economía global, la protección al consumidor
no es una política aislada; articulada con la política de
competencia, apoya el crecimiento económico y el
bienestar de la población. En este sentido, es posible
afirmar que la política de protección al consumidor es
un área especializada y complementaria de la política
de competencia.
Introducción ....................................................................................... XV
CAPÍTULO PRIMERO
EL DERECHO DE LA COMPETENCIA ECONÓMICA
I. Introducción ............................................................................ 1
II. Elementos para su delimitación .............................................. 2
1. Concepto restringido y amplio ........................................... 2
2. Sujetos ............................................................................... 8
3. Intereses protegidos ........................................................... 10
4. Conductas reguladas y sancionadas: concepto y tipos de
prácticas anticompetitivas .................................................. 12
III. Fundamentos teóricos para su construcción ........................... 19
1. El problema de la autonomía .............................................. 19
2. El derecho económico como antecedente y sustento del de-
recho de la competencia económica ................................... 24
3. El Análisis Económico del Derecho (AED) como herra-
mienta de interpretación idónea para el derecho de la com-
petencia económica ............................................................ 29
4. Otras políticas que impulsan su consolidación: privatiza-
ción y desregulación ........................................................... 34
CAPÍTULO SEGUNDO
MARCO JURÍDICO DEL DERECHO DE LA COMPETENCIA
ECONÓMICA EN MÉXICO
I. Introducción ............................................................................ 49
VII
VIII CONTENIDO
CAPÍTULO TERCERO
REGULACIÓN DE PRÁCTICAS RESTRICTIVAS O DERECHO
DE LA COMPETENCIA ECONÓMICA EN SENTIDO ESTRICTO
CAPÍTULO CUARTO
REGULACIÓN DE PRÁCTICAS DESLEALES DE COMERCIO INTERNACIONAL
CAPÍTULO QUINTO
COMPETENCIA ECONÓMICA Y PROPIEDAD INTELECTUAL
CAPÍTULO SEXTO
DERECHO DE LA COMPETENCIA Y PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR
CAPÍTULO SÉPTIMO
LÍNEAS DE TRABAJO E INVESTIGACIÓN EN EL DERECHO
DE LA COMPETENCIA ECONÓMICA
XIII
XIV SIGLAS Y ABREVIATURAS
INTRODUCCIÓN
XV
XVI INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN XVII
CAPÍTULO PRIMERO
EL DERECHO DE LA COMPETENCIA ECONÓMICA
I. Introducción ..................................................................... 1
II. Elementos para su delimitación .......................................... 2
1. Concepto restringido y amplio ........................................ 2
2. Sujetos ......................................................................... 8
3. Intereses protegidos ...................................................... 10
4. Conductas reguladas y sancionadas: concepto y tipos de
prácticas anticompetitivas .............................................. 12
III. Fundamentos teóricos para su construcción ......................... 19
1. El problema de la autonomía .......................................... 19
2. El derecho económico como antecedente y sustento del de-
recho de la competencia económica ................................ 24
3. El Análisis Económico del Derecho (AED) como herra-
mienta de interpretación idónea para el derecho de la com-
petencia económica ....................................................... 29
4. Otras políticas que impulsan su consolidación: privatiza-
ción y desregulación ...................................................... 34
CAPÍTULO PRIMERO
I. INTRODUCCIÓN
1
Flores García, Fernando, Diccionario jurídico Harla, vol. 4, Derecho Procesal, Mé-
xico, Oxford University Press-Harla, 1996, p. 50; Diccionario jurídico mexicano, México,
UNAM-IIJ, tomo I, A-C, p. 642.
2
Cabanellas de las Cuevas, Guillermo, Derecho antimonopólico y de defensa de la
competencia, Buenos Aires, Editorial Heliastra, 1983, p. 262.
Durante las últimas décadas hemos sido testigos de una importante liberali-
zación del comercio de mercancías y servicios. No obstante, a medida que
prosigue el proceso de mundialización, reconocemos que el comportamien-
to comercial anticompetitivo, combinado con la falta de políticas nacionales
eficaces, en materia de competencia, puede impedir el acceso a los merca-
dos y reducir o anular así los beneficios obtenidos mediante la liberalización
del comercio.4
Dos son las corrientes opuestas que atribuyen distinto valor a la política de
competencia, entre las cuales giran todas las demás: de un lado la caracteri-
zación de la competencia como una garantía de la libertad de obrar de los
operadores económicos (empresas y consumidores) ... De otro lado, desde
la otra perspectiva, desde la óptica populista se le ha atribuido a la compe-
tencia la función de adecuar el orden económico al político. La competencia
debería servir para procurar la difusión del poder económico: de la misma
manera que en una democracia, todos los ciudadanos tienen derecho a par-
ticipar, a través de diversos medios en el poder económico...5
3
Para una descripción detallada véase OEA, Unidad de Comercio, Inventario de leyes
y normas nacionales referidas a las políticas sobre competencia en el hemisferio occiden-
tal (versión final), 30 de agosto de 1997, p. i.
4
OMC, “Preparativos para la Conferencia Ministerial de 1999”, Comunicación de No-
ruega, 7 de septiembre de 1999, WT/GC/W/310.
5
Ginebra Serrau, Xavier, Derecho de la competencia, México, Cárdenas Editor Distri-
buidor, 2001.
6
Castañeda Gallardo, Gabriel, “Objetivos rectores de la política de competencia eco-
nómica” en Tovar Landa, Ramiro (comp.), Lecturas en regulación económica y política de
competencia, México, Miguel Ángel Porrúa, ITAM, 2000, p. 244.
7
La política económica comprende el conjunto de instrumentos mediante los cuales el
Estado mantiene o modifica las relaciones económicas y comerciales de un país, con sus
interlocutores económicos. Comprende instrumentos como la política arancelaria, fiscal y
monetaria.
8
Sánchez Calero, Fernando, Instituciones de derecho mercantil, Madrid, McGraw-Hill,
1997, p. 116.
9
Véase Witker, Jorge, Derecho de la competencia económica en el TLCAN, México,
Porrúa, 2003.
10
Boeninger, Edgardo, “El papel del Estado en América Latina”, Estado y economía en
América Latina, México, Porrúa, 1994, p. 80.
2. Sujetos
Por otra parte, en relación con los agentes privados, resulta indiscutible
el mayor peso relativo que han ido adquiriendo en las últimas décadas. La
lógica bajo la cual se mueven estos agentes es fundamentalmente la del
mercado, no la del Estado. Los agentes económicos privados son los acto-
res principales en el derecho de la competencia.
Es necesario profundizar en el estudio sobre el comportamiento de las
empresas, ya que éstas también se encuentran en un proceso de redefinición
11
Véase Ramos, Joseph, Un balance de las reformas neoliberales en América Latina,
Cepal, 2001. En este trabajo el autor analiza las siete principales reformas asociadas a la
estrategia neoliberal. Concluye que cada una de ellas podría ser conveniente si fuese bien
implementada, pero que en los hechos las más exitosas han sido la reforma tributaria, la
apertura comercial, la reforma del sistema de jubilaciones y, en menor medida, las privati-
zaciones. Las políticas más malogradas y costosas han sido las asociadas a los programas
macroeconómicos de estabilización, así como a la liberalización financiera.
12
Lerda, Juan Carlos, “Globalización y pérdida de autonomía de las autoridades fisca-
les, bancarias y monetarias”, Revista de la CEPAL, núm. 58, abril de 1996, p. 63-77; Stiglitz,
Joseph, El malestar en la globalización, Madrid, Taurus, 2002.
3. Intereses protegidos
13
Barros de Castro, A., “El Estado, la empresa y la restauración del paradigma
neoclásico”, Revista de la CEPAL, núm. 58, abril de 1996, pp. 51-61.
14
OCDE, Glosario de economía industrial y derecho de la competencia, OCDE-Mundi
Prensa, 1995, p. 41.
15
WT/WGTCP/W780, párrafo 9.
16
Véase González Amuchástegui, Jesús, “El análisis económico del derecho: algunas
cuestiones sobre su justificación”, Revista Doxa. Cuadernos de filosofía y derecho, Ma-
drid, vol. 2, 15-16, 1994, pp. 940 y 941.
17
Ibidem, p. 55.
18
Witker, Jorge, “Prácticas desleales y prácticas restrictivas”, Estudios en torno a la
Ley Federal de Competencia Económica, México, UNAM, 1995, p. 142.
gran parte del mundo,19 por lo que debemos reiterar que el concepto que
nosotros proponemos tiene un ámbito mucho más amplio.
Este conjunto de normas debe fortalecerse y perfeccionarse, ya que tras
la conformación de mercados regionales o incluso internacionales, éstas se
convierten en el factor de consolidación para tales mercados.
En México, el término prácticas restrictivas se emplea para hacer alu-
sión a las diversas conductas reguladas por la Ley Federal de Competencia
Económica. Es necesario observar que el término prácticas monopólicas
restringe innecesariamente el alcance de la LFCE, pues regula conductas
como la prohibición de barreras al comercio entre estados que, estricta-
mente hablando, no son prácticas monopólicas pero sí restrictivas de la
competencia.
La regulación sobre prácticas restrictivas, o antitrust, surge en Estados
Unidos de Norte América a finales del siglo XIX. A partir de entonces, Esta-
dos Unidos se convirtió en el principal impulsor de este tipo de regulación.
De hecho, la mayoría de las legislaciones en el mundo retoman elementos
de la legislación y precedentes elaborados por los tribunales de este país,
aunque el modelo europeo es también un referente importante para la regu-
lación mundial.
19
En el ámbito mundial existe la tendencia generalizada de denominar derecho y polí-
tica de competencia a la regulación y a la política relativa a prácticas restrictivas, es decir,
restricciones monopólicas —antitrust—, situación fomentada por la Organización Mundial
del Comercio, la OCDE y el proyecto ALCA.
20
Witker Jorge, op. cit., nota 18, p. 140.
21
Véase Pérez Miranda, Rafael y Serrano Migallón, Fernando, Tecnología y derecho
económico. Régimen jurídico de la apropiación y transferencia de tecnología, México,
Miguel Ángel Porrúa, 1983, p. 177.
22
En un sistema de economía de mercado todos somos consumidores, incluso el go-
bierno y las empresas, sin embargo lo somos en diferentes etapas del proceso productivo.
Las normas de protección a los consumidores hacen referencia generalmente sólo al consu-
midor final.
23
OCDE, op. cit., nota 14, p. 18.
24
Véase WT/WGTCP/W/80, 18 de septiembre de 1998, (98-3575), párrafo 10.
Si se analiza dicha rama del derecho (mercantil) con vista a la realidad eco-
nómica, política y social en que vivimos y a los avances tecnológicos que
sobre ella inciden, creemos que se debe concluir que el derecho mercantil de
hoy se ha convertido en el ordenamiento que rige el tráfico económico
masificado sobre el eje de rotación del mercado —como ámbito social, eco-
nómico y jurídico de contactos (sociales), intercambio (económico) y rela-
ciones (jurídicas) de todos los sujetos y organizaciones económicas de la
sociedad civil (empresarios, trabajadores y consumidores)—, cuyos polos
(económicamente opuestos y recíprocamente atractivos) son, de un lado, los
actos de empresa y, del otro, los actos de consumo.26
25
Los derechos humanos de tercera generación, también denominados derechos de so-
lidaridad, en términos generales se refieren a derechos de los pueblos para reclamar ciertas
prestaciones de la sociedad internacional. Es la problemática del deterioro global, la postu-
lación común que identifica a estos derechos humanos, mediante los cuales se trata de
evitar la generación de daños irreversibles de carácter colectivo o social, que podrían aca-
bar -en perspectiva- con nuestra especie, tratando en suma de defender la vida humana o los
recursos naturales. Jiménez, Eduardo Pablo, Los derechos humanos de la tercera genera-
ción, Buenos Aires, Ediar, 1997, p. 65.
26
Gutiérrez Falla, Laureno, “La publicidad ilícita y la competencia desleal a la luz del
derecho comunitario europeo”, Revista de Derecho Comercial y de las obligaciones, Bue-
nos Aires, año 24, núms. 139/141, enero-junio, 1991.
1. El problema de la autonomía
27
Véase Osborne, David y Gaebler, Ted, La reinvencion del gobierno, Buenos Aires,
Paidós, 1994, p. 494.
28
En el escenario actual, la figura del Estado y el concepto de soberanía se están
redefiniendo en virtud de la conformación de mercados regionales e internacionales y el
fomento al libre comercio. Se postula que la intervención directa del Estado en la economía
genera altos costos y por lo tanto debe ser eliminada o reducida al máximo, limitándose
únicamente a la función de regulador; esta transformación del Estado implica una transfor-
mación del derecho.
29
Otero Díaz, Carlos, La influencia de la economía en el derecho, Madrid, Instituto de
Estudios Políticos, 1966, p. 59.
30
Es decir, las facultades del poder público que colocaban a los organismos públicos
como reguladores y como agentes económicos a la vez.
31
Soriano García, José Eugenio, Derecho público de la competencia, Madrid, IDELCO-
Marcial Pons, 1998, pp. 18-19.
32
En México, después de Derecho de la competencia en América (2000) se han publi-
cado tres libros que siguen la tendencia restringida de un derecho de la competencia exclu-
sivamente antitrust.
33
Cfr., Champaud, Claude, Contribution a la définition du droit économique, Dalloz,
1967, t. XXIV, p. 215.
34
Cfr. Laubadere, A. de, “Cours de Droit”, Droit public économique, París, 1969-1970,
pp. 11-12. Véase Cuadra, Héctor, “Reflexiones sobre el derecho económico”, Estudios de
derecho económico I, México, UNAM, 1977, p. 25.
No creemos que pueda considerarse una tercer gran división del derecho
(público, privado y económico) y a pesar de que aceptamos su incorpora-
ción al derecho público, existen normas cuya naturaleza es predominante-
35
Véase Olivera, Julio H. G., Derecho económico, conceptos y problemas fundamenta-
les, Buenos Aires, Ediciones Arayú, 1954, p. 6.
36
Cuadra, Héctor, op. cit., nota 34, p. 27.
37
Véase Manzanero, J.A. et. al., Curso de derecho administrativo económico (ensayo
de una sistematización), Madrid, Instituto de Estudios de Administración Local, 1970.
38
Si bien es cierto que no constituye un conjunto de normas perfectamente delimitado
como algunas ramas tradicionales del derecho, debemos recordar que la autonomía es una
calificación que se asigna básicamente con fines académicos y de análisis.
39
Champaud, Claude, op. cit., nota 33, p. 215.
40
Farjat, Gérard, “Las enseñanzas de medio siglo de derecho económico”, trad. de
Héctor Cuadra, Estudios de derecho económico II, México, UNAM, 1977, p. 19.
saria la aparición de la mano visible del Estado, dando origen a los sistemas
de economía mixta41 o Estados sociales de derecho que empleaban la plani-
ficación parcial y flexible, generando un aumento creciente de un nuevo
tipo de normas denominadas genéricamente como derecho económico.
En la evolución del derecho económico se distinguen claramente tres
momentos: el derecho económico tradicional (intervención del Estado), el
derecho económico mixto (intervienen organismos públicos y se establecen
estímulos a empresas privadas) y el actual o derecho económico de la desre-
gulación (el Estado sólo conserva facultades regulatorias). El derecho eco-
nómico tiene su origen en Europa, y nace vinculado a la intervención del
Estado como agente de desarrollo. Su cenit se presenta después de la Segunda
Guerra Mundial42 cuando la planificación43 se convierte en la principal mani-
festación del derecho económico, y se basa en la premisa de que “el desarro-
llo es una cuestión de Estado, de gobierno y de administración pública”.44
Actualmente, los procesos objetivos de globalización económica (comer-
cial, financiera, productiva y tecnológica) son presentados como paradigmas
arrolladores e indiscutibles, en donde los países en desarrollo deben inser-
tarse fatalmente a la manera neoliberal, es decir, con apertura comercial,
menos restricciones a la inversión extranjera y retiro del Estado de sus fun-
ciones económicas como orientador, regulador y promotor del crecimiento
económico y el bienestar social. En consecuencia, el concepto de eficiencia
se ha convertido en la antítesis de las actividades del Estado intervencionista
o regulador, por lo que está abandonando diversas funciones que tradicio-
nalmente desempeñaba, y su intervención sólo se justifica “en casos con-
cretos y particulares”.45
41
“El concepto de economía mixta evoca la imagen de una economía repartida en sec-
tores, en la que lo público y lo privado desempeñan funciones complementarias pero dife-
renciadas”. Galgano, Francesco, Las instituciones de la economía capitalista, Barcelona,
Fernando Torres Editor, 1980, p. 58.
