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La memoria: es un conocimiento histórico y se rige por el principio de autoridad. Un ejemplo: es la teología.

Los razonamientos: es un conocimiento dogmático, regido por la experiencia física o por la razón matemático- geométrica. Se basa en la experiencia o en las leyes de
la razón.

Del corazón: que aprehende los primeros principios. El corazón sería una especie de instinto intelectual en un sentido opuesto y anterior al proceso discursivo de la
razón.

Pascal propone una nueva antropología: el hombre es miserable y grande, una caña, pero que piensa Es un gusano de la tierra, y es, al mismo tiempo, la gloria del
universo.

Hay tres tipos de hombres, los que no buscan a Dios, los que lo buscan pero no lo encuentran, los que lo han encontrado.

Fe y razón.: No rechaza de modo absoluto la razón, sino que considera que los problemas filosóficos encuentran una respuesta última en la esfera de la teología y de
la fe. El intento de los Pensées no es el de convencer, sino más bien el de convertir, por lo tanto, la finalidad de esta obra sobrepasa los límites de la filosofía en
sentido estricto

El cristianismo, según Pascal, no niega la razón, sino que la incorpora. La filosofía de Pascal tiene sus raíces en la tradición agustiniana, en la que las argumentaciones
de corte naturalista dejan espacio a una consideración más atenta de la interioridad

Es difícil definir qué sea el romanticismo. Su carácter revolucionario es incuestionable. Supone una ruptura con una tradición, con un orden anterior y con una
jerarquía de valores culturales y sociales, en nombre de una libertad auténtica. Se proyecta en todas las artes y constituye la esencia de la modernidad. Empezó muy
a finales del siglo XVIII y duró hasta mediados del siglo XIX. Surgió en Alemania como una reacción contra el culto a la razón de la Ilustración. Después de Kant y su fría
razón.

Los nuevos lemas fueron «sentimiento», «imaginación», «vivencia» y “añoranza». También algunos de los filósofos de la Ilustración habían señalado la importancia
de los sentimientos, como por ejemplo Rousseau, pero en ese caso como una crítica contra la importancia exclusiva que se daba a la razón. Ahora esta subcorriente
se convirtió en la corriente principal de la vida cultural alemana.

Aunque la unanimidad del movimiento romántico reside en una manera de sentir y de concebir al hombre, la naturaleza y la vida, cada país produce un movimiento
romántico particular, distinto; incluso cada romanticismo nacional desarrolla distintas tendencias. En Francia o en España se suelen distinguir un romanticismo de
apariencia católica y nacional de otro más liberal y materialista. En Alemania o Inglaterra se diferencia un primer romanticismo de un segundo movimiento, más
maduro y menos teórico.

Características del movimiento. Se redescubre y se exalta la naturaleza como fuerza omnipotente y creadora de la vida. El genio, como fuerza originaria, está ligado
íntimamente con la naturaleza; crea de una forma análoga a la naturaleza y por lo tanto no recibe desde fuera sus reglas, sino que es regla él mismo. A la concepción
deísta de la divinidad como Intelecto o Razón suprema, empieza a contraponerse el panteísmo, mientras que la religiosidad asume nuevas formas que se manifiestan
en sus versiones extremas. El sentimiento patriótico se expresa mediante al odio al tirano, la exaltación de la libertad y el deseo de infringir las convenciones y las
leyes externas Son muy apreciados los sentimientos fuertes y las pasiones arrebatadas e impetuosas, así como los caracteres rotundos.

Este egocentrismo en gran parte remite a Fichte: él Yo es la única realidad existente, pues "no hay más objetos que aquellos de los cuales tiene conciencia. Tú mismo
eres tu propio objeto". Por tanto sólo el Yo es real, es el Absoluto, y la poesía permite hacer sensible y comunicativa esta experiencia en tanto que es representación
del alma y representación del mundo interior en su totalidad. El poeta es alma y Universo.

Este egocentrismo romántico tiene sus raíces en la filosofía kantiana y en el idealismo trascendental. Kant llevó el centro de gravedad de la filosofía hacia el interior
del propio hombre y valoró el sentimiento para el acto del conocer.

