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REPORTE DE LECTURA

Nombre :

- Agüero Peraldo, Gustavo Adolfo


- Flores Flores, Rocío Antuanett
- Flores Pesantes, Danitza Valeria
- Lizama Mendoza, Diana Carolina
- Ortiz Ygreda, Briza Krunikova

Fecha : 10/09/18

Autores :

Título de Lectura: Conceptos de Normalidad y Anormalidad

Ideas centrales del autor:

1.Según cada temporada histórica los conceptos acerca de lo que es normalidad y anormalidad han ido
modificándose, de esta manera, el autor reconoce seis momentos importantes, demonología primitiva, que
constituye a la época primitiva; somatogénesis, dónde destaca la intervención de Hipócrates, Empédocles
y Galeno; la edad media, con la intervención de la iglesia y la influencia de la evangelización; el renacimiento
dónde menciona la integración de la política, la geofísica y el arte; la era moderna, dónde se incluye una
apreciación cultural y por último, el psicogénesis, que toma la anormalidad como enfermedad, destacando
el método médico.

2. Con la finalidad de explicar la normalidad en diversos contextos, se formulan modelos sustentados como
paradigmas, de los cuales lo más empleados son: el modelo sociocultural, el modelo legal, el modelo
estadístico, el modelo ideal, el modelo clínico, el modelo médico, el modelo psicoanalítico y el modelo
conductual.

3. Se destacan dos perspectivas contemporáneas, propias de la conceptualización, la de Fromm, que se


enfoca en que la normalidad proviene de la interacción del hombre con una sociedad sana y la anormalidad
como patología de una sociedad insana, por otro lado, se expone la perspectiva de Szasz, quién rechaza el
modelo médico en la psicopatología y denomina a las incoherencias mentales como problemas de la vida,
y que la anormalidad es consecuencia del enfrentamiento del individuo con las exigencias irreconciliables
de la sociedad.

Resumen breve de la lectura:

A lo largo de cada época el concepto de Normalidad y Anormalidad ha ido cambiando, cada una de estas
épocas tienen un concepto diferente de lo que es, como la época de Demonología Primitiva, que
consideraba que la conducta de las personas era controlada por espíritus buenos o malos que radicaban
dentro de la persona, así como también a los alcohólicos, o los que tenían un temperamento vehemente
se les consideraba como anormales. Somatogénesis, aquí Empédocles decía que las anormalidades y
enfermedades eran causadas por el desequilibrio entre estos humores y que la cura requería de la
administración de drogas de cualidades opuestas al calor, a la sequedad, la humedad o l frio, por otra parte,
Hipócrates consideraba que el funcionamiento normal del cerebro, y por consiguiente la salud mental,
dependía de un delicado equilibrio entre los cuatro humores corporales de Empédocles. En la Edad Media,
con el advenimiento del mundo cristiano, la iglesia también contribuyo con su parte, provocando que el
enfoque naturalista Galeno hacia la conducta anormal cediera ante la antigua demonología.
En el Renacimiento, la anormalidad abarco del siglo XIII al XV, estaba fuertemente vinculada con aspectos
teológicos ilegales que apenas podían considerarse aisladamente, pues todos se remitían al pecado. En el
Siglo XVII hasta la Era Moderna, las contribuciones importantes durante los siglos XVII, XVIII y principios del
XIX se centraron más en el tratamiento de la anormalidad conductual que en las teorías acerca de sus cusas.
La Psicogénesis, a finales del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX, se consideraba que la génesis de las
enfermedades mentales radicaba en supuestos psicogénicos, que atribuían los desórdenes mentales a
disfunciones psíquicas.

Tocando el tema sobre los modelos que abordan la Normalidad y Anormalidad, la evaluación de la conducta
de un individuo como Normal o Anormal depende de las normas de la cultura a la que pertenece. No
obstante, en una determinada sociedad la definición de lo que es normal se logra mediante la comparación
de la conducta observada con los criterios establecidos.

Así mismo, sobresalen dos perspectivas contemporáneas la de Fromm; que entiende a la Normalidad y
Anormalidad como producto de la interacción entre hombre y sociedad. Donde la sociedad, como entidad
englobadora, juega un papel determinante sobre el individuo, porque es ella quien determina los criterios
para evaluar el desempeño personal. Cuando la sociedad implanta necesidades contrarias al individuo se
produce la anormalidad. Así Fromm propone, un reacomodo en el que la sociedad se ajuste a las
necesidades reales del hombre, para lograr el estado normal. Para Szasz, la concepción de la normalidad es
un proceso que se ve constantemente interrumpido por los problemas de la vida. Si estos últimos son muy
fuertes desemboca la anormalidad. Para este autor, también son las exigencias sociales las principales
responsables del surgimiento de los conflictos, por el hecho de existir una especie de desfase entre el
hombre y la sociedad, por esto afirma que tanto la normalidad como la anormalidad rebasan al modelo
médico y se sitúan en un contexto psicológico, ético y legal.

