Você está na página 1de 10
50 José J. Povesta pse para resguardo de la ropa particular, y después de encender un buen fuego para templar el aire, que era bastante frfo esa noche, wave el honor de ser el primer atorranie de la moderna ciudad fundada por el Dr. Dardo Rocha, mi distinguido amigo, a quién le hizo mucha gracia cuando supa mi dormida en un banco y lo de primer atorrance de La Plata ‘SAINETES ¥ PANTOMIMAS Cuando émpecé a trabajar en el circo yz se hacfan en el picadero algunos sainetes los que conclu‘an infaliblemente 2 vejigazos y a Palos, por cierto inofensivos, pues los gerrotes eran hechos de paja bien atada y forzada con tela, o bien de cuero de camero, seco y sin lana, arrollado yy atado tun poco flojo como para que hiciera ruido-al der fos golpeés. “El modo de pagar sus deudas”, “Marfa Cota”, "El negro boletero”, “Si maestro de escuela", fueron los primeros sainetes que yo conoci Estas piezas, después de ensayadas varias veces se hacfan ar libium improvisando lo que viniera bien at asunto. Se alternaban con pantomimas en que Pierrot era el tipo principal, generalmente hecho pot el payaso, que por su comicidad era el alma de In obra. Se hacfan otras psntomnimas como “Los Brigantes de la Calabria", enque el sirviente, un inglés sonso, erael héroe de la pieza. “Los bandidos de Sierra Morena”, en que el asistente del capitén hacia un tipo jotoso y simpético, También se representaba “Los dos sargeatos” y “Garibaldi ‘en Aspromonte”; de modo que cuando se me propuso la represeniectén de la pantomima “Juan Moreira”, no era un novel ni mucho menos en ese arte Bl afio 84 trabajemos eniel “Teatro-Circo Humberto Primo” (Ceballos centre Moreno y Belgrano). “Pepino 88” era el atractivo popular dela compaffa. Al mismo tiempo trabajaban en el Politeama Argentino los Hermanos Carlo, con muy buen conjunto y extraordinario éxito, contando con Franek Brown, ‘La pantomis “Juan MOREIRA” Después de mas de cien funciones que fos Carlo habian dado, y ya tepertorio y acercdndase la fecha det bouscaba uaa novedad y 0 se cuba con ella, haste que ana tarde, \ >. Maoio sie oe sxnsnours Rye AR. ,@shummey 28 7 conversando Eduardo Gutiérez com el representante de Ia empresa del Politeama, silo’ Alfredo Cattaneo, se le ocurrié aéste decirle a Gutierrez: ~jPorqué go arreglés “Juan Moreira” en pantomima y ta representamos en el beneficio de los hermanos Carlo? Gutiérrez después de un momento de meditaci6n contest: =No, no puede ser. Para representar Moreira se necesitarfa un hombre que fuers criollo, que supiere montar bien a caballo, que accionara, cantara, bailara y tocara Ia guitarra, y sobre todo que supiera manejar bien un facén; en fin, un “gaucho”; y en esta compaiiia de extranjeros no hay ninguno que pose esas cualidades tan necesarias para representar al héroe. Cattaneo, competente hombre de teatro, no tardé en contestarle en el, acto: =Yo sé donde estf ese hombre: trabaja en el “Humberto Primo” es el payaso “Pepino'88”, José J, Podesté Gutiérrez, que ya me conocia, accedié y se comprometié a aregl Ja pantomima con la condicién que los Carlo me contrataran, y as fue, Los Catio, que no reparaban en gastos cuando deseaban dar una nota novedosa, me contrataron lo mismo que a mi familia y asf unidos se reforz6 el elenco, y pudo a tos pocos dias representarse "Moreira, con aperos, teaes, guitarreros cantores, bailarines... todo un mundo de cosas extrafias en ua circo de aquellos tiempos. La obra se componia de varios cusdros. Todo se expresaba con mimica, acompafiada de misica apropiada; solo el gato con relaciones y el estilo que cantaba Moreira en la fiesta ccampestre, interrampfan el mutismo de los actores. Por primera vez la concurtencia ofa cantac un estilo en una obra y él ‘entusiasmo se apoders de ella, que no cesaba de aplaudie. Eduardo Gutiérrez, que conocia el alma popular, aprovech6 las décimas del poema “Lézaro” de su hermano Ricardo, cuyas estcofas encuadraban perfectamente dentro de la idiosincrasia y el fatalismo del protagonists, El hondo pesar que siento y yael alma me desgarra, solloza en esta guitarra y est Ilovando en mi cen como es mi propio tormenta fuente de mi inspiracis cada pie de esta cancién 52 . Jost J. Povesth © eva del alma un pedaze yen cada nota que enlazo , s& me parte el corazén, Una de ias notas alegres y simpaticas de’ésa funcién, fue la que dieron varios morenos contratados expresamente pata tocar la guitarra y cantar cl gato, sorprendiendo a todos por la forma como hacfan rayar los fetes en ta pista, canchar entusiasmdndose, al extremo de darse guantadas reciprocamente, hasta que algunos de los artistas los separaban, Como estas cosas nd se habfan ensayado fue una sorpresa para a compaiila, un afciente parla obra y un dealte més que enardeci el est det pdblico, tan afecio a reindir eulto