Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
la Autoestima (M.A)--28-02-2015
Abstract:
En este artículo se resumen los principales postulados del modelo “Mapa de la
Autoestima”(M.A). Se trata de una herramienta teórica que permite formular
hipótesis de comprensión, investigación, y tratamiento de fenómenos y cuadros tales
como depresión, trastornos alimentarios, ataque de pánico, suicidio, delirios
paranoicos, trastorno biopolar, trastorno obsesivo compulsivo, pensamiento
catástrofico, hipocondría, motivación, amor romántico y seducción, orientación
sexual, auto-boicot e incapacidad de desplegar el propio potencial, génesis de la
cultura y sociología de la desviación, envidia, admiración, adicciones, dependencia
emocional, sociología de grupos y organizaciones, liderazgo, sugestión, y carisma,
entre otros. Además el “Mapa de la Autoestima”(M.A) es un dispositivo para
practicar Mindfulness, ya que posibilita la visualización de las fuerzas emocionales
internas, permitiendo una más eficaz expansión de la propia consciencia.
El Mapa de la Autoestima es una teoría que tiene por objeto teórico de estudio
el impacto de “las hazañas” y “anti-hazañas,” a nivel interno e individual (en forma
de fuerzas emocionales, y fenómenos psicológicos), y a nivel social (en forma de
sociología e interacción). Muchas de sus hipótesis se pueden probar mediante
experimentos de neurociencias, y mediante estadísticas y otros experimentos, en tanto
es una teoría que hace predicciones empíricas y sostiene hipótesis que son falseables.
Permite formular hipótesis para repensar patologías psicológicas, y también
fenómenos de psicología social.
A continuación se resumen, de forma muy sintética, sus principales postulados:
Con el “M.A.” tu materia de interés son las emociones que genera el impacto
en tu persona, y en tus vínculos de dos cosas muy importantes: “las hazañas” y “las
anti-hazañas”.
Se rediseña todo el tiempo tomando toda la información del medio que nos
rodea, los recuerdos que tenemos, y la cultura.
Las hazañas.
Y son dos precisos efectos empíricos los que identifican a la hazaña: por un
lado una emoción placentera interna que el lenguaje corrientemente describe como
Ego, Orgullo, Vanidad, y por el otro lado, la conducta característica: pavonear,
presumir, fanfarronear. Por ende, una hazaña es toda aquella característica tuya o
circunstancia o logro, que te produce placer en el orgullo, y deseo de presumir,
fanfarronear, alardear de ello.
Lo que entiendes por hazaña, según el uso coloquial, y las definiciones del
diccionario, -por ejemplo héroe que vence a dragón para rescatar doncella-, es
correcto, pero, a ese significado, amplíalo, y considera también una “hazaña”
cualquier mérito, circunstancia, virtud, logro, que te proporciona sentimientos de
orgullo, ego, vanidad, y que te dan ganas de darla a conocer, ostentarla, exhibirla.
Por ejemplo, un logro es “hazaña” en tanto provoca orgullo, ego, satisfacción
en la vanidad. Pero también vemos personas que se pavonean y presumen de su
clase social, sus apellidos, y eso no tiene relación con acciones que hayan realizado
sino que es un rasgo de nacimiento. Sin embargo, es “hazaña” también porque
entendemos por hazaña todo aquello que provoca estas emociones de placer en la
vanidad, en el ego, en el orgullo, y que provoca el deseo de hacer alarde, y pavonear.
Generalmente cuanto más dificultad hay, más potencia tiene de hazaña. Una
persona que tiene la riqueza heredada tiene hazaña porque suele considerarse
hazaña la alta clase social, pero si la riqueza la construyó por sí misma y de la nada,
eso muestra más dificultad, y cuanto más dificultad haya atravesado, más valor de
hazaña tendrá. Por ejemplo: subir un médano en una playa vemos que no es hazaña,
porque no hay gente pavoneando, presumiendo, y haciendo alarde de que subió un
médano. Sin embargo, subir a una montaña alta como el Aconcagua o el Everest, sí
se ve como hazaña, porque vemos que quien lo realizó, puede sentir con ello orgullo,
satisfacción, y deseo de darlo a conocer, por ejemplo sacándose una foto en la cima
del Everest. Puedes ver a los adolescentes que hacen alarde de las peleas que
tuvieron y que demuestran su valentía. Cuando hablan de sus rivales –con los cuales
pelearon- suelen jactarse de pintarlos como personas que pelean bien. Pelearse con
alguien grandote y triunfar, es mucho más hazaña que pelearse con alguien débil o
que pelearse con una mujer, o que ganarle una pelea a un niño.