42
“Concluida la Segunda Guerra Mundial, la combinación de las necesidades emergen-
tes de sus secuelas, de la reconstrucción y modernización de la economía, del crecimiento
neocapitalista, del manejo de viejos y nuevos conflictos sociales y políticos, y de la adapta-
ción a las condiciones del sistema internacional en rápido cambio, inducen a la implantación
en Francia de un modelo de planificación que se diferencia del soviético”. Kaplan, Marcos,
“Planificación y cambio social”, Estudios de derecho económico V, 1986, p. 13.
43
Mediante la planificación, entre otras cosas “Se busca beneficiar a ciertos subconjuntos
(clases, grupos, sectores, ramas, regiones) en el seno del conjunto social, de modo desigual
respecto de otros que resultan postergados o perjudicados”. Ibidem, p. 16.
44
Ibidem, p. 14.
45
Galgano, Francesco, op. cit., nota 41, p. 47.
46
Hoy en día la planificación ya no es desarrollada por el Estado, sino que son los
particulares quienes deciden qué, cómo y para quién producir. “El poder decidir ‘qué cosa’
producir, ‘cuánto’ producir, ‘cómo’, ‘dónde’ producir —en una palabra, el poder económi-
co— tiene su fuente propia no en el derecho público sino en el derecho privado; no es un
poder inherente a la soberanía, sino al derecho privado de propiedad...” Ibidem, p. 75.
47
Es decir, las facultades del poder público que colocaban a los organismos públicos
como reguladores y como agentes económicos a la vez.
representa el mayor reto intelectual dentro del saber jurídico en las últimas
décadas. Los conceptos económicos se aplican para explicar y esclarecer los
asuntos legales, no sólo respecto al derecho mercantil, a la ley antimonopólica
y al derecho fiscal, en los que el vínculo entre las disciplinas jurídica y eco-
nómica es obvio, sino también respecto a una amplia gama de actividades
de no mercado que van desde los asuntos de responsabilidad civil hasta los
asuntos familiares y penales.49
48
Mercado Pacheco, Pedro, El análisis económico del derecho. Una reconstrucción
teórica, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1994.
49
Van der Bergh, Roger, citado por Roemer, Andrés, Introducción al análisis económi-
co del derecho, México, ITAM-FCE, 1994, pp.10-11.
50
Mercuro, Nicholas y Medema, Steven G., Economics and the Law. From Posner to
Post-Modernism, Princeton, 1999, p. 3.
51
Véase González Amuchástegui, Jesús, op. cit., nota 16, pp. 934-935.
52
Para un estudio detallado véase Roemer, Andrés, Introducción al análisis económico
del derecho, México, ITAM-INEGI-FCE, 1994.
53
Posner demostró que los conceptos económicos pueden ser utilizados en el análisis
de todas las áreas del derecho: leyes de contratos, criminales, constitucionales, comercia-
les, administrativas y procesales. Este tipo de análisis intenta explicar la naturaleza de las
doctrinas legales usando el concepto de eficiencia económica. Véase Posner, Richard,
Economic Analysis of Law, 2a. ed., 1977.
54
Calabresi, Guido, “Some Thoughts on Risk Distribution and the Law of Torts”, Yale
Law Journal, vol. 70, 1967. Planteaba que una ley de accidentes debía buscar “minimizar la
suma de los costos del accidente y los costos de prevenir accidentes”. En su opinión, los
costos de los accidentes podían minimizarse si la parte que podía evitarlos al menor costo
era responsable por la pérdida total que se derivase de dichos accidentes.
55
Coase, R. H., “The Problem of Social Cost”, Journal of Law and Economics, vol. III,
octubre, 1960.
56
Sostenía que los economistas tendían a recomendar la intervención del gobierno en
todos aquellos casos que el mercado se apartaba de un ambiente competitivo, olvidando
que el gobierno no podía ser considerado una fuerza correctiva libre de costos.
57
Son pioneros de esta escuela: Downs, Anthony, An Economic Theory of Democracy,
1957, y Buchanan, James, y Tullock, Gordon, The Calculus of Consent, 1962.
58
Véase Mercuro, Nicholas y Medema, Steven G., op. cit., nota 50, y Mercado Pacheco,
Pedro, op. cit., nota 48.
59
Alchian, Armen, “Some Economics of Property Rights”, 1961, reproducido en Alchian,
Armen, Economic Forces at Work, Indianapolis, Liberty Press, 1977. Demsetz, “Some
Aspects of Property Rights”, Journal of Law and Economics, vol. IV, octubre, 1966.
60
Véase Wiener Katz, Avery, “Positivism and the Separation of Law and economics”,
Michigan Law Review, vol. 94, núm. 7, junio, 1996, pp. 2230 y ss.
61
Véase Cossío Díaz, José Ramón, Derecho y análisis económicos, México, ITAM-
FCE, 1997, p. 228.
62
Mercado Pacheco, op. cit., nota 48, p. 26.
63
El movimiento es muy influyente, en Europa se cuenta con la Asociación Europea
del Derecho y la Economía (AEDE), fundada en 1984.
Las ideas básicas sobre las que gravita este enfoque —que difiere del jurídi-
co tradicional tanto en énfasis como en utensilios de trabajo— son bien sim-
ples. Se entiende que “las normas” (el sistema jurídico, en su totalidad) crean
incentivos que hacen que las personas se comporten de una forma u otra, e
inducen unos resultados que pueden ser “buenos” o “malos” socialmente,
para evaluar (por lo que se necesita de un procedimiento objetivable).64
64
Pastor, Santos, Sistema jurídico y economía. Una introducción al análisis económico
del derecho, Madrid, Tecnos, 1989, p. 50.
65
Piénsese por ejemplo en los servicios de salud que se brindan a personas de edad
avanzada donde el criterio de eficiencia nos conduce a conclusiones no sólo injustas sino
inhumanas.
66
Gómez Acebo & Pombo Abogados, Teoría y práctica de las privatizaciones, Ma-
drid, McGraw-Hill, 1997, p. XXXIV.
67
Ibidem, p. XXVI.
68
Stiglitz, Joseph, op. cit., nota 12.
69
La regulación no debe ser distorsionante; debe concretarse a crear una estructura de
incentivos adecuada, neutral en términos de intensidad factorial o selección tecnológica. El
gobierno debe inducir por mecanismos de mercado la solución óptima desde el punto de
vista social, haciendo compatibles la maximización de utilidades de la empresa con la
maximización del bienestar. De ahí que desregulación no implica eliminar la regulación,
sino regular bien. Levi, Santiago A., “La apertura y el programa de desregulación económi-
ca en México”, en Tovar Landa, Ramiro (coord.), Lecturas en regulación económica y
política de competencia, México, ITAM, 2000, pp. 167-169.
70
Gómez Acebo & Pombo Abogados, op. cit., nota 66, p. 15.
71
Rodríguez Arana, Jaime, La privatización de la empresa pública, Madrid, Editorial
Montecorvo, S.A., 1991, p. 90.
72
OCDE, Reforma regulatoria en México, revisiones de la OCDE sobre reforma
regulatoria, vol. 1.
73
Cofemer, Informe 2001, p. 3.
tes, e incluso la creación de otras nuevas, con el fin de subsanar los vacíos
jurídicos existentes o los que se generen a partir de los cambios económicos,
sociales y tecnológicos. Por consiguiente, el concepto de “mejora regulatoria”
incluye tanto la revisión de un instrumento jurídico específico como la cons-
trucción —o reconstrucción— del marco jurídico en todo un sector econó-
mico o un área regulatoria en particular, o bien las mejoras al conjunto de
procesos mediante los cuales se elaboran nuevas regulaciones y se aplican
las ya existentes.
74
“De diciembre de 1982 a diciembre de 1994, 107 nuevas leyes fueron promulgadas y
57 fueron reformadas de un total de 200 leyes en vigor hoy en día. De hecho, 80% del
marco legal fue profundamente reformado. La velocidad de los cambios se aceleró en los
últimos 6 años de este periodo, con la creación de 61 nuevas leyes. Estas reformas legisla-
tivas establecieron las estructuras propias de una economía de mercado integrada a la eco-
nomía mundial (apertura de mercados), mediante la reducción del papel del Estado en la
estructura económica (privatizaciones y desregulación) y un cambio en sus relaciones con
los otros poderes del gobierno (reforma política, electoral y judicial, con los estados y
municipios (descentralización) y con los ciudadanos en general (transparencia y procedi-
mientos administrativos)”. OCDE, op. cit., nota 72, vol. II, pp. 14 y 15.
75
Ibidem, p. 19.
76
Ibidem, p. 9 y 10.
Esta comisión cuenta con un consejo integrado por los titulares de las
Secretarías de Economía, quien lo preside, de Hacienda y Crédito Público,
de la Función Pública (antes Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Ad-
ministrativo) y de Trabajo y Previsión Social, así como de la Consejería
Jurídica del Ejecutivo Federal;77 además cuenta con diversos invitados
permanentes.
Son invitados permanentes del consejo el gobernador del Banco de Mé-
xico, el presidente de la Comisión Federal de Competencia, el procurador
Federal del Consumidor, al menos cinco representantes del sector empre-
sarial, y uno de los sectores académico, laboral y agropecuario nacional.
Resulta interesante que los invitados permanentes pertenezcan a dos de los
rubros de regulación que integran el derecho de la competencia económica,
esto es prácticas restrictivas y derechos de los consumidores. Tiene las si-
guientes atribuciones:78
77
Artículo 69-F de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo.
78
Artículo 69-H de la Ley de Procedimiento Administrativo.
79
Cofemer, op. cit., nota 73, p. 1.
80
DOF del 24 de noviembre de 1995.
81
Cofemer, Informe final del comisionado, noviembre de 2000, p. 3.
1) Propósito de la regulación.
2) Alternativas consideradas y soluciones propuestas.
3) Instrumentación y aplicación.
4) Consulta pública.
5) Beneficios y costos esperados.
6) Identificación de trámites empresariales.
82
Ibidem, p. 5.
83
Idem.
84
Artículo 69 y 1o., párrafos tercero y cuarto de la LFPA.
Visión:
Misión:
Objetivos:
Estrategias:
85
Sánchez Ugarte, Fernando, La política de competencia en el desarrollo económico,
México, Documentos, Comisión Federal de Competencia, 2002, p. 6.
CAPÍTULO SEGUNDO
MARCO JURÍDICO DEL DERECHO DE LA COMPETENCIA
ECONÓMICA EN MÉXICO
I. Introducción ...................................................................... 49
II. Fundamento constitucional ................................................. 51
1. Artículo 5o. constitucional .............................................. 51
2. Artículo 25 constitucional ............................................... 53
3. Artículo 28 constitucional ............................................... 55
4. Artículo 131 constitucional ............................................. 60
5. Artículo 133 constitucional ............................................. 61
III. Regulación vigente en el sistema jurídico mexicano .............. 65
1. Ley Federal de Competencia Económica y su reglamento 65
2. Reglamento Interior de la Comisión Federal de Competencia 67
3. Diversas leyes y reglamentos sectoriales ......................... 67
4. Ley de Comercio Exterior y su reglamento ...................... 80
5. Código Fiscal de la Federación y Ley Orgánica del Tribu-
nal Supremo de Justicia Administrativa y Fiscal .............. 80
6. Ley de Propiedad Industrial y su reglamento ................... 81
7. Ley Federal de Derechos de Autor y su reglamento ......... 82
8. Ley Federal de Protección al Consumidor ....................... 83
9. Otras leyes que protegen a los consumidores ................... 85
IV. Autoridades: organismos descentralizados y desconcentrados
de la Secretaría de Economía .............................................. 94
1. Comisión Federal de Competencia (Cofeco) .................... 95
2. Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ......... 98
3. La Unidad de Prácticas de Comercio Internacional (UPCI) 102
4. Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) ....... 103
5. Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) .............. 107
CAPÍTULO SEGUNDO
I. INTRODUCCIÓN
1
Véase López Ayllón, Sergio, Las transformaciones del sistema jurídico y los signifi-
cados sociales del derecho en México, México, UNAM, 1997.
49
Para efectos de este capítulo, presentamos sólo las normas en que existe
una vinculación directa; se trata de un listado de leyes y reglamentos orde-
nados temáticamente siguiendo la estructura de las diversas áreas que inte-
gran el derecho de la competencia: prácticas restrictivas, prácticas deslea-
les de comercio internacional, propiedad intelectual y protección a los
consumidores.
2
Esta redacción es similar a la del artículo 4o. de la Constitución de 1857 “Todo hom-
bre es libre para abrazar la profesión, industria o trabajo que le acomode, siendo útil y
honesto ...”. Barrera Graft, Jorge “Libre concurrencia, competencia desleal y monopolios”,
Derecho constitucional, estudios en homenaje al Doctor Hector Fix-Zamudio (en sus trein-
ta años como investigador de las ciencias jurídicas), UNAM, 1988, p. 51.
La ley determinará en cada estado, cuáles son las profesiones que necesi-
tan título para su ejercicio, las condiciones que deban llenarse para obtener-
lo y las autoridades que han de expedirlo.
Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribu-
ción y sin su pleno consentimiento, salvo el trabajo impuesto como pena por
la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo dispuesto en las fracciones I y II
del artículo 123.
En cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios, en los
términos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas y los jurados,
así como el desempeño de los cargos concejiles y los de elección popular,
directa o indirecta. Las funciones electorales y censales tendrán carácter
obligatorio y gratuito, pero serán retribuidas aquéllas que se realicen
profesionalmente en los términos de esta Constitución y las leyes corres-
pondientes. Los servicios profesionales de índole social serán obligatorios y
retribuidos en los términos de la ley y con las excepciones que ésta señale.
El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto
o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el irrevocable
sacrificio de la libertad de la persona por cualquier causa.
Tampoco puede admitirse convenio en que la persona pacte su proscrip-
ción o destierro, o en que renuncie temporal o permanentemente a ejercer
determinada profesión, industria o comercio.
El contrato de trabajo sólo obligará a prestar el servicio convenido por el
tiempo que fije la ley, sin poder exceder de un año en perjuicio del trabaja-
dor, y no podrá extenderse, en ningún caso, a la renuncia, pérdida o menos-
cabo de cualquiera de los derechos políticos o civiles.
La falta de cumplimiento de dicho contrato, por lo que respecta al traba-
jador, sólo obligará a éste a la correspondiente responsabilidad civil, sin que
en ningún caso pueda hacerse coacción sobre su persona.
2. Artículo 25 constitucional
Podemos decir que este artículo, en principio, hace del desarrollo una
actividad encomendada al Estado, sin embargo hace concurrir al logro de
dicho objetivo a los sectores público, privado y social. Esta disposición
constituye el fundamento constitucional del derecho económico, el cual
valida la intervención del Estado en la economía con un objetivo muy pre-
ciso: el desarrollo económico.
En los últimos años hemos observado como ese Estado intervencionista
y promotor del desarrollo se ha transformado y ha dejado muchas de las
actividades que tradicionalmente desarrollaba en manos de particulares. Es
evidente la reducción que ha tenido el sector paraestatal en México durante
los últimos años; este retiro del Estado de diversas áreas estratégicas, coloca
al sector privado en una posición significativamente relevante. En conse-
cuencia, la disminución del sector público3 y la escasa presencia del sector
3
Según el Primer Informe de Ejecución del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006
“Como resultado de la creación y desincorporación de entidades paraestatales, el universo
social colocan a los agentes privados como centro del crecimiento y del
desarrollo económico.
No estamos diciendo que la función del Estado sea irrelevante, de hecho el
manejo de la política económica y la formulación de políticas públicas son
factores esenciales para el crecimiento y el desarrollo del país. No estamos
pensando en una desaparición del derecho económico y un reemplazo por el
derecho de la competencia, es más bien una ampliación paulatina del dere-
cho de la competencia, simultánea a la disminución del derecho económico.
En este sentido, y toda vez que tanto la disminución de la intervención
estatal como el predominio del mercado son cuestiones evidentes, creemos
en la existencia de una interacción indisoluble entre el derecho económico
y el derecho de la competencia. El Estado cuida del mercado y esto no
cambiará por lo menos en el corto plazo, y aun suponiendo que el mercado
pudiera regularse por sí mismo, existen diversas áreas vinculadas con la
prestación de servicios que a muchos agentes privados no les interesa desa-
rrollar porque no resultan lucrativas, mismas que deben ser desarrolladas
necesariamente por el Estado.