al coraje stag otasescanascealistasdleon eolor y aimacin a a obra despertando en el publico un interés especial por el especticulo. ‘La pantomima se representaba en el escenario y en la piste, Cuando ‘sé trabajaba én el picadero se levantaban los tableros del centro del jescenarid, quedando un camino como de dos metros de acho para el paso de los artistas y los caballos que tomaban parte, En la escena final el escenario quedaba dividido en dos partes comunicéndose por medio de ui tablero que hacia de puente; aladerecha del actor habfa un pozo de balde y al fondo una pered-cerco; a la inquierda, formando dngulo, habitaciones. . Bi da dél ensayo general a! muchos de los artistas les parecfa que la pantomima iba a fracasar, al extrémo que el mismo director de mimica ‘sefior Pratesi, me decfa entre serio y broma? Pepe, jesta noche nos matan! ‘Yo me refa de las dhidas de todos porque tenfa fe en la obra y sobre todo en la éscena final. Para el'efecto combiné sin decir nada a nadie, con un morend peda de la compaiia que cuando yo lo matara cayera stravesado en el puente que dividta el escenario, con I cabeza y los brazos colgando y que no se Jevantara hasta que yo se fo ordenara EI moreno cup al pie de la letra lo convenido. ‘Terminada la obra y después de siuchisimas llamadas a los artistas y al autor, el moreno seguia muerto, lo que intrig6 al piblico, que salt6 al picadero, se llegé hasta el escenario para ver si efectivamente habia sucedido alguna desgracia, y cuando cief oportuno di la voz de jehora! y cel muerto se levant6, ala6 los brazos y sols tina carcajada estridente ‘que se fematé con un gran aplauso, mientras Gutiérrez, su seflora esposa Mento stouo Ds FaRANoULA 33 'y muchos amigos me abrazaban y felicitaban por mi trabajo y por la ‘orpresa del moreno, que sin ser artista habia coadyavado al éxito general. ‘sf terminé aquella memorable noche de “Juan Moreira”, sin sospechar siquiera que con el correr del tiempo iba a ser el primer jalén sobre cuya base se levantaria nuestro Teatro. ‘La pantomima se represents trece veces seguidas y si no se continus ‘por mas tiempo fue porque los Hermanos Carlo debfen embarcarse para Rfo de Janeiro, cumpliendo un contrato firmado con anterioridad. ‘Cuando se resolvis representar fa pantomima “Juan Moreira”, en Ia que. se tenfa muy poca fe, faltaban pocos dias para terminar'en el Politeama Argentino su contrato los Hermanos Carlo, mayor motivo para que hubiera menos interés en el decorado, sastrerfa y atrezos, pues casi todo fue alquilado y prestado. Moreira lucia botas, espuelas, calzoncillo cribado, chiripa negro, poncho, rebenque, cinto con botones— monedas, barba, peluca, vincha, camisa blanca y facén de madera pintada, [Ast se represent6 sim ealeular que el protagonista en sus aventuiras y ‘correrfas no siempre irfa ent mangas de camisa y arreinangado, como tampoco se pensé que peleando con el facén de madera podia romperse yy dejarlo desarmado. haciéndole hacer un mal papel, come sucedi6 en Ja primera funcién, que casi al terminar la lucha final se partis el facén, Mas atta pet Prata ‘Al partic Ia compafifa para Rio de Janeiro nos llevé contratados y tcabajamos alli 16 semanas, en el Politewma Fluminense, un gran cireo de madera que lo devord més tarde un incendio. Aliftuve el honor de ‘conocer al emperador don Pesiro ify toda Ia familia imperial. que noché a noche asistfan a la funcién, animando cén su presencia y aplausos nuestros ejercicios. Mi infortunaio hermano Pablo, que entonces tenia nueve atios de ‘edad, era el nifio mimado de los princesitas, con quienes tomaba chocolate todas las noches en el ante-palco, y mas de una vez el emperador Io atrajo hacia él y lo acaricié como a un hij ‘Nunca olvidaré lo bien que nos traté et piblico de Rio. Era un numero sensacional “EI vuelo de los, céndores” (dobles tapecios volantes) que ejecutibamos mis hermanos Juan, Pablo y yo, en el que una noche hice Ia prueba de llevar cargado en mis espaldas a Pablo, que pesaba 35 tos, y tuvimos la suerte de entusiasmar de tal 54 Tose J. Povesri manera al pliblico, que ai.terminar el trabajo sembré el picadéro de paquetes de caramelos, flores, sombreros, cigartos y bombones. ‘Terminada esa temporada volvimos a Montevideo, trayendo el fruto de nuestro esfuerzo y mi primera hija nacida en la capital cerioca, @ quién perdi a los ocho meses de edad en La Plata Popesti-Scormt Después'de uria corta temporada en Montevideo nos trasladamos a La Placa, donde adquirimo’ en compra el Pabetlin Argentino (un eiteo con cuatté cabriadas de madera, cubierto de ona) instslado en las calles 7 y 56.en el gue debutamos el LI de enero de 1885, Desde esa fecha la ccompatifa se titulé “Podesté-Scotti”. Eramos socios mis fermanos Jeronimo y Juan, mi cuiado Alejandro A Seottiyyo.

Você também pode gostar