Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Ondas electromagnéticas
Desde las ondas de radio al infrarrojo
INTRODUCCION
Conocemos de cursos anteriores , y dentro del actual curso a traves del desarrollo del tema de optica que
era posible enviar señales a través del espacio, a la velocidad, c, de 300 000 kilómetros por segundo.
Dijimos que estas señales eran de naturaleza electromagnética.
Y que la luz visible era un ejemplo de este tipo de señal.
En este mismo tema definimos el voltaje.
La diferencia de potencial o voltaje entre dos puntos cualesquiera es igual a la energía necesaria para
mover una carga eléctrica de un culombio de un punto a otro.
Esta forma de energía recibe el nombre de energía potencial electrostática.
En temas anteriores estudiamos la naturaleza de las ondas.
Definimos una onda como una forma, silueta o perturbación que se desplazaba en función del tiempo.
Aprendimos que las ondas se suman o se anulan entre sí ,“ interferencias “, y que pueden bordear los
obstáculos ," difracción ".
Hemos visto que una onda que se repite con una frecuencia regular en el tiempo también se repite en el
espacio.
La longitud de onda es igual a la separación entre dos posiciones consecutivas, donde el diagrama sé
repite.
En este capítulo vamos a agrupar estas ideas para estudiar el concepto de onda electromagnética.
Una onda electromagnética es un conjunto de voltajes en el espacio que se mueve con el tiempo.
La teoría básica de la electricidad y el magnetismo, debida a JAMES CLERK MAXWELL, nos dice cómo
crear ondas electromagnéticas. Estas se producen siempre que se acelera cualquier carga eléctrica. Una
vez formadas, la teoría de Maxwell también predice el comportamiento de estas ondas. Se propagan a
través del espacio libre a la velocidad de 300000 kilómetros por segundo.
También se propagan a través de muchos materiales aunque siempre con velocidades menores ~
dependiendo esta velocidad del material que atraviesan.
Las ondas electromagnéticas se pueden detectar debido a la energía que transportan.
Asociada con cada onda en el espacio existe un conjunto de voltajes. Se pueden situar estos cargados en
su trayectoria, con capacidad de moverse .n respuesta a los diferentes voltajes con que se encuentren,
cuando la onda alcanza las cargas de detección, éstas empiezan a moverse.
De esta forma, extraen energía electromagnética de la onda y la convierten en energía cinética propia,
cuando se observa movimiento en las cargas detectoras , sabemos que las ha alcanzado una onda
electromagnética.
El tipo de detector que se puede utilizar es muy variado pueden ser los electrones que se encuentran en la
antena de un automóvil , o bien las cargas eléctricas que poseen los atomos de la retina de nuestros ojos.
El detector depende de a forma de las ondas electromagnéticas que estemos detectando, y estas ondas
toman muchas formas.
Sin embargo, básicamente, todas las ondas electromagnéticas coinciden :
El espectro de ondas electromagnéticas es muy amplio.El intervalo de longitudes de onda varía entre
ondas de radio e muy baja frecuencia, cuyos pulsos se repiten a intervalos e miles de kilómetros, hasta
rayos gamma cuya longitud de onda es más pequeña que el núcleo de un átomo.
La longitud de onda es la característica fundamental de estas ondas. Un sistema eficaz para producir, o
detectar, estas ondas debe ser un dispositivo del mismo tamaño que la longitud de onda de las ondas que
se quieren producir o detectar. Una antena de radio es demasiado grande para generar ondas de luz visible.
Los átomos de nuestros ojos son demasiado pequeños para detectar ondas de radio.
En este capítulo vamos a iniciar el estudio de las ondas electromagnéticas empezando por las de mayor
longitud de onda. En los siguientes capítulos iremos aproximándonos hacia las longitudes de onda más
cortas del espectro.
Hemos definido el voltaje como la transferencia de energía por unidad de carga eléctrica.
Una forma fácil de medir el voltaje consiste en permitir el movimiento de cargas eléctricas bajo su
influencia. Luego podemos medir la cantidad de energía cinética que han adquirido estas cargas.
Una forma común de medir la diferencia de potencial entre dos puntos , digamos entre dos terminales de
una batería , consiste en conectar un conductor pobre entre estos dos puntos.
El conductor debe ser pobre debido a que queremos extraer la máxima energía al sistema.
Sólo intentamos medir el valor de la energía. No queremos, pues, variar esta cantidad de energía en la
medida.