El hecho de que la balanza se esté inclinando decididamente hacia el
lado del mercado, no significa tampoco que se deba eliminar por completo
a las empresas y agentes públicos. Por el contrario, debería ser una señal
que nos impulsara a fortalecer más a dicho sector y a otorgar mayores estí-
mulos al sector social, ya que el sector privado no busca necesariamente
como fin último el desarrollo de una sociedad, éste se da, en ocasiones, como
consecuencia del desempeño y ampliación de las actividades privadas, pero
no es un fin en sí mismo.
3. Artículo 28 constitucional
pasó de 202 el 1 de diciembre de 2000 a 205 el 31 de diciembre de 2001. De ese total, 177
están vigentes y 28 están en proceso de desincorporación. De las entidades vigentes, 77 son
organismos públicos descentralizados, 80 son empresas de participación estatal mayorita-
ria y 20 son fideicomisos públicos”, p. 201.
Artículo 28. En los Estados Unidos quedan prohibidos los monopolios, las
practicas monopólicas, los estancos y las exenciones de impuestos en los
términos y condiciones que fijan las leyes. El mismo tratamiento se dará a
las prohibiciones a título de protección a la industria.
En consecuencia, la ley castigará severamente, y las autoridades perse-
guirán con eficacia, toda concentración o acaparamiento en una o pocas
manos de artículos de consumo necesario y que tenga por objeto obtener el
alza de los precios; todo acuerdo, procedimiento o combinación de los pro-
ductores, industriales, comerciantes o empresarios de servicios, que de cual-
quier manera hagan, para evitar la libre concurrencia o la competencia entre
sí y obligar a los consumidores a pagar precios exagerados y, en general,
todo lo que constituya una ventaja exclusiva indebida a favor de una o va-
rias personas determinadas y con perjuicio del público en general o de algu-
na clase social.
Las leyes fijarán bases para que se señalen precios máximos a los artícu-
los, materias o productos que se consideren necesarios para la economía
nacional o el consumo popular, así como para imponer modalidades a la
organización de la distribución de esos artículos, materias o productos, a fin
de evitar que intermediaciones innecesarias o excesivas provoquen insufi-
ciencia en el abasto así como el alza de precios. La ley protegerá a los consu-
midores y propiciará su organización para el mejor cuidado de sus intereses.
No constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera
exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiote-
legrafía; petróleo y los demás hidrocarburos; petroquímica básica; minerales
radioactivos y generación de energía nuclear; electricidad y las actividades
que expresamente señalen las leyes que expida el Congreso de la Unión. La
comunicación vía satélite y los ferrocarriles son áreas prioritarias para el desa-
rrollo nacional en los términos del artículo 25 de esta Constitución; el Esta-
do al ejercer en ellas su rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía de la
Nación, y al otorgar concesiones o permisos mantendrá o establecerá el do-
minio de las respectivas vías de comunicación de acuerdo con las leyes de la
materia.
4
Se trata de verdaderos monopolios, los cuales podríamos calificar de monopolios es-
tatales o monopolios permitidos. En este sentido, Rafael Pérez Miranda considera que “...lo
que quiere decir la norma es que no están prohibidos”. Propiedad industrial y competencia
en México, México, Porrúa, p. 298.
Este precepto constitucional establece las bases con que el gobierno fe-
deral está facultado para prevenir o sancionar las prácticas desleales de
comercio internacional, es decir, dumping y subvenciones. Estas faculta-
des además están legitimadas por los tratados internacionales suscritos
conforme al artículo 133 que se analizará posteriormente, que se relacio-
na con los acuerdos sobre antidumping y subvenciones, y cuotas compen-
satorias de la OMC y el capítulo XIX del TLCAN.
En efecto, el segundo párrafo del artículo 131 constitucional es el funda-
mento de las atribuciones del Ejecutivo federal para establecer cuotas com-
pensatorias a las exportaciones.
Una interpretación literal del segundo párrafo nos lleva a concluir que
esta facultad debe entenderse como una excepción dentro de las atribucio-
Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y
todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se
celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán
la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada estado se arreglarán a
dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contra-
rio que pueda haber en las Constituciones o leyes de los estados.
5
Pensando en procesos de integración más avanzados, por ejemplo una unión econó-
mica, es necesario reestructurar este rígido principio de jerarquía de normas, toda vez
que se entiende que para la consolidación de éste, se requiere que el orden jurídico interno
se subordine al nuevo orden jurídico supranacional.
tica podemos concluir que tanto las leyes como los tratados internacionales
requieren para su aprobación cumplir con diversos requisitos establecidos
constitucionalmente, es decir, se encuentran subordinados.
La siguiente interrogante se plantea respecto a la jerarquía entre los tra-
tados y las leyes internas. Sabemos que la simple publicación de un acuer-
do o tratado en el DOF, conforme a las disposiciones constitucionales y
legales respectivas, hacen de éste un acuerdo autoaplicativo. Para que ten-
gan una aplicación eficaz requieren una adecuación de la legislación inter-
na, es decir, es un doble juego de fuerzas en donde el tratado impone la
necesidad de reformar las leyes internas, pero mientras éstas no se refor-
men, la aplicabilidad del tratado es muy incierta.
En mayo de 1999, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia por unanimi-
dad de diez votos resolvió el amparo en revisión 1475/98 promovido por el
Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, y consideró que
el artículo 68 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado
(que textualmente dispone que: “En cada dependencia sólo habrá un sindi-
cato...”) va en contra del Convenio 87 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), relativo al derecho de sindicalización.
6
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, novena época, Pleno, t. X,
noviembre de 1999, tesis: P. LXXVII/99, p. 46.
Con estos criterios, no nada más los jueces federales y locales, sino también
los practicantes, deberán tener mucho cuidado en conocer el derecho inter-
nacional y las resoluciones en el ámbito internacional donde el Estado sea
parte. Además, el criterio de la Corte de considerar a los tratados internacio-
nales como jerárquicamente superiores a las normas federales aumenta la
importancia de los tratados como elementos jurídicos internos.8
7
Carpizo, Jorge, “Los tratados internacionales tienen jerarquía superior a las leyes fe-
derales. Comentario a la tesis 192,867 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”,
Cuestiones Constitucionales, núm. 3, julio-diciembre, 2000, p. 182.
8
Becerra Ramírez, Manuel, “Tratados internacionales, se ubican jerárquicamente por
encima de las leyes y en un segundo plano respecto de la Constitución federal (Amparo en
revisión 1475/98)”, Cuestiones Constitucionales, núm. 3, julio-diciembre, 2000, p. 147.
9
Publicada en el DOF el 24 de diciembre de 1992, vigente desde el 23 de junio de 1993,
reformada en el DOF, 23 de enero de 1998.
10
DOF, 4 de marzo de 1988.
11
Artículo 1o., LFCE.
12
Artículo 2o., LFCE.
13
Cofeco, Informe anual 93-94, p. 9.
que por su naturaleza y alcance deberían constar en una ley (acto legislati-
vo) y no en un reglamento (acto formalmente administrativo).14
La aplicación de esta regulación se presenta en tres ámbitos: sujetos re-
gulados, actividad económica y territorio. En cuanto a los sujetos, es apli-
cable en principio a todos los agentes económicos, incluidos el Estado y
sus organismos.
Están sujetos a lo dispuesto por esta ley todos los agentes económicos, sea
que se trate de personas físicas o morales, dependencias o entidades de la
Administración Pública federal, estatal o municipal, asociaciones, agrupa-
ciones de profesionistas, fideicomisos o cualquier otra forma de participa-
ción en la actividad económica.15
14
Un buen ejemplo de la afirmación anterior es el capítulo segundo del reglamento,
mismo que detalla los supuestos de las prácticas monopólicas absolutas y relativas; no sólo
aclara y precisa los supuestos en que dichas prácticas se presentan, sino que amplía los tipos
de conducta.
15
Artículo 3o., LFCE.
16
Segundo párrafo del artículo 4o., LFCE.
Los sectores que cuentan con una regulación especial son aquéllos que
por su naturaleza constituyen monopolios naturales, o que derivados de
procesos de privatización o desregulación, han sido abiertos a la competen-
cia recientemente, tales como transporte, telecomunicaciones, energéticos
y el sector financiero.
En cada uno de dichos sectores existen autoridades encargadas de apli-
car normatividad específica de competencia, por lo que de generarse un
conflicto la ley particular priva sobre la general, es decir, la LFCE es des-
plazada por las regulaciones sectoriales.
La regulación principal de dichos sectores es:
A. Transportes
17
DOF, 12 de mayo de 1995.
18
DOF, 30 de septiembre de 1996.
Artículo 9o. Las concesiones a que se refiere este capítulo se otorgarán me-
diante licitación pública, conforme a lo siguiente:
IV. Los interesados deberán demostrar su capacidad jurídica, técnica, admi-
nistrativa y financiera, debiendo señalar en forma preliminar, aquellas acti-
vidades cuya ejecución pretendan contratar con terceros y cumplir con los
demás requisitos que se establezcan.
Entre tales requisitos, los interesados deberán contar con opinión de la
Comisión Federal de Competencia, respecto de su participación en la licita-
ción de que se trate.
La Secretaría podrá negar el registro de las tarifas fijadas por los concesio-
narios o permisionarios, si las mismas implican prácticas depredatorias, de
carácter monopólico, de dominancia en el mercado o una competencia des-
leal que impida la permanencia en el mercado de otros concesionarios o
permisionarios, y podrá establecer niveles tarifarios mínimos o máximos,
según sea el caso, para los servicios respectivos, a fin de ordenar dichos
niveles, con el objeto de fomentar la sana competencia.
19
DOF, 12 de mayo de 1995. Reformas publicadas en el DOF, el 22 de diciembre de
1995, el 23 de enero de 1998 y 28 de diciembre de 2001.
20
DOF, 7 de diciembre de 1998.
• Ley de Aeropuertos21
21
DOF, 22 de diciembre de 1995.
22
DOF, 14 de enero de 1994, reformas del 23 de enero de 1998 y 26 de mayo de 2000.
23
DOF, 16 de noviembre de 1998.
de altura, para que sólo pueda realizarse por empresas navieras mexicanas,
con embarcaciones mexicanas o reputadas como tales, cuando no se respe-
ten los principios de libre competencia y se afecte la economía nacional.
Artículo 99. Las tarifas de fletes para los servicios regulares en navegación
de altura y los recargos se sujetarán a lo dispuesto en la Convención sobre
un Código de Conducta de las Conferencias Marítimas.
Los fletes correspondientes a otros servicios de transporte por agua me-
diante conocimiento de embarque o contrato de fletamento serán pactados
libremente por las empresas navieras y los usuarios. Cuando no exista com-
petencia efectiva en la explotación del servicio, la Secretaría a petición de la
parte afectada y previa resolución favorable de la Comisión Federal de Com-
petencia, establecerá las bases tarifarias respectivas.
24
DOF, 19 de julio de 1993.
25
DOF, 21 de noviembre de 1994. Reformas del 2 de diciembre de 1994 y 16 de no-
viembre de 1998.
26
DOF, 22 de diciembre de 1993. Reformas del 4 de enero de 1999.
B. Telecomunicaciones
27
DOF, 22 de noviembre de 1994. Reformas del 14 de agosto de 1998.
28
DOF, 7 de mayo de 1969. Reformas del 26 de enero de 1994, 25 de marzo de 1994 y
7 de mayo de 1996.
Existen diversos artículos de esta ley que hacen referencia directa a cues-
tiones de competencia y que le dan un papel determinante a los criterios e
intervención de la Cofeco, tales como el 7o., 16, 35, 42, 46, 62 y 63.
29
DOF, 7 de junio de 1995.
30
DOF, 1 de agosto de 1997. Reformas del 4 de agosto de 1997.
31
DOF, 16 de diciembre de 1996.
C. Energéticos
32
DOF, 29 de noviembre de 1958. Reformas del 31 de diciembre de 1958, 30 de di-
ciembre de 1977, 11 de mayo de 1995 y 13 de noviembre de 1996.
33
DOF, 31 de octubre de 1995. Reformas del 23 de enero de 1998 y 25 de marzo de 1999.
Para los efectos de esta Ley, se entenderá por actividades reguladas las
mencionadas en las fracciones anteriores.
En el cumplimiento de su objeto, la Comisión contribuirá a salvaguardar
la prestación de los servicios públicos, fomentará una sana competencia,
protegerá los intereses de los usuarios, propiciará una adecuada cobertura
nacional y atenderá a la confiabilidad, estabilidad y seguridad en el suminis-
tro y la prestación de los servicios.
34
DOF, 8 de noviembre de 1995.
35
DOF, 28 de junio de 1999.
D. Sector financiero
Artículo 1o. La presente Ley es de interés público y tiene por objeto regular
la organización y funcionamiento de las instituciones de fianzas; las activi-
dades y operaciones que las mismas podrán realizar; así como las de los
agentes de fianzas y demás personas relacionadas con la actividad
afianzadora, en protección de los intereses del público usuario de los servi-
cios correspondientes.
...
En la aplicación de esta Ley, la mencionada Secretaría con la interven-
ción que, en su caso, corresponda a la Comisión Nacional de Seguros y
Fianzas, deberá procurar un desarrollo equilibrado del sistema afianzador,
y una competencia sana entre las instituciones de fianzas que lo integran.
36
DOF, 18 de julio de 1990. Diversas reformas publicadas, la última de las cuales data
del 4 de junio de 2001.
37
DOF, 29 de diciembre de 1950. Últimas reformas publicadas el 16 de enero de 2002.
38
DOF, 31 de agosto de 1938. Última reforma publicada el 16 de enero de 2002.
39
DOF, 23 de mayo de 1996. Reformas del 23 de enero de 1998, 18 de enero de 1999,
9 de febrero de 1999, 17 de mayo de 1999 y 2 de agosto de 1999.
40
DOF, 10 de octubre de 1996. Reformas del 20 de enero de 1998.
41
Reglamento publicado en el DOF el 19 de junio de 1997.
42
DOF, 18 de julio de 1990. Reformas del 9 de junio de 1992, 23 de julio de 1993, 23
de diciembre de 1993, 15 de febrero de 1995, 30 de abril de 1996, 23 de mayo de 1996, 19 de
enero de 1999, 4 de junio de 2001 y 15 de enero de 2002.
43
Ver también fe de erratas (publicada en el DOF el 25 de agosto de 1993) y artículo
1o. del decreto que reforma, adiciona y deroga disposiciones de diversas leyes relacionadas
con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, publicado en el DOF el 22 de
diciembre de 1993, que reformó los artículos 60, 68, 80, 97 y 98; y entró en vigor el 1 de enero
de 1994, y DOF del 13 de marzo de 2003.
44
Artículo 1o., LCE.
45
Publicada en el DOF el 27 de junio de 1991. Sufrió reformas publicadas en el DOF el
2 de agosto de 1994, 26 de diciembre de 1997 y 17 de mayo de 1999.
46
Publicado en el DOF el 23 de noviembre de 1994.
47
Esta ley abrogó la Ley de Invenciones y Marcas de 1976 y la Ley sobre el Control y
Registro de la Transferencia de Tecnología y el Uso y Explotación de Patentes y Marcas de 1982.
48
DOF, del 2 de agosto de 1994.
VI. Prevenir los actos que atenten contra la propiedad industrial o que
constituyan competencia desleal relacionada con la misma y esta-
blecer las sanciones y penas respecto de ellos.
49
Publicada en el DOF el 24 de diciembre de 1996, entró en vigor el 24 de marzo de
1997. Reformas publicadas el 19 de mayo de 1997.
50
Publicado en el DOF el 22 de mayo de 1998.
1948 (DOF, 14 de enero de 1948), la cual fue sustituida por la Ley Federal
sobre el Derecho de Autor de 1956, para llegar a la actual Ley Federal del
Derecho de Autor de 1996.
Esta ley consagra el principio de trato nacional, es decir, otorga a los
extranjeros el mismo trato que a los mexicanos en relación con sus dere-
chos autorales. Distingue los derechos morales de los derechos patrimonia-
les de los autores sobre sus obras. Considera derechos morales el derecho a
divulgar la obra y el derecho a retirarla del comercio. Se trata de derechos
perpetuos, inalienables e imprescriptibles.
