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Psicología genética
Jaime Yánez
Este tipo de estudios fue ampliamente criticado por parecer muy ajeno a
los problemas prácticos que pueden surgir en el trabajo con los niños,
aún así el modelo es muy productivo, por ejemplo, se pueden inferir
fenómenos sociales como la tendencia de los jóvenes a adherirse a
movimientos ideológicos, pues ahora pueden razonar en términos
netamente verbales sin necesidad de demostraciones concretas. Por
otro lado, Piaget sostenía que el desarrollo debe producirse a su propio
ritmo, ya que puede ser contraproducente tratar de apresurarlo y de
todas formas existen momentos críticos del desarrollo en que el niño
toma conciencia de contradicciones, por lo que se vuelve susceptible al
avance por medios alternos.
Fue con total deliberación que se dedico por completo al estudio del
pensamiento científico en los niños, que sin duda es supremamente
importante e interesante, pero descartó en consecuencia la imaginación,
emociones, vivencias y toda forma de arte, elementos igualmente
complejos.
Es una analogía interesante la de la mente humana frente a un
mecanismo de relojería suiza, que dio lugar al asombroso y original
cuerpo de conocimientos desarrollado por Piaget, aunque con estudios
posteriores pueda demostrarse que no se parecen en absoluto.
Aun con esto sus ideas parecían muy afines, ambos se oponían a
quienes pensaban que la conducta manifiesta era la única que merecía
ser atendida, pues estaban convencidos de que la mente humana
organizada permitiría descubrir los principios universales del
pensamiento; les atraían los modelos lógicos y tenían la convicción de
que los aspectos mas importantes de la mente se encontraban bajo la
superficie.
Piaget sostenía que todos los individuos pasamos por las mismas etapas
del desarrollo intelectual, no por que estemos “programados” sino por la
interacción de lo innato con la estructura del mundo, proyectando así la
imagen de un niño dinámico e inquisitivo.
Chomsky consideraba el lenguaje como una región aparte de la mente.
Planteo que la comprensión lingüística requiere un trabajo mental
altamente abstracto, y llego a replantear la tarea de los lingüistas de
encontrar un conjunto de reglas gramaticales que constituya una
descripción valida del conocimiento necesario para producir y
comprender oraciones de cualquier lengua. Afirmo que el conocimiento
de ciertas facetas del lenguaje eran innatas y no existían etapas
separadas del desarrollo, pues el lenguaje se desarrolla de modo tan
natural como cualquier otro sistema del cuerpo.
Ernst Cassirer estudio derecho pero pronto descubrió que esta disciplina
no satisfacía su afán de comprender los problemas epistemológicos
fundamentales, así estudio filosofía y se aproximo a la literatura y las
artes.
Este trabajo nos permite evitar muchos asuntos espinosos con los que
se suele encontrar el estudioso del arte, pues permite evitar la cuestión
de qué es lo bello.
Pero pasados unos años esto cambia radicalmente; el niño busca en sus
gráficos una copia fiel de lo que lo rodea, busca dominar las normas de
la composición, y lejos de ser esto, un enigma, la literalidad puede llegar
a ser su “vanguardia”.
Picasso dijo: “Yo antes dibujaba como Rafael, pero me llevo una vida
entera aprender a dibujar como un niño” (Pág. 130), nadie sabe con
certeza porque dejamos de dibujar pasada la etapa escolar. Se sugiere
que tras cualquier decepción que pueda tener el niño ante un fracaso en
el momento de acatar las normas, puede sentirse frustrado y abandonar
la actividad artística, solo aquel que logra dominar la técnica, podra dar
un paso mas e intentar olvidarla.
Pero ¿es lícito conferir el titulo de arte a estas obras infantiles? Según
Goodman, un símbolo funciona como arte solo en la medida en que
exhibe propiedades plenas y expresivas, pero estas propiedades pueden
darse accidentalmente en los dibujos infantiles, por lo que se adelanto
un estudio donde se mostró a los niños, pares de dibujos que exhibían o
carecían de estas propiedades (basándose en el grosor de las líneas,
sombreados, o su plenitud expresiva) para que fueran evaluados como
arte.
Entre los cuatro y siete años, pasan por una etapa mecanicista en donde
se concentran en los aspectos concretos del arte.
Alrededor de los diez años los niños se vuelven literales, y piensan que
una pintura debería ser una copia exacta de la realidad.
El adolescente tiene una visión más compleja del arte, y sus actitudes
no son tan rígidas como las de los niños menores, pueden pensar que
toda evaluación del arte es relativa.
El autor realizo una investigación acerca de cómo entienden los niños las
artes, formulando preguntas abiertas sobre las fuentes del arte, la
producción artística, el medio, el estilo, relación entre el arte y la
realidad, propiedades formales y su evaluación
Se encontró que los mas pequeños tenían una versión mecanicista del
arte, pensaban que “los cuadros se hacen en las fabricas”, ignoraban
que se requería talento y capacitación para producir una obra, “tomas
un lápiz y dibujas, nomás” (Pág. 149), confundían el objeto con la
representación y pensaban que una obra era buena en cuanto que le
guste a la gente.
Maximiliano y Marita, pese a que tienen los mismos tres años y medio
de edad, poseen diferencias muy marcadas en la forma como ven el
arte. Los dibujos de Maxi son muy dinámicos y expresivos, los de Marita
son sencillos y tranquilos. El encanto de los dibujos comúnmente oculta
la proeza que hay tras ellos.