Llamamos a este conductor pobre “cable A”. Como existe una diferencia de potencial entre los dos
extremos del cable A, los electrones del cable se empiezan a mover. Pero chocarán con los átomos fijos
del cable. Estos choques evitan que los electrones se muevan demasiado rápido; esta es la razón por la que
se dice que el cable debe ser un conductor “ pobre “.
Los electrones en movimiento forman una corriente eléctrica en el cable.
Cuanto mayor es la diferencia de potencial, más rápido se mueven los electrones; y por tanto, mayor es la
corriente.
Utilizando fuerzas magnéticas podemos detectar la presencia de corriente en el alambre A. Sabemos que
dos cables que transportan corriente eléctrica ejercen fuerzas magnéticas entre sí.
Acercamos un segundo cable B que sabemos transporta corriente, y lo situamos en un lugar próximo a A.
Entre los dos cables no existirán fuerzas electrostáticas, ya que cada cable por separado y considerado
como un conjunto es eléctricamente neutro. Las cargas
positivas de los núcleos atómicos anulan las cargas
eléctricas de los electrones. Como los electrones están
en movimiento, y no así los átomos pesados, cada cable
posee una corriente eléctrica distinta de cero.
Cuando la corriente comienza a fluir por el cable A , los
dos alambres se atraen entre sí y se pandean. La
magnitud de la desviación del cable B depende de la
cantidad de corriente que circule por A. Esta, a su vez,
depende de la diferencia de potencial entre los dos
extremos del cable A.
Por tanto, la magnitud de la desviación del cable B
es una medida del voltaje que queremos determinar.
Es muy común arrollar el cable B alrededor de la
aguja de un voltímetro. Al leer la escala del «dial»,
lo que realmente hacemos - es medir la flexión del
alambre B.
No es necesario que B sea un cable sólido. Puede
ser un haz de electrones viajando a través de un
tubo de rayos catódicos sometido al vacío. Este haz
de electrones en movimiento también constituye
una corriente.
Sobre la pantalla del tubo aparece un punto indicando el lugar donde el haz de electrones golpea su
superficie interior. Cuando se hace pasar una corriente por el alambre A, el haz se desvía, y puede
observarse cómo el punto se mueve.
OSCILOSCOPIOS
Un objeto cargado eléctricamente que se encuentra en el mismo lugar durante un tiempo, produce una serie de
fuerzas electrostáticas perfectamente conocidas. Repelerá a otros objetos que poseen cargas similares a las
suyas. Atraerá a los objetos que poseen cargas opuestas.
Cuanto más alejado se encuentre el objeto, más débil será la atracción o repulsión.
Supongamos que repentinamente y desde su estado de reposo el objeto cargado se pone en movimiento si
guiendo una dirección. El conjunto de fuerzas que ahora se ejercerán serán diferentes. Si se acerca a un objeto lo
atraerá o repelerá más fuertemente. Si en cambio se aleja de éste, la fuerza que ejercerá será más débiL En otros
casos, lo que variará será la direccion de la fuerza, ya que la atracción o repulsión se dirige ahora hacia su nueva
posición. Como la carga se encuentra en movimiento, formando una corriente, también se ejer cerán fuerzas
magnéticas.
Según la teoría de la relatividad de Einstein, ninguna información o señal puede viajar más rápido que la
velocidad de la luz c, 300 000 kilómetros
por segundo.
Este principio es básico en todas las
teorías modernas, especialmente en las
de electricidad y magnetismo.
Las personas que se encuentran lejos
de la carga, tan lejos que no han
recibido todavía ninguna señal, no
sabrán que la carga ha empezado a
desplazarse.
El conjunto de fuerzas eléctricas
que observarán será exactamente igual
al que correspondería si la carga
estuviese en reposo en su posición
original.
En cambio, los observadores
próximos captarán el mensaje.
Observarán un conjunto de fuerzas que
corresponderán a la nueva posición y
movimiento de la carga
Existe una región frontera entre las personas que detectan las nuevas condiciones y aquellas que todavía
no han recibido la información.
Esta frontera es una esfera que se expansiona
con gran rapidez, y cuyo centro es la
posición de la carga.
Esta esfera se expansiona con una
velocidad c .
Como se explica en epigrafes anteriores , las
ondas electromagnéticas se producen
siempre que se aceleran objetos eléc-
tricamente cargados.
Si se da un solo impulso a la fuente cargada,
y luego se deja que vuelva a su estado de
reposo, la onda resultante es un solo pulso en
movimiento. Sin embargo, si la fuente se
acelera repetidamente hacia delante y atrás,
( Movimiento armonico simple ) , la silueta
resultante es un tren de ondas.