Los derechos patrimoniales pertenecen al autor y a sus herederos o los
titulares derivados. Son irrenunciables por parte del autor. El derecho in-
material del autor no se liga a la propiedad del objeto material en que la
obra está incorporada.
Cuenta con regulación específica para obras fotográficas, plásticas y de
grabación, así como para las obras cinematográficas y audiovisuales en
las cuales se considera al director como titular de los derechos morales de las
obras y sin perjuicio de los derechos de los autores, el productor puede
llevar a cabo todas las acciones necesarias para la explotación de las obras
audiovisuales.
Tiene un capítulo sobre programas de computación y bases de datos. Se
establece que los programas de computación y su documentación, cuando
hayan sido creados por uno o varios empleados en el ejercicio de sus fun-
ciones siguiendo las instrucciones del empleador, corresponden a éste. Los
programas de computación son protegidos como si fueran obras literarias.
La autoridad administrativa es el Instituto Nacional de Derechos de Au-
tor (INDA) el cual tiene a su cargo el Registro Público del Derecho de
Autor. La solución de controversias se desarrolla mediante un procedimiento
ante el INDA o a través de procedimientos arbitrales. Existe un recurso en
contra de las resoluciones del INDA y del IMPI.
En 1996 se incorporaron al Código Penal Federal (DOF del 24 de diciem-
bre de 1996) varios tipos penales en materia de derechos de autor, e inde-
pendientemente de estos delitos, la LFDA establece diversas infracciones.
51
Esta ley ha sufrido diversas reformas publicadas en el DOF los días 21 de julio y 23
de septiembre 1993, 5, 23 y 24 de agosto de 1994, 23 de mayo de 1996, 27 de agosto de
1999, 29 de mayo de 2000 y 5 de junio de 2000.
52
Artículo 1o., LFPC.
53
Las entidades de las administraciones públicas federal, estatal y municipal están obli-
gadas en cuanto tengan el carácter de proveedores o consumidores (artículo 6o., LFPC).
54
Este tipo de relación es regulada por la Ley Federal del Trabajo.
55
Artículo 2o., LFPC.
56
Véase el concepto de consumidor presentado en el capítulo VI para una descripción
más completa.
Esta situación nos permite concluir que la protección que puede tener el
comprador es muy limitada ya que debe demostrar que el infractor conocía
los vicios ocultos.
57
Ovalle Piedra, Julieta, La responsabilidad civil por productos, UNAM-IIJ, 2001, p. 25.
Ésta también resulta ser una protección muy limitada ya que en una ac-
ción basada en lo dispuesto por este artículo, el fabricante podrá liberarse
de la responsabilidad si demuestra que el daño se produjo como consecuen-
cia de culpa o negligencia inexcusable de la víctima.
En una acción de responsabilidad civil por productos resultan resarcibles
los daños y perjuicios, y el daño moral:
58
Artículo 1,916 párrafos segundo y quinto.
59
Barrera Graft, “La Ley de Protección al Consumidor”, Jurídica, anuario del Depar-
tamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana¸ México, núm. 8, julio de 1976,
p. 206, cit. por Ovalle, Julieta, op. cit., nota 57, p. 153.
60
Witker, Jorge, Introducción al derecho económico, 5a. ed., México, McGraw-Hill,
2002.
XVI. Las características y/o especificaciones que deban reunir los aparatos,
redes y sistemas de comunicación, así como vehículos de transporte, equi-
pos y servicios conexos para proteger las vías generales de comunicación y
la seguridad de sus usuarios;
XVII. Las características y/o especificaciones, criterios y procedimientos
para el manejo, transporte y confinamiento de materiales y residuos indus-
triales peligrosos y de las sustancias radioactivas; y
XVIII. Otras en que se requiera normalizar productos, métodos, procesos,
sistemas o prácticas industriales, comerciales o de servicios de conformidad
con otras disposiciones legales, siempre que se observe lo dispuesto por los
artículos 45 a 47.
Los criterios, reglas, instructivos, manuales, circulares, lineamientos, pro-
cedimientos u otras disposiciones de carácter obligatorio que requieran es-
tablecer las dependencias y se refieran a las materias y finalidades que se
establecen en este artículo, sólo podrán expedirse como normas oficiales
mexicanas conforme al procedimiento establecido en esta Ley.
61
Artículo 54, LFMN.
62
Artículo 52, LFMN.
63
Artículo 56, LFMN.
Algunas de las multas que la ley establece en el artículo 112-A son las
siguientes:
64
Fernández Ruiz, Jorge, Derecho administrativo, México, Porrúa, 2000, p. 57.
65
Ibidem, p. 58.
66
Ibidem, p. 60.
67
Artículo 23, LFCE.
1. Pleno
2. Presidente
3. Secretario ejecutivo
4. Direcciones generales operativas:
a) de asuntos jurídicos
b) de estudios económicos
c) de concentraciones
d) de investigaciones
e) de procesos de privatización y licitación
f) de coordinación regional
5. Direcciones generales de coordinación y apoyo administrativo:
a) de regulación internacional
b) de normatividad económica
c) del control y seguimiento
d) de administración
e) de comunicación social
6. Delegaciones u oficinas regionales
7. Las demás unidades y personal técnico y administrativo que autorice
el presidente.
68
Artículo 8o. del Reglamento Interior de la Comisión Federal de Competencia.
A. Preventivas
B. Correctivas
69
Puede encontrarse un estudio detallado de este tema en la tesis de Torres Díaz, Jorge
Ricardo, Análisis jurídico de la competencia económica en materia de telecomunicaciones,
UNAM-FD, febrero de 2002.
70
Telmex había sido nacionalizado en 1972 y detentó durante mucho tiempo un poder
monopólico al ser el concesionario exclusivo para la prestación del servicio telefónico. En
1990 se logra la privatización, sin embargo sigue detentando el poder monopólico que
antaño tenía la empresa pública, aún después de 1996 cuando se permitió la interconexión
a operadores internacionales para la prestación de servicios de larga distancia.
71
Apartado 8-4.
72
Artículo 38, Reglamento Interior de la UPCI.
73
Artículo 6o., LFPI.
74
Artículo 20, LFPC.
a) Funciones preventivas
b) Funciones conciliatorias
c) Funciones correctivas
A. Funciones preventivas
B. Funciones conciliatorias
76
Artículo 98, LFPC.
C. Funciones correctivas
Bajo este rubro nos referimos a las facultades de la Profeco para sancio-
nar el incumplimiento de las normas que protegen a los consumidores que
caen dentro de su ámbito de competencia. De modo detallado estas faculta-
des son:
CAPÍTULO TERCERO
REGULACIÓN DE PRÁCTICAS RESTRICTIVAS O DERECHO
DE LA COMPETENCIA ECONÓMICA EN SENTIDO ESTRICTO
CAPÍTULO TERCERO
I. INTRODUCCIÓN
113
1
Cofeco, Informe 93-94, p. 10 y 11.
1. Monopolios
2
Cuadrado Roura, Juan R., Política económica. Objetivos e instrumentos, 2a. ed., Ma-
drid, McGraw-Hill, 2001, p. 487.
Y agrega:
3
Ibidem, pp. 490 y 491.
Para los efectos de esta ley se entiende por monopolio toda concentración o
acaparamiento industrial o comercial y toda situación deliberadamente creada,
que permiten a una o varias personas determinadas imponer los precios de
los artículos o las cuotas de los servicios, con perjuicio del público en gene-
ral o de alguna clase social.5
4
Artículo 8o., LFCE.
5
Artículo 3o., LFCE.
6
Fuente: Apéndice de 1995, quinta época, Segunda Sala, t. III, parte SCJN, tesis: 109,
p. 75.
7
Fuente: Apéndice de 1995, séptima época, Segunda Sala, t. III, parte SCJN, tesis: 15,
p. 13.
8
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Pleno, t. III,
abril de 1996, tesis, P. LV/96, p. 121.
2. Prácticas monopólicas
Son conductas que producen los mismos beneficios del monopolio a las
empresas, con la diferencia de que en ellas intervienen dos o más empresas.
9
Fuente: Apéndice de 1995, séptima época, Pleno, t. I, parte HO, tesis: 411, p. 384.
Son realizadas por agentes económicos que son competidores entre sí.
La Ley Federal de Competencia presenta, en su artículo 9o., una serie de
conductas a las que atribuye el carácter de prácticas monopólicas absolu-
tas. Para que este tipo de prácticas sean sancionadas no es indispensable
ningún requisito adicional, salvo la existencia misma de la conducta.
10
García de Alba Iduñate, Pascual, “Fundamentos económicos de las resoluciones de la
Comisión Federal de Competencia”, en Cofeco, Informe de competencia económica, se-
gundo semestre de 1996, México, 1997.
11
Cofeco, Informe de Competencia Económica 2001, p. 37.
12
García de Alba Iduñate, Pascual, op. cit., nota 10, p. 102.
13
Artículo 5o., RLFCE.
14
García de Alba Iduñate, Pascual, op. cit., nota 10, p. 103.
15
Cofeco, op. cit., nota 1, p. 12.
16
Cofeco, Informe de competencia económica, México, 1997, p. 68.
17
Idem.
Dado que la fracción VII del artículo 10 habla en general de todo acto
que limite o impida la competencia, el artículo 7o. del RLFCE precisa:
18
“Las ventas por debajo de costos actualizan los supuestos de la fracción VII del artícu-
lo 10 cuando: 1) son efectuadas por empresas con poder sustancial sobre el mercado rele-
vante, 2) tienen como efecto u objeto el desplazamiento indebido de otros agentes económi-
20
Para un análisis detallado y ejemplos de casos particulares véase García Alba Iduñate,
Pascual, op. cit., nota 10, p. 114.
21
Department of Justice and the Federal Trade Commission, 1992 Horizontal Merguer
Guidelines, april, 2, 1992.
22
Artículo 13, LFCE y 12, RLFCE.
Investigaciones
Concepto Suma Denuncias de oficio
Total 64 46 187
Prácticas monopólicas absolutas 9 4 5
Prácticas monopólicas relativas 48 41 7
Prácticas monopólicas absolutas y relativas 6 1 5
Barreras técnicas al comercio interestatal 1 — 1
1. Casos cuya revisión se ha concluido en la esfera administrativa
3. Concentraciones
23
En el 2001, ocho operaciones de concentración quedaron sujetas a condiciones, entre
las que se encuentran las de Citigroup Inc. y Grupo Financiero Banamex Accival; Assa
Abolí AB y Grupo Industrial Phillips; y el Paso Energy International Company, Pemex-
Gas, Pemex-Petroquímica Básica y Gasoductos de Chihuahua. Cofeco, Informe de compe-
tencia económica 2001.
Por lo que se refiere a las fusiones, éstas pueden ser de dos tipos:
24
Cofeco, Informe 2000.
25
Cofeco, op. cit., nota 1, p. 26.
26
“Se considera que una operación conlleva una reestructuración corporativa cuando
las razones por las que se realiza la concentración son meramente operativas, sin implicar
cambio alguno en el control efectivo de las empresas involucradas. En estos casos se estu-
dia la estructura accionaria antes y después de la concentración, así como el grado de con-
trol que tienen los participantes en la transacción”. Ibidem, p. 28.
27
Cofeco, Informe 1998, p. 23.
Con el objeto de dar mayor seguridad jurídica a los agentes económicos que
notificaron una concentración y la Comisión omitió emitir una resolución
dentro de los cuarenta y cinco días naturales contados a partir de la recep-
ción de la notificación o en su caso, de la documentación adicional solicita-
da, los agentes económicos podrán solicitar se expida constancia de no ob-
jeción, y la Comisión deberá expedirla dentro de los cinco días siguientes a
la presentación de dicha solicitud.28
28
Prado Robles, Luis y Elizondo Castro León, Ricardo, “VI. Reglamento de la Ley
Federal de Competencia Económica”, en Cofeco, Informe anual 1997, p. 144.
B. Sanción de concentraciones
29
Cofeco, Informe 2001, p. 30.
30
Cofeco, op. cit., nota 27, pp. 25-28.
31
Cofeco, op. cit., nota 24.
32
“Por análisis de concentración se entiende aquí la evaluación de la estructura de un
mercado, no el análisis completo de la competencia de una transacción mediante la cual
se concentren dos o más empresas. Este análisis tiene como propósito aquilatar el grado de
Índice post
concentración Incremento del HHI Comentario
33
Cofeco, op. cit., nota 24.
34
Cofeco, op. cit., nota 1, pp. 53-54.
35
Resolución por la que se da a conocer el método para el cálculo de los índices para
determinar el grado de concentración en el mercado relevante y los criterios para su aplica-
ción, DOF del 24 de julio de 1998, artículo 3o.
36
Ibidem, artículo 4o.
37
García de Alba Iduñate, Pascual, op. cit., nota 10, p. 108.
38
Ibidem, p. 110.
Grado de concentración
según el índice de
Herfindahl-Hirschman
39
Cuadrado Roura, Juan R., op. cit., nota 2, p. 491.
40
Artículo 117, los estados no pueden, en ningún caso:
V. Prohibir ni gravar, directa ni indirectamente, la entrada a su territorio, ni la salida de
él, a ninguna mercancía nacional o extranjera.
41
García Alba Iduñate, Pascual, op. cit., nota 10, pp. 99 y 100.
42
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Pleno,
t. XII, diciembre de 2000, tesis: P./J. 156/2000, p. 763.
43
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Pleno,
t. XII, diciembre de 2000, tesis: P./J. 159/2000, p. 763.
...llaman la atención diversos aspectos entre los que se encuentran los si-
guientes: que a propósito de barreras al comercio, un órgano administrativo
conozca de actos de autoridades locales, que su resolución tenga como efec-
to la anulación de actos administrativos derivados de la aplicación de una
ley, que haya pronunciamiento sobre inconstitucionalidad de leyes locales y
el efecto de inaplicabilidad de la misma, amén de problemas formales como
la carencia de motivación de la resolución, la impresión de los puntos reso-
lutivos, entre otros.
44
A decir de Rafael Pérez Miranda, “... Se trata de una facultad inconstitucional, ya que
una comisión cuyos miembros son designados por el Poder Ejecutivo, no puede ser juez de
la constitucionalidad o legalidad de un acto soberano de una Entidad Federativa, que en la
mayor parte de los casos se manifestará mediante una ley. La facultad otorgada a las autorida-
des estatales para impugnar la resolución ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación no
mengua la inconstitucionalidad de la disposición...”, op. cit., nota 4, capítulo II, p. 229.
45
Roldán Xopa, José, “Competencia económica y control constitucional”, Revista Lex,
febrero de 1999, p. 5 a 10.
Durante 2001, la Cofeco recibió sólo dos asuntos de este tipo y ambos
fueron iniciados a través de denuncias.46
El término joint venture viene del latín join, jointe, que significa unión,
empalme, conexión o conjunción; y la palabra venture que significa riesgo,
exponerse a la casualidad o fortuna. Por lo tanto podemos decir que joint
venture es la unión para afrontar un riesgo.
El Thesaurus or International Trade Terms define el joint venture como:
“La unión de fuerzas entre dos o más empresas, del mismo o diferentes
países, con el propósito de llevar a cabo una operación específica (indus-
trial, comercial, inversión o producción)”.47
Para Sierralta Ríos es
46
Cofeco, op. cit., nota 11, p. 33.
47
Sierralta Ríos, Aníbal, Joint Venture Internacional, 2a. ed., Buenos Aires, Ediciones
Depalma, 1996, p. 58.
48
Ibidem, p. 69.
49
Vivas, Carlos Gabriel, “El convenio de colaboración entre empresas o joint venture
del derecho anglosajón. Análisis comparativo según categorías del derecho venezolano”,
Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Caracas, Universidad Central de
Venezuela, núm. 90, 1993.
50
Pastor Argumedo, Reynaldo, “Naturaleza jurídica del contrato de joint venture”, Re-
vista de Derecho, Facultad de Derecho, Pontificia Universidad Católica del Perú, diciem-
bre, 1985, p. 313.
51
Véase artículo 2688 civil, recursos y esfuerzos (know-how).
52
Sánchez Soto, Gustavo, “Joint venture: una estrategia para hacer negocios”, El mer-
cado de valores, Nacional Financiera, año LVI, núm. 8, agosto, 1996, p. 33.