Y Schelling, con su filosofía de la Naturaleza dio salida a la circularidad destructora de Fichte, pues el mundo entero se le acababa convirtiendo en un espejo que
eternamente le presentaba al yo su propia soledad. Schelling liberaba al hombre de encontrarse a sí mismo y sólo a sí mismo en todas partes. Admite la existencia de
un mundo exterior opuesto al mundo interior (Yo). La intuición realiza la síntesis entre el Uno ("yo") y el Todo (La Naturaleza). Él Yo, el Uno se acerca a ese mundo
externo

Fundadores de la escuela romántica: El circulo de los románticos se constituyo en Jena, sus promotores fueron los hermanos Schlegel, August y Friedrich. F. Schlegel
partió del clasicismo de Winckelmann y de las teorías de Schiller, pero pronto evoluciono, la noción de infinito ocupa un lugar central en su pensamiento. Lo infinito
puede ser alcanzado mediante la filosofía o el arte. Justamente en esto reside la verdadera dificultad: hallar el acceso a lo infinito a través de medios finitos. En
filosofía creo un concepto el de “ironía”, esta se plantea como el sentido de la inadecuación con respecto a la infinitud de todos los actos realizados por el espíritu
humano, y en ella posee una función decisiva el elemento ingenioso o jocoso.

El filósofo romántico dominante fue Schelling, que vivió desde 1775 a 1854. Intentó anular la distinción entre «espíritu» y «materia». Toda la naturaleza, tanto las
almas de los seres humanos, como la realidad física, son expresiones del único Dios o del «espíritu universal». «La naturaleza es el espíritu visible, el espíritu es la
naturaleza invisible», dijo Schelling. Porque en todas partes de la naturaleza intuimos un «espíritu estructurador». También dijo que «la materia es inteligencia
adormecida».

Schelling adopta una presentación similar a la de Spinoza y utiliza expresamente algunos argumentos de éste, aunque el “Uno” con el que se ocupa no es
exactamente lo mismo que la una y única “sustancia” de Spinoza. Ésta es una unidad en cierto modo estática de todos los entes, mientras que el “absoluto”, la unidad
de Schelling, procede del “yo” absoluto de Fichte y es la unidad o identidad de las polaridades constitutivas del pensamiento y de la auto-conciencia El intento de
conectar su filosofía de la naturaleza con la de Fichte, que partía del Yo, lo llevó a elaborar también un idealismo trascendental, en que la relación entre naturaleza y
sujeto se producía a través de la intuición intelectual, que participa a un tiempo de la inmediatez de la intuición sensible y de la comprensión (mediación) del
intelecto. El conocimiento en sentido schellingiano significa la “absoluta indiferencia”, la indiscernibilidad de estos polos. Sin embargo, Schelling opina que sobre lo
absoluto no sólo se puede especular, sino que es accesible inmediatamente en la “intuición intelectual”
Para Schelling el primer principio de la filosofía y el objeto del idealismo trascendental es el acto absoluto de la autoconciencia, que es el acto de síntesis de la
multiplicidad o pluralidad de fenómenos de la realidad y gracias al cual el Yo o espíritu llega a ser objeto para sí mismo. Esta autoconciencia del espíritu, es “el primer
principio, pues, es un saber incondicionado, subjetivo, ya que es una identidad, y a la vez es un saber real, objetivo, ya que es una síntesis donde el objeto y concepto,
ser y representar, intuido e intuyente, coinciden El acto absoluto de la autoconciencia es una unidad de oposiciones que se da de manera consciente, es “una
identidad de la totalidad fenoménica: es el sentido total de la realidad. Identifica el principio del ser con el del saber,“ el ser (la materia), considerado como
productivo, es un saber, el saber, considerado como producto, un ser. El saber pertenece al ámbito de la autoconciencia.

Schelling entiende “la intuición intelectual "como visión que no hace referencia ni a la percepción de los sentidos, ni a conceptos o deducciones, y que no puede ser
enseñada: lo que sea esta facultad “no puede demostrarse con conceptos; cada cual debe encontrarla en sí mismo o no la conocerá nunca” “Poseemos una facultad
oculta, maravillosa, de recogernos en nuestro interior frente al paso del tiempo, para contemplar ahí bajo la forma de la inmutabilidad lo eterno en nosotros

En esta primera época se trata de explicar y demostrar la formación del mundo material, real gracias a una actividad del espíritu absoluto para llegar a tener
conciencia de sí mismo. Este acto originario es ideal y real a la vez, es decir, la autoconciencia es en su principio únicamente ideal, pero gracias a ella surge en
nosotros el espíritu o el Yo como meramente real. La autoconciencia es una lucha de actividades absolutamente opuestas. A una (la expansiva), la que se encamina
originariamente hacia el infinito, la llamara real, objetiva, limitable; la otra la tendencia a intuirse en esa infinitud, se llama ideal, subjetiva, ilimitable.

En esta segunda época surgen las categorías de espacio, tiempo, sustancia y accidente, acción recíproca y causalidad. En esta época, de lo que se trata es de cómo el
espíritu puede reconocerse o darse cuenta de sí mismo como producto, es decir, cómo logra desprenderse de su propia producción, llega a sobrepasarla y va más allá
de ella, con la finalidad de que el espíritu alcance a tener conciencia de sí, es decir, para llegar a ser un Yo. Para llegar a esta producción la divide en dos
actividades: la actividad simple, que es la que tiene por objeto sólo al yo se llama intuición interna. La actividad compuesta, que es la que sobrepasa el límite (no-Yo,
naturaleza) y al mismo tiempo al yo, aparece como intuición externa.