Síntesis:

La normalidad y anormalidad han ido evolucionando a lo largo de nuestra historia en base a las
investigaciones y descubrimientos que nos han hecho llegar distintos autores, como por ejemplo; en la
edad Primitiva se decía que una persona que actuaba de una manera distinta a las demás era porque un
ser maléfico ahondaba dentro de ella y podía controlar su mente y cuerpo. Pero hoy en día sabes que eso
no es cierto. Ya que en la edad moderna nos dicen que la “normalidad” varía dependiendo a la cultura que
tengamos.

En base a los modelos que existen para poder definir normalidad y anormalidad encontramos uno que es
muy controversial por todos nosotros, este es el Modelo Ideal, dicho modelo nos quiere decir que los
criterios que propone una persona no puede ser completo, adecuado y aceptable; poniendo como ejemplo
los 10 Mandamientos, ya que los judíos que se rehusaron a obedecer fueron castigados con la locura y la
ceguera.

Análisis:

- Con el transcurso del tiempo y la historia de la humanidad; se han evidenciado etapas muy
marcadas con respecto a las concepciones en cuanto los conceptos de normalidad y anormalidad.
Según los enfoques iniciales, que eran acerca de causas originadas en el cuerpo; se llegó a las
concepciones actuales, basándose en el modelo de Sigmund Freud, el cual ya nos habla de 3 niveles
de consciencia y en base a ellos surgieron concepciones de anormalidad basadas en la realidad
social de cada país; y que los criterios de normalidad son variables.
- El modelo sociocultural evidencia que hay conductas aceptadas en una sociedad, pero no en la otra;
Así que con esto; Wegrocki explica que la normalidad y anormalidad están basadas en valores
propios de la sociedad; y se usa como parámetro para juzgar y distinguir entre estos dos estados.
En cambio, el modelo legal es más restringida. Aquí jueces y jurados se enfrentan a la hora de
determinar si un criminal realmente tiene un trastorno mental o no.
- Según el modelo estadístico, la normalidad es lo que todos hacen, siendo expresada en criterio
numérico. Aquí se usan tests de inteligencia o de CI. Para muchos investigadores actualmente la
normalidad está definida de forma estadística por la media de la población. A diferencia, el modelo
ideal, tiene características de conducta son criterios propuestos en base a una única persona y esto
no puede ser completo, pues la realidad de una persona no es la misma para muchos. Algunos
teóricos contemporáneos elaboraron su propia definición y de alguna manera al no tener un
sustento real; se volvieron más abstractos y especulativos.
- El modelo clínico es una forma limitada del modelo sociocultural y se relaciona con el modelo ideal.
Según esta teoría la salud mental exige la integración del individuo en sociedad de manera óptima.
En el modelo médico, el estudio de la conducta normal y anormal se relaciona con la medicina y la
conducta anormal puede ser relacionada con enfermedad. Y para ellos una enfermedad puede
tener causa infecciosa, sistémica o traumática. Cada una de estas 3 posibles causas ayudan también
a determinar una conducta anormal.
- El modelo psicoanalítico fue desarrollado por Sigmund Freud y explica que la psique tiene 3 partes:
el ello, yo y el superyó. Teniendo cada una función. El superyó es el portador de las normas morales
de la sociedad. En contraste el modelo conductual, habla acerca del aprendizaje y el estudio de los
estímulos y sus respuestas. En esta postura, el supuesto es que la conducta anormal se aprende de
la misma manera que se aprenden otras conductas humanas.

Comentario crítico de la lectura:

En referencia a las tres ideas centrales recogidas de la lectura, abordamos en primer lugar, la que nos
menciona que los conceptos de normalidad y anormalidad han sufrido notarias variaciones a lo largo de las
etapas históricas. De acuerdo a esta idea, creemos que si bien la cuestión cronológica relativiza de alguna
manera la trascendencia de estos conceptos, también nos ofrece una sólida herramienta de apoyo con la
cual se pueden realizar comparaciones en función de las cuales determinar la salud mental de los individuos
se logra con la única condición de ubicarlos en el contexto temporal adecuado y respetar las características
que la normalidad y anormalidad poseen en dicho contexto. En segundo lugar, existen diversas disciplinas
que han contribuido a confeccionar las nociones ya mencionadas desde diferentes vertientes, en ese
sentido tenemos la convicción de que resulta básica la aproximación desde estas aristas, puesto que las
nociones tratadas tienen diferentes aplicaciones y según esa finalidad deben tener matices particulares.

Finalmente, conviene enfocarse en las perspectivas contemporáneas de Fromm y Szasz, siendo la del
primero una visión que propone la normalidad como producto de la interacción entre el hombre y la
sociedad; mientras que el segundo autor propone que las concepciones acerca de normalidad y
anormalidad se forman a consecuencia de la armonía o por caso contrario de la disonancia entre las
demandas sociales y la respuesta de los individuos ante esta. Con respecto a estos planteamientos,
pensamos que es acertado incluir el factor cultural como una variable decisiva, debido a que estos patrones
determinan en buena medida los comportamientos que son aceptables, sin embargo, eso no es garantía
de que se viva en una sociedad saludable, pues podrían estar imperando patrones dañinos para el ser
humano, pero que al ser compartidos por la mayoría son tomadas como una norma, como sucede con el
consumismo en estos tiempos. Sin embargo es indiscutible la influencia que estos esquemas culturales y
sociales cumplen para elaborar una noción acerca de lo que se considera normal y/o anormal.

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