BANDAS DE MOLE POBLANO

Jocsan k.

Dicen que Puebla es una ciudad santa, mocha y por ende persignada… sin embargo,
demostró lo contrario el sábado pasado 23 de junio. En donde la escena musical poblana
concentró en diferentes puntos de la ciudad a diferentes bandas de diferentes estilos
musicales. Increíble pero cierto, Puebla se llenó de luz, aromas y agrupaciones que
dieron vida a la ciudad de los ángeles.

El evento llamado Fiesta de la música se me hace un proyecto bien logrado en donde

a través de la Alianza francesa se dieron cita más de cien bandas en un mismo día. Hubo
de todo y para todos, lugares al aire y lugares cerrados, para la banda que gusta de beber
caguama banquetera o para los que prefieren comprar una cubeta de medias Sol con
sal y limón en un bar y hasta lugar en la terraza exclusiva del museo más hipster en
donde una chelita te cuesta igual que la promo del oxxo. Pero estuvo chingón, las tres
clases sociales poblanas, la media baja, la media media, y la media alta, si aún existen
estas categorías. Porque lo juro, en Puebla somos expertos en clasificar.

La programación abarco distintos géneros, desde Indie Rock, Cover Rock, Pop
Rock, Reggae Rock, Punk Rock, Post Punk; hasta Folk Bosa, Folclor Latino, Fusión Folk,
Balada, Trova Indie, Instrumental, Académica, Clásica; pasando por lo más experimental
como Shoegaze, Stoner, Avant Garde, Etno Electrónica, Ethernal, Downtempo,
Minimalista y mucho más.

En esta ocasión había más bandas que iglesias en Puebla, faena que aplaude la
juventud y las familias poblanas que de a gorra pudieron disfrutar, y como los camititos
son bien codos las explanadas medio se llenaban, pero esto gracias a las inclemencias
del tiempo que ni el mejor organizador puede prever. Sin embargo, en los lugares
techados hubo casa llena como por ejemplo el restaurante-bar SuFrida en donde el
policía mamón de daba el lujo de mamonear como bueno poblanito y los ebrios en el
portón por las inclemencias de la lluvia se daban la oportunidad de decir pendejadas de
borrachos sin sentido y molestar a la gran fila que esperaba por mesa en el bar de “moda”.
 La revista tuvo la oportunidad de platicar con tres bandas locales que tienen el talento
emanando de sus instrumentos.

Espiralia Dub es una banda dentro de los límites Cholula-Puebla, puntualmente en

Cuautlancingo, los cuales llevan tres años creando Dub y proyectando el mensaje de
conciencia y unidad. El Dj Arthee Espiralia nos dice que su música comparte amor a la
creación, mientras que la vocalista Likkle Nyah nos comenta que crea la música a través
de la poesía en meditación con temas específicos. Su música es un claro ejemplo de la
vibración al ritmo del corazón, creando una meditación colectiva.
Nyah nos habla un poco sobre su proyecto el cual refleja el alto respeto mediante el sound
system que se expande como las vibraciones de nuestro ser. No olvidemos que esta
banda tiene sus raíces en el dub poetry con grandes exponentes como Linton Kwesi, Oku
Onuora y más.

Dentro de la capilla de arte nos sumergimos al ambiente experimental que emana

Juan Calavera junto con su Mac pro y un piano de cola. Un interesante compositor
interesado por la música pero que decidió estudiar electrónica, descubriendo su pasión
en las notas musicales combinándolo con lo que sabe manejar perfectamente, los
aparatos electrónico. Y junto con procesadores y un programa que se entremezcla con
las dulces melodías del piano, Juan Calavera nos transporta a otras dimensiones
mientras el experimenta con varios instrumentos ambientales y en algunas ocasiones con
voces en lenguas mexicanas. Un compositor con esencia que mira hacía el pasado pero
que camina hacía la vanguardia. Juan Calavera nos comenta que su proyecto nace
accidentalmente experimentando con software creando propias pistas que pueda
interpretar sin necesidad de más integrantes más que su lap top.
Finalmente, nos deja un mensaje a los jóvenes que actualmente estamos siempre
sumergidos en este ambiente de electrónicos. Calavera nos dice “la música está en todas
partes y los invito a escucharse junto con el mundo que le rodea”. Así es como el Dj
Calavera nos deja pensando en mejorar el sentido auditivo.

La tercera banda es In lak´ech, la cual describen sus integrantes como la esencia

universal. Escucharlos es regresar a tocar nuestra alma con los tambores y volar con los
instrumentos de viento. El grupo se presentó entre aplausos y castañas, con un clima a
su favor nublado y la brisa de media tarde que ayudaba completamente a conectar los
cuerpos con el ritmo de su música. El conjunto con esencia universal lleva seis años con
diferentes elementos y a su vez cada uno con diferentes instrumentos, lo cual demuestra
su versatilidad musical. Es por eso que sus integrantes consideran que a través de su
música llevan la tradición de pueblos y la cultura de os mismos en cada uno de los
eventos en donde tocan.

Esta es una breve muestra de lo que aconteció en las calles y foros poblanos, en
donde miles de ciudadanos aplaudieron, gritaron y bailaron al ritmo de más de cien
bandas en su sólo día. De igual manera vemos el apoyo que se le da a las actuales
bandas poblanas que sin el apoyo de grupos como la alianza francesa, los museos que
prestaron sus salas hasta altas horas de la noche y los bares permitiendo el acceso a
familias y borrachos. A todos ellos gracias y a la gente que se dio cita para escuchar el
talento local.