Este grado de hazaña que adquiere una meta en cuanto tiene más dificultad,
también se verifica en las relaciones sociales. Según una famosa investigación
realizada por Aronson and Mills (1959), cuanto más difíciles sean los ritos que debe
realizar el iniciado para convertirse en miembro de una fraternidad, más leales y más
comprometidos son los miembros de dicha fraternidad. Además, los investigadores
han demostrado que los hombres que tienen altos standarts de exigencia para elegir
una mujer, son considerados más atractivos por las mujeres que aquellos que no la
tienen (Eastwick, P. W., & Finkel, E. J. (2008)).... es decir el hombre como hazaña de
la mujer.
De estas investigaciones, surge que hazaña puede ser también el ser miembro
de ciertos grupos, o incluso el seducir a una persona, pero se potenciará su valor de
hazaña cuanto más dificultad tenga.
En conclusión “hazaña” para el M.A. puede ser un éxito, puede ser un logro,
puede ser una victoria, puede ser un triunfo, o también una característica genética
como belleza, porque el único requisito para que algo sea una “hazaña” es que
cumpla el efecto de provocar un placer o euforia en esa persona, un place que el
lenguaje corriente describe como orgullo, ego o vanidad, y se reconoce también por
una conducta característica: el deseo de hacer alarde, el deseo de presumir.
Ahí están las hazañas: algunos pueden presumir de sus hijos, otros de todo lo
que estudiaron y todo lo que saben, otros de su auto de lujo, quizá otros de sus
adornos y vestidos, de su éxito, de sus deportes, de sus viajes y experiencias
interesantes, de su clase social, etc. Como esos muñecos de peluche que vienen con
una cinta grabada que siempre dice “hola” o siempre dice “te quiero”, la gran
mayoría de las personas transcurre su vida deseando la oportunidad de poder hablar
de… “sus hazañas”.
Error común que pueden cometer quienes están aprendiendo este enfoque es
identificar las hazañas desde “La Inteligencia”. Es un error porque parte de la
premisa de que tus sentimientos tienen la obligación de ser inteligentes. En realidad,
tus sentimientos no tienen por qué ser inteligentes, y por eso resulta confuso
intentar especular y razonar demasiado lo que “debería ser hazaña”. Por ejemplo en
nuestra cultura suele ser considerado “hazaña” el ser flaca para una mujer. Ser
“flaca” es algo que les da orgullo, y valor social a las mujeres jóvenes. Entonces una
chica, desde la inteligencia, puede razonar “Para mí ser flaca no debería ser hazaña
porque me hace mal a la salud y, además, disfruto más de la comida siendo gordita”.
Así, desde la inteligencia, ella advierte que ser flaca no tiene que ser un valor
importante en su vida. Sin embargo, una hora después de hacer esa reflexión, pasa
por una farmacia, va a una balanza, se pesa, y al ver que bajó de peso, experimenta
un gran placer, una gran euforia, una gran alegría, y luego llama a sus amigas
diciendo “ la dieta ha funcionado… he bajado cinco quilos”. Además, sale a dar un
paseo por el club y se muestra en una pileta, para que todos vean que su cintura
está más delgada, y que ella es más flaca. Entonces, aunque desde la inteligencia y
con buenos argumentos ella consideró que ser flaca no debería ser un valor, lo cierto
es que, a la luz de la realidad de sus sentimientos, a la luz de su conducta de
pavonear y hacer alarde, se concluye que realmente lo es.
Por eso, para identificar las hazañas no debe hacerse especulaciones con lo
que “sería conveniente” o con el “deber ser” del pensamiento, sino que debe
observarse lo que realmente son las hazañas, y las hazañas son las que producen un
placer que el lenguaje común llama ego, orgullo, vanidad, y una conducta
característica que es el deseo de hacer alarde, y fanfarronear.