Cada vez que se acelera la fuente cargada, se
forma un nuevo frente de ondas que se
propaga con la velocidad c. Eventualmente
producimos una serie de frentes de ondas que
se expanden a partir de las cargas en
movimiento situadas en el centro de la
esfera.
Si aceleramos la fuente cargada una vez cada segundo cada frente de ondas se desplazará una distancia de
300000 kilómetros de la fuente antes de que se forme el siguiente frente de ondas. Decimos que la longitud de
onda, es decir la distancia entre frentes de ondas similares es de 300 000 kilómetros.
Si la fuente se acelera hacia delante y atrás sesenta veces en un segundo, cada frente de ondas viajará solamente
1/60 de 300 000, ó 5 000 kilómetros, antes de que se forme el siguiente frente de ondas. Sesenta ciclos por
segundo o 60 hertz, como también se denomina, es el ritmo de repetición estándar de las instalaciones de
corriente eléctrica en los Estados Unidos .
Las señales que se encuentran dentro de este intervalo de ritmo de repetición se dice que son de frecuencia muy
baja (FMB).
Recordamos la relación vista en el tema de ondas entre longitud de onda y frecuencia.
Es decir, el producto de la longitud de onda por la frecuencia con que se repite es igual a la velocidad con que se
propaga la onda.
Las ondas electromagnéticas se propagan a la velocidad c en el espacio vacío; por tanto, para estas ondas, la
longitud de onda por la frecuencia es igual a c. Cuanto más rápida sea la frecuencia de repetición, más próximos
se encuentran los frentes de onda; y, por tanto, más corta será su longitud de onda.
Al estudiar la difracción de ondas, aprendimos que una onda puede bordear un obstáculo cuyo tamaño sea
comparable, o más pequeño, que su longitud de onda.
Las ondas de frecuencia muy baja poseen unas longitudes de onda comparables en tamaño a la Tierra.
Estas ondas pueden alcanzar todas las partes de la superficie terrestre bordeando simplemente todos los
obstáculos. Es fácil de entender el interés militar que poseen estas ondas (FMB) para comunicar emergencias a
grandes distancias.
Las ondas de radio que poseen una longitud más corta pueden viajar alrededor de la Tierra sólo debido al hecho
de que SC reflejan en una capa superior de la atmósfera que se encuentra cargada eléctricamente, aunque esto no
siempre ocurre.
El uso de ondas FMB para las comunicaciones posee ciertas desventajas. La velocidad con que se puede enviar
esta información es lenta, aproximadamente sólo 60 puntos o rayas por segundo. Un aparato generador de ondas
eficaz debe tener un tamaño comparable a la longitud de onda de éstas. En el caso de las ondas FMB, el equipo
generador debería de medir cientos de kilómetros de longitud.
Aumentando el ritmo de repetición se pueden generar ondas de radio de longitud de onda más corta. Esto consti-
tuye una ventaja ya que las ondas electromagnéticas son más fáciles de generar y detectar cuanto más parecido
sea el tamaño de la antena a la longitud de onda de la radiación.
En la tabla pueden verse las longitudes de onda y la frecuencia de algunos de los tipos de ondas
electromagnéticas más comunes. 1 hertz es igual a un ciclo por segundo.
Las ondas de radio con una banda de emisión muy amplia no experimentan dificultad en bordear colinas; sin
embargo, las estaciones de radio en frecuencia modulada y televisión están limitadas generalmente a los lugares
donde alcanza la vista. Por otro lado, las señales de longitud de onda larga tienen dificultad en penetrar en
agujeros que sean mucho más estrechos que su longitud de onda.
El que las ondas puedan bordear objetos más pequeños que su longitud de onda también significa que no son
válidas para examinar con detalle dichos objetos. Si queremos utilizar un radar para detectar un objeto como un
avión o un coche, y obtener información respecto a su forma y tamaño, debemos utilizar longitudes de onda
sensiblemente más cortas que el tamaño del objeto que queremos examinar. Por esta razón las longitudes de onda
que se utilizan en los radares son tan cortas.
Una señal de radar funciona enviando un haz de ondas electromagnéticas con una frecuencia alta y una longitud
de onda corta (unos pocos centímetros). Estas ondas rebotan sobre los objetos que están:
1), hechos de un material que se comporta al menos parcialmente como un conductor eléctrico, y
2), su tamaño es mucho mayor que la longitud de onda de la señal de radar.
