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IV. Islam: y crisis de cultura El tema que tengo que tratar es tan amplio que no puedo abordarlo més que en un plano muy general, Si me Permitiera entrar en detalles para situaciones locales. o individuales, no podria decir nada de una cierta conic, tencia, Tampoco discutiré la nocién de crisis, pues ello ‘me llevaria a hablar de un tema completamente distinto, Tomaré el término en el sentido més banal, ¢l.que.denota la inexistencia de una opinién mayoritaria sobre vierio nimero de problemas nacionales importantes, E del Pensamiento arabe significa para nosotros, al*eomenzar esta investigacién, incapacidad de los intelectuales érabes para dar un diagnéstico y, partiendo de él, ana terapeu tica al conjunto de dificultades que conoce hoy su so. ciedad.{ Primero trataré de caracterizar esta crisis y luego de buscar sus causas antes de proponer una teoria sobre ella; concluiré poniendo en relacién la teoria propuesta con Ia actualidad vivida. ' ¥ El mundo drabe conoce actualmente una situacién de desgarramiento intelectual, consecuencia de una evolucién que se precipita desde mediados del siglo x1x. Recorde. mog sus principales etapas. : "fla primera crisis ha sido Ia de la*ideologia islimica tradicion: al erisis que los orientalistas han estudiado mu- cho y qué"Tos idedlogos érabes contintian reinterpretando, Los primeros han destacado el cardcter incompleto de la reforma (islah) que propugnaron hombres como Muham- mad ‘Abduh y Radid Rida, mientras que los segundos 15 Unsisten: ert <} praymatisme y concordisma de las soli ones propuestas JA partir de esta fecha ya.no podémos hablar de unr Islam tradicional§ el salafismo es en reali dad un néceIslam, y como tod8$ los neosmos mas refleja las preocupaciones del presente que transinité fielmente Ja tradicién heredada}Demos un tinico ejemplo: el ayuno del Ramadan es, deSde el punto de vista de la ortodoxia tab y como la expresa ‘al-Gazali, por ejemplo,’ signo de ‘sumision total y absoluta al otden de Dios; hey esta uni* versalmente justificado por consideraeiénes médicas. Islam oficial es en la actualidad-difevente taiito de la préctica popular actual como de la teologia ortodoxa de antes. : “La segunda crisis fue la del liberalismo arabe que apa- estaban fascinados por' las €s | triunfante siglo x1x —positivismo, evolucionis- los idedlogos de la in de los fracasos su- gracidn de ésta marca ante los ojos de los bes la decadencia de aquélla, La respuesta a esta crisis.fue— doble: por una parte, una reafirmacién del neo-Islam en forma del movimiento de los Hermanos musulmanes, quienes, aun aplicando el método de los salafies, procura ron eliminar toda influencia exterior y pusieron la cues: tidn social en el primer plano de sus preocupaciones; por otra parte, una apertura al marxismo, que a menudo se desarrollé'a la sombra de una clase burguesa que emer- . gfa. Sin embargo, lo que dio un golpe de gracia al libera- mo arabe fue el fracaso que sufrieron en, Palestina en 1948 regimenes cuya organizacién se inspiraba en el parlamentarismo europeo. ~La tercera crisis, la del:socialismo Arabe, siguié a la guerra de junio de 1967. Para muchos intelectuales arabes el naserismo era una verdadera filosofia que proponia una via auténoma entre el desacreditado liberalismo y el co- 116 ‘munismto-ignpiade © réchazado. Aimngue habla nakse (récaida, fallo, accidente' en-rata)-estaban experiinentar Ia derrota:de. Naser coméen sintple Partiendo de. los problemas diplomatives lates, intenfaron descubrir las. casas socioloeicer?, ‘alk y psicolégicas de la derrota. De radical mana toda una literatura nakswy-que-conduja.a una pal gi# Ales han visto la prucha de que todo tipo de organizacién deja influx, del modo que sea, por os pierde ipso facto la postura de ag mediablemente se debiita, Es la escutls yf autenticidad (asala) que, en contra de lo que ‘sey Pensar, no esté formada tinicamente por ea manos musulmanes, sino que cuenta entre sue te6ricos a antiguos ‘berales, naseristas guos. mar que seguidamente entré en contacto con los movi que : in inquierdistas internacional oa

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