Pueden ser cosas muy sutiles: a muchas personas, por ejemplo, les gusta su
elocuencia, su forma de hablar, y por eso hablan durante horas, disfrutando su
propio monólogo, y así se pavonean de su propio discurso. Otras les gusta citar su
frase brillante, puede ser una frase con la cual demostraron su carácter o
temperamento.
Las anti-hazañas.
Aquí debes tratar de recordar los insultos que nos propina la voz de la auto-
crítica cuando te sientes despreciable.
-¿Qué se siente peor… olvidarte la billetera con todos los documentos y dos
mil dólares en un asiento de una mesa de un bar, y perder dos mil dólares y todo
eso… o, en cambio, que un ladrón te quite la billetera y así perder todo ello?
Lo que quiero que veas con el ejemplo del samurái y el aumento de los
índices de suicidio es que “el miedo a las anti-hazañas puede ser más fuerte que el
miedo a la muerte”
Mucha gente les da tanta importancia que reduce toda su individualidad, todo
el enigma de su ser, todo su universo particular, en uno de estos estereotipos
fabricados o moldes que impone la cultura para catalogar a la gente o encasillarla.
Ojo esto de “te acercas a ellas”, es algo que ocurre de forma inconsciente.
Nunca olvides que estudiamos emociones que te manejan de forma inconsciente.
Por eso estas conductas resultantes, las haces sin darte cuenta de que estás movido
por emociones. Se trata de poner la linterna para advertir estas emociones,
conocerlas, aceptarlas, y luego poder desobedecerles.
Otro ejemplo puede ser “el surfer”. Una identidad estereotipada en la cultura
popular. Si quieres ser un surfer debes lograr una hazaña principal que es practicar el
surf y practicarlo medianamente bien. Por ejemplo, entre los surfers hay una crítica a
los iniciados que consiste en decir “no se para” para señalar a la persona que dice
ser “surfer”, dice practicar el surf, pero su habilidad es tan pobre que ni siquiera se
puede parar en la tabla. Además de la hazaña de practicar el surf, y de poder hacerlo
bien, el surfer tiene también otras hazañas como estilo de vida surfer, cierto tipo de
ropa, incluso alguna música, etc. Entonces si ya practicas el surf (hazaña), ya lo has
logrado practicar bastante bien (hazaña dos), luego puedes ir a comprarte esa ropa
especial, colocarte esos adornos como pulseras, collares, rasta, y así, gracias a todas
esas hazañas, alcanzar la identidad estereotipada de “el surfer”.
Es importante que veas cómo estos mecanismos son tan poderosos que
pueden definir una personalidad.
Puede ser por ejemplo “el perdedor”. Una identidad estereotipada que se
hace con anti-hazañas como el fracaso, el no alcanzar objetivos, las frustraciones,
etc.
O puede ser una identidad estereotipada positiva “la mujer fina” que tiene
hazañas como pertenecer a clase social, hazañas como vestirse de forma elegante,
hazañas saberse desenvolver en situaciones de manera fina, hazañas como buen
gusto para vestirse, y que, por todas esas hazañas, alcanza la identidad
estereotipada de “mujer fina”, y eso le da mucho orgullo y sostiene su prestigio
social.
También es importante esto para indagar cómo tú ves a las otras personas. Si
realmente usas estos estereotipos para catalogar y prejuzgar rápidamente a la gente,
colocándola en casilleros.
¿Tú la admiras por esas características que hacen que la gente de tu alrededor
la admire? Entonces tienes un “Mapa de la Autoestima Personal (M.A.P)” muy
parecido al “Mapa de la Autoestima Social (M.A.S)” de tu ambiente, comúnmente
diríamos que tienes unos valores parecidos. ¿Tú no la respetas tanto como las otras
personas? Entonces tu “Mapa de la Autoestima Personal” (M.A.P.) es distinto al
“Mapa de la Autoestima Social” (M.A.S.) de tu grupo.
Por lo general tu M.A.P está muy influido por los valores que te dieron tus
padres y referentes importantes en tu infancia, y, sobre todo, por el M.A.S. de tu
grupo, de tu ambiente, de la cultura que te rodea.
Sin embargo, en una reciente investigación, se realizó una encuesta entre más
de 5.000 adolescentes y adultos jóvenes en 19 países de Europa Occidental y
Oriental, Oriente Medio, Sudamérica y Africa, que demuestra que no es tan cierto
que cada persona elige a gusto y placer sus propios valores (Becker, 2014).