Midiendo el tiempo que tarda la señal reflejada en volver, se puede calcular la distancia a la que se encuentra el
objeto detectado.
Si el objeto está en movimiento, se producirá a su vez un desplazamiento Doppler .
La frecuencia de la señal reflejada será diferente de la de la señal transmitida.
Esta información se puede utilizar para calcular la velocidad del objeto detectado.
Ondas de radio AM y FM
Una señal de radio que repite siempre la misma onda no transporta mucha información. Pero al menos infor-
ma al receptor de que la estación que envía la señal está en funcionamiento. Para obtener más información,
hay que variar y comprender la señal que se detecta. Estas variaciones de la señal de repetición elemental se
conocen con el nombre de modulaciones.
El tipo de modulación más simple consiste en variar la duración de los intervalos de tiempo entre las señales.
Puede transmitirse una secuencia de trenes de ondas más largos o más cortos («puntos y rayas»), mediante el
código de Morse o algún otro sistema conocido. A principios del siglo xx , 'la primera utilidad de las señales
electromagnéticas fue el envío de «mensajes telegráficos» a través del océano para distancias grandes. Este
método de transmitir información mediante ondas se conoce como pulso de modulación.
No es necesario anular completamente la señal para transmitir información. Resulta muy fácil variar gradual.
mente la intensidad de la señal desde su valor máximo al mínimo, a lo largo de muchos ciclos de la onda repe-
titiva elemental. Este método se conoce con el nombre de modulación de la amplitud (AM).
Una forma de utilizar el método AM consiste en tomar el conjunto de ondas sonoras que contiene una voz
humana y modular la intensidad de una onda de radio de alta frecuencia en función de los altos y bajos del con.
junto de ondas sonoras.
Las ondas sonoras que el hombre es capaz de de. tectar varían relativamente poco con el tiempo. La nota más
alta que el hombre puede llegar a oír fluctúa en una frecuencia que no es mayor de veinte mil veces por segundo.
Por otro lado, una onda electromagnética utilizada como transportador de información puede tener un ritmo de
repetición de un millón de ciclos por segundo. Cuando se modula una onda de radio con la voz como mínimo
habrá cincuenta repeticiones de la onda transportadora entre las variaciones más rápidas de la señal modulada.
Cuando se detecta una señal de radio de amplitud modulada, el problema de descifrar la información es más
complejo que en el caso del pulso modulado. En este caso el mensaje se descifra mediante un circuito eléctrico.
La antena responde a la onda electromagnética permitiendo que sus electrones oscilen arriba y abajo de forma
sincronizada con el modelo de onda que detecta. Esto produce una diferencia de potencial que varía con el
tiempo dentro del circuito que imita a la onda modelo. Para seleccionar las ondas modelo cuya frecuencia de
información se encuentran próximas a las que queremos escuchar, se utiliza un circuito sintonizador. De esta
forma «evitamos sintonizar» otras estaciones que se encuentran en funcionamiento al mismo tiempo. Luego,
un circuito rectificador y un filtro «eliminan» las ondas que transportan una frecuencia alta de forma que sólo
permanezcan las señales cuya modulación sea lenta. Un circuito amplificador aumenta el tamaño de la señal,
hasta que sea suficientemente fuerte para hacer funcionar el altavoz. El altavoz vibra hacia delante y atrás de
acuerdo con la modulación de la señal detectada. Esto provoca ondas sonoras en el aire muy parecidas a las
que se utilizaron originalmente para dar forma a la señal que se moduló. Finalmente, nuestros oídos detectan
las ondas sonoras, y nuestro cerebro descifra el mensaje.
Algunas veces, las ondas electromagnéticas de amplitud modulada pueden crear ciertos problemas. La
intensidad de la señal puede variar por razones distintas a las de la modulación que provoca la estación
emisora.
Las cargas electrostáticas de la atmósfera, por ejemplo, pueden provocar efectos no deseados en las
ondas de radio. Esto provoca una distorsión y “ruido atmosférico” en el receptor .
Una forma de evitar este problema es utilizar ondas de frecuencia modulada (FM) en la transmisión. En este
sistema la onda que transporta información no posee una única frecuencia.
Su frecuencia varía en función de la intensidad de la señal de modulación.
Si la señal de modulación es fuerte la onda transportadora tendrá una frecuencia ligeramente más alta de lo
normal. Si durante un instante la señal de modulación es débil, la onda transportadora tendrá una frecuencia
ligeramente menor.