Al darse las joint ventures, por lo general entre agentes económicos hori-
zontales o verticales, es claro que implicará un efecto estructural sobre el
mercado que, indirectamente afectará el proceso dinámico del mismo. En
efecto, en las joint ventures, es frecuente que dos o más empresas que de-
sean entrar a determinado mercado, opten por hacerlo conjuntamente, en
lugar de hacerlo individualmente... Pueden estas formas asociativas tener
efectos negativos sobre la competencia al impedir, mediante la actuación
conjunta de las firmas que son potencialmente concurrentes en un mercado,
la coexistencia en éste de una pluralidad o de un número suficientemente
elevado de empresas competidoras.53
Xavier Ginebra considera que los efectos que las empresas conjuntas
tienen sobre la competencia son menores que las que se tienen con motivo
de una fusión. En la fusión siempre desaparece un agente económico del
mercado, fortaleciéndose en contrapartida otro, aquél que adquiere los ac-
tivos de la empresa fusionada, con lo cual se fortalece el poder que ostenta
en el mercado una determinada empresa, pudiendo, en virtud de esa fusión,
obtener un poder dominante en el mercado, con lo que se facilita la realiza-
ción en prácticas colusorias.54
53
Cabanellas de las Cuevas, Guillermo, Derecho antimonopolio y defensa de la compe-
tencia, Buenos Aires, Editorial Heliasta, 1983, pp. 635, cit. por Ginebra Serrabou, Xavier,
Alianzas estratégicas o joint ventures, México, Themis, 2000, p. 144.
54
Ginebra Serrabou, Xavier, op. cit., nota anterior, p. 144.
2. Licitaciones
55
Idem.
• Licitación pública.
• Invitación a cuando menos tres personas.
• Adjudicación directa.
56
El segundo párrafo del artículo 17 de la LCE establece: “Las medidas de regulación
y restricción no arancelarias a la exportación e importación de mercancías, a que se refiere
la fracción III del artículo 4o., deberán expedirse por acuerdo de la Secretaría o, en su caso,
conjuntamente con la autoridad competente. Estas medidas consistirán en permisos pre-
vios, cupos máximos, marcado de país de origen, certificaciones, cuotas compensatorias y
los demás instrumentos que se consideren adecuados para los fines de esta ley...”.
57
Artículo 16, LCE.
Artículo 24. Los cupos se asignarán por medio de licitación pública, para lo
cual se expedirá convocatoria con el fin de que cualquier persona física o
moral presente proposiciones para adquirir parte o la totalidad del cupo asig-
nado a determinada mercancía de exportación o importación.
Sin embargo, la Secretaría podrá optar, de manera fundada y razonada,
por otros procedimientos de asignación que promuevan la competitividad
58
Artículo 30, LFCE.
59
Artículo 23, RLFCE.
1. Inicio de la investigación
Oficialía de Partes, Cofeco
recibe denuncia
Desecha parcial o
totalmente
2. Procedimiento general
60
Artículo 22, LFCE.
61
Véase folleto informativo La nueva Ley Federal de Competencia Económica, Méxi-
co, Secofi, 1993, p. 23.
5. Recurso de reconsideración
62
Segundo párrafo del artículo 39, LCE.
63
Artículo 52, RLCE.
64
Quinto párrafo del artículo 39.
6. Criterios de la SCJN
Artículo 3o. Están sujetos a lo dispuesto por esta ley todos los agentes eco-
nómicos, sea que se trate de personas físicas o morales, dependencias o
entidades de la administración pública federal, estatal o municipal, asocia-
ciones, agrupaciones de profesionistas, fideicomisos o cualquier otra forma
de participación en la actividad económica.
65
Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa del Distrito Federal, A.I. 7/
98, Eduardo Agustín Martínez Urquidi.
66
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, novena época, Primera
Sala, t. XV, abril de 2002, tesis: 1a. XXX/2002, p. 457, materia: administrativa tesis aislada.
67
Aguilar Álvarez de Alba, Javier, La libre concurrencia en los criterios de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación. Documentos, Cofeco, p. 30.
CAPÍTULO CUARTO
REGULACIÓN DE PRÁCTICAS DESLEALES DE COMERCIO INTERNACIONAL
CAPÍTULO CUARTO
I. INTRODUCCIÓN
1
Sosa cáustica, sorbitol, almidón catiónico, refractarios, carbonato de sodio, etc., pro-
ductos que han sido denunciados por dumping en México, los exportadores-productores
han tenido en sus países de origen posición dominante de mercado y/o cuasimonopolio.
171
refiere este título, la Secretaría considera que existen elementos que le per-
mitan suponer que alguna de las partes realizó prácticas monopólicas san-
cionadas en los términos de la ley de la materia, dará vista a la autoridad
competente”, es decir, a la Comisión Federal de Competencia.
La importancia de las prácticas desleales de comercio internacional para
el derecho mexicano comienza con el cambio estructural basado en la aper-
tura al exterior, liberación y desregulación de los mercados internos, priva-
tización de la economía y una política macroeconómica estable orientada a
una inflación de un dígito semejante a la estadounidense.
Este modelo exportador, que ubica a México como el país más abierto
del mundo, con acuerdos de libre comercio con 31 países, noveno exportador,
no ha podido dinamizar su producción industrial ni su propio mercado in-
terno. Al respecto, René Villarreal expresa: “El modelo industrial exportador,
a pesar de ser dinámico presenta bajo poder de arrastre interno pues para el
año 2000, del total de mercancías exportadas (166 mil millones de dólares)
aproximadamente 66% (110 mil millones de dólares) son importaciones y
sólo 56 mil millones de productos y componentes nacionales”.2
Sin considerar la industria maquiladora que representa más del 50% de
las exportaciones totales, la industria nacional está cada vez más impactada
por la importación de insumos, componentes y materias primas, que ante
un mercado abierto, no dudan en practicar comportamientos desleales y
anticompetitivos.
A regular, prevenir y sancionar dichas conductas está destinada la legis-
lación sobre dumping y subvenciones que a continuación describiremos.
2
Villareal, René, México competitivo 2020, México, Océano, 2002, p. 20.
1) Discriminación de precios
Dumping 2) Daño o amenaza de daños
3) Relación causal
1) Ayuda gubernamental
Subvención 2) Daño o amenaza de daño
3) Relación causal
3
Véase Rodríguez Fernández, Martha, Los derechos antidumping en el derecho comu-
nitario, Valladolid, España, Editorial Lex Nova, 1999, p. 94 y ss.
4
Artículo 2o., apartado 4.
A. Subvenciones prohibidas
5
De conformidad con las disposiciones del artículo XVI del GATT de 1994 (nota al
artículo XVI), y las disposiciones de los anexos I a III del presente acuerdo, no se conside-
rarán subvenciones la exoneración en favor de un producto exportado, de los derechos o
impuestos que graven el producto similar cuando éste se destine al consumo interno, ni la
remisión de estos derechos o impuestos en cuantías que no excedan de los totales adeuda-
dos o abonados.
6
Artículo 3o. del acuerdo.
7
Esta norma se cumple cuando los hechos demuestran que la concesión de una subven-
ción, aun sin haberse supeditado de jure a los resultados de exportación, está de hecho
vinculada a las exportaciones o los ingresos de exportación reales o previstos. El mero
hecho de que una subvención sea otorgada a empresas que exporten, no será razón suficien-
te para considerarla subvención a la exportación en el sentido de esta disposición.
B. Subvenciones recurribles
C. Subvenciones no recurribles
8
Artículo 5o. del acuerdo.
9
Artículo 8o. del acuerdo.
10
OMC, op. cit., nota 4, capítulo I, p. 52.
11
Artículo 21.1.
Este acuerdo surgido de la Ronda Uruguay del GATT, que culmina con
el acta final de Marrakech, suscrito en diciembre de 1994 por México, se
incorpora a nuestra Ley de Comercio Exterior en marzo de 2003.
Para demostrar o comprobar una práctica desleal de subvención se re-
quiere la concurrencia simultánea de:
12
OMC, op. cit., nota 4, capítulo I, pp. 52 y 33, en relación con el artículo 27 y el anexo
VII del acuerdo.
3. Regulación nacional
similares, daño que debe ser material, una amenaza de daño o un retraso en
la creación de una rama de producción nacional.
Para determinar la existencia de una práctica desleal, debe efectuarse
una investigación conforme al procedimiento administrativo previsto por
la Ley de Comercio Exterior, su reglamento, y los ordenamientos inter-
nacionales anteriormente señalados, identificar tres elementos para cada
una de las prácticas: para el dumping (discriminación de precios, daño o
amenaza de daño a la producción nacional y la relación causal), y para las
subvenciones (subsidios, daño o amenaza de daño a la producción nacio-
nal y su relación causal). Identificada ésta o éstas se aplicará una cuota
compensatoria a los importadores que introduzcan al país las mercancías
investigadas.
1. Dumping
A. Discriminación de precios.
B. Daño o amenaza de daño.
C. Relación causal.
A. Discriminación de precios
13
Artículo 31, LCE.
14
Una mercancía es idéntica cuando es igual, en todos sus aspectos, al producto inves-
tigado, y se considera similar si se trata de productos que tengan características y composi-
ción semejantes, lo que les permite cumplir las mismas funciones y ser comercialmente
intercambiables con los que se compara (artículo 37, RLCE).
15
Se entiende por operaciones comerciales normales las operaciones comerciales que
reflejen condiciones de mercado en el país de origen y que se hayan realizado habitualmen-
te, o dentro de un periodo representativo, entre compradores y vendedores independientes
(artículo 32, LCE).
tercero, dicho precio podrá calcularse sobre la base del precio al que los
productos importados se revendan por primera vez a un comprador inde-
pendiente en el territorio nacional, o si los productos no se revendiesen a un
comprador independiente o no lo fueran en el mismo estado en que se im-
portaron, sobre una base razonable que la autoridad determine.16
La diferencia entre el valor normal y el precio de exportación, relativa a
este último precio, constituye el margen de discriminación el cual será es-
timado y calculado conforme a los procedimientos establecidos por los ar-
tículos 39 a 41 del RLCE.
Para determinar si el daño o amenaza de daño alegados son causados
directamente por dichas importaciones, la secretaría evalúa diversos facto-
res entre los que se encuentran:17
16
Artículo 35, LCE.
17
Artículo 69, RLCE.
18
Artículo 42, RLCE.
Para analizar este elemento es importante saber qué se entiende por pro-
ducción nacional.19 La ley vigente en su artículo 40 establece:
19
Véase entre otros a Hernández, Laura, “Dar estabilidad a la producción nacional, man-
dato constitucional”, Revista de Desarrollo Porcícola, núm. 73, diciembre, 2002, pp. 9-10.
20
Reformas a la Ley de Comercio Exterior publicadas en el DOF el 13 de marzo de 2003.
21
Artículo 41, LCE.
22
Artículo 42, LCE.
23
Artículo 41, LCE.
C. Relación causal
2. Subvenciones
La subvención es
24
Artículo 37, LCE.
Uno de los problemas más sensibles del comercio internacional está re-
ferido a los subsidios agrícolas, tema que con la expedición de la Farm Bill
de 2002 en Estados Unidos, activó la posibilidad de obtener acuerdos de
carácter multilateral en el seno de la Organización Mundial de Comercio.
Allí se pretende negociar reducciones de subsidios agrícolas entre la Unión
Europea, Estados Unidos y Japón.
V. PROCEDIMIENTOS Y RECURSOS
25
Fuente: Seminario Judicial de la Federación y su gaceta, novena época, Segunda
Sala, t. X, octubre de 1999, tesis: 2 CXXII/99, p. 591.
26
Han sido pocas las investigaciones de oficio, además de que regularmente, aunque
inicie de oficio, es necesario que la persona responsable del sector o producto dañado pro-
porcione información y dé seguimiento al asunto.
27
Artículo 50 de la LCE y artículo 75 del RLCE.
A. Resolución de inicio
28
Artículo 81, RLCE.
B. Resolución preliminar
Las partes interesadas cuentan con 28 días contados a partir del día si-
guiente a la publicación en el DOF de la resolución de inicio para presentar
los argumentos, información y pruebas conforme a la legislación aplicable.
Además, conforme al artículo 54 de la LCE, la secretaría puede requerir
a las partes interesadas los elementos probatorios, información y datos que
estime pertinentes, para lo cual se valdrá de formularios que establezca la
misma y de no satisfacerse el requerimiento a que se refiere el párrafo ante-
rior, la secretaría resolverá conforme a la información disponible.
Dentro de un plazo de 90 días hábiles después de publicada la resolución
de inicio, se deberá publicar la resolución preliminar, mediante la cual se
podrán establecer cuotas compensatorias provisionales, previo cumplimiento
de las formalidades de procedimientos, o dar por concluida la investigación
cuando no existan pruebas suficientes de la discriminación de precios o
subvención del daño alegado o de la relación causal entre ambos.29
Después de la publicación de la resolución preliminar, y antes de la pu-
blicación de la resolución final, se llevará a cabo la audiencia pública esta-
blecida en los artículos 81 y 82 de la LCE, en la cual podrán comparecer
las partes interesadas y presentar argumentos en defensa de sus intereses.
Las partes interesadas podrán interrogarse entre sí.
La audiencia pública es una innovación a este tipo de procedimientos
que permite a las partes demostrar a la autoridad y público interesado, la
validez y fuerza de sus argumentos y probanzas. La secretaría abrirá un
periodo de alegatos con posterioridad al periodo de ofrecimiento de prue-
bas a efecto de que las partes interesadas expongan sus conclusiones. La
autoridad está facultada para efectuar visitas de verificación.
Determina cuotas
compensatorias.
90 días No determina cuotas
Resolución Resolución
compensatorias y continúa
de inicio preliminar la investigación.
Da por concluida
la investigación.
29
Artículo 57, LCE.
C. Resolución final
30
Artículo 10.2, Acuerdo AD.
31
Artículo 11.1, Acuerdo AD.
D. Cuota compensatoria
32
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Tercer
Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, t. X, diciembre de 1999, tesis VIII.3o.3 A, p. 701.
33
El artículo 3o. de la LCE señala que, para efectos de esta ley, se entenderá por cuotas
compensatorias aquéllas que se aplican a las mercancías importadas en condiciones de
discriminación de precios o de subvención en su país de origen, conforme a lo establecido
en la presente ley.
34
Informe de labores 2001, Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales, Secreta-
ría de Economía, julio 2002, pp. 121 y 122.
35
Artículo 7.4, Acuerdo AD.
2. Procedimientos especiales
A. Cobertura de producto
Según el artículo 89a, una vez decretada una cuota compensatoria defi-
nitiva, las partes interesadas podrán solicitar a la secretaría que resuelva si
una mercancía está sujeta a dicha cuota compensatoria. Al aceptarse la so-
licitud, se inicia un procedimiento de cobertura de producto dentro de los
20 días siguientes a la presentación de la misma y se evitará la resolución
final dentro de los 60 días contados a partir de su inicio. Dicha resolu-
ción debe publicarse en Diario Oficial de la Federación.
B. Procedimiento antielusión
36
Artículo 89c, LCE.
37
Artículo 89d, LCE.
38
Artículo 89f, LCE.
Transcurrido el plazo, las partes contarán con ocho días para presentar
contraargumentaciones o réplicas a lo manifestado.
Las empresas productoras nacionales, exportadoras e importadoras que
tengan interés jurídico en el resultado del examen, deberán presentar la
información necesaria que permita a la autoridad determinar si de eliminar-
se la cuota compensatoria se repetiría o continuaría la discriminación de
precios o la subvención, y el daño.
3. Recursos
A. Recurso de revocación
39
Artículo 96, LCE.
40
Si se impugnan ambos, la resolución del recurso contra la determinación de cuotas
compensatorias definitivas será de pronunciamiento previo al correspondiente a los actos de
aplicación. La autoridad competente para resolver los primeros enviará copia de la resolu-
ción a la autoridad facultada para resolver los segundos. En caso de que se modifique o
revoque la determinación de las cuotas compensatorias definitivas, quedará sin materia el recur-
so interpuesto contra los actos de aplicación de dichas cuotas, sin perjuicio de que el intere-
sado interponga recurso contra el nuevo acto de aplicación (artículo 96, fracción II, LCE).
41
Artículo 95, LCE.
B. Juicio de nulidad
C. Juicio de amparo
42
Luis Bazdresch sostiene que “El juicio de amparo es un procedimiento judicial pro-
piamente dicho y entraña una verdadera contención entre la persona agraviada que los
promueve y la autoridad que dicho promovente considera que ha afectado o trata de afectar
sus derechos garantizados en la Constitución; el agraviado asume el papel de actor en la
controversia y la autoridad designada como responsable interviene como demandada; la ma-
teria de la controversia es el acto concreto o la omisión de la autoridad que el interesado
considera lesivo de sus garantías individuales; y la decisión incumbe, en única o en última
instancia, a los tribunales judiciales federales”. Bazdresch, Luis, El juicio de amparo, curso
general, México, Trillas, 1992, p. 18.
