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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE COSTA RICA

ESCUELA DE CIENCIAS DEL LENGUAJE

CI-1106 COMUNICACIÓN ESCRITA

TEXTO ACADÉMICO ARGUMENTATIVO

EL CASO DE LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS

Cristhofer Loría Calderón

GRUPO Nº 23

PROF. SHIRLEY BARQUERO VILLALOBOS

FECHA DE ENTREGA:

JUEVES 22 DE MARZO DE 2018


El caso de los alimentos transgénicos

Sin duda alguna, el término “transgénico” se ha vuelto parte ya del lenguaje


diario, y no necesariamente porque su consumo sea de uso popular, sino porque se
ve en campañas ecologistas, periódicos, también en boca de quienes tienen hábitos
saludables de alimentación, hasta en trabajos científicos de biólogos, investigadores
y médicos. Bien se sabe que tiene una connotación bastante negativa, pues se le
asocia con mutaciones genéticas alimenticias que, se dice, repercutirán en la salud.
Pero la pregunta es ¿Qué es un transgénico? Según Fundación UNAM (2014):

Es un ser vivo creado artificialmente con una técnica que permite insertar a
una planta o a un animal genes de virus, bacterias, vegetales, animales e
incluso de humanos. De esta forma, los biotecnólogos pueden insertarle a
una verdura o fruta genes para volverla resistente a los herbicidas.

Muchas personas se empeñan en creer que los alimentos transgénicos son


dañinos para la salud debido a la modificación genética, la cual ayuda a mejorar las
propiedades de ellos. Sin embargo, los efectos en la salud es una situación muy
debatible, pues no se ha comprobado que causen daños en la salud. Una prueba
de ello es el arroz dorado, que es abundante en vitamina A, el cual ejemplifica
perfectamente los beneficios que pueden tener dichos productos. Por tanto, los
puntos mencionados anteriormente demuestran que los alimentos transgénicos
pueden ser de gran ayuda para los problemas en la agricultura y en la nutrición
humana.

En la actualidad se pueden crear especies modificando su ADN y hacerlas


resistentes a ciertos virus, plagas, herbicidas o inclemencias del tiempo. La
posibilidad de poner fin a la escasez de alimentos, que afecta a más de
ochocientos millones de personas en todo el mundo. Serían solo en una
pequeña muestra de los argumentos más atractivos para invertir en la
expansión de la agricultura transgénica. (Escuelapedia, s.f.)

En efecto, para que se entienda más sobre el tema, la modificación genética


de alimentos consiste en la manipulación de las células de animales y vegetales.
“Las características de cualquier ser vivo están determinadas por los genes
contenidos en los cromosomas de las células” (Escuelapedia, s.f.). Durante la etapa
de desarrollo de un producto de alimentos transgénicos se procede a la inserción
de genes de otro ser vivo que le transmite propiedades específicas. Es así como se
le pueden conferir más minerales, proteínas y vitaminas a productos de origen
transgénico.

Aunque no es una técnica muy aceptada, la manipulación genética de los


alimentos ha traído beneficios a muchos países. Ejemplos de ello son los EE. UU.,
Canadá y China, quienes, en 1995, ya habían vendido varios tipos de plantas
transgénicas. Sólo dos años más tarde, la Unión Europea abrió sus puertas a la
comercialización de tomates, maíz y soja modificados genéticamente.

No obstante, según Greenpeace (2016), “…la ingeniería genética no ha


proporcionado cultivos que sean resistentes a las inundaciones o a las temperaturas
elevadas…”.

Tiempo después, de que se cultivara el primer alimento transgénico, los


agricultores siguen esperando cultivos transgénicos resistentes a las condiciones
climáticas adversas, como las inundaciones o las altas temperaturas. Los
fabricantes tampoco han cumplido su promesa de producir semillas transgénicas
para hacer frente a la salinidad del suelo, a las enfermedades de los cultivos ni a
ninguna otra amenaza creciente relacionada con el clima.