Si una mujer es abandonada por 200 hombres, todos dicen “pobre mujer, que
fracasada” porque vivimos en una cultura algo machista donde el “M.A.S.”
determina que para una mujer el tener muchísimas relaciones es una anti-hazaña…
incluso las muchas relaciones son una anti-hazaña que puede conducir a la identidad
estereotipada machista de la “fulana”.
Si un hombre es abandonado por 200 mujeres, todos suelen decir “que genio,
es un ganador” porque en esta misma cultura algo machista el “M.A.S.” determina
que para un hombre el tener muchísimas relaciones sea una hazaña. Es algo que
aumenta su prestigio social, y conduce a que se convierta en una persona mucho
más respetada en la sociedad.
Por eso te digo que el rasgo de ser hombre o de ser mujer, mueve tu posición
en el M.A. y cambia las hazañas que debes lograr para mejorar tu orgullo, o
aumentar tu prestigio social.
Para conocer bien a las emociones que estudiamos con el M.A. debes tener
presente que estas emociones persiguen, fundamentalmente, ganar en una especie
de juego que consiste en proteger y aumentar dos grandes torres: orgullo y prestigio
social.
¿Has jugado a la ruleta? Imagina una torre hecha de fichas de ruleta, la torre
del Orgullo, y una torre hecha de fichas de ruleta, la torre del Prestigio Social. Y las
fichas que las sostienen son tus hazañas.
Deseo de qué dirán: suele ser, muchas veces, el deseo de que se enteren de
tu hazaña. Si alguna parte de tu vida, alguna característica, algo que te pasó, te tiene
muy orgulloso, te provoca vanidad, entonces experimentarás una tendencia a desear
que otros se enteren, que otros vean eso que te tiene tan orgulloso. La misma
hazaña que aumentó “la torre” del orgullo, quieres darla conocer para que aumente
la torre del prestigio social.
Imagina ahora una persona que robó, asesinó, realizó crímenes, y sale de la
cárcel sin deuda con la sociedad.
Con esa biografía, nunca tendrá prestigio social en la sociedad, porque sus
delitos serán graves anti-hazañas según el “Mapa de la Autoestima Social” (M.A.S.)
de la cultura común de la sociedad. Sus hechos serán sus anti-hazañas, que serán
como un estigma que impedirán que pueda ser respetada nunca.
Por eso decimos que en el M.A.S. de la sub-cultura lo mismo que para toda la
sociedad sea objeto de desprecio, y rechazo (anti-hazaña), sea considerado allí
hazaña, y, por lo tanto, produzca status social y admiración, dentro de esos grupos. Y,
a su vez, quien tiene una biografía personal con estas acciones, indefectiblemente se
sentirán rechazados por todos los grupos cuyo M.A.S. las considera anti-hazañas, y
tenderán a juntarse con grupos integrados por personas también rechazadas,
generando el ambiente de la sub-cultura.
Ahora bien…. ¿Por qué hay tantas diferencias entre el M.A.S. de los distintos
grupos? ¿Por qué no explicar esta diferencia entre el M.A.S. también del mismo
sentido en que se formaron las culturas reales, las culturas mayores?
Es decir: la vía más sencilla de sentir orgullo es realizar una hazaña, y la hazaña
está indicada como tal en nuestro “Mapa de la Autoestima”. Pero otra vía más
complicada es cambiar el “Mapa de la autoestima”, por uno nuevo donde lo que ya
hicimos sea considerado hazaña. Si lo que tenemos, si nuestra circunstancia, si lo
que nos pasó, es una anti-hazaña, una forma de escapar al sentimiento de vergüenza
puede ser realizar acciones y conseguir éxito que nos alejen de la zona de la anti-
hazaña. Pero otra forma puede ser cambiar el “Mapa de la Autoestima”.
Por ejemplo, si el M.A.P. de Ana indica que estar excedida de peso es una
anti-hazaña, la forma básica de salir de esa zona de anti-hazaña será adelgazar, y así
ella perderá esa vergüenza que siente. Pero, otra alternativa, sería ponerse en
campaña para convencer y convencerse que estar excedida de peso no es anti-
hazaña. Entonces ella tendría un discurso del estilo “el peso es algo superficial, no
me importa, solo la gente frívola se fija en eso”, pero estaría tratando de convencer y
de convencerse de que estar excedida de peso no es anti-hazaña, estaría intentando
modificar “El Mapa de la Autoestima” por uno nuevo donde ella, tal como es,
merezca más orgullo, y sea más respetada, y tenga más prestigio social.