Para descifrar una señal de frecuencia modulada, hace falta un circuito algo más complicado.
Pero la señal modulada final que debe descifrarse no depende de la intensidad de la señál transportadora.
Por tanto la dis. torsión atmosférica no le afecta mucho.
Una estación de radio que
transmite señales acústicas no
utiliza una sola frecuencia,
sino una banda de frecuencias.
Esto parece evidente en el
caso de una emisora de
frecuencia modulada, pero
también es cierto para las
emisoras en AM.
La banda de frecuencias debe
ser por lo menos
suficientemente ancha para
abarcar la voz humana, cuyo
valor se extiende hasta los
20 000 hertz.
Para evitar interferencias entre
emisoras próximas, éstas deben poseer frecuencias centrales que discrepen al menos 50000 hertz.
La banda de radio AM, que oscila aproximadamente entre 500 000 y 1500 000 hertz, puede abarcar al
menos veinte emisoras diferentes separadas entre sí por 50 000 hertz.
El mismo número de emisoras de FM puede operar entre 100 megahertzios y 101 megahertzios, lo que
equivale a una pequeña fracción de la banda total de FM.
En principio, las ondas electromagnéticas se pueden detectar mediante aparatos que difieren poco de los
aparatos que las originan. Es necesario situar cargas eléctricas con capacidad de movimiento en la
trayectoria de la onda. En el interior de un conductor eléctrico, como un trozo de cable metálico, se
encuentran situadas estas cargas. Esto es lo que llamamos una antena.
En respuesta a la variación en el conjunto de voltajes de una onda electromagnética, los electrones de la
antena vibran de arriba abajo. Este movimiento de las cargas se puede detectar de varias maneras. Como
vimos en el capítulo anterior, una de ellas es mediante un osciloscopio. Otra, es un receptor de radio como
el descrito en el recuadro anterior.
Si se quiere detectar una onda cuya longitud de onda es mucho más corta que la antena, el conjunto de
voltajes en la onda invertirá su dirección muchas veces a lo largo de la longitud del detector. Esto significa
que algunos electrones se moverán en una dirección, mientras que otros que se encuentran en un lugar
diferente de la antena se moverán en dirección opuesta. Por tanto, sus efectos se anularán, y la señal neta
recibida será débil. Es evidente que un detector nunca puede ser de mayor longitud que la longitud de
onda de la onda que se quiere medir.
Por otro lado, si la antena es demasiado corta, en su interior no habrá suficientes electrones para obtener
una señal
detectable. Por tanto, una antena ideal debe poseer la mayor longitud que sea posible hasta
aproximadamente un cuarto de la longitud de onda de las ondas que se quieren detectar.
Las ondas electromagnéticas discutidas hasta el momento se generan mediante aparatos fabricados por el
hombre. Por tanto, es posible medir la diferencia de potencial entre dos puntos cualesquiera del aire
instalando una antena, conectándola a un osciloscopio y observando la desviación del haz electrónico.
Según vamos acortando las longitudes de onda y aumentando las frecuencias, esto se hace más difícil. El
límite de las técnicas modernas en la medida directa de voltajes se encuentra aproximadamente en
longitudes de onda más cortas que una décima de milímetro. Por debajo de este valor deben utilizarse
sistemas indirectos para medir la energía que interviene, y deben utilizarse sistemas naturales (como los
átomos) para generar la radiación.
RADIACION INFRARROJA
La radiación infrarroja ocupa una región del espectro electromagnética que va desde una longitud de onda
de aproximadamente 0,01 centímetros hasta 0,0001 centímetros. Su límite superior se encuentra en una
escala tan pequeña que el ojo humano no puede detectaría sin ayuda. En su límite inferior la escala es casi
siempre tan pequeña que ni siquiera puede verse mediante los mejores microscopios ópticos.
La radiación infrarroja no puede verse. Ni puede detectarse mediante receptores comunes con antenas.
Ocupa una región del espectro entre las microondas y la luz visible. Y por tanto tiene características en
común con ambas.
Como la luz visible, la radiación infrarroja es emitida por el Sol. Sin embargo, una gran parte de ella no
llega a alcanzar el suelo porque la absorbe el aire que nos rodea. Como las microondas, muchos materiales
pueden absorber radiación infrarroja, y la energía que transportan puede convertirse en calor. Si su
intensidad es suficientemente grande, se puede detectar la radiación infrarroja mediante la sensación de
calor que produce en nuestra piel.