Sin embargo, el gran avance que proporciona la modificación genética a los


alimentos para aumentar la productividad, reducir costos y mejorar las propiedades
o adaptarlos a los requerimientos es enorme. Aunque son comparados a los
alimentos convencionales en la deficiencia de no resistir las condiciones climáticas
adversas.

A pesar de los avances en este campo, persiste cierto temor al consumir


alimentos modificados, porque se cree pueden causar enfermedades. Si bien es
cierto que los cultivos transgénicos son marcadamente diferentes a los producidos
por medio de técnicas convencionales, no se ha comprobado que haya riesgos para
la salud humana.

Pese a lo anterior, hay organizaciones que ponen en duda esas


declaraciones pues Greenpeace (2016) afirma:

La preocupación fundamental relativa a los organismos modificados


genéticamente es que los genes insertados (o alterados) actúen fuera de la
compleja regulación del genoma, aspecto que aún no se comprende bien.
Además, el proceso de la ingeniería genética dista mucho de ser perfecto.

Es decir, que haya una posibilidad de que los genes no se desarrollen de la


forma esperada y se creen nuevas especies, con riesgo de hibridación, posibilidad
de que haya rechazo frente al gen insertado, u otros. Aunque, no se ha comprobado
si causan alergias en el ser humano, se ha demostrado según Domínguez (2016):

La mayor revisión sobre el impacto de los organismos modificados


genéticamente (OMG) que ha hecho la Academia Nacional de Ciencias de
EE. UU. acaba de concluir que estas plantas son idénticas del resto y que no
hay ni una prueba de que tengan un impacto negativo en la salud de las
personas. La Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina,
principal organismo asesor del país en temas científicos…

Tras los estudios sobre el tema, se demuestra que no se han encontrado pruebas
de que los transgénicos dañen la salud, según la nota emitida por la Academia. En
cambio, sí hay evidencias de que los alimentos transgénicos, por ser resistentes a
plagas, han supuesto un beneficio para la salud humana al reducir las intoxicaciones
con pesticidas.

A pesar de que los cultivos transgénicos son rotundamente diferentes a los


convencionales, no se ha demostrado que vayan a afectar la salud, además
instituciones importantes como la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU.
avalan que este tipo de productos son seguros, o tan seguros como otros cultivos
similares desarrollados por medio de métodos convencionales relacionados con la
mejora de las plantas.
Abundan los ejemplos de plantas modificadas genéticamente, pero uno de
las más relevantes es el arroz dorado. Variedad de arroz transgénico en fase de
desarrollo que contiene más vitamina A. Esta puede ser la solución a la deficiencia
de vitamina A, enfermedad causante de ceguera predominante en países en
desarrollo (Greenpeace, 2014). Sin embargo, Greenpeace (2016) menciona:

…usar cultivos transgénicos para intentar solucionar los problemas de


malnutrición es sólo una forma errónea de abordarlo, así como una
distracción arriesgada que nos aleja de una mayor diversidad de cultivos
autóctonos y ricos en una diversidad de nutrientes. Esta variedad de arroz
aún no está disponible en el mercado. Lleva 20 años en la fase de
investigación, a pesar de haberse invertido cientos de millones de dólares en
él.

Si bien es cierto, esta variedad de arroz sigue en proceso de investigación y


desarrollo, pero puede que sea la solución rápida y de alta tecnología para la
deficiencia de la vitamina A. Pero el propio Instituto Internacional de Investigación
sobre el arroz, que lo está desarrollando, ha afirmado que aún está por demostrarse
si este arroz modificado genéticamente puede mejorar el nivel nutricional de las
personas con deficiencia de vitamina A.