43
Existe el precedente de una sentencia del Juzgado Séptimo de Distrito en Materia
Administrativa en el Distrito Federal (574/96), la cual no desechó la demanda de amparo,
sino que sobreseyó. La trascendencia de esta resolución, independientemente de que se
haya sobreseído, es que entró al estudio de la procedencia del juicio.
correspondiente, por más que la Ley Reglamentaria respectiva sea poco cla-
ra en cuanto a su forma de intervención dentro del procedimiento de inves-
tigación. Efectivamente, ante la falta de claridad del citado ordenamiento
surge la necesidad de acudir a su Reglamento, el cual a lo largo de sus artícu-
los 15, 17, 20 y 23 aporta un panorama legal sobre la forma de participación
e interés jurídico que les asiste a dichas personas, mismo que concatenado
con el artículo 10, fracción V y 19 de la propia Ley Reglamentaria del artícu-
lo 131 constitucional, lleva a la conclusión de que las empresas extranjeras
comparecen a la investigación de prácticas desleales de comercio en cali-
dad de partes afectadas y no como simples informadores de la autoridad, lo
cual resulta razonable en la medida que la declaración que atribuye el califica-
tivo de comerciante desleal se refiere tanto a los importadores nacionales
como a las exportadoras extranjeras, habida cuenta de que son estas últimas
quienes cuentan con los elementos de convicción necesarios para desvirtuar
las acusaciones de dumping. Esta conclusión se corrobora, además, con la
interpretación auténtica del legislador, plasmada en el artículo 51 de la nue-
va Ley de Comercio Exterior, cuyo contenido se invoca no en forma retro-
activa sino por contener un elemento de juicio que acerca a la verdadera
intención legislativa.
Contradicción de tesis 61/95 entre las sustentadas por los Tribunales Colegia-
dos Primero y Segundo en Materia Administrativa del Primer Circuito, 27
de septiembre de 1996, cuatro votos, disidente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia,
quien emitió voto particular, ponente: Mariano Azuela Güitrón, secretario:
Francisco J. Sandoval López.
44
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Segunda
Sala, t, IV, octubre de 1996, tesis X, 2a./J. 52/96, p. 227.
45
Fuente: Semanario Judicial de la Federación, octava época, Cuarto Tribunal Colegia-
do en Materia Administrativa del Primer Circuito, t. X, diciembre de 1992, p. 363.
haría el tribunal revisor nacional de ese país en particular. Así, la tarea del
panel binacional es determinar si la autoridad investigadora competente
decidió de acuerdo con su derecho interno en materia de antidumping y
cuotas compensatorias.
Si bien es cierto, debemos reconocer que los tres Estados han acordado
someterse a los principios anteriormente mencionados, también lo es que
depende de que éstos se apliquen, de cómo y quién los aplique, con lo
que seguramente encontraríamos serias asimetrías. En efecto, para este tipo
de procedimientos —muy técnicos— cada Estado debe aplicar su legisla-
ción, según su propio criterio de revisión.
Por lo anterior, en este periodo de vigencia del TLCAN y revisiones en
esta materia, surgen diversas inquietudes que tal vez en este corto espacio
no se puedan responder en su totalidad, tales como: ¿realmente ha sido un
mecanismo expedito?, ¿los panelistas que han participado conocen la ma-
teria sobre la que se deben pronunciar, son confiables y de buen juicio?,
¿cuál sería el Estado mas beneficiado?
Asimismo, hemos visto la dificultad técnico jurídica a la que se debe
someter la autoridad investigadora al aplicar el procedimiento de prácticas
desleales, basada en principios de legalidad, garantía de audiencia, debido
proceso ya que éstos fueron los compromisos del TLCAN. Dicho procedi-
miento en ese sentido será revisado por panelistas no sólo mexicanos sino
estadounidenses y canadienses, por lo que día con día el propio sistema
exige a los servidores públicos mayor conocimiento procesal así como ho-
nestidad —recordemos que el procedimiento es cuasi judicial— y para la
diferencia de la producción nacional. En la poca experiencia de México en
esta materia se han podido observar algunos problemas para la aplicación
del criterio de revisión señalado en el TLCAN de 1993 el cual “...es el
establecido en el artículo 238 del CFF, o cualquier ley que lo sustituya,
basado solamente en el expediente” y tuvo que modificarse.
El artículo 1904 del TLCAN en quince numerales plantea la revisión.
Destaca lo establecido en el numeral 1 del artículo 1901 que señala el ám-
bito de aplicación del artículo 1904 del TLCAN, el cual expresa que: “Las
disposiciones del artículo 1904 se aplicarán sólo a las mercancías que la
autoridad investigadora competente de la Parte importadora decida que son
mercancías de otra Parte, al aplicar sus disposiciones jurídicas en materia
de antidumping y cuotas compensatorias a los hechos de un caso específico”.
Por su parte, el numeral 5 dispone que una parte implicada podrá solici-
tar, por iniciativa propia, que un panel revise una resolución definitiva, y
CAPÍTULO QUINTO
COMPETENCIA ECONÓMICA Y PROPIEDAD INTELECTUAL
CAPÍTULO QUINTO
I. INTRODUCCIÓN
225
1. La propiedad intelectual
1
Artículo 2o., fracción VII del Convenio del 14 de julio de 1967, modificado en 1979,
por el cual se establece la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
2. Invenciones
A. Patentes
plote una invención. Sólo son patentables las invenciones que tengan las
siguientes características (artículo 16):
2
El estado de la técnica es el conjunto de conocimientos técnicos que se han hecho
públicos mediante una descripción oral o escrita, por la explotación o por cualquier otro
medio de difusión o información, en el país o en el extranjero (artículo 12, fracción II, LPI).
3
Artículo 17, LPI.
4
Véanse artículos 27, 28 y 29 del reglamento.
B. Modelos de utilidad
5
Artículo 23, LPI.
6
Artículo 25, LPI.
7
Artículo 28, LPI.
8
Artículo 29, LPI.
C. Diseños industriales
Los dibujos industriales siguen las reglas generales de las patentes, ex-
cepto por lo que se refiere al examen de fondo y publicación (antes de 18
meses) y no respecto a la reivindicación. En la solicitud deberá expresarse
como tal la denominación del diseño industrial seguido de las palabras
tal como se ha referido e ilustrado.
El registro de los diseños industriales tiene una vigencia de quince años
improrrogables a partir de la fecha de presentación de la solicitud y estará
sujeto al pago de la tarifa correspondiente.9
Los modelos industriales siguen estas mismas especificaciones.
3. Secretos industriales
9
Artículo 36, LPI.
10
Artículo 82, LPI.
11
Artículo 84, LPI.
4. Signos distintivos
A. Marcas
Se entiende por marca a todo signo visible que distinga productos o ser-
vicios de otros de su misma especie o clase en el mercado.12
Pueden constituir una marca los siguientes signos:13
12
Artículo 88, LPI.
13
Artículo 89, LPI. Véase también el artículo 90 que enumera los elementos no
registrables como marcas.
14
Artículo 93, LPI.
a) Usar la marca. El uso se debe comprobar cada tres años para evitar la
caducidad.
b) Ostentar el símbolo ® con la finalidad de evitar la pérdida de accio-
nes civiles y penales.
c) Renovar (diez años) para evitar la caducidad.
B. Avisos comerciales
15
Artículo 113, LPI.
16
Artículo 126, LPI.
17
Artículo 100, LPI.
18
Artículo 101, LPI.
19
Artículo 103, LPI.
C. Nombres comerciales
D. Denominación de origen
20
Artículo 156, LPI.
las nuevas realidades están poniendo, sin embargo, de manifiesto que los
bienes inmateriales objeto de la propiedad intelectual constituyen una parte
fundamental del derecho patrimonial por su relevancia económica, de ma-
nera que es imprescindible que el estudio de tales bienes y de su regulación
sea considerado, en sus principios fundamentales, como una parte básica
del derecho privado.21
21
Bervcovitz, Alberto, “Tendencias actuales en la propiedad actual”, Revista de Dere-
cho Privado, México, UNAM-IIJ, año 3, núm. 9, septiembre-diciembre, 1992, p. 433.
22
Polo, Eduardo, La protección del consumidor en el derecho privado¸ Madrid, Civitas,
1980.
23
Fuente: Seminario Judicial de la Federación, Primer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, t. IX, mayo de 1992, p. 466.
24
Fuente: Semanario Judicial de la Federación, octava época, Tercer Tribunal Colegiado
en Materia Administrativa del Primer Circuito, t. XV-I, febrero de 1995, tesis I.3o.A.584 A,
p. 226.
25
Fuente: Semanario Judicial de la Federación, octava época, Tercer Tribunal Cole-
giado en Materia Administrativa del Primer Circuito, t. X, octubre de 1992, p. 374.
A. Denominación de origen
26
El artículo 1.1 del Arreglo de Madrid sobre las Indicaciones de Procedencia contribu-
ye a aclarar el significado del término. El artículo 1.1 señala lo siguiente: “Todos los pro-
ductos que lleven una indicación falsa o engañosa en virtud de la cual resulten directa o
indirectamente, como país o como lugar de origen alguno de los países a los cuales se aplica
el presente Arreglo, o un lugar situado en alguno de ellos, serán embargados al ser impor-
tados en cada uno de los dichos países”.
27
Del 31 de octubre de 1958, revisado en Estocolmo el 14 de julio de 1967 y modifica-
do el 28 de septiembre de 1979.
Muchos países han establecido algún tipo de salvaguarda contra las prác-
ticas comerciales desleales, entendidas como prácticas restrictivas de com-
petencia en los términos que hemos empleado en este libro. Esto queda
reflejado a nivel internacional en el artículo 10 bis del Convenio de París
para la Protección de la Propiedad Industrial de 1900, que exige a todos
los Estados parte en el convenio que aseguren una protección eficaz contra
la competencia desleal definida como todo acto de competencia contrario
a los usos honestos en materia industrial o comercial.
28
Véase el artículo 4.2.iv de las disposiciones tipo de la OMPI relativas a la protección
contra la competencia desleal.
una región geográfica distinta del verdadero lugar de origen, de modo que
induzca al público a error en cuanto al origen geográfico del producto;
b) cualquier otra utilización que constituya un acto de competencia desleal,
en el sentido del artículo 10bis del Convenio de París (1967).
29
Artículo 3o. del Arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las Denominaciones de
Origen y su Registro Internacional
30
Arce Gargollo, Javier, El contrato de franquicia, 4a. ed., México, Editorial Themis,
1998, p. 36.
en virtud del cual una parte llamada franquiciante se obliga a otorgar el uso
de una o más marcas, nombres y/o avisos comerciales y derechos de autor,
así como a transmitir tecnología, conocimientos técnicos, su experiencia y
Know how, y a prestar asistencia técnica, organizativa, gerencial y adminis-
trativa a otra pare llamada franquiciatario, quien a su vez se obliga a pagar a
la primera una contraprestación compuesta por una cuota inicial, así como
pagos periódicos o regalías y a comercializar, producir y distribuir bienes, o
a prestar servicios en un territorio establecido y por un tiempo determinado,
de acuerdo con las instrucciones y bajo el control de ésta.32
31
Ibidem, p. 39.
32
Torres de la Rosa, Alejandra, El contrato de franquicia en el derecho mexicano,
México, Porrúa-FD, 2000, pp. 36 y 37.
33
“En cuanto al origen de las franquicias que operan en México, las empresas con
franquiciantes de Estados Unidos de América, representan cerca del 49%; empresas
con franquiciantes de México, aproximadamente el 46 %; con origen en Francia el 2%; de
origen español el 1% y de otros países el 1%”. Arce Gargollo, Javier, op. cit., nota 30, p. 11.
34
www.unidroit.org.
35
Arce Gargollo, Javier, op. cit., nota 30, p. 15.
Para el franquiciante:
1. Derecho a cobrar las regalías.
2. Derecho a cobrar una cuota inicial por otorgar una franquicia.
3. Derecho de inspeccionar, supervisar y conocer con detalle la opera-
ción y desarrollo de la explotación de la negociación por parte del
franquiciatario durante la vigencia del contrato.
Para el franquiciatario:
1. Derecho a usar las marcar, nombres y avisos comerciales, así como
explotar las patentes.
2. Derecho a recibir asistencia técnica por parte del franquiciante.
3. Derecho a usar la tecnología y demás conocimientos técnicos para la
operación de la unidad franquiciada.
36
Artículo 8o. de la LFCE.
37
Artículos 9o. fracción III, 10 fracción I, 11 y 12 de la LFCE.
38
Cofeco, Informe 93-94, p. 29.
CAPÍTULO SEXTO
DERECHO DE LA COMPETENCIA Y PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR
CAPÍTULO SEXTO
I. INTRODUCCIÓN
253
1. Concepto de consumidor
Los bienes de consumo son bienes finales producidos por el hombre desti-
nados al consumo de las personas (a diferencia de los bienes intermedios,
que son bienes que se utilizan en el proceso de producción para transformar-
los en bienes finales, o de los bienes de capital, que son la maquinaria que se
utiliza en las industrias). Entre los bienes de consumo podemos distinguir
los producidos para el consumo inmediato (caramelos, dulces), o lo que se
denomina bienes duraderos, que se pueden utilizar varias veces durante lar-
gos periodos (un automóvil, un reproductor de videos o una lavadora). Sin
embargo, cuando un bien de consumo (por ejemplo, un ordenador o compu-
tadora) se utiliza en una empresa para producir otros bienes, según la teoría
1
“Bienes de consumo”, Enciclopedia Microsoft Encarta 2001, Microsoft Corporation,
1993-2000.
2
García Cruces González, J.A., “Derecho comunitario y derecho de consumo”, Revista
de Derecho Mercantil, 192, 1989, p. 386, cit. por Villar Fuentes, Isabel, “Algunas reflexio-
nes sobre la legitimación para la protección de los intereses de los consumidores y usua-
rios”, Revista de Derecho Procesal, Madrid, núm. 1, 2001.
3
Fuente: Seminario Judicial de la Federación, octava época, Segundo Tribunal Cole-
giado en Materia Administrativa del Primer Circuito, t. V, segunda parte-1, enero a junio de
1990, p. 147.
4
Fuente: Seminario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Cuarto Tri-
bunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, t. IV., agosto de 1996, tesis: I.4o.C.
J/8, p. 475.
5
Bercovitz Rodríguez Cano, Alberto, La protección de los consumidores, la Constitu-
ción española y el derecho mercantil, Madrid, Universidad Nacional de Educación a Dis-
tancia, Facultad de Derecho, 1978, p. 16.
6
Ovalle Favela, José, Derechos del consumidor, México, UNAM-IIJ-CDDHCU, 2000,
p. 3.
7
Idem.
8
Ibidem, p. 5.
9
Publicadas en el DOF del 7 de enero de 1982, 7 de febrero de 1985, 12 de enero de
1988 y 8 de febrero de 1989.
10
DOF del 6 de febrero de 1991.
11
Lambois, Susana E., El consumidor y sus derechos, http://www.salvador.edu.ar/
lambo1.htm
12
Bercovitz Rodríguez Cano, Alberto, op. cit., nota 5, p. 9.
13
Ibidem, p. 10.
14
Lares Romero, Víctor Hugo, El derecho de protección a los consumidores en Méxi-
co, México, UAM, 1991, pp. 24, 47 y ss.
15
Ibidem, pp. 51 y 52.
En una sociedad donde el consumidor es una parte sine qua non, es necesa-
rio protegerlo. Es por esto que el derecho de la defensa de los consumidores
aparece en una sociedad que ya ha alcanzado cierto grado de desarrollo.
Pero en un país donde coexisten diferentes estadios de desarrollo económi-
co... este derecho de defensa de los consumidores es tanto más necesario...16
16
Ibidem, p. 181.
17
Jiménez, Eduardo Pablo, Los derechos humanos de la tercera generación, Buenos
Aires, Ediar, 1997, nota a pie de página núm. 174, p. 119.
18
La canasta básica de satisfactores tiene una base distinta para cada país, y está en
función del nivel de desarrollo del mismo, sin embargo incluye los satisfactores mínimos
necesarios para la sobrevivencia del individuo.