Gerardo, hijo del autor, tras haber visto a Batman se propuso dibujarlo,
su primer intento fue vago, pero en solo días, logro captar los
principales detalles no solo de este sino de toda una gama de
superhéroes, e inmediatamente procedió a darles movimiento y crear
complicadas escenas de acción con estos y los personajes de Guerra de
las galaxias.
A partir de los ocho o nueve años, los niños parecen entender las figuras
retóricas, pero los menores tienden a buscar significados que distan
mucho del mensaje original.
Los cinco años son señalados como la edad de oro de la lingüística, pues
el niño es capaz de crear incontables metáforas, aunque muchas
parecen no ser coherentes o aceptables y tienden a tener dificultades en
la comprensión de metáforas psicológicas, dándoles explicaciones
físicas. Aunque esta visto que los adultos también tienden a centrarse
en este tipo de explicaciones. A los seis años esta producción declina en
el habla espontánea.
Para que esto se de es necesario que el niño pase por varis fases: la
descontextualización, entre los dos y tres años, donde el niño puede
imitar eventos en un contexto diferente de aquel en que normalmente
se desarrolla. La sustitución de objetos, donde puede jugar con objetos
que no guarden aparentemente ninguna semejanza con el elemento
representado. Las transformaciones de si mismo y de otros, entre los
tres y cuatro años, donde casi cualquier objeto puede simbolizar
cualquier agente o receptor, y por ultimo la simbolización colectiva,
donde un conjunto de objetos puede representar elementos diferentes.
No es sino hasta los doce o trece años que el niño obtiene suficiente
dominio del genero como para elaborar parodias, ironías y otros
experimentos literarios, desviaciones deliberadas de los géneros
establecidos.
Al parecer solo una persona como Nadia, privada del lenguaje, podía
mirar directamente al mundo y dibujarlo tal como lo ve; a los nueve
años aprendió a hablar, e inmediatamente sus dibujos disminuyeron en
calidad.
2.17 El progreso de los prodigios
Según Piaget, los niños pueden pasar por las etapas de desarrollo a
velocidades que difieren significativamente entre si, por lo que es
factible que un niño pase a extraordinaria velocidad por las etapas
mientras se restrinja a ciertos dominios.
Gardner cuenta que a sus hijos les regalaron algunos juguetes eléctricos
con los que podían interactuar, su primer pensamiento fue que los niños
se aburrirían rápidamente, pero no fue así, por el contrario, con el
tiempo fueron adquiriendo un creciente interés por ellos; y como si
fuera poco, los adultos que los visitaban quedaban también fascinados
con los juguetes. Evidentemente estos tenían algo especial.
Tan solo a los cinco años, el niño es capaz de dilucidar estos mundos en
un tiempo sorprendentemente breve, solo unos años antes creía que la
programación se daba de manera mas o menos mágica, un programa s
daba cuando el lo quería, pero con el tiempo es capas de comprender
que la televisan le presenta una serie de relatos breves, que tienen
cierto orden, y son independientes entre si, además entiende que los
comerciales, no reflejan la realidad, son elementos diferentes que los
demás segmentos de la televisión.
A esta edad el niño pareciera tener una membrana semipermeable,
apropiada para distinguir la ficción de lo que realmente podría llegar a
afectarle, y convirtiendo la realidad en un marco de referencia para
interpretar la televisión.
Hace algunos años han ido firmándose dos mitos totalmente opuestos:
el del niño como ser activo, ocupado en resolver problemas e inventar
significado, y el del niño como victima pasiva de ciertas fuerzas
existentes en su sociedad, donde la televisión descarga su poder
destructivo sobre el desafortunado niño.
Los pasos para crear un escrito son fundamentalmente los mismos, pero
se ahorra mucho tiempo al digitarlo, además que el texto puede ser
mucho mas fluido y espontáneo, y no se tendrá la sensación de haber
dejado escapar una idea por incapacidad de escribirla en el momento en
que surge.
Las ayudas ortopédicas pueden ser una gran ayuda, pero ni esta ni los
trucos “pueden eliminar la distancia entre el trabajo laborioso y la
maestría.
4 El deterioro de la mente
Pese a que los estudios realizados con personas con lesiones cerebrales
han sido muy productivos, resultan muy cuestionables dado que el
grupo de individuos es notoriamente atípico. No por esto se han dejado
de estudiar apasionadamente.
Cinco años después el señor C. sufro otro ataque que lo dejo incapaz de
escribir, diez días después murió, y su cerebro fue extirpado para ver el
origen del problema. Al parecer el señor C. no podía enviar información
desde la corteza visual hacia las partes del hemisferio izquierdo que
procesan los conceptos y los nombres de las unidades léxicas.
Dado que “el sistema nervioso nunca sabe qué le funciona mal” puede
resultar efectivo el franco reconocimiento en lugar del disimulo cortes y
la negación piadosa.
4.30 La creación artística después de la lesión cerebral
Mozart escribió alguna vez una carta en la que afirmaba que podía llegar
a componer toda una canción en su cabeza, mas aun, que podía
escucharla toda en solo momento. Resulta bastante difícil de creer que
lo haya dicho literalmente.
Mozart no era capaz, en opinión del autor, de escura una pieza de veinte
minutos, en tan solo dos segundos dentro de su cabeza, esto era mas
bien una “metáfora de considerable exactitud y fuerza” (Pág. 459).
Podría ser útil conocer los métodos con que los artistas crea sus obras,
después de todo, este conocimiento no tiene porque afectar nuestra
posibilidad de vivenciar y disfrutar de las obras; estas siguen siendo
magnificas.