Cientos de niños mueren o quedan ciegos de por vida por falta de vitamina
A. En estos países pobres, el arroz es un alimento básico que proporciona gran
parte de los nutrientes y, ante la falta de una alimentación más variada, producir
este tipo de arroz podría ser revolucionario. Sin embargo, Mediavilla (2014) afirma:

Pese a que más de treinta años de consumo de productos modificados


genéticamente no han ofrecido evidencias de riesgos para la salud, las
reticencias del público ante estas tecnologías las han rodeado de una
regulación inmensa que dificulta llevar al mercado los avances del
laboratorio.

Es por esa razón que mediante la evolución en el cultivo de alimentos


transgénicos se podría salvar la vida de muchos. Pero lamentablemente, quedan
solo las ideas por desarrollar, pues los mitos de quienes cuestionan sin ninguna
base científica no permiten el desarrollo de los alimentos transgénicos. No obstante,
los científicos, por ahora, han logrado insertar un gen del maíz y otro de una
bacteria, y han desarrollado una última versión del arroz dorado que multiplica por
más de 20 la cantidad de vitamina A.

Grupos ecologistas como Greenpeace obstaculizan la creación de alimentos


revolucionarios como este, y si bien ellos dan sus razones, no dan una solución
seria al asunto de estos productos. Aunque, pese al largo desarrollo del arroz
dorado no se ha dejado el proyecto atrás y se ha seguido desarrollando y
experimentando, esta es la salvación para combatir la deficiencia de vitamina A.
Pero, mientras sigan grupos en contra, a pesar de que no haya pruebas para refutar,
no se va a poder continuar desarrollando alimentos tan revolucionarios como este.

Si la tecnología de alimentos transgénicos se implementa de manera formal


en la agricultura mundial, debe hacerse considerando la participación y el bienestar
tanto de agricultores como de consumidores, y no limitarse simplemente por
intereses políticos o necesidades comerciales de empresas transnacionales. Es
necesario que exista mucho más monitoreo y evaluación de riesgos ambientales y
humanos, ya que carece de ello. Sin embargo, los alimentos transgénicos pueden
atenuar las carencias de la agricultura de hoy, al modificar especies como, el arroz
dorado que combate la deficiencia de vitamina A, en países en desarrollo, hasta
contribuir en la erradicación de la hambruna mundial. Razón por la cual, es
necesario mayor conciencia en los grupos ecológicos que ponen trabas en el
avance de este campo tan revolucionario y que podría traer bienestar a una gran
parte de los habitantes a nivel mundial.
Lista de referencias

Domínguez, N. (17 de mayo de 2016). La ciencia confirma que los transgénicos son igual de
sanos que el resto de alimentos. EL PAÍS. Recuperado de
https://elpais.com/elpais/2016/05/17/ciencia/1463506219_758061.html

Escuelapedia. (s.f.). Manipulación genética de alimentos [Mensaje en un blog]. Recuperado de


http://www.escuelapedia.com/manipulacion-genetica-de-alimentos/

Fundación UNAM. (9 de junio de 2014). Alimentos Transgénicos: a favor o en contra [Mensaje


en un blog]. Recuperado de http://www.fundacionunam.org.mx/salud/alimentos-
transgenicos-a-favor-o-en-contra/

Greenpeace. (31 de octubre de 2014). Arroz dorado [Mensaje en un blog]. Recuperado de


http://archivo-es.greenpeace.org/espana/es/Trabajamos-
en/Transgenicos/Transgenicos/Arroz-dorado/#

Greenpeace. (2016). VEINTE AÑOS DE FRACASO POR QUÉ NO HAN CUMPLIDO SUS

PROMESAS LOS CULTIVOS TRANSGÉNICOS. Recuperado de http://archivo-


es.greenpeace.org/espana/Global/espana/2016/report/transgenico/20-
years_spain_web.pdf

Mediavilla, D. (17 de octubre de 2014). La opinión sobre los transgénicos cambia cuando tu hijo
se queda ciego. EL PAÍS. Recuperado de
https://elpais.com/elpais/2014/10/17/ciencia/1413546672_040548.html

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