19
Bourgoignie, Elementos para una teoría del derecho de consumo, Vitoria, gobierno
vasco, Departamento de Comercio, Consumo y Turismo, 1994, cit por Martines Pinedo,
Elvira, La protección de consumidores en la Unión Europea, Madrid, Marcial Pons.
20
Polo, Eduardo, La protección del consumidor en el derecho privado¸ Madrid, Civitas,
1980, p. 22.
21
Alfaro Águila-Real, Las condiciones generales de la contratación, Madrid, 1996,
p.172 y ss., cit. por Iglesias Redondo, Julio I., “Notas sobre la protección de los consumido-
res en el derecho contractual”, Dereito, Santiago de Compostela, España, vol. 5, núm. 1,
1996, p. 242.
22
Polo, Eduardo, op. cit., nota 20, p. 23.
23
Galli, Carlos Alberto, “Consumidor y la empresa productora de bienes de consumo”,
Prudentia Iuris, Buenos Aires, núm. 46, junio de 1998.
Otro de los intereses protegidos debe ser la protección del medio am-
biente ya que la contaminación, la degradación ambiental y el deterioro del
equilibrio ecológico y los recursos naturales, no son sólo consecuencia de
la actividad de empresa, sino también de la conducta depredadora de los
consumidores, de los irracionales patrones de consumo y estilos de vida de
la sociedad moderna. El derecho del consumidor incorpora como imperati-
vo la protección del medio ambiente, con el propósito de alcanzar el consu-
mo sustentable: que sean satisfechas las necesidades humanas básicas ac-
tuales, pero sin minar la capacidad del medio ambiente para colmar las
necesidades de las generaciones futuras.
24
Maiorano, Jorge Luis, “El defensor del pueblo de la nación argentina como institu-
ción de defensa de los derechos ciudadanos y de control del ejercicio de funciones adminis-
trativas publicas”, Prudentia Iuris, cit., nota 23, p. 44.
25
Villar Fuentes, Isabel, “Algunas reflexiones sobre la legitimación para la protección
de los intereses de los consumidores y usuarios”, Justicia, Barcelona, núm. 1, 2001, p. 130.
5. Naturaleza jurídica
26
Bercovitz Rodríguez Cano, Alberto, op. cit., nota 5, p. 25.
27
Lares Romero, Víctor Hugo, op. cit., nota 14, p. 23.
28
Stavenhagen, Rodolfo “Los derechos humanos de los consumidores”, El consumidor
y los derechos humanos, México, Instituto Nacional del Consumidor, 1985, p. 7.
29
Profeco, Informe 2002, pp. 31 y 32.
30
Polo, Eduardo, op. cit., nota 20, pp. 44-45.
1. Información y publicidad
31
Vega Mere, Yuri, Consumidor, contrato y sociedad postindustrial, Universidad de
Lima, Fondo de Desarrollo Editorial, 1998, p. 89.
32
Artículo 32, LFPC.
33
Artículo 33, LFPC.
34
Artículo 37, LFPC.
35
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Séptimo
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, t. XI, marzo de 2000,
tesis X, I.7o.A.88 A, p. 1006.
36
Artículo 41, LFPC.
37
Artículo 42, LFPC.
38
DOF del 19 de enero de 1960.
39
Artículo 68, LFRT.
Autoridad Leyes
Ley de Instituciones de Crédito (artículo 94)
Comisión Nacional Bancaria y de Ley para Regular las Agrupaciones Finan-
Valores cieras (artículo 34)
Ley General de Organizaciones Auxiliares
de Crédito (artículo 71)
Comisión Nacional del Sistema Ley del Sistema del Ahorro para el Retiro (ar-
del Ahorro para el Retiro tículo 55)
Artículo 306. La publicidad a que se refiere esta Ley se sujetará a los si-
guientes requisitos:
I. La información contenida en el mensaje sobre calidad, origen, pureza, conser-
vación, propiedades nutritivas y beneficios de empleo deberá ser comprobable;
2. Promociones y ofertas
40
Véase artículo 46, LFPC.
41
Artículo 48, LFPC.
42
Si no se fija plazo ni volumen, se presume que son indefinidos hasta que se haga del
conocimiento público la revocación de la oferta, de modo suficiente y por los mismos
medios de difusión.
43
Artículo 50, LFPC.
44
Véase Ovalle Favela, José, Comentarios a la Ley Federal de Protección al Consumi-
dor, México, McGraw-Hill, 1994, p. 99.
45
Artículo 51, LFPC.
Las ventas a que se refiere este capítulo deberán constar por escrito, en
caso de que esto sea imposible deberán (artículo 59):
46
Ovalle Favela, op. cit., nota 44, p. 102.
47
Artículo 52, LFPC.
4. Contratos de adhesión
48
Artículo 56, LFPC.
49
Artículo 85, LFPC.
50
Stiglitz, Gabriel A., Protección jurídica de consumidor, Buenos Aires, Ediciones
Depalma, 1986, pp. 85 y 86.
51
Artículo 87, LFPC.
52
Bullard González, Alfredo, “¡Firme primero, lea después! La contratación masiva y
la defensa de consumidor”, p. 242, cit. por Vega Mere, Yuri, op. cit., nota 31, p. 84.
53
Artículo 86 bis, LFPC.
54
Artículo 86 ter.
55
Artículo 86 quater.
• Autofinanciamientos ( NOM-037-SCFI-1994)
• Reparación y mantenimiento de automóviles ( NOM-068-SCFI-1994)
• Lavanderías, tintorerías y planchadurías ( NOM-067-SCFI-1994)
• Eventos sociales ( NOM-111-SCFI-1995)
• Muebles de línea y sobre medida ( NOM-117-SCFI-1995)
56
Artículo 98, LFPC.
57
Artículo 99, LFPC.
1. Procedimiento conciliatorio
58
Artículos 100 y 102, LFPC.
59
Artículo 111, LFPC.
60
Artículo 113, LFPC.
2. Procedimiento arbitral
61
Artículo 117, LFPC.
62
Artículo 119, LFPC.
63
Diccionario jurídico mexicano, IIJ, p. 362.
64
Meade Kuribeña, Juan Pedro, Entre Nosotros, revista interna de la Condusef, año 1,
núm. 6, mayo, 2000, p. 3.
65
Artículo 120, LFPC.
66
Artículo 121, LFPC.
67
Artículo 122, LFPC.
Multa por el equivalente por una y hasta 11, 15, 16, 18, 60 y demás disposicio-
800 veces el salario mínimo general vi- nes que no estén expresamente mencio-
gente en el Distrito Federal. nadas en los artículos 127 y 128.
Multa hasta por el equivalente de una a 7o., 13, 17, 32, 33, 34, 36, 38, 39, 40,
1,500 veces el salario mínimo general 41, 42, 43, 45, 49, 50, 52, 53, 54, 55, 58,
vigente para el Distrito Federal. 59, 61, 62, 66, 67, 68, 69, 70, 72, 75, 78,
79, 81, 82, 86, 87, 91, 93 y 95.
Multa por el equivalente de una y hasta 8o., 10, 12, 60, 63, 65, 74, 76 bis, 80 y
2,500 veces el salario mínimo general 121.
vigente para el Distrito Federal.
68
Artículo 123, LFPC.
69
Artículo 124, LFPC.
70
Artículos 126, 127 y 128.
71
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Pleno, t. III,
mayo de 1996, tesis: p. LXXII/96, p. 115. “Protección al consumidor. El artículo 128,
segundo párrafo, de la ley federal relativas es inconstitucional en cuanto omite establecer
los datos que permitan a la autoridad definir los casos “particularmente graves” para efecto
de la imposición de la sanción de clausura”.
72
Se entiende que existe reincidencia cuando el mismo infractor incurra en dos o más
violaciones del mismo precepto legal durante el transcurso de un año, contado a partir del
día en que se cometió la primera infracción.
73
Artículo 131, LFPC.
74
Artículo 132, LFPC.
75
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, Pleno, t.
III, mayo de 1996, tesis X, p. LXXI/96, p. 117.
4. Recurso de revisión
76
Artículo 135, LFPC.
77
Artículos 136 y 137, LFPC.
78
Artículos 138 y 139, LFPC.
79
Artículo 141, LFPC.
80
Schultz de Abad, Adriana Elda y Carletti, Cecilia, El derecho del consumidor, http:/
/www.calz.org/areas/002consumidor.htm
• La salud y seguridad
• Los intereses económicos
• Los reclamos y el resarcimiento
• La información y educación
• La representación y consulta
81
Galli, Carlos Alberto, op. cit., nota 23, p. 18.
82
Luro, Ana María, “La liga del consumidor-ADELCO”, Prudentia Iuris, cit., nota 23,
p. 58.
Los cambios que hemos experimentado, han hecho evidente que las relacio-
nes entre las naciones muestran una mayor interdependencia. Por ello, la
comprensión de los problemas requiere de nuevos instrumentos y métodos
de aproximación a la realidad, que permitan apreciar el contexto general del
país, atendiendo primordialmente a sus condiciones concretas.
México no ha sido ajeno a la influencia de los acontecimientos que sacu-
den al mundo. Las tendencias en favor de la apertura de las economías, el
uso cada vez más recurrente y especializado de los medios de comunica-
83
Dri, María Susana, “Defensa del usuario y el consumidor dentro del marco de la glo-
balización económica. Legislación actual. Tendencias”, Prudentia Iuris, cit., nota 23, p. 71.
84
SCJN, disco compacto de legislación Compila V.
Ahora bien, a diez años de la entrada en vigor de esta ley valdría la pena
preguntarse si las aspiraciones aquí manifestadas se han cumplido, o es
conveniente revalorarlas tomando en cuenta la nueva realidad nacional e
internacional. En el próximo inciso se describen brevemente los cambios
más trascendentes que configuran el entorno actual.
85
Idem.
CAPÍTULO SÉPTIMO
LÍNEAS DE TRABAJO E INVESTIGACIÓN EN EL DERECHO
DE LA COMPETENCIA ECONÓMICA
CAPÍTULO SÉPTIMO
I. INTRODUCCIÓN
299
1
Véase documento TD/B/COM.2/CPL/3 de 19 de mayo de 1998, el cual incluye una
relación detallada de los acuerdos de cooperación internacional vigentes.
2
Aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la resolución
35/63 del 5 de diciembre de 1980.
3
Capítulo B, inciso ii.
4
Véase documento TD/B/COM.2/CLP/12 del 30 de marzo de 1999.
5
Declaración Ministerial WT/MIN(01)/DEC/1, 20 de noviembre de 2001.
6
Con la aclaración de que los acuerdos plurilaterales sólo son vinculantes para aque-
llos países que los hayan aceptado. Los acuerdos plurilaterales de la OMC son: a) Acuerdo
sobre el Comercio de Aeronaves Civiles, b) Acuerdo sobre Contratación Pública, c) Acuer-
do Internacional de los Productos Lácteos, y d) Acuerdo Internacional de la Carne de
Bovino.
7
Éstos pueden ser obtenidos en la página web de la OMC: http://wto.org en la sección
de documentos en línea.
8
Artículo 1o., Acuerdo SMC.
9
Artículo 2o., Acuerdo SMC.
10
Véase OMC, El comercio hacia el futuro, 2a. ed., Ginebra, 1998, p. 52.
11
Artículo 21.1, Acuerdo SMC.
12
Algunos acuerdos, como el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propie-
dad Intelectual Relacionados con el Comercio, el Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y
Fitosanitarias, y el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio, fomentan la armoni-
zación de las políticas en determinados ámbitos técnicos.
13
Europa: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Grecia, Hun-
gría, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rei-
no Unido, República Checa, Suecia, Suiza, Turquía; América del Norte: Canadá, Estados
Unidos, México; Pacífico: Australia, Japón, Nueva Zelanda, República de Corea.
14
Internacional Competition Network o ICN por sus siglas en inglés.
15
International Competition Policy Advisory Committee o por sus siglas en ingles ICPAC.
16
International Bar Association.
17
Para una descripción general de dichos tratados véase Witker, Jorge y Hernández,
Laura, Régimen jurídico del comercio exterior en México, México, UNAM-IIJ, 2002.
a. Capítulo XV
18
Banco Mundial-OCDE, La política de competencia en la economía global: una pers-
pectiva latinoamericana, Buenos Aires, 1996, p. 13.
19
Ibidem, p. 15.
20
Ibidem, p. 14.
b. Capítulo XVII
c. Capítulo XIX
1904 (1). ...se aplicarán sólo a las mercancías que la autoridad investigadora
competente de la Parte importadora decida que son mercancías de otra Par-
te, al aplicar sus disposiciones jurídicas en materia de antidumping y cuotas
compensatorias a los hechos de un caso específico.
21
Integrada por: Bélgica, Dinamarca, Alemania, Grecia, España, Francia, Irlanda, Ita-
lia, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Portugal, Finlandia y Suecia.
22
Publicado en el DOF el 26 de junio de 2000.
Tiene como fundamento, según el artículo 1o. del acuerdo: “El respeto
a los principios democráticos y a los derechos humanos fundamentales,
tal como se enuncian en la Declaración Universal de los Derechos Huma-
nos, inspira las políticas internas e internacionales de las Partes y constitu-
ye un elemento esencial del presente Acuerdo”. El acuerdo se integra de
ocho capítulos:
I.
Ámbito de aplicación y naturaleza.
II.
Diálogo político.
III.
Comercio.
IV.
Movimientos de capital y pagos.
V.
Contratación pública, competencia, propiedad intelectual y de-
más disposiciones relacionadas con el comercio.
VI. Cooperación.
VII. Marco institucional.
VIII. Disposiciones finales.
El acuerdo tiene por finalidad fortalecer las relaciones entre las partes
sobre la base de la reciprocidad y del interés común. A tal fin, el acuerdo
institucionalizará el diálogo político, fortalecerá las relaciones comerciales
y económicas a través de la liberalización del comercio de conformidad
con las normas de la OMC, y reforzará y ampliará la cooperación.23
23
Artículo 2o. del acuerdo.
24
Artículo 4o. del acuerdo.
C. Acuerdos de colaboración
25
Artículo 6o. del Anexo XV.
26
Artículo 8o. del Anexo XV.
27
El texto completo de este acuerdo se agregó a este volumen como Anexo 1.
28
Véase artículo II del acuerdo.
(2) Las actividades de aplicación de la ley que puedan afectar a los intereses
importantes de la otra Parte y que, por tanto, requieren generalmente notifi-
cación, incluyen los que:
29
Gaceta Parlamentaria, núm. 85, 2002.
30
Artículo 1o. (1).
31
Artículo 1o. (2)(a).
1. Situación actual
32
Galicia Villanueva, Edgar et. al., “Extraterritorialidad del derecho de la competencia
europeo y visión del derecho de competencia latinoamericano”, Revista de derecho, Co-
lombia, Universidad del Norte, núm. 14, 2000, p. 1.
Las materias que hemos estudiado son materias nuevas en México (nin-
guna tiene más de 50 años) y su fomento se ha presentado a partir de la
entrada en vigor del TLCAN. Las autoridades de cada materia, por la espe-
cialización que implica, limitan su análisis a la normatividad que la legisla-
ción de cada una les impone, sin pensar en un contexto más amplio: el de
las prácticas anticompetitivas.
Es común que la empresa exportadora que realiza dumping cuente con
poder monopólico en su país de origen, y también que la empresa importadora
obtenga ventajas de la importación a precios por debajo del costo de pro-
ducción en el mercado en que opera, que le permiten en cierto momento,
adquirir una posición relevante de mercado.
Consideramos necesaria la profundización en estos planteamientos, cree-
mos que sería conveniente estructurar un derecho de la competencia de
manera completa que facilite la creación de una autoridad especializada en
competencia económica, que cuente con áreas diferenciadas para cada ma-
teria, pero que en un momento dado pueda conocer conjuntamente de una
práctica anticompetitiva derivada de una práctica desleal de comercio in-
ternacional, que cause algún daño en los consumidores debido al incumpli-
miento de estándares de calidad, por ejemplo.
Si bien es cierto que hasta la fecha no existe una norma multilateral que
regule las prácticas restrictivas o monopólicas, como sí existe en materia
de prácticas desleales, ésta constituye en la actualidad una de las principa-
les preocupaciones de diversos foros internacionales y multilaterales.
En una comunicación del gobierno de Noruega a la OMC se señala:
33
OMC, Preparativos para la Conferencia Ministerial de 1999, comunicación de No-
ruega, 7 de septiembre de 1999, WT/GC/W/310.