En esta tercera época se da el retorno del Yo [espíritu] a sí mismo, cuando se identifica con el individuo. Si la inteligencia quiere llegar a ser consciente de sí misma,
tiene que separarse totalmente del producto (mediante una abstracción), y reflexionar sobre su actividad productora, a ésta la llama la reflexión absoluta. La
abstracción aparece como la primera condición de la reflexión. Mientras que la inteligencia no sea algo diferente de su actuar, no es posible conciencia alguna de él.
Por la abstracción misma ella se hace algo diferente de su producir, pero por eso mismo este último ya no puede aparecer como un actuar sino sólo como algo
producido. En el juicio deben separarse y contraponerse concepto y objeto, y después deben volver a relacionarse entre sí y ser puestos como iguales, y esta relación
sólo es posible gracias a la intuición, pero una intuición diferente de la que se ha venido hablando. Schelling llama a esta intuición esquematismo, que se da de modo
consciente.

TEODICEA.

La Teodicea en Schelling se encuentra muy unida a la Ontología teniendo muchas ideas y conceptos en común, pues identifica a Dios con el absoluto como realidad
omniabarcante. Dios o el absoluto es la identidad o indiferencia absoluta de todos los contrarios. En Dios se identifican lo ideal y lo real, el obrar y el saber, etc. Dios
coincide con la indiferencia, mientras que él, en el mundo aparece como diferencia [la separación de sujeto y objeto, yo y no-yo, etc.]. Y por tanto, en cuanto a que
es identidad absoluta, es también totalidad absoluta. Dios es una unidad que tampoco puede ser determinada por contraposición a la multiplicidad, es decir, no es
uno en sentido numérico ni tampoco es meramente lo uno, sino la unidad absoluta misma, no es todas las cosas sino la totalidad absoluta misma y ambas
inmediatamente a la vez

Terminados estos estudios es durante algún tiempo preceptor privado en Berna y en Francfort del

Meno. En 1801 se doctora y se traslada a Jena, en cuya Universidad ejerce de profesor. El propio Hegel calificaba el idealismo de Fichte de “subjetivo”, el
de Schelling de “objetivo” y el suyo como “Absoluto” para denunciar la incapacidad de éstos para resolver la contradicción, tarea que para él constituía el objetivo
último de la filosofía: «La supresión de la diferencia es la tarea fundamental de la filosofía».

Publicó después de siete años de trabajo Ciencia de la Lógica (1812, 1813, 1816). En 1816 ocupó la cátedra de Filosofía en la Universidad de Heidelberg y publicó sus
pensamientos filosóficos en su obra Enciclopedia de las ciencias filosóficas (1817). En el año 1818 se trasladó a la Universidad de Berlín, donde permaneció hasta su
muerte, el 14 de noviembre de 1831 víctima de una epidemia de cólera.

OBRAS. Fenomenología del espíritu (1807) Ciencia de la lógica (1812–1816) Enciclopedia de las ciencias filosóficas (1817) Elementos de la filosofía del derecho (1821)

La obra de Hegel puede considerarse como la madurez filosófica y cultural de la tradición occidental. Su filosofía pasa por ser el último gran sistema filosófico, en el
que confluyen prácticamente todas las filosofías anteriores. El propio Hegel interpretó así su sistema, como el estado de maduración y unidad interna de todo el
pensamiento anterior a él. La filosofía de Hegel se basa en la relación entre los dos conceptos fundamentales de la filosofía anterior: la Naturaleza (en la filosofía
griega) y el Espíritu (en la filosofía cristiana y, a partir de Descartes, en la filosofía moderna). Hegel pretende la unidad interna y la conexión entre Naturaleza y
Espíritu, de modo que pueda elaborarse una teoría unitaria, total y cerrada sobre la realidad en su totalidad. Pero para ello Hegel necesitaba revisar y superar la
filosofía de Kant, que era la que había alcanzado mayor madurez pero que, en cambio, ofrecía mayores dificultades para ese proyecto de sistema filosófico unitario,
cerrado y total.

Hegel elabora la dialéctica como ciencia filosófica que generaliza toda la historia del conocimiento y las leyes más generales del desarrollo de la realidad objetiva. El
empeño de Hegel es indagar y fundamentar en sus múltiples aspectos los principios esenciales del modo dialéctico de pensar, que es radicalmente opuesto a la
metafísica. Tras someter a profunda y argumentada crítica el método metafísico, Hegel formula, bien que en cambiada forma idealista, las leyes y las categorías de la
dialéctica.

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