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LA APLICABILIDAD DEL TRABAJO SOCIAL

El presente ensayo se cifra en la comprensión y la significación que tiene el

trabajo social mediante su aplicabilidad en los diferentes campos de acción

donde se lleva a cabo. Cabe resaltar, que el siguiente análisis tiene como base

a los presupuestos históricos que determinan de forma paulatina sobre la

construcción del perfil del trabajador social frente a las dinámicas sociales que

lo confrontan.

Para empezar, tomamos en consideración el planteamiento de Jorge Torres

Díaz sobre las ideas de Ezequiel Ander-Egg. El primero, comenta que Egg

pretende hacer ver el trabajo social como “reducido a funciones operativas con

profundo sentido político”.1 Sobre lo anterior, Egg sustenta:

“El trabajo social tiene una función de concientización, movilización y

organización del pueblo, para que en un proceso de promoción del

autodesarrollo independiente, individuos, grupos y comunidades, realizando

proyectos de trabajo social, insertos críticamente y actuando en sus propias

organizaciones, participen activamente en la realización de un proyecto político

que signifique el tránsito de una situación de dominación y marginalidad a otra

de plena participación del pueblo en la vida política”. 2

De acuerdo con los autores, es evidente la complejidad que está tomando el

objetivo del trabajo social, el cual inscribe sus dinámicas sociales a procesos
1
TORRES DÍAZ, Jorge H. Historia del Trabajo Social. Barranquilla: Editores Grafitalia,
1985. 116p.
2
TORRES, J, & ANDER-EGG, E. Historia del Trabajo Social. Barranquilla: Editores
Grafitalia, 1985. 116p.
de resistencia, y en la medida que verifican teórica y prácticamente sus

contenidos, las iniciativas comunales crecen, logrando propulsar una mejor

toma de posición, una voz y un voto que les permita ser tenidos en cuenta,

pues la política funciona a partir de las desigualdades, entonces la principal

tarea es enfrentar estas problemáticas con organizaciones capaces de

identificar las contradicciones y proponer críticamente cambios esquemáticos.

Al ahondar de manera más concreta, se logra captar una premisa fundamental

que Torres rastrea de la concepción que tiene Samuel Kohs en cuanto a la

conceptualización del trabajo social como “un <<arte>> en el cual el

conocimiento de la ciencia de las relaciones humanas y su aplicación práctica,

sirve para movilizar las aptitudes del individuo y los recursos de la comunidad,

con el fin de lograr una mejor adaptación entre el cliente y el medio total o

parcial”.3

La anterior afirmación, demuestra sustancialmente la dirección del trabajo

social como disciplina que impulsa la evocación de actitudes individuales en

concordancia con la sociedad y sobre todo con la realidad que nos contrasta a

diario. Este tipo de tensiones, abren nuevas dimensiones donde el trabajo y el

trabajador social pueden acceder de manera flexible a diferentes vínculos, a

diferentes espacios y tiempos donde se hace urgente una propuesta de

dignificación y conservación de los bienes comunes.


Entonces, existe una proyección ética, propuesta por Torres como principios

filosóficos de los cuales el trabajo social se nutre y promueve constantemente,

a saber: “El derecho a la dignidad de la persona, y el derecho a la libre

3
TORRES, J, & KOHS, S. Historia del Trabajo Social. Barranquilla: Editores Grafitalia,
1985. 112p.
determinación.4 Esto implica que las máximas universales por las cuales se

guía el quehacer del trabajo social, radican centralmente en la autonomía del

individuo y su posibilidad de expresar y actuar democráticamente como sujeto

de derechos y posibilidades que no se le pueden negar. Además, sus prácticas

y modos de manifestarse ante los demás y ante el medio que lo rodea, le

permiten reconocer su identidad y su diferencia como una herramienta clave

para construir su vida, su deber ser como actor de sus propias decisiones y la

libertad para saber lo que quiere y lo que puede.


Si bien, la aplicabilidad del trabajo social se ha ido adecuando a las

condiciones socio-históricas, culturales y económicas, logrando la construcción

de multiplicidad de estrategias que, “con la adopción de técnicas y métodos

modernos, supera su carácter puramente asistencial”. 5 Lo anterior quiere decir,

que el apogeo de estudiar, trabajar y sobre todo practicar los postulados del

trabajo social promulga y establecen nuevos marcos de pensamiento,

conocimiento y sobre todo movilidad de las instituciones encargadas de

generar planes de intervención junto a las comunidades que realmente las

necesitan. Gracias a estas medidas, el perfil profesional ha ido en una mejoría

considerable, llegando a crear conexiones fuertes con otras corrientes de

saber, generando un ejercicio inter y transdisciplinar desde el cual se benefician

todos los involucrados.


Así, las funciones y mecanismos en que se ejerce específicamente el trabajo

social, abordan un rol profesional en cuanto a tratar y no a regular las

necesidades y problemas de la vida humana, puesto que la sociedad es una

4
TORRES DÍAZ, Jorge H. Historia del Trabajo Social. Barranquilla: Editores Grafitalia,
1985. 161p.
5
TORRES, J, LÓPEZ, M, & RINCÓN, M. Historia del Trabajo Social. Barranquilla:
Editores Grafitalia, 1985. 162p.
esfera constante de configuraciones, de instantes y momentos que deben ser

evaluados, contemplados y sobre todo sometidos al rigor de equiparar

soluciones viables frente a problemáticas del individuo en plena comunión con

la sociedad que lo representa.

Por último, se puede dejar constatado, a modo de recapitulación, que la

profesión de trabajo social se puede llevar a cabo con individuos, comunidades

e instituciones, tanto en el campo público como privado, siempre y cuando

como profesionales estemos capacitados para desarrollar y planificar proyectos

en toda área o zona necesaria de intervención, de tal manera que el quehacer

del trabajador social, ya sea como profesión, ciencia, tecnología o disciplina, en

cuanto se hayan adquirido los conocimientos, la claridad y el esfuerzo con que

los lleve a cabo se reflejan en la verificación constante de un proyecto bien

sustentado, funcional a la medida de las situaciones que se presenten.

BIBLIOGRAFÍA
-TORRES DÍAZ, Jorge H. Historia del Trabajo Social. Barranquilla: Editores

Grafitalia, 1985. pp. 110-167.

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