34
Aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la resolución
35/63 del 5 de diciembre de 1980.
35
López Ayllón, Sergio y Vega Canovas, Gustavo, Las prácticas desleales de comer-
cio en el proceso de integración comercial en el continente americano: la experiencia de
América del Norte y Chile, México, UNAM-IIJ, 2000, p. 3.
36
Stewart, Terence P., “Las prácticas comerciales desleales y el proceso de integración
del continente americano: la perspectiva de un practicante estadounidense”, en López Ayllón,
Sergio, ibidem, pp. 12 y 13.
Durante medio siglo, las medidas contra las prácticas comerciales desleales
han sido un componente importante del sistema mercantil liberalizado, así
como parte de las políticas comerciales de una serie de países durante casi
un siglo. En la medida en que los países del hemisferio continúen liberali-
zando sus regímenes comerciales e integrándose con los vecinos hemisféricos,
de vez en cuando surgirán ciertos problemas mercantiles. Con el tiempo, la
37
Ibidem, p. 15.
Varios estudios sugieren que las leyes antidumping deberían de ser reem-
plazadas por las leyes que eviten la discriminación de precios. Un trabajo
elaborado por las Cámaras Conjuntas de Comercio de Canadá y Estados
Unidos examina este punto con cierta profundidad. Luego de comparar las
leyes antidumping de Canadá y Estados Unidos y sus respectivas leyes so-
bre competencia y antimonopolios, el estudio concluye que la legislación
antidumping debería de ser sustituida por leyes en materia de competencia,
propuesta similar a la que plantean Boddez y Trebilcock.40
38
Ibidem, p. 23.
39
Smith, Murria G., “La evolución de las leyes contra prácticas desleales en el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, en López Ayllón, Sergio, op. cit., nota 35,
p. 95.
40
Ibidem, p. 96.
41
López Ayllón, Sergio y Vega Canovas, Gustavo, op. cit., nota 35, p. 9.
... o seguimos practicando nuestros regodeos formales, que son tan caros
al ingenuismo disciplinario del derecho; o bien aprovechamos la situación
para replantear el objeto de la ciencia jurídica y so pretexto del análisis
de la nueva legislación de contenido económico, aventuramos una refor-
mulación completa de los enfoques de la reflexión jurídica, convirtiéndola
de paso en una aportación fundamental para la resolución de problemas
contemporáneos.43
42
Faria, José Eduardo, El derecho en la economía globalizada¸ Madrid, Editorial Trotta,
2001, p. 9.
43
Díaz y Díaz, Martín, “Derecho económico: un nuevo espacio metodológico para la
reflexión jurídica”, en Witker, Jorge (comp.), Lineamientos metodológicos y técnicos para
el aprendizaje del derecho (Antología), México, Porrúa, 1987, p. 53.
1. Justificación de la propuesta
2. Programa sugerido
Objetivo particular. Al concluir esta parte del curso, el alumno distinguirá las
prácticas desleales de comercio internacional; conocerá las facultades de la
autoridad en la materia y el procedimiento general mediante el análisis de
casos particulares, asimismo analizará las características de las cuotas com-
pensatorias y sus efectos jurídicos y económicos.
ANEXO 1
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.
Comisión Federal de Competencia.
Por instrucciones del Presidente de la Comisión Federal de Competencia y con
fundamento en los artículos 28 y 29 de la Ley Federal de Competencia Económi-
ca, 8o. fracciones II y III, y 22 fracciones X y XVI del Reglamento Interior de la
Comisión Federal de Competencia, se publican: el Acuerdo interinstitucional so-
bre la aplicación de leyes de competencia de los Estados Unidos Mexicanos y los
Estados Unidos de América y disposiciones sobre competencia en el Tratado de
Libre Comercio con la Unión Europea y con el Estado de Israel.
353
354 ANEXOS
ción más efectiva para los intereses respectivos de las Partes que las que se conse-
guirían a través de acciones independientes;
Reconociendo también que la cooperación técnica entre las autoridades de com-
petencia de las Partes contribuirá a mejorar y fortalecer sus relaciones;
Tomando en cuenta que en ocasiones pueden surgir diferencias entre las Partes
con relación a la aplicación de sus leyes de competencia a conductas o transaccio-
nes que afecten a intereses importantes de ambas Partes;
Considerando su compromiso a tomar en cuenta cuidadosamente los intereses
importantes de cada una en la aplicación de sus leyes de competencia, y
Considerando la creciente cooperación entre las Partes en asuntos relacionados
con las leyes sobre la competencia, incluidos la Recomendación del Consejo de la
OCDE de 1995 relativa a la cooperación entre países miembros sobre las prácticas
anticompetitivas que afecten al comercio internacional; la Recomendación del
Consejo de la OCDE de 1998 relativa a medidas eficaces contra los cárteles; y
el Comunicado de la Reunión Cumbre de Panamá, de octubre de 1998;
Han acordado lo siguiente:
Artículo I
Propósito y definiciones
ANEXOS 355
Artículo II
Notificación
1. Cada Parte, con arreglo al párrafo 1 del artículo X, notificará a la otra Parte
conforme a lo establecido en el presente artículo y en el artículo XII, cualquier
acto de aplicación de la ley que pudiera afectar a los intereses importantes de la
otra Parte.
2. Los actos de aplicación de la ley que puedan afectar a los intereses importantes
de la otra Parte y que, por tanto, ordinariamente requieran notificación, inclu-
yen los que:
a) sean pertinentes a los actos de aplicación de la ley de la otra Parte;
b) se refieran a actividades anticompetitivas, además de las concentraciones
o adquisiciones, realizadas total o sustancialmente en el territorio de la otra
Parte;
c) se refieran a concentraciones o adquisiciones en las cuales —una o más de
las Partes en la transacción, o— una empresa que controle a una o más de las
partes en la transacción, sea una compañía constituida o estructurada con-
forme a las leyes de la otra Parte o de uno de sus estados;
d) se refieran a alguna conducta que haya sido requerida, impulsada o apro-
bada por la otra Parte;
e) se refieran a medidas correctivas que expresamente requieran o prohíban
ciertas conductas en el territorio de la otra Parte o vayan de alguna manera
dirigidas a conductas que se realizan en el territorio de la otra Parte, o
f) se refieran a la búsqueda de información localizada en el territorio de la
otra Parte.
356 ANEXOS
3. La notificación a que se refiere este artículo se efectuará tan pronto como las
autoridades de competencia de una de las Partes se enteren de la existencia de
circunstancias notificables, y en todo caso, con la suficiente anticipación para
permitir que la opinión de la otra Parte se tome en consideración.
4. Cuando las autoridades de competencia de una de las Partes soliciten que una
persona proporcione información, documentos u otras constancias localizadas
en el territorio de la Parte notificada, o soliciten testimonio oral en un procedi-
miento o que se interrogue personalmente a alguien localizado en el territorio
de la Parte notificada, la notificación deberá darse:
a) en caso de que el acatamiento de la solicitud de información escrita, docu-
mentos u otras constancias sea voluntario, en el momento en que la solici-
tud sea formulada o antes;
b) en caso de que el acatamiento de la solicitud de información escrita, docu-
mentos u otras constancias sea obligatorio, por lo menos siete (7) días
antes de la solicitud (o cuando no se pueda notificar con siete (7) días de
anticipación, tan pronto como las circunstancias lo permitan), y
c) en caso de testimonio oral o interrogatorio personal, en el momento en que se
concierte el interrogatorio o el desahogo del testimonio o con anterioridad.
5. La notificación requerida conforme a este artículo no es necesaria en el caso de
comunicación por vía telefónica con alguna persona si:
a) esa persona no es objeto de una investigación,
b) la comunicación procura solamente una respuesta oral de carácter volunta-
rio (aunque se hable sobre la disponibilidad y posible entrega voluntaria
de documentos), y
c) los intereses importantes de la otra Parte no estén, al parecer afectados, a
menos que la otra Parte solicite dicha notificación con relación a un asunto
en particular.
6. No se requerirá notificación para cada solicitud posterior de información con
relación al mismo asunto, a menos que la Parte que solicite la información se
entere de nuevos aspectos que afecten a los intereses importantes de la otra
Parte o que la otra Parte así lo requiera con relación a un asunto en particular.
7. Las Partes reconocen que los funcionarios de cualquiera de las Partes podrán
visitar el territorio de la otra Parte en el curso de investigaciones en cumpli-
miento de sus respectivas leyes de competencia. Dichas visitas estarán sujetas
a notificación conforme a lo dispuesto en este artículo y al consentimiento de
la Parte notificada.
8. Las notificaciones deberán ser suficientemente detalladas para permitir a la
Parte notificada realizar una evaluación inicial del efecto del acto de aplica-
ción de la ley sobre sus propios intereses importantes, y deberán exponer la
índole de las actividades que se investigan y las disposiciones jurídicas aplica-
bles. Cuando sea posible, las notificaciones deberán mencionar los nombres y
ANEXOS 357
Artículo III
Cooperación en la aplicación de la ley
358 ANEXOS
Artículo IV
Coordinación sobre temas afines
ANEXOS 359
Artículo V
Cooperación relativa a las actividades anticompetitivas en el territorio
de una de las Partes que perjudiquen los intereses de la otra Parte
360 ANEXOS
Artículo VI
Prevención de conflictos
ANEXOS 361
Artículo VII
Cooperación técnica
Las Partes acuerdan que es de interés común para sus autoridades de compe-
tencia trabajar conjuntamente en actividades de cooperación técnica relativas a
su legislación y política de competencia. Estas actividades pueden incluir, con-
siderando los recursos que estén razonablemente a disposición de sus organis-
mos de competencia y en la medida que lo autoricen sus respectivas legislacio-
nes: el intercambio de información en cumplimiento del artículo III del presente
Acuerdo; el intercambio de personal de los organismos de competencia para su
capacitación; la participación de personal de los organismos de competencia
como instructores o consultores en cursos de capacitación sobre legislación y
política de competencia organizados o patrocinados por las autoridades de com-
petencia de cualquiera de las Partes; y otras formas de cooperación técnica que
las autoridades de competencia de ambas Partes consideren pertinentes a efectos
del presente Acuerdo.
Artículo VIII
Consultas
362 ANEXOS
con mayor prontitud. Cada una de las Partes deberá desahogar la consulta lo
más pronto posible, cuando así se le solicite, a fin de llegar a una conclusión
que sea compatible con los principios establecidos en el presente Acuerdo.
2. Las consultas conforme a este artículo deberán llevarse a cabo al nivel que
cada una de las Partes estime pertinente.
3. Durante las consultas conforme a este artículo, cada Parte deberá proporcionar
a la otra tanta información como pueda a fin de facilitar el debate más amplio
posible sobre los aspectos pertinentes del asunto objeto de la consulta. Cada
Parte deberá considerar cuidadosamente las declaraciones de la otra Parte a la
luz de los principios establecidos en el presente Acuerdo y deberá estar prepa-
rada para explicar los resultados específicos de la aplicación de esos principios
al asunto objeto de la consulta.
Artículo IX
Reuniones periódicas
Artículo X
Confidencialidad de la información
ANEXOS 363
Artículo XI
Legislación vigente
Artículo XII
Comunicaciones conforme al presente acuerdo
Artículo XIII
Entrada en vigor y terminación
ANEXO 2
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.
Presidencia de la República.
VICENTE FOX QUESADA, PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, a sus habitantes, sabed:
El quince de noviembre de dos mil uno, en la ciudad de Veracruz, el Plenipo-
tenciario de los Estados Unidos Mexicanos, debidamente autorizado para tal efec-
to, firmó ad referéndum el Acuerdo entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexi-
canos y el Gobierno de Canadá sobre la Aplicación de sus Leyes de Competencia,
cuyo texto en español consta en la copia certificada adjunta.
El Acuerdo mencionado fue aprobado por la Cámara de Senadores del Honora-
ble Congreso de la Unión, el trece de diciembre de dos mil dos, según decreto publi-
cado en el Diario Oficial de la Federación del veintiuno de febrero de dos mil tres.
Las notificaciones a que se refiere el artículo XIII del Acuerdo, se efectuaron
en la ciudad de Ottawa, el catorce de junio de dos mil dos y el veinte de marzo de
dos mil tres.
Por lo tanto, para su debida observancia, en cumplimiento de lo dispuesto en la
fracción I del artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexi-
canos, promulgó el presente Decreto, en la residencia del Poder Ejecutivo Federal,
en la Ciudad de México, Distrito Federal, el treinta y uno de marzo de dos mil tres.
Vicente Fox Quesada. Rúbrica. El Secretario del Despacho de Relaciones Exte-
riores, Luis Ernesto Derbez Bautista. Rúbrica.
JUAN MANUEL GÓMEZ ROBLEDO, CONSULTOR JURÍDICO DE LA
SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES,
CERTIFICA:
Que en los archivos de esta Secretaría obra el original correspondiente a Méxi-
co del Acuerdo entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el Gobier-
no de Canadá sobre la Aplicación de sus Leyes de Competencia, firmado en la
ciudad de Veracruz, el quince de noviembre de dos mil uno, cuyo texto en español
es el siguiente:
365
366 ANEXOS
Artículo I
Propósito y definiciones
ANEXOS 367
Artículo II
Notificación
1. Cada Parte, con arreglo al párrafo 1 del artículo X, notificará a la otra Parte confor-
me a lo establecido en el presente artículo y en el artículo XII, cualquier acto de
aplicación de la ley que pudiera afectar a los intereses importantes de la otra Parte.
2. Las actividades de aplicación de la ley que puedan afectar a los intereses im-
portantes de la otra Parte y que, por tanto, requieren generalmente notifica-
ción, incluyen los que:
368 ANEXOS
ANEXOS 369
Artículo III
Cooperación en la aplicación de la ley
370 ANEXOS
Artículo IV
Coordinación sobre temas afines
ANEXOS 371
d) la posible reducción del costo para las Partes y para las personas que sean
objeto de las actividades de aplicación de la ley; y
e) las posibles ventajas de coordinar la aplicación de medidas correctivas
para las Partes y para las personas que sean objeto de las actividades de
aplicación de la ley.
3. En cualquier acuerdo de coordinación, las autoridades de competencia de cada
una de las Partes procurarán llevar a cabo sus actividades de aplicación de la
ley de manera compatible con los objetivos de aplicación de la ley de la auto-
ridad de competencia de la otra Parte.
4. En el caso de actividades de aplicación de la ley concurrentes o coordinados, la
autoridad de competencia de cada una de las Partes deberá considerar, previa
solicitud de la autoridad de competencia de la otra Parte, y de manera compa-
tible con los intereses de la Parte requerida en materia de aplicación de la ley,
si las personas que han proporcionado información confidencial relativa a esas
actividades de aplicación consentirían que dicha información sea compartida
entre las autoridades de competencia de las Partes.
5. La autoridad de competencia de cualquiera de las Partes podrá notificar en
cualquier momento a la autoridad de competencia de la otra Parte, su intención de
limitar o concluir las acciones de coordinación y continuar con la aplicación
independiente de sus leyes conforme a las disposiciones del presente Acuerdo.
Artículo V
Cortesía activa
372 ANEXOS
Artículo VI
Prevención de conflictos
ANEXOS 373
Artículo VII
Cooperación técnica
Las Partes acuerdan que es de interés común para sus autoridades de compe-
tencia trabajar conjuntamente en actividades de cooperación técnica relativas a su
legislación y política de competencia. Estas actividades pueden incluir, conside-
rando los recursos que estén razonablemente a disposición de sus organismos de
competencia y en la medida que lo autoricen sus respectivas legislaciones: el in-
tercambio de personal de las autoridades de competencia para su capacitación; la
participación de personal de la autoridad de competencia como instructores o con-
sultores en cursos de capacitación sobre legislación y política de competencia or-
ganizados o patrocinados por las autoridades de competencia de cualquiera de las
374 ANEXOS
Artículo VIII
Consultas
Artículo IX
Reuniones periódicas
Artículo X
Confidencialidad de la información
ANEXOS 375
Artículo XI
Legislación vigente
Artículo XII
Comunicaciones conforme al presente Acuerdo
376 ANEXOS
forme al artículo II y las solicitudes conforme a los artículos V (2) y VIII (1)
deberán, no obstante, confirmarse sin tardanza por escrito por la vía diplomática
acostumbrada.
Artículo XIII
Entrada en vigor y terminación
ANEXO 3
377
378 ANEXOS
379
ARTÍCULOS
LEGISLACIÓN