Você está na página 1de 5

Curso: Desarrollo del Lenguaje a través de la Lectura

Titulo: LECCIÓN N° 2: ¿Cómo leer cuentos y/o poemas a los niños?

Unidad: 1
Módulo: Desarrollo Objetivos de Aprendizaje

¿Cómo leer cuentos y/o poemas a los niños?

Ya hemos reflexionado acerca de la importancia de leer cuentos y/o poemas a los niños
(Lección 1, archivo pdf), y como resumen podemos señalar que esta práctica pedagógica
favorece el desarrollo del lenguaje oral, tanto expresivo como el receptivo. Es decir, el
niño que escucha cuentos y /o poemas de manera sistemática y con intencionalidad
pedagógica, maneja un “lenguaje más rico” que le permite comunicar de manera más
precisa lo que piensa o quiere, como también comprende mejor lo que otros le dicen. De
hecho, son muchos los autores que señalan el papel significativo que la lectura de
cuentos y/o poemas juega en el desarrollo del lenguaje. Hamilton & Weiss (2005) afirman
que los niños que escuchan cuentos desde una edad temprana desarrollan un vocabulario
más amplio y manejan una sintaxis oral más avanzada. Por ello, el curso propone
aprovechar este recurso pedagógico, bastante utilizado, en las salas de clases de niños
de educación inicial, para favorecer el desarrollo del lenguaje oral.

Contar un cuento es un arte, que requiere de conciencia de la actividad, valoración de ella


e interés por desarrollarla de la mejor manera, buscando la forma más adecuada de llegar
a los niños. De acuerdo a Edwards (1984), contar un cuento es encantar, ya que permite
que el niño se transporte a ese mundo fantástico en el cual los sueños son realidad, en el
cual todo es posible.

Estando conscientes de que somos los adultos quienes tenemos la responsabilidad de


acompañar a los niños en el camino de convertirse en lectores activos, es prioritario
buscar la mejor manera de hacerlo; Condemarín (2005) es enfática al señalar que ser un
lector activo trae innumerables beneficios, que van desde el facilitar el acceso a

1 Ministerio de Educación
Prohibida su reproducción
conocimientos, aumento del vocabulario, desarrollo de las múltiples inteligencias, afinar
las emociones y los sentimientos, desarrollo de la imaginación, entre otros.

Pollard (1993) sostiene que existe un “enganche” afectivo de gran importancia de los
niños hacia los libros, incluso antes de que ellos empiecen a leer. Y éste se debe, por lo
general, a que sus padres o sus maestros les leen o les cuentan cuentos desde
pequeños. Es allí entonces donde el rol del educador cobra gran importancia, pues de la
frecuencia con que cuente o lea cuentos y el cómo lo haga determinará en gran medida la
importancia que el niño le asigne a la lectura a lo largo de su vida. Por ello debe ofrecer al
niño actividades que le permitan invertir sus energías y ocupar su tiempo, y así poder
competir sanamente con los medios de comunicación audiovisuales, que muchas veces
absorben gran parte del tiempo libre y no siempre ofrecen beneficios para su sano
desarrollo. Un cuento bien contado puede, y debe, reemplazar a la televisión o los video
juegos.

El cuento o poema, además del encantamiento que produce en el niño y el profundo lazo
que establece entre el narrador y quienes le escuchan, puede también servir de puente
para llevar a los adultos a dialogar con los niños sobre una infinidad de temas sugeridos a
través de la historia. Este componente afectivo y comunicacional es también importante
de considerar. El propósito del que cuenta el cuento debe ser el de una experiencia
compartida, enriquecida por el placer que aporta el cuento, aunque el origen de este
placer no sea el mismo para el adulto que para el niño.

Se necesita que las educadoras tomen conciencia de la herramienta que está en sus
manos, muchas veces poco explorada. Ya nuestro Premio Nobel, Gabriela Mistral
señalaba que “el mayor bien, más que el de muchos de esos cursos llamados de
especialización, serían cursos de buen leer y de buen contar, hechos por y para
maestros” (en Edwards, 1984).

Quien cuenta un cuento invita al niño a compartir con él la experiencia, los niños se
sienten libres para hablar sin miedo a pronunciar mal, olvidar una palabra u otro tipo de
barreras, por cuanto su lenguaje expresivo mejora. Cuando los niños escuchan a otros
contar cuentos o recitar poemas, aprenden palabras y patrones de lenguaje, su lenguaje
receptivo también mejora, en cantidad y calidad. El contar cuentos ha sido usado a través

2 Ministerio de Educación
Prohibida su reproducción
de la historia para transmitir información cultural, moral y para entretener. Es por ello, que
le invitamos en esta lección a conocer técnicas que pueden ayudarle a contar un cuento o
leer un poema. Si bien probablemente usted lo hace de manera frecuente en su sala de
clases, el centrarnos en algunos aspectos al hacerlo, puede ayudarlo a conseguir mejores
resultados, encantar al grupo que tiene a cargo con el texto y favorecer el aprendizaje de
ciertos conocimientos y/o habilidades que veremos en el resto de las unidades de este
curso.

