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¿Porque suceden tragedias en las personas?

¿Porque suceden tragedias en las familias, en los


pueblos o aun en las naciones? ¿Son los tsunamis, terremotos, desastres naturales, plagas,
enfermedades masivas y tragedias… un juicio de Dios?

¿Conoces personas, familias, pueblos y aun naciones que constantemente están padeciendo
catástrofes, devastaciones, destrucciones, padecimientos, problemas sociales gravísimos
constantes?.

Como cristianos muchas veces entramos a una zona de comodidad donde “si no nos pasa nada a
nosotros y no vemos la tragedia de cerca, mejor la ignoramos”. Como cristianos ignoramos que
muchas tragedias son el aviso de cosas peores por venir, no solo a la sociedad sino que también a
la iglesia misma.

Quiera Dios que como hijos de Dios entremos a una relación más profunda en él y nos haga sentir
su corazón. Nos haga ver que somos parte de estas tragedias y por lo tanto debemos tomar
nuestro lugar en Cristo y ver las cosas como Dios las ve.

La langosta: pre-Juicio de Dios

La biblia usa muchas historias e ilustraciones, algunas figuradas, otras muy cercanas a la realidad,
pero muchas otras son 100% reales. Por ejemplo, vemos a la langosta como una figura que
aparece una y otra vez desde Éxodo hasta Apocalipsis. En el sentido espiritual hay langostas que
están produciendo devastación y destrucción en personas, familias, pueblos y naciones. Veamos
los ejemplos que vienen en la biblia:

“Entonces vinieron Moisés y Aarón a Faraón, y le dijeron: Jehová el Dios de los hebreos ha dicho
así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. Y
si aún rehúsas dejarlo ir, he aquí que mañana yo traeré sobre tu territorio la langosta, la cual
cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que escapó, lo
que os quedó del granizo; comerá asimismo todo árbol que os fructifica en el campo. Y llenará tus
casas, y las casas de todos tus siervos, y las casas de todos los egipcios, cual nunca vieron tus
padres ni tus abuelos, desde que ellos fueron sobre la tierra hasta hoy. Y se volvió y salió de
delante de Faraón. Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo será este hombre un
lazo para nosotros? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no sabes
todavía que Egipto está ya destruido?

Esta es una gran historia donde vemos a un Faraón endurecido por Dios en su corazón.
Originalmente Dios le dijo a Moisés que de esa manera mostraría su gloria a los egipcios y aun a
los hebreos. En esta historia vemos a la langosta como parte de esas 10 terribles plagas que Dios
uso para mostrar su poder.
La langosta es un símbolo de devastación, destrucción, es una plaga que arrasa con el alimento, la
provisión y por lo tanto trae problemas económicos y sociales, etc. Deuteronomio 28 habla
también de las consecuencias de la desobediencia, de estar fuera de la voluntad de Dios:

“Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá.” Deut 28:38

Pensemos en las veces que no hemos hecho la voluntad de Dios, tan simple como hacerle caso y
creerle a su palabra, de esa manera le damos paso a la langosta para que arrase con la bendición.
Cuando Salomón dedicó el templo a Dios, él uso estas palabras:

“Si en la tierra hubiere hambre, pestilencia, tizoncillo, añublo, langosta o pulgón; si sus enemigos
los sitiaren en la tierra en donde habiten; cualquier plaga o enfermedad que sea; toda oración y
toda súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la
plaga en su corazón, y extendiere sus manos a esta casa, tú oirás en los cielos, en el lugar de tu
morada, y perdonarás, y actuarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, cuyo corazón tú
conoces (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres)” 1 Reyes 8:37-39

En esta misma ocasión Dios habla al pueblo en 2 Crónicas 7:13 donde viene una clara advertencia
de parte de Dios:

“Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra,
o si enviare pestilencia a mi pueblo” 2 Crónicas 7:13

También en el Salmo 78 habla de la langosta:

“Dio también a la oruga sus frutos, Y sus labores a la langosta”. Salmo 78:46

Y también en el Salmo 105

”Habló, y vinieron langostas, Y pulgón sin número” Salmo 105:34


Joel capítulo 1 describe una gran devastación de langostas, que sirve como base para que Joel
diera el mensaje de parte de Dios:

“Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la
langosta comió lo que del revoltón había quedado.” Joel 1:4

Esta advertencia era porque algo peor estaba por venir si la gente no se arrepentía de sus
pecados. Por último vemos a uno de los ángeles destructores del Apocalipsis con una descripción
terrible de los acontecimientos por medio de langostas:

“El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave
del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran
horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la
tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra”. Apocalipsis 9:1-3

La langosta es símbolo de pre-juicio, símbolo de destrucción, de devastación, de carencias, de


pobreza extrema, de enfermedad, de falta de alimentos, de falta de sustento. Y Dios muestra su
poder y su gloria una y otra vez pero tristemente vemos la dureza del corazón de los hombres aun
en los tiempos más difíciles:

“Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las
obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de
bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de
sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. Apocalipsis 9:20-21

Una y otra vez Dios muestra su grandeza y su poder, pero la gente está inconsciente de sus
pecados. La dureza del corazón del hombre muchas veces es más duro que cualquier tragedia. Es
triste ver como los juicios de Dios vienen y los hombres seguimos ciegos e insensibles a la voz de
Dios.

El pecado ha permitido que la langosta llegue y haga devastación a nuestras vidas. La langosta es
el símbolo de los espíritus malignos que hemos permitido que roben la bendición de Dios. Aun por
ignorancia, ya que la ignorancia no nos excluye del juicio de Dios.

La langosta roba nuestra prosperidad, roba nuestro sustento, es símbolo de espíritus pecaminosos
que han llegado en forma diminuta y aparentemente inofensiva (la oruga) y han estado obrando
de manera oculta y cada vez más obvia y más abiertamente.
La langosta es señal que debemos volver a Dios antes de la gran destrucción a nuestras vidas. Si la
langosta (Pecado) ha robado tu bendición, es hora de arrepentirse como bien lo dice Joel:

“Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la
tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová”. Joel 1:14

Joel llama a la oración y ayuno, a clamar a Dios de manera colectiva.

“!!Ay del día!! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el
Todopoderoso”. Joel 1:15

Mientras la devastación fue gradual hasta llegar a la tragedia, el día del juicio de Dios va a ser
repentino. Este mensaje fue actual en la época de Joel, y lo sigue siendo hoy, y lo será en un futuro
antes de que venga el día grande y manifiesto de Dios.

No sé cómo se encuentra tu vida en este día, si ha llegado la langosta a tu vida, a tu familia, a tus
hijos, a tu ciudad o nación. Dios te llama hoy al arrepentimiento, en ayuno, oración y clamor por ti,
por tu familia, tu ciudad y tu nación.

Esas pruebas han sido para que te arrepientas de esos pecados y vuelvas a Dios. Dios quiera que
no sea demasiado tarde cuando quieras volver a Dios. Dios en su misericordia te guarde y haga
que le busques de corazón.

Dios quiere que la promesa escrita por Joel se haga una realidad en tu vida:

Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que
envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el
cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que en
medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás
será avergonzado. Joel 2:25-27

Bendiciones y que esta promesa de Dios escrita por Joel se cumpla en tu vida!

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