Nuestra piel no es un detector fiable de radiación infrarroja, ya que podemos recibir calor de muy diversas
formas. La única característica que diferencia a la radiación infrarroja de otras formas de transportar calor
es que sólo las ondas electromagnéticas pueden viajar a través del espacio vacío.
EL BOLOMETRO
El instrumento que normalmente se utiliza para detectar radiación infrarroja recibe el nombre de
bolómetro. El principio sobre el que se basa este instrumento es tan general que puede utilizarse para
detectar casi todos los tipos de radiación.
Un bolómetro es un dispositivo material que absorbe toda la radiación que recibe. Por tanto, un bolómetro
que trabaja en el espectro de la luz visible será de color negro.
Como consecuencia de ~a absorción de la energía electromagnética, la energía térmica del bolómetro
aumentará, y por tanto, elevará su temperatura. Conocido su calor específico y el factor de conversión de
calorías a julios, se puede calcular la cantidad de energía electromagnética absorbida. La medida de la
radiación infrarroja depende de nuestro conocimiento previo del calor como una forma de energía.
La fuente más común de radiación infrarroja son los objetos calientes. La teoría cinética nos dice que la
energía térmica es en realidad la energía mecánica de las moléculas. Recuérdese que los átomos y las
moléculas poseen partes eléctricamente cargadas. Si éstas se están moviendo constantemente hacia delante
y atrás, comisionando, o dicho de otra forma acelerándose, entonces según las leyes de Maxwell radiarán
energía electromagnética.
Cuanto más alta sea la temperatura, más rápido será el movimiento. Por tanto, al aumentar la temperatura
ocurrirá lo siguiente:
El filamento de una bombilla se calienta debido a la corriente eléctrica que circula por él. Cuando la
temperatura es pequeña no se observa ninguna variación en el filamento. Pero el exterior de la bombilla sí
se calienta, indicando que
parte de la energía térmica
se ha transmitido. Cuando
aumenta la temperatura, el
filamento se enciende con
un color rojo apagado.
Cuando la temperatura se
eleva aún más, la luz emitida
se hace más brillante y más
amarilla. Al aumentar más la
temperatura, la lámpara da
una luz de color blanco
brillante.
La radiación emitida por un
cuerpo caliente consta de
muchas longitudes de onda
simultáneas.
Existe un espectro de
radiaciones emitidas.
GLOSARIO
ondas de radio. Ondas electromagnéticas que poseen una longitud de onda mayor de 1 metro,
aproximadamente, y en su límite superior de unos cientos de metros. Son muy utilizadas para las
comunicaciones.
pulso de modulación. El método más simple de acoplar una señal a una onda portadora. Para varios
intervalos de tiempo la onda se forma y se extingue. En el código de Morse se puede enviar una señal de
esta manera. Un método mejor es el de “ modulación por un código de pulsos “, en el que - el tamaño de
la señal ( como puede ser una voz o una señal de TV ) se trea muchas veces, las medidas se convierten en
números enteros, y el código para estos números es la información que se envía mediante las ondas.
radar (detecciones por radio y a largas distancias). Un sistema que utiliza microondas cuya longitud de
onda es de unos pocos centímetros para detectar la presencia de objetos metálicos grandes, como aviones,
barcos y coches. Una fuente de radar emite un pulso de microondas. Una vez que el objeto metálico refleja
el pulso, el tiempo que tarda en volver nos sirve para calcular la distancia a la que se encuentra.
desplazamiento Doppler nos indica la velocidad a la que se mueve.
radiación infrarroja. El intervalo de ondas electromagnéticas cuyas longitudes de onda son demasiado
cortas para ser generadas por las antenas de fabricación humana (menores de unas pocas décimas de
milímetro ), y demasiado largas para ser apreciadas por nuestros ojos .
rectificador. Un dispositivo electrónico que permite el paso de corriente en un sentido, pero no en el otro.
Un rectificador, junto con un filtro electrónico, se puede utilizar para producir una señal de salida igual a
la intensidad de variación lenta de una señal modulada, desviando las variaciones rápidas de la onda
portadora.
tubo de rayos catódicos. Un dispositivo de paredes de vidrio sometido al vacío, por cuyo interior circula
un haz de electrones que se dirige sobre una pantalla. El tubo de rayos catódicos se puede utilizar como un
detector sensible a las señales eléctricas, o en una pantalla de televisión, o en un aparato generador de
rayos X, entre otros usos.