Casi todos estos debates inservibles, son “Actitud Política” donde cada cual de
los discutidores intenta cambiar el Mapa de la Autoestima para darle calidad de
hazaña a la característica que tiene, y de anti-hazaña a la que no tiene, mientras que
el otro discutidor puja en la dirección opuesta.
MECANISMO: está descripto en todo este artículo, sobre todo la influencia del
M.A.S. sobre el M.A.P y los valores de orgullo, autoestima y prestigio social, así como
también por la Actitud Política de cada integrante que lo trata de modificar.
Tanto para darse la Envidia como para darse la Admiración, es muy importante
un concepto que se expuso más arriba: posición en el Mapa de la Autoestima. Por
ejemplo, muchas veces una identidad estereotipada que se incrusta cerca de la
posición en el Mapa de la Autoestima de una persona se convierte en una especie
de objetivo, alcanzarla, ser eso. Pero, a veces, es una persona con hazañas la que por
estar en determinada posición genera que la propia posición de orgullo, cause
euforia, y, para aumentar ese orgullo, entonces, se dobla la percepción de la
realidad, y finalmente se idealiza.
Tus primeros admirados fueron tus padres. Ellos tenían, a tus ojos de niño,
grandes hazañas, como saber caminar, manejar autos, hablar con muchas palabras,
relacionarse con el mundo. Luego, a la edad en que estas hazañas perdieron brillo y
magia, (ya no te asombraba que sean altos, tu eras alto, no te asombraba que
hablen con muchas palabras, tu podías hablar igual de bien, no te asombraba que
sean fuertes, tu eras fuerte), los dejaste de idealizar, y para poder liberarte de esa
admiración anterior, los trataste de humillar durante un tiempo (rebeldía). Con el
progenitor del sexo opuesto quizá tuviste más admiración, porque tenía hazañas
distintas a las tuyas, y, con el progenitor del mismo sexo, quizá tenías más envidia,
porque competías al tener la misma posición en el M.A.
Hazañas escudo.
Alfred Adler, desarrolló la teoría del complejo de inferioridad. Según Adler, los
niños que sufren una percepción de desarraigo a resultas de haber padecido una
infancia mala, plena de burlas, sufrimientos, rechazos, tienden a buscar “sobre
compensaciones” que pueden ser en la forma de determinados logros exagerados.
Aquí también ves que las humillaciones, las líneas vergonzosas de la propia biografía,
pueden modificar la propia posición en el Mapa de la Autoestima, llevando a que se
necesiten, de manera más urgente, determinadas hazañas.
Los delirios de persecución, son “hazañas escudo”. Algo importante porque los
delirios más frecuentes son 1) delirios de grandiosidad 2) delirios de persecución.
Por ende, si esto se comprobara se vería que en realidad ambos están relacionados
con hazañas.
2- Factores de riesgo suicida en adultos, Sergio Pérez Barrero, Luis Angel Ros
Guerra, Teresa Pablos Anaya y Rafael Calás López, 1997.
4- Aronson, E., & Mills, J. (1959). The Effect of Severity of Initiation Rites on
Group. Journal of Abnormal and Social Psychology, 59, 177-181.
7- Buss, D. M. (2003). The Evolution of Desire (4th ed.). New York: Basic Books.
14- Age and Gender Differences in the Relation Between. Patricia Pliner. Self-
Concept Facets and Self-Esteem. The Journal of Early Adolescence August 1, 2014
34: 760-791
15- Facing the mirror: Older women and beauty shop culture .Furman, F. K.
(1997). New York: Routledge.
19- “Why We Love: The Nature and Chemistry of Romantic Love”. Fisher, Helen
(2004). Henry Holt. ISBN 0-8050-7796-0.
20- “Bronze Seduction: The Shaping of Latina Stardom in Hollywood Film and
Star Publicity”. Mary Caudle Beltrán. The University of Texas at Austin, 2002.
http://www.lib.utexas.edu/etd/d/2002/beltranmc026/beltranmc026.pdf
https://www.facebook.com/mapadeautoestima