El desafío está en nuestras manos de educadores, somos nosotros quienes debemos


tomar la iniciativa y ser proactivos/as para emprender la tarea.

Visite este sitio de internet en donde encontrará cuentos interactivos para aplicar en
clases.

Visitar sito:
Clic, cli, clic: Cuentos Interactivos

Ya hemos fundamentado la relevancia de leer cuentos y poemas a los/as niños/as, ahora


debemos cuestionarnos acerca de:

¿Cómo escojo un cuento y/o poema para el grupo de niños que tengo a cargo?

Al escoger un cuento o poema debe primero gustarle a usted. En la medida que aquello
que esté leyendo le sea interesante o divertido, logrará transmitirlo a sus alumnos,
logrando que ellos disfruten del texto también. Len Cabral (en Beuchat, 2006) recalca que
si no se está a gusto con el cuento, es mejor no contarlo, pues si no le agrada, no tendrá
la energía y el entusiasmo para contarlo. Para ello, debe leer muchos cuentos y poemas,
pues es en esa variedad en la que usted podrá escoger lo más adecuado a las
necesidades y gustos de su grupo.

3 Ministerio de Educación
Prohibida su reproducción
En la selección de cuentos y poemas hay algo personal instintivo. Hay elementos como la
apreciación y la familiaridad, que varían entre nosotros y que pueden hacer que para
usted un cuento sea maravilloso (pues lo transporta a gratos recuerdos de cuando era
pequeño) y puede que para un compañero de trabajo no lo sea. Ducey (2003, en Beuchat,
2006) afirma que elegir un cuento es como un romance o una seducción, como una amor
a primera vista. Escoger un cuento o poema implica conocerse a uno mismo, conocer la
narrativa literaria y conocer a quien se le va a leer. Claramente si usted está a cargo de un
grupo de niñas, los temas que les atraerán serán distintos a los de un grupo de niños,
diferentes también si el grupo que usted tiene a cargo es mixto.

Para conocer otros criterios de selección de cuentos o poemas, que es necesario


considerar y pueden facilitar su elección, se recomienda que lea el documento Plan de
Fomento de la Lectura (página 17 a la 20).

Una tercera pregunta que debemos formularnos es:

¿Cómo me preparo para contar un cuento o poema al grupo de niños?

Quien cuenta un cuento tiene la capacidad de transformar, inspirar, transportar. Debe


cuidar de cómo enfrentará al público, cómo mirará a la audiencia, qué tono de voz
utilizará, cómo manejará la expresividad. Se sugiere mantener fiel el vocabulario que se
utiliza en el texto, de manera de ayudar a aprender nuevas palabras a quien escucha.

Al prepararse para contar un cuento o poema le invitamos a que antes de realizar su


actividad se pregunte a sí mismo:

1) Mi cuento o poema ¿llama visualmente la atención?


2) ¿Es mi relato auténtico?
3) ¿Es mi cuento o poema creativo?
4) ¿Soy entusiasta y animado al contarlo o leerlo?
5) ¿Lo paso bien al hacerlo?
6) ¿Es mi cuento o poema lo suficientemente largo o corto como para entretener?

4 Ministerio de Educación
Prohibida su reproducción
Si la respuesta a las preguntas anteriormente efectuadas es “si”, entonces le invitamos a
revisar otros aspectos importantes de considerar para que la actividad sea
pedagógicamente adecuada y placentera para todos.

Cecilia Beuchat (2006), destacada escritora y profesora chilena de literatura infantil,


sugiere cuidar los siguientes aspectos al leer un cuento o poema:

 Tono de voz: debe ser natural, respetando los rasgos de la persona, sin exagerar.
No se recomienda forzar tonos ni muy agudos ni muy graves.

 Melodía y ritmo: debe mantener un ritmo y velocidad natural, ni muy rápido (que
haría al niño perderse en la comprensión, en el hilo de la historia), ni tan lento que
lo distraiga. Dependerá de aquello que esté contando: si es algo de suspenso, el
ritmo descenderá; si es de alegría, se acelerará.

 Respiración: es necesario aprender a respirar por el diafragma, con el fin de no


cansar la voz, pues si su voz se cansa, no será un buen modelo de lectura. Debe
utilizar las pausas conscientemente, de manera de separar, por ejemplo, lo que
dicen los personajes que señala el narrador y mantener así el interés de quien lo
escucha.

Para profundizar visite este sitio de internet en donde encontrará información para
complementar sus conocimientos

Visitar sito:

biblioteca-digital.ucentral.cl: Juegos de roles y dramatizaciones

5 Ministerio de Educación
Prohibida su reproducción

